Alteridad o decadencia contiene dos partes; Despliegues de la alteridad y La responsabilidad. En la primera parte se ocupa de las alternativas y emergencias de la alteridad, sus despliegues y desenvolvimientos, que sitian y atraviesan a los espacios estriados de las mallas institucionales, correspondientes a las sociedades institucionalizadas. Se vuelve a tocar los esquematismos duales y las paradojas, que los envuelven; así como las formas y estrategias de la simulación; también sus máscaras de la “revolución”. La alteridad aparece como potencia social, como creación vital, concretamente, como invención política. En contraposición la máquina estatal se defiende del sitio y los atravesamientos de los recorridos de la alteridad con el movimiento y el ejercicio de sus mallas institucionales, sus dispositivos de poder, sus cartografías políticas y sus agenciamientos concretos de poder. Sobre todo, este accionar del poder se evidencia en coyunturas de crisis.