P*Magazine nº5

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Entrevista: Noiry

Autora de Underdog y del recien estrenado Herem

Entrevista: Nowevolution

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Secci贸n Fanzines

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Número 5 Abril 2013 Redacción Nari Edición, Diseño y Maquetación Zen Diseño y Revisión Yosik Colaboradores Dark Wizard Washu David Cabrera Staff Fanzine Marcapáginas Corrección Kaze Portada Rikku Hanari Contacto primulastudio@hotmail.es Prímula Magazine es una revista online gratuita y se realiza sin ánimo de lucro, así que si pagas por ella no es responsabilidad nuestra. El copiright de las imágenes y obras expuestas son propiedad de sus respectivos autores mientras que el de la revista pertenece a Prímula Studio. Esta publicación está protegida por CC:


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ÍNDICE

MANGA

4 - Entrevista: Noiry 11 - Recomendación Fancines 12 - Entrevista: Miguel y Lolita

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ILUSTRACIÓN

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WEBCÓMIC

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LITERATURA

22 - Galería: Irene 30 - Galería: Esther Pérez (II) 40 - Entrevista: Marcel Pérez 48 - Galería: Judith 56 - Galería: Rasen (II)

62 - Reseña: Dioses y otras tonterías Correr es de cobardes e Islamundo 64 - Debug: Tiras cómicas 66 - Entrevista: Laura Kjoge 74 - CharlieART: Hurto, Timo y Robo

a a a a a a a a a a a a a

76 - Pandemonium: ~Nari 81 - El Cercanías: ~Issher 83 - Hijos de Caín: ~Dawa 85 - Reino de las Tres Espadas: ~Ottavia 88 - Preludio: ~Celia 90 - Entrevista: Nowevolution 95 - Reseña: Apocalipsis Z 96 - Dragon Nindenn-Ka-Yh-II: ~ David Cabrera 108 - Sorte Strega. ~Washu 117 - Fandando para un último escrito: ~Issher 119 - Inocencia Muerta

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EVENTOS

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VARIOS

122 - Reportaje: Japan Weekend - Barcelona 126 - Entrevista cosplay: RodCastle 132 - Reportaje: Kboom! 136 - Drink & Draw 138 - Sabías que... 140 - Crítica en Comic (Sans): ~Washu 141 - Cómo Autopublicarse 142 - La Cocina de Nari



NOMBRE/ALIAS: Noiry EDAD: 26 PROCEDENCIA: Oviedo. LE GUSTA: Los videojuegos, una buena charla en una cafetería, los pandas y cachorritos en general. NO LE GUSTA: Los monos proboscídeos y los zumbidos. GÉNERO ARTISTICO: ¿Manga de aspiración pseudo realista? Depende del día es algo cubista. TEMATICA PREFERIDA: Sobrenatural/Fantasía. UNA VIRTUD: Tenacidad. UN DEFECTO: Lo demás. HOBBIES: Perder el tiempo en tumblr, hacer carteles falsos de películas chorras. LIBROS FAVORITOS: Cumbres borrascosas. MÚSICA FAVORITA: Todo. La música hortera me pone especialmente tonta. JUEGOS FAVORITOS: Final Fantasy, Metal Gear Solid, Kingdom Hearts, Castlevania, Assassin’s Creed, Loco Roco 2. UN MANGA/COMIC: Bastard!. COLOR FAVORITO: Ahora mismo el magenta. PÁGINA WEB: noirgraphite.com


ENtrevista: Noiry En primer lugar me gustaría agradecerte que nos concedas un poco de tiempo para nosotros y honrarnos con tu presencia en este nuevo número de P*Magazine. Gracias a vosotros por la oportunidad. El placer es mío. Dinos, Noiry ¿Cómo comenzaste en el complicado mundo del manga? ¿Cuáles fueron tus primeros trabajos? Es una buena pregunta, a mí también me gustaría saberlo. Creo que se dieron una suerte de coincidencias y potras monumentales. Mis primeros trabajos de un modo “profesional” fueron ilustraciones para YaoiPress, el contacto me vino de mano de Kôsen, que me avisaron de que en la editorial andaban buscando gente. Me animé con una amiga a presentar algo, el dibujo les gustó pero la idea les parecía rara y la echaron atrás, pero tuve oportunidad de hacer otras cosas con ellos. Luego seguí con mis estudios y surgió la oportunidad de colaborar con una guionista para un proyecto de Norma, el dibujo no les terminaba de gustar y me echaron para atrás dos veces, a la tercera nos animamos a enviar el proyecto a otras editoriales, justo en ese momento en Glénat se estaba cocinando Gaijin, y con la tontería, acabé con mi propio proyecto. Me salté la fase previa que suelen tener la mayoría de autores que es participar en fanzines y creo que es lo mejor para hacerse al medio, yo es que había hecho como 20 páginas de cómic en mi vida en ese momento (y ni siquiera de la misma historia) y más que verde, estaba azul. Hacer las cosas al derecho es muy mainstream y yo soy medio imbécil (me río por no llorar). ¿Cuáles crees que han sido tus influencias en el mundo del dibujo? Siempre hay cosas, rasgos y técnicas que aprendes de muchos autores diversos, pero los que considero los tres grandes pilares de mi dibujo son Kazushi Hagiwara, autor de Bastard!!; Tetsuya Nomura, diseñador para las sagas Final Fantasy y Kingdom Hearts entre otras, y Ayami Kojima, diseñadora e ilustradora para la saga Castlevania y muchas

novelas. Creo que Yoji Shinkawa (Metal Gear Solid) también ha influído de forma más indirecta en mi estilo, por el gusto a guarrear con pincel. Tu primera obra con Línea Gaijin y por la que se te ha conocido ha sido Underdog ¿Qué sentiste cuando viste por fin tu obra publicada? Una emoción inmensa, después de un año y pico de esfuerzo, enclaustramientos, contemplar la ventana con ojos suicidas, problemas de salud a consecuencia del trabajo, lo ves impreso, lo hueles, lo sientes y lo vuelves a leer, esta vez con ojos ajenos y sientes que todo vale la pena. Y no por tu esfuerzo, si no porque eso lo van a leer otras personas, que siempre da miedo, pero no sirve de nada crear historias si no las cuentas. Es un subidón y espero nunca dejar de emocionarme cada vez que publique algo. ¿Cómo reaccionó la gente con esta obra? Yo diría que bien. Creo que al principio algunos esperaban un cómic de acción y hostias a raudales y ya está, y se sorprendieron (algunos


Siempre he querido hacer una historia con ángeles y demonios pero no quería hacer la típica guerra de bandos” para mal, muchos para bien) de que en realidad el ambiente violento no fuese más que un contexto, un escenario para contar otras cosas algo más importantes. Lo que más me ha alegrado es que gente que es ajena al género, o que era reacia a priori, lo ha leído y le ha gustado, y sobre todo, que les ha llegado. Me encanta recibir emails o encontrarme con lectores cara a cara y que me digan qué parte les gustó, qué frase les marcó, que se cuestionen y pregunten. Incluso los que te hacen una crítica, al menos se han tomado el tiempo de leerlo y les importa lo suficiente como para decírtelo y esperar (supongo) que mejores.

Para quienes aún no conozcan Underdog ¿Podrías hablarnos un poco de la obra? Underdog relata la historia de un soldado de élite que tras descubrir un secreto en el campo de batalla, es asesinado por su superior, aunque la Muerte aparece para darle una segunda oportunidad, cosa que no duda en aprovechar para averiguar por qué ha sido asesinado, todo esto mientras seres malrolleros le pisan los talones para detenerle. Ahora mismo acabas de sacar el primer tomo de Herem, una obra en la que llevas trabajando ya mucho tiempo ¿Qué nos podemos encontrar en esta historia? Herem es una historia mucho más ligera que Underdog, no he querido volcar en ella reflexiones tan personales como en ésta y centrarme más en contar una historia divertida y amena, aunque tiene sus dosis de misterio y acción. Y también hay romance, buenorros y buenorras y esas cosas. ►

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¿Cómo nació la historia de Herem? ¿En qué te inspiraste para crearla? Siempre he querido hacer una historia con ángeles y demonios pero no quería hacer la típica guerra de bandos, del bien y el mal y esas cosas, si no centrarme en cómo afectan la existencia de estos seres al “mundo real”. Jugando a “Bayonetta” tuve un momento de frustración argumental, algo que me hubiera encantado que saliera en el juego y que al final no fue así, así que cogí ese momento de inspiración y tiré del hilo. El resultado no tiene nada que ver con el juego (como mucho ángeles y demonios, pero ni se parecen si quiera), en cualquier momento surge la chispa y hay que aprovecharla. También los trámites con hacienda, la seguridad social y otros organismos del estado, tanto en experiencias propias como de amigos o familiares, me dieron ideas. Luego le di la vuelta a la tortilla y ¡TA-CHAN! Poco a poco más gente empieza a darle una oportunidad al manga/comic español ¿Cómo se siente ver que la gente valora el trabajo al que tantas horas has dedicado?

Yo siempre ando proyectando cosas, pero no tiene sentido hablar de ellas hasta que haya algo en firme” Como he comentado antes (rajo tanto que respondo a preguntas por adelantado), es una sensación genial. No queremos que nos quieran o valoren más por ser españoles, sólo que no nos pongan cara de vinagre por serlos, y que nuestra nacionalidad no sea un elemento de consideración a la hora de comprar o no un tomo. Todo el mundo es libre de comprar lo que quiera, y si la idea o el dibujo no te interesan pues oye, no pasa nada, pero que no sea el “Gutierrez” o el “María” el que te haga arrugar la nariz. Pienso que la gente no tiene que considerar siempre que le has dedicado tantas horas o no, no puedes defender tu trabajo por el tiempo que le has dedicado, debe hablar por sí mismo, y si es bueno,


responderán bien, y si es una mierda, pues felicidades por el esfuerzo, pero hay que seguir trabajando. Pero vamos, que mu bien mu bien, que me encanta que la gente venga a las firmas, a los salones, que se tire horas en una cola, que te traiga regalitos y cosas así porque a un nivel emocional paga todas las penurias. Todo autor tiene cariño a alguno de los personajes de sus propias obras ¿Cuál es tu favorito y porqué? Voy a decir alguno de los que estén publicados, porque yo soy madre coneja y me salen personajes en cada estornudo. Me encantaría decir que Black Dog, puede que sea por ser el primero en ver la luz, o porque tengo un enlace emocional muy fuerte con él, es un vehículo de mis pensamientos, pero honestamente, Silver Jackal, también de Underdog, tiene un lugar muy especial en mi corazón, porque al contrario que Dog, que es fuerte, indomable, temerario y no parece tener miedo a nada, Jack siente remordimientos, tiene miedos totalmente lógicos, es más reflexivo. Me gusta porque es el hombre ordinario en una historia llena de personajes bastante extremos, es quien proablemente fuéramos nosotros si estuviéramos en esa situación, aunque a todos nos gustaría ser el prota guay.

Me levanto, enciendo el ordenador, me tomo un cacao caliente mientras miro e-mails y redes sociales, decido qué música escucho o qué serie me pongo y a currar hasta que se crea un agujero negro en mi estómago, después de comer, currar hasta que cae la noche. Hecho una partida a algún videojuego o leo un rato y luego sigo currando en el sofá de salón, que es más cómodo. ¿Cuál es tu mayor sueño? Que un millonario sueco venga a buscarme a la puerta de casa para retirarme a un fiordo. Pero como lo veo altamente improbable, me contento con poder vivir del dibujo y tener unas puñeteras vacaciones de verdad, que nunca he tenido de eso. Si pudieras llevarte tres cosas a una isla desierta ¿Qué te llevarías? Cuerda, mechero y un machete. Dibujaré en cuevas con la sangre de mis enemigos. Y crearé mi propia religión.

¿Te resulta muy complicado compaginar la dedicada vida de dibujante con la vida diaria? Mi vida diaria es ser dibujante, ahora mismo no hay una barrera que separe mi profesión de mi vida personal, es un lujo que no puedo permitirme. Al rededor de una vez por semana quedo con los amigos a tomar un café, aunque he llega do a estar un mes sin pisar la calle ni para sacar la basura. No es la vida ideal, sería genial poder llegar a tal hora y decir “hale, se acabó la jornada laboral” pero no puedes. Pero creo que es un sacrificio que debo (y puedo) realizar ahora si quiero seguir en esto en el futuro. Adentrándonos ya en el terreno personal ¿Cómo es un día de tu vida? ¿Qué cosas te gusta hacer?

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Es un subidón y espero nunca dejar de emocionarme cada vez que publique algo.”

¿Te parece que hoy en día las editoriales apoyan el producto español lo suficiente o crees que aún deberían mojarse un poco más?

Pues ahora mismo no recuerdo así nada terrible, alguna vez he pensado de alguien “tierra trágalo y llévatelo lejos”.

No lo están haciendo nada mal, pero podrían mojarse un poco más, crear cantera en lugar de importarla, cuidar a sus autores, su promoción. Yo no me puedo quejar porque en EDT se portan de fábula, pero veo otras editoriales grandísimas que tienen un potencial enorme y como que no lo explotan de igual manera en sus propios autores que en los de fuera, que vale que los promociones, pero una obra japonesa de renombre se te vende sola, dale algo de espacio a esa que estás cultivando tú y todos los beneficios van a ser para ti. WIN-WIN, vaya.

¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo? ¿Y lo que menos?

Además de Herem y su segundo tomo ¿Tienes en mente algún otro proyecto?

Lo que más, hacer lo que quieres, que no es moco de pavo. Lo que menos, la precariedad, la inseguridad, las contracturas, la tendinitis...

Yo siempre ando proyectando cosas, pero no tiene sentido hablar de ellas hasta que haya algo en firme. Me gustaría probar con el webcomic, pero de momento prefiero hacer las cosas cada a una a su tiempo y en su momento y ya veremos lo demás cuando toque.

¿En algún momento te ha ocurrido alguna situación con algún fan o seguidor en la que hayas pensado “Tierra Trágame”?

Volviendo un poco al mundo profesional ¿Crees que es complicado hoy en día publicar en una editorial aquí en España? ¿Hay más oportunidades fuera? Lo complicado no creo que sea publicar si no cobrar bien (o decentemente) por tu trabajo. Ahora mismo hay muchas editoriales que sacan a autores patrios y eso es genial, pero mientras el sector no crezca, mientras no haya una cultura de la lectura en general, y del cómic en particular, no se desarrolle, estamos jodidos. Fuera también hay crisis y se mira más lo que se publica y los niveles de exigencia según la editorial puede ser altísimo, pero se lo puede permtir si te pagan en correspondencia. Lo mejor que tienen, sin duda, es el mercado, amplísimo, con muchísimos lectores y donde la cultura no se ve como una cosa de frikis o de idiotas, si no que se considera un bien necesario.

Y ya por último ¿Qué quieres decirles a nuestros lectores? Muchas gracias por leer todo este tochaco, que me enrollo más que las persianas. Y seguid leyendo y dando oportunidad a revistas como esta :) Muchas gracias por habernos concedido esta entrevista y dejarnos dar a conocer a más gente tus obras. Que sepas que las puertas de P*Magazine siempre estarán abiertas de par en par para que nos hables de nuevos proyectos o nos deleites con algún trabajo más. Mucha suerte con Herem ¡Estaremos impacientes esperando el desenlace de la historia! Gracias a vosotros por la oportunidad. ¡A darlo todo!


Recomendación fanzines: marcapáginas SINOPSIS: Érase una vez un grupo de guerreros, llamados “Warriors”, dado que les gustaba la redundancia. Aprendices en la mejor de las escuelas, Escola Joso, entrenaban el uso de armas comunes, las cuales sabían usar mejor que nadie: lápices para trazar su trayecto, rotuladores para marcar sus victorias y gomas para borrar a los enemigos de la faz de... bueno, de este ancho mundo: la imaginación. Así es como se introduce en el gran terreno del cómic el fanzine Marca páginas, una recopilación de cómics e ilustraciones de alumnos de arte gráfico y otros artistas invitados. Creado con cariño, esfuerzo y buena muñeca, este primer número que nos presentan tiene como tema principal “Historias fantásticas”: interpretaciones personales de cuentos e historias conocidas por todos o de algunas no tan oídas. Historias de los hermanos Grimm, pasajes de novelas de Lovecraft, o Edgar A. Poe, leyendas, romances... todo contado a través de imágenes, dibujos y viñetas realizados por dibujantes de diferentes estilos, un fanzine con mucha personalidad. Pero algo así no es posible sin un grupo de personas que luchen para llevarlo adelante. Estos “Warriors” de los que hemos hablado antes son ocho jóvenes con ganas de demostrar que son capaces de hacer. Se conocieron en Barcelona en el curso de arte que están realizando, y tras charlas en los descansos, debates en la cafetería, sus más, sus menos y sobretodo perseverancia, han podido crearlo. Las personas que lo han hecho posible son Eric Pozuelo, Esther Vidal, Carlos Toledano, Raquel G. Dopico, Ricardo Escobar, María Durán, Alberto Calvo y Mar Domínguez. Ellos han podido contar además, con la colaboración de otros estudiantes y licenciados en bellas artes, así como con la participación del ilustrador José Luis Losilla. Un fanzine que no deja indiferente, como puede verse en su portada cargada de energía, realizada por Ricardo Escobar con el color de Esther Vidal.

El fanzine Marcapáginas de Historias fantásticas cuenta con 78 páginas y la participación de 18 artistas. Estará disponible a la venta en el 31 Salón del Cómic de Barcelona, que se celebrará del 11 al 18 de Abril, Si queréis saber qué os espera en el interior podéis pasar por su blog fanzinemarcapáginas.wordpress.com, y seguirles la pista en su página de Facebook “Fanzine Marcapáginas”. ¡No lo dudéis en visitadles, y mucho menos en haceros con él: toda una serie de aventuras y sucesos os están esperando en este fantástico fanzine!

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NOMBRE/ALIAS: Miguel y Lolita EDAD: 29 y 30 PROCEDENCIA: Madrid y Granada. LE GUSTA: Miguel: Escribir, la radio, charlar y debatir, el espíritu crítico, chinchar a mi perro y la tortilla de patatas Lolita: el sushi, los animales, dibujar, mi perro y dormir NO LE GUSTA: Miguel: los tópicos, las imposiciones, la cerrazón de mente y como funciona el mundo en general. Lolita: Estresarme, el color naranja y amarillo, el calor y los sonidos repetitivos GÉNERO ARTISTICO: M: Guión/ novela - L: Manga TEMÁTICA PREFERIDA: M: Fantasía y slice of life.- L: Fantasía UNA VIRTUD: Miguel: Intuición, suelo ver las cosas venir. Lolita: Tener paciencia. UN DEFECTO: Miguel: La incapacidad de disfrutar las cosas buenas. Lolita: Mi inseguridad HOBBIES: Miguel: Videojuegos, estar informado de la actualidad, leer cómic, ver series, cine y el fútbol. Lolita: Leer cómics, jugar videojuegos. el misterio y las series de detectives LIBROS FAVORITOS: Miguel: Me gusta lo que hace Chuck Palahniuk. Lolita: El Señor de los Anillos. MÚSICA FAVORITA: Miguel: En general me gustan todo tipo de estilos, a excepción quizás del flamenco, reggeton y similares. Lolita: De todo un poco, pero en general la gótica JUEGOS FAVORITOS: Miguel: Mass effect, el World of Warcraft, Civilization, los juegos de gestión tipo SimCity, la saga Soulcalibur, etc. Lolita: World of Warcraft, Tom Raider, Resident Evil, etc UN MANGA/COMIC: Miguel: No puedo decidirme entre Honey and Clover y Bateadores. Lolita: RG- Veda COLOR FAVORITO: M: Ninguno en particular. - L: Violeta oscuro PÁGINA WEB: http://enredosycafeina.blogspot.com.es/ - http://lolitaaldea.com/


entrevista: Miguel y Lolita En primer lugar me gustaría agradeceros que nos concedáis un poco de tiempo para nosotros y que nos honréis con vuestra presencia en este nuevo número de P*Magazine. Gracias a vosotros por dejarnos un espacio en vuestra revista. ¡El honor es nuestro! Dinos, Lolita, ¿cómo comenzasteis en el complicado mundo del manga? ¿Cuáles fueron vuestros primeros trabajos juntos? Pues no recuerdo que año corría pero, desde que nos conocemos, Miguel siempre ha estado intentando darme ideas y cosas sobre las que trabajar haciendo manga. Recuerdo que lo primero que hicimos fue plantear las páginas iniciales de una historia cyberpunk y de eso hace siete u ocho años por lo menos. Después de aquello, de hecho bastante tiempo después, hicimos una historia cortita de una página que se titulaba Tiempo de Hadas para un concurso. Y luego ya nos fuimos presentando repetidas veces al concurso de Norma desde el año que ganó Baba de Luís Moreno y haciendo alguna que otra cosa entre medias más corta. Miguel es el guionista de tus obras ¿Cómo se lleva eso de que cada uno haga una parte del trabajo? ¿Resulta complicado? L: Resulta complicado llevar a imagen las explicaciones de Miguel. M: Eso eres tú que no me entiendes (risas) L: Tú que te explicas fatal (risas) M: Lo cierto es que somos de meternos mucho en el trabajo del otro y tratar de ayudarnos mutuamente en ese sentido. A veces la cosa desemboca en alguna pelea pero donde hay confianza... Ahora mismo habéis sacado con Norma, gracias a ganar el concurso, El Síndrome del Hilo enredado, el cual hemos reseñado ya en Prímula ¿Qué supuso para vosotros poder publicar la obra?

L: En cierta manera es la culminación de mucho trabajo. Mucho más de lo que mucha gente pueda imaginar y que solo los que se han puesto y han hecho un tomo al completo pueden saber al cien por cien. M: Además estar intentando publicar durante un tiempo y no conseguirlo te provoca ciertas dudas y el hecho de conseguir la oportunidad te hace sentir un pelín más seguro. Por no hablar de lo mucho que se aprende al hacer algo más extenso. ¿De dónde nació la idea de un manga como este? M: El Síndrome del Hilo Enredado como tal nació hace bastante tiempo, con una antigua historia que poco o nada tenía que ver con lo que ha resultado al final. Era mucho más de anécdotas y particularidades de la vida en una tienda de cara al público, basándose en la época en la que yo había estado trabajando en una tienda de cómics.


Es la culminación de mucho trabajo. Mucho más de lo que mucha gente pueda imaginar”

Y un poco de allí y otro poco de allá fui añadiendo detallitos y cosas para tratar de enriquecerlo hasta que quedó más o menos en lo que es. ¿Podríais hablar un poquito de la obra para los que todavía no la conocen?

Por aquel entonces, ya existían un par de personajes que estaban en el manga, Ulises y Amelia, que eran bastante más protagonistas de lo que son en el Hilo. Sin embargo, por más vueltas que le daba a aquella historia no me terminaba de funcionar y no me convencía... así acabé por dejarla en un cajón.

El Hilo es una historia en la que unos cuantas personas andan buscando su sitio en este mundo que nos ha tocado vivir. La protagonista, Álex, es una escritora que sueña con conseguir publicar y ganarse la vida con la escritura. Sin embargo, lo más cerca que ha estado de ese mundo, es trabajando en la librería El Mensajero, un negocio regentado por Ulises, un tipo hosco con añoranza por los tiempos pasados.

Y no fue hasta hace relativamente poco antes de presentarnos al concurso cuando volví a ella. Sin embargo, cambiamos al protagonista por Álex e incluímos el concepto del propio Síndrome del Hilo Enredado como una dificultad a superar más allá de el slice of life puro y duro en el que se basaba la historia original.

Además, Álex sufre de un bloqueo a la hora de escribir, conocido como El Síndrome del Hilo Enredado, en el que, pese a que sabe el comienzo y el final de una historia, no consigue nunca acabar ninguna, perdiéndose por el camino. Sin embargo, las cosas comienzan a cambiar el día que conoce

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a Marc, otro aspirante a escritor algo engreído y resabido, con el que trabará una relación bastante particular. Todo autor tiene amor hacia alguno de los personajes ¿Cuál es el favorito de cada uno? M: ¿Del Hilo? Uhm... tal vez el que más sencillo me salía era Ulises por eso de que compartimos la mala leche pero en general me gustan todos ellos. Eran poquitos y todos tenían una función en la historia así que les intentamos dar vueltas para que todos tuvieran algo que les hiciera distintos e imperfectos... y oye, les he acabado cogiendo cariño a todos (risas). L: El personaje por el que siento más cariño quizás sea Álex. Ya no sólo por el diseño, si no por esa personalidad suya, ahora gruñona, ahora tristona... decidida o flaqueante. En general podría decirse que me identifico con ella por la etapa de la vida en la que está y que compartimos. Además también habéis publicado El Hogar de los juguetes rotos ¿De qué trata esta obra? El Hogar de los Juguetes Rotos es un pequeño cuento fantástico en el que Alan, un juguetero artesanal, se encuentra con la imposibilidad de llevar su negocio adelante. Cuando todo parece perdido y ha tirado prácticamente la toalla, una de sus muñecas, llamada Valerie, cobra vida y le lleva a un mundo en el que todos los juguetes han cobrado vida. Sin embargo, en ese mundo hay más misterios de lo que pueda parecer en un primer momento.

El dibujo es un reto en si mismo que te obliga a estar aprendiendo constantemente. No me aburre y siempre hay algo nuevo que dibujar y experimentar.” Es una obra cortita, de 45 páginas, a color con un cierto toquecillo Ghibli (salvando las distancias). ¿Os resulta muy complicado compaginar la vida diaria con este trabajo tan dedicado? M: Pues por mi parte no demasiado. Ando siempre en las nubes pensando mis cosas esté haciendo lo que esté haciendo así que, quieras que no, aunque esté en el curro (cuando tengo) al final mi cabeza anda funcionando por ahí en mundos recónditos y pergeñando malignidades. L: ¿Vida diaria? ¿Hay de eso cuando se está haciendo un manga? (risas) Personalmente he de decir que el año pasado fue duro, fue muy duro. Mis días se resumían en dormir lo que se pudiera y acostarse cuando se hubieran cumplido los objetivos del día. Comía lo primero que pillaba y me inflaba a cafeína. Hacer dos mangas en un año y siendo como era novata es complicado... Para próximos trabajos sabré llevarlo mejor.... espero. ( risas)

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Adentrándonos en el terreno personal, ¿cómo sois en un día normal? ¿Qué cosas os gustan hacer? L: Mi mayor hobby antes era jugar MMOs, en concreto World of Warcraft, pero después de un año largo sin jugar me he desenganchado totalmente. Mientras estaba haciendo los mangas mi rato de “asueto” eran las series americanas, inglesas o anime que veíamos durante la comida. Y hemos seguido manteniendo esa tradición, un capítulo ( o varios) al día de alguna serie que nos guste a los dos. Aparte de eso pues escucho música o programas de radio cuando dibujo, leo y juego con mi perro. M: Bueno, yo soy cinéfago porque el cine, las series y el anime no lo veo, lo deglutino. Luego, a parte, soy de leer mucho, ya sea manga, comic americano, novela... lo que sea. Además soy un rolero impertérrito aunque he perdido mi grupo de juego habitual y hace tiempo que no le doy demasiado.

