es una iniciativa que permite el intercambio de experiencias políticas y sociales de América Latina y el Caribe, donde se facilitan espacios de comunicación y diálogo entre organizaciones de la sociedad
Francisco Herrero Asociado Global
Andrea Fernández Gerente de Programas Red Innovación.
Diego Torres Oficial de Programas Red Innovación.
María Paula Caycedo Asistente de programas Red Innovación.
Paulo Zamora 01
Vigilancia Ciudadana hacia el Congreso peruano: El Observatorio de Desempeño
Parlamentario
Afropolítica: Reflexiones sobre la participación política del pueblo afroperuano
Lía Zevallos
Innovación Democrática. Una mirada comparada desde América Latina con Thamy Pogrebinschi
Innovaciones democráticas desde la Registraduría del Estado Civil de Colombia: Observatorio Electoral con Rafael Vargas
Participación ciudadana y la democracia en el Perú Maria Espinoza
Reinnventando Podcast Episodio 29: Las reformas de las juventudes
Paulo César Zamora
LLicenciado en Ciencia Política y Gobierno por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Es parte del equipo de Transparencia y ha colaborado en proyectos sobre observación electoral monitoreo y seguimiento parlamen tario, vigilancia y participación ciu dadana en diversas regiones de Perú. Asimismo, ha sido pre docen te la PUCP.
Thamy Pogrebinschi
IInvestigadora principal del Centro de Ciencia Sociales de Berlín (WZB) y profesora de la Escuela de Posgrados en Ciencias Sociales de la Universidad de Humboldt de Berlín.
A A Lía Zevallos Malásquez
froperuana, maestrante en psicología comunitaria por la Pontificia Universidad Católica del Perú y actualmente secretaria general de Ashanti Perú - red peruana de jóvenes afrodescendientes.
Ha sido becaria del Certificado de Estudios
Afrolatinoamericanos de ALARI - Harvard University y miembro del Comité
Asesor de la Juventud Afrodescendiente de América Latina y el Caribe del Fondo de población de las Naciones Unidas - UNFPA.
Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia
Vigilancia Ciudadana hacia el Congreso peruano:
El Observatorio de Desempeño Parlamentario
Paulo César Zamora Beyk
Introducción
LLa Asociación Civil Transparencia dedica sus esfuerzos al fortalecimiento de la calidad de la democracia y de la representación política en el Perú. Como parte de esa labor, desde el año 2016, elabora el Observatorio de Desempeño Parlamentario (ODP), que cuenta con los siguientes objetivos: i) hacer seguimiento a las labores de cada Congresista de la República, lo cual permite identificar buenas prácticas y oportunidades de mejora en sus funciones; y ii) promover la información y la vigilancia ciudadana sobre la labor parlamentaria. De ese modo, el ODP es una herramienta con una doble funcionalidad, ya que busca mejorar el ejercicio de la función parlamentaria, y al mismo tiempo, fomenta una ciudadanía informada y vigilante.
La iniciativa de tener un ODP surge a partir de la necesidad que desde la sociedad civil se fiscalice periódicamente, la labor de las y los congresistas para brindar a la ciudadanía información real, amigable y actualizada sobre su desempeño en diversas funciones como la de legislación, de representación y de integridad.
Por otro lado, desde la parte metodológica, el ODP trabaja con información obtenida desde fuentes oficiales como la página web del Congreso de la República, las redes sociales de las y los congresistas, documentos oficiales recibidos a partir de solicitudes de acceso a la información pública realizadas a la mesa de partes del Congreso, reuniones de trabajo con funcionarios del Congreso. La recolección de la información a lo largo de los años, ha sido gracias al gentil apoyo de estudiantes de Ciencias Sociales de diversas universidades del país. Asimismo, se ha hecho alianzas con colectivos como Open Política, el Taller de Estudios Parlamentarios (TAEP) y el Taller de Sistemas
Electorales y Partidos Políticos y Transparencia (TASSEP) para la elaboración de artículos y documentos en el marco del seguimiento parlamentario.
Finalmente, el ODP evalúa, principalmente, el desempeño de las y los congresistas en tres ejes: la función de representación, la función legislativa, y la función de integridad. Cada función a su vez es desagregada en diversos indicadores, que permiten contar con información sobre resultados de indicadores por congresistas y sobre todo, global del Congreso peruano.
En primer lugar, la función legislativa
tiene como indicador i) los proyectos de ley que busca determinar si los proyectos de ley presentados por los Congresistas han pasado previamente, por una consulta a la ciudadanía. Es decir, desde Transparencia consideramos como una buena práctica tener en cuenta la opinión de la ciudadanía (o de un especialista) sobre cómo un proyecto de ley podría afectar de manera positiva o negativa a una comunidad y/o lugar geográfico a partir de asuntos medioambientales, económicos, sociales educativos, políticos, salud, entre otros. También, este indicador nos permite medir la cantidad de proyectos de ley que son declarativos o no.
En segundo lugar, la función de representación,
Asimismo, el segundo indicador ii) las comisiones ordinarias, sirve para observar en cuántas comisiones participan las y los congresistas con el rol de titularidad para verificar e incidir en la participación integral que tienen en las comisiones. Así, Transparencia sostiene que los y las congresistas deben ser parte de tres o cuatro comisiones, como máximo, para que el trabajo legislativo sea más efectivo, especializado y continuo. Igualmente, el indicador iii) rotación en las comisiones ordinarias va a mostrar si las y los congresistas se mantienen al menos tres años en las mismas comisiones, con la intención de alentar la especialización en un tema particular y la predictibilidad del trabajo continuo en la comisión.
tiene como indicador i) los informes de semana de representación,,donde los y las congresistas presentan las actividades que han realizado en las últimas semanas de cada mes, ya que vuelven a sus distritos electorales (regiones) para reunirse con la ciudadanía y las autoridades públicas. Para este indicador se verifica que presenten sus informes en su totalidad y en el debido tiempo. Si bien no hay fechas límites para presentar el informe, consideramos que el informe de algún mes debe presentarse antes de ejecutar la siguiente semana de representación del mes. Igualmente, el conteo de informes nos permite saber a qué provincias y a cuántas van, así como saber los tipos de acciones que realizan.
El indicador de ii) redes sociales nos permite conocer a nivel informativo cuántas publicaciones hacen las y los congresistas y el análisis de dicha sistematización de las publicaciones, la relevancia que tienen las diversas redes sociales (Instagram, Facebook, X, TikTok), el tipo de publicaciones hacen e incluso, monitorear sus opiniones políticas sobre la coyuntura de sus regiones y la nacional. Asimismo, es relevante mencionar que el ODP monitorea la neutralidad política que las y los congresistas deben mantener en épocas electorales.
En tercer lugar, la función de integridad,
los descuentos por inasistencia al Pleno; procesos disciplinarios en la comisión de Ética y en la Subcomisión de Asuntos Constitucionales; entre otros. Esta información usualmente es recogida por solicitudes de acceso a la información a diferencia de las funciones legislativas y de representación, las cuales provienen de la página web del Congreso y/o de las redes sociales de sus miembros.
Historial de bancadas
Paralelamente a las tres funciones descritas, se ha recogido la información del historial de los grupos parlamentarios que existen en el actual Congreso. Aquí señalamos el recorrido que tienen las y los congresistas en las bancadas en los periodos parlamentarios. Así, varios/as han cambiado de bancadas, han creado nuevas, o incluso pasan a la fila de ‘No Agrupados’. La metodología para recoger esta información ha sido a través de una gran sistematización de los documentos de las sesiones de asistencia y de votación del Pleno del Congreso, la cual a su vez ha sido con apoyo de Open Política y está archivado en la base de datos Github.
