Eterno nacimiento de la rebeliรณn Sebastiano Monada
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Índice: Prefacio
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No hay sentido, hay vida
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Luz
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Blues
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Inventores del alba
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El otoño del patriarca y la primavera del pueblo
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Desafíos populares
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Muchacha de la Comuna
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¿Quién soy?
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Prefacio
El poemario Eterno nacimiento de la rebelión es canto a la actitud rebelde, al gesto alterativo de la transgresión a lo instituido por las polimorfas formas de las dominaciones. Se reúnen poemas dedicados a las y los rebeldes, en sus distintas condiciones y circunstancias, teniendo en cuenta las diferentes formas de rebelión en variadas tonalidades. El eterno nacimiento de la rebelión se opone al círculo vicioso del poder.
Eterno nacimiento de la rebelión es también canto a la vida, a la potencia creativa de la vida. Por eso, se recita no hay sentido, hay vida. El sentido es imaginario; aunque el imaginario forme parte de las dinámicas vitales, no es clave de la vida, sino tan solo una interpretación perceptual, en cambio, la vida es eterna creación. En el devenir vida tenemos el devenir mujer; esto es, la alteridad sensible, que no se deja tragar por el sentido, por la metafísica de 6
la ideología. Jacques Derrida hablaba de la alteridad absoluta. En el devenir vida también tenemos el devenir música, así mismo, quizás, el devenir música contiene al devenir vida, como interpreta la teoría de las cuerdas. Se canta al blues; melodía y composición rebelde de las nostalgias convertidas en ensoñaciones y en liberaciones sinfónicas.
Eterno nacimiento de la rebelión es también diálogo poético con las y los rebeldes; cuerpos intensos donde se acumula la experiencia, que debemos descifrar e interpretar para seguir inventando las múltiples formas de la vida. Se conversa recitando a las y los guerrilleros que dejan las armas, en busca de otros horizontes, otras hermenéuticas y heurísticas, que ayuden eficazmente a resolver los conflictos y los problemas.
Así mismo Eterno nacimiento de la rebelión es una convocatoria al pueblo, a la potencia social, que anida en sus 7
multitudinarios cuerpos. Convocatoria a liberar la potencia social y crear alternativas con el arte social de la rebelión. De la misma manera, en la espontaneidad de la poesía se conversa con la mujer y el hombre del pueblo, se conversa sobre los desafíos de los espesores del presente y la complejidad de la coyuntura. Se habla de sus esperanzas y sus expectativas, así como de sus desencantos y los dilemas desafiantes. Se canta a las muchachas de la comuna, de la participación comunitaria, de la autogestión y el autogobierno. Rebeldía clara y luminosa, definida como porvenir del mundo efectivo, preñado de alternativas.
Por último, recuperando un poema con la pregunta ¿quién soy? Pregunta pertinente, como se dice, a estas alturas del partido. Pregunta sin respuesta, sino más bien con narrativa compuesta por la memoria sensible.
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No hay sentido, hay vida
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No hay sentido, tampoco sin-sentido Como si se tratara de frutos en los árboles Para recolectarlos en verano Hay vida Como eterna energía de la primavera Arrastrando a la alegría de las estaciones Que es lo que da sentidos También sin-sentidos Como brisas enredadas en las ramas Ambos hacen a la matriz que los contiene Como vientre de madre adolescente Que no es sentido ni sin-sentido Sino devenir constante
¿Pelear por la verdad cuando todo fluye? Como desafiar a dragones imaginarios Seduciendo a doncellas reales 11
Con quimeras enmohecidas De caballeros de triste figura ¿Imponer una verdad supuesta? Cuando lo que hay está más allá Del bien y del mal Cuando lo que hay está más acá De la mirada humana De cualquier correspondencia absoluta Entre la imaginación y lo imaginado Como si Narciso se mirara al espejo Enamorado de su rostro incierto
Esa violencia contra la potencia de la vida Danzando en las pistas que inventa Es insensatez querer tomar el cielo por asalto Arañando con las uñas el sueño de las hadas No es más que abolición 12
De la misma creación Decreto ley contra la subversión de los afectos Abolición imposible Como querer detener la órbita terrestre Para continuar el festejo del déspota Pues no se puede acabar con la invención Infinita de la vida
Monjes de la muerte Inventores de la inquisición De las herramientas de tortura Sádicos instrumentos clavados en la piel Obligando a la víctima decir la verdad Goce perverso de los torturadores No solo una inquisición La de la contrarreforma papal Sino de las miles hechas a nombre de Dios 13
O de la libertad O de la justicia O de la autoctonĂa
Monjes verdugos Asesinos de Dios De la libertad y de la justicia Asesinos de la singularidad Parricidas y matricidas alterados Grises xenĂłfobos rencorosos Ilusiones delirantes de la modernidad Del Orientalismo y el Occidentalismo Como si el mundo efectivo no fuera uno Sino una naranja partida en dos Norte y Sur Oriente y Occidente Frustrados agobiados por sus fracasos Crepusculares profetas del apocalipsis
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Y nocturnos pronosticadores de desgracias Venideras Dictadores disfrazados de demócratas Crueldades del carnaval de las leyes Colonizadores disfrazados de emancipadores De-coloniales Ronroneo de los mismos argumentos Que no convencen a nadie Salvo a sus fantasmas acomplejados
Si Dios es lo incognoscible Si la libertad es la alegría Si la justicia es la armonía Si la singularidad es única No se puede nombrarlos Arriesgando el peligro de reducirlas A los prejuicios humanos A las manipulaciones arteras 15
A la promesas incumplidas A los sustancialismos desabridos
Impostores Déspotas Misioneros de la identidad perdida De la autoctonía pura Enamorados de sus propias miserias Han detenido por siglos o milenios El comienzo de la fiesta de los sueños Han sustituido a Dios por sus recónditos escrúpulos A la libertad por sus egoísmos A la justicia por sus dominaciones A la singularidad por sus imitaciones Autóctonas Folkloristas convertidos en profetas Como si sus chantajes emocionales fueran Sabias hermenéuticas 16
Es momento de acabar con la historia El mito moderno de la evolución De acabar con el teatro de la crueldad La pedagogía del latigo o de las reglas De acabar con la representación La expropiación de la palabra y la voluntad De las multitudes y los individuos De acabar con esencialismos vacíos Por engreídos eunucos Que entregaron sus órganos Al imperio del poder
Es momento del regocijo Del esplendor de la memoria sensible Del desborde de los afectos De la comunicación con todos Los seres del multiverso
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El sentido es el fluir de los aprendizajes Y las retenciones de las experiencias El sentido no es lo que se opone al sinsentido Sino lo que emerge de la nada Como plurales composiciones posibles Como invenciรณn infinita de las cuerdas Cantoras vibrantes En el comienzo mismo de todo Sin origen y sin fin
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Luz
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Eras, hace un tiempo, una niña Ahora eres toda una mujer Decimos: el tiempo ha pasado No es esto, sino tú prolongaste el mundo En tu musical cuerpo adolescente En tus suaves pasos de gacela Y en los vitales aleteos de gaviota Dando vuelta a ochenta mundos En un solitario día
Yo soy como el viejo árbol endurecido En su corteza estratificada de meditaciones Dando pasos con mis dedos en el teclado Viajando también aventurero Por los socavones de la memoria geológica Entablando en la oscuridad insondable Secretos diálogos con las capas del subsuelo 21
Viajando errante Por las corrientes de aire Soplo empujando las velas del barco Por densas atmĂłsferas cambiantes Buscando abrir en el horizonte nĂłmada La puerta conducente al comienzo de todo
Tus ojos brillan como noche encendida Por el estallido inaugural Del afecto creador Tu rostro esparce la luz selenita Seduciendo a los ocĂŠanos ondulantes Trovadores enamorados De tu figura de jinete insomne Cabalgando en los bosques de las constelaciones
Al mirarte nazco de nuevo Como delicioso suspiro tuyo 22
Embriagado por tu aliento templado De valle campechano Donde se cultiva el maíz solar De la chicha dorada Convocado a perderme en las dunas movedizas De tu suave piel de porcelana En el encanto imperdible de tu lozano momento De iniciaciones ardientes
Tu voz aguda de violín dulce En las cuatro estaciones de Vivaldi Despierta sueños olvidados Transformándome con su magia En cultural macho cabrío Lanzado al goce indescifrable de tus movimientos No codificables
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Siento que atraviesas mis fronteras Vulnerables Tomas conquistadora mis territorios Sus junglas barrocas Dominas la espesura de mis años Contados en décadas acumuladas Te adueñas de mi madurez vulnerable Que se rinde a tu inmadurez intrépida E inagotable
Eres luz de la madrugada Que moja como brisa suave Las hojas y ramas experimentadas De este árbol antiguo Como los olmos que miro desde mi ventana Depositario de recuerdos hendidos en su madero Magullado por los años
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Amo la ternura de tu cabellera recortada Haciéndote fragante como la mañana Desafiante transgresora Moderna como los poemas de Baudelaire
Tus labios tiernos convocan al infierno de mis ansias Tu lengua húmeda y serpenteante Despierta el embrujo de las selvas amazónicas Tus hermosas piernas felinas Atacan fieramente a la presa desprevenida Desolada en el instante confuso del ataque Presa aislada de toda seguridad Alejada de la protectora manada En la que me has convertido con tu magia Africana
