En Devenir y realidad reunimos tres temáticas que parecen íntimamente imbricadas en la actualidad, en el presente diferido; los síntomas del apocalipsis, la paradoja de la revolución y la política generalizada del terror. La modernidad se presenta en la elocuencia de su crisis múltiple, que podemos nombrar como crisis civilizatoria; esta elocuencia aparece como diseminación y decadencia. En términos palpables, aparece como crisis ecológica. Ciertamente, el referente de la crítica es el sistema-mundo capitalista, crítica que es concebida como crítica de la economía política generalizada; sin embargo, sabemos y lo dijimos que el concepto de sistema-mundo capitalista, por más complejo que sea, no logra abarcar la complejidad de la civilización moderna; tampoco comprender las fenomenologías desatadas en el Oikos, sin aislar, por un lado, sistema-mundo, por otro lado, los ciclos y espesores ecológicos planetarios.