Insomnio infantil I
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Luz Stella Caycedo Espinel, MD Neuróloga infantil luzcay22@yahoo.com
Introducción El dormir es un acto tan necesario como comer y beber; de hecho, pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, y es claro que la calidad y cantidad de sueño están en relación directa con una buena salud y con la calidad de vida. El sueño no es solo un período durante el cual el cuerpo reposa, es más bien un proceso activo en el que se llevan a cabo una serie de actividades tanto a nivel del cerebro como en el cuerpo, indispensables para conservar la salud tanto física como mental. La función exacta del sueño aún no es completamente conocida, pero lo que sí es cierto es que la falta de sueño nos lleva a la muerte. Tiene funciones de reparación tanto física como cerebral, de conservación de energía y de consolidación de los procesos de memoria, que nos permite recordar lo que aprendemos durante el día. La calidad y cantidad del sueño tiene una relación cada vez más reconocida con las condiciones generales de salud tanto en los niños como en los adultos. El sueño puede considerarse como un hito en el desarrollo psicomotor, y lograr tener un patrón de sueño normal es parte del desarrollo del niño. Los trastornos de sueño causan gran
preocupación a los padres y constituyen un motivo de consulta frecuente. La privación de sueño tiene efectos sobre el comportamiento diurno, causando somnolencia, trastornos de atención, irritabilidad, fallas escolares y dificultades de interacción social. También, cada vez son más conocidos los efectos del sueño sobre las funciones endocrinas, metabólicas e inmunológicas. El sueño es la actividad en la cual el niño invierte más horas y los trastornos de sueño tienen relación con trastornos comportamentales diurnos, y constituyen una fuente de estrés y disfunciones familiares. Por lo tanto, en la consulta pediátrica es básico preguntar acerca de las características del sueño del niño e investigar sus posibles trastornos.
1. Desarrollo de los patrones de sueño El sueño se considera una función cerebral y como tal depende de la maduración del cerebro, por lo que sus características son diferentes en cada etapa de la vida. Es un proceso que se inicia desde la etapa fetal y va experimentando cambios desde ese momento hasta la vejez. El feto a las 30 semanas de gestación ya presenta dos fases de sueño, llamadas sueño quieto CCAP Volumen 14 Número 1
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