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UNA OPINIÓN DE HOY
TC 471
Simbiosis industrial: aspectos básicos y aplicaciones en la industria cerámica El término simbiosis se emplea en biología para designar la asociación de individuos de diferentes especies con el fin de generar un beneficio mutuo. Así, según M. R. Chertow, si trasladamos este concepto al terreno de la industria, surge la simbiosis industrial como una interacción que involucra a entidades tradicionalmente separadas, en un enfoque colectivo, para lograr una ventaja competitiva que implica el intercambio físico de materiales, energía, agua y subproductos.
José Planelles Aragó, técnico de la Unidad de Inteligencia Competitiva de ITC-AICE, con la colaboración de Irina Celades (responsable Área de Sostenibilidad de ITC-AICE), Paqui Quereda (responsable del Laboratorio de Composiciones Cerámicas de ITC-AICE) y Mónica Vicent (Área de Materiales y Tecnologías Cerámicas de ITC-AICE)
Además, la simbiosis industrial representa una oportunidad de negocio y una herramienta de ecoinnovación, esto es, nuevos procesos, tecnologías y servicios que supongan un avance significativo hacia el tan ansiado objetivo de desarrollo sostenible. Con esto, la clave está en producir más sin gastar más energía o recursos naturales mediante la cooperación entre empresas que emplean recursos de otras empresas. De esta manera, la simbiosis industrial es una herramienta que se engloba dentro del paradigma de la economía circular, pues constituye un método eficaz para “cerrar” el círculo descrito por el flujo de materia y poder alcanzar un nivel cero de generación de residuos. Desde el prisma particular de las empresas, la simbiosis industrial puede contribuir a reducir costes, proporciona oportunidades de crecimiento y consolida la imagen de estas ante sus clientes. Simultáneamente, la simbiosis industrial constituye un valioso aliado para hacer frente a retos comunes tales como el cambio climático o la escasez de recursos, mitigando los efectos de nuestros modos de producción sobre el medioambiente y mediante un aprovechamiento más eficiente y responsable de los recursos naturales.
❖ Formas de interacción simbiótica: sinergias
El principal mecanismo de acción de la simbiosis industrial es el establecimiento de sinergias. En función de la naturaleza de aquello que se comparte, es decir, los recursos, tenemos: • Sinergias de subproductos y residuos. Las corrientes de salida de una determinada empresa se utilizan como insumo por parte de otra empresa, bien como materias primas o aditivos. Este tipo de relaciones entre empresas se circunscriben habitualmente al espacio de un parque industrial definido. Sin embargo, aunque la proximidad es un factor que facilita el establecimiento de estos nexos y reduce los costes de transporte de residuos, existen ejemplos en los que estas sinergias se dan a través de diferentes límites geográficos, por ejemplo, entre distintas regiones e incluso entre países. • Sinergias de servicios públicos e infraestructuras. Implican el uso compartido y la gestión de la energía, el agua, la electricidad, el calor, el tratamiento conjunto de las emisiones (al agua y al aire), las plantas de recuperación y tratamiento y la contratación de servicios comunes en una misma área (inspecciones, recogida de residuos, mantenimiento de instalaciones, etc.). • Sinergias de conocimiento. Establecimiento de redes de simbiosis industrial para el desarrollo y despliegue de conocimientos, que resultan clave en los procesos de creación y gestión de nuevos productos, servicios y mercados.