No tengo grandes sueños, simplemente me gustaría conseguir que lo que me gusta sea la forma con la que puedo comer, pagar las facturas” Me gustan los MMORPGs, también vicio a la consola, ando siempre conectado mirando noticias, me gusta escuchar todo tipo de música siempre que sea un poco diferente a la más habitual. Cuando salgo soy más de café o birras que de botellón y juerga. Me encanta estar de charla, discutir, opinar, debatir. Y claro está, puñetear a mi perro... y a Lola. ¿Cuál es vuestro mayor sueño? M: Probablemente ganarme la vida en algo que me gusta: escribiendo, en la radio... No tengo grandes sueños, simplemente me gustaría conseguir que lo que me gusta sea la forma con la que puedo comer, pagar las facturas.... bueno, viendo como están las cosas igual sí que es un sueño complicado (risas). L: Conseguir vivir hasta que me muera (risas) de esto, de dibujar. Si pudierais llevaros tres cosas a una Isla desierta, ¿qué llevaríais? M: ¿Una lancha para salir de allí? ¿Provisiones? (risas) No sé, probablemente un ordenador con Internet para poder seguir teniendo contacto con el exterior, poder escribir... Los retiros monacales no terminan de ser lo mío y me gusta enterarme de qué pasa en el mundo. L: Mi PC, mi Cintiq e Internet ( puede contar como cosa no?) Básicamente ya vivo en una isla... por que en este año pasado casi no he pisado la calle. (risas) ¿En algún momento os ha ocurrido alguna situación con algún fan o seguidor en la que hayáis


pensado “Tierra, Trágame”? M: Hombre, nosotros somos un poco novatos todavía en esto y alguna vez nos hemos quedado en plan sin saber exactamente qué decir o cómo reaccionar pero, por regla general, todo el mundo que se ha acercado a hablar con nosotros ha sido muy civilizada y muy agradable. ¡La verdad es que hemos tenido mucha suerte!

que es. No tiene el volumen de ventas que el francés o el americano y ya ni hablemos del japones... Pero siempre hay cosas que se pueden hacer mejor. M: Es difícil pedir que las editoriales se mojen más aunque lo cierto es que ojalá pudiera ser así. En España tenemos el mercado que tenemos y eso no es algo que se pueda cambiar de una manera unidireccional por parte de las editoriales.

L: Tanto como tierra trágame no... pero una vez tuvimos una persona que se sintió muy representada en uno de los personajes de El síndrome del hilo enredado. Tanto que sentia mucha inquietud y pensaba que de alguna manera nos habíamos basado en su vida para llevarla al manga, cuando ni le conocíamos personalmente ni a nadie de su entorno.

Con esto tampoco quiero decir que la situación que tenemos sea algo en la que las editoriales estén exentas de culpa. Hay pocas empresas que apuesten por lo patrio en formato manga y muchas veces desearías que hubiera más opciones y lo hicieran algo más porque parece que, poco a poco, el público va respondiendo cada vez mejor.

¿Qué es lo que más os gusta de este trabajo? ¿Y lo que menos?

En este país hay mucha gente que, cuando ves cómo dibujan, no terminas de entender cómo aún no han publicado nada. Y por otra parte, hacer historias de un único tomo es algo que limita mucho y con lo que uno nunca termina de sentirse del todo

M: Lo que menos me gusta de este trabajo son las incertidumbres, las inseguridades, las esperas, la incomprensión de algunos, el estrés, la lucha con la gente con quien no esperabas luchar, la imposibilidad de ganarse la vida con él... Hay muchas cosas negativas pero, al final, las cosas positivas hacen que merezca la pena: Poder hacer una historia propia, dar vida a los personajes y ver cómo reacciona la gente ante lo que haces es algo que no tiene precio, la verdad.... ¡sobre todo cuando dicen que lo que has hecho les ha gustado! (risas). L: Lo que más sería que el dibujo es un reto en si mismo que te obliga a estar aprendiendo constantemente. No me aburre y siempre hay algo nuevo que dibujar y experimentar. ¿Lo que menos? Lo complicada que es esta profesión y lo poco valorada que está. Volviendo un poco al mundo profesional ¿Creéis que hoy en día las editoriales apoyan a los autores patrios lo suficiente, o crees que aún deberían mojarse un poco más? L: Por poder siempre se va a poder hacer más, pero soy consciente de que el mercado español es el

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cómodo. Básicamente, no se puede salir de esta rueda si no hay primero un público que apoya lo que se hace aquí y segundo las editoriales asumen un pelín más de riesgo. ¿Tenéis en mente algún proyecto ahora que habéis terminado El Síndrome del Hilo enredado? M: ¡Uf! una docena de ellos. Hay muchas historias por ahí aunque, por ahora, creo que hemos acotado a tres que tenemos más perfiladas: Una más juvenil que es una historia gótica con toques de mitología griega, fantasmas y magia, luego tenemos una historia de ciencia ficción a lo Space Opera con un estilo más shonen/seinen con crítica política y mass media por ahí... y por último una historia de fantasía heroica con la religión y la moral de por medio aderezado con elfos y nomuertos. ¿En cuál nos centraremos? Pues dependerá de cuándo podamos hacerla y de dónde pero, por ahora, estamos dando los primeros pasos con todas ellas. L: Ahora mismo ando centrada en completar el portafolio y buscar trabajos fuera de España. Y mientras hago diseños de personajes y planteo las primeras páginas de las nuevas historias de Miguel.

Y por último, ¿qué queréis decir a nuestros lectores? M: Pues que agradecemos que nos hayan dado una oportunidad si nos la han dado y que, además, si quieren saber de nosotros ahora que no estamos en el Blog de Norma, pueden pasarse por http:// enredosycafeina,blogspot.com en la que, de vez en cuando, vamos poniendo alguna cosilla... aunque somos menos regulares de lo que nos gustaría >.< L: Que espero que si se han leido El síndrome del hilo enredado les halla gustado. Y si no ha sido el caso puuueesss... estamos dispuestos a que nos azoten públicamente ( risas). Miguel: ¡¡Eh!! ¡Eso estarás dispuesta tú! Muchas gracias por habernos concedido esta entrevista y dejarnos dar a conocer a más gente vuestras obras. Que sepáis que las puertas de P*Magazine siempre estarán abiertas de par en par para que nos habléis de nuevos proyectos o nos deleitéis con algún trabajo más. Muchas gracias a vosotros por habernos dejado este espacio en vuestra revista y por acercar a la gente nuestro trabajo. ¡Cuando tengamos alguna novedad no dudéis que os lo haremos saber!►



GalerĂ­a: irene NOMBRE O ALIAS: Soturisi CIUDAD DE ORIGEN: Albacete WEB: http://www.soturisi.tk/ CONTACTO: @Soturisi, lejosdeltiempo@hotmail.es


TĂ­tulos de las Obras El Mensajero Almas Condenadas Azur Daenerys Galaxia Marinette Sirena Wind Hair

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GalerĂ­a: Esther Perez (II) NOMBRE O ALIAS: Esther Perez CIUDAD DE ORIGEN: Madrid WEB: http://estherperez.daportfolio.com http://suki-manga.deviantart.com/ CONTACTO: - Email: suki200304@hotmail.com - Twitter: https://twitter.com/Suki_Manga


TRAYECTORIA: “Mi trayectoria no es muy larga... ya que siempre he dibujado practicamente para mí misma en mis ratos libres. Soy autodidacta y mi aficción al dibujo y al manga me ha llevado a intentar superarme a mi misma con cada ilustración. Aún sigo aprendiendo cosas nuevas. Hace poco tomé la iniciativa de aceptar encargos para escritores aficionados tanto nacionales, como internacionales, diseñando escenas que plasman en sus relatos o dando cuerpo a sus personajes mediante algunas ilustraciones. Recientemente he colaborado en la publicación del tomo 1 de la revista A0 ( http://a0revista.blogspot.com.es/ ) cuyo lanzamiento se llevó a cabo en el pasado Mangafest, en Sevilla los días 7 a 9 de Diciembre 2012. También tuve la oportunidad allí de que se pusieran en venta posters de mis ilustraciones, así como mi presencia para firmar varios de los tomos. También colaboro en algunas web relacionadas con el dibujo manga para aportar mi ayuda a nuevos dibujantes así como seguir aprendiendo de autores que admiro y me sirven de inspiración.”

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Titulos de las obras en orde de aparici贸n: Fan Art Minos del Grifo, Saint Seiya Lost Canvas Fan Art Joven Aldebaran, Saint Seiya Lost Canvas Amantes Koemi, commission de OC Fan Art Candy Candy Etsuko, commission de OC, Fan Art Guku, DBZ, Kira Ranshi, dise帽o de personaje propio Fan Art Vampire Knight Kaname y Yuki Mariposa




NOMBRE/ALIAS: Marcel Pérez / Zuthell EDAD: 27 PROCEDENCIA: Manresa, en Cataluña, actualmente en Barcelona. LE GUSTA: El café y en ocasiones la cerveza. El dibujo (¡qué remedio!) el hacer cosas aunque luego se queje de que odia no tener tiempo, y hacer deporte. Ya que estamos, las chicas guapas también (si no eres perverso te quitan el carnet de dibujante de cómics). NO LE GUSTA: El odio, el sufrimiento, el hambre en el mundo, la injusticia, la mentira y las respuesta obvias. Aparte, la excesiva monotonía, y las mañanas. GÉNERO ARTISTICO: Cómic europeo, imagino, aunque es básicamente una mezcla que me han definido de varias formas. TEMATICA PREFERIDA: Fantasía o Steampunk. UNA VIRTUD: Perseverancia. UN DEFECTO: Mala memoria y organización. HOBBIES: La lectura, el cine, y la farra en general, y escuchar música. El problema es que el dibujo te deja poco tiempo para todo lo que no puedas hacer dibujando. LIBROS FAVORITOS: La colección del Mundodisco, de Terry Pratchett, una absoluta maravilla de humor del bueno y de imaginación desbordante. También, el Buenos Presagios que escribió con Neil Gaiman. MÚSICA FAVORITA: El rock y el metal en muchos de sus géneros, y las bizarradas en general. JUEGOS FAVORITOS: La saga Sonic, los House of the Dead, y los Final Fantasy (qué original...). UN MANGA/COMIC: Monster, de Naoki Urasawa, que cambió la forma que yo tenía de entender el cómic y el manga en mi adolescencia, juntamente con Blacksad de Guarnido y Díaz Canales. COLOR FAVORITO: El negro o el azul. PÁGINA WEB: http://about.me/zuthell


entrevista: Marcel pérez En primer lugar, muchísimas gracias por brindarnos la oportunidad de presentar tu trabajo y, sobretodo, de poder conocer un poco más a fondo a un artista como tú. Dinos Marcel, ¿cuándo empezaste a introducirte en el mundo del dibujo y la ilustración profesional? Pues la verdad, como muchos: viendo dibujos de pequeño e intentando dibujar los que más me gustaban. Mis primeros dibujitos eran de las Tortugas Ninja, hasta que crée a Roc el Gato, que fue mi primer personajillo con el que hacía cómics autoconclusivos a mis cinco añitos. ¿Cómo definirías tu estilo artístico? ¿Qué crees que es lo que más lo caracteriza? Yo lo definiría como europeo con bases de manga, supongo, aunque con el tiempo me lo han definido de muchas formas. Si tengo que escoger lo más característico, supongo que serían los coloreados... y las narices. ¿Qué es lo que suele inspirarte a la hora de enfrentarte a uno de tus dibujos? Una música, un sentimiento y, sobre todo, conseguir una imagen clara de lo que quieres dibujar y transmitir antes de empezar. Ahí es cuando me salen mejor. No se pueden hacer las cosas al tuntún, ¡qué remedio…! ¿Cuáles crees que son tus mayores influencias artísticas? Naoki Urasawa, del que ya he hablado antes, y autores europeos como Guarnido o Marini. Aparte, todo mi actual estilo está construído encima de la influencia de Nobuhiro Watsuki, de Rurouni Kenshin. Si no fuera por él, probablemente ahora dibujaría en estilo Ibáñez o algo así. Sería digno de un universo paralelo. Ahora mismo estás inmerso en un montón de proyectos, pero posiblemente uno de los más

sonados es Shizen 6: ¿Nos podrías hablar un poco de tu trabajo aquí? ¡Por supuesto! Shizen 6 promete que va a ser algo muy interesante por su planteamiento más interactivo y basado en los “motion cómics”. Queremos hacer un webcomic que tenga una personalidad propia y que destaque, y en el que los usuarios tengan un papel decisivo. La pega es que la ambición del proyecto nos ha dado algunos retrasos, pero... ¡está saliendo cada vez mejor! Espero que os guste... no tenéis excusa para no verlo, ¡es gratis! También sabemos que has realizado diseños para póster en la editorial Babylon. ¿Cómo te sientes al ver que hay personas y editoriales que están interesadas en tu trabajo? Muy contento, por supuesto. Además, el trabajo en Babylon fue interesantísimo por la libertad que se me ofrecía y el buen trato. Ahora, estoy intentando ofrecer mi trabajo en algún proyecto de cómic, y espero que funcione pronto. ►




Queremos hacer un webcómic que tenga una personalidad propia y que destaque, y en el que los usuarios tengan un papel decisivo” ¿Qué más trabajos de ilustración has podido hacer tanto para España como para fuera? He trabajado para alguna editorial pequeña americana en cosas de poca envergadura y también en varios encargos y cómics para empresas y asociaciones. Ahora mismo trabajo de diseñador de personajes en Magic Box Int, y también para Xispita. com, que están preparando cosas interesantes en las que estoy implicado. ¡Veremos cómo evoluciona la cosa! ¿Crees que es posible, hoy por hoy, vivir de la ilustración? Lo es, y es complicado pero las nuevas tecnologías nos han brindado muchas ventajas al respecto. Ahora se puede trabajar por varias cosas a la vez y por varios países, desde casa... Sólo hay que estar preparado para el caos y la movida resultantes, pero para compensar no te aburres nunca... (risas). ¿Crees que las editoriales ayudan al producto español a salir adelante o crees que aún podrían hacer algo? Dentro de lo que se puede pienso que en cierta medida, pero no es tanto culpa de las editoriales como de que en este país no hay una base de público asentada, y el mundo del cómic no tiene el respeto que se le tiene en otros sitios. Evidentemente, es una pescadilla que se muerde la cola, en cierto modo: si no hay muchas ventas el cómic español no se apoya tanto, y si no se apoya tanto tampoco pueden subir mucho las ventas. En fin… ¿Crees que se valora más aquí a los artistas españoles o que lo hacen más fuera del país?

De nuevo, depende de lo valorado que esté el marcado en cada país. Pero sí que puedo decir que en este país ha habido mucho apoyo a los autores patrios por parte de los lectores en más de una ocasión. Eso me parece genial. Ahora algo un poco más personal: ¿cómo eres en tu vida diaria, lejos de tus dibujos? Un tipo bastante caótico, aunque intento tener unos puntos de apoyo en mi día a día (como algunos ratos pequeños de descanso, o ir al gimnasio aunque sea una horita) que me den estabilidad. Si no, puedo llegar a ser bastante neurótico (pobre de mí). Ah, y cuando nadie me escucha tiendo a hablar conmigo mismo. En inglés. No, no es broma. Matadme. ¿Cuál es tu mayor sueño? Esta es obvia, creo que nada supera mi ideal de vivir de esta profesión. Me temo que no hay sueño en mi vida que se le pueda igualar. ►

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Ahora se puede trabajar por varias cosas a la vez, y por varios países, desde casa...” Si pudieras llevarte tres cosas a una isla desierta, ¿qué te llevarías? Seguramente material de dibujo, cómics y un ordenador con internet (para ver porn*- digo, para mirar el correo. Evidentemente). El resto de diversión ya me la ofrecería la isla desierta. Velar cada día por mi vida, y todo eso, siempre te mantiene ocupado. ¿En algún momento te ha ocurrido alguna situación con algún fan o seguidor en la que hayas pensado “tierra, trágame”? Realmente, la que más me pasa es cuando me vienen a saludar con confianza porque ya hablamos anteriormente, y yo no recuerdo su cara. Soy muy malo con este tipo de retentiva, y ya estoy harto

de pasar estas situaciones de vergüenza pero no sé cómo remediarlo: soy un desastre. Y encima, de mí se acuerda todo el mundo. Luego siempre quedo como un perro, pero no es con maldad. ¿Qué es lo que más te gusta del trabajo como ilustrador? ¿Y lo que menos? El caos y lo anárquico que es, es a la vez lo que más y menos me gusta. Te genera diversión constante y estímulos nuevos constantemente y nunca estás aburrido, pero es muy absorbente y liante, y es difícil poner una línea que lo separe de tu vida personal. De hecho, no sé si he puesto esa línea alguna vez... Pero adoro lo nuevo que es cada vez. Como decía con un buen amigo, en otros trabajos más rutinarios hay una especie de síndrome de “carretera sin final”; una vez tienes empleo fijo, miras al horizonte donde los días van a ser, en esencia, parecidos. Aquí estás constantemente cambiando de rutina, de técnicas, de horarios, con varias cosas distintas a la vez, te llevas el trabajo contigo,... es un desmadre. Volviendo ya al terreno profesional: ¿tienes algún proyecto más en mente? Unos cuantos que de hecho, estoy preparando ahora mismo. ¡Crucemos los dedos! Háblanos de las jornadas de KBOOM! ¿Cómo fueron? ¿Cuál ha sido la impresión tras pasarlas? Muy gratificantes, la verdad. Superaron las expectativas que teníamos, que ya es decir, por ser una primera edición. Fue agotador pero creemos que la recompensa valió la pena, La gente disfrutó y recibí muchas felicitaciones por lo entretenido y refrescante que fue nuestro énfasis en las exposiciones, las charlas y las actividades. Y eso es algo maravilloso, porque es la baza de KBOOM: un evento cultural de inmersión en el cómic. Estamos ya seguros de que habrá más, así que parece que el KBOOM, más que una explosión, ¡va a ser una traca que va a estallar durante unos cuantos años más!


Nada supera mi ideal de vivir de esta profesión. Me temo que no hay sueño en mi vida que se le pueda igualar” Y ya por último, ¿qué quieres decir a nuestros lectores? Que espero que hayan disfrutado un poco de esta entrevista y que no dejen nunca de leer cómic o manga (que en el fondo es lo mismo). Estarán en contacto con un mundillo genial, y además... ¡mi trabajo dependerá de vosotros! ¡Así que ya sabéis! (risas) Muchas gracias por habernos concedido esta entrevista y dejarnos dar a conocer a más gente tus obras. Que sepas que las puertas de P*Magazine siempre estarán abiertas de par en par para que nos hables de nuevos proyectos o nos deleites con algún trabajo más►

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Galer铆a: Judith NOMBRE O ALIAS: Marion Kibu CIUDAD DE ORIGEN: Barcelona WEB: http://marionjuu.blogspot.com.es/ CONTACTO: Twitter: JudithChan92 DA: http://mk-juuchan.deviantart.com/ Correo electr贸nico: judithgc_1992@hotmail.com Subcultura: http://subcultura.es/user/MarionKibu Tumblr: http://marionjuu.tumblr.com/


TRAYECTORIA: “Empezé en 2007 a subir mis dibujos a Deviant Art con mi primera cuenta,y después me cambie dos veces más y ahora estoy con la de MK-JuuChan. En 2011 empezé a publicar en Subcultura mi webcomic “Viento de Otoño” , pero hasta septiembre de 2012 no he publicado nada en papel.Mis colaboraciones han sido en Fanzine Project 81 como mangaka y ahi publico mi manga “Uta No Fuyu” y en Primula Studio con mi Ilustración “Primer San Valentin” También colaboro en algunas web relacionadas con el dibujo manga para aportar mi ayuda a nuevos dibujantes así como seguir aprendiendo de autores que admiro y me sirven de inspiración.” Títulos de las Obras Chuck Bas Nieve Amelia Mi Poder Las heridas de la confianza El viento Sesshomaru Sonrisa

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Galería: Rasen (II)

NOMBRE O ALIAS: Rasen Blue CIUDAD DE ORIGEN: Murcia (actualmente en Bélgica). WEB: www.hyperbluerasen.com CONTACTA: hyperbluerasen@gmail.com (acepto comisiones tradicionales o digitales).


TĂ­tulos de las Obras Stripes Fire Tribe Red Riding Hood Red Velvet Random Without Characters

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Webcómic Bienvenidos una vez más a la sección de webcómic. Hoy os traemos tres recomendaciones nuevas, como en cada número, tres webcómics muy distintos pero igualmente divertidos. Os hablaremos de Dioses y otras tonterías de Zeentury, Correr es de Cobardes de Hanaoka y IslaMundo de Dapz y Jotadé ¿Os animáis a conocerlos?

Dioses y Otras tonterías nos introduce es una extravagante historia protagonizada por Emy y Cris, dos compañeras de piso aparentemente normales pero que, obviamente, no lo son. Nada más despertarse Emy, sin querer, invoca al dios de la destrucción, un ser que aparentemente es un homenaje al conocidísimo Cthulhu, cuyo cometido es destruir el mundo de la manera que la invocadora desee.

con este webcómic, ha conseguido mantenerse entre los 2 primeros puestos de subcultura, así que dadle una oportunidad: http://diosesyotrastonterias.subcultura.es/

A lo largo de las tiras se puede ver que Emy es una camorrista en potencia que se desestresa apalizando delincuentes, Cris es una loca psicótica que entrena a un gallo para que sea su guardaespaldas, Baldo, el hermano de Emy, es el pobre chico que siempre está en medio y Cthuly es un dios aficionado a la televisión que tiene una extraña manía de convertir en planta a aquellos que se meten con él. Un dibujo muy perfilado y muy bien tratado, fanservice, unas tiras desternillantes y cantidad de ninjas, zombis y vampiros harán al lector pasar un divertidísimo rato leyendo sus historias. Zeentury,

Correr es de cobardes nos presenta a Juampe, un muchacho que adora correr cada mañana y que acaba de mudarse a la ciudad desde un pueblecito rural, el cual echa de menos. Mientras corre una mañana por el parque está a punto de llevarse por delante a un gatito, el cual logra esquivar por los pelos. Esto provoca que conozca a Marta, una dulce y preciosa muchacha que se dedica

a cuidar a los gatitos abandonados del parque. Aunque la historia lleva poco más de un capítulo y medio, ya la historia tiene un toque cómico y romántico que engancha al lector (sobre todo a los amantes de la comedia romántica). Un chico tímido, una chica dedicada y amante de los gatos y con un hermano un poco metomentodo forman el trío de protagonistas, hasta ahora.


Un estilo manga muy definido, con un dibujo muy claro y una historia tierna con toques de humor es lo que Hanaoka nos propone para las aburridas tardes frente al ordenador. Si os gusta la comedia romántica dadle una oportunidad: http://cedc.subcultura.es

En Islamundo, el webcómic. Dapz y Jotadé nos proponen descubrir ISLAMUNDO, un serial en viñetas de entrega semanal que te mantendrá en vilo con cada nueva página, y del que no podrás dejar de hablar con tus amig@s (o al menos eso esperan los autores) Como toda historia tiene un principio, ISLAMUNDO comienza en la isla Midalia, uno de esos lugares idílicos donde todo parece ir de maravilla, hasta que la cabeza de tu mascota salta por los aires, y lo pone todo perdido…

Con una historia entretenida, llena de diversión y aventuras, con un dibujo muy personal, Islamundo os cautivará desde el primer momento. Con ya cuatro capítulos a sus espaldas, crece a un buen ritmo, de modo que la espera se hace muy corta. Si queréis saber de qué va os dejamos el tráiler que los propios autores han hecho http://www.youtube.com/watch?feature=player_ embedded&v=jN5YZFxhxsM y os dejamos también su página web para que podáis leerlo online y gratuito ¡¡Dadle una oportunidad!! http://islamundo.thewebcomic.com/

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NOMBRE/ALIAS: Laura Kjoge EDAD: 22 PROCEDENCIA: España. LE GUSTA: Dibujar, los videojuegos. NO LE GUSTA: Que el día no tenga más horas. GÉNERO ARTISTICO: ...ni puñetera idea. Hago cómic, ilustración, lo que en el momento haya ganas. TEMÁTICA PREFERIDA: La fantasía y la ciencia ficción en cualquiera de sus aspectos. UNA VIRTUD: Que soy cabezota... si puede considerarse virtud. UN DEFECTO: Que por cabezota a veces me paso y tengo que pararme un poco los pies para pensar qué estoy haciendo xD HOBBIES: ...dibujar. Cuando hay más tiempo, leer, videojuegos o rolear hasta las tantas. LIBROS FAVORITOS: Invierno, la saga Harry Potter. MÚSICA FAVORITA: No tengo gustos particulares en cuanto a música. JUEGOS FAVORITOS: Final Fantasy (VIII, X, XII, Tactics Advance), Odin Sphere, Monster Hunter. UN MANGA/COMIC: Mhhh... suele variar, pero ahora mismo Ugnis. COLOR FAVORITO: También suele variar según el momento. Ahora le tengo cariño al turquesa y al verde xD. PÁGINA WEB: http://laura.kjoge.com


entrevista: laura kjoge En primer lugar, me gustaría agradecerte que nos concedas un poco de tiempo para nosotros y honrarnos con tu presencia en este nuevo número de P*Magazine. ¡Gracias a vosotros por ofrecerme un espacio para hablar! Dinos, Laura, ¿cómo comenzaste en el complicado mundo del manga? ¿Cuál fue tu primer trabajo serio? Siempre me había gustado dibujar. La influencia oriental viene por el hecho de que era lo que más consumía cuando era pequeña, viendo animación japonesa por la tele o jugando a videojuegos de la misma procedencia. No solía leer cómic, si acaso alguna tira suelta, y cuando quería contar mis propias historias no sabía cómo hacerlo. Cuando fui algo más mayor, descubrí el manga y empecé a leer algunas de las obras que eran más populares por aquel entonces. Pero aun así, nunca puse un verdadero esfuerzo en aprender a narrar hasta que un profesor del instituto me sugirió enviar las cosas que hacía a alguna editorial bajo el prospecto de intentar publicarlo. Fue entonces, con quince o dieciséis años, que intenté informarme de posibles editoriales que pudieran estar interesadas en lo que hacía. Y, para mi sorpresa, fui descubriendo unas pocas que incluso tenían su propia comunidad instaurada en foros. Así empecé (dudando mucho y con bastante vergüenza) a enseñar lo que hacía. Viendo los trabajos que otros usuarios de los mismos foros colgaban, percibía que había un trecho de nivel muy importante que me separaba de ellos, y que si pretendía publicar algo tendría que ponerme las pilas y esforzarme más de lo que lo había hecho hasta ahora. Trabajé en un par de proyectos de cómic. Aprendí de ellos, pero bajo mi punto de vista no eran lo suficientemente buenos como para que nadie quisiera leerlos, por lo que prácticamente los descarté y empecé de nuevo. Más tarde descubriría Iced Lands y les presentaría lo que tenía hecho, pero el proyecto

era demasiado largo y lo echaron atrás. Por suerte, me pidieron que por favor, si tenía alguna historia menos extensa, se la hiciera llegar. Tenía un proyecto a medio construir, un intento de historia corta (intento porque trataba que su desarrollo fuera breve, pero no terminaba de conseguirlo). Supuse que si incorporaba elementos de cuento conseguiría reducir el volumen de la historia, ya que los mismos cuentos también son narraciones breves. Así terminó de surgir “Nómadas”, y la presenté. Al final, Iced Lands terminó cerrando y hubo que cancelar el contrato de publicación. Nowevolution surgió momentos después y por suerte acogieron la obra casi al instante. Ese fue mi primer trabajo serio. Ahora mismo estás inmersa en tu webcómic Infected Instinct, del que ya hablamos en números anteriores. ¿Cómo nació la idea de esta historia?


Aún ahora, siento que tengo muchísima suerte de que alguien parodie la obra y aun más si es alguien a quien admiro y tengo en tanta estima como lo es ella” Juego al rol con unas amigas por Internet. Un día, ociosa que estaba camino del trabajo, me pregunté cómo sería sacar a esos personajes de su entorno y plantarlos en otro completamente distinto, qué serían, qué ocurriría,… Creí que podría ser lo suficientemente interesante para desarrollar un cómic si lo trabajaba de la manera adecuada, y que además me resultaría muchísimo más entretenido que dibujar cualquier otra historia que tenía en proceso en aquel entonces, así que les pedí prestados los personajes y poco a poco fui construyendo lo que hasta ahora he podido ir enseñando. Para aquellos que no conozcan la obra más allá de la reseña: ¿Podrías hablar tú misma sobre ella?

Tengo algunos proyectos en colaboración con otras personas y algún otro proyecto propio, pero no están lo suficientemente avanzados como para poder hablar de ellos todavía.

Es una historia de terror: en un pueblecito pequeño se han ido dando casos de desapariciones que nadie ha sido capaz de resolver.

Todo autor tiene amor hacia alguno de los personajes: ¿Cuál es tu favorito?

Adel, que es el forense asignado al caso, además de tener que buscar pruebas en los cadáveres, acaba teniendo que soportar apariciones sobrenaturales que surgen alrededor de estos y que solo él nota.

Mi favorito es Lance, aunque no sea mío. Dicen los rumores que empecé Infected Instinct sólo para poder cogerlo “prestado” y dibujarlo hasta el infinito. (...tampoco están muy lejos de la realidad “risas”)

Además, en un intento de conseguir resolver el caso a la mayor prontitud posible, han asignado a un nuevo inspector, Lancelot, que obcecado por terminar con todo y dar con el culpable lo antes posible, terminará más involucrado en el caso de lo que nadie espera. Además de Infected Instinct, ¿tienes en mente algún otro trabajo?

¿Crees ahora mismo que Infected Instinct tiene buena acogida entre el público de Subcultura? Creo que sí, bastante mejor de lo que yo creía. En un principio, la historia la creé para entretenerme yo pero, poco a poco, se ha ido haciendo un hueco así que si ya de paso más personas pueden disfrutarla y les gusta, mejor todavía. ►

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Sabemos también que Kaoru Okino empezó una parodia de tu obra ¿Cómo te sentiste al ver aquello? Kaoru ya me había comentado que quería hacerlo y le dije que adelante, aunque no me lo creía mucho ya que sabía que tenía mucho trabajo y andaba muy liada. Pero un día me encontré la primera página de la parodia en la bandeja de entrada de mi correo, con Kaoru preguntándome si podía enseñarla ya. Me ahogaba entre carcajadas porque no me lo esperaba en absoluto. Aún ahora siento que tengo muchísima suerte de que alguien parodie la obra, y aún más si es alguien a quien admiro y tengo en tanta estima como lo es ella. ¿Tienes pensado auto-publicar esta historia y que todo aquel que desee leerla pueda tenerla en sus manos? ¡Sí! Si hay interés suficiente, me gustaría mucho poder intentar auto-publicarla o sacarla en papel de cualquier manera. Se irá viendo a medida que tenga suficiente material para poder plantear la edición. Adentrándonos en el terreno personal, ¿cómo eres en un día normal? ¿Qué cosas te gusta hacer? Pues apago el despertador como cuatro veces antes de levantarme atacada porque tengo veinte minutos para desayunar, vestirme y huir al trabajo (risas). Estoy en el curro hasta que toque salir, donde según el día y la carga de trabajo que haya hago más o menos tareas e incluso almuerzo fuera alguna vez.

Lo más complicado es seguir esforzándose y no tirar la toalla”

Cuando termino por la tarde vuelvo lo más rápido corriendo a casa, o si ese día es posible salgo con amigos a dar una vuelta o a tomar algo. Una vez en casa, cena, ducha, rol, hablar por skype, dibujar si no me pesa el alma de cansancio,... El fin de semana suele ser más entretenido, ya que al no estar cansada del trabajo puedo echarme ahí a entretenerme con juegos, salir por ahí o simplemente dibujar hasta que no pueda más. ¿Cuál es tu mayor sueño? No tengo sueños. Los sueños tienen una connotación de que se cumplen de milagro y que en muchos casos son inalcanzables. Yo me pongo metas, por muy burras que suenen. Hace poco conseguí una de las muy grandes, que era conseguir independizarme trabajando en algo que tuviera relación con mi sector. Ahora, de las que me quedan, la más importante probablemente sea conseguir progresar en mi trabajo profesional y tener la oportunidad de trabajar de forma más directa en lo que más ilusión me haría: realizar un videojuego y terminarlo. ►




Si pudieras llevarte tres cosas a una isla desierta, ¿qué llevarías? Un sistema de irrigación, semillas y un cuchillo. ¿En algún momento te ha ocurrido alguna situación con algún fan o seguidor en la que hayas pensado “tierra, trágame”? Un montón de veces. De hecho, durante un salón en concreto, se repitió tanto la situación que hasta me entraron ganas de volverme a casa, así que mejor no rememorarlo, ¿Qué es lo que más te gusta del trabajo como dibujante? ¿Y lo que menos? Lo que más, la libertad de poder trabajar en algo que realmente te gusta y tener la oportunidad de vivir de ello sin tener que dejar de lado otras cosas para satisfacer esa inquietud. Lo que menos, es que en muchos casos, para poder vivir de ello, estás supeditado a transmitir las ideas de otras personas y no las tuyas, por lo que alguna vez, si estás un poco apretado de tiempo, puede acabar resultando un poco frustrante. Volviendo un poco al mundo profesional: ¿Crees que es complicado hoy en día publicar en una editorial? ¿Hoy en día? Para nada. Gracias a Internet, contactar con una editorial, inspeccionar su catálogo para ver por qué lineas se suelen mover y presentar tus propios trabajos es muy sencillo. Lo más complicado es seguir esforzándose y no tirar la toalla, ya que ahora gracias a esa facilidad las mismas editoriales reciben muchos más trabajos que revisar. ¿Te parece que hoy en día las editoriales apoyan a los autores españoles lo suficiente o crees que aún deberían mojarse un poco más? Soy consciente de que una editorial no es una ONG. Más apoyo siempre viene genial, pero

Creí que podría ser lo suficientemente interesante para desarrollar un cómic si lo trabajaba de la manera adecuada y que además me resultaría muchísimo más entretenido que dibujar” tampoco podemos pedir un suicidio empresarial por intentar que las publicaciones de origen patrio copen las estanterías y las monopolicen: pero creo que hasta ahora las editoriales españolas están haciendo un grandísimo trabajo sacando a relucir a aquellos autores que realmente tienen salida, y ofreciéndonos un catálogo de obras de calidad de las que sentirnos orgullosos. Hay ciertos aspectos que podrían ser mejores, pero van vinculados de forma directa al estado de la (no)industria del cómic en España y no sabría proponer una alternativa con la que nadie saliera perdiendo. Por último, ¿qué quieres decir a nuestros lectores? Que sé que me enrollo como una persiana hablando, y lo siento mucho (risas) Y que agradezco un montón que me hayáis leído hasta aquí, ¡si habéis tenido paciencia! Muchas gracias por habernos concedido esta entrevista y dejarnos dar a conocer a más gente tu obra. Que sepas que las puertas de P*Magazine siempre estarán abiertas de par en par para que nos hables de nuevos proyectos o nos deleites con algún trabajo más. Muchas gracias a vosotros de nuevo por darme la oportunidad y por estar trabajando siempre tanto por apoyarnos a todos►

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Literatura Pandemonium Capitulo 5 - El plan improvisado El tren había llegado finalmente a la estación, así que se subió inmediatamente. Solía tardar unos cinco minutos en restablecer la marcha, ya que su parada era el fin del trayecto de la línea ¿Lo bueno? La facultad estaba a menos de quince minutos desde allí, así que siempre iba bastante holgada de tiempo. Se sentó tranquilamente en uno de los asientos y sacó de la cartera una novela de las que tanto le gustaba leer, esas en las que los cuentos de hada se hacían realidad. A los pocos amigos que había conocido en aquellos años solían parecerles historias bastante ñoñas, pero ella era una romántica empedernida y adoraba hundirse en todos aquellos romances, dramas y triángulos amorosos. Iba a comenzar a leer cuando dos manos taparon sus ojos por debajo de las redondas gafas que llevaba, con una delicadeza que reconocería en cualquier lugar. Al menos ese día no estaba tan concentrada como para gritar del susto. -Siempre me haces la misma broma, Héctor- rió tímidamente mientras escuchaba la risa de su amigo a su espalda. Las manos volvieron a dejarla ver y sintió los labios del muchacho contra su cabeza. Desde que le conociera el primer año de Universidad Héctor la había cuidado y protegido tanto que casi podría jurar que era su hermano mayor. Posiblemente, pensaba, era el chico con el que más cómoda había llegado a sentirse. -Bueno, sino no sería yo y tú te asustarías aún más ¿No es así?- le vio por el rabillo del ojo rodear el lateral de su asiento para colocarse frente a ella. Mientras tanto, ella guardó el libro nuevamente; teniendo compañía no iba a poder leer mucho -¿Cómo es que hoy vas tan tarde a clase? -Uno de los profesores llegó enfermo de su viaje a Nueva York, así que han suspendido sus clases hasta que mejore, y como hoy la tenía a primera hora…- rió suavemente mientras cruzaba sus piernas. El pitido del tren avisó del cierre de puertas y del comienzo del trayecto. Pese a que dentro del tren había calefacción tenía algo de frío, así que se encogió ligeramente bajo su abrigo, cubriéndose con la bufanda hasta por debajo de la nariz. Pese a que estaba acostumbrada al frío húmedo de Galicia y al mal tiempo, no terminaba de acostumbrarse al gélido ambiente seco de Madrid. -Parece que hay algo así como una pequeña epidemia, o eso han dicho en las noticias de la noche. Menos mal que para los exámenes aún queda una semana y podrán recuperarse. -Yo espero que no sea contagioso, porque si es así preveo que más de uno faltará a los exámenes alegando enfermedad- rió de nuevo mientras se reclinaba ligeramente hacia delante. -Pues si me pongo malo espero que vengas tú a cuidarme vestida de enfermera ¿eh? Tienes que estar monísima- notó el calor subir de repente a sus mejillas y no pudo más que intentar hablar. Le resultaba violento que la piropearan; no porque no le gustara, sino porque en verdad no sabía cómo responder. Comenzó a gesticular de manera exagerada, buscando las palabras que decir; posiblemente a él la situación le parecía de lo más cómica. -N-no digas ton-tonterías hombre- negó mientras notaba su corazón palpitar hasta en sus mejillas.


Debía tener un aspecto totalmente ridículo con la carita tan roja… ¿La vería como una cría inmadura? El tren, finalmente, llego a la estación de Cantoblanco. Los que debían apearse allí se levantaron con la misma parsimonia de siempre, agolpándose delante de las puertas. Gabriella permaneció con Héctor sentada como siempre; nunca se unían a la aglomeración de alumnos que salían en tropel en cuanto se abrían las puertas, sino que preferían esperar a que la congestión pasara y así poder bajar sin tener a nadie empujando detrás. Pero había algo raro esa mañana. Cuando el tren se detuvo, no había nadie en el andén, estaba completamente desierto, y las puertas se negaron a abrirse. La gente comenzó a impacientarse, golpeando las puertas con el pie por si estaban atascadas y casi fundiendo el botón de apertura con los dedos. -“Señores pasajeros”- por fin la voz del conductor se hizo eco en todo el tren y éste quedó completamente en silencio a la espera de noticias. La muchacha se cambió de siento para agarrarse a Héctor –“. Los equipos sanitarios de Madrid, debido a una posible epidemia de una enfermedad tropical, ruegan desalojen los trenes por completo y salgan de la estación hacia el campus. Allí se les realizará una pequeña exploración para cerciorarse de que están sanos y podrán continuar su trayecto una vez se restablezca el servicio de cercanías. Repito, salgan, por favor, en orden y con tranquilidad hacia el campus. Allí les atenderán los servicios sanitarios de Madrid en cuanto lleguen. Los trenes permanecerán apeados en ambos andenes y se restablecerá el servicio en la línea en un intervalo de entre 30 y 60 minutos. Disculpen las molestias” Las voces de indignación no se hicieron esperar. La gente se quejaba y alegaba que ellos no estaban enfermos, que nunca habían ido a ninguna isla tropical,… Algunos incluso aprovecharon la ocasión para hacer algún que otro comentario racista que no venía a cuento. Pero, como siempre pensaba, había gente ignorante hasta entre la gente inteligente. Las puertas se abrieron tras unos tensos segundos y poco a poco el ten comenzó a desalojarse. -Vamos, Héctor, bajemos- dijo la muchacha, levantándose de su asiento. Su amigo no tardó en hacer lo mismo, pero parecía estar obnubilado con sus propios pensamientos. Se habían quedado prácticamente ya solos en el vagón y, cuando bajaron, la gente caminaba con rapidez hacia las escaleras para ir al paso que atravesaba los andenes por encima; incluso el conductor del tren bajó de su cabina y caminó con el resto de los pasajeros. Suspiró largamente y dio un paso al frente, pero enseguida sintió la mano de Héctor agarrarla de la muñeca y tirar de ella. -Ven, corre- casi no entendió el susurro, pero cuando le vio correr hacia el final del andén sin soltarla, supuso que querría que le siguiera ¿Pero a dónde quería llevarla? Les habían dicho que debían salir de la estación ¿Porqué quería desobedecer? -Ey, Héctor, escu… -Shhhhhh- susurró el chico, bajando las escaleritas de piedra rápidamente y escondiéndose un instante tras los dos enormes trenes, ya que el del andén continuo también estaba parado y los pasajeros que provenían de la otra dirección habían terminado de salir de él. Miró hacia arriba y vio a la gente pasar cruzar hacia la gran entrada de la estación a través de las cristaleras. Pensó que en cuanto miraran hacia abajo seguramente les descubrirían, pero la gente parecía estar más preocupada en salir de allí que en mirar a otro lado. Eso la tranquilizó ¿qué les harían si les pillaran? –Esto me huele muy raro, Gabri… mejor escondernos, ven. -¿Raro? ¿Por qué? Ya ayer dijeron en la radio que varios de los que habían estado implicados en el accidente del avión habían manifestado síntomas parecidos a los de la enfermera y han sido hospitalizados… No sería raro que fuera algún virus de transmisión aérea.


-¿Cuándo han desalojado dos trenes en una universidad por algo así? Joder, Gabri, que tú eres la lista de los dos- ambos se escondieron en el andén contrario en el que pararon, en una pequeña zona hundida y cubierta por lo que parecía una plataforma de hormigón. Al menos allí estarían ocultos y a salvo de miradas extrañas. -No sé… bueno, ahora que lo dices…- susurró, arrugando la naricilla ligeramente. Tal y como lo había dicho sí sonaba raro -¿Tan grave puede ser? -No lo sé, pero vamos, raro es de cojones… a ver si termina de pasar la gente y me puedo asomar a ver si veo algo. Se escuchó un alarido de terror, y a continuación un sinfín de gritos y pasos acelerados que iban en todas direcciones, la mayoría alejándose de la estación. Sintió un escalofrío de pánico recorrer su espalda ¿Qué había sido ese alarido? ¿De verdad Héctor había previsto algo así solo por un comportamiento anormal en los servicios? ¿Porqué ella no había conseguido razonar tan rápido? -Quédate aquí, voy a mirar- susurró el muchacho. Le vio girarse y caminar hacia las escaleras, pero no le dejó. Atrapó su muñeca entre las manos. -No Héctor… no vayas… no quiero quedarme sola- susurró. Ese grito le había puesto los pelos de punta. Temblaba e incluso sentía un sudor frío recorrer sus sienes y su espalda; su respiración estaba agitada y aún podía escuchar ese alarido, esos gritos de terror una y otra vez en su cabeza. -No…- el chico le sostuvo unos instantes la mirada y finalmente suspiró resignado -. Está bien, Gabri, ven conmigo pero no grites, pase lo que pase ¿vale?- asintió firmemente. No iba a hacer ruido, no iba a molestarle… Solo quería estar con alguien, sentirse protegida. Subieron con cuidado las escaleras y atravesaron el andén hacia las puertas de entrada al recinto acristalado de la estación. Los gritos rompían el anterior silencio, aunque parecían seguir alejándose en todas direcciones. Eso, al menos, era un alivio. Si pasaba algo grave ellos tenían la ventaja de estar fuera y tenían una oportunidad para huir, aunque fuera por las vías. Se mantuvo detrás de Héctor todo el tiempo, pegada a la pared. Le vio asomarse y quedarse petrificado. Le tomó del hombro con una de sus manos y le movió un poco, pero no parecía reaccionar. -Héctor… Héctor ¿Estás bien?- susurró, pero él no contestó. Preocupada, se asomó por detrás, buscando ver aquello que le había causado tanta impresión. El muchacho pareció moverse para detenerla, pero el pánico le había paralizado completamente y no llegó a tiempo. Y en ese instante supo porqué y sintió el mismo terror recorrer cada fibra de su cuerpo. Justo delante de las puertas cerradas de la estación, a través de los cristales, podía verse a una persona ensangrentada encima de otra. Parecía como poseída, como una bestia salvaje. Vio a ese ser, porque no podía llamarlo ni siquiera persona, levantar la cara y sacar un viscoso y largo trozo de intestino del cuerpo que había manchado parte del suelo. Y no era lo único. Más atrás pudo ver a otra persona abalanzarse cual rapaz sobre su presa, arrancando parte del cuello a una mujer que cayó inmediatamente sobre el suelo, con ese ser enganchado al cuerpo, convulsionando con las últimas aletadas de vida. Todo delante de sus ojos era sangre, vísceras, gritos. Muerte. Sintió nauseas, quiso gritar, llorar, pero nada salía de ella. Lo único que veía eran aquellas terroríficas cosas atraer a la muerte al campus; incluso cuando cerraba los ojos las mismas imágenes permanecían en su


cabeza. ¿Qué era eso? ¿De verdad era un virus? ¿O era “gente psicópata” que había empezado a comer personas sin razón? Por un instante su mirada se cruzó con la del ser que había frente a la puerta de la estación. Estaba bastante lejos, pero pudo ver que los ojos casi eran grisáceos, como si estuvieran totalmente opacos, y su rostro y cabellos estaban completamente teñidos de sangre. Reaccionó cuando vio a ese ser abrir la boca de nuevo y estuvo a punto de gritar, pero una mano tapó su boca con rapidez, a tiempo. -Tenemos que huir- susurró la voz de Héctor, intentando tranquilizarla o, al menos, hacerla ver que no estaba sola. Le miró aterrorizada, con los ojos muy abiertos, y asintió con un leve movimiento de cabeza, con las lágrimas por fin brotando de sus ojos y recorriendo sus mejillas. Era el infierno, el infierno había llegado a su universidad y estaba acabando con todos los que estaban en el Campus ¿Dónde estarían sus compañeros? ¿Y sus profesores? ¿Aquellos seres saldrían del campus hacia el resto de la ciudad? ¿O les podrían detener de alguna manera los servicios sanitarios? -Yo sé cómo podemos salir, pero necesito ayuda- una tercera voz, masculina, les hizo girarse de golpe e incluso a Héctor se le escapó un pequeño grito del susto -.Tranquilos, tranquilos, que no soy un zombie como esos. -¡Joder, Carlos, qué susto me has dado, cabrón! -Mira que eres marica- rió el nuevo muchacho. -¿Z-zombie?- observó bien al tercer interlocutor, un muchacho un tanto extravagante, con el pelo teñido de azul, peinado de punta como esos dibujos chinos que a veces veían sus compañeros, y un rostro aniñado pero travieso. -Bueno, no sé si lo son, pero al menos lo que he visto se ajusta bastante a como los ponen en las series y en los videojuegos ¿No?- le vio encogerse de hombros, como si realmente no pasara nada ¿Cómo diantres podía estar tan tranquilo con todo lo que estaba pasando al otro lado de los cristales? -No, si al final vas a tener razón con tus paranoias- dijo el moreno, incorporándose y ayudando a su compañera a levantarse – Esta es Gabri, por cierto ¿Sabes cómo podemos salir de aquí? -Visto lo visto dudo que los conductores regresen, así que…. Podemos intentar separar los vagones para que sea más liviano, y marcharnos en uno de los trenes. He mirado la cabina de éste y el muy gilipollas se ha dejado el tablón de mandos encendido, y no creo que sea muy difícil poner esta cosa en marcha. -¿P-pero… eso no es… delito?- preguntó por fin. Intentaba no mirar demasiado al otro lado, pero no pudo evitar sobresaltarse cuando un trozo de lo que parecía un pulmón se estrelló contra una de las puertas exteriores. Esta vez no pudo evitarlo y, tras girarse hacia el lado contrario al que estaban los chicos, vomitó todo su desayuno. Un llanto incontrolado se mezcló con las arcadas, haciéndola temblar. Sintió la mano de Héctor en su espalda, acariciándola, intentando calmar su terror. Aunque seguramente, pensó, él estaría tan aterrado como ella. -¿Prefieres cometer un delito o que esas cosas te abran en canal como a un perro y se den un banquete con tus vísceras?- No pudo evitarlo. La simple imagen hizo que le entraran nauseas de nuevo y vomitó nuevamente contra la pared, sintiendo incluso que sus piernas le fallaban. -¡Gabri! Ey, ey… tranquila… calma… -Tsk, chicas… siempre tan delicadas- dijo el peliazul mientras se estiraba -.Vamos al lío, anda. Voy a


avisar a Adri mandándole un mensaje para que venga hasta aquí con cuidado, que tenía que venir hoy también a la facultad como yo. -Sí, claro, y entrará trepando por la pared ¿No te jode?- dijo el moreno mientras la ayudaba a colocarse en pie. Las nauseas, por suerte, habían cesado menos de momento. Se limpió la boca con un pañuelo de papel que llevaba en el bolsillo, mirando a ambos chicos. -O eso o entra rompiendo las puertas… pero te digo yo que nuestra Adri buscará la forma de pasar y venirse con nosotros antes de que esos cabrones la toquen- alzó el muchacho el móvil, sonriendo -. Tenemos que usar la tecnología para ayudarnos antes de que las líneas empiecen a colapsar. Si esto está pasando en toda la ciudad, que no me extrañaría, no tardará mucho en pasar. Soy un puto genio y todo se lo debo a los videojuegos de terror. -No sé yo si ese plan llevará a alguna parte- murmuró Héctor, pero Gabriella asintió suavemente, apretando su mano. -No sé porqué, pero creo que sabe mejor que nosotros lo que hay que hacer. Por favor… ayúdale con lo del tren… no quiero seguir viendo esto. Nari


El Cercanías Quedó aterrado. Se le heló por completo la sangre. De inmediato cerró el periódico, no quiso saber más. Un cuervo se posó en el poste de la catenaria. Graznó. Sentado en el banco de la estación de tren, la gente esperaba, era la misma que cada mañana, anónima. Miró el reloj, las siete y cuarto, el cercanías se estaba retrasando. Sintió que el andén al completo temblaba y un pitido que anunciaba la llegada hizo que el cuervo echase el vuelo. Subió al tren un día más para ir al trabajo. Aquella mañana, a través del cristal del vagón, aparecía gris. Las oscuras nubes anegaban el cielo y apenas dejaban pasar una luz opaca que iluminaba con desasosiego los prados recién segados. El traqueteo fue monótono, al igual que cada parada, gente que subía, siempre más que la que bajaba. Casi todos como él de camino al trabajo. El trayecto era de una media hora hasta la capital, pero aquella vez el tren dio un frenazo y casi sale despedido contra el asiento de delante. ¿Qué había sido? ¿Una vaca en medio de la vía? ¿Una catenaria rota? Nunca lo supo, pasó aquél rato mirando cómo un hombre segaba cada brizna del prado con su guadaña. El retraso fue de media hora más. Llegaría tarde al trabajo. Al llegar a la estación de la capital y salir a la calle estaba lloviendo, abrió su paraguas, aún debía andar otros diez minutos hasta la oficina. A aquel momento ya no existía el ir y venir de gentes de primera hora de la mañana. La ciudad estaba tranquila y nadie quería mojarse. Llegó a la oficina, dejó el paraguas en el paragüero, le pareció que no estaba mojado. Quizás no había llovido tanto durante el trayecto como le parecía. Acudió a su mesa, ya tenía un montón de papeles con los que ponerse. Nadie le saludó, debían de estar muy ocupados en sus respectivos quehaceres, y lo mismo debía hacer él. Fue pasando la mañana, una compañera se levantó un momento a por café de la máquina. Le pidió si podía traerle uno a él. Ella pasó delante de su mesa sin dar muestra alguna de haberle oído. Al cabo del rato volvió con un solo café. No le hizo reproche alguno, seguramente estuviese muy centrada en su trabajo como él. No le habría oído. Siguió la mañana, al fin creyó que era momento de tomarse un pequeño descanso. Fue a por un café. Metió las monedas en la máquina, éstas no hicieron su peculiar sonido al caer. Le dio al botón, no salió ni el vaso ni el café. Volvió a darle una vez más. Nada. Estaría estropeada, qué fastidio. Volvió a su mesa, el papeleo nunca se acababa. Pasó la mañana y con ella su horario de trabajo, aunque se quedó un poco más para terminarlo. Cuando salió de la oficina casi todo el mundo se había ido. Ya no llovía, aun así el cielo seguía completamente gris. Decidió tomar algo en la terraza de alguna cafetería. Se sentó en una de las mesitas, allí estaría a gusto. Esperó que la camarera le atendiese, aunque ésta parecía muy ocupada con el resto de clientes. Esperó, pero cuando la camarera se dirigió a otro hombre que había llegado a la terraza bastante después que él no tuvo más paciencia. Llamó la atención a la mujer agitando su mano en la que llevaba el periódico, ésta debió de percatarse de su presencia pero, en vez de atenderle, su rostro se torció y se puso pálida. Al instante desapareció en el interior de la cafetería. Indignado decidió irse de allí, se le habían quitado las ganas de tomar nada.


De camino a la estación de tren se encontró con una señora que llevaba uno de aquellos perrillos con lacitos. Al cruzarse la pequeña fiera empezó a ladrarle como si se tratase de una verdadera amenaza. La mujer, sorprendida, hubo de tirar de la correa del pequeño can. Al fin entró en la estación, los paneles informaban ya de la vía para su cercanías. Fue hasta el andén, aún quedaban unos cinco minutos para que el tren llegase. Se sentó en uno de los bancos y decidió abrir el periódico y leerlo. Las noticias eran las de siempre, política, economía, exterior… pero una le llamó la atención. Un accidente de tren. El cercanías con llegada a la capital a las ocho menos cuarto de la mañana había sufrido un grave accidente al chocar con un mercancías. Qué absurdo, él iba en ese tren y sabía que no había pasado nada. ¿Qué clase de periódico podía publicar una información no contrastada? Indignado pasó la página. Necrológicas, no le interesaba. Cuando iba a pasar de nuevo la página se fijó en una esquela. Imposible. No. Quedó aterrado. Se le heló por completo la sangre. De inmediato cerró el periódico, no quiso saber más. Un cuervo se posó en el poste de la catenaria. Graznó. Sentado en el banco de la estación de tren, la gente esperaba, era la misma que cada mañana, anónima. Miró el reloj, las siete y cuarto, el Cercanías se estaba retrasando…

NOMBRE O ALIAS: Issher. CIUDAD DE ORIGEN: Valdecilla. TÍTULO DE LA OBRA: El Cercanías. TEMÁTICA: Fantástica.


Hijos de Caín Aire, Oxígeno, Nitrógeno y Argón (I) Se oía traqueteos en el solar desierto; Sirthe estaba terminando de realizar algunos de los experimentos que le había asignado Orhis. Tras haberse limpiado las mejillas - dejándoselas algo sonrojadas-, y la frente amén de las manos con un poco de agua que pasó de ser incolora al negro carbón a causa del hollín, la pequeña estaba intentando echar Ácido Nítrico con un cuenta gotas en un recipiente, llenado hasta la mitad con Ácido Clorhídrico para observar su reacción. Mientras, escucha los murmullos de Angus y de su profesor en la sala principal. – ¿Qué pasa, te has peleado con un cuervo?- le decía Orhis a modo de burla a Angus. Cuando éste se había quitado el abrigo oscuro que le protegía del frío exterior y algunas plumas negras cayeron al suelo de piedra. – Muy gracioso– dijo haciéndole una mueca a su amigo mientras que sentía mayor ligereza al caminar sin el peso de la casaca. Ambos se sentaron en una reducida mesa redonda cercana a la puerta que daba paso al lugar en el que estaba la alumna. Ésta pronto se dio cuenta que preferían que los oyera ella antes que lo hiciera el tipo que se encontraba encerrado en las celdas. – ¿Le has dado?- preguntó Orhis en un susurro. – Sí– respondió Angus en el mismo tono de voz. – No ha muerto, ¿verdad?- El científico ya sabía la respuesta antes de oírla. Angus sólo lo confirmó. – Parece ser que no le gusta la mezcla de oro con agua bendita. – No has respondido a mi pregunta. Has fallado el tiro a propósito. – No te creas. – Angus... que nos conocemos, si tanto le molesta el metal noble más un poco de agua bendecida... Se acercó un poco más a su amigo para poder mirarle a los ojos -, y hubieras efectuado uno de tus disparos... tan sólo uno, ya la tendríamos aquí encima de una de las mesas, viendo cómo se convulsiona su cuerpo de forma violenta mientras agoniza. – Sólo le di cierta ventaja– dijo Angus respirando hondo-¿acaso querías que la matara?, porque yo no pienso hacerlo por una causa injusta. Ambos en ese momento dirigieron la mirada a Sarckh demasiado ocupado investigando la cerradura de su prisión como para prestarles atención a ellos.


– Cierta ventaja... ya; y que conste que no, no quiero que la mates, me gusta tan poco como a ti ser injusto y las injusticias, pero años hace que te conozco y sé de buena tinta que eres capaz de atravesar una nuez por la mitad situada en la cabeza de Sirthe y saliendo ésta ilesa. Los tres; Angus, Orhis y Sirthe se dieron cuenta de que los primeros rayos de sol iban haciendo aparición y un aullido rompió el silencio con el que se estaba llevando acabo el amanecer. El segundo en la misma noche, escuchado tan de cerca .- Pensaron mentalmente. Sarckh parecía que dormitaba ya. -Hora de cerrar– Anunció Orhis. Dawa

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El Reino de las Tres Espadas Capitulo 5 CANTO III. GINEBRA. Cuando estés cansado de buscar allí, encontrarás la respuesta aquí I Arturo tardó un tiempo en captar la pérdida de sus dos amigos. Se di cuenta del dramatismo de la situación al escuchar el fuerte quejido de Lancelot, tras el sonido del impacto contra el metal de su uniforme militar. Pese al empujón contra el suelo propinado por Lancelot, logró levantar la cabeza para presenciar cómo el más joven de los sármatas daba un torpe traspié y giraba en redondo, con lo que quedaba del bastón de Morgana clavado en su pecho, para después caer por el precipicio. Aparte de las risas de Morgana sólo podía recordar a Galván abalanzándose sobre la vieja. Todo lo demás se volvía confuso. Escuchó voces y ruido de cascos, pero no era capaz de discernir si era de sus hombres o de los pictos. ¿Qué había sucedido? Se suponía que debía de estar muerto. Sin embargo, los muertos habían resultado ser otros: los dos pictos, Lancelot, Lamorak y Morgana. Dos espadas se habían batido y, por el contrario, ninguna había matado a la otra. ¿Era cierta la profecía de Morgana o… había sido tan estúpido como para creer en la herejía? ¿Realmente él, Lucius Artorius Castus —Hijo de Uther y Garwen Castus— era la tercera espada? ¿Sería posible? Eso era imposible… No podía ser posible. Arturo abrió los ojos por vez primera y se encontró con el rostro aún lleno de grasa de carne a la brasa y preocupado de Bors. A su lado estaba su mujer, la encantadora Indec. Ella era igual que él, rellenita y en apariencia bonachona, aunque mucho más bella. Su pelo rubio y ondulado lo tenía recogido en una larga trenza. Las manos, regordetas y blancas, portaban dos paños fríos. El Dux hizo ademán de levantarse y sintió un terrible dolor de cabeza. — Tranquilo, Artorius. Túmbese… —La dulce voz de Indec logró convencer al aturdido jefe del ejército romano de Britania. — ¿Qué ha ocurrido Bors? ¡¡Qué ha ocurrido!! — La mano derecha del bretón se aferró a la muñeca del “caluroso”, con fuerza e impotencia. Bors bajó la cabeza y el corazón lidió con la razón. Arturo tenía una herida espantosa en la cabeza y otra en el vientre. Nadie sabía si sobreviviría. — Lamorak y Lancelot estarán en el paraíso. Morgana en su… infierno. Merlín logró escapar. Pese a lo escueto de sus palabras Arturo tardó en reaccionar y cuando lo hizo su mirada se hizo más cortante y terrible de lo que ya era.


— Los he matado… ¡Los he matado! ¡Perdóname, señor! — Se gritó a sí mismo lleno de dolor. Bors miró a su esposa y le acarició la frente. Ella le contempló con todo su amor y así lo siguió haciendo cuando abandonó la habitación. Mientras, Arturo deliraba, debatiéndose entre la vida y la muerte. II Dagonet, Gawain y Tristán no esperaron a ninguna señal, tras escuchar el terrible grito de Morgana. Apenas habían visto lo que estaba sucediendo en el promontorio y Tristán decidió al instante. Elevó el brazo, enérgico, y Galván se alzó al vuelo, rápido y ágil. Sin preocuparse del águila, salió al trote, veloz sobre su caballo. Gawain y Dagonet lo siguieron. Llegaron al promontorio lo más rápido que pudieron. Tristán fue el primero en llegar. Vio cómo Lancelot caía en ese instante y Galván se abalanzaba sobre Morgana. Merlín huía del lugar a toda prisa; pero, Tristán no se preocupó por nada más que de correr al fondo del abismo con la esperanza de ver vivo a su hermano. El segundo en llegar fue Gawain, seguido de Dagonet. El rostro pálido y nórdico de Gawain se transformó en pánico cuando vio a Lamorak muerto en el suelo, con las flechas clavadas. En vista de la situación, los únicos celtas bretones bajo el mando del Dux Bellorum fueron al rescate de su señor. Arturo estaba rígido con la mirada perdida en el lugar donde Lancelot había caído. Al poco tiempo Dagonet y Gawain vieron a Tristán arrodillarse, gritando de dolor. El panorama era desolador: Tristán llorando por su hermano caído, Arturo aturdido y herido, mientras que Morgana intentaba desesperadamente deshacerse de Galván, quien le estaba destrozando la cara a la vieja Druida. Sobre la marcha, Dagonet tomó una decisión. Gawain llevaría rápidamente a Arturo al Muro, para que sus graves heridas fueran atendidas. Él tendría que quedarse y controlar a Tristán, ya que de Morgana se ocuparía Galván… Al menos, eso pensaba “el Brigante”. Mas, los acontecimientos cambiaron antes que la decisión del gigante Dagonet fuera transmitida a Gawain. Tristán, con los ojos llenos de lágrimas y de ira, se levantó de repente. Se abalanzó sobre la vieja Druida, quien gritaba y peleaba por alejar a Galván de su repugnante cara, sacó la segunda espada de su hermano caído y la mató. Gafaelfawr era el nombre de una de las dos espadas gemelas de Lancelot. El nombre de la espada no era el original, sino que era el apodo que un admirado Arturo le puso cuando la vio por vez primera en acción. “El del fuerte abrazo”, la había llamado. Nadie sabía por qué Arturo había llamado así a una espada letal, sobre todo si el dueño que la empuñaba era Lancelot. La hoja de doble filo, muy afilada y ligera, había decapitado a la Druida con más poder de Britania. Su sangre goteaba por la hoja de la espada y manchaba la hierba de sangre. — Por mi Kai y por Lamorak. —Masculló Tristán entre bocanadas de aire, para después escupir sobre el cadáver de la Druida Negra. Dagonet y Gawain habían asistido a la decapitación en silencio y sin poder reaccionar. Gawain tenía a medio levantar a Arturo. Éste no se había enterado de nada, ya que se había desmayado a causa del dolor.


Tristán se giró y ellos pudieron contemplar su rostro. Lo encontraron enrojecido por la cólera y sus pequeños ojos ensalzados por la desesperación. La mano derecha de Tristán empuñaba a Gafaelfawr, temblando de furia. —

Tristán… — Gawain se atrevió a hablar.

El sármata, el único sármata que quedaba vivo en aquel siniestro lugar, no respondió al “Silure”. Cayó sobre sus rodillas, soltando la espada, rompiendo a llorar de rabia y desesperación. Después se llevó las manos a la cabeza y al corazón, mientras mascullaba palabras en su idioma, llenas de tormento, e incomprensibles para los dos bretones. Gawain consiguió poner en pie a Arturo y arrastrarlo a su caballo. Con la ayuda de Dagonet logró subirlo y ensillarlo. Después fueron a recoger el cadáver de Lamorak, le quitaron las flechas clavadas en su pecho y repitieron la operación. Durante un tiempo, desde la aparición del Sol en Britania hasta que éste se alzó lo suficiente como para disipar la niebla en las tierras del Kielder, Tristán estuvo llorando, blasfemando y auto lastimándose. Lo mismo se pegaba manotazos en la cara como su puño se estrellaba con violencia contra su pecho. Galván le observaba apoyado en la empuñadura de cuero de la espada del fallecido Kai. Durante todo ese tiempo, Dagonet se preguntó cómo iba a lograr convencer al sármata para que regresara con ellos. El sármata había perdido a su venerado hermano y había insistido varias veces para morir en su lugar. De un modo u otro lo había previsto y su corazón debía estar destrozado. Era probable, si no seguro, que Tristán no tardaría en seguirle al Otro Mundo. Finalmente, Dagonet reunió el valor suficiente para enfrentarse al sármata. — Tristán… Tenemos que irnos. Ayúdanos a llevar a Artorius al Muro. El mayor de los Kai levantó la cabeza, con la cara hinchada de tanto llorar y por los manotazos autoinfligidos. — ¿Artorius? —Preguntó, vacilante y con la mirada perdida. Dagonet suspiró. Lo cogió por los hombros y lo levantó. Después tomó la espada caída y se la colocó en la mano. — Artorius morirá sino somos rápidos. Te necesitamos. Galván graznó y aquél fue el último sonido que se escuchó en la vaguada del río Tynes del norte, antes de que el día tomara las riendas del tiempo. Ottavia


Preludio Es más fácil huir de los problemas que enfrentarse a ellos. Para Eylee era más sencillo llorar ante el espejo y quejarse, que secarse las lágrimas e intentar resolver sus conflictos. Lamento tras lamento. Queja tras queja. Consolándose a sí misma. Justificando su cobardía. Ocultando sus culpas, pues siempre eran de los demás. Hasta que un día, cansado de esa lamentable rutina, su reflejo le respondió. De eso hace ya diez años, y atrás se ha quedado esa niña regordeta y pecosa que lloraba desconsoladamente por el acoso sufrido en manos de sus compañeros. Pues la Eylee de ahora poco se asemeja a la del pasado; El tiempo y una dieta terminaron de pulir la grasa infantil que, junto con un temprano estirón, la convirtieron en una adolescente alta y desgarbada, de ojos vivos y saltones, junto a una efímera sonrisa torcida. Se necesitaron diez años, también, para recuperar una inestable autoestima y conseguir hacer amigos. Y hoy, por fin, Eylee había quedado con sus compañeros para pasar una velada en el centro comercial. Mientras la chica se cambiaba de ropa, no pudo dejar de pensar en las veces que había soñado con ese momento; Salir con sus amigos de compras, a reír y a charlar, a pasar, en definitiva, un buen rato todos juntos… Con destreza y soltura, la chica terminó de vestirse sin mirarse en el espejo. Había tenido diez años para ello, pues desde que su reflejo le habló, incitándola a rebelarse contra los abusones, nunca más había vuelto a ser una copia de ella, sino un ente con vida propia. Que no dejaba de reñirla. -Puedes ignorarme todo lo que quieras-La amenazó su reflejo desde la superficie de cristal-Pero sabes que tengo razón y le estarás dando vueltas a esa “invitación”… Eylee suspiró. Mientras ella se encontraba arrodillada, intentando abrocharse los pantalones, su persistente reflejo continuaba de pie, mirándola con los brazos en jarras y una mirada acusadora. Y ella era la única que parecía darse cuenta de ello. Por ello, durante mucho tiempo creyó estar loca, lo que la obligó a cerrar los ojos ante aquella aparición y fingir que no era real. Y así habría continuado, sino fuese por los extraños hombres de negro que habían estado hablando con sus padres para llevarla a “un lugar muy especial”. De eso hacía ya dos días, y la joven tenía que decidir si acompañarles o no… La chica salió de su habitación ignorando al persistente monólogo que emergía del espejo. Sonaba tan realista, al igual que la autonomía de su reflejo, que la fortaleza de Eylee empezó a flaquear y, después de una década, la joven volvió a replantearse su cordura.


Nadie la creyó cuando señaló aterrada al espejo; no pudieron ver ni escuchar a esa “fantasía infantil” ni a esa “pesadilla paranoica”. Así que la asustada niña solo pudo callarse y tragarse las lágrimas, mientras aquella ilusión inexistente la reñía y se burlaba de ella. -Un lugar para gente especial…-Murmuró Eylee, cerrando la puerta de su casa. Mientras caminaba, la joven se dedicó a lanzar miradas furtivas a los viandantes, preguntándose si ellos también eran capaces de ver elementos fantásticos e inexistentes; El espíritu de su mujer, rostros en los cereales… O un reflejo encantado. Antaño, caminar por la calle era un suplicio, pues su reflejo la perseguía por los escaparates y las ventanas de los coches, desconcentrándola y persiguiéndola para que la hiciese caso. Hasta que un día, su persistente sombra asumió que nunca más lograría que su dueña le prestase atención, así que se recluyó en el espejo del cuarto de la chica, y se dedicó a lanzarle miradas envenenadas cada vez que pasaba por delante suyo. Por eso, Eylee se quedó paralizada cuando lo vio en el cristal de unos almacenes. -¡Corre!-Le instó el reflejo-¡CORRE! La chica retrocedió, bloqueada por la repentina aparición. Pero una vez que se le pasó el susto, la joven continuó su camino, ignorando a esa silueta como tantas veces había hecho. -¡CORRE DE UNA VEZ!-Le gritó su reflejo, mientras la perseguía por las vitrinas de una joyería y las ventanas de los coches-¡CORRE!-Le chilló, mientras unos hombres vestidos de oscuro emergía de una esquina y agarraban a la chica-¿Por qué…?-Sollozó la criatura, golpeando con impotencia el cristal que la separaba de su dueña-¿Por qué nunca me has hecho caso…? En lo alto de una edificación. En el más recóndito de los trasteros. En la más oscura de las habitaciones, cinco sombras difusas y traslúcidas miran con inusitado interés como de la marea de árboles, emergía un señorial coche albo. -¡Oh!-Exclamó una de ella-¡Ya llega! ¡Ya llega! Del vehículo emergieron dos hombres, vestidos con sendos trajes negros, junto a una chica pálida y menuda. -Voces de cristal y pena-Cantó una de las siluetas, la más corpórea y humanoide-Guardianas de un lamento congelado. -Olvidadas-Coreó la más pequeña de ellas. -Maltratadas-Continuó otra, de pequeños resplandores ígneos por ojos. -Y, después de mucho tiempo-Terminó la que se encontraba más alejada de ella, una sombra oscura y densa, como una nube de alquitrán -finalmente liberadas… NOMBRE O ALIAS: Celia Añó CIUDAD DE ORIGEN: Valencia TÍTULO DE LA OBRA: Voces de cristal TEMÁTICA: Suspense y Fantasía WEB: http://elsecretodelteatro.blogspot.com.es/



Es un placer tener con nosotros en este nuevo número a Rubén, el editor de la editorial Nowevolution. Queremos primeramente agradecer que hayas sacado un poco de tiempo para contestar a nuestras preguntas para que nuestros lectores se acerquen un poco más a vuestra editorial. Gracias a vosotros por la oportunidad de poder charlar un poco, y con vuestros seguidores. Saludos para todos. La editorial tiene dos colecciones, de las cuales hemos ya hablado alguna vez en Prímula, pero empecemos por ArtNowe que es la colección centrada en el cómic ¿Cómo llegó a surgir la idea de esta colección? La editorial actualmente tiene tres colecciones, dos de cómic, artnowe que has comentado, y una que estrenamos con “Víctor & Álex” que son para proyectos en color, y formato más grande de publicación, para un tipo de cómic más europeo o con influencia americana, que es Spirit. Artnowe, surgió de nuestro apoyo a los nuevos creadores españoles, antes de nuestra editorial habíamos colaborado con diferentes autores, y nos decidimos a desarrollar un proyecto propio. En el momento que surgimos, veíamos que era necesario un apoyo por estilo manga creado por autores españoles, hace ya seis años de esta idea, y afortunadamente ha cambiado el panorama nacional desde entonces. Ya que las oportunidades para estos autores eran más escasas. Para aquellos que aún no conocen muy bien la colección ¿Qué pueden encontrar entre vuestros títulos? En nuestros títulos, sobre todo, ofrecemos una alternativa para el público, que busca algo que no encuentra en el mercado actual, historias más cercanas, dentro de todo tipo de géneros, buscamos la cercanía y que el lector se sienta más identificado con las historias, el humor, el drama, la comedia y la pasión es lo que puedes encontrar dentro de Artnowe. Todos los títulos de la colección tienen una clara influencia artística del manga japonés ¿Cómo se os ocurrió apostar por este tipo de estética? Realmente, no apostamos por la estética, empezamos nuestra búsqueda de historias más profundas, que nos llegan. La valoración inicial de nuestras obras es que la historia tiene que “tener miga” y pueda entretener a los lectores. El estilo manga, sencillamente llegó antes que otros estilos, que han ido llegando en estos años. Un estilo ágil, y que se deja querer. ¿Qué es lo que buscáis en un cómic a la hora de publicarlo? ¿Qué es lo que se valora de los proyectos que os llegan? Que la historia sea interesante, es por dónde empezamos, para nosotros es el 50% de la decisión de aceptar un proyecto, el otro 50% es la valoración del dibujo, el estilo y la forma de narrar gráficamente, una vez que se cumplen estos requisitos, nos ponemos en marcha. Si entre nuestros lectores hubiera alguien interesado en presentar un proyecto de cómic a Nowevolution ¿Qué necesitaría? .Resumen de la historia, con un máximo de 400 palabras. .Primeras páginas, de 8 a 10 páginas correlativas terminadas, para valorar la composición y


el estilo de dibujo. .Ficha de personajes, ya sea a color o línea. Todas las imágenes se deberán mandar en formato jpg o en un pdf completo, pues es solo para hacer una primera valoración. Todo esto se debe mandar, a nuestro email obra@ nowevolution.net. Aportando sus datos de contacto, galerías digitales, si ha trabajado o colaborado como dibujante, en otros proyectos, siempre son valorados y revisados. Toda aquella información que pueda aportar a ver cómo se desenvuelve el autor con la obra que está presentando. Hay algo muy curioso en vuestra colección y es que habéis apostado por historias largas de 4 y 6 tomos, algo que no es muy común todavía en este mercado ¿A qué se debe esta apuesta tan fuerte? Lo importante para nosotros es la historia global, y muchas historias necesitan de más de un tomo, sin

Aspiramos a crecer en equipo, y seguir aumentando la familia de autores, que en la actualidad tenemos más de sesenta personas.” duda nuestra apuesta es esa, la propia historia. Es un sacrificio grande para el autor y a la editorial, ya que es mucho tiempo el que se necesita para componer el total de la colección, como en el caso de Ataraxia o No te escondas. Sin duda son proyectos arriesgados para una editorial pequeña y que acababa de nacer, pero merece la pena cuando el público responde, y nuestros autores crecen al mismo tiempo que su obra. Parece que poco a poco el mercado del cómic está evolucionando y los autores españoles van teniendo mejor acogida. Vosotros que trabajáis en esto ¿Cómo vais viendo la evolución? La evolución va bien, a nuestra forma de ver ha crecido el apoyo a los autores que vienen detrás de los actuales, ya que pone las bases de algo que debe ser normal, las historias gustan vengan de donde vengan. Existen más posibilidades, y el público ya es más receptivo al mercado de autores españoles, antes las posibilidades eran menores para los autores de estilo manga que surgían, sin duda el cómic de influencia europea o americana tenía más apoyos. Actualmente se han abierto nuevas líneas, y editoriales que apoyan a los creadores de cómic que usan el estilo manga. ¿Podremos ver pronto nuevos títulos en la colección? Actualmente estamos trabajando en unos diez nuevos proyectos, y hasta aquí puedo leer… Además de la colección ArtNowe tenéis una extensa colección de literatura igualmente compuesta por autores noveles y jóvenes ¿Qué ha impulsado a la editorial a confiar en ellos?


El concepto de editorial, es precisamente que los autores noveles tengan una plataforma de difusión, todos los proyectos son interesantes, y pensamos que merecen tener su hueco en el mercado editorial. Un autor novel puede crear historias buenas, al igual o mejor que los autores que nos llegan de otros países. De ahí nuestra apuesta por autores noveles en la literatura también. Para los lectores más ávidos de historias ¿Qué pueden encontrar entre vuestra colección de novelas? No tenemos limitación de géneros. Actualmente tenemos crítica social, juvenil, romántica, terror, thriller, ciencia ficción, fantasía, distopías, etc... y esperamos que siga creciendo, ya que no estamos cerrados a ninguna temática, si la historia lo vale, apostaremos por ella. En el caso de las novelas ¿Qué es necesario para que pueda llegar a publicarse? ¿Qué criterios seguís a la hora de valorarlas? Que la novela sea original, que nos aporte algo como lectores, y que te haga pasar un buen rato. Es importante que la lectura sea clara, que enganche, que el tiempo de narración sea ágil. El autor de novelas, debe tener muy claro que el lector debe entender lo que su historia ofrece, que la historia es para compartirla y muchas veces caen en el error de crear una historia para uno mismo. ¿Hay mejor acogida en literatura o en ArtNowe? Es una pregunta difícil, estamos orgullosos de ambas colecciones. Empezamos por Artnowe, y mucha gente empezó a conocernos por nuestras colecciones de cómic, pero al mismo tiempo estábamos desarrollando la colección Volution de novelas, dándonos a conocer a otro tipo de público, al igual que esperamos abrir otro camino con la colección Spirit.

Actualmente podemos definir que las dos han tenido buena aceptación, y el progreso de ambas van muy a la par. ¿Cuál es, ahora mismo, la meta a conseguir por la editorial? ¿Qué planes hay para un futuro cercano? Poder crecer en el mercado español, desarrollarnos internamente, ya que actualmente el trabajo de la editorial lo realizamos dos personas. Aspiramos a crecer en equipo, y seguir aumentando la familia de autores, que en la actualidad tenemos más de sesenta personas. ►

En nuestros títulos, sobre todo, ofrecemos una alternativa para el público, que busca algo que no encuentra en el mercado actual” 93


Lo importante para nosotros es la historia global, y muchas historias necesitan de más de un tomo, sin duda nuestra apuesta es esa, la propia historia.”

Aún está por confirmar la presencia de los autores, iremos informando en los días anteriores. Del resto de salones, todo está por ver.

Y poder estar presentes en muchos más salones o eventos con nuestros autores y publicaciones. Llegar a tener un contacto más directo, que ahora aún se nos hace difícil por falta de tiempo.

Un +10 a todos aquellos que han leído completa esta entrevista. Gracias a Prímula Studio por su esfuerzo.

Durante vuestros años ya en este mundillo ¿Habéis visto vuestros esfuerzos recompensados por parte del público? Los primeros años fueron complicados ya que tuvimos que luchar contra la crisis naciente y prejuicios por la idea de nuestro proyecto. El trabajo y la lucha han sido, y están siendo constantes. Pero aquí seguimos, detrás de nosotros han nacido otros proyectos muy parecidos al nuestro, nuevos autores, nuevas colecciones y un público cada vez más creciente. Una locura, nos decían. Al fin y al cabo las buenas ideas, nacen de una locura. La recompensa es que hay más público que sigue nuestra editorial, el conocer a muchos autores con los que hemos crecido mutuamente, el disfrutar de los salones, y que mucha gente te dé su apoyo. Vivir de algo que disfrutamos realmente, sí merece la pena. ¿Podremos veros a vosotros y a vuestros autores este año en algún salón? (Atentos, seguidores ¡Id preparando los tomos!) La primera cita es Expomanga 2013, de forma oficial para Prímula Studio, os damos la exclusiva de que presentamos el último número de No te escondas y el segundo número de Trisquel.

