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Hernesto Rodríguez (Sí, con H) Entrevista con... Cantante y autor de “Mi Estandarte”
Tanuz Zetina
A 6 años de su primera producción independiente, Hernesto regresa con su nuevo disco titulado, “Sólo Tú”. El cantante mexicano y autor de temas cómo “Necesito un beso”, “Tú poeta”, “Se te olvidó” y “El adiós”, ha charlado con nosotros acerca de sus inicios cómo cantautor, su carrera musical, sus influencias, su nuevo disco y por supuesto, su gran afición al tabaco. En una plática más que amena, Hernesto nos devela el momento exacto en el que nace la pasión y el amor a la música, y poco más al escenario. Nos remontamos a la edad de 9 años, en dónde su padre, motivado por sus propios gustos y el afán de heredar un excelente gusto musical, lo lleva a un concierto de José José, en dónde se enamora rotundamente del escenario y lo lleva a desarrollarse, yendo a conciertos específicamente a analizar cada movimiento, gesto y producción del artista arriba del escenario.
Acto seguido, Hernesto comienza a crecer de manera descomunal, tocando y escribiendo sus primeros borradores de maneral fiel a los 15 años, varias veces por semana y acompañado de su guitarra, en dónde tuvo la oportunidad de no sólo ver y estar en los conciertos de artistas cómo Alex Ubago, sino, platicar y nutrirse de personajes cómo Fernando Delgadillo, Alejandro Filio y Amaury Gutiérrez, a quién tuvo la oportunidad de no sólo abrirle un concierto, también pudo llenarse de consejos y recomendaciones extremadamente valiosas. Ahora, Hernesto nos presentó su más reciente disco el 19 de mayo, en un concierto íntimo, en dónde nos reflejó el esfuerzo y el trabajo, el fuego y la motivación de 3 años tras bambalinas que lo ha llevado a destacarse en el medio, rodeado de mucho cariño y aceptación.
Su vida familiar toma un giro inesperado y se vincula directamente al tabaco cuándo en algún domingo, por allá de unos años, disfrutando de un asado y frente a la parrilla, su suegro le ofrece un puro, habano y robusto. Hernesto no era ajeno al humo ni al tabaco, ni a la presión que todos hemos sentido, de quedar bien con el suegro, sin ambargo, esto sirvió de conexión y vínculo, adentrándose desde ese momento en el mundo del puro, realizando la diligencia correspondiente, cultivándose y aprendiendo de los procesos del tabaco desde su hoja, hasta el puro listo y manufacturado. Ambos comienzan a explorar la idea de forjar su propia marca de puros, a su propio gusto y bajo sus propias reglas.
Nace Cyrano. Con el afán de romper la ideología conservadora y tradicionalista, las cadenas retrogradas atadas al mundo del puro, en dónde, nos imaginamos que el puro es sinónimo de altanería, prepotencia y vejez, pues no podríamos estar más equivocados. Hernesto logra una mezcla y un rolado balanceado, apelando a un grupo demográfico joven, aventurero y entusiasta. Buscando crecer el gremio con sabores ligeros y amables, para paladares primerizos, dando en el clavo por completo.
Ahora, a buscar un nombre con valor, historia y sentido. Hernesto nos confiesa que una de sus obras teatrales favoritas, romanticismo francés, es “Cyrano de Bergerac” por Edmond Rostand, en la cuál se pone en escena el desarrollo de la guerra, en dónde se acentúa el momento previo al frenesí de los disparos y las detonaciones, los bombardeos y la supervivencia.
Cyrano, capitán de aquel batallón, calmo cuál agua de manantial, es el encargado de trasmitir a los jóvenes soldados tranquili- dad, paz y motivación para el inevitable enfrentamiento mortal que les esperaba al día siguiente. Unido a ésta imagen, Cyrano, en ese preciso momento, se encuentra fumando tabaco, con su olor peculiar y humo cremoso, genera un vínculo mental y psicológico a manera de transmitir la tan ansiada quietud, y logra generar en los jóvenes soldados una fiereza descomunal y les hace nacer el deseo de regresar a la paz vivida en ése preciso momento.
Puros Cyrano, nos recuerda que, en momentos de estrés e intranquilidad, un puro puede convertirse en la mejor compañía, el mejor aliado para transformar un momento difícil y complicado, en un momento disfrutable, positivo y de reflexión. Darse el tiempo y el momento de disfrutar del placer del puro, se convierte en una rutina necesaria, de retrospección.
Hernesto nos presenta esto y mucho más con Cyrano, y se despide deleitándonos con su canción “Mi estandarte”, de la cuál platicaremos en la próxima ocasión.
Buenos humos y recuerden que el mundo del tabaco es un mundo de Placer.Es