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6. El Entorno Urbano de l os Edificios Históricos Claudia Reyes Ayala
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El Entorno Urbano de l os Edificios Históricos Cl au dia Reyes Ayal a
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“Cualquier actividad, ya sea individual o colectiva, se realiza dentro de un entorno y, por tanto, las características de ésterepercuten directamente sobre dicha actividad.” - Libro Blanco del Diseño para Todos en la Universidad
El entorno es el espacio que posibilita el movimiento y la transformación de lo que se encuentra en su interior; así, es dentro de un entorno que surge la vida como tal. Al acotar el entorno a lo urbano, este espacio delimita su área a lo que se representa como perteneciente a la ciudad, es decir: calles, avenidas, edificios, aceras, automóviles, bicicletas, peatones, etc. Todos estos elementos que al verse modificados por las características del entorno urbano en el que se encuentran conforman, al mismo tiempo, lo que se conoce como ciudad. Así, existe un moldeamiento mutuo entre el entorno y lo que vive en su interior.
Es por este motivo, que el estudio y diagnóstico del entorno urbano, es decir, el pedazo de ciudad que se encuentra alrededor de los Edificios del Patrimonio Histórico de la UNAM objeto de esta investigación, es de vital importancia para comprender de mejor manera los fenómenos que se llevan a cabo diariamente en este espacio, su génesis, mantenimiento y transformación dentro del marco de la cultura en que se encuentran. Y así, con esta base, prever y construir mejoras que intervengan directamente sobre la población que hace uso de estos espacios y abrir posibilidades para cualquier usuario futuro.
Para lograr esto, primero se tiene que construir un marco de trabajo. La ciudad, como todo sistema complejo, puede ser abordada de muy diversas formas. Dentro de la disciplina del Urbanismo específicamente, existen además diferentes escalas y parámetros para considerar cuando nos referimos al tema de la accesibilidad.
Entendemos el término de accesibilidad como la posibilidad, incluso por parte de personas con capacidad motriz o sensorial disminuidas, de ingresar, permanecer y movilizarse de manera independiente en toda la ciudad y de disfrutar de sus espacios y elementos en adecuadas condiciones de seguridad y autonomía. Esto se ve enmarcado en una forma de la cultura que surge durante últimas décadas en los países desarrollados como una inquietud hacia los temas de la equidad (en todas sus facetas), la tolerancia, el respeto de la diferencia y, principalmente, el fomento a la autonomía de las personas en lo que respecta a su quehacer diario, esto es, la eliminación de obstáculos y barreras tanto físicas como culturales.
“En esta línea, nace el concepto de Diseño para Todos (Design for All), que centra su actividad en la búsqueda de soluciones de diseño para que todas las personas, independientemente de la edad, el género, las capacidades físicas, psíquicas y sensoriales o la cultura, puedan utilizar los espacios, productos y servicios de su entorno y, al mismo tiempo, participar en la construcción de éste.” 1
1 IMSERSO , Fundación ONCE y Coordinadora del diseño para todas las personas en España. Libro Blanco del Diseño para todos en la Universidad. Madrid, 2006. pág 28
De hecho, en Planeación Urbana la accesibilidad puede relacionarse con aspectos tales como:
• Características de la estructura urbana • Características de la infraestructura • Localización de actividades económicas en la ciudad • Tiempos de recorrido • Costos de vivienda, etc.
Todo esto partiendo del ciudadano como punto de partida:
“Entre los propósitos del actual Gobierno del Distrito Federal (2007 – 2012) resalta la importancia de eliminar gradualmente los obstáculos del entorno físico para facilitar el acceso y uso de los espacios para personas con discapacidad, así como los servicios urbanos a los habitantes de esta gran ciudad.” 2
Lo cual hace que uno de los elementos necesarios para alcanzar una “Ciudad Accesible”, es decir, el apoyo tanto institucional como gubernamental, se encuentra presente en este momento histórico. Sin embargo, parece necesaria aun la implementación de un quórum de especialistas en el tema que, a lo largo del país, empiecen a desarrollar no tanto una currícula que se encargue de la formación de nuevos especialistas como, algo de mayor importancia, encargarse de crear una conciencia y sensibilización en la sociedad sobre estos temas, pues de nada serviría tener una ciudad como la de Marjala en Finlandia 3 , si la sociedad es el primer obstáculo para sí misma.
