El proceso, siguiendo con la metáfora de la secuencia, está inserto en el acontecimiento, que es, mas bien, simultáneo; manifiesta el entramado simultáneo de multiplicidades singulares. No se puede decir que el proceso está prescrito, que se conduce de acuerdo a un diseño preformado; por lo tanto, no es exactamente proceso; la metáfora es sólo una aproximación. Siempre se está ante posibilidades de fuerza; depende que dirección tome la correlación de fuerzas. Lo que se aprecia en un determinado momento es la relación con las condiciones y circunstancias de la coyuntura. La relación con los campos de fuerza, poniendo el cuerpo como una de las fuerzas u otro campo de fuerzas propio.
Lo que se dice en un momento deviene de la intuición emergida en ese momento, elaborada con los recursos y la narrativa de esa coyuntura. Lo que se dice en otra coyuntura, usando la misma u otra narrativa, deviene de la intuición de otro momento.