Una magnífica historia: ¡Y llegó nuestro Centenario!
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í, parece increíble, pero cumplir cien años es una maravilla para nuestra querida Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP). A nivel mundial no es fácil que una empresa, institución o asociación alcance esta mayoría de edad, y más difícil aún es que una agremiación o sociedad médica de pediatría, en este caso, lo haya logrado. Por ello, estamos muy felices y orgullosos, ¡y lo vamos a celebrar en grande! Desde ya todos están cordialmente invitados, pues sobra decir que, de una u otra forma, hemos contribuido al crecimiento de nuestra agremiación y, por ende, hemos aportado para obtener el gran impacto positivo que, en términos de salud para la infancia y bienestar para nuestros pediatras, ha logrado la SCP. Estamos muy agradecidos con nuestros antecesores, aquellos profesores visionarios o héroes de aquel entonces. No sabemos si lo alcanzarían a imaginar, pero ellos sembraron una semilla que ha dado sus frutos en gigantes árboles, los cuales se han erigido y ensamblado en la nueva Sociedad, que este año está de gran celebración y se prepara desde ya para entrar en el inicio de su segunda centuria. Es bien interesante cómo al revisar la exquisita historia de nuestra agremiación, nos encontramos con innumerables personajes de
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la medicina que han dejado una huella imborrable, no solamente en este aspecto, sino en la academia y en la formación universitaria dentro de la especialidad, de la cual nosotros estamos viendo hoy en día los resultados. Hemos sido testigos de los grandes y numerosos aportes que nuestra Sociedad ha hecho en diferentes ámbitos para el desarrollo del país, y eso nos lleva a ser hoy una de las sociedades científicas líderes a nivel latinoamericano. Sería imposible enumerar uno a uno todos estos ilustres visionarios, y seguramente sin conciencia omitiríamos a muchos de ellos, quienes desde el anonimato fueron base firme y ayudaron a construir esta hermosa historia. Es posible que muchos de nuestros ya casi 4000 pediatras miembros a nivel nacional no alcancen a imaginar y dimensionar la importancia y grandeza de nuestra agremiación a lo largo de estos ya cien años. Queremos invitarlos a ellos y a las nuevas generaciones de pediatras para que conozcamos esta historia y sigamos aportando a su crecimiento y desarrollo. En los últimos 15 años la Sociedad Colombiana de Pediatría ha tejido la estructura indeleble y de alta calidad que actualmente es visible en un contexto tanto nacional como internacional. Somos una Sociedad moderna, sólida, consolidada y comprometida con las causas infantiles y el bienestar de nuestros pediatras, este último de nuestros grandes orgullos. ¡Felicitémonos todos! Solo mencionaremos algunas acciones de lo grande que será nuestra celebración en el transcurso de este año. Realizaremos diferentes actividades académicas, lúdicas, culturales y gremiales a nivel local y de país, y algunas con trascendencia internacional a través de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), algunos de los aliados de la SCP.
Por tal razón, quiero invitarlos de una manera muy especial a que todos seamos partícipes y aportemos ideas, ayudándonos a partir de un trabajo conjunto y alimentando el proyecto que al momento tenemos estructurado, el mismo que ya hemos ido dando a conocer por diferentes medios, pero que aún necesita de su apoyo y colaboración. Durante el marco de nuestro Congreso del Centenario: 30.o Congreso Colombiano de Pediatría, que se realizará en la bella y siempre hospitalaria ciudad de Cartagena, la cual también se vestirá de gala para la conmemoración del 6 al 8 de julio de 2017, tendremos, entre otros, actos importantes que refrescarán nuestra memoria y llegarán a la de los jóvenes y nuevos pediatras colombianos. En este magno evento y haciendo honor a nuestra celebración, el Dr. Nicolás Ramos, Presidente de la SCP, quiso que en la agenda académica estuvieran presentes en su mayoría invitados nacionales y pediatras colombianos, radicados en el exterior y que ejercen su profesión con gran éxito. Para ello, haremos presencia como Comité del Centenario en todas las actividades que nuestras regionales y capítulos tengan programadas durante este año, así como en los simposios nacionales organizados por nuestra Sociedad. Quiero adelantarles algunas ideas que estamos desarrollando; por ejemplo: la creación y diseño de un monumento centenario dentro de las instalaciones del Parque Jaime Duque, en el municipio de Tocancipá, sitio que consideramos estratégico. También se tiene pensada la construcción de una sala de lactancia materna para que un sinnúmero de madres puedan asistir con sus hijos y así soñemos con que se convierta en el gran centro nacional para el estudio e investigación de la lactancia materna. De igual forma, tenemos programada la “Carrera 5K” del Centenario en “La Heroica”,
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en la cual queremos propiciar algo novedoso y es la integración de la gran familia pediátrica (pediatras, esposas, esposos e hijos). Así que vayamos entrenando para esta linda justa deportiva y recreativa. En el segundo semestre, la idea es organizar una carrera de obstáculos en dicho parque temático y un concierto de gala en un importante teatro de la capital de la República, y otras actividades que muy pronto les informaremos.
