Revista Foresta nº 64

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Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales. N.o 64. 2015.

Bellotas comestibles Gestión integrada de plagas de la Ciudad de Aranjuez Los sistemas aéreos pilotados por control remoto y la extinción de incendios Para qué más montes, si no somos capaces de conservarlos

ta Entrevis

Manuel Calvo Temprano Director general de Recursos Naturales del Principado de Asturias

l Especia

Nuevos usos y conflictos en el monte


SUMARIO FORESTA n.o 64 4

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Colaboraciones Técnicas:

Carta al director Para qué queremos más montes, si no somos capaces de conservarlos, Inés González Doncel, Jesús Casas Grande, Gregorio Montero González, Salustiano Iglesias Sauce, Roberto Vallejo Bombín

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Entrevista: Manuel Calvo Temprano, director general de Recursos Naturales del Principado de Asturias Ismael Muñoz Linares

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Opinión Técnica: Luces y sombras de la nueva Ley de Montes

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Raúl de la Calle Santillana

Especial: Nuevos usos y conflictos en el monte Colaboraciones Técnicas: Bellotas comestibles, no solo de encina

Enrique García Gómez

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Índice de gravedad de incendio forestal (IGIF)

Santiago Ramos García

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Los sistemas áereos pilotados por control remoto y la extinción nocturna de incendios forestales: "proyecto Nitrofirex" Luis M. Bordallo Pérez, Alexander Burwitz Schwezoff

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Noticias forestales Madera y arte: Retablo de San Pedro en la catedral de Albarracín Almudena Córdoba López y Teodoro Abbad Santiveri

Plagas y enfermedades forestales: Paysandisia archon (Burmeister, 1880), oruga barrenadora de las palmeras Nieves Ibarra Ibáñez y Enrique Martín Bernal

Hongos: Pisolithus arrhizus (Scop.) Rauschert 1959 y Cortinarius cinnabarinus Fr.

Gestión integrada de plagas de la Ciudad de Aranjuez: directrices, actuaciones realizadas y previsiones de futuo.

Alberto Hurtado Hernández, Luis Hiernaux Candelas, José González Granados

José Cuesta Cuesta y Nino Santamaría Rodríguez

64 Fotografía de aves. Disparos a escondidas J. Félix Mateo Fernández


editorial

Tiempo de compromisos, tiempo de exigencias

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l 20 de diciembre se celebrarán elecciones a Cortes Generales. Se renovarán 558 de los 616 escaños que las conforman: 350 del Congreso de los Diputados y 208 de elección directa del Senado. Es un derecho para los mayores de 18 años elegir democráticamente a sus representantes públicos y es un deber de todos los ciudadanos participar en esa elección. En el momento de hacer este editorial los partidos políticos elaboraban sus programas electorales con los que ganarse la confianza de los votantes: supuestos contratos por los que se obligan a desarrollar determinadas políticas y actuaciones a lo largo de los próximos cuatro años. Se sucedían las reuniones con los distintos agentes sociales, profesionales y económicos. Estos grupos, digámoslo claramente, buscan influir en las políticas que desarrollará en la próxima legislatura el partido político, o partidos, que tengan responsabilidades de gobierno. Los mueve el interés por conseguir mejorar sus condiciones laborales, profesionales, sociales o económicas, o la necesidad de cambiar una situación perjudicial para los intereses generales de toda la sociedad.

Los partidos, por su parte, buscan ideas con las que seducir con su programa electoral; conectar con las necesidades reales de los distintos colectivos profesionales, económicos o sociales, con el fin de atenderlas adecuadamente y ganarse su confianza en forma de voto en las urnas. Unos y otros están obligados a comunicarse y a colaborar. Es lógico y es beneficioso para todos que los partidos políticos sientan como propias las necesidades de la sociedad y no las conviertan en un mero instrumento para alcanzar el poder. Hacer públicas las demandas de un determinado sector profesional, económico o social es un ejercicio de transparencia, aunque no puede negarse que el periodo preelectoral es una buena oportunidad para obtener presencia social, para hacerse visibles. Públicas o privadas, estas colaboraciones lo que buscan es un compromiso público por parte del partido político y sus candidatos con determinadas demandas sociales.

Partidos políticos y grupos sociales están obligados a comunicarse y a colaborar. Es lógico y es beneficioso para todos que los partidos políticos sientan como propias las necesidades de la sociedad y no las conviertan en un mero instrumento para alcanzar el poder Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales

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Una carta, titulada “Para qué más montes, si no somos capaces de conservarlos”, dirigida a los grupos políticos, reclama una nueva política forestal que “trame alianzas con la población rural”, en “donde lo forestal cobre un justo protagonismo en la planificación y el diseño de políticas y programas de desarrollo rural”, que acabe con la falsa y maniquea disyuntiva entre “conservación y aprovechamiento” y esto se traduzca en estructuras administrativas ágiles que faciliten la coordinación y no las secciones estancas

Hemos comprobado cómo, desde el comienzo de la democracia, en cada una de las elecciones generales que se han celebrado en nuestro país, las cuestiones o problemas ambientales han ido tomando más relevancia. La propia sociedad demanda un compromiso polí-

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tico con valores generales como la defensa del medio natural, la protección del medioambiente o la conservación de la naturaleza, por poner unos ejemplos. Compartidos esos valores generales por la gran mayoría de la sociedad, la cuestión es en qué políticas concretas se traducen esas demandas sociales. Y aquí es en donde cada grupo social o profesional debe hacer llegar su mensaje y necesidades. De manera pública, asistimos estos días a las demandas ambientales desde los grupos ecologistas hasta asociaciones transversales como Unión por la Biomasa, que aglutina a los sectores agrícola y forestal para promocionar el uso de la biomasa como fuente energética.

Ismael Muñoz

Este compromiso público tendrá valor si de verdad estamos ante lo que se ha llamado “nuevo tiempo en política” y el programa electoral va a adquirir el valor de contrato público. Pero esto va a depender en gran medida del nivel de exigencia de los ciudadanos. Somos nosotros los que no debemos permitir, como en ocasiones anteriores, que las promesas electorales se diluyan con el paso del tiempo, o se escondan tras la justificación, mil veces oída, de que “las circunstancias han cambiado” y ya no es el momento de poner en práctica lo que hacía unos meses, en la campaña electoral, cuando se pedía el voto, era una necesidad. Ha llegado la hora de que la sociedad exija el cumplimiento de los compromisos electorales, anteriormente conocidos como promesas.

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Conscientes de la importancia del periodo preelectoral, cinco forestales han elaborado y firmado una carta que han hecho pública en busca de apoyos institucionales y profesionales. La carta, titulada “Para qué más montes, si no somos capaces de conservarlos”, reclama una nueva política forestal que “trame alianzas con la población rural”, en “donde lo forestal cobre un justo protagonismo en la planificación y el diseño de políticas y programas de desarrollo rural”, que acabe con la falsa y maniquea disyuntiva entre “conservación y aprovechamiento” y esto se traduzca en estructuras administrativas ágiles que faciliten la coordinación y no las secciones estancas que los distintos cambios políticos han creado en la administración pública española. El 54 % del territorio nacional es forestal y, por el abandono agrícola y ganadero, es muy probable que ese porcentaje aumente en los próximos años. En este territorio se dan procesos naturales tan importantes como la conservación de la biodiversidad, la regulación climática e hídrica, la mitigación de los efectos del cambio climático y la producción de bienes y ser-

vicios fundamentales para la sociedad. La gestión de ese territorio no puede hacerse primando cualquiera de esas funciones en detrimento de las demás, o creando parcelas estancas e impermeables como si la conservación de determinada especie animal o vegetal no tuviera nada que ver con las actuaciones forestales que en ese territorio se desarrollen o, al revés, que la conservación de esa misma especie impida toda actuación de desarrollo sostenible en el territorio. La nueva política de gestión del territorio debe ser capaz de integrar y de coordinar; de combinar de forma equilibrada intereses y necesidades, debe ser capaz de acabar con la disyuntiva conservación o aprovechamiento, como si no fuesen las dos caras de la misma moneda. La iniciativa personal, por cuanto nace de los redactores y firmantes de la carta, pretende convertirse en colectiva, ser un estímulo para los profesionales que trabajan en el medio natural, con independencia de su formación y del trabajo que realicen en él. Reproducimos a continuación la carta por su valor de análisis y reflexión y como propuesta de acción.

EDITA: Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales Avda. Menéndez Pelayo n.º 75, 28007 Madrid Tfno: 91-501 35 79, Fax: 91-501 33 89. Página web: www.forestales.net DIRECTOR: F. Javier Cantero Desmartines. Subdirector: Andrés Arregui Noguer. DIRECTOR TÉCNICO: Ismael Muñoz Linares CONSEJO DE REDACCIÓN: Teodoro Abbad J. de Aragón, Susana Domínguez Lerena, Alvaro Enríquez de Salamanca Sánchez-Cámara, Enrique García Gómez, José González Granados, Salustiano Iglesias Sauce, María José Manzano Serrano DISEÑO Y MAQUETACIÓN: Altermedia Comunicación 2000, S.L. C/ Electrodo n.º 68, oficina 6, 28522 Rivas Vaciamadrid IMPRESIÓN: Grupo Impresa. C/ Herreros n.º 42, 28969 Getafe DEPÓSITO LEGAL: M-4.268-1975, ISSN: 1575-2356 FOTOGRAFÍA DE PORTADA: Laurisilva en el Parque Nacional de Garajonay Autor: Ismael Muñoz. Las opiniones expuestas por los autores de los artículos no son necesariamente las del C. O. I. T. F. Los artículos, fotografías y gráficos que se publican en Foresta son facilitados por las personas que los firman. Es su responsabilidad la autoría de los mismos. Foresta admite, de buena fe, que este material pertenece a quienes lo firman, o que disponen de los permisos pertinentes para su reproducción.

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CARTA

AL DIRECTOR

Para qué más montes, si no somos capaces de conservarlos

A

Inés González Doncel, Jesús Casas Grande, Gregorio Montero González, Salustiano Iglesias Sauce, Roberto Vallejo Bombín

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principios del siglo XXI la extensión y potencialidad de los montes arbolados españoles es, sin duda, la mejor de los últimos tiempos. Habría que remontarse varios siglos atrás para encontrar un escenario en el que las cubiertas forestales ocupasen más superficie que en la actualidad. Los sucesivos inventarios forestales son elocuentes. Hoy el 54% del territorio tiene carácter forestal. En las últimas décadas, la superficie boscosa ha experimentado un crecimiento medio anual de 100.000 hectáreas. En total más de 3.000.000 hectáreas desde que se dispone de series estadísticas. Se está ante un proceso acelerado que, durante las próximas décadas, sumará otras cuatro o seis millones de hectáreas que probablemente cesen en su actividad agroganadera. En un próximo futuro dos terceras partes del medio rural, más del 60% del territorio nacional, será con gran probabilidad terreno forestal. Podremos, quizás por fin, dar veracidad a la famosa ardilla ya que, muy pronto, podrá hacer lo que nunca hizo en tiempos de Estrabón, atravesar España sin tener que bajarse de las ramas de los árboles. Pero no sabremos si esta noticia es buena o mala hasta que no sepamos, como país, qué deseamos hacer de esa vasta superficie. Porque, al tiempo que esto ocurre, anualmente los montes españoles acumulan 50 millones de toneladas de biomasa cuyo destino, hoy por hoy, si no se lo da la sociedad de manera racional y equilibrada, se lo darán los incendios forestales.

España será cada vez más forestal por lo cual, ha llegado el momento de abrir los ojos ante la necesidad de entender el medio rural, y el desarrollo rural, desde una perspectiva en donde lo forestal cobre un justo protagonismo en la planificación y el diseño de políticas y programas. Y, para ello, es necesario mirar la naturaleza española libres de prejuicios y de visiones catastrofistas. Es preciso asumir que el territorio forestal español ofrece una fuente de recursos naturales que, aunque considerada desde hace décadas marginal, permite articular estrategias viables de uso sostenible. Parafraseando a un ilustre forestal de principios del pasado siglo, hay que pensar si España puede permitirse que más del 50% de su territorio no produzca nada. Y, en fin, es de justicia reconocer la esencial contribución de las masas forestales a frenar la erosión, al mantenimiento de la biodiversidad, a la regulación climática e hídrica y a la mitigación de los efectos del cambio global. Beneficios por los que hoy nadie paga. Nuestro territorio ha cambiado profundamente, su fisionomía y sus gentes. Y es preciso articular nuevas políticas coherentes con la nueva situación que no desconcierten y que tramen alianzas con la población. En los últimos años el ciudadano del medio rural se ha visto desconcertado ante una superposición de visiones sectoriales, emanadas desde la ciudad, sobre montes, pastos, conservación de la biodiversidad, caza, espacios protegidos, y desarrollo rural,…

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favorable de superación de la crisis económica, a la búsqueda de un nuevo escenario de estabilidad económica y social para el mundo rural, parece razonable hacer una llamada a los poderes públicos y a la sociedad de la necesidad de promover una política del medio natural integrada e integradora. Una política que sea elemento troncal tanto para la estabilización y el desarrollo del medio rural, como para la puesta en valor de sus recursos. Una política basada en un marco legal racional, estable y consensuado en convivencia con otros usos y actividades sectoriales afines como la ganadería, el turismo, o el mero disfrute de los valores naturales. Una política integradora de la realidad territorial como un escenario común, que supere las inútiles, estériles y anquilosadas visiones sectoriales parciales. Una política provista de instrumentos, organizaciones, dotaciones de medios, personal y estructuras propias. Una política territorial para todos, en particular para los locales y los propietarios forestales, porque sin ellos ni habrá progreso ni se podrán poner en valor recursos que ahora, simplemente, están abandonados. Una política en la que las ideas simplistas y preconcebidas dejen paso al rigor técnico de los que saben que conservación y desarrollo no son excluyentes, sino complementarios. Una política, en esencia, que dé respuestas. Que deje de ver el medio ambiente, el territorio, y el medio natural como un problema, como un conflicto, como un inconveniente. Que tenga sentido de país, que tenga visión, que aspire a construir futuro. Una fiscalidad justa para los propietarios y empresarios forestales. Una imbricación entre la gestión, producción y aprovechamiento de los recursos forestales y la industria de transformación y comercialización, porque sin ella la cadena monte-industria-mercado de materias primas no funciona. Unas condiciones laborales justas para los que trabajan en el monte, con independencia de la temporalidad de eventos o producciones. Un sistema de contratación pública que se adecúe a las peculiaridades de la producción forestal. Unas administraciones fuertes, dimensionadas de acuerdo con el peso que nuestros montes y su potencial economía merecen. Un pacto político de estabilidad para más del 50% de la superficie nacional que se adecúe a los seculares ritmos de sus pobladores: encinas, pinos, robles, hayas… en el que vayan de la mano las políticas agrícolas, ganaderas y forestales, y junto a todas ellas, la conservación de nuestro patrimonio natural. Y todo esto, por sensato y razonable que pueda parecer, es necesario pensarlo, asumirlo y ponerlo en marcha porque, sencillamente, la evidencia de las últimas décadas demuestra, de forma elocuente, que más allá de los intentos, de las voluntades o de los programas, lo que estamos haciendo es, precisamente, todo lo contrario. Madrid, 31 de julio de 2015 Ismael Muñoz

Y no son las únicas. Todo ello ha disgregado en parcelas disyuntas lo que en realidad es un todo. El ciudadano rural muchas veces no sólo no se ha sentido impulsado por estas políticas, por el contrario las ha sentido como un obstáculo. También en estas últimas décadas el modelo de conservación de la naturaleza ha cambiado. Entendemos y asumimos ya que en hábitats humanizados como son los nuestros, la coexistencia entre usos, aprovechamientos y biodiversidad no sólo es posible sino que, además, es necesaria. Gran parte de nuestros valores naturales solo se conservarán en coherencia con el mantenimiento de la actividad y el uso. Hemos superado la visión aislacionista y la segregación espacial. Definitivamente hemos aprendido que la gestión del territorio debe responder a una equilibrada articulación conjunta de los binomios uso y conservación, naturaleza y paisaje. Coherente con todo ello parecería razonable que los hacedores de políticas públicas hubieran orientado progresivamente tanto el marco legislativo, como la organización administrativa y los escenarios de gestión y de intervención presupuestaria hacia la consolidación de estas tendencias. Sin embargo, en estas últimas décadas se ha vivido un continuo ir y venir de planteamientos y actitudes que se alejan de todo ello. Vaivenes legislativos; pérdida de capacidad armonizadora e integradora por parte de las autoridades nacionales que apenas son posición institucional de referencia; administraciones autonómicas demasiadas veces más volcadas en la defensa de sus competencias que en aplicar políticas eficaces; incapacidad general para integrar las políticas de uso y aprovechamiento dentro de un escenario de rentabilidad sectorial con dimensión, escala y alcance; miedo a acoplar funcionalmente uso y conservación. Pervivencia de viejos clichés ligados a periclitados modelos de estructuras agrarias de los años setenta, de conservacionismo excluyente de los años ochenta o el anquilosamiento, ya en los noventa, de una política forestal que prioriza, si no acapara, todos los recursos para apagar incendios. Todo ello, para confluir en el actual difuminado administrativo en donde, por primera vez en cerca de un siglo, no existe en la Administración del Estado un órgano administrativo específico de cierta entidad que atienda a la singularidad y problemática de nuestros montes. Es difícil entender que la conservación del águila imperial esté integrada con la gestión de los residuos y no con el departamento que vela por la gestión del territorio en el que vive. Y sumado a ello, total distanciamiento entre la realidad territorial y la visión que, poco a poco, se ha entronizado en el común de la ciudadanía. El bosque en España es una realidad pujante, valiosa y capaz de contribuir, muy activamente, a consolidar el futuro del medio rural y a armonizar la calidad ambiental de nuestro país. Es economía, y es economía verde, porque, no nos engañemos, su única amenaza real es el abandono y el olvido. Ante la nueva legislatura que se aproxima, en un contexto

(La carta puede firmarse en la plataforma https:// es.surveymonkey.com/r/CTF7B9W)

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ACTUALIDAD

ENTREVISTA

Entrevista a Manuel Calvo Temprano, director general de Recursos Naturales del Principado de Asturias

“Cualquier actuación de conservación nunca debe hacerse de espaldas a la población residente” Ismael Muñoz Linares

Manuel Calvo Temprano es ingeniero técnico forestal desde 1993. Buena parte de su trayectoria profesional la ha desempeñado en diversos puestos técnicos en la administración autonómica asturiana. Hasta la fecha de su nombramiento era el director-conservador del Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa. Ocho años al frente de este espacio natural protegido dan para adquirir la experiencia y sensibilidad necesarias para enfrentarse con garantías a su nueva tarea profesional: ser el máximo responsable de toda la red de enp de Asturias, más la gestión de la caza y la pesca continental. Su criterio técnico y capacidad de diálogo serán sus principales herramientas.

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Lleva tan solo unos meses como director general, tiempo suficiente para darse cuenta de la tarea que tiene por delante, supongo que diferente a la que tenía como director del parque natural de Las Ubiñas. ¿Cuáles son a su juicio las cualidades que debe tener un director general de Recursos Naturales, como es su caso? Las cualidades que debe tener son diversas y todas ellas importantes, de las cuales quiero destacar cuatro. Es importante tener un buen conocimiento del medio natural y forestal. En mi caso, me ha ayudado mucho la experiencia adquirida como directorconservador del Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, jefe de Sección de Vigilancia de Recursos Naturales y técnico del Servicio de Montes. Dadas las diversas materias que competen a la dirección general, esta requiere tener conocimiento de la legislación comunitaria, nacional y autonómica en cuanto a la protección de los espacios naturales y de las especies silvestres, la conservación y aprovechamiento de los recursos cinegéticos y piscícolas en aguas continentales, la vigilancia y custodia de los recursos y

espacios naturales y las competencias sancionadoras y de responsabilidad patrimonial. Además, es importante ser muy receptivo y tener en cuenta la opinión de la gente que vive en el territorio y de todos los sectores implicados. Cualquier actuación realizada en el ámbito de la conservación de los recursos naturales nunca debe hacerse de espaldas a la población residente. Finalmente, la representación de carácter institucional que tiene el cargo en numerosos órganos de gestión, ejecutivos y consultivos, conlleva un gran esfuerzo y dedicación. ¿Se siente igual de cómodo en un puesto que en el otro? Aunque soy consciente de que mi responsabilidad es mayor, me siento igual de cómodo porque trabajo con el mismo equipo de profesionales. Me refiero tanto al personal técnico como a la Guardería del Medio Natural y el personal administrativo. ¿Qué le aporta su experiencia profesional a su responsabilidad como director general?, ¿en qué le ayuda?

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Para ser director de los Recursos Naturales es importante tener un buen conocimiento del medio natural y forestal, conocer la legislación comunitaria, nacional y autonómica en cuanto a la protección de los espacios naturales y de las especies silvestres, la conservación y aprovechamiento de los recursos cinegéticos y piscícolas y, además, es importante ser muy receptivo y tener en cuenta la opinión de la gente que vive en el territorio

Me aporta muchísimo de cara a una gestión eficaz y resolutiva. Por eso, intento gestionar la dirección general con criterio técnico, buscando la forma más óptima, razonable y adecuada de aprovechar los recursos económicos y materiales disponibles. Y ¿qué le aporta su formación universitaria como ingeniero técnico forestal para el trabajo que tiene que desempeñar ahora? Considero que es imprescindible, ya que esta formación es una de las que te da un mayor conocimiento general de las materias que competen a la dirección general. Quiero destacar los seminarios que se celebraban de forma extraordinaria en la Escuela Universitaria de Madrid, impartidos por profesionales en activo que aportaban una información directa y veraz de nuestra profesión en el mundo laboral.

pendiente: el Plan Rector de Uso y Gestión, así como el Plan de Desarrollo Sostenible, cuya tramitación para su elaboración y posterior aprobación se iniciará a finales de este año. En cuanto a la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos de Asturias (RRENP), es imprescindible proceder a la revisión del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA) para el manteni-

miento, mejora, ampliación y desarrollo de la red regional de espacios naturales protegidos vertebrada por corredores y conectores ecológicos. Otro objetivo es sustituir la Ley de Protección de los Espacios Naturales en el Principado de Asturias por una nueva Ley de Sistemas Naturales que contemple la naturaleza como sistema complejo de procesos e interacciones. En el ámbito de la gestión de la

¿Cuáles son sus principales objetivos para la dirección general de Recursos Naturales? En el ámbito de la gestión de los espacios naturales protegidos, uno de los objetivos es desarrollar los 44 decretos que se han aprobado a principios de este año, mediante los cuales se han declarado 49 Zonas Especiales de Conservación, 1 Zona de Especial Protección para las Aves y los correspondientes instrumentos de gestión integrados que afectan a los espacios protegidos de la Red Natura 2000, a toda la red regional de espacios naturales protegidos y a las Reservas de la Biosfera. En el caso del Parque Nacional de los Picos de Europa tenemos como objetivo completar la planificación

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caza, el actual modelo de caza de Asturias empieza a dar síntomas de agotamiento, por lo que se hace imprescindible su revisión, mejorando los criterios técnicos y dialogando con la sociedad cinegética para obtener el mayor consenso. Es necesario, además, reformar el reglamento que desarrolla la Ley de Caza y optimizar el régimen de guardería de los cotos con la introducción de nuevas figuras como los guías de caza. Respecto a la gestión de la pesca, es necesaria la revisión del modelo de gestión para implantar un modelo de pesca más responsable y consecuente con la situación de las especies fluviales. Resulta un objetivo indispensable el desarrollo de los instrumentos normativos, de ordenación y gestión, previstos en la Ley de ecosistemas acuáticos y regulación de la pesca en aguas continentales. ¿Ha cambiado mucho la concepción de los espacios naturales protegidos desde que empezaron a declararse por las CC. AA. hasta ahora? Sí, ha cambiado mucho. Quizás no tanto como el reconocimiento del de protección que en la actualidad tienen algunas especies representativas de la fauna cantábrica, como el oso pardo o el urogallo cantábrico, que ha calado con más profundidad en la sociedad asturiana. ¿Cuáles son los principales objetivos que deben cumplir los espacios naturales protegidos a su juicio? La mayoría son coincidentes, pero depende del tipo de espacio. En general, podemos considerar como objetivos: el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales y de los siste-

mas vitales básicos; la preservación de la diversidad genética; la utilización ordenada de los recursos, garantizando el aprovechamiento sostenido de las especies y de los ecosistemas, su restauración y mejora; y la preservación de la variedad, singularidad y belleza de los ecosistemas naturales y del paisaje. En el caso de los Parques Naturales, hay que añadir la mejora de la calidad de vida de los habitantes mediante la adopción de medidas de dinamización y desarrollo económico, así como de infraestructuras y equipamientos, dirigidas especialmente a las actividades relacionadas con el uso público, el turismo, la selvicultura, la ganadería y agricultura tradicionales, la caza y la pesca y la promoción de su conocimiento por parte de la población y, especialmente, de sus valores naturales, culturales y etnográficos. ¿Y la percepción social? ¿Ha mejorado, se acepta mejor el espacio natural protegido? ¿A qué se debe? Sí, una gran mayoría los acepta de buen grado, gracias a la información directa que sobre el mismo reciben sus habitantes, su divulgación y promoción fuera del territorio y, sobre todo, las actuaciones y subvenciones dirigidas a las entidades locales, asociaciones y vecinos, que repercuten en la mejora de su calidad de vida y en la mejora de las infraestructuras y equipamientos relacionadas con las actividades agropecuarias tradicionales y con el uso público y turismo. A veces, se confunde la protección que conlleva la declaración de los espacios naturales protegidos con el obligado cumplimiento de la normativa sectorial, independientemente de que sea o no espacio natural protegido.

¿Qué valoración hace de la reforma de la Ley de Parques Nacionales? En el ámbito de conservación de la naturaleza, la Ley 30/2014, de 3 de diciembre, de Parques Nacionales no ha introducido modificaciones relevantes y se limita a actualizar y reforzar el modelo establecido por la Ley 5/2007, de 3 de abril, de la Red de Parques Nacionales. Me alegro de que la posibilidad de urbanizar en los parques nacionales que incluía el proyecto de ley y que, mayor controversia social suscitó, finalmente haya sido suprimida en su tramitación parlamentaria. Las novedades introducidas no suponen grandes cambios y a mi juicio en su conjunto es positivo en cuanto que van dirigidas a mejorar la coordinación de la gestión de los parques nacionales y su integración en la sociedad. La Ley mantiene el mismo sistema de distribución competencial en los parques nacionales, que resulta de la doctrina del Tribunal Constitucional en la materia, que, en lo que afecta al Parque Nacional de los Picos de Europa, su gestión se encomienda en exclusiva a las Comunidades Autónomas. Este sistema no se ve alterado por la creación en los parques nacionales supraautonómicos, como es nuestro caso, de la “Comisión de Coordinación” integrada de forma paritaria por representantes

Una gran mayoría acepta los espacios naturales protegidos de buen grado, gracias a la información directa que sobre el mismo reciben sus habitantes, su divulgación y promoción fuera del territorio y, sobre todo, las actuaciones y subvenciones dirigidas a las entidades locales, asociaciones y vecinos, que repercuten en la mejora de su calidad de vida 8

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En el ámbito de conservación de la naturaleza, la Ley 30/2014, de 3 de diciembre, de Parques Nacionales no ha introducido modificaciones relevantes y se limita a actualizar y reforzar el modelo establecido por la Ley 5/2007, de 3 de abril, de la Red de Parques Nacionales

de la Administración General del Estado y de las administraciones públicas con competencia en la gestión del parque para coordinar las decisiones y actuaciones y lograr la coherencia del conjunto, sin asumir ninguna competencia de gestión del parque. La nueva Ley mantiene la misma relación de actividades que se consideran incompatibles con la declaración de un parque nacional. Entre ellas se incluye la caza deportiva, ya sea recreativa o comercial, pero se admite que la administración gestora pueda “programar y organizar actividades de control de poblaciones”, lo que permite la caza para el control poblacional de las especies que lo requieran. Por otro lado, la Ley de Parques Nacionales ha ampliado hasta 2020 el plazo previsto por la ley anterior para que la Administración complete la adaptación de los parques existentes a las prohibiciones de usos que conlleva la declaración (que iba a expirar en 2017). ¿Qué puede aportar desde el punto de vista de la conservación la Red Natura 2000 a la red de espacios naturales protegidos del Principado de Asturias? La Red Natura, así como los Instrumentos de Gestión (IG) y, concretamente, los Instrumentos de Gestión Integrados (IGI), van a complementar mucho la red de espacios naturales protegidos del Principado de Asturias al establecer medidas activas y preven-

tivas necesarias para mantener, según el caso, un estado de conservación favorable de los hábitats naturales y especies animales y vegetales de interés comunitario de la Directiva Hábitats, las aves del anexo I de la Directiva Aves y las migratorias de llegada regular, los procesos ecológicos y los elementos naturales. Desde el punto de vista de la gestión del espacio natural, ¿qué va a cambiar el hecho de que un mismo espacio tenga una nueva figura de protección y se convierta en zona de especial conservación? La figura de protección de los espacios Red Natura 2000 ya existía desde el año 1992 con la aprobación de la Directiva Hábitats. Esta Red Natura 2000 ha garantizado la protección a los hábitats y a las especies de flora y fauna de interés comunitario a través de dos figuras: las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC). Lo que hemos hecho ha sido declarar los LIC como Zonas Especiales de Conservación (ZEC), tal y como establecía la Directiva 92/43/CEE denominada Directiva Hábitats, que obligaba a los Estados miembros a proponer Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) que debían ser declarados Zonas Especiales de Conservación (ZEC) y disponer de un instrumento de gestión. A partir de ahora, la misma norma (Decreto) por la que se aprueban

los diferentes Instrumentos de Gestión (IG) y los Instrumentos de Gestión Integrados (IGI) también aprueba las Zonas Especiales de conser vación (ZEC). Estos planes de gestión eran imprescindibles porque en ellos, una vez identificadas las presiones y amenazas y fijados los objetivos generales de conservación de los hábitats de interés comunitario, de las especies Red Natura 2000 y de las incluidas en los catálogos regionales de especies amenazadas de fauna y flora, se establecen las medidas de gestión y conservación que les corresponden para cada uno de ellos, valorando su estado de conservación y estimando la financiación necesaria para aplicar las medidas. ¿Cómo está siendo el proceso de declaración de Zonas de Especial Conservación en Asturias?, ¿en qué punto se encuentra?. ¿Cómo han organizado la participación social en la elaboración de los planes de gestión? Durante el presente año se ha completado el proceso de declaración de las Zonas Especiales de Conser vación. Desde diciembre de 2014 hasta marzo de 2015 se han publicado en el Boletín Oficial del Principado de Asturias 44 decretos mediante los cuales se han declarado 49 Zonas Especiales de Conservación y se han aprobado 24 Instrumentos de Gestión, 19 Instrumentos de Gestión Integrados y un Plan Básico de Gestión y Conservación.

Los planes de gestión de la Red Natura 2000 eran imprescindibles porque en ellos se establecen las medidas de gestión y conservación que les corresponden para cada Zona de Especial Conservación, valorando su estado de conservación y estimando la financiación necesaria para aplicar las medidas Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales

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Está claro que la conservación debe ir respaldada de importantes recursos económicos, que serán mayores en función del número de espacios naturales protegidos y de especies amenazadas que existan en el territorio. No obstante, una parte de esta inversión se recupera a través de los distintos sectores que generan actividad económica en torno al uso y disfrute de la naturaleza cuando esos planes o instrumentos de gestión deben cubrir hasta cinco figuras distintas de espacios protegidos, tiene una gran complicación, sobre todo porque la gestión de cada uno de los espacios tiene sus peculiaridades específicas y diferenciadas. Por esta misma razón, es muy importante la labor informativa que debe realizar el director-conservador o gestor del espacio protegido para aclarar a los ciudadanos las dudas que puedan generarse.

La elaboración y tramitación de los instrumentos de gestión e instrumentos de gestión integrados ha contado con una gran participación social y ha sido larga y compleja (ha durado más de dos años), sobre todo en los instrumentos de gestión integrados, al abarcar diferentes espacios protegidos. Se han realizado reuniones previas informativas con diferentes organismos y colectivos; se han sometido a participación e información pública la elaboración del índice y el contenido del instrumento y a audiencia a los interesados y se han aprobado los órganos de gestión de los espacios naturales protegidos antes de aprobarse definitivamente por el Consejo de Gobierno del Principado de Asturias. Hay que añadir que durante todo el proceso se recibieron numerosas aportaciones, observaciones y alegaciones por parte de diferentes agentes representativos de los intereses sociales y económicos y por parte de personas particulares representantes de sus propios intereses, las cuales fueron objeto de análisis y valoración, siendo incorporadas al texto del decreto aquellas que resultaron estimadas favorablemente, comunicándose la decisión adoptada a cada alegador de forma individualizada.

¿Es caro conservar la naturaleza en España? Está claro que la conservación debe ir respaldada de importantes recursos económicos, que serán mayores en función del número de espacios protegidos y de especies amenazadas que existan en el territorio en cuestión. No obstante, una parte de esta inversión se recupera a través de los distintos sectores que generan actividad económica entorno al uso y disfrute de la naturaleza. Sin embargo, la concienciación por parte de la sociedad a la hora cuidar el medio ambiente, minimizaría mucho el elevado coste económico que requiere tanto su conservación como su restauración.

En general, ¿tenemos exceso de figuras de protección? ¿Sabe el ciudadano de la existencia de todas las figuras de protección y las condiciones que implica para el uso del territorio? Teóricamente no parece que exista un exceso de figuras de protección. En la práctica y a la hora de elaborar un instrumento de gestión que integre todas las figuras de protección, los gestores vemos que tiene su complejidad. Elaborar unos planes de gestión para una sola categoría de espacio protegido es relativamente sencillo, pero

¿Quién debe correr con la responsabilidad del pago de la conservación: las administraciones públicas como representantes de la sociedad, los ciudadanos individualmente cuando disfrutan de esa naturaleza, los propietarios de fincas, el que contamina, las empresas que “venden” naturaleza como turismo y ocio…? Todos deberían asumir su parte de responsabilidad. Las administraciones públicas deberían afrontar los costes de restauraciones de hábitat de especies protegidas e indemnizaciones

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por daños en explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales ocasionados por la fauna protegida y no cinegética, entre otras. Y en cambio, el coste de la reparación de los daños y de la restauración ambiental debería ser sufragado por aquellas personas o sectores que producen el deterioro en la conservación de los recursos naturales, pero muchas veces son las administraciones públicas las que subsidiariamente corren con dicho gasto. Para minimizar estos daños, se debería incidir mucho en la prevención mediante la educación ambiental en la población escolar y realizar una adecuada vigilancia y custodia por parte de las administraciones públicas competentes. Su dirección general tiene también otras competencias como son la caza y la pesca fluvial, ¿cómo se compaginan en una misma dirección general la conservación de la naturaleza y la actividad cinegética? Perfectamente. Creo que no hay mejor formar de conservar la naturaleza que planificando y gestionando los recursos cinegéticos y piscícolas. ¿Pueden la caza o la pesca fluvial ser un activo de la conservación de la naturaleza o están condenados a estar en continuo enfrentamiento? Por supuesto que pueden ser un activo de la conservación, y así se refleja en las reuniones del Consejo Regional de la Caza y del Consejo de los Ecosistemas Acuáticos y de la Pesca en Aguas Continentales del Principado de Asturias, que como órganos consultivos de la Administración del Principado de Asturias informan previamente, antes de su aprobación, la normativa de caza y de pesca en aguas continentales en cada temporada.

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La conservación de la naturaleza y la actividad cinegética se compaginan perfectamente en una misma dirección general. No hay mejor formar de conservar la naturaleza que planificando y gestionando los recursos cinegéticos y piscícolas

Así el Consejo Regional de la Caza del Principado de Asturias, entre los que se encuentran representadas, además de las administraciones públicas nacionales, regionales y locales con competencia en materia de caza, doce sociedades de cazadores, las asociaciones conservacionistas y la Federación de Caza del Principado de Asturias, tiene entre diversas funciones la de ser oído con carácter previo en materia de prohibición de caza de especies susceptibles de aprovechamiento cinegético, cuando estén motivadas por sus características peculiares y con el fin de su conservación. Por otro lado, el Consejo de los Ecosistemas Acuáticos y de la Pesca en Aguas Continentales del Principado de Asturias, entre los que se encuentran representadas, además de las administraciones públicas nacionales, regionales y locales con competencia en materia de agua y pesca, la Universidad de Oviedo, siete sociedades colaboradoras de pescadores, las asociaciones conservacionistas y la Federación Territorial de Pesca, tiene entre diversas funciones la de proponer medidas para la protección, recuperación e investigación y ordenado aprovechamiento de los ecosistemas acuáticos continentales y de los seres que lo habitan e informar y dictaminar sobre cualquier otra cuestión que sea sometida a su consideración en relación con la mejora del hábitat fluvial y de los recursos piscícolas fluviales, así como con los planes y actuaciones de saneamiento y mejora de la calidad de las aguas continentales, cambios en usos de aguas, estudios y programas tendentes a la mejora del medio fluvial y sus recursos piscícolas. ¿Debe permitirse la caza y la pesca en los espacios naturales protegidos? Depende de la tipología del espacio y de lo que establece su normativa

de declaración. Conforme a su norma de declaración está permitida la caza y la pesca en los Parques Naturales, Reservas Naturales Parciales, Paisajes Protegidos y Monumentos Naturales, a excepción de la Reserva Natural Integral de Muniellos y del Parque Nacional de los Picos de Europa, en los que los aprovechamientos cinegéticos y piscícolas están prohibidos por sus leyes de declaración. Estoy de acuerdo con que el aprovechamiento cinegético y piscícola se permita en aquellos enp cuya normativa de declaración no lo prohíba, como es el caso de los Parques Naturales, básicamente porque su régimen cine-

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gético corresponde al de las Reservas Regionales de Caza, al coincidir en su superficie con esta figura. Además, uno de los objetivos de la declaración de los mismos es la mejora de la calidad de vida de los habitantes mediante la adopción de medidas de dinamización y desarrollo económico, así como de infraestructuras y equipamientos, dirigidas especialmente a las actividades relacionadas entre otras con el uso público, el turismo, la caza y la pesca. Por tanto, la caza y la pesca son actividades de desarrollo socioeconómico en estos territorios, favorecedoras de generación de empleo y riqueza en el sector turístico y hostelero.

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OPINIÓN

TÉCNICA

Luces y sombras de la nueva Ley de Montes Raúl de la Calle Santillana Secretario General del COITF y GIFMN

En el año 2003, las Cortes Generales aprobaron una nueva normativa en materia de montes, la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, a través de la cual se procedía a actualizar el régimen jurídico regulador de los espacios forestales de acuerdo con la nueva concepción del medioambiente consagrada por la Constitución Española y con los principios de gestión forestal sostenible que deben informar la ordenación y conservación de los montes españoles. Esta Ley vino a sustituir a la Ley de 8 de junio de 1957, de Montes, y a derogar en parte al Reglamento de Montes de 1962 (aún hoy vigente en aquello que no contradiga la Ley). Ambas normas cumplieron, durante casi 50 años, un papel excepcional en todo lo referido a la protección y conservación de la naturaleza y del medio forestal español. Posteriormente, se aprobó mediante la Ley 10/2006, de 28 de abril, una modificación parcial y muy definida de la Ley, en un momento todavía inicial del proceso social de adaptación de los sistemas de ordenación de los montes a las prescripciones recogidas en el nuevo modelo de gestión forestal sostenible. Ahora es el turno de la Ley 21/2015, de 20 de julio, por la que se modifica la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, y que ha entrado en vigor el 21 de octubre de 2015, a los tres meses de su publicación. Algunas de las novedades que trae (o que no trae) esta modificación las comentamos a continuación.

Instrumentos de gestión specto muy relevante para los profesionales forestales, se mantiene que la elaboración de los proyectos de ordenación de montes y de los planes dasocráticos

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debe ser dirigida y supervisada por profesionales con titulación forestal universitaria. Sin embargo, se olvida de incluir esta exigencia para los planes de ordenación de los recursos forestales, planes de restauración

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hidrológico forestal, planes de defensa contra incendios en zonas de alto riesgo o la dirección de la extinción de incendios forestales entre otros, petición realizada continuamente por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural. Se da la circunstancia de que el Partido Popular, cuando estaba en la oposición en el Congreso de los Diputados en la anterior legislatura, exigió al Gobierno socialista esta regulación por estos mismos motivos (fue una de sus enmiendas a la modificación de la Ley en 2006, haciendo suyas nuestras propuestas). Unos años más tarde, con mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, olvida sus propios argumentos. La nueva Ley de Montes no contempla una fiscalidad adaptada a la actividad forestal. o cabe duda de que los incentivos fiscales pueden ser claves para potenciar la gestión forestal sostenible porque favorece la producción de bienes y servicios ambientales. Todos somos conscientes del enorme papel que juegan los bosques para garantizar la conservación de la biodiversidad, en la producción de bienes y servicios ambientales y en la generación de empleo verde, por lo que la Administración pública no puede desligarse de su responsabilidad de estimular este recurso y fomentar las externalidades positivas que es capaz de generar el bosque. Somos conscientes que dos terceras partes de nuestra superficie forestal son privadas y necesitan ayuda para poder ser gestionadas. Sin embargo, en España no existe una normativa sectorial que regule para todo el país el régimen tributario de la propiedad y la producción forestal, muy al contrario de lo

Clasificación de los montes a ley establece una clasificación de los montes en grupos disjuntos, primero según su titularidad (públicos o privados) y seguidamente por su afección a un interés general, que es el factor que determina las características de la gestión de que deben ser objeto (montes de dominio público y montes patrimoniales). Se mantiene la figura de los montes protectores para los montes privados. Aunque persiste la denominación, se redefinen como aquellos montes privados que cumplen alguna de las condiciones que se exige a los públicos para declararse de utilidad pública, ampliando, por tanto, el concepto. El uso privativo de montes públicos se somete con carácter general al régimen de concesión administrativa. Puede ser público y, por tanto, libre pero ordenado, por lo que se debe contemplar en el instrumento de gestión aplicable. Se refuerzan las disposiciones que se refieren a la recuperación posesoria, deslinde, adquisición preferente y derechos de tanteo y retracto del Dominio Público Forestal pero sin modificar su régimen de inalienabilidad, imprescriptibilidad, inembargabilidad y ausencia de tributación.

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que sucede en otros países europeos. El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural propuso que dichos incentivos fiscales, en compensación por las principales externalidades o servicios ambientales que prestan nuestros montes, aparecieran en esta Ley. Pero, lamentablemente, el Gobierno no quiso incluir esta fiscalidad, con la excusa, entre otras razones, de estar preparando una reforma fiscal que contemplaría una nueva fiscalidad verde.

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Es de destacar que se ha aprovechado para introducir un nuevo artículo 27 bis, regulador de los montes pro indiviso, caracterizados por la falta de identificación de todos los comuneros. Bajo la denominación de montes de socios se establece un procedimiento que permitirá a los titulares conocidos proceder a su gestión evitando de esta manera su abandono y deterioro, así como el desaprovechamiento de los recursos naturales, y, a la vez, esclarecer la titularidad de las cuotas vacantes. Gestión forestal e mantiene en esta normativa que el Plan Forestal Español será revisado cada diez años, o en un plazo inferior cuando las circunstancias así lo aconsejen. A pesar de ello, pasan los años y no se acometen estas tareas. Recordamos que el actual Plan Forestal Español fue aprobado en 2002, con lo cual llevamos un considerable retraso en su revisión. Se ha introducido la precisión de que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente colaborará con las Comunidades Autónomas en la elaboración de los modelos tipo de gestión forestal de cada comunidad y facilitará el intercambio de experiencias sobre ellos. Se abre la puerta a que las comunidades autónomas puedan establecer una serie de modelos tipo de gestión forestal para cada una de las clases de monte que poseen en su territorio y que consideren que, por su tamaño, su simplicidad estructural o por cualesquiera otras razones, pueden ser objeto de un plan de gestión muy simple. El titular que se adhiere por escrito a uno de esos modelos aprobados se compromete a seguir lo que en dicho modelo se indica y su monte se puede considerar, de esta forma, ordenado. Evidentemente, los servicios de inspección deberán comprobar que realmente se efectúan las acciones silvícolas prescritas en el modelo. Se trata, sin duda, de una de las áreas a reforzar para evitar picarescas. En esa

Competencias de la Administración del Estado e sistematizan las facultades que corresponden a la Administración General del Estado derivadas del vigente marco constitucional. Concretamente, en el artículo 7, se destacan, entre otras, la coordinación de la elaboración y la aprobación de las directrices sobre distintos aspectos de la lucha contra incendios forestales, así como el despliegue de medios estatales de apoyo a las comunidades autónomas, independientemente de que ambas cuestiones se elaboren en estrecha coordinación con ellas.

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línea, se establece la elaboración de un Plan Nacional de Inspección en cooperación con las comunidades autónomas. Por otro lado, se limita la obligación legal de disponer de un instrumento de gestión forestal a los montes catalogados y los protectores, pudiendo las comunidades autónomas ampliar esta obligación a los montes que consideren conveniente. Es decir, ya no tienen obligación de contar con un instrumento de gestión forestal los montes privados no protectores y los montes públicos no catalogados (era un precepto legal que desgraciadamente no se estaba cumpliendo). Además, se aumenta en diez años, a comenzar desde 2004, los plazos en los cuales los montes con obligación deben contar con un instrumento de planificación a efectos de incentivos. La Ley justifica esta ampliación por el cambio de las condiciones exigidas: no son los mismos montes los que tienen que tener dicho plan y la existencia de la posibilidad de nuevos modelos tipo de gestión forestal que aparentemente harán más fácil la planificación, pero que llevará un tiempo elaborar. Es reseñable que se conserva la autorización previa, o declaración responsable si se trata de superficies forestales con turnos cortos (menos de 20 años), para los aprovechamientos en montes que no dispongan de instrumento de ordenación y la simple notificación previa para los que dispongan de él.

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Excepcionalmente las Comunidades Autónomas podrán cambiar de uso un terreno incendiado oncretamente, el nuevo texto contempla una nueva excepción a añadir a las tres que ya existían con anterioridad. Se especifica que con carácter excepcional, las comunidades autónomas podrán cambiar de uso una superficie forestal incendiada “cuando concurran razones imperiosas de interés público de primer orden” y sea aprobado por Ley (lo que exige un proceso de participación pública). Además, en ese caso, se hace necesario que se adopten medidas compensatorias para recuperar una superficie forestal equivalente a la quemada. En el caso de que esas razones imperiosas de primer orden correspondan a un interés general de la nación, será la ley de ámbito nacional la que determine la necesidad del cambio de uso forestal.

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Acceso a los montes y uso de pistas forestales l acceso a los montes y el uso de las pistas forestales, prohibido con carácter general por el texto de 2006, se deja ahora a la decisión de cada comunidad autónoma, que

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deberá legislar si queda prohibido o permitido con carácter general, autorizándose o prohibiéndose en los casos que se decidan. En todo caso, se garantiza el acceso a los vehículos vinculados a la gestión, las servidumbres de paso reconocidas y a los servicios de vigilancia y extinción de incendios. Régimen de los agentes forestales y las potestades administrativas de extensión, policía y guardería forestal. a nueva definición de los agentes forestales añade, respecto a la que ya existía, que deben actuar de forma auxiliar de los jueces, tribunales y del Ministerio Fiscal, y de manera coordinada con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, con respeto a las facultades de su legislación orgánica reguladora. Queda claro que los funcionarios que desempeñen funciones de policía administrativa forestal, por atribución legal o por delegación, tienen la condición de agentes de la autoridad. En el ejercicio de sus funciones como policía judicial genérica, los agentes forestales se limitarán a efectuar las primeras diligencias de prevención, de acuerdo con lo previsto en la normativa reguladora de la Policía Judicial y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 284 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

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Sociedades Forestales ara intentar reactivar económicamente el sector forestal mediante la agrupación de montes a efectos de gestión, se definen en esta Ley las sociedades forestales. Sus socios mantienen todas las prerrogativas dominicales a excepción de la gestión forestal, que se entrega por un tiempo a la sociedad a cambio de una participación en los beneficios. Y para estas sociedades se establece una deducción en el Impuesto sobre Sociedades de las sociedades forestales del 10 % de los gastos e inversiones destinados a la conserva-

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Cultivos de especies forestales n cuanto al ámbito de aplicación de la ley, se determina que los terrenos agropecuarios que se dediquen temporalmente a cultivos de especies forestales (turno corto: menos de 20 años) en régimen intensivo estarán sometidos a esta ley de Montes durante dicho periodo, con todas la características de los montes, hasta que termine el turno de aprovechamiento previamente establecido, en el que pueden recuperar su condición anterior de terrenos dedicados a la agricultura o la ganadería, a menos que la comunidad autónoma decida expresamente un periodo más corto decidiendo su titular una vez finalizado dicho periodo sobre el aprovechamiento de dicho terreno.

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ción, mantenimiento, mejora, protección y acceso del monte, así como un régimen especial de diferimiento. Otras novedades a Ley 21/2015, considera a los montes como infraestructuras verdes y al territorio forestal como parte importante del mundo rural, al que pertenece. Asimismo, reconoce el concepto de multifuncionalidad de los montes españoles y perfecciona el equilibrio entre los tres pilares imprescindibles de la gestión forestal sostenible: el económico, el ecológico y el social. El principio que subyace en las infraestructuras verdes es que un área de territorio puede ofrecer servicios múltiples a la sociedad si sus ecosistemas están en buen estado y estos servicios tienen además un gran valor desde un punto de vista económico, reforzando la idea de que invertir en infraestructuras verdes tiene sentido. Por el contrario, la persistencia de las presiones actuales sobre los ecosistemas puede tener consecuencias muy adversas para la salud y la economía de los ciudadanos europeos. La Comisión Europea adoptó en 2013 una estrategia destinada a fomentar el uso de las infraestructuras verdes al reconocer que se trata de una de las principales herramientas para abordar las amenazas a la biodiversidad, así como para integrar la biodiversidad en otras políticas contribuyendo al cumplimiento de las Directivas europeas (Directiva Marco del Agua, Directiva de Inundaciones, Directivas de Aves y Hábitats fundamentalmente) y a los objetivos de la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad hasta 2020. Es de esperar que esta nueva calificación de nuestros montes encuentre su “recompensa” con los fondos europeos para la consecución de dicha Estrategia. Es decir, las infraestructuras verdes se apoyan en la naturaleza para generar ventajas ecológicas, económicas y sociales, siendo muy notables los beneficios que pueden aportar, entre otros: su elevada rentabilidad en el tiempo, las oportunidades de trabajo que proporcionan, su ventajosa relación coste-eficiencia frente a las infraestructuras tradicionales a las que puede en algunos casos sustituir o complementar, etc. En definitiva, se trata de una medida capaz de satisfacer a un tiempo los intereses de las personas y de la naturaleza. En cuanto a los órganos de coordinación con las comunidades autónomas, la Ley dota de flexibilidad a la Administración para adaptarse a las diferentes estructuras que a lo largo del tiempo pueda adquirir, obligando a la definición y regulación de los mismos en el ámbito reglamentario, mucho más fácil de variar conforme las circunstancias lo vayan aconsejando. Por tanto, se mantiene la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural como órgano de coordinación, facilitando la configuración, funciones y objeto de los comités técnicos existentes y los que sean necesarios en el futuro mediante normas de rango menor y recupera la figura del Consejo Forestal Nacional como órgano de participación de ámbito forestal. También se recoge en esta Ley la creación del Registro Nacional de Cooperativas, Empresas e Industrias Forestales, así como se aprovecha para regular el Camino Natural y la Red Nacional de Caminos Naturales El régimen sancionador también se ve modificado con esta Ley. Se introduce como factor de corrección una medida de la importancia del daño ambiental causado como modulado-

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ra de la gravedad de la infracción. El texto anterior se mostró deficiente al tener solo en cuenta el tiempo necesario para la recuperación del daño ambiental como factor de gravedad, obviando la dimensión del mismo. Es reseñable que también se ha incidido en la gravedad, la reincidencia en faltas de menor gravedad. Por otro lado, se ha aprovechado para introducir una serie de preceptos relativos al trasvase Tajo-Segura como consecuencia de la Sentencia del Tribunal Constitucional 13/2015, de 5 de febrero, que declaró la inconstitucionalidad y nulidad de la disposición adicional decimoquinta; la disposición transitoria segunda; la disposición derogatoria única, apartado tercero, y las disposiciones finales segunda y tercera de la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental, con el alcance establecido en su fundamento jurídico quinto. Quizás, esta Ley no es el lugar más adecuado para que aparezcan estos cambios, pero es una práctica jurídica de nuestras administraciones para cumplir con las sentencias del Tribunal Constitucional. En definitiva, numerosos cambios, algunos interesantes y oportunos, pero sin llegar a desarrollar la verdadera reforma legal que los montes necesitan. Se trata de una nueva reforma de una Ley Básica del Estado que cambia aspectos parciales pero que no entra en dos cuestiones fundamentales como son la profesionalización de la gestión de los montes y una fiscalidad propia que incentive la inversión en gestión sostenible. ¿Veremos otra reforma de la Ley de Montes dentro de cuatro o cinco años?

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ACTUALIDAD

conflictos en el monte y nuevos usos

El uso recreativo en el medio natural y agentes forestales/ medioambientales

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a protección del medioambiente mantiene en el campo un despliegue de funcionarios que velan por la conservación de nuestro rico patrimonio natural, y estos no son otros que los Agentes Medioambientales y Forestales de las distintas Administraciones Públicas. Entre las numerosas variables o elementos que pueden incidir en la mencionada conservación, el uso recreativo es uno de ellos. Actividades de todo tipo que acercan al ciudadano a la naturaleza. Algunas de ellas generan o pueden generar impactos importantes sobre los ecosistemas, por lo que se precisa una intervención continua mediante la vigilancia preventiva, la información y la denuncia cuando la normativa así lo considere. Sobre este asunto surgen algunas preguntas:

¿Hay conflicto? fectivamente existen conflictos, que desglosaríamos en dos tipos dependiendo de la titularidad del terreno. Por un lado existen desavenencias entre la propiedad privada, los usos y aprovechamientos que esta desarrolla y algunos de los usos lúdicos de los ciudadanos. Las acciones vinculadas a la señalización y cierre de innumerables pasos y accesos a estos caminos o fincas son la respuesta a este conflicto. Por otra parte existen las discrepancias que se originan entre distintos usuarios con intereses diversos que intentan desarrollar

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su actividad en terrenos de titularidad pública. La elevada demanda de uso de los montes como lugar de esparcimiento en la periferia de las grandes ciudades en modo BTT, senderismo, motocross, trial, etc. son un buen ejemplo de ello. ¿Cuáles son? n ocasiones la simple consideración de que "por mi finca no pasa nadie" resulta suficiente argumentario para los propietarios de esos terrenos privados. Las dificultades de entendimiento con los ciudadanos que únicamente pretenden alcanzar la naturaleza en sus salidas de ocio son una constante. En los últimos años, a lo anteriormente expuesto hay que añadir las oleadas de robos en fincas agrícolas, así como daños a la propiedad, lo que ha incrementado el grado de desconfianza de estos propietarios. Cuando la actividad recreativa se desarrolla en terrenos públicos cabe destacar los casos en los que la actividad desarrollada (por ejemplo, batidas de caza) puede generar una responsabilidad por riesgo cierto frente a quienes utilizan ese mismo espacio para otros usos lúdicos. Son frecuentes los enfrentamientos entre distintos tipos de usuarios, esgrimiendo cada uno de ellos razones que, desde su punto de vista, les legitima para desarrollar su actividad. Entre medias de los diversos colectivos se encuentran los Agentes Medioambientales/Forestales que intentan mediar sobre el terreno para resolver o suavizar estas disputas.

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¿Está suficientemente regulado el uso recreativo del medio natural? nivel genérico diríamos que no lo suficiente. Cabría distinguir dos tipos de afecciones. Las vinculadas al derecho de propiedad encuentran su aplicación del derecho en el Código Civil, mientras que las vinculadas a la protección del medioambiente encuentran en las Administraciones Públicas la respuesta en pro del interés general tutelado en el art. 45 de la Constitución Española. La regulación normativa de usos recreativos se encuentra limitada en nuestro país, por lo general, a los espacios naturales protegidos declarados como tales, es decir, territorios perfectamente limitados en el espacio, donde los usos recreativos de todo tipo deberían encontrar en dicha regulación la respuesta para hacerlos compatibles con la conservación. Es en estos casos donde los Agentes Medioambientales y Forestales velan por su cumplimiento. Sin embargo, esta regulación es a todas luces insuficiente, ya que la mayor parte del territorio español no se encuentra dentro de estos espacios protegidos y dichas actividades recreativas someten a muchas zonas a impactos importantes por fenómenos de erosión y molestias a la fauna, principalmente. El creciente uso de la BTT es buen ejemplo de ello, donde por un lado se viste como una actividad dulce y ecológica, mientras que la realidad es que, al desarrollarse sin ningún tipo de control, las innumerables sendas o daños sobre el suelo son una constante. Se da la paradoja de que precisamente la declaración como parque nacional (o alguna de las otras figuras con las que se denominan los espacios naturales protegidos) de un territorio, supone un atrayente, lo que se traduce en un aumento de la presión sociorrecreativa en general y, en muchas ocasiones, en el incremento y proliferación de pruebas deportivas de montaña. El grado de masificación en esos enclaves llega hasta un nivel casi insostenible, haciendo peligrar esos

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valores medioambientales, faunísticos, florísticos o de paisaje que le valieron su reconocimiento y protección, comprometiendo seriamente su conservación. Carreras de montaña, pruebas de triatlón, pruebas ciclistas, trails, ultra-trails, senderismo, paintball, airsoft, lasercombat, escalada clásica y deportiva, boulder, parapente, ala delta, baño en cursos de agua, barranquismo, vuelo de drones, aeromodelismo, rutas de equitación, recolección micológica, caza, pesca, motocross, trial, quad…… todas las actividades en un mismo territorio, en la mayoría de los casos concentradas en los fines de semana y en ocasiones con un número de participantes para determinadas pruebas deportivas que oscilan entre 200 y 1.200. Con frecuencia las actividades de particulares, e incluso las colectivas organizadas y autorizadas, se realizan en zonas de alta montaña, eco-

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abandono de nidos y las puestas de algunas aves como las rupícolas. Este es el caso de algunas emblemáticas especies como el águila real o el halcón peregrino. Resumidamente se podría concluir diciendo que existe un limbo normativo respecto a la regulación de los usos recreativos, pues en muchas comunidades autónomas no existe legislación sobre este tema, es tan antigua que no contempla actividades deportivas de reciente creación (por ejemplo, el laser-combat o el vuelo de drones), o en el mejor de los casos, se restringe solo a las actividades desarrolladas en parques nacionales o espacios naturales protegidos. ¿Se cumple la Ley? n los espacios naturales protegidos en donde existe legislación que regule el uso recreativo el grado de cumplimiento debería ser elevado, pero la necesaria vigilancia de esos lugares es prácticamente inabarcable con el escaso número de agentes que deberían realizar esta función. En la mayoría de las comunidades autónomas hace años que no se convocan plazas de agentes medioambientales/ forestales/rurales, por lo que la plantilla de estos policías medioambientales encargados de custodiar, proteger y vigilar el medio natural cada vez se ve más diezmada por jubilaciones y fallecimientos. A modo de ejemplos: en Asturias y Valencia no se convocan plazas desde el año 2007; en La Rioja o Andalucía, desde 2008; en Cataluña y Extremadura, desde 2009; en Navarra y Castilla y León, desde 2010. Gana esta desafortunada clasificación Madrid, cuya última convocatoria es del año 2003, contando en la actualidad con 219 agentes forestales a pie de campo que intentan controlar las diversas actividades de una población de 6.435.152 habitantes deseosos de disfrutar de la naturaleza. Teniendo en cuenta la dificultad que tiene el control de todos los usuarios que realizan actividades recreativas en el medio natural, hay algunos casos desafortunados dignos de mención y que ilustran el grado de incumplimiento de la legislación. En Madrid, la Pedriza de Manzanares está protegida desde el año 1985, cuando se incluyó en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Posteriormente, en los años 1987 y 1993,

E sistemas extraordinariamente sensibles, con alta fragilidad ecológica y limitada capacidad de regeneración, sin haber realizado un estudio previo de cuál es la capacidad de carga del ecosistema en cuestión. Nadie puede obviar que todas estas actividades suponen un impacto para el lugar donde se realizan. Las consecuencias: gran erosión en sendas o trialeras altamente frecuentadas debidas al constante tránsito a pie, en bicicleta o moto, con la desaparición total de la cubierta vegetal y la difícil regeneración por la imposibilidad de penetración del sistema radicular de las plantas en un terreno altamente compactado; molestias a la fauna hasta el punto de hacerles cambiar sus comportamientos; abandono de basuras orgánicas e inorgánicas, kleenex por doquier; en el peor de los casos, pintadas en las rocas, la cartelería y la señalización de los espacios naturales, así como actos vandálicos diversos. Especialmente grave es este uso público del medio natural en determinadas épocas del año como la primavera o el verano, porque coincide con un período crítico para muchas especies de nuestra fauna silvestre al encontrarse en plena época reproductiva. Cuando estas molestias son constantes por ser lugares muy transitados por senderistas, escaladores o practicantes de BTT, por ejemplo, hace que se produzca el

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se publicó el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de dicho parque, donde se regulaba el uso público con el objetivo de hacerlo compatible con su conservación, prohibiendo la perforación con taladradoras para la colocación de chapas y clavos de expansión para abrir nuevas vías de escalada. Hoy en día, en este enclave que sin duda es uno de los mejores lugares de escalada de adherencia de España, se contabilizan alrededor de 2.500 vías de escalada, la mayoría de ellas publicadas en guías y muchas equipadas de modo ilegal con posterioridad a ese PRUG. En un territorio con un relieve tan tan complicado es imposible vigilar al 100 % que estos hechos no se produzcan. En el caso de la escalada, en este lugar y en otros similares hay determinadas vías y sectores que se cierran en las épocas del año en donde su uso hace peligrar las puestas de especies protegidas, pero el control de esta prohibición se hace difícil por lo extenso del territorio. En ocasiones y por análogas razones se procede al desequipamiento de las vías por los Equipos de Trabajos en Altura de los Cuerpos de Agentes Forestales y Medioambientales (unidades especializadas de trabajos verticales que existen en algunas CC. AA.), pero la realidad es que hay centenares de vías equipadas ilegalmente que permanecen. Obviamente no puede haber un agente de la autoridad detrás de cada ciudadano las 24 horas del día para vigilar que no infrinja la legislación medioambiental. La clave en estos y otros casos es sin duda la educación ambiental y el respecto por la naturaleza, algo que se debería inculcar desde edades tempranas en los colegios. ¿Es fácil o difícil hacer cumplir la legislación? eniendo en cuenta que el perfil de los usuarios del medio natural es muy diverso, en general se puede decir que hacer cumplir la ley es fácil cuando se está en la fase de la información: ¿puedo hacer esto o aquello?, pero es mucho más complicado cuando se pretende cumplir con la puesta en conocimiento de la conducta consumada dañina con el entorno, es decir, cuando el agente forestal o medioambiental ejerce su función coercitiva. En la mayoría de los casos, además de que en el monte existe un cierto aislamiento, se suma que normalmente estos agentes trabajan en solitario dada la es-

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casa plantilla de estos Cuerpos en las distintas comunidades autónomas, lo que supone inseguridad personal y jurídica. El elevado número de personas y las actividades recreativas que realizan constituyen un importante factor de presión ambiental sobre determinados territorios, y no va parejo con la apuesta de las distintas administraciones por contar con agentes de la autoridad que puedan controlar y hacer cumplir la legislación existente. Cuando en el mismo espacio físico confluyen a las vez personas con distintos intereses que desean disfrutar del medio natural se hace imprescindible la figura del agente forestal o medioambiental para vigilar y en último término denunciar dichas actividades. También es imprescindible que además de la legislación que regule los usos permitidos y prohibidos exista un régimen sancionador aplicable que tipifique aquellas conductas en contra de norma, lo cual, desgraciadamente, en algunos casos no existe. ¿Cómo afecta al trabajo de los agentes medioambientales/forestales? a vigilancia preventiva desplegada por los agentes medioambientales y forestales se encuentra en el día a día con el uso que los ciudadanos hacen de su entorno natural. Forma parte principal de nuestro trabajo la interrelación constante con estos ciudadanos, desde informarles sobre posibles rutas o actividades a hacer en el medio natural hasta participar en rescates de personas heridas o en dispositivos de búsqueda de personas desaparecidas. La elaboración de informes y propuestas de actuación relacionadas con el uso público también son funciones realizadas por este colectivo. Por último, la redacción de actas, denuncias o atestados por la comisión de actos tipificados como infracciones o delitos igualmente son parte de nuestro trabajo relacionado con este tema. La demanda cabe vez mayor de la naturaleza por parte de una sociedad mayoritariamente urbanita que busca su merecido esparcimiento hace que sea necesaria una regulación urgente que, de modo integral, unifique, aglutine y regule las distintas actividades deportivas, recreativas y de uso público en todas las comunidades autónomas.

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ACTUALIDAD

conflictos en el monte y nuevos usos

Conflictos en el medio natural

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En definitiva, todo esto supone que las empresas de turismo activo en su gran mayoría se cuidan de cumplir la normativa vigente, siendo bastante conscientes de que es necesario obtener los permisos o autorizaciones que sean necesarios, bien de la administración medioambiental como de los propietarios de caminos o terrenos por los que transiten las actividades de turismo activo. Por otra parte, la población de las zonas donde las empresas de turismo activo están establecidas o donde actúan suelen acoger bastante bien tales actividades económicas, por el factor dinamizador de la economía local y sostenimiento del medio rural en el que principalmente operan. Sin embargo, se pueden producir diferentes tipos de conflictos con propietarios de los terrenos por los que se pasa, y especialmente con los que realizan alguna actividad productiva, como agricultores o ganaderos. Evidentemente, allí donde el propietario de un espacio, pared de escalada o camino privado no haya prestado su consentimiento

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as empresas de turismo activo, por definición, hacemos un uso habitual de los entornos naturales, ya sean espacios protegidos o no, para actividades terrestres como el senderismo, la escalada y vías ferratas, la rutas en bicicleta (cicloturismo y BTT), las rutas a caballo, etc.; actividades acuáticas como el rafting, el barranquismo, el piragüismo, etc., o aéreas, como el parapente biplaza. Todos tenemos derecho a disfrutar del medioambiente y a protegerlo, a la vez que también debemos respetar la propiedad privada. El turismo activo es un sector bastante regulado en casi todo el territorio nacional, y las administraciones públicas autonómicas, tanto turísticas como medioambientales, realizan una tarea inspectora y sancionadora de las empresas de turismo activo registradas. Además, las empresas de turismo activo son también observadas de cerca por los habitantes de las zonas donde realizan sus actividades, y cualquier abuso o, por supuesto, ilegalidad suelen ser rápidamente denunciados.

Pedro Carrasco Gerente de la Asociación Nacional de Empresas de Turismo Activo ANETA Licenciado en Derecho Master en Derecho de Turismo Activo

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Todos tenemos derecho a disfrutar del medioambiente y a protegerlo, a la vez que también debemos respetar la propiedad privada. El turismo activo es un sector bastante regulado en casi todo el territorio nacional, y las administraciones públicas autonómicas, tanto turísticas como medioambientales, realizan una tarea inspectora y sancionadora de las empresas de turismo activo registradas para el paso, tránsito o permanencia de las empresas de turismo activo y sus clientes, está en su derecho, si así lo desea, de no tolerar que se continúe con ese uso en su propiedad; ahí realmente no hay conflicto, porque los propietarios tienen la razón. El problema surge cuando ciertos propietarios se extralimitan en sus reclamaciones de uso privado de los espacios naturales, muchas veces también porque en las zonas rurales los lindes de los terrenos son a menudo difusos, e incluso sometidos a ancestrales conflictos entre vecinos. Es bien conocido que en España las vías pecuarias, caminos históricos de dominio público, cuyo uso principal es ganadero, pero que legalmente tienen reconocido un uso recreativo, ya sea pedestre, ciclista o ecuestre, han sido históricamente invadidas por los propietarios de terrenos colindantes a las mismas e incluso vallándolas o cerrándolas al uso cualquier público. El problema es que las administraciones públicas, principalmente los ayuntamientos, no han puesto toda la diligencia y esfuerzo necesarios para inventariar y deslindar todas esas vías pecuarias, defendiendo el acceso público a las mismas por toda la ciudadanía. Estas confusas situaciones legales generan malentendidos entre propietarios de fincas y empresas de turismo activo y el público en general. Por tanto, una primera y urgente medida debe ser la defensa pública de los caminos, vías y senderos públicos para que sigan siéndolo. Por otro lado, ya sea como consecuencia de posesiones ilegítimas de terrenos y caminos, o de aquellas que sean plenamente legales, está el problema de cómo defienden algunos particulares lo que es, o consideran que es, suyo. En los últimos meses estamos viendo noticias de trampas para ciclistas, o cualquiera que pase por ahí, montadas en senderos, con la obvia intención de dañar a quien haga uso de tales senderos. Ninguna defensa de la propiedad puede justificar el daño a las personas para disuadirlas de que hagan uso, pasen o permanezcan en un determinado espacio natural. Ni siquiera aunque tengan razón los auténticos o supuestos propietarios, porque para la defensa de la propiedad privada existen los cauces legales oportunos. No tienen el derecho de castigar a otros y tomarse la justicia por su mano. Quienes hacen este tipo de salvajadas deben saber que es un delito provocar esos daños personales, y las autoridades deben poner todo su empeño para que los autores sean perseguidos y sancionados, a fin de que no se repitan esta clase de ataques. En cuanto a los ganaderos, normalmente hay poco conflicto, ya que nos une la defensa de las vías pecuarias

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y, además, en algunos lugares se han empezado a ofrecer como un atractivo turístico el acompañamiento de pastores trashumantes. Los apicultores en ocasiones también hacen simbiosis con el turismo activo, y hay empresas que ofrecen rutas interpretativas sobre el mundo de las abejas y la miel. El punto de fricción entre ganaderos y el turismo activo es respecto a la población de especies en peligro de extinción que dañan sus rebaños, como el lobo o las rapaces, que son un indudable atractivo para el visitante, pero que para los ganaderos puede suponerles pérdidas económicas cuando estas especies atacan en busca de alimento. En nuestra opinión, se pueden encontrar fórmulas para mantener la biodiversidad sin que los ganaderos vean perjudicada su actividad económica. Pero es un proceso que debe ser liderado por las administraciones medioambientales autonómicas. No obstante, como empresas debemos seguir vigilantes ante comportamientos poco cívicos de trabajadores o clientes ante los rebaños de ganado, cuando nos los cruzamos viajando en coche hasta el punto de inicio de la actividad o simplemente cuando vamos caminando por el campo o el monte abriendo y cerrando puertas. Debemos ser respetuosos con el trabajo de pastores y ganaderos para mantener unidos sus rebaños, y no asustarlos y fragmentarlos, pues además de un trabajo extra para estos profesionales, puede suponer que los animales se extravíen o lesionen al salir huyendo. No podemos dejar de mencionar al sector de los cazadores, con los que en determinadas épocas se producen ciertos encontronazos. Las leyes de la caza establecen claramente la obligación del cazador de velar por la seguridad de las demás personas que se encuentran en las proximidades de su zona de caza. El hecho de que se autoricen monterías no debe significar que automáticamente esos cotos se conviertan en campos de batalla, ya que los cazadores siguen teniendo la obligación de no dañar a otros en su actividad. Por tanto, como empresas de turismo activo y usuarios de las zonas de montaña exigimos que los avisos y autorizaciones administrativas de monterías no amparen la imposibilidad de desplazamiento de los usuarios desarmados que pasan por la zona. La responsabilidad de garantizar que durante la cacería no se hiera a terceros, sigue y seguirá siendo de los cazadores, por más que se avise de que se está llevando a cabo la cacería. Nuestra responsabilidad es circular por los senderos señalizados y hacernos ver, pero la de los cazadores es usar sus armas con mucha precaución, siendo obligación de los agentes medioambientales y de la Guardia Civil velar por que estas obligaciones se cumplan.

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ACTUALIDAD

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Actividades recreativas en los espacios protegidos del sureste ibérico

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Pedro García Moreno Geógrafo Director de la Asociación de Naturalistas del Sureste

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urante la década de los años 70 del pasado siglo, e incluso los 80, las actividades deportivas en la naturaleza, y más concretamente en los espacios naturales protegidos, no constituían una preocupación ni para gestores ni para entidades de defensa de la naturaleza. Sencillamente, el número de usuarios que hacían uso de la naturaleza para actividades de ocio era reducidísimo. Ciertamente, la gestión de espacios naturales se limitaba a unos pocos enclaves protegidos, con problemas entonces más graves y prioritarios que el elevado número de visitantes. Por aquella época eran muy pocas las personas que nos cruzábamos en nuestro camino, y desde luego no existía prueba deportiva alguna que empujara a un creciente número de aficionados a recorrer nuestras montañas en busca de nuevas experiencias y retos. Más bien al contrario, uno de los objetivos principales en la conservación de muchos espacios naturales era precisamente el favorecimiento de las visitas (controladas, eso sí) de público diverso para conocer los valores naturales de estos enclaves de naturaleza privilegiada, para lo que se han construido multitud de infraestructuras y equipamientos en forma de centros de información e interpretación, senderos, museos o carteles informativos. Durante los últimos veinte años se ha producido un extraordinario desarrollo de la protección de espacios naturales, empujado en buena medida por la presión de las organizaciones de defensa de la naturaleza y otros colectivos sociales, por la aplicación de las normativas europeas de conservación de há-

bitats o por las iniciativas de investigadores y técnicos de las mismas administraciones. Aunque un buen número de espacios naturales protegidos se encuentran en lugares con escasa densidad de población, son también numerosos los que están muy próximos a grandes pueblos y ciudades o junto a enclaves con gran presión turística. El continuo crecimiento del turismo y las actividades de ocio que se ha producido en las últimas décadas, y la cada vez más creciente terciarización de la economía, ha favorecido la existencia de una gran cantidad de población que disfruta de abundante tiempo libre. La búsqueda de nuevas oportunidades de empleo en una economía en crisis, el fomento de actividades deportivas para mejorar la salud y el cuerpo, la generación de alternativas económicas para reducir el abandono rural -a menudo asociadas a actividades deportivas y de ocio en la naturaleza- y la aparición de potentes centros comerciales especializados en la venta de equipamientos diversos para la práctica del deporte en la naturaleza empujan cada vez a más personas a adentrarse en las montañas, ríos y mares para disfrutar, cada uno a su manera, de nuevas experiencias. En la Región de Murcia, la proliferación de pruebas deportivas en montañas y espacios naturales se ha generado especialmente durante la última década, y se ha multiplicado de manera exponencial durante los últimos cinco o seis años. 3.500 corredores participaron en la primavera de 2015 en la VI edición de la denominada Ruta de Las Fortalezas de Cartagena, de 50 km de recorrido, por las montañas cos-

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ble que las actividades deportivas y de ocio, especialmente las que tienen carácter competitivo y fomentan una afluencia masiva, que no tienen como objetivo el acercamiento y disfrute de los valores naturales del espacio en cuestión, deberían realizarse fuera de los mismos. Debe tenerse en cuenta que, muchas veces, las pruebas deportivas multitudinarias requieren un importante despliegue de medios de apoyo, en forma de vehículos de organización, seguridad y atención sanitaria entre otros. Y que las multitudes humanas suelen venir acompañadas de mucho ruido, abundante generación de basuras, riesgos asociados, como el de incendio, que suelen ser poco compatibles con las áreas más frágiles de los espacios naturales. En cualquier caso, la regulación de las actividades de ocio y uso público en los espacios naturales protegidos puede presentar tanta diversidad como la tipología de estos. Por ejemplo, hábitats naturales como las playas pueden soportar en verano un uso público intenso sin efectos especialmente negativos sobre la fauna o la vegetación si se evita el tránsito sobre arenales próximos mediante accesos elevados como pasarelas de madera. Por el contrario, la falta de medidas de regulación del tráfico rodado y accesos a pie a una playa natural puede propiciar el pisoteo excesivo de las dunas y arenales próximos y favorecer la destrucción de la flora litoral. Tampoco será lo mismo autorizar una prueba deportiva multitudinaria que transita por una carretera o pista forestal que atraviesa una zona de uso intensivo en un extenso parque natural que permitir una carrera de cientos de participantes recorriendo los picos más altos de un pequeño espacio protegido sin senderos, comunidades frágiles de plantas o junto a nidos de aves rapaces en peligro. Aunque la sociedad acepta y comprende que los locales de pública concurrencia tienen una capacidad máxima de ocupación, dependiente de su espacio, tipo de actividad y medidas de seguridad, que debe ser respetada, aún hay muchas personas que no comprenden o aceptan de tan buena gana que eso ocurra en la naturaleza. Como en tantos otros aspectos de las relaciones humanas, las buenas prácticas deberán llegar de la mano de un buen conocimiento de cada lugar y de su problemática, del establecimiento de una normativa adecuada, de una gestión razonable, de la educación y formación de los agentes implicados, pero también del consenso, el diálogo y la participación en la búsqueda de alternativas.