Infocongresistas
EEn el 2021 y con la pandemia en vigencia, el ODP decide digitalizarse y visibilizarse a través de la página web Infocongresistasperu.pe, en donde se puede encontrar información de los documentos pasados del ODP 2016, 2017 y 2018, artículos y documentos elaborados en conjunto con otras instituciones y finalmente, información del 1er y 2do periodo parlamentario del Congreso 2021-2026.
Reflexiones
A Através de los años que tiene el ODP, Transparencia presenta varias recomendaciones y reflexiones acerca de la información obtenida y analizada para determinar algunos resultados. Por ejemplo, si bien los resultados del Índice de Transparencia Legislativa (ITL) del Congreso peruano están arriba del promedio en la región y la normativa detalla cierta apertura parlamentaria, en la práctica el acceso abierto a la información no se cumple y/o sigue teniendo deficiencias.
Por otro lado, sobre el indicador de proyectos de ley, es evidente que las consultas a la ciudadanía son muy pocas. Es decir, hay una gran cantidad de proyectos de ley presentados, pero no son de calidad, justamente, por la ausencia del factor ciudadanía. Igualmente, hemos notado que en el indicador sobre el uso de redes sociales las/los congresistas no siempre usan estas herramientas digitales para brindar información sobre sus agendas y sus propuestas a la ciudadanía; por el contrario, varios/as no tienen
cuentas verificadas (u oficiales) y por ende, ocasionalmente, publican asuntos personales, desaprovechando la oportunidad de usarlas redes sociales como vehículo para relacionarse e interactuar con la ciudadanía.
Asimismo, el ODP sirve como una herramienta para dar información, sin embargo, hay muchas otras variables que son importantes, aunque el ODP no lo ve directamente en cuanto al uso y sistematización de información de fuentes oficiales. En ese sentido, el ODP no siempre es una herramienta integral, sino un esfuerzo de dar información oficial y objetiva a la ciudadanía, que junto con otras herramientas que han surgido en los últimos años, acompañan la información prevista como los medios de prensa o documentos de corte académico.
Finalmente, el ODP, también, ha servido para que el electorado tenga información de los candidatos en tiempos electorales.
Afropolítica:
Reflexiones sobre la participación política del pueblo afroperuano.
Lía Zevallos Malásquez
Resumen:
E E
n Perú, la historia del pueblo afroperuano ha sido históricamente subrepresentada y sistemáticamente excluida de la esfera política, lo que ha creado barreras significativas para su desarrollo. Este artículo, busca generar un espacio de reflexión sobre la participación política del pueblo afroperuano, analizando las barreras estructurales que han limitado su acceso. A través de datos cuantitativos, cualitativos en análisis bibliográficos y observaciones personales basadas en mi experiencia como activista política afroperuana y candidata por la cuota joven a nivel distrital, busco dar a conocer algunas propuestas concretas para promover la inclusión social y política de la población afroperuana y con ello, destacar la urgente necesidad de fortalecer la colaboración entre el Estado, la sociedad civil y los sectores de cooperación, en un compromiso colectivo para reconstruir una democracia más sólida en la que todas las voces sean escuchadas y valoradas.
SS
i realizamos un ejercicio de memoria colectiva enfocándonos en la Independencia del Perú como un capítulo importante de nuestra his toria, donde además surge la República peruana como un Estado independiente y soberano, es fundamental reconocer quienes fueron los au sentes en ese “grito de libertad” de 1821. En el caso especificamente de las personas afrodes cendientes, su proceso de “liberación” fue apla zado, ya que la abolición de la esclavitud en el país, no ocurrió hasta 33 años después, en 1854.
Las personas africanas esclavizadas, han sido las principales protagonistas silenciosas e invisibles en la vida social, económica y cultural del Perú, tanto en la época colonial como en la republicana. Ellas fueron arrancadas de sus territorios de manera forzada, violenta e inhumana y transportadas en enormes embarcaciones, sometiéndolas a tra-
bajos forzados, que dio lugar a uno de los crímenes más atroces de lesa humanidad: la trata de personas africanas en condiciones de esclavitud. De esta manera, millones de seres humanos fueron convertidos en objetos y mano de obra no pagada, maltratadas, animalizadas y subastadas en los “mercados negreros”, para sostener la vida económica y social del país (Jaramillo, 2016).
Esta situación inhumana, para Quijano (2000), fue además lo que generó el cimiento para la invención y perpetuación del racismo como una ideología que persiste hasta el día de hoy
que ha generado consecuencias adversas en las condiciones de vida de las personas afrodescendientes a lo largo de la historia. El racismo y la discriminación racial es estructural en nuestro país y actualmente sigue afectando el ejercicio de los derechos fundamentales en las personas afroperuanas, generando un situación de exclusión y aumentos de brechas sociales.
Si nos preguntamos entonces: ¿Quiénes son las personas afrodescendientes? El término alude a las personas descendientes de población africana que sobrevivieron al sistema esclavista, reconociéndose como una población étnica que politiza su identidad y forma parte de un pueblo
(CEPAL, 2022). Además, estas personas reconocen sus antepasados, costumbres, y tradiciones como herencias socioculturales y buscan garantía de sus derechos tanto individuales como colectivos. Así, en el caso de las personas afroperuanas, se trata de personas afrodescendientes nacidas en territorio peruano.
Según el XII Censo de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas o Censo Nacional (2017), el 3.6% de la población total del país, se identifica como afroperuana, sumando un total de 828,894 personas, lo que las convierte en el segundo grupo étnico más grande del país (Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2018).
A pesar de esta significativa presencia, el pueblo afroperuano enfrenta una exclusión sistemática que se traduce en profundas desigualdades sociales en comparación con la población no afroperuana. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares - ENAHO, del período 2012-2020, una mayor proporción de hogares afroperuanos vive por debajo de la línea de pobreza en relación con el promedio nacional.
El Censo Nacional (2017) también reveló que solo el 23.5% de las personas afroperuanas mayores de 15 años ha alcanzado un nivel educativo superior (universitario o no universitario),
lo que marca una brecha de 10.5 puntos porcentuales respecto al promedio nacional del 34%. En cuanto a la educación universitaria, apenas el 11.5% de las personas afroperuanas accede a este nivel, un dato que no muestra diferencias significativas entre hombres y mujeres, pero que sigue siendo 8.2 puntos porcentuales inferior al promedio nacional del 19.7%.
Estas cifras subrayan las barreras que enfrenta el pueblo afroperuano para completar la educación superior, Además, sólo el 14.1% de los jefes de hogar afroperuanos ha completado una educación universitaria, en comparación con el 23.2% del promedio nacional.
lo que restringe su acceso al mercado laboral y limita sus oportunidades de mejorar su situación socioeconómica y sociopolítica.
El contexto histórico y las barreras estructurales han limitado la participación política del pueblo afroperuano, ya que las brechas en derechos fundamentales restringen su involucramiento en la vida pública. Según el Centro de Desarrollo Étnico (2018), el 54.6% de los encuestados percibe como muy baja la representación del
pueblo afroperuano en organismos y entidades públicas, mientras que el 20.5% la considera muy deficiente o inexistente, el 14.3% se siente representado, aunque con algunas deficiencias y sólo el 4.3% se siente adecuadamente representado. Estos datos reflejan una falta de representación política adecuada y evidencian la necesidad urgente de fortalecer su participación sociopolítica y de diseñar políticas públicas que aborden las desigualdades estructurales que enfrentan, mejorando su acceso a derechos fundamentales y garantizando su inclusión en la agenda política nacional.
Para entender plenamente la participación política del pueblo afroperuano, es esencial reconocer que estas barreras han condicionado a esta población a una ciudadanía invisible, conduciendo a su subrepresentación y falta de participación activa en la vida sociopolítica del país. Este fenómeno representa un obstáculo significativo para la construcción de una sociedad verdaderamente democrática y subraya la necesidad urgente de inclusión.