la importancia de su acompañamiento en esta labor y los invitamos, como Comité, muy especialmente a que se vinculen y nos aporten ideas, sugerencias, y comentarios. Finalmente, démonos un abrazo de cien años de orgullo e importancia pediátrica nacional e internacional. Y recordemos nuestra misión y razón de ser como pediatras: propender por el cuidado y la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes.
Como les había mencionado anteriormente y explorando nuestra magnífica historia, encontramos que el origen de la Sociedad Colombiana de Pediatría fue el 27 de julio de 1917. De tal hallazgo lo propusimos a nuestra Junta Directiva y en de forma unánime fue aprobada esta fecha como el Día del Pediatra Colombiano, la cual se oficializará en el próximo Congreso del Centenario en Cartagena. Todas estas iniciativas no serían cristalizadas sin la ayuda de ustedes. Insistimos en
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Dr. Diego Mauricio Cardoso Rodríguez Coordinador, Comité del Centenario
Congreso del Centenario: cien
años de trabajo en equipo desde la Sociedad Colombiana de Pediatría por nuestra niñez y adolescencia
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ste 2017, la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) conmemora cien años de labores por la salud y el bienestar de nuestros niños, niñas, adolescentes y sus familias, un trabajo ininterrumpido que, con el apoyo de varias entidades públicas y privadas a nivel nacional e internacional, ha dejado grandes frutos en el área de la salud pediátrica en el país. Por esta razón, se celebra el Congreso del Centenario: 30.o Congreso Colombiano de Pediatría, una cita académica y científica que se desarrollará los días 6, 7 y 8 de julio en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia. En el Centro de Convenciones Cartagena de Indias (CCCI) se reunirán pediatras colombianos y extranjeros, al igual que otros profesionales de la salud interesados en el cuidado y la protección de la salud y los derechos de la niñez y la adolescencia, con el propósito de actualizarse y capacitarse en temas de interés pediátrico y otros aspectos que atañen a sus subespecialidades. En esta oportunidad, la SCP cuenta con el apoyo de diferentes aliados académicos internacionales para la realización de este magno evento, en el que se esperan más de 3000 participantes: Academia Americana de Pediatría (AAP), Texas Children’s Hospital (TCH), Boston Children’s Hospital (BCH) y Cook Children’s Hospital de Dallas (Texas, EE.UU.), este último un nuevo aliado de la Sociedad Colombiana de Pediatría a partir de este año. Distintas conferencias, conversatorios y simposios se llevarán a cabo, de forma simultánea, en el marco de la cita pediátrica en La Heroica, dirigidas por conferencistas nacionales con la presencia de reconocidos pediatras, miembros de la SCP y especialistas del extranjero, en representación de dichas entidades aliadas e invitados. En cuanto a los temas que se abordan para esta versión de nuestro Congreso Nacional, están: infectología y vacunas, puericultura, cuidado crítico, gastroenterología, nutrición, pediatría integrativa, neurología, neumología, oncohematología, urología, nefrología,
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adolescencia, salud mental, neonatología, enfermedades raras, endocrinología y dermatología. Por otra parte, la Sociedad Colombiana de Pediatría entregará el Premio al Residente Destacado 2017, al que son nominados los residentes sobresalientes de último año por las universidades con posgrado de Pediatría en el país y cuyo reconocimiento es una beca educativa para realizar una rotación académica en el exterior. De igual forma, el Premio a la Investigación Pediátrica, que distingue los mejores trabajos de investigación académica y científica inscritos a nivel nacional, en distintas categorías, en pro de la salud infantil y adolescente en nuestro territorio. Cabe destacar que este Congreso del Centenario: 30.o Congreso Colombiano de Pediatría otorga un total de cien puntos a quienes estén inscritos en el Programa de Recertificación Voluntaria en Pediatría (PRECEP) y asistan al evento, participando
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de sus conferencias y charlas programadas. Este puntaje se suma al proceso que cada especialista lleva a cabo, con el fin de obtener su recertificación, prevista en un período máximo de cinco años.
