Suple CORSA | 07/08/2017

EDICIÓN ESPECIAL DE CORSA EXCLUSIVA PARA DIARIOS • 7 de agosto de 2017 | Argentina

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• EntrEvista a Juan maría travErso • ahora rumbo a los 100 años • El musEo dEl tc

UN tRIUNfO PARA LA hIStORIA La dupla Juan Manuel Silva-Juan tomás Catalán Magni (ford) ganó los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires, la carrera que celebró los 80 años de vida del turismo Carretera.

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Silva y Catalán Magni (Ford) ganaron los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires en los festejos por los 80 años.

Di Palma sigue arriba en el torneo.

turiSMo CArreterA

fotos: Prensa acTc

LA FieStA inoLviDABLe

N

o habrán sido como la legendaria Buenos AiresCaracas de 1948 o la desafiante Dos Océanos que en 1965 unió la Argentina con Chile, pero los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires con los que el Turismo Carretera celebró sus 80 años significó una competencia muy especial por donde se la mire. En el marco de la octava fecha, Juan Manuel Silva (Ford) y su invitado Juan Tomás Catalán Magni hicieron historia al ganar esta singular prueba realizada en el circuito Nº 12 del Oscar y Juan Gálvez porteño.

Fue un desafío con 178 vueltas que equivalió a siete finales normales. La mayoría de los pilotos no tenía experiencia en una carrera tal, salvo Juan Manuel Silva con sus participaciones en las 24 Horas de Nürburgring. Ese factor y su manera de correr sin ir a fondo siempre, le valieron una gran victoria. El Pato largó en primera fila, tomó la punta rápido y a pesar de un toque de Gastón Mazzacane (Chevrolet) que lo perjudicó, hizo un trabajo inteligente. También tuvo mérito su invitado, el novato Catalán Magni, quien manejó como un veterano y le devolvió al chaqueño su auto entre los tres primeros. Nuevamente en la pista Silva recuperó el liderazgo y completó un trabajo brillante.

“Salí a correr sabiendo que era una carrera de seis horas. Había que esperarla, trabajarla y así fue. No sé si es mi victoria más importante, pero tal vez la que más trascienda por los 80 años del TC”, le dijo Silva a CORSA. “Es un sueño hecho realidad”, resumió un emocionado Catalán Magni, quien con 18 años, seis meses y 30 días se convirtió en el ganador más joven desbancando de ese honor a Rubén Luis Di Palma que ganó con 19 años, siete meses y cuatro días.

El chaqueño también admitió que “una vuelta más y Guillermo me alcanzaba”, en referencia al embate de Ortelli (Chevrolet) quien se recuperó después de una primera mala parte y fue segundo con Valentín Aguirre y Diego Martínez.

“Hicimos una gran carrera. Cada uno hizo las cosas como había que hacerla. Diego tuvo la mala suerte de que le pasó la cola, pero nos recuperamos gracias al ritmo del auto y a las neutralizaciones. Llegamos a estar a dos vueltas y luchamos por el triunfo”, dijo el campeón. El podio lo completaron José Manuel Urcera (Chevrolet) y Mariano Altuna, hoy debajo de la categoría por falta de presupuesto.

Silva abrochó 90 puntos y ahora está tercero en el certamen que sigue liderando Josito Di Palma (Torino), que fue 16º con muchos problemas en su auto. Lo del arrecifeño, que tuvo como invitados a Javier Jack y Nicolás Dianda, no fue un caso aislado ya que por la exigencia de la prueba solo cinco autos terminaron con el total de vueltas.

Carrera (178 vueltas) Pos.

El emotivo abrazo de la dupla ganadora.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

PIloTos

auTo

Silva-Catalán Magni Ortelli-Aguirre-D. Martínez Urcera-Altuna Ardusso-Urretavizcaya Gini-Vázquez Ebarlín-M. Di Palma-Campanera Okulovich-Barucca-N. López Angelini-Degoumois- Ventricelli Castellano-Teti Trucco-Craparo

Ford Chevrolet Chevrolet Torino Chevrolet Chevrolet Torino Dodge Dodge Dodge

TIeMPo/dIF.

