7 boletín del parc nacional d’aigüestortes i estany de sant maurici
paisajes de piedra seca La piedra seca es un tipo de arquitectura tradicional donde la piedra se utiliza en seco, sin material de unión entre las diferentes piedras, es decir, sin ningún tipo de mortero, argamasa, yeso, cal, ni barro. La técnica de construcción consiste en apilar, asentar y equilibrar las piedras de tal manera que se aguanten por su propio peso. La construcción de piedra seca es un método sencillo y económico en cuanto a los materiales empleados, ya que está basada en la utilización de materiales locales, casi siempre piedras extraídas de terrenos próximos al lugar de utilización, y en muchas ocasiones procedentes de las piedras de desecho existentes en los propios campos de cultivo que han surgido al labrarlos. Se realiza fundamentalmente a mano. Esto ha permitido un aprovechamiento racional de los recursos de cada territorio y una gran integración de estas construcciones en el paisaje, llamado paisaje humanizado. La utilización de piedra seca como técnica de construcción y ordenación del territorio se extiende por todas las zonas montañosas del área mediterránea; como en las presentes comarcas del interior de Tarragona, el Alt Empordà y las Islas Baleares, entre otras. La actividad agraria y ganadera en las comarcas pirenaicas también se ha asociado a las construcciones de piedra seca. Son mucho más abundantes cerca de los pueblos y de los caminos principales, donde se encuentran los prados y campos de cultivo de propiedad particular. La mayor parte del territorio del Parque Nacional está constituido por montañas y bosques de aprovechamiento comunal y en estas zonas las construcciones de piedra seca son mucho
más escasas y menos representativas. En función de su finalidad, encontramos diferentes tipos de construcciones: Las paredes: construidas debido a la necesidad de organizar campos, prados, caminos y límites territoriales. Se han utilizado para delimitar las propiedades y para evitar que los animales se dispersen, ya que antiguamente no existían ni el alambre ni el pastor eléctrico. Las paredes también se utilizan para realizar corrales o encierros para guardar el ganado durante la noche en la época que pastan por la montaña. Encontramos paredes de piedra seca en los prados particulares de la Ribera de Sant Nicolau y de la Escrita. De las majadas para encerrar el ganado, la de Cabanieres en la montaña de Son sería un caso excepcional por sus grandes dimensiones y de construcción más cuidada. Hay otras que son mucho más pequeñas y de construcción mucho más rústica repartidas por todas las montañas, como las de la Lastra, Barrada, Contraix, etc. Las antiguas herramientas utilizadas para ordeñar el ganado ovino se encuentran principalmente en la montaña de Llessui y Mainera, pero también aparecen en la Ribera d'Aigüestortes. Los muros de contención: sirven para obtener unas superficies horizontales o con poca inclinación aptas para el cultivo, que se denominan bancales. Esto, en una orografía tan accidentada como la nuestra, ha sido determinante para la creación de nuevas tierras aptas para el cultivo. Con los bancales se consigue salvar la dificultad de la orografía, evitar la pérdida de suelo por erosión, y favorecer la infiltra-