5 minute read

A mi querido padre

Next Article
Para ti

Para ti

CAROLINA REGALADO RAMÍREZ

Hace 22 años llegue contigo, recuerdo bien la historia que siempre cuentas, cuando fuiste por mis primeros biberones, antes de ir a conocerme, aunque nunca los utilice, porque debo decir que no me gustaban, ahora lo sabes.

Advertisement

No tenía conciencia de quien eras, pero sé que me querías desde el primer día, soy tu segunda hija y siempre dices sentirte agradecido por las tres mujeres que están en tu vida, mi mamá a quien amamos tanto, mi hermana que siempre es la mejor y yo, que los adoro con el corazón.

No puedo recordar cuando era un bebé, pero siempre pienso en los excelentes recuerdos que tengo, miro las fotos y veo al padre que tengo, eso me hace feliz. Por un tiempo estuviste lejos, recuerdo que en un principio no fue difícil, era muy pequeña, por lo que no estaba consciente de lo que significaba que no estuvieras cerca de mí, pero sé que todo ese tiempo lejos siempre luchaste para darnos lo mejor que podías, incluso mucho más, porqué realmente te has esforzado, por nosotras.

Recuerdo la última vez que estuviste lejos, fue difícil, ya era un poco mayor, por lo que sentí el efecto de la lejanía, así que ese tiempo te extrañé y volví a esperar tu regreso, lloramos mucho, pero solo fue un tiempo y después de este mismo, ahora estás con nosotras.

En específico, recuerdo la muñeca de porcelana que me regalaste cuando tenía cinco años aproximadamente, también le diste una a mi hermana Jessica, jugábamos todo el tiempo con ellas, llegábamos de la escuela, nos bañaban y alistaban para llevarnos con ustedes, jugábamos en el local, hasta el día que se rompió mi muñeca y en verdad lloré mucho, me encantaba esa muñeca, pero siempre fuiste comprensivo y amoroso, no recibí un regaño, mucho menos un golpe, pero siempre la enseñanza de hacer lo correcto y valorar las cosas que se me dan.

Fuimos a recogerte al aeropuerto por última vez hace aproximadamente 11 años y no cambiaría un minuto de nuestra familia por nada en la vida, ese día mi mamá estaba feliz, mi hermana estaba feliz, todos estábamos felices por tu regreso.

Tengo excelentes recuerdos de mi infancia conviviendo contigo, nos sacabas a jugar a la calle con las bicicletas y cuando se juntaban todos los primos jugabas con nosotras a las escondidillas, correteadas, fútbol y demás, ahora sé la importancia de tenerte en mi vida, hemos acumulado grandes recuerdos y aunque pasa el tiempo, sigues conservando la alegría y ese espíritu de niño que nos alegra la vida en una simple plática.

Hoy en día estas cerca, todo el tiempo me has apoyado y brindado los mejores consejos, siempre preocupado por hacer lo mejor para tú familia y lo estamos logrando, gracias a tu esfuerzo, al de mi madre y al de toda la familia, hemos crecido, avanzado, superado dificultades y seguimos juntos.

Ahora bromeamos juntos, vamos de compras juntos, platicamos y reímos juntos, valoro y atesoro cada día y cada momento que comparto contigo papá.

Al día de hoy tienes 47 años cumplidos, cuarenta y siete años siendo la mejor persona, veinticuatro siendo el mejor padre, veinticinco siendo el mejor esposo y espero estén siendo los mejores cuarenta y siete años de tu vida, ya que nos has hablado de esta misma, tu infancia, tu juventud, y se bien que no siempre fue fácil, pero saliste adelante, fuiste fuerte y lo sigues siendo, no te rendiste, conseguiste gran parte de lo que quisiste, hoy en día espero que estés feliz con la vida que has construido, pero espero que nunca dejes de construir, porque puedes con más, siempre ha sido así.

Gran parte de lo que construiste es el reflejo de tus hijas, mi hermana que al día de hoy es una licenciada en Pedagogía y una excelente maestra de primaria, por lo que estamos completamente orgullosos de ella, pero también estoy orgullosa de ti, por todo el esfuerzo que realizaste y los sacrificios que hiciste para seguir mandándonos a la escuela y lograr que nosotras con siguiéramos avanzar más en nuestras vidas, por mi parte aún sigo en la universidad, pero pronto obtendré mi título y se los dedicaré a ti y a mi madre, que tanto han dado por nosotras, nos apoyaron en cada etapa de nuestras vidas, por lo que cada logro obtenido no es solo esfuerzo nuestro, sino también de ustedes.

Mantengo los recuerdos de cada graduación, avanzábamos una etapa más y ahí estaban ustedes para aplaudir nuestros logros, eso te hace querer esforzarte cada vez más, la sonrisa en sus caras, las veces que dicen “me siento orgulloso”, me han inspirado a continuar con cada proyecto que me he propuesto en la vida.

Sé que me apoyas en cada decisión, como cuándo decidí comenzar a trabajar aun estando en la escuela, sé que me apoyas porque cada noche esperas a que regrese para irme a recoger cerca de casa, se cuánto te preocupas porque llegue con bien, siempre te desvelas hasta que estoy en casa, creo es tu instinto paternal que en la mayoría de ocasiones es más grande que el cansancio o el mismo sueño, porque sin duda sé que para ti jamás dejaremos de ser tus hijas sin importar que tan grandes o pequeñas seamos.

Por esto mismo, me has impulsado a crecer, a llevar a cabo mis proyectos, nunca me has detenido, al contrario, me animas cada día para seguir con lo que hago y a donde quiero llegar, siempre cuento con tu apoyo, pero sobre todo con tu amor, eso me vuelve mejor persona y me inspira a continuar, a llegar más allá de donde ahora me encuentro.

Hace no tanto tiempo nos enteramos de que enfermaste, pero no te desanimes, al contrario, sigue contagiando al mundo con tu alegría, sé que fue difícil y en principio te sentiste muy triste, ya que era algo que nunca esperamos pasar, pero las cosas mejoran y la vida continúa, porque siempre tendrás a tu familia, para cuidarte y apoyarte en cada paso que des, somos tu fuerte ante cualquier situación.

Puedes estar contento con lo que has construido, porque puedo asegurarte que lo hiciste tan bien que jamás podrían derribarlo, con el corazón te escribo estas líneas, porque, ¡te amo papá!.

This article is from: