Espesores del presente es un poemario que se coloca en la simultaneidad dinámica de los tejidos del espacio-tiempo, liberándose de los prejuicios e ilusiones del espacio absoluto y del tiempo absoluto. Concibe el momento como sincronización dinámica; desde esta intuición reflexiona metafóricamente, es decir, poéticamente, sobre la experiencia singular del mundo que toca vivir. Comprendiendo los entornos familiares, los entornos territoriales, además las memorias activadas por las circunstancias de un presente, que se hace presente, de manera paradójica; primero, en su desaparecer, por lo tanto fugacidad; después, en una condición abigarrada, que contiene lo que la filosofía moderna llama pasado y por otro lado, futuro.
El primer poema, La patria de mi madre, sitúa el locus poético en el lugar de la experiencia, la patria heredada. El poema que le sigue, Cruzando el umbral de la historia, es una correspondencia con la nieta, la sucesión de las herencias familiares.