El documento electoral N°1, “Participación política del pueblo afroperuano: Estado situacional, desafíos y oportunidades”, publicado por el Jurado Nacional de Elecciones (2024), revela que el pueblo afroperuano, enfrenta serios desafíos en cuanto a su participación política. A pesar de constituir el 3.6% de
la población peruana, las candidaturas afroperuanas apenas representan entre el 1 y el 2% de la oferta política congresal, siendo en su mayoría militantes de sus organizaciones políticas.
Históricamente, entre 2001 y 2021 , solo doce congresistas afroperuanos han sido electos y a nivel subnacional, durante las Elecciones Regionales y Municipales (ERM) de 2022, las candidaturas afroperuanas representaron sólo el 0.17% del total de postulantes, lo cual está muy por debajo de la cifra, precisando así una brecha en la representación o de por lo menos, la oferta política. Adicionalmente, las candidaturas afroperuanas se concentran en cargos municipales (de provincias y distritos), siendo un reto latente su presencia en el ámbito regional.
La baja participación afroperuana en la política partidaria y social puede comprenderse a través de una compleja interacción de factores históricos, socioeconómicos y estructurales. Según Ramírez (2022), uno de los factores más determinantes es la discriminación estructural,
Esta exclusión persistente ha creado un entorno en el que las prioridades y aspiraciones del pueblo afroperuano se orientan más hacia actividades económicas inmediatas y la satisfacción de necesidades básicas, en lugar de involucrarse en procesos políticos que parecen distantes o inalcanzables.
Esta exclusión persistente ha creado un entorno en el que las prioridades y aspiraciones del pueblo afroperuano se orientan más hacia actividades económicas inmediatas y la satisfacción de necesidades básicas, en lugar de involucrarse en procesos políticos que parecen distantes o inalcanzables.
El contexto de pobreza y marginación histórica también juega un papel crucial en esta dinámica. La falta de recursos económicos y educativos limita las posibilidades de participación activa, ya que muchas personas deben dedicar la mayor parte de su tiempo y esfuerzo a la supervivencia diaria. En este sentido, el costo y el tiempo requeridos para participar en la política partidaria pueden parecer desproporcionados en comparación con los beneficios percibidos, lo que desincentiva el involucramiento y refuerza la brecha de participación. La combinación de estos factores crea un ciclo difícil de romper. La discriminación estructural y la marginación histórica no solo afectan la participación política, sino que también perpetúan un estado de exclusión y desigualdad. Para abordar esta situación, es esencial
implementar políticas inclusivas que no solo reduzcan la pobreza y mejoren el acceso a la educación y a oportunidades económicas, sino que también desafíen y transformen las estructuras de discriminación que obstaculizan una participación equitativa en la sociedad. Organizaciones de la sociedad civil afroperuana, han propuesto soluciones específicas para promover una participación justa de la población, una de las iniciativas destacadas es la aprobación de un Proyecto de Ley que reconozca a los afroperuanos como un pueblo étnico en la Constitución Política del Perú, en concordancia con el Convenio 169 de la OIT. Este reconocimiento sería fundamental para garantizar el respeto cultural y a los derechos individuales y colectivos, tal como lo establece la normativa internacional (OIT, 2014).
Se plantea la necesidad de la creación de una “Ley de Reparaciones” que busquen enfrentar las injusticias históricas provocadas por el proceso de esclavización del pueblo afroperuano, lo cuál puede ser un paso esencial hacia la justicia y al reconocimiento de una deuda
histórica, que aún no ha sido saldada, y que además constituyó una herramienta fundamental en el crecimiento económico, social y político del país a costa de la población afrodescendiente.
Asimismo, la incorporación de la variable étnico-racial en todos los registros documentales y administrativos del Estado permite visibilizar y cuantificar adecuadamente a la población afroperuana en las estadísticas nacionales, lo que resulta indispensable para diseñar políticas públicas más efectivas y con pertenencia étnica, las cuales deben ir acompañadas de programas de capacitación y sensibilización para los servidores públicos. Una acción política específica con relación al fortalecimiento de la data estadística, vendría a ser las acciones colaborativas para fortalecer campañas de autoidentificación étnica a la población afroperuana, rumbo al Censo Nacional de 2025, en la incorporación por segunda vez consecutiva de la pregunta de autoidentificación étnica, misma aplicada por primera vez en 2017.
Por otro ámbito, si bien el Perú ha implementado reformas electorales dirigidas a mejorar la representación política mediante cuotas y principios de paridad y alternancia, estas medidas se han enfocado principalmente en jóvenes y poblaciones indígenas a nivel subnacional, sin considerar explícitamente al pueblo afroperuano. Esta omisión revela una brecha importante en las políticas de inclusión que necesita ser abordada con urgencia. De cara a las próximas Elecciones Generales y Elecciones Regionales y Municipales en Perú hacia el 2026, es necesario fortalecer una agenda política que permita comprender y enfrentar el cambiante panorama político y cómo esta situación afecta a poblaciones que enfrentan mayores barreras, como el pueblo afroperuano. Siguiendo los esfuerzos de organizaciones como Ashanti Perú y
el Centro de Desarrollo Étnico (CEDET), es vital mapear a los actores políticos y fomentar compromisos que aboguen por una sociedad igualitaria.
La cooperación internacional también debe desempeñar un papel activo en apoyar iniciativas de sociedad civil que promuevan la participación política juvenil afrodescendiente, con estrategias de acción sólida, financiamiento y generando articulación de las agendas afrodescendientes a nivel regional y nacional para que las y los nuevos líderes políticos afrodescendientes fortalezcan sus capacidades y estrategias para el recambio generacional, y en esa misma línea fomentar ma-
la región y que den paso a la generación de nuevos compromisos con la democracia y los derechos humanos.
Es imprescindible adoptar acciones que integren a la población afroperuana en cada esfera política y social, fomentando su participación en un pleno ejercicio de sus derechos. Estas propuestas de acción son presentadas desde el movimiento afroperuano, organizaciones y activistas con la esperanza de rediseñar una democracia más sólida, y donde podamos alcanzar mejores oportunidades, derribando así las barreras de la exclusión producto de las situaciones históricas y avan-
Conclusiones
s necesario repensar las formas de una democracia sólida, ya que el Estado peruano desde sus inicios está consolidado bajo la base del racismo y la discriminación racial, lo que ha generado la exclusión de la población afroperuana en el ambito sociopolítico, pero además el incremento de brechas históricas de exclusión, vulneración y violencia que han perpetuado desigualdades, que aún obstaculizan su acceso pleno a derechos esenciales, tanto fundamentales como E E
políticos. Asimismo resulta vital re educarnos y reconocer la importancia histórica del pueblo afroperuano como un paso fundamental para enfrentar la actual subrepresentación en la esfera política y para fomentar un cambio social que promueva una mayor inclusión y representación de los afroperuanos en todos los ámbitos de la vida pública y política.
Por otra parte, el Estado peruano, debe generar políticas públicas de acción afirmativa, iniciativas legislativas y programas que contribuyan a reducir las brechas latentes, algunas de ellas tiene que ver con la creación de leyes que reconozcan a los afroperuanos como un pueblo étnico en la Constitución Política del Perú, así como la puesta en marcha de políticas que faciliten su acceso a la educación y a oportunidades económicas y reparaciones, entre otras.