5h30m55s166 a 520/1000 a 33s945 a 1m14s765 a 1m34s203 a 1 vta. a 1 vta. a 2 vtas. a 2 vtas. a 3 vtas.

rÉcord de VuelTa: Werner (104ª) en 1m36s215 a 211,064 km/h. caMPeonaTo: 1) Di Palma, 262 puntos; 2) Ardusso, 255; 3) Silva, 244.5; 4) Mazzacane, 236; 5) Castellano, 228.5; 6) Urcera, 224.5; 7) Ledesma, 219.5; 8) Canapino, 205.5; 9) Rossi, 202.5; 10) Trucco, 202.5. PrÓXIMa FecHa: 1 de noviembre en Toay, La Pampa.

novAtoS

Ortelli luchó hasta el final, pero no le alcanzó.

Fue una competencia a pura estrategia por las alternativas de reabastecimiento de combustible y cambios de gomas. No hubo clasificación y el orden de largada se hizo por ranking considerando el campeonato anterior y el actual. La partida fue “vintage” de a tres y dos y hasta tuvo al Presidente Mauricio Macri para darles a los pilotos la orden de “arranquen sus motores”.

Con esta fiesta el Autódromo reventó con 60.000 personas. La gente se bancó las casi seis horas de carrera a pesar de depender de la radio para poder saber quién era el puntero tras las paradas en boxes. Pero se llevaron una gran carrera con una decena de punteros, golpes de escena y lucha hasta el final.

A pesar de sus abandonos, para destacar la tarea de Mariano Werner (Ford) y Juan Martín Trucco (Dodge). El entrerriano largó penúltimo y avanzó hasta el primer lugar. Metió dos récord de vuelta y fue el único en llegar al 1m36s en carrera. El de Tres Algarrobos manejó más que nadie al estar 4h15m en su auto.

Ambos fueron protagonistas hasta cerca del final.

Los 1.000 Kilómetros tuvieron de todo y su balance es positivo.

Hoy el TC no puede volver a la ruta, pero la exigencia de los Grandes Premios volvió a estar presente en su 80º aniversario. Por eso ayer la popular categoría contribuyó a su rica historia. darío coronel

Para los 1.000 Km la ACTC priorizó aceptar como invitados a los pilotos que participan en sus categorías. Para destacar la tarea de algunos que corren en sus promocionales. Al caso de Juan Tomás Catalán Magni (Silva), se sumaron Daniel Nefa (Mazzacane), Marcos Muchiut y Juan Ronconi (Werner), Valentín Aguirre (Ortelli) y Elio Craparo (Trucco). Lo contrario fue lo de Diego Martínez, que hizo un trompo y generó el retraso inicial de Ortelli, Gastón Rossi (Matías Rossi) que lo tocó a Gerónimo Teti (Castellano) en la Horquilla; luego éste y el seudónimo “Patán” (Dose), en un triple toque a la salida de ese mismo sector, lo dejaron afuera al ex campeón Walter Hernández (Ledesma).

AProBADoS

De 45 autos que presentó el TC solo ocho tuvieron roturas de motores. En la previa rompieron Luciano Cotignola (Torino), no corrió porque no tenía otro; Juan Marcos Angelini (Dodge), Sergio Alaux (Chevrolet) y Leonel Pernía (Chevrolet), quienes sí cambiaron impulsor (se los penalizó largando desde el fondo y con dos vueltas menos). En carrera, Agustín Canapino (Chevrolet), Gabriel Ponce de León (Ford), Mauro Giallombardo (Ford), cuyos equipos les cambiaron los motores y volvieron a la pista; y Santiago Mangoni (Chevrolet), que abandonó tras su retornó luego del grave accidente que protagonizó en Olavarría.

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Los boxes tuvieron mucha acción durante la extenuante carrera.

Josito Di Palma (16º) se mantiene al frente del torneo.

El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, no se perdió la celebración del TC. Aquí, junto al anfitrión Hugo Mazzacane, titular de la ACTC.

Uno de los primeros incidentes de la competencia: el despiste del Pato Silva en la Horquilla tras el toque de Gastón Mazzacane.

La prueba también tuvo sus sustos como lo demuestra esta imagen.

El público fue gran protagonista del 80º aniversario del Turismo Carretera. Según los organizadores hubo más de 60.000 personas.

El cumpleaños se festejó con una cena de gala el viernes.

EL TEMA

A PUrA biLLETErA

Participar del festejo de los 80 años del TC demandó un presupuesto que superó el millón de pesos.

U

na competencia de largo aliento como la que organizó la Asociación Corredores Turismo Carretera para celebrar los 80 años del TC demandó un presupuesto extra. Es que los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires fueron el equivalente a disputar siete finales.

Al costo de una fecha normal, que es de unos 600.000 pesos, se le tuvieron que sumar otros gastos. Tales como poner varios elementos nuevos en los autos (palieres, cardan, caja de cambios, discos y pastillas de frenos) como si se tratara del inicio de la temporada. Según algunos equipos consultados por CORSA el recambio de esas piezas demandó cerca de 200.000 pesos. El motor

también tuvo que ser repasado a un costo de 70.000 pesos, a los que hay que sumarle unos 50.000 pesos para un service especial tras este compromiso.

Para las 12 gomas permitidas se gastaron 54.000 pesos (4.500 pasos cada unos); mientras que de combustible se erogaron cerca de 17.500 pesos (625 litros). A la cuenta también hay que sumarle los gastos administrativos y las entradas

para invitados especiales (2.500 pesos cada una).

La cifra total para participar de esta fiesta superó el millón de pesos, un monto que en la mayoría de los casos fue conseguido junto a los invitados.

La gran pregunta que surge ahora es si tremendo gasto no será perjudicial para las finanzas de cada estructura en una época en la que el dinero no abunda.

GANA y SE ESCAPA

El español Marc Márquez (Honda) ganó el Gran Premio de la República Checa de MotoGP que se disputó en el circuito de Brno. Fue escoltado por sus compatriotas Dani Pedrosa (Honda), quien además es su compañero de equipo; y Maverick Viñales (Yamaha).

Gracias a su segunda victoria en la pista checa, Márquez reforzó su liderazgo en el campeonato ya que ahora tiene 14 puntos de ventaja sobre Viñales. En Moto2 se impuso el suizo Thomas Luthi (Kalex); mientras que en Moto3 celebró el español Joan Mir (Honda).

fUE PArA CiArroCCHi Marcelo Ciarrocchi (Fiat Linea/ PSG16 Team) se impuso en la séptima fecha del Campeonato Argentino de TC2000 que se disputó en el autódromo Rosendo Hernández de San Luis. Santiago Mallo (Ford Focus/Escudería Fela) y Federico Iribarne (Fiat Línea/PSG16 Team) completaron el podio. “Con el auto que tenía era una obligación obtener la victoria. Todavía estoy muy lejos en el campeonato, pero ya estoy pensando en la próxima carrera y en tratar de volver a conseguir un resultado así”, explicó el ganador. Manuel Luque (Renault Fluence/Ambrogio Racing) abandonó por un problema de temperatura en el motor, pero se mantiene al frente del torneo. La próxima fecha será el 10 de septiembre en Paraná, Entre Ríos.

iMPArAbLES Los Chevrolet Agile MR del Tango Rally Team dominaron la 47ª edición de La Vuelta de La Manzana, la sexta fecha del Rally Argentino, con un contundente 1-2-3. La victoria quedó para el campeón Marcos Ligato, quien le ganó por 49s8 a Alejandro Cancio y por 2m23s8 al ex tenista David Nalbandian. El Top 5 de esta clásica competencia lo completaron Augusto D´Agostini (VW Gol MR) y Tomás García Hamilton (VW Gol MR). El certamen tendrá continuidad con el Rally de Tucumán, de 8 al 10 de septiembre.

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fotos: pRENsA ACtC

El fuTuRO

Rumbo a los 100

En 2037 el Turismo Carretera llegará a su centenario. Algunos preparadores le contaron a CORSA cómo se imaginan a la categoría dentro de dos décadas.

E

l Turismo Carretera festejó sus 80 años a lo grande, pero el tiempo pasa volando y en solo dos décadas llegará a su cumpleaños número cien. Con la mirada puesta en ese aniversario, CORSA charló con referentes técnicos de la especialidad para vislumbrar cómo podría ser el TC centenario.

Sabido es que la actual dirigencia de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) es muy tradicional, como también gran parte del público de la popular categoría. Solo es suficiente con recordar lo que ocurrió a mediados de la década de 1960 cuando las cupecitas le dejaron su lugar a los autos compactos.

El ejemplo de esa oposición fueron los piedrazos que recibió el Chevitú de Jorge Cupeiro. Tampoco hay que olvidar que los modelos que corren actualmente tienen casi cuatro décadas, más allá de que en la actualidad están construidos como prototipos. Y que los impulsores recién se “modernizaron” con las tapas multiválvulas hace dos años… Entonces, ¿cómo serían los autos del TC dentro de dos décadas? Veamos…

“No creo que viva ese momento; tal vez ya esté retirado. Así que no me imagino cómo podría ser un motor de TC dentro

de 20 años. Eso se lo dejo más a mis hijos… Pero sí me cuesta creer que un auto de la categoría tenga un motor eléctrico.

Igual veo que el mundo va camino al uso de la electricidad y el automovilismo empieza a tomar el mismo rumbo. Acá estamos muy lejos porque no hay una base para poder empezar a trabajar”, comentó Jhonny Laboritto, el motorista más exitoso de los últimos 20 años cuando La Única lo consultó sobre el futuro de los impulsores.

“Soy optimista y pienso que la categoría llegará a los 100 años. Supongo que los autos tendrán la evolución que haya en el mundo. En cuanto a los chasis y carrocerías, los coches mantendrán su aspecto, más allá de que haya un avance en la aerodinámica. No veo como una utopía que un auto de TC tenga un motor híbrido o eléctrico. El mundo cambia y nosotros no podemos estar ajenos a eso. La Fórmula 1 modificó sus motores, perdió el sonido, pero mantiene su encanto”, agregó Oscar Castellano, tricampeón en 1987/88/89 y preparador del Dodge de su hijo Jonatan.

“Primero es muy difícil pensar qué pasará con el TC dentro de 20 años en el contexto de un automovilismo argentino que

El TEMA

un REPASO A fOnDO los equipos de TC aprovecharon el receso de 39 días para dejar sus autos a nuevo y cumplir con el desafío de los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires.

P

ara afrontar la exigencia de los 1.000 kilómetros los equipos de Turismo Carretera aprovecharon el largo receso de 39 días para trabajar a pleno en los autos. Se les realizó un repaso completo y se puso especial énfasis en la confiabilidad de los motores, más allá de la preparación con los mecánicos para la recarga de combustible, cambio de gomas y el reemplazo de los pilotos.

“Tras la prueba que hicimos con el auto laboratorio se les brindó un detallado informe general a todos los equipos”, afirmó Diego Iuliano, responsable técnico de la ACTC Con esa información, cada estructura hizo su trabajo. “Se

cambiaron todos los elementos que se reemplazan cada tres carreras. Se buscó más capacidad de aceite y una buena refrigeración en los frenos”, contó el preparador Fabián Giustozzi. “Se hizo un trabajo a fondo en la tapa de cilindro, válvulas y resortes. También se reemplazaron bielas, cojinetes y pernos”, agregó su colega

Marcelo Esteban.

Más contundente fue Jhonny Laboritto: “Se cambiaron los engranajes de la caja de cambios, el cardan, palier, las pastillas de frenos y trajimos el doble de bombas de nafta.

En pocas palabras el auto se desarmó a cero. Es como si hubiésemos arrancado otra vez la temporada”.

Muy PElEADO

El sábado Juan Cruz Benvenutti ganó la octava final del TC Pista y lideró el 1-2 de Chevrolet delante de Pablo Costanzo, quien capturó la punta del certamen. El podio lo completó Valentín Aguirre, con Dodge.

El campeonato está al rojo vivo con los siete primeros separados por 35,5 puntos. Lidera Costanzo con 239 unidades, le lleva 3,5 a Nicolás Pezzucchi (Dodge), 6 a Juan Tomás Catalán Magni (Ford), 9 a Federico Pérez (Ford), 32 a Valentín Aguirre, 32,50 a Luciano Ventricelli (Ford) y 35,5 Marcos Muchiut (Ford). Todos ganadores, menos los dos últimos del lote.

no sabe dónde corre dentro de 30 días… También me cuesta tener una perspectiva porque no sabemos qué dirigentes habrá y cuál será su filosofía. Por como es la categoría estimo que lo último que cambiarían sería el motor, más allá del camino que está tomando el automovilismo internacional. Yo no comparto el tema de las energías alternativas, me gusta más lo tradicional”, sostuvo Alberto Canapino, chasista con muchos pergaminos y que atiende el Chevrolet de su hijo Agustín.

“Pienso que estaría bueno introducir materiales compuestos para mejorar la relación peso/performance. Respecto de los motores, la gente del TC es muy tradicionalista y por eso siempre se busca lo que le gusta al público. Creo que estamos muy lejos de que la categoría analice utilizar un impulsor diferente al que tenemos hoy”, aseguró Diego Iuliano, responsable técnico de la ACTC. Cumplir 100 años será un hito para el Turismo Carretera.

Aunque por los testimonios recogidos, los matices tradicionales de la categoría no invitan a pensar que tendrá un aspecto muy diferente al actual.

DARÍO CORONEL

¿En lA liSTA nEgRA?

Diego y Oscar Aventin afirmaron no haber recibido ninguna invitación para asistir a los festejos por los 80 años del TC. “Se debe haber perdido el correo o capaz que lo agarró un piquete”, dijo en tono irónico hace unos días el Pumita, campeón en 2013. “No me llegó la invitación, pero igual en esa fecha voy a estar de viaje”, agregó el Puma, bicampeón 1991/92 y ex presidente de la ACTC. Padre e hijo se alejaron de la entidad en 2014 y desde entonces no tuvieron más contacto con la categoría.

CORSA le consultó sobre el tema a Hugo Mazzacane, actual titular de la entidad. “Desconozco. Verifique usted el dato por ahí…”, respondió el ex piloto.

MÁS VElOZ

Por primera vez el TC corrió en el circuito Nº 12 del Autódromo de Buenos Aires con los motores multiválvulas de unos 470 caballos, según el dato brindado por Rody Agut. El más rápido en la pista fue Mariano Werner (Ford), quien en el segundo de los cuatro entrenamientos libres estableció 1m33s463/1000. Al no haber clasificación para estos 1.000 Km (se largó por ranking) esa referencia quedó como la mejor de la categoría con los impulsores de nueva generación.

El entrerriano superó por 187/1000 el récord que ostentaba Christian Ledesma (Chevrolet), quien el 19/07/2013 marcó 1m33s650/1000 con un motor barillero de 380 burros.

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EnTrEvisTa

fotos: gAbY ruiz

Un joven Traverso junto a su Ford oficial.

“Para correr en el Tc no Tenés que andar ráPido, tenés que conocer su historia”

J

Con esa frase -bien a su estilo- Juan María Traverso se unió al festejo de los 80 años de vida de la popular categoría, que también lo tuvo como protagonista.

uan María Traverso no necesita presentación. El Flaco es -y siempre será- una de las grandes glorias del automovilismo argentino. Si bien triunfó en varias divisiones como el TC2000 y el Top Race, sus primeros y mayores éxitos los logró en el Turismo Carretera. Así lo demuestran los títulos de 1977, 1978, 1995, 1996, 1997 y 1999 y las 46 victorias en 235 presentaciones.

Para estar en sintonía con el festejo por los 80 años de vida del TC, CORSA entrevistó al Flaco para hablar de sus primeros años en la popular categoría. Como siempre, la charla no tuvo desperdicio…

-¿Cómo era aquel TC de la década de 1970?

-Era una aventura. El auto, el equipo y el piloto eran importantes.

Tenías que tener suerte, coraje y también te tenía que fallar un poco la cabeza porque los accidentes no eran solo por un error de manejo. Se te podía salir una goma y te pegabas la piña de tu vida. Así era aquel TC… -¿Qué te motivó a debutar en la especialidad?

-Era la categoría. Cuando yo debuté en 1971 se habían caído el Sport Prototipo y la Mecánica Argentina Fórmula 1. Y el TC, si bien sufrió con la Fórmula B, resurgió con la Fórmula A justo cuando me aparece la posibilidad de correr el Torino que usaba Marito García. Él lo había dejado porque se había pasado al equipo Chevrolet. De algún modo, llegué al TC porque era lo único que había en ese momento.

-¿Pero vos ya venías pensando en correr?

-Sí, sí… Dos años antes de mí debut en el TC tuve la posibilidad de correr en el Anexo J, pero se enteró mi viejo y me fusiló. Lo intenté, pero fracasé.

-¿Y después cómo convenciste a tu papá para que te dejara correr?

-¡No lo convencí! Lo convencieron Marito y su padre. Ellos le dijeron: “Juan María va a correr” y mi viejo les contestó, “yo no pongo nada”. Y el viejo Manolo, el papá de Marito, le respondió: “No pongas nada… Yo lo banco”. Pero después mi papá no tuvo más remedio que ayudarme un poco.

-Cuando debutaste, ¿te imaginabas que ibas a lograr tantos éxitos?

-No, obviamente que no… Pero en esa época había una mentalidad diferente. Yo empecé a correr porque quería hacerlo. No fue porque quería ganar un campeonato o ganar plata. No, solo quería correr. Esa era la prioridad.

-¿Qué era lo que disfrutabas al correr?

-¡Todo! Yo me la pasaba todo el día trabajando con el equipo, participaba en el armado del auto y andaba de acá para allá buscando los repuestos. Todas las carreras tenían su particularidad, algo que las hacían muy atractiva.

-¿era una categoría cara?

-Sí, muy cara. Más allá que el auto tenía su costo, era cara justamente por el tipo de competencias. Tenías que armar una logística y tener una organización para hacerle frente a una semana de carrera.

-¿Cómo vivía ramallo tu participación en el TC? -Ramallo era una peña gigante. Todos ponían algo. Uno te daba diez litros de nafta y otro, cinco pesos… El TC de esa época movilizaba a la gente de una manera que no se podía creer…

El Gran Premio de la Mesopotamia, por ejemplo, paraba a las tres provincias (Entre Ríos, Corrientes y Misiones) durante una

semana. Generaba un movimiento tremendo. Yo se los cuento a los chicos de hoy y no me creen. Recuerdo una etapa entre Cataratas y Posadas. Mi referencia para activar la reserva de combustible eran los mojones. Sabía que si pasaba por tal kilómetro y el auto comenzaba a fallar tenía que poner la reserva para llegar.

Si no llegaba a ese punto y el auto fallaba tenía que seguir hasta encontrar al auxilio para que me ponga más nafta. Todo esto iba a pasar a unos 80 kilómetros de la llegada en Posadas. Pero cuando llegué a la zona, esos 80 kilómetros estaban llenos de gente de un lado y del otro de la ruta. ¡Jamás vi los mojones! ¿Cuántas gente puede haber en 80 kilómetros? No sé… Era una locura. Obviamente, me quedé sin nafta, pero por suerte la llegada estaba en bajada y la crucé con el envión…

-¿Quiénes fueron tus rivales mas duros?

-El Loco Di Palma, el Toro Mouras y después los viejos con los que empecé a correr como Pirín Gradassi, Nasif Estéfano, Eduardo Copello y Gastón Perkins. ¿Cómo hacías para ganarles?

-¿Y vos cómo hiciste?

-¡Ni idea! Yo cuando gané mi primera carrera (NdeR: en la Vuelta de 25 de Mayo el 29 de octubre de 1972) había tres o cuatro autos oficiales de cada marca, tres o cuatro autos semioficiales de cada marca y después estábamos los particulares que estábamos 30… Ese día se dio todo bien, además pararon cuatro o cinco. Pero en ese entonces el auto no era todo. Yo manejé bien, hice todo prolijo y se dio. En esa época estaba todo más equitativo entre el auto y el piloto. Hoy, en cambio, el auto tiene una influencia del 90 por ciento.

-Durante tu campaña en el TC conviviste con varios presidentes de la ACTC como José Manuel Spada, Carlos Pairetti, Octavio Suárez, Juan Carlos Deambrosi y Oscar Aventin, ¿qué tipo de personalidades tenían?

-Todos eran diferentes, pero la virtud en común era su fanatismo por el Turismo Carretera. Uno habrá hecho mejores las cosas y otro se habrá equivocado más, pero en definitiva llegaron a la presidencia de la ACTC porque eran fanáticos. Octavio era un enfermo del TC, igual que Hugo Mazzacane en la actualidad.

Y ser así es una característica que tiene que tener alguien que aspire a dirigir una categoría como el TC. -¿Te hubiese gustado ser presidente de la ACTC? -…Y qué se yo… Ahora soy presidente de la Asociación Argentina de Volante, que tiene más de 20.000 corredores.

Pero no tiene nada que ver con el cargo. Yo soy un apasionado por el automovilismo y todo lo que sea por el bien del automovilismo me gusta.

-¿Cómo te imaginás al TC dentro de dos décadas, cuando cumpla 100 años?

-No sé si voy a estar, ¡eh! Pero me lo imagino con el mismo criterio de siempre, aunque con menos tecnología. Como si fuera la NASCAR. -Definí al TC con una sola palabra…

-Y no, ¿cómo hago? Es la “1”… Y va más allá del automovilismo. El TC abrió las rutas de la Argentina, hermano. Y critico mucho a los pilotos actuales que ni siquiera saben eso.

Creen que ellos son los dueños del TC. Yo tampoco lo soy, ¡eh! Pero el TC tiene una historia de 80 años y para correr en el TC no tenés que andar rápido, tenés que conocer su historia. “¿Quién fue Oscar Gálvez? Corrió en TC. ¿Cuándo nació? No sé… Listo, afuera, vos no podés correr en el TC”.

Esa es la primera materia. Una vez que pasaste ese examen, bueno ahora manejá a ver si podés correr.

DiegO DurruTY

fotos: DARÍO CORONEL

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Los diamantes son eternos

el museo del tC, ubicado en el autódromo roberto mouras de La Plata, tiene 68 reliquias de todos los tiempos.

D

urante los festejos por los 80 años de vida del Turismo Carretera se exhibieron varias joyas del Museo del TC que está ubicado en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata. En la actualidad el mismo cuenta con 68 autos de todas las épocas de la popular categoría. Muchos de ellos fueron recuperados y restaurados, aunque también hay varias réplicas.

El Museo del TC es una iniciativa de Hugo Mazzacane, presidente de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) y dueño del escenario platense. Desde que se inauguró el 10/10/2014 el ex piloto suele pedirle al campeón del TC su auto para que forme parte de la colección.

Sin embargo, la gran mayoría fueron conseguidos por el propio Mazzacane, que suele comprar coches históricos y los manda a arreglar para su exposición.

