N°2 / MARZO 2020 $4.000 | Santiago de Chile ISSN: 2452-5480
Chile y la Guerra Fría durante los años de la UP Tanya Harmer Revolución con banda sonora Marisol García El gobierno de la Unidad Popular ante la historia José Manuel Castro Entrevistas a Joaquín Fermandois, Patrick Iber y Gabriel Rodríguez Artículos de Ricardo Brodsky, María José Navia y Pablo Ortúzar
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puntoycoma © Punto y coma © Instituto de Estudios de la Sociedad Punto y coma N°2, marzo de 2020. Santiago de Chile Director: Claudio Alvarado R. Editor: Joaquín Castillo V. Coordinador: Rodrigo Pérez de Arce P. Comité editorial IES: Pablo Chiuminatto, Jorge Fábrega, Joaquín Fermandois, Braulio Fernández, Elena Irarrázabal, Daniel Mansuy, Héctor Soto y Alejandro Vigo. Diseño: Huemul Estudio Colaboran en este número: Tanya Harmer, José Manuel Castro, Patrick Iber, Guillermo Pérez, Marisol García, Joaquín Fermandois, Joaquín Castillo, Alfredo Jocelyn-Holt, Claudio Alvarado, Noam Titelman, Diego González, Ricardo Brodsky, Catalina Siles, Josefina Araos, Mariana Canales, María José Navia, Pablo Ortúzar, Carlos Correa, Gabriel Rodríguez, Santiago Ortúzar, Juan Ignacio Brito, Sofía Brahm y Consuelo Araos. Ilustraciones y fotografías: Alejandra Acosta, Mateo Flores, Armindo Cardoso, Domingo Ulloa, Biblioteca Nacional Digital, Marcelo Montecino, Romina Peña y Divino Collage. ISSN: 2452-5480 Impreso en Andros
Editorial
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Claudio Alvarado y Joaquín Castillo
A 50 años de la Unidad Popular Chile y la Guerra Fría durante los años de la UP
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Tanya Harmer
El gobierno de la Unidad Popular ante la Historia 16
José Manuel Castro
Entrevista a Patrick Iber 24
por Guillermo Pérez
Revolución con banda sonora 32
Marisol García
Entrevista a Joaquín Fermandois 40
por Joaquín Castillo
De la reforma agraria al despeñadero 50
Alfredo Jocelyn-Holt
Horas en la biblioteca Un fracaso respetable 60
Claudio Alvarado
¿Podría haber triunfado Allende? 63
Noam Titelman
Los laberintos de la revolución 66
Diego González
La revolución de los cristianos 68
Catalina Siles
Nacimiento y muerte de un sueño 70
Josefina Araos
Joan Garcés y su premonitorio análisis del fracaso 72
Ricardo Brodsky
Los intérpretes de la institucionalidad 74
Mariana Canales
Rescate Programa de la Unidad Popular 76 Lorem ipsum Una literatura de puertas abiertas 96
María José Navia
¿Dueños o custodios? 102 Pablo Ortúzar Fear the Walking Dead, el temor a la anomia 106 Carlos Correa Entrevista a Gabriel Rodríguez 110 por Santiago Ortúzar Noticias falsas en la era del ciberpesimismo 116 Juan Ignacio Brito Clericalismo y ensimismamiento 121 Sofía Brahm Primera persona singular 126 Consuelo Araos Olimpo: Andrés Bello 130
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A 50 años de la Unidad Popular El consenso liberal de los años noventa olvidó muchas cosas; entre ellas, que la política siempre tiene una dimensión conflictiva, en la medida en que implica una deliberación acerca de lo justo y lo bueno. La realidad de los últimos años —el momento político global— nos ha ido mostrando que el debate político suele volver por sus fueros, trayendo consigo las inevitables controversias entre diferentes visiones de mundo. Ese fue nuestro tema de conversación en Punto y coma Nº1, donde pudimos explorar desde diversas miradas la crisis de la democracia liberal y el auge de los populismos. Como se ha visto a lo largo y ancho del orbe, tal crisis está lejos de terminar, y los sucesos de los últimos meses en Chile y en el extranjero nos muestran que, en este tipo de encrucijadas, la reflexión es más importante que nunca. En un escenario marcado por el anhelo de cambios y el resurgimiento de propuestas más o menos refundacionales, nos parece crucial profundizar en aquel proyecto político que este año cumple medio siglo de historia y que continúa presente en nuestro imaginario, dividiendo al país hasta el día de hoy. En 2020 habrán transcurrido cincuenta años desde que Salvador Allende ascendiera a la presidencia de la nación. A su lado, un conglomerado de partidos de izquierda que propugnaba transformaciones estructurales. Ahora bien, al analizar críticamente el gobierno de la UP no está de más recordar que originalmente su discurso apuntaba a una revolución distinta, a la chilena, “con empanadas y vino tinto”. No con fusiles y uniformes verde olivo, al modo de la Revolución cubana, esa que inspiraba a unos y aterrorizaba a otros; esa revolución que tuvo éxito al hacerse con el poder y que jugó un rol fundamental en toda la política latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX. En efecto, una parte importante de la UP y de la izquierda decía que su revolución podría hacerse, de manera inédita, dentro del marco democrático e institucional. El que la “vía chilena” fuera distinta, al menos para una parte relevante de sus actores, obliga a mirarla en sus particularidades. Por supuesto que los conflictos políticos y culturales de la Guerra Fría influyeron en los mil días de Allende: influyeron EEUU y Cuba, influyeron la Escuela de las Américas y el poder soviético, influyeron los simbolismos de lado y lado; pero ante todo, influyeron las dinámicas propias de un país como Chile que buscó sin éxito durante décadas 4
una senda de desarrollo y modernización que se adecuara a su propia realidad. En el proceso de intentar comprender esta historia, la de una nación pequeña y pobre en la segunda mitad del siglo XX, muchas veces se pierde de vista este hecho esencial. Aquello que pasó durante los años sesenta y setenta debe ser iluminado por la experiencia comparada, pero sin olvidar las singularidades de la trayectoria chilena. Esta tiene que ver con el ambiente internacional de la época, pero también —y quizás, ante todo— con nuestros vaivenes y nuestros anhelos, con nuestros personajes y nuestras propias planificaciones globales, que no comenzaron ni terminaron con Allende. Desde luego, hay muchas razones para observar con detención y crítica el gobierno de la Unidad Popular. Aunque se han escrito bibliotecas enteras acerca del gobierno de Allende, la “densidad del acontecer” que concentran los años 1970-1973 justifican una reflexión conjunta y renovada sobre la vía chilena al socialismo. Ese es el ejercicio que nos hemos propuesto para el segundo número de Punto y coma. La figura de Allende, la reforma agraria, la cultura musical, el acontecer político y el contexto global de ese entonces son objeto de los artículos de este número. Además, hay entrevistas a destacados académicos nacionales y extranjeros que han dedicado sus carreras —incipientes o extensas— a reflexionar en torno a estos hechos, tanto desde una óptica foránea como a partir de hechos íntimamente chilenos. Asimismo, ofrecemos reseñas de libros importantes para quien quiera profundizar en el tema central de esta revista desde distintos puntos de vista, como la participación de la Iglesia católica en la causa de la izquierda, la discusión ideológica alrededor del concepto de democracia o la participación de líderes políticos o trabajadores en los conflictos de su época. Ese contenido no es fruto del azar. Nuestra convicción es que el período de la Unidad Popular exige miradas múltiples. Al haber terminado con un golpe de Estado, los años de Allende quedaron teñidos por todo lo que vendría después, lo que muchas veces ha impedido una mirada más atenta a los hitos e interpretaciones del período 1970-1973; sus antecedentes, causas y
peculiaridades. Puede pensarse que los mitos que se han levantado sobre Allende y su gobierno han sido, desde signos opuestos, un impedimento para discutir de manera menos apasionada acerca de las limitaciones que Chile tenía a mediados de siglo, y de las maneras en que se podía salir de dicha situación. Sin embargo, ni la potencia simbólica que ha adquirido Allende y su entorno, ni el bombardeo a La Moneda —ni siquiera los graves crímenes que ocurrieron después del golpe de Estado— deben impedirnos criticar este período en que la violencia fue alcanzando, con el paso de los años, legitimidad como herramienta política. Asimismo, urge recordar cómo y por qué se fue horadando el lugar del centro político como una posibilidad de encontrar acuerdos y plantear una ruta de acción compartida entre distintos sectores. Por motivos que deberán continuar siendo explorados —habrá que esperar que el medio siglo transcurrido nos ayude con una mayor perspectiva—, la revolución chilena no fue lo que buscaban sus impulsores más moderados; y los errores no fueron solo de ellos, sino de la generalidad de una clase política que despreció el valor de los consensos y los acuerdos en la vida pública. Una crítica ponderada a aquella normalización de la violencia se hace más necesaria que nunca, sobre todo en un contexto donde vemos que las instituciones democráticas están, una vez más, tensadas por maximalismos de variada índole, y donde el respeto por la divergencia política y las opiniones contrapuestas ya no goza su mejor época. A medio siglo de ascender al poder la Unidad Popular nos parece indispensable volver sobre aquellos años y reflexionar acerca del modo en que una democracia va degradándose y erosionando sus propios fundamentos. No para formular paralelos extemporáneos o exagerados con la situación actual (paralelos que suelen olvidar las particularidades de cada caso), sino para reflexionar de manera detenida en torno a nuestro orden social y, por qué no, iluminar desde ahí ciertos cursos de acción que necesita (y que no necesita) el Chile de hoy. Claudio Alvarado R. | Director Joaquín Castillo V. | Editor 5
Ilustración: Alejandra Acosta
A 50 años de la Unidad Popular
Chile y la Guerra Fría durante los años de la UP TANYA HARMER Traducción de Andrea Torres
E
l 5 de noviembre de 1970 miles de personas
se apiñaron en el Estadio Nacional para dar comienzo a la presidencia de Salvador Allende y lo que se anunciaba como el nacimiento de un nuevo camino revolucionario hacia el socialismo. Entre ellos se encontraban periodistas extranjeros, embajadores, funcionarios de embajadas y dignatarios invitados de todo el mundo. Cuando Allende subió al podio para entregar un mensaje de emancipación y renacimiento nacional, cada uno observó con el correspondiente júbilo, emoción tentativa, horror o preocupación, según sus creencias y procedencias. Una cosa parecía cierta: la inauguración de Allende cambió significativamente la forma en que los extranjeros veían a Chile y cómo el país se posicionaba en el escenario mundial. Pero aún estaba por determinarse su futuro.
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Los años que siguieron, los de la Unidad Popular, estuvieron íntimamente ligados a la Guerra Fría. Es imposible comprender la elección de Salvador Allende como presidente, los obstáculos que enfrentó y, quizás más significativamente, el violento golpe de Estado militar que lo derrocó —apoyado por los partidos políticos de centro y de derecha— sin comprender el contexto en el que tuvieron lugar. La división ideológica entre las diferentes variantes del capitalismo y el socialismo que determinó los asuntos mundiales también moldeó la política interna. Las influencias internacionales y transnacionales impregnaron las conversaciones cotidianas en Chile y proporcionaron puntos de referencia a través de los cuales los debates locales fueron refractados y enmarcados. La Guerra Fría también proporcionó un fundamento, una justificación y una excusa para la forma de actuar de las personas. Así como la Guerra Fría puede ayudarnos a comprender lo que sucedió en Chile, es igualmente claro, si no más, que la experiencia chilena a principios de la década de 1970 también puede ayudarnos a comprender de qué se trataba la Guerra Fría y quiénes fueron sus protagonistas (o, al menos, a clarificar las percepciones erróneas). De hecho, la forma en que lo global se cruzó con lo local y viceversa nos dice mucho acerca de cómo las fuerzas internacionales y transnacionales se alinearon unas contra otras, por qué fue así y qué consecuencias trajo para Chile y el mundo en general. Cincuenta años después del ascenso al poder de la UP, sabemos muchísimo más sobre el significado y la relevancia de la Guerra Fría para Chile. Sin embargo, es importante recalcar desde el principio que en Chile —y en América Latina en su conjunto— la Guerra Fría significó algo más que una simple lucha por el poder entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Lejos de ser un conflicto bipolar entre superpotencias volcado a un escenario local, la batalla de la Guerra Fría por Chile entre 1970 y 1973 fue librada tanto por una variedad de actores internacionales diferentes como principalmente por los propios chilenos. Estados Unidos fue, sin lugar a dudas, un actor decisivo en Chile durante estos años,
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. E NSAYO
interviniendo para desestabilizar la presiden-
de Chile y transformaron así la lógica del control
cia de Allende y apoyar a su oposición. Existe
político; la estatización de las industrias clave les
abundante evidencia de las amplias políticas —
quitó las llaves de la economía a quienes las ha-
encubiertas y abiertas— del presidente Nixon
bían guardado antes; el surgimiento de la Teolo-
lanzadas para “salvar a Chile” de aquellos que
gía de la Liberación y el catolicismo radicalizado
habían ejercido su derecho democrático al votar
desafiaron las certezas religiosas; los murales
por un gobierno que Estados Unidos reprobaba.
pintados por jóvenes chilenos en edificios y las
Como bromeó Henry Kissinger, asesor de segu-
marchas en las ciudades convirtieron los espa-
ridad nacional de Nixon, Washington no podía
cios públicos en áreas de disputa; la celebración
“cruzarse de brazos y observar cómo un país
de la UNCTAD III en Santiago y el esfuerzo por
se volvía comunista por la irresponsabilidad de
reposicionar al país en el escenario global como
su gente”. Los asuntos eran demasiado impor-
un país tercermundista no alineado reordenó las
tantes para que los votantes chilenos pudieran
relaciones internacionales de Chile; la vincula-
decidir por sí mismos. Creer que los políticos
ción de los militares con el gobierno desde 1972
estadounidenses eran capaces de discernir me-
parecía politizar a las Fuerzas Armadas. Desde la
jor que los mismos chilenos el rumbo que estos
década del sesenta, el aumento de la sindicaliza-
debían tomar fue producto de la mentalidad cho-
ción y la movilización de trabajadores, campe-
vinista que infundía la política exterior de Was-
sinos y estudiantes también dio una voz promi-
hington y menospreciaba
nente a las demandas de
a
aquellos que antes no ha-
otros,
especialmente
a los latinoamericanos
bían sido escuchados. El
—la autoproclamada es-
Pero la idea de que la oposición a
fera de influencia y pa-
la UP o del golpe en sí mismo fueron
a la acción directa —par-
tio trasero de los Estados
fabricados en Washington
ticularmente a las tomas
Unidos—. Y, por supuesto, la respuesta a la que esta mentalidad condujo invariablemente a los líderes
es demasiado simplista. Los chilenos se opusieron a Allende y a la UP por sus propios motivos.
estadouniden-
ses fue militar: un instrumento para arrebatar
recurso de estos sectores
de terreno—, junto con la reticencia de la UP a emplear la fuerza como medio para contenerlos, condujo a una sensación
de desorden vertiginosa.
el control de aquellos considerados “no aptos”
Frente a esta situación, los opositores busca-
para gobernar o demasiado vulnerables a las
ron a menudo en el extranjero algunos paralelos
fuerzas del “comunismo internacional” como
y modelos a evitar. Equipararon al Chile de los
para determinar la forma futura del mundo den-
años de la UP con la Cuba de Castro, a pesar de las
tro del contexto global de Guerra Fría.
diferencias evidentes entre las elecciones demo-
Pero la idea de que la oposición a la UP o del gol-
cráticas de la UP y la toma del poder por parte de
pe en sí mismo fueron fabricados en Washington
Fidel Castro en 1959, sin mencionar las libertades
es demasiado simplista. Los chilenos se opusie-
que gozaban los opositores al gobierno chileno.
ron a Allende y a la UP por sus propios motivos:
Imputaron falazmente que Chile se convertiría
temían que el programa de la UP para la trans-
en una dictadura soviética, y que los tanques del
formación socialista desarmaría las jerarquías
Ejército Rojo desfilarían por Santiago, sin ningu-
de poder existentes en la economía, la política, la
na evidencia real que sugiriera esta posibilidad.
cultura y la sociedad. La aceleración de la refor-
Al negarse a aceptar que el impulso para el cam-
ma agraria iniciada bajo el gobierno de Eduardo
bio provenía del mismo Chile y que tenía razones
Frei amenazó los intereses del latifundio; la ex-
de larga data por los cuales los diferentes chile-
tensión del voto a los analfabetos chilenos y me-
nos querían cambiar la estructura y la lógica del
nores de 21 años dio poder a quienes previamen-
poder, argumentaron que la UP, sus líderes y sus
te habían sido excluidos del espacio democrático
partidarios eran de alguna manera “extranjeros”
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y “no chilenos”. E hicieron circular el mito fan-
este período presionando a la administración de
tástico de que había 15.000 extremistas armados
Nixon para que interviniera más en el hemisfe-
en el país, listos para tomar el poder e instituir
rio contra los avances de la izquierda. Por tanto,
una dictadura revolucionaria.
contrario a la idea de que Washington dirigiera
Pero, por supuesto, a pesar de la retórica de
la Guerra Fría, los años de la UP muestran que
defender a Chile de la influencia “extranjera”,
Estados Unidos no era el único —ni siquiera el
los propios opositores de la UP fueron amplia-
líder— de los poderes anticomunistas en Améri-
mente financiados, inspirados e influidos por
ca. Cuando se trataba de la Doctrina de Seguridad
actores y eventos más allá de las fronteras de
Nacional adoptada por dictaduras militares en
Chile. Y aunque Estados Unidos proporcionó la
toda la región y defendida por los brasileños, la
mayor parte del apoyo financiero de la oposición,
influencia y la perspectiva francesa, desarrolla-
lo interesante —dado que a menudo pensamos
das en el curso de las guerras coloniales en In-
en la Guerra Fría como un conflicto estadouni-
dochina y Argelia, fueron tanto o más decisivas
dense-soviético— es que los oponentes más ar-
que el programa de entrenamiento de la Escuela
dientes de la UP no consideraron la democracia
de las Américas dirigida por Estados Unidos. Y a
liberal al estilo estadounidense como un mode-
nivel no estatal, los grupos de mujeres brasileñas
lo. Como ha mostrado la profesora de Harvard
de derecha, los círculos empresariales y los think
Kirsten Weld en sus recientes investigaciones,
tanks también tenían vínculos transnacionales
los chilenos conservadores también miraban,
directos con sus homólogos chilenos, apoyando,
más allá de América, a la España franquista y su
inspirando y ofreciendo asistencia logística a los
particular anticomunismo católico que había lle-
opositores de la UP.
gado al poder como resultado de una guerra civil violenta.
Por otro lado, los documentos desclasificados muestran un activo compromiso chileno con
Dentro de América, hubo influencias más in-
ideas y redes de la Guerra Fría más allá de Chi-
mediatas y directas. Se dice que incluso el ex-
le. El senador Sergio Onofre Jarpa y dos de sus
presidente reformista de Chile, Eduardo Frei,
diputados del Partido Nacional asistieron, en
comentó a un funcionario estadounidense que
mayo de 1973, al segundo congreso secreto de
Chile necesitaba una “solución brasileña” —re-
la Confederación Anticomunista Latinoameri-
firiéndose a la toma del poder por parte de los
cana (CAL) en Panamá, un lanzamiento regional
militares brasileños en 1964 y el gobierno auto-
de la Liga Mundial Anticomunista que se había
ritario en el poder en ese momento—. De hecho,
fundado en México el año anterior. Esta organi-
la dictadura brasileña, dirigida por el general
zación transnacional de derecha reunió a líderes
Emílio Garrastazu Médici, desempeñó un pa-
militares, paramilitares, policiales y políticos,
pel importante en los acontecimientos chilenos
trascendiendo Estados nacionales, autoridades
durante estos años, proporcionando inteligen-
gubernamentales y fronteras internacionales
cia y asesoramiento a los golpistas basados en
en una cruzada internacionalista contra el “co-
la experiencia de haber derrocado la presidencia
munismo internacional”. Perdura la pregunta
de João Goulart e instituido un gobierno autori-
de si esas redes se tradujeron en una oposición
tario. En esta misma línea, Chile no fue el único
concreta a la Unidad Popular antes del golpe y
objetivo de una ofensiva brasileña en América
si los líderes de la UP, o los aparatos de inteli-
Latina durante este período. El régimen de Mé-
gencia individuales de cada uno de sus partidos
dici también intervino para evitar que la coali-
constitutivos, eran o no concientes del alcance
ción de izquierda, el Frente Amplio, ganara las
de su influencia. Hay informes de transferencias
elecciones democráticas de 1971 en Uruguay, y
de armas a través de las fronteras de Chile con
para apoyar el golpe de estado y la dictadura mi-
Bolivia y Argentina a las fuerzas paramilitares de
litar del general Hugo Banzer en Bolivia. De he-
derecha antes del golpe, y sabemos que el líder
cho, los documentos desclasificados muestran
de Patria y Libertad, Roberto Thieme, viajó a Bo-
que los brasileños pasaron una buena parte de
livia, Paraguay y Argentina a mediados de 1973
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. E NSAYO
en busca de apoyo, prometiendo lanzar una gue-
Si bien la distensión sirvió para limitar el entu-
rra de guerrillas urbana contra la UP a su regreso.
siasmo de la URSS por apoyar la vía chilena, tam-
Los actos de sabotaje aumentaron en los meses
bién funcionó contra la UP de otras maneras. La
siguientes, incluida la explosión de bombas en
esperanza de Allende, como lo demuestran algu-
trenes, escuelas e infraestructura. Incluso antes
nos documentos recientemente desclasificados
de la elección de Allende en 1970 los periódicos
del Ministerio de Relaciones Exteriores, era que
chilenos contenían informes de tráfico ilegal de
la distensión y el acercamiento entre Washing-
armas: las ametralladoras belgas de contrabando
ton y China señalaran la posibilidad de un plu-
que llegan de Argentina para grupos de extrema
ralismo ideológico en la política global; que esto,
derecha son solo un ejemplo. Pero como la ma-
a su vez, les ofrecería el espacio y la oportunidad
yoría de los historiadores de la Guerra Fría hasta
para que la UP avanzara por un camino democrá-
ahora se ha centrado en buscar evidencia irre-
tico pacífico hacia el socialismo sin la respuesta
futable de la responsabilidad de Estados Unidos
y hostilidad de Washington que los procesos re-
en el golpe, todavía sabemos muy poco acerca de
volucionarios de los cincuenta y sesenta habían
estas redes y operaciones anticomunistas más
enfrentado. Pero, por supuesto, rápidamente se
amplias.
hizo evidente que, si bien la distensión restringía a la Unión Soviética, la lógica de la coexistencia
Ahora sabemos mucho más que antes del otro
pacífica que Estados Unidos estaba dispuesto a
bando de la Guerra Fría.
abrazar para la Unión So-
Gracias al trabajo pionero
viética no aplicaba para
de académicos como Olga
Chile. Para los políticos de
Ulianova, el papel de la
Contrario a la idea de que
Unión Soviética en Chi-
Washington dirigiera la Guerra
Cuba o Vietnam— sim-
le se ha vuelto más claro.
Fría, los años de la UP muestran que
plemente no eran sufi-
En esta línea, destaca su resistencia a involucrarse más, así como su creciente pesimismo sobre el
Estados Unidos no era el único —ni siquiera el líder— de los poderes anticomunistas en América.
futuro de la UP, volviendo
Estados Unidos, Chile —y
cientemente importantes como para alcanzar un modus vivendi equivalente a la Unión Soviética o China. La propensión de
poco verosímil la idea de un forcejeo entre Esta-
la URSS a la estabilidad y al pragmatismo en la
dos Unidos y la Unión Soviética por Chile durante
era de Brezhnev tampoco se vio reflejada en el
la Guerra Fría. Los documentos desclasificados
Tercer Mundo, donde la revolución y el socia-
también muestran que Allende no tenía planes
lismo tuvieron que ser combatidos con la mis-
de establecer un vínculo estrecho con Moscú
ma intensidad de siempre. De hecho, aunque la
cuando fue elegido. Cuando se acercó directa-
década de 1970 fue un período de distensión en
mente a los líderes soviéticos dos años después,
todo el mundo, esto tuvo muy poco impacto en
durante un viaje a Moscú en 1972, también fue
Chile y América Latina, que experimentaron en
rechazado, pues los soviéticos no estaban dis-
este período tensiones ideológicas y episodios de
puestos a invertir en un proyecto cuyo fracaso les
violencia inusitados.
preocupaba, y tampoco podían ofrecer asistencia
En el caso de Cuba, La Habana ofreció apoyo a
sustancial debido a sus ya considerables com-
Allende en áreas de inteligencia y seguridad per-
promisos en Cuba y en otras partes del Tercer
sonal. Sin embargo, en su mayor parte, basado
Mundo. En cambio, los líderes de Moscú priori-
en la propia experiencia de la isla para enfrentar
zaron la distensión con Estados Unidos, estrate-
la hostilidad estadounidense, Fidel Castro su-
gia en apogeo a principios de los setenta, cose-
girió pragmatismo y moderación, y recomendó
chando los beneficios económicos y de seguridad
que los chilenos avanzaran con cuidado incluso
que esto trajo, al tiempo que temían los costos de
cuando se trataba de restablecer las relaciones
hacer volver las tensiones si respaldaban a la UP.
diplomáticas con La Habana. Esto no significaba
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del apoyo de La Habana a la revolución armada en el exterior, a mediados de la década del sesenta, los cubanos nunca habían considerado a Chile como un país donde una insurgencia guerrillera podría tener éxito, debido a su sólido sistema democrático constitucional y su terreno inadecuado: un árido desierto al norte, la Patagonia al sur, la inhóspita cordillera de Los Andes al este y el vasto Pacífico hacia el oeste, que no dejaban ningún medio de retirada. Durante los años de la UP, tratar de navegar entre una izquierda chilena dividida y apoyar un proceso revolucionario democrático presentó un desafío novedoso y difícil para La Habana. Aunque ofrecieron lo que pudieron cuando se trataba de azúcar, los cubanos no pudieron proporcionar la asistencia económica que el gobierno de Allende necesitaba cada vez más desde 1971 en adelante. Dada la creciente voluntad de la oposición de traspasar los límites de la Constitución para enfrentarse al Emílio Garrastazu Médici y Richard Nixon, presidentes de Brasil y EE.UU., reunidos en diciembre de 1971.
mandatario, Castro recomendó a la UP prepararse militarmente para defender al gobierno e idear una estrategia
que todos los actores chilenos escucharan este consejo o interpretaran el ejemplo cubano de la misma manera. Por el contrario, la revolución caribeña había iniciado un gran debate en la izquierda sobre el “camino” correcto hacia la revolución, y específicamente sobre la cuestión irresuelta de la inevitabilidad de la revolución armada como medio para avanzar o defender procesos revolucionarios. El hecho de que la insistencia de Cuba en la insurgencia guerrillera como medio para alcanzar el poder había disminuido a principios de los setenta, y que La Habana había transitado hacia una política exterior más orientada a la consolidación de la influencia y la creación de lazos con diferentes estados izquierdistas y nacionalistas, no fue entendido por algunos que todavía veían a Cuba como el defensor del llamado del Che Guevara de 1967 para crear “dos, tres… muchos Vietnams”. También es importante subrayar que, incluso en el apogeo
mediante la cual podría sobrevivir y liderar una resistencia a largo plazo. Sin embargo, lo que ahora está muy claro es que Allende rechazó el consejo cubano sobre cómo esto podría ocurrir, insistiendo en ir a La Moneda el día del golpe con solo un puñado de colaboradores, edificio que, como los cubanos habían advertido, era indefendible. Por ende, si bien Cuba fue influyente e importante para la UP, no significó que tuviera el control. Dada esta imagen de múltiples capas y dimensiones, ¿qué nos enseñan los años de la UP sobre la Guerra Fría? En un sentido muy directo, nos dicen que la batalla para determinar la forma futura del mundo no fue una simple lucha entre dos superpotencias opuestas. Por esos años la Guerra Fría se había vuelto mucho más complicada y descentrada que esto, involucrando una variedad caleidoscópica de diferentes actores
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. E NSAYO
En los años de la Guerra Fría todo servía como herramienta de lucha. Aquí, una caricatura muestra a Nikita Kruschev, máximo dirigente soviético, extrayéndole misiles de la boca a Fidel Castro.
estatales y no estatales. Se convirtió en un con-
contra Allende podía dar garantía contra las
flicto ideológico entre diferentes variantes del
fuerzas antidemocráticas del “comunismo in-
capitalismo y el comunismo, donde todos tenían
ternacional”. Pero la gran sorpresa al examinar
interpretaciones muy diferentes de esas ideas.
el amplio rango de influencias y actores trans-
En un contexto latinoamericano, la ausencia de
nacionales que moldearon la oposición a la UP es
la Unión Soviética como protagonista central
cuán fundamentalmente antidemocráticos eran.
también es sorprendente.
La dictadura de Brasil y la España franquista,
Los años de la UP también nos ayudan a de-
por no hablar de la corrupta democracia al estilo
terminar de qué se trataba la Guerra Fría. Entre
estadounidense en la era de Watergate, no ofre-
1970 y 1973, así como durante la campaña elec-
cían ejemplos brillantes de valores democráti-
toral de 1970 (y 1964), los opositores de Allen-
cos. Al final no fue la izquierda la que destruyó
de habían argumentado sistemáticamente que
la democracia de Chile, sino el ejército, con un
la democracia estaba en peligro: que solo votar
fuerte apoyo de los llamados defensores de la
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democracia que se habían opuesto a Allende des-
John Lewis Gaddis llamó una “larga paz”, los
de el principio. Por lo tanto, considerar la Guerra
pueblos de América Latina, África y Asia experi-
Fría como una lucha contra el comunismo y a fa-
mentaron conflictos y derramamiento de sangre.
vor de la democracia no tiene sentido. En el caso
En Chile, tres años después de que miles de se-
de Chile, se convirtió en una cruzada contra la
guidores y espectadores extranjeros se hubieran
democracia bajo el nombre del anticomunismo.
congregado en el Estadio Nacional para la inau-
Como es bien sabido, esta Guerra Fría global
guración del gobierno de Allende, el complejo
tuvo un alto costo humano. Más de 3.000 perso-
deportivo se convirtió en un sitio de represión de
nas fueron asesinadas o desaparecidas en Chile
la Guerra Fría. Cabe destacar, sin embargo, que
entre 1973 y 1990, y hubo más de 40.000 tortu-
no solo estaba involucrado el personal militar
rados y 200.000 exiliados. Cientos de miles más
chileno en el interrogatorio y la tortura de pri-
sufrieron destinos similares en América Latina y
sioneros, sino también miembros de las Fuerzas
millones murieron en todo el mundo, mientras
Armadas brasileñas. Esto era lógico en muchos
los amargos legados de violencia y guerras de
sentidos: la culminación de una ofensiva de la
memoria sobre el pasado persisten hasta nues-
Guerra Fría interamericana contra la izquierda
tros días. Como muestra Chile, las consecuencias
en todas sus formas y el comienzo de una nueva
de la Guerra Fría en todo el mundo estaban, por
fase de coordinación regional de derecha que de-
lo tanto, muy lejos de ser “frías”. Mientras que
terminaría el futuro del Cono Sur.
Europa experimentó la Guerra Fría como lo que
Tanya Harmer es historiadora y profesora de Historia Internacional en el London School of Economics. Ha sido profesora visitante en la Universidad de Columbia y en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se ha especializado en la Guerra Fría Latinoamericana y su dimensión global, con especial énfasis en Chile. Ha publicado los libros El gobierno de Allende y la Guerra Fría Interamericana (UDP, 2013) y, recientemente, Beatriz Allende. A Revolutionary Life in Cold War Latin America (The University of North Carolina Press, 2020).
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENSAYO
LA UNIDAD POPULAR ANTE LA HISTORIA: UN PANORAMA HISTORIOGRÁFICO JOSÉ MANUEL CASTRO
l gobierno de Salvador Allende es el período
E
han aparecido a lo largo de todo el mundo y en
de la historia de Chile que más interés ha gene-
diferentes idiomas1. La Biblioteca Nacional de
rado entre los investigadores, tanto en nuestro
Chile —que conserva todos los libros publicados
país como en el mundo. Desde 1973 en adelante
en el país— contabiliza más de 240 libros regis-
las publicaciones sobre el gobierno de la Unidad
trados tan solo con la entrada “Salvador Allen-
Popular no han dejado de multiplicarse, siendo
de”, mientras que Google Scholar registra más
examinada no solo desde la historia, sino tam-
de 700 investigaciones que llevan en su título la
bién desde disciplinas como la ciencia política,
entrada “Unidad Popular”.
la sociología, la literatura o el periodismo, las
El experimento chileno causó interés desde un
que muchas veces han tomado la iniciativa en el
comienzo, y distintos especialistas se traslada-
estudio de estos años polémicos y convulsos de
ron a Chile para observar de primera fuente el
la historia nacional. También abundan las me-
proceso político que prometía una transición al
morias y entrevistas, en las que distintos acto-
socialismo por vía democrática. Uno de los casos
res de la época han plasmado sus experiencias y
más interesantes fue el del afamado historiador
recuerdos sobre la transición chilena al socialismo. Tal como ha apuntado Franck Gaudichaud, nos encontramos frente a un verdadero “océano bibliográfico” en los estudios publicados sobre Chile y el gobierno de la Unidad Popular, los que 16
1
Franck Gaudichaud, Chile 1970-1973. Mil días que estremecieron al mundo. Poder popular, cordones industriales y socialismo durante el gobierno de Salvador Allende (Santiago: LOM Ediciones, 2016), 30.
británico Eric Hobsbawm, quien escribió con en-
dirigida por Alejandro San Francisco, cuyos to-
tusiasmo y escepticismo parte de lo que observó
mos 5 y 6 se dedican al estudio del gobierno de
en Chile en 1971 en la revista The New York Review
la Unidad Popular. En estos volúmenes —que
of Books:
juntos suman casi mil seiscientas páginas— la Unidad Popular y “las vías chilenas al socialis-
La experiencia chilena es así mucho más que una pieza de exotismo político para observadores de países desarrollados. El socialismo nunca llegará a, digamos, Europa occidental, por la vía china o vietnamita, pero es por lo menos posible reconocer en Chile las tendencias de situaciones políticas que pueden darse en naciones industrializadas, como también las estrategias que podrían aplicarse allí, y aun los problemas y dificultades de la ‘vía pluralista’. Esto no significa que esta vía deba fracasar, y ciertamente no significa que no deba ser intentada […] Un apostador que permitiera inclinar su juicio, apenas, a su natural simpatía por Allende, le daría una probabilidad de seis a favor y cuatro en contra, lo que no es desalentador. Si dejara de lado por completo su simpatía, diría una a que gana, dos a que pierde. Incluso así, es mucho más de lo que nadie hubiera apostado por los bolcheviques después de la Revolución de octubre. O, ya que estamos, por la victoria de Allende trece meses atrás2.
mo” son examinadas como un período de cierre de una “era revolucionaria” en que la transformación radical de lo político fue definida, primero, desde el cristianismo revolucionario democratacristiano encabezado por el presidente Eduardo Frei Montalva desde 1964, para luego intentar una transformación de orientación marxista desde 1970 con Salvador Allende a la cabeza. Por su parte, Joaquín Fermandois ha trabajado también en profundidad y extensamente el gobierno de la Unidad Popular, inserto tanto en el desarrollo del Chile republicano como en el escenario histórico global. Así, a Chile y el mundo 1970-1973 publicado en 1985, se ha sumado su monumental obra La revolución inconclusa, aparecida a cuarenta años del golpe de Estado y que ya cuenta con una nueva edición en tres tomos4. Remontándose incluso al siglo XIX, Fermandois
La “vía chilena al socialismo” ha animado es-
aborda los tres años de lo que ha denomina-
tudios históricos de distinta naturaleza y mag-
do como “crisis nacional”, en que la revolución
nitud. Por una parte, ha sido tratada en obras de
promovida por la Unidad Popular era inseparable
carácter general que la examinan en el contexto
de la larga historia de la izquierda chilena en el
del desarrollo de Chile republicano y el siglo XX.
siglo XX5.
Este es el caso de la obra de Gonzalo Vial, quien
Otras investigaciones también se han esfor-
pretendía con su Historia de Chile (1891-1973)
zado en comprender el gobierno de la Unidad
comprender el desarrollo y crisis de la democra-
Popular en el contexto del desarrollo y crisis
cia chilena entre los suicidios presidenciales de
democrática de Chile durante el siglo XX. Es el
José Manuel Balmaceda y Salvador Allende. En
caso de la Historia del siglo XX chileno. Balan-
la introducción a esa obra, la pregunta central
ce Paradojal, escrita por Sofía Correa, Consuelo
que Vial trataba de dilucidar era por qué había
Figueroa, Alfredo Jocelyn-Holt, Claudio Rolle y
fracasado el régimen democrático chileno: “es
Manuel Vicuña, en que distinguen que en el pe-
importante ahora, cuando queremos y busca-
riodo 1967-1973 “se despliega todo un espiral
mos constituir otra democracia, saber qué en-
revolucionario que revienta el 11 de septiembre,
fermedad mató a la primera”3. Por otro lado —y
con el golpe de Estado”6. Otro ejemplo es His-
retomando la tradición de escribir historias ge-
toria de Chile 1860-1973 de Adolfo Ibáñez Santa
nerales— recientemente han aparecido dos nuevos volúmenes de Historia de Chile 1960-2010, 2 El artículo se encuentra reproducido con el título “Chile: año uno” en Eric Hobsbawm, Sobre América Latina. ¡Viva la revolución! (Barcelona: Crítica, 2018), 394-395 y 420-421. 3 Gonzalo Vial, Historia de Chile (1891-1973) (Santiago: Editorial Zig-Zag, 2001), 7.
4 Joaquín Fermandois, La revolución inconclusa. La izquierda chilena y el gobierno de la Unidad Popular (Santiago: Centro de Estudios Bicentenario, 2019). 5 Joaquín Fermandois, La revolución inconclusa, 19. 6 Sofía Correa, Consuelo Figueroa, Alfredo Jocelyn-Holt, Claudio Rolle y Manuel Vicuña, Historia del siglo XX chileno. Balance Paradojal (Santiago: Editorial Sudamericana, 2001), 8.
17
L A UNIDAD POPUL AE ANTE L A HIS TORIA: U N PAN ORAMA HIS TORIOGRÁFIC O
María, que considera el periodo 1960-1973 como
El género ensayístico también ha sido rele-
el de la “modernidad revolucionaria” en que el
vante a la hora de ofrecer luces e interpretacio-
empuje de las ideologías y de los partidos revo-
nes sobre el gobierno de la Unidad Popular y el
lucionarios buscaban dar respuestas a problemas
quiebre de la democracia chilena. Entre estas
que la institucionalidad de la época no era capaz
propuestas destacan al menos dos: Ensayo histó-
de canalizar, montando “maquinarias de poder
rico sobre la noción de Estado en Chile en los siglos
total que desencadenaron la creciente tensión
XIX y XX, de Mario Góngora, y El Chile perple-
a que se vio sometido el país durante la década
jo. Del avanzar sin transar al transar sin parar, de
revolucionaria”. Entonces, siguiendo en parte la
Alfredo Jocelyn-Holt. Para Góngora, la Unidad
interpretación de Mario Góngora, para los acto-
Popular debe ser comprendida en el marco de
res de la época las soluciones a los males sociales
las “planificaciones globales” desarrolladas en-
solo podían ser encontradas “en la acción polí-
tre 1964 y 1980, ligada “a la causa del marxismo
tica total”7. Finalmente, la Historia contemporá-
internacional, a la Unión Soviética y a Fidel Cas-
nea de Chile, de Gabriel Salazar y Julio Pinto, es
tro”. Entonces, Chile figuró “en un horizonte de
otro de los esfuerzos por situar el gobierno de
guerra ideológica mundial”, que adquirió ribetes
la Unidad Popular en el marco general del siglo
dramáticos durante el último año de gobierno,
XX, argumentando que la crisis democrática no
desde el Paro de Octubre de 1972 hasta la inter-
tiene como responsable único al gobierno de
vención militar en septiembre de 1973, refleján-
Salvador Allende, sino que este pagó los costos
dose en una “guerra civil todavía no armada pero
acumulados previamente por “la crisis terminal
catastrófica, análoga a los últimos meses de la
del Estado de 1925”8. En cuanto a lo político, Sa-
República Española”12. Por su parte, Jocelyn-Holt
lazar y Pinto estiman que la transición chilena al
destaca que el gobierno de la Unidad Popular re-
socialismo “se halló muy pronto maniatada en
presentó un período especialmente denso, “car-
la jaula liberal tendida desde 1925 por la Cons-
gado de capital histórico acumulado”. Salvador
titución Política. Solo estando dentro de ella la
Allende era consciente que en él confluían no
Unidad Popular comprendió lo importante que
solo sus adherentes y los partidos políticos que
era descerrajarla”9. En una línea similar, Tomás
apoyaron al gobierno inicialmente en las urnas
Moulian destaca aquellos factores de largo plazo,
o en la disputa política posterior, sino que su
señalando que la crisis de 1973 fue el resultado de
mandato hundía sus raíces en la larga historia
un lento proceso de incubación desde al menos
de luchas del socialismo chileno —remontándo-
mediados del siglo XX, en que hubo un desequi-
se incluso al siglo XIX— así como en corrientes
librio entre democratización política y desarrollo
políticas centrales de la historia de Chile, como
económico.10 A esto, Moulian añade la relevancia
el radicalismo, el laicismo, el balmacedismo, el
de la contradicción entre las dos líneas estraté-
desarrollismo, el sindicalismo y el movimiento
gicas de la Unidad Popular en la dirección del go-
universitario13.
bierno, cuestión que no logró ser resuelta en los tres años de administración socialista11.
Por último, donde más han proliferado los estudios sobre la Unidad Popular es en las investigaciones monográficas. Prácticamente no
7 Adolfo Ibáñez Santa María, Historia de Chile (18601973). Tomo 2 (Santiago: Centro de Estudios Bicentenario, 2013), 12-13. 8 Gabriel Salazar y Julio Pinto, Historia contemporánea de Chile I. Estado, legitimidad, ciudadanía (Santiago: LOM Ediciones, 1999), 67. 9 Gabriel Salazar y Julio Pinto, Historia contemporánea de Chile I, 164. 10 Tomás Moulian, Democracia y socialismo en Chile (Santiago: LOM Ediciones, 2018), 143 11 Tomás Moulian, Democracia y socialismo en Chile, 41.
18
existe episodio o dimensión del experimento
Ver también Alan Angell, Chile de Alessandri a Pinochet: en busca de la utopía (Santiago: Editorial Andrés Bello, 1993), 62-63. 12 Mario Góngora, Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile en los siglos XIX y XX (Santiago: Ediciones La Ciudad, 1981), 130-132. 13 Alfredo Jocelyn-Holt, El Chile Perplejo. Del avanzar sin transar al transar sin parar (Santiago: Ariel, 2001), 115-117.
socialista chileno que no haya sido abordado por una ingente cantidad de investigaciones especializadas, las que abordan temas tan variados y disímiles como el papel de militares, pobladores, sindicatos, iglesias, partidos políticos o campesinos; la reforma agraria; biografías de líderes políticos; análisis de la música y el arte del período; el movimiento estudiantil, los mapuches, la cultura de masas, el derecho, la intervención extranjera o los lenguajes políticos y las ideologías. Entre estas, destacan por su cantidad los estudios, biografías o memorias dedicadas a Salvador Allende, verdadero símbolo de una época y de una causa, quien probablemente sea el personaje de la historia de Chile más estudiado tanto en el país como en el extranjero. Unidad Popular: visiones contrapuestas Los más de cuarenta años de robusta producción historiográfica sobre el gobierno de la Unidad Popular están cruzados al menos por dos características centrales. En primer lugar, la historiografía ha sido un escenario de disputa: mientras una visión enfatiza la crisis institucional, económica, social y moral acelerada por el gobierno de Salvador Allende, cuestión que habría sido decisiva tanto en el desenlace final del gobierno como en la crisis democrática, la otra recoge principalmente —bajo la perspectiva de la “batalla por la memoria”— la experiencia histórica de distintos actores sociales que vivieron esos años “desde abajo” y adhirieron al proyecto de transformaciones socialistas. Por una parte, una visión que podría denominarse como “historia política clásica” ha buscado comprender la dinámica que llevó al fracaso y fin abrupto del gobierno; por otra parte, la “nueva historia social” ha optado preferentemente por un ejercicio de reconstrucción de memoria, la que es entendida como una “práctica social a través de la cual los sujetos, individual o colectivamente, construyen sentidos respecto del pasado”14. Esta última visión es la que anima obras como
14 Pedro Milos (ed.), Memoria a 40 años. Chile 1970. El país en que triunfa Salvador Allende (Santiago: Ediciones Universidad Alberto Hurtado), 12.