Y ya por último ¿Unas palabritas para nuestros lectores? Gracias por leernos, por el apoyo, y por seguir con nosotros. Seguiremos luchando por aportar nuevas historias.

Muchísimas gracias nuevamente por habernos concedido este tiempo y esperamos poder seguir leyendo y engrosando tanto la colección ArtNowe como la de literatura durante muchos años más.


Reseña: Apocalipsis Z, Manuel loureiro SINOPSIS: ¿Qué sucedería si un día, al levantarse, descubriese que la civilización se está cayendo a pedazos?” Esto es lo que le sucede al protagonista de Apocalipsis Z, un joven abogado que lleva una vida tranquila y rutinaria en una pequeña ciudad española de provincias hasta que un oscuro incidente médico en un remoto país del Cáucaso tiene lugar. Lo que tan solo era una breve noticia en los periódicos, se va transformando paulatinamente en una epidemia de proporciones devastadoras que amenaza con aniquilar a toda la humanidad. A medida que la enfermedad se acerca devorando, país tras país, el caos cunde en España. Según pasan los días las noticias son más contradictorias y confusas, y pronto la histeria comienza a apoderarse de la sociedad. Las iniciativas políticas se entrecruzan con las decisiones militares y pronto la censura cae sobre los medios de comunicación, dando paso a un interminable torrente de rumores. Cuando la enfermedad alcanza su pequeña ciudad, ya es demasiado tarde para huir. Aterrado, descubre que los propios infectados, en un estado entre la vida y la muerte, son la principal amenaza para los supervivientes. Rodeado en su propio domicilio y con la única compañía de su mascota, el abogado sin ningún tipo de habilidades ni conocimientos especiales ha de urdir un plan para salvar su vida. Así comienza uno de los mayores éxitos de internet de los últimos años, llevado a cabo por el genial Manuel Loureiro. Apocalipsis Zombi, como se llamó originalmente la historia, comenzó como un blog donde el autor iba subiendo entradas en primera persona, donde un joven abogado iba narrando cómo vivía día a día la caída del mundo, el fin de la civilización a manos de una enfermedad desconocida. Pronto el boca a boca se fue extendiendo del mismo modo que este terrible virus del que habla y las visitas a dicho blog ascendieron como la espuma, creando un auténtico fenómeno.

hace que, de algún modo, el lector llegue a plantearse si esto puede llegar a suceder: da muchísimo realismo a esta terrorífica historia. Si os gustan los libros de terror -y sobretodo la temática zombi- os recomiendo esta trilogía porque creo que os va a enganchar desde el primer momento y no vais a poder parar de leer hasta el final.

La narración es sencilla y de vocabulario simple, lo que da realmente esa sensación de veracidad que muchas veces falta a los libros. El hecho de que la historia sea narrada en primera persona y tratada como una experiencia real hace que el lector cada vez quiera más, y más. En seguida se conecta con el protagonista, y a medida que el miedo del mismo se acrecienta la sensación de ansiedad y preocupación por él y su gato (su precioso gato persa, un Don Juan gatuno según comenta su dueño) va aumentando del mismo modo. Es un libro largo y, sin embargo, se hace tremendamente corto debido al carácter breve de sus capítulos, de apenas unas pocas páginas (alguno incluso es sólo de algunas líneas). Lo mejor del libro es que la manera de narrar el transcurso de la infección, la falta de información y la forma en que va decayendo la humanidad

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Dragon Nindenn-Ka-Yh II CAPÍTULO 3: Asalto a la Torre del Mal El sector A-2 estaba repleto de complejos empresariales, denominados ‘ciudades financieras’, donde Sky-Heaven extendía toda su influencia sobre bancos, suministros, energía, transporte y un sinfín de sectores más. Además, en esta zona se encontraban también muchos centros de entrenamiento militar que Sky-Heaven construyó para Death Angel. El centro de operaciones se construyó oficialmente para proporcionar seguridad y protección al complejo empresarial, pero realmente era un silo de misiles. Los soldados de Death-Angel estaban evacuando la zona para prepararse para el lanzamiento de las bombas contra los declarados públicamente ‘terroristas’ miembros de Dragon Force. Sirenas y ajetreo se mezclaban formando una desagradable canción pegadiza. Sheevela arrolló con el slizer la baliza del puesto de control que daba acceso a la zona militar donde está la Torre de Metal, el centro de operaciones.Los tres soldados que lo custodiaban abrieron fuego contra ellos. Uno de estos además también trató de pedir ayuda por radio. Pow utilizó el cañón móvil de la parte superior del slizer para contraatacar y acabar con los tres soldados. Kirah, que estaba mirando hacia atrás observando la puntería de Pow, se giró hacia adelante. —Estos no han tenido tiempo de avisar, pero no tardarán en darse cuenta de nuestra presencia. ¡Acelera, Sheevela! La reina de Draconia aceleró todo lo que pudo. Pronto varias patrullas empezaron a unirse en una persecución por todo el recinto militar. Disparos y giros bruscos se combinaban en un baile azaroso que puso prácticamente todo patas arriba. La Torre de Metal estaba casi al alcance. Un grupo de soldados de élite se agolpó en la base del acceso a la torre,formando una barricada. Uno de ellos preparó un lanzamisiles y Sheevela dio un volantazo para esquivar el inminente proyectil, lo que provocó que casi volcasen. —Encargaos de los soldados, yo acabaré con los vehículos que nos persiguen. Pow y Kirah saltaron del interior del slizer para parapetarse en unos muros bajos frente al acceso de la torre. Sheevela emprendió la marcha acosando a sus perseguidores con los cañones y misiles con los que su vehículo estaba equipado. Pow lanzó a Kirah una de sus pistolas. —Cárgate a alguno. Ambos saltaron desde las esquinas del muro para disparar contra los soldados que formaban la barricada. Pese a que Pow derribó a algunos, el resto de sus compañeros respondió al fuego, obligando a ambos a esconderse nuevamente. Pow volvió a salir y disparó dos tiros que acabaron con otro soldado, el cual se desplomó muerto al


instante. Kirah hizo lo mismo, pero su segundo disparo rebotó en la fachada y pasó silbando cerca del oído de Pow. —¿Pero qué cojones estás haciendo? Ya veo por qué no usas armas de fuego. El draconiano le devolvió a Pow la pistola. —Esto no me gusta. Cuando te lo diga, cúbreme. Pow asintió y metió dos nuevos cargadores en sus pistolas. Después se quedó agazapado esperando la señal de su maestro. Kirah se llevó las manos a la cintura y concentró toda la energía que había acumulado en su Aura. Los rayos saltaban de su cuerpo crepitando en furiosos estallidos mientras en su frente se dibujaba el símbolo de los Draconianjin. —¡Ahora! Pow corrió disparando hasta colocarse casi fuera del pequeño muro. Kirah se plantó delante de la barricada justo cuando Pow llegaba a su altura en una sincronización perfecta y extendió los brazos al frente para liberar su ataque. —¡Lightning Kuradoh! Una poderosa ola de energía iluminó la zona de impacto y acabó con la mayoría de soldados. El resto quedaron estupefactos ante el poder desatado del Aura de Kirah. Antes de vaciar la energía de su Aura por completo, el draconiano la canalizó hacia su espada y desató otra poderosa técnica, Ribokan Ginsu. Gracias a los poderes de su sangre Draconianjin, pudo recurrir a la velocidad extraordinaria para correr entre los soldados esgrimiendo la espada a diestro y siniestro con certeros tajos letales. Al terminar su ataque, usó la última gota de su Aura para desatar la técnica de remate Luna Blanca. Alzó la hoja de Ribokan al frente, paralela al suelo. Seguidamente, dio un único y rápido giro sobre sí mismo. Al parar enfundó su espada de nuevo y se quedó tranquilo. Un segundo más tarde una ola de energía circular de color blanco salió disparada de su cuerpo paralela al suelo, como si se tratase de una onda expansiva, destruyendo todo a su paso. Cuando todo cesó, no quedaba un solo soldado en pie y varios muros quedaron igualmente cortados en pedazos. Pow se quedó impresionado con la actuación de su maestro y corrió a reunirse con él. —Esta vez me has impresionado, maestro. Creo que será mejor que sigas usando la espada en lugar de armas de fuego. Kirah sonrió como respuesta a su pupilo. En ese momento Sheevela se acercó a ellos. —He repelido esta oleada, pero vendrán más. ¿Cómo os va por aquí? —Todo despejado Milady —respondió Pow. Kirah se preocupó por Sheevela. —¿Estás bien? No quiero que te arriesgues tanto.


Sheevela lo miró con una sonrisa pícara. —Kirah... Se acercó y lo besó. —... Ya deberías estar acostumbrado —prosiguió. El draconiano suspiró. —Hablaremos más adelante. Ahora hay que detener el lanzamiento. Sheevela reflejó una sonrisa infantil e inocente y corrió al interior de la torre. Pow se acercó con la típica sonrisa de querer burlarse de Kirah, pero este lo interrumpió. —Calla. Vamos adentro y concentrémonos en lo que nos ocupa. Pow se rió y después ambos entraron en el silo. Los tres iban luchando contra los soldados que les salían al paso a la par que buscaban contrarreloj una sala decorada como una sala de juntas. En ella estaba, supuestamente, la entrada al silo. Al menos esa era la información que habían recibido de varios soldados a los que habían interrogado. Por fin llegaron a una habitación cubierta por una gran alfombra roja, elegantes muebles de madera y una gigantesca mesa rodeada de sillas, presidida por un gran monitor en la pared del fondo. —Vale, ahora hay que buscar la entrada al silo —comentó Kirah. Sheevela empezó a escudriñar la sala a la par que se adelantaba. —Veamos si mis viejas habilidades todavía funcionan. —A mí esto me da mala espina. No me cuadra que esos soldados nos hayan dicho algo tan vital tan fácilmente —dijo Pow, preocupado. Cuando los tres estuvieron dentro de la sala la puerta se cerró a sus espaldas. Rápidamente se giraron para tratar de abrirla nuevamente, aunque fue en vano. —¡Joder! ¡Odio tener razón! —se lamentó Pow. Sheevela golpeó la puerta con rabia y Kirah estaba concentrando su energía para tratar de echarla abajo cuando el monitor se encendió revelando una imagen distorsionada. —Vaya, vaya. ¿A quién tenemos aquí? Pero si son los reyes draconianos que colaboran con esos fanáticos altruistas de Dragon Force. Interesante. Lástima que no salgáis vivos de aquí, me hubiera gustado conoceros. El hombre de la imagen acabó la frase con una carcajada cruel ante la mirada de desconcierto de Kirah, Pow y Sheevela. Al mismo tiempo, se abrieron unas pequeñas espitas debajo del monitor y empezó a salir gas.


Kirah se tapó la nariz y la boca con una mano. —¡Hijo de puta! ¡Buscad algo para detener el mecanismo! Mientras los tres pugnaban por encontrar la manera de detener el gas o hallar una salida, la figura del monitor se reía de una manera que rozaba la locura. Kirah no pudo soportarlo más y lanzó una silla, que se estrelló contra el monitor. —¡¡¡Cállate!!! Al romperse el monitor la puerta se desbloqueó y dejó de salir gas. Poco a poco los tres iban recuperando la normalidad en sus respectivas respiraciones. —¿Por qué nos deja salir? —se preocupó Pow. Sheevela trató de calmar la situación. —Igual desactivar el mecanismo era tan sencillo como eso. —O igual nos tiene otra sorpresa preparada en forma de una legión de soldados o monstruos mutantes salidos directamente de los laboratorios de Sky-Heaven. Hay que contemplar todas las posibilidades —señaló Kirah. Pow tragó saliva. coco.

—Como seas igual para acostar a los niños, cuando tengas hijos te van a tener más miedo a ti que al Sheevela interrumpió el sarcasmo de Pow. —He encontrado algo. Parece un botón, aquí en la parte inferior de la mesa. A ver qué hace. La chica lo pulsó y una pared se movió para revelar unas escaleras que descendían. —¡Bingo! Seguro que eso nos lleva al silo. Kirah frunció el ceño. —Parece mentira. ¿Cómo se te ocurre? ¿Y si hubiese sido otra trampa? —Pues tendré que bajar a averiguarlo —respondió Sheevela mientras se acercaba a las escaleras.

Kirah intentó detenerla, pero la chica fue más rápida. Pow se acercó a su maestro y le dio una palmada en la espalda. —No hay duda de que es una buena reina. Antes de que Kirah pudiese decir nada, Pow bajó corriendo también. —¡¿Por qué nadie me hace caso?! —pensó el draconiano.


Finalmente bajó las escaleras. Sheevela estaba observando la única puerta que había en una sala completamente vacía. —Debe haber algo para abrirla por aquí. Pow sacó su dispositivo para piratear la seguridad de la puerta. —Esto es cosa mía. Llevará un poquito. Kirah se acercó a sus compañeros, pero antes de que pudiera decir una sola palabra Sheevela se adelantó a sus pensamientos. —Escucha, Kirah. Sé que no quieres ponernos en peligro. Pero no puedes controlarlo todo. A veces tienes que dejar que las cosas sigan su curso, o simplemente dejarnos hacer las cosas a nuestra manera. —Ya lo sé, es sólo que no quiero perderte. Y no quiero que nadie corra riesgos innecesarios. —¿Y para eso quieres correrlos tú? ¿Tan poco valoras tu vida? ¿Te has parado a pensar siquiera cómo se sentiría la gente que te quiere si te pasase algo? ¿Cómo me sentiría yo? —No es que no valore mi vida, Sheevela. Pero la oscuridad está ahí. Soy peligroso. Sheevela acarició las mejillas de Kirah. —No lo eres. Has sido capaz de controlarla. No estás sólo, no actúes como tal. Apóyate en mí, deja que sea tu luz. Pow interrumpió el momento. —Chicos, esto ya está. Y, por cierto, Kirah. Sheevela tiene razón. No estás solo. El draconiano asintió con la cabeza. —Está bien. Lo discutiremos más adelante. Ahora impidamos el ataque. Así, los tres continuaron el camino. Lo que reveló la puerta resultó ser un ascensor que conducía a la plataforma de lanzamiento. Un calor pegajoso se apoderó de ellos cuando las puertas se abrieron. La energía necesaria para hacer funcionar el complejo de máquinas que les daba la bienvenida emitía una gran cantidad de calor. Una pasarela metálica les separaba de la sala de control, donde podrían impedir que los misiles fuesen lanzados. Los tres se apresuraron, pero a medida que avanzaban se dieron cuenta de que alguien estaba parado justo delante de la puerta de la sala de control. El rojo intenso del calor iluminaba cada vez más la pasarela y la figura inmóvil avanzó hacia ellos; era un hombre con un uniforme de combate diferente a los demás soldados. Era más sofisticado, como una mezcla del blindaje que llevaban los mercenarios con una armadura tradicional de las que Kirah y Sheevela solían conocer, aunque sin casco. Parecía un hombre joven, pero de pelo blanco y con una gran espada ansiosa por salir de su funda. Kirah entrecerró los ojos tratando de afinar su visión.


—¿Quién anda ahí? El enigmático personaje dejó que sus labios modelasen en su cara una sonrisa orgullosa de medio lado mientras sus ojos reflejaban una mirada fría y cruel. Finalmente, dejó escapar una leve carcajada. Sheevela sacó sus dagas y se colocó en la ‘estancia’ básica de guardia de Gada-Reyh-Zan. —¿De qué te ríes? ¿Estás sordo? El hombre cerró los ojos para volver a abrirlos lentamente a la par que hacía su sonrisa más amplia. —Parece que sí voy a conocer a los héroes draconianos, después de todo. Pow le apuntó con una de sus pistolas. —¿Eres tú el que nos ha encerrado antes? Esta vez se carcajeó sin disimulo de manera cruel. —Puede. Pero guarda eso, chico. Esa arma no te servirá contra mí. Soy Shintaro Hattori, comandante de las tropas de élite de Death Angel y guardaespaldas personal del señor Jin Anfa. Os estaba esperando. —¿Nos has estado observando? —preguntó Kirah. —Exacto. Sólo era una operación de diversión. Los misiles serán lanzados desde otro lugar. Todos vuestros esfuerzos han sido fútiles. Shintaro se burló de los tres compañeros con una risa histérica y psicópata. —Los misiles serán lanzados desde otro sector. Nosotros fuimos quienes proporcionamos a vuestros informadores de confianza información falsa para así alejaros del auténtico lugar del lanzamiento. Por supuesto, no sois los únicos. Ahora mismo Dragon Force está siendo bombardeada con información falsa de nuevos posibles lugares de lanzamiento. Aunque, evidentemente, ninguno es el correcto. Podéis comprobarlo por radio, si queréis. Pero claro, podríais alertar a vuestros oficiales, así que si se os ocurre mover un dedo para llamar a vuestra base os freiré con un rayo, y de paso destrozaré los transistores. Pow lo miró con odio e hizo caso de su instinto, que le pedía a gritos volarle la cabeza. —Muere, desalmado. El joven tirador del grupo disparó contra Shintaro para meterle una bala entre ceja y ceja. Su oponente desenvainó la espada a una velocidad de vértigo y desvió la trayectoria del proyectil. Pow se quedó estupefacto y sin saber reaccionar por un momento. Kirah desenvainó su espada, Ribokan. —Este es un buen momento para que empuñes la Izayoi. Sheevela se adelantó hasta colocarse a la altura de Kirah y se preparó para el combate, dejando a Pow en la retaguardia de la batalla. —Las armas de fuego no sirven. Hay que vencerlo a nuestra manera, Pow. Y debemos hacerlo rápido o no podremos alertar a Dragon Force a tiempo.


Pow disparó varias veces más con sus pistolas de forma prácticamente involuntaria. Aunque era consciente de que esos ataques eran inútiles, fue incapaz de reaccionar de otro modo momentáneamente. —¡Espabila, Pow! ¡Las armas de fuego no sirven contra él! —gritó Kirah. El comandante de Death Angel levantó su espada y la hoja de esta creció rodeada de un aura fantasmagórica, gracias a la técnica Hoja Gigante. Las balas de Pow rebotaron en la espada de Shintaro. Tras desviar las balas de su agresor, el joven de cabellos blancos alzó la espada por encima de su cabeza y a continuación descargó un fuerte tajo. Los tres compañeros saltaron hacia un lado y retrocedieron para evitar el ataque de la hoja agrandada debido al efecto de la técnica de Shintaro. Pow por fin acertó a controlar sus pensamientos y empuñó la espada Izayoicpara unirse al combate que los draconianos habían iniciado. El arma de Shintaro le daba una gran ventaja en combate y el acoso que sufrían los tres era interminable. Su rival no dejaba ningún hueco en su guardiay el reloj no se iba a detener. Shintaro ejecutó un golpe a media altura, algo que Kirah le estaba forzando a hacer dejando al descubierto la parte baja de su guardia adrede. El draconiano saltó y aterrizó sobre la hoja de la espada del comandante enemigo. Shintaro se quedó patidifuso. Kirah corrió por la espada hasta su media altura. Después saltó levantando la espada Ribokan por encima de su cabeza con la punta apuntando hacia el suelo. El líder mercenario subió la espada y se preparó para defenderse de la estocada de Kirah. Este sabría que su ataque sería inútil, pero obligaría a su enemigo a abrir su guardia y sabía que alguno de sus compañeros aprovecharía el momento. Pow fue el primero en salir corriendo para atacarlo. Shintaro era consciente de esto y le lanzó un pequeño conjuro de relámpago. Pow lo bloqueó con la espada, pero perdió momentáneamente el equilibrio, al no estar habituado a ese tipo de combate. Shintaro redujo el tamaño de su espada hasta la forma habitual y la envolvió en llamas gracias al conjuro Hoja de Fuego. Así se prepararía para el inminente ataque del draconiano. Las miradas de Kirah y Shintaro se cruzaron antes de que ambos lanzaran su ofensiva. Cada uno bloqueó el ataque de su rival con el suyo propio. El choque fue feroz, y el cruce de miradas podría haber hecho saltar chispas. Aunque no duró más de una milésima, pareció alargarse durante horas. Kirah saltó hacia atrás para reagruparse con sus compañeros. Al mismo tiempo, Shintaro lanzó el fuego de su espada como una ola ardiente que arrasaría todo a su paso. Kirah la desintegró con el poder de su mente. Después Sheevela se adelantó a la posición más avanzada entre ellos y Shintaro. —¡Apartaos! ¡Mi Aura está al límite! Cuando tuvo hueco, Sheevela cruzó sus brazos y colocó los puños a la altura de los hombros sujetando sus dagas hacia abajo, como si fueran dos colmillos. —¡Pantera de hielo! Una ilusión de una tormenta helada en medio del cielo asoló la sala de máquinas en la que se encontraban, como aislándola de la realidad, a la par que Sheevela se veía envuelta por una imagen espectral de una pantera azul. La figura de Sheevela se iba fundiendo con la del felino, dejando confundidos a todos los presentes. La ilusión de la tormenta cesó y Sheevela se lanzó a la carga rodeada por la imagen de la pantera.


La chica corrió como alma que lleva el diablo hasta colocarse a un par de metros de su objetivo. A esa distancia, saltó en plancha hacia Shintaro. Cuando llegó a su altura descargó un poderoso golpe circular con ambas dagas. Shintaro lo bloqueó, a duras penas, y cayó al suelo, perdiendo su espada. Sheevela aprovechó su posición ventajosa para tratar de rematar a su oponente derribado. Shintaro se adelantó a sus pensamientos y le dio un puñetazo a la chica para repeler su embate. Pow se lanzó nuevamente al ataque para tratar que Shintaro no recuperase su arma. Este se lanzó hacia el aprendiz de Kirah con el puño envuelto en furioso fuego, usando la técnica Hiken. Este golpe sorprendió a Pow, que no pudo evitarlo. Retrocedió un par de pasos para recuperarse a la vez que se sacudía la cabeza. Fue el tiempo justo que necesitaba Shintaro para recuperar su espada. Tras esto, comenzó un intercambio de golpes, embates y blocajes con la espada por parte de Pow y Shintaro al mismo tiempo que Kirah ayudaba a su amada a recuperarse. No tardaron en unirse los reyes de Draconia al duelo que mantenían Shintaro y Pow. De ese modo, el comandante de Death Angel pronto se vio acosado por tres oponentes que parecían incansables. Si seguía en esa situación no tardaría en ser derrotado, pero no podía dejar que sus enemigos se dieran cuenta. Mientras este combate se desarrollaba, Shintaro se vio distraído por un aviso de radio. —Shintaro, es la hora. Vuelve aquí. Al escuchar estas palabras, giró sobre sí mismo, retrocediendo, con la espada al frente para producir un círculo de fuego y despegarse, por un momento, de sus tres atacantes. En ese segundo de respiro que tuvo les dirigió una sonrisa orgullosa. —Lo siento. No puedo quedarme a jugar más. Shintaro se despidió y saltó hacia el abismo bajo la pasarela en la que habían luchado, perdiéndose entre los chorros de vapor y un mar de tuberías. —¡Deprisa! ¡Hay que alertar a Dragon Force! —se desesperó Sheevela. Pow estaba apretando todos los botones de su comunicador. —Eso intento, pero no hay cobertura. Hay que salir afuera. Kirah no estaba muy convencido. —Esperad. ¿Qué pasa si ese tipo nos ha mentido y los misiles sí van a ser lanzados desde aquí? Pow negó con la cabeza. —No tiene sentido. La sala de control está a escasos tres metros de nosotros. Tengo tiempo de sobra para sabotear la seguridad, ya que no ha sonado ningún aviso de lanzamiento. Además, por lo que puede verse desde aquí a través de las ventanas, la sala de control no está operativa. Sheevela apoyó las manos en los hombros de sus compañeros. —Chicos, tenemos que salir de aquí. Debemos darnos prisa. Kirah asintió y suspiró. —Está bien. Sheevela tiene razón, hay que jugársela. Vamos.


Los tres tomaron el ascensor de vuelta a los pisos superiores. Mientras eran conducidos a su destino, Pow dejó escapar un sonido de indignación y frustración. —¡¿Cómo puede luchar así?! No puede ser humano. Nadie de este planeta podría ser tan fuerte. —Tienes razón, Pow. No es del todo humano. Es mitad humano, mitad damatín. Pow nunca había oído hablar de esa raza. —¿Qué son los damatines? Esta vez sería Sheevela la que respondería a la pregunta de Pow. —Es una raza hermana de los edeineses. Pow agachó la cabeza y tras unos instantes de reflexión formuló nuevamente una pregunta a su maestro. —¿Cómo lo has sabido, maestro? —Le he estudiado a fondo durante nuestro combate. También puedo decirte que no estaba luchando con todas sus fuerzas. Sólo quería retrasarnos. El ascensor llegó a su destino finalmente. —Seguiremos hablando de esto más tarde. Ahora tenemos que salir de aquí para alertar a Dragon Force —señaló Sheevela, agobiada. Los tres se apresuraron a recorrer todo el centro de operaciones hasta la salida de la torre. Aunque ya el camino no les resultaba desconocido, los pocos minutos que gastasen en finalizar la carrera podrían suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso de su actual tribulación. Cuando por fin alcanzaron el exterior contemplaron aterrados e impotentes cómo los misiles ya estaban surcando el cielo. —¡Mierda! Ya es demasiado tarde —se irritó Kirah. Sheevela cayó de rodillas, desolada, con la vista clavada en los misiles. Pow no pudo retener un furioso grito de rabia y comenzó a disparar al cielo, hacia los misiles, colmado de ira hasta quedarse sin balas y darse cuenta de que estaba apretando el gatillo sin que ningún proyectil más fuese a aplacar su furia. Toda acción quedó empañada por un repentino temblor de tierra. Primero leve, después más intenso y constante, y finalmente aumentó hasta hacerles perder el equilibrio. —¿Y ahora qué? —se atrevió a preguntar el draconiano. El suelo se abrió en dos no muy lejos de allí, tragándose escombros, vehículos, cadáveres y todo lo que se encontraba en su camino, como una bestia hambrienta que no hace distinciones y lo devora todo por igual.Un enorme cañón surgió de las profundidades de la tierra, como si quisiera resquebrajar el cielo, desviando la atención de los miles hacia un segundo plano. Mientras los temblores iban remitiendo, poco a poco, Kirah, Pow y Sheevela iban recuperando el equilibrio, y el aliento, a la vez que adoptaban sin darse cuenta un rictus de perplejidad.


—¿Pero qué cojones...? —pensó Pow en voz alta mientras fruncía el ceño. De pronto el cañón disparó un haz de energía a una gran velocidad, lo que provocó un nuevo temblor y derribó a los tres compañeros. Dragon Force había protegido su base con un escudo de energía para defenderse de los misiles. El trío sonrió al verlo; al menos los daños serían mínimos. Pero la energía disparada por el cañón chocó primero contra el escudo protector de Dragon Force. A causa del feroz impacto, que estremeció cielo y tierra, el escudo quedó completamente desactivado. Las caras de los tres fueron presa de la incredulidad al presenciar tal evento. Dragon Force no tendría tiempo de generar la energía necesaria para reponer el escudo.Sus ojos se abrieron hasta casi querer huir de sus rostros, como queriendo escapar del horror que estaban a punto de contemplar. Pocos instantes después, los misiles caían sobre la base de Dragon Force, que quedaría prácticamente destruida. Todos se quedaron cabizbajos y desmoralizados, pero Pow se negaba a que las cosas quedasen así. Dragon Force era su hogar. Sky-Heaven pagaría muy caro lo que había hecho. Con este pensamiento, el joven agente se encaminó hacia un slizer, sin decir palabra y aguantando las lágrimas. Lo saboteó y arrancó el motor. —¡Eh! ¡Espera! —lo llamó Sheevela. Los reyes draconianos se acercaron al vehículo y montaron, con un poco de duda e incertidumbre. Pow puso en marcha el vehículo sin decir nada y se dirigió raudo de vuelta a la base. Los horrores del impacto eran aún más atroces de lo que habían imaginado. Los cadáveres se contaban por cientos, muchos heridos pugnaban por sobrevivir, y los escasos supervivientes ilesos se veían desbordados tratando de ayudar a los menos afortunados. Además, los daños materiales harían que Dragon Force no volviera a levantarse prácticamente nunca. Lo que no habían destrozado los misiles, lo habían hecho los escombros, que apresaban bajo su aterrador manto otro grupo de heridos y muertos. La zona que había sufrido menos daños era el pequeño estanque junto al árbol milenario en el patio trasero. Estaba, milagrosamente, casi intacto. El capitán de los caballeros de Kirah, Wada, llevaba detenido al gigantesco Pill-Tak Nomun. Pow se extrañó al verlo. —¿Por qué está aquí este preso? Wada respondió inmediatamente. —Le hemos detenido cuando intentaba fugarse. Con el ajetreo de los misiles sus dos compañeros lograron huir. Pow se acercó a Pill-Tak y le dirigió una mirada fría y penetrante. —¿Adónde han ido tus amigos? Pill-Tak sonrió de manera burlona. —No sé de qué me hablas. Pow reaccionó dándole un fuerte puñetazo. A continuación sacó una de sus pistolas y le apuntó a la cara. —¡¿Dónde coño están tus amigos, hijo de la gran puta?! —¡POW! —gritó Kirah, tratando de detenerle.


Pow hizo caso omiso y preparó el arma para disparar. —Sólo te lo preguntaré una vez más. De nuevo Kirah intervino para tratar de calmar a su pupilo. —¡Pow! Si lo matas no podremos sacarle información. Pow suspiró con cierta resignación y enfundó su arma sin apartar su penetrante mirada de Pill-Tak. —¡Apártalo de mi vista! —dijo finalmente dirigiéndose al soldado, acompañado por un gesto de la cabeza. El comandante de Dragon Force hizo su aparición en ese preciso instante. —¡Chicos! ¡Estáis vivos! ¡Gracias al cielo! Kirah se dirigió al comandante. —¿Cuál es el informe de daños? Este negó con la cabeza a la par que agachaba la vista y suspiraba. —Hemos tenido muchas bajas. Muy pocos han sobrevivido. Aunque esto era lo que Sky-Heaven quería. Si hubieran querido arrasarnos por completo lo habrían hecho, sin ningún problema. Sheevela hizo un gesto malhumorado y, aunque no dijo nada, todos sabían lo que estaba pensando. El comandante miró a Pow. —¿Puedes ir en busca de los dos prisioneros fugados? No me gusta que anden sueltos por ahí. Pow asintió y dirigió a su comandante un saludo militar. —¡Sí, señor! Kirah se acarició el mentón. —Bien. Yo iré a hablar con ese anciano alquimista del sector A-3, a ver qué puedo averiguar. —Está bien, supongo que es una opción, después de todo —comentó el comandante. A continuación se dirigió a la reina de Draconia.—Lady Sheevela, ¿podéis echarnos una mano con las labores de rescate? La chica asintió. —Claro. Sheevela se reunió rápidamente con el capitán Wada para ayudarlo en las labores de rescate mientras Kirah y Pow se disponían a partir cada uno hacia su lado. Antes de irse, el draconiano interrumpió a su pupilo.


—Sé cómo te sientes. Yo también vi mi hogar y todo lo que me importaba destruido. Pero no puedes dejar que eso te empuje a hacer una tontería. Si ves que la situación te supera, vuelve. Más tarde repasaremos tus lecciones con la espada. —Lo sé. Trataré de actuar de manera prudente. Pow hizo una reverencia en señal de disculpa. —Buena suerte, maestro. —Igualmente —se despidió Kirah. David Cabrera


Sorte Strega CAPÍTULO 3 Ahora sabía que el mareo que desde el anochecer me había acompañado, era ese sentido del peligro que emitía pequeñas ondas en mi cuerpo y que había estado tratando de avisarme de aquel enemigo que se encontraba en el palazo, tenía que aprender a escuchar a mi propio cuerpo. “¿Qué era…?” Le pregunté en baja voz, como si temiera que nos escuchara alguien, cuando entramos al pasillo de la primera planta y comenzamos a mezclarnos con la multitud. “No voy a responderte a eso.” Me replicó de pronto mientras pasaba un brazo sobre mi hombro y me atraía hacia él, algo que primero me sorprendió pero luego entendí que él estaba en la parte que daba hacia la baranda que permitía ver la planta baja atestada de personas, y que así me hacía de barrera humana para ocultarme. “Pero…” “Te pondrás más nerviosa y eso no nos sirve de nada. Tu concentraré… Vamos a dirigirnos hacia la parte posterior del palazo en donde he dejado una góndola y nos iremos. No pienses nada más.” Pero eso era fácil de decir y complicado de hacer… No acababa de pensar en aquello cuando de pronto una voz me sobresaltó entre el murmullo de la multitud y la música. “Alesia! ¡Alesia querida! Baja a que te presente a unos amigos!” Andy, bajo la escalera, nos veía bajar despacio la escalera dando al traste todo lo que esperábamos de la discreción. León miró a su alrededor y noté cómo su cuerpo se ponía tenso mirando hacia cierto lugar en la sala, yo trate de hacer lo mismo pero este apretó su mano en mi hombro y justamente antes que Andy, que subía un par de peldaños para recibirme, nos hablara, me dijo: “Tu sígueme, no te pares ¿de acuerdo?” Yo asentí. Andy llegó hacia nosotros y pareció tender una mano para coger la mía cuando de pronto vio la enorme figura de León que no sólo andaba a mi lado sino que me rodeaba. “Oh! ¿Eres un amigo? Yo soy Andrew, pero puedes llamarme Andy soy el fotógrafo que va a hacer que Alesia sea una estrella…” Se presentó Andy con la voz llena de un cierto nerviosismo. ¿Había notado mi nerviosismo o simplemente le imponía tanto León como a mí me había parecido la primera vez que le vi? León miró la mano que Andy me tendía y como si su mirada quemara su mano el fotógrafo la retiró al segundo. León le miró entonces a los ojos directamente y con las muelas aún apretadas le dijo: “La señorita no va a ninguna parte.” Andy tragó despacio, si León era enorme al lado de cualquier persona, un escalón por arriba era casi como ver a un gigante.


“Si nos disculpa.” Añadió mientras le veía paralizado, pasando los dos por el lado de Andy a la vez que una vez más León me hacía de pantalla con él y el resto de la sala que seguía ociosa y despreocupada. Mientras dejábamos atrás al fotografo no pude evitar mirarle de reojo, no es que me diera pena, pero obviamente me sabía mal dejarle de aquella manera, así que simplemente le sonreí antes de que dobláramos una esquina y pasáramos a otra sala desapareciendo de escena. No pude pensar más en Andy pues León me atrajo un poco más hacia él y apretó sus dedos en mi hombro como si me reclamara, reclamara mi atención en aquel momento y para lo que estábamos haciendo, escapar. Y era cierto, no podía pensar en otra cosa ahora, no debía. Pasamos entre las salas atestadas de gente bebiendo, bailando y charlando y esquivamos a más de un inoportuno hasta que entramos en una enorme cocina en la cual el catering iba y venía con bandejas. Los esquivamos a estos también y salimos por una pequeña puerta muy discreta hacia una pasarela de piedra y madera que parecía rodear el exterior del palazo y que daba a uno de los canales laterales y pequeños, al fondo de aquella pasarela se veía una góndola amarrada. Caminaba yo delante de éste hacia ella cuando de pronto oímos un sonido justo tras él. “No te pares.” Dijo antes tan siquiera que me diera la vuelta. “Pase lo que pase ve hacia la góndola, desata la cuerda y disponlo todo para irnos.” Traté de darme la vuelta para mirarle, para mirar qué es lo que pasaba y qué es lo que había tras nosotros, pero no pude, me dio un empujón que me hizo concentrarme en no caer y que me lanzó hacia delante con mucha potencia. “No va a servir de nada. Primero te mataré a ti y luego le partiré las piernas a ella para que no se escapé más, seguro que “Madre” prefiere ya a este incordio de canario sin alas.” Los ojos se me abrieron de par en par. Madre… había dicho “Madre”… Así es como los vampiros que Cresscenza había convertido ella misma la llamaban, así era cómo ella ejercía su poder con ellos, en un vínculo que cuidaba y fortalecía conscientemente haciendo que sus seguidores, que sus “hijos” sin duda mostraran un fanatismo que yo no había conocido en otros, ni tan siquiera en los que Pietro había convertido. Sin duda mi huída se lo había tomado como algo muy personal. No pude evitar darme la vuelta y mirar más allá de León, era un chico joven, no le conocía, pero tampoco es que conociera a todos los “hijos” de Cresscenza, era moreno, de piel muy pálida, como todos ellos, vestía de carnaval y tenía su rostro semioculto por una máscara de luna. León, que se había dado la vuelta me miró de reojo y me ordenó con un gruñido que me hiciera lo que me había dicho, fue un gruñido tan profundo que me sobresaltó y me hizo comenzar a correr hacia el final de la pasarela. “Creo que eso no va a ser posible.” Dijo la voz de León a mi espalda. “Ella se viene conmigo y tú serás el que no salgas de aquí, sanguijuela.” El vampiro debió pensar lo mismo que yo, que tenía que estar loco, y se rió justamente de eso, pero yo no le vi la gracia, a qué jugaba, estaba totalmente aterrorizada y mis manos ni me respondían mientras trataba de desatar la cuerda.


De pronto oí un enorme estruendo que me hizo levantar la cabeza del nudo que trataba de deshacer y vi algo que me conmocionó. El vampiro estaba pegado a la pared, sostenido por el cuello por León que lo presionaba tan fuerte que si no fuera porque debía estar delirando del miedo, creía ver que la pared de piedra tenía hasta grietas alrededor de este, como si le hubieran estampado tan fuerte que hubieran resquebrajado la pared. Como si pudiera leer mi pensamiento León giró su cabeza hacia mí y me rugió: “Vamos! ¡¿A qué estás esperando?!” Eso me hizo dar un respingo y volver al trabajo de deshacer el nudo que por fin cedió en mis manos, inconscientemente di un agudo grito como expresión de victoria y le miré de nuevo mientras veía cómo este golpeaba al vampiro una y otra vez en la cara. La góndola, al estar libre, tiró de la cuerda llamando una vez más mi atención, tenía que montarme en ella como me había dicho y rezar para que pudiéramos salir de aquello. Un enorme crujido sonó tras de mí una vez más, pero yo estaba concentrada en no caerme al saltar al bote y coger el remo que pretendía caerse de la góndola cuando otro golpe seco hizo acto de presencia. Y esta segunda vez si que pude mirar, y lo que vi… no era sin duda nada que me esperara, León sostenía el cuerpo del vampiro contra la pared con una mano mientras en la otra tenía la cabeza, separada del cuerpo y chorreante de sangre. Di un grito que llamó su atención, volviendo su mirada hacia mí, sus ojos eran… eran los de un animal, plateados y feroces de una voracidad y belleza acongojante y paralizante que jamás, ni en todos mis años de cautiverio con los vampiros, había visto. León soltó el cuerpo desmembrado del vampiro y sacó algo de su bolsillo, era… ¿Una cajetilla de cerillas? Como si leyera en mi mente aquellas palabras este me sonrió mientras encendía una de esas cerillas y la lanzaba contra el cuerpo desmembrado y amontonado del vampiro y, como si un muñeco de paja se tratase, el cuerpo comenzó a arder con virulencia. Con los ojos puestos en aquella dantesca escena que se deshacía a una velocidad tan imposible y vertiginosa como la posibilidad que un cuerpo ardiera de esa manera, León saltó a la barca con un grácil movimiento mientras esta se deslizaba por el canal hacia donde estaba y me arrebató el remo. No habría podido ni luchar contra él, ni tan siquiera fijarme, pues como la polilla a la luz mis ojos no podían parar de mirar al vampiro que se consumía. Mientras la góndola se deslizaba por el agua con serenidad y la hoguera se iba difuminando y consumiendo, volví despacio mis ojos hacia el hombre que me acompañaba, no tenía un solo rasguño, su ropa tan siquiera parecía manchada o arrugada, su rostro no tenía ni una perla del sudor causado por una actividad física tan brutal como una pelea y su mirada ya no era plateada, sino negra y profunda. “Quién… o qué eres…” Me atreví a decir con un hilo de voz tembloroso. León me miró a los ojos con una sarcástica sonrisa y me replicó: “Creía que ya te habías dado cuenta, soy el enemigo natural de esas sanguijuelas… soy un lupino. Un hombre lobo.”

Lo cierto era que una vez más me había sorprendido la reacción de la bruja. Cuando llegamos a la habitación de hotel en la que pasaríamos la última noche antes de marcharnos de aquel nido de víboras, esta se desplomó sobre la cama, sentada como si todo el peso del mundo hubiera caído sobre sus hombros, derrengada, con la mirada baja y respirando muy despacio, tanto que era fácil pensar que de un momento a otro perdiera el conocimiento, y no la culparía de ello después de lo pasado hacía apenas media hora. La verdad es que todas sus reacciones de aquella noche estaban siendo muy poco… convencionales… Por decirlo de algún modo. Habría apostado a que se hubiera puesto a gritar cuando vio el desmembramiento y la posterior incineración del vampiro, por no hablar que la reacción más común al ver parte de mi poder saliendo de mi cuerpo


a través de mis ojos, lo normal hubiera sido huir, no, desmallarse, si, eso hubiera sido lo “normal” pero estaba descubriendo con esa brujita que ella no poseía nada normal. Mientras dirigía la góndola hacia un lugar seguro en el que poder andar por algunas calles y no revelar nuestra verdadera ruta, esta no había apartado la mirada ni un segundo de mi. En realidad miento al decir eso, hacía pequeños intervalos entre la visualizar el cielo estrellado con una luna creciente y a mí. Me costó Dios y gracias no reírme, sabía lo que estaba pensando, seguro que se preguntaba si sólo me habían cambiando los ojos por culpa de que no había luna llena y no podía cambiar al completo, o más aún, con lo curiosa que se había mostrado, quizás hasta pensara si podía transformarme, si era cierto eso realmente y si podía hacerlo a placer. Me saqué la chaqueta de aquel traje tan enrevesado y lujoso y anduve hasta la mesa de madera que había en el pequeño escritorio de la habitación, le di la vuelta y me senté con parsimonia mientras la contemplaba. Incluso con aquella faz entre la incredulidad, la incertidumbre, el asombro y el shock, de cerca, era mucho más hermosa de lo que mi visión extraordinaria me había mostrado siempre. Tenía un cabello brillante lleno de bucles que atraían tu atención hacia los que colgaban por su níveo y excelso cuello y que rozaban sus pálidas mejillas iluminadas por un leve rubor rosado que se matizaba con el rojo encarnado de sus labios, y no por el carmín, pues ese me había ocupado yo de arrebatárselo en aquel primer beso… Pensar en el carmín y en sus labios hizo que de pronto un latigazo de lujuria recorriera mi cuerpo. No. Tenía que controlarme, y sin embargo, mis ojos no podían apartarse de aquel esculpido cuerpo vestido de rojo. Puede que fuera aquel color… si fuera así entendía perfectamente la obsesión del lobo con caperucita. Había algo que… “Un hombre lobo.” Dijo de pronto sacándome de mis pensamientos, unos, que de hecho, no debía tener. Su tono había sido hasta jactancioso, por un momento me pareció que casi se iba a poner a reírse. “Ajá.” En realidad casi había sido un gruñido de asentimiento, como si aquello sí que hubiera activado un resorte mental hizo que esta diera una enorme carcajada y se tumbara hacia atrás en la cama. “Claro! Por qué no! –dijo con una voz que crecía hacia el histerismo. Sin duda había llevado bien la situación pero no podía olvidar que no estaba acostumbrada a estas cosas.- Vampiros, brujas… hombres lobos… ¿Por qué no? ¿Y qué más?” De improvisto se levantó de un respingo y me miró mientras hablaba a toda velocidad. “¿Hadas? ¿Zombies? ¿Magos? ¿Fantasmas?” “Ahm… si, no exactamente, si y si.” Respondí con serenidad no creía que aquellas respuestas le fueran a ayudar exactamente en aquello momento, pero, demonios, era un momento tan malo como cualquier otro para descubrir que el mundo es más peligroso de lo que incluso ella se había aventurado a imaginar. Ella se volvió de pronto hacia mí, con los ojos muy abiertos y casi chilló: “¡¿Cómo?!” “No te alteres, eres una bruja que ha sido cautiva de unos vampiros, no debería sorprenderte que este mundo esté lleno de cosas que muchos desconocen.” “Calma… calma…”


Pareció decirse más para sí mientras hacía un par de ejercicios de respiración para calmarse y buscaba el final de la cama para sentarse una vez más, parecía mareada, así que me levanté yo y la ayudé a sentarse de nuevo mientras yo la imitaba a su lado. “No pienses demasiado ahora, estás en shock has visto algo… horrible.” Alesia miró al suelo con las pupilas muy dilatadas y susurró algo. Si, debía de estar pensando en aquella dantesca escena que había tratado que no la viera pero aquella mujer era muy tozuda. Lentamente esta subió su mirada, sus ojos del color de la miel parecían brillar entre sus cabellos oscuros como la luna que va apareciendo lentamente en el manto de la noche. “¿Horrible?.... No… más bien diría…” Su voz se perdió en un susurro que yo pude oír gracias a mi fino oído, y lo que oí sin duda sumó a la opinión que me estaba forjando de ella. “Alentador” dijo, como si aquella visión le hubiera dado fuerzas, alas… hasta aquel momento había concebido a los vampiros como seres de un extraordinario poder que la habían hostigado, controlado y vejado a su interés, pero ahora… ahora eran tan mortales como ella misma se veía. Y adivinar quién era el macho alfa en la ecuación. ¿Por qué aquello, de pronto, me hizo sentir tan… poderoso, tan… bien? Podían morir. ¿Por qué aquella posibilidad no se me había ocurrido? ¡Claro que podían! Van Hellsing los mataba ¿no? Bueno, teniendo en cuenta que existían los vampiros, brujas, y ahora sabía que muchas otras razas cada vez era más ridículo no pensar que cazadores de vampiros o que el mero hecho de que no fueran invencibles… existiera! Un grito de júbilo quedó ahogado en mi garganta cuando algo estalló en mi interior. Era ridículo, extremadamente ridículo, pero pensar que existía algo más en aquella cadena alimenticia, o de poder, como fuera, por encima de ellos, o que les pudiera hacer frente al menos fue… esperanzador. ¡No! ¡Más que eso! ¡Era casi una epifanía liberadora! No había dado el grito, pero si que había saltado de la cama al pensarlo, tenía ganas de reír a carcajadas, de ponerme a dar vueltas, de bailar de… ¡vivir! ¡Vivir sin miedo! Me di la vuelta y lo vi allí sentado, incluso en pose relajada su aspecto era terriblemente impactante e imponente, pero algo en mi interior ahora no podía verle intimidante como hasta aquel momento le había visto, le veía con nuevos ojos, como lo veía todo ahora. “Me dan ganas de chillar” Reí. Este me miró con una ceja levantada y una expresión interesada y me preguntó con su mirada a qué se debía aquello. “Otra mentira, vivía en otra mentira, otra de ellos, y he estado creyendo en ella todo este tiempo, incluso al liberarme de ellos seguía cautiva… No de que me cogieran, no de la muerte sino del pensar que ellos siempre, SIEMPRE estarían ahí.” León cruzó los brazos sobre su pecho y asintió con una sonrisa triunfadora. “Ya... pero en realidad cómo se dice “siempre habrá alguien más fuerte y más grande que tu”…” “¿Eso también se aplica a ti?” Le pregunté con sorna al ver su descarada forma de pavonearse.


“¿Qué yo? –se rió a carcajadas.- me temo que no, caperucita, yo soy el último eslabón de la cadena alimenticia, por encima de mí no hay nadie…” Ahora fui yo la que crucé mis brazos encima de mi pecho y le mire de manera incrédula por su petulancia y con sorna pregunté: “¿Nadie- nadie? ¿De veras?” León sonrió de una manera que me pareció increíblemente seductora, enseñando muy poco de sus blancos dientes pero entreviéndose estos con los ojos muy fijos en mí y me respondió muy lentamente: “Bueno… si fuera una brujita la que se pusiera encima de mí… no me importaría en absoluto…” No sé que hice antes si ruborizarme o lanzar una bofetada en dirección a donde este se encontraba, quizás ambas a la vez. León se apartó con agilidad felina, o mejor dicho, lobuna mientras dejaba una risotada en el aire seguramente al ver mi expresión e hizo que yo también terminara por reírme, sin duda el estrés de todos aquellos meses estaban volando de mi cuerpo a velocidad del rayo. Me senté una vez más a su lado, con energías renovadas y ganas de salir al mundo, de salir ya mismo, aquella misma noche de nuevo incluso y le pregunté: “Bueno… ¿Y ahora qué?” “Ahora viajaremos al norte, a Alemania, allí estarás segura con mi tribu.” “¿Alemania? ¿Tribu? Todo va demasiado deprisa!” Exclame con vértigo, pero en realidad debería decir con excitación y nervios, y él, como si pudiera leer una vez más mi mente o mi ánimo sonrió ante mi expresión con cautela y luego su gesto se fue volviendo más serio. “No será un viaje tan emocionante como piensas, no al menos uno turístico. Que hayamos podido cerrarle la boca a esa sanguijuela no implica que no se vayan a dar cuenta de eso mismo, hemos ganado tiempo, es cierto, pero sólo eso, aún no estamos a salvo.” Como si una balda cayera sobre mis hombros le miré con el ceño fruncido con cierta preocupación y le pregunté: “¿Pero estamos arriba de la “pirámide alimenticia” verdad?” León emitió lo que me pareció un gruñido casi convertido en risa y asintió despacio. “Los lobos somos depredadores de grupo porque sabemos que la manada nos hace fuertes, más fuertes… ¿Lo entiendes?” Arg… esos malditos vampiros, era verdad, ellos siempre hacían trampas y siempre trataban de ser más en número y recursos, si aquella noche nos habíamos encontrado sólo con uno era porque estaría en misión de reconocimiento, pero como había comprobado, este asunto, Mi asunto, era muy personal para Cresscenza y cuando mandara a alguien a por mí no serían uno ni dos, ni un par de neonatos… Suspiré profundamente, el abatimiento parecía cabalgar ahora contra mí en un ataque a traición. “No te preocupes, ellos no saben dónde estás aún ni que estás conmigo, mañana mismo partiremos a Suiza, podemos llegar en un par de horas, allí no podrán hacernos nada, Suiza es territorio neutral, no se permiten agresiones.” “¿Me hablas de económicamente, en la Unión Europea o… no me digas que tratas de decirme que hasta son neutrales en asuntos de…?”


“¿No creerás que han podido mantenerse al margen de todo de manera neutral aún viviendo en el centro de un continente con tantos problemas políticos en el pasado como Europa verdad?” Pareció reírse de mí. existía.” sonrió.

“Perdoneme si tengo un total y absoluto desconocimiento de un mundo que hasta ahora no sabía que Le respondí con retintín, tratando incluso de ser maleducada, pero esto no pareció afectarle nada y

“Está bien, está bien… mira, digamos que Suiza se ha establecido como territorio neutral dentro de nuestro mundo y tradiciones. Allí está la sede del Cónclave de Magos, los que hacen imperar el orden y en donde todos pueden entrar y salir, hacer transacciones, buscar información, guardar sus múltiples tesoros en los bancos que primigeniamente se crearon para eso…” “Espera un momento… ¿los bancos suizos son tapaderas para vosotros?” León suspiró con la desgana de alguien que tiene que explicarle a un niño un concepto más que obvio, algo que me molestó. “Si lo simplificamos diremos que si… Imagina por un segundo que eres un vampiro –aquí puse una mueca de asco.- o lo que quieras ser –rectificó él con una sonrisilla en los labios divertida.- que vives cientos de años y que has amasado una fortuna en arte, monedas de varios países, créditos… de todo, y que ves como el mundo avanza y quieres mantener a salvo tu patrimonio, porque, bien debes saber que en el ejemplo de los chupasangres, estos son unos avaros y llevan un tren de vida muchos de ellos muy elevado… ¿Qué harías? Digamos que lo que conocemos por estos megabancos de alta seguridad y anonimato se crearon para este fin.” “Vale, digamos que asumo eso que me dices tal cual… ¿Pero qué dices del Cónclave de qué?” “Magos.- respondió secamente.- Ellos sí que son unos viejos avaros que desean reliquias antiguas como pago y tener en sus tierras todo tipo de material que tiene más valor de lo que muchos tan siquiera suponen.” “Por como hablas de ellos no se diría que sois muy amigos…” Pregunté con interés. “Yo no tengo nada personal contra ellos, pero no son de fiar, por mucho que se vendan de esa manera… Llevan siglos tratando de ocultarlo, pero muchos de los míos sabemos que fueron ellos los culpables de la casi extinción de las brujas…” Brujas… ¿Cómo yo? “¿Eso quiere decir que no es que sea bien acogida allí?” “Eso quiere decir que no deberán saber qué eres. Ellos no tienen nada contra ti exactamente, pero sí que venderán la información a los vampiros de tu paradero si le damos la ocasión. Ellos ocultan un odio visceral hacia las brujas, ansiaban vuestro poder, uno que nunca pudieron adquirir, así que al final… optaron por destruir a la competencia…” Tragar por qué a veces era tan complicado. León puso su mano sobre mi hombro, parecía intuir cada una de mis emociones y altibajos y me miró a los ojos, primero yo le rehuí pero al final puso su mano en mi mentón y me obligó a sostenerle la mirada.


“No pasa nada. Nadie va preguntando por ahí “¿qué es lo que eres?” ni nada por el estilo, además son unos capullos estirados que no salen de sus mansiones. Vamos a quedarnos allí el tiempo imprescindible para que haga un par de transacciones para borrar nuestro rastro y saldremos de allí en un abrir y cerrar de ojos, ya lo verás. Ni sabrán que hemos estado allí.” Ahora parecía que sí que podía tragar, así que lo hice despacio. “… ¿Son todos… así?” Pregunté de pronto. Era una pregunta estúpida, lo sabía, pero desde hacía tanto tiempo me daba la sensación de que o me odiaban o me ansiaban de una manera malsana que implicaba mi propia destrucción… ¿Era así siempre? ¿Era eso lo que me esperaba el resto de mi vida? ¿El precio a pagar por ser lo que era? “¿Te refieres a los magos? No, no todos son así… pero el viejo Cónclave tiene demasiadas telarañas y rencores pasados…” Respondió meditabundo y algo distraído como si pensara en algún ejemplo concreto. De pronto me miró y debió ver cómo me sentía por dentro, que debía de estar pintado en mi cara, pues puso un mohín de disgusto. “Tienes un aspecto horrible.” Dijo sin ningún tipo de suavidad ni reparos. “¿Sabes algo de modales y de cómo tratar a las mujeres?” Le respondí con descaro y con el ceño fruncido. “Lo siento, me temo que yo no soy “Andy”.” ¿Andy? De pronto la visión del fashionista fotógrafo alucinado conmigo me pareció tan lejana en el tiempo y en el espacio (aunque no hacía ni dos horas que le habíamos dejado atrás) y tan ridícula en toda mi propia “historia” que me provocó un ataque de risa sin control. León no pareció sorprendido y me acompañó en la risa hasta que lentamente esta se fue apagando sola, aunque tuve que quitarme varias lágrimas de mis ojos. “Mucho mejor ahora.” Dijo León de pronto. “¿Qué?” Le pregunté sin saber a qué se refería. “Nada… -dejó un largo silencio mientras me miraba de una manera extraña directamente a los ojos.Será mejor que durmamos ya, deberíamos coger el primer tren de la mañana y sería bueno descansar al menos unas pocas horas.” “Ah… vale, de acuerdo.- acerté a decir.- ¿Y cuál es mi habitación?” “Esta.” Yo miré la habitación en la que estaba y asentí despacio. “De acuerdo. Entonces… ¿A qué hora quedamos mañana?” “Ya te despertaré yo. Espero que no tardes mucho en arreglarte, no me gustan que copen todo el baño.”


“¿Perdona?” Pregunté. Creía que me estaba perdiendo algo. “Que espero que no tardes una eternidad en arreglarte.” “No, si eso ya lo he entendido, pero qué dices de mi baño.” “Nuestro baño.- recalcó muy despacio- ¿No pensarás que después del peligro de esta noche y que corres, en general, te vaya a dejar dormir sola hasta que lleguemos a la tribu verdad? A partir de ahora compartiremos habitación y hábitat, no sabes lo molesto que ha sido tu seguimiento y protección hasta ahora al haber sido a distancia.” Y parecía ser que ni tan siquiera me dejó derecho a réplica.

Washu


Fandango para un ultimo escrito Cerró torpemente el maletín con su mano enguantada en cuero negro. Se colocó el gorro y salió de la casa sin tomar la precaución de cerrar su puerta detrás. Qué más daba. Ya daba igual. Cualquier pobre inocente encontraría aquella casa abierta para sobrevivir un día más. Bajó las escaleras de mármol desgastado por el uso de décadas, marcando un extraño pero bonito tempo, un clásico fandango, el único disco superviviente de su gramófono. Sus pies finalmente chocaron con el chirriante parqué de madera del hall. Una planta verde sobre maceta de latón dorado adornaba aquella entrada, una de esas horrorosas y vulgares aspidistras que antes inundaban cualquier portal, pero a la que había terminado cogiendo cariño y regando cada mañana por ser ya la única muestra de naturaleza y vida en aquél infierno. El edificio retumbó y parte del techo se descascarilló llenando la estancia de ese odioso polvo que terminaba colapsando sus pulmones. Volvían los bombardeos. Estuvo a punto de acurrucarse bajo la escalera, el mármol de sus escalones parecía haber resistido tanto el paso de los años como el de los bombarderos. Sin embargo, se recompuso. Era hora de marcharse, si no lo hacía ahora terminaría escondiéndose de nuevo en casa, y entonces sí que sería tarde o temprano sepultado. Salió fuera, el viento helado le cortó las mejillas como si fuesen cuchillas. Intentó sumergir la barbilla y los labios bajo el cuello del abrigo y empezó a andar de manera rápida. No sabía a dónde dirigirse, las avenidas ya no eran avenidas, las manzanas habían desaparecido, tan sólo enormes montañas de escombros, polvo que cubría cada centímetro del suelo, alguna que otra ruina, como su propia casa que ya quedaba bastante atrás. Y, sin embargo, había gente. Gente que deambulaba por la calle, aparentemente igual de perdida que él. A veces se miraban, a veces se reconocían bajo sus caras enjutas, pálidas y cadavéricas. A veces veías al frutero de la esquina, a veces al farmacéutico, a veces a alguien que creías conocer, pero en verdad no. Figuras grises y pardas, anónimas, como él. Pronto un repentino miedo recorrió todo su cuerpo como la adrenalina. Paró en seco. Por momentos dejó de sentir ese frío helador que inundaba cada resquicio de su cuerpo para dejar paso a un fuego abrasador. “¿Dónde está? ¿El carné, dónde está?”. Dejó el pesado maletín de piel en el suelo y se quitó rápidamente el guante. Metió la mano en el bolsillo interior del abrigo.... “Ah, aquí está”, pensó al notar el tacto áspero y acartonado del carné. “Sí, justo donde lo guardé antes de salir. Aquí está”, pensó mientras acariciaba el papel. De nuevo tomó el maletín sin volver a ponerse el guante. Ahora sentía el manillar de piel completamente frío, lo sentía presionando las falanges de su mano. A los pocos segundos el dolor de la presión pasó a ser el dolor cortante del helado viento y, poco después, no sintió nada. “Con esto no tendrás problema —Le había dicho el padre—. Si alguien te para y pregunta, se lo enseñas y ya está”. Pero él seguía sin estar seguro. De nuevo paró en seco, dominado por el miedo. Soltó el maletín. Las falanges de su mano sufrieron al sentirse vivas de nuevo. Metió la mano en el bolsillo interior del abrigo... “Sí, aquí está. Aquí está, no lo he perdido”, pensó mientras acariciaba el carné del partido. Estuvo allí


unos segundos, contemplando el apocalíptico paisaje, un mar de ruinas y un enorme faro que refulgía. La cúpula se había incendiado, quizás por el reciente bombardeo. ¿O quizás ya llevaba tiempo así? Recordaba que en algún momento pasado la había visto arder. ¿O era otro edificio? Miró a su alrededor, sólo montañas de escombros, algún edificio en ruinas a lo lejos. Y sombras, muchas sombras pardas y grises que deambulaban, al igual que él, sin un rumbo fijo. ¿También ellos tendrían carné? Volvió a recoger su maletín. Pesado maletín, la excusa para poder portar lo que guardaba. En su interior había metido todos los libros que había podido, libros permitidos. Libros legales. ¡Si hubiese metido los libros prohibidos! Rió. O quizás no. Supo que el viento cortó como una navaja la comisura de sus labios, pero no supo si había emitido algún sonido. Continuó su camino. Adelante, siempre hacia delante. “No tendrás problemas. Se lo enseñas y ya está. Pero, ¿Y los libros? ¿Qué ocurre si ven los libros?” De nuevo el miedo le paralizó. Paró en seco. Reflexionó “Son sólo libros de santos, sólo libros de santos. No pueden acusarte de nada. Son libros permitidos”. Quiso volver a meter la mano en el bolsillo interior de su abrigo, pero se contuvo. No debía parar a cada momento, si no, nunca llegaría. La enorme columna de humo era arrastrada por los cielos desde su fuego sobre la cúpula. “Fuego... debí haberlos quemado... No”. Cambió el maletín de mano, ahora ya no sintió la piel de cuero frío. “Quemarlos no... sería como matarme a mí mismo. Ellos no tienen carné, pero yo sí...”. “¡El carné!”, pensó entonces, “¿Dónde está? ¿El carné, dónde está?”. Fue a meter la mano en el bolsillo interior del abrigo, pero cuando sus yemas rozaban la tela del bolsillo se contuvo. “Idiota, está aquí, no pasa nada. Sólo tienes que enseñarlo, no te dirán nada”. Volvió a andar con rapidez. Sumergió sus labios cortados bajo el cuello del abrigo. No había hecho falta quemar los libros. Los había ocultado, allí, justo allí debajo, donde el único superviviente de aquella guerra, bajo esa aburrida planta verde colocada en una maceta de latón dorado, horroroso encanto pequeñoburgués. Allí había dejado su último escrito, con la esperanza de que le sobreviviese, al igual que la maldita aspidistra. El suelo retumbó bajo sus pies. Escuchó un estruendo tras otro acercarse cada vez más hasta romper sus oídos. El aire le golpeó con fuerza haciéndole caer. Se acurrucó en el suelo, abrazando su maletín. Temblaba, temblaba de miedo, no quería abrir los ojos. Arrastró su mano hacia el interior del bolsillo de su abrigo. Acarició el áspero cartón de papel, “No pasa nada, sólo has de enseñarlo. No te dirán nada”. Se calmó, logró abrir los ojos. Dos edificios más altos habían sido devastados y en su lugar se alzaban dos grandes montañas de fuego. Entre fuertes temblores logró levantarse. Miró hacia atrás, a lo lejos, todavía pudo ver su casa, un edificio ruinoso que lograba sin embargo mantenerse en pie. “Horroroso encanto pequeñoburgués”, pensó al tiempo agarraba el asa del maletín y volvía a ponerse en camino. El aire y el polvo llenaron sus ojos, su nariz y su boca. Las bombas y estruendos se escuchaban a lo lejos, caían marcando un extraño pero bonito tempo, una melodía acompañada por el viento helado, un fandango de terror y miedo, la única melodía superviviente a su muerte. Issher


Inocencia Muerta Volvía a casa después de una cita a ciegas. Jean no lo había pasado mal, la chica era muy simpática y guapa, amiga de su hermana que conocía bien sus gustos; pero no era divertida. Habían ido a tomar algo y al cine. Él quería ver una comedia, de esas que te hacen reír cada dos minutos, pero ella quiso ver un drama romántico, y Jean había aceptado para no importunarla. Era una noche tranquila, cálida, de finales de primavera. Tomó un atajo y llegó en menos de media hora a su apartamento. Allí, fue directo a darse una ducha. Una ducha que se alargó un poco más de lo normal, ya que quiso relajarse un rato. Se puso cómodo y se sentó en el sofá. Encendió la tele. Noticias sobre una guerra que a él le parecía de un país remoto aparecían en la mayoría de los canales. Decidió apagarla y se puso con su ordenador portátil un rato. En las redes sociales habían fotos de policías por las calles, de hospitales colapsados, e historias de ataques y robos; unos decían que había una epidemia de no sé que virus, ¿vacas locas? ¿gripe aviar? ¿ántrax? no lo sabía, pero internet era un hervidero de extrañas teorías. Recordó a Orson Welles y su Guerra de los Mundos. Apagó el ordenador y puso un DVD de Leslie Nielsen. Una de esas comedias absurdas que hacia que olvidaras todo lo que ocurría en el mundo. Cuando llevaba una hora de película alguien llamó a su puerta. Se escuchaba una voz aguda pidiendo ayuda. Jean comprobó quien era por la mirilla. Se trataba de Anna, la hija pequeña de sus vecinos de arriba. Abrió. -Cielo, ¿Qué ocurre? Estas no son horas de… Pero no pudo continuar. Anna entro sollozando a toda prisa. -¡¡Cierra, cierra que viene!! –dijo con voz chillona. Jean cerró la puerta. Lo primero será tranquilizarla, pensó, y luego la llevaría con sus padres. -No va a venir nadie, ¿que ocurre Anna? –la mió, estaba histérica y tenía sangre en su vestidito lila ¿pero que te a pasado? Jean se acercó a ella, tenía una especie de corte en el brazo. -Mi tío…mi tío…no esta bien…-dijo entre lagrimas- a….a… -Tranquila pequeña, cuéntame… -le dijo Jean con voz calmada. Ella asintió. -Mi tío a atacado a mis padres….estábamos cenando, él vino tarde, dijo que alguien le había intentado robar y le había mordido en el cuello, y…y que había ido al medico….al cabo de un rato empezó a encontrarse mal y mamá dijo que descansara en el sofá….mi tío se tumbo y nosotros seguimos cenando….pero pero…. pero de repente… -a Anna le costaba cada vez más hablar, emitió un ruido, una especie de gemido, Jean la abrazo. -Estás a salvo, tranquila…. –le dijo meciéndola un poco. Anna le dijo en un susurro.


-De repente mi tío ataco a mis padres. Jean se apartó y la miró. Anna miraba el suelo. -Anna, dime, ¿como que ataco a tus padres? ¿Dónde están? -En casa…en el suelo del salón…atacó a mamá y la tiró al suelo, papá lo aparto y lo atacó a él, yo grité, no sabía qué hacer y entonces me atacó también a mi, mi papá le apartó pero él me mordió el brazo…¡¡me hizo mucho daño!! Y mamá grito ¡¡corre, corre!! Y yo corrí y me fui…. –lloró más fuete- ¡¡les abandone!! ¡¡tenía que haberme quedado!! -No, no - dijo Jean - hiciste bien, tenías que salir y pedir ayuda. Voy un momento a ver como están ¿vale? No tardo. -¡¡No puedes irte!! ¡¡te hará daño a ti también!! –chilló Anna. -No pasará nada –Jean abrió la puerta, Anna se escondió tras el sofá- Ahora vuelvo. Subió por las escaleras hasta el piso de arriba. La puerta estaba abierta. -¿Joel? ¿Laura? ¿hola? Anna está en mi casa, dice que… -se dirigió al salón y se detuvo en seco. Estaba todo lleno de sangre. Había rastros de pelea por toda la habitación. Pero ni rastro de nadie… Jean comprobó en todas las demás habitaciones. Nada. Volvió a su apartamento. Anna seguía escondida tras el sofá. Cerró la puerta con llave y sin decir nada cogió el teléfono. Marcó el número de la policía. Comunicaba. Emergencias. Comunicaba. Bomberos, para probar. Comunicaba. ¿Qué estaba pasando? -No me encuentro muy bien…. –Jean se giró y se acercó a Anna. -¿Qué te pasa pequeña? -No se, no me encuentro bien, y me duele mucho el brazo…. –dijo levantándolo. -A ver, déjame echar in vistazo. El brazo de Anna no tenía buena pinta. Parecía que su herida, un mordisco de su tío, se estaba infectando. -Voy a limpiarte la herida y vamos corriendo al hospital, ¿vale? Ya verás como en un rato te pones bien –le dijo con dulzura, no quería alterarla. Anna se tumbó en el sofá mientras Jean buscaba el botiquín. No tenía mucha cosa, pero serviría para algo provisional. Se acercó a Anna, parecía que se estaba durmiendo, así que con cuidado le desinfectó la herida y se la vendó. Empezó a tener temblores, Jean le tocó la frente. Estaba ardiendo. No podía perder tiempo, debía llevarla al hospital cuanto antes. -Anna, Anna cielo despierta ¿puedes caminar? Anna no respondía. ‘La llevaré en brazos’ pensó, ‘así descansará y no se enterará de nada’. La cogió en brazos con cuidado y se dirigió hacia la puerta. Sonaron unos fuertes golpes. Jean se detuvo en seco. Se quedó paralizado, en silencio. Más golpes, cada vez con más violencia. Jean dejó a Anna de nuevo en el sofá y fue a ver quién era. En la mirilla apareció su vecino, el padre de Anna, sólo que había cambiado. Estaba cubierto de sangre y pálido como la cera. Tenía heridas por todo su cuerpo. Aporreaba la puerta con fuerza y emitía unos extraños gruñidos.


Jean se apartó de la puerta. ¿Que coño iba a hacer ahora? ¿Y qué demonios le pasaba a su vecino? Tendría que esperar que se cansara y se fuera, y aprovechar ese momento de descanso para irse con la niña. Iría directo al hospital más cercano y todo iría bien. Se sentó en el sofá, al lado de Anna, en silencio y cogió el teléfono. Llamó otra vez a urgencias pero nada. A la policía pero nada. Noto un movimiento en el sofá. Anna moviéndose en sueños supuso. No se dio cuenta de que Anna había levantado el tronco. Ni que estaba blanca como la cera al igual que su padre. No la vio venir cuando se le abalanzó y le mordió directamente en la yugular. Ni se la pudo quitar de encima hasta que le arrancó un buen trozo de carne. Jean la empujó como pudo y se apartó, cayéndose del sofá y arrastrándose por el suelo. Anna le seguía de cerca, intentando comerle. Jean apoyó su mano en su cuello, tapando la herida. Pero de nada serviría. En unos segundos se quedó medio inconsciente debido a la perdida de sangre, y a continuación, se convirtió en la primera cena como zombie de la pequeña Anna.


Reportaje: Japan Weekend BCN Pues sí queridos lectores, en afán por daros la mejor información de primera mano, Prímula Studio os anuncia que estrenamos corresponsal en Barcelona: ¡una servidora! Y cómo no, estando en la ciudad para la IV Japan Weekend no podía sino pasarme a ver el evento, que se celebró el pasado fin de semana del 9-10 de marzo en La Farga de l’Hospitalet. Nada más acudir el primer día, y con el fantasma de la última Japan Weekend de Madrid, compré mi entrada tras comprobar que por la cantidad de asistentes que se veía no parecía que se fueran a dar problemas de aforo. Tampoco quiero decir que fueran 4 gatos, pero es que la Farga es un señor pabellón donde cabía el pequeño ejército de frikis allí reunido sin inmutarse lo más mínimo.

Así que allí me fui, con mi entrada de 2 días para ahorrar lo más posible. Por mucho pack anticrisis que había disponible, el precio de las entradas distaba mucho de parecer las de un salón en principio menor a las dos grandes citas del año en Barcelona: Expomanga y Expcómic; y fue la principal queja que oí reiteradamente a los asistentes al evento. Pero debo decir que si bien el precio podría parecer alto, al menos la organización trató de compensarlo con hasta 126 actividades disponibles repartidas entre el sábado y domingo. Una impresionante cifra repartida entre los 2 escenarios, la zona de videojuegos y las actividades que las diversas asociaciones organizaban en sus stands o espacios especialmente habilitados para ellas (como el ring para los combates de lucha libre a cargo de SWA-Spain). En la práctica, salvo que uno sea Naruto u otro personaje manga-anime con capacidad de crear copias de sí mismo, el número máximo de actividades al que se podría asistir era de 22 y evidentemente sin incluir las dos actividades reinas de este tipo de salones: concurso de Karaoke y Cosplay. Esto ya es apreciación personal mía y desconozco si al resto de asistentes les sucedió lo mismo, pero pensad por un momento que os plantan un horario con más de 100 actividades de las que como mucho podéis elegir un 17%, personalmente me resultó un caos leerme semejante horario y decidir a qué asistir. Así que decidí tirar de algoritmo aleatorio: pasearme por el recinto y asistir a aquellas actividades que me llamaran la atención (salvo Karaoke y Cosplay, que esas sí que las tenía controladas). Con todo, el resultado fue gratamente satisfactorio por el gran esfuerzo que la organización de cada evento ponía en realizar una gran actividad, así que puedo decir que fue un genial fin de semana lleno de risas y cosas interesantes para ver y/o hacer.


Lo primero es lo primero, así que me dediqué a echar un vistazo a toda la sección de tiendas de merchandising y hacerme con la disposición del recinto. Lo cierto es que me llevé una grata impresión: había espacio más que suficiente en los pasillos y una alta variedad de merchandising de todo tipo, sin centrarse necesariamente en las series “de moda”. Los fanzineros disfrutaban de una ubicación donde por una vez no tenían los altavoces de los escenarios apuntando directamente hacia ellos (cosa que sí sufrió la gente de algún otro puesto de merchan, pero es inevitable que le toque a alguien) y unas vistas privilegiadas del ring de boxeo instalado en la parte de atrás. Lo único que para mi gusto no terminaba de estar bien era el emplazamiento de las proyecciones del Asian Club, donde llegaba demasiado bien el ruido de altavoces de uno de los escenarios. Pero quitando eso, la distribución estaba bastante bien pensada. Respecto a las actividades, como ya he comentado las había para todos los gustos y colores, y aunque se trataba de una Japan Weekend, pude comprobar cómo otro países asiáticos se hicieron un hueco en el salón (China, Korea,...) por lo que se podía disfrutar de actividades y merchandising relacionados con la cultura asiática en general y no sólo centradas en el país del sol naciente; aparte de alguna otra disciplina más “occidental”.

Así mis pasos me llevaron hasta un circuito de drifting, donde la gente hacía verdaderas virguerías con coches de radiocontrol. En el escenario junto al circuito, comenzó el concurso de Barcelona Got Talent, una especie de Tú sí que vales o Factor X o como queráis llamarlo donde los participantes acu-

dían a cantar y bailar. Para ser algo a priori amateur, debo decir que el nivel estuvo muy alto y el público quedó encantado. Finalizada esta actividad, aproveché que cerca de allí estaba la exposición Yûreis y Yôkais (fantasmas y monstruos japoneses) donde se exponían una serie de ilustraciones y descripciones de varios de estos personajes de la cultura japonesa. Al terminar de ver la exposición me volví de nuevo al escenario, donde se estaba celebrando el concierto de Haru-chan que cantó una serie de openings de series de anime y se marcó, junto con uno de los presentadores de las actividades del escenario principal, un divertido Gangnam style al que la mayoría del público se animó a bailar.

Tras el concierto, el escenario se vistió con una alfombra roja y acogió un desfile de moda con trajes estilo vintage, góticos, visual,... y voy a parar ya que tampoco soy una entendida de estos temas. La cuestión es que aún con tanta variedad de estilos, los trajes resultaban muy bonitos, aunque las modelos parecían bastante nerviosas y algunas se olvidaron de parar y posar para las fotos individuales de cada traje. En todo caso una actividad muy original, tener una pasarela de moda propia en el evento. Y por fin, lo que todos estábamos esperando en la tarde del sábado: ¡el concurso de cosplay! Dividido en dos categorías: libre y purista, los trajes que se vieron en este último eran de quitar el hipo. Puede que la Japan no sea uno de los grandes eventos, pero no por ello el nivel decayó entre los fans. No en tanto el nº de participantes, que fueron bastante poquitos, aunque personalmente yo prefiero ver pocas actuaciones y de calidad antes de un concurso

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Ganadores del concurso de cosplay


que muchas veces se hace eterno en otros eventos. Hubiera ayudado también que los diversos grupos que salieron de Madoka Magica no hubieran hecho prácticamente la misma actuación (un resumen de la serie, con spoilers incluidos por lo que comentaba la gente del público), pero bueno no se puede pedir todo. Tras el cosplay, esta reportera se retiró (molida) para volver el domingo con fuerzas renovadas ya que me esperaban muchas actividades también para este día. La mañana arrancó fuerte con una exhibición de artes marciales a cargo de la Escuela Mô Ryu Dôjô, donde no sólo niños y adultos hicieron gala de sus habilidades, sino que nos hicieron una detallada descripción de su estilo de lucha y la gran variedad de armas y armaduras tradicionales japonesas que empleaban.

Tras la hora de la comida me quedé a ver el concurso de Para-Para organizado por la asociación Paralist Paradise, los cuales llevaban amenizando todo el salón con su stand donde se podía aprender a bailar Para-Para y también jugar al Just Dance. El concurso contó con pocos participantes pero de mucha calidad, incluyendo una pareja de bailarines que vinieron desde nada menos que Brasil para estar presentes en el evento, y cuya actuación nos dejó boquiabiertos casi todo el tiempo salvo para sacarnos alguna sonrisa con simpáticos pasos de baile.

Finalmente, para terminar el día qué menos que un buen combate de lucha libre en el ring a cargo de los chicos de SWA-Spain. Estos luchadores nos deleitaron con un combate entre dos equipos (los “buenos” y los “malos”, para que nos entendamos). Fuera de los roles de cada uno y el si se pegan de verdad o no, lo cierto es que los chavales hicieron gala de unas habilidades propias de acróbatas y altas dosis de interpretación para meter al público de lleno en el ambiente de la lucha. Incluso esta humilde reportera tuvo que ayudar a levantarse a un luchador al que, literalmente, lanzaron volando fuera del ring (insisto, literalmente). Sin duda, la actividad más espectacular hasta el momento. Sin duda unos teloneros de lujo para el concurso de Karaoke, el cual empezó con un nivel quizá algo flojito, pero a medida que avanzaba el concurso se le iba complicando al jurado lo que al principio parecía una decisión fácil. Todo ello amenizado por los presentadores, los cuales hasta se dejaron atropellar por uno de los coches de la zona drifting que se coló deliberadamente en el escenario (¡todo sea por el espectáculo!). Después del Karaoke, Haruchan repitió el fantástico concierto del día anterior, Gangnam style incluido.

Con esto puse cierre al fin de semana, volviendo a casa con dolores en músculos que ni siquiera existen por estar dos días full-time en un salón tan intenso. En general, me dejó muy buen sabor de boca y con ganas de repetir en el próximo Japan Weekend, en el que espero poder estar ahí. Organizadores de Japan Weekend Madrid, poneos las pilas que el nivel que tienen en Barcelona es para sacaros los colores en toda la gama cromática. ¡Nos vemos en el siguiente reportaje! Dark Wizard

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NOMBRE/ALIAS: RodCastle EDAD: 20 PROCEDENCIA: Vilanova y la Geltru. LE GUSTA: Ironman, las series británicas y las palomitas. NO LE GUSTA: Chocolate negro y las serpientes. UN COSPLAY PREFERIDO: Daenerys. UN COSPLAYER: Galactic Goddes, Esther Blanchett y Wilbur. UNA VIRTUD: Paciente. UN DEFECTO: Perfeccionista. HOBBIES: Ver pelis, series, leer... etc. LIBROS FAVORITOS: El Retrato de Dorian Gray, El Arbol de las Narices, La Ley de la Calle... MÚSICA FAVORITA: Linkin Park, Westlife, Take That etc. JUEGOS FAVORITOS: Tekken. UN MANGA/COMIC: Trinity blood, Reborn. UN ANIME: ¡Me lo pones muy difícil! COLOR FAVORITO: Verde PÁGINA WEB: http://www.facebook.com/RodcastleCosplay


ENtrevista: RodCastle Tenemos el placer de tener en este nuevo número de Prímula y reabriendo la sección de entrevistas a cosplayers a En RodCastle. Primeramente muchísimas gracias por concedernos esta entrevista. ¿Cuánto tiempo llevas metida en el mundo del cosplay, cuantos años? Hago cosplay desde hace muchos años, pero desde el año pasado, cuando me hice el de Daenerys, me lo he comenzado a tomar más enserio. ¿Cómo se te conoce más en el mundillo? ¿Cómo En RodCastle o con otro nombre? En realidad no creo que me conozca mucha gente, no me siento así (risas) pero sí que me he encontrado a más de una persona que se había hecho una foto conmigo. Y se referían a mí como Daenerys o la de Doctor Who (risas) pero RodCastle, creo que muy pocos. ¿Por qué ese apodo? ¿Alguna razón en especial? El apodo de RodCastle es por mis dos apellidos... La verdad es que no sé cómo me vino la idea, pero me gusta. ¿Qué es el cosplay para ti? ¿Qué significa ser un cosplayer? Para mí el cosplay es una forma de expresarse, de sacar tu lado más fan por un personaje en concreto de una serie anime/manga, y el cosplayer es la persona que lo lleva e intenta emular ese personaje que le gusta ¿Qué crees que es esencial a la hora de ser un buen cosplayer? Una de las buenas cosas que hay es el hecho de conocer a gente y abrirte: soy algo tímida, y esto me ha ayudado, la verdad. Pero también hay cosas malas que es que a alguien le entre envidia o haya malos rollos, pero esto es típico en cualquier sitio.

Cuéntanos alguna anécdota que te haya pasado en algún salón yendo de cosplay. ¿Alguna anécdota interesante? Lo típico de que todos nos conocemos entre todos (risas) pero hay una suceso que me alegró que fue que en un evento pedí una foto a una pareja, que uno iba de Doctor Who. Al día siguiente, fui con otro traje y esas dos personas me pidieron una foto, y al siguiente con otro traje, y lo mismo. Me pareció divertido y curioso, y se lo comenté. Ellos me dijeron que sabían que era yo y que les gustaba lo que hacía. La verdad es que me animó mucho. Fuera de este mundo, ¿cómo eres con tus amigos, en tu vida diaria? A pesar de que vivo lejos de mis amistades soy una persona a la que le gusta ir con ellos a sitios (cine, etc.). Mi vida diaria es un no parar; siempre estoy haciendo cosas, incluso varias a la vez -comentando cosas de una peli con un amigo, y a la vez “viendo” la tele, y cenando,… (risas)-.


No es tan fácil como parece y mucha gente invierte tiempo, trabajo y esfuerzo y se tendría que valorar.” ¿Cuál es tu mayor sueño?

Tengo muchos sueños, y los voy cumpliendo poco a poco. Uno de ellos era poder ir a eventos, preestrenos, etc. caracterizada. Y podría decir que lo he conseguido. ¿Cuál ha sido tu cosplay favorito de los que has hecho? ¿Y el que más te ha costado? Podría decir que el cosplay al que le tengo más cariño es el de Daenerys, pero pienso en el de Weeping Angel... Creo que no tengo uno favorito (risas). Y sobre el que más me ha costado, bueno, aún no he acabado con él. ¿Tienes en mente algún cosplay que consideres muy complicado pero que tengas muchas ganas de hacer? Tengo uno en mente que desde que lo vi le he tenido ganas, y hablo de hace años… supongo que caerá para el Salón del Manga (esperemos). También tengo en mente algunos de Trinity Blood, que son, para mí, difíciles aunque muy bonitos. Luego están los que se te antojan pero sabes que no lo acabarás haciendo. A la hora de elegir un cosplay, ¿piensas en uno que te dé la oportunidad de ir sola, o prefieres pensar en hacer uno grupal con tus amigos? Suelo pensar en cosplays con que puedas ir solo y a la vez con gente. En realidad cuando elijo un cosplay siempre es uno que me guste mucho y mientras lo voy haciendo voy pensando si podría ir con alguien o en grupo, y si es así y tengo suerte, pues mucho mejor. ¿Crees que la fotografía es esencial en el mundo del cosplay? ¿Por qué?

Creo que la fotografía sí que es esencial si quieres enseñar tu cosplay y que se vea cada detalle de él. Además mola mucho que hagan montajes y se emule más el entorno del personaje. ¿Tienes ya tus fotógrafos predilectos para tus sesiones o suele depender de quién esté disponible en cada momento? Cuando voy a algún evento el tema del fotógrafo es el que pueda en ese momento. En temas de sesiones siempre miro a quien le podría interesar, o alguien que tenga alguna idea del personaje o de los personajes para que así tenga ideas de poses, lugares, etc. ¿Crees que es importante que haya cierta conexión y química entre fotógrafo y cosplayer? Creo que sí que tiene que haber cierta conexión, que se conozcan y haya confianza y así poder decir qué te gusta, qué se podría cambiar, etc. ►

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El cosplay es una forma de expresarse, de sacar tu lado más fan por un personaje en concreto de una serie/anime/manga” A la hora de hacer tus sesiones, ¿prefieres interiores o exteriores? ¿Por qué? Depende del personaje, aunque me gustan más los exteriores, a pesar de que el día te puede destrozar la sesión. ¿Hay algún cosplayer a quien admires? Uff… en realidad muchos; hay personas que crean auténticas maravillas, o que consiguen parecerse tanto al personaje que ya dudas. Pero podría decir que es Galactic Goddes por su traje de Poison Ivy steampunk y de Esther Blanchett. Y Wilbur por varios trajes, pero sobre todo por el de Madame Pompadour de Doctor Who. Aunque cada vez hay más y más cosplayers, la sociedad española aún no termina de conocer el cosplay, de valorar el esfuerzo que supone y la creatividad del mismo pese a que para carnavales todo el mundo suele disfrazarse. ¿Qué les dirías a esas personas? A esas personas les diría que intentasen hacer lo que nosotros hacemos: llevar tacones durante horas aunque no estemos acostumbrados, llevar metros y metros de vendas para poder hacer un buen cosplay, aguantar el peso de armaduras, espadas etc. No es tan fácil como parece y mucha gente invierte tiempo, trabajo y esfuerzo, y se tendría que valorar.

Y ya para despedirnos, ¿qué les dirías a aquellos que han comenzado en el mundo del cosplay? ¿Y a esas personas que nunca se han adentrado en él? A los que acaban de empezar, que no se desanimen y que sigan adelante, que hay momentos en los que quieres mandar todo a donde yo me sé... Y a los que no han dado el paso, que si tienen ganas que se animen, que te lo pasas muy bien llevando un traje que te gusta. Luego conoces a gente con los mismo gustos, porque te ven con ese traje y se te acercan a hablar.

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Reportaje: Jornadas kboom El pasado fin de semana del 16-17 de marzo, se celebraron las primeras jornadas KBOOM de cómic y autoedición. Nuevamente nos aprovechamos de que tenemos corresponsal en Barcelona disponible y nos acercamos a ver el evento. Las jornadas KBOOM nacieron con el ánimo de tener un espacio pequeño, fuera de los habituales grandes salones archiconocidos de Barcelona, donde poder reunir a diversos autores con el público de tú a tú, a la par que mostrar lo duro que es hacerse un hueco en el mercado del cómic en España y, lejos de un ánimo competitivo, ofrecer diversas charlas y actividades que resultan útiles tanto al público para entender el trabajo que hay detrás de sus obras favoritas, como para los autores que están empezando y no tengan claro los pasos que hay que dar para tratar de llevar sus proyectos a buen puerto.

Una cosa que se agradece desde el principio (sobre todo para alguien que va a cubrir una noticia y quiere asistir al máximo de cosas posible), es que había un montón de actividades programadas PERO sin apenas solapes entre ellas. De esta manera, el público podía aprovechar el 80% de todo lo que ofrecía el evento. El evento arrancó con una breve presentación en la sala de actos, a la cual seguiría una estupenda charla sobre Psicología y Narrativa en los cómics, a cargo de Evandro Rubert. Fue una charla muy interesante acerca de las sensaciones que podemos producir en el lector mediante el uso de distintos tipos de viñetas o el emplazamiento de elementos en las mismas, buscando siempre transmitir las emociones deseadas en la narración y no sólo centrándonos en el cuidado del dibujo. A esta charla, siguió un Taller de coloreado con Photoshop a cargo de Olaya Valle. Hay que decir que esta charla empezó con bastante retraso debido a problemas técnicos, pero la organización se ocupó de hacer la espera más amena al público improvisando un entretenido debate respecto a los prejuicios sobre considerar al cómic como una forma de arte en España. Luego sí se realizó el taller, en el que Olaya nos mostraba su técnica de coloreado y daba consejos y algunos truquillos que le ayudaban a conseguir un buen coloreado complicándose la vida lo menos posible (distribución del dibujo en capas, paleta de colores, pinceles, uso de capas de recorte para aplicar brillo y sombra, etc.). Previa a la pausa de la comida, Enkaru y Nacho Fernández dieron la charla Nihon no Eikyôi, donde explicaban la influencia del manga japonés en sus propios proyectos. Particularmente destacaron la gran expresividad que permitía un dibujo


estilo manga y cómo ayudaba a transmitir mucha más intensidad de emociones al público con un tipo de dibujo paradójicamente mucho menos cargado y detallista como el del cómic occidental. También se hizo mención de toda la industria que rodea al manga japonés (merchandising, series de animación, videojuegos) y cómo en España los autores se encuentran con que no hay suficiente apoyo para comenzar a desarrollar un motor de entretenimiento similar, a pesar de haber potencial para ello. De hecho, sólo lograr publicar tu propia obra ya es toda una aventura y suele ayudar recurrir al mercado extranjero donde a veces es más fácil publicar.

Tras una pausa de un par de horas para comer, prosiguieron las charlas durante la tarde: con un interesante debate acerca de los webcómics y su futuro en la red por, cómo no, varios autores de WEE (Webcómics En Español); un extenso taller de diseño de personajes a cargo de Aitor Eraña, la presentación de Level up León y finalizar la jornada con un concierto ilustrado, a cargo de Five fingers with Parasol, cuya música iba acompañando a una narración visual que consistía en la proyección de dibujos improvisados. Una original forma de despedir un fantástico primer día. El domingo arrancó fuerte, con una charla de Iván y Denis Roca (padre e hijo) sobre cómo crearon su propio fanzine: Los Señores Formas. Denis, con tan sólo 6 añitos, es la mente creadora de las historias de personajes basados en formas geométricas sencillas (Cuadrado, Triángulo, Redonda) y lo que les va sucediendo. Iván se define a sí mismo como “el currito al servicio de la mente creativa” de su hijo, ocupándose de digitalizar los dibujos, darles

color y maquetarlos para su publicación. Con todo, ya llevan 3 números publicados, están preparando el cuarto y el pequeño Denis no duda en compartir con nosotros que ya está pensando en las historias para el quinto tomo: un especial con el futuro y los orígenes de los Señores Formas.

Si la charla anterior fue emocionante, la siguiente sin duda era el plato fuerte del día: “La sèrie de la teva vida”, un libro creado y autopublicado por Mark Zanni, Joan Sanz (asistentes a la charla) y Víctor Sarsal. Mark y Joan son, respectivamente, las voces de Goku y Vegeta en la versión de Dragon Ball doblada al catalán. El libro relata su experiencia en el mundo del doblaje: cómo empezaron, cómo funciona el mundillo, diversas anécdotas, etc. de forma amena para llegar al público. Ambos relataron las grandes dificultades para llevar a cabo su proyecto, ya que las editoriales lo consideraban para un mercado muy limitado (el libro está escrito en catalán y fuera de las comunidades donde se emitió Bola de Drac, no se esperaba mucho tirón entre los fans). Lejos de desanimarse, deciden autopublicarlo ellos mismos, darlo a conocer a través de redes sociales y realizar una primera presentación en el pasado Salón del Manga de Barcelona. La respuesta de los fans fue abrumadora, con más de 1300 ejemplares vendidos desde entonces y cada vez más invitaciones a eventos, programas de radio, etc. Encantados con el trato tú a tú con el público, nos deleitaron doblando allí mismo una escena de la serie con una voluntaria del público. Una servidora, que sólo conoce la versión doblada al castellano, quedé impresionada por el entusiasmo y la calidad de las voces en directo.

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Finalmente, al terminar la mañana llegaba: ¡Súper Pencil Fighters! Un divertido concurso donde los participantes salían por parejas para representar de la forma más original posible los temas que les iban dictando desde el jurado y en el límite de tiempo establecido. Las rondas se fueron sucediendo con temas tan dispares como Dinosaurios armados, Cocinero innovador, Velocidad terminal,... Todo ello en un ambiente distendido y con música de fondo a cada cual más entretenida (sin ir más lejos, en la final se puso la música de combate pokémon contra líder de gimnasio, sí la retro). Finalmente ganó el concursante que se identificó como “Aburrido”, el cual se llevó la sorpresa que ganar la final no sería el último paso, sino que tendría que hacer un dibujo extra para que el público decidiera si se llevaba el premio o una hostia de la semifinalista en su lugar. Si el jurado ya era troll de por sí, el público no iba a ser menos y al final el concursante se llevó tanto el premio como la hostia, para las risas de todo el personal. Tras la pausa para comer, llegaba la charla de los chicos de Studio Wargh (Rubén Solas y Chemi Baralust) sobre cómo hacer un fanzine editado y autopublicado por uno mismo (“Do it yourself”). Rubén y Chemi repasaron todos los pasos para llevar a cabo la edición impresa del fanzine: experiencias que habían tenido trabajando con distintas imprentas, programas de maquetación que utilizaban, resolución de las imágenes antes de maquetar, gestión de stands con diversos salones (tanto en España como en Francia), crowfunding y merchandising. Sin duda, una charla altamente recomendable para todo aquel que piense seriamente en sacar una versión física de su proyecto.

Dado que la charla terminó relativamente tarde (y servidora estaba muerta de cansancio de tanta charla), aproveché para escaparme a las diversas exposiciones que se acogían en el recinto: desde Fanzine y Autoedición, pasando por la entrañable recopilación de fanarts de Un Hulk para Richi y el material expuesto de Ultimatum. Después los chicos de Ruleta Rusa tuvieron la amabilidad (previo soborno de bizcocho de chocolate relleno de crema) de hacerme un hueco en su stand y permitir que esta humilde reportera se sentara un poco, le lanzara un elefante a Denis Roca (varias veces) y bromeara un rato con ellos y los vecinos de El Vosque, que los teníamos al lado. Son todos gente muy maja, hacen fanzines y están chulos y todo! Gracias a ellos recuperé fuerzas para el evento más troll del salón: Improcómic. Una actividad en la que engañaron a Albert Monteys y Rubén Fernández para que dibujaran una historieta con los objetos o personajes que el público dejó en una serie de papelitos al inicio que se iban seleccionando al azar. El resultado: su odio eterno hacia el público y unas risas generalizadas de todo el mundo ante una historia cargada de back y flashforwards, etarras haciendo calceta, loros gigantes y Tina Turner entre otras muchas cosas. No sé de qué se quejan, podría haber salido mi “plancha de vapor zombie” pero se libraron de tener que incluirla. Ya como despedida, la organización acudió en pleno a la sala de actos para agradecer el público su asistencia, la ayuda de todos los voluntarios y el trabajo uno por uno de todo el staff de KBOOM. Cabe decir que si una primera edición de cualquier


tipo de evento es un proyecto muy difícil de llevar a cabo, KBOOM no fue una excepción y recurrieron desde el crowfunding hasta el SPAM (dicho desde el cariño) en redes sociales. Un gran trabajo reflejado en un evento acogedor, cargado de actividades, autores y diversidad de actividades. En conclusión, un gran fin de semana para todos los asistentes. Desde Prímula les damos nuestra más sincera enhorabuena por ello y deseamos que pronto podamos comenzar a hablar de las II jornadas KBOOM de cómic y autoedición. Dark Wizard

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drink & draw

Drink & Draw Una iniciativa de D-Labs En las jornadas KBOOM tuvimos el placer de coincidir con Ana Mareca (más conocida en los mundos digitales como Anamarek), que nos dedicó unos minutillos a hablarnos de la iniciativa Drink & Draw, que DLabs ha comenzado a realizar en Zaragoza con vocación de convertirlo en un evento mensual. Drink & Draw pretende ser un punto de encuentro mensual entre diferentes artistas de todo tipo para llevar a cabo un taller en el que desarrollar sus propios proyectos artísticos en un ambiente festivo. Aunque en el evento oficial del Facebook de D-Labs (https://www.facebook.com/events/154160378071189/) se habla principalmente de dibujar, Anamarek nos ha confirmado que se pueden llevar a cabo proyectos de todo tipo, hasta el punto de que disponen de una impresora 3D y una cortadora Láser. El pasado viernes 15 de marzo fue el primero de estos eventos, reuniendo a una decena de dibujantes como Nacho Rúa o de diversas asociaciones como Malavida o Estafermo. Los participantes quedaron encantados y con ganas de repetir, por lo que pronto los chicos de D-Labs nos deleitarán con una nueva fecha, talleres y juegos diversos para el próximo evento. ¡No dejéis de pasaros si os encontráis en Zaragoza para el próximo Drink & Draw!



Sabías que... Durante la Edad Media existían una serie de fiestas que se atribuían directamente a las hadas y es que estos pequeños seres se creía que existían y que tenían un influjo determinado sobre la naturaleza y, sobretodo, en los caballeros. Pero ahora lo que nos ocupa es el nacimiento de tres fiestas que hoy en día seguimos celebrando como costumbres sin saber de donde vienen: La noche de San Juan, el día del trabajo y la noche de Halloween. Una de las aficiones de estos pequeños seres es la pasión por la música; les encantan los instrumentos y los suelen tocar con mucha frecuencia. Bajo la música que tañen, comienzan su particular danza realizando un círculo mágico alrededor de una hoguera, sobre la que incluso saltan para purificar su alma ¿Os suena de algo? Para estas fiestas siempre preparaban el mismo rito: un cortejo para un magnífico desfile, donde las hadas se visten con sus mejores ropas. Van acompañadas siempre de sus corceles, rodeados e campanillas, de borlas de colores,… En cuanto llega la media noche avanza el cortejo en procesión la cual encabeza el rey con todos sus honores, seguido de sus nobles caballeros tras los cuales van los músicos flanqueados por los estandartes de colores; cerrando la procesión van el resto de los cortesanos. Al terminar el desfile, las hadas forman el círculo alrededor de la hoguera y danzan hasta el amanecer. Los humanos saben que durante estos ritos nadie debe osar molestarlas. La primera fiesta del año era la llegada de la primavera y se celebraba el día 1 de Mayo. Se la llamaba la Noche de Beltane. Como la iglesia la tomó como una fiesta pagana y querían erradicarlas, alegaron que era la celebración del cumpleaños de Satanás, por lo que renombraron la fiesta a la Noche de Walpurgis, que fue una santa nacida en este día; de ese modo, tras canonizar a Walpurgis, la fiesta se volvió cristiana. Con el tiempo volvió a cambiarse, atribuyéndose el día a San José el Obrero, conociéndose hoy en día como el día del trabajo. La segunda fiesta del año era el solsticio de verano, el 24 de Junio, el día que conocemos como la Noche de San Juan. Esta fiesta la celebraban por toda Europa las hadas, con hogueras, anunciando la llegada del verano y utilizando el fuego para exorcizar a los malos espíritus que hubiera en la ciudad, Hoy en día, si os fijáis, la tradición en San Juan es encender la hoguera y saltarla ¿verdad? Pues ya sabéis de dónde viene. Y la última y quizá más curiosa es la noche de Halloween, el 31 de Octubre, ya que entran en confrontación dos de los poderes más fuertes de la Edad Media: las hadas y las brujas. En esta noche el gran peligro es la salida de los espíritus malignos, por lo que los mortales debían protegerse de ellos. Aquí hay bastantes discrepancias según la zona. En Inglaterra por ejemplo se relaciona con las huestes de las hadas malignas, aquellas que han dejado de lado el buen camino que seguían sus compañeras; en la cultura celta, sin embargo, creían que era la noche en la que aparecía el señor de la muerte que convocaba a sus ejércitos malignos contra los que debían luchar con el fuego de las hogueras y las danzas de purificación. Por eso también se fijó el 1 de Noviembre como el día de Todos los santos, para ayudar a los espíritus que se habían quedado en la tierra a encontrar el camino o para poder salir del Purgatorio y llegar al cielo. Pero ese tema, otro día.



Crítica en comic (sans) Una decadente forma de llamar la atención Bienvenidos, una vez más, a esta pequeña columna crítica acerca del mundo del cómic. En esta ocasión, vengo a hablaros de un tema MUY personal: habrá gente a quien le guste lo que voy a decir, y gente que no estará de acuerdo conmigo. Ya que este pequeño espacio personal me brinda la oportunidad, voy a exponer aquí mi opinión con la finalidad de añadir mi punto de vista y mis argumentos a los vuestros. ¿Os habéis dado cuenta de que en el mundo del cómic (me refiero al americano), a menudo, la tríada sagrada de “sexo, violencia y músculos” gracias a la cual los cómics tienden a vender más, tiene un cuarto pilar? Éste, usado de una manera adecuada puede encumbrar a una obra. ¿Y cuál es este cuarto elemento del que hablo? La DECADENCIA. Nunca he llegado a entender del todo qué clase de morbo tiene la decadencia, y aún menos la del superhéroe, ya que la base de éste está en lo que inspira a los demás, en ser lo que desearíamos y hacer lo que nos gustaría. Hay series que traen la decadencia implícita para poder mostrarnos un mundo mucho más cruel, yendo más allá de mostrar las cosas sin tabúes. Sin embargo, hay otros cómics que cierta medida se regocijan en lo profano en esta realidad, en los que esta forma de ver el mundo es parte inequívoca de la obra y de lo que el autor quiere. Estas obras no me gustan, pero entiendo que la concepción del autor del mundo, de SU mundo, sea así. Pero lo que más me sorprende es que autores que disfrutan mostrando el mundo de esta manera cojan series que no tienen nada que ver con ella y las transformen. ¿Por qué nos gusta tanto ver a nuestros héroes convertidos en escoria, en viejas glorias que no pueden luchar por lo que quieren? ¿Por qué sacar a flote conductas que nunca tuvieron…? ¿Es por el “realismo”? Si yo quisiera ver esa clase de realismo lleno de sexo brutal, drogas, honor manchado, objetivos pisoteados, valores mancillados, etc., sólo tendría

que encender la televisión y ver el mundo real, que por desgracia tiene más de todo eso de lo que me gustaría. Pero cuando yo abro un cómic, lo que busco es otra cosa: busco que el bien venza al mal (que no tiene por qué ser como Superman; me gusta mucho como The Punisher limpia al mundo), que el compañerismo pueda ser más que una ayuda para superar los problemas. Lo que yo busco es ver cómo el héroe que se ha perdido llega a la redención. ¿Acaso es esto algo tan raro? Para mí los cómics siempre han sido el último reducto de irreductibles galos en que se podía escapar del mundo real a uno mejor y lleno de imaginación, donde admirar a los héroes con o sin capa por lo que eran y por lo que hacían. Quizás esta nueva forma de entender el cómic, que deja espacio para obras que tratan de ser polémicas basándose en la decadencia del ser humano, pueda encumbrar cómics y autores. Pero a mí me parece que, al igual que la telebasura que trata de hacer dinero del sufrimiento humano, no merece la pena: aunque quizás sea porque en el fondo, lo único que deseo es que el cómic sea una inspiración para cambiar el mundo, y no que el mundo real cambie el del cómic. Washu


Cómo autopublicarse EL DEPÓSITO LEGAL ¡Bienvenidos a un nuevo artículo sobre la auto-publicación! Esta vez trataremos otro de los trámites necesarios para la edición de nuestra obra, que hay que realizar siempre antes de enviarla para que sea publicada: el número del depósito legal. El depósito legal tiene por objeto recoger ejemplares de publicaciones de todo tipo, reproducidas en cualquier clase de soporte y destinadas por cualquier procedimiento a su distribución o comunicación pública (sea ésta gratuita u onerosa) con la finalidad de cumplir con el deber de preservar el patrimonio bibliográfico, sonoro, visual, audiovisual y digital. Los editores de una obra publicada en formato tangible están obligados a solicitar el número de depósito legal. Si el editor no lo hubiera solicitado, debería hacerlo el productor, impresor, estampador o grabador, en este orden. Hace años las imprentas solían pedirlo si aún no había sido tramitado, pero hoy en día muchas lo pasan por alto por lo que es mejor que lo solicite uno mismo. Lo que se debe hacer, es realizar la petición formal del número de depósito legal siempre antes de realizar la impresión o producción de la obra, y hay que hacerlo en la oficina del depósito legal de cada comunidad (dependiendo de dónde vivas y dónde lo tramites). Después, en un plazo de dos meses, se deben presentar en la oficina del depósito legal un número de ejemplares que la propia oficina os pedirá (en el caso de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, son 4 ejemplares). Estos ejemplares se depositarán en las bibliotecas, tanto en la nacional como en las bibliotecas de cada comunidad. A continuación os dejamos un enlace con el listado de las oficinas de toda España por si algún día se os ocurre auto-publicar: http://www.bne.es/es/Colecciones/Adquisiciones/DepositoLegal/Direcciones_DL.pdf

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La cocina de Nari Bienvenidos una vez más a nuestro rincón de repostería. Hoy os traemos una receta muy sencilla y que sirve para diversas ocasiones especiales: los bombones. Aunque no hace falta tener grandes aparatos para hacer esta receta, sí es recomendable tener moldes para bombones de silicona ya que os facilitarán la tarea de sacarlos una vez estén fríos. Aunque hay un montón de recetas y de tipos de chocolates que podéis utilizar para hacerlos (así como rellenos de diversas cremas) vamos a poner una receta muy básica. INGREDIENTES -Chocolate Negro o con leche (la cantidad depende de la cantidad que queráis hacer) -Unas oncitas de chocolate blanco -Una cucharada de ganache de chocolate -Una cucharada de nocilla -Una cucharada de frutos secos triturados (esto si quereis)

PROCESO Se deshace el chocolate blanco. Yo recomiendo hacerlo al baño María para evitar que se queme (se coloca un recipiente con agua a calentar y dentro se introduce otro con el chocolate, de modo que el calor del agua caliente el recipiente con el chocolate). Una vez hecho, con un pincel de cocina, decoramos el interior de los moldes y lo metemos en la nevera para que se enfríe. Del mismo modo fundimos el chocolate negro. Su se usa puro, para evitar el amargor se echa un poquito de leche (no mucho porque sino se trufa) y unas cucharaditas de azúcar. Rellenamos los moldes con el chocolate fundido hasta arriba y retiramos el exceso con una paleta. Si los dejamos enfriar así conseguiremos unos bombones muy ricos, pero sin relleno. Si queremos rellenarlos (el siguiente paso) en un recipiente dejamos que gotee y caiga el exceso de chocolate.


Dejamos enfriar los moldes de nuevo en la nevera mientras mezclamos el ganache y la nocilla (y, si queremos, los frutos secos) hasta crear una cremita uniforme. Una vez el molde esté frío se vierte la mezcla en los huequecitos con cuidado, pero no mucho, solo el tamaño de un garbanzo, dejando huecos por los alrededores para el resto del chocolate. Una vez enfriado de nuevo se echa el resto del chocolate fundido por encima para terminar de llenar los moldes, se quita el exceso de encima con una espátula y se meten en la nevera hasta que queden fríos. En cuando los desmoldemos un par de horas después estarán listos para regalar. Fuente: aprendizderepostera.blogspot.com.es

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