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Quiero meditar Es imposible Quiero encontrarme Y solo te encuentro a ti Aterida en mis huesos
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Blues
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Melancolía azul en el atardecer De la mirada afroamericana Inventando en lontananza El horizonte nómada de la música Ondulante como las danzas rituales Ceremonias de iniciación Y escrituras hundidas en la voluptuosidad De los suelos fecundos Densa como la nostalgia indescifrable Cantada en la voz de las preguntas sin repuesta Tocada al son de guitarra somnolienta Y armónica de notas moradas
Blues 29
Madre del jazz y el rock and roll También del funk, incluso del heavy metal Y del hip-hop Madre de todas las melancolías Espontáneamente desplegadas De las urbes desconsoladas Y las metrópolis de la modernidad desoladas Poblada de migrantes asombrados Por la vertiginosa premura De las compulsiones citadinas Impulsivamente agitadas Desde tus miradas viajeras Interpretas las escrituras corporales De jóvenes de barrios territoriales Convertidos en espesores intensos 30
De violencias emitidas como leguajes Incontrolablemente desesperados Y de afectos emergidos como tramas Recurrentemente repetidas En la diversidad de sus narrativas Largamente contadas
Ă frica musical, ocupas la blanquecina memoria De nuestros huesos mestizos En el continente que separa dos ocĂŠanos PictĂłricamente azulados Por los encantos selenitas embriagados Divagantes como meditaciones Sin premuras 31
Especulando por el sentido del sinsentido Embriagados por los flujos solares Enunciados ardientes de pulsaciones apasionadas Por la totalidad de la nada
¡Oh mi querido blues! Cuando te escucho en el canto triste De los recuerdos entrañables Te encuentro en el rasgado trovador De las guitarras añejadas Por el uso de los dramáticos dedos Geniales compositores Vibrantes como los versos de poetas olvidados Eres pronunciación inagotable 32
De los pueblos inconquistables Aunque hayan caído en las garras De los imperios transitorios Engreídos por su paso de parada En espectaculares montajes del poder Ilusionado por el imaginario lúgubre De la dominación patriarcal Paranoico e impotente Ignorantes de su premura y provisionalidad
Blues triste y alegre al mismo tiempo Triste por el atardecer de tus nostalgias Condensadas y vaporosas
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Alegre por la cadencia densa de tus notas Vibrantes y fundadoras Incrustándose en las hendiduras del aire Refugiándose en el tejido inquieto De los órganos del cuerpo interpelado Por los devenires del mundo Placenteramente soñado
Con tus canciones recorres mis venas Como si fueran afluentes de una cuenca Inventada por inspiración alucinante De intuición subversiva de los pueblos 34
Constantemente sublevados Por el ritmo de tu poesía plebeya Y sabiduría heredada
Me convertiste en territorio de tus recorridos Caravanas gitanas adivinas Del destino indescifrable Errantes como aventureros azares Trazando tus huellas en mi piel sensible Como el oído de los lobos Oráculos del laberinto Emergentemente convocados Por el llamado de los bosques Ingratamente amenazados Alterados por las destrucciones humanas 35
Trovadores de la luna preñada Por luz acumulada en las rocas Acribillada por serenata de meteoritos Enardecidos por la diseminación cósmica Disgregándose en la nada
Eres la voz profunda de los tiempos sedimentados En los socavones minerales del ánima En las vetas enraizadas De la entrañable geología del planeta Impulso cultural de las civilizaciones petrificadas Voluntad estética de comunidades itinerantes 36
Eres la palabra sabia de experiencias colectivas Depositada en flujos de la sangre Estratificada en la gramĂĄtica de los rostros Hablantes en leguajes ancestrales Pronunciados en tardes crepusculares Mirando desde ventanas otoĂąales O veredas aposentadas Pobladas de conversaciones deleitables
Blues africano y libertario Modulas cuerpos desde curvaturas De tus tejidos artesanos Hilados con delicadas manos 37
Fragancias de mujeres insondables
Cuando te escucho recuerdo el Atlรกntico Que cruzamos en la barriga de los barcos Atrapados por las redes mercantiles De la acumulaciรณn originaria Descomunalmente destructiva Obligados a seguir el curso de las corrientes De turbulencias plateadas marinas Enamoradas de los vientos insuflados Recuerdo las selvas abandonadas a su suerte Cuando piratas y comerciantes Enloquecidos por el despilfarro 38
De las opacas monedas de oro Y mimética plata Imitadoras grotescas de la luminosidad Y de la añorada felicidad No alcanzada Imperios recalcitrantes Capturaron a tribus vulnerables Vendidas en mercados bárbaros A burgueses civilizados
Cuando te escucho recuerdo Las rebeliones en suelos americanos Las fugas de los cimarrones Los refugios de los bosques enmarañados Los pueblos libres fundados 39
Al cobijo cómplice de los árboles enmarañados Recuerdo las victorias de ejércitos de esclavizados Contra las armadas de imperios coloniales