Cuando se habla de ciudad accesible se está haciendo referencia a aquélla que no segrega, donde se da la interacción entre los diferentes grupos sociales y que permite el acceso equitativo de todos a los beneficios de la ciudad. Es un espacio no solamente físico sino cultural, sin barreras físicas, sociales, culturales, económicas, ideológicas, etc.
2 G obierno del Distrito Federal, Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda, Autoridad del Espacio Público. Manual Técnico de Accesibilidad.
México, 2012. Pág. 9 3 “En Marjala, se determinaron una serie de líneas maestras de diseño a seguir en todos los proyectos de construcción. Estas líneas maestras obligaban a que todos los edificios de vivienda, todos los servicios comunitarios y todas las rutas de conexión fueran diseñadas de tal manera que permitieran la accesibilidad libre de barreras y la movilidad, incluso para los habitantes con problemas de visión, de movilidad, o con cualquier otra discapacidad.” Finlandia Ciudad Para Todos
Partiendo del principio de que una ciudad alberga a una sociedad compuesta por personas con características distintas, debemos referirnos al concepto de diversidad como un principio de vida, de valor, de relación, de responsabilidad y de convivencia que caracteriza y enriquece la convivencia en la sociedad.
La diversidad amplía las posibilidades de afrontar la transacción (influencia mutua) de la persona con el entorno, un entorno entendido como estructura de oportunidades y de limitaciones. Un entorno que incluye tanto el medio ambiente como posibilitador de la vida como los objetos tecnológicos, que se han convertido en recursos imprescindibles para la supervivencia.
Las cualidades y características de este entorno creado o transformado por el propio ser humano es lo que facilita unas condiciones de vida adecuadas o adversas que son uno de los ejes fundamentales de lo que se llama calidad de vida. Pero estas características también pueden ser fuente de marginación y de exclusión social.
Por tanto, al usar como marco a la diversidad se encuentra que la cultura y la ciudad agrupan a las personas de muy diversas formas, siendo todos, de una u otra forma, pertenecientes a uno o a varios subgrupos:
• de género (hombre/mujer), • por la edad (niños, adultos, ancianos), • dimensional (altura, peso), • por las capacidades, • por las discapacidades, • poblacional (razas, etnias), • por el lenguaje (turistas, extranjeros, minorías lingüísticas, etc.), • de religiones, • de orientación sexual, • de origen económico (pobreza, migración), • por ideologías (refugiados, izquierda, derecha), • por motivo de justicia (presos, personas confinadas), • por motivaciones y ritmos diferentes, etc.
Sin embargo, no se debe olvidar que todas estas categorías se construyen socialmente, es decir, no existen per se sino son un convenio cultural. Lo cual arroja de primera
instancia el hecho de que la misma sociedad, en la base de su forma cultural, promueve de cierta forma la exclusión y la diferencia jerárquica. Desde este punto de vista una ciudad accesible es una ciudad ideal, donde cada persona cuenta con el espacio adecuado para desarrollarse y desplazarse según elija.
Ahora: para dar cabida a una sociedad diversa se requiere del trabajo de todas las esferas del conocimiento, de la reestructuración de la sociedad, de sus sistemas políticos, económicos, sociales, educativos, etc. Y desde luego se requiere de una planificación territorial que incluya el diseño para todos.
El objetivo es que todas y cada una de las personas tengan las mismas oportunidades para escoger un trabajo, actividad, residencia o estilo de vida. Cada espacio urbano debe considerar las necesidades de todas y cada una de las personas que viven y visitan la ciudad; para que, independientemente de nuestras capacidades físicas, psíquicas, sensoriales, económicas o culturales, podamos acceder a la formación necesaria para llegar a ser individuos competitivos (desde el punto de vista de la aptitud) en el área de las actividades, laborales o de ocio, que hayamos escogido.
Un pedazo de ciudad
La ciudad actual es el resultado de la superposición de muchos y muy variados modelos urbanos que reflejan los diferentes modos de vida que se han sucedido durante muchos siglos; y aunque esto ha llevado a que hoy contemos con entornos urbanos muy ricos, también nos enfrenta a la necesidad de solventar problemas y rezagos añejos; entre ellos se encuentra el hecho de que nuestras ciudades no son accesibles en ninguno de los sentidos plasmados anteriormente, porque de principio, no fueron diseñadas para ser accesibles. Más aún, si se considera el entorno urbano próximo que circunda a los edificios objeto de esta investigación, es decir, el centro de la Ciudad, donde se encuentran presentes un sin fin de factores que deben de tomarse en cuenta. De principio, los inmuebles de origen histórico representan un reto para ser convertidos en espacios accesibles desde el punto de vista arquitectónico. Esto es debido a que fueron construidos en épocas donde la accesibilidad y el Diseño para Todos ni siquiera existían como conceptos. El Ex Templo de San Agustín fue terminado en 1587, cuando más que la equidad como forma cultural predominante, reinaba la idea del sometimiento ciego a Dios. También, otro factor a tomar en cuenta es el hecho de que algunos edificios fueron construidos con el propósito de ser estructuras por completo inaccesibles, como la Escuela Nacional de Medicina, la cual sirvió de sede para El Palacio de la Inquisición de México que, alrededor del siglo XVIII , albergaba en sus celdas a las víctimas que fueron torturadas hasta la muerte por el discurso religioso.
Sin embargo, su entorno inmediato forma parte de una dinámica urbana local, regional y hasta metropolitana que debe ser considerada para garantizar que cada inmueble sea un espacio verdaderamente accesible.
Según el European Concept for Accessibility (ECA 2003 4 , un entorno accesible ha de ser:
1. Respetuoso : ha de respetar la diversidad de los usuarios. Ninguna persona se debe sentir marginada y todo el mundo ha de poder acceder. 2. Seguro : no debe suponer ningún riesgo para los usuarios. Por tanto, todos los elementos que forman parte de un entorno han de estar diseñados teniendo en cuenta la seguridad (suelos resbaladizos, partes salientes, dimensiones, etc.). 3. Saludable : no debe constituir ningún riesgo para la salud ni ocasionar inconvenientes a aquéllos que padecen alguna enfermedad o alergia. E incluso, debe promover el uso saludable de espacios y productos. 4. Funcional : ha de estar diseñado de manera que se puedan llevar a término las funciones para las que ha sido creado sin ningún problema o dificultad. Por ejemplo, sería absurdo diseñar un centro médico sin tener en cuenta que el ancho de los pasillos ha de permitir que se crucen dos camillas y que el ancho de las puertas
4 IMSERSO , op.cit., pp. 28-30
Una mala solución mal planeada puede resultar poco funcional para su objetivo y volverse insegura para otros usuarios
ha de ser suficiente para que éstas puedan acceder. 5. Comprensible : cualquier usuario ha de poder orientarse sin dificultad dentro de un determinado espacio.
Para ello es imprescindible: 6. Información clara : utilizar iconos comunes en los diferentes países, huyendo del uso de palabras o abreviaturas del idioma local que puedan crear confusión; por ejemplo, utilizar la letra C en los grifos, que sugiere Cold (frío) en inglés pero Caliente (exactamente lo contrario) en español. 7. Distribución ESPACIAL: ha de ser coherente y funcional, para no crear desorientación y confusión. 8. Est ético : el resultado ha de ser estéticamente agradable, puesto que ello contribuye a una mejor aceptación por parte de todos (teniendo siempre presentes los cinco puntos anteriores).
DESC RIPCIÓN DE LAS CALLES
Un diseño adecuado permitirá el desplazamiento de automóviles y de personas en condiciones de seguridad y autonomía, permitiendo el acceso, salida y circulación continua por lo menos en la cuadra donde se ubica el inmueble y la ruta hacia la vía principal, o a la estación de transporte público más cercana, por lo que se debe tratar de que las aceras de la manzana donde se ubica el inmueble histórico tengan un pavimento de textura suave, uniendo con rampas los cambios de nivel, que son muy frecuentes en el centro histórico de la Ciudad de México, debido a los continuos hundimientos diferenciados. Aunque las aceras son angostas, se debe procurar respetar una cintilla mínima al lado del arroyo vehicular para la ubicación de mobiliario, el cual debe ser reducido debido a la falta de espacio; de hecho, es recomendable que las dimensiones del mobiliario en las zonas centrales sean un poco más pequeñas que el estándar. También es importante vigilar la ubicación de señalamientos y anuncios verticales para asegurar un espacio libre por el cual se pueda circular.
