
4 minute read
Carta mi querida madre
CARLOS DAVID MARTÍNEZ ORTEGA
Que querida mamá Tere, hoy quiero decirte que te quiero mucho, ya que eres mi madre, la persona que admiro por tenerme, por soportarme cuando estoy bravo, por ser la que me ha alimentado y educado para poder vivir eres mi única mamá y por eso te quiero, eres la única que “ha soportado” mis caprichosos cuando aún no había “nacido” es cuando solo me estaba formando y en algún momento llegaría a este mundo para hacer algo más que vivir y salir adelante con tu ayuda. Eres la que soportó el dolor de mi nacimiento, tú eres mi todo, me aceptaste por el simple hecho de ser tu hijo, por ti estoy aquí, por ti vivo. Me enseñaste aceptar a los demás sin mirarles sus efectos, ahora miro las cualidades de las personas que me rodean, también me diste la lección de amar y dialogar, a medidas que fui creciendo, he tenido obstáculos que pesar he cometido mis errores que me has “corregido” cuando estoy por un mal camino antes de que cometa algún error tu eres el que me guíes y tu llevas por un camino, así fui aprendiendo poco a poco, voy aprendiendo que es lo que se debe y no se debe hacer, ya que el día de mañana cuando tu no estés sabré que es lo malo.
Advertisement
Ya “sé” que tú confías en mí y estás segura de los valores que me has inculcado, respetas como también, me respetas como también lo hago contigo y cuando algunos de los dos cometemos algún error, nos disculpamos por que el hecho de ser madre e hijo nos hace sentir mal por habernos hecho daño, ya que cometimos un error injustamente.
Cuando estás conmigo, me gusta que estés presente que no hagas diez cosas a la vez y que no me hables mientras estés
111
pensando otras cinco me gusta que estés en cuerpo y alma no sólo porque yo todavía creo que soy el centro del universo, sino porque cuando estás presente, cuando estás verdaderamente conmigo, me siento más conectado a ti me siento más vinculado, más cerca y me recuerdas algo que yo ya sabía cuándo estaba en tu vientre: que somos la misma cosa.
Por eso te pido que a pesar de que sé que tienes que hacer muchas cosas, que no te es fácil a veces criarme, que lo haces tan bien como puedes y sabes… que cuando estés conmigo simplemente, estés. Si estás presente, conectada a lo que estamos haciendo, a lo que estamos hablando, puedo ser más yo me siento más seguro, más querido, más confiado y muy, muy feliz. No hace falta que me dediques las 24 horas del día porque ya no soy un bebé, pero el rato que quieras jugar conmigo, por favor, juega de verdad, el rato que quieras que te hable, por favor, escúchame de verdad, no me interrumpas, déjame expresar a mi manera y con mis palabras.
Esta presencia también te la pido cuando yo tenga alguna de aquellas reacciones que te cuesta encajar. Cuando me enfade, grite y llore, por favor, estate también conmigo no sólo a mi lado físicamente, sino que necesito saber que no me juzgas, ni que te preocupas por si esto es o no normal, o debería hacerlo me pasan tantas cosas a lo largo del día, siento tantas cosas que no soy capaz de digerir… que a veces exploto.
Y sí, puedo explotar por una tontería, pero porque no puedo más. Es, por ahora, la única manera que tengo de sacar esto que me pasa y me va bien porque si estás presente, si te siento a mi lado simplemente dejando que me exprese y me libere, cuando me ha pasado puedo volver a ser feliz. Si, en cambio, siento que me juzgas, que me cuestionas, qué te enfadas, qué me gritas o me castiga no sólo me sabe muy mal haberte decepcionado, sino que, además, siento culpa y lo peor de todo… tengo la sensación de que me quieres. Y sí… yo también soy así soy la alegría, la simpatía y la belleza muchos ratos y veo en tu cara que estás enamorada de mí, pero también soy la rabia, el miedo, la tristeza, el llanto y el grito.
112
Así que, mamá, ahora sé que eres la madre perfecta, la que yo escogí para ayudarme a evolucionar como ser humano y poder realizar la misión que Dios o la divinidad me ha dado para cumplir en esta vida.
Espero haber comprendido tus mensajes y enseñanzas que con tu modelo me han fabricado las alas. Ya tengo una razón para vivir, muchos sueños que conquistar, un camino que recorrer, conozco mi historia; la que me ayudará a enfrentar con consciencia junto con la valentía que me diste, a cualquier monstruo que ose presentarse.
Gracias, mamá, por reconocer tu pasado, tu verdad, y renacer de las cenizas; debido a esto, ahora yo puedo volar rumbo a conseguir mis sueños, pues de lo contrario mi destino era quedarme a tu lado cuidándote de papá y quizás nadando en la amargura de los sueños no cumplidos
Tu constante amor me inspira. Nunca dejas de animarme cuando estoy triste, un simple mensaje con un “Te quiero” cambia completamente mi día. Y por alguna extraña razón cuando estoy teniendo un mal día, lo único que quiero es llegar a casa y sentir un abrazo tuyo. Sé que siempre me dices la verdad, aunque sea algo que no quiero escuchar, tú sabes lo que es mejor para mí, y te aseguro que lo comprendo. Sé que siempre puedo mirarte y me dirás el mejor consejo y eso es lo que más valoro de ti.
113
114