Eres Haití de Toussant L’Ouverture La rebelión invencible de los condenados de la tierra A decir de Franz Fanon De las mujeres de color embrujado La cadencia nocturna del eterno retorno De la fiesta innombrable
¡Oh blues! Melancolía de los abuelos en descanso 40
Paladar matriarcal de las abuelas eternizadas Haces eterno el instante Cuando recorres ondulante La existencia tejida en colores mutantes De las tramas humanas cambiantes
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Inventores del alba
Dedicado a los y las combatientes que entregan las armas
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Hay un lugar y momento intensos Como color cambiante de la alborada Anunciando clamorosa la llegada De la fiesta de sensaciones iluminadas Donde se expone el cuerpo Como en primer baile de la pareja hallada Vibración de cuerdas, tonalidad compulsiva Llena de vida
Cuando se pone el pellejo Tirando al azar los dados de marfil Regalo de los ancestros para cambiar el mundo Tirándolos al cielo Y caer en el suelo encantado Contraparte de desafío insólito Al escenario inefable con máscara de fatalidad
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A la historia narrada como canciĂłn de cuna Del vertiginoso acontecer exigente Como premura del sacrificio Donado a dioses ausentes
Guerrillera o guerrillero Del alba o el crepĂşsculo O de la noche insomne Inventas el amanecer o el anochecer Con tus movimientos sigilosos Y recorridos permanentes
El combate te ha convertido en intensidad donada IntuiciĂłn carnal del acontecimiento insondable Apuesta arronjada de vida o muerte Paradoja de coraje y temor
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Mientras la batalla se apodera de la atmósfera Convertida en un clima de fuego Fragor sin control donde el aliento De la muerte te besa el rostro Donde se dibuja el asombro Y las respuestas sin lenguaje y sin preguntas De la vida vivida
Del otro lado, en el frente, otros jóvenes Como tú también experimentan El aliento de la muerte Y el corazón alado huyendo del temor Transformándose en arrojo Quieren matarte Tienen la confusión nebulosa De miedo y valentía Que los coloca En el sitio del remolino 46
De preguntas sin respuesta
¿Es verdad que el combate funde a los enfrentados En aleación de metales y fluidas sangres? ¿O es la muerte caliente como horno industrial Quedando diseminada como liquido incontenible? ¿Dónde está la respuesta a estas preguntas? ¿En ti que mueres y ya no puedes contarnos? ¿En ti sobreviviente que sabes pero no puedes interpretarlo? Pues requieres de otros lenguajes no tenidos a mano Más acá y más allá de la mirada humana Más acá y más allá del soplo de la voz Que solo sabe lamer la piel como si fuese brisa 47
Que solo sabe acariciar al oído Con canciones conocidas Que no dicen nada de lo desconocido
Tú combatiente inventor del alba Tu guerrillera seductora de la noche inmensa Cóncava donde las galaxias se ahogan Que enfrentas a la muerte con vocación vital Entregando la vida para que otros vivan Dime tú si podemos encontrar un refugio De paz encuevada para la reflexión
¿Acaso el mundo tiene que ser un campo de batalla? Como eternidad del choque de cuerpos calcinados Convertidos en lágrimas de nieve Derretidas en las cumbres de la cordillera herida 48
Mientras las madres lloran el ahuecado fondo Donde la nada se hunde agonizando Al abismo en el cual todo comienza O termina de nuevo
Ahora firmamos la Paz Dando oportunidad al pueblo valiente Que ha soportado siglos de soledad poblada De muertos que tocan las ventanas frĂas E inconmensurablemente desoladas Dando una oportunidad a los que nos atacan Y persiguen por siempre Para acallar las voces de los muertos Que dentro llevamos En estimable vida Dando oportunidad a las pandillas pagadas
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Y armadas por potentados alucinados Por tener más tierras en sus manos desiertas Dando oportunidad a estos potentados A encontrar la calma donde se reconcilia El fuego y el frío En la lontananza azul Donde el mar y el cielo se besan Como amantes apaciguados
Es bueno reflexionar Dejando a los ojos volar Dando vueltas al planeta estelar Mirando la costa o el llano extendido Como tropeles de ondas Corriendo alegremente como ondulante sonrisa Moviendo los tallos danzantes Del verde follaje soñados Por insomnes niños y niñas 50
Que miran el mundo Como si fuese juego Travesura inocente Inventora de afectos Convertidos en unicornios alados O dragones amables Transportando cuentos Cruzando puentes de universos Hogares entraĂąables Curvados en el silencio musical De pensamientos mutantes
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El otoĂąo del patriarca y la primavera del pueblo
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El amo del espejo Lámina invisible escondida En el delirio fantástico Ceremonias de copas elegantes Imagen acontecida en el reflejo
Se adora al verse apoteósico Como verso cívico de feriado Héroe de epopeya imaginaria Donde es ángel abnegado En promiscua danza de demonios Lujuriosos y encabritados
