Economías compartidas
L
as personas y el planeta deben ser de igual o mayor valor que las ganancias a corto plazo. En este nuevo paradigma, las empresas que ayudan a todas las comunidades a sanar y prosperar son recompensadas. Una economía centrada en las partes interesadas es el resultado final triple en acción, un sistema en el que el bienestar humano y ambiental son esenciales.
para que las empresas operen de manera responsable y sostenible, debemos cambiar las reglas que rigen esas decisiones. El gobierno de las partes interesadas permite a las empresas comprometerse y hacerse responsables de integrar el impacto de las partes interesadas en su proceso de toma de decisiones, equilibrar las ganancias y el propósito, y crear valor para todas las partes interesadas.
¿Qué es una economía de partes interesadas?
¿Por qué es fundamental avanzar hacia una economía de partes interesadas?
Una economía de partes compartidas es un nuevo sistema económico donde las decisiones comerciales benefician a todas las personas y al planeta. Esto es diferente del capitalismo de accionistas donde las empresas se enfocan en las ganancias a toda costa. La economía de partes interesadas es un concepto al que también nos hemos referido como “capitalismo de partes interesadas” en nuestros trabajos, informes, artículos y más anteriores. El término “economía de partes interesadas” a menudo es etiquetado como “capitalismo de partes interesadas” por la prensa u otras organizaciones, sin embargo, la economía de partes interesadas va más allá y exige un cambio de política para desmantelar activamente los sistemas, políticas y prácticas injustas. Una economía de partes interesadas requiere que las empresas creen valor para múltiples partes interesadas, incluidos los trabajadores, los clientes, las comunidades, el medio ambiente y los accionistas. Una economía de partes interesadas empodera a los líderes empresariales para que tomen decisiones responsables y sostenibles que tengan en cuenta el impacto que tienen en las partes interesadas al igual que la creación de valor financiero. Esto sucede a través de cambios tangibles en el gobierno corporativo, las leyes, los reglamentos y los incentivos. Los inversores actúan como propietarios responsables al administrar sus carteras para generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. El cambio de gobernanza y una mayor transparencia son fundamentales para una economía de partes interesadas. Para cambiar el resultado de las decisiones
El capitalismo es el sistema económico creado más poderoso. Sin embargo, en su forma actual, no cumple con las aspiraciones de miles de millones y las necesidades de un planeta que se calienta. Nos encontramos en la encrucijada de la crisis y también en una oportunidad extraordinaria. El capitalismo está en un punto de inflexión. La desconexión entre las necesidades de las personas y nuestro planeta y el comportamiento de las empresas y las reglas que las rigen ha llevado a una creciente desigualdad y exclusión, una disminución de la dignidad de las clases trabajadoras y medias, y una crisis ecológica existencial. Si se necesitaran más pruebas, las crisis gemelas de la pandemia de COVID-19 y el ajuste de cuentas con la injusticia racial demuestran que los modelos comerciales actuales no brindan la resiliencia ni las oportunidades justas que necesitamos para una sociedad próspera y justa. Con este cambio en las leyes, regulaciones e incentivos de gobierno corporativo, las empresas serán socios en el esfuerzo por resolver estas crisis en lugar de barreras para el progreso. Sabemos que no es suficiente que un pequeño grupo de personas se comprometa voluntariamente a servir a todas las partes interesadas. La acción individual no puede superar el enfoque estructural y cultural omnipresente en el beneficio a toda costa. Debemos pasar de la primacía de los accionistas al capitalismo de las partes interesadas.
9 I JUNIO 2022