La galería teceísta estuvo cerrada en las últimas semanas porque varios autos estaban en reparación para lucirse en los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires, pero tras este importante compromiso volverá a abrir sus puertas todos los sábados y domingos de 10 a 16. El ingreso es gratuito salvo cuando hay carrera y se debe pagar 150 pesos, un precio que permite también disfrutar de la actividad en la pista. El acceso al circuito platense está en el KM 49 de la Autovía Juan Manuel Fangio.

Lo destacable de esta colección es que todas las máquinas están con motores y en condiciones de funcionamiento. De hecho, en las fechas del TC Mouras y TC Pista Mouras se realizan desafíos a modo de exhibición con estos autos que son conducidos por pilotos actuales y de otras épocas.

Entre las reliquias están la cupé Ford con la que Juan Gálvez ganó sus nueve campeonatos en 1949/50/51/5 2/55/56/57/58/61. Y hay una reproducción de uno de los Falcon oficiales que empleó Héctor Luis Gradassi para lograr cuatro coronas al hilo entre 1972 y 1976.

Además están los Falcon campeones de Jorge Martínez Boero (1982), Oscar Castellano (1989), Oscar Aventin (1991/92), Walter Hernández (1993), Osvaldo Lalo Ramos (1994), Omar Martínez (2004) y Juan Manuel Silva (2005).

También están todos los Dodge que fueron monarcas con Antonio Aventin (temporada 1980/81), Roberto Mouras (1983/84/85), Oscar Angeletti (1986), Pincho Castellano (1987/88), Ernesto Bessone (2003) y Norberto Fontana (2006). De esta marca hay otros coches emblemáticos como el que corrió en los años

ochenta, Juan Antonio DeBenedictis y en los noventa, Juan Manuel Landa.

Chevrolet no se queda atrás con algunos de sus exponentes consagrados como el Trueno Naranja de Carlos Pairetti (1968) y las Chevy de Francisco Espinosa (temporada 1979/80), Emilio Satriano (1990), una de las que usó Juan María Traverso para su tricampeonato de 1995/96/97, varias del Séptuple Guillermo Ortelli, la de Christian Ledesma (2007) y la última que se coronó con un motor barillero, la usada por Matías Rossi para coronarse en 2014.

Mientras que Torino se muestra con una Liebre de Gastón Perkins (1968), el Toro que el Flaco Traverso quiso correr en una carrera en Buenos Aires en 1989 (mermas mecánicas se lo impidieron), el que aceleró en 2011 en la Antártida Argentina y otro de ese año usado por Fontana (con la publicidad a pleno de YPF).

Por supuesto que hay máquinas que no fueron campeonas, pero que son inolvidables como el Falcon Angostado de Carlos Alberto Reutemann (1968), otros Ford como el que llevó a Rubén Luis Di Palma a su último

triunfo en 1998 en Buenos Aires, el que el Pato Silva usó para vencer en la carrera número 1.000 en 2003 en Paraná y el Fairlane de Pupi Angeletti (1989).

Asimismo, hay unas Chevy del Toro Mouras (NdeR: el 7 de Oro en exhibición es una réplica), Osvaldo Morresi y Luis Minervino.

Por suerte hay más autos en camino: otro Dodge de Fontana y el Ford V8 de Oscar Cabalén. También se sumarán coches de otras categorías como un Datsun que corrió Gastón Mazzacane el Súper Turismo 3000 (ex Club Argentino de Pilotos), un F-1 Mecánica Nacional de Di Palma y dos VW 1500 de TC 2000 manejados por el Loco y su hijo José Luis en 1985, como ya publicó CORSA en su momento.

El TC, la categoría más popular del país y la más longeva del mundo, tiene su rincón para la nostalgia en el Autódromo Roberto Mouras. Sus autos históricos descansan de forma impecable en su museo, un lugar digno de visitar y más en tiempos de su octogenaria celebración.

DARÍO CORONEL