Jazmín Ezquivel
ENTREVISTA
“NO HAY QUE TENERLE MIEDO A LA PALABRA” Mientras trabaja en su segundo disco de estudio, que pinta más personal y menos evocativo, la cantante publicó un primer adelanto, “El chico de la película”. Apenas terminó su primer disco, Jazmín Esquivel comprendió de inmediato que el siguiente sería completamente distinto. Había un deseo que pedía ser explorado, una búsqueda que se vislumbraba a lo lejos. Mas no un motivo, por lo menos no uno del todo claro. “Sabía que lo próximo iba a ser muchos menos orgánico. Lo sabía”, confirma la cantante de 26 años, una de las voces más frescas e inquietas de su generación. Incluso, ella y la productora Lucy Patané lo presintieron, por eso cerraron el folklórico Púrpura con la rockera “Un círculo”. La canción, de las primeras compuso con guitarra eléctrica, 32
muestra la versatilidad de una artista que metabolizó todo lo que escuchó durante la adolescencia y primera adultez (de Pixies a Steve Vai, pasando por Korn, Crystal Castles y Linkin Park) y que comenzó en la música gracias a la trovadora Sofía Viola. Según Esquivel, también integrante del trío de punk rock Mugre, Viola fue la primera mujer con la que empatizó en vivo. “La vi y me imaginé tocando. No intentaba de ser prolija ni perfecta. La voz era dulce y tenía una actitud rockera, aunque estuviera con una criolla. Y para mí, esa cosa primaria, de sencillez, de fuego, tiene que ver con el folklore”.
A dos años de aquel debut, prepara un álbum que editará la escudería Discobabydiscos y que se anticipa muy “enérgico y bastante más bailable”, donde “los sintetizadores juegan un papel súper importante, creando distintos universos, sensaciones y texturas”. Sin nombre ni fecha de salida confirmada (“estamos tratando de entendernos en es esta nueva normalidad”), ya tiene adelanto oficial, “El chico de la película”, el cual “es representativo de lo que vendrá, tanto por el audio como por el mood. La compuse con una guitarra criolla, re a pelo, pero con la producción se volvió más electrónica”.