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Héctor Berenguer
from Revista Ulrika 66
Héctor Berenguer (Rosario, Argentina, 1948)
Poeta y gestor cultural. De su producción destacan: Café con letras (Editorial Municipal de Rosario), Marcas de agua (poesía, La Cachimba Editora, Rosario, 2001), Entre la nada y el asombro (Press Scrita Editora, 2007), Poemas escogidos (2009), y, entre los últimos publicados, Perlas cultivadas, colección de ensayo, poesía y aforismos (Editorial Sophia de Nápoles, edición bilingüe castellano-italiano, 2018).
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vi
Padre me lleva de su mano, Hiroshima ya no es la ciudad oriental pero aún es Hiroshima.
Con Tarkovski pienso en lo que ha esculpido el tiempo
Para que salga el hombre otra vez de la tierra.
Hongo venenoso y obstinado.
Ahora de abajo, como antes fue del aire.
Sentimientos nos unen más allá del tiempo. Puedo sentir tu mano tibia, puedo verte como eras, aún cuando era niño para verte.
Sé que no hay resurrección donde muerte y vida se anudan para siempre.
¿Por qué viniste padre, por qué tuve que esperar tanto? Tratando inútilmente de descifrarte.
Estás en ese “aquí” donde todo se resume En la increíble nada de tu presencia.
Esa otra muerte infinita.
¿Soy tu vergüenza o eres mi vergüenza?
Extraño espejo se inclina sobre la tierra, sabes que vas a morir y das las gracias.
Ya me miras sin ningún extravío.
¿Quiénes somos padre? ¿Quién soy yo? Carne de tu carne. ¿Acaso lo más cercano es lo más esquivo?
Asusta la palidez de estas estrellas que ya no señalan a nadie.
Quizás sea este... Un intento sin consuelo.
De aquél que lloraba en el último banco de un colegio.
A mi padre José Berenguer
2. estar aquí Monólogo con Pessoa
Estar aquí no es más que una suma de sueños y costumbres. Vivir sucede siempre al margen de vivir. A veces pasa que llamas y me salvas y cuando me nombras soy lo que imaginas. Y todo vuelve a su lugar. Cada letra a su palabra. Así es como supe lo cierto, dudar porque todo es incierto. Que cada cosa es otra... Que hay un raro mas adentro. Desdoblado en los azahares de infinitas consecuencias. Hemos sido engañados, el tiempo humano se nos parece demasiado y esta hecho de nuestras imposibilidades. El presente dice que es ayer y el hoy que es mañana. Solo me queda esta línea terca de tiempo continuo, que se irá conmigo y que no quisiera morir nunca.