Trastornos miccionales en pediatra. Lo que el pediatra debe saber Diana Carolina Chacón Jaimes1 Luz Esthella González2
Los trastornos miccionales constituyen un motivo de consulta muy frecuente en la práctica diaria del pediatra. La función y el mal funcionamiento del tracto urinario en niños son campos que han estado históricamente llenos de confusión semántica, así como en el enfoque general. Diferentes grupos usan diversas definiciones para términos comúnmente usados, como enuresis, incontinencia, disfunción vesical, así como en la evaluación de la respuesta al tratamiento. La investigación ha cambiado radicalmente la visión de estas condiciones durante la última década, en parte, se ha entendido con más claridad el hecho mismo de que los niños son individuos en crecimiento que difieren de los adultos y muchas definiciones que son adecuadas en adultos son irrelevantes en la infancia y viceversa. La maduración del sistema nervioso central es un factor importantísimo para considerar si hay patologías; se debe recordar que este proceso es multifactorial. Si bien los trastornos miccionales son un motivo de consulta frecuente en
pediatría, estos constituyen hasta un 40% de las citas en nefrourología infantil. Los datos de algunas encuestas epidemiológicas sugieren que el 3% de los niños de 5 a 7 años experimenta incontinencia diurna, sin embargo, la incidencia de un hallazgo anómalo oscila solo entre 1% y 2%. Los trastornos conductuales concurrentes afectan al 30%-40% de los niños con incontinencia diurna en edad escolar, por otra parte, la obtención de imágenes de niños con micción disfuncional sigue siendo un desafío, ya que el 98% de estos niños tiene una anatomía normal, por lo que lograr identificar el 1%-2% de los niños que tiene una alteración anatómica para la incontinencia es muy importante. Cabe recordar que la mayoría de los trastornos miccionales en niños generalmente son funcionales, pero existen malformaciones anatómicas urológicas o lesiones adquiridas que conducen a síntomas y también hay problemas psicológicos, psiquiátricos y comportamentales que los explican. El propósito de este capítulo es unificar conceptos y dejar claras las herramientas diagnósticas y de tratamiento.
1. Nefróloga Pediatra, Universidad de Antioquia, Clínica FOSCAL, Clínica Chicamocha, Davita, Miembro de IPNA, ALANEPE, ACONEPE y SCP, Bucaramanga, Colombia 2. Nefróloga Pediatra, Fundación Cardioinfantil; Clínica Los Cobos, Docente, Universidad El Bosque; Universidad del Rosario; Universidad de la Sabana; FUCS, Miembro de IPNA, ALANEPE, ACONEPE y SCP 3. Nefróloga Pediatra, Universidad de Chile, Fundación Clínica Infantil Club Noel, Cali, Valle, Fresenius Medicalcare, Centro Médico Imbanaco, Cali, Valle, Miembro de IPNA, ALANEPE, ACONEPE y SCP
21 Volumen 18 Número 4
INTRODUCCIÓN
Precop SCP
Marta Isabel Carrascal Guzmán3