Pediatría al día, un libro
que contribuye a la salud de los niños, las niñas y los adolescentes colombianos
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n el marco de la celebración de los primeros cien años de la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) y como parte de la programación del Congreso del Centenario, se hace el lanzamiento del libro Pediatría al día, compuesto por dos tomos, una publicación que compila aspectos de interés para la especialidad y que aporta revisiones de temas con alto nivel académico y científico a todos los profesionales de la salud del país que trabajan por el cuidado y bienestar de nuestros niños, niñas y adolescentes. El propósito de este libro es brindar un material actualizado que contenga las temáticas más importantes en pediatría y sus subespecialidades, mediante artículos escritos a cargo de aproximadamente 170 autores, reconocidos especialistas del territorio nacional, convocados por la SCP. Los expertos en esta área de la salud son los encargados de alrededor de 137 textos científicos, los cuales hacen parte de la publicación, como un importante insumo para la labor médica en Colombia. Para la Dra. Nelly Lecompte, editora del libro Pediatría al día, es un orgullo para la pediatría del país esta iniciativa en la que se ha trabajado arduamente: “Desde la SCP, el apoyo y el trabajo en equipo para el desarrollo del proyecto editorial ha sido constante. Estamos cumpliendo con uno de los propósitos de nuestra organización como lo es la educación continua en esta especialidad. Destaco el valioso aporte y rigurosidad científica de los autores participantes, quienes demuestran un gran compromiso con la academia”, asegura. Asimismo, comenta que la publicación es un insumo para el desarrollo de la pediatría colombiana, con la contribución académica y científica de los profesionales de la salud, especialistas y subespecialistas que trabajaron con gran
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responsabilidad en los temas asignados y, sin duda, será muy consultada entre nuestros médicos generales, residentes y pediatras. Pediatría al día es uno de los protagonistas en nuestro Congreso del Centenario, en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, del 6 al 8 de julio de 2017: “Todos
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debemos tener en nuestras manos ambos tomos de este libro, puesto que es una importante herramienta de conocimiento para la especialidad, además de ser de gran ayuda en la consulta pediátrica. Pediatría al día es otro hijo de la Sociedad Colombiana de Pediatría, que nos hace sentir muy orgullosos”, afirma la Dra. Lecompte.
Las Cien A nécdotas de los Pediatras Colombianos en nuestra memoria
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l libro Cien Anécdotas de los Pediatras Colombianos es una publicación de la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), que también se lanza en el año 2017. Corresponde a una de las iniciativas que en la celebración del Centenario SCP se llevan a cabo, para quedar así por siempre en la memoria de los profesionales de la salud y, por supuesto, hacer parte de la historia de esta especialidad. Recopila cien escritos con una participación masiva de diversos autores de diferentes zonas del territorio nacional. A través de una convocatoria, la SCP invitó a los pediatras del país a aportar sus anécdotas, historias y recuerdos inolvidables de su desempeño académico y profesional, al igual que de las consultas con sus pequeños pacientes, con el fin de recopilar en un libro estos escritos que han marcado el desarrollo de la pediatría en Colombia. Para el Dr. Juan Fernando Gómez, editor de Cien Anécdotas de los Pediatras Colombianos, son variados los momentos para no olvidar que se viven en la profesión y, a veces, se hace necesario compartirlos con los colegas, familias y amigos, por su carácter sensible, alegre, triste o humorístico, porque son muchos los sentimientos desde la parte humana que allí se reflejan. “En la recolección de estos artículos, fueron muchas las experiencias a las que me acerqué y pude ver cómo al momento de publicarlas en este libro, con un trabajo liderado por la Sociedad Colombiana de Pediatría, muchas más personas debían conocerlas y vivirlas desde cada momento, como si ellas hicieran parte de cada relato. Es una
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experiencia inolvidable para nosotros como profesionales de la salud”, destaca. La idea de esta publicación, aparte de con emorar los cien años de trabajo de la SCP por los niños, niñas y adolescentes, es entregar un recuerdo a nuestros pediatras colombianos que se quede en la memoria del trabajo que a diario realizan a favor de cada paciente. Por esta razón, también es considerada otra protagonista entre las publicaciones que están presentes en el
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Congreso del Centenario que se realizará este año en Cartagena, Colombia. De esta forma, la Sociedad Colombiana de Pediatría continúa con su aporte de publicaciones en la historia de la especialidad en el país, lo cual sigue construyendo el camino para un segundo centenario: otros cien años de trabajo conjunto por la salud de nuestros pequeños, desde la más importante sociedad pediátrica a nivel nacional con gran reconocimiento internacional.
Sociedad Colombiana de Pediatría condecora a sus
regionales en el marco de su Centenario
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n el marco de las celebraciones por nuestros cien años de nacimiento, la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) rinde un homenaje a sus regionales, distribuidas a lo largo y ancho del país, en reconocimiento por su aporte al objetivo misional de nuestra organización, que ha consolidado a la SCP como la sociedad pediátrica más importante a nivel nacional; como parte de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) y de la International Pediatric Association (IPA); y también como la segunda agremiación científica en Colombia con mayor número de miembros. Asimismo se exaltan los aportes de los diferentes presidentes y expresidentes regionales, quienes están siendo condecorados en el marco de sus eventos académicos en un emotivo acto, con la entrega de una medalla y una placa conmemorativa que destacan su labor: Por su trabajo y aporte en favor de la pediatría y la niñez colombiana.
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Hasta el momento, la Sociedad Colombiana de Pediatría, en nombre de sus directivas, ha entregado estas condecoraciones a las siguientes regionales del país: Regional Boyacá, en el marco de sus 7.ª Jornadas Departamentales de Pediatría, realizadas en el municipio de Paipa. Regional Risaralda, en las IX Jornadas de Pediatría en Pereira “Edgardo González Ceballos”. Regional Atlántico, en su Congreso Internacional del Caribe en Pediatría, organizado en Barranquilla Regional Nariño, en la XXIX Jornada Regional de Pediatría en Pasto.
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la respectiva entrega, visitando las siguientes regionales: Antioquia, Bogotá, Bolívar, Caldas, Caquetá, Cesar, Tolima, Santander, Sucre, Quindío y Valle del Cauca. De esta forma, la SCP continúa el cumplimiento de sus actividades previstas como parte de la conmemoración de estos cien años, cuyo evento central se llevará a cabo en Cartagena de Indias, en el mes de julio, con la celebración del Congreso del Centenario: 30.o Congreso Colombiano de Pediatría. ›› Regional Huila, en sus XXVI Jornadas Huilenses Pediátricas, en la ciudad de Neiva ›› Regional Magdalena, en el VII Simposio Regional de Pediatría, con sede en su capital, Santa Marta, Colombia. Se tiene previsto hacer presencia en los demás eventos académicos programados con los reconocimientos y en otros momentos destacados de este 2017 para
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La Cámara de R epresentantes otorgó la Orden de la Democracia “Simón Bolívar” a la Sociedad Colombiana de Pediatría en sus cien años
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or iniciativa del Representante a la Cámara, el doctor Jaime Armando Yepes Martínez, la Cámara de Representantes entregó a la Sociedad Colombiana de Pediatría, en el marco de la celebración de sus cien años y en cabeza de su Presidente, el Dr. Nicolás Ramos, y de su Junta Directiva, la condecoración del Consejo de la Orden de la Democracia “Simón Bolívar” en el grado de Cruz Comendador, por medio de la Resolución de Honores No. 017 de 2017. En una ceremonia llevada a cabo en el Salón “Luis Carlos Galán” del Capitolio Nacional y con la participación de varios integrantes de la Junta Directiva Nacional 2014-2018, fue otorgado este reconocimiento, que es considerado un homenaje al Libertador, el cual exalta a las personas naturales y/o jurídicas que por sus obras en pro de la democracia, la ciencia y la enseñanza se hacen merecedoras de una gran distinción que emane de la soberanía popular representada por la Rama Legislativa del poder público y especial por la Cámara de Representantes. La condecoración tiene su origen en un aparte del discurso de Simón Bolívar en el Primer Congreso de la República de Colombia en el año 1821: “Colombianos, yo os lo prometo en nombre del Congreso que seréis regenerados, vuestras instituciones alcanzarán la perfección social, vuestros tributos abolidos, rotas vuestras trabas, grandes virtudes serán vuestro patrimonio y sólo el talento, el valor y la virtud serán coronados”. La Sociedad Colombiana de Pediatría recibió esta exaltación representada en un pergamino y una medalla conmemorativa, en la que además se destacó el número de pediatras actualmente vinculados y activos en el territorio nacional, cifra que supera las 3000 personas y, por supuesto, el logro en la “generación de un gran impacto social a través de diferentes actividades en las que se
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iiEl doctor Jaime Armando Yepes Martínez, Representante a la Cámara, y el Dr. Nicolás Ramos, Presidente actual de la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), durante la condecoración con la Orden de la Democracia “Simón Bolívar” a la SCP por sus cien años de existencia.
iiIntegrantes de la Junta Directiva Nacional 2014-2018 de la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) durante la condecoración con la Orden de la Democracia “Simón Bolívar” a la SCP por sus cien años de existencia.
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hace énfasis en la difusión de los derechos de los niños y niñas, aspecto que conlleva a la Sociedad Colombiana de Pediatría a ser tenida en cuenta en las políticas establecidas por el Gobierno a favor de la niñez, formando estrechas relaciones con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de Salud y Protección Social”.
iiMedalla conmemorativa de la Orden de la Democracia “Simón Bolívar”.
Asimismo, se resalta “la realización de eventos académicos de alto reconocimiento por su nivel científico y logístico, como lo son el Congreso Colombiano de Pediatría y el Simposio Internacional de Actualización en Pediatría, los cuales han señalado numerosos elogios por parte de la comunidad médica, sociedades científicas nacionales e internacionales, y la industria farmacéutica”.
iiPergamino de la Orden de la Democracia “Simón Bolívar”.
Como Sociedad Colombiana de Pediatría, el compromiso por la infancia y adolescencia se ratifica una vez más, en este escenario de nuestro Centenario.
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27 de julio, celebración del Día de la Pediatría Colombiana
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ace ya 100 años, gracias a la inquietud de un grupo de distinguidos médicos dedicados a la atención de los niños y niñas en la ciudad de Bogotá, se propuso la creación de una entidad que tuviera como norte aquel objetivo, el cual dejaron plasmado en el artículo primero de su acta de fundación: “La Sociedad de Pediatría de Bogotá tiene por objeto desarrollar y perfeccionar entre nosotros el estudio de las enfermedades de los niños, favorecer su crianza y atenderlos en sus enfermedades; propenderá por fundar consultorios gratuitos en los distintos barrios de la ciudad, tratará por establecer la institución Gota de Leche y se preocupará por divulgar la manera de criar a los niños, de acuerdo con las ideas higiénicas modernas. Sus miembros dictarán conferencias a las madres que deseen mejorar la suerte de sus hijos. Será, pues, esta, una sociedad científica y docente, a la vez que de beneficencia”. Hermoso legado que nos dejaron sus fundadores y sendero por el que, pienso, debemos transitar como Sociedad Colombiana de Pediatría, postulado que sigue vigente después de 100 años. Queremos recordar el pasado mediante un reconocimiento entrañable a algunas personas e instituciones que han contribuido de manera fundamental a que la Sociedad Colombiana de Pediatría haya recorrido con fortuna el camino de la excelencia científica, gremial y comunitaria en los cien años que han transcurrido desde su fundación el 27 de julio de 1917 como Sociedad de Pediatría de Bogotá. Su primer directivo fue el profesor José Ignacio Barberi. Primer pediatra colombiano con entrenamiento formal, un bogotano que realizó sus estudios en Londres y que en mayo de 1906 fundó el Hospital de la Misericordia en la capital de la República, actualmente el centro pediátrico más importante del país.
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Fue así como la Sociedad Colombiana de Pediatría, en su Junta Directiva del mes de diciembre de 2016, decidió crear el Día de la Pediatría Colombiana el 27 de julio, como un homenaje a sus fundadores hace 100 años y para que a lo largo del tiempo se celebre y se conmemore todo lo referente a este bello arte de la pediatría en nuestra nación. Qué hermosa opor tunidad en estos momentos para hacer una corta reflexión referente al estado actual de la educación superior en pediatría en el país, luego de 100 años de creación de nuestra Sociedad. En cuanto a las múltiples ramas de la Medicina, la Pediatría ocupa un lugar preponderante por la acción que ejerce en la vida del ser humano. En Colombia, es particularmente importante debido a que la población infantil asciende a 16 000 000 de niños, niñas y adolescentes (de 0 a 18 años de edad), lo que equivale al 35% de la población (proyecciones Censo DANE). Por su importancia en la comunidad, los pediatras somos unos profesionales especializados, de acuerdo con programas académicos universitarios debidamente aprobados, que bridan las herramientas para el desempeño que esta rama de la medicina requiere, pero que tiene sus choques en algunas de las aristas del modelo de salud colombiano. Para cumplir con lo anterior, es fundamental que las instituciones de educación superior ofrezcan, además de los programas y currículos pertinentes, una excelente preparación académica al estudiante, su formación como ser humano y que este, a su vez, muestre el interés por querer ser un profesional integral, respetando siempre la ética, sin olvidar la parte humana, que para el trato de infantes y familias es muy importante y fundamental.
Está demostrado que una mejor preparación desde la universidad, consolidada en los diferentes escenarios de práctica, aumentará la calidad en los servicios de salud, y para el pediatra, la posibilidad de su realización profesional y personal, sobre todo velando y contribuyendo a una atención respetuosa y de seguridad para nuestra niñez y adolescencia. La Pediatría estudia a los niños, sus principios, su fisiopatología, su patología y su terapéutica y procedimientos, desde la etapa del recién nacido hasta la adolescencia (18 años de edad); todo con fundamento en un método científico, académico e investigativo. La especialidad médica de la Pediatría participa con las demás especialidades de la Medicina en el manejo integral del infante y, por ende, sus especialistas podrán prescribir, realizar tratamientos, expedir certificados y conceptos sobre esta área. A la Pediatría le corresponde, además, realizar actividades de promoción, prevención,
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diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación, dirigidas a garantizar el derecho fundamental a la salud de niños, niñas y adolescentes, aplicando lo establecido en la Ley Estatutaria No. 1751 de 2015 y la Ley 1098 de 2006. De igual forma, nos corresponde expedir certificados y conceptos para intervenir como auxiliares de la justicia, cuando esta nos requiera, y a la cual no podemos negarnos y debemos contribuir, porque es de esta forma como aportamos las herramientas para que actúe rápida y oportunamente. Muchos ejemplos podrían darse, pero debo recalcarse la importancia de denunciar, como médicos pediatras, los casos de abuso sexual y maltrato infantil que conozcamos, tanto en nuestros consultorios, como en los escenarios de la práctica donde nos encontremos. Por el riesgo potencial de sufrir alteraciones en su estado de salud, al que están expuestos permanentemente todos los pequeños y, por ende, el médico especialista en pediatría, al recibir toda la carga emocional y de responsabilidad ante las familias, la especialidad en pediatría se considera como de
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alto riesgo, y debe, en consecuencia, tener y recibir un tratamiento laboral especial. A la fecha, esto no se cumple, pues recibimos un trato laboral un tanto hostil; para ello, estamos trabajando en el Congreso de la República, con el fin de subsanar esta falencia muy sentida y denunciada públicamente por muchos colegas. Recordemos que las especialidades médicas en Colombia nacieron formalmente en los años sesenta del siglo pasado, producto de su desarrollo en otras partes del mundo y por el regreso de especialistas formados en el exterior o médicos del país que se dedicaron motu proprio al ejercicio de una especialidad, convirtiéndose en expertos en las respectivas áreas. Para entonces, el país y en especial las universidades habían alcanzado el grado de madurez necesario para permitir que las especialidades médicas se rigieran por la autonomía y la consecuente autorregulación no se daría. Entonces, empezaron a proliferar especialidades con múltiples y heterogéneas denominaciones, contenidos y duraciones, algunas de ellas en facultades recién creadas, sin un pregrado en medicina completo.
La estructura actual de los posgrados médico-quirúrgicos surgió del modelo flexneriano norteamericano, basado en las disciplinas, a medida que aparecieron nuevos avances tanto en el conocimiento médico, como en la organización de la asistencia médica por departamentos, en nuestro caso, la pediatría. De esta manera, las disciplinas profundizan en subdisciplinas y estas, a su vez, en otras, originándose así las especialidades y segundas especialidades. En dichos años sesenta, colombianos visionarios viajaron principalmente a los Estados Unidos y allí recibieron el entrenamiento disciplinar y regresaron al país para transmitir sus conocimientos, desde los hospitales. La estructura de las residencias o posgrados clínicos se estableció desde el quehacer y la asistencia, por lo cual, los elementos pedagógicos y didácticos tuvieron y siguen teniendo poca o ninguna injerencia en el proceso. Estos elementos iniciales dieron originen a las tensiones entre la parte asistencial y la educación en el entrenamiento-formación de un médico en un área específica de la profesión; y en cuanto a la formación del pediatra, este disenso ha sido muy patente y estamos a la espera de una gran propuesta concertada con todos los actores para poder modernizar la educación médica posgraduada en Colombia. Así, lograremos devolver en parte la dignidad a nuestros residentes y dejar en una posición privilegiada el hecho de ser docentes de un programa de especialización. Esta tensión entre la asistencia y la formación médica sigue aún vigente y está involucrada en la discusión actual acerca de si el residente es un profesional que labora dentro del hospital y quien, con su
hacer repetitivo, adquiere habilidades y destrezas, bajo el modelo maestro-discípulo, como estrategia didáctica; es decir, aprender haciendo. O si, por el contrario, es un estudiante en formación quien debe ser entrenado con una estrategia pedagógica, direccionada desde una universidad, en cuyo caso se involucra el concepto integrador de un médico que realiza un posgrado y adquiere unas competencias éticas, reflexivas, críticas, analíticas y humanísticas y, en consecuencia por todo ello, debería recibir una remuneración económica por su trabajo dentro del sistema de seguridad social. Actualmente, en el contexto nacional, tenemos una serie de preocupaciones genuinas que deben ser resueltas para transformar la educación médica del posgrado médicoquirúrgico, tales como: la calidad de la formación; el currículo; el acompañamiento docente permanente; la evaluación y autoevaluación constantes; el hecho que los residentes cuentan con poco tiempo para el estudio; la reflexión y la investigación; la reorientación de los perfiles de formación; los procesos de acreditación; el limitado acompañamiento de las universidades; el papel de los docentes; su formación y el reconocimiento de sus funciones; la función de las unidades docentes; los nuevos enfoques educativos centrados en el aprendizaje y en la investigación; la formación interdisciplinaria; y la capacidad de trabajo en equipo, entre otras. Todas ellas son preocupaciones muy válidas y que ustedes, como nuevo programa y grupo docente, deberán afrontar y ayudarnos a reflexionar, en busca de una solución acorde con las circunstancias. Actualmente existen en el país casi 200 denominaciones de especialidades médicas que se corresponden con un número de
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perfiles profesionales muy inferior (varias denominaciones de títulos para el mismo perfil profesional). Esta situación supera lo existente en otras latitudes. Por ejemplo, en Estados Unidos de América no superan las 50 titulaciones, y en la Unión Europea no son más de 30. Lo que en Colombia se conoce como subespecialidad o segunda especialidad, en otros países se denomina expertos en un área específica, en lo que llaman clínicas, de mano, de diabetes, por ejemplo. Esto ha generado problemas que llevan a prácticas perversas de mercado por efecto de habilitación de servicios: en algunos casos, un ortopedista o un cirujano plástico no puede operar si no cuenta con una subespecialidad reconocida documentalmente; igual pasa con la pediatría. Hoy en Colombia estamos replanteando la estructura de la formación de posgrado, que ha dado lugar a confusiones y tensiones que tienen que ver con los sistemas de salud, la organización económica y social del país, y la búsqueda de pertinencia y soluciones asistenciales, para mantener una estructura que no se ajusta a los lineamentos actuales. Entre otros factores, habría que revisar aspectos como la interdisciplinariedad, la integración por áreas o centros de excelencia académica, la flexibilidad, la capacidad de generar conocimiento aplicado, a través de la asistencia y de innovar a partir de la creatividad de quien ejerce una profesión. La salud es un derecho fundamental de los colombianos y, en consecuencia, la formación del recurso humano, que sirva y sea guardián de ese derecho fundamental, debe ser de la mejor calidad posible, entendiéndolo no como un gasto, sino como la mejor inversión para cualquier sistema de salud, por cuanto se traduce en idoneidad
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profesional como sinónimo de calidad y uso racional de los recursos. Una de las metas de la educación posgradual es ser parte de la gobernanza efectiva, la cual es esencial para el éxito de la atención en salud. El sistema de salud colombiano está compuesto por múltiples actores: del ámbito de la educación y de la salud; de los órganos de control en ambos, y de las autoridades de salud del orden nacional y local, los cuales inciden en la formación del residente y en su trabajo profesional cuando culmine. Por el lado de los servicios, el estudiante de Medicina y, en alto grado, el especialista en formación se han transformado en un rubro de costo, debido a un modelo de formación que ha reducido su capacidad resolutiva en el internado y ha limitado la autonomía del residente, al considerarlos simples estudiantes, desconociendo así el proceso de formación médica que se da en los demás países, aún en los más desarrollados. Allí es donde los internos y residentes forman parte de los equipos médicos, tienen autonomía para tratar pacientes y su trabajo como profesionales en formación es retribuido económicamente y reembolsado por los aseguradores y demás agentes del sistema. En Colombia, la residencia médica se ha transformado en una especialización en la que los médicos avanzan más allá de su tercera década sin haber generado ingresos durante su entrenamiento clínico, entran al mercado laboral tarde y el retorno de la inversión en educación toma más de 15 años. Es importante que contemos con una base de datos y un observatorio de las necesidades del país en temas de infancia y adolescencia, y, de esta forma, se dispongan los recursos en concordancia con ello, además del conocimiento que debe tenerse de las oportunidades laborales para los pediatras.
también me preocupa, en gran medida, el alto riesgo de dejar zonas de población urbanas y rurales aún más desamparadas. Soy consciente de que con los residentes hemos cometido una profunda injusticia a lo largo de los años y lo hemos manifestado y denunciado al ente de las directivas, pero las respuestas no llegan. Pero, para todo esto, a mi humilde pensar, se requiere de una reforma profunda y estructural del sistema de salud colombiano, pues muchas veces nos hemos preguntado si en realidad necesitamos muchos más especialistas o será más bien que nuestros médicos generales no cuentan con una alta capacidad resolutiva dentro del sistema. O será que la formación de nuestros médicos generales es de poca calidad, como dicen fuentes del alto gobierno, o estamos formando médicos para otro país y otro sistema de salud, o cuáles son los factores que de verdad impactan negativamente al respecto.
En Colombia se están graduando 5000 médicos al año y ofrecemos 1800 cupos para especialidades médico-quirúrgicas. Todos sabemos que, por muchos motivos, el gran sueño para un médico general es el de realizar una especialización, pero al no encontrar cupos en Colombia, decide migrar a otros países, a programas y universidades de dudosa calidad, para después regresar y que suceda lo que todos ya conocemos: con resultados un tanto nefastos frente a la seguridad del paciente y el desplazamiento de la fuerza laboral pediátrica formada en nuestra nación.
Algunos expertos proponen un examen único nacional para el ingreso a residencias médicas. Me preocupa en lo personal, la vulneración a la autonomía médica de las universidades, al no poder decidir los requisitos de acuerdo con su perfil y programa curricular diferencial que ofrecen a sus alumnos, y a veces me pregunto si será el estado capaz de mantener y demostrar una transparencia al respecto en este proceso de admisión y selección de nuevos residentes.
En fin, podríamos seguir hablando largas horas sobre estos temas que tanto nos apasionan como educadores y pediatras en ejercicio. Finalmente, invitamos a todos los pediatras colombianas a que el día 27 de julio de cada año celebremos el Día de la Pediatría Colombiana.
Dr. Nicolás Ignacio Ramos Rodríguez De igual forma, los expertos han propuesto que el servicio social sea voluntario, pero
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Cápsula del Tiempo de la Pediatría Colombiana
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a cápsula del tiempo se define como “un recipiente hermético construido con el fin de guardar mensajes y objetos del presente que se espera sean encontrados por generaciones posteriores, en fechas que pueden quedar establecidas o no”. La conmemoración jubilosa de los cien años de creación de la Sociedad Colombiana de Pediatría ha motivado a sus directivas sobre esta práctica de la Cápsula del Tiempo de la Pediatría Colombiana, que genera una noción de trascendencia caracterizada por los objetos, archivos y mensajes que deseamos dejar a quienes nos sucedan en el ejercicio de la pediatría en nuestro país. Por ello, dicha cápsula debe contener objetos o documentos que reflejen el espíritu del presente en lo que tiene que ver con la niñez y con los médicos responsables de su cuidado. Hemos realizado una amplia convocatoria entre todos los asociados y ya hemos recibido algunas sugerencias sobre el posible contenido, pero necesitamos más contribuciones que hagan de esta decisión conmemorativa un aporte histórico para quienes nos sucederán en este bello arte del ejercicio de la medicina infantil. Los organizadores han determinado que la Cápsula sea abierta dentro de 20 años y que, durante este tiempo, permanezca en la Sede Nacional de la Sociedad Colombiana de Pediatría, en la ciudad de Bogotá D.C.
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