Finalmente, es vital consolidar alianzas estratégicas entre la sociedad civil, la cooperación internacional y el Estado a través de sus instituciones públicas como agentes clave en la promoción de la participación política afroperuana. Esto incluye el respaldo a iniciativas que refuercen las capacidades de los líderes afrodescendientes en el ámbito político y la promoción de diálogos intergeneracionales para abordar los desafíos contemporáneos, para que de esta manera, podamos asegurar una representación justa y equitativa en el proceso democrático, garantizando que las demandas y aspiraciones de la población afroperuana sean reconocidas y respetadas.
Bibliografía:
Centro de Desarrollo Étnico - CEDET 2018 La población afroperuana y los Derechos Humanos. Diagnóstico sobre el Plan Nacional de Derechos Humanos en localidades con presencia afroperuana.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe - CEPAL 2022 Personas afrodescendientes: conceptos claves. Disponible en: https://igualdad.cepal.org/sites/default/files/2022-05/IN_afro_es.pdf
Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI 2017 Censos Nacionales 2017. XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas.
Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI y Ministerio de Cultura del Perú. 2018 La autoidentificación étnica: población indígena y afroperuana. Lima: INEI. Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI 2019 Encuesta Nacional de Hogares 2014-2019.
JARAMILLO, Enrique. 2016 Los esclavos negros en el Perú y América colonial y republicana: su contribución a la economía y la cultura.
Jurado Nacional de Elecciones - JNE 2024 Documento electoral N°1, Participación política del pueblo afroperuano: Estado situacional, desafíos y oportunidades.
QUIJANO, Aníbal 2000 “¡Qué tal raza!”, en Revista del CESLA, Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Varsovia, n.° 1, pp. 192-200.
RAMÍREZ, Marco 2022 La identidad necesaria: Participación y representación política del pueblo afroperuano.
Oficina Regional para América Latina y el Caribe - OIT 2014 Convenio Núm. 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes. Edición conmemorativa 25 años.
Innovación Democrática. Una mirada comparada desde América Latina
con Thamy Pogrebinschi
n el marco del Día Internacional de la Democracia, es importante reflexionar sobre las democracias en la región, ya que como sabemos actualmente se enfrenta a desafíos como la desconfianza en las instituciones, la polarización política y la corrupción, sin embargo al ser un proceso en constante evolución que necesita del trabajo conjunto de todas y todos hay igual que destacar en todo este camino el trabajo desde la sociedad civil, la ciudadanía, las instituciones entre otros para seguir fortaleciendo las demo cracias desde perspectivas más participati vas, igualitarias, inclusivas e innovadoras. Es así como a través de un estudio comparado de la región, la profesora Thamy Pogrebins chi, quien es investigadora principal del Centro de Ciencias Sociales de Berlín (wzb) y profesora de la Escuela de Posgrados en Ciencias Sociales de la Universidad Humboldt de Berlín, nos compartió en esta entrevista reflexiones sobre la participación polí tica ciudadana, sus tendencias, la articulación entre el gobierno y la sociedad civil para promoverla así como reflexiones sobre la innovación democrática para mejorar la relación entre parti dos políticos y ciudadanía.
Innovaciones Democráticas desde la Registraduría del Estado Civil de Colombia con
Rafael Vargas
n el marco del Día Internacional de la Democracia, es importante reflexionar sobre el papel de las instituciones públicas como pilares de las democracias. En la región latinoamericana en particular, estas instituciones se enfrentan a desafíos como la corrupción, la ineficiencia, y la falta de legitimidad ciudadana. Como respuesta, es el deber del sector público seguir trabajando en garantizar la transparencia, rendición de cuentas y promoción de los derechos civiles y política de la ciudadanía, en la búsqueda de superar las crisis políticas y sociales, mientras que se trabaja conjuntamente por fortalecer las democracias de la región. En ese sentido, Rafael Vargas, Director de Gestión Electoral de la Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia nos compartió ejemplos y reflexiones alrededor de la innovación democrática.
¿Qué innovaciones recientes ha implementado la Registraduría para facilitar la participación política de la ciudadanía?
Rafael Vargas: Para incentivar la participación lo más importante que necesita la ciudadanía es la información, por eso la Registraduría ha lanzado el Observatorio Electoral, a través del cual todos los actores interesados pueden acceder a información que tiene la entidad y que les puede ser útil. Es importante señalar que esta
herramienta permite conocer no solo cuales son los niveles de participación en una determinada elección, sino que pueden desagregar esta información desde sectores etario, desde el punto de vista de género, e incluso desde los municipios, y conocer la realidad política de cada uno de ellos.
¿Qué retos ha encontrado la Registraduría en la implementación de esta innovación?
RV: Básicamente, poder tener toda la información normalizada y dispuesta para toda la ciudadanía. Este ha sido un reto muy importante que ha asumido la RNEC porque necesitamos
información veraz y que esté dispuesta para que la ciudadanía pueda no solo verla, sino utilizarla, descargarla y acceder a los datos que cada uno necesite.
¿Qué innovaciones recientes ha implementado la Registraduría para garantizar la participación política de grupos subrepresentados?
RV: Estamos ad portas de dos estrategias en la Registraduría. La primera de ellas tiene que ver con la actualización de la oferta de puestos de votación para la ciudadanía. Allí estamos haciendo una evaluación donde estamos revisando qué puestos de votación necesitamos crear con miras a las próximas elecciones, mientras que buscamos tener todas las garantías de accesibilidad y enfoque diferencial para que todos los ciudadanos y todos los grupos puedan ejercer su derecho al voto.
Asimismo, estamos implementando acciones de mejora en lo que tiene que ver con grupos diferenciados, como lo pueden ser personas en condición de discapacidad, para que puedan tener una mejor accesibilidad en los puestos de votación al momento de ir a ejercer el voto, no solo con la figura del acompañante que conocemos, sino con herramientas que les permitan de manera autónoma ir a ejercer su derecho al voto.
¿Cómo otros órganos electorales de la región pueden identificar estrategias para mejorar la educación cívica y promover la participación ciudadana?
Básicamente creo que es un ejercicio de gerencia pública responsable. Entre más información tengamos nosotros de contexto, de nuestra ciudadanía, de las barreras que tenemos que superar para que todos los ciudadanos puedan acceder a las urnas, más decisiones podremos tomar de manera adecuada y en los tiempos necesarios. A veces tenemos la información, pero la tenemos muy cerca del proceso electoral y no
podemos hacer nada.
Hoy en día lo que estamos haciendo con ayuda de las herramientas tecnológicas y con ayuda de las regiones, es conocer de primera mano esas realidades para tomar decisiones informadas, para tomar decisiones responsables en gerencia pública en pro de la participación de todos los ciudadanos.
Pública por la Universidad Continental. Con más de 15 años de experiencia laboral con el Estado peruano. Profesional de Gestión en la Administración Pública, SNIP; por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Especialista en temas de violencia contra la Mujer, en Liderazgo Político, Marketing Político, análisis y planificación de la coyuntura social-económica y política, Relaciones Internacionales y Gestión Pública, entre otros. Fundadora de la Red Internacional La Política es Asunto de Mujeres y Aliada Estratégica de la Red Hemisférica Somos Lideresas. CEO del Instituto Violeta Correa de Belaunde y CEO del Instituto Iberoamericano de la Mujer y Familia.
Introducción
n un mundo cada vez más interconectado y en constante cambio, la voz de la juventud se convierte en un pilar fundamental para la renovación y el fortalecimiento democrático.
La generación actual de jóvenes está heredando una serie de desafíos complejos e interrelacionados, entre ellos la desigualdad económica y social, los desafíos ambientales y los conflictos geopolíticos entre otros. A medida que estas circunstancias convergen, surgen preguntas sobre la creencia de los jóvenes en los valores democráticos y los tipos de líderes y sistemas políticos que están dispuestos a apoyar. Al mismo tiempo, muchos jóvenes siguen interesados en la política y participan en la vida cívica y política de maneras que interpelan las normas e instituciones establecidas y abordan los desafíos sociopolíticos y ambientales en sus propios términos.
