Sexo y cannabis

Por la jungla en zapatillas

Elsbeth LENZ*

XALAPA, VER.-Duele ver a lo que hemos llegado en estos últimos días, aunado al desequilibrio emocional que nos causa la incertidumbre del confinamiento, de golpe y porrazo nos hemos dado cuenta cuan largas son las distancias que aún hay entre nosotros. La muerte tanto de George Floyd como del joven Giovanni López, dejan al descubierto una gran cantidad de oscuros sentimientos.

La historia del racismo en Estados Unidos no es cualquier cosa, hay profundas heridas sociales en una sociedad con un doble discurso desde siempre, pero el caso de Giovanni López en nuestro país nos deja al descubierto por un lado, la arbitrariedad con la que se conducen algunos de los elementos policiacos y por otro,

Duele

la profunda corrupción que hay al interior de ellos.

En nuestro país, por mas que los gobiernos se empeñen en decir que han dignificado los salarios de los elementos policiacos, siempre serán una miseria; en México el supuesto salario dignificado no alcanza para la vida que llevan los policías, siempre sometidos a jornadas extenuantes, humillaciones por parte de sus superiores, malos tratos y pésima alimentación. ¿Cuántas veces no hemos escuchado la leyenda esa que deben pagar la gasolina de sus unidades?

En nuestro país ser policía no es motivo de orgullo, como en Alemania o en Francia, aquí entran a las academias de policía cuando ya no les queda de otra, por falta de oportunidades, como los militares que muchas veces son los muchachos de las zonas marginadas que no tienen otras opciones para salir adelante.

Giovanni López es una víctima no solo del cuerpo policiaco, es una víctima de las profundas carencias educativas, sociales y económica de un país que va de mal en peor, tenemos años con los mismos problemas, lamentablemente no aprendemos de ellos.

* Mercadóloga de profesión y columnista por elección; apasionada de la razón y profunda admiradora de la coherencia, confieso padecer una profunda aversión al machismo elsbeth.lenz@gmail.com