Al respecto, sobre la imaginación como característica intrínseca humana, debemos decir que no sabemos exactamente lo que pasa en los animales y en los organismos, tendríamos que meternos en sus cabezas, por así decirlo. Que respondan a la percepción y reconozcan no quiere decir necesariamente que tengan imaginación, en tanto fantasía, como la había definido en un principio Aristóteles. La retención figurativa no es necesariamente imaginación, por lo tanto la percepción no es una prueba de que se tenga imaginación. Empero quizás si sueñan. Empero, de todas maneras, al respecto, tampoco se puede afirmar que los animales y organismos humanos, sobre todo sus formas asociativas, no cuenten con formas de imaginación.
Volviendo a las interpretaciones de Gilles Deleuze y Félix de Guattari, que plantean que el “Estado” es simultáneo a las sociedades nómadas, a las sociedades sin “Estado”, no en el sentido moderno, sino en el sentido amplio, de aparato de captura.