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Quatretonda
QUATRETONDA, arroz
caldoso, de un plato se hacen dos
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La gastronomía cotidiana de Quatretonda y, en general, de los pueblos valencianos nace del ingenio de las amas de casa para dar de comer a toda la familia con lo poco que tenían a mano. El arroz caldoso, en cualquiera de sus variedades, servía para dar de caliente con alimento cuando no había carne o pescado para todos los que se sentaban a comer.
La alimentación diaria de la posguerra era escasa y repetitiva, faltaban lácteos, proteínas, fósforo… La comida constituía el plato fuerte del día, con plato único. Normalmente un arroz caldoso hecho con verduras y hortalizas de temporada y desechos de carne. Por eso, el arroz se convierte en el ingrediente 146
central de las recetas de los días de trabajo y también de los fines de semana.
En las Comarcas Centrales, como la Vall d’Albaida, cada casa pasaba el invierno gracias a lo que recogían del campo: nabos, acelgas, cardos, coliflor, hierbas, caracoles… También a las conservas que se guardaban del verano: tomate, salmuera, mermeladas… Y, para los días de fiesta, hacían café-licor y limonada casera con medios rudimentarios.
En medio de esta época de hambre y escasez, en las cocinas de hogares dedicados a la agricultura se crea el denominado “arròs amb banderetes”. Es un arroz caldoso de invierno Júlia Vela


con espinacas, cardos, judías y nabo. Sin salir de casa ha pasado de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Hoy en día esta clase de platos se han convertido en exquisitez para los que no han tenido la suerte de encontrárselos cada día en la mesa de su casa.
La madre de Enri, natural de Quatretonda, nos hace llegar su propia receta: se pone un puñado de judías blancas por persona al fuego en agua fría, se dejan hervir diez minutos y luego se añade una jarrita de agua fría. A continuación, se pelan dos o tres nabos y se trocean de forma pequeña. Por otra parte, se preparan los cardos a trocitos de dos o tres centímetros, un puñado por persona. Se pone todo en la misma olla. En otra sartén se fríe una rebanada de pan con aceite. Después de freírlo, se apaga el fuego y cuando se enfría se pone también en la olla grande. Y, por último, se ponen las espinacas. Veinte minutos antes de comer se echa el arroz y se sirve caliente. Este plato tan típico de Quatretonda y de los pueblos de alrededor, lo encontraréis con otras denominaciones y variantes por toda la geografía valenciana. Con acelgas, con caracoles, con tomate… También llamado arroz con acelgas, arroz con banderas.
En la visita a Quatretonda podemos aprovechar y comprar un excelente queso de cabra que elaboran en la Heretat de Pere, una masía ubicada en las afueras del pueblo, yendo en dirección a la Pobla del Duc. La granja es ecológica y los quesos son de leche cruda, también podéis dar una vuelta y ver las cabras pastando por el campo. Concertad visita en el Tel.- 666 376 968 ¢