Ismael Muñoz

teras de la ciudad de Cartagena y su entorno. Otros 250 corredores participaron en la prueba paralela “Ultrafortalezas”, de 111 km de recorrido, por las montañas litorales del Espacio Protegido, LIC y ZEPA Sierra de La Muela-Cabo Tiñoso. Muchas otras personas no pudieron participar en ambas pruebas por la limitación del número de participantes. Otros espacios protegidos costeros, como el Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, cuentan con pruebas deportivas similares, y en algunos como el Parque Regional de Calblanque, Monte de Las Cenizas y Peña del Águila se han propuesto pero se han podido evitar a tiempo. Incluso islas como Grosa, frente al litoral de La Manga, han sido punto de partida de pruebas de natación más o menos populares. En lugares como el Parque Regional de Calblanque (Cartagena), el número de permisos para visitas de grupos de senderismo, o marchas de infantes de marina, se cuentan por decenas en el último año. Muchas personas preparan pruebas de competición de carreras de orientación por montaña, y no es raro que parte de las actividades se realicen durante la noche. Luego están las bicicletas de montaña, los quads, las motos de cros, las pruebas y vías de escalada, los excursionistas solitarios y en grupo, las visitas escolares, las visitas naturalistas… Aunque afortunadamente son muchos los espacios naturales que por su gran extensión, dificultad de acceso, escasas infraestructuras o lejanía a poblaciones importantes reciben una escasa presión, cada vez son más los que ven incrementar de manera excesiva el número de actividades de ocio, hasta el punto de contribuir al deterioro de sus valores naturales. ¿Cuál es el límite para decidir si deben permitirse o no ciertas actividades en un espacio natural? En buena lógica, la regulación de dichas actividades debería de estar contemplada en los planes de gestión de cada espacio. El problema es que son numerosos los espacios naturales que carecen aún de planes de gestión, o carecen de medios suficientes para aplicarlos. ¿Cuándo llega el momento de decir no a ciertas actividades deportivas y de ocio en los espacios naturales? Pues lo lógico sería que cuando se incumplen los objetivos o la normativa del espacio protegido, cuando exista información fiable que determine la afección negativa sobre los valores naturales objeto de protección y, desde luego, siempre que se compruebe que la misma se ha producido, aunque debería actuarse aplicando el principio de precaución. ¿Nunca deberían permitirse actividades de ocio multitudinarias en espacios protegidos? En principio, parece razona-

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Los montañeros y el medio ambiente: el papel de la Fedme

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Pedro Millán del Rosario Comité Técnico de Medio Ambiente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME)

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o es habitual que una federación deportiva se preocupe por los temas ambientales y de sostenibilidad, que dedique recursos humanos y económicos a analizar, investigar, divulgar y comunicar a sus federados la importancia de disfrutar de los espacios naturales y rurales, a la vez que se apuesta por el respeto y la conservación de los mismos. Ahora bien, si resulta que esa Federación es la Fedme, es decir, la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, tiene una cierta lógica, ya que el “terreno de juego” habitual de los montañeros son las montañas, la gran mayoría de ellas en espacios naturales protegidos. Por lo tanto, los montañeros son los primeros interesados en conservar esos espacios en las mejores condiciones, para poder volver a ellos más adelante o para –a su vez- enseñárselos a las nuevas generaciones de deportistas en idénticas condiciones de los que nos precedieron en el tiempo. En ese sentido, hay que precisar que no estamos hablando de un pequeño colectivo, sino de más de 100.000 federados en toda España, nada menos que la quinta de la clasificación deportiva nacional, por lo que se trata de una importante masa crítica que frecuenta y transita por la naturaleza, que se deben convertir también en sus principales protectores y defensores. Más allá de las palabras, la FEDME no ha parado en las dos últimas décadas en promover la concienciación ambiental entre sus deportistas, así como la colaboración con los organismos competentes en materia de medioambiente. Así, desde 1999 organiza con carácter bienal los Seminarios de Espacios

Naturales Protegidos y Deportes de Montaña como marco de comunicación con los gestores ambientales, de los que han salido acuerdos consensuados que sirven de base para la gestión del uso público en los espacios naturales protegidos. Asimismo, la Fedme cuenta con un importante consejo consultivo: el Consejo Asesor Científico de las Montañas (CACM) creado en 2003, tras la celebración del Año Internacional de las Montañas en 2002, y que se encuentra integrado por más de 40 expertos –doctores y licenciados- en diversas materias medioambientales, deportivas y de otras disciplinas relacionadas con el medioambiente y las montañas. Actúa como órgano consultivo de la Fedme y de las federaciones autonómicas mediante la aportación de criterios técnicos y científicos frente a los retos planteados hoy al colectivo montañero: poder seguir accediendo libremente a las montañas, procurando con las actitudes y valores propios y tradicionales del montañismo la preservación de su terreno de juego y cultura. Fruto de ese trabajo, el Comité Científico ha desarrollado en colaboración con la Dirección General de Desarrollo Rural del MAGRAMA dos estudios relevantes sobre la incidencia económica y el impacto ambiental de actividades deportivas en los espacios rurales y naturales: Influencia socioeconómica y ambiental de las carreras por montaña (Fedme, 2010) y Senderos Señalizados y Desarrollo Rural Sostenible (Fedme, 2011). Se trata de trabajos multidisciplinares que se han desarrollado a escala nacional, analizando diferentes realidades y territorios diversos, y que han tenido una amplia difusión entre los investigadores y profesionales ambientales.

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En los últimos años hemos asistido a un boom inesperado de las carreras por montaña; miles de competiciones deportivas recorren los espacios naturales de las 17 comunidades autónomas, generando una presión sobre el territorio que no existía con anterioridad. La Fedme ha desarrollado protocolos ambientales de obligado cumplimiento para todas las carreras que quieran ser homologadas

El boom de las carreras por montaña n los últimos años hemos asistido a un boom inesperado de las carreras por montaña en todo el territorio nacional; miles de competiciones deportivas que recorren los espacios naturales de las 17 comunidades autónomas, generando una presión sobre el territorio que no existía con anterioridad y produciendo preocupación en las administraciones responsables de compatibilizar uso público y conservación En este campo, la Fedme también ha sido pionera a la hora de desarrollar protocolos ambientales, de obligado cumplimiento para todas las carreras que quieran ser homologadas y convertirse en pruebas puntuables para la Copa de España. Además, este protocolo está disponible –como el resto de documentación ambiental- en su web www.fedme.

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es, que pretende ser una guía para los organizadores de toda España que quieran cumplir con el máximo respeto debido al ecosistema en que se desarrolla su prueba. En este sentido, los árbitros Fedme que controlan el desarrollo de las pruebas homologadas tienen ya la responsabilidad de garantizar el respeto escrupuloso al ecosistema y a la normativa ambiental, informando de cualquier impacto significativo que produzcan los corredores en su actividad. Así, se realizan informes ambientales posteriores que tienen en cuenta de forma específica todos los aspectos. Ni que decir tiene que un informe desfavorable en este sentido supondría la retirada de la homologación y la imposibilidad de formar parte del calendario oficial de la competición nacional. En definitiva, la imagen del siglo pasado del montañero bucólico en pantalones bávaros y que pasaba por el territorio “conquistando montañas” ha pasado a la historia. Ha evolucionado como el resto de la sociedad, ha madurado, se ha formado y ha diversificado sus formulas de ocio en la naturaleza. El montañero del siglo XXI camina, escala, corre, esquía, pedalea y, en resumen, disfruta del contacto con la naturaleza sin dañarla, respetándola. Y las estructuras federativas responden a esta mayor sensibilidad por el medioambiente, buscando formulas participativas de cooperación con la Administración pública en la busca de un mutuo beneficio: continuar accediendo a las montañas salvaguardándolas.

AEAFMA

El documento de Protocolo Medioambiental de la Fedme recoge los citados protocolos de control ambiental, así como la política ambiental adoptada por la Fedme. A partir de este momento, la Fedme ha canalizado su actuación en dos direcciones: la implantación y puesta en práctica de los citados protocolos en su propia organización y la difusión de tales procedimientos entre las Federaciones Territoriales. En este sentido, la intención de la Fedme es proporcionar a todas las organizaciones que actúen en el ámbito de la montaña un documento de trabajo y de reflexión eficaz.

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conflictos en el monte y nuevos usos

Uso recreativo en el medio natural

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Víctor Tarodo de Echenique Vicepresidente de IMBA España International Mountain Bicycling Association

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ntes de entrar en el fondo de la cuestión, debemos hacer unas consideraciones para informar a quienes no conozcan IMBA España, el trabajo y las labores que realizamos, de forma que se entienda claramente nuestra postura al respecto de las preguntas formuladas. IMBA España (International Mountain Bicycling Association España) es una asociación civil sin ánimo de lucro, fundada en el año 2005, como capítulo español de IMBA, y forma parte de IMBA Europe, como miembro de la misma. Los fines de IMBA España son la defensa de los derechos de los ciclistas de montaña y conseguir y defender el libre acceso de los ciclistas de montaña a caminos y senderos de uso público en todo tipo de espacios, sean espacios naturales protegidos (en adelante, ENP) o no. Este trabajo lo realizamos por dos medios, la labor de grupo de presión y abogacía en la defensa de los derechos de los ciclistas, así como con la presentación de alegaciones y estudios que permitan modificar la legislación que se esté preparando o la que ya esté promulgada. Por otro lado, utilizamos la señalización de caminos y senderos con nuestra señal de dirección, como medio de validación de dichos recorridos por parte de los gestores de los territorios y medio para canalizar la circulación en los espacios naturales protegidos, orientando el tráfico ciclista de montaña y recreacional por las zonas o recorridos que sean más interesantes y afecten menos a la conservación del medio natural. Una vez que nos hemos presentado mínimamente, queremos transmitir nuestra opinión sobre la cuestión planteada respecto del uso recreativo en el medio natural.

Uso recreativo de la bicicleta de montaña n este sentido el uso recreativo de la bicicleta de montaña en el medio natural es una actividad deportiva y recreacional que se viene realizando desde hace muchos años en España, pero que ha tenido un "renacer" sobre los años 80-90 con motivo de la aplicación a las bicicletas tradicionales de ruedas más gruesa y taqueadas que permitían internarse por los montes con mayor seguridad que con las bicicletas de paseo usadas habitualmente como medio de transporte y ocio. La aplicación de diferentes adelantos técnicos y su popularización ha llevado a que en los últimos años se haya producido un nuevo rebrote del uso recreativo de las bicicletas de montaña y a que cada día veamos a muchas más personas practicando esta modalidad. Evidentemente, existen zonas con más presión de población en las que somos más personas realizando o practicando diferentes actividades y deportes en los mismos espacios naturales, por lo que resulta inevitable que puedan surgir conflictos entre las actividades que se realicen en el mismo espacio o territorio. En aquellas zonas de España en las que no se da esta presión demográfica también se están empezando a producir ciertos conflictos. Pero empecemos el análisis de la situación por las zonas más pobladas. Se trata fundamentalmente de la periferia de las grandes ciudades y en las zonas de montaña aledañas, ya que se trata de los lugares en los que se concentra la práctica ciclista. Allí coincidimos o confluimos con las labores tradicionales locales de primera necesidad, como la agricultura, la ganadería, etc., ante

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Solo hay una solución: la educación. Entender que nosotros no somos los dueños del campo o del monte y que estamos obligados a compartir estos espacios naturales y a convivir con el resto de ciudadanos, en el más amplio sentido de titularidad de derechos y obligaciones, como única forma de disfrute para todos

las cuales la posición de IMBA España es muy clara y concisa: las labores tradicionales y las actividades laborales son prioritarias siempre sobre las actividades recreativas o deportivas. Los ciclistas de montaña utilizamos los caminos y senderos para nuestro ocio, deporte y diversión, fines muy respetables y loables, pero tanto o más lo son aquellos que suponen el mantenimiento de las economías locales y el trabajo de los vecinos de la zona. Por tanto, máximo respeto hacia quienes se ganan la vida en el campo. Pero no solo eso, respeto a todo el resto de usuarios del monte o de los espacios naturales; eso sí, demandando el mismo respeto por parte de las personas que usan los mismos espacios para la realización de sus actividades. La coincidencia de diversas actividades en zonas muy concretas y en tiempos también muy concentrados pueden llevar a que se produzcan algunos conflictos entre los ciudadanos. Nunca entre los colectivos, puesto que si los derechos son individuales, no colectivos (digan lo que digan algunos), las actitudes lo son igualmente. Por ello no queremos ni podemos culpabilizar al colectivo de ciclistas de montaña, a los cazadores, a los senderistas, a los ganaderos, etc. de ningún tipo de actuación. Será cuestión de determinar que un ciclista, un senderista o un ganadero ha hecho equis o y. Las responsabilidades son individuales y los ciclistas conocemos y sufrimos la ignominia de ciertas actitudes personales de otros ciclistas que todos tenemos en mente y en los telediarios cada pocos días, y que parece que nos afectan o se extienden como una mancha de tinta sobre todos nosotros. Resulta enormemente injusto soportar la culpa ajena cuando nada tenemos que ver en ello. Por tanto, en cuanto a los posibles conflictos entre personas que realizan diferentes o las mismas actividades deportivas o recreativas en el medio natural debemos decir que existen y que en determinados casos han llegado a tener consecuencias mortales o a tener consecuencias invalidantes de por vida. ¿Cuál es la solución? olo hay una: la educación. Entender que nosotros no somos los dueños del campo o del monte y que estamos obligados a compartir estos espacios naturales y a convivir con el resto de ciudadanos, en el más amplio sentido de titularidad de derechos y obligaciones, como única forma de disfrute para todos nosotros.

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En los últimos años estamos asistiendo a la proliferación de los que denominamos "trampas para ciclistas" por toda la geografía española que van desde la piedra que "ha caído" en medio de la senda, cuando no es zona de desprendimientos a las tablas cruzadas en el camino con clavos o puntas hacia arriba, la ferralla enterrada, las zanjas abiertas detrás de cambios de rasante, los troncos amontonados, las ramas cortadas y cruzadas en el camino, hasta las más demenciales, como cables de acero atados entre dos árboles a la altura del cuello o pecho, las eslingas de precinto de embalar colocadas del mismo modo o las piedras de gran tamaño situadas estratégicamente en las zonas de apoyo de las ruedas. En el aspecto legal consideramos que existe un exceso de regulación en España sobre todo lo legislable y en nuestro caso concreto el cuerpo legal positivo es extenso y muy concreto, estando además reforzado por los reglamentos y normas particulares que establecen los gestores de los espacios naturales protegidos. Lo que debe hacerse y todos echamos en falta es la aplicación seria y ponderada de la Ley. No tiene sentido la existencia del enorme catálogo legislativo del que disponemos si no se aplica. Para que fuera aplicable la legislación vigente debería primero unificarse, sistematizarse y evitar las "lagunas" a las que parece ser que somos tan aficionados los españoles. Los agentes forestales deberán tener mejores medios, mayor número de efectivos y competencias específicas que les permitan determinar los usos o abusos que se están produciendo por personas pertenecientes a todos los colectivos que disfrutamos y compartimos los espacios naturales. La única manera de evitar los conflictos es la educación, no solo como actitud de los usuarios, sino como asignatura que debería ser impartida desde los colegios e institutos. Educación medioambiental destinada a que los más jóvenes conozcan y aprecien la naturaleza y sean capaces de defenderla y mantenerla cuando sea necesario, y educación destinada a los gestores de los espacios naturales para que entiendan que son los administradores de un bien que no es suyo, que es de todos los ciudadanos, y que no lo han de gestionar como su "cortijo", ya que se trata de bienes públicos cuyo aprovechamiento ha de ser de quienes los mantienen. Educación sin maniqueísmos, con sentido común y evitando las posiciones intransigentes. En IMBA España estaremos siempre a favor del uso responsable de los espacios naturales por todos, por nosotros, los ciclistas de montaña, los primeros. Pero también por todos los demás.

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COLABORACIÓN

TÉCNICA

Bellotas comestibles, no solo de encinas

Enrique García Gómez ingeniero técnico forestal licenciado en ciencias ambientales Diputación Provincial de Toledo

Las encinas, alcornoques, coscojas, quejigos, rebollos y robles producen, durante el otoño y principios de invierno, una ingente cosecha de bellotas. Estos grandes frutos constituyen un recurso fundamental para la fauna silvestre, pero el hombre también ha sabido aprovecharse de ellos, tanto para la alimentación de los animales domésticos como para la suya propia. El periodo de fructificación de las especies españolas del género Quercus abarca desde septiembre, mes en que madura y se disemina la bellota de los quejigos, hasta febrero, cuando caen las bellotas de alcornoque denominadas palomeras o tardías. Las bellotas de las diferentes especies del género Quercus son muy ricas en componentes nutritivos (grasas —principalmente insaturadas—, carbohidratos y minerales), pero también en toxinas (taninos y glucósidos) que les confieren su amargor característico. Todos los tipos de bellota son comestibles para el ser humano, independientemente de su grado de amargor, siempre que se eliminen o neutralicen los taninos. Cuando alguien piensa en el consumo de bellotas lo normal es pensar en las de encina (Q. ilex subsp. ballota). Y no le faltará la razón, pues en general han sido las demandadas y cotizadas como alimento humano. Pero en este artículo nos vamos a centrar en aspectos menos conocidos como es el consumo, en la España peninsular, de bellotas de otras especies.

Introducción n distintas áreas de la península Ibérica, y según los factores ecológicos dominantes, se producen en mayor o menor cantidad frutos de diferentes especies leñosas. En el norte peninsular ha destacado históricamente la recolección y consumo de avellanas, hayucos,

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castañas y manzanas. Por el contrario, en el área mediterránea se han aprovechado con más asiduidad piñones, aceitunas, vid e higos. Sin embargo, la recogida de bellotas, dada la amplia distribución geográfica de sus especies productoras, es abundante en todo el territorio peninsular. De las especies ibéricas del género

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Bellotas de Quercus pyrenaica

Quercus, la encina (Q. ilex subsp. ballota) es la que ha tenido más importancia por el fruto, ya que es la única que produce grandes cosechas de bellota más o menos dulce y, además, es la más abundante y con mayor dispersión geográfica en la península Ibérica. Los hallazgos de restos de bellotas en yacimientos arqueológicos (cotiledones tostados, trozos o harina) mezclados con restos de cereales, en recipientes de almacenaje, en molinos de mano… permiten proponer un uso continuado y generalizado de las bellotas como alimento humano durante la prehistoria. Se conoce también que las bellotas, junto con otros frutos silvestres, han completado a lo largo de la historia, y durante muchos meses del año, la monótona dieta de la gente del campo. El consumo humano más o menos generalizado ha sido común hasta los años sesenta del siglo pasado, momento del inicio del desarrollo socioeconómico de la población a escala general. Las bellotas han sido consumidas de diferentes formas. Una de las más habituales ha sido en forma cruda, aun-

que esta ingesta solo podía realizarse durante el período de maduración, que en los casos más generosos sucede a lo largo de unos tres meses. Fuera del periodo de montanera, los cotiledones deshidratados o tostados servían de base para las innumerables formas posteriores de consumirlas, tanto en platos dulces como salados. Según el uso al que se destinasen se machacaban en trozos más o menos grandes o se molían hasta conseguir una harina más o menos gruesa. Se ha documentado su consumo asadas y tostadas, cocidas, en horchata, como sucedáneo de café, en tortas, como gachas o purés, aceite, dulces, etc. Sin olvidar que uno de los usos más destacados ha sido en forma de pan. El pan normalmente se hacía mezclando la harina de bellota con harina de trigo –habitualmente, mitad y mitad–, de manera que se estiraban las existencias de granos; aunque también se han descrito mezclas con harina de otros cereales como la cebada o el maíz. En las épocas de escasez y hambruna eran un maná: recurso abundante, barato y nutritivo; pasando a ser de-

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nostado y considerado como alimento exclusivo de animales en periodos de mayor capacidad de abastecimiento. De hecho, en las personas mayores que las han comido o las han visto comer habitualmente en sus casas se detecta una soterrada sanción negativa, pues identifican su consumo con situaciones de penuria, escasez y pobreza, como los años de hambre de la posguerra. El desprecio a la bellota como alimento humano —y a los que la consumen—, que ya aparecía en los autores romanos, puede haber influido en la idea generalizada en la sociedad, hasta hace poco, de que la bellota es un alimento primitivo, más bien animal y poco apto para humanos. Sin embargo, hoy día se están perdiendo estas connotaciones negativas y el término bellota se comienza a utilizar como elemento de prestigio, valorado por personas de procedencia mayoritariamente urbana. El jamón o las chacinas de bellota, los bombones de bellota o el licor de bellota representan manifestaciones claras y distintivas de la percepción positiva actual del fruto y sus derivados.

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No siempre de bellotas de encinas come el hombre as bellotas dulces han sido siempre las preferidas, pero en las zonas donde no existen o son escasos los pies de Quercus ilex subsp. ballota se han utilizado las bellotas de otras especies, aunque en general son mucho más amargas. En el caso de las demás especies ibéricas del género Quercus todas sus semillas poseen, en mayor o menor medida, gran cantidad de ácido tánico (taninos), una toxina leve que les confiere un sabor amargo. Esta concentración no solo varía entre especies, sino también entre ejemplares de la misma especie e incluso entre las bellotas de un mismo individuo. Sin embargo cualquier bellota es comestible siempre y cuando haya sido debidamente tratada. El lavado continuo (lixiviación), la adición de agua caliente y el tostado –incluso en algún caso la mezcla con arcillas– han sido los principales sistemas utilizados para eliminar o neutralizar el amargor. Conociendo que estos sistemas no implican ni un alto nivel de conocimiento ni una elevada complejidad técnica, es de suponer que cualquiera de las es-

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pecies belloteras es, a priori, apta para su utilización alimenticia. Revisando estudios etnobotánicos realizados en nuestra geografía se han podido documentar evidencias de su consumo para varias de las especies españolas del género Quercus. Hay pocas citas del consumo de la bellota de la coscoja, Quercus coccifera, pues es poco apreciada para este uso, pero tenemos referencias de su consumo en Jaén y Huelva. En Jaén se recogieron los siguiente testimonios: Se comen las billotas o la bellota estriñe muchísimo si te comes muchas..., son muy chiquitinas y muy malas. Tampoco ha recibido gran aprecio la bellota de quejigo, Quercus faginea. Se ha documentado su uso en crudo, asadas o para hacer café en el condado de Treviño (Burgos), Álava y Navarra; y asadas en Huelva y en Madrid. En esta última provincia la gente indicaba que aunque amarga, se podía comer: se asaba y así se le mataba mucho el amargor. Del roble albar, Quercus petraea, disponemos de información de dos grandes zonas. En los Picos de Europa a la abellota se quitaba la casca y se comía la grana cruda, pero tan solo

una o dos semillas. En el País Vasco, Navarra y el condado de Treviño su consumo era en crudo, asadas en las brasas o en café. Sin embargo, Pérez Altamira, refiriéndose a un conjunto de varias especies de robles (Q. petraea, Q. robur, Q. humilis, Q. pyrenaica y Q. faginea), dice que tienen las bellotas con un amargor superior al de la encina, pero que, de manera semejante a la encina, algunos pies pueden presentan bellotas no amargas y en otros el amargor es más bajo, dependiendo de diferentes factores. Según la información recogida por este autor, el consumo de este tipo de bellota en crudo ha sido escaso, y cuando esto sucedía era con la finalidad medicinal y mágica de transferencia de la fortaleza del roble a la persona, para que así no enfermara. Otros las tomaban amargas, en pequeñas cantidades, porque les gustaba el cambio de sabor de amargo a dulce, cuando se masticaban un rato. En cuanto a las recetas, destaca las de asarlas entre las brasas, y la de hacer café de bellota al mismo estilo que se hacía con las de encina. También se han consumido como fruto seco. En cuanto a Quercus humilis, se cita su consumo crudas, asadas o como

Bellotas de Quercus coccifera

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ingrediente para hacer café en Navarra. Las bellotas de rebollo o melojo, Quercus pyrenaica, también se han consumido asadas en el País Vasco –aunque en pequeña cantidad–. En Madrid, por su parte, se han comido crudas o cocidas con un poquito de anís y un poco de coca de naranja. Según dicen, aunque la mayoría son amargas, hay algunos pies que las dan dulces. También hay alguno que se atreve con las amargas, sobre todo cuando están curadas y les han caído alguna escarcha. Por lo que respecta al carballo, Quercus robur, en La Coruña, antiguamente y durante la posguerra, se preparaban cocidas para comer, como si fuesen castañas. De aquellos tiempos de hambruna también se ha documentado su uso en los Picos de Europa. Además su aprovechamiento en crudo, para hacer café o asadas en las brasas también se realizaba en el País Vasco. Es muy interesante lo recogido por el autor citado anteriormente, que él mismo califica como primera cita en la etnografía vasca, respecto a que una de las razones de comer las bellotas de los robles está en la creencia de que al tomar las bellotas amargas estas nos

Asando bellotas y castañas

pasan el poder de la salud del roble. Por su parte, en Navarra y Vizcaya utilizaban la bellota de la alzina, Quercus ilex subsp. ilex, bellota conocida como kiskurra, que es muy pequeña y generalmente amarga. Para quitarles el amargor las cocían en agua, después de haberles hecho una raja. También se dejaban secar bien, pues así desaparece prácticamente su amargor: cuanto más tiempo estén secas, menos amargor tienen. Se han

utilizado crudas, cocidas, asadas, en harina o como café. En poblaciones de Vizcaya y Guipúzcoa utilizaban para hacer harina las kiskurras, a las que previamente habían quitado el amargor. Las bellotas se molían normalmente en casa, en molinos de mano. Con esta harina se elaboraban varias recetas. Una de ellas consistía en hacer una masa con la mitad de harina de kiskurra y la mitad de harina de maíz, y hacer con esta mezcla

Bellotas de Quercus robur

Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales

33


Bellotas de Quercus faginea

Especie

Provincia

Forma de consumo

Q. coccifera

Jaén Huelva

Crudas

Burgos Álava Navarra

Crudas, asadas, café

Madrid Huelva

Asadas

Cantabria León (Picos de Europa) Asturias

Crudas

Guipúzcoa Vizcaya Álava Navarra Burgos

Crudas, asadas, café, avellanadas

Navarra

Crudas, asadas, café

Madrid

Cocidas, crudas

Guipúzcoa Vizcaya Álava

Asadas

La Coruña

Cocidas

Cantabria León (Picos de Europa) Asturias

Crudas

Guipúzcoa Vizcaya Álava

Crudas, asadas, café

Q. ilex subsp. ilex

Navarra Vizcaya Guipúzcoa

Cocidas, avellanadas, asadas, café, harina para elaborar tortas, pan

Q. suber

Cáceres

Crudas

Q. faginea

Q. petraea

Q. humilis

Q. pyrenaica

Q. robur

Especies del género Quercus cuyas bellotas se han utilizado para el consumo humano en la España peninsular (exc. Quercus ilex subsp. ballota)

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y agua una masa, con la que se hacían unas tortitas planas –denominadas talos– que se calentaban en una plancha hasta que estaban hechas. Otra forma de comerlas era mezclándolas con harina de trigo para hacer pan. En la comarca de Monfragüe, Cáceres, se llegaron a consumir esporádicamente las bellotas de alcornoque, Quercus suber, si bien reconocían que después no se orinaba. Una cita que nos puede resultar curiosa, referida al alcornoque, es el consumo de la bellota en Mammora, en el sur

de Marruecos. Producen bellotas muy grandes y dulces, con un sabor que se aproxima al de las castañas y, según algunos, mucho más dulces que las más dulces de la encina. Las venden en zocos y mercados, muy caras, como algo muy estimado y no como alimento de emergencia. Es típica su venta a pie de carretera desde el mes de julio. Se consumen frescas o guisadas, y a su mezcla con habas se le atribuyen cualidades alucinógenas y afrodisíacas. De cualquiera de las especies citadas existía, y existe, pues hay empre-

Bibliografía Fernández Ocaña, A. M. 2000. Estudio etnobotánico en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Investigación química de un grupo de especies interesantes. Tesis doctoral. Facultad de Ciencias Experimentales, Universidad de Jaén. García Gómez, E. 2009. El aprovechamiento de las bellotas para el consumo humano en la península Ibérica. Trabajo de Investigación para la obtención del Diploma de Estudios Avanzados. Universidad Autónoma de Madrid. Lastra Menéndez, J. J. 2003. Etnobotánica en el Parque Nacional de Picos de Europa. Organismo Autónomo de Parques Nacionales. Madrid.

sas que las comercializan en la actualidad, la miel de bellota. Realmente es un subproducto. Se trata en realidad de un mielato o miel que no procede de néctar, sino de exudaciones de las bellotas. Esta melaza se suele producir cuando el fruto ya está más o menos formado y cae una tormenta a lo largo del mes de agosto. Las abejas la buscan con avidez, elaborando la miel de bellota. No hay que olvidar que el poeta griego Hesíodo (s. VIII-VII a. C.) decía que el roble, además de su fruto, producía miel y abejas.

Montoya Oliver, J. M. 1988. Los alcornocales. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Serie Manuales Técnicos del Servicio de Extensión Agraria. Madrid. Pérez Altamira, D. M. 2006. La bellota: alimento de humanos. Aunia, 17: 106-112. Pérez Altamira, D. M. 2010. La bellota en la alimentación vasca. Documento inédito. Tardío, J.; Pascual, H. y Morales, R. 2004. Alimentos silvestres de Madrid. Guía de plantas y setas de uso alimentario tradicional en la Comunidad de Madrid. Ediciones La Librería. Madrid. Tejerina Gallardo, A. 2010. Usos y saberes sobre las plantas de Monfragüe. Etnobotánica de la Comarca Natural. Ed. itomonfragüe. Cáceres.

Parque Nacional de Garajonay (La Gomera)

La selva s a i r a n a C e d Centro de visitantes de Juego de Bolas, La Palmita. Agulo. TFNO: 922 80 09 93. FAX: 922 80 12 29 EMAIL: pngj.cmayot@gobiernodecanarias.org www.reservasparquesnacionales.es / www.parquesnacionalesdecanarias.es Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales 35 www.magrama.gob.es/es/red-parques-nacionales/


COLABORACIÓN

TÉCNICA

Gestión Integrada de las plagas del arbolado de la Ciudad de Aranjuez: directrices, actuaciones realizadas y previsiones de futuro

Puesta de Adalia bipunctata

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2015. N.o 64


Alberto Hurtado Hernández, ingeniero técnico forestal. Jefe de equipo técnico de INFFE, S. L. Ingeniería para el Medio Ambiente

Luis Hiernaux Candelas, ingeniero de montes. Gerente de la empresa INFFE, S. L

José González Granados, ingeniero técnico forestal. botánico y entomólogo

En Aranjuez (Madrid), el mantenimiento de las zonas verdes lo lleva a cabo la Delegación de Medio Ambiente, Parques y Jardines y Agricultura del Ayuntamiento. Uno de los principales problemas a los que se enfrenta a la hora de gestionar estas zonas, al igual que en todos los espacios verdes urbanos (E. V. U.) es el control de las plagas y enfermedades. Tradicionalmente, este control se ha realizado mediante el uso de productos químicos de síntesis, conocidos como fitosanitarios. La entrada en vigor del Real Decreto 1311/2012 para conseguir un uso sostenible de tales productos ha supuesto un cambio radical en este sentido. Para dar cumplimiento al mismo, el Departamento Técnico de Parques y Jardines, en colaboración con un equipo técnico de asesores en sanidad vegetal de la empresa INFFE, ha apostado desde el año 2013 por la implantación de un sistema de Gestión Integrada de Plagas (G. I. P.), cuyo objetivo final es la reducción al mínimo imprescindible del empleo de productos fitosanitarios sin que ello suponga menoscabo alguno para el estado del arbolado. Entre las labores desarrolladas se encuentran: — El seguimiento de daños de las plagas clave mediante el establecimiento de Clases de abundancia (Grados de infestación). — El empleo de papeles hidrosensibles para valorar el grado de afección por pulgón. — La definición exacta de las calles/zonas, incluso pies concretos, a tratar. — La integración de toda la información de los seguimientos y tratamientos en un SIG. — El muestreo e identificación de enemigos naturales de las plagas clave. — La liberación de depredadores y parasitoides (control biológico). — La atención a las quejas de los vecinos y usuarios. — Labores de información al usuario mediante colocación de carteles informativos. Gracias a ello, en menos de dos años se ha logrado controlar las plagas de la ciudad empleando un 30 % menos de productos fitosanitarios.

Introducción l proceso de construcción de los jardines de Aranjuez se remonta a su nombramiento como Real Sitio en el siglo XVI, con la influencia de la Corona y la riqueza natural como elementos determinantes, principalmente durante el reinado de Felipe II. Alcanza su máximo esplendor durante los reinados de Fernando VI, Carlos III e Isabel II, en los siglos XVIII y XIX. Durante el siglo XX se produce una evolución desde un uso privado y exclusivo por parte de la

E

Corona a una progresiva apertura para el disfrute de los ciudadanos. En el año 2001, el Paisaje Cultural del Real Sitio y Villa de Aranjuez es declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, dando más sentido aun si cabe al esfuerzo por conservar en buen estado sus zonas verdes y convirtiendo así su correcto mantenimiento en un objetivo prioritario. Sin contar con los vastos jardines gestionados por Patrimonio Nacional y los numerosos paseos históricos arbolados gestionados por el Imidra (Instituto

Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales

Madrileño de Investigación y Desarrollo Agrario, Agrícola y Alimentario), la ciudad cuenta con casi 30.000 árboles de titularidad municipal. Son muy numerosos los plátanos, con casi 3.000 pies, así como las robinias, de las cuales hay unos 900 individuos. En los 295 km lineales de calles con que cuenta la ciudad, solo los olmos y las catalpas suman más de 3.800 pies, que se reparten a lo largo de 25 km. Existen por otra parte varios parques dispersos y zonas con ejemplares de gran porte, como el Cortijo de San Isidro.

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Por último, también hay en el municipio zonas de carácter forestal cubiertas fundamentalmente de pinar, como las 15 hectáreas del monte Parnaso. La publicación del Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios, ha supuesto un extraordinario cambio en la forma de gestionar los problemas fitosanitarios en zonas verdes públicas. Esta normativa insta a aplicar la Gestión integrada de plagas, que se define en el Art. 3 como el examen cuidadoso de todos los métodos de protección vegetal disponibles y posterior integración de medidas adecuadas para evitar el desarrollo de poblaciones de organismos nocivos y mantener el uso de productos fitosanitarios y otras formas de intervención en niveles que estén económica y ecológicamente justificados y que reduzcan o minimicen los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Igualmente, en el Anexo I se indican los principios generales de tal gestión, entre los que destacan: - La protección y mejora de los organismos beneficiosos importantes. - Los métodos sostenibles biológicos, físicos y otros no químicos deberán preferirse a los métodos químicos,

siempre que permitan un control satisfactorio de las plagas. -Los usuarios profesionales deberán comprobar la eficacia de las medidas fitosanitarias. Ante esta nueva situación, la Delegación de Medio Ambiente, Parques y Jardines y Agricultura de Aranjuez ha sido uno de los primeros municipios españoles que ha desarrollado normativa propia mediante la aprobación durante el año 2014 de un “Plan de Acción Local para el Uso Sostenible de los Productos Fitosanitarios”, donde se desarrollan y se integran las directrices recogidas en el citado Real Decreto. DIRECTRICES DE ACTUACIÓN EN LA GESTIÓN INTEGRADA DE PLAGAS EN ZONAS VERDES URBANAS. EL MODELO DE ARANJUEZ • Abandono de calendarios preestablecidos. • Revisiones periódicas por parte del asesor fitosanitario para la detección precoz de cualquier problema y su valoración. • Determinación de Plagas clave. En el caso de Aranjuez, las plagas clave son los pulgones del olmo, de la catalpa y del tilo, así como la galeruca del olmo y la araña del tilo. Su seguimiento continuo permite valorar las poblaciones, su distribución espacio-

• --

--

temporal, determinar el momento óptimo para su tratamiento así como las zonas objeto del mismo, y, por último, valorar su eficacia (ver mapas adjuntos). Empleo de una escala de grados de infestación para la cuantificación objetiva de las plagas y facilitar la toma de decisiones. Empleo de métodos objetivos de valoración de daños por pulgón (papeles hidrosensibles) que permiten medir el n.o de impactos/cm2/2 horas. Minimización de la cantidad de producto químico empleado mediante su uso racional y sostenible, recurriendo a estos solo en casos estrictamente necesarios y siempre previa justificación técnica por parte del Asesor fitosanitario. En beneficio de la salud de las personas, priorización del empleo de productos de origen natural aun a sabiendas de que algunos de ellos puedan ser menos efectivos que los productos químicos tradicionalmente empleados. Promoción en inversión en el uso de técnicas alternativas, como: Utilización de trampas de feromona de atracción sexual o atrayentes cairomonales o de tipo cromático para insectos plaga Liberaciones periódicas y ensayos con enemigos naturales conocidos

Huevos de galeruca parasitados

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2015. N.o 64


y autóctonos (control biológico) -- Empleo de hongos antagonistas cuya efectividad esté demostrada -- Instalación y seguimiento de cajas nido tanto para aves insectívoras como para quirópteros -- Empleo de endoterapia vegetal, evitando así la liberación al aire de productos fitosanitarios. Este tipo de tratamientos son especialmente indicados para árboles singulares o pies emplazados en ubicaciones sensibles tales como plazas públicas, patios de colegio, etc. • Realización de cursos de formación específica dirigidos al personal de jardinería del Ayuntamiento. • Realización de campañas de información ciudadana que contribuyan a la difusión y divulgación del Plan de Acción Local para el Uso Sostenible de Plaguicidas, así como de encuestas que permitan conocer la percepción del usuario en esta materia. ACTUACIONES REALIZADAS Seguimiento y control de la galeruca (Xanthogaleruca luteola) y el pulgón del olmo (Tinocallis saltans). Utilización de clases de abundancia (grados de infestación) Con respecto al pulgón del olmo, el punto de partida ha sido identificar cuál era la especie más abundante sobre

Detalle de larva de Scymnus sp. depredando pulgón de la catalpa

estos árboles. Como resultado se ha determinado a Tinocallis saltans como especie mayoritaria responsable de la casi totalidad de la melaza caída. Se ha comprobado que poblaciones relativamente reducidas de esta especie son capaces de producir gran cantidad de melaza. El empleo de una escala de grados de infestación ha permitido asignar objetivamente un nivel de daño diferente para cada alineación, habiendo previamente diferenciando en un SIG

los tramos de todas las alineaciones de la ciudad. Esto ha hecho posible dirigir los tratamientos exclusivamente hacia aquellas alineaciones o incluso individuos que realmente lo necesitaban, evitando tratar de forma indiscriminada calles enteras. En el caso de la galeruca del olmo ha sido necesario discernir entre la valoración de la población de adultos recién salidos de su letargo invernal (a partir de mediados de marzo) (Tabla 1)

Larva de C.septempunctata (mariquita de siete puntos)

Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales

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Imago de Episyrphus balteatus (Sirfidae) cuyas larvas son depredadoras de pulgones

de los daños que provocan las larvas y adultos de las sucesivas generaciones a las que dan lugar los citados adultos invernantes (Tabla 2). Por ello, la valoración correcta de los daños de este insecto sobre el arbolado se ha llevado a cabo en dos fases: primero se cuantificó la cantidad de imagos invernantes y primeras puestas (hasta aproximadamente mediados de abril), y posteriormente se evaluó mediante el grado de defoliación alcanzado en el arbolado. Dichas evaluaciones se han realizado individualmente para cada árbol, estimando posteriormente una media representativa del estado real de cada alineación. Los resultados obtenidos

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se representaron en un SIG mediante colores diferenciados (ver mapas adjuntos). Gracias al seguimiento continuado y a la ejecución de los tratamientos en el momento adecuado, la defoliación máxima provocada por la galeruca del olmo no ha superado en ningún caso el 25 % de la copa. Puesto que la valoración de las poblaciones de pulgón resulta complicada a partir de determinadas alturas de copa, y dado que no todas las especies producen la misma cantidad de melaza, el empleo de papeles hidrosensibles es una herramienta imprescindible que cuantifica objetivamente la melaza y se ajusta a la realidad.

En la Tabla 3 se muestran las clases de abundancia empleadas para valorar los daños del pulgón del olmo. Dicha valoración se ha realizado de visu para cada alineación, complementándose con los valores recogidos en los papeles hidrosensibles colocados bajo la copa de los pies afectados durante un mínimo de dos horas consecutivas. La clase 1 indica presencia puntual o leve de la plaga y pone sobre aviso para intensificar su seguimiento en estos tramos. Como norma general se decidió tratar aquellas alineaciones que alcanzasen la clase 2 de daños con la finalidad de frenar el avance de la plaga antes de que esta fuera perceptible por los ciudadanos.

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Metodología para el monitoreo de los daños y elaboración de cartografía Una vez definidos unos tramos de calle fijos, los seguimientos exhaustivos y sostenidos en el tiempo han permitido elaborar mapas que reflejaban la evolución de los daños para cada plaga antes y después de cada tratamiento. Este procedimiento ha facilitado enormemente la interpretación del estado de cada sector de la ciudad a cada momento. Siguiendo estas premisas se georreferenciaron 204 tramos lineales (Tabla 4), que han sido empleados como unidades de muestreo. Entre los meses de abril a julio del año 2014 se evaluaron todos los tramos ocupados por catalpas y olmos aproximadamente cada dos semanas, dando un valor medio general para toda la alineación. A lo largo de toda la campaña se han recorrido caminando un total de más de 130 km.

Larva de crisopa sobre olmo

Grados infestación galeruca olmos Aranjuez 2014 (IMAGOS+LARVAS DEL AÑO) Grado presencia adultos

Descripción por pie IMAGOS

Descripción por pie LARVAS

0

ausencia

NULA

1

< 5 individuos

COLONIAS PEQUEÑAS

Grado alineación

Observaciones: ESTADIO DE LAS LARVAS, ETC.

2

entre 5 v 50 individuos

COLONIAS MEDIAS

3

entre 50 v 75 individuos

COLONIAS GRANDES

4

>75 individuos

COLONIAS MUY GRANDES

Tabla 1. DETECCIÓN PRECOZ DE LA PLAGA (CUANDO TODAVÍA NO HAY DAÑOS APARENTES) Grados daños galeruca olmos Aranjuez 2014 (DEFOLIACIÓN Grado defoliación

% Defoliación

Defoliación

0

0

NULA

1

<5%

LEVE

2

5- 15%

3

15 - 30%

4

> 30%

Grado alineación

Observaciones: ESTADIO DE LAS LARVAS, ETC.

MODERADA ALTA MUY ALTA Tabla 2. CUANDO YA HAY CIERTO NIVEL DE DAÑO (DEFOLIACIÓN)

Grados infestación pulgón del olmo Aranjuez 2014/2015 CLASE ABUNDANCIA PULGONES (campo)

Descripción por pie

% copa ocupada

0

SIN PULGONES

1

COLONIAS PEQUEÑAS

2

COLONIAS MEDIAS

5 - 15%

3

COLONIAS GRANDES

15 - 25%

4

COLONIAS MUY GRANDES

0 <5%

> 25%

Presencia melaza follaje

PAPELES HIDROS. (N.° IMP. /CM2)

NULA

0

LEVE

<2

MEDIA

entre 2 y 10

ALTA

>5

MUY ALTA

> 10

Valoración mediapor unidad dealineación

Tabla 3

Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales

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Larvas de Aphidoletes aphidimyza (Diptero. Cecidómido) depredando pulgones

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Especie

Tramos

Km lineales

Catalpa

40

6,2

998

Olmo

164

18

2.815

24,2 295

3.813 16.260

Subtotal 204 Total calles

n° pies

Tabla 4

刀 攀猀 甀氀琀愀搀漀猀  椀洀瀀愀挀琀漀猀  洀攀氀愀稀 愀⸀ 䜀 䤀倀 ⴀ䄀爀愀渀樀甀攀稀  ㈀ ㄀㐀⸀ ㄀ Ⰰ 㤀Ⰰ 㠀Ⰰ    一먀 䤀䴀倀 ⸀  ⼀䌀 䴀㈀⼀㈀䠀

㜀Ⰰ 㘀Ⰰ

㄀먀 吀 刀 䄀吀 䄀䴀䤀䔀 一吀 伀㨀 㜀 搀攀 洀愀礀漀

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䴀 䔀 䐀䤀䄀

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㈀ꨀ 猀 攀洀愀渀愀 樀甀渀椀漀

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Ⰰ ⴀ㄀Ⰰ

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㄀Ⰰ ㈀ꨀ 猀 攀洀愀渀愀 愀戀爀椀氀

Valoración de los daños por pulgón con papeles hidrosensibles Para el caso del pulgón del olmo se utilizaron papeles hidrosensibles repartidos a lo largo de las calles principales. Estos cambian de color con cada impacto de líquido, registrando así la cantidad de melaza caída sobre el viario urbano. Para la elección de estas calles se utilizaron distintos criterios: presencia de terrazas de bares y restaurantes, presencia de vehículos bajo el arbolado o intensidad de tránsito de personas. Se realizó una inspección cada 15 días, colocando durante periodos de dos horas diez papeles hidrosensibles en distintas calles de la ciudad hasta un total de 65 unidades. En el gráfico 1 se muestran los valores obtenidos en función de las semanas de muestreo. El periodo comprendido incluyó desde mediados de abril hasta finales de junio. Destaca especialmente que el n.º medio de impactos/cm2/2 horas obtenido fue de 1,44. Igualmente se hace notar que tras efectuar el primer tratamiento contra esta plaga el 7 de mayo, la cantidad de impactos se situó generalmente por debajo de la media, salvo para el caso puntual de un olmo de la calle del Rey. El esfuerzo de muestreo se concentró en los meses de abril y mayo con la finalidad de determinar con exactitud el momento óptimo para realizar el primer tratamiento. De esta forma se comprobó que entre la segunda y la cuarta semana de abril se produjo un aumento

Gráfico 1

considerable en la cantidad de impactos, por lo que se decidió llevar a cabo el primer tratamiento durante la primera semana de mayo. A partir de esta fecha no se superó en ningún momento la cantidad de 2,02 impactos/cm2/2 horas. A partir de mayo, los valores medios para cada alineación considerada permanecieron por debajo de 1 impacto/cm2/2 horas,

considerándose valores aceptables. El empleo de papeles hidrosensibles ha permitido establecer en 4 impactos/ cm2/2 horas el umbral admisible de daño (grado 2 de la clase de abundancia establecida). En el mapa 1 se puede ver un ejemplo de los grados de infestación alcanzados para el pulgón del olmo en el mes de mayo.

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Estudio previo de fauna auxiliar. Lista de enemigos naturales detectados hasta la fecha en las zonas verdes de Aranjuez En la tabla 5 se muestra la lista de enemigos naturales identificados hasta la fecha en el arbolado de Aranjuez. En total se han detectado 20 insectos beneficiosos, pertenecientes a siete familias diferentes, de los cuales, 16 son depredadores, y cuatro, parasitoides. Para la valoración de la abundancia de cada especie se ha empleado una sencilla escala con cuatro categorías: puntual-escasa-abundante-muy abundante. En el gráfico 2 se muestran los enemigos naturales agrupados por familias. Como puede observarse, la gran mayoría son depredadores, siendo la familia de los Coccinélidos la más representada, con siete especies. Por el contrario, Míridos, Antocóridos, Neurópteros y Ácaros fueron las familias que aportaron menor cantidad de especies. La proporción existente entre depredadores y parasitoides va en consonancia con los resultados obtenidos en otras áreas verdes estudiadas (El Escorial, Madrid, La Granja de San Ildefonso o El Pardo): más de ¾ partes de los enemigos naturales son depredadores; de estos, los coleópteros coccinélidos resultan mayoritarios frente a neurópteros (crisopas) o ácaros fitoseidos. Entre los parasitoides, las familias más comunes son Braconidae, Apheliniidae y Eulophidae. Como resultado de los trabajos de seguimiento y recogida de muestras para su cría en laboratorio, se cita por primera vez en el municipio de Aranjuez un parasitoide de huevos de la galeruca del olmo perteneciente a la familia Eulophidae (orden Hymenoptera) cuya especie está pendiente de ser determinada. Dentro de la familia de los coleópteros coccinélidos, las especies Stethorus punctillum y Adalia decempunctata han sido las más abundantes en los olmos. En el caso de las catalpas, el enemigo natural más abun-

Mapa 1: Grados de infestación del pulgón del olmo. Mayo 2014

ENEMIGOS NATURALES DETECTADOS EN 2014

Gráfico 2

dante ha resultado ser el parasitoide Lysiphlebus testaceipes (Hymenoptera. Braconidae. Aphidiinae), habiendo parasitado de forma espontánea hasta el 85 % de algunas colonias. La mayor concentración de pupas de coccinelidae sobre los olmos de la ciudad se observó durante la última semana de abril y la primera de mayo, coincidiendo con la fecha del primer tratamiento. Al limitar los tratamientos a determinados tramos, se ha reducido el impacto negativo sobre esta fauna auxiliar.

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Control biológico El control biológico es una herramienta que consiste en el empleo de insectos beneficiosos (depredadores y parasitoides) para el control de las plagas. En el campo de la agricultura es un tipo de control ampliamente extendido y utilizado, existiendo mucha bibliografía y numerosas experiencias al respecto. Sin embargo, en jardinería apenas existe información científica al respecto y son pocas las experiencias exitosas realmente contrastadas. Son escasos el dinero y el tiempo invertidos en investigaciones sobre la

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PULGÓN PINO

PULGÓN PIRUÉTANOS

ARAÑA TILO

PULGÓN TILO

PULGÓN CATALPA

GALERUCA OLMO

PULGÓN OLMO

ASOCIACIÓN

Stethorus punctillum (Coleóptera.Coccinelidae)-depredador acaros

PUNTUAL

ESCASA PUNTUAL ESCASO ESCASO

Chrysoperla mediterranea (Neuroptero)-generalista

Aphidoletes aphidimyza (Diptera. Cecidomyiidae)-afidófago

Oenopia conglobata - depredador de pulgones

Adalia bipunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

ESCASO

Orthotylus nassatus (Miridae)-dep. ácaros y pulgones

Adalia decempunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

PUNTUAL

PUNTUAL

Feltiella acarisuga (Diptera.Cecidomyiidae)

Pilophorus perplexus (Miridae)-depredador pulgones

ESCASO PUNTUAL

Ácaro fitoseido (Phytoseiidae)

ABUNDANTE

ESCASA

Orius vicinus (Anthocoridae)-dep.pulgones y ácaros

Stethorus punctillum (Coleoptera. Coccinelidae)-depredador ácaros

PUNTUAL

Leucopis sp. (Diptera. Chamaemyiidae)

ABUNDANTE

Scymnus mediterraneus. (Coleoptera.Coccinelidae) ESCASO

ABUNDANTE

Episyrphus balteatus (Diptera. Sirfidae)-afidófago

ABUNDANTE

Adalia decempunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

Adalia bipunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

ESCASA ESCASA

Oenopia conglobata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

Coccinella septempunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

PUEDEN DEPREDAR HUEVOS DE GALERUCA TODOS LOS ANTERIORES

Propylaea quatordecimpunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

Adalia decempunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago ESCASO

ESCASO ABUNDANTE

Oenopia conglobata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

Adalia bipunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

PUNTUAL

Coccinella septempunctata (Coleoptera.Coccinelidae)-afidófago

Tabla 5

ESCASO ABUNDANTE

Chrysoperla mediterranea (Neuroptera. Chrysopidae)-generalista ESCASO

ESCASO

Scymnus sp. (Coleoptera. Coccinelidae)

Abundancia

DEPREDADORES

Anthocoris nemoralis (Heteroptera. Anthocoridae)-depredador de pulgones y acaras

ESCASO

PUNTUAL

PUNTUAL

Abundancia

Aphelinus sp.(Hymenoptera. Apheliniidae. Apheliniidae)

Aphelinus sp. (Hymenoptera. Apheliniidae. Apheliniidae)

PUNTUAL

ESCASO

Lysiphlebus testaceipes (Hymenoptera. Braconidae. Aphidiinae) MUY ABUNDANTE

PENDIENTE POR DETERMINAR: Hymenoptera. Eulophidae

Praon sp. (Hymenoptera)

Aphelinus sp. (Hymenoptera)

PARASITOIDES

TABLA RESUMEN DE ENEMIGOS NATURALES DETECTADOS EN ARANJUEZ


Liberación controlada de fauna auxiliar

fauna útil presente en el arbolado urbano, y es una práctica habitual en espacios verdes urbanos emplear enemigos naturales que solo se han ensayado en el campo agrícola. Esta circunstancia no tiene en principio mayor trascendencia en el caso de emplear depredadores, ya que suelen ser generalistas. Sin embargo, cuando se emplean parasitoides de plagas agrícolas para tratar de controlar plagas de EVU, el elevado grado de especificidad de los mismos hace que la eficacia de los tratamien-

Equipo técnico del Ayuntamiento supervisando las labores de control biológico

tos difiera notablemente de la obtenida en el campo agrícola (resultando nula en muchos casos). Dadas estas circunstancias, una de las alternativas es realizar liberaciones con el objetivo de reforzar las poblaciones de enemigos naturales autóctonos y reducir al máximo posible las fumigaciones para dejar que estas aumenten y se consoliden (respectivamente, control biológico por inoculación y por conservación). En cualquier caso, se debe evitar la introducción de especies

Detalle de trampa Delta utilizada como refugio para la liberación de fauna auxiliar

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cuya presencia no se haya constatado con anterioridad. En ese sentido, los estudios previos y el análisis de la situación inicial se convierten en elementos primordiales antes de llevar a cabo cualquier estrategia de control biológico. Una vez adquiridos los insectos para su liberación, debe procederse a realizar un adecuado control de calidad que ayudará a optimizar la efectividad de las liberaciones, dado que en muchos casos la mortalidad fruto del transporte y medios de conservación puede ser significativamente elevada. En cuanto a la dosis de individuos a liberar, al no existir datos contrastados para árboles de un determinado tamaño, solo queda actuar de forma empírica y a través del ensayo-error. Una vez realizadas las sueltas, debe analizarse con rigor el nivel de establecimiento alcanzado por los insectos liberados, factor primordial y clave del éxito, que desafortunadamente suele obviarse cuando se abordan este tipo de trabajos en jardinería. Por ello, tras cada suelta es necesario realizar un seguimiento que permita valorar el grado de supervivencia de los ejemplares liberados. En Aranjuez, tras meses de muestreos preliminares y

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COMPARATIVA DE LOS TRATAMIENTOS EJECUTADOS (2013/2014) lo largo de estos dos últimos años se ha llevado a cabo un registro de los litros empleados en los tratamientos y, con un GPS, los recorridos realizados durante los mismos. En total, cada año el número de tratamientos se ha limitado a cuatro. En el gráfico 3 se muestran los resultados obtenidos. Como dato más significativo se observa una reducción de casi el 30 % en la cantidad de caldo total empleado en 2014 respecto a 2013, habiendo pasado de consumir 8.450 a 6.000 litros. En la tabla 7 se muestra la comparativa de los tratamientos fitosanitarios efectuados durante los dos últimos años indicando la fecha, el n.º de tratamiento y la diana. Igualmente para cada uno de ellos se indican los km lineales fumigados y los litros de caldo empleados. Analizando las cantidades empleadas en cada tratamiento, se observa una reducción muy notable en los dos primeros pases efectuados en el mes de mayo, con una disminución en los litros de caldo de 66 % y 90 % respectivamente. Estos dos primeros tratamientos del año estuvieron encaminados a controlar las poblaciones de la galeruca del olmo, así como del pulgón del olmo y el pulgón de la catalpa. Por el contrario, en el 3.º y 4.º tratamiento anual se produjo un leve incremento del 14 y el 28 % respectivamente. De estos dos últimos, el primero fue dirigido a aquellas alineaciones de catalpa, olmo, tilo y acacia del casco urbano donde se detectaron colonias de pulgón en cantidades importantes (a partir de la clase de abundancia 2 o superior). En cualquier caso, la medición de los km lineales tratados revela que únicamente fueron tratados 2,4 km de alineaciones, lo cual representa una cantidad insignificante, inferior al 10 % de los km totales susceptibles de tratamiento. El 4.º y último tratamiento del año, efectuado en otoño y dirigido a la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), es el único que se ha intensificado. Este incremento se debe a un repunte experimentado por esta plaga en Aranjuez durante el último año y al hecho de que se trata de una plaga de tolerancia cero que puede ocasionar graves problemas sanitarios a las per-

A

Panel informativo en el parque de Pavía (labor fundamental en las estrategias GIP)

Semana liberación

Especie

Dosis/pie

n.o pies

4.a de mayo, día 28.

Larvas Adalia bipunctata, ninfas Anthocons nemoralis

80 125

4 4

3.a de junio, día 18.

Larvas Adalia bipunctata, larvas Crisoperla carnea

40 125

4 8

Total liberados 320 500 820 160 1.000 1.160

Tabla 6

valoración de distintas zonas candidatas, se eligió el parque de Pavía, situado en el casco histórico, como punto de partida para llevar a cabo este tipo de trabajos durante el año 2014. Se trata de un parque en el que tanto la reducida presión por parte de la plaga durante los últimos dos años como el tamaño y variedad de especies de árboles permiten llevar a cabo este tipo de iniciativas Se decidió realizar esta primera prueba actuando sobre olmos para el control del pulgón. En la tabla 5 se muestran tanto las fechas como la cantidad exacta de insectos. Se liberaron mariquitas de la especie Adalia bipunctata, chinches de la especie Anthocoris nemoralis y crisopas de la especie Chrysoperla carnea. Se optó por elegir un menor número de árboles para ser tratados, pero a cambio garantizar al máximo posible la supervivencia de los insectos liberados al medio. Para ello se instalaron una serie de trampas tipo Delta como punto de alimentación y refugio durante sus primeros días de vida en libertad. De este modo se ofrece a los insectos

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protección frente a la insolación directa y las oscilaciones bruscas de temperatura. En las mismas se instalaron bebederos (preparados con hidromiel) y huevos del lepidóptero Ephestia kuehniella como apoyo alimenticio para las primeras horas. En el futuro se deberá comprobar si el nivel de establecimiento de los insectos es el adecuado y valorar cada año la necesidad de realizar más liberaciones. Para garantizar la supervivencia de los enemigos naturales se paralizó por completo cualquier tratamiento fitosanitario en el parque y se colocó un panel informativo en el cual se explicaba a los usuarios las labores realizadas. La acogida por parte de los ciudadanos fue muy positiva, pudiéndose comprobar que numerosas personas de diferentes edades se paraban para leerlo. A lo largo de este año, la población de pulgones se ha mantenido en niveles aceptables y no ha existido queja alguna por parte de los vecinos que viven en las proximidades del parque.

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AÑO Nº TRAT.

2013

1.° 2.° 3.°

2014

4.°

1.° 2.° 3.° 4.°

FECHA 06/05/13 20/05/13 16/07/13 17/07/13 02/08/13 14/10/13 09/10/13 11/10/13 07/05/14 28/05/14 26/06/14 02/10/14 07/10/14 08/10/14 28/10/14

INSECTO DIANA KM LINEALES LITROS CALDO Pulgón olmo 3,0 500 Pulgón olmo 5,8 2.000 Pulgón y galeruca del olmo 9,0 1.000 Pulqón y qaleruca del olmo 9,0 1.000 Galeruca olmo C/ Primavera y glorieta Claveles + Pulgón catalpas 6,3 700 Procesionaria del pino: Casco urbano 900 Procesionaria del pino: Zona forestal 50 1.200 Procesionaria del pino: Zona forestal 1.150 SUBTOTAL 2013 83,1 8.450 Galeruca olmo + pulqón catalpa 5,4 850 Pulqón catalpas dispersas la Montaña (95 pies) 0,5 200 Pulgón tilo, acacias, catalpas y olmo 2,4 800 Procesionaria del pino: Casco urbano 1.050 Procesionaria del pino: Cortijo San Isidro y zona forestal 1.100 56,0 Procesionaria del pino: Zona forestal 1.150 Procesionaria del pino: Zonas pendientes casco urbano y repaso Zona forestal 850 SUBTOTAL 2014 64,3 6.000 Tabla 7

吀 爀愀琀愀洀椀攀渀琀漀猀  ㈀ ㄀㌀⼀㈀ ㄀㐀

䰀椀琀爀漀猀 ㈀ ㄀㌀ 䰀椀琀爀漀猀 ㈀ ㄀㐀

㐀㔀 㐀 ㌀㔀 ㌀

氀椀琀爀漀猀

sonas y los animales domésticos por urticaciones. Destaca el hecho de que durante 2014 se han tratado 18,8 km lineales menos de calles, al pasar de 83,1 km en 2013 a 64,3 km en 2014 (incluyendo la zona forestal cubierta de pinar). Esto ha sido posible gracias a que los seguimientos intensivos y sostenidos en el tiempo han permitido definir con mayor detalle las zonas a tratar. En algunos casos, como con el pulgón de la catalpa (Aphis gosypii) en el PAU de la Montaña, se ha elevado la precisión hasta llegar a definir individualmente los árboles a tratar (tal y como se muestra en el mapa 2). De las más de 900 catalpas allí presentes, tan solo se trataron 95 pies, es decir, alrededor del 10 %. Dejando a un lado la zona forestal del monte del Parnaso (cuya valoración ha de hacerse por super ficie), en 2013 tan solo se trataron 33,1 km de alineaciones de arbolado viario (11,22 % del callejero). Esta cifra cae hasta los 8,3 km en 2014, representando únicamente el 2,81 % de la longitud del total de las calles (295 km). De aquí se obtiene que el porcentaje de kilómetros lineales tratados durante el último año se haya reducido en un 75 %. Un factor muy importante a la hora de realizar los seguimientos, así como de decidir las zonas a tratar, ha sido la elaboración de un mapa de prioridad de actuación (mapa 3), en cuya elaboración se han tenido en cuenta variables como la frecuencia de uso, la ubicación de las calles, el tamaño del arbolado, la existencia de mobiliario urbano, etc.

㈀㔀 ㈀ ㄀㔀 ㄀ 㔀

渀먀 搀攀  琀爀愀 琀愀 洀椀攀 渀琀漀

Gráfico 3

Finalmente, en lo referente a productos fitosanitarios, a continuación se muestran los empleados en cada caso: ——Pulgón y galeruca: piretroides. ——Procesionaria: en las zonas forestales de alrededor de la ciudad (15 ha), Diflubenzuron, y para los pinos de la ciudad, Bacillus thuringiensis de forma general y Cipermetrina en casos puntuales. ——Durante octubre del año 2013 todos los pinos y cedros de los colegios públicos de la ciudad se trataron con Abamectina mediante endoterapia (inyección directa al tronco), no habiéndose detectado bolsones ni en 2013 ni durante 2014. CONCLUSIONES ——La elaboración de car tografía para la evaluación de los grados de infestación, así como la referenciación mediante GPS de los recorridos reali-

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zados durante los tratamientos, se han mostrado herramientas muy importantes tanto para la toma de decisiones como para el análisis de la eficacia de las mismas. ——La correcta identificación de la especie mayoritaria en el caso de los pulgones supone una mejora sustancial en el manejo de este problema. ——El empleo de papeles hidrosensibles para valorar la producción de melaza se ha mostrado como una medida más eficaz y fiable para la evaluación de daños por pulgón que el seguimiento de poblaciones o daños en copa. ——Ante niveles poblacionales similares, se ha comprobado que la producción de melaza en el caso del pulgón del olmo es mayor que en el de la catalpa. Igualmente, el comportamiento dispersivo de ambas especies es diferente, mostrando el pulgón de la

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Mapa 2: Catalpas tratadas individualmente contra el pulgón en el PAU de la Montaña (mayo 2014)

tante del éxito de las estrategias de gestión integrada se debe a una intensificación y objetivación de los seguimientos. Tanto es así que en tan solo un año de aplicación de clases de abundancia y de realización de recorridos a pie se ha logrado una reducción del 75 % en los km de alineaciones tratadas y un 29 % en relación a la cantidad de caldo empleado. Todo ello sin que suponga una disminución de la calidad en las labores de mantenimiento, habiendo disminuido ligeramente las quejas de los ciudadanos. Aunque todavía está claro que queda muchísimo camino por recorrer, con este artículo se pretende dar luz a experiencias prácticas de estrategias de gestión integrada de plagas en espacios verdes urbanos. Todas las labores realizadas garantizan el cumplimiento de la normativa vigente, presentándose la gestión de la sanidad vegetal de Aranjuez como un modelo a seguir en el presente y futuro. PREVISIONES DE FUTURO continuación se enumeran las líneas de trabajo a desarrollar en materia de gestión integrada de plagas en la ciudad de Aranjuez durante los próximos años: 1. Continuar con los seguimientos intensivos, el empleo de grados de infestación y la elaboración de mapas de daños. 2. Emplear en la medida de lo posible productos de menor impacto ambiental y más respetuosos con la fauna beneficiosa. Y hacer prevalecer, en la medida de lo posible, el uso de productos de origen natural.

A

Mapa 3: Zonificación en el casco histórico de Aranjuez según prioridad de actuación

catalpa una mayor tendencia a agruparse en las hojas. ——Se ha avanzado notablemente en el conocimiento de los enemigos naturales de las plagas clave del arbolado de Aranjuez, habiendo identificado 20 especies diferentes (16 depredadores y cuatro parasitoides). ——Limitando los tratamientos a aquellos tramos o incluso individuos que realmente se encuentran en un

48

grado de infestación superior al umbral admisible se logra mantener las poblaciones de la fauna auxiliar. ——La primera cita de un parasitoide de la familia Eulophidae sobre los huevos de la galeruca del olmo abre una interesante vía de investigación con vistas al posible control biológico de esta plaga. ——El presente trabajo pone de manifiesto que una parte muy impor-

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3. Ir ampliando progresivamente los seguimientos intensivos a otras plagas menos relevantes, así como a enfermedades o cualquier otro tipo de daño. 4. Determinar precozmente los daños iniciales y nuevas infecciones por grafiosis del olmo al inicio de la primavera, para minimizar los daños de la enfermedad mediante rápidas intervenciones selvícolas (podas y apeos). Además está prevista la plantación de olmos resistentes a la grafiosis gracias al proyecto LIFE de Recuperación de los olmos ibéricos en la cuenca del río Tajo que fue concedido por la Comisión Europea a España en junio del 2014 y en el que Aranjuez es socio beneficiario. 5. Aunque actualmente se está trabajando en las plazas más céntricas y visitadas de la ciudad, en materia de control biológico está previsto extender esta técnica progresivamente al resto de zonas verdes de Aranjuez. 6. Cumplir con los preceptos del Plan de Acción Local para el Uso Sostenible de los Productos Fitosanitarios de la Ciudad de Aranjuez aprobado en septiembre de 2014. 7. En el marco del Plan Especial de Gestión del Riesgo en el Arbolado Urbano de la Ciudad de Aranjuez (octubre de 2014) se van a llevar a cabo labores de

estudio de riesgo del arbolado que permitirán establecer las actuaciones prioritarias, así como elaborar mapas de riesgo. 8. En materia de control biológico, durante el periodo 2015-2017 está previsto liberar otras especies de depredadores, como el sírfido Epysirphus balteatus

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(Diptera. Sirfidae) y Aphydoletes aphydmiza (Diptera. Cecydomiidae), cuyas larvas son activas depredadoras de diversos pulgones. Respecto a los parasitoides de pulgones está previsto realizar sueltas de Aphidius colemani y Lysiphlebus testaceipes (Braconiidae. Aphidiinae).

RODRÍGUEZ, J.L. 2011. Bases para el Control Biológico de plagas en los jardines históricos de Patrimonio Nacional. Revista n.º 64 PARJAP (Asociación Española de Parques y Jardines Públicos): 6-12 pp. JACAS J., CABALLERO P., AVILLA J., 2005. El control biológico de plagas y enfermedades. Publicaciones de la Universidad Jaume I. Colecció Medi Ambient 5: 223 pp. PONS X., BARAIBAR, B., LUMBIERRES, B. 2006: A sampling method for evaluating aphid occurrence in urban green areas. AFPP 1ère Conférence sur l´entretien des espaces verts, jardins, gazons, forêts, zones acquatiques et autres zones non agricoles. 172-178 pp. PONS X., LUMBIERRES B., EIZAGUIRRE M., ALBAJES, R., 2006: Plagas de los espacios verdes urbanos: bases para su control integrado. Boletín de Sanidad Vegetal de Plagas Vol.32, n.º 3: 373-384 pp.

Puestas de galeruca y roeduras foliares provocadas por adultos invernantes

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COLABORACIÓN

TÉCNICA

Índice de gravedad de incendio forestal (IGIF)

Santiago Ramos García Ingeniero técnico forestal y graduado en Ingeniería Forestal

Este artículo presenta de forma resumida el Índice de Gravedad de Incendio Forestal como resultado del Trabajo Fin de Grado en Ingeniería Forestal Estudio de los Niveles de Gravedad Potencial (NGP) de Incendios Forestales es España: Propuesta Metodológica de Clasificación de Incendios Forestales según su gravedad, elaborado por Santiago Ramos García bajo la dirección de Ana Hernando Gallego (Universidad Católica de Ávila) y Ángela Iglesias Rodrigo (Dirección General de Protección Civil y Emergencias, Ministerio del Interior). El Estudio se desarrolla en el marco de la actualización de la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales, aprobada por Real Decreto 893/2013, de 15 de noviembre, y que establece las directrices del reciente Plan Estatal de Protección Civil para Emergencias por Incendios Forestales, aprobado por Resolución de 31 de octubre de 2014, de la Subsecretaría, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Ministros de 24 de octubre de 2014, y del que este índice forma parte en su anexo III.

Introducción os incendios forestales representan una amenaza para las personas y sus bienes y para el medioambiente, siendo estos un riesgo materia de planificación de protección civil, como ya contempla el Real Decreto 407/1992, de 24 de abril, que aprueba la Norma Básica de Protección Civil. Concretamente, el presente trabajo aborda el estudio de los Niveles de Gravedad Potencial (en adelante, NGP) de

L 50

los Incendios Forestales en España, como elementos básicos de planificación de protección civil, definidos en la primera Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de 1993, y su aplicación en los incendios objeto de este estudio, contemplada en el Plan Estatal de Protección Civil para Emergencias por Incendios Forestales de 1995, así como en los planes autonómicos de incendios forestales que se desarrollan en cada una de las regiones españolas.

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Previo a la reciente aprobación de la planificación de Emergencia por Incendios Forestales, para la elaboración de este estudio se trabajó sobre las anteriores versiones, la citada Directriz Básica (1993) y el Plan Estatal (1995). El planteamiento de la actualización de esta normativa presenta como cambio principal la separación del concepto de NGP en otros dos: El IGIF (consecuencia de los daños ocurridos o del daño potencial de un incendio forestal en concreto) y, La Situación Operativa de Emergencia (que dependerá del IGIF del o de los incendios ocurridos; pero también de la disponibilidad de medios y recursos dispuestos). Objetivos l objetivo general de este trabajo es proponer una nueva metodología para clasificar de forma objetiva los incendios forestales en función de su gravedad. Para ello se presentan los siguientes objetivos específicos: —— Analizar los factores considerados, tanto a nivel nacional como a nivel autonómico, para la declaración del los Niveles de Gravedad Potencial (NGP), así como índices internacionales que relacionan el peligro y la gravedad de los incendios forestales. —— Estudiar la aplicación de dichos factores en incendios forestales ocurridos en la última década, evaluando los parámetros utilizados en las declaraciones de NGP, en contraposición a los exigidos normativamente, para obtener conclusiones de aplicación de la clasificación utilizada hasta la fecha. —— Proponer una nueva metodología de clasificación según el denominado Índice de Gravedad de Incendio Forestal (IGIF) que permita de forma objetiva, rápida, y por tanto, más operativa, determinar la gravedad no solo actual sino potencial del incendio forestal. —— Comparar y discutir los resultados obtenidos por el análisis de los incendios evaluados con la clasificación de NGP existente, y los obtenidos con la metodología de clasificación propuesta según el nuevo IGIF.

E

Figura 1.1. Datos del incendio

NGP : factores que los definen y condicionan n el desarrollo de este estudio se persigue analizar los factores empleados que definen la gravedad de los incendios forestales desde las perspectivas de ámbito nacional, de las Comunidades Autónomas y de diferentes sistemas internacionales de predicción de peligro de incendio forestal. Así, las definiciones de los NGP contempladas en la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de 1993 son: ——Nivel 0: Referido a aquellos incendios que pueden ser controlados con los medios de extinción previstos y que, aun en su evolución más desfavorable, no suponen peligro para personas no relacionadas con las labores de extinción ni para bienes distintos a los de naturaleza forestal. ——Nivel 1: Referido a aquellos incendios que pudiendo ser controlados

E

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con los medios de extinción previstos en el Plan de Comunidad Autónoma, se prevé por su posible evolución la necesidad de la puesta en práctica de medidas para la protección de las personas y de los bienes que puedan verse amenazados por el fuego. ——Nivel 2: Referido a aquellos incendios para cuya extinción se prevé la necesidad de que, a solicitud del órgano competente de la Comunidad Autónoma, sean incorporados medios estatales no asignados al Plan de la Comunidad Autónoma, o puedan comportar situaciones de emergencia que deriven hacia el interés nacional. La calificación inicial de la gravedad potencial de los incendios, en los niveles anteriores, será efectuada por el órgano competente de la Comunidad Autónoma. Dicha calificación podrá variar de acuerdo con su evolución, el cambio de las condiciones meteorológicas, etc. ——Nivel 3: Aquellos incendios en

51


Figura 1.2. Desarrollo cronológico del incendio

que, habiéndose considerado que está en juego el interés nacional, así sean declarados por el Ministro del Interior. El objetivo del análisis de los factores por los que se declaran los NGP desde el punto de vista normativo se realiza para, a posteriori, poder compararlo con su aplicación y uso en los incendios forestales reales. Entre algunas de las conclusiones del análisis de estos factores se observa la coincidencia de medios de extinción, evolución del incendio y peligros para las personas no relacionadas con la extinción como factores comunes en todos los Planes Autonómicos de Incendios Forestales y contemplados en la Directriz Básica de Incendios forestales. A diferencia de los NGP, los índices de peligro internacionales poseen el factor probabilidad de ocurrencia de los incendios forestales en el espacio y en el tiempo. Por el contrario, el factor vulnerabilidad está poco desarrollado por la mayoría de estos. Para analizar los criterios emplea-

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dos en las declaraciones de los Niveles de Gravedad Potencial, se eligieron como muestra 17 incendios forestales relevantes de toda España, uno por Comunidad Autónoma, durante la última década. En cada uno de ellos se estudiaron los Datos del incendio (condiciones meteorológicas, superficie afectada, medios movilizados), el Desarrollo cronológico del incendio (Sistema Integral de Gestión de Emergencias-SIGE. DGPCE. Ministerio de Interior) y la Valoración de los parámetros utilizados en las declaraciones de NGP en contraposición a los exigidos normativamente. De este modo se desarrolla una ficha de cada uno de los incendios para comparar la declaración de NGP objetiva (la que queda definida en la normativa) con la declaración de NGP declarado (la que se hizo durante el incendio) (Figura 1.1 y 1.2). Como conclusiones principales en esta comparativa se deduce el uso de las declaraciones de NGP en los incen-

dios forestales principalmente como herramienta de petición de medios de extinción, y no como un elemento para definir el nivel de gravedad potencial de dicho incendio. Además, la evolución de la clasificación de NGP de acuerdo con el cambio de las condiciones meteorológicas, topográficas, del medio, etc., como apuntaba la Directriz Básica de Incendios Forestales, carecía de metodología objetiva. Por último, la Directriz Básica (1993) definía todos y cada uno de sus niveles para incendios activos, no para los incendios en fase de control o extinguidos, manteniéndose declaraciones de NGP en estas fases en la muestra de incendios objeto de estudio del presente trabajo. En la búsqueda de factores tenidos en cuenta para la elaboración de una nueva metodología para la clasificación de los incendios forestales en función de su gravedad, se realiza un repaso general de los principales sistemas internacionales de predic-

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ción de peligro de incendios forestales (Sistema Estadounidense de Peligro de Incendio Forestal (NFDRS); Sistema Canadiense de Peligro de Incendio Forestal (CFFDRS); Sistema de Peligro de Incendio Forestal propuesto por el Joint Reseach Center –JRC- (Unión Europea), y Grado Actual de Peligro de Incendios Forestales (DGCNA)), para tener una perspectiva global de cómo tras nuestras fronteras y en países con problemática semejante en incendios forestales se determina el peligro de los mismos y su relación con la gravedad. Índice de Gravedad de Incendio Forestal (IGIF) ras el análisis de los NGP y los factores de los que dependían, se propone una metodología de clasificación objetiva de incendios forestales según su gravedad en función del Índice de Gravedad de Incendio Forestal (IGIF). Se define el Índice de Gravedad de Incendio Forestal (IGIF) como un índice objetivo resultado de considerar y ponderar una serie de factores que describen un incendio en tiempo real, en función del comportamiento del incendio y de la vulnerabilidad de los bienes y personas real o potencialmente afectados por este. Se considera que la clasificación de la gravedad debe ser independiente de los medios de extinción. Marco que recoge la nueva Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales aprobada el pasado 15 de noviembre de 2013. También la evaluación de la gravedad de un incendio debe realizarse por separado, al margen de cualquier otro, debido a los factores que la generan. Estos factores se describen a continuación y se agrupan en un Índice de Comportamiento y Dificultad de Extinción y un Índice de Vulnerabilidad, los cuales describen el comportamiento del fuego y los elementos vulnerables afectados en el área del incendio y la futura progresión del mismo. De esta manera se propone el Índice de Gravedad de Incendio Forestal (IGIF) para un uso operativo y rápido sobre el terreno, aplicando la siguiente matriz para su cálculo: Para determinar el Índice de Gravedad del Incendio Forestal se suman las puntuaciones de aquellos factores presentes en el incendio. Cada

Condiciones topográficas

Pendiente Accesibilidad

Índice de Comportamiento y Dificultad de Extinción

Combustible

Continuidad Condiciones meteorológicas

Índice de Gravedad de lF (IGIF)

Velocidad viento Temperatura Edificaciones de Difícil Evacuación

Vulnerabilidad de Personas y Bienes Índice de Vulnerabilidad

T

Combustibilidad

Infraestructuras, Instalaciones y Edificios de Riesgo Evacuación de la población

Valor añadido

Patrimonio Histórico-artístico Valor ecológico

Figura 2. Esquema del Índice Gravedad de Incendio Forestal (IGIF)

factor tiene en la matriz una puntuación de 1, 3 o 5 puntos. El sumatorio de las distintas puntuaciones para cada factor determina el valor del Índice de Gravedad de ese Incendio Forestal (IGIF), según la siguiente puntuación: Clasificación de incendio forestal según el IGIF: —— Incendio de Gravedad Baja (G1). Puntos 6‐12 —— Incendio de Gravedad Moderada (G2). Puntos 13–26 —— Incendio de Gravedad Severa (G3). Puntos 27–42 —— Incendio de Gravedad Suma (G4). Puntos 43–55 Como factor excepcional se destaca la Evacuación de la Población por la impor tancia de este sobre la seguridad de las personas (marcado con un círculo en la matriz) y sus implicaciones para los ser vicios de Protección Civil. Independientemente del sumatorio de los factores, cuando exista la aparición de este factor, el incendio será de gravedad severa o suma, en función de si supera el umbral de los 42 puntos. Con esta clasificación se han analizado más de 40 grandes incendios de la última década y otros 67 de menor entidad, para obtener la ponderación adecuada por gravedad y su división en clases, mediante la comparación de situaciones reales

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con los factores propuestos y sus ponderaciones. De acuerdo a esta tabla, todo incendio forestal puede ser clasificado en función de su gravedad según la siguiente escala. —— Incendio de Gravedad Baja (G1). Puntos 6‐12 Incendio que por su comportamiento y evolución no reviste gravedad para las personas ni bienes de especial relevancia o valor ecológico. —— Incendio de Gravedad Moderada (G2). Puntos 13–26 Incendio que por su comportamiento no reviste gravedad para las personas, aunque puede que sí para bienes de especial vulnerabilidad, pero su evolución requiere intervención para que no acreciente su gravedad. —— Incendio de Gravedad Severa (G3). Puntos 27–42 Incendio que por su compor tamiento reviste gravedad para las personas, además de para bienes especialmente vulnerables, que por su evolución puede acrecentar su gravedad si no existe intervención para controlarlo. —— