Suicidio, todos podemos hacer algo para evitarlos La Argentina se encuentra entre los 3 países con más suicidio de América Latina. Solo por debajo de Bolivia y Uruguay. Hasta hace poco tiempo el grupo poblacional de más riesgo eran los mayores de 65 años pero actualmente los adolescentes y jóvenes de 14 a 25 años de edad son los que más se suicidan. Según el Ministerio de Salud de la Nación en 2011 la Argentina tenía una tasa de suicidios de 7,3 por año por cada 100 habitantes y en 2015 un informe de la OMS registró una tasa de 14,2 muertes por cada 100.000 habitantes este aumento global se originó a expensas del incremento de los suicidios en adolescentes y jóvenes. La disfunción familiar juega un rol
muy grande. En los últimos años hemos visto grandes cambios en las configuraciones familiares y estos cambios no favorecieron a la contención de los hijos. Actualmente lo más común es que ambos padres trabajen y que los chicos queden a cargo de algún abuelo, una empleada o directamente se queden solos en la casa. Los padres cuando vuelven del trabajo llegan muy cansados para atender a los chicos y escuchar lo que tienen para decir. A partir de que los adolescentes se ven solos en la casa y sin encontrar la contención de la familia, salen a buscarla en la calle en donde corren toda clase de peligros como el de caer en el consumo de sustancias. Que al principio parece divertido y de hecho por un momento los puede
hacer olvidar de sus problemas. Pero es una trampa porque después se sienten mucho peor que al principio y solo pueden aliviar ese malestar con el más consumo de drogas. Y es así como se van haciendo adictos y dependen tanto que llegan a robar y a cometer toda clase de crímenes solo para conseguir la droga. Llega un momento en donde no les importa nada solo el drogarse. No quieren drogarse más pero no pueden dejar de hacerlo. Y así la familia, los amigos y toda persona que alguna vez ha sentido aprecio por él se aleja. Se quedan solos y sin nada. No quieren morir, pero no soportan el dolor que les produce verse así. También hay otros factores de riesgo como el haber sufrido