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Esparza y Sonia Gregorio

El baile y el ejercicio cómo metáfora de la felicidad

Entrevista al maestro Carlos Santiago Edgar SAVEDRA*

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La gente no se muere, la gente se mata, menciona un axioma médico que señala a las personas que por las razones que sean no cuidan su salud y tienen que pagar el precio.

El trinomio fundamental para mantener una salud razonable es: cuidar la alimentación, mantenerse activo y dormir lo suficiente. El oaxaqueño Carlos Santiago, licenciado en educación prescolar y deportista por vocación, sabe muy bien el significado de la fórmula anterior, pues su especialidad son las clases de Zumba y de Aqua Zumba. Lleva más de 8 años invertidos a tiempo completo en la cultura deportiva. Se ha presentando en diferentes programas de activación física y deportiva por todo el estado de Oaxaca, en Veracruz en el festival de Zumbafest y en la Ciudad de México en diversos programas masivos de clases de zumba. Además, ha cubierto un sinnúmero de eventos para la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUDE). Revista mujeres Shaíque se acercó a conversar con este maestro del movimiento. ¿Cómo se desarrolla tu vocación por la

pedagogía?

Inicié trabajando en el sector de la educación como asistente de servicios en el nivel

preescolar. La experiencia de trabajar con niños y niñas, padres de familia y personal docente, hizo crecer el deseo por desarrollarme más en el ámbito educativo, pero además de eso, vengo de una familia de docentes y directivos por parte de mi seno materno. Más adelante trabajé como personal administrativo y es en esa época, decidí iniciar la Licenciatura en Educación Preescolar en la Universidad Pedagógica Nacional de Ciudad Ixtepec, Oaxaca. Para ese entonces tenia ya 12 años de servicio y experiencia laboral como maestro frente a un grupo. ¿En qué momento vez la necesidad de hacer

deporte?

Justo cuando tengo un grado de obesidad elevada, aunado a un problema de depresión, me integré a un grupo de zumba dirigido por mi madre, Carolina Santiago. Fue ahí que en el proceso de adaptación y desarrollo de las clases empiezo a perder peso; me comienzo a sentir en óptimas condiciones a tal grado que voy adentrándome cada vez más al formato de las clases de zumba y baile fitness. Lo anterior me motiva a tomar mi primera certificación de zumba y dance fit. Puedo decir que la magia del baile y la música me ayudaron a superar un problema de depresión y mejoró mi calidad de vida. Es una fórmula perfecta, fácil y divertida de aprender a ejercitar cuerpo y mente, llevando tus capacidades físicas al máximo. ¿La inactividad física puede llevar a

desarrollar problemas graves de salud?

Hoy en día la rutina, las responsabilidades y expectativas de toda la sociedad ponen en último grado de importancia el cuidado físico personal. Se deja de lado el ejercicio y otros buenos hábitos de salud. Hoy por hoy, la falta de ejercicio está provocando muchas enfermedades, es por ello que hay que retomar y fortalecer la buena costumbre de hacer ejercicio. Lo ideal sería desarrollar como sociedad una cultura del deporte que influya positivamente en todos los sectores de la población.

Hablando de eso, ¿qué consejo le darías a

una población como la nuestra que carece del

hábito de hacer ejercicio y qué métodos son los más recomendables?

Que tomen la decisión más importante para su vida, es decir, que incluyan como una actividad primordial el ejercitarse periódicamente en la disciplina que más les guste.

El primer paso es el más importante:

ser determinados y disciplinados en su vida. Por ejemplo, llevar una rutina de zumba es la fórmula perfecta porque incluye la alegría de la música y el toque de ejercicios cardiovasculares, así como la coordinación y el ritmo. Por otro lado, cada disciplina tiene su propia metodología, pero todas coinciden en una preparación del cuerpo para una actividad física; es lo que llamamos calentamiento. Después del calentamiento sigue la parte medular de la clase: el desarrollo de los ejercicios. Por último, viene la relajación, la cual es el estiramiento para bajar la frecuencia cardíaca. En esta última parte, en nuestras clases de zumba, bailamos, cantamos y generamos un ambiente de energía positiva.

Con el actual confinamiento debido a la pandemia estamos ante un complejo panorama para realizar deporte, ¿qué hacen ustedes bajo estas nuevas circunstancias?