Está rodeado de admiradores Murmullos ensombrecidos de perfiles Vespertinos anunciando despedidas Adoradores de gestos veteranos Mirados como sabias expresiones Del caudillo inmolado 54
En el balcón de la plaza de armas
Enfocan iluminando al otoñal patriarca Saludando con guante blanco Paloma en vuelo decapitada En ventana de triste limusina Conmemoración centenaria de Macondo En ausencia de Gabriel García Márquez
Luz eléctrica de apologías Repetidas hasta el cansancio Cantan como coros entusiastas Al que reparte aliento como vientos Atormentados por años infértiles Y su presencia como postales Festivas de navidades inventadas
Espectáculo culminante Canto en agonía del cisne blanco 55
Enciende firmamento del cielo raso Explanada de yeso angustiado Teatro de la crueldad edulcorada Enalteciendo cada palabra pronunciada Por el protagonista de la trama Repetida como estridente propaganda Agonizando como canciĂłn desesperada Por hacer estallar olas de aplausos Como si fueran tormentas desoladas Muchedumbres asombradas por colorido Luminoso espectĂĄculo apabullante
Cuando termina el acto Los cuerpos humildes y sensibles Del pĂşblico asombrado Vuelven a sus casas sencillas De paredes ajadas Y muebles embrujados Donde falta la apoteosis encantada 56
De la epopeya representada Los colores y celajes del atardecer Irradiados por consagración del caudillo Donde solo se encuentra la soledad cotidiana De la familia olvidada
El espejo acuoso queda vacío Sin imagen navegante Epopeya reducida a contornos de noticia Repetida en rutina de letargo Comentada por locutores de voz aguda Como reflejos de despedida otoñal Crepitante y colosal Desenlace de novedad crepuscular Cayendo como hojas desprendidas De árboles frondosos y artistas Que se desvisten convertidos En espesas alfombras disecadas
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Por hermosas manos pulcras Del sol ausente
Cuando el patriarca desaparece De la escena montada O se reduce a aritmética precisa De minuciosas dimensiones concretas Y geométricamente cotidianas Como figuras de cuadros almacenados Apasionada noche devela Inmensidad inconmensurable de sinfonías Inspiradas en la nada Incontables vidas creadoras Trovadoras de quiméricos viajes Canciones insondables Ballet de galaxias siderales
Proliferación irrepetible de lo único
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Y barrocamente misceláneo Acontece invención de tejidos combinados Tramas y urdimbres de hilos vibrantes Cuerdas de ondas peregrinas Geniales compositores de melodías soñadoras
Epopeya inmóvil como mariposa clavada De museo visitado por escolares improvisados Acto de enseñanza obligada Que medita su vuelo detenido Recordando a Dalí y a Federico fusilado
El caudillo como fotografía curiosa O anécdota pedagógica Política como juego de naipes Congelados por los astros Donde se consulta destinos no donados 59
Mientras la vida sigue inventando Universos como juego de dados Cuyos nĂşmeros Ăşnicos Deciden composiciones extraĂąas
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DesafĂos populares
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Te preguntas ¿qué ha pasado? Dónde nos perdimos en el camino En qué recodo o descuido Cualquier día en tus idas y venidas Difícil responder la pregunta Quizás ni tenga respuesta Pues todo pasa sin solicitar a nadie Ni pedir permiso a alguien
Mujer esperanzada en el cambio prometido Retorno al paraíso perdido Religión popular caminando descalza Como franciscanos despavoridos Te sentiste reconocida cuando hablaba el caudillo Con la voz convocante de profetas muertos Y transformados en escritos sagrados
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Pues te nombraba como conversando contigo Nombraba tu vida y sus avatares Te convocaba a participar convidada A la fiesta popular de entusiasmos embriagada Eso es importante como es la dignidad encarnada Porque siempre has sido importante como el agua Pero nadie te habĂa reconocido Lo hacia el caudillo
Hombre curtido por el calor del trabajo Crepitante madera consumida por el fuego Y el frĂo de las nieblas abandonadas Como se desecha a los caninos En las calles desoladas Al retornar a tu casa Cuando te hablan con afecto 64
Sientes el abrazo deseado Entonces entregas tu cariño Al amigo esperado Se abre la ventana al parque Como decía Jesús Urzagasti, el chaqueño En libro dedicado a amigos entrañables Y entregas tu cuerpo a la promesa Vestida de floresta de primavera
Cuando se habla con el corazón en la mano Y sus latidos en la boca La escuchante se conmociona Como niña agasajada en cumpleaños Se reconoce en el tambor que convoca Desde selvas donde se esconden los cimarrones El escuchante vibra con alegres ondas Compositoras inspiradas en sueños Largos viajes indescifrables 65
Enlazando amistades ancestrales Memoria de tiempos desaparecidos Cuando la solidaridad era importante Comprometiendo complicidades amistosas En travesuras inolvidables