En este contexto, múltiples países de la región han realizado reformas políticas que garantizan la participación de la juventud, dentro de las cuáles podemos señalar el caso de Colombia con los Consejos de Juventud, el de Ecuador con la cuota de jóvenes, y el caso de Argentina con el voto jóven, que ha vuelto a ser tema de debate en la actualidad, por señalar algunos.
Así, en esta conversación con diferentes voces de las juventudes de la región conoceremos como las y los jóvenes han participado y se han involucrado en los diferentes procesos de reformas institucionales relacionadas con la juventud, desde la perspectiva de sus protagonistas. Revisaremos en qué contexto se dieron estas reformas, que implicaron, los resultados que se han obtenido, y las oportunidades de mejora en materia de participación política de la juventud.
Como un breve contexto antes de empezar, en 2012 la Ley Nº 26.774 de Ciudadanía Argentina, se modificó para reducir la edad mínima para participar en elecciones nacionales de 18 a 16 años. Actualmente, el gobierno nacional ha puesto en consideración de la opinión pública la posibilidad de volver a reducir esta edad a los 14 años, esperando que sea aprobado antes de diciembre del presente año para que pudiera entrar en vigor en las próximas elecciones legislativas de 2025.
En el caso colombiano, la Ley 1622 del 29 de abril de 2013 o Ley Estatutaria de Ciudadanía Juvenil creó los Consejos de Juventud (nacional, departamentales, distritales, municipales y locales) como mecanismos autónomos de participación, concertación, vigilancia y control de la gestión pública e interlocución de los/as jóvenes en relación con las agendas territoriales de las juventudes, ante institucionalidad pública, teniendo sus primeras elecciones en 2021.
Finalmente, en 2020 la Ley Orgánica Electoral, Código de la democracia de Ecuador, fue reformada incluyendo la obligatoriedad de que las candidaturas a elecciones pluripersonales incorporarán una cuota de jóvenes no inferior al veinticinco por ciento (25%) en cada lista a inscribirse”.
Para analizar las reformas alrededor del voto jóven en Argentina, nos acompaña Julieta Altieri, quien estudió relaciones internacionales y desde 2017 comenzó a participar en política, además se sumó a la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia de la cual hoy es Directora Ejecutiva. Asimismo, de 2022-2024 fue Secretaria General de la Secretaría de Juventudes del partido Propuesta Republicana (PRO) de Argentina.
Para hablar sobre los Consejos de Juventudes en Colombia, tenemos a Abdull Romero, estudiante de derecho, líder social y juvenil de Buenaventura, Valle del Cauca, Ex Consejero Nacional de Juventud, representante legal de la Fundación “Jóvenes Si Se Puede” y Edil electo de la Localidad Continente Pailón en Buenaventura. Destacado por impulsar espacios y escenarios donde las juventudes puedan discutir y pensar su participación en las dinámicas de empleabilidad y emprendimiento a partir de las artes y la cultura.
Y desde Ecuador, nos acompaña Nicole Abad con quien hablaremos sobre la cuota de jóvenes en las listas de candidaturas en su país. Ella es abogada por la Universidad Central, activista LGBTIQ+ en la Fundación “Ciudadanas del Mundo”. Activista feminista y por los derechos de las diversidades. Asimismo, es Consejera nacional suplente LGBTIQ+ en el Consejo Nacional de Igualdad de Género.
En primer lugar, hablemos sobre ¿Cuál fue el contexto político-social en el que se impulsaron estas reformas? ¿Cuál fue la razón por la que se impulsaron?
Nosotros en Colombia (...) teníamos la ley estatutaria 1622 de 2013, la cual impulsaba la participación de las y los jóvenes en los contextos políticos de decisión y participación propia. Pero digamos que esta ley estatutaria mencionaba de manera muy somera la creación de unos consejos municipales de juventud, pero no estaba reglamentada. Habían unas instancias de participación que era la máxima instancia de participación creadas en ese momento que eran las plataforma municipales de juventud que era una junta directiva de cinco personas las cuales iban a velar por las organizaciones juveniles de los territorios. Sin embargo, a voluntad del gobierno nacional no se habían llamado a las elecciones de los Consejos de Juventud y es cuando los jóvenes de las plataformas se empiezan a preguntar en qué momento se iban a implementar los consejos de juventud. Es ahí donde se empieza a buscar los roles políticos y los congresistas, para que se puedan implementar y modificar la ley estatutaria para que finalmente se puedan realizar las elecciones a los consejos de juventud. Es ahí cuando se modifica esta ley 1622 de 2013, por la ley 1885 de 2018. Esta ley reglamentaba básicamente las elecciones a los consejos de juventud. La modificación pragmática de máximo impacto fue implementar y reglamentar las futuras elecciones a los Consejos de Juventud. Pensando que los mismos jóvenes pudieran tener esa vincula ción con el sector público, con las actividades y con los recursos que se destinan. Los jóvenes que estaban en las plataformas de juventud al ver que ellos no eran vinculantes, que la tarea de ellos se limita simplemente a hacer veeduría, a hacer control un poco social, se pensaron desde esas mismas plataformas empezar a hacer un llamado a la reforma.
Es allí donde el ente rector nacional, que era la consejería presidencial para la juventud, atiende este llamado y empieza a crear unas mesas sectoriales invitándo precisamente a la máxima instancia de participación en ese momento que eran las plataformas municipales de juventud de todo el país, a hacer unas mesas diversas y empiezan a pensar cómo sería esta nueva reforma, qué es lo que le hace falta, cuáles son esos vacíos jurídicos y precisamente se formula, se presenta al Congreso y se da su trámite.
Esta ley decide e implementa los mecanismos de elección. Quiénes y cómo se pueden votar.También dispone algo bastante importante que es garantizar al máximo la participación diversa de los jóvenes, habla de unas curules especiales, donde su forma de elección es distinta a la que normalmente se estaba realizando en los consejos municipales de juventud.
“Desde que entendemos que estas ideas del poder no tienen que estar sujetas a nosotros ser solamente una parte de petición hacia las grandes figuras típicas tradicionales sino que tendríamos que aportar un nuevo sentido para nuestro existir y nosotros no ser la voz sino ser el poder que ejecuta esas decisiones....”
Para nosotros viene una lucha bastante histórica desde poder sentarnos en la política como jóvenes. Al inicio era este sentido de completar una articulación con los sectores más tradicionales de la política que en ese momento también tenían un choque tratando de adaptarse a nuestra generación, ahí les veíamos haciendo TikTok, les veíamos haciendo memes y videos musicales y para nosotros la primera premisa era articularnos. Si ellos son quiénes van a tener el poder nosotros necesitamos ser una voz para que nuestras peticiones lleguen al poder y podamos cumplir pues nuestras necesidades.
Pero yo creo que eso cambia radicalmente desde el 2018, 2019 cuando la juventud comienza a empoderarse al menos en nuestro país, de entender el poder de una manera distinta y la radicalización en sí para mí viene desde la pandemia. Desde que entendemos que estas ideas del poder no tienen que estar sujetas a nosotros ser solamente una parte de petición hacia las grandes figuras típicas tradicionales sino que tendríamos que aportar un nuevo sentido para nuestro existir y nosotros no ser la voz sino ser el poder que ejecuta esas decisiones. Entonces desde esas cuotas y esas reformas políticas comenzamos a entender por ejemplo que el sector con más votantes en Ecuador desde 2020/2021 es el sector joven.