19
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENSAYO
Cuando hicimos historia. La experiencia de la Uni-
gobierno con una minoría electoral y con estre-
dad Popular o Fiesta y drama. Nuevas historias de
cha ventaja sobre su contendor Jorge Alessandri,
la Unidad Popular, libros que examinan las ex-
manteniendo su carácter minoritario tanto en las
periencias y el sentido que tuvo el gobierno de
elecciones municipales de 1971 como en las par-
Allende para sus partidarios en la base social:
lamentarias de 197317.
pobladores de izquierda, movimiento sindical,
Por su parte, al ofrecer una “explicación plu-
“cristianos por el socialismo” y campesinos re-
ricausal” de la gran crisis chilena, la Historia de
volucionarios. Como explica su editor, Julio Pin-
Chile 1960-2010 sostiene que aunque muchos de
to, el carácter festivo que tuvo la Unidad Popular
los problemas que enfrentó el país en los años
para sus seguidores no era otra cosa que “la con-
setenta se arrastraban por varias décadas, es po-
ciencia de haber hecho historia. De que, al me-
sible reconocer algunos elementos que llevaron a
nos por un momento, la historia se convirtió en
una crisis terminal de la democracia precisamen-
proyecto a realizar, y no en el dominio eterno e
te durante el gobierno de Allende: la polariza-
inconmovible de poderes fácticos” . A pesar de
ción, la violencia, el odio político y la enemistad
15
su interesante propuesta,
cívica en que la doctri-
tal perspectiva de la his-
na de la lucha de clases
toria social ha quedado al debe en el estudio de la experiencia de los diversos grupos que componen
La historiografía ha sido un escenario de disputa: mientras una visión enfatiza la crisis institucional,
una base social heterogé-
económica, social y moral acelerada
nea, así como el estudio
por el gobierno de Salvador Allende,
de otros sectores sociales fundamentales para una mejor comprensión del
la otra recoge principalmente la experiencia histórica de distintos
período, como los grupos
actores sociales que vivieron esos
de clase media afines o
años “desde abajo”.
contrarios al gobierno.
jugó un papel central; la politización militar y la militarización de la política, que se hizo evidente desde que el Comandante en Jefe del Ejército Carlos Prats asumió como Ministro del Interior tras el Paro de Octubre; la discordia
institucional,
que incluía acusaciones cruzadas entre gobier-
En contraste con la “nueva historia social”, la
no y oposición sobre el respeto a la Constitución
historia política ha buscado comprender, expli-
Política y la adhesión a la democracia18. Algunos
car y evaluar la dimensión propiamente política
elementos que también están presentes en el de-
de la UP. Al preguntarse por su fracaso, Alfredo
sarrollo del gobierno de Allende y que incidieron
Jocelyn-Holt ofrece algunas respuestas rotun-
en el colapso de la democracia fueron la erosión
das: “El Gobierno de la Unidad Popular a todas
del centro político, la movilización social, el
luces, y por donde se le mire, fue un desastre”;
desencadenamiento de un proceso revoluciona-
“La UP naufragó porque no supo gobernar”; “En
rio imposible de canalizar institucionalmente y
el plano económico, la UP fue de una irrespon-
la legitimación de la violencia en la disputa por el
sabilidad patente”; “El desorden público fue
poder político, no solo en la extrema izquierda o
un rasgo constante del gobierno”16. Al mismo
la extrema derecha, sino también en los partidos
tiempo, destaca que, a pesar de su vocación profundamente transformadora y revolucionaria y de que logró conservar un apoyo popular, fue
17 Alfredo Jocelyn-Holt, El Chile Perplejo, 121.
siempre un gobierno de minoría, que accedió al
18 Alejandro San Francisco (Director General), José Manuel Castro, Milton Cortés, Myriam Duchens, Gonzalo Larios, Monserrat Risco, Alejandro San Francisco, Ángel Soto, Historia de Chile 1960-2010. Tomo 6. Las vías chilenas al socialismo. El gobierno de Salvador Allende (1970-1973). Segunda Parte (Santiago: Universidad San Sebastián / CEUSS, 2019), 744-748.
15 Julio Pinto (ed.), Cuando hicimos historia. La experiencia de la Unidad Popular (Santiago: LOM, 2005), 5. 16 Alfredo Jocelyn-Holt, El Chile Perplejo, 121.
20
políticos institucionales19. Adicionalmente, Paul
sus principales tesis en el llamado Manifiesto de
Sigmund explica que en sus presidencias tanto
Historiadores. Contrarios a las propuestas de Vial,
Frei como Allende debieron enfrentar el desafío
el grupo de académicos estimaba que “la polari-
de conseguir cambios revolucionarios, man-
zación de la política no se debió tanto al carácter
teniendo una economía productiva y la demo-
‘intransigente’ de las planificaciones globales
cracia política. Particularmente sobre Allende,
introducidas desde 1964, sino más bien al efecto
Sigmund destaca que los elementos importantes
acumulado de la estagnación económica y la cri-
de la crisis fueron, por un lado, “la contradicción
sis social, que se arrastraban de, cuando menos,
entre democracia y marxismo” y “la fragilidad
comienzos de siglo”21. Además, indicaban que
de la economía chilena y un sistema político
“el incremento de la violencia social-popular y la
arcaico”, pero también “los errores políticos de
radicalización política de una parte de la Izquier-
Allende” .
da y de un sector relevante de la juventud chile-
20
Otra de las características relevantes sobre
na” no tenía como base exclusiva el “embrujo del
la historiografía de la Unidad Popular es que el
guevarismo”, sino la constatación del fracaso de
diálogo y el debate académico y directo de las
los gobiernos previos a la Unidad Popular, “todos
visiones contrapuestas ha tenido lugar en esca-
los cuales reprimieron con violencia la protesta
sas oportunidades. Probablemente la más lla-
social”22. Los autores del Manifiesto expresaron
mativa y que causó mayor interés público fue la
también que “dada la sólida votación lograda por
polémica generada tras la detención del general
la Unidad Popular en marzo de 1973 (43,3%), las
Pinochet en Londres en 1998. Para entonces, a
fuerzas de Derecha desecharon el trámite par-
raíz de una serie de fascículos sobre la historia
lamentario para impulsar el golpe militar (se
del periodo 1964-1973 que Gonzalo Vial publica-
arrojó maíz al paso de los soldados, acusándolos
ba en el diario La Segunda, un grupo inicialmen-
de ‘gallinas’)”23. Finalmente, argumentaron que
te de once especialistas —Mario Garcés, Sergio
“las tesis históricas de Gonzalo Vial se refieren
Grez, María Eugenia Horvitz, María Angélica
al período que permite explicar (y justificar) el
Illanes, Leonardo León, Pedro Milos, Julio Pinto,
Golpe de Estado de 1973”24. La réplica de Gonzalo
Armando de Ramón, Jorge Rojas, Gabriel Salazar
Vial aparecería en el mismo diario La Segunda, en
y Verónica Valdivia— se organizó para responder
la que, entre otras cuestiones, explicaría que “los fascículos no justifican ni desjustifican nada. Su
19 Ver Alan Angell, “Chile since 1958”, en Leslie Bethell (ed.), The Cambridge History of Latin America. Volume VIII. Latin America since 1930 (Cambridge: Cambridge University Press, 1991), 311-382; Arturo Valenzuela, The breakdown of democratic regimes, Chile (Baltimore: John Hopkins University Press, 1978). 20 Paul Sigmund, The Overthrow of Allende and the Politics of Chile 1964-1976 (Pittsburgh: University of Pittsburgh Press, 1977), 10-11.
tarea quiere ser histórica. Exponer los hechos, sus causas y consecuencias… el cómo y por qué 21 Sergio Grez y Gabriel Salazar (compiladores), Manifiesto de historiadores (Santiago: LOM Ediciones, 1999), 14. 22 Ibid. 23 Ibid. 24 Ibid.
21
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENSAYO
estabilidad político-social, ningún consenso viable, con el 20% de la población sumido en la miseria física y moral del marginado. El progreso del resto de la sociedad exacerba la rebeldía del marginado”27. Para Vial, un síntoma de la decadencia se explicaba por “la forma irregular del progreso social, dejando inmensos ‘bolsones’ de marginados, [lo que] tiene un vínculo estrecho y evidente con el maridaje partidos/grupos de presión…Precisamente resultan marginados quienes carecen de poder de presión y, a causa de ello, no tienen influjo político ni —en consecuencia— partidos que los interpreten y amparen”28. Más adelante subrayaría este argumento: “el país, hacia los años 70, aún tenía un segmento considerable de su población sumido en una miseria material y también moral (ignorancia, ilegitimidad, aborto, desesperanza que lleva al suicidio, etc.) incompatible con la perfección de las formas democráticas alcanzada paralelamente”29. Finalmente, Gonzalo Vial estima que la ausencia de un “consenso doctrinario” se hizo más patente en la década de 1960 y 1970 debido a la intolerancia ideológica, afirmándose, por el contrario, “la necesidad imperiosa de liquidar suceden las cosas. Ello no implica aprobar ni re-
al adversario ideológico y político”. Este cam-
probar lo sucedido”25.
bio de mentalidad se explica por la “aparición
A pesar de que esta polémica tuvo lugar en
de las intransables ‘planificaciones globales’…, y
1999, Gonzalo Vial había ofrecido su interpreta-
el intento de imponerlas por gobiernos social y
ción sobre la crisis chilena durante la década an-
políticamente minoritarios”, y por la influencia
terior. Apegado a su interpretación de la historia
de las ideas de la Revolución cubana, que susten-
nacional, propuso como causa del derrumbe de
taban “la inutilidad de los métodos pacíficos y la
la democracia chilena la ruptura o ausencia de
inevitabilidad del enfrentamiento armado”30.
tres consensos: político, social y doctrinario. El primero se relacionaba con una serie de fallas
Guerra Fría e intervención extranjera
y vicios de los partidos políticos, como interferencia excesiva en los gobiernos, indisciplina,
Durante los años sesenta y setenta Chile vivió
financiamiento sin regulación y ceguera fren-
en el “ojo del huracán” de la Guerra Fría, resol-
te a los graves problemas sociales. La ausencia
viéndose en nuestro país un capítulo local de la
de un consenso social se expresaba en que “los innegables progresos económicos, políticos y sociales de nuestro siglo XX alcanzaron a vastos sectores de la población chilena, pero no a los marginados”26. Para Vial, “no hay ninguna
25 Gonzalo Vial, “Reflexiones sobre un manifiesto”, La Segunda, 12 de febrero de 1999. 26 Gonzalo Vial, “Decadencia, consensos y unidad na-
22
cional en 1973”, Dimensión histórica de Chile, N° 1 (Santiago, 1984), 157. 27 Ibid. 28 Ibid. 29 Gonzalo Vial, “Alrededor de los sucesos de 1973”, Dimensión histórica de Chile, N° 3 (Santiago, 1986), 256. 30 Gonzalo Vial, “Decadencia, consensos y unidad nacional en 1973”, 158.
disputa global entre capitalismo y socialismo. En
el proceso revolucionario que habían iniciado”33.
cuanto al peso de la intervención extranjera en
Además, el estudio de Harmer reconoce una di-
los asuntos locales, una postura ampliamente
námica regional en el desarrollo de la “Guerra
difundida es la que destaca la relevancia decisi-
Fría Interamericana”, que incluía la activa parti-
va de la intervención estadounidense en el de-
cipación de Brasil y Cuba en los asuntos chilenos,
sarrollo político de Chile durante la UP. A partir
las que deben ser comprendidas no bajo la lógica
de la documentación desclasificada en la que se
de una “historiografía de la recriminación” que
demuestra que Richard Nixon aprobó la aplica-
busca encontrar culpables para los sucesos po-
ción de programas de desestabilización política
líticos, sino desde una perspectiva comprensiva,
y económica en Chile, se argumenta que el rol
interesada en preguntarse por qué y cómo ocu-
norteamericano habría sido determinante en el
rren los acontecimientos y en examinar el papel
golpe de Estado31. Sin embargo, desde un enfoque
de todos los actores que confluyeron en la com-
que recupera la agencia de los actores locales,
pleja historia del gobierno de la Unidad Popular34.
Tanya Harmer explica que “los chilenos fueron
A cincuenta años de las elecciones presiden-
el factor determinante de las relaciones interna-
ciales de 1970, conviene volver a reflexionar en
cionales y del futuro de su país más que espec-
torno a estas preguntas elementales, no para
tadores pasivos que miran (y son afectados por)
justificar hechos ni para inculpar o exculpar a
32
las acciones de afuera” . Añade que “fueron los
uno u otro sector político que protagonizó la gran
militares chilenos, no Washington, quienes en
crisis chilena, sino para comprender mejor cómo
última instancia decidieron actuar y, a pesar de
y por qué se originaron revoluciones en Chile y
los preparativos de Cuba para enfrentar un gol-
cómo y por qué la convivencia democrática se vio
pe, fueron también Allende y la izquierda chilena
entonces interrumpida.
quienes estuvieron incapacitados para defender 31 Ver Thomas F. O’Brien, Making the Americas. The United States and Latin America from the Age of Revolutions to the Era of Globalization (Albuquerque: University of New Mexico Press, 2007); Peter Kornbluh, The Pinochet File. A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability (Nueva York: The New Press, 2013); Lubna Z. Qureshi, Nixon, Kissinger, and Allende. U.S. Involvement in the 1973 Coup in Chile (Lanham: Lexington, 2009). 32 Tanya Harmer, El gobierno de Allende y la Guerra Fría Interamericana (Santiago: Ediciones Universidad Diego Portales, 2013), 22.
33 Tanya Harmer, El gobierno de Allende y la Guerra Fría Interamericana, 288. 34 Ibid.
José Manuel Castro es licenciado y magíster en historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, investigador del Instituto de Historia y del CEUSS de la Universidad San Sebastián y actualmente realiza sus estudios doctorales en historia en University College London. Es autor de Jaime Guzmán. Ideas y política. 1946-1973 (Centro de Estudios Bicentenario, 2016) y coautor del volumen colectivo Historia de Chile 1960-2010 (CEUSS, 2018-2020), del cual se han publicado los seis primeros tomos.
23
PATR IC K IB ER :
“El mensaje de la libertad cultural era mucho más apto para Europa del Este que para América Latina” POR GUILLERMO PÉREZ C.
24
La trama que se relata en Neither Peace Nor Freedom: The Cultural Cold War in Latin America tiene mucho de novela de detectives: agentes encubiertos, eventos de alta sociedad, sofisticación cultural, engaños, confabulaciones y secretos. Pero, a diferencia de muchos libros del género, el de Patrick Iber tiene poco de ficción: está basado en una sólida investigación de archivo que desmenuza los esfuerzos de Estados Unidos y la Unión Soviética por conquistar el mundo no por medio de las armas, sino a través de las ideas y las representaciones culturales. Formado en las universidades de Stanford y Chicago, el académico de la Universidad de Wisconsin relata aquí algunos de los pormenores del contexto internacional y cultural que rodeó los años de la Unidad Popular. En tu libro relatas la historia de la Guerra Fría
¿Cuáles son las diferencias con su dimensión
cultural en Latinoamérica, ¿a qué te refieres
propiamente política?
cuando utilizas ese término? Los políticos pueden buscar alianzas entre paíLa Guerra Fría fue una competencia entre civi-
ses, pero los artistas y los poetas pueden influir
lizaciones que incorporó muchas dimensiones.
en nuestras vidas de una manera mucho más
En definitiva, fue un conflicto en el que ambos
íntima. El objetivo del arte (o de la propaganda,
contendores querían demostrar la superioridad
quizás) de la Guerra Fría cultural fue crear una
de sus formas de vida. Y ahí es donde entra la
manera no solo de pensar el mundo, sino de sen-
dimensión específicamente cultural. Los artistas
tirlo emocionalmente. De inspirar lo que Ray-
plásticos, músicos, científicos o escritores —e
mond Williams llamaba los “structures of feeling”
incluso jugadores de ajedrez— se convirtieron,
que orientan a la élite cultural —y, tras ellos, a
bajo ciertas circunstancias, en símbolos de toda
la gente común— hacia una manera de sentir el
una manera de vivir. Y muchos aceptaron ese pa-
conflicto.
pel, tratando de demostrar con su obra la superioridad o del comunismo o de la democracia.
Por dar un ejemplo concreto: la radio de Estados Unidos transmitía el jazz hacia Europa del Este, difundiéndolo como una música que simbolizaba la libertad. Se hizo lo mismo con el expresionismo abstracto en las artes plásticas,
25
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENTRE V IS TA
argumentando que esta forma de arte solo era
Al comienzo, la URSS fue muy hábil para adue-
posible en una sociedad “libre”, sin el control
ñarse del ideal de la paz. De hecho, hasta 1956
estatal que reinaba bajo el comunismo.
los soviéticos entregaron el “Premio Stalin de la Paz entre los pueblos”. Estados Unidos, en
Aunque estos años se suelen comprender de
cambio, no tuvo el mismo éxito a la hora de
manera dicotómica, en tu libro muestras que
promover lo que ellos llamaban libertad cultu-
a veces los límites eran difusos. Por ejemplo,
ral. ¿Cómo se explica aquello?
ciertas corrientes comunistas contrarias a Stalin en muchas ocasiones trabajaron con Esta-
La verdad es que, durante los primeros años de
dos Unidos para desprestigiar al líder soviético.
la década del cincuenta, los artistas que se inclinan por el lado comunista son superiores a sus
Muchos trotskistas, anarquistas y socialistas
oponentes anticomunistas. Pablo Neruda, Jorge
moderados, que fueron perseguidos durante la
Amado y Diego Rivera, por ejemplo, son tres ar-
Guerra Civil española y que partieron al exilio a
tistas que retoman los mensajes que promovía la
México o a Chile, culparon al partido comunis-
Unión Soviética, como su carácter de país pací-
ta y a Stalin por la pérdida de la República. Así,
fico y la condición belicista del mundo capita-
empezaron a buscar los medios para convencer
lista. Los anticomunistas no tienen a nadie que
al mundo de su punto de vista. En los años cin-
pueda comparárseles. Además, el mensaje de
cuenta, muchos de estos —destaca entre ellos
“paz” promovido por la URSS es atractivo. Esta
Julián Gorkin, militante del Partido Obrero de
percepción va cambiando con los años, debido a
Unificación Marxista (POUM)— terminan tra-
las acciones belicistas del bloque comunista y las
bajando con la CIA para diseminar mensajes
revelaciones sobre el actuar de Stalin, entre otras
antiestalinistas.
cosas. Incluso Neruda y Amado se van distanciando de su obra más didáctica de ese período.
¿Cuál es el rol que juega León Trotsky en la configuración de la Guerra Fría cultural en América
En esta historia uno ve a la figura de Neruda
Latina?
siempre rondando. Desde la Guerra Civil española, la ley maldita, los intentos de Estados
El último exilio de Trotsky es en México, que en
Unidos para impedirle el Nobel en 1963, hasta
los años del presidente Lázaro Cárdenas (1934-
su muerte diez años después. ¿Cuál fue su papel
1940) mantuvo una generosa política de asilo.
en la Guerra Fría cultural?
Los seguidores y simpatizantes de Trotsky fueron intensamente antiestalinistas y se organi-
Fue clave. Neruda, obviamente, tomó muy en
zaron para desprestigiar a la Unión Soviética,
serio lo que veía como su quehacer político. Or-
mientras que Trotsky fue asesinado por un agen-
ganizó conferencias para la ayuda de España,
te de Stalin a fines de 1940.
para la paz; escribió para generar solidaridad latinoamericana y para despertar un sentimiento
Al parecer, lo quisieron matar varias veces…
antiimperialista, entre otras cosas. El Canto General, por ejemplo, es una interpretación histó-
En mayo de ese año hubo otro intento, liderado
rica de la realidad latinoamericana que buscaba
nada menos que por el célebre muralista David
desembocar en la realización del comunismo.
Alfaro Siqueiros. Luego de eso, Siqueiros huye de
Sin embargo, la vida de Neruda también refleja
México con la ayuda de Pablo Neruda. Por eso es
las dificultades y las divisiones de la Guerra Fría
que hay murales de él en Chillán.
cultural en América Latina. Por ejemplo, es objeto de mucha crítica por parte de los cubanos por haber participado en una conferencia en Nueva York en 1966, y en privado expresa sus reservas ante lo que llama el “culto a Fidel”.
26
¿Le faltó un intelectual como Pablo Neruda a los intereses de Estados Unidos? Sin duda. ¿Hubo esfuerzos de Estados Unidos para convertir a Jorge Luis Borges en esa figura? El instrumento principal que tenía Estados Unidos para combatir en la Guerra Fría cultural se llamaba Congreso por la Libertad de la Cultura (CLC), un grupo de intelectuales no comunistas que recibía algo de financiamiento de fundaciones como la Ford, aunque la mayoría provenía de la CIA. Ahora bien, no todos los que participaban en sus proyectos —que incluían revistas, conferencias, mesas redondas, galerías de arte— lo sabían. El CLC veía en Borges una contraparte de Neruda: un escritor original, capaz de ganar un Nobel. Lo llevaron a Europa, publicaron sus cuentos en revistas importantes en Londres y en otros lugares para elevar su perfil. Y tienen cierto éxito, aunque nunca logró ganar ese premio que sí consiguió Neruda. ¿Por qué? Esto tiene relación, en parte, con la política. El antiperonismo de Borges lo lleva cada vez más hacia posiciones conservadoras, e incluso a defender a gobiernos militares. Eso era mal visto: el candidato ideal para algo como el CLC era un anticomunista de centroizquierda, no un liberal de derecha. En ese intento por atraer intelectuales de renombre, supuestamente la CIA también le compró un campo y le pagó un sueldo a Juan Rulfo… Es complicado, y no quiero calumniar a Juan Rulfo, pero está demostrado que la Fundación Farfield, una fachada de la CIA, se interesó en un Centro de Escritores Mexicanos donde él trabajaba. El CLC le pagó el sueldo a Rulfo por dos años, y la Fundación Farfield le compró un terreno argumentando que con menos responsabilidades podría escribir más y posiblemente convertirse en el anti-Neruda que querían. A Rulfo, sin
Muchos artistas e intelectuales se involucraron en la Guerra Fría cultural. De arriba a abajo, Juan Rulfo, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges y David Alfaro Siqueiros.
27
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENTRE V IS TA
embargo, creo que no le interesó tal cosa. Se fue
para la izquierda era preciso defender la sobera-
al campo, lo pasaba bien, pero nunca más escri-
nía nacional frente a la injerencia norteamerica-
bió algo como Pedro Páramo o El llano en llamas.
na; segundo, porque representaba la esperanza de que se podía refundar un país. Con las muchas
Algunas historias de tu libro dan cuenta de una
y muy obvias injusticias en otros países, era bas-
Guerra Fría cultural mucho más precaria de lo
tante difícil dejar de considerar a Cuba como la
que uno se imaginaría. Iniciativas como Mundo
posibilidad de un cambio deseado. Pensemos en
Nuevo o intentos de posicionar a algunos inte-
la recepción de Persona non grata de Jorge Ed-
lectuales como Robert Lowell (que en una gira
wards, por ejemplo, que entre ciertos círculos
por Latinoamérica terminó internado en una
nunca ha sido perdonado por escribir de sus ex-
clínica siquiátrica), resultaron en rotundos fra-
periencias como representante del gobierno de
casos. ¿Qué explica esa dificultad de los Estados
Allende en Cuba.
Unidos para desempeñarse en el plano cultural? En tu investigación señalas que a partir del caso Primero, porque los artistas e intelectuales no
Padilla se destapan las aberraciones de la Re-
suelen ser necesariamente muy fiables, como
volución cubana y se recrudece la represión y la persecución…
en el caso de Lowell. Segundo, las revistas, por ejemplo, Cuadernos, publicada por el CLC entre 1954 y 1965, adoptaron un perfil anticomunista poco atractivo para gente joven de esa época. ¿No tiene que ver también con una incapacidad
El período comprendido
Lo más importante es que la pelea por los “hearts and minds” ya no se trata de un asunto de revistas para intelectuales. Es, sobre todo, una
entre 1971 y 1976 es reconocido, incluso en Cuba, como
un
“quinquenio
gris”, años donde la represión cultural fue más
batalla en las redes sociales, donde
fuerte que nunca. Es im-
pueden participar todos.
portante decir que, inclu-
de las grandes potencias,
so dentro de situaciones represivas, algunos ar-
como Estados Unidos o la Unión Soviética, para
tistas encuentran formas de expresarse con mu-
leer a Latinoamérica en sus propios términos?
cha creatividad y que, hasta cierto punto y con diversos límites, pueden reflejar las realidades
Sí. El mensaje de “libertad cultural” era mucho
del país.
más apto para Europa del Este, que sufría bajo el comunismo, que para América Latina, que gene-
La figura de los compañeros de viaje y los
ralmente sufría bajo el anticomunismo. Creo que
intelectuales que acompañaban a la revolu-
por eso muchas iniciativas no resultaron más
ción, tanto en la URSS como en Cuba, muchas
que parcialmente exitosas.
veces contemplaban relatos y escenografías construidas a partir de un discurso oficial. ¿En
Da la impresión de que, sobre todo a nivel cul-
qué medida esos intelectuales fueron manipu-
tural, la URSS y Cuba tenían más habilidad que
lados primero por el estalinismo y luego por el
Estados Unidos para construir relatos efectivos
castrismo?
y esconder los lados oscuros de sus regímenes e historias.
En la propaganda estadounidense se solía pensar que el intelectual comunista era alguien reprimi-
Algunos tenían sus reservas ante el rumbo de la
do, con camisa de fuerza. Pero en el libro defino
revolución en Cuba, pero la mayoría de la izquier-
a los intelectuales prosoviéticos que residen en
da intelectual en América Latina quería apoyarla
el exterior a través de la metáfora de alguien en
por dos razones fundamentales: primero, porque
uniforme. Vestirse con uniforme impone cierta
28
El realismo socialista permeaba incluso la pintura. En la foto, El bolchevique, de Boris Kustodiev (1920).
responsabilidad e implica disciplina. La ironía es
Sí, el triunfo de Allende generó una nueva es-
que alguien como Neruda, por ejemplo, está en
peranza para la izquierda. Representa el sueño
riesgo por lo que dice, pero principalmente de-
de un socialismo democrático que ha llegado
bido al ambiente anticomunista de la época de
al poder por la vía electoral y no la vía armada,
la ley maldita. En algunos casos, los participan-
que fracasó tantas veces en los años sesenta. Y
tes en las campañas soviéticas a favor de la paz
también tuvo sus dimensiones culturales, don-
comprenden la naturaleza de las condiciones en
de la más obvia fue la nueva canción chilena. El
la URSS, pero optan por no decir nada porque eso
asesinato de Víctor Jara por la dictadura deja muy
beneficiará a sus enemigos políticos y a la bur-
claro que los militares vieron una amenaza en los
guesía. Es un callejón sin salida.
paladines de la cultura socialista.
Según tu investigación, la revelación del apoyo
¿Y cómo dialoga el gobierno de Allende con el
financiero de la CIA a organizaciones relacio-
contexto mundial de la Guerra Fría cultural?
nadas con la cultura y el caso Padilla provocaron algo así como un desencantamiento con la
Durante Allende, las grandes organizaciones
posibilidad de la utopía. ¿El triunfo de Salvador
de la Guerra Fría cultural se encuentran en un
Allende fue capaz de generar una nueva espe-
momento de descomposición. Es un momento
ranza para la izquierda, o una revitalización del
de transición. La Fundación Ford, por ejemplo,
ámbito cultural y simbólico de la Guerra Fría?
que asumió la responsabilidad de financiar el CLC después de que se revelara la participación 29
El expresionismo abstracto de Jackson Pollock era un insumo útil para ser mostrado como representación de una cultura libre en la propaganda antisoviética.
de la CIA, mantiene cierta neutralidad respecto
hoy puede ser tomada como un signo de progre-
al gobierno de Allende. Sin embargo, la llegada
so, por lo menos visto de cierta manera.
de Pinochet fue vista por ellos como un totali-
Ahora bien, puede ser que con ese análisis no
tarismo de derecha. En ese momento empiezan
haya dado en el clavo. Quizá el poder de los inte-
a desarrollar un programa en defensa de perse-
lectuales siempre ha sido más efímero que real.
guidos políticos y derechos humanos. Las gran-
O tal vez nuestros días no son tan democráticos,
des organizaciones internacionales de los años
y no sabemos cómo enfrentar gobiernos semi-
setenta, como Amnistía Internacional y Human
democráticos circunscritos por el capitalismo
Rights Watch, surgen, en parte, como una res-
global.
puesta a la caída de las organizaciones propagandísticas de la Guerra Fría, y son concebidas
Estados Unidos triunfó en la Guerra Fría políti-
como grupos independientes de los grandes po-
ca, ¿lo hizo también en su dimensión cultural?
deres. Es un cambio notable, y la trayectoria de Chile es muy importante en esa evolución.
Sí y no. La cultura popular de Estados Unidos es una parte inescapable de la cultura del
De tu libro podría desprenderse que los intelec-
capitalismo globalizado; sus intelectuales y
tuales en el siglo XX tuvieron voz porque eran
“high art” no tanto. Tampoco logró que los re-
útiles a los intereses de los Estados poderosos.
sidentes del mundo tuvieran una buena impre-
¿Cambia la función de los intelectuales en la
sión sobre el país. Además, muchos toman varios
configuración actual de la democracia?
aspectos de la cultura de EEUU, como su música o sus películas, y convierten el significado y el
Sostuve esa hipótesis mientras terminaba el li-
contenido. Pensemos, por ejemplo, en la música
bro, en 2014 y 2015. Me pareció que los intelec-
hip hop. Emerge en EEUU como una crítica al sis-
tuales del siglo XX fueron más importantes por-
tema de discriminación racial; es comercializa-
que, por un lado, podían atraer la atención de las
do, popularizado, purgado de su contenido po-
grandes potencias y, por el otro, podían repre-
lítico, extendido por todo el mundo, y ahora con
sentar el anhelo de pueblos oprimidos en varias
frecuencia se usa como protesta anticapitalista y
circunstancias. Puede ser correcto. En la demo-
antiimperialista.
cracia el papel del intelectual todavía existe, pero su capacidad de representación es menor. La falta relativa de importancia de los intelectuales de
30
¿En qué medida podrían seguir vigentes algunos de los elementos en disputa durante la Guerra Fría cultural? Hoy no tenemos una situación como la Guerra Fría del siglo XX. Sin embargo, se ve muy claramente que China considera importante proyectar su imagen en la cultura por medio, por ejemplo, de los centros Confucio, que hoy existen en muchos países. Con esto no estoy prediciendo una nueva Guerra Fría entre EEUU y China, pero no sería imposible que eso ocurriera y que también tuviera sus dimensiones culturales. Ahora bien, lo más importante es que la pelea por los “hearts and minds” ya no se trata de un asunto de revistas para intelectuales. Es, sobre todo, una batalla en las redes sociales, donde pueden participar todos. Tenemos una visión, todavía indistinta, de las distorsiones políticas y culturales de la Guerra Fría. Aunque sabemos perfectamente que las redes sociales están distorsionadas por intereses políticos y de empresas como Facebook y Twitter, no sabemos hasta qué punto nuestras formas de pensar son fruto de manipulaciones, o intencionadas o proFicha del libro:
ducidas simplemente por la estructura de los
Neither Peace nor Freedom. The
medios. Esa me parece la complejidad más im-
Cultural Cold War in Latin America.
portante de enfrentar en nuestros días.
Harvard University Press: 2015 336 páginas
31
Revolución con banda
sonora
Fotografía: Armindo Cardoso
MARISOL GARCÍA
32
“¿S
erá finalmente el destino de la Nueva
superado, y es a las claras el peor de los paterna-
Canción Chilena recurrir a lo fácil o simplemen-
lismos. La solución no es hacer ‛música para las
te grosero? ¿Es ésa la herencia de Violeta Parra?
masas’, sino que las masas hagan música”.
¿No se estará dando un respaldo muy importante
Las citas burlescas en esa columna de inicios
al ‛populismo’?”. Eran preguntas acuciantes las
de 1973 no son literales, pero sí de referencia fá-
que en enero de 1973 planteaba Inti-Illimani en
cil de pesquisar. Durante los dos años previos,
una columna firmada por el conjunto para la re-
el conjunto Quilapayún había editado varios
vista La Quinta Rueda, también con título entre
singles de canciones compuestas junto a Sergio
signos de interrogación e imperativo sentido de
Ortega con reconocibles señas populares (y “pi-
urgencia: “¿TERRORISMO MUSICAL?”1.
tucas”) al servicio de causas mayores: “La fiesta
Vaya qué encendido debe haber estado el de-
del domingo” (“son los momios que acaparan
bate, piensa uno, como para llevar la cantautoría
para ganar […] / todo lo han fondeado para espe-
a metáforas así de alarmantes. En siete párrafos
cular. / Esto es el descueve, / estos sinvergüenzas
tan contundentes como atados a su circuns-
nos quieren hambrear”), “Vox populi” (“la Pau-
tancia, los Inti —un grupo que en los años de la
la Cocodrizábal / se ha comprado una mansión
Unidad Popular probaba no solo la altura de su
/ y con los Hipopotegui / preparan la gran trai-
cometido artístico sino también una excepcio-
ción”), “Onofre sí, Frei”, “Las ollitas” y “No se
nal prolificidad, con más de un disco por año—
para la cuestión” (“los momios andan llamando
extendían de pronto su probada atención social
/ al paro y la sedición, / por más que los momios
hacia el que para entonces, todo indica, se había
llamen / no se para la cuestión”) distendían a rit-
convertido en campo de fiera batalla política:
mo bailable —si hasta parecían jingles, a veces—
“Nunca ha sido arma de los revolucionarios
riesgos y denuncias entonces candentes, como el
el terrorismo, y aquí estamos viendo atentados
desabastecimiento de alimentos, palabras públi-
musicales que encuentran fácil respuesta en el
cas de sedición e incluso los rumores de un golpe
enemigo (el mal gusto no es propio del pueblo;
de Estado. “Canciones contingentes” las llamó el
ha sido impuesto por los medios de comunica-
grupo de ponchos negros, ya para entonces con
ción en poder de la burguesía). Al ‛chachachá del
una identidad escénica y discográfica incontes-
chancho chino’ responde la ‛cumbia del desa-
table, y al menos un hito artístico imperecedero
bastecimiento’. A la ‛conga de las JAP’, responde
en su trayectoria (La cantatata popular Santa Ma-
el ‛merequetengue del pan negro’; a ‛no se para
ría de Iquique, compuesta por Luis Advis).
la cosa’ responde ‛mira cómo se paró’, etc. […].
En ese mismo período, otras canciones de par-
El arte rebajado para las masas está largamente
te de Ángel Parra (“El banquerito”, “El Drugstore”), Payo Grondona (“Los espero en Zapallar en
1 La Quinta Rueda 4, ene.-feb. 1973.
mi Impala”), Eduardo Yáñez (“No volveremos atrás”), Tiemponuevo (“El que no salta es momio”, “Contra viento y temporal”) y algunas de
33
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENSAYO
entre las muchas (y muy diversas) de Víctor Jara
Ahora, en tan poco tiempo enfrentan una nueva
(“Ni chicha ni limoná”, “Las casitas del barrio
situación. La revolución a la cual cantaron como
alto”, “El desabastecimiento”) agudizaban las
una esperanza se hace realidad diaria, comienza,
contradicciones entre clases e ideas de un país
exige, plantea dudas y conflictos. Es un perío-
para entonces ordenado en extremos. La can-
do de transición al cual los compositores tienen
ción política local ya no era solo opinante o con-
que adaptarse […]. Se advierte la ausencia de un
cientizadora, como supo serlo en los inicios de
plan definido, claro y rotundo con respecto a la
la Nueva Canción Chilena y en toda la tradición
creación artística, y entonces el compositor o el
previa que la inspiró, sino que también se permi-
cantante no logran tampoco entregar lo mejor
tía énfasis nuevos, pauteados por circunstancias
de sí. Existen dudas, rivalidades y el objetivo que
de alta tensión. La impugnación y burla hacia un
antes era claro, el motivo creador, se diluye, se
otro distinto y distante se colaba en recordadas
escapa”2.
portadas de prensa, y también en algunos de esos
En ese texto para Ramona, Ricardo García im-
versos. Era un desvío del cauce de solemnidad y
pugna redundancias, incapacidad de adaptación
conciencia que apostaba por un contagio de ideas
a las nuevas circunstancias, la existencia de mú-
sin tibiezas, vía cadencia,
sicos más cómodos como
humor y coreo.
espectadores que como
En ese contexto, la columna de Inti-Illimani
La impugnación y burla hacia un
en La Quinta Rueda ser-
otro distinto y distante se colaba en
vía como una alerta interesante. La leemos hoy como un justo tinte de di-
recordadas portadas de prensa, y también en algunos de esos versos.
senso ante un relato que
participantes de los cambios y “la evocación de hechos o personajes ajenos al momento mismo”. Ocupa letras mayúsculas para aquello que le parece imperativo:
en torno a la Nueva Canción Chilena y la épica
“… sobre todo debe existir una severa AUTO-
allendista asociada suele mostrar una contun-
CRÍTICA. Reconocer que no todo lo que se hace
dencia monolítica, casi sin matices para las prio-
es de calidad. Que no todo debe ser aplaudido y
ridades que entonces defendía el arte popular
elogiado por el solo hecho de ser «comprometi-
adscrito a la izquierda. Y no es la única prueba de
do» con el proceso de cambios […]. No basta con
que para inicios de 1973 comenzaba a avivarse un
mencionar la palabra «REVOLUCIÓN» para que
debate en torno a los códigos (no diremos lími-
esa canción sea revolucionaria”.
tes) del canto político. Ya el año anterior, en la revista juvenil Ramo-
El movimiento de canto político chileno de-
na, Ricardo García reconocía una “crisis de com-
sarrollado desde mediados de los años sesenta
positores y de intérpretes” derivada, a su juicio
hasta septiembre de 1973 fue tan poderoso que
“de las condiciones en que se debate ahora el
constituye una referencia que solo en Chile ha
creador”. Nadie podía acusar al conocido locutor
tenido al menos cinco documentales y más de
radial y columnista —futuro fundador, en dic-
cincuenta libros3 ocupados en él (son inconta-
tadura, del sello Alerce— de carecer de autori-
bles, además, las tesis universitarias al respecto,
dad en el tema: fue su propia iniciativa por darle
en nuestro país y el extranjero). De las sendas de
mayor difusión al movimiento, el Festival de la
su propia definición y de los conflictos dentro de
Nueva Canción Chilena (1969-1971), la que en la
esta, sin embargo, apenas hay referencias, aun-
práctica lo bautizó. Y advertía entonces de una
que sí asoman pistas —en archivos de prensa, y
deriva indeseable: “El problema principal está en los compositores, que durante mucho tiempo entregaron lo mejor de su talento y de su esfuerzo al período de lucha, de combate, de denuncia y protesta.
34
2 Ricardo García, “La Nueva Canción Chilena perdió el ritmo”, Ramona 18, 29 feb. De 1972, 12-14. 3 Ver lista en <www.musicapopular.cl/biblioteca/genero/nueva-cancion-chilena>.
sobre todo en los recuerdos de sus protagonis-
En los meses previos a la elección de Salvador
tas— que permiten comprender mejor cómo la
Allende, canciones de Isabel Parra (“En sep-
Nueva Canción Chilena enfrentó el momento en
tiembre cantará el gallo”), Ángel Parra (“Unidad
que su canto valiente (y tan nutritivo) comenzó,
Popular”) y varias del encendido y disciplinado
quizás sin poder evitarlo, a desdibujar las dife-
conjunto porteño Tiemponuevo (como el vals
rencias entre verso, denuncia, panfleto, cró-
criollo “Será más mejor”, con su “mira que ya
nica y libelo. El paso de una propuesta musical
viene la revolución, / ¿para qué se asustan? /
y poética de real vanguardia al parcial servicio,
¡Será pa’ mejor!”) alentaron el voto por el can-
primero, de una campaña electoral y, luego, de
didato socialista, sin ser exactamente himnos de
la gestión de un gobierno tuvo costos sobre todo
campaña.
artísticos que no deja de ser interesante intentar abordar.
Era un cancionero circunstancial dirigido sobre todo a obreros, mujeres y estudiantes, que
Lo anterior no es opinión sino trayecto obje-
sugería que el apoyo a uno de los tres candidatos
tivo, sobre todo elocuente como seña históri-
en carrera significaba una conquista popular a la
ca. Constituye la más contundente y fascinante
que debía aspirarse con fuerza y a la vez concien-
prueba del único momento en que en nuestro
cia alerta de sus muchas amenazas. Por mucho
país tanta música y talento estuvieron de verdad
que conjugara sus llamados en plural, parte im-
enlazados a un programa político, a su triunfo y
portante de la Nueva Canción definía a un pueblo
su defensa.
ideológicamente homogéneo, en sintonía con las
35
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. E NSAYO
mismas aspiraciones de sus artistas y cuyo sentir
enlazado por su esperanza de cambio y justicia,
colectivo se diagnosticaba desde una mal disi-
porque “la vida es hermosa si se tiene un ideal”,
mulada verticalidad.
como cantaba Tiemponuevo, en “Lo lograre-
Por eso, de la discografía esencial del movi-
mos”, un vals disciplinado, en el que cada estro-
miento no pueden excluirse composiciones de
fa pauteaba instrucciones específicas para estu-
innegable
diantes, obreros, vecinos,
proselitismo.
artistas e intelectuales.
La más famosa es “Venceremos”, una composi-
Se entiende, entonces,
ción de Claudio Iturra y
El paso de una propuesta musical
que el cancionero al ser-
Sergio Ortega —funda-
de real vanguardia al servicio,
vicio de la UP avanzara
mental, y precoz com-
primero, de una campaña electoral
más allá de 1970. Cancio-
positor chileno, entonces integrante de la Comisión de Cultura del PC— hecha especialmente para
y, luego, de un gobierno, tuvo costos artísticos que no deja de ser interesante intentar abordar.
la definitiva campaña de
nes y discos completos acompañaron la gestión del gobierno en sus conquistas y dificultades. Un mes después de la ratifi-
Allende, que fue grabada primero por Inti-Illi-
cación del triunfo de Allende por el Congreso, el
mani, y que no tardó en convertirse no solo en el
disco Canto al programa, de Inti-Illimani (Dicap,
gran himno de la UP, sino en la canción electoral
1970), le puso —como nunca ha vuelto a hacerlo
más recordada de nuestra historia. En esa mis-
un LP— ritmo y arreglos típicos a la carta de na-
ma campaña de 1970, “Ni un paso atrás” (para
vegación impresa de su conquista: ahí quedaron
la candidatura de Radomiro Tomic) y “Flamea-
para siempre “Vals de la educación para todos”,
rán en septiembre banderas” (Jorge Alessandri)
“Canción de la reforma agraria”, “Tonada y saju-
aparecieron como canciones eficaces pero pá-
riana de las tareas sociales” y “El rin de la nueva
lidas ante el impacto de la proclama de clamor
Constitución”. Incluso una “Cueca de las Fuerzas
popular y anuncio de aquella “nueva alborada”
Armadas y Carabineros”, de convencidos versos
por llegar, y que cerraba con tareas imperativas:
hacia uniformados a los que se asumía a bordo de
“¡A cumplir, a cumplir, a cumplir!”.
la misma épica. Meses más tarde, el Grupo Lonqui tomó las así llamadas “Primeras 40 medidas
La cuarta y definitiva postulación presidencial
del gobierno popular”, y las musicalizó a ritmo
de Salvador Allende a La Moneda le había im-
de cachimbo, parabién, cueca, refalosa, tonada,
puesto así al canto político chileno la tarea de la
canto a lo humano y lo divino, trastrasera, vals,
convocatoria. El gobierno por venir se versificaba
pericona y trote para el disco 40 medidas cantadas
como una epopeya que necesitaba de un pueblo
(1971, Dicap), con igual cantidad de tracks (más
36
una “Canción final”) y títulos que no demandan
espacio a la urgencia de una composición más
explicaciones, desde “Supresión de los sueldos
combativa. Desde mediados de 1972 comenzó a
fabulosos” a “No más autos fiscales en diver-
cantarse con apuro ante los acontecimientos en
siones”, “Honestidad administrativa”, “No más
curso. La canción ya no era social ni triunfalista
amarras con el Fondo Monetario Internacional”,
sino “contingente”, e iba pauteándose día a día
“Descanso justo y oportuno”, “Contribuciones
alertada por nuevas amenazas. En ellas, casi
solo a las mansiones” y “Medicina gratuita en
como contracara de la versión entre redactores
los hospitales”. Por qué el estallido de 2019 no ha
de derecha, se presentaban al desabastecimiento
vuelto sobre este disco, o al menos a sus cancio-
como fondeo; al paro, como amenaza bravucona;
nes “Previsión para todos” y “No más estafas en
al alza de precios como especulación; y a la in-
los precios de los remedios” es solo atribuible a
tervención estadounidense como traición patria.
su ausencia en Spotify, aventuramos.
“Se quejan de que no hay nada, / que no soportan
Surgieron un montón de otras canciones para
las colas, / cuando quieren juntar rabia / golpean
celebrar el triunfo del médico socialista, apun-
las cacerolas”, describía Víctor Jara en “El desa-
talar su proyecto y recordar la responsabilidad
bastecimiento”.
colectiva en su devenir. Ahí estaban, al alcance
Muchas de esas composiciones se publicaron
de todos, “Un día el pueblo” y “Compañero Pre-
por primera vez en discos colectivos también
sidente”, de Rolando Alarcón; “Canción de pa-
peculiares, sin comparación previa ni posterior.
tria nueva” y “Cuando amanece el día”, de Ángel
Cada aniversario del ascenso de la UP tuvo al me-
Parra; “Nuestro amor” y “Marcha de la produc-
nos un longplay compilatorio para celebrarlo: Se
ción”, de Sergio Ortega y Quilapayún; “Vamos
cumple un año, ¡¡¡y se cumple!!! (1971, Mapu), 4 de
por ancho camino” y “Qué lindo es ser volunta-
noviembre de 1971. Primer año de gobierno popular
rio”, de Víctor Jara; “Póngale el hombro, mijito”,
(1971, IRT), Chile pueblo (en el 2º año del Gobierno
“La compañera rescatable” y “En esta tierra que
popular) (1972, IRT) y No volveremos atrás! (1973,
tanto quiero”, entre otras, de Isabel Parra; “No
Dicap) mostraron grabaciones antes inéditas de
meteremos las manos, quizás los pies” y “Ele-
Quilapayún, Víctor Jara, Sergio Ortega, Patricio
var la producción es también revolución”, de
Manns, Homero Caro, Amerindios e Inti-Illi-
Payo Grondona; “Canto al trabajo voluntario”
mani, entre otros grandes nombres de la Nueva
y “Primero de mayo en la plaza del pueblo”, de
Canción. También el cuequero Roberto Parra re-
Osvaldo Gitano Rodríguez; “Mes de volantines”
servó ahí (en “Los sediciosos I” y “Los sediciosos
y la adherente “Los colihues”, de Amerindios;
II”) pullas contra Sergio Onofre Jarpa y Roberto
además de la instrumental “4 de septiembre de
Viaux, el militar condenado por el asesinato a
1970”, de Combo Xingú.
varias manos del Comandante René Schneider
En línea con ese musicalizado fervor, la estatización del cobre, oficializada en julio de 1971,
(“generales culeros / son cogoteros”, es sin duda un singular remate).
apareció como una conquista especialmente
En el LP conceptual El gran desafío (1973, IRT)
significativa. Recuperar las ganancias de un mi-
el dúo Amerindios musicalizó los discursos leí-
neral atado a toda una simbología de esfuerzo e
dos por Salvador Allende en su viaje de fines de
identidad era la comprobación de una nueva era
1972 a México y la sede de las Naciones Unidas,
que sintonizaría en beneficio colectivo, rique-
en Nueva York. Y cuando en junio de 1973 vino
za, trabajo obrero y paisaje. “Nuestro cobre”, de
el llamado Tanquetazo, un disco doble de IRT no
Eduardo Yáñez, y “Ahora sí el cobre es chileno”,
tardó en reunir con excepcional premura diez
de Payo Grondona, son dos pruebas cantadas de
nuevas canciones de encendida concientización
ese orgullo (hay un paralelo en canciones como
sobre la amenaza golpista. El LP El pueblo uni-
“Palabra de campesino”, de Huamarí, sobre la
do jamás será vencido alcanzó a ser publicado y
reforma agraria).
distribuido semanas antes del 11 de septiem-
Ese optimismo de reivindicaciones y conquis-
bre y, junto a títulos como “Canto a los leales”
tas le cedió sin embargo, y muy rápidamente,
(Los Emigrantes), “No a la guerra civil” (Grupo
37
Fotografía: Biblioteca Nacional Digital El Primer Festival de la Nueva Canción Chilena se realizó con el apoyo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y contó con la participación de Quilapayún, y de figuras como Víctor Jara, Rolando Alarcón y Patricio Manns.
Lonqui) y “Arriba la guardia” (Nano Acevedo y
la Nueva Canción Chilena. Es un cancionero de
Pancho Navarro), incluyó la primera grabación
exaltación y de crítica política que, durante dos
de “El pueblo unido jamás será vencido”, el céle-
o tres años, se asumió dirigido de modo exclu-
bre himno que Sergio Ortega había hecho junto a
yente a correligionarios, y a cargo de músicos de
Quilapayún en julio de ese año y que hoy consti-
renombre que convivían en tiempo y espacio con
tuye patrimonio univer-
estrellas de aun mayor
sal de marchas en un sin-
popularidad,
fín de idiomas.
graduadas
para entonces de la Nue-
No es necesario volver a
La decisión creativa de abrazar o
va Ola (Pollo Fuentes, Ce-
recopilar la suma extensa
esquivar la mezcla de música
cilia) o el neofolclor (Las
de publicaciones, festivales, protestas y trabajos voluntarios en torno a
y consignas fue materia de un debate vivo durante todo el período.
estas grabaciones: ofre-
Cuatro Brujas, Los Cuatro Cuartos, Pedro Messone). Pero a diferencia de esas estrellas, y como
cen por sí mismas un recuento lo suficientemen-
en toda dinámica política, el cancionero políti-
te elocuente de un trayecto musical con opinión.
co fue en parte reconocido por la Unidad Popu-
Su adhesión puntual hacia un gobierno en ejer-
lar con nombramientos honoríficos y cargos de
cicio permite separarlas como un cauce históri-
importancia. Entre otros músicos, Quilapayún,
co particular, en representación solo parcial de
Víctor Jara, Sergio Ortega y el guitarrista Eugenio
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Dávalos obtuvieron de La Moneda el rango de
el pueblo es quien debe decidir qué es lo que tie-
“embajadores culturales” para llevar su traba-
ne valor artístico y qué cosa no. Yo como autor
jo por el mundo en representación del gobierno
y cantor me siento comprometido con nuestros
y, en algunos casos, asumir cargos relevantes
problemas y por eso compongo”4.
en instituciones públicas, como la Universidad
La candidatura de Salvador Allende a la Pre-
Técnica del Estado, el Canal de la Universidad de
sidencia, su mandato desde La Moneda y, final-
Chile y el nacionalizado sello IRT.
mente, su suicidio, el 11 de septiembre de 1973,
No la validez de ese servicio, pero sí la decisión
tuvieron incontables canciones de homenaje en
creativa de abrazar o esquivar la mezcla de mú-
Chile y el extranjero, en español y otros idio-
sica y consignas fue materia de un debate vivo
mas (si hasta The Clash debe sumarse a ese re-
durante todo el período del gobierno socialis-
cuento). La épica colectiva de su candidatura, la
ta, aunque el recuento posterior ha limado as-
firmeza de sus reformas, la amenaza en torno
perezas para favorecer de manera más unívoca
a sus derrotas y la tragedia de su caída cuentan
la innegable épica del vuelo mayor de la Nueva
con una banda sonora original que complemen-
Canción Chilena. Con la distancia de las décadas,
ta cualquier relato que quiera hacerse en torno a
ya a medio siglo de estos sucesos, es interesan-
esos mil días. Salvador Allende es, por lejos, el ex
te conocer, por ejemplo, la defensa decidida que
mandatario chileno con más versos y melodías
alguien como Víctor Jara llegó a hacer de algo así
compuestos en su memoria. Tal como acogió su
como un panfleto con sentido: “Creo que el pan-
promesa, la canción chilena acompañó también
fleto es importante cuando se utiliza para decir
su drama y su fatalidad.
verdades —advertía el músico y hombre de teatro en El Musiquero, en 1972—. Creo también en la vigencia de la canción de denuncia mientras no se terminen los vicios burgueses. Considero que
4 «La Nueva Canción Chilena es un hecho», El Musiquero 168, 22 jun. de 1972, 12-13.
Marisol García es periodista, y se ha especializado en música popular y canción chilena. Ha escrito y editado numerosos libros, entre los que destacan Canción Valiente. 1960-1989. Canto social y político en Chile (Ediciones B, 2013), Llora, corazón. El latido de la canción cebolla (Catalonia/CIP-UDP, 2017), Claudio Arrau (Hueders, 2018) y Lucho Gatica (Hueders/SCD, 2018). Además, es coeditora del sitio MusicaPopular.cl y parte del equipo que organiza el festival IN-EDIT, que se concentra en la exhibición de documentales y cine musical.
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Fotografía: Mateo Flores
Joaquín Fermandois:
“La idea de revolución hoy no tiene la fuerza semántica que tuvo hasta los setenta” POR JOAQUÍN CASTILLO VIAL
Formado entre Valparaíso, España y Alemania, Joaquín Fermandois es autor de una sólida y extensa obra acerca de la historia política de Chile durante el siglo XX. Creció leyendo la prensa cotidiana que relataba el devenir mundial durante el apogeo de la Guerra Fría, cuyos episodios marcaron un interés por el acontecer diario que continúa hasta hoy. Se mueve cómodamente entre referencias literarias y filosóficas, pero nunca deja de ser un hombre que, desde los documentos y los hechos, interpreta el devenir de Chile en la constante búsqueda de la modernidad. En esta entrevista abordamos, a propósito de la Unidad Popular, los conceptos de revolución, la actual crisis chilena, su formación disciplinar y las valiosas lecciones de sus maestros.
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Has escrito sobre el mito de la excepcionalidad
es bastante en periodo democrático. Ahora, para
democrática de Chile, la que vivíamos o creía-
lo que vino después, es poco. En ese entonces
mos vivir a fines de los sesenta. ¿Se entendía en
hubo mucho menos enfrentamiento que lo que
ese entonces el país como un oasis dentro de un
ha habido en la actual crisis.
escenario turbulento? ¿En qué consistía la crisis de los setenta? Ha sido muy discutido el tema del excepcionalismo chileno, una falsa superioridad del país, aun-
En el Chile de los setenta se formó un arco polí-
que, como en todo, hay que desgranar lo que más
tico que llevó a la crisis ideológica que tiene sus
interesa: en su estructura y en sus prácticas polí-
orígenes antes de la Segunda Guerra Mundial. En
ticas e institucionales, Chile ha sido más estable
un momento dado, pareciera que las sociedades
que otros países de América Latina, marcada
tienen un quiebre en torno al horizonte al que
por una inestabilidad general, como la mayoría
deberían avanzar, y sienten que si no cambian
de las democracias modernas. Los países esta-
radicalmente —lo que implica muchas veces un
bles de la modernidad han sido muy pocos, ojalá
cambio súbito e importante de las instituciones,
me quepan en los dedos de las manos, aunque
violento cuando es necesario— viene una caída,
lo dudo. Pueden ser pequeños países de notable
una decadencia. Es una idea seductora, de que
democracia como los Países Escandinavos, Paí-
estaríamos en una situación desesperada.
ses Bajos, Bélgica, Suiza, además de las democracias anglosajonas, pero es un fenómeno post
¿Cómo se experimenta esa crisis en el caso na-
Revolución Francesa, post Ilustración. Al mismo
cional?
tiempo, pasa que en Chile tenemos mucho la idea de que todo ha pasado en Chile y nada más que en
En Chile ya a fines del XIX se formó una izquier-
Chile; y no, eso es una distorsión.
da antisistema, pero no necesariamente revolucionaria. Esa izquierda estará siempre dividida
Has dicho que Chile vivía en los años de la UP
ante el dilema de si va a integrarse o no, y una
una “guerra civil política”. ¿En qué consistía
vez instalados se sienten traidores, a menos que
esa dimensión política que tú adjetivas ahí?
cambien el sistema. Pero, ¿cómo lo cambiamos? Haciendo leyes para nosotros y tomándonos la
Lo propongo extendiendo un concepto de Adol-
estructura. La izquierda tuvo éxito en ser anti-
fo Ibáñez. Coincido con él cuando describe así al
sistema por medio del Partido Comunista y de
periodo que va entre el Paro de octubre y el 11 de
la radicalización del socialismo a partir de los
septiembre. En esos once meses hay una gue-
cincuenta, con raíces y tentaciones que venían
rra civil política, en el sentido de que dentro del
de antes. Era una radicalización al interior de
cuerpo político del país hay dos almas que recla-
un sistema institucional. Si hubiera durado diez
man la totalidad de ese cuerpo y que sienten que
años más la situación que había hacia 1970, a lo
no pueden vivir con el otro, que no se puede esta-
mejor el comunismo habría derivado a un eu-
blecer un sistema bipolar donde quepan ambos.
rocomunismo, aunque no creo que hubiera sido
Y no era fácil en ese momento que escaparan de
fácil. Pero en 1970 ganan la elección y asumen el
esa visión.
gobierno. Creen firmemente que existe la posibilidad objetiva de que Chile cambie de sistema
Pero la guerra civil nunca excede su dimensión
y vaya a una sociedad mejor, una que ya existe
política, ya que luego del golpe hay un control
en el mundo. Ahí están las referencias vitales y
bastante rápido de la situación.
ardientes a la Revolución rusa y a sus analogías; hacia allá se tenía que marchar.
No, pero hay más de una treintena de muertos en incidentes entre el término del Paro de octubre y el 11 de septiembre. Para la historia de Chile eso
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pó de las manos. La capacidad de movilización de las masas y de los sectores de la izquierda eran muy amplios; la creencia en la irreversibilidad de los cambios era tanto funcional —insuflar un ánimo de irrestricta confianza en la estrategia de acceder a la sociedad socialista— como un principio de fe, un dogma incuestionable. Para ello fue fundamental no solo la alimentación del modelo e inspiración del bloque soviético, sino que el influjo de la Revolución cubana. ¿Y cómo fue esa influencia en Chile? Influye sobre todo en el Partido Socialista que, en una identificación instantánea de Allende con la Revolución cubana, dijo muchas veces: “nuestro camino será distinto, pero el objetivo es el mismo”. Se comportó como si creyeran en eso. Alguno diría después que no creían en lo que decían, pero eso nos pone en otro problema, que lo que decían, el cimiento de su existencia política, era pura pantalla. Esto solo sucede cuando un sistema ideológico está a punto de desplomarse. En Chile, este embrujo por la Revolución cubana tuvo una gran fuerza y la impaciencia en la izquierda fue creciendo mucho, tanto que, si Allende no hubiera ganado en 1970, un gobierno de Jorge Alessandri hubiera tenido que enfrentar una guerrilla urbana bastante poderosa. Lo misEl Chile de los setenta era un país pobre, con problemas en su estructura política, con un profundo cambio demográfico, con un latifundio en crisis… En ese contexto aparecen demandas de revolución en un proceso de politización. ¿Tú crees que el gobierno de Allende tenía posibilidades de hacer frente a esa demanda por cambios estructurales una vez que se vio en el poder? La posibilidad de asentar un régimen marxista en Chile estaba dada y fue posible debido a la fuerza de la izquierda y de la movilización, y por lo aturdidos que estaban los adversarios, especialmente la derecha. En noviembre y diciembre de 1970 la única oposición política era de la Democracia Cristiana; esta, a su vez, con analogía a los liberales rusos hasta 1917: habían acelerado el cambio político hasta que el poder se les esca42
mo habría pasado si Allende hubiera aceptado una transacción con la oposición, que en el fondo hubiera sido una derrota política total o abandonar el Gobierno y entrar en un plebiscito. Pero podrían haber abierto esa puerta... Si hubieran abierto esa puerta, cualquier transacción habría sido rechazada por parte de su coalición, por elementos viscerales de una izquierda de acción directa, lo que habría creado una alternativa de guerrilla urbana importante en el país. Estaba pasando en todos los países de América Latina y en Chile el 68, 69; solo por intervención de Castro eso se contuvo en Chile en 1970.
¿Cuánto pesa el contexto de la Guerra Fría y cuál
la naturaleza, entendida como la struggle for life.
es el peso específico de la situación nacional?
Es una visión utópica porque hay que destruir la realidad para arribar a esa meta. En el marxismo
Pesa mucho y pesa poco. Se exagera la parte bi-
lo utópico está clarísimo.
polar de ese peso o que ambas potencias por sí mismas influían mucho. Lo hacían, pero no es
¿Qué tipo de dificultades experimentaba esa
ese el tema. La Guerra Fría emerge de visiones
izquierda al intentar moverse en un marco de-
alternativas y antagónicas que caracterizan al
mocrático?
fenómeno ideológico moderno y que además encarnan en sistemas de creencias, razonamientos
La izquierda en Chile, o una parte importante
radicales, antisistema, que logran tener impacto
de ella, sabía actuar democráticamente, aunque
cultural, político, social y penetran a veces parte
tratando de torpedear esta democracia, pero ac-
importante del cuerpo de la sociedad. Esto a su
tuaba democráticamente mientras no llegara al
vez creaba una reacción. Nazismo y comunismo
poder. Cuando arriba a esta primera meta, está
son como las más perfectas; el comunismo lo es
condenada a llegar a sus fines o sentirse traido-
más porque posee un tipo de persuasión original;
ra a sus creencias, estas a su vez experimentadas
persuasión fundada por intelectuales. En todo
con la combinación de religión política y certeza
fenómeno importante siempre hay un elemento
científica, se supone. Y en algún sentido tenían
intelectual detrás; en el marxismo eso es mucho
que ver la realidad como crisis, con una especie de frustración porque
más vigoroso.
no nos desarrollamos. Y Por eso logran ser tan convincentes
durante
todo ese periodo... Sí, claro, y le dan gran peso al carácter anta-
Las elecciones presidenciales son anuncios de algo nuevo, se asumía o esperaba que con Allende llegaría por fin un Presidente que se ocupe de
gónico de la política, al
esto y aquello. Pero las cosas no son
carácter absoluto. Aun-
tan fáciles de hacer.
que no hubiese habido
como las elecciones presidenciales son anuncios de algo nuevo, se asumía o esperaba que con Allende llegaría por fin un Presidente que se ocupe de esto y aquello. Pero las cosas no son tan fáciles de hacer.
Revolución rusa, hubiese habido algo así como comunismo y algo así como nazismo y fascismo,
O sea, ¿los desafíos que se le plantean a esa iz-
porque en realidad se estaban formando a fines
quierda revolucionaria cuando termina siendo
del XIX. El marxismo y el fascismo como los co-
oficialismo, son de una naturaleza de la cual no
nocemos en el siglo XX (Lenin y Mussolini) eran
se puede hacer cargo dentro del sistema demo-
estilos, doctrinas, prácticas políticas que estaban
crático?
instaladas antes de 1914. Esto ayuda a definir a la política moderna, incluyendo a nuestro país,
Ellos no lo veían como un problema a solucio-
que es parte de estas formas de identificación
narse; lo veían como una tarea, una misión. La
política que, más que puramente políticas, sue-
dificultad es que si no lograban esa misión, les
ñan con ser estilos de vida que van a recuperar
colapsaba todo: su legitimidad, su creencia.
una entidad, una forma humana legítima, nece-
Allende —aquí hay mucha interpretación diver-
saria y absoluta. Insinuando un paraíso sobre la
gente— fue un gran idealizador: la utopía era
tierra, muchas veces se dice que el nazismo no
posible y, por añadidura, existía.
lo fue porque es algo reaccionario y quiere mantener para siempre la jerarquía absoluta. Pero, a su manera, el nazismo era utopía, la utopía posible es mantenerse como el hombre próximo a
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENTRE V IS TA
En la época de los setenta también se vive una
Reconozco que puede ser exagerado decirlo así,
legitimación de la violencia de manera explí-
pero cuando se decía “hay libertad”, no era una
cita. ¿Ves algún paralelo con el proceso actual?
libertad política; eso fue impuesto incluso a muchos empresarios amaestrados en el antiguo sis-
Sí, no sé si es paralelo o es que las sociedades hu-
tema Corfo. Hubo innumerables quiebras tanto
manas son adeptas a sublimar la violencia. Esto
por crisis como porque eran incompatibles con la
empieza con la figura del héroe, con el oficio
nueva economía. Además, la economía moderna
militar, con el uso de las armas que, para em-
también tiene conglomerados gigantes y parece
plearlas, hay que entusiasmarse con ellas. Esa
inevitable que en general sea así (el asunto es que
tendencia es muy grande y ahora hay muchos
tengan competencia), donde la planificación ra-
grupos que están exaltando la idea de la violencia
cional tecnocrática en el sentido más absoluto ha
en Chile. No es lo que lo define completamente,
ocupado un papel relevante.
pero en todo este movimiento actual, también en alguna medida en las universidades, está la idea
Esa idea de revolución que está tan presente en
de que no se puede tolerar nada y que la violen-
la segunda mitad del siglo XX en Chile, ¿sigue
cia injusta proviene del Estado, de la policía, de
presente hoy día de alguna manera?
las FFAA, del “sistema”. Y está también la idea de muchos adversarios, aunque mucho más ins-
Tiene varios sentidos el término revolución, a
talada en los sesenta que ahora porque era más
veces es más un horizonte que una realidad. En
parte de la historia de las intervenciones, los mi-
1970, revolución significaba avanzar a esos sis-
litares como última línea de defensa.
temas. Sobre si ahora, cincuenta años después, está presente: no, se ha desdibujado. Se usa el
Mario Góngora decía que la UP estaba dentro de
concepto de revolución, pero la idea no tiene la
estos otros dos grandes proyectos de planifi-
fuerza semántica que tuvo hasta los setenta. Ha
cación global, ¿compartes esa tesis tanto en lo
terminado significando la idea de destruir el sis-
general de las planificaciones globales como en
tema. Hay un fenómeno, porque se habla mucho
lo particular con respecto a la UP?
de anarquismo; yo creo que es una buena definición de lo que pasa, un sentimiento anarquista,
Sí, la idea de reoriginar la sociedad es muy fuerte
un sentimiento antisistema, un enardecimiento
en el marxismo moderno, la idea de un cambio
de contracultura activista bastante masivo.
radical. Para Marx eso sería un gran y violento hecho explosivo, pero lo nuevo iba a nacer por-
Pero sin una alternativa concreta como podría
que estaban en el seno de lo antiguo, o sea, la re-
existir en ese entonces...
volución es un proceso natural. El marxismo del siglo XX es marxismo revolucionario de Lenin,
No, pero sí hay una crisis institucional en Chi-
por decir un nombre, es la acción de crear una
le grave, de la cual van a emerger líderes que la
nueva sociedad. Está muy fuerte en Chile e im-
conduzcan, como pasa en toda sociedad humana.
plicaba una economía planificada, pero también
Son liderazgos que pueden llevar a una sociedad
la idea de reoriginarse desde cero.
atomizada, manejada en el fondo por ambientes como el narcotráfico, y en la superficie hay figu-
¿Y cuánto de esa idea de las planificaciones glo-
ras o caudillos a los que la gente les cree por un
bales explica lo que ha pasado en Chile desde los
tiempo.
noventa en adelante? Pensando un poco también en el contexto internacional de caída de los
historia y educación cívica
grandes relatos. Quería llevarte a la arena histórica y de educaLa libertad económica posterior a la Unidad Po-
ción cívica o el rol que cumplen los historiado-
pular también fue planificada, y por el Estado.
res en Chile. Siempre está la polémica —en la
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cual participan los historiadores— de que se
Volviendo a esta discusión sobre la importancia
eliminan ciertas horas a las disciplinas de his-
de la historia en un mundo hiperconectado, hi-
toria o educación cívica. ¿Dónde te ubicas tú en
perglobalizado, hiperinformado, donde la in-
estos debates?
mediatez es muy importante, ¿cuál es el lugar que ocupa la historia y la reflexión que tenemos
Tengo que decir que en el XIX los pocos histo-
como sociedad acerca de nuestro pasado?
riadores sin embargo entraban al debate público. En el XX eso se apaga, aunque hay excepciones
Ha habido un fenómeno en estas últimas dé-
como Encina o, en alguna medida, y pisándole
cadas, en que el país está invirtiendo más en el
los talones, Jaime Eyzaguirre. Como que los his-
estudio de la historia, en la investigación de la
toriadores se retiran y eso coincide con el cre-
historia, en la historia académica. Nunca ha ha-
cimiento de la historiografía académica hacia
bido tantos historiadores dedicados a la docencia
mediados de siglo. Está la figura de Mario Gón-
e investigación con sueldos universitarios. Sin
gora que también tuvo una juventud de activis-
embargo, se da también el contraste con un des-
mo político, luego un retiro absoluto y, solo en
interés en la lectura de la historia. Ahora, me han
una última etapa, cierto activismo intelectual y
dicho que eso ha cambiado, que se están viendo
algo de político. Pero no había un debate público
libros de historia en las librerías, pero me temo
de historiadores. Estaba la posición de la histo-
que es un fenómeno pasajero.
riografía marxista en los setenta que confluye en la izquierda, pero no hay
Tú eres más escéptico al
debate
observar este fenóme-
tan
intenso
al
no…
interior de la sociedad como el que vemos ahora.
He escuchado varias veces: “toda la
Que los historiadores in-
culpa de esto la tienen los profesores
gresen a la escena pública es algo nuevo, un poco mi generación y antecedido
de historia que les han metido esto a los estudiantes”. Y hay algo de cierto
por el mismo don Mario,
en eso, hay una atmósfera.
Héctor Herrera, Sergio
Soy más escéptico, creo que el interés por la historia existe, está siempre latente en el ser humano, y se habla de la memoria. Esta se está pareciendo
Villalobos, Gonzalo Vial y desde el exilio también
mucho al concepto de ideología, memoria signi-
historiadores como Gabriel Salazar. En mi gene-
fica tal y cual cosa, y pobre del que no comulgue
ración esto se hizo más general y especialmente
con lo políticamente correcto. ¿Qué es memoria?
en función del estudio de la historia contempo-
Algo más complejo. El ser humano es memoria y
ránea que estaba abandonado en Chile. En el sigo
olvido, no sé si llamarlas facultades o no; olvido
XIX los escritores e historiadores escribían his-
es pérdida. Y sabemos por Borges que el memo-
toria contemporánea, en el siglo XX no. A partir
rioso en el fondo no sabe nada. La verdadera me-
del 73 apareció la pregunta: “¿qué ha pasado?”,
moria exige selección, y por ende ahí comienzan
“¿qué es Chile?”. Debate medio soterrado pero
los problemas. Es una autoconciencia existen-
importante —que merecería un estudio— des-
cial. En países como los nuestros hay escasa con-
pués de 1973, sobre si Chile había sido o no de-
ciencia histórica en ese sentido, comparado con
mocrático. Porque parte de la izquierda decía:
Europa y Estados Unidos, quizás con Argentina;
“no, es que hemos perdido la democracia”, pero
las familias en Chile tienen pobre conciencia de
en 1970 afirmaban que lo único democrático era
su propia historia; tenemos, porque todos cae-
lo que esa misma izquierda representaba. En otra
mos en este pecado. No sé, esta es una observa-
esquina: “es que no había democracia”, solo
ción subjetiva. Si a un colega en Europa o en Es-
totalitarismo latente. ¿Cómo es la cosa? Fue la
tados Unidos, uno le pregunta sobre su familia,
apertura de un debate relevante.
sabe dónde estudió su padre, qué hizo, cómo le fue en la universidad o qué fue, sus orígenes, etc.
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENTRE V IS TA
Dan una visión más exacta que la que dan acá,
intelligentsia; al mismo tiempo —gran parado-
donde incluso los hijos de grandes personajes
ja—la lectura de la historia es escasa, muy esca-
tienen una visión anecdótica, vacua, de sus pa-
sa. La novela histórica, eso sí, tiene gran éxito, en
dres o abuelos y cuentan un chiste sobre ellos. Es
un sentido extenso del concepto de novela.
cierto, a veces que entre los padres e hijos hay un pozo invisible.
¿Qué acentos, escuelas o diálogos alrededor de ciertos temas, tú crees que enriquecen nuestros
La tradición historiográfica de Barros Arana,
debates historiográficos como elementos posi-
Amunátegui o el mismo Encina, genera la idea
tivos a destacar?
de “Chile, país de historiadores”, que compite con el “Chile país de poetas”. Esa expresión,
El incremento de los actores de la historia; quié-
¿tiene algo de cierto?
nes son los actores de la historia, hombres, mujeres, niños, sentimientos, la situación de los
Lo que pasa es que todos esos historiadores fue-
diversos grupos sociales, la historia de la moda,
ron también parte de la República que se cons-
la psicohistoria, tendencias que han ayudado a
truía, por eso tuvieron influencia. La gente dice:
hacer más compleja nuestra comprensión his-
“ya no hay rectores como Andrés Bello”. No los
tórica.
va a haber, no puede haberlo porque Andrés Bello fue rector, político, intelectual, hacía todo, como
Y la contracara de esto, ¿cuáles serían los as-
un maestro chasquilla. En el siglo XX ya no podía
pectos negativos?
ser así. Esa imagen de “Chile, país de historiadores” sospecho que es más una idea nuestra y no
La rigidez, el sentido de escuela en sentido es-
que desde fuera nos miren como tal.
trecho que hay en todo esto; que hay que decir tales y determinadas cosas. En los noventa y en
¿Cómo ves, en términos generales, el estado
la primera década del 2000 era hostigoso con-
actual de la historiografía chilena?
firmar cómo todos los estudiantes del único que hablaban era de Foucault. Yo leí a Foucault en
Muy diversificada. Experimenta todo el flujo de
los setenta y, encontrándolo interesante, nun-
esta nueva historia política, cultural, social, de
ca imaginé que iba a ser como el nuevo Marx. Se
vida privada, etc., que está muy en boga, y ya
trata, en alguna medida, de una influencia tan
no está la discusión que había en mi época, en-
fuerte que termina limitando las preguntas y fi-
tre marxistas y no marxistas, que era fuerte en
jando esta idea de que todo es un montaje, una
el Chile intelectual. Historiadores había pocos.
hegemonía. Nuevas generaciones de historiado-
Empieza, luego, toda esta historia cultural, pero
res no siempre desarrollan la sensibilidad para
también una historia de activistas, el historia-
digerir las tendencias que se suceden, y no basta
dor quiere transformar a la sociedad. Esto sigue
la cita de obras canónicas.
fuerte, importantísimo, en la crisis actual. He escuchado varias veces: “toda la culpa de esto la
el origen de la vocación y los
tienen los profesores de historia que les han me-
distintos maestros
tido esto a los estudiantes”. Y hay algo de cierto en eso, hay una atmósfera.
¿Cómo llegas a la historia y al oficio de historiador?
Pero tú crees que eso es consecuencia de cierta historiografía.
De varias maneras. Una es que empecé a leer desde niño. Desde el comienzo me apasionó la com-
Lo digo de esta manera. La historia académica
binación de historia con la actualidad. No vengo
se ha instalado más en la universidad y eso in-
de una familia de intelectuales, pero en ella se co-
fluye en la enseñanza y en la formación de una
mentaba el acontecer: las guerras mundiales, la
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Revolución rusa, y todo eso a mí me impresiona-
esa edad, qué le vamos a hacer. Tampoco fui hi-
ba. Tengo vagos recuerdos de haber visto, en esos
ppie, no es mi estilo; pero fui otro tipo de rebelde,
noticiarios que habían antes en el cine, acerca de
silencioso, en cuanto escogí un oficio intelectual.
la Revolución húngara. 1957 fue un punto de inflexión, empecé a ocuparme y preocuparme de
¿Qué figuras, lecturas, profesores o inte-
la historia reciente. Comencé a leer diarios de a
lectuales públicos de esos años te llamaban
poco, entre el año 57 y el 60. Entre los 9 y 12 años
la atención?
inicié la costumbre que tengo hasta hoy de leer todas las noticias internacionales; me interesa-
Yo ya leía sobre Ortega, Nietzsche (poco),
ba lo que pasaba en el mundo. Recuerdo mucho
Spengler y Toynbee entre el último año de ense-
cuando leí un artículo sobre Nikita Khrushchev
ñanza media y al comenzar la universidad. Or-
en 1957, que comenzaba algo así como, “más di-
tega y Arnold Toynbee siguen como héroes para
charachero, más simpático, más chistoso que el
mí. El segundo tendrá defectos; era y es una gran
viejo zorro de Stalin, pero igualmente dictador”.
figura con un mérito, y su escritura entusias-
Me quedó metido. Después no paré.
ma en el conocimiento histórico. Todavía lo leo
Desde 1960 en adelante escuchaba sistemáti-
al azar. En la academia, a veces quienes critican
camente el noticiero internacional y leía sobre la
exacerbadamente al “mercado” desechan a los
Segunda Guerra Mundial, historia del siglo XX, el
historiadores del pasado porque estarían “supe-
comunismo. En un momento dije voy a ser pro-
rados”. ¿Qué es eso? Una lógica servil a las cien-
fesor de enseñanza media. La universidad pare-
cias duras. En ese entonces mi interés no iba por
cía una ambición que me quedaba grande. Yo era
la historia de Chile. Quería saber y explicar sobre
un joven rebelde en los años sesenta, no fui mar-
la historia universal, la Guerra Fría, las guerras
xista porque fui incapaz de creer en eso, aunque
mundiales. Todo eso sigue siendo mi pasión.
era tentador de repente ser marxista. Lo que triunfa tiene un arma adicional: va convencien-
Y sobre tus profesores en la Universidad
do a la gente de que el futuro va para allá y que
Católica de Valparaíso, ¿quienes te marcaron
esto es algo fantástico y lleno de sentido. Como
especialmente y qué aprendiste de ellos?
todo nuevo delirio, marxismo, fascismo, lo que pasa ahora. O con el islamismo radical. Cuánta
Ahí tuve a don Héctor Herrera, que fue uno de
gente indiferente a lo religioso, sin embargo, se
mis grandes maestros. Había profesores jóvenes,
encuentra con la ola y sucumbe, es su salvación.
somos amigos todavía; soy contemporáneo con
Entonces no fui marxista, en general no creí,
Roberto Silva, que se dedicó a crear una cadena
pero percibía su magnetismo, nido de la tenta-
de diarios regionales; y de Baldomero Estrada,
ción totalitaria. Observación típica de adolescen-
especializado en historia de las inmigraciones.
te joven o primerísima juventud, que a los mar-
Fui ayudante con Marco Antonio Huesbe, doc-
xistas, en términos comparativos, les iba mejor
torado en Alemania, gran experto en la historia
con las mujeres que al no marxista. Impactante a
constitucional y pensamiento político moderno.
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Fotografía: Mateo Flores
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENTRE V IS TA
En 1966 y 1967 asistí a dos seminarios con don
Sí, hay algo de eso, aunque resultó distinto
Mario Góngora. Él dictaba clases en la Universi-
quizás a cómo don Héctor Herrera imaginaba.
dad de Chile y en la Católica en Santiago, en la
Con todo, en las grandes líneas sí fue clave en mi
sede de la Chile en Valparaíso y en la Católica de
formación, hablando en términos historiográfi-
Valparaíso. Inicié una larga relación con él, uno
cos. Hay con ellos una valoración compartida de
de los grandes intelectuales chilenos y latinoa-
los modelos que surgen en la historia, modelos
mericanos del siglo XX. Desde una segunda o
comprendidos como fenómenos permanentes a
tercera fila recibí el influjo de la Escuela de Ar-
los cuales el ser humano vuelve por los caminos
quitectura de la UCV, sobre todo de Godofredo
más enredados que existen. Por ejemplo, y esto
Iommi, con el que conversé mucho en la segunda
que digo no lo hubiera dicho él, pero a la caída
mitad de los setenta.
de Dios surgen los ídolos que son una especie de seudo dioses, lo que se repite y se repite.
¿Hay una cierta tradición intelectual que te ligue a una visión compartida en términos disci-
Pensando que hay gente que se dedica más a la
plinares, intelectuales o ideológicos? Pienso en
historia desde los archivos, otros que se dedican
nombres como Héctor Herrera, Ricardo Krebs o
más a la historia intelectual como es tu caso,
Mario Góngora. ¿Cómo lo ves tú? ¿Hay una tra-
¿cómo definirías tu modo de hacer historia?
dición ahí? Tengo dos amores en esto: por un lado la historia intelectual, la historia política, y por otro la his-
48
toria de las relaciones internacionales, por este
Una visión del ser humano, la visión del ser hu-
gusto mío por lo que pasa en la política mundial,
mano contemporáneo, moderno, digamos, una
la historia de la Unión Soviética, Estados Unidos,
visión de cuáles son los principales problemas o
las guerras mundiales, etc. Y entremedio se me
un punto de vista histórico en el sentido de cómo
metió Chile, la historia de Chile; mas, siempre
responden ellos a la experiencia histórica mo-
me apasionó el presente de Chile.
derna. Y también a los que son maestros personales, los maestros de la lectura y los maestros
¿Y se pueden equilibrar esas distintas facetas?
en la conversación, son tres tipos de maestros que he tenido. Los de juventud fueron Spengler,
Es difícil porque uno sacrifica una rigurosidad,
Ortega, Toynbee; después Jünger, Octavio Paz,
profundidad en uno de los dos campos, pero por
George Steiner y Czeslaw Milosz.
otro lado, así como me ha interesado la teoría política, la filosofía, sigo leyendo a Heidegger
Y porque en ellos encuentras la experiencia del
y un poco la literatura también, sobre todo las
ser humano más que cierta información o cier-
novelas. Les digo a mis estudiantes que la histo-
tos datos.
ria está en las novelas, no porque la historia sea como se explica en las novelas, sino porque ayu-
En ellos se encuentra una reflexión sobre la mo-
dan a comprender el puesto del ser humano en
dernidad, sobre qué hay de trascendente y no
el tiempo histórico. En otro sentido esto de mo-
trascendente en esto, de permanente en todo lo
verme en dos especialidades, lo señalo con pre-
que sucede, y también lo que hay en todo ele-
caución, creo que ha enriquecido mi observación.
mento de ilusión, de engaño. Va más allá de la modernidad: Antígona de Sófocles sigue ilumi-
Esto es importante, porque has escrito sobre
nando nuestro presente.
historia de Chile, relaciones internacionales, pero también acerca de George Orwell, Anaïs Nin, Thomas Mann… ¿qué puede aportar la literatura al tipo de historia que te interesa desarrollar?
Algunos libros de Joaquín Fermandois
Mundo y fin de mundo.
La revolución inconclusa.
Fragmentos acerca del
Política y trascendencia en
Chile en la política
La izquierda chilena y el
fin de mundo. Artículos y
Ernst Jünger 1920-1934
mundial. 1900-2004
gobierno de la Unidad
ensayos sobre Chile
Santiago: Brickle
Santiago: Ediciones
Popular
Santiago: Centro de
Ediciones, 2017
Universidad Católica de
Santiago: Centro de
Estudios Bicentenario,
390 páginas
Chile, 2005
Estudios Públicos, 2013
2015
638 páginas
851 páginas
524 páginas
49
DE LA REFORMA AGRARIA AL DESPEÑADERO ALFREDO JOCELYN-HOLT
— […] el otro día un colega nuestro, que
L
a pregunta sobre si la Reforma Agraria fue o
escribe en otro diario, se quejaba de que
no un error sigue siendo pertinente. Podrá resul-
la reforma agraria había acabado con la
tar incómoda, tardía incluso, pero de cómica o
hacienda.
ridícula no tiene nada. El fin de un orden que lle-
— Se quejaba… jajajá.
gó a durar tres siglos, la manera como se le hizo
— Nos reímos mucho de eso [con Carla
colapsar y las consecuencias que trajera consigo
Cordua], lo hallamos grotesco.
(una dictadura brutal), cuestionan aspectos fundamentales de cómo abordamos nuestra histo-
Roberto Torretti
ria todavía latente. Sin duda la Reforma Agraria
(El Mercurio, 6 de agosto de 2017)
fue una transformación social, “modernizó”, pero ¿con qué costos que puedan seguir avalando procesos semejantes? Esa es la pregunta que importa. Más allá del cinismo retrospectivo Sin Reforma Agraria —afirma uno de sus artífices— no habría sido posible “quebrar una estructura, cambiar el ritmo de la historia”1. 1
50
Rafael Moreno en Ángela Cousiño Vicuña y María
Conforme, eso era lo que pretendían; pero no deja
día más del 55% de la superficie agrícola utili-
de sorprender que aquel máximo dirigente de la
zable del país3. ¿Es que no se sabe para quién se
Corporación de la Reforma Agraria (CORA) bajo
trabaja? Digamos que nadie es suficientemente
Frei se aliara, pocos años después, a las fuerzas
dueño de la historia como para descalificar frí-
de la reacción en contra de la Unidad Popular, y
volamente a quienes no comparten sus prejui-
su partido, la Democracia Cristiana, apoyara el
cios progresistas.
golpe del 73. ¿Arrepentimiento, oportunismo o contradicción? Tampoco se entiende que se pro-
Un proceso complejo
clamara “la tierra para el que la trabaja” y que, sin embargo, en nueve años, bajo Frei y Allen-
La Reforma Agraria no solo hizo colapsar el or-
de, la reforma no hiciera dueños a campesinos;
den estructural social; también hizo posible la
sí, en cambio, lo hizo la dictadura una vez que el
pesadilla que siempre se temió. Lo decía Portales
proceso demostró ser un fracaso. Resulta no me-
en 1832: el orden social en Chile se mantiene por
nos paradójico que habiendo tratos tenidos por
el peso de la noche, y porque no habría agitadores
“abyectos”, nunca en trescientos años de orden
que instiguen a la masa en reposo a abandonar
hacendal se produjo una sola revuelta campesina
su inercia consuetudinaria. De llegar a ponerse
en el Valle Central. Teleseries latinoamericanas
en jaque la tranquilidad pública habiéndose al-
se obsesionan con mostrar a esclavos de senza-
terado dichas condiciones, no cabría más alter-
las incendiando ingenios azucareros y violando
nativa que proceder pragmáticamente, recurrir
a mujeres de casas-grandes; nada parecido su-
al orden institucional (“medidas dictadas por
cede en Chile, ni figura en nuestro folclore. Sor-
la razón”) o a prácticas probadamente efectivas
prende otro tanto que la demanda por Reforma
(“que la experiencia ha demostrado ser útiles”).
Agraria haya tenido que ser exógena, que viniera
Cualquier otra circunstancia y ya nada garanti-
del mundo urbano, de clases medias profesiona-
zaría nada, todo podía suceder. Justamente la
les, no de la izquierda organizada interesada en
situación que estalla en los sesenta y setenta, con
obreros industriales y sus reivindicaciones. Que,
lo cual se pasa a estar incluso más “a oscuras”
a su vez, todo comenzara el año 62, bajo pre-
que bajo el peso de la noche4. De ahí que la au-
sión de EEUU y el Vaticano, durante un gobierno
sencia de un quietismo social mínimo debilitara
de derecha (de Alessandri), y la profundizaran
la fe en el andamiaje institucional entre quienes
fuerzas de centro para evitar una segunda Cuba,
tradicionalmente lo habían erigido y sostenido,
también desconcierta. La llegada de Allende a La
confiados en que podía haber discusión públi-
Moneda constata que dicho propósito disuasivo
ca, constituciones, partidos políticos, educación
original se fue al tacho muy luego. ¿Jocoso? Ya
pública, laicización y mejoras en todo orden de
por aquel entonces, Torretti y su mujer —parti-
cosas —lo cual haría de la clase dirigente chile-
darios de Frei el 64 y de Tomic el 70— se habían
na una excepción en el continente— aun cuando
tenido que ir de Chile, “desesperados” porque la
ella misma supiera que se trataba de algo preca-
vida dedicada a la filosofía se les estaba hacien-
rio y condicional.
do difícil . Por último, lo del fin del abominable
En definitiva, se deja de creer en la política y
latifundio no se condice con la actual concentra-
se opta por la fuerza. Es que no pudo ser más te-
ción de tierras: 2.9% de los productores agríco-
merario suponer que los “dueños” del país (así
2
las considerados entre los “grandes” ocupan hoy
Angélica Ovalle Gana, Reforma agraria chilena. Testimonio de sus protagonistas (Santiago: Memoriter, 2013), 129; cf. Rafael Moreno Rojas, Sin Reforma agraria no habría sido posible (2014). 2 Cf. Eduardo Carrasco, En el cielo solo las estrellas. Conversaciones con Roberto Torretti (Santiago: Ediciones UDP, 2006), 149.
3 En 1955, en cambio, un 4.4% de los terratenientes poseían el 43.8% de la propiedad agrícola; cf. Sofía Correa et al., Historia del siglo XX chileno (Santiago: Sudamericana, 2001), 221. Respecto a las actuales cifras, véase el informe “La FAO en Chile: 60 años de colaboración 1945-2005” (2006), 22. 4 Cf. Alfredo Jocelyn-Holt, El peso de la noche. Nuestra frágil fortaleza histórica (Buenos Aires: Ariel, 1997).
51
dueño de la historia como para descalificar frívolamente a quienes no comparten
Fotografía: Armindo Cardoso
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENSAYO
Nadie es suficientemente
sus prejuicios progresistas.
se les reconocía y tachaba) iban a dejar de serlo
medio de tamaña camorra5. Así, pues, los expro-
por el mero hecho de desposeerlos de su princi-
piados apuntan en contra de la DC como traidora
pal activo político-social, bendecido este despo-
(motivos tenían), aun cuando el gobierno de
jo por curas y progresistas a ultranza. En el fon-
Alessandri abrió las compuertas. La Iglesia se
do, no haberse dado cuenta de a quiénes se tenía
siente aggiornada porque, al fin, presta su peso
enfrente significó entregarse a un voluntarismo
moral a una causa en favor de los más pobres de
ciego, sin reparar que en medio del despelote
este mundo, si bien debieron aliarse con cuan-
provocado todo podía pasar, justamente lo que
to ateo materialista para promover su princi-
ocurrió.
pal vocación nada piadosa: el clericalismo. En
La Reforma Agraria abarcó tres gobiernos,
cuanto a los DC (los que siguieron siendo y los
un golpe y una dictadura de dieciséis años. Tan
que dejaron de serlo), no hacen otra cosa desde
prolongado tiempo, diversos sus desvíos y ata-
hace décadas que felicitarse por haber terminado
jos, permite elegir con pinzas cualquier punto de
con la derecha liberal-conservadora y su voto, a
vista ideológico que se quiera “defender”. Una
pesar que se las tuvieron que ver, a cambio, con
de las dificultades para entender la sucesión de
nacionalistas y matones frontales. Permitieron
fases envueltas es que ningún libro ni investiga-
la radicalización más desatada en sus mismas
ción a la fecha engloba su evolución completa,
filas, el partido se quebró, y fueron incapaces de
asocia el proceso con el colapso institucional ni ofrece algo más contundente que el mero posicionamiento de este u otro bloque partisano en
52
5 Ni siquiera los trabajos de Octavio Avendaño, entre otros, Los partidos frente a la cuestión agraria en Chile, 1964-1973 (Santiago: Universidad Alberto Hurtado, 2017), que son muy competentes.
convertirse, tal como fantaseaban, en un PRI que gobernara Chile durante varias décadas. La UP, por su parte, seguirá pegada en el tiempo, complacida de haber liquidado el inquilinaje y haberlo vuelto irreversible, pretendiendo con ello borrar el hecho de que Allende fuera derrocado, el pueblo no lo defendiera y tamaño desastre diera curso a lo que vino después. Y, en cuanto a las Fuerzas Armadas y el neoliberalismo, llevan décadas suponiéndose triunfantes. Satisfechos por haber dado el golpe de gracia a la Reforma Agraria, y virado su curso hacia una modernización capitalista del agro más feroz que la de antes, sin tener que revertirla. Quizá la complejidad mayor estribe en que la línea entre reforma y revolución es tan fina (la terminología usada es ambigua a propósito) que impide diferenciarlas, cuestión a la que me referiré al final. Adicionalmente, creó una institucionalidad sínDe Alessandri a Frei
dico-fiscal (CORA, CONFSA e INDAP) que vino a ser un regalo caído del cielo para Frei6. Para
Dos son los alcances que hacen significativo al
nada una Reforma Agraria “de macetero” la de
gobierno de Alessandri. Es falso que su aporte a
Alessandri.
la Reforma Agraria haya sido una pura anécdota. En primer lugar, aun cuando EEUU y la Iglesia
De Frei a la Unidad Popular
lo forzaron (el primero condicionando la ayuda externa), no es menor que El Mercurio y la SNA la
Al gobierno de Frei la historia no lo absuelve. La
promovieran. ¿Porque preferían conducir y aco-
verdad tiene su hora. Podrá haberse amparado
tar el proceso? Es posible, pero se les arrancó de
en una postura técnica y fingidamente mode-
las manos y cayeron en la misma trampa que Frei
rada, pero ni sus más sesudos apologistas con-
y Washington. Con El Mercurio no hay que enga-
vencen, entonces o ahora. Cabe señalarlo como
ñarse. El agro tradicional poco le ha importado;
el responsable número uno de que el proceso se
siempre ha favorecido al empresariado financie-
desenfrenara y el país capotara. Antes de con-
ro o derecha económica. Si, incluso, debemos a
vertirse en gobierno ya se vislumbra que un áni-
Alessandri y a la dictadura (y antes a Ibáñez) la
mo clasista, antioligárquico, odioso y resentido
fobia antipolítica, y el clásico agricultor sin ella
guiará la Reforma Agraria. Basta leer al Frei del
deviene en un don nadie. Un típico tecnócra-
Chile desconocido (1937), en que ya concibe una
ta de la dictadura, en los ochenta, mandó a los
cruzada mesiánica7. A diferencia de Alessandri
lecheros a que se “comieran las vacas” cuando
y Allende, gozará de mayorías políticas y apoyo
pidieron medidas proteccionistas. La imagen conveniente del agro como lastre retardatario no deriva solo de la DC e izquierda. En segundo lugar, Alessandri también se volvió dirigista y tropezó con su propia huasca. La Ley 15.020, que comienza la Reforma Agraria, aceptó pagar solo el 20% en efectivo, el resto en bonos diferidos (atentando en contra del derecho de propiedad).
6 Incluso un exdirector de El Mercurio le achaca al gobierno de Alessandri haber legado a Frei el andamiaje con que se arrasó el campo posteriormente; cf. Arturo Fontaine Aldunate, La tierra y el poder (Santiago: Zig-Zag, 2001). 7 Además del libro de Frei, véase mi libro El Chile perplejo. Del avanzar sin transar al transar sin parar (Santiago: Planeta, 1998) donde contrasto su crítica con la de un díscolo aristocrático como Vicente Huidobro. 53
Fotografía: Armindo Cardoso
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENSAYO
Campesinos preparando un asado al fuego, en el marco de la Reforma Agraria.
incondicional de EEUU y, no menor el factor
a 674 el 68, y 1.275 el 69)9. El otro motivo de ra-
tiempo, solo la dictadura lo superará en duración
dicalización auspiciada por el gobierno va a ser
en su manejo de la reforma. Durante sus prime-
la llamada “Ley Aylwin” (por Patricio Aylwin)
ros tres años, hasta antes de la Ley 16.640 de
de 1969 que agilizará el ritmo de expropiacio-
1967, llevó a extremos la legislación de Alessan-
nes, incluyendo a predios “tomados” u ocu-
dri. Las expropiaciones fueron en escalada. De 17
pados, entregándole el control administrativo
unidades expropiadas entre 1962 y 1964, se pasó
del fundo a sus ocupantes y a funcionarios de la
a 495 entre 1964 y 1967. Posteriormente, con la
CORA, eliminando todo posible recurso judicial
Ley 16.640, entre 1967 y 1970, se expropiaron
o pendiente, el propietario quedando indefenso.
797 unidades adicionales. De modo que bajo Frei
Medida repudiada hasta por falangistas. Jorge
se llegó a un 40.84% del total de hectáreas físi-
Rogers Sotomayor, años antes (el 66), califica-
cas expropiadas entre 1962 y 1973 . Nombró a
ría muy duramente a su autor (“Aylwin no es un
un equipo que incluso integraría el gobierno de
político: es un fanático”)10.
8
la UP sirviendo de enlace entre una y otra expe-
En fin, el escenario que típicamente identifica-
riencia (con Jacques Chonchol y el futuro MAPU
mos con la UP —activismo, concientización, co-
a la cabeza, primero desde el INDAP, después
gobierno y permisividad gubernamental— viene
desde el Ministerio de Agricultura). Conforme
de antes, del 67 concretamente. Por cierto que
a la nueva Ley de Sindicalización Campesina
no solo en el agro (lo mismo se enseñoreará en
(N° 16.625, también de 1967) hubo un aumento
universidades por esa fecha), pero será la Refor-
de 33 sindicatos en 1965 (con 2.126 afiliados) a
ma Agraria que inicia y marca la tónica. Que la
423 sindicatos (y 104.666 campesinos) en 1969.
DC se quebrara y sus cuadros más de izquierda
Huelgas y tomas campesinas también incremen-
formaran nuevos movimientos y agrupaciones
tarán notoriamente (de un total de 702 en 1967
(MAPU e Izquierda Cristiana), confirma que la fase técnica y desarrollista —y en lo político, ob-
8 Datos de la CORA y de Alberto Valdés, “A 50 años: Balance de la Reforma Agraria chilena”, Informe Serie Económico Nº 258, Libertad y Desarrollo, julio 2016, 9, citados en Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Reforma agraria chilena. 50 años. Historia y reflexiones (Santiago: Ediciones Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, 2017), 121.
54
sesa con liquidar a la derecha— estaba por superarse. Para dichos grupos no cabía sino emigrar y profundizar lo alcanzado en una siguiente
9
BCN (2017), 125.
10 Citado en Fontaine Aldunate (2001), 125.
arremetida, sea con Tomic o con Allende. Acu-
hectáreas expropiadas)12. Los sindicatos aumen-
saciones de “Kerensky chileno” (para referir-
taron de 211 (47.473 campesinos) en 1967 a 632
se a Frei), “tontos útiles”, “amigos de ruta” o
(127.782 afiliados) en 1970, hasta 870 (220.859
“diablos en sotanas” no emerjen de la nada. El
miembros) en 197313. A su vez, si las tomas y
libreto estaba ya escrito. Procaces y agresivos di-
huelgas campesinas bajo Frei llegaron a ser 2.651
chos motes, responden al ambiente caldeado que
en tres años (67, 68 y 69), con Allende alcanza-
Frei lega a su sucesor. A esas alturas, la Reforma
rán a ser 2.036 tan solo el año 197014. La legalidad
Agraria excede a quien sea que gobierne desde La
será menos respetada, mientras que el gobierno
Moneda, con lo cual nos lleva a su ulterior etapa,
se verá entre sobrepasado y cómplice. Se optará,
la de un Allende que terminará pegándose un tiro
en vez de asentamientos promotores de “comu-
en medio de bombardeos, previamente alistados
nitarismo”, por una colectivización estatista,
los campos de concentración y tortura. Discul-
fusionando predios y eliminando toda asociación
pen la crudeza, pero en ocasiones como estas la
con los viejos fundos. El enfoque cambia: menos
historia es cruda, no el mensajero: el tiempo se
concentrado en el problema agrario se encamina
encarga de que se escriba
a terminar con el orden
sola, y siempre en tales
burgués, convencidos de
casos se lee peor. La Unidad Popular y su Cueca Larga Entiendo que este número versa sobre la Unidad Popular y Allende, pero
Concuerdo con Bengoa en
que bajo Frei se seguía operando con lógica ca-
al menos un punto: lo que siguió
pitalista. La violencia en
fue una derrota y soledad campesina
el campo va a ser mayor,
profunda; lo único que nos compete hoy es hacer arqueología del campo chileno.
el MIR creará escuelas de guerrillas y se encauzarán reivindicaciones indígenas en el sur, en paralelo a grupos paramilitares de
¿por qué entonces le hemos dedicado tanta tinta a sus prolegómenos?
agricultores (resistencia más dura que la del Va-
Es que la UP es su continuación, consecuencia y
lle Central): un cuadro de potencial guerra civil
efecto anticipados. Dicha secuencia la retrata y
y lucha de clases. Bajo Allende, recordemos, ha-
define. La izquierda no solo no inicia el proceso
brá muchos otros conflictos, no solo generados
(no es de ella la idea que fuese el agro la chispa y
por la Reforma Agraria: nacionalización del co-
excusa que gatillaran el descalabro) ni la estrate-
bre, protestas callejeras, paro camionero, dege-
gia, ni fue necesaria una nueva ley. Así y todo, la
neración universitaria, intentos de involucrar a
arrastran, se suman y llevan el proceso a su pri-
militares, incorporación de comandantes en jefe
mer desenlace; la dictadura se encargará de re-
al gabinete… Retrospectivamente hablando, la
matarlo e imprimirle su final infeliz, vaya ironía.
suerte estaba echada.
Concuerdo con Bengoa en al menos un punto: lo que siguió fue una derrota y soledad campesina
¿La Reforma Agraria llevó al golpe?
profunda; lo único que nos compete hoy es hacer arqueología del campo chileno11. Torretti, en el
Todo indica que sí. Es el gran choque inicial y
entretanto, atina solo a reírse junto a su mujer.
primera propuesta propiamente revoluciona-
¿Qué es lo propio de la UP? La aceleración, el
ria, también el conflicto más prolongado. El
que se dispararan las expropiaciones y campesi-
que deja en evidencia la debilidad de la derecha
nos sindicalizados comparado con lo de Frei: de
y la lleva a desechar su tradicional creencia en
1.292 unidades (40.84% del total de hectáreas expropiadas) a 4.207 unidades (55.31% del total de 12 BCN (2017), 121. 11 José Bengoa, Reforma Agraria y revuelta campesina (Santiago: LOM, 2016).
13 José Garrido et al., Historia de la Reforma Agraria en Chile (Santiago: Editorial Universitaria, 1988), 106 14 BCN (2017), 125.
55
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. ENSAYO
la institucionalidad, con mayor razón al sen-
supuestas causas de la Reforma Agraria. Y eso que
tirse traicionada por la DC. Si Bengoa está en lo
arbitrariedades y choques violentos se producen,
correcto, que la Reforma Agraria afectó a 3.000
además de que el efecto desbordante cobrará
propiedades y a 1.800 familias emparentadas
víctimas entre quienes la iniciaron. La DC se di-
entre sí, es entendible que hubiese reacción. La
vide y el grueso de su militancia decide derrocar
resistencia de propietarios armados conducía a
a Allende. Hacia entonces es evidente que seme-
una guerra civil. Claramente, la Reforma Agra-
jante dinámica no es la de una reforma en curso,
ria demostró la precariedad de la historia y de la
sino que se está en plena revolución, para nada
institucionalidad legada, y lo poco confiable que
“en libertad” o “con empanadas y vino tinto”.
es el progresismo cuando hace “reformas” para
Fue así, brutalmente —todo cuestionado, todo
bloquear la revolución del otro, y adelantar la
vale— como se vino a decidir un 11 de septiembre
propia. Es más, volvió patente que se podía hacer
la muy lamentable vía de resolución por la que
borrón y cuenta nueva y que ello sirvió a una si-
se optó.
guiente revolución con otro tinte, una contrarre-
Y eso que hacía rato que se venía perfilando
volución militar, nacionalista y neoliberal infini-
como revolución, aun cuando hablaran de “re-
tamente más trastornadora. Eliminado además
forma”. Una podrá ser brusca y mortal, la otra,
el soporte de la derecha tradicional, pudo ha-
progresiva y gradual; con todo, llevada la distin-
cerse un golpe, sacrificar
ción al tema de la Refor-
el agro y los partidos de
ma Agraria, dará lo mis-
viejo cuño. Si la Reforma Agraria llegó a no impor-
Todo progresista es revolucionario.
tarles, así de olímpicos.
Concibe lo moderno de manera
Las casas patronales que se han restaurado y exhiben a todo color en libros de arte descomuna-
excluyente. No tolera que exista indicio alguno de que tradición y modernidad sean complementarias.
les nunca mencionan los
mo. No hay reformista que no quisiera el fin de la hacienda. No conozco uno que no despotrique en contra de un sistema cuya
caricatura
impi-
de entenderlo. Encuentran indigno y servil que
efectos de la Reforma Agraria (como si no hubie-
empleados manifiesten lealtad a patrones; no
se ocurrido nunca). La historia previa vale cero.
comprenden que pudiese haber habido recipro-
Lo que importa es el poder y qué hacer cuando se
cidad entre clases; se les escapa lo compartido
recupera, habiendo sido humillados una vez; ello
que podía llegar a ser una vida en común —ha-
ocurre y termina expidiéndose ese revanchismo,
blar parecido (ahuasados), comer más o menos
de tufo indesmentible, variante “rico de nuevo”,
lo mismo, disfrutar las mismas cosas —bestias,
igual de arribista, aunque menos siútico que el de
arquitectura y paisaje—, engendrarse unos con
“nuevos ricos”15.
otros incluso16. No hay progresista que no sea
Como habrán notado, no me detengo en los
intolerante. Nunca entenderá que ese mundo
principios ni en las supuestas “buenas inten-
permitió otra realidad, urbana, de clase media
ciones” que inspiraron el proceso, digamos,
profesional, a condición de no eliminar la matriz
su trasfondo evangélico. Esa perspectiva pinta
social. Todo progresista es revolucionario. Con-
un falso cuadro, aunque confirme prejuicios de
cibe lo moderno de manera excluyente. No tolera
quienes leen sobre el asunto para luego persig-
que exista indicio alguno de que tradición y mo-
narse. Lo que llama la atención, y sobre lo cual
dernidad sean complementarias. Para el progre-
poco se ha reparado, es la dinámica de los efectos,
sista reformar/revolucionar es una oportunidad:
fenómeno más significativo que la validez de las
permite negar cualquier resabio histórico.
15 Cf. Alfredo Jocelyn-Holt, “Biblioteca QP: La Riqueza Chilena” en Qué Pasa, (“Casas de campo chilenas”), 26-1-2007, 28-31.
16 Véase Sofía Correa, “Los expropiados” en A 50 Años de la Reforma Agraria, Universidad de Chile: Revista Anales, N° 12, (2017), 203-231.
56
Jorge Alessandri, Eduardo Frei y Salvador Allende llevaron adelante la Reforma Agraria, cada uno a su propia velocidad.
Resulta ocioso plantearse qué hubiese sido de
se iba a terminar la hacienda —la estructura de
Chile sin la Reforma Agraria. Se produjo. No es
más larga duración en Chile, clave para estruc-
que haya debido impedírsela. El punto es cómo
turar este país y su institucionalidad— y que
se hizo y cómo nos llevó a la UP y al despeña-
había que simplemente aguantarlo es no en-
dero. Y ello no merece ningún jajajá de nadie y
tender qué es una revolución, que a estas suelen
menos de intelectuales. Es como cuando dicen
seguirle contrarrevoluciones aún más durade-
que sin violencia nada se logra en la historia, o
ras, y esa es la manera como los países, al final,
no se hacen tortillas sin quebrar huevos. Suena
reencuentran su equilibrio… provisional.
a fatalismo o liviandad intelectual. Suponer que
Alfredo Jocelyn-Holt es historiador (D. Phil. de la Universidad de Oxford) y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Algunos de sus principales libros son La independencia de Chile (1992), El Chile perplejo (1998), El peso de la noche (1999) y La escuela tomada (2015). Desde hace años está embarcado en la escritura de la Historia General de Chile, de la cual se han publicado los tres primeros tomos.
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h o r a s en la Esta sección quiere reseñar, dentro del océano bibliográfico que se ha escrito sobre la Unidad Popular, algunos de los libros que nos parecen más relevantes para comprender este período de la historia. Claudio Alvarado y Noam Titelman comentan el libro Salvador Allende. El fracaso de una ilusión, de Gonzalo Vial. Por otro lado, distintos colaboradores reseñan obras que abordan fenómenos centrales de los años sesenta y setenta.
biblioteca Contrapunto de Claudio Alvarado y Noam Titelman sobre Salvador Allende. El fracaso de una ilusión, de Gonzalo Vial. Diego González sobre Teoría y práctica de la Democracia Cristiana chilena y Los caminos de la revolución, de Jaime Castillo Velasco. Catalina Siles sobre Cristianos por el socialismo. Primer encuentro latinoamericano. Ricardo Brodsky sobre 1970. La pugna política por la presidencia en Chile, de Joan Garcés. Josefina Araos sobre Tejedores de la revolución, de Peter Winn. Mariana Canales sobre Las palabras no se las lleva el viento, de Diego Hurtado.
Fotografía: Armindo Cardoso/BND
Un fracaso respetable CLAUDIO ALVARADO R.
Contrapunto sobre Salvador Allende. El fracaso de una ilusión, de Gonzalo Vial (Santiago: Uni-
“E
l personaje clave de la Unidad Popular”,
Salvador Allende, “merece respeto”. Más aún,
versidad Finis Terrae — Centro de Estudios Bi-
“no hizo nada que ni remotamente permita des-
centenario, 2005).
preciarlo, aunque pensemos que muchas veces haya estado profundamente equivocado”. Estas ideas, contenidas en las primeras páginas de Salvador Allende. El fracaso de una ilusión, ilustran con claridad la singular perspectiva que distingue al libro de Gonzalo Vial. Desde luego, se trata de una obra crítica de la Unidad Popular y del expresidente Allende. Sin embargo, quien se acerque a ella desde la mera sospecha, como si fuera absolutamente predecible lo que dirá sobre estas materias un historiador conservador que fue activo opositor de la UP, se llevará más de una sorpresa. En rigor, Vial se toma muy en serio el auge y caída de la UP, alejándose de las caricaturas o las explicaciones simplistas al momento de examinar el quiebre más brutal y complejo del Chile republicano.
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Quizá la principal manifestación de ese en-
iniciativas emblemáticas de Allende a lo largo de
foque sea el cuidado perfil de Salvador Allende
sus mil días, desde el proyecto que reemplazaba
que dibuja el libro, reconociendo en él ni más ni
al Congreso por una Asamblea del Pueblo unica-
menos que la ambigüedad característica de la
meral hasta el frustrado plebiscito y los intentos
condición humana. Por un lado, el autor subra-
finales de diálogo con la DC, fueron sistemática-
ya varios aspectos positivos de la personalidad
mente bloqueadas por el Comité de la UP. Todo
de Allende. Entre otros, su “pasión patriótica”,
esto, dicho sea de paso, permite comprender las
su consecuencia en la esfera política (“no puedo
sentidas palabras que —según Joan Garcés—
dejar de admirar las conductas que por convic-
dirigió Allende al emisario que el PS envió a La
ción sincera permanecen fieles a un ideal”), su
Moneda la mañana del 11 de septiembre de 1973.
consecuencia social (“como presidente siguió
Al ser consultado sobre qué harían en adelante,
viviendo la misma vida, con el mismo grupo
el presidente respondió con trágica sinceridad:
de amigos y amigas de su edad”) y su probidad
“nunca antes me han pedido mi opinión. ¿Por
(“desde el poder no incrementó en nada su pa-
qué me la piden ahora?”.
trimonio personal”). Tal vez nada llama tanto
El libro también mira con mucho recelo las va-
la atención como el hecho de que, según Vial, el
cilaciones de Allende. En particular, aquello que
líder de la UP “no tenía ningún resentimiento”.
Vial considera el “gran enigma” de su gobierno:
Asimismo, destaca la forma en que el historiador
que “durante años osciló entre el estilo parla-
aborda el suicidio de Allende. En este punto Vial
mentario del que provenía y la tentación gue-
no solo renuncia al juicio moral, sino que señala
varista”. En efecto, mientras el líder socialista
que ese trágico acto “posee sin duda un sentido
siempre defendió retóricamente la vía legal para
político, y en eso es muy respetable, es un acto de
alcanzar el poder y para, una vez situado en él,
grandeza personal: la única forma que le queda
empujar la revolución socialista, en los hechos
de entregar y subrayar su mensaje”.
fue amigo personal del Che Guevara y de Fi-
Por otro lado, nada de lo anterior impide al
del Castro, visitó Cuba, asistió a la fundación de
autor analizar críticamente diversos aspectos de
OLAS (entidad que coordinaba los movimientos
la vida política del expresidente. Una de las pre-
revolucionarios latinoamericanos) y respaldó los
guntas que más inquieta a Vial es cómo explicar
conocidos resquicios legales, entre varios otros
que Allende, un líder de masas innato e histó-
hitos de la misma índole. Por ejemplo, el pro-
ricamente eficaz en el ámbito partidario, haya
blema con los “bultos cubanos” de 1972, un sos-
encabezado “una gestión de gobierno desas-
pechoso conjunto de equipajes proveniente de
trosa como ninguna otra”. El texto apunta a su
la isla regida por Castro que fueron llevados a la
errónea creencia “en el poder compartido” y al
casa del expresidente sin pasar por la aduana. O
hecho de que “no supo o no pudo imponer su au-
el “episodio Santucho”: un grupo de guerrilleros
toridad”. Acá jugó un papel crucial el precio que
argentinos fugados del país trasandino respecto
pagó Allende para conseguir la nominación a la
de los que Allende debía decidir qué hacer, si de-
presidencia luego de tres intentos frustrados. Tal
volverlos a su país o ayudarlos. Ante esa disyun-
precio fue que las decisiones gubernamentales
tiva, Allende habría resuelto otra cosa: “éste es
no dependerían única ni principalmente del jefe
un gobierno socialista, mierda, así es que esta
de Estado, sino del Comité de la Unidad Popu-
noche se van para La Habana”. Es la dinámica de
lar, compuesto por representantes de todos los
la tensión jamás resuelta entre el ánimo institu-
partidos de la UP, y cuyas decisiones debían ser
cional y el anhelo revolucionario. En los términos
adoptadas por la unanimidad de sus miembros
de Vial, “Allende era un hombre tironeado entre
presentes. Si, como cree Vial, Allende “confió en
su moderación verbal, su pasado de viejo demó-
su legendaria muñeca para contrarrestar la ad-
crata, de una parte, y de la otra su entusiasmo,
versidad”, no es imposible pensar que cierta do-
también de viejo, por este romanticismo juvenil
sis de soberbia también le haya jugado una mala
de la violencia”.
pasada. En cualquier caso, Vial detalla cómo las
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. C ONTRAPU NTO
Con todo, el autor está lejos de creer que la caótica realidad del Chile predictadura se reduzca a los vaivenes del expresidente. Las críticas de Vial tampoco se agotan en el guevarismo o el resto del entorno de Allende. Sus cuestionamientos ni siquiera se restringen a quienes, como Carlos Prats o el Cardenal Silva Henríquez, limitaban al diálogo a la UP y la DC, olvidándose de un sector importante de la “política regular”: la derecha. A fin de cuentas, Gonzalo Vial describe dos crisis que confluyen por esos años. La primera, relativa a la ingobernabilidad de Allende y la UP, marcada por la polarización y el bloqueo del sistema político, así como por la violencia y el desastre económico del período. Pero esta crisis era solo una parte, aunque muy importante, de una segunda Fotografía: Armindo Cardoso/BND
crisis más amplia, una crisis nacional que venía al menos desde los años cincuenta. Ella consistía, siguiendo el concepto acuñado por Mario Góngora, en que convivían tres tercios con su respectiva planificación global, cada una incapaz de imponerse a la otra. El dramático resultado de todo esto, al decir del autor, era que “casi todas las fuerzas políticas y, en general, casi toda la población, querían la guerra civil, o al menos la aceptaban, resignadamente, como una tragedia inevitable”. Desde luego, estas y otras consideraciones podrán ser objeto de debate (basta pensar en el contrapunto con el Allende que perfila Carlos Altamirano); es lo que, en general, seguirá ocurriendo con esta disputada etapa de nuestra historia. Pero, precisamente por ese motivo, este tipo de obras merece ser leída y releída. Alguien podrá argumentar que el Salvador Allende de Vial carece de la sistematicidad propia de los textos estrictamente académicos. A cambio, sin embargo, el libro de Gonzalo Vial, originalmente un conjunto de conferencias leídas en un ciclo celebrado a treinta años de la muerte del expresidente socialista, ofrece una indispensable visión de conjunto del período 1970-1973; una visión que haríamos bien en meditar al cumplirse cinco décadas de aquel doloroso momento en que “nadie tenía fuerza electoral, fuerza parlamentaria ni fuerza social como para imponer su propio programa. Pero al mismo tiempo nadie… estaba dispuesto a transigir”.
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¿Podría haber triunfado Allende? NOAM TITELMAN
Contrapunto sobre Salvador Allende. El fracaso
E
l libro de Gonzalo Vial, Salvador Allende. El
de una ilusión, de Gonzalo Vial (Santiago: Uni-
fracaso de una ilusión, es una crónica sobre la
versidad Finis Terrae — Centro de Estudios Bi-
Unidad Popular y los hechos que condujeron al
centenario, 2005)
golpe de Estado en 1973. Es destacable que Vial haya evitado en esa crónica dos atajos fáciles. Por un lado, desmiente varias de las afirmaciones negativas sobre la personalidad e intenciones de Allende: Vial describe al expresidente como dotado de una consecuencia social poco frecuente y una intachable probidad (35-42) y no le niega la intención genuina de alcanzar una revolución democrática, pluralista y libertaria (51). Por otro, y quizás más llamativo dada la biografía del autor, se abstiene, casi sin excepción, de juzgar el fin último de Allende y su proyecto socialista. Vial no presenta el golpe como resultado de los fines del proyecto allendista, sino como una consecuencia inevitable de los medios empleados para lograrlo.
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. C ONTRAPU NTO
Es curioso que también en la izquierda haya
La crisis chica se resumiría en la presencia del
dominado una visión fatalista sobre los medios
“guevarismo”, una corriente ideológica más
empleados por Allende. Son dos las principales
o menos estructurada con presencia en el MIR,
perspectivas con que la izquierda ha explicado
considerables sectores del Partido Socialista y
el golpe de 1973. Desde la tradición revoluciona-
una variedad de grupos de izquierda radical. El
ria más radical, la razón estaría en el rechazo de
guevarismo sería responsable de haber agudi-
Allende a armar un ejército paralelo que pudiera
zado la crisis económica y la tensión social al
hacer frente a las élites amenazadas. Por ejem-
haber llevado a la Unidad Popular a expandir las
plo, Ralph Miliband coincide con Vial en descri-
estatizaciones del área social (104-105) y sería
bir a Allende como un político eminentemente
culpable de la imposibilidad de Allende de ge-
parlamentario e institucionalista con, a lo más,
nerar una alianza más amplia, al boicotear las
algunas tendencias revolucionarias1. Así, para
conversaciones con la DC (132-134). Además de
Miliband, la insistencia en la vía institucional y
estos catalizadores de la crisis chica, el principal
gradual, en particular confiando en la neutrali-
efecto del guevarismo para Vial sería que intro-
dad de las Fuerzas Armadas, pecó de un exceso
dujo la violencia y el caos en la esfera nacional,
de ingenuidad que hizo inevitable el desenlace.
lo que, ante el temor de una guerra civil, habría
La otra tesis desde la izquierda fue liderada por
llevado a los militares a quebrar su neutralidad
Enrico Berlinguer . A partir de la experiencia chi-
y tomar partido contra la UP (161-163). En este
lena, el dirigente comunista italiano concluía que
último punto Vial no deja espacio a la duda: “En
la unidad de la izquierda no sería suficiente. Se-
Chile la violencia como método y necesidad in-
ría necesario realizar un “compromiso históri-
soslayable la introdujo el guevarismo y suscitó la
co” con otras fuerzas políticas, en particular con
contra violencia adversaria” (94)
2
la Democracia Cristiana, pues solo así se podría
La tesis de la inminente guerra civil guevaris-
asegurar la pervivencia de la democracia ante la
ta, ilustrada con los dichos incendiarios de algu-
respuesta reaccionaria que traerían las reformas
nos dirigentes políticos de izquierda, se basaría
económicas y sociales. El socialismo democráti-
en la existencia de milicias de tamaño desco-
co requeriría tanto de la capacidad de acumular
nocido y en que “era notorio que todo el mundo
como de perder fuerza generando compromisos
se estaba armando en Chile, menos las Fuerzas
con sectores democráticos no revolucionarios.
Armadas” (160). Mirado en retrospectiva, la evi-
En este sentido, citando a Lenin, Berlinguer hace
dencia en contra de esta tesis es abrumadora y es
referencia a la necesidad de una “ciencia de la
innegable que la resistencia de milicias al golpe
ofensiva” y, especialmente, una “ciencia de la
fue marginal. En realidad, para su buena o mala
retirada”, como parte de una estrategia demo-
fortuna, la UP parece haber sido muy eficaz en
crática hacia el socialismo.
evitar el surgimiento de un ejército popular pa-
Sin referirse a este debate de la izquierda, Vial
ralelo. Las pocas evidencias del supuesto poderío
coincide en la centralidad que tuvieron para
militar guevarista han sido desmentidas por la
el fracaso del proyecto de Allende los tres ele-
mayoría de los historiadores como artefactos de
mentos que allí se mencionan: la creciente ani-
propaganda del régimen militar3. Quizás lo más
madversión de las Fuerzas Armadas, la falta de
interesante de la tesis de una supuesta guerra ci-
alianzas amplias y la emergencia de la guerra de
vil guevarista es que permite reflejar los estados
clases. Adicionalmente, detrás de estos aspectos
de ánimo que se vivían en quienes percibían el
encuentra otras dos explicaciones: la “crisis chi-
peligro apremiante de un quiebre democrático,
ca” y la “crisis grande”.
más allá de que se basaran en hechos falaces.
1
Ralph Miliband (1973), “The coup in Chile”, Socialist Register, 10 (10).
2 Enrico Berlinguer (febrero de 1974), “Reflections after the events in Chile”, en Marxism today.
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3 Por ejemplo, véase: Steve J. Stern, Battling for hearts and minds. Memory struggles in Pinochet’s Chile, 1973–1988 (Durham: Duke University Press, 2006).
Fotografía: Armindo Cardoso/BND
A diferencia de la explicación de la crisis chi-
Berlinguer, hubiera sido viable porque las ideo-
ca, el relato de la crisis grande parece dar mejor
logías de planificación global implicaban una in-
cuenta de lo acontecido y permite incluso pre-
compatibilidad inconciliable. La política chilena
cisar algunas de las explicaciones que han do-
se habría visto así atrapada por la incapacidad
minado el análisis desde la izquierda. La crisis
de aplicar esas ciencias de la ofensiva y de la re-
grande, basada en la visión de Mario Góngora,
tirada, que reclamaba Berlinguer, sucumbien-
hace referencia a la existencia de tres proyectos
do a la reacción feroz encarnada en el golpe de
de “planificación global” que, a partir de media-
Estado. En este sentido, el libro de Vial describe,
dos del siglo XX, significaron la imposibilidad
además del fracaso del proyecto allendista, otra
de dar una gobernanza estable al país. Los tres
desilusión, la del “excepcionalismo” chileno: la
tercios de la política chilena (izquierda, centro,
creencia de que, ante la disyuntiva entre razón y
derecha) estaban marcados por proyectos po-
fuerza, los políticos chilenos de todo el espectro
líticos que ideológicamente no podían transar:
siempre sabrían elegir la primera.
“en puridad de ideas sus modelos de sociedad
Cincuenta años después del inicio del gobierno
eran incompatibles e inconciliables” (77). Así,
de la Unidad Popular seguimos buscando expli-
este sería el fondo de la crisis institucional de
car su sangriento final. Hay algo en ese momen-
Chile, que terminó en el golpe militar: “Nadie
to clave de nuestra historia, en el que se quebró
tenía fuerza electoral, fuerza parlamentaria ni
la ilusión del excepcionalismo chileno, que lo
fuerza social como para imponer su propio pro-
convierte, una y otra vez, en el prisma desde el
grama. Pero al mismo tiempo, nadie (…) estaba
cual procesamos nuestras deliberaciones en la
dispuesto a transigir para generar esa mayoría”
política nacional. En momentos convulsos como
(103-104). La idea de un ejército popular parale-
los que ha experimentado recientemente el país,
lo, pese a lo que Miliband postula, habría sido in-
nuevamente resulta importante preguntarse por
viable porque no se disponía de tal fuerza social,
la capacidad de nuestra política para enfrentar
sobre todo frente a un ejército formalmente en-
un momento decisivo como aquel. En definitiva,
trenado como el chileno. Tampoco la idea de una
un libro y una desilusión que bien conviene re-
alianza social y política amplia, como sugiere
leer en los tiempos que vivimos.
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES E ÑA
Los laberintos de la revolución DIEGO GONZÁLEZ CAÑETE Sobre Los caminos de la revolución (Santiago: Editorial Del Pacífico, 1972) y Teoría y práctica de la Democracia Cristiana chilena (Santiago: Editorial Del Pacífico, 1973), de Jaime Castillo Velasco.
E
l triunfo de Salvador Allende el 4 de sep-
los numerosos ensayos y comentarios de su au-
tiembre de 1970 tensionó al Partido Demócrata
toría aparecidos en Política y Espíritu desde fines
Cristiano (PDC) tanto estratégica como doctri-
de los años cuarenta. Parcialmente recogidos
nariamente, al punto de revitalizar desacuerdos
en Los caminos de la revolución (1972) y Teoría y
e insuficiencias de larga data en el entorno par-
práctica de la Democracia Cristiana chilena (1973),
tidario. No se trataba solo de la derrota de Rado-
estos artículos son un testimonio del pulso de las
miro Tomic, su postulante a La Moneda. La con-
décadas centrales del siglo XX chileno, así como
quista del poder por la Unidad Popular tendría
de la espesura doctrinaria de uno de sus partidos
también consecuencias en las interpretaciones
más relevantes.
sobre la presidencia de Eduardo Frei, en la com-
La historia intelectual de la Democracia Cris-
posición interna del partido y en su proyección
tiana había estado desde sus orígenes atada a
en el futuro cercano. En este contexto, en el pla-
la idea de revolución, ya fuera como formula-
no de las ideas y la reflexión programática, jugó
ción teórica o posibilidad estratégica. De ahí que
un rol crucial el abogado Jaime Castillo Velasco,
el triunfo allendista remeciera los cimientos
la mayoría de las veces desde las páginas de la
“identitarios” del antiguo falangismo. En el en-
revista Política y Espíritu.
sayo “¿Qué es un Partido Demócrata Cristiano?”,
En la figura de Jaime Castillo reverberaba por
de agosto de 1957, Castillo había sugerido que el
entonces buena parte de la trayectoria formativa
partido naciente era fruto de la crisis del mun-
del socialcristianismo chileno, y su tribuna era
do moderno, nacido con el propósito de “pasar a
respetada por la claridad del estilo y la honesti-
una nueva etapa de civilización” que dejara atrás
dad intelectual en la diatriba. Hacia 1971, temas
las “tragedias de la economía liberal”: el indivi-
como la comprensión del momento histórico, el
dualismo y el colectivismo. Su ánimo de trans-
valor del pensamiento cristiano y la democracia,
formación era completo: “El Partido Demócrata
o la sombra de la revolución copaban las páginas
Cristiano es, pues, en definitiva, una empresa de
firmadas por el abogado, reflejando las pugnas
liberación del hombre”. Dos años después, Cas-
internas de la DC y su propia textura ideológi-
tillo definiría al PDC como un “partido de van-
ca. ¿Era la “vía chilena al socialismo” compati-
guardia”, esto es, doctrinario, homogéneo, com-
ble con la experiencia democratacristiana entre
batiente y disciplinado, provisto de un ideario
1964 y 1970? ¿Había el gobierno de Frei puesto
propio más allá de la oferta ideológica de la Gue-
en marcha una revolución? O más bien, ¿podría
rra Fría. La misión del partido era interpretada
ser aún considerado revolucionario el progra-
como revolucionaria, y lo perfilaba “hacia ade-
ma freísta, teniendo en cuenta la atracción que
lante”: “Y este “adelante” es la transformación
generaba el socialismo en muchos “camaradas”
de la sociedad capitalista burguesa o socialista
y las mudanzas del escenario internacional? Si
totalitaria en una sociedad en que los ideales co-
bien las reflexiones de Castillo auscultaban las
munitarios, vale decir, lo más hondo a que aspira
tensiones del presente, su vertebración teórica
el hombre, sean cumplidos”. El partido favorecía
se remontaba a décadas anteriores, evidente en
así la instauración de una sociedad comunitaria
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—o “comunidad de hombres libres”— justa, solidaria y fraterna, muy lejos tanto del Estado totalitario de las democracias populares como del frío y no menos deshumanizador individualismo capitalista. En otras palabras, la revolución no estaba fuera del horizonte previsto por Castillo o los democratacristianos chilenos: una revolución humanista y cristiana, ajena a cualquier tentación totalitaria. Por lo que la fórmula “Revolución en democracia”, al menos desde 1962, definía los contornos de una transformación esperada a escala continental, que significaría el cambio
reacción: o el PDC optaba por la izquierda o sim-
no violento de un sistema social por otro. Estan-
plemente quedaría junto a la derecha fuera de la
do Frei en La Moneda, Castillo apelaría con fre-
Historia. Pero Castillo alertó: aquel “socialismo”
cuencia al carácter revolucionario de la DC y su
no representa un mero anhelo de una sociedad
noción de una revolución por etapas, en libertad,
fraterna y sin opresión, pues no se hace cargo
ante las acaloradas críticas de una izquierda que
del hecho histórico del Estado colectivista y bu-
rechazaba el rostro apenas “reformista” o ple-
rocrático, cuya realización concreta hoy existe y
namente “reaccionario” del freísmo.
está lejos de cada una de las utopías, libertarias
Los ensayos del intelectual democratacristiano
o cristianas. Bastaría interrogar al respecto a los
por estos años retoman alternativas propias de
que han amparado —aunque fuera con su silen-
la sensibilidad socialcristiana de la segunda pos-
cio— la represión soviética en Polonia, Hungría
guerra: la revitalización de un orden cristiano, el
y, recientemente, en Praga; bastaría observar la
fin de la opresión de clases, una vía no capita-
notoria degradación autoritaria de la Cuba cas-
lista de desarrollo y, acaso lo principal, la socie-
trista. Así, un socialismo ideal, aunque ambiguo
dad comunitaria como respuesta total, pluralista
e ingenuo, podría encaminarse temerariamente
y genuinamente democrática, cual régimen de
a una experiencia totalitaria. Por esto, la única
derechos humanos. Le resultaba por entonces
garantía de una revolución libre y democrática
atractiva la experiencia de Tito en Yugoslavia y
seguiría siendo, para él y otros, la propuesta por
descartaba la violencia como arma revoluciona-
la Democracia Cristiana.
ria: en la liberación de los oprimidos, observaba
Algo de la posición global de su partido reflejó
hacia 1969, es más heroico el estadista demócra-
Jaime Castillo a través de su obra programática
ta que aquel que ampara la fuerza y la vía de las
y periodística: una certeza doctrinaria, una fe
armas. Inspirado siempre por Maritain, volvía a
y convicción en los caminos futuros del país de
encontrar coincidencias naturales entre el cris-
acuerdo con una inspiración humanista cristia-
tianismo y la democracia.
na. Leyó también con tino el endeble piso que
En torno a la campaña presidencial de 1970, la
sustentaba a las democracias contemporáneas,
“vía chilena al socialismo” sumaría a exmilitan-
entre su gama de valores y principios, y sus mu-
tes del PDC interesados en profundizar la alter-
cho más prosaicas —aunque fundamentales—
nativa revolucionaria junto con otras “fuerzas
instituciones y contrapesos del poder. Con todo,
populares”, al no encontrar justificaciones en la
al menos hasta 1971 algo de esa fina precisión en
tesis del “camino propio”. Figuras de los nacien-
sus juicios históricos quedaría rezagada ante su
tes MAPU e Izquierda Cristiana veían al comuni-
insistencia en el lenguaje de la revolución, más
tarismo ya integrado en el allendismo, mientras
épico y monumental que sencillamente realista.
suponían la “irreversibilidad del socialismo”.
Ni siquiera las circunstancias y la deriva polari-
Otros juzgaban, a su vez, que no estar del lado
zada de la política chilena alcanzarían a atenuar
del “gobierno del pueblo” equivalía a estar con la
ese persistente optimismo.
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A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES E ÑA
La revolución de los cristianos CATALINA SILES V. Sobre Cristianos por el Socialismo. Primer encuentro latinoamericano (Santiago: Editorial Nuevo Mundo, 1972).
En abril de 1972 tuvo lugar en Santiago el Primer
(1962-65) y la Conferencia Episcopal de Mede-
Encuentro Latinoamericano de Cristianos por
llín en 1968, reuniones que no estuvieron exen-
el Socialismo (CpS). Este movimiento, confor-
tas de controversias. La preocupación eclesiás-
mado inicialmente solo por sacerdotes, se había
tica por las graves injusticias y desigualdades
fundado un año antes. ¿Su objetivo? Favorecer
sociales que afectaban especialmente al conti-
una acción decidida de los cristianos en la cons-
nente; la denuncia de una “violencia institucio-
trucción del socialismo en toda América Latina.
nalizada”; la manifestación de su “opción por
Para ello, sus promotores consideraban nece-
los pobres”, es decir, una preocupación priori-
sario un trabajo conjunto, es decir, un proyecto
taria por aquellos más afectados por la miseria
común entre los cristianos comprometidos con
material y moral, y sus llamados a escrudiñar
la causa de la liberación en toda la región, dado
los “signos de los tiempos” y a la acción deci-
el “carácter global y unitario de la única Revo-
dida por un nuevo orden social, fueron objeto
lución” (17). Con este propósito se organizó el
de interpretaciones divergentes producto de un
Encuentro, que congregó alrededor de 400 de-
ambiente altamente ideologizado.
legados, entre laicos, religiosos y sacerdotes de todo el continente.
Una de estas corrientes de interpretación más relevantes del período fue la Teología de la Libe-
No fue casualidad que el Encuentro se realiza-
ración, surgida en esos años. Su reflexión sirvió
ra en nuestro país. El experimento chileno de la
de inspiración y, al mismo tiempo, se nutrió de
vía pacífica hacia el socialismo impulsado por la
los distintos movimientos y organizaciones in-
Unidad Popular constituía un horizonte de es-
volucradas en los procesos revolucionarios lati-
peranza y motivación para los anhelos de libe-
noamericanos. Como se ve en las páginas de este
ración que existían en este colectivo. Este con-
libro, CpS entra en estrecho diálogo con la Teo-
texto explica que el presidente Salvador Allende
logía de la Liberación.
enviara unas palabras a los participantes, des-
El objetivo central del Encuentro de Santiago
tacando la “trascendente importancia” de la
fue “intercambiar, analizar y profundizar las
decisión revolucionaria de los cristianos para el
experiencias de compromiso efectivo de cris-
pueblo y su lucha.
tianos en la revolución liberadora de América
El libro Cristianos por el socialismo. Primer en-
Latina” (16). El punto de partida de los partici-
cuentro latinoamericano recoge los documentos
pantes en el Encuentro fue lo que consideraban
principales que orientaron el trabajo de esos
una injusta opresión del pueblo latinoamerica-
días. Su contenido logra cristalizar un momen-
no, producto del imperialismo capitalista que
to histórico inédito en Chile y América Latina,
se había establecido con el apoyo de las clases
marcado por el clima de polarización ideológica
dirigentes. Esta visión de la realidad los había
característico de la Guerra Fría. Dicha polariza-
llevado a la convicción de que, para atraer a las
ción penetró ámbitos insospechados, incluida
masas a la lucha por la liberación, era necesa-
la Iglesia Católica. Ella misma atravesaba los
ria la incorporación de los cristianos en el pro-
oleajes que trajo consigo el Concilio Vaticano II
ceso revolucionario. Para ellos esto implicaba,
68
en primer lugar, desideologizar al cristianismo latinoamericano que, servil a los intereses burgueses, y habría condenado al pueblo creyente a la pasividad, impidiéndole tomar conciencia de clase. En este sentido, CpS se mostraban críticos a las formas de religiosidad popular, consideradas herramientas de la oligarquía conservadora para mantener las estructuras de dominación. Asimismo, el reformismo guiado por los principios de la Doctrina Social de la Iglesia les parecía insuficiente; se necesitaba, por el contrario, una transformación profunda de las estructuras de dominación, no cambios “parciales y engañadores” supuestamente funcionales al sistema, en la medida en que impedían la agudización de las contradicciones de clase. De este modo, para el movimiento descrito solo el socialismo ofrecía un horizonte capaz de responder a la gravedad de la situación y establecer un camino eficaz de
El Encuentro, como puede suponerse, susci-
liberación: no había opciones intermedias, y los
tó una polémica con la jerarquía eclesiástica. El
cristianos debían contribuir a su realización. En
libro recoge el intercambio de correspondencia
palabras de los textos del Encuentro, “La causa
entre los organizadores de CpS, el cardenal Raúl
de liberación es la destrucción del capitalismo y
Silva Henríquez, entonces arzobispo de Santia-
la construcción del socialismo, como paso fun-
go, y la Conferencia Episcopal chilena. En estas
damental para que el Reino de Dios se acerque”.
cartas los obispos manifiestan su preocupación
Tomando las palabras que dirigió Fidel Castro
frente al hecho de que un grupo de sacerdotes
en su visita a Chile, para algunos miembros de
tomara públicamente posiciones políticas par-
CpS era necesaria una “alianza estratégica en-
tidistas, amenazando con perturbar la unidad de
tre marxismo y cristianismo”. Para ellos, la in-
la Iglesia. Asimismo, mostraban su aprehensión
compatibilidad entre ambos era solo un discurso
ante el uso acrítico del marxismo, la reducción
obstaculizador de las clases oligárquicas que, a
de la fe a la lucha de clases revolucionaria y, so-
través de una iglesia institucionalizada y la doc-
bre todo, la reducción del cristianismo a la di-
trina tradicional, desviaba la atención de los
mensión sociológica, olvidando su carácter teo-
cristianos de la urgencia de la revolución y los
lógico y profundamente mistérico.
condenaba a la inercia. Y ya que este credo era
Luego de dos años en que este movimiento se
visto como carente de un método político propio
asentó con fuerza en la opinión pública, habien-
y de herramientas analíticas para hacer fren-
do generado, de paso, una dura controversia al
te a la situación de América Latina, la apuesta
interior de la Iglesia Católica, el golpe de Estado
era luchar junto a los marxistas y hacer uso del
puso fin a Cristianos por el Socialismo en Chile.
materialismo histórico como clave de interpre-
A la larga, todo indica que no logró convertir-
tación de la realidad del continente y de trans-
se en un movimiento de raigambre popular. La
formación. Así se podría llevar a cabo el proceso
estrecha identificación con los objetivos polí-
de liberación que les exigía el modo en que com-
ticos de la UP y el desprecio por la religiosidad
prendían su compromiso con la justicia evangé-
popular desincentivaron la participación en un
lica y su “opción por los pobres”. En suma, había
colectivo que mantuvo —como reconocieron
que llegar hasta las últimas consecuencias: “los
posteriormente algunos de sus dirigentes— su
cristianos enriquecen y descubren su fe en la
carácter de vanguardia elitista y, sobre todo,
primacía de la acción revolucionaria” (257).
marcadamente clerical. 69
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES E ÑA
Nacimiento y muerte de un sueño JOSEFINA ARAOS BRALIC Sobre Tejedores de la revolución. Los trabajadores de Yarur y la vía chilena al socialismo (Santiago: LOM, 2004), de Peter Winn El 25 de abril de 1971 los obreros y empleados de
Luego de la repentina muerte de Juan en 1954,
la industria textil Yarur se tomaron su fábrica
sus hijos Jorge y Amador tomarán el poder de
y colgaron en la entrada un lienzo que rezaba:
la fábrica. El primero, buscando modernizar el
“ExYarur: territorio libre de explotación”. Con
funcionamiento de la industria, introdujo el sis-
este gesto modificaron, sin saberlo, el curso de la
tema taylorista que alteró por completo el régi-
vía chilena al socialismo. Si hasta ese momento
men laboral vigente. Se trataba de un conjunto
se desplegaba una cuidadosa “revolución desde
de “normas estandarizadas” para sacar el mayor
arriba”, con la toma se gatillaba una “desde aba-
provecho posible del tiempo de los obreros, asig-
jo”, poniendo de manifiesto las fuerzas desata-
nando puntos para que la faena fuera ejecutada
das por la promesa revolucionaria de la Unidad
sin perder “ni un momento ni un movimiento”.
Popular. Tejedores de la revolución, de Peter Winn,
Según Winn, el sistema taylorista convirtió a los
narra la historia de este proceso y de sus prota-
trabajadores “en óptimas y eficientes extensio-
gonistas. Su historia, dice el autor, quiere tomar
nes de las máquinas que cuidaban”, para quie-
distancia de las aproximaciones exclusivamente
nes la experiencia fue una verdadera “pesadilla”.
institucionales al gobierno de Allende, así como
Debido a conflictos entre hermanos y al traslado
de una historiografía laboral donde los trabaja-
de Jorge a la dirección de la banca que formaba
dores son apenas “abstracciones estadísticas”.
parte del imperio Yarur, la fábrica pasa a ma-
Winn opta así por un relato construido a partir
nos de Amador. A diferencia de Juan, el apodado
del testimonio de quienes a diario hicieron fun-
“chico de plomo” carecerá del ingenio, seguri-
cionar la emblemática industria Yarur. Imitando
dad y encanto de su padre, lo que terminará por
el oficio de los actores que elige como foco de su
convertir el paternalismo en pura represión. Así,
estudio, Winn entreteje los hilos de la experien-
a pesar de la triste memoria de 1939, un nuevo
cia cotidiana de los trabajadores de una empresa
movimiento de trabajadores intentará en 1962
que, para 1970, encarnaba como pocas la con-
conseguir la ansiada demanda de un sindicato
centración del poder en Chile.
libre. Sin embargo, el control de los patrones y la
El libro arranca en la década de 1930 con los primeros pasos de Juan Yarur en la creación de
complicidad —activa o pasiva— del Estado frustrarán la iniciativa.
un “imperio de papel y tela”, que se caracteri-
El triunfo de Salvador Allende en la elección
zaría por una exitosa combinación de estrategia
presidencial de 1970 fue, según Winn, interpre-
de negocios y vínculos políticos que le aseguró la
tado como propio por los trabajadores de Yarur.
rápida configuración de un monopolio industrial.
La organización clandestina liderada por los di-
Su modelo iba acompañado de un paternalismo
rigentes pudo salir a la luz y el “rescate del sin-
que dominó por décadas la relación entre patro-
dicato todavía apatronado” se volvió una posibi-
nes y empleados, expresado en una jerarquía de
lidad real. Si hasta esa fecha la sensación era la de
lealtades recíprocas en que la “benevolencia”
estar solos —“no teníamos quién nos ayudara”,
aseguraba el “control social”. La mejor prueba
recordaba una obrera en los años cincuenta—,
de la eficacia de su sistema será la inexistencia
con Allende en el gobierno se producía, según
de una organización sindical autónoma, a pesar
los trabajadores, un cambio de fuerzas, pues al
de las añoranzas de los trabajadores que tuvieron
fin el Estado estaría, en sus palabras, de su lado.
un primer intento frustrado en 1939.
La interpretación de los obreros demostró ser
70
acertada cuando el propio Allende visitó la fábrica durante su campaña. A las seductoras palabras introductorias de Amador Yarur, que había autorizado su visita, el candidato de la Unidad Popular respondió: “si soy elegido, Amador, aunque seamos muy buenos amigos, te quitaré esta industria. Pertenecerá a los trabajadores del pueblo de Chile”. Las palabras de Allende fueron casi premonitorias: una vez elegido, Yarur vivirá un proceso de politización que llevará a los trabajadores no solo a conseguir su añorado sindicato independiente, sino también a protagonizar la primera estatización de una empresa, a pesar del presidente, que resistió con fuerza la iniciativa. La toma que desencadenó los hechos quitó a Allende el control de una revolución que, de ahí en adelante, empezó a hacer visibles las enormes tensiones que la atravesaban. El aporte del trabajo de Peter Winn reside en mostrar el papel determinante de esa historia local en el desarrollo general del gobierno de la
una consideración más crítica de las razones que
Unidad Popular. En algún sentido, fue la toma de
explican el dilema en el que Allende se vio de
Yarur la que enfrentó a Allende y su coalición a
pronto encerrado, porque pareciera que se trató
un dilema contenido en su propio programa: si
apenas de unas muy buenas intenciones frus-
las expectativas generadas en el pueblo podían
tradas por una reacción inclemente y una masa
subordinarse a la agenda institucional de im-
repentinamente incontenible ante las reivin-
plementación de la vía chilena al socialismo. El
dicaciones prometidas. Esta hipótesis, empero,
presidente aceptó a su pesar la paralización de
deja fuera de análisis el hecho de haber plantea-
faenas y la posterior estatización pedida por los
do esas reivindicaciones justamente en términos
trabajadores, porque sabía que ponían en jaque
revolucionarios. En alguna medida, con ese ob-
la conducción y autoridad de un gobierno tre-
jetivo se sentaron las bases tanto para el rechazo
mendamente tensionado. Allende se debatía
opositor, que veía tambalear las instituciones,
entre frustrar las esperanzas de su base social o
como el descontrol de su base de apoyo, que ya no
profundizar el rechazo de una oposición que lo
veía razones para la espera pues el sistema mis-
acusaba de moverse al margen de la legalidad.
mo había sido por completo deslegitimado. La UP
Peter Winn lo expresa así: con la toma de Yarur se
activó así una retórica revolucionaria que no te-
planteaba la pregunta de si acaso “el proceso re-
nía cómo respaldar en la práctica, dando muestra
volucionario chileno era de y por los trabajadores
de un voluntarismo que se estrelló con una reali-
o meramente para los trabajadores”. Someterse a
dad que no pudo —o no quiso— adecuarse a sus
regañadientes a lo primero influirá directamente
expectativas. En cualquier caso, ello no impide
en la trayectoria posterior de la Unidad Popular.
reconocer el valor innegable del trabajo de Winn,
Al desencadenarse la revolución desde abajo, el
que logra sacar la historia de la Unidad Popu-
gobierno queda cuestionado y sus adversarios
lar del terreno exclusivo de la alta política, para
confirmarán todos sus temores. El desenlace de
llevarla a los actores que no solo permitieron su
esa historia es ya conocido por todos.
triunfo, sino que participaron activamente en un
En la historia del “nacimiento y muerte de un sueño” que reconstruye Winn, falta sin embargo
proceso revolucionario del que, después de su caída, fueron las principales víctimas.
71
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES E ÑA
Joan Garcés y su premonitorio análisis del fracaso RICARDO BRODSKY Sobre 1970. La pugna política por la presidencia en Chile, de Joan Garcés (Editorial Universitaria, Santiago, 1971)
Corría 1971, un momento de altas expectativas
partidos en Chile, la conformación de los tres
para el gobierno de la Unidad Popular, que venía
tercios, el rol de la DC, el aislamiento de la dere-
saliendo airoso de las elecciones municipales,
cha y la relación de los partidos comunista y so-
cuando la Editorial Universitaria publicó el libro
cialista. La tercera parte, “La opción de 1970 y la
de Joan Garcés, asesor del presidente Allende, ti-
ideología. Análisis de los tres programas presi-
tulado 1970. La pugna por la presidencia en Chile.
denciales”, incluye un innovador examen de los
Aunque el libro busca explicar y afirmar la posi-
programas en disputa, inspirado en los estudios
bilidad de éxito de la “vía chilena al socialismo”,
del lenguaje en boga por aquellos años.
no es ingenuo con respecto a los problemas que
Según Garcés, la posibilidad de que Allende
el proceso podría (y habría de) enfrentar: “ima-
ganara las elecciones presidenciales y pudie-
ginemos por un momento que la mayoría de la
ra conformar un gobierno viable descansaba en
oposición que controla el parlamento hubiera
tres factores decisivos de la realidad política y
adoptado una postura absolutamente obstruc-
social chilena. Por una parte, el hecho de que el
cionista a las iniciativas del Ejecutivo (…) El con-
país gozara de amplias libertades políticas en un
flicto de poderes no hubiera tardado en ser inso-
contexto institucional liberal y pluralista, donde
luble. El Ejecutivo, aislado institucionalmente de
se conformaron claras y diferenciadas alternati-
ese modo, al no contar con el respaldo irrestricto
vas con fuerte carga ideológica. En este sentido,
y comprometido de las fuerzas armadas, se hu-
Garcés valora como una condición necesaria para
biera enfrentado a una situación de aislamiento
el triunfo de Allende la mantención del esquema
y bloqueo institucional que lo hubiera asfixiado.
tripolar y la unidad de la izquierda “para obte-
Demasiado débil para adoptar medidas de fuerza
ner la mayoría relativa y después para sobrevivir
hasta sus últimas consecuencias, el gobierno de
políticamente más allá del 4 de septiembre”. En
Salvador Allende hubiera sido reducido a la im-
un esquema polarizado de izquierda y derecha,
potencia. El desenlace no es difícil intuirlo”.
como el que terminó imponiéndose hacia 1973,
El texto de Garcés es un intento por explicitar
hubiera sido imposible el triunfo de la UP o su
los fundamentos de la insólita pretensión, hasta
reconocimiento por parte del Congreso Nacional,
entonces, de hacer “la revolución hacia el so-
en cuyo caso, “las compuertas de la violencia po-
cialismo en pluralismo, democracia y libertad”,
lítica quedaban abiertas de par en par”.
proceso que llamó la atención a nivel mundial
En segundo lugar, estaba el hecho de que, a su
por sus carácter inédito y esperanzador. El libro
juicio, “la línea de escisión entre clases sociales
contiene tres ensayos que forman una unidad
no enfrenta, actualmente, en términos exclu-
coherente: el primero “Salvador Allende, Pre-
yentes a la gran masa de trabajadores y sectores
sidente de Chile”, analiza las condiciones y el
populares, por un lado, con un frente único, pe-
comportamiento político de los chilenos que dan
queña /mediana/ gran burguesía”. De lo ante-
contexto a la campaña presidencial. El segundo,
rior, el autor deduce que la UP podría extender
“El equilibrio de fuerzas sociales y los partidos
sus alianzas hacia los sectores medios, aislando a
políticos de 1963 a 1971”, analiza el sistema de
la gran burguesía. Para Garcés, “la base popular
72
de la DC y los símbolos semánticos revolucionarios de que ha hecho uso hacían de su izquierda el terreno político ideal para buscar alianzas”. Según su lectura, lo anterior se veía reforzado por la buena relación de Allende con una Iglesia Católica, y en especial con el Cardenal Raúl Silva Henríquez, sensibilizada por el Concilio Vaticano II. La tercera característica de la situación chilena que hacía posible la revolución era que “el movimiento obrero y políticamente más beligerante está agrupado tras los partidos marxistas, socialista y comunista”, partidos que habían venido colaborando sólidamente entre ellos desde hace décadas. Esto haría imposible el desbordamiento de sectores de trabajadores, como ocurrió por ejemplo en la Segunda República española con la existencia de una central anarcosindicalista. Como sabemos, el desbordamiento no vino por el lado del anarquismo (entonces inexistente), sino por una ultraizquierda que, abstrayéndose de la correlación de fuerzas, aspiraba a “avanzar sin transar”. El análisis de Garcés hace pensar que, para ser exitoso —donde lo exitoso habría sido cumplir con los aspectos centrales de su programa y completar su período abriendo paso a una
gobierno de EEUU, con todas sus consecuencias;
transformación socialista—, el gobierno de la
además, el gobierno de Allende no buscó instalar
UP requería vigorizar al extremo estos tres fac-
otra lectura posible, alejado de la retórica revo-
tores: fortalecimiento de la institucionalidad
lucionaria que Fidel Castro, en su excesiva visi-
democrática, extensión de las alianzas hacia un
ta a Chile, alimentó hasta el paroxismo. ¿Debió
centro político progresista y disciplina de los
Allende, como propuso a posteriori el dirigente
partidos ejes detrás del programa y del gobierno.
comunista italiano Enrico Berlinguer, separar
Desafortunadamente, como sabemos, ninguna
aguas del socialismo burocrático de la URSS y
de esas tres cuestiones ocurrió.
apostar todas las cartas a un entendimiento his-
Por qué no ocurrieron es harina de otro costal.
tórico con la Democracia Cristiana que permitie-
Es lógico pensar que las condiciones que ofrecía
ra consolidar los avances sociales y fortalecer la
el sistema político chileno posibilitaron el ex-
democracia?
perimento de la UP, un proyecto que hoy parece
Muchos han intentado explicar o comprender
algo exótico, no solo por lo pacífico, sino sobre
el fracaso de esta experiencia chilena. Lo defi-
todo por ese deseo de avanzar hacia un socialis-
nitivo es que esos años alimentan una memo-
mo que se derrumbó estrepitosamente unos años
ria traumática entre los chilenos: para unos, el
más tarde. Hay en este análisis, sin embargo, un
trauma de la UP, la violencia en las calles, las ex-
uso del lenguaje propio de la época que hoy puede
propiaciones, la amenaza comunista; para otros,
parecer distante, y una subvaloración de los as-
el martirio de Allende, el trauma de la dictadura
pectos del contexto global en que se desarrollaría
y las violaciones a los derechos humanos. Como
el proceso chileno. Como sabemos, el proyecto
hemos visto en estos últimos meses, estas me-
de la UP fue leído en clave de Guerra Fría por el
morias no nos abandonan.
73
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES E ÑA
Los intérpretes de la institucionalidad MARIANA CANALES S. Sobre Las palabras no se las lleva el viento. Lenguajes políticos y democracia durante el gobierno de la Unidad Popular (1970 – 1973) (Santiago: Centro de Estudios Bicentenario, 2019), de Diego Hurtado Torres .
“El diálogo es auténtico solo si las ideas se vuel-
(que Hurtado llama “jurídica”) la democracia
ven influenciables y se usan para persuadir e in-
era representativa, social o absoluta.
corporar en toda regla a los que cambian de opi-
El concepto de democracia, entonces, se re-
nión”. Convencido de que el diálogo es fructífero
veló complejo y, en cierto sentido, maleable. Sus
solo si las ideas interactúan unas con otras, así
distintas interpretaciones llevaron a ambos la-
como de la importancia del lenguaje en políti-
dos a oponerse entre sí en todo ámbito. Uno de
ca, Diego Hurtado se propone estudiar los sig-
ellos fue el derecho y las instituciones jurídicas,
nificados que la palabra “democracia” adquirió
las que, a pesar de pretender ordenar la conducta
durante el gobierno de Salvador Allende. En Las
humana y mantener un cierto orden social, lle-
palabras no se las lleva el viento, el autor demues-
gado un punto probaron ser ineficaces. Esa in-
tra que las interpretaciones de aquel concepto se
capacidad —con todo el descalabro político pos-
volvieron hasta tal punto impenetrables que de-
terior que conocemos— se debió a que, durante
jaron de influirse mutuamente, y a partir de allí
los años de la UP, ley e instituciones adoptaron el
se vieron quebradas todas las convenciones que
significado (y, por tanto, el rol) que sus intérpre-
habían sustentado la política chilena.
tes quisieron darle.
Con un notable trabajo de fuentes, Hurtado
El modo de comprender el derecho cambió se-
muestra el modo en que las distintas fuerzas
gún la comprensión de democracia que se tuvie-
políticas concebían la democracia, y las impli-
ra. Hurtado muestra, por ejemplo, cómo ya en su
cancias de ello en nuestra historia reciente. Por
primer mensaje al Congreso Nacional Allende se
ejemplo, para Salvador Allende y la Unidad Po-
comprometía a respetar el principio de legalidad,
pular, la democracia era un medio con una fi-
pero advertía que las leyes que reclamaban ser
nalidad específica: la implementación de un
respetadas obedecían a un orden capitalista,
sistema socialista. La democracia solo era tal si
muy lejano a su ideal de sociedad democrática.
era popular, socialista y dirigida por el pueblo
Los distintos modos en que la DC y la UP inter-
mismo. Así se advierte al leer el programa de go-
pretaron el Estatuto de Garantías Constituciona-
bierno de Allende, que buscaba socializar las ins-
les evidencia también el modo en que cada uno
tituciones, las empresas, la educación, el aparato
concebía el derecho. Aylwin explicaba que dicho
burocrático y hasta la propiedad, con un fuerte
estatuto cumplía el rol de hacer patente cual-
énfasis en la necesidad de democratización de
quier violación de la ley a fin de proteger la de-
estos espacios. Un episodio muy ilustrativo so-
mocracia; para Allende este solo era el paso ne-
bre lo anterior es el discurso del mandatario en
cesario para llegar a la presidencia. Finalmente,
el Estadio Nacional, con motivo del lanzamien-
el estatuto no se respetó. Y así, el autor narra más
to de la plataforma programática de la UP el año
situaciones que reflejan discrepancias similares,
1973. Para Allende, el progreso de la democracia
como el uso de los decretos expropiatorios, los
y la labor de la UP eran una misma cosa. Mientras
resquicios legales de Novoa Monreal y la discu-
tanto, en la vereda del frente, para la oposición
sión acerca de la interpretación de las normas de
74
cambio constitucional en el marco de la reforma a las tres áreas de la economía. Ante la relación de Allende y la UP con la Constitución y las leyes, la oposición estimaba que su atropello sistemático por parte del gobierno lo convertía en uno antidemocrático. La definición de democracia a la que se adscribía determinaba la interpretación y el uso que se hacía del derecho. A diferencia del gobierno, la oposición estimaba que defendiendo la legalidad se defendía la democracia. Hurtado concluye, así, que ambos grupos políticos terminaban sujetos a ordenamientos jurídicos distintos. De manera paulatina, durante el gobierno de Allende lo jurídico iría entrando en el terreno de lo político. Las distintas instituciones irían tomando partido por las posiciones políticas
pues pareciera que hoy tampoco estamos de
en escena. El autor narra los conflictos entre la
acuerdo con las reglas que nos rigen. Las dispo-
Contraloría y el gobierno, o entre este y la Cor-
siciones jurídicas e institucionales son instru-
te Suprema, y el rol del Tribunal Constitucional
mentos para lograr y mantener un cierto orden,
durante la reforma constitucional en relación a
y cumpliendo determinados requisitos permiten
las tres áreas de la economía. Hurtado atribuye
el sano desarrollo de la vida en sociedad. Pero en
esta intromisión política a la necesidad de que un
momentos críticos pueden ser ineficaces, como
árbitro neutro dirimiera el conflicto de autori-
lo demuestra nuestra historia. En algún gra-
dad existente. Sin embargo, en opinión del autor,
do, todo orden depende de la voluntad humana.
la palabra jurídica tendía a perder neutralidad
¿Puede el derecho proteger en todo momento la
y dejaba de ser fidedigna según el contenido de
democracia? ¿Existe un diseño institucional que
sus fallos, pues la politización del ambiente ha-
pueda hacer frente a los momentos de crisis?
cía que todo fuera recibido en clave política. Las
Y todo eso, ¿cómo se conjuga con los ajustes y
instituciones no pudieron cumplir con su rol y las
cambios que estimen bien en hacer las genera-
esferas de los poderes del Estado se mezclaron al
ciones venideras? Si institucionalidad y derecho
punto de no ser capaces de establecer contrape-
son solo instrumentos, quizás siempre estarán al
sos efectivos entre ellos.
servicio de la interpretación que de ellos quiera
La narración de Hurtado en torno al orden ju-
hacerse. Después de leer a Hurtado, surge la pre-
rídico e institucional del Chile de aquellos años
gunta de si en último término el derecho puede
deja varias preguntas que pueden ser especial-
separarse de sus intérpretes, y qué desafíos nos
mente pertinentes en los momentos actuales,
plantea eso hoy.
75
r e s c at e
Programa de la Unidad La sección “Rescate” procura poner a disposición de los lectores textos históricos, desconocidos, olvidados o de difícil acceso, con el fin de abordar desde una perspectiva distinta el tema central de Punto y coma. A cincuenta años de la Unidad Popular queremos complementar la interpretación que, en las páginas precedentes, se hizo sobre la UP, con uno de sus documentos fundacionales: su programa de gobierno. Acompañamos el rescate de este texto con fotografías de Marcelo Montecino, destacado artista nacional cuyo lente registró diversas escenas del Chile de los últimos meses del gobierno de Allende y de los días que siguieron al golpe de Estado de 1973.
E
l Programa Básico de Gobierno de la Unidad
Popular fue aprobado por los partidos Comunista, Socialista, Radical y Socialdemócrata, el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU) y la Acción Popular Independiente (API), el 17 de diciembre de 1969 en Santiago de Chile.
76
Popular INTRODUCCIÓN Los partidos y movimientos que integran el
Los problemas en Chile se pueden resolver.
Comité Coordinador de la Unidad Popular, sin
Nuestro país cuenta con grandes riquezas como
perjuicio de mantener cada cual su propia filo-
el cobre y otros minerales, un gran potencial hi-
sofía y sus propios perfiles políticos, coinciden
droeléctrico, vastas extensiones de bosques, un
plenamente en la caracterización de la reali-
largo litoral rico en especies marinas, una su-
dad nacional expuesta a continuación y en las
perficie agrícola más que suficiente, etc.; cuenta,
proposiciones programáticas que serán la base
además, con la voluntad de trabajo y progreso
de nuestra acción común y que entregamos a
de los chilenos, junto con su capacidad técnica y
consideración del pueblo.
profesional. ¿Qué es entonces lo que ha fallado?
1. Chile vive una crisis profunda que se manifies-
Lo que ha fracasado en Chile es un sistema
ta en el estancamiento económico y social, en la
que no corresponde a las necesidades de nuestro
pobreza generalizada y en las postergaciones de
tiempo. Chile es un país capitalista, dependien-
todo orden que sufren los obreros, campesinos y
te del imperialismo, dominado por sectores de
demás capas explotadas, así como en las crecien-
la burguesía estructuralmente ligados al capital
tes dificultades que enfrentan empleados, profe-
extranjero, que no pueden resolver los proble-
sionales, empresarios pequeños y medianos y en
mas fundamentales del país, los que se derivan
las mínimas oportunidades de que disponen la
precisamente de sus privilegios de clase a los que
mujer y la juventud.
jamás renunciarán voluntariamente.
77
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES C ATE
Más aún, como consecuencia misma del desa-
mientras algunos botan la comida, otros no ten-
rrollo del capitalismo mundial, la entrega de la
gan cómo alimentarse.
burguesía monopolista nacional al imperialismo
4. La explotación imperialista de las econo-
aumenta progresivamente, se acentúa cada vez
mías atrasadas se efectúa de muchas maneras:
más en su dependencia su papel de socio menor
a través de las inversiones en la minería (cobre,
del capital extranjero.
hierro, etc.), y en la actividad industrial, ban-
Para unos pocos, vender a diario un pedazo de
caria y comercial; mediante el control tecnoló-
Chile es un gran negocio. Decidir por los demás
gico que nos obliga a pagar altísimas sumas en
es lo que hacen todos los días.
equipos, licencias y patentes; de los préstamos
Para la gran mayoría, en cambio, vender a dia-
norteamericanos en condiciones usurarias que
rio su esfuerzo, su inteligencia y su trabajo es un
nos imponen gastar en Estados Unidos y con la
pésimo negocio, y decidir sobre su propio desti-
obligación adicional de transportar en barcos
no es un derecho del cual, en gran medida, aún
norteamericanos los productos comprados, etc.
están privados.
Para muestra un solo dato. Desde 1952 hasta
2. En Chile las recetas “reformistas” y “desa-
hoy, los norteamericanos invirtieron en América
rrollistas” que impulsó la
Latina 7 mil 473 millones
Alianza para el Progreso e
de dólares y se llevaron 16
hizo suyas el gobierno de Frei no han logrado alterar nada importante. En
Con esto se ha demostrado, una vez más, que el reformismo
lo fundamental ha sido
es incapaz de resolver los
un nuevo gobierno de la
problemas del pueblo.
De Chile el imperialismo ha arrancado cuantiosos recursos equivalentes al doble del capital instalado en nuestro país,
burguesía al servicio del capitalismo nacional y extranjero, cuyos débiles
mil millones de dólares.
formado a lo largo de toda su historia.
intentos de cambio social naufragaron sin pena
Los monopolios norteamericanos, con la com-
ni gloria entre el estancamiento económico, la
plicidad de los gobiernos burgueses, han logrado
carestía y la represión violenta contra el pueblo.
apoderarse de casi todo nuestro cobre, hierro y
Con esto se ha demostrado, una vez más, que el
salitre. Controlan el comercio exterior y dictan
reformismo es incapaz de resolver los problemas
la política económica por intermedio del Fon-
del pueblo.
do Monetario Internacional y otros organis-
3. El desarrollo del capitalismo monopolista nie-
mos. Dominan importantes ramas industriales
ga la ampliación de la democracia y exacerba la
y de servicios; gozan de estatutos de privilegios,
violencia antipopular.
mientras imponen la devaluación monetaria, la
El aumento del nivel de lucha del pueblo, a
reducción de salarios y sueldos, y distorsionan
medida que fracasa el reformismo, endurece la
la actividad agrícola por la vía de los excedentes
posición de los sectores más reaccionarios de las
agropecuarios.
clases dominantes que, en último término, no tienen otro recurso que la fuerza. Las formas brutales de la violencia del Estado actual, tales como las acciones del Grupo Móvil,
Intervienen también en la educación, la cultura y los medios de comunicación. Valiéndose de convenios militares y políticos tratan de penetrar las Fuerzas Armadas.
el apaleo de campesinos y estudiantes, las ma-
Las clases dominantes, cómplices de esta
tanzas de pobladores y mineros son inseparables
situación e incapaces de valerse por ellas mis-
de otras no menos brutales que afectan a todos
mas, han intensificado en los últimos diez años
los chilenos.
el endeudamiento de Chile con el extranjero.
Porque violencia es que junto a quienes poseen
Dijeron que los préstamos y compromisos con
viviendas de lujo, una parte importante de la po-
los banqueros internacionales podrían producir
blación habite en viviendas insalubres y otros no
un mayor desarrollo económico. Pero lo único
dispongan siquiera de un sitio; violencia es que
que lograron es que hoy día Chile tenga el récord
78
de ser uno de los países más endeudados de la
Para que ellos se dignen a seguir “trabajando”,
tierra en proporción a sus habitantes.
pues solo ellos pueden darse el lujo de poder tra-
5. En Chile se gobierna y se legisla a favor de unos
bajar o no, es preciso:
pocos, de los grandes capitalistas y sus secuaces,
- darles toda clase de ayuda. Los grandes em-
de las compañías que dominan nuestra econo-
presarios estrujan al Estado bajo la amenaza que
mía, de los latifundistas cuyo poder permanece
no habrá inversión privada si las ayudas y garan-
casi intacto.
tías que piden no se les otorgan;
A los dueños del capital les interesa ganar
- permitirles producir lo que ellos quieran con
siempre más dinero y no satisfacer las necesi-
el dinero de todos los chilenos, en lugar de ela-
dades del pueblo chileno. Si producir e importar
borar lo que necesita la gran mayoría del país;
automóviles de alto precio, por ejemplo, es un buen negocio, se desvían hacia ese rubro valiosos recursos de nuestra economía, sin tener en cuenta que solo un porcentaje ínfimo de chilenos
- dejarlos llevarse las ganancias que obtienen a sus cuentas bancarias en el extranjero; - dejarlos despedir obreros si estos piden mejores salarios;
están en condiciones de adquirirlos y que hay
- permitirles manipular la distribución de ali-
necesidades mucho más urgentes que atender;
mentos, acapararlos para provocar escasez y de
desde luego, en este mismo rubro, la de mejorar
esta manera subir los precios a fin de continuar
la locomoción colectiva, dotar de maquinaria a la
enriqueciéndose a costa del pueblo.
agricultura, etc. El grupo de empresarios que controla la economía, la prensa y otros medios de comunica-
Mientras tanto, buena parte de los que efectivamente producen experimentan una difícil situación:
ción; el sistema político, y que amenaza al Estado
Medio millón de familias carecen de vi-
cuando este insinúa intervenir o se niega a favo-
viendas y otras tantas o más viven en pésimas
recerlos, les cuesta muy caro a todos los chilenos.
condiciones en cuanto a alcantarillado, agua potable, luz, salubridad.
79
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES C ATE
La necesidad de la población en materia de educación y salud son insuficientemente atendidas.
productos suben llevando siempre la delantera a las alzas de remuneraciones. 7. Un alto número de chilenos están mal alimen-
Más de la mitad de los trabajadores chilenos
tados. Según estadísticas oficiales, el 50% de los
reciben remuneraciones insuficientes para cu-
menores de 15 años de edad están desnutridos.
brir sus necesidades vitales mínimas. La desocu-
La desnutrición afecta su crecimiento y limita su
pación y el trabajo inestable se sufren en cada
capacidad de aprender, de instruirse.
familia. Para innumerables jóvenes la posibilidad de empleo se presenta muy difícil e incierta.
Esto demuestra que la economía en general, y el sistema agrícola en particular, son incapa-
El capital imperialista y un grupo de privi-
ces de alimentar a los chilenos, pese a que Chile
legiados que no pasa del 10% de la población,
podría sustentar ahora mismo una población de
acaparan la mitad de la renta nacional. Esto sig-
30 millones de personas, el triple de la población
nifica que de cada 100 escudos que los chilenos
actual.
producen, 50 van a parar
Por el contrario, debe-
a los bolsillos de 10 oli-
mos importar cada año
garcas y los otros 50 deben repartirse entre 90
La única alternativa verdaderamente
centenares de miles de dólares en alimentos de
chilenos, del pueblo y de
popular y, por lo tanto, la tarea
la clase media.
fundamental que el Gobierno del
El latifundio es el gran
Pueblo tiene ante sí es terminar con
culpable de los problemas
El alza del costo de la vida es un infierno en los hogares del pueblo y, en especial, para la dueña
el dominio de los imperialistas, de los monopolios, de la oligarquía
de casa. En los últimos 10
terrateniente e iniciar la construcción
años, según datos oficia-
del socialismo en Chile.
les, el costo de la vida ha subido casi en un mil por ciento.
origen agropecuario.
alimentarios de todos los chilenos y responsable de la situación de atraso y miseria que caracteriza al campo chileno. Los índices de mortalidad infantil
y adulta, de analfabetismo, de falta de viviendas,
Esto significa que todos los días se les roba una
de insalubridad son, en las zonas rurales, mar-
parte de su salario o de su sueldo a los chilenos
cadamente superiores a los de las ciudades. Estos
que viven de su trabajo. Igual como les ocurre a
problemas no los ha resuelto la insuficiente Re-
los jubilados y pensionados, al trabajador inde-
forma Agraria del gobierno democratacristiano.
pendiente, al artesano, al pequeño productor,
Solo la lucha del campesinado con el apoyo de
cuyas exiguas rentas son recortadas a diario por
todo el pueblo puede resolverlos. El actual desa-
la inflación.
rrollo de sus combates por la tierra y la liquida-
Alessandri y Frei aseguraron que pondrían
ción del latifundio abren nuevas perspectivas al
término a la inflación. Los resultados están a la
movimiento popular chileno.
vista. Los hechos demuestran que la inflación en
8. El crecimiento de nuestra economía es mí-
Chile obedece a causas de fondo relacionadas con
nimo. En los últimos lustros hemos crecido, en
la estructura capitalista de nuestra sociedad y no
promedio, apenas a razón de un 2% anual por
con las alzas de remuneraciones como han pre-
persona; y desde 1967 no hemos crecido, más
tendido hacer creer los sucesivos gobiernos para
bien hemos retrocedido, según las cifras del pro-
justificar la mantención del sistema y recortar
pio Gobierno (ODEPLAN). Esto quiere decir que
los ingresos de los trabajadores. El gran capita-
en 1966 cada chileno tenía una mayor cantidad
lista, en cambio, se defiende de la inflación y más
de bienes de la que tiene hoy. Ello explica que la
aún se beneficia con ella. Sus propiedades y ca-
mayoría esté disconforme y busque una alterna-
pitales se valorizan, sus contratos de construc-
tiva para nuestro país.
ción con el Fisco se reajustan, y los precios de sus
9. La única alternativa verdaderamente popular y, por lo tanto, la tarea fundamental que el
80
Gobierno del Pueblo tiene ante sí es terminar con
de izquierda e integrados por esa multitud de
el dominio de los imperialistas, de los mono-
chilenos que se definen por cambios fundamen-
polios, de la oligarquía terrateniente e iniciar la
tales.
construcción del socialismo en Chile.
Los Comités de Unidad Popular no solo serán organismos electorales. Serán intérpretes y
LA UNIDAD Y LA ACCIÓN DEL PUEBLO
combatientes de las reivindicaciones inmediatas
ORGANIZADO
de las masas y, sobre todo, se prepararán para ejercer el Poder Popular.
El crecimiento de las fuerzas trabajadoras en
Así, pues, este nuevo poder que Chile necesita
cuanto a su número, su organización, su lucha y
debe empezar a gestarse desde ya, donde quie-
la conciencia de su poder, refuerzan y propagan
ra que el pueblo se organice para luchar por sus
la voluntad de cambios profundos, la crítica del
problemas específicos y donde quiera que se de-
orden establecido y el choque con sus estruc-
sarrolle la conciencia de la necesidad de ejercerlo.
turas. En nuestro país
Este sistema de trabajo
son más de tres millones
común será un método
de
trabajadores
cuyas
fuerzas productivas y su
Los imperialistas y las clases
permanente y dinámico de desarrollo del Progra-
enorme capacidad cons-
dominantes del país combatirán la
tructiva no podrán, sin
unidad popular y tratarán de engañar
para las masas y una for-
embargo, liberarse den-
una vez más al pueblo. Dirán que
ma concreta de profundi-
tro del actual sistema que solo puede explotarles y someterles. Estas fuerzas, junto a todo el pueblo, movilizando a todos aquellos
la libertad está en peligro, que la violencia se adueñará del país, etc. Pero las masas populares creen cada vez menos en estas mentiras.
que no están comprometidos con el poder de los
ma, una escuela activa
zar el contenido político de la Unidad Popular en todos sus niveles. En un momento dado de la campaña los contenidos esenciales de este
Programa, enriquecidos por la discusión y el
intereses reaccionarios, nacionales y extranje-
aporte del pueblo y una serie de medidas inme-
ros, o sea, mediante la acción unitaria y combativa
diatas de gobierno, serán señalados en un Acta
de la inmensa mayoría de los chilenos, podrán rom-
del Pueblo que se constituirá, para el nuevo Go-
per las actuales estructuras y avanzar en la tarea de
bierno Popular y el Frente que lo sustenta, en un
su liberación.
mandato irrenunciable.
La unidad popular se hace para eso.
Apoyar al candidato de la Unidad Popular no
Los imperialistas y las clases dominantes del
significa, por tanto, solo votar por un hom-
país combatirán la unidad popular y tratarán de
bre, sino también pronunciarse en favor del
engañar una vez más al pueblo. Dirán que la li-
reemplazo urgente de la actual sociedad que se
bertad está en peligro, que la violencia se adue-
asienta en el dominio de los grandes capitalistas
ñará del país, etc. Pero las masas populares creen
nacionales y extranjeros.
cada vez menos en estas mentiras. Diariamente crece su movilización social que hoy se ve refor-
EL PROGRAMA
zada y alentada por la unificación de las fuerzas de izquierda.
El Poder Popular
Para estimular y orientar la movilización del pueblo de Chile hacia la conquista del poder,
Las transformaciones revolucionarias que el país
constituiremos por todas partes los Comités de
necesita solo podrán realizarse si el pueblo chi-
la Unidad Popular, articulados en cada fábri-
leno toma en sus manos el poder y lo ejerce real
ca, fundo, población, oficina o escuela por los
y efectivamente.
militantes de los movimientos y de los partidos
81
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES C ATE
El pueblo de Chile ha conquistado, a través de un largo proceso de lucha, determinadas liberta-
La profundización de la democracia y las conquistas de los trabajadores
des y garantías democráticas por cuya continuidad debe mantenerse en actitud de alerta y com-
El Gobierno Popular garantizará el ejercicio de
batir sin tregua. Pero el poder mismo le es ajeno.
los derechos democráticos y respetará las ga-
Las fuerzas populares y revolucionarias no se
rantías individuales y sociales de todo el pueblo.
han unido para luchar por la simple sustitución
La libertad de conciencia, de palabra, de prensa
de un Presidente de la República por otro, ni para
y de reunión, la inviolabilidad del domicilio y los
reemplazar a un partido por otros en el Gobier-
derechos de sindicalización y de organización
no, sino para llevar a cabo los cambios de fondo
regirán efectivamente sin las cortapisas con que
que la situación nacional exige sobre la base del
los limitan actualmente las clases dominantes.
traspaso del poder, de los antiguos grupos do-
Para que esto sea efectivo, las organizaciones
minantes a los trabajadores, al campesinado y
sindicales y sociales de los obreros, empleados,
sectores progresistas de las capas medias de la
campesinos, pobladores, dueñas de casa, estu-
ciudad y del campo.
diantes, profesionales, intelectuales, artesanos,
El triunfo popular abrirá paso así al régimen
pequeños y medianos empresarios y demás sec-
político más democrático de la historia del país.
tores de trabajadores serán llamadas a intervenir
En materia de estructura política el Gobierno
en el rango que les corresponda en las decisio-
Popular tiene la doble tarea de:
nes de los órganos de poder. Por ejemplo, en las
- preservar, hacer más efectivos y profundos
instituciones de previsión y de seguridad social
los derechos democráticos y las conquistas de los
estableceremos la administración por sus pro-
trabajadores; y
pios imponentes, asegurando a ellos la elección
- transformar las actuales instituciones para
democrática y en votación secreta de sus conse-
instaurar un nuevo Estado donde los trabajado-
jos directivos. Respecto de las empresas del sec-
res y el pueblo tengan el real ejercicio del poder.
tor público, sus consejos directivos y sus comités
82
de producción deben contar con mandatarios di-
reemplace por la coordinación de todos los orga-
rectos de sus obreros y empleados.
nismos estatales.
En los organismos habitacionales correspon-
Se modernizará la estructura de las munici-
dientes a su jurisdicción y nivel, las Juntas de
palidades, reconociéndoles la autoridad que les
Vecinos y demás organizaciones de pobladores
corresponde de acuerdo a los planes de coordi-
dispondrán de mecanismos para fiscalizar sus
nación de todo el Estado. Se tenderá a transfor-
operaciones e intervenir en múltiples aspectos de
marlas en los órganos locales de la nueva orga-
su funcionamiento. Pero no se trata únicamente
nización política, dotándolas de financiamiento
de estos ejemplos, sino de una nueva concepción
y atribuciones adecuadas, a fin de que puedan
en que el pueblo adquiere una intervención real y
atender, en interacción con las Juntas de Vecinos
eficaz en los organismos
y coordinadas entre sí,
del Estado.
los problemas de interés
Asimismo, el Gobierno Popular garantizará
Apoyar al candidato de la Unidad
el derecho de los traba-
Popular no significa, por tanto, solo
jadores al empleo y a la
votar por un hombre, sino también
huelga y de todo el pueblo a la educación y a la cultura, con pleno respeto
pronunciarse en favor del reemplazo urgente de la actual sociedad que se
de todas las ideas y de las
asienta en el dominio de los grandes
creencias religiosas, ga-
capitalistas nacionales y extranjeros.
rantizando el ejercicio de su culto.
local de sus comunas y de sus habitantes. Deben entrar en funciones con este mismo propósito las Asambleas Provinciales. La policía debe ser reorganizada a fin de que no pueda volver a emplearse como organismo de represión contra el pueblo
y cumpla, en cambio, con el objetivo de defen-
Se extenderán todos los derechos y garantías
der a la población de las acciones antisociales. Se
democráticas entregando a las organizacio-
humanizará el procedimiento policial de manera
nes sociales los medios reales para ejercerlos y
de garantizar efectivamente el pleno respeto a la
creando los mecanismos que les permitan actuar
dignidad y a la integridad física del ser humano.
en los diferentes niveles del aparato del Estado.
El régimen carcelario, que constituye una de las
El Gobierno Popular asentará esencialmente
peores lacras del actual sistema, debe ser trans-
su fuerza y su autoridad en el apoyo que le brinde
formado de raíz, con vista a la regeneración y re-
el pueblo organizado. Esta es nuestra concep-
cuperación de los que hayan delinquido.
ción de gobierno fuerte, opuesta por tanto a la que acuñan la oligarquía y el imperialismo que
UN NUEVO ORDEN INSTITUCIONAL:
identifican la autoridad con la coerción ejercida
EL ESTADO POPULAR
contra el pueblo. El Gobierno Popular será pluripartidista. Esta-
La organización política
rá integrado por todos los partidos, movimientos y corrientes revolucionarias. Será así un ejecutivo
A través de un proceso de democratización en to-
verdaderamente democrático, representativo y
dos los niveles y de una movilización organizada
cohesionado.
de las masas se construirá desde la base la nueva
El Gobierno Popular respetará los derechos de la oposición que se ejerza dentro de los marcos legales. El Gobierno Popular iniciará de inmediato una
estructura del poder. Una nueva Constitución Política institucionalizará la incorporación masiva del pueblo al poder estatal.
real descentralización administrativa, conjuga-
Se creará una organización única del Estado
da con una planificación democrática y eficien-
estructurada a nivel nacional, regional y local
te que elimine el centralismo burocrático y lo
que tendrá a la Asamblea del Pueblo como órgano superior de poder.
83
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES C ATE
La Asamblea del Pueblo será la Cámara Única
deberán ser aprobados por la Asamblea del Pue-
que expresará nacionalmente la soberanía po-
blo. Los organismos de los trabajadores tendrán
pular. En ella confluirán y se manifestarán las
una intervención fundamental en el sistema de
diversas corrientes de opinión.
planificación.
Este sistema permitirá suprimir de raíz los vi-
Los organismos regionales y locales de po-
cios de que han adolecido en Chile tanto el presi-
der del Estado Popular ejercerán autoridad en el
dencialismo dictatorial como el parlamentaris-
radio geográfico que les corresponda y tendrán
mo corrompido.
facultades económicas, políticas y sociales. Po-
Normas específicas determinarán y coordinarán las atribuciones y responsabilidades del Pre-
drán, además, entregar iniciativas y ejercer la crítica a los organismos superiores.
sidente de la República, ministros, Asamblea del
Sin embargo, el ejercicio de las facultades de
Pueblo, organismos regionales y locales de po-
los organismos regionales y locales deberá ajus-
der y partidos políticos, con el fin de asegurar la
tarse a los marcos fijados por las leyes nacionales
operatividad legislativa,
y por los planes generales
la eficiencia del gobierno
de desarrollo económico
y, sobre todo, el respeto a la voluntad mayoritaria. A fin de establecer la
Los instrumentos de la política económica y social del Estado
y social. En cada uno de los niveles del Estado Popular
debida armonía entre los
constituirán un sistema nacional
poderes que emanan de
de planificación, tendrán carácter
nizaciones sociales con
la voluntad popular y de
ejecutivo y su misión será dirigir,
atribuciones específicas.
que ésta pueda expresarse de un modo coherente,
coordinar y racionalizar la acción
se integrarán las orga-
A ellas les corresponderá compartir responsabili-
todas las elecciones se
del Estado. Los planes con que
efectuarán en un proce-
opere deberán ser aprobados por la
ciativas en sus respecti-
so conjunto dentro de un
Asamblea del Pueblo.
vos radios de acción, así
mismo lapso de tiempo.
dades y desarrollar ini-
como el examen y solu-
La generación de todo organismo de repre-
ción de los problemas de su competencia. Estas
sentación popular deberá realizarse por sufra-
atribuciones no implicarán limitación alguna a la
gio universal, secreto y directo, de los hombres
plena independencia y autonomía de las organi-
y mujeres mayores de 18 años, civiles y militares,
zaciones.
alfabetos y analfabetos.
Desde el día mismo que asuma el mando, el
Los integrantes de la Asamblea del Pueblo y
Gobierno Popular abrirá canales a fin de que se
todo organismo de representación popular esta-
exprese la influencia de los trabajadores y del
rán sujetos al control de los electores, mediante
pueblo, por intermedio de las organizaciones
mecanismos de consulta que podrán revocar sus
sociales, en la adopción de decisiones y en la fis-
mandatos.
calización del funcionamiento de la administra-
Se establecerá un riguroso sistema de in-
ción estatal.
compatibilidades que conduzca al término del
Estos serán pasos decisivos para la liquidación
mandato o la privación de su cargo cuando un
del centralismo burocrático que caracteriza al
diputado o un funcionario de altas responsabi-
sistema de administración actual.
lidades se desempeñen como gestor de intereses privados.
La organización de la justicia
Los instrumentos de la política económica y social del Estado constituirán un sistema nacio-
La organización y administración de la justicia
nal de planificación, tendrán carácter ejecutivo
debe estar basada en el principio de la autono-
y su misión será dirigir, coordinar y racionalizar
mía, consagrada constitucionalmente y en una
la acción del Estado. Los planes con que opere
real independencia económica.
84
Concebimos la existencia de un Tribunal Supremo, cuyos componentes sean designados por
del país sin perjuicio de su labor esencialmente de defensa de la soberanía.
la Asamblea del Pueblo sin otra limitación que la
Sobre estas bases, es necesario asegurar a las
que emane de la natural idoneidad de sus miem-
Fuerzas Armadas los medios materiales y técni-
bros. Este tribunal generará libremente los po-
cos y un justo y democrático sistema de remu-
deres internos, unipersonales o colegiados, del
neraciones, promociones y jubilaciones que ga-
sistema judicial.
rantice a oficiales, suboficiales, clases y tropas la
Entendemos que la nueva organización y ad-
seguridad económica durante su permanencia en
ministración de justicia devendrá en auxilio de
las filas y en las condiciones de retiro y la posibi-
las clases mayoritarias. Además, será expedita y
lidad efectiva para todos de ascender atendiendo
menos onerosa.
solo a sus condiciones personales.
Para el Gobierno Popular una nueva concepción de la magistratura reemplazará a la actual,
LA CONSTRUCCIÓN DE LA NUEVA ECONOMÍA
individualista y burguesa. Las La Defensa Nacional El Estado Popular presta-
El proceso de transformación de nuestra economía se inicia
fuerzas
populares
unidas buscan como objetivo central de su política reemplazar la actual
con una política destinada a constituir estructura económica, la preservación de la soterminando con el poder un área estatal dominante, rá atención preferente a beranía nacional, lo que concibe como un deber de todo el pueblo. El Estado Popular man-
formada por las empresas que actualmente posee el Estado más las empresas que se expropien.
tendrá una actitud alerta
del capital monopolista nacional y extranjero y del latifundio, para iniciar la construcción del socialismo.
frente a las amenazas a la integridad territorial y
En la nueva economía la planificación jugará
a la independencia del país alentadas por el im-
un papel importantísimo. Sus órganos centra-
perialismo y por sectores oligárquicos que se en-
les estarán al más alto nivel administrativo; y
tronizan en países vecinos y que junto con repri-
sus decisiones, generadas democráticamente,
mir a sus pueblos alientan afanes expansionistas
tendrán carácter ejecutivo.
y revanchistas. Definirá una concepción moderna, patriótica
Área de propiedad social
y popular de la soberanía del país basada en los siguientes criterios:
El proceso de transformación de nuestra eco-
a) Afianzamiento del carácter nacional de to-
nomía se inicia con una política destinada a
das las ramas de las Fuerzas Armadas. En este
constituir un área estatal dominante, formada
sentido, rechazo de cualquier empleo de ellas
por las empresas que actualmente posee el Es-
para reprimir al pueblo o participar en acciones
tado más las empresas que se expropien. Como
que interesen a potencias extrañas.
primera medida se nacionalizarán aquellas ri-
b) Formación técnica y abierta a todos los apor-
quezas básicas que, como la gran minería del
tes de la ciencia militar moderna, y conforme a
cobre, hierro, salitre y otras, están en poder de
las conveniencias de Chile, de la independencia
capitales extranjeros y de los monopolios inter-
nacional, de la paz y de la amistad entre los pue-
nos. Así, quedarán integrando este sector de ac-
blos.
tividades nacionalizadas las siguientes:
c) Integración y aporte de las Fuerzas Armadas en
1) La gran minería del cobre, salitre, yodo, hierro
diversos aspectos de la vida social. El Estado Po-
y carbón mineral;
pular se preocupará de posibilitar la contribución
2) El sistema financiero del país, en especial la
de las Fuerzas Armadas al desarrollo económico
banca privada y seguros;
85
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES C ATE
3) El comercio exterior; 4) Las grandes empresas y monopolios de dis-
productos. Las empresas que integran este sector se-
tribución;
rán beneficiadas con la planificación general de
5) Los monopolios industriales estratégicos;
la economía nacional. El Estado procurará las
6) En general, aquellas actividades que condi-
asistencias financiera y técnica necesarias a las
cionan el desarrollo económico y social del país,
empresas de esta área, para que puedan cumplir
tales como la producción y distribución de ener-
con la importante función que desempeñan en
gía eléctrica; el transporte ferroviario, aéreo y
la economía nacional, atendido el número de las
marítimo; las comunicaciones; la producción,
personas que trabajan en ellas como el volumen
refinación y distribución del petróleo y sus de-
de la producción que generan.
rivados, incluido el gas licuado; la siderurgia, el
Además, se simplificarán los sistemas de pa-
cemento, la petroquímica y química pesada, la
tentes, aranceles aduaneros, contribuciones y
celulosa, el papel.
tributos para estas empresas y se les asegurará
Todas estas expropiaciones se harán siempre con pleno resguardo del interés del pequeño accionista.
una adecuada y justa comercialización de sus productos. En estas empresas se deberán garantizar los derechos de obreros y empleados a salarios y con-
El área de propiedad privada
diciones de trabajo justos. El respeto de estos derechos será cautelado por el Estado y los trabaja-
Esta área comprende aquellos sectores de la in-
dores de la empresa respectiva.
dustria, la minería, la agricultura y los servicios en que permanece vigente la propiedad privada
Área mixta
de los medios de producción. Estas empresas en número serán la mayoría.
Este sector será mixto porque se compondrá de
Así, por ejemplo, en 1967, de las 30.500 indus-
empresas que combinen los capitales del Estado
trias (incluyendo la industria artesanal), solo
a los particulares.
unas 150 controlaban monopólicamente todos
Los préstamos o créditos concedidos por los
los mercados, concentrando la ayuda del Estado,
organismos de fomento a las empresas de esta
el crédito bancario y explotando al resto de los
área podrán serlo en calidad de aportes para que
empresarios industriales del país, vendiéndoles
el Estado sea socio y no acreedor. Lo mismo será
cara la materia prima y comprándoles barato sus
válido para los casos en que dichas empresas
86
obtengan créditos con el aval o garantía del Estado o de sus instituciones.
5) Reorganización de la propiedad minifundiaria a través de formas progresivamente cooperativas de trabajo agrícola.
Profundización y extensión de la
6) Incorporación de los pequeños y medianos
Reforma Agraria
campesinos a las ventajas y servicios de las cooperativas que operen en su área geográfica.
La Reforma Agraria es concebida como un proce-
7) Defensa de la integridad y ampliación y ase-
so simultáneo y complementario con las trans-
gurar la dirección democrática de las comunida-
formaciones generales que se desea promover
des indígenas, amenazadas por la usurpación, y
en la estructura social, política y económica del
que al pueblo mapuche y demás indígenas se les
país, de manera que su realización es inseparable
aseguren tierras suficientes y asistencia técnica
del resto de la política general. La experiencia ya
y crediticia apropiadas.
existente en esta materia y los vacíos o inconsecuencias que de ella se desprenden, conducen a
Política de desarrollo económico
reformular la política de distribución y organización de la propiedad de la tierra en base a las
La política económica del Estado se llevará ade-
siguientes directivas:
lante a través del sistema nacional de planifica-
1) Aceleración del proceso de Reforma Agraria
ción económica y de los mecanismos de control,
expropiando los predios que excedan a la cabida
orientación, crédito a la producción, asistencia
máxima establecida, según las condiciones de las
técnica, política tributaria y de comercio exte-
distintas zonas, incluso los frutales, vitiviníco-
rior, como asimismo mediante la propia gestión
las y forestales, sin que el dueño tenga derecho
del sector estatal de la economía. Tendrá como
preferencial a elegir la reserva. La expropiación
objetivos:
podrá incluir la totalidad o parte de los activos
1) Resolver los problemas inmediatos de las
de los predios expropiados (maquinarias, herra-
grandes mayorías. Para esto se volcará la capa-
mientas, animales, etc.).
cidad productiva del país de los artículos super-
2) Incorporación inmediata al cultivo agrícola
fluos y caros destinados a satisfacer a los sectores
de las tierras abandonadas y mal explotadas de
de altos ingresos hacia la producción de artículos
propiedad estatal.
de consumo popular, baratos y de buena calidad.
3) Las tierras expropiadas se organizarán
2) Garantizar ocupación a todos los chilenos en
preferentemente en formas cooperativas de pro-
edad de trabajar con un nivel de remuneraciones
piedad. Los campesinos tendrán títulos de do-
adecuado. Esto significará diseñar una política
minio que acrediten su propiedad sobre la casa
que genere un gran empleo proponiéndose el uso
y el huerto que se les asigne y sobre los derechos
adecuado de los recursos del país y la adaptación
correspondientes en el predio indivisible de la
de la tecnología a las exigencias del desarrollo
cooperativa. Cuando las condiciones lo aconse-
nacional.
jen, se asignarán tierras en propiedad personal a
3) Liberar a Chile de la subordinación al capital
los campesinos, impulsando la organización del
extranjero. Esto lleva a expropiar el capital im-
trabajo y de la comercialización sobre bases de
perialista, a realizar una política de un creciente
cooperación mutua. También se destinarán tie-
autofinanciamiento de nuestras actividades, a
rras para crear empresas agrícolas estatales con
fijar las condiciones en que opera el capital ex-
la tecnología moderna.
tranjero que no sea expropiado, a lograr una ma-
4) En casos calificados se asignarán tierras a los
yor independencia en la tecnología, el transporte
pequeños agricultores, arrendatarios, medieros
externo, etc.
y empleados agrícolas capacitados para el traba-
4) Asegurar un crecimiento económico rápido y
jo agropecuario.
descentralizado que tienda a desarrollar al máximo las fuerzas productivas, procurando el óptimo aprovechamiento de los recursos humanos,
87
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES C ATE
naturales, financieros y técnicos disponibles a
teléfonos, policías, jardines infantiles, canchas
fin de incrementar la productividad del trabajo y
deportivas; turismo y balnearios populares.
de satisfacer tanto a las exigencias del desarrollo
La satisfacción de estos justos anhelos del pue-
independiente de la economía como las necesi-
blo —que en verdad constituyen derechos que la
dades y aspiraciones de la población trabajadora,
sociedad debe reconocerle— será preocupación
compatibles con una vida digna y humana.
preferente del Gobierno Popular.
5) Ejecutar una política de comercio exterior
Puntos básicos de esta acción de gobierno
tendiente a desarrollar y diversificar nuestras
serán:
exportaciones, abrir nuevos mercados, lograr
a) Definición de una política de remuneraciones,
una creciente independencia tecnológica y fi-
procediendo a crear de inmediato los organismos
nanciera y evitar las escandalosas devaluaciones
que con participación de los trabajadores, deter-
de nuestra moneda.
minarán cifras que efectivamente constituyan
6) Tomar todas las me-
sueldos vitales y salarios
didas conducentes a la
mínimos en las diversas
estabilidad monetaria. La lucha contra la inflación
La cultura nueva no se creará
zonas del país. Mientras subsista la in-
se decide esencialmente
por decreto; ella surgirá de la
flación se procederá a es-
con los cambios estruc-
lucha por la fraternidad contra el
tablecer por ley reajustes
turales enunciados. Debe, además, incluir medidas que adecúen el flujo de
individualismo; por la valoración del trabajo humano contra su desprecio;
circulante a las reales ne-
por los valores nacionales contra
cesidades del mercado,
la colonización cultural.
controle y redistribuya el
automáticos, de acuerdo con el alza del costo de la vida. Estos operarán cada seis meses o cada vez que el costo de la vida supere un nivel de 5% de creci-
crédito y evite la usura en el comercio del dinero.
miento. En todos los organismos del Estado, y
Racionalice la distribución y el comercio. Esta-
en primer lugar en los cargos de confianza del
bilice los precios. Impida que la estructura de la
Ejecutivo, se limitarán los sueldos altos a una ci-
demanda proveniente de las altas rentas incenti-
fra compatible con la situación de nuestro país.
ve el alza de los precios.
Se procederá en un plazo que será definido téc-
La garantía del cumplimiento de estos objeti-
nicamente, a establecer un sistema de sueldos y
vos reside en el control por el pueblo organizado
salarios mínimos de niveles iguales para trabajos
del poder político y económico, expresado en el
iguales, cualquiera sea la empresa donde estos
área estatal de la economía y en la planificación
trabajos se realicen. Esta política se iniciará en el
general de esta. Es este poder popular el que ase-
área estatal para irla extendiendo a toda la eco-
gurará el cumplimiento de las tareas señaladas.
nomía, sin perjuicio de las diferencias derivadas de productividades dispares en distintas empre-
TAREAS SOCIALES
sas. Del mismo modo se eliminará toda discriminación entre el hombre y la mujer o por edad en
Las aspiraciones sociales del pueblo chileno son
materia de sueldos y salarios.
legítimas y posibles de satisfacer. Quiere, por
b) Unificar, mejorar y extender el sistema de se-
ejemplo, viviendas dignas sin reajustes que es-
guridad social, manteniendo todas las conquistas
quilmen sus ingresos; escuelas y universidades
legítimas alcanzadas, eliminando los privilegios
para sus hijos; salarios suficientes; que terminen
abusivos, la ineficiencia y el burocratismo, mejo-
de una vez las alzas de precio; trabajo estable;
rando y haciendo expedita la atención de los in-
atención médica oportuna; alumbrado públi-
teresados, extendiendo el sistema previsional a
co, alcantarillado, agua potable, calles y aceras
los sectores de trabajadores que aún no lo tienen,
pavimentadas; una previsión social sin privile-
y entregando a los imponentes la administración
gios, justa y operante, sin pensiones de hambre;
de las Cajas de Previsión, las que funcionarán
88
dentro de las normas de la planificación.
Las cuotas o rentas mensuales que deban pagar
c) Asegurar la atención médica y dental, preven-
los adquirientes de viviendas y arrendatarios,
tiva y curativa a todos los chilenos, financiada
respectivamente, no excederán, por regla gene-
por el Estado, los patrones y las instituciones de
ral, del 10% del ingreso familiar.
previsión. Se incorporará la población a la tarea de proteger la salud pública.
Llevar adelante la remodelación de ciudades y barrios, con el criterio de impedir el lanzamiento
Los medicamentos, sobre la base de un estricto
de los grupos modestos a la periferia, garanti-
control de costos en los laboratorios y la raciona-
zando los intereses del habitante del sector re-
lización de la producción, se entregarán en can-
modelado como del pequeño empresario que allí
tidad suficiente y a bajo precio.
labore, asegurando a los ocupantes su ubicación
d) Se destinarán fondos suficientes a fin de lle-
futura.
var a cabo un amplio plan de edificación de vi-
e) Se establecerá la plena capacidad civil de la
viendas. Se desarrollará la industrialización de la
mujer casada y la igual condición jurídica de to-
construcción controlando sus precios, limitando
dos los hijos habidos dentro o fuera del matri-
el monto de las utilidades de las empresas priva-
monio, así como una adecuada legislación de
das o mixtas que operan en este rubro. En situa-
divorcio con disolución del vínculo, con pleno
ciones de emergencia se asignarán terrenos a las
reguardo de los derechos de la mujer y los hijos.
familias que los necesiten, facilitándoles ayuda
f) La división legal entre obreros y empleados
técnica y material para edificar sus viviendas.
será suprimida, estableciendo para ambos la
El Gobierno Popular tendrá como objetivo de
calidad común de trabajadores y extendiendo el
su política habitacional que cada familia llegue
derecho a sindicalizarse a todos aquellos que ac-
a ser propietaria de una casa habitación. Se eli-
tualmente no lo tienen.
minará el sistema de dividendos reajustables.
89
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES C ATE
CULTURA Y EDUCACIÓN
creación artística y literaria y multiplicará los canales de relación entre artistas o escritores con
Una cultura nueva para la sociedad
un público infinitamente más vasto que el actual.
El proceso social que se abre con el triunfo del
Un sistema educacional democrático, único y
pueblo irá conformando una nueva cultura
planificado
orientada a considerar el trabajo humano como el más alto valor, a expresar la voluntad de afir-
La acción del nuevo Gobierno se orientará a en-
mación e independencia nacional y a conformar
tregar las más amplias y mejores oportunidades
una visión crítica de la realidad.
educacionales.
Las profundas transformaciones que se em-
En el cumplimiento de estos propósitos influi-
prenderán requieren de un pueblo socialmen-
rá el mejoramiento general de las condiciones
te consciente y solidario, educado para ejercer
de vida de los trabajadores y la consideración,
y defender su poder político, apto científica y
en el nivel que corresponde, de las responsabi-
técnicamente para desarrollar la economía de
lidades de los educadores. Además, se establece-
transición al socialismo y abierto masivamente
rá un Plan Nacional de Becas lo suficientemente
a la creación y goce de las más variadas mani-
extenso como para asegurar la incorporación y
festaciones del arte y del
la continuidad escolar a
intelecto.
todos los niños de Chile,
Si ya hoy la mayoría de los intelectuales y artistas luchan contra las
Con el objeto de hacer realidad la planificación de la educación y la
deformaciones culturales
escuela única, nacional y democrática,
propias de la sociedad ca-
el nuevo Estado tomará bajo su
pitalista y tratan de llevar los frutos de su creación a los trabajadores y vincularse a su destino his-
responsabilidad los establecimientos privados, empezando por aquellos planteles que seleccionan su
tórico, en la nueva socie-
alumnado por razones de clase social,
dad tendrán un lugar de
origen nacional o confesión religiosa.
vanguardia para conti-
especialmente a los hijos de la clase obrera y del campesinado. Por otra parte, el nuevo
Estado
desarrollará
un plan extraordinario de construcción de establecimientos
escolares,
apoyado en recursos nacionales y locales movilizados por los órganos básicos de poder. Se ex-
nuar con su acción. Porque la cultura nueva no se
propiarán las edificaciones suntuarias que se
creará por decreto; ella surgirá de la lucha por la
requieran para habilitar nuevos establecimien-
fraternidad contra el individualismo; por la va-
tos escolares e internados. Por estos medios se
loración del trabajo humano contra su desprecio;
tenderá a crear por lo menos una escuela unifi-
por los valores nacionales contra la colonización
cada (básica y media) en cada comuna rural, en
cultural; por el acceso de las masas populares al
cada barrio y en cada población de las ciudades
arte, la literatura y los medios de comunicación
de Chile.
contra su comercialización.
Con el fin de atender a las necesidades de de-
El nuevo Estado procurará la incorporación de
sarrollo propias de la edad preescolar y para po-
las masas a la actividad intelectual y artística,
sibilitar la incorporación de la mujer al trabajo
tanto a través de un sistema educacional radi-
productivo, se extenderá rápidamente el sistema
calmente transformado como a través del esta-
de salas-cuna y jardines infantiles, otorgan-
blecimiento de un sistema nacional de cultura
do prioridad a los sectores más necesitados de
popular. Una extensa red de Centros Locales de
nuestra sociedad. Por efecto de esta misma polí-
Cultura Popular impulsará la organización de las
tica, la niñez obrera y campesina estará más apta
masas para ejercer su derecho a la cultura.
para ingresar y permanecer provechosamente en
El sistema de cultura popular estimulará la
90
el sistema escolar regular.
Para hacer efectiva una nueva enseñanza se requiere la aplicación de métodos que pongan
Democracia, autonomía y orientación de la Universidad
énfasis en una participación activa y crítica de los estudiantes en su enseñanza, en vez de la
El Gobierno de Unidad Popular prestará un
posición pasiva y receptiva que ahora deben
amplio respaldo al proceso de la Reforma
mantener.
Universitaria e impulsará resueltamente su de-
Para liquidar rápidamente los déficits cultura-
sarrollo. La culminación democrática de este
les y educacionales heredados del actual sistema,
proceso se traducirá en importantes aportes de
se llevará a cabo una amplia movilización popu-
las universidades al desarrollo revolucionario
lar destinada a eliminar a breve plazo el analfa-
chileno. Por otra parte, la reorientación de las
betismo, a elevar los niveles de escolaridad de la
funciones académicas de docencia, investigación
población adulta.
y extensión en función de los problemas nacio-
La educación de adultos se organizará principalmente en función de los centros laborales,
nales será alentada por las realizaciones del Gobierno Popular.
hasta hacer posible el funcionamiento perma-
El Estado asignará a las universidades recur-
nente de la educación general, tecnológica y so-
sos suficientes para asegurar el cumplimiento
cial para los trabajadores.
de sus funciones y su efectiva estatización y de-
La transformación del sistema educacional no
mocratización. Consecuentemente, el gobierno
será obra solo de técnicos sino tarea estudiada,
universitario corresponderá a sus respectivas
discutida, decidida y ejecutada por las organiza-
comunidades.
ciones de maestros, trabajadores, estudiantes y
A medida que en el conjunto del sistema edu-
padres y apoderados, dentro de los marcos gene-
cacional se eliminen los privilegios de clases se
rales de la planificación nacional. Internamente,
hará posible el ingreso de los hijos de los trabaja-
el sistema escolar se planificará respetando los
dores a la Universidad y permitirá también a los
principios de unidad, continuidad, correlación y
adultos, ya sea mediante becas especiales o a tra-
diversificación de la enseñanza.
vés de sistemas de estudio y trabajo simultáneo,
En la dirección ejecutiva del aparato educa-
ingresar a cursos de nivel superior.
cional habrá efectiva representación de las organizaciones sociales ya señaladas, integradas
Los medios de comunicación masiva
en Consejos Locales, Regionales y Nacional de Educación.
Estos medios de comunicación (radio, editoria-
Con el objeto de hacer realidad la planificación
les, televisión, prensa, cine) son fundamentales
de la educación y la escuela única, nacional y de-
para ayudar a la formación de una nueva cultura
mocrática, el nuevo Estado tomará bajo su res-
y un hombre nuevo.
ponsabilidad los establecimientos privados, em-
Por eso se deberá imprimirles una orientación
pezando por aquellos planteles que seleccionan
educativa y liberarlos de su carácter comercial,
su alumnado por razones de clase social, origen
adoptando las medidas para que las organiza-
nacional o confesión religiosa. Esto se realizará
ciones sociales dispongan de estos medios eli-
integrando al sistema educacional el personal y
minando en ellos la presencia nefasta de los mo-
otros medios de la educación privada.
nopolios. El sistema nacional de cultura popular se pre-
La Educación Física
ocupará especialmente del desarrollo de la industria cinematográfica y de la preparación de
La educación física y las prácticas de todos los
programas especiales para los medios de comu-
deportes, desde los niveles básicos del sistema
nicación masiva.
educacional y en todas las organizaciones sociales de jóvenes y adultos, serán la preocupación constante y metódica del Gobierno Popular.
91
A 50 AÑOS DE L A U NIDAD POPU L AR. RES C ATE
POLÍTICA INTERNACIONAL DEL
Se considera indispensable revisar, denunciar
GOBIERNO POPULAR
y desahuciar, según los casos, los tratados o convenios que signifiquen compromisos que limiten
Objetivos
nuestra soberanía y concretamente los tratados de asistencia recíproca, los pactos de ayuda mu-
La política internacional del Gobierno Popular
tua y otros pactos que Chile ha suscrito con los
estará dirigida a:
EEUU.
Afirmar la plena autonomía política y económica de Chile.
La ayuda foránea y empréstitos condicionados por razones políticas, o que impliquen la impo-
Existirán relaciones con todos los países del
sición de realizar las inversiones que deriven de
mundo, independientemente de su posición
esos empréstitos en condiciones que vulneren
ideológica y política, sobre la base del respeto a
nuestra soberanía y que vayan contra los intere-
la autodeterminación y a los intereses del pueblo
ses del pueblo, serán rechazados y denunciados
Chile.
por el Gobierno. Asimismo, se rechazará todo
Se establecerán vínculos de amistad y solidari-
tipo de imposiciones foráneas respecto a las ma-
dad con los pueblos dependientes o colonizados,
terias primas latinoamericanas, como el cobre, y
en especial aquellos que
a las trabas impuestas al
están desarrollando sus luchas de liberación e in-
libre comercio que se han
La política internacional chilena debe
traducido durante largo
mantener una posición de condena
tiempo en la imposibili-
dependencia. Se promoverá un fuerte sentido
a la agresión norteamericana
latinoamerica-
nista y anti-imperialista
en Vietnam y de reconocimiento y
por medio de una política
solidaridad activa a la lucha heroica
internacional de pueblos
del pueblo vietnamita.
antes que de cancillerías.
La defensa decidida de la autodeterminación
Solidaridad
de los pueblos será impulsada por el nuevo Go-
internacional
dad de establecer relaciones comerciales colectivas con todos los países del mundo.
bierno como condición básica de la convivencia internacional. En consecuencia, su política será
Las luchas que libran los pueblos por su libera-
vigilante y activa para defender el principio de
ción y por la construcción del socialismo reci-
no intervención y para rechazar todo intento de
birán la solidaridad efectiva y militante del Go-
discriminación, presión, invasión o bloqueo in-
bierno Popular.
tentado por los países imperialistas. Se reforzarán las relaciones, el intercambio y la amistad con los países socialistas.
Toda forma de colonialismo o neocolonialismo será condenada y se reconocerá el derecho a la rebelión de los pueblos sometidos a esos sistemas. Asimismo, toda forma de agresión econó-
Más independencia nacional
mica, política y/o militar provocada por las potencias imperialistas. La política internacional
La posición de defensa activa de la indepen-
chilena debe mantener una posición de condena
dencia de Chile implica denunciar la actual OEA
a la agresión norteamericana en Vietnam y de re-
como un instrumento y agencia del imperialismo
conocimiento y solidaridad activa a la lucha he-
norteamericano y luchar contra toda forma de
roica del pueblo vietnamita.
panamericanismo implícito en esa organización.
Del mismo modo se solidarizará en forma
El Gobierno Popular tenderá a la creación de un
efectiva con la Revolución cubana, avanzada de
organismo realmente representativo de los paí-
la revolución y de la construcción del socialismo
ses latinoamericanos.
en el continente latinoamericano.
92
La lucha antiimperialista de los pueblos del Medio Oriente contará con la solidaridad del Gobierno Popular, el que apoyará la búsqueda de una solución pacífica sobre la base del interés de los pueblos árabe y judío. Se condenará a todos los regímenes reaccionarios que promueven o practiquen la segregación racial y el antisemitismo. Política latinoamericana En el plano latinoamericano el Gobierno Popular propugnará una política internacional de afirmación a la personalidad latinoamericana en el concierto mundial. La integración latinoamericana deberá ser levantada sobre la base de economías que se hayan liberado de las formas imperialistas de dependencia y explotación. No obstante, se mantendrá una activa política de acuerdos bilaterales en aquellas materias que sean de interés para el desarrollo chileno. El Gobierno Popular actuará para resolver los problemas fronterizos pendientes en base a negociaciones que prevengan las intrigas del imperialismo y los reaccionarios, teniendo presente el interés chileno y el de los pueblos de los países limítrofes. La política internacional chilena y su expresión diplomática deberán romper toda forma de burocratismo o anquilosamiento. Deberá buscarse a los pueblos con el doble fin de tomar de sus luchas lecciones para nuestra construcción socialista y de ofrecerles nuestras propias experiencias de manera que en la práctica se construya la solidaridad internacional que propugnamos.
El texto de este ‘Programa básico de gobierno de la Unidad Popular’ está disponible, en su edición original, en el sitio web de la Biblioteca Nacional de Chile, www.memoriachilena.cl
93
94
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Ilustración: Romina Peña
Una literatura de puertas abiertas MARÍA JOSÉ NAVIA
e ha vuelto un lugar común citar a la Virginia
S
dica su belleza. Ahí y en sus personajes femeni-
Woolf (1882-1941) de Un cuarto propio (A room of
nos hermosos, complejos, contradictorios. Como
one’s own, 1929). Citar, con más o menos preci-
esas mujeres que, desde su primera novela, Fin
sión, eso de que, para que una mujer pueda es-
de viaje (The Voyage Out, 1915) parecen no poder
cribir, debe tener un lugar. Se cita menos que a
encontrar su lugar en el mundo. En ella vemos a
eso debe agregársele el dinero, la independencia
Rachel, una joven sin madre a bordo de un bar-
económica. Y lo que aún menos gente recuerda
co de carga, junto a un grupo de tíos y amigos de
es la importancia de que esa habitación pueda
alta sociedad (también a los Dalloway, quienes
cerrarse con llave. Para Woolf, una mujer puede
hacen allí su primera aparición en la obra de la
escribir siempre que no la interrumpan, y el pro-
autora) rumbo a una Sudamérica fantasmal y
blema es que a las mujeres las viven interrum-
que se siente más cómoda junto a un piano que,
piendo. Su tiempo no es propio, y esto puede
al tocarlo, la hace imaginar que va construyendo
engendrar mucha rabia que luego envenena sus
ciudades en el aire. O Katherine, quien protago-
obras (algo que Woolf creía que le había sucedido
niza Noche y día (Night and Day, 1919), su incom-
a Charlotte Brontë).
prendida segunda novela (y la menos woolfia-
La literatura crece, sí, a puertas cerradas y en un tiempo protegido.
na de sus obras). Aquí se siguen los destinos de dos mujeres fuertes: una, enamorada, antes que
Sin embargo, la de Virginia Woolf es una lite-
todo, de las matemáticas y sus fórmulas (Ka-
ratura de puertas abiertas. Y ahí, me parece, ra-
therine); la otra, apasionada por su trabajo y el 97
LORE M IPS U M. E NSAYO
apoyo a la causa de los derechos de las mujeres
encuentra al fin su ritmo, su voz. Y ahí tenemos
(Mary). Una que se decide por el matrimonio y
a La señora Dalloway (1925), esa gran anfitriona
otra que apuesta por su independencia. Las dos
que quiere hacer una fiesta, y a Septimus Smith,
opciones de vida que ella misma intentó conciliar
un soldado que sufre de estrés postraumático se-
en su relación con Leonard Woolf, su esposo, con
vero y que acaba de volver de la Primera Guerra.
quien luego fundó la editorial Hogarth Press.
Y es en ese gesto, a primera vista frívolo, donde
Las novelas de Woolf son camaleónicas y difí-
se esconde la inmensa belleza de Woolf: ese abrir
ciles de catalogar. La propia autora, en sus dia-
las puertas a todo y a todos; al amor, a lo inespe-
rios (que recomiendo siempre con entusiasmo,
rado, a las interrupciones, al dolor, e incluso a la
especialmente la compilación El diario de una es-
muerte. A todas las vidas y muertes que guarda
critora (A Writer’s Diary), en la cual Leonard reu-
un día. Y, si bien hay críticos que acusan a Woolf
nió todas las entradas de los múltiples cuadernos
de no hacerse cargo de la historia ni del legado
de su mujer en los que se refería a su propia es-
colonial e imperial de Inglaterra, lo cierto es que,
critura) las va bautizando como elegías (El cuarto
al abrir sus puertas, entran también en sus no-
de Jacob, Al faro) o poemas teatrales (Las olas). Y
velas los ecos de esas guerras, a veces a gritos, a
es que Woolf, quien en su brillante ensayo Mo-
veces murmurando.
dern Fiction se queja del realismo clásico, aboga
Hay en La señora Dalloway una cumbre y una
por una literatura que se haga cargo de la belleza
forma de enfrentar el mundo y la pérdida. Una
del caos y de las mil im-
realidad que a Woolf nun-
presiones que nos asal-
ca le fue ajena: perdió a
tan a un mismo tiempo,
sus padres a muy tempra-
día a día, como la vida en
Woolf aboga por una literatura que se
la ciudad moderna.
haga cargo de la belleza del caos y de
de hermanos y hermanas
las mil impresiones que nos asaltan a
que con el paso de los años
Es este vértigo moderno el que retrata tan bien La señora Dalloway (1925), la novela en que aparece
la
un mismo tiempo, día a día, como la vida en la ciudad moderna.
hospitali-
na edad y quedó a cargo
también fueron muriendo de forma inesperada. Y quizás por eso la muerte se queda también en Al
dad como una fuerza y gesto ético poderoso en
faro (To the lighthouse, 1927), su siguiente no-
el que quisiera detenerme. Porque en todas las
vela, en la que nuevamente tenemos dos ideales
novelas de Virginia Woolf hay un rol que persi-
de mujer: la anfitriona, Mrs. Ramsay, y la artis-
gue a las heroínas como un fantasma: el de anfi-
ta, Lily Briscoe. Eso y el duelo de una familia, un
triona. Para algunas es un castigo, mientras que
duelo que se ve en la ausencia que trae la muerte
para otras un ideal de belleza. La misma Virginia
a los espacios y en la huella que deja en los obje-
siempre envidió a su hermana, Vanessa Bell, por
tos (la novela, dividida en tres partes, le dedica
su capacidad de conjugar su carrera artística con
toda una sección a la descripción de una casa de
una vida social agitada y, además, dedicarse a su
verano durante los años en que no es visitada).
familia y a sus hijos. Woolf, por su parte, sufría
Una literatura que aquí parece una naturaleza
de desórdenes alimenticios y problemas de salud
muerta, que nos recuerda lo efímero de la vida.
mental, y por largos períodos tuvo que escribir
Porque lo cierto es que la vida se le arrancaba
desde su cama y en tandas de una hora de escri-
a Virginia Woolf. Parecía que caminaba al mis-
tura diaria.
mo ritmo de sus libros, pero luego quedaba atrás
Pero volvamos a Virginia. Quien, después de
sumida en jaquecas, depresiones e ideaciones
escribir El cuarto de Jacob (Jacob’s Room, 1922), un
suicidas que le costarían finalmente la vida en
libro raro donde comienza a probar corriente de
1941, final que también, me parece, ha teñido en
conciencia —que se volvería algo así como una
demasía la lectura de su obra. Porque además de
marca de autoría— y donde se atreve a explo-
la muerte y la literatura del duelo, Woolf desa-
rar el tema de la muerte de su hermano Thoby,
fía, de modo muy modernista, las convenciones y
98
Woolf participó del célebre grupo Bloomsbury, junto con destacados intelectuales de su época, como Clive y Vanessa Bell, John Maynard Keynes, E. M. Forster y su marido, Leonard Woolf.
autoridades de su tiempo. Entre ellas, la historia
Elizabeth Barrett Browning (una novela traduci-
y la biografía como un género más cercano a la
da nuevamente al español por la editorial chilena
realidad y la verdad (un desacato que tiene algo
Montacerdos).
de familiar también: su padre Leslie Stephen es-
Pero antes vendría su obra más difícil: Las olas
tuvo a cargo de confeccionar el Diccionario de la
(The Waves, 1931), con sus voces entrelazadas y
biografía nacional, un esfuerzo monumental por
el movimiento permanente del mar. Y, la verdad,
registrar las vidas de todas las personas consi-
no es difícil ahogarse en las novelas de Woolf. Su
deradas importantes de las islas británicas). Así,
prosa va pintando y cantando, y a veces uno se
en Orlando: una biografía (1928), Woolf sigue el
pierde, como podemos perdernos, maravillados,
rastro de un hombre que, luego de vivir un par
en una ciudad que no conocemos pero que nos
de vidas (la novela lo acompaña por varios cien-
deslumbra. El sociólogo Georg Simmel ya había
tos de años), amanece convertido en una mujer,
advertido de esto a comienzos del siglo XX: el
sin mayor reflexión ni trauma, y se queja de que
peligroso efecto que las grandes ciudades podían
es imposible escribir una biografía porque en to-
tener en mentes sensibles, no acostumbradas a
dos nosotros conviven no solo una persona sino
tanta intensidad y estímulos. Pero en Woolf la
miles, siempre cambiantes, algo que excede con
marea de la ciudad acerca y repele; en sus nove-
creces los límites y capacidades del género. Más
las Londres aparece como una figura admirada,
adelante llevaría esto aún más lejos, al conce-
sus obras pueden entenderse a ratos como una
bir en Flush (1933) la biografía de un perro coc-
brillante carta de amor a sus calles, a su liber-
ker spaniel perteneciente a la famosa escritora
tad, a su belleza. Mientras tanto, en carne propia, 99
LORE M IPS U M. E NSAYO
Virginia era llevada lejos porque esa misma ciu-
su fortuna (y se la describe como inmensa) por
dad la perturbaba demasiado, porque la vida so-
el solo placer de escribir una muy buena página;
cial que demandaba le dolía, porque las tiendas
ese lector que, cuando niño, recolecta luciérna-
la distraían o la hacían sentirse fea e inadecuada.
gas en un frasco para así poder leer debajo de las
Sí, todos vuelven al “cuarto propio” porque
sábanas (eran otros tiempos), un lector infecta-
es fácil y breve. Porque tiene un eslogan, casi un
do y afiebrado y, quizás, un poquitito más cerca
mantra, fácil de repetir hasta el cansancio. Pero,
de ser feliz.
en realidad, Woolf se muestra en todo su esplen-
Y en los diarios también tenemos sus reaccio-
dor y oscuridad en sus novelas y el vaivén que
nes frente a la crítica, que le duele, especialmen-
ellas dibujan. En su forma de retratar el dolor de
te la de los amigos más cercanos (E. M. Forster,
una sociedad que va quedándose vacía y que, a
Lytton Strachey), o bien su forma de mirarse en
ratos, encuentra un solaz pasajero en la belleza
menos, pensando que sus libros no venderán
de una mañana o un día de junio, en esos mo-
más de dos mil copias, que su destino es desva-
ments of being en los que parecía concentrarse la
necerse.
vida entera, así como también en sus diarios que
Virginia Woolf mira la enfermedad a los ojos y
están siempre volviendo (ahora, por ejemplo, en
la lleva a la página, el único ring en el que sien-
una bellísima edición española), diarios en los
te que puede dar la pelea. O bien la disecciona en
que mezcla sus ideas so-
su breve y a la vez infinito
bre el arte con sus cuen-
ensayo sobre la enferme-
tas de dinero, el funcionamiento de la editorial que llevaba con su marido (y para la que ella misma se encargaba de compa-
Virginia Woolf mira la enfermedad a los ojos y la lleva a la página, el único ring en el que siente que puede dar la pelea.
ginar los libros y pegar sus portadas), o la tinta del lápiz que ya empieza
dad, en el que comenta que esos malestares nos separan del mundo, nos llevan a otra dimensión donde se vuelve necesario inventar un nuevo
lenguaje.
a agotarse porque están en guerra y hay escasez
Pero incluso aquellos lectores que se quedan
de materiales. Esos diarios en los que la autora
en el “cuarto propio”, a pesar de la puerta cerra-
se habla hacia el futuro, a la Virginia Woolf que
da y del espacio protegido, pueden ver los otros
volverá a releerlos, esos diarios donde vemos sus
dones y temas de Woolf refulgir a través de las
dudas frente a su talento y su incomodidad por
ventanas entrecerradas: su atención a la natura-
no encontrar un lugar dentro de la intelectua-
leza y el vaivén de la vida cotidiana que no puede
lidad de la época. Ella que, si bien pertenecía al
ni debe jamás despegarse de las ideas y sus mo-
famoso grupo Bloombsury, no podía entrar a las
vimientos, porque no existen nunca en esferas
bibliotecas de las universidades de su país (algo
separadas; esa escritora que a veces le dedica la
que también documenta en Un cuarto propio), y
misma atención a sus personajes humanos que
que se armaba su propia escuela literaria, pro-
a un caracol o insecto arrastrándose por un par-
poniéndose repasar a rusos y griegos en dosis
que; esa literatura que le abría las puertas —esas
diarias imposibles, o leyendo una a una todas las
que, a su autora, les costaba tanto abrir en la vida
obras de Shakespeare.
real— a todas las cosas.
Virginia Woolf fue una gran lectora, pero tardó un tiempo en plasmar esa fascinación en sus
Y entonces: la maravilla, el deslumbramiento, el milagro.
obras de ficción. Allí las mujeres verdaderamente
El filósofo Jacques Derrida, en sus trabajos
felices eran otro tipo de artistas e intelectuales
sobre la hospitalidad, llama la atención sobre
(aficionadas a la música, a la pintura, a las ma-
la raíz hos, con la que se forman tanto la pala-
temáticas) y solo encontraremos a la figura del
bra hospitalidad como hostilidad. Derrida lo
gran lector en Orlando, ese hombre, luego trans-
lee como la necesaria convivencia de ambas
formado en mujer, que sería capaz de donar toda
posibilidades en todo gesto de apertura a un otro.
100
Así, quien ofrece verdadera y absoluta hospita-
debe sacar las puertas de sus postigos. Y por ahí
lidad debe abrirse también a la posibilidad de la
se cuela la vida entera.
violencia. Un gesto valiente y que, sin embargo,
La literatura de Woolf es una literatura de de-
también entiende la necesidad e importancia de
talles y de entender al ser humano siempre en
otro. Derrida llega incluso a decir que el huésped
conexión con todas las cosas, en una interrela-
le entrega al anfitrión las llaves de su propia casa.
ción de convivencia permanente; una literatura
La literatura de Woolf es una literatura valien-
que vuelve a pensar la idea del heroísmo para
te, que se abre por completo y que recuerda a ese
quitarlo de los soldados y esfuerzos aguerridos y
inicio brillante de La señora Dalloway donde se
volverlo a la belleza y al desafío de vivir un solo
nos cuenta que la protagonista, para poder reci-
día (y luego otro, y otro más).
bir a tantas personas invitadas a su fiesta (personas dolidas y dañadas luego de años de guerra),
Un heroísmo en el que nos reconocemos y podemos sentirnos, al fin, como en casa.
María José Navia es magíster en Humanidades y Pensamiento Social por la Universidad de Nueva York y Doctora en Literatura y Estudios Culturales por la Universidad de Georgetown. Ha publicado las novelas SANT (Incubarte, 2010) y Kintsugi (Kindberg, 2018) y los libros de cuentos Instrucciones para ser feliz (Sudaquia, 2015) y Lugar (Ediciones de la Lumbre, 2017). Actualmente se desempeña como profesora en la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
101
¿Dueños o custodios? La pregunta clave respecto al medio ambiente PABLO ORTÚZAR M.
L
a última tentación de Campbell
En la introducción de un muy buen manual sobre ecología humana1 que yo usaba en un curso de antropología económica, el autor, Bernard Campbell, culpaba a la tradición judeo-cristiana del maltrato que los seres humanos le propinábamos al medio natural. En su interpretación, el hecho de que el Dios judeocristiano hubiera puesto el resto de la creación explícitamente al servicio del ser humano constituía una autorización para poder destruirla, además de una clara devaluación de ella. Esta idea, si mal no recuerdo, no volvía a aparecer en el libro, pero Campbell explicaba en otro capítulo, muy adecuadamente, que los seres humanos nos relacionamos con los ecosistemas a partir de una mediación cultural, y no directamente. Es decir, a través de sistemas culturales que ordenan, clasifican y evalúan el entorno natural. De ello deduzco que
el antropólogo consideraba, al momento de escribir el libro, que nuestras coordenadas culturales seguían regidas por la tradición bíblica. Y la esperanza que el libro intentaba convertir en agenda era que entendiéramos la importancia de los ecosistemas para la vida humana y lográramos, de algún modo, deshacer la idea de que podíamos disponer de ellos a nuestro antojo — disponer en el sentido fuerte que el derecho civil le da a esta palabra dentro de la triada de “uso, goce y disposición”— que habíamos heredado de unos fanáticos religiosos que habitaron Palestina hace más de dos mil años. Esta idea siempre me llamó la atención. Primero, porque no me parecía que viviéramos en un ambiente cultural judeocristiano. Era demasiado consciente de que la Ilustración había buscado
arrasar
definitivamente
todas
las
creencias y supersticiones religiosas relativas al 1
Bernard Campbell, Barcelona, 1993).
102
Ecología
humana
(Salvat:
medio natural, reemplazándolas por la ciencia
Dios bíblico nunca transfiere, de hecho, poderes absolutos a nadie (lo cual tiene una serie de consecuencias problemáticas en el plano político). El señorío de los humanos sobre la naturaleza es una forma de explicar y legitimar el orden cultural y su superioridad relativa, pero no una especie de permiso total para destruir y saquear a su antojo. Además, al menos dos elementos bíblicos advierten claramente en contra de esta lectura: uno es el hecho de que en el paraíso los seres humanos y las bestias conversaban entre ellos y no parecían consumirse mutuamente. Esta imagen reaparece en casi todas las descripciones del paraíso (que se refiere, escatológicamente, tanto al inicio como al fin), y es parte fundamental de la práctica de Francisco de Asís, quien veía en la imperfecta interacción con los animales una espositiva, y que todo el proyecto de la modernidad, de alguna manera, descansaba sobre ese proceso de reemplazo. Proceso que, incluso en el Chile de los noventa y 2000, parecía avanzar viento en popa, derrotando todas esas prohibiciones extrañas y tabúes religiosos que la Iglesia católica había logrado sostener en pie por tantos años (todavía tengo guardado por ahí el VHS de La última tentación de Cristo que compré a los 16 años en una galería de Valparaíso, sintiendo que había sido parte casi de una conspiración en pos del libre uso de la razón y la libertad de conciencia). Mi propia disciplina, la antropología social, observaba el mito judeocristiano como uno más entre tantos otros, y lo observaba desde un lugar que se consideraba pulcro, neutro y definitivo: el de la ciencia. En segundo lugar, la propuesta de Campell no me convencía porque tampoco me quedaba claro que el texto bíblico estableciera que los seres humanos podían disponer libremente de su entorno natural. Es decir, que el Dios judeocristiano se los hubiera entregado como propiedad en el sentido romano. Hoy, con un poco más de formación en estos temas, comprendo con claridad que esto definitivamente no era así: la entrega del mundo que el Dios bíblico hace a los seres humanos sigue estrictamente la lógica del don, del regalo, y no
pecie de anticipación del reino de Dios. De esto se seguiría que, desde el punto de vista de la tradición judeocristiana, nuestra actual relación con las bestias y la naturaleza en general (así como la relación entre las mismas bestias) estaría marcada por la caída producto del pecado original, lo cual demandaría entender que la posibilidad de un vínculo mucho más estrecho y significativo sigue abierta como promesa, a pesar de lo deficitario de nuestra relación actual. El segundo ejemplo tiene que ver con la obligación legal (considerada de origen divino) que tenía el pueblo de Israel de dejar descansar la tierra y las bestias de carga cada siete años. Ese es el origen del concepto de “año sabático”. Un funcionalista bien podría suponer que aquí se esconde un asunto absolutamente práctico: dejar descansar la tierra permite mantener su fertilidad. Sin embargo, lo relevante para nosotros no es la función de la prohibición, sino su justificación: el Dios de Israel mandaba dejar descansar la tierra y las bestias, limitando entonces la posibilidad de los hombres de disponer de ellas, lo que era entendido, por los propios israelitas, como una preocupación por el bienestar no de sus cosechas, sino de la creación2. En tercer lugar, la visión de Campbell me parecía toscamente maniquea: la oposición entre ser
de la transferencia de propiedad. Lo entregado es dado en custodia y con un fin determinado. El
2 Ver E.P. Sanders, The historical figure of Jesus (Londres: Penguin, 1995), 38.
103
LORE M IPS U M. E NSAYO
humano y creación es muy difícil de defender en
avances y grandes logros en el plano de la ciencia
el terreno bíblico, considerando que, desde ese
y la medicina. Pero tiene costos: parte de la base
punto de vista, una oruga no es menos criatura
de que el mundo natural es inagotable, y que el
que cualquier persona humana, y que nuestra
ser humano es nada más que un pequeño y hu-
dimensión material es tan animal como la de
milde actor que, si acomete con todas sus fuerzas
cualquier otro mamífero. Únicamente las doc-
contra su medio, quizás, beneficiado por la for-
trinas maniqueas —que oponen lo espiritual a
tuna, logrará conseguir, por un momento, algo
lo material y vinculan solo lo primero con lo di-
glorioso. Así, se exagera la solidez de nuestro
vino— plantearon algo así, y fueron rechazadas
medio (y se inventan historias sobre lo terrible
tanto por judíos como por católicos. Hacerle vio-
y horrorosa que era la vida de los seres humanos
lencia a la naturaleza es también violentar al ser
“primitivos” o “premodernos”, lo que es clara-
humano, en la medida en que es parte de ella. Se-
mente desmentido por casi todo el registro an-
gún la Biblia, somos bestias creadas “a imagen y
tropológico y arqueológico). En segundo lugar,
semejanza de Dios”, pero bestias al fin y al cabo.
se parte de la base de que el gran objetivo a con-
Plantear una disociación
quistar es la autarquía: la
total entre el ser humano
autonomía total. Prime-
y su ambiente ecológico
ro, de los pueblos; luego,
suena, entonces, como
Toda naturaleza, incluyendo
una idea bastante dis-
la humana, es imaginada
el proyecto de la sobera-
paratada, con muy poco
como una página en blanco
nía, que hoy termina en el
fundamento en la tradición bíblica. Mis
sospechas
sobre
lo errónea que parecía la
de los individuos. Este es
sujeto soberano: uno que
sobre la cual la voluntad puede escribir lo que se le antoje con tal que tenga la fuerza para hacerlo.
ya no tiene vínculo alguno con el medio natural, cuya voluntad determina incluso su propio sexo o
idea de Campbell eran, de esta manera, correctas. Sin embargo, él tenía
la ausencia de él . Toda naturaleza, incluyendo
toda la razón en muchas más cosas: efectiva-
la humana, es imaginada como una página en
mente vivíamos en una cultura que considera-
blanco sobre la cual la voluntad puede escribir
ba que el medio natural era nuestra propiedad
lo que se le antoje con tal de que tenga la fuerza
en sentido romano, que podíamos explotarlo a
para hacerlo.
3
nuestro antojo y que el “enseñoreo” de los seres
En todo esto hay una simplificación algo gro-
humanos dependía, en buena medida, del con-
sera: pido al lector que entienda que estoy es-
trol, dominio y explotación sobre el medio natu-
cribiendo con brocha gorda algo que merece
ral. La Biblia, entonces, quizás no decía aquello
muchos más matices. Por ejemplo, no estoy di-
que el autor le atribuía, pero claramente nuestra
ciendo que nos hayamos vuelto grecorromanos
civilización tendía a leerla de esa manera.
y por eso destruimos el medio ambiente. El pro-
¿Cómo se construyó esa perspectiva? ¿Cómo es
ceso es mucho más complejo e implica la madu-
que terminamos concibiendo al ser humano en
ración de una teología alternativa a la ortodoxia
una especie de guerra contra su medio natural?
cristiana que toma elementos grecorromanos y
No tengo espacio aquí para relatar esa historia en
los va mezclando con nociones judeocristianas,
detalle. Sin embargo, sí puedo destacar que di-
hasta dar con algo nuevo y diferente4, que es la
cha cosmovisión parece enraizarse mucho mejor
civilización moderna.
en el mundo grecorromano que en el judeocristiano. Y que el gran proyecto de la modernidad es justamente uno de conocimiento y dominio, que concibe el mundo como algo a conquistar y apropiar, y no como un regalo a custodiar. Esta aproximación, por cierto, ha generado enormes
104
3 Ver el libro de Bérénice Levet, Teoría de género o el mundo soñado de los ángeles (Santiago: IES, 2018). 4 Una explicación detallada de este proceso se puede encontrar en J. Milbank, Theology and Social Theory, (Oxford: Blackwell, 1990).
Dominados por el deseo de dominar
vía férrea se acabará pocos kilómetros más allá. En tales condiciones, la mayoría de las personas
Un mensaje claro nos ha sido comunicado por
modernas preferirá esperar un “milagro cientí-
miles de científicos e intelectuales dedicados a la
fico” (por irónico que esto sea, dado que quienes
difusión científica: estamos destruyendo nues-
dan la alerta son justamente aquellos de los que
tro ecosistema. Estamos destruyendo el mun-
se espera el milagro).
do mediante su depredación y contaminación,
Lo que necesitamos, entonces, es un cambio de
introduciendo cambios que tendrán efectos des-
ruta. No seremos capaces de entender a cabali-
conocidos en el corto, mediano y largo plazo, y
dad el problema ambiental a menos que comen-
que afectarán brutalmente la vida en la tierra. Y
cemos a entender de un modo distinto nuestra
si no actuamos ahora, si no reducimos nuestras
relación con el mundo. Y eso demanda, en primer
emisiones contaminantes, tanto más rápido,
lugar, convencernos de que lo que está en juego
brutal e irreversible se volverá ese proceso. Tal
no es solo la vida humana, sino el alma. Nece-
mensaje ha sido recibido con iguales proporcio-
sitamos volver a entendernos como custodios de
nes de espanto, escepticismo e indiferencia, lo
nuestro entorno —así como de nuestra propie-
que resulta bastante impresionante. ¿Cómo pue-
dad y cuerpo— y no como sus dueños absolutos.
de explicarse algo así?
Y eso exige, a su vez, no expulsar definitivamen-
El problema de fondo no es que los científicos
te al Dios judeocristiano de nuestra cosmovisión,
que han llamado a la alerta — tal como Campbe-
sino traerlo de vuelta: no hay posibilidad de vol-
ll en su libro— estén equivocados. Seguramen-
vernos custodios de algo si no entendemos que
te tienen razón. El problema es que la teología
ese algo nos fue donado por alguien más.
moderna y las instituciones creadas a su alero
Curiosamente, curar el deseo de dominación
son incapaces de procesar esa alerta de mane-
que nos está llevando al despeñadero ecológi-
ra satisfactoria. Casi todas nuestras categorías
co parece demandar que volvamos a entender
políticas y culturales suponen una visión de la
el universo como creación y a nosotros mismos
naturaleza como propiedad a conquistar que
como criaturas que están solo de paso por este
resulta incompatible con ese llamado. No pode-
mundo. Es muy distinto sentirse señor soberano,
mos procesarlo sin generar un efecto dominó en
infinito e inmortal del espacio que uno habita, a
nuestra forma de comprender el mundo que ter-
saberse un humilde invitado, que deberá retomar
mina por hacernos concluir que no entendemos
mañana su camino. Para salvar nuestro mundo,
nada o que hay un error en la advertencia que se
en otras palabras, ya no podemos entenderlo
nos hace. Hemos construido una civilización en
como una propiedad: debemos perderlo.
torno al deseo de dominación, una civilización que, de hecho, depende del crecimiento ilimitado para no colapsar. A la velocidad a la que vamos, ponerle freno al tren implica descarrilarnos, a pesar de que los científicos nos advierten que la
Pablo Ortúzar es antropólogo social y magíster de Análisis Sistémico por la Universidad de Chile. Actualmente cursa estudios de doctorado en la Universidad de Oxford. Es autor del libro El poder del poder (Tajamar, 2016), coautor de Gobernar con principios (LyD, 2012) y traductor de La gran sociedad (IES-Cientochenta, 2014), de Jesse Norman. Es investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad. 105
Fear the Walking Dead, el temor a la anomia CARLOS CORREA
U
no de los mayores atractivos en las historias
de terror del cine y la TV son los zombies, cadá-
muertos vivientes que caminaban putrefactos se convirtieron en metáforas sociales.
veres que caminan en busca de seres vivos a los
La siguiente estación fue el video clip de zom-
que morder, infectar y devorar. Es una especie de
bies protagonizado por Michael Jackson y dirigi-
alegoría maldita de la resurrección cristiana y,
do por John Landis, que funcionaba como pieza
por tanto, aterradora y atractiva para los espec-
audiovisual de su álbum Thriller. Allí más bien
tadores occidentales. En el canon de cine creado
hablaba de lo distinto y ambiguo, como el pro-
por George Romero, el terror a los muertos vi-
pio Jackson. El video suponía un elemento lúdico
vientes era una alegoría de una sociedad de con-
bailable en ello, y ser zombie se volvió divertido y
sumo que hacía perder el sentido de la realidad.
motivo de fiestas temáticas. No parecía una me-
Los muertos vivos deambulaban por centros co-
táfora social en modo alguno. Incluso, para des-
merciales vacíos, entre anuncios de neón y tien-
pejar dudas, el propio Jackson señaló “It’s just a
das cerradas, notificando que la civilización es-
movie”, para que no haya duda de que no es nada
taba tan entrelazada con la sociedad de consumo
más. Sin embargo, en una resignificación que dio
que sucumbía con esta. Varios críticos vieron en
la vuelta al mundo, un grupo de estudiantes uni-
la más famosa de las películas de este director,
versitarios en Chile lo actualizaron al convertir-
El amanecer de los muertos vivientes, una crítica
lo en uno de los momentos más mediáticos del
al capitalismo, pero Romero en realidad pre-
movimiento del 2011. Ocupando la misma música
dicaba su inevitabilidad. De ahí en adelante los
de Jackson e incluyendo coreografías, bailaron al
106
duda sobre dónde está el bien y el mal, pues su empleo se limitaba solamente a hacer aplicar las reglas creadas por otros. Al encontrarse con conocidos, se une a ellos y por tener la fuerza se convierte en líder, no sin antes emplear la ley de la selva. Ese nuevo grupo social descubre posteriormente a otros grupos sedentarios, y después de enfrentarse en guerras de hordas, vuelve a tener tierras, asociadas a lazos familiares. Friedrich Engels, el socio y financista de Marx, describe en su libro El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado; ese momento donde empieza a producirse la historia y las relaciones de poder. Engels y el propio Marx habrían estado encantados con Negan, el personaje que, como un sátrapa del Creciente Fértil, establece el poder mediante el garrote, cobra tributos, aplica leyes según su propio código y sostiene un ejército con los excedentes de producción. El hombre del bate con alambre de púas es una especie de Hammurabi que trata de poner orden, prefiere esclavizar a sus contrincantes en vez de matarlos, y empieza a transformar su territorio en un pequeño estado esclavista. Al igual que en la historia, todo esto sucede en la cercanía de un río que permite tierras arables y buen nivel de producción agrícola. ritmo de la canción con carteles colgados anunciado el monto de sus deudas universitarias. El
Una variación de este tema es un spin off com-
baile pasó a representar una pantomima de la
pletamente fuera del determinismo histórico,
muerte en vida, asociada a tener una importante
denominado Fear the Walking Dead. El primer día
desventaja financiera y un título con poca em-
de la serie transcurre en un mundo normal, en
pleabilidad y, por tanto, una imposibilidad de
una familia donde nadie cree que los problemas
estar en la sociedad de consumo. A diferencia de
del choque entre la adolescencia y los adultos
la película de Romero, donde moría la sociedad,
puedan ser la punta de algo más. Empiezan los
acá eran ellos los cadáveres.
pequeños incidentes, las rebeliones producidas
Frank Darabont, inspirado en el cómic The
por el extraño virus que ataca a algunos y que
Walking Dead, mantuvo la estética original de la
parte en comunidades marginales de jóvenes que
serie de películas romerianas, pero cambió ra-
se juntan a consumir drogas en espacios abando-
dicalmente el relato introduciendo una mirada
nados por la urbe. La policía y el Estado todavía
más relacionada con el Estado y las leyes. En la
existen, pero son cada vez más impotentes en la
serie de televisión, cuyas primeras temporadas
mantención del orden y de la tranquilidad de los
se ajustan a la trama del cómic, un agente de
ciudadanos. Las actividades comerciales sufren
policía encargado de imponer las leyes despier-
cada vez más interrupciones, ya sea por los nue-
ta abandonado en un hospital. Las normas han
vos zombies o por los propios humanos asusta-
dejado de existir, los humanos sobrevivientes se
dos que creen más en los rumores. Pareciera que
agrupan en montoneras e impera la ley del más
viene el caos, pero nadie sabe cuándo.
fuerte y las lealtades de sangre. El protagonista
107
LORE M IPS U M. E NSAYO
La clave de estas series está en una palabra
el tiempo, no solo se vuelve imposible contener
muy usada en las ciencias sociales, término que,
la desgracia, sino que no se puede predecir hasta
además, se ha convertido en el símbolo de estos
donde permanecerá la tierra firme en este diluvio
tiempos: anomia. La sola amenaza del fin provo-
de caos.
ca el caos y la suspensión de las reglas. No son
Las revueltas en las calles de los capítulos de
los zombies los que destruyen la sociedad, sino
Fear the Walking Dead tienen un cierto parecido
el temor a estos. El desorden y el caos de estas
a las narradas en la película Joker, y sin duda a
ficciones tienen un parecido peligroso con lo que
lo que hemos vivido en estos últimos meses. Se
hemos vivido en Chile desde el 18 de octubre.
rompen los semáforos, como ocurre en las cer-
El sociólogo Ulrich Beck escribió, inspirado en
canías de la Plaza Italia, pero también en Hong
la crisis de Chernobyl, un tratado que ha aga-
Kong, Barcelona, París o Beirut. En todas estas
rrado nuevos bríos en estos tiempos del poder
ciudades pareciera ser el descontento la ener-
diluido. En La sociedad del riesgo Beck describía
gía que lleva a los ciudadanos a romper todo en
un mundo con constantes choques entre una
las calles. Y si bien el origen del temor no es el
sociedad normativa y los
mismo, el fenómeno de
ciudadanos
anomia parece calcado. Al
conscientes
de su individualismo, y por tanto desconfiados de cualquier institución representativa.
Una
de
En Fear the Walking Dead, las fuerzas del orden público y el propio Estado son incapaces
final del día, el mundo en que vivimos, con empleos precarios, incertidumbre hacia el futuro o temor
las reflexiones que hace
de contener el caos, porque
de un caos ambiental en
Beck es cuánto configura
simplemente no lo entienden.
medio de climas extre-
la vida moderna el temor
al futuro desconocido. En Fear the Walking Dead,
mos hace pensar a mu-
chos en las nuevas generaciones.
el miedo a una civilización que pareciera que va a caer mueve más que la propia historia, e inclu-
Las revueltas pueden ser entendidas como me-
so que las convenciones sociales. Sabemos, como
táforas de lo que está pasando. Y pueden también
omniscientes que somos en materia de series de
ser leídas como una lección para los gobiernos.
TV, que ese mundo va a desaparecer. Pero ellos
En Fear the Walking Dead, las fuerzas del orden
no.
público y el propio Estado son incapaces de con-
Otro sociólogo de moda en estos tiempos,
tener el caos, porque simplemente no lo entien-
Zygmunt Bauman, se hizo famoso con su teoría
den. La transformación en zombie parece una
de la sociedad líquida, donde ninguna norma,
especie de enfermedad altamente contagiosa,
simbolizada por ladrillos sólidos, podía con-
como la peste negra de tiempos medievales, que
tener la expansión de las energías sociales. El
va de ciudad en ciudad sin respetar nada. Tam-
mundo, descrito por Bauman como algo líqui-
poco las razones de las explosiones sociales son
do, se vuelve incierto, al no poder ser contenido
correctamente entendidas por los Estados. El
y tener formas cambiantes. Y en una predicción
caso chileno, donde un llamado informe de “Big
increíble de Bauman de la ficción del mundo de
Data” provisto por un millonario culpa a los rit-
zombies, plantea que esas incertezas no afectan
mos pop coreanos de la agitación juvenil, mues-
a los sectores más desposeídos, sino a personas
tra que el nivel de incomprensión a la calle es
de clase media, con vínculos familiares sólidos,
similar al que tenía el gobierno estadounidense
profesiones y buenas casas. El apocalipsis que se
ante el llamado virus zombie.
aproxima en el horizonte no se entiende, provo-
El problema no es solo chileno, o de la supues-
ca anomia, pasan a estado líquido las conexiones
ta incapacidad de quien ocupa el cargo de Pre-
que hacen posible el entramado de las familias,
sidente. El muy lúcido y mediático Emmanuel
ciudades, sistemas políticos y naciones. Si el
Macron tampoco logra entender la calle, hasta
mundo pasa a no tener ninguna forma estable en
tal punto que cede y cede sin tener siquiera idea
108
de cuáles son los flujos de los chalecos amarillos.
zombies de Darabont, mientras el protagonista
El gobierno chino, uno de los más tecnologiza-
sueña con su recuperación, en sus alrededores se
dos y que mantiene como hijo malcriado a Hong
desata la pesadilla, sin explicar en ningún mo-
Kong también se ve impotente ante los jóvenes
mento de la serie cómo fue el paso de la norma-
que se han tomado las calles de la ciudad más
lidad al caos.
próspera de Asia. El manifiesto comunista diría
Mientras tanto, en The Walking Dead, la serie
que un fantasma recorre el mundo, pero en reali-
original (que ya va en una novena temporada)
dad es más certero decir que son los zombies del
pasan los años, se establece una nueva norma-
temor al futuro los que recorren las calles de las
lidad y se avanza por un camino hacia un futuro
ciudades.
mejor para lo que queda de humanidad. El miedo
Esa incerteza que nos plantea el spin off de Da-
quedó atrás, los humanos aprenden a convivir
rabont, más propia de las teorías postindustriales
con los zombies, y los problemas son más de las
de Bauman o Beck, se hace más parecida a lo que
propias contradicciones de la nueva sociedad,
vivimos y, por tanto, más temible. De ahí se ex-
descritas por Marx. La falta de miedo y, por tan-
plica que lo que sería una sola temporada de Fear
to, de atractivo de la serie, hizo a los realizadores
the Walking Dead —para resolver el momento
pensar la nueva pesadilla del spin off. Al final del
inconcluso del sueño del policía Rick Grimes—
día, la sociedad teme más a Beck y a Bauman que
ya va por un quinto año. Así, en el universo de
al viejo Karl Marx.
Carlos Correa es ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y MBA de la Universidad de Tulane. Fue subdirector y director (S) de la Secretaría de Comunicaciones del Gobierno de Chile durante el segundo mandato de Michelle Bachelet. Actualmente es director ejecutivo de la consultora Qualiz, profesor de Estudio de Audiencias y Comunicación Estratégica de la Universidad Diego Portales y columnista de La Tercera. 109
Fotografía: Mateo Flores
Gabriel Rodríguez, dibujante de Locke & Key: “La ficción, la fantasía y el horror también son un intento por articular la realidad” POR SANTIAGO ORTÚZAR LYON
“Dibujé desde muy chico: algunos de mis primeros recuerdos de niño son sentado dibujando, algo que mis papás siempre me fomentaron”. Así resume Gabriel Rodríguez (1974) sus inicios como dibujante de cómics y novela gráfica, cuya carrera le merecería en 2015 el prestigioso premio Eisner, que se lo dedicó a Themo Lobos. Sus ilustraciones de niño serían solo los primeros pasos en una trayectoria que incluye quince años de trabajo para la exitosa cadena IDW y la coautoría, junto con Joe Hill, de la alabada novela gráfica Locke & Key, recientemente adaptada por Netflix.
110
L
a llegada de la familia Locke a una misteriosa
siempre estuve vinculado, siempre me intere-
casa en el pueblo de Lovecraft es solo una de las
só mucho dibujar, pero siempre como vehículo
muchas historias que le sirven de pretexto para
para contar cosas, estas historias. Entonces fue
regresar persistentemente a las tramas miste-
muy natural el cómic como un desafío creativo
riosas e inquietantes que lo obsesionan. El ver-
en sí mismo. Encontraba fascinante cómo con
dadero potencial de sus historias no radica en el
recursos muy sencillos podías contar muchas
suspenso, el horror o el misterio que impregnan
historias y sin ninguna restricción de nada. Bá-
sus viñetas, sino en saber contraponer la dimen-
sicamente, en la página puedes poner lo que sea
sión fantástica de la existencia con lo íntimo y lo
que quepa dentro. A la hora de concebir una his-
cotidiano. Y es que la ficción, la fantasía y el ho-
toria, el límite lo tienen tu imaginación o lo que
rror también son, explica, una articulación de la
tú quieres contar.
realidad que nos toca vivir. Entonces, a juzgar por referencias como primeros pasos
Sandman o Watchmen, tú más o menos chico ya eras un lector bien adulto…
¿Cómo conociste los cómics? De hecho, fue mediante esos cómic de terror Siempre me interesó dibujar. Mis primeros re-
más adulto de la línea Vertigo [un sello del edi-
cuerdos de niño son dibujando, algo que mis pa-
tor estadounidense DC Comics. Fue creado en
pás siempre me fomentaron. Desde muy chico
1993 para publicar historias con contenido grá-
teníamos en la casa libros ilustrados e historie-
fico para el público adulto] que volví a leer cómic
tas. A medida que fui creciendo, fui descubrien-
ávidamente. Por ejemplo, Hellblazer y Preacher.
do que había distintas líneas literarias, que el
Toda esa línea de Vertigo, que publicaron a fines
cómic como medio daba para distintos tipos de
de los noventa y principios de los 2000, alcanzó
densidad de historias. Hay varias obras de cómic
autores muy buenos y se arriesgó a hacer cosas
que fueron súper marcadoras, que las releo cada
que tú en las historietas de superhéroes estándar
tanto ya sea por la parte estética, por la narra-
no ibas a ver.
tiva, por cómo están estructuradas o todas ellas combinadas. Yo soy el mayor de siete hermanos,
¿Qué otras historias te marcaron?
y siempre nos llamaron mucho la atención Tintín, Astérix o Mampato, historias de buen están-
Hay todo un arsenal de autores que estoy descu-
dar artístico y de contenido. El humor histórico
briendo y redescubriendo todo el tiempo. Algunos
de Astérix era un vehículo para aprender historia,
de los elementales, además de los que te conta-
también con los Mampato aprendimos mucho.
ba, son el Incal de Jodorowsky y Moebius, La casta
A los 13-14 le perdí un poco la pista a los có-
de los Metabarones, Akira, V de Vendetta. Pero, en
mic, pero a los 16-17 volví porque ahí encontré
literatura, para mí como creativo fue súper im-
los Sandman y La cosa del pantano de Alan Moore.
portante Las crónicas marcianas de Bradbury. Si
Más adelante, un amigo me trajo de Estados
tuviera que elegir un libro de cualquier tipo para
Unidos The Dark Knight Returns de Frank Miller
llevarme a una isla desierta sería ese, porque de
y Watchmen, también de Moore. Ahí la cuestión
alguna forma a través de la narrativa de Brad-
me agarró heavy y empecé a conseguir cómic de
bury pude entender la poesía. Soy un muy mal
otros autores. En la universidad leí muchos de
lector de poemas, me cuesta mucho entenderlos,
Moebius con Jodorowsky. Al final, con el cómic
pero Bradbury me transmitió esa sensación que
111
LORE M IPS U M. E NTRE V IS TA
la poesía le transmite a los que la leen. También
Ya estando instalado en IDW, ¿cómo llegas a
me han inspirado mucho ciertas películas, y más
Locke & Key?
fundamentalmente la música. Para mí, escuchar música es clave para ponerme a tono para dibu-
Fue un proceso lento. A fines del 2007, IDW se
jar, para lo que quiero representar, escribir. A
puso en contacto con Joe Hill, porque el publi-
través de la apreciación de la música hay una ex-
sher de entonces de la empresa había leído una
periencia que gatilla procesos creativos con una
colección de cuentos suya. Le gustaron mucho y
potencia que casi nada más lo hace.
su idea inicial era adaptar cuatro o cinco cuentos de esa colección en cómic. Pero cuando se junta-
el camino a lovecraft
ron con Joe, él les contó que hace tiempo estaba tratando de sacar adelante una idea original para
¿En qué momento te dedicaste profesional-
cómic. Al editor de IDW le encantó el concepto, y
mente a dibujar cómics?
sabía lo buen escritor que era Joe: se dio cuenta de que era muy fanático de los cómics desde muy
Cuando partí trabajando, combinaba arquitec-
chico y entendía muy bien ese lenguaje. A muchos
tura con ilustración. Con el paso del tiempo, en
escritores de novelas, cuando tratan de escribir
la medida en que esos
cómics, no les resulta.
encargos se hicieron más estables,
especialmente
cuando empecé a trabajar en cómic para una editorial extranjera —la editorial IDW—, a los cinco
Cuando esta idea le llegó
A través de la apreciación de la música hay una experiencia que gatilla procesos creativos con una potencia que casi nada más lo hace.
a mi editor, él le dijo: “yo sé con quién deberías trabajar”, y le mandó algunas muestras mías, entre otros trabajos.
o siete años de carrera, empecé a enfocarme solo en hacer cómics. Em-
¿Cómo fueron esos primeros pasos?
pecé publicando cómics alrededor de 2002 y para 2008 ya pude empezar a dedicarme full-time solo a hacer cómic con IDW.
Cuando nos pusieron en contacto con Joe, los de IDW me mandaron una síntesis de la propuesta que él había hecho. Eran dos páginas tamaño
¿Cómo hiciste contacto con IDW?
carta: en la primera, en tres párrafos presentaba cómo se iba a desarrollar la historia en el tomo
Cuando estaba terminando de titularme y ha-
uno, y en la segunda incluía una lista con siete
ciendo las primeras pegas de ilustración me die-
protagonistas y una descripción de cada uno. Y
ron el mail de una editorial española que en ese
Joe me dice: “ve qué se te ocurre hacer con esto”.
momento se suponía que publicaba cómic en Es-
Ahí yo les mandé de vuelta un diseño de la prime-
paña y trabajaba para editoriales gringas. Cuan-
ra de las llaves, un bosquejo de cómo me imagi-
do los contacté, me dijeron que estaban cerran-
naba yo la casa, The Key House, y un boceto de los
do por una crisis editorial espantosa en España,
personajes. Y a Joe le encantaron; cuando par-
pero me pusieron en contacto con un tipo que
timos nos dimos cuenta de que los dos quería-
buscaba un dibujante para hacer la adaptación a
mos hacer más o menos lo mismo con ese tipo de
cómic de la serie de televisión CSI, por encargo
historia, así que sintonizamos muy bien. Cuando
de IDW. Y entré a una especie de licitación con
partí trabajando en cómics tenía la idea de even-
otros dibujantes y terminé ganándola. Esa fue el
tualmente hacer un trabajo de autor en la línea de
primer trabajo profesional que hice de cómic, en
lo que Vertigo había publicado en los noventa, y
diciembre de 2002.
esto era exactamente eso para mí. Locke & Key fue la primera vez que me lancé a hacer personajes y locaciones sin referencias. Yo simplemente leí lo que mandó Joe y se me vinieron los personajes
112
a la cabeza, así que pudimos largarnos de inme-
grupo de lectores muy fiel. Y también la editorial
diato a hacer la parte visual. Y ya cuando recibí
vio el potencial que tenía la historia y nos esti-
el primer guion me di cuenta no solo de lo buena
mularon para que siguiéramos adelante, inde-
que era la historia y lo buen escritor que era Joe,
pendiente de las ventas.
sino que el proyecto podía tener un carácter súper especial… Me sentí muy cómodo.
el principio de hitchcock
El editor tuvo buen ojo con ustedes, se dio
Una cosa genial de Locke & Key es cómo el
cuenta rápido que iban a funcionar bien…
horror y lo macabro generan un doble efecto sobre el lector. El horror por un lado espanta,
Fue muy divertido. Cuando empezamos a inter-
pero también es atrayente. ¿Cómo ves esa
cambiar los primeros mails nos dimos cuenta
dualidad en tu trabajo? ¿Y cómo lograr esas
de que teníamos el mismo tipo de humor y nos
reacciones inversas?
gustaban las mismas referencias, tanto literarias como de cómic. Fue un proceso de retroalimen-
En el caso de Locke & Key el horror y el suspenso
tación creativa increíblemente natural y fluido
funcionan porque Joe maneja muy bien el sen-
desde el comienzo. He tenido la tremenda suer-
tido del humor; son los contrapuntos del humor
te de que todos los guionistas con los que me ha
con el suspenso y el terror que hacen creíble la
tocado trabajar son muy buenos, y además muy
historia. Así se desarrolla un nivel de humanidad
abiertos a recibir contrapropuestas del encarga-
muy palpable con los personajes, que al final es
do de la parte visual. Los libros han terminado
clave para que la historia funcione. Es decir, dar-
mejor de lo que yo esperaba en un principio, en
te cuenta que un personaje debe tener reacciones
gran parte producto de esa retroalimentación.
que no son necesariamente heroicas cuando está
No hay nada más estimulante para la creatividad
asustado, o reacciones desatinadas cuando está
propia que trabajar con otro creativo que tú valo-
incómodo, eso es lo que va generando una sensa-
ras y cuyo trabajo respetas; se crea un ambiente
ción de vividez mucho más palpable en la histo-
súper grato. Al final del proceso de Locke & Key,
ria. Es algo que en Locke & Key hicimos de forma
que terminó alargándose ocho años, terminamos
intuitiva al principio y muy consciente al final.
convertidos en mejores amigos con Joe y mi edi-
Lo otro es darse cuenta de que en el terror,
tor, Chris Ryall, porque estuvimos ininterrum-
en el suspenso, es mucho menos importante la
pidamente juntos ese tiempo. Nos vimos en per-
sorpresa para el lector de lo que es la sorpresa
sona tres o cuatro veces, pero nos escribíamos
para el personaje. Para mí fue clave descubrir el
correos todos los días.
principio de Hitchcock: que el suspenso no está en que tú sorprendas al lector, sino que el lector
A doce años desde el primer número, ¿qué
tenga más información que el personaje. Eso es
significa para ti Locke & Key como Gabriel
clave, te das cuenta de que la idea no es mostrar
Rodríguez, dibujante ya consolidado e inserto
cosas, sino de contrastar la posición del que está
en el medio internacional?
leyendo y la posición de los personajes de la historia. Es algo de lo que fuimos muy conscientes
Para mí significó un punto de inflexión, un tra-
en el cómic mismo: a pesar de ser muy sacados
bajo en que tuve autoría. Y además se convirtió
de la caja, cuando hicimos cambios de estilos
en algo más grande, exitoso y logrado de lo que
gráficos en las historias funcionaba muy bien. Al
ninguno de nosotros se imaginó. Joe le vendió la
final eran cambios en la forma en que imponía-
idea a IDW de que podíamos hacer esta primera
mos la narrativa del cómic dentro de la historia,
miniserie y si nos iba mal podía cerrarla con una
no solo a través de lo que pasaba adentro de las
segunda miniserie, en realidad algo imposible…
viñetas, sino por la forma en que ellas se comu-
pero tuvimos la tremenda suerte de que, desde
nican con el lector.
un inicio sólido pero modesto, apelamos a un
113
Ilustración de Gabriel Rodríguez
LORE M IPS U M. E NTRE V IS TA
El horror que aparece en tus historias tiene
va de inmediato a la parte íntima de la historia.
una relación especial con la vida cotidiana. La
A mí eso me dejó muy en claro el potencial que
idea de que bajo nuestra vida diaria se esconde
tiene el medio; saber contraponer la dimensión
algo siniestro y terrible que eventualmente se
fantástica con cosas súper íntimas, humanas
revela, incluso por accidente. ¿Qué lugar ves
y cotidianas hace que ese tipo de historias sean
en tu trabajo para esa relación entre horror y
muy potentes y cercanas al lector.
cotidianeidad? Sobre eso último, ¿cómo te relacionas con tus La clave es lo bien que funciona someter a estos
personajes?
personajes a una situación de horror sobrenatural, enfrentarse a demonios y monstruos, pero
La relación es bien personal, porque trato de
darse cuenta de que, al final, eso no es nada com-
imaginármelos lo más reales posible. Una de las
parado con los horrores que ellos tienen que en-
cosas fascinantes que tiene el cómic como me-
frentar de su propia crisis familiar. Esa contrapo-
dio es que tú tienes que lograr generar empatía
sición hace muy vívida y cercana la historia a los
por líneas sobre papel. Necesitas que el lector se
lectores. Puedes hacer escenas tremendamente
olvide de que está mirando dibujos. Eso implica
extrañas, llevar la imaginación al límite, sin sa-
que necesitas poner mucha atención no solo a lo
car al lector de la historia; al contrario, cuando
estético sino a la conducta de sus personajes, a
después se da cuenta de que el conflicto que tiene
sus estados de ánimo, a su forma de tener una
atormentado al personaje no es el demonio que
expresión corporal propia. En el caso de Locke &
lo está persiguiendo, sino enfrentarse a que algo
Key, que cada personaje tuviera un tipo de ropa
que él hizo llevó a que mataran a su papá. Es algo
que lo identificara con su personalidad y además
con lo que cualquiera se puede identificar y es un
en cada uno de estos personajes uno va ponien-
tipo de horror infantil y subconsciente que te lle-
do cosas que observa en la vida cotidiana. Una
114
de las cosas que me exige el trabajar en cómics
ver con ciertos prejuicios culturales y ciertas
es que tengo que andar mirando y escuchando a
concepciones de qué es la ficción y la fanta-
la gente todo el tiempo, porque al final todo ali-
sía. Nosotros, al final, vivimos inmersos en una
menta lo que uno hace y a su vez te obliga a po-
construcción cultural que está llena de elemen-
nerle atención a lo que tú quieres que la historia
tos que son fantasía. La ficción, la fantasía y el
genere en el lector. En ese sentido conviví con los
horror también son un intento por articular la
Locke como parte adicional de mi familia, esta-
realidad. Tenemos algunos prejuicios formales
ba pensando todo el día, y es interesante porque
respecto a ciertos temas y eso a mí juicio habla
después te das cuenta de que ese tipo de esfuerzo
más de una cierta pobreza a la hora de enfrentar
en verdad genera un feedback. Me acuerdo que,
nuestro entorno. Tenemos la vista muy poco de-
cuando estábamos terminando Locke & Key, me
sarrollada para poder ver más allá. En el fondo,
llegó un mail de una lectora que me decía que ella
son medios que se transforman en vehículos de
estaba muy agradecida de haberse encontrado
empatía con otros seres humanos.
con nuestro libro porque, a través de la forma en
En un contexto en que estamos sometidos a
que Nina Locke había vivido su luto y su duelo,
torbellinos de híper información e híper conec-
ella había podido superar el duelo de la pérdida
tividad, algo tan abrumador, que desgraciada-
de su marido que se había muerto en el atentado
mente creo que en el último tiempo nos ha he-
de las Torres Gemelas. Entonces ahí te das cuen-
cho más insensibles en el vínculo con el otro,
ta de que tener la capacidad de crear ese senti-
es inevitable una reacción de auto protección
do de realidad es lo que hace realmente potente
que te contenga un poco de ese tsunami. Algo
contar historias por un medio como este.
tan intimista y reflexivo como la lectura permite abrir puertas a eso, y creo que hay un camino
De hecho, es una de las partes más duras del
por descubrir ahí. Pero, por sobre todo, el desafío
cómic…
es vencer el prejuicio de la forma y darse cuenta de que la forma al final es una herramienta para
Es triste, sí. Me acuerdo del número en que Nina
compartir un contenido, compartir ideas y para
Locke colapsa y se emborracha… Fue espanto-
conducir debates. Acá uno está planteando pos-
so dibujar ese cómic. Conviví seis semanas con
turas. No se trata de ir revelando verdades.
esa mujer que estábamos haciendo pedazos día a día… Más encima es lento: uno se demora un promedio de dos horas y media por viñeta. Terminé agotado. Afortunadamente era el último número del tomo y me podía tomar unas semanas para descansar después, porque terminaba francamente deprimido. Ahí te das cuenta cómo está generándose algo que tú esperas que se genere con la historia. La impresión más común pareciera ser que la fantasía es un género un tanto infantil, o chatarra, o simple y poco sutil… ¿tú cómo responderías a eso? Que es un prejuicio. Para mí es un tema de contenido y no de forma. Por eso muchas cosas de la cultura pop tipo “chatarra” pueden dar contenidos desafiantes, estimulantes. Tiene que
El cómic de Locke & Key, compuesto por más de una treintena de episodios, fue recientemente adaptado por Netflix.
115
Noticias falsas en la era del ciberpesimismo JUAN IGNACIO BRITO
E
l péndulo digital ha viajado de un extremo a
Hoy, en cambio, se multiplican las críticas
otro sin hacer escala en la moderación. En ape-
contra la tecnología digital. Desde quienes afir-
nas unos años hemos pasado de la ciberutopía
man que la exposición intensiva a internet uti-
al ciberpesimismo. En los noventa creímos que
liza la plasticidad neuronal del cerebro para ha-
el advenimiento de la “supercarretera de la in-
cernos superficiales2, hasta los que sostienen que
formación” y su capacidad disruptora robuste-
el compromiso de emparejar la cancha que en-
cerían la democracia, promoverían la igualdad
carnaba internet ha sido defraudado y sufrimos
y quebrarían el ciclo económico. Adherimos a la
ahora la mayor de las desigualdades en manos
“doctrina Google”, una “entusiasta creencia en
de un puñado de megacorporaciones con ambi-
el poder liberador de la tecnología acompañada
ciones monopolistas, dueños hipermillonarios
por el irresistible deseo por enlistar a las startups
y colmillos muy afilados (las empresas FAANG:
de Silicon Valley en la lucha global por la liber-
Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google)3.
tad” . En esa época, el mundo miraba con admi1
ración a jóvenes innovadores con pintas de nerd que eran capaces de levantar empresas desde la nada bajo la promesa de “no ser malas”, como afirma el lema de Google. 2 Ver Carr, Nicholas, The shallows (Nueva York: Norton, 2011). 1
Morozov, Evgeny, The net delusion (Nueva York: Public Affairs, 2011), xiii.
116
3 Ver Keen, Andrew, Internet no es la respuesta (Barcelona: Catedral, 2016).
Promesa fallida Buena parte del pesimismo actual se explica por
idea de que la tecnología posee una lógica propia,
una de las promesas frustradas de internet: la
bajo el concepto de que “internet se encuentra
desintermediación. En la economía del antiguo
entre las pocas cosas que los humanos han crea-
régimen, el consumidor siempre requería que
do y que realmente no comprenden”5.
un guardián le abriera las puertas. ¿Necesitaba
Este determinismo otorga a lo que sucede en
una pieza de hotel o un pasaje de avión? Hablaba
el ámbito de las tecnologías de la información
con una agencia de turismo. ¿Encontrar un ser-
un aire ficticio de inevitabilidad. El curso que ha
vicio? Consultaba las páginas amarillas o los avi-
tomado la industria digital —especialmente las
sos clasificados. ¿Conocer las últimas noticias?
redes sociales, el tono agresivo que a ratos las
Esperaba el diario o el noticiero. Internet, en
caracteriza y el surgimiento en ellas de noticias
cambio, aseguraba una experiencia distinta: los
falsas— no tiene nada de inevitable, y obedece a
consumidores ya no serían actores pasivos a la
la adopción consciente de medidas por parte de
espera de que otros les abrieran la puerta. Ahora
las empresas y quienes las lideran.
ellos mismos tomarían la iniciativa y se conver-
Como explican Jonathan Haidt y Tobias Ro-
tirían en productores de su propio consumo. Se-
se-Stockwell, las redes sociales surgieron a
rían prosumers.
principios de siglo con una oferta muy sim-
Pero la desintermediación se cumplió apenas.
ple: conectarse con amigos y mostrarse ante
Como sostiene Eli Pariser, “la desintermediación
ellos. Como nada perjudicial podría derivarse
es más mitología que un hecho. Su efecto ha sido
de ese inocente intercambio de información,
hacer que los nuevos mediadores —los nuevos
sitios como MySpace o Facebook lograron am-
guardianes en la puerta— sean invisibles”4.
plio alcance. En 2006 llegó Twitter, que innovó
Quizás en ningún ámbito esto es más eviden-
incorporando el timeline, un flujo constante e
te que en el fenómeno de las noticias falsas. En
interminable de información permanentemen-
ellas, lo que parece anónimo, casual, verdadero y
te actualizada que los usuarios podían revisar
confiable no lo es. ¿Cómo podría serlo? Una pla-
cuando quisieran. Facebook siguió el ejemplo y al
taforma especialmente apta para transmitir in-
año siguiente creó su propia versión: las Noticias
formación también lo es para difundir desinfor-
(el News Feed). En 2009 sumó un cambio decisi-
mación. Solo la ingenuidad ciberutopista puede
vo: añadió el botón “Me gusta”, con lo cual por
explicar que nadie haya considerado lo obvio:
primera vez los usuarios podían medir la popu-
el funcionamiento de las máquinas depende de
laridad de lo que publicaban.
las decisiones de quienes las diseñan y operan.
Construyendo sobre la base de la información
A despecho de lo anterior, ha cobrado fuerza la
proporcionada por los “Me gusta” y otros datos,
4 Pariser, Eli, The filter bubble (Nueva York: Penguin Books, 2011), 60.
5 Schmidt, Eric y Cohen, Jared, El futuro digital (Madrid: Ediciones Anaya, 2014), 17.
117
LORE M IPS U M. E NSAYO
Facebook programó un algoritmo que determi-
mucho más simple: llegar a la mayor cantidad de
naba el contenido al que cada cual se expondría
gente. Sus demiurgos saben que el público no se
en su News Feed. Otras redes sociales hicieron lo
interesa por contenidos complejos, procesos lar-
mismo; surgió así el “filtro burbuja”, por el cual
gos o explicaciones que apelan a la racionalidad.
los usuarios se exponen preferentemente solo
Las nuevas condiciones del universo en línea
a aquello que el algoritmo proyecta como de su
alteraron el criterio editorial. En el mundo offli-
afinidad. Esto institucionalizó el sesgo de con-
ne, un buen periodista es aquel que investiga y
firmación, dificultando el visionado de posturas
descubre, en un intento respetuoso por acercarse
distintas y reafirmando las propias, y también
a la verdad. Para ello debe tener una vocación de-
supuso un golpe mortal a la desintermedia-
tectivesca y un amplio conocimiento de fuentes
ción: ahora era la red social la que seleccionaba
y temas, además de capacidades para reportear.
el flujo informativo al que accedían quienes se
En el ambiente online, en cambio, necesita in-
conectaban.
ventiva, rapidez y poseer las habilidades de un
Al basarse en los gustos personales y no en la
pescador que tiende la carnada para atrapar al
calidad de los provee-
usuario, sin preocuparse
dores de contenido o en
demasiado por la verdad:
la relevancia de este, el algoritmo
proveyó
El poder de la viralización no radica
las
en la veracidad, la noticiabilidad
condiciones ideales para
un título atractivo, una fotografía sugerente, una dosis de emocionalidad y
el florecimiento de las
o la relevancia, sino en algo mucho
noticias falsas, pues des-
más simple: llegar a la mayor
las creencias del usuario.
de entonces una eventual
cantidad de gente.
En esta plataforma rigen
“noticia falsa” adquirió
un concepto que reafirme
nuevos valores: “Recha-
en el News Feed o el timeline el mismo valor y
zamos la idea de que la élite de los medios o la
apariencia que una provista por un medio reco-
gente que ha sido entrenada de una cierta ma-
nocido. 2009 también fue un año clave por otra
nera tiene de alguna forma el monopolio del cri-
razón: Twitter incluyó el botón “Retweet”, que
terio editorial”, decía en 2013 Sara Critchfield,
permitía retransmitir información sin tener que
directora editorial de Upworthy7.
copiar y pegar, abriendo las puertas a la virali-
Estas cualidades dejaron la mesa servida para
zación y sumando otro criterio de popularidad.
los desarrolladores de noticias falsas, quienes se
Facebook entendió el impacto de la innovación
dieron cuenta de las posibilidades que les abrían
y la copió en 2012, al incorporar un botón para
las redes sociales. No se trata aquí de simples
“compartir” contenidos. El golpe definitivo lle-
chismes o versiones no confirmadas que abun-
gó entre 2012 y 2013, cuando Upworthy y otros
dan y se viralizan con mayor o menor rapidez,
sitios desarrollaron la capacidad de probar la
sino de productos especialmente concebidos
popularidad de los titulares noticiosos y las fo-
para pasar por noticias reales y que persiguen un
tografías que los acompañan con el objetivo de
objetivo determinado. Para algunos, las noticias
aumentar el número de clics .
falsas son un arma nada ingenua en un conflicto
6
mayor: “Hay una guerra de información que se Nuevos valores
desarrolla en todo el mundo y que tiene lugar a la velocidad de la luz. Gobiernos, actores no esta-
El poder de la viralización no radica en la veraci-
tales e individuos están creando y distribuyendo
dad, la noticiabilidad o la relevancia, sino en algo
narrativas que no tienen nada que ver con la realidad. Esas narrativas falsas y engañosas socavan
6 Haidt, Jonathan y Rose-Stockwell, Tobias, “The dark psychology of social networks”, en The Atlantic, diciembre 2019. En https://www.theatlantic. com/magazine/archive/2019/12/social-media-democracy/600763/
118
7 O’Neil, Luke, “The year we broke the Internet”, en Esquire, diciembre 2013. En https://www.esquire. com/news-politics/news/a23711/we-broke-theinternet/
la democracia y la capacidad de la gente libre
por las noticias falsas casi siempre provienen de
para tomar decisiones inteligentes. Los actores
un sector que carece de una explicación plausible
en este conflicto son asistidos por las grandes
para justificar una derrota electoral inesperada o
plataformas de redes sociales, que se benefician
un evento social sorpresivo. La noción de un for-
de que tanto contenidos falsos como verdaderos
midable enemigo online es muy tentadora para
sean compartidos”8.
quienes no fueron capaces de leer los signos de
La intervención de trolls rusos que difundieron
los tiempos, pues los exime de responsabilidad
noticias falsas en las elecciones norteamericanas
y la transfiere a otro indeterminado y fuera de su
de 2016 y en el referéndum sobre el Brexit ha re-
alcance. A veces, las noticias falsas son una bue-
cibido enorme cobertura, así como las noticias
na excusa para justificar la falta de atención o,
falsas que habría propagado el candidato brasi-
incluso, la incompetencia.
leño Jair Bolsonaro durante su campaña presi-
Ello no significa, por supuesto, que las fake
dencial. En Chile, el Presidente de la República
news no deban ser enfrentadas. Al utilizar la
Sebastián Piñera, señaló —aunque luego relati-
mentira y el engaño, estas buscan persuadir a sus
vizó sus declaraciones— que durante el estalli-
destinatarios a través de la creación de versiones
do de octubre del año pasado, gobiernos e ins-
torcidas que resultan favorables para la causa
tituciones extranjeras usaron las redes sociales
del emisor. Son, por lo tanto, perniciosas y dañi-
para afectar la seguridad nacional transmitiendo
nas. Sin embargo, la idea de que representan una
noticias falsas en una “campaña de desinforma-
amenaza novedosa y mortal para la democracia
ción”9.
supone, por un lado, desconocimiento histórico
Es necesario comprender, sin embargo, que
y, por otro, la creencia errada de que la tecnolo-
estas declaraciones catastrofistas se inscriben en
gía es todopoderosa y el público absolutamente
la tendencia actual del ciberpesimismo y que es
maleable.
muy probable que en el futuro terminarán sien-
La desinformación es una táctica antigua. A lo
do consideradas como una exageración, al igual
largo de los siglos, sus promotores han preten-
que lo son hoy aquellas que prometían, en su
dido desmoralizar, confundir y, finalmente, de-
momento, el paraíso digital. Las versiones que
rrotar a sus enemigos. Las innovaciones tecnoló-
auguran la hecatombe democrática provocada
gicas han sido utilizadas con frecuencia por ellos para perfeccionar la manipulación y la difusión
8 Stengel, Richard, Information wars (Nueva York: Grove Atlantic, 2019). Versión Kindle. Traducción del autor. 9 “Piñera afirma que ‘muchos de los videos’ sobre violaciones a los DD.HH. ‘son filmados fuera de Chile’”. Entrevista en CNN. En https://www.cnnchile. com/pais/pinera-videos-violaciones-dd-hh-fuera-chile_20191226/.
de falsedades. Sin embargo, la historia muestra que, pese a su innegable poder, a la larga la información falsa no consigue prevalecer, ni siquiera en regímenes totalitarios que han hecho amplio uso de ella por décadas. Esto se debe, probablemente, a que las mismas tecnologías que son utilizadas para entregar información falsa sirven
119
LORE M IPS U M. E NSAYO
a la vez como vehículos muy eficaces para pro-
demás, acontecimientos como el rotundo triunfo
veer su antídoto: noticias reales que corroen la
del candidato conservador Boris Johnson en las
versión oficial y terminan derrotándola.
elecciones de diciembre de 2019, parecen confir-
Esto tiene que ver con el hecho de que los me-
mar que, al contrario de lo que se indicó luego de
dios de comunicación, incluso los más invasivos,
que la alternativa Leave se impusiera en el refe-
poseen capacidades limitadas para manipular al
réndum británico de 2016, la opción popular en
público. En su libro La plaza y la torre, el histo-
favor del Brexit descansa sobre bases mucho más
riador británico Niall Ferguson ofrece un ejem-
profundas que una muy eficiente campaña de in-
plo que ratifica este efecto reducido. Hace notar
tervención electoral impulsada por bots rusos.
que, pese a que las noticias falsas que circularon
Quizás conviene poner el fenómeno de las
durante la campaña estadounidense de 2016 en
noticias falsas en la perspectiva del pesimismo
redes sociales favorecieron en una proporción
digital en el cual nos encontramos inmersos. Y
de tres a uno a Donald Trump por sobre Hillary
considerar que, probablemente, este es hijo del
Clinton, esta última sacó una votación mucho
ciclo del pesimismo político que hoy prevalece.
mayor que el republicano entre el electorado jo-
Ello no significa, por supuesto, que los proble-
ven y urbano, por lejos el más expuesto a las re-
mas derivados de la difusión de información de-
des sociales e internet. El triunfo de Trump, aña-
liberadamente mentirosa no sean preocupantes,
de, se explica por su atractivo entre los votantes
pero sí pone una nota de cautela que es necesario
rurales y de mayor edad, que son justamente
considerar. Las noticias falsas constituyen un
los que se encuentran menos interconectados
peligro, pero no uno para el cual no nos encon-
en línea10. ¿Cómo fue eso posible? Si las noticias
tremos preparados o que no hayamos conocido
falsas fueran tan efectivas como se sostiene, el
antes en una encarnación similar.
resultado debió haber sido justo al revés. Por lo 10 Ferguson, Niall, La plaza y la torre (Barcelona: Debate, 2017), passim 451-453.
Juan Ignacio Brito es periodista de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Master of Arts in Law and Diplomacy del Fletcher School en la Universidad de Tufts, EEUU. Fue decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes, donde actualmente ejerce la docencia, además de ser investigador del centro Signos, de la misma casa de estudios. Ha trabajado en distintos medios de comunicación, como El Mercurio, El Metropolitano, Qué Pasa, La Tercera y El Líbero.
120
Clericalismo y ensimismamiento SOFÍA BRAHM
Seis días antes de ser elegido Papa, Jorge Ber-
el principal factor que explica los abusos de con-
goglio se dirigió a los cardenales en un discurso
ciencia, de poder y sexuales dentro de la Iglesia.
que, visto en retrospectiva, entregaría los lineamientos generales de lo que terminaría siendo su
Un mal del continente latinoamericano
papado, los que sintetizaría meses después en su primera Exhortación Apostólica, Evangelii Gau-
El clericalismo es un peligro latente en todas las
dium. En este discurso, el entonces cardenal cri-
iglesias y en todos los tiempos. Ocurre cuando se
ticó fuertemente al clericalismo, a aquella Iglesia
quiebra el equilibrio entre la Iglesia y la sociedad,
que se vuelve “autorreferencial”, al “narcisismo
y la primera influye indebidamente en los asun-
enfermo” y al “vivir para glorificar unos a los
tos de la segunda, utilizando el poder temporal
otros”.
como recurso o derechamente buscándolo como
Para Francisco, esta Iglesia ensimismada se
fin. También ocurre dentro de la misma Iglesia
vuelve problemática y peligrosa, y la conexión
cuando se tiene una cultura de afección y sumi-
que existe entre esos vicios y los abusos eclesia-
sión infantil hacia el clero, lo que deriva en una fe
les resulta para él bastante clara. No se exagera
ciega —fideísta—, con ausencia de participación
al decir que, según Francisco, el clericalismo es
y discernimiento dentro del laicado.
121
LORE M IPS U M. E NSAYO
Por una serie de factores históricos y cultura-
Asimismo, el clericalismo pareciera haber in-
les, el peligro del clericalismo se encuentra fuer-
fluido en que las consecuencias de la crisis, tanto
temente presente en América Latina, un conti-
para las víctimas como para la comunidad cató-
nente que tiene un marcado sustrato cultural
lica en general, sean aún más devastadoras.
católico que se remonta a los primeros años de
En primer lugar, este vicio ofrece la oportunidad del abuso para aquellos sacerdotes que pu-
evangelización . 1
Para Francisco, el clericalismo en Latinoamé-
dieran tener la inclinación de abusar. La confian-
rica toma la forma de una “complicidad peca-
za excesiva depositada en la figura del sacerdote
dora” entre el clero y los laicos, donde “el cura
hace que cualquier acción delictiva quede invisi-
clericaliza y el laico le pide por favor que lo cle-
bilizada, y que cualquier denuncia hacia su per-
ricalice, porque en el fondo le resulta más cómo-
sona sea considerada poco verosímil.
do”2. El clericalismo es cómodo porque genera
Todo abuso es, en primer lugar, un abuso de
una fe que no se piensa y, por tanto, no se hace
poder. El poder, en principio destinado al ser-
plenamente responsable; que le teme al discer-
vicio, reviste un peligro para las interacciones,
nimiento, a la conversión y a la duda. Se contenta
pues puede llevar a actitudes de dominio del otro.
con lo que ya dijo otro, y solo se espera el pro-
Mientras mayor es la asimetría de poder, mayor
pio asentimiento. Muchas veces se espera que el
es el riesgo de actitudes abusivas y la tendencia
sacerdote tome decisiones por los propios laicos,
a “trascendentalizar” la figura del sacerdote.
incluso cuando guardan relación con sus vidas
Dotarlo de cualidades extraordinarias hace que
privadas. Es el clericalismo lo que explica esta
esta simetría se exacerbe y que el sacerdote se
falta de adultez y de libertad que “anula la per-
vuelva impermeable al control ético de parte de
sonalidad de los cristianos” .
quienes lo rodean. En Lumen Gentium se cita una
3
frase de San Agustín en que expresa bellamente Del clericalismo a la crisis de los abusos
el riesgo que reviste el poder para las relaciones dentro de la Iglesia: “Si me asusta lo que soy
En distintos informes internacionales que han
para vosotros, también me consuela lo que soy
analizado la crisis de la Iglesia se destaca el
con vosotros. Para vosotros soy obispo, con vo-
clericalismo como factor detonante y explicati-
sotros soy cristiano. Aquel nombre expresa un
vo de los abusos sexuales en el contexto eclesial.
deber, este una gracia; aquél indica un peligro,
Así lo consideran, por ejemplo, el documento
éste la salvación”4.
australiano de la Royal Commission into Institu-
Por otra parte, el clericalismo ha genera-
tional Responses to Child Sexual Abuse (2017) y el
do la tendencia a proteger de manera excesiva
informe alemán Sexual abuse of minors by catholic
la reputación institucional, evitar el escánda-
priests, deacons and male members of orders in the
lo y, por tanto, generar una cultura del secreto,
domain of the German Bishops’ Conference (2018).
por sobre el interés por la verdad, la justicia y el
El clericalismo habría favorecido los abusos, así
bien de las víctimas. El nexo entre clericalismo y
como también habría afectado en la respues-
la respuesta dada por la Iglesia a los abusos del
ta que originalmente se dio de los mismos, no
clero, laicado incluido, ya lo había constatado
solo por parte de la jerarquía eclesial, sino tam-
Benedicto XVI cuando debió enfrentar en 2010 la
bién, y sobre todo, de parte de los mismos laicos.
crisis de la Iglesia irlandesa. En una Carta Pastoral a los católicos de Irlanda el Papa emérito afir-
1
Documento de Puebla, CELAM, 1979.
2 Discurso a los obispos de la coordinación de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) durante la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, julio de 2013. 3 Carta del Papa Francisco al cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, marzo de 2016.
122
maba que existía “una tendencia en la sociedad a favorecer al clero y otras figuras de autoridad y una preocupación fuera de lugar por el buen nombre de la Iglesia y por evitar escándalos,
4 San Agustín, Serm. 340, 1: PL 38, 1483. En: Lumen Gentium, n. 32.
cuyo resultado fue la falta de aplicación de las
religioso se ha visto contaminado por creencias
penas canónicas en vigor y la falta de tutela de la
tóxicas respecto a la imagen sacerdotal y de la
dignidad de cada persona”5.
misma Iglesia.
Esa idealización reverencial y ciega de la figura del sacerdote y de la Iglesia representa un
El Pueblo de Dios y los espacios libres
desorden que se vuelve problemático. El poder
de clericalismo
sin contrapesos, el endiosamiento de una figura al punto de invisibilizar sus faltas y la reverencia
No todos los espacios son igualmente suscepti-
cultural que deriva en impunidad se convierten
bles de clericalización. Cuando el Papa habla de
en un peligro demasiado grande como para ser
este peligro se refiere sobre todo a los espacios
ignorados. Bajo este escenario, el abuso des-
más institucionalizados de la Iglesia, donde el
truye la misma imagen de Dios, que se expresa
clero tiene una presencia decisiva. A estos es-
para muchos, inconscientemente, en la figura
pacios se los distingue de aquellos donde toma
del sacerdote. El abuso se vuelve un “asesinato
forma la religiosidad popular. Se trata de dos
del alma”6, en la medida en que el propio mundo 5 Carta pastoral de Benedicto XVI a los católicos en Irlanda, 19 de marzo de 2010. 6 Thomas P. Doyle; “Sexual Abuse by Catholic Cler-
gy: The Spiritual Damage”, en Thomas G. Plante y Kathleen McChesney, Sexual Abuse in the Catholic Church. A Decade of Crisis: 2002-2012 (Santa Barbara: ABC-CLIO, 2011), 172.
123
LORE M IPS U M. E NSAYO
formas de ser Iglesia que se han desarrollado
Pueblo de Dios o Pueblo Sacerdotal, que aparece
especialmente en el contexto latinoamericano.
muy tempranamente en el Antiguo Testamento.
Una, la popular, es vivencial, simbólica y rica en
Las primeras referencias a ella se encuentran en
expresiones artísticas; la otra es más concep-
la Primera carta de Pedro:
tual, moralista e históricamente ha tendido a
“Acercándoos a Él, piedra viva, desechada por
despreciar la piedad popular. Una corre el riesgo
los hombres, pero elegida, preciosa ante Dios,
de quedarse en la mera exterioridad, la otra el de
también vosotros, cual piedras vivas, entrad en
clericalizarse.
la construcción de un edificio espiritual, para un
La Iglesia institucionalizada, más allá de sus
sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espiri-
virtudes y del hecho de que la institucionaliza-
tuales, aceptos a Dios por mediación de Jesucris-
ción resulta indispensable, ha tendido a com-
to. […] Sois pueblo escogido, familia real y sacer-
prender y vivir la fe de una manera demasiado
dotal, nación santa, pueblo adquirido por Dios”8.
ahistórica, congelando un momento histórico
Esta imagen fue secundada luego del concilio
como arquetipo inmóvil
de Trento. El protestan-
del ser cristiano y consi-
tismo fue, en muchos
derándose “medida” de pureza cristiana y extenta de contaminaciones. Es
La Iglesia institucionalizada, más allá de sus virtudes y del hecho
una Iglesia que muchas
de que la institucionalización
veces no se deja conver-
resulta indispensable, ha tendido
tir, donde el buen cristiano pasa a ser el cristiano de “sana doctrina”, el
a comprender y vivir la fe de una manera demasiado ahistórica.
“bien formado”, el que
sentidos,
una
contra
clericalismo,
el
protesta
contra el monopolio clerical sobre los asuntos de la fe. Y al criticar Lutero el carácter institucional de la Iglesia y eliminar la estructura
sacramental,
la Iglesia en Trento res-
es “de los nuestros”, de nuestro movimiento, de
pondió reafirmando el carácter institucional y
nuestra parroquia, de nuestra comunidad. A su
jerárquico de la Iglesia9. La figura del sacerdote
vez, en ella se da por momentos una tendencia
consagrado fue colocada en un grado distinto, de
hacia la autocomplacencia y a un encierro có-
mayor mérito y autoridad que la figura del laico,
modo en las propias comunidades. Hay ahí una
que es también sacerdote por virtud del bautis-
preocupación marcada por dominar espacios
mo. Trento respondió, pero lo hizo a a medias,
más que por generar procesos de conversión. En
sin asumir el carácter comunitario y laical que
el mismo sentido, se desprecia muchas veces al
era aquello que sostenía la protesta de Lutero.
“laico común” y a su capacidad evangelizadora,
En el Concilio Vaticano II, con Lumen Gentium,
desvalorizando y olvidando así el sentido básico
la Iglesia volvió a referirse a la imagen de esta
de la Fe.
como Pueblo de Dios, asumiendo así lo mejor del
El Papa Francisco, formado en la tradición de
protestantismo y reintegrando dentro de su au-
la teología del pueblo7, ve en la piedad popu-
tocomprensión la idea del sacerdocio universal
lar un espacio a reivindicar como fundamen-
de los fieles. Esta eclesiología del Pueblo de Dios
to de una nueva evangelización. En esa visión,
resalta la imagen del sacerdocio ministerial como
la eclesiología del Pueblo de Dios es acentuada
una función de servicio10, un sacerdocio que es
como una forma de contrarrestar los peligros del
siempre “para los demás” y que está referido al
clericalismo. Esta es la imagen de la Iglesia como 8 1 Ped, 2, 4-5, 9. 7 Corriente que nace en Argentina y que encuentra sus orígenes tras el Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín. Entre sus exponentes destacan Alberto Methol Ferré, Lucio Gera, Rafael Tello, Justino O’Farrel, Juan Carlos Scannone y Carlos María Galli.
124
9 Fernando Berríos, “Sacerdocio y función pastoral en la Iglesia. Una reflexión a 50 años del Concilio Vaticano II” en Fredy Parra y Agustina Serrano (eds.), La inteligencia de la esperanza. Anales de la Facultad de Teología nº5, 2012. 10 Lumen Gentium nº 24.
único sacerdocio de Cristo. Bajo esta concepción
Superar el ensimismamiento
la evangelización es tarea de la comunidad cristiana toda, del católico como pueblo.
Toda crisis tiene en su seno una dimensión sal-
Es precisamente en virtud de los riesgos del
vadora, una posibilidad de redención. La misma
clericalismo y de la necesidad de un crecimiento
crisis de la sociedad chilena nos ha mostrado
de la responsabilidad laical que el Papa ha que-
que vivir tan ensimismados y segregados va ali-
rido resignificar la piedad popular11. En su Car-
mentando un veneno potencialmente destruc-
ta al Pueblo de Dios que peregrina en Chile, en
tor. Cuando se cae el velo de pureza de lo más
medio de la crisis de los abusos, destaca los es-
sagrado de una sociedad, entonces se abre una
pacios de piedad popular como aquellos lugares
herida que cuesta sanar. Lo más sagrado se ha
de libertad cristiana:
quebrado, nada merece ya nuestro respeto. La
“En mi experiencia como pastor aprendí a
salida que buscamos es muchas veces anárquica
descubrir que la pastoral popular es uno de los
o, en su vertiente eclesial, secularizante, lo que
pocos espacios donde el Pueblo de Dios es so-
genera cuerpos amorfos, caóticos y sectarios,
berano de la influencia de ese clericalismo que
que revisten mayores posibilidades de abusos
busca siempre controlar y frenar la unción de
de poder. Convendría que tengamos una mirada
Dios sobre su pueblo. Aprender de la piedad po-
más humilde y realista de nosotros mismos y de
pular es aprender a entablar un nuevo tipo de
los demás.
relación, de escucha y de espiritualidad que exi-
La crisis de la Iglesia ha sido una crisis bru-
ge mucho respeto y no se presta a lecturas rápi-
tal para los cristianos; nos ha remecido, nos ha
das y simplistas, pues la piedad popular «refleja
humillado. Pero ha quedado en pie la única cer-
una sed de Dios que solamente los pobres y los
teza cristiana, que es la certeza de Jesucristo
sencillos pueden conocer» [Pablo VI, Evangelii
resucitado. Hemos debido madurar en nuestra
Nuntiandi, 4]12”.
fe; construir relaciones más saludables; constatar la responsabilidad que le compete a cada uno en generar espacios seguros, abiertos y honestos; reconocer la fe del sencillo, del pequeño, del devoto corriente y su capacidad evangelizadora. Quizás la salida de la crisis de la Iglesia, así
11 Discurso de Francisco durante el Encuentro con el comité de coordinación del CELAM, Viaje Apostólico a Río de Janeiro, XXVII Jornada Mundial de la Juventud. Domingo 28 de julio de 2013. 12 Carta de Francisco, “Al pueblo de Dios que peregrina en Chile”. Vaticano, jueves 31 de mayo de 2018.
como la salida de la crisis social, se juegue en la misma cancha, en la cancha de las periferias. En el reconocimiento y valoración mutua. En el salir de nuestro ensimismamiento autocomplaciente, en el ser conscientes del valor y la dignidad que tiene cada persona.
Sofía Brahm es socióloga de la Pontificia Universidad Católica y editora de Humanitas, revista de antropología y cultura cristiana de la misma universidad. Entre sus publicaciones destaca la edición de dos libros que recopilan la obra del sociólogo Pedro Morandé. Forma parte de la Comisión UC para el análisis de la crisis de la Iglesia.
125
Primera persona singular CONSUELO ARAOS
Una primera versión de este texto fue leída el jueves 12 de diciembre de 2019 en la sede del Instituto de Estudios de la Sociedad, en el contexto del lanzamiento del libro Primera persona singular. Reflexiones en torno al individualismo (IES, 2019). Agradecemos a la autora permitirnos reproducir esta profunda reflexión, la que invita a seguir conversando acerca de la condición en que el individuo se desenvuelve en la sociedad contemporánea.
B
uenas tardes. Quisiera agradecer a Claudio
Alvarado por esta invitación. Me siento muy
capacidad de autoposesión, como diría Romano Guardini.
honrada por la tarea de presentar este nuevo li-
Sorpresivamente en la segunda parte del título
bro publicado por el IES, casa de pensamiento en
no leemos “reflexiones en torno al individuo”,
la cual me he sentido siempre muy acogida y de-
como podría esperarse, sino “reflexiones en
safiada intelectualmente.
torno al individualismo”. Y aquí está, pienso, el corazón de la problemática que da origen a esta
Para comenzar, quisiera referirme al nombre
obra. Porque se trata de recordar que individua-
del libro y al contexto en el que éste aparece. De-
lidad e individualismo no son lo mismo, aunque
tengámonos un momento en el título y el subtí-
la cultura en que vivimos tienda a confundirlos.
tulo. Por un lado, leemos Primera persona singu-
No es lo mismo concebir y pensar al individuo
lar. Para hablar del individuo, se escoge hacerlo
desde la cultura del individualismo que desde
indirectamente a través del pronombre personal
una cultura de la persona, es decir, en cuanto
“yo”. Con ello, no hablamos del “individuo” en
“primera persona singular”. Como el prólogo y
general, sino de cada individuo particular, en su
cada uno de los capítulos que siguen se encargan
126
de mostrarnos, la interpretación individualista y
Trataré de señalar muy rápidamente cómo cada
su eficacia performativa de los procesos sociales
uno de los capítulos aporta en esa tarea. En su
concretos conduce a la paradójica disolución de
revisión histórica sobre el concepto de indivi-
todo rastro de individualidad.
duo, Manfred Svensson cuestiona la dicotomía
Llevamos varias semanas asistiendo a una
dominante en las humanidades entre sociedades
puesta en escena que nos tiene perplejos por
tradicionales (o cerradas) y sociedad moderna
muchas razones. Entre ellas, la extraña combi-
(o abierta) y su supuesta correspondencia con el
nación donde, por un lado, florecen las reivindi-
aparecer histórico del individuo en el paso de las
caciones y demandas por el reconocimiento de
primeras a la segunda. Según el autor, el sujeto
los derechos individuales más diversos, al mis-
moderno no es más que uno de los modos histó-
mo tiempo que se hacen explotar los límites de
ricos de la individualidad, de la cual el horizon-
la libertad de expresión de las subjetividades, in-
te premoderno ha conocido otras modalidades,
cluyendo la violencia contra prácticamente todo.
como las figuras de Antígona y de Cristo testi-
Por otro lado, estas reivindicaciones toman, en
monian.
muchos casos, la forma de movimientos masi-
En la versión subjetivista del individuo se ga-
vos que exacerban la homogeneidad hasta nive-
nan muchas cosas, pero hay otras que se pierden.
les extremos, llevando al paroxismo el modelo
Entre estas, la naturaleza comunicativa, o quizás
de la “militancia”, muy particularmente entre
mejor, comunional de la persona. Esta propuesta
los jóvenes: vestimentas uniformadas con aires
me hizo pensar en ciertos elementos de la no-
guerrilleros; regulaciones estrictas de las expre-
ción de persona propia de las sociedades orales.
siones de habla (“compañeres”); movimientos
Si las culturas escritas tienden a enfatizar el lado
corporales coreografiados a nivel masivo. Por
de la individualidad, las culturas orales tienden
otra parte, en Twitter e Instagram el hashtag (que
a enfatizar el otro lado de la distinción, lo que
hasta aquí no había reparado que significa “eti-
Marilyn Strather ha llamado la “dividualidad”.
queta”) ha monopolizado la esfera de la comu-
Esto es, la idea de que cada persona está hecha de
nicación virtual, sustituyendo de manera eficaz
otras personas, que nuestra existencia individual
cualquier esfuerzo reflexivo por frases hechas y
está incrustada de la existencia de otros. La re-
eslóganes fijados de antemano que se repiten y
lacionalidad no es un hecho fáctico, no es mera
expanden con la rapidez del automatismo y bajo
agregación empírica de individuos, sino que al-
la tiranía del like.
canza un estatus ontológico. Dice Heidegger que
Me pregunto entonces quién es este individuo
el coestar determina existencialmente al ser hu-
que se rebela contra toda autoridad, pero se so-
mano “incluso cuando no hay otro que esté fác-
mete sin resistencia al dominio implacable de la
ticamente ahí”.
mayoría, de lo políticamente correcto, a la tira-
Daniel Mansuy aborda este problema desde el
nía de eso que Martín Heidegger alude como la
ángulo de la participación política en contextos
medianía, el promedio, donde todo pronombre
democráticos. Siguiendo a Tocqueville, analiza
personal se sustituye por el impersonal del “se
las tensiones estructurales de la democracia para
dice” o del “se hace”. Cuando esto ocurre, dice
la experiencia de la individualidad. La democra-
Heidegger, el ser humano no es más sí mismo,
cia se fundamenta en el principio generalizado
“los otros le han tomado el ser”.
de igualdad, rompiendo las asimetrías jerárqui-
Creo entonces que este libro aparece en buen
cas y debilitando los vínculos tradicionales de
momento, porque se propone explorar eso que el
obligatoriedad. Sin quererlo, con ello separa a
individualismo como ideología ha ido barriendo
los individuos y los vuelca sobre sí mismos. Se-
del propio individuo al cual pretende exaltar, en
gún Mansuy, esto pone en riesgo la condición
los distintos ámbitos de la vida humana: en la
de posibilidad más básica de la vida política: la
comunicación, en la política, en la economía, en
disposición de los individuos a participar en los
la corporeidad y la identidad, en la cultura, en la
asuntos comunes. Pero no solo como mero hecho
trascendencia y la experiencia religiosa.
formal o procedimental (dimensión que también
127
LORE M IPS U M. E NSAYO
se ve erosionada, como muestra la baja partici-
es meramente un conjunto de ideas y de prác-
pación electoral), sino en los términos sustanti-
ticas, sino que es una cultura y, por lo tanto,
vos de una implicación personal en las preocu-
penetra el ámbito del sentido de la existencia
paciones comunes.
personal. Por ello, una verdadera crítica al in-
En otro plano, Jorge Fábrega aporta una acla-
dividualismo tiene que adentrarse en la dimen-
ración interesante sobre la derivación econo-
sión dramático-ontológica de la cultura. Desde
micista del individualismo. Esta produce una
aquí, vemos que lo que olvida el individualismo
concepción extremadamente reducida del indi-
es la historicidad de su propia manifestación. La
viduo. Este no es más un que tomador de deci-
exaltación de la voluntad soberana amputa de sí
siones muy predecible, que actúa siguiendo solo
misma todo lo dado. Los autores, siguiendo en-
dos principios: la maximización de utilidad como
tre otros a Pedro Morandé, muestran la impre-
criterio de racionalidad y el de la eficiencia como
sionante ingenuidad de este voluntarismo: a fin
criterio normativo. Bajo este sistema, cualquier
de cuentas, lo dado no es ni más ni menos que la
individuo que ejerza verdaderamente la libertad,
existencia misma. Nadie se ha dado a sí mismo la
será siempre irracional e inmoral. Este modelo,
existencia, y justamente en eso consiste el dra-
nos dice el autor, no solo es insuficiente para dar
ma que funda la cultura: ¿por qué yo y no otro?
cuenta del individuo, sino que también lo es para
¿por qué el ser y no la nada? Sin referencia al ho-
explicar correctamente la dimensión económica
rizonte cultural, no es posible siquiera formular
de la vida social. Como Marcel Mauss lo demostró
esta pregunta, y sin esta pregunta no hay indi-
hace tanto tiempo, las bases de la economía, la
viduo. Una consecuencia de este individualismo
moneda, el intercambio, el crédito y la produc-
es la pérdida de la hondura ontológica del yo, y
ción del valor en general tienen su fundamento
su reducción a la cáscara óntica de una existencia
en lo contrario a la autonomía individual, que es
puramente fáctica.
el don y el círculo de deudas y obligaciones perpetuas que éste genera.
Conecto aquí con el último artículo del libro, escrito por Pablo Ortúzar. En su exaltación de la
Gabriela Caviedes y Catalina Siles ofrecen un
voluntad soberana, el individualismo alcanza el
recorrido muy completo y clarificador sobre lo
ámbito de la trascendencia. Ya no se trata solo
que ellas llaman el “hijo no querido” —el “hua-
del problema del orden social, de cuál orden es el
cho” diríamos en Chile— de la Ilustración, que
más apropiado para defender los derechos sobe-
es el feminismo. Según las autoras, este cami-
ranos del individuo; se trata de lo que fundamen-
no ha sido el del un abandono progresivo de la
ta ese orden, lo legitima y lo vuelve significativo.
corporeidad, en su unidad biológico-simbólica,
Es interesante aquí la relación que establece el
como locus de la experiencia de habitar femeni-
autor entre la generalización del nihilismo con
namente el mundo. En su deriva postmoderna, el
la crisis ecológica, que es en el fondo una crisis
feminismo ha perdido su punto de arranque: la
de trascendencia. ¿Cuál es, entonces, la salida,
explicitación de que la relación del ser humano
si ninguna alternativa de orden parece ser sufi-
con el mundo y con su propia identidad es sexua-
ciente? Aquí, Ortúzar da un salto mortal, un giro
da y que esa sexualidad es una realidad comple-
que me sorprendió y me descolocó por su osadía.
ja que es necesario restituir. No hay individuos
A una crisis de trascendencia no podemos dar
abstractos que experimentan parejamente la
una respuesta que nos devuelva a la inmanencia.
realidad, ésta se desoculta de un modo distinto
El individuo tiene que recuperar para sí mismo
para hombres y para mujeres. Es el absurdo de
la única dimensión que le va quedando para en-
un feminismo sin mujeres, en el cual las muje-
contrar un fundamento positivo y no destructivo
res reales desaparecen y sus demandas quedan
a su deseo infinito de absoluto. Esa dimensión,
finalmente marginalizadas.
según el autor, es la religiosa. Dentro de la tra-
En su artículo, Josefina Araos y Santiago Ortú-
dición del cristianismo, Ortúzar propone reva-
zar introducen el horizonte cultural a la reflexión.
lorizar la tradición del peregrinaje como modelo
Esto permite reconocer que el individualismo no
hermenéutico para repensar la individualidad
128
en la sociedad contemporánea. Nadie puede pe-
contemporánea se hace urgente volver a pensar
regrinar por uno; es un camino profundamente
las distinciones público/privado, político/do-
personal donde se juega la libertad. Pero, a la vez,
méstico.
no se puede peregrinar en solitario; el camino no
El problema es que la relación entre familia e
me pertenece, y ya está marcado por las huellas
individuo también se entiende en el código in-
de esos otros peregrinos que lo recorrieron an-
dividualista: para algunos es el “refugio” de la
tes, y mis huellas guiarán a los que lo recorre-
individualidad; para otros, es la “amenaza” de
rán después. El peregrinar es una compañía en el
la individualidad. Pero es en el ámbito de la do-
drama de estar cada uno frente a su destino. El
mesticidad donde conocemos por primera vez la
peregrinaje es una figura fenomenológicamente
experiencia de aparecer delante de otros; es allí
interesante porque solo tiene sentido en acto: es
donde aprendemos el lenguaje, somos nombra-
en la medida en que está siendo y en la medida en
dos por primera vez y nos descubrimos siendo
que hay un peregrino que la encarna. La cultura
parte de un diálogo antes incluso de saber hablar.
y todas las condiciones de
Es el único ámbito donde
posibilidad de la indivi-
resulta imposible sepa-
dualidad de las que aquí hemos hablado están, es
rar la individualidad de
No creo que hoy podamos pensar
la dividualidad. Quienes
cierto, en el ámbito de lo
suficientemente en lo político si no
dado. Pero no se agotan
incorporamos en esa misma pregunta
participamos unos de la
ahí, porque lo dado es in-
la dimensión de lo doméstico.
existencia de otros; pero,
suficiente para producir
hacemos la vida juntos
a la vez, en ese espacio
la novedad que cada individuo porta consigo. Lo
somos radicalmente únicos e insistuíbles los
dado debe ser puesto en movimiento y reinter-
unos para los otros como no lo somos en ningún
pretado en el presente desde cada circunstancia.
otro ámbito de la vida social. Lo que experimento
Como Edipo frente a la esfinge, la respuesta al
ahí es lo más opuesto al anonimato, allí soy ple-
enigma de la existencia no puede nunca ser una
namente “yo”, soy acontecimiento.
respuesta general, sino que debe ser formulada en primera persona singular. La respuesta al enigma no es “el hombre”, sino “yo”.
Ficha del libro Título: Primera persona singular.
Para cerrar, me permito plantear algo que pienso que queda todavía pendiente. No creo que hoy podamos pensar suficientemente en lo político si no incorporamos en esa misma pregunta la dimensión de lo doméstico. Creo que para pensar
Reflexiones en torno al individualismo Editorial: Instituto de Estudios de la Sociedad Año: 2019 Páginas: 164
la experiencia de la individualidad en la sociedad
Consuelo Araos es socióloga y magíster en Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y doctora en Sociología por la École Normale Supérieure de París. Su investigación se enfoca en las áreas de familia y parentesco, políticas habitacionales, residencia y teoría social. Es profesora asistente del Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. 129
Olimpo
Andrés Bello 130
V
enezolano de sangre y chileno por adopción,
carácter: confrontado a los afanes ilustrados y
Andrés Bello es sin duda uno de los personajes
refundacionales de algunos pensadores, Bello no
más importantes de nuestra república. Se paseó
se rinde ante un aparente avance incondicional
con comodidad entre la literatura, la lingüística,
de la historia. Por el contrario, prefiere adecuar-
el derecho, la educación y la historia. Bello fue
se poco a poco a las circunstancias, valorando
un codificador, un apasionado por el orden, un
siempre aquello que pueda quedar atrás.
educador, un gramócrata. Jugó todos esos roles,
La amplitud y relevancia de su trabajo, que le
aunque se trata de un personaje que rehúye las
valió en 1832 la nacionalidad chilena, tiene pocos
etiquetas. Su obra, múltiple, trasciende lo escri-
puntos de comparación. Trabajó incansable-
to; los frutos de esta también perviven en las ins-
mente para poner en pie instituciones que, con
tituciones y en un modo de pensar.
plena conciencia de su contexto histórico —un
Bello fue funcionario del imperio español du-
país que se independizaba luego de tres siglos
rante los últimos años de los Borbones, antes del
bajo la corona española—, pudieran generar es-
derrumbe colonial, lo que marcó a fuego su bio-
tabilidad y progreso para el futuro. La Universi-
grafía. Vio luego cómo el fin de ese orden daba
dad de Chile, el Código Civil y la Gramática de la
paso a las guerras de independencia, generando
Lengua Castellana para uso de los americanos son
inestabilidad social y crisis política. La temprana
obras que, bajo la impronta de este intelectual,
amistad que sostuvo con Simón Bolívar, de quien
echaron raíces en Chile y se exportaron a las otras
fue tutor, lo llevó a seguir los acontecimientos
nacientes repúblicas hispanoamericanas. Aun-
continentales muy de cerca. Sin embargo, termi-
que muchas veces se ha querido leer a Bello como
nó distanciándose de una revolución que busca-
un conservador, sería más indicado describirlo
ba cambiarlo todo e imponer un orden radical-
como un reformista, como alguien que prefería
mente nuevo. Tuvo un profundo conocimiento
los cambios graduales a los movimientos radica-
de la historia de Occidente y de las fuentes de la
les. La apertura que demostró hacia el uso de la
cultura grecolatina, lo que le permitió observar
ortografía o su optimismo frente al progreso que
la historia no solo desde las rupturas, sino tam-
la técnica introduce a la agronomía hablan de un
bién desde las continuidades.
hombre que siempre fijó la mirada en el futuro,
Llegó a Chile en 1830, luego de un largo exilio en Londres, ciudad crucial en su biografía. Allí se
sin nunca perder de vista los elementos valiosos de la tradición.
casó y tuvo descendencia, allí enviudó y se vol-
La fama de Bello ha tenido un efecto para-
vió a casar, allí perdió amistades y un hijo (tuvo
dójico. Calles y estatuas que honran su figura
quince, pero pocos alcanzarían la adultez), allí
no se traducen en un conocimiento demasiado
soportó también penurias económicas. Su cer-
profundo o extendido de su obra y biografía. El
canía con distintos grupos de latinoamericanos
interés en Bello ha tenido altos y bajos; hoy en
londinenses le brindó, por medio de Mariano
día, con la reedición de antologías (Repertorio
Egaña, la oportunidad para venir a Chile y tra-
americano) o con nuevas y magníficas interpre-
bajar en la construcción de esta joven república
taciones de su trabajo (Andrés Bello. Libertad, im-
de fin de mundo. Aquí forjó amistades, influyó
perio, estilo, de Joaquín Trujillo), pareciera que la
en los poderosos y tuvo múltiples trabajos, que
marea vuelve a subir. En un momento convul-
le valieron la enorme influencia y reconoci-
sionado, bien vale volver sobre la figura de este
miento de los que gozó en vida. Se granjeó, tam-
venezolano que, siempre con un pie en la histo-
bién, enemigos. La famosa polémica con Lasta-
ria y el pasado, supo abrirse ante lo que deparaba
rria ilustra con claridad un rasgo central de su
el futuro.
131
Punto y coma es una publicación semestral que, al alero del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), quiere ser un espacio de encuentro y conversación alrededor de las ideas. El IES es un centro de estudios independiente, dedicado a la investigación y publicación en torno a temas públicos. Con un fuerte énfasis en las humanidades y ciencias sociales, el IES busca servir a la sociedad desde el plano de las ideas, sobre la base de la subsidiariedad, la solidaridad, el estado de derecho y otros principios e instituciones coherentes con la dignidad de la persona humana.
libros constitucionales ies
Subsidiariedad, Más allá del Estado y del mercado Pablo Ortúzar (ed.)
La ilusión constitucional. Sentido y límites del proceso constituyente Claudio Alvarado
El federalista Alexander Hamilton, James Madison y John Jay
Imaginar la república. Reflexiones sobre El federalista Claudio Alvarado (ed.)
La moral del derecho Lon Fuller