En las zonas donde se ubican los seis edificios objeto de este proyecto es común que la acera se encuentre invadida ya sea por comerciantes en vía pública o bien por los mismos comerciantes establecidos que colocan diferentes muebles y enseres para acercarse a los peatones. Este tipo de prácticas debe ser controlado para garantizar una superficie de circulación mínima del ancho suficiente para el paso de una silla de ruedas.
Vivir la ciudad significa moverse constantemente entre un espacio privado que es nuestro hogar y la calle, espacio público que comprende tanto las calzadas donde circulan vehículos y las aceras destinadas en parte a la circulación peatonal. Y es justamente este último, el peatón, lo que debe tomarse más en cuenta en el diseño de las ciudades, pues es él quien “hace (a la) ciudad, establece la comunicación y convivencia que caracterizan al hecho urbano. La riqueza de posibilidades para el peatón es la riqueza de la vida en la ciudad.” 5 Sin embargo, basta con echar una mirada al entorno urbano de los edificios históricos para caer en la cuenta de que el peatón ha sido relegado en su papel conformador por el automóvil, para el que se hacen las vialidades.
“…la recuperación de la ciudad para el peatón es un requisito para la equidad y la autonomía de un grueso conjunto de la población para los que la marcha a pie es la única manera independiente de desplazarse.” 6
“Si la población tiene la oportunidad de caminar para realizar sus actividades cotidianas mejorará la salud general y, en especial, la de los grupos con mayores
5 A PIE , Asociación de viandantes. Edita. Instituto Juan de Herrera; Madrid,
España, Abril, 1998. http://habitat.aq.upm.es/boletin/n6/aasan.HTM L 6 Í dem
La prioridad que se ha dado al automóvil en gran parte de nuestras ciudades ha convertido sectores completos en zona de peligro para los peatones, con o sin alguna discapacidad física
problemas ligados al sedentarismo como son los niños y los ancianos.” 7
Es por lo anterior que partir de la base de una “recuperación de la ciudad para el peatón” es poner el acento en un sector discapacitado que representa el 28.8% de la población total de México, según los datos arrojados por el INEGI en el 2005. Sin embargo, al formar todos parte de la misma sociedad, tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Esto hace que, para que la igualdad de oportunidades sea una realidad, se deban diseñar los entornos teniendo en cuenta:
a) La igualdad entre hombre y mujer, tanto para acceder a los puestos de trabajo como para disfrutar y educar a sus hijos. b) El derecho de todos los niños a recibir una formación adecuada a las necesidades actuales. c) El derecho de las personas mayores a disfrutar de una vida digna y a seguir siendo útiles (formación continuada, valoración de su saber y experiencia, posibilidad de realizar una actividad que le guste y que esté socialmente reconocida, etc.). d) El derecho de las personas con discapacidad a recibir una formación adecuada a las necesidades actuales, a elegir lo que quieren hacer, así como a elegir dónde o cómo quieren vivir. Para ello es imprescindible que los entornos sean totalmente accesibles. e) E l derecho de los inmigrantes a no perder su identidad y, a la vez, poderse integrar y formar parte de la sociedad en la que viven. f) E l derecho de las personas víctimas de un accidente o enfermedad que les produzca una discapacidad temporal o permanente, a seguir disfrutando de su trabajo, su residencia y sus actividades.
Por tanto, se debe evitar, por ejemplo:
a) Tomarnos a nosotros mismos como modelos a la hora de probar la funcionalidad de un servicio, producto o entorno. b) Utilizar iconos o símbolos (con la idea de personalizar un diseño) que no estén reconocidos universalmente y que, por tanto, puedan inducir a confusión. c) Dar por sentado que existen espacios, productos o servicios destinados a un público en concreto y que el resto de la población no los utilizará. d) Utilizar un lenguaje excesivamente profesional o poco familiar en las comunicaciones informativas, los formularios oficiales, las páginas web, los paneles informativos, etc., destinados a la población en general.
Para complementar todo lo anterior, en primer lugar es necesario definir las necesidades concretas, que se pueden clasificar como:
a) Normativas: tener o no tener lo que establecen las leyes o las normas. b) Sentidas o experimentadas: vivir la falta como carencia. c) Expresadas o manifestadas: la carencia hecha visible o pública, con cierto nivel de organización reivindicativa. d) Comparativas: carencias quizás no vividas como imprescindibles, pero cuya cobertura es sentida como un derecho en comparación con otros colectivos que si las tienen cubiertas. Se generan a partir de cierta percepción de inequidad. e) Atribuidas: carencias de las cuales las personas no tienen conciencia (por ejemplo los niños), pero que los “expertos” consideran que deben estar cubiertas, independientemente de que estén o no reguladas por las leyes.
Pero también se tiene que tomar en cuenta el hecho de que existen necesidades individuales y necesidades colectivas:
• Las necesidades individuales remiten a algo que es sentido como una carencia personal, cuya cobertura puede ser armónica con los intereses sociales, pero puede también ser contraria o contraproducente con los intereses generales o colectivos. • Las necesidades sociales no son la suma de las necesidades individuales. Son carencias experimentadas, compartidas o “construidas” por un colectivo social que, al creer que son solucionables, se aleja del conformismo y emprende acciones para su cobertura.
Todo lo anterior se tuvo que tener en mente, en la presente investigación, pues cada uno de los muchos factores que están involucrados se encuentra en continua interrelación, lo cual hace que con cada modificación minúscula a algún componente, el sistema completo se vea afectado. Los edificios utilizados como ejemplo en este proyecto se encuentran ubicados en entornos urbanos complejos, por lo que es necesario tratar de minimizar los obstáculos y problemas para acceder a ellos como una medida complementaria.
ANE XO TÉCNICO
En materia de accesibilidad en el espacio público, el Diseño Urbano debe considerar los principales elementos físicos existentes en la ciudad y que deben ser tomados en cuenta en busca de una ciudad accesible físicamente:
1. Vereda: parte pavimentada de la acera, destinada principalmente a la circulación peatonal. Debe ser de trazado claro y permanecer libre de obstáculos.
2. Mobiliario y otros elementos: tapas de registros, rejillas, paneles publicitarios, paraderos de microbuses, señalizaciones, basureros, etc.
3. Vegetación: debe ser considerada como un elemento que precisa atención para no convertirse en un obstáculo.
4. Cruces de calzada: zonas de alto riesgo, considerando que algunas personas no pueden sortear obstáculos ni moverse ágilmente entre los vehículos y desniveles para alcanzar la esquina contraria.
Diseño de la Ve eda
Una buena distribución de los elementos físicos hará que las ciudades sean físicamente accesibles. Esto incluye la vereda, el mobiliario urbano, la vegetación y los cruces
Banda de circulación: su ancho mínimo será de 150 cm, dimensión que permite el paso simultáneo de dos personas, una de ellas en silla de ruedas. El mínimo a considerar en veredas estrechas o antiguas como banda de circulación será de 90 cm.
Banda de elementos: generalmente cercana a la calzada, de ancho variable, donde se instalarán las señales de tránsito, semáforos, paraderos del transporte público, postes de iluminación y cualquier otro elemento vertical de señalización o de mobiliario urbano. Se deben ubicar fuera del área de circulación, de manera que no signifiquen obstáculo para personas ciegas o en silla de ruedas.
Diferencias de nivel: deberán salvarse mediante rebajes o rampas que no sobrepasen el 12% de pendiente (idealmente 8%).
El pavimento de las zonas de uso peatonal debe ser duro, sin resaltos ni piezas sueltas o quebradas y antideslizante en seco y en mojado.
La pendiente transversal de la vereda no debe superar el 2%.
Debe existir un volumen libre de riesgo mínimo de 90 cm de ancho por 210 cm de alto que no debe ser invadido por ningún elemento.
Se deben utilizar cambios de textura en las veredas que indiquen cambios de sentido, escaleras o rebajes en cruces.
Mobilia io y ot os ele entos
Las rejillas de ventilación, colectores de aguas lluvia y juntas de pavimento de piso tendrán separaciones máximas de 15 mm. Las barras de las rejas deben ubicarse perpendicularmente al sentido de la marcha y a nivel con el pavimento. En rejillas con formas cuadradas el tamaño máximo del hueco será de 2 x 2 cm. El diámetro del regatón de goma de andaderas y bastones oscila entre los 2.5 cm a 4 cm.
Las bancas deben tener respaldo, apoyabrazos y espacio libre debajo del asiento que facilite los movimientos al sentarse y levantarse, especialmente a personas ancianas. Estos elementos no deben invadir la franja de circulación. Deben ubicarse dejando el espacio suficiente a ambos o a un costado para que se pueda situar una silla de ruedas o carriola. Una altura mínima de asiento de 45 cm facilita el levantarse a personas ancianas. El diseño de los bebederos de agua deberá permitir su uso por parte de niños, ancianos y personas con discapacidad. Se debe considerar el espacio que ocupan las piernas al acercarse. Debe evitarse un cambio de nivel que impida el acercamiento. Las llaves de cierre deben ser de fácil operación, preferentemente de palanca. La altura máxima es de 80 a 85 cm para silla de ruedas y 100 cm para altura estándar.
Vegetación
Los árboles no deben interrumpir el paso peatonal. Se requiere de un control en su crecimiento con una poda controlada, de manera que siempre quede un espacio libre de ramas de 2.10 m mínimo debajo de su copa.
El tronco deberá ser recto, evitando crecimientos inclinados, difíciles de detectar por personas ciegas o peatones distraídos.
Los maceteros o jardineras que se coloquen en espacios de circulación peatonal deberán dejar como mínimo un espacio libre de 90 cm entre ellos, evitando que las ramas u hojas sobrepasen el perímetro de los tiestos o jardineras.
La tierra debe ser cubierta con rejillas, con el objeto de que no existan diferencias de nivel con la acera que provoquen caídas o tropiezos.
Huecos muy grandes en rejillas o coladeras de las aceras pueden ocasionar que se atoren tacones o auxiliares de la marcha, como andaderas, muletas o bastones
Las bancas deben contar con respaldo, apoyabrazos y ser cómodas en cuanto a sus medidas y materiales. La tierra de los árboles debe ser cubierta con rejillas
Las separaciones de las rejillas no deben ser mayores de 15 mm para evitar el atasco de una rueda y las barras de las rejillas deben ser perpendiculares al sentido de la marcha. Los cambios de textura de las circulaciones permitirán distinguir los sectores de juegos, mobiliario, sectores de descanso, etc.
En rejillas con formas cuadradas el tamaño máximo del hueco será de 2 x 2 cm para evitar el atasco de una muleta o bastón.
Plazas y pa ques
Toda plaza debe asegurar su accesibilidad desde el ingreso mediante rebajes de veredas adecuados en lugares que ofrezcan el máximo de seguridad a los niños durante el cruce de la calle.
Se deben considerar espacios de estacionamientos para personas discapacitadas cercanos a los accesos, los itinerarios deben ser accesibles y libres de obstáculos hasta las entradas.
Si el ingreso es a través de torniquetes o barreras, debe existir la alternativa de un acceso de ancho mínimo de 90 cm que permita el ingreso de una silla de ruedas.
El ancho mínimo para un sendero principal debe ser de 1.50 m y de preferencia dibujar un circuito que permita recorrerlo entero y llegar al punto de inicio sin devolverse. Los senderos secundarios deben mantener un volumen libre de 90 cm de ancho y 2.10 m de altura.
Las pendientes máximas tolerables para un circuito accesible serán de 2% la transversal y la longitudinal de un 5%. Deben considerarse lugares de descanso en tramos con pendiente.
El camino o senda deberá ser diferenciado de la zona de césped o arena mediante un borde no menor de 5 cm de alto. No deben delimitarse estos espacios con cuerdas, cables o similares. Los senderos que atraviesen zonas escarpadas deben ser protegidos con barandas adecuadas o plantaciones de arbustos que delimiten los espacios sin riesgos.
El mobiliario estará ubicado sobre superficies firmes y niveladas. Basureros, escaños, paneles informativos, etc. deben colocarse fuera del área de circulación del sendero.
En sectores de descanso debe contemplarse un espacio adicional para acomodar un coche de paseo o silla de ruedas que no estorbe la circulación.
En el diseño de exteriores la comunicación entre el entorno y el usuario con discapacidad visual puede realizarse a través de los materiales del suelo utilizando dos tipos de pavimentos, uno suave y otro rugoso.
El suelo suave podrá señalar la huella de desplazamiento, mientras que el rugoso le indicará a la persona que está frente a algún elemento hacia el cual deba extender sus manos para tocarlo, o bien que se inicia una rampa o escalera y que es momento de guiarse por un pasamanos.
Es muy útil colocar un mapa táctil en la entrada al parque que proporcione la información necesaria a las personas no videntes.
Los paneles de información deben cumplir con las medidas, tamaños de letras y color que permitan ser leídas por todas las personas.