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La excusa es Antígona, mover al espectador es la idea

Por: móniCA sirleY CuADros GuisAo

las personas entraron al teatro, hubo una particularidad y desde ahí empezó a generarse la pregunta, ¿A qué se debe esto, será teatro del absurdo? Aunque se podía parecer a una obra de Sanchis Sinisterra, no se develaba como tal, ya que las personas parecían no percibir que alguien les saludaba de pie cuando estaban entrando, se mimetizaba entre el público y les hacía preguntas como: ¿Se encontró con algún conocido al venir para acá? El audio de bienvenida y recomendaciones comenzó a rodar, entonces le dijo a alguien que tenía cerca: “ Esto no es una obra, yo no voy a presentar una obra”.

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Al subir al escenario efectivamente hace la aclaración: “ella ha venido a dar una conferencia”. No se puede negar que esto descoloca al público, o por lo menos ya no es la narrativa que se esperaba sobre la tragedia. Lo habitual sería una representación del personaje que cuenta ya sea por metáforas o a través de una adaptación del mito homónimo de la antigua Grecia la tragedia que contrapone el orden cívico a lo divino. Pero esta vez la lógica que nos plantea es sacarnos de ese lugar común donde se observa a la actriz decir un monologo verosímil. El público entrado ya en este pacto ficcional ríe, ella propone el derrotero de su unipersonal y de manera jocosa nos presenta los personajes de la tragedia. Puedo decir que esta es una segunda parte del juego teatral, dado que, luego de parecer una comunicadora, inicia la historia de Antígona, con la caracterización de personajes donde estos son burlescos y caricaturescos. Así entra y sale de los personajes para hacer anotaciones sobre estos o la tragedia; trae un personaje a la actualidad haciendo que hable por celular, sorprende de diferentes maneras al público, sostiene la atención con un ritmo de tención variado. Se pude decir que mantuvo la expectativa en el espectador y por momentos lo dejó suspendido.

En estos cambios de escenarios ha pasado por hacer ironía de sí misma y del público, ha creado un sarcasmo referente a los personajes, ahora realiza un análisis de su propio monólogo, en mi opinión una crítica a la formación teatral: menciona el teatro antropológico, sus códigos y las pautas planteadas por este. Dice que se ha hecho una pregunta sobre el origen del teatro griego y el teatro americano, ¿La historia del Quetzalcóatl sería el mito que originará el teatro americano?

Desarrolla la tragedia entre humor, representación de la historia y su análisis juguetón. Cabe decir que dentro de esta propuesta se involucra al público. La Antígona con toda su buena elaboración desde la dramaturgia hasta la propuesta sencilla pero sustanciosa de la escenografía, eligió acercarse al público, construir la confianza a través de la frescura, la sinceridad y el chiste espontaneo para entablar con este un diálogo sobre las preguntas que suscita la tragedia griega de Antígona en cuanto a la justicia, la obediencia y la ley. Para terminar, le hace la siguiente pregunta al público ¿Debemos obedecer la ley? aclara que si no dan una respuesta ella recitará un poema de Primo Levi. Después de un silencio continuado, donde se escuchaban risas por momentos, otros se veían incómodos y algunos intentaron dar respuesta, una persona dijo… ¿cómo es el poema?

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