Lastimosamente aquí en el Ecuador entendemos que para romper un sistema de poder hay que poner un cuota. Entonces esta cuota no vino solo con decir “necesitas x porcentaje de jóvenes en el partido” porque en el primer año en el que existió esta petición de la cuota hubo muchas ineficacias y muchas quejas porque (...) los partidos tradicionales no sabían cómo llegar a los jóvenes entonces ponían a algún influencer mediático a que haga política y que representara una necesidad, pero se quedaba solamente con la cara de ser quien está ahí, y no con el poder de decisión (7:47). (7:53) Entonces, esas cuotas comenzaron a hacer así hasta que nosotros nos empoderamos.
Ya esa cuota se rebasó. Si es que habían un 10, un 15 o un 20%, ya nosotros somos el 60 o el 70%. Entonces, esa cuota ya dejó de ser necesaria porque reemplazamos la necesidad política o legal de implementar a los jóvenes con una realidad. Otra cosa que viene en conjunto es que nosotros tenemos una cosa que se llama la Ley Orgánica de las juventudes y cuando sale esta Ley Orgánica de las juventudes no solamente nos dice que tenemos el derecho a formar organizaciones políticas, sino también organizaciones sociales y ahí volvimos a nuestras raíces. El cambio que nosotros siempre ejercimos desde la juventud estuvo en la sociedad, estuvo en nuestra propia manera de organizarnos y necesitamos que el Estado visibilice eso, porque no solamente se trata del cambio generacional que tú puedes hacer desde un punto de vista mediático y no solamente se trata de firmar o no una ley que beneficia a todos los habitantes de un país siendo tu menor a tus 30, 40 o 50 años, sino también se trata de esos pequeños cambios que la sociedad civil llevaba haciendo.
Es una propuesta que parece ingenua y muy beneficiosa para la participación joven en política, sin embargo tuvo un trasfondo no tan simpático podríamos decir, ya que esta ley en 2012 la impulsa el kirchnerismo, Cristiana Fernández de Kirchner, quien había sido reelecta en 2011 con el 54% de los votos de la gente y en ese momento voy a decir lo que decimos mucho acá en Argentina y es que era cool ser Kirchnerista, como ahora parece ser cool ser liberal o libertario y apoyar al presidente de Milei.
Entonces en ese contexto el kirchnerismo propone ampliar la edad de votos pasándola de 18 a 16 años, aunque se expandía la posibilidad del voto jóven, este era optativo, es decir los jóvenes de entre 16 y 18 años tenían que anotarse en el Padrón Electoral y esta elección era voluntaria, no obligatoria como es en el caso argentino entre los 18 y los 70 años. En el 2013 que son las primeras elecciones intermedias donde participa la juventud, donde esta ley efectivamente se aplica, vota más o menos el 50% de los jóvenes habilitados para votar entre 16 y 18 años.
En este paquete de reformas que está proponiendo el gobierno nacional actualmente se encuentra la baja nuevamente de la edad de votación, y eso me lleva a mí irremediablemente a pensar en el 2012 y a la voluntad política de hacerlo porque hoy le reditúa el gobierno, porque tiene apoyo popular en el sector joven.
Ahora a mí me gustaría también que si vamos a hablar de aumentar la posibilidad del voto joven también eso venga de la mano con educación cívica, ¿no? Creo que cualquier en cualquier caso que pensemos sobre el voto joven eso siempre tendría que venir acompañado de mucha educación cívica, porque los jóvenes, como todos en la sociedad, (...) nos merecemos votar informados y quizás no todos los jóvenes tienen acceso a esa información o saben cómo buscarla.
Incluso una actividad que se hizo en el gobierno de la ciudad el año pasado en el 2023 que nosotros estuvimos durante una campaña electoral, se hizo una actividad muy buena en las escuelas impulsada por el gobierno de la ciudad que fueron los debates de candidatos en las escuelas. Fue una actividad muy enriquecedora porque muchos jóvenes tuvieron acceso a debatir de primera mano y escuchar las propuestas de los diferentes espacios políticos.
“Creo
que cualquier en cualquier caso que pensemos sobre el voto joven eso siempre tendría que venir acompañado de mucha educación cívica, porque los jóvenes, como todos en la sociedad, (...) nos merecemos votar informados...”
Al momento de impulsar esta reforma, ¿fue considerada la juventud?
La reforma que hubo en el 2012 si yo te digo que estuvo acompañada por la juventud en algún punto estaría diciendo la verdad, pero también te estaría mintiendo. ¿Por qué? porque muchas organizaciones de la sociedad civil eran en algún punto apoyadas por el gobierno nacional. Entonces acá hay una cuestión de endogeneidad de quién vino primero. Cuando uno lee lo que pasó en ese momento en el proceso quizás se encuentra con que muchas organizaciones de la sociedad sí lo apoyaban y movimientos de jóvenes y de juventud, pero de nuevo me remito a esta cuestión de ¿cuánto realmente la juventud estaba pidiendo eso? Fue una demanda que inventó el gobierno de turno porque le convenía.
Ahora trasladándolo a 2024 esta reforma que se está haciendo, no está siendo impulsada por los jóvenes, creo que es muy similar a la reforma que ocurrió en el 2012 donde un partido político de turno promueve una reforma porque le conviene. Creo que nuestro sistema electoral se debe muchas reformas antes que la de la disminución de la edad de votación, porque realmente en una en un país donde lastimosamente la realidad socioeconómica es muy mala, creo que tenemos muchas cosas que debatir antes que seguir disminuyendo la edad de voto con jóvenes que quizás no tienen la oportunidad ni de ir al colegio como para hacer una votación informada.
Creo que el que Internacionalmente más nos habla es como desde nuestra presidencia. ¿Cómo podemos elegir un presidente tan joven que competía con candidatos que estaban a la altura de la juventud?. También como después de romper esta dicotomía del juicio político a nuestro expresidente y entender que hay ciertas funciones que personas de edad avanzada no tenían que cumplir.
Entonces creo que lo que estamos reflejando como país desde esta presidencia joven, para ustedes resignifica que nosotros hemos entendido, como país me atrevo a decir, la necesidad de aportar ideas nuevas. La presidencia y las candidaturas a presidencia trajeron consigo un órgano importante de toma de decisiones que repito, es el congreso, nunca habíamos tenido un congreso tan joven. No solamente a partir de un sistema de cuotas que ya existía y que no se estaba implementando de manera correcta. Por primera vez, tan alarmante como se hizo, en los discursos era una prioridad mencionar a la población votante joven.
Entonces para nosotros la cuota no solamente se resignifica con un presidente o con una presidente en caso de que lo hubiera sido, sino de cómo nosotros en los espacios tan importantes como los congresos, las prefecturas los consejos municipales, comenzamos a tener candidatos con preparación necesaria, jóvenes que trajeron ideas que hasta el día de hoy, tienen que estar explicando a los antiguos perfectos como “haber, las ciudades se construyen de esta manera” entonces todavía existen estos, por decirlo fronteos con la política tradicional, pero ya nosotros no solamente somos parte de la discusión, ya somos el cambio.
Yo creo que una medida como esta siempre trae impactos positivos y negativos. Claramente al estar habilitados a votar eso moviliza en algún punto a los jóvenes, pero ahí vuelvo sobre lo que decía antes como este asterisco sobre la educación cívica. En mi opinión personal, extender la edad de votación así como lo hizo el kirchnerismo, en su momento ahora está de nuevo siendo rehén de una voluntad política que le favorece y me parece que si vamos a modificar la ley electoral tiene que ser en real para beneficio de la sociedad y no para el beneficio de un partido político de turno.