Con esta pandemia estamos comprometidos más que nunca con la sociedad. En nuestro caso estamos ayudando a las personas –vía online– para que se ejerciten desde su casa y fortalezcan su sistema inmunológico con una buena dosis de clases de zumba; asimismo, damos tips de cómo activarnos en familia. Quiero decir también que practicar deporte de forma regular aporta numerosos beneficios físicos e influye de forma positiva en nuestra salud mental, lo que a su vez nos permite desarrollar una mayor capacidad para trabajar con otros, además de aumentar nuestra autoconfianza y autoestima. El ejercicio es recomendable para todos, niños y jóvenes incluidos, porque aumenta el nivel de sensación de felicidad gracias a la producción de endorfinas, mejora nuestra concentración, reduce el estrés, la depresión y todos mejoramos nuestros hábitos de sueño. Y claro, nos ayuda a mantener un peso saludable.

¿Cuál es tu visión y misión como promotor del deporte y la buena salud?

Karol Dance Fitness, con una trayectoria de 27 años en el estado de Oaxaca, tiene como misión promover el deporte como herramienta para la salud, generando y fomentando actividades físicas en las que participen las personas de todas las edades y sectores de la sociedad. Nuestra visión es ser promotores del deporte para tener una vida más saludable.

* Periodista cultural. edgarsaavedra@outlook.com

Tus pies dejaban la estela/ y se escapaba tu saya/ buscando la verde raya/ que al ver tu talle tan fino/ las cañas azucareras/ se echaban por el camino/ para que tú las molieras/ como si fueses molino…. Ponme la mano aquí, Macorina/ Ponme la mano aquí.

Seguramente, la mayoría de los lectores han escuchado alguna vez esos versos en la popular canción de Chávela Vargas, y más de uno se habrá preguntado ¿Quién es la Macorina?

Hablamos de María Calvo Nordarse, nacida en la última década del siglo XIX, en la provincia cubana de Pinar del Río; de cuna paupérrima,

* Joven lector, periodista y entrevistador originario de la ciudad de Oaxaca. Es desde los 14 años colaborador de periódicos y revistas locales. Fue miembro del CCPJEO y de la VII legislatura Juvenil del estado de Oaxaca, en 2019 publicó su libro Tras la sombra del panteón San Miguel.

La Macorina

Uriel de Jesús SANTIAGO* se dice que, a los 15 años y con el hervor del primer amor, escapó de su casa y se trasladó a La Habana con aquél que le había jurado amor eterno y el cual resultó efímero.

Inmortalizada por su belleza y simpatía en los versos de los poetas de la época, comenzó a involucrarse con los miembros de una sociedad habanera dominada por los grandes empresarios azucareros y cafetaleros.

Volviendo su presencia indispensable dentro de las fiestas de la aristocracia cubana de principios del siglo XX, dicen que ejerció el oficio más antiguo compartiendo lecho con empresarios, políticos y figuras destacadas de la sociedad cubana, entre ellos José Miguel Gómez, quien de 1909 a 1913 fuera presidente de la República Cubana.

Pero sin duda por lo que más recuerdan a María Calvo, es porque en 1917 se convirtió en la primera mujer en conducir un automóvil (un convertible rojo) en el malecón principal de La Habana, desafiando con esto todas las normas morales de la época; se dice que ganó el mote con el que trascendería en la historia, cuando un hombre embriagado de ron la vio pasar frente al Hotel Inglaterra y en vez de exclamar “Ahí va La Fornarina”, dijo “¡Ahí va la Macorina!”.

Por la crónicas, se sabe que la sociedad cubana de aquellos años era dominada por la moda francesa, las nociones del Art Decó, las imitaciones de telas finas, los sombreros de bombilla, los habanos, el ron y las orquestas danzoneras que eran el alma de los grandes salones de fiesta; Cuba era la capital de empresarios e intelectuales, la francesa George Sand era la escritora más leída de aquellos años y la isla inspiraba a poetas, escritores y pintores que salían conquistados por la gracia de la Macorina.

Una tarde de mediados del siglo XX, Chávela Vargas arribó a la isla en donde tuvo un encuentro con la popular conductora y así, tomando los versos del poeta asturiano Alfonso Carmín, musicalizaría Macorina, una de las canciones más famosas del repertorio de la dama del poncho rojo; con la que María Calvo Nordarse, a pesar de haber muerto en el olvido el 15 de junio de 1977, se mantiene viva y vigente en los desgarrados ecos de la canción popular latinoamericana.

Después el amanecer / que de mis brazos te lleva / y yo sin saber que hacer / de aquel olor a mujer / a mango y a caña nueva / con que me llenaste al son / caliente de aquel danzón… Ponme la mano aquí Macorina/ ponme la mano aquí.

Aprender a distancia o aprender para la distancia

Enriqueta PÉREZ*

SAN LUIS POTOSÍ, SLP.-La función de la educación está relacionada con la articulación respecto a un pasado histórico cultural y a un futuro que se quiere construir. Cristian Cox, en los desafíos de la educación (1998) afirma, «La educación es el núcleo de las relaciones entre costumbres y cambios de una sociedad; tensada en lo que un orden social es y lo que quiere ser». Esta definición va situando el propósito de la misma y amplía la perspectiva para no cerrarnos a fines económicos afirmando que la escuela es la preparación de la fuerza especializada de trabajo que estará dispuesta como ejército de reserva para engrosar las filas de los emporios fabriles, industriales, manufactureros -diría Marx, o bien, pensarlo desde la teoría del capital humano donde éste es una medida del valor económico de las habilidades profesionales de una persona, o las sociales donde la educación aseguraría escalar en la jerarquía social a partir de ese cúmulo de saberes validados y reconocidos. Políticamente la educación va dibujando -a través de su política pública- el perfil de la persona que se formará desde un aula con contenidos y desarrollando habilidades concretas, es decir, revisa qué requiere la sociedad para generar el personal capacitado para ello.

Las escuelas obedecieron la orden de seguir abiertas como una respuesta no a un mandato únicamente, sino en respuesta a todo ese crisol de polígonos –político, social, económico y cultural- que los alumnos cargan consigo. Hasta aquí tenemos una idea integral de las razones de mantener la educación a distancia. Lo cierto es que el tema sobre la función de la educación retoma especial interés dado que en las redes ponen en manifiesto cómo los integrantes de la familia se han convertido de “facto” en pedagogos especialistas que tienen puntualisimas aportaciones sobre los saberes pedagógicos.

Si bien es cierto, las variadas opiniones –y a título personal-, lo que rescato de esa discusión en redes sociales es eso, que hay una discusión, hay cuestionamientos, hay replanteamientos sobre la función de la educación. Éstas discusiones se centran en la relevancia de valores: ser solidario, responsable, apoyar en las tareas de casa, trabajar, autogestionarse en general, pero también los padres se dieron cuenta lo complicado que es estar en un salón de clase con 25 a 40 niños, algunos de cristal, demandantes, competitivos y egocéntricos. Y que no es fácil sin su apoyo, sin la educación y el soporte que deben dar desde casa; el respeto, la solidaridad y la tolerancia se aprende en casa.

Es indudable que para este contexto del COVID 19, la gran masa de profesores que venían ejerciendo una práctica llamada tradicional –centrada en el maestro- se vió impactada por este nuevo contexto. Inclusive aquellas escuelas que acuñan desde su filosofía los modelos de pedagogía crítica, constructivista y las promotoras del aprendizaje activo, tuvieron que replantearse las estrategias de enseñanza y aprendizaje, se sumergieron de un solo golpe en el mundo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). Eventualmente se fueron haciendo más eficaces en el manejo de paqueterías, sin embargo hay que reconocer un punto medular: el perfil del alumno a formar, conocimientos contra habilidades.

Lo cierto es que desde éste contexto el maestro se percibe como facilitador del

aprendizaje, un diseñador de actividades para que los alumnos signifiquen el aprendizaje, lo comprendan y por ende se lo apropien. Por lo tanto, el profesor o quien está del otro lado de la pantalla, tiene definido cuál es su enfoque y como diseña sus clases; obviamente, el tradicional solo cambiará de un cuadrado a otro cuadrado más delgado y con posibilidades de abrir otras pestañas y hacer otras cosas. Y van a estar aquellos que diseñen su clase con actividades con propósitos concretos que lleven al alumno de manera gradual en los procesos de reflexión y construcción de su propio aprendizaje y quienes además utilicen las TIC´s como herramientas para generar actividades que también con un propósito concreto los lleven al desarrollo de habilidades sociales, de comunicación, cognitivas, de pensamiento crítico, de alfabetización mediática, de pensamiento analítico, etc.

* Socióloga por la UNAM. Actualmente soy Coordinadora académico del Programa Diploma de la Organización del Bachillerato Internacional, representante legal de Ambientare A C. Consultora de Ánimos Novandi AC en SLP, docente y oaxaqueña de corazón.

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