La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe • 2020
Capítulo I
Gráfico I.25 América Latina y el Caribe: fusiones y adquisiciones transfronterizas, por región de origen, 2010-2019 (En miles de millones de dólares) 350 300 250 200 150
12,92 37,42 39,72 40,64 71,03
5,69 6,69 22,99 34,12
100 123,31
70,86
50 52,28 0
2010-2014
2015-2019
África y Oriente Medio Otras economías de Asia y el Pacífico América Latina y el Caribe China y Hong Kong (RAE de China) América del Norte Europa
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre la base de Bloomberg. Nota: Solo se consideran las operaciones de fusión y adquisición que se completaron y en que el objetivo de control accionario superaba el 10%. Las operaciones se contabilizan el año en que se cerró el acuerdo.
C. Inversiones latinoamericanas en el exterior: navegar en tiempos difíciles En 2019, la salida de IED desde los países de América Latina ascendió a 44.543 millones de dólares, un 74,6% más que en 2018. En los últimos años, la mayor parte de la IED que partió de la región hacia el exterior provenía del Brasil, Chile, Colombia y México: en 2019, la participación de esos cuatro países representó el 91% del total (véase el cuadro I.4). Sin embargo, esta no fue una tendencia estable y homogénea, y en la realidad de cada país se observaron algunas diferencias. En 2019 se incrementaron los flujos de inversión directa en el exterior provenientes de Chile y el Brasil, flujos que habían sido bajos el año anterior. En Colombia, México y la Argentina, que también tuvo una participación considerable en la IED que partió de la región, se registró un retroceso, al tiempo que se verificó un fuerte aumento de la inversión en participaciones de capital. En el Brasil se recuperaron la inversión en participaciones de capital y la reinversión de utilidades, lo que indicaría que algunos de los grandes grupos locales necesitaban mantener las posiciones que habían alcanzado en el exterior en los años previos. En México, por otro lado, cayó la inversión en participaciones de capital, mientras que en la Argentina se contrajo la reinversión de utilidades. En el primer semestre de 2020, en particular luego de que la pandemia de COVID-19 golpeara con fuerza las economías latinoamericanas, los flujos de inversión directa en el exterior fueron objeto de cambios importantes. Eso es particularmente notorio en el caso de las empresas brasileñas, ya que las filiales en el exterior transfirieron una cantidad considerable de recursos financieros para apoyar a las casas matrices situadas en el país (véase el cuadro I.5).
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