Por eso el caudillo convocaba Porque amaba y sufría la trama Inscrita en la piel bronceada Por los labios añejos pegajosos Marcas como registro de troncos De árboles sabios Se entrega de cuerpo entero A su transgresión personal y carismática Pensando que con ella Llama infamante incendiando praderas Puede cambiar el mundo O por lo menos interpelarlo
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Hiriéndolo mortalmente
Lo que hace es sincero Por eso convoca como pututu inconsolable Aunque todavía crea en epopeyas En tramas de héroes y de villanos Lo hace inocente, es eso lo aprendido En trayectorias improvisadas De vidas intensas no contadas Y lleva adelante su cometido Con tenacidad de toro enamorado De la fecunda luna plateada
Mujer y hombre del pueblo Sintonizándose con el caudillo Confían en que el afecto basta Confianza religiosa y empatía No saben a pesar de todo
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De la sinceridad y la entrega Otras brisas mueven la hoguera Ardiendo en la noche sin fronteras
El caudillo muere repentinamente O envejecido y olvidado Como todos los que nacen en la Tierra Como todos los muertos que se olvidan AsĂ recitaba el poeta gitano Al torero con un asta desolada El pueblo se siente ensangrentado Despedida de crepĂşsculo agonizando Arrastrado a la concavidad infinita Donde divagan constelaciones desorientadas El padre ha muerto y ya no queda nada Solo el duelo mudo Y ciegamente insoportable La pena perdurable condena
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Impresionante historia de afectividad humana Conectora de pasiones desbocadas Tropel equino liberado de sus riendas Se diseminan pulverizadas en la nada Como si fueran inventos burbujeantes Para volver a nacer en espesor presente Carcajadas huesudas de calaveras Dormidas para siempre
Te sientes mรกs sola que la soledad misma Ensimismada en meditaciรณn sin curso Buscando naufragio en mar atormentado Como barco perdido en inmensidad oceรกnica Te sientes mรกs solo que en desamparo Suspendido en nebulosa de pensamientos
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Que no encuentran calma Como beduino en camello indiferente En mar de arena del desierto No están solos sino acompañados Por multitudes de soledades deshabitadas Que no se ven ni se arriman Al estar profundamente ensimismadas En cueva de eterna orfandad Como repetida profecía fatal Y asumir consecuentemente el duelo Como almas en pena sin consuelo Congoja llorona reclamando Presencia del fantasma añorado Ausencia del patriarca muerto Y masivamente sepultado
El duelo no revive a nadie Solo es luto embrujado
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Ceremonia alargando la muerte Te arrastra de la tristeza a la melancolía Indescriptible llenando el vacío sin fondo De aleteos extraños de aves desconocidas Después a la frustración irremediable Dejándote sin fuerzas agotado De tanto vivir y padecer Enfermo postrado en la cama Ya no podrás volver a rebelarte Como antes, vitalidad temida por patrones No volverás a acompañar las luchas desatadas Este camino no lleva a ninguna parte Salvo al abismo sin fondo ni sentido A no tener esperanzas ni porvenir ninguno Y los amos retornen como siempre Vencedores y despiadados
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Es menester aprender de estas lecciones Enseñanzas de la experiencia humana El caudillo fue un amigo de otro tiempo Al que diste tu apoyo y tu afecto Ahora no está, no busques otro caudillo No hay dos sino el que se ha ido El otro es una emulación dramática Aprovechándose de buenos sentimientos Habla mucho del ausente Exalta su nombre convertido en símbolo enigmático Para decirte que es el sucesor incuestionable Esperando tu compromiso impostergable Aunque no le tengas el mismo afecto Ni confianza
Ahora debes confiar en ti En tu potencia impredecible 72
En tu fuerza creativa Manantial dulce filtrado por las rocas En tu amor a la vida exuberante Debes aprender a autogobernarte Aprender de los saberes corpรณreos Y la memoria territorial de los pueblos Rememorados y ancestrales
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Muchacha de la Comuna
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Tú muchacha de las comunas Entregas tu cuerpo apasionado A la lucha libertaria A la autogestión Y al autogobierno Concibes al pueblo y territorios De tu Matria y Patria añoradas Consagración vital De ciclos fecundos y creativos
Recuerdo tus palabras suaves como brisas Pronunciación candente de conceptos Usados como barcas viajeras llevadas Por corrientes plateadas de peces De aire y de agua devenidas También por pulsaciones de tu corazón joven Tambor acompasando el estupor de la selva 76
Eres el sueño dulce de pintores Seducidos por desliz suave de tu piel Donde resbalan mundos imposibles Desapareciendo al instante Sin poder vislumbrar sus formas Y perfiles ondulantes
Crees en el continente donde naciste Como gacela o cisne de ciudades insomnes Dameros de cuadras obsesivas y ordenadas Sin encontrar salida en sus laberintos Geométricos pero circulares Serpientes aladas mordiéndose la cola Cuando eres tú la que encuentra las claves De las entradas y salidas del laberinto urbano
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Al enrolarte intensa en la comuna Cuna de mundos alterativos Y mutantes
Conmueve tu combinación de acuarela indescifrable Tu fragancia vespertina viajando sin hacer ruido Búhos imperceptibles de la noche Meditan de día y cazan en penumbra Oscuridad iluminada por el fugitivo Encanto de tus pasos de hada
Mujer constelación de símbolos indescifrables Convocas flameante al combate Con inquietud política exhalada Del musical cuerpo cantante Composiciones de meditaciones boscosas
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Y traviesas fugas femeninas
Encontraste en la comuna sentido inmanente Del acontecimiento social Amas la ciudad inventada por el caracazo Cuando emergiĂł otro tiempo En el sudor multitudinario Del pueblo insurrecto Sorprende la sensibilidad hermenĂŠutica De tus ojos brillantes BĂłvedas celestes Encendidas por enunciados solares
Eres el activismo espontĂĄneo Y tierno del gasto heroico De las convicciones afectivas Devenido de tropel de sentimientos Cobijando universos insondables 79
Tu militancia es distinta Poética y pictórica Por eso mismo aprendes Descifrando tejidos enmarañados De huellas inscritas en piedras Conglomeradas en ciudad extraña Construida por migraciones campesinas
Hay que aprender tanto de ti De tu experiencia sensible De las ternuras de tu voz embriagante De la lucidez intuitiva de tus actos Ocupando la atmosfera vulnerable Donde me encuentro
Aprendí de ti que no hay premura Lo importante es navegar en los océanos Inmensos e insondables 80
Sin calcular distancias ni tiempos Importan los recorridos y sus huellas Dejadas como estelas inolvidables En memoria ondulante de olas
Por eso me quedé con tu interpretación De la historia reciente Es reveladora de tejidos Sosteniendo a la ciudad arrebatada Por tonadas campesinas olvidadas
Describiste el presente como rebelión plebeya Substrato poblacional de la política Inventora de porvenir convocado Pugnando brotar en coyuntura Como bosques sembrados De sociedades amazónicas abandonadas
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Te debo mucho aunque no creas Haber entendido donde nace el caudillo imaginado Y la utopĂa de la comunidad participativa Y autogestionaria del autogobierno TambiĂŠn desafĂos de gestiones gubernamentales Que olvidan que nacieron de la matriz del caracazo
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¿Quién soy?
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¿Quién soy? ¿Acaso anagrama febrilmente leído Ensayos filosóficos de Sartre? ¿O novela dramática de los Hermanos Karamasov Narrativa excavadora de intimidades Auscultadas por Dostoievski? ¿Réquiem para una república de Almaraz Texto de intensa tonalidad camusiana? Impetuoso existencialismo boliviano ¿Endosadas conversaciones interminables Con el primo erudito y matemático?
Descubrir flujos de rebeliones desatadas En ramajes de venas negras Piel lechosa de libros deslumbrantes O en figuras estereotipada de caudillos insomnes
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En nombres incendiarios de escritores prohibidos
Soy acaso emoción sentida Al ver el rostro pálido Rosa blanca cultivada Cabellos largos y lacios Sueños interminables en azabache De la muchacha cubana recién llegada Acaso el curso mixto de primaria Bullicioso e inocente de la escuela Brisa primaveral y bóveda refulgente Sacro producto de la revolución de 1952 Largas caminatas a la escuela Recorridos mañaneros por calles desiertas Llevando de la mano al hermano menor Custodia consanguínea de primogénito O excursiones al cerro que bordea la ciudad 86
Pintura de volcanes apagados Llevados por la profesora minuciosa De la reforma educativa Los amigos líderes, adelantados en todo En las peleas callejeras En conocimientos de las artes Secretas escondidas por las mujeres
¿Acaso soy buscada elocuencia radical En grupo de amigos? Primeras expediciones demandando libertad Antorchas incendiarias de la puna silenciosa Y la cordillera meditabunda O encuentro con marcha estrepitosa Del memorable Colegio Ayacucho Muchachos intrépidos y audaces Acostumbrados a enfrentarse a la policía Leyenda urbana de las asonadas 87
Soy tu mirada clara y celeste Tu rostro oval y pálido adornado suavemente Con esporádicas pecas rutilantes Estrellas nocturnas contrastando Con tu nívea piel ondulante
Soy complicidad conspirativa iniciática Clandestinidad destapada de café universitario Bloqueos abruptos como rayos en cielo despejado Cayendo en inmóvil Avenida Villazón desolada Provisionales molotov explotando como aleteos De bandas de aves espantadas En calle adoquinada por sus recuerdos Sedimentos densos y pétreos
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Lanzando temerariamente su llama crepitante Expandida como grito multitudinario Gases lacrimĂłgenos, barrera de humo Niebla estatal, muro vulnerable Arrancando lĂĄgrimas inesperadas Seguidas por la estampida estudiantil
Nos encontramos tantas veces antes de amarnos Hablando tanto de todo menos de nosotros Militantes del gobierno obrero campesino Portavoces del porvenir buscado Como tierra prometida o paraĂso perdido
Cuando ya estĂĄbamos juntos compartiendo el hogar Seguimos militando con el sigilo convencido Alianza de amor y de combate 89
Pretendida vanguardia iluminista Tú feminista, guerrera de la sororidad Yo por la revolución permanente Proclamada en Pulacayo por mineros vigorosos Magos se los socavones y alquimistas de minerales Llegaron los hijos, tiernas criaturas de nuestro amor Tejido por nuestras manos cruzadas Y nuestros combates obstinados La vida nos arrastró como vendaval Hacia la edad de la razón Descubrí tu espíritu bohemio y peregrino Querías conocerlo todo Absorberlo todo En la eternidad del instante Percepción fogosa Inspiración intensa Tú forma de exigirle al momento 90
La intuición absoluta
Cuando te fuiste en tres años interminables Otoños largos y crepúsculos perpetuos No pude detener tu naufragio En aguas insondables del destino Nos despedimos una mañana Suave luz anunciadora Antes de uno de mis viajes Recolectores de plantas medicinales Y de frutos embriagantes Me miraste con el otoño de tus ojos Ocaso ingrato de tu vida Supe del adiós traducido en luz de celaje Navegando en el fondo de tu mirada Acuarela abrumadoramente insondable Dejando teñido el océano celeste Con la huella triste de tu despedida
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¿Quizás sea tu partida? Mi soledad perenne, Mi errancia inscrita como rastro indeleble A pesar del buen humor dilatado Regocijo corporal abierto a la luz Y al viento que nunca duerme Carácter jovial como el del padre Y el abuelo inolvidable Exhalando afectividad Miel dispersada por la brisa Y el gesto agradable de tu sonrisa
Fraternidades conspicuas Y reuniones cómplices A pesar de amigos numerosos Y escasos amores Repetidos cortejos Zapateo corto de gitano 92
Danza seductora en pista de baile Profusiones de mariposas primaverales
A pesar de escritos insurrectos Aullidos de lobo a la luna encendida Canción plateada de la fecundidad Inextinguible guerra de rebeldes Heterodoxos e iconoclastas Parecida a memoria reiterativa De primeras hazañas Aventuras inesperadas
¿Quién soy? No lo sé Tampoco sé si lo sabré algún día Lo que soy está en mis pasos presentes En lozanos aprendizajes Entregas sinceras a brazos amantes Nuevo hogar formado a cincel 93
De antiguo escultor Dando forma a rocosas geologías labradas Parejas de largos ciclos antelados Sedimentación de historias renuentes A cambios vertiginosos Por eso amé en ti ese logro artesanal Nueva hechura de pasión esculpida En torso de mármol Estoy nuevo en romántico renacer Origen de fertilidad creativa
Tres hijos acompañan mi contemporaneidad Desenvuelta en afán de simultaneidad Época condensada en corporal actividad Gramática de pronunciada actualidad Voces diseminadas en fragancias encantadas
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Tres hijos, son lo que soy Mi suceder distribuido en sus caminos francos Tres acontecimientos en mi historia inquieta Tres nombres, epígrafes de la trama familiar Del estambre de peregrinaciones itinerantes Periplos diversos entrecruzados Reminiscencia vital Y lúdica
De tiempo volví a amar Atravesado por vibraciones de cuerdas templadas Quizás con fuerza impetuosa magmática Acumulada en huesos y tejidos legendarios Dada por la madurez lograda en años Despertar de sensaciones guardadas 95
Emergidas volcรกnicamente Saber y explosiรณn sensual Se interceptan como dragones Pugnando por aposentarse Ataviando un fervor ignoto Intenso y copioso
He amado tres veces La primera de una manera militante La segunda descubriendo el espesor de la piel La tercera, contigo, perplejo ante revelaciรณn Cautivadora de sortilegios voluptuosos Ancestrales y evocativos De mujer recia en beldad de sazรณn, Coreando aura florecida Primorosa juventud lograda Lienzo colorido de manos artistas
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Enseñándome la plenitud del inacabamiento
¿Cómo puedo ahora continuar? En el todavía inmortal del instante De tus ojos viajeros Luz brillante y húmeda De tu cuello desnudo Voz acuática pronunciando Inmensos ríos amazónicos Danzando en meandros Canción interminable Dedicada al océano
¿Serás el último amor habido? ¿No tendré más? ¿Lo venidero es sosiego Armonía y reminiscencia Paz y meditación?
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Remembranza excavadora Del tiempo perdido Acompañándote en realización artesanal De tus trenzados amorosos Arco iris, entramado legendario Expresado en melódicas emociones Pentagrama de hábitos Composición musical de costumbres Contrastación verificada en la vida cotidiana Certezas culturales como frutos de veranos Amarrando pasados y presentes Afecto hermenéutico Transcurrir existencial
Lo sé Por eso me detengo a cavilar Despidiéndome de pretérito recorrido Celebrando el nuevo horizonte abierto 98
Ceremonialmente Rito del sacrificio Constitutivo de la comunidad
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