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que mejorarla mucho” ................................Pág
Entusiasmado ante el desafío que involucra iniciar el trabajo en la nueva región de Ñuble como seremi de agricultura se encuentra Fernando Bórquez, quien hasta el 5 de septiembre, desempeñaba la misma función en la región del Biobío. Destacó que si bien el eje de la agricultura es similar, debido a las áreas agroecológicas, lo distinto va a ser la aproximación. “Tenemos arroz aquí y en Maule, tenemos viñas de Talca a Biobío, ganadería en toda la zona, pero más en Biobío y menos en Talca… pero aquí debiera existir asociatividad entre los distintos seremis para trabajar en conjunto”. Bórquez destacó que la experiencia de haber estado en Biobío fue muy positiva pero muy distinta a la que hoy asume, en que hoy por hoy, la prioridad es la habilitación de las oficinas y tener los profesionales necesarios para hacer gestión. Quizá una analogía de la situación de Ñuble, que con el Plan Ñuble, analiza lo necesario para despegar como región, que va a estar centrado en gran medida en la agricultura y en las particularidades de esta zona rural. “Lo que tenemos es una agricultura principalmente familiar campesina, que es muy precaria, con gente muy buena pero con otra que está muy atrasada y aquí es donde tenemos que producir esta reconversión que se viene gestando desde la década del 70 en la agricultura nacional, vadeando desde los cultivos tradicionales o básicos hacia rubros más intensivos. Ese mismo cambio, que fue mucho más fácil de realizar con grandes y medianos agricultores, ahora va a ser mucho más difícil con pequeños productores, de tal manera que vamos a focalizarnos en la gente que esté dispuesta a innovar y vamos a fomentar la asociatividad. Sin asociatividad no hay posibilidad de cambio y ahí tenemos que luchar contra la idiosincrasia de nuestro agricultor, que es desconfiado”.
Ganadería
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- ¿Cuál es la potencialidad de Ñuble en términos ganaderos? -La ganadería aquí tiene un espacio muy importante pero que tenemos que mejorarlo mucho. Básicamente el problema es que la mayor cantidad de ganado, incluso a nivel nacional, está en manos de pequeños productores pero faltan buenas normas de manejo reproductivo, alimenticio, genético. Hoy en día la ganadería tiene un potencial tremendo, los precios han mejorado mucho. La ganadería puede ser más rentable, incluso que los cultivos tradicionales, pero bien manejada. Trabajamos con cargas animales que todavía son muy bajas y la falta de buenos manejos limita la rentabilidad. En lo que tenemos que ser cuidadosos es en tener sistemas productivos que no sean muy caros, porque la ganadería puede tener sistemas muy eficientes, pero muy caros; nosotros tenemos que ajustarnos a sistemas que sean más económicos, que quizá no permitan todo el potencial pero que tengan un costo razonable, básicamente utilizando praderas. En general, indicó, los productores de carne son pequeños productores según un estudio del INE del 2015. Es una ganadería todavía por desarrollarse, en la medida que pudiéramos manejar mejor las condiciones de podríamos aumentar nuestra masa ganadera, duplicarla o triplicarla, con ingresos bastante más atractivos. La ganadería también tiene un plus, y es que dentro de los rubros tiene menos riesgos, porque incluso la fruticultura a veces tiene serios descalabros. Pero lo que hace falta además, dijo, es educar a la población, en el sentido que las carnes rojas, que muchos médicos recomiendan limitar, por su riesgo para la salud, puede ser cierto pero sobre todo para carnes americanas o europeas, que es donde se han hecho la mayor parte de las investigaciones. “Pero las carnes chilenas son muchísimo más sanas, porque tienen la tercera o cuarta parte de grasa, y además son grasas producidas en base a pastos y no a granos; con ácidos grasos insaturados, eso cambia totalmente su calidad. Hay una tremenda tarea por delante y los resultados van a ser de mediano a largo plazo, así que vamos a partir tratando de cambiar esta estructura, de innovar”.
En este marco, destacó, también es importante la idea de fomentar la asociatividad. “Cuando me nombraron seremi, era presidente de Aprocarne y se había establecido un proyecto que hablaba de la asociatividad; asociados podíamos mejorar la disponibilidad de mejores reproductores, tener de servicios de mejor calidad, como maquinaria, fletes. Un ejemplo es la venta de terneros. Un pequeño criancero a veces tienen 4, 5 terneros y eso no le da para un flete. Pero si se unen, un camión puede pasar a buscar los terneros de 4 agricultores y se llena. Incluso, se había establecido dos o tres productores que iban a ser la base para la venta de reproductores a precios razonables, para permitir que se vayan cambiando los toros con mayor frecuencia. En general, queda mucho por hacer, y por eso, una de las bases va a ser iniciar una fuerte capacitación a quienes dan asistencia técnica a Indap”.
Desde 1966 junto a los Agricultores
Remates: Lunes Feria San Carlos Miércoles Feria Bulnes www.empresascar.com
►“Nuestra agricultura es mayormente familiar campesina, muy precaria, con gente muy buena pero con otra que está muy atrasada”
Fernando Bórquez, seremi de agricultura de la región de Ñuble. “La ganadería de Ñuble es importante, pero hay que mejorarla mucho”
Definición de metas de mejora en la ganadería de crianza
Mario Briones Luengo (Médico Veterinario, MSC of Science)
La planificación de un programa de mejoramiento de la ganadería de carne se enmarca en lo que se conoce como “enfoque sistémico de la producción ganadera”. Esto significa reconocer que por diferentes que sean las empresas ganaderas, su funcionamiento sigue el esquema básico de un sistema compuesto por partes interrelacionadas. Sus partes principales son la entrada (insumos, mano de obra, capital, etc), salida (producto carnicero, por ejemplo, terneros y vacas y toros de desecho), un ambiente (zona agroecológica, mercado, políticas públicas), un proceso (la función reproductiva de las vacas y los procesos biológicos de crecimiento) y un componente de retroalimentación (un sistema de registros que permite hacer ajustes para mantener el producto en un estándar definido). En un sistema, lo más importante es reconocer que su buen funcionamiento global depende del buen funcionamiento de cada una de las partes. En ganadería, por ejemplo, esto significa que fallas en alguna parte del proceso repercuten en otras y esto a su vez altera la eficiencia completa y por ende la rentabilidad del negocio. Un buen ejemplo de esto podría ser la elección de un toro inapropiado para las condiciones del rebaño: si se pone un énfasis excesivo en el aumento del peso de destete de los terneros, que obviamente produce un mayor ingreso por ventas al destete, se afecta negativamente en otros aspectos. Como existe una asociación fuerte entre los pesos de destete y nacimiento, también aumentará el porcentaje de partos difíciles y a la larga aumentará el tamaño del rebaño por la incorporación de vaquillas más grandes. El resultado final serán terneros más pesados al destete, pero asociados a mayores pérdidas económicas por cesáreas o partos difíciles y a un mayor costo de mantención de las vacas adultas.
En este sistema de componentes interrelacionados es muy importante que la planificación de mejoras considere esta interrelación, ya que la modificación de algún componente influye sobre el resto. Lograr un mejoramiento sostenido por lo tanto, sólo pude hacerse cumpliendo con metas diseñadas con cuatro condiciones básicas:
Basadas en información confiable: tanto del predio como del ambiente, es decir, deben tomarse registros productivos básicos durante al menos un ciclo ganadero para poder cuantificar las deficiencias y las fortalezas de cada sistema. También respecto de la información externa al sistema, tal como el uso de estadísticas ganaderas y económicas, tendencias de mercado, análisis de políticas ganaderas, etc. Sólo después de un completo análisis es estos factores se pueden definir las metas para un rebaño de crianza.
Las metas deben ser de mediano a largo plazo: el cambio a lograr es un cambio de largo plazo, ya que afectará a la composición genética del rebaño, por lo tanto su plazo no puede ser inferior a 4 años, que es aproximadamente una generación en bovinos de carne.
Las metas deben permanecer constantes: es decir, una vez que se definen estas no pueden ser cambiadas antes del periodo de tiempo ya definido. Sólo manteniendo las metas constantes se puede avanzar hacia un objetivo de mejoramiento.
Las metas deben ser pocas, sencillas y definidas de modo claro.
Todo programa de mejoramiento entonces debe contar con una meta explicita, que debe quedar registrada por escrito y que debe ser de conocimiento de todas las personas. Posteriormente se deben definir los componentes de la meta y a partir de estos se definen las actividades. De esta manera se llega hasta la definición de los manejos específicos que se requieren y por lo tanto, al cálculo de los recursos que se deben invertir para lograr una meta. Un ejemplo de una meta importante para desarrollar en un rebaño de crianza es la maximización de la eficiencia reproductiva, compuesta por todas las acciones destinadas a lograr el más alto desempeño de la principal función del sistema: la reproducción. La función reproductiva debe llevarse hasta el máximo posible para la combinación de recursos y animales disponibles.