En mi opinión y esta es la opinión de Julieta, yo no sé cuán beneficioso sea que los jóvenes tan en su corta edad tengan posibilidad de votar. No porque no lo puedan hacer, sino porque uno a los 14, 15 años quizás no tiene la información suficiente o tiene otros intereses. No creo que nosotros como adultos tengamos que estar poniendo sobre los jóvenes de esa corta edad la responsabilidad de la elección de los representantes quienes después dirimen y elijen el futuro del país.
Ahora nosotros en Argentina como les comentaba tenemos la posibilidad de elegir desde los 16 años de forma optativa y sí creo que una vez que la ley sí estuvo implementada esto generó obviamente la participación de muchos jóvenes en política y la intervención o ese bichito de querer entender qué está pasando y si tengo que votar, por quien tengo que votar. Salir a entender y a leer propuestas. Creo que ahí tenemos algo positivo que rescatar de estas propuestas: Jóvenes realmente interesados, que se preocupan y se ocupan en que su voto sea realmente pensado, y ojalá sea así en todas partes.
Cuando nosotros pensamos una política pública a nivel nacional creo que nos debemos y nos merecemos pensar su aplicabilidad y las consecuencias que una política pública va a tener en todo el territorio nacional. Porque si realmente nosotros queremos mejorar la vida de la gente y en este caso fomentar la participación de los jóvenes en política que me parece (...) súper bueno genuinamente, bueno qué impacto vas a tener si hacemos esto ¿vamos a generar el impacto deseado que es que los jóvenes se movilicen se interesen y voten de forma informada? o ¿no? y ¿en qué condiciones lo van a hacer?
Esa reforma le dio un plus a la participación de los jóvenes en el sentido en el que les permitió más allá de conocer sus derechos, conocer también la manera en cómo participan, y que sus ideas y proposiciones pueden quedar inmersas en los planes de desarrollo. Cuando se llama a las elecciones al consejo municipal de juventud yo siento que fue un plus que requiere reconocimiento ¿por qué? porque eso le dio vida a que en muchos casos permitiera que los jóvenes se pensaran cómo iban a invertir su propio presupuesto.
Segundo, permitió que muchas ciudades como Buenaventura, donde soy oriundo, pudieramos finalmente tener una política pública de juventud (16:32) (16:40) Los consejeros de juventud en una de sus rutas y tareas permitieron también generar esta actualización de la política de juventud , co crearla con los sectores diversos de la juventud y finalmente presentarla a los consejos municipales para que fuese aprobada e implementada.
¿Algo que añadir en relación al diálogo intergeneracional y/o interseccional?
Por suerte creo ahí sí está el llamado de atención a la política de “che, esto lo tenemos que cambiar” y la posibilidad que también le da la política, y voy a hablar en este momento de mi partido en particular, de darle a los jóvenes espacios de toma de decisión y que sean parte de la toma de decisión de los espacios de poder, para que aportemos también nuestra ideas y nuestras propuestas, no solo por el hecho de ser jóvenes, porque para mí ser joven no es un asset.
Tiene que existir esta combinación entre los jóvenes y los adultos, podríamos llamarlo entre las personas de diferentes edades para no categorizar, quienes tienen más experiencia aportando su experiencia, cómo vivieron y cómo solucionaron momentos complejos de la historia Argentina, pero también quienes no tienen esas experiencias, pero vienen con ideas disruptivas para empujar un poco este cambio cultural porque creo que de acá los jóvenes tenemos mucho para aportar y mucho para ganar también.
Eso ha sido un super reto, un desafío, porque normalmente los gobiernos no están acostumbrados a cocrear con los jóvenes. Entonces generar estas conversaciones, estos espacios siempre ha sido un reto, un desafío, pero yo creo que también ha sido un logro hoy saber que los gobiernos cuentan con las voces de los jóvenes a partir de estos espacios de participación. Han entendido que estos espacios de participación son importantes porque no solo son jóvenes exigiendo garantías, exigiendo resultados, sino que también son los mismos jóvenes proponiendo soluciones desde su óptica, desde su vivencia.
Estos consejos de juventud también permite hacerle entender un poco a los gobernantes que es necesario sentarse, que es necesario tener conversaciones incómodas, que es necesario poder construir desde la diferencia. No solamente ellos desde su postura, y de lo que piensan, sino que también mirar la postura ajena y ver cuales son los puntos en común para poder avanzar hacía unas soluciones que a todos nos beneficien.
Primero era necesario retomar luchas históricas que comenzaban a generar cambios, pero no terminaban en devenir en situaciones reales. Entonces para nosotros ya existía en Ecuador la cuota de género, cuando nosotros comenzamos a visibilizar lo interseccional, nos preguntamos ¿Por qué no puede acceder a un espacio de poder de las cortes nacionales una mujer afro de aquí de la zona costa del Ecuador, con la preparación necesaria, y cómo se está rompiendo este techo de cristal? ¿Cómo podemos poner acciones afirmativas para poder romper los espacios típicos del poder? Entonces cuando como jóvenes nos preguntamos ¿En dónde está la capacidad de legitimación de las mujeres afro? ¿Dónde está esa voz que entiende el problema siendo parte del problema, (...) del círculo social que ayuda a entender cómo funciona. Entonces para nosotros era necesario comenzar a implementar medidas sobre todo mediáticas.
Para nosotros el discurso se rompe de varias formas que nosotros aprovechamos, incluso para meter a la juventud ahí porque ya comprendimos cómo manejar estos temas de la interseccionalidad.
Entonces (...) para nosotros en los intergeneracional, entre poder hablar con quien hasta ahora todavía son un poco superiores, tanto en edad como en poder político, se ha dado a través de la rendición de cuentas, la conversación y un Estado que cada vez está más abierto a escuchar una voz distinta.
“son los mismos jóvenes proponiendo soluciones desde su óptica...”
En la actualidad ¿Qué debates se están dando en sus países para mejorar la participación política de la juventud? Y ¿Cómo los actores políticos tradicionales pueden articularse con las juventudes para contribuir a la promoción de su participación política? Esta vez empecemos con el caso colombiano.
Desde el territorio, propiamente desde Buenaventura y el Pacífico, hemos creado una red de consejeros de juventud donde la necesidad en materia de participación son similares. Vemos que el Pacífico, Buenaventura son municipios dados a las zonas rurales, tenemos zonas rurales muy dispersas, muy amplias. Y sabemos y entendemos que por el complejo de la ruralidad el Estado poca vez llega a esa ruralidad, y por lo tanto esa juventud rural no participa activamente en los escenarios de participación ¿por qué? Falta de garantías, falta de herramientas para su participación. Nosotros hemos venido pensando cómo tener esa participación diversa en dos sentidos. Uno en contener esas voces rurales de los jóvenes implementadas en las políticas de desarrollo de orden municipal o distrital en el caso de Buenaventura
Y segundo, cómo también juega la mujer joven un factor importante en estos escenarios. A pesar de que las elecciones fueron en lista cremallera, es decir con paridad de que se inscribieran un hombre, una mujer, un hombre, hoy sabemos que la mayoría de los Consejeros de Juventud son hombres. Entonces debemos impulsar a que estas mujeres que están hoy en los consejos de juventud no se desanimen y que sigan participando activamente y que en las próximas elecciones sean muchísimas más mujeres en estos espacios de participación.
Y en el orden nacional se viene pensando cómo tener estímulos efectivos a estos consejos de juventud. Al ser espacios netamente participativos y son espacios netamente voluntarios, a lo largo de los cuatro años empezamos a ver mucha deserción de los consejos de juventud. La ley a nosotros nos manifiesta que tenemos unos incentivos de materia cultural, deportiva, académica, pero la ley lo manifiesta de manera muy generalizada. Entonces al generalizar no detalla y los gobiernos claramente no lo hacen efectivo.
¿Qué papel están jugando los actores políticos?
Ellos han venido entendido la importancia de construir junto con la juventud. En el Congreso de la República hasta donde tenía entendido se habían registrado dos proyectos de ley donde se buscaba la implementación y modificación de la ley 1885, que es la ley estatutaria de juventud, y cuando vamos a ver uno de esos dos proyectos lo ha registrado una bancada de congresista de partidos tradicionales, que también ha generado esas conversaciones incómodas de co creación y construcción con la misma juventud.
Yo lo que creo es que estas dinámicas no solamente se deben quedar allí, sino que deben agrandarse, digamos el sector político tradicional, el sector político convencional pueda entender de que la juventud hoy tiene unas necesidades que deben darse unas discusiones precisas y que el Estado debe reconocer y garantizar algunos derechos que hoy no están siendo garantizados y precisamente eso nos llama digamos en materia pues de participación, para que los jóvenes mantengan esa autonomía y tengan esa voz vinculante en la decisiones es que tengamos unos consejos de juventud vinculantes en los municipios, en los territorios.
Retomando la pregunta de los debates actuales y la articulación con los actores ¿Qué sucede en Ecuador y Argentina?
Por ejemplo, para nosotros ya estar hablando de inserción de romper con los techos de cristal, más allá del acceso de las mujeres a puestos públicos o no, de cómo se pueden trabajar estas barreras invisibles para llegar no solo a la política, sino también a los puestos de poder, que para mi también son políticos.
Otro de los debates que se han llevado es la propia ley de la juventudes y la manera en la que nosotros podemos reacomodarla, hacía las necesidades de participación de las juventudes. Para nosotros una reforma importante cómo juventud también es hablar del acceso al empleo. También el derecho a la educación. Reformas hacia los códigos de la educación sobre qué tópicos y temas deberían ser interesantes para reafirmar por ejemplo una cultura.
Otro de los aspectos importantes que nosotros también trabajamos es el cupo laboral trans, y el acceso trans a la salud.
Para nosotros ha sido importante llevar todo este tipo de discusiones hacia la reforma en nuestro país, desde varios métodos. No todo se hace a través de la Asamblea, no todo se hace a través del poder judicial, a veces somos nosotros yendo a cualquier medio de comunicación masivos diciendo “queremos derechos para las personas LGBT”, pero si ha sido una lucha y una conquista histórica.
Bueno creo que una de las cosas más importantes que tenemos los jóvenes o que tenemos que hacer los jóvenes es formarnos. Quienes somos líderes o quienes estamos en un partido político más porque somos al final del día quienes vamos a estar sentados en las sillas de toma de decisión para cambiar el futuro del país. Entonces lo primero que tenemos que hacer es formarnos en diversos temas para poder empujar y ser parte de las discusiones.
También creo que un tema que es muy interesante que estamos trayendo a los jóvenes es el tema de la tecnología y la inteligencia artificial. La política a veces va respondiendo preguntas a destiempo de la realidad de lo que vive la población, y hoy la tecnología y sobre todo la Inteligencia artificial son las demandas que tenemos los jóvenes: cómo hacemos para usar la tecnología y usar la Inteligencia artificial a favor nuestro, cómo generemos algoritmos que nos beneficien.
Yo creo que ahí los jóvenes tenemos una tarea muy importante y se posa un poco sobre nuestros hombros que es ¿cuál es el país en el que yo me imagino viviendo en 30 años?, ¿qué país le quiero dejar a mis hijos, en caso de que tenga, o a mis nietos? Creo que este debate que nos estamos dando tiene que estar de la mano de la formación, del conocimiento y también de la generación de oportunidades, igualando la cancha para todos los jóvenes, ya que lastimosamente la situación socioeconómica en la que nosotros estamos hoy es complicada, pero me parece que son esas cosas las que tenemos que atender para que todos los jóvenes del país puedan acceder a la misma educación y tengan las mismas posibilidades en el futuro.
Comprendiendo estos debates y ya para finalizar ¿Qué herramientas está usando la juventud para fortalecer sus capacidades de liderazgo e incidencia, en la búsqueda de impulsar nuevas reformas que contribuyan al fortalecimiento democratico inclusivo, equitativo y diverso?
Me encanta esa pregunta, creo que esta pregunta viene de la mano de la tecnología y de algo positivo que nos dejó la pandemia que es la posibilidad de hacer cursos virtuales.
Ahora la virtualidad nos genera la posibilidad de que no importa si vos vivís en la quiaca o en tierra del fuego, puedas Acceder al mismo curso de formación al que accedo yo en la ciudad de Buenos Aires, y eso es súper positivo porque democratizamos el acceso a la capacitación y a la educación y a la formación, en todos los jóvenes del país, a quienes les interese obviamente la participación la participación cívica, pero además no solo la virtualidad, sino las redes sociales también vienen a ayudar con la participación y con el activismo cívico de los jóvenes en política.
La posibilidad que nos dan las redes sociales de visibilizar problemas, de alzar la voz, de darle micrófono a quienes no lo tienen. Hoy con un celular literalmente somos nosotros nuestro propio canal de información y un poco con esto creo que sí está en los jóvenes esto de perder la vergüenza de hablar en redes sociales y alzar la voz por esas problemáticas que a nosotros nos atañen, porque hoy las redes sociales son un canal para comunicar y también para generar conciencia de un montón de situaciones.
Creo que hoy el activismo viene un poco de la mano de los beneficios que nos trae la tecnología. Que hay que saber usarlo para nuestro favor y nuestro bien, obviamente siendo conscientes de las amenazas que también tiene, pero me parece que hoy son más los beneficios que nos trae, y que como jóvenes que además somos criados y que nacimos con la tecnología y con el celular en la mano tenemos que hacer que se vuelva un megáfono de nuestras problemáticas.
El Estado ha venido proporcionando una rama de formación a estos Consejeros de la juventud por medio de sus líneas distintas. Pero yo considero que una de las herramientas vitales ha sido el apoyo incondicional que hemos tenido por parte de algunas organizaciones de cooperación internacional como por lo menos NDI, tenemos otra también que digamos han rodeado los consejeros de juventud y eso ha permitido que podamos interpretar la norma y podamos exigir esas discusiones o esas modificaciones que hoy se hacen necesaria tener en la en la ley para que estos consejos de juventud, estas instancias de participación no pierdan su valor, no pierdan efectividad en el territorio y que el Estado pueda garantizar la participación efectiva y activa de los jóvenes en los en los distintos territorios del país.
La primera ha sido el diálogo interseccional e intergeneracional que llega desde el centro de nuestro país, desde la ciudad como la conocemos, hacia los rincones más alejados. Cómo esa ha sido una herramienta vital para nosotros poder acercarnos a la mayor cantidad de sectores y también poder transmitir los mensajes a los espacios en donde todavía no rompemos el poder hegemónico de siempre. Entonces ha sido un diálogo muy arduo desde todos los sectores, desde lo público hasta la sociedad civil.
Una segunda herramienta para nosotros ha sido la autogestión de la educación, y a que me refiero con esto, yo como espacio jóven especializado en derechos de las mujeres, no conozco cómo organizar un sistema económico para mi fundación y poder llevar cuentas propias para por ejemplo recibir fondos internacionales y ayudar a combatir la violencia de género en las juventudes. Me asocio con una organización que si lo maneja y entre nosotros vamos aprendiendo, ya dejamos estos espacio tradicionales académicos.
Y una tercera herramienta, para nosotros ha sido el uso de los medios y la comunicación en redes sociales. Esa ha sido una herramienta masiva. Ahora los propios jóvenes somos los que utilizamos plataformas como Instagram, Reel, Tik Tok, en vivos (...) para poder informar a la población que está dentro de nuestra propia edad.
Bogotá, D.C. Colombia. Edición No. 44, septiembre 2024
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