Editorial II En el Programa de Acogimiento Familiar cada día,cada semana, cada mes empieza una nueva historia, o quizás sea un continuo de historias, vivencias, experiencias y emociones que se suceden y vuelven a comenzar. Las familias, los niños y niñas que acuden a este programa protagonizan sus propias historias de vida, comparten entre sí muchas circunstancias y momentos en común, que a su vez cada uno y cada una es único y particular, con sus vivencias y sus anhelos personales. Los profesionales que trabajamos en el programa, tenemos la oportunidad de participar en las vidas de estas personas, de pequeños a mayores, con ellos y sobre todo junto a ellos. Nuestra guía son los niños y las niñas del programa; verles crecer y desarrollarse con alegría y tranquilidad, con amor y con respeto. Les acompañamos en sus tránsitos; en el regreso a sus familias de origen, o en otras alternativas, como la consolidación en la convivencia con las familias que les cuidan y acogen, o en el descubrimiento de otras familias que llegarán para quedarse. Es un programa complejo, lleno de sutilezas, de emociones, de decisiones; pero por ello precisamente, tremendamente enriquecedor. A las familias, agradecerles permitirnos acompañarles, sea en su camino hacia el logro de sus objetivos con sus hijos e hijas, sea en el solidario camino de cuidar y velar por los niños y las niñas. Y a los campeones y campeonas del programa, felicitarles de todo corazón, ya que cada día se superan y crecen ante la adversidad, descubriéndonos los momentos de oro de la vida. Ana Barahona Directora del Programa de Acogimiento Familiar en amilia ajena de Canarias
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