3 minute read

La quinta edición del Día del Patrimonio de Nuevo León // Daniel Sanabria Barrios

INTRODUCCIÓN

Advertisement

EL PASADO 11 DE MARZO de 2018 se realizó la 5ª edición de Día del Patrimonio de Nuevo León (DPNL) con más de 64000 asistentesen 150 actividades realizadas por 67 organizaciones (una de ellas, por cierto, “debutante” exitosa, fue la revista universitaria Vuelo) en 94 espacios a lo largo y ancho del estado.

Analizaremos solo algunos aspectos que nos ayudarán a profundizar en este programa multiinstitucional realizado desde 2014.

Un evento único

Como lo hemos explicado en diversos ámbitos, el Día del Patrimonio adquiere diversos “rostros” según los países donde se realiza, pero contiene ciertos aspectos en común, como la progresividad en su conocimiento y desarrollo, que no es ajeno a lo que sucede en Nuevo León. Si partimos de los más de 18,000 asistentes de la 1ª edición a esta 5ª, nos daremos cuenta de lo que estamos hablando: A medida que más se conoce, más se participa de él. A diferencia de otras regiones o países donde se desarrolla este tipo de evento (único es el caso en México), en Nuevo León hay un impulso del mismo sin recursos asignados por un Gobierno que lo promueve.

En Nuevo León se adhieren los diversos estamentos de Gobierno (federal, estatal y municipal), en torno a un evento inscrito ya en el calendario cívico del Estado desde noviembre de 2015, pero son parte integrante de un Consejo Organizador (donde hay un representante por institución/organización adherente) en igualdad de condiciones a los otros miembros..

Los recursos que mueven al evento, ¿de dónde provienen? Del aporte institucional voluntario (aunque se fija una cifra mínima), de patrocinios y aportes “en especie” (más que nada para publicidad y propaganda

El fin social, presente

El DPNL tiene la finalidad de contribuir a restañar (restaurar) un tejido social muy lacerado por la violencia. La disgregación, las migraciones foráneas e internacionales, hacen de este objetivo, un objetivo preponderante, pues es imprescindible dar a conocer, gustar y disfrutar de la identidad local a sus habitantes, sin perder de vista que esa identidad tiene elementos dinámicos que van cambiando de tiempo en tiempo.

Conocer historia, tradiciones, gastronomía, sitios naturales, hace a esa imperiosa necesidad humana de vincularse y relacionarse con el otro. Si somos seres en relación, entonces esos lazos comunes hay que conocerlos en la tierra común que se comparte, siendo o no siendo originario de Nuevo León.

Una edición significativa

Esta 5ª edición del DPNL lució, a primera vista, complicada por la efervescencia en torno a las precampañas políticas, reunión de firmas de candidatos independientes, etcétera.

El desarrollo de actividades con antelación, a través de la difusión de videos de las instituciones participantes alusivas al DPNL, así como de infografías muy creativas, ayudaron a la preparación al evento.

El evento de lanzamiento de agenda, que se realiza como todos los años, tomó un derrotero distinto, pues se realizó con todos aquellos que “hicieron” los eventos del DPNL: Más de 100 personas participaron de ese lanzamiento, lo que motivó mucho, en primer lugar, a los hacedores del Día, porque en definitiva vieron o conocieron a muchas otras personas que realizaron bailables, actuarían, atenderían, guiarían, etc. a aquellos que participarían el 11 de marzo en los más diversos eventos.

La concreción de programas de eventos, y de una mayor coordinación entre organizaciones cercanas, ayudó a que el DPNL fuera más participado.

Y, por cierto, un clima muy apropiado para salir y festejar el día por parte de las familias. Ese mismo clima que complicó en mucho en 2014 y 2017, pero que ahora fue un verdadero “cómplice” de los neoleoneses y los que vivimos en Nuevo León para hacer de esta jornada una jornada memorable, superando en mucho los 50 mil participantes a los que se pretendía llegar con las diversas actividades programadas y ejecutadas.

Lo que queda por hacer

Para el futuro, queda mucho por trabajar y mejorar, tanto en incorporación de municipios y organizaciones, como en la parte de publicidad y propaganda de los eventos que se podrán realizar en las siguientes ediciones.

Es un reto para algunas instituciones ver cómo acoger verdaderas multitudes en sus instalaciones y, para otras, cómo rediseñar su participación para potenciarla de manera poderosa.

Sin duda el DPNL es un Programa en maduración y todo apunta que ese proceso se está dando, tanto en las organizaciones/instituciones, como en los ciudadanos participantes, abriendo las puertas a esos grandes públicos a los que nuestras organizaciones desean llegar y alcanzar con su conocimiento, acervos y legados.

This article is from: