El poemario Eterno nacimiento de la rebelión es canto a la actitud rebelde, al gesto alterativo de la transgresión a lo instituido por las polimorfas formas de las dominaciones. Se reúnen poemas dedicados a las y los rebeldes, en sus distintas condiciones y circunstancias, teniendo en cuenta las diferentes formas de rebelión en variadas tonalidades. El eterno nacimiento de la rebelión se opone al círculo vicioso del poder.
Eterno nacimiento de la rebelión es también canto a la vida, a la potencia creativa de la vida. Por eso, se recita no hay sentido, hay vida. El sentido es imaginario; aunque el imaginario forme parte de las dinámicas vitales, no es clave de la vida, sino tan solo una interpretación perceptual, en cambio, la vida es eterna creación. En el devenir vida tenemos el devenir mujer; esto es, la alteridad sensible, que no se deja tragar por el sentido, por la metafísica de la ideología. Jacques Derrida hablaba de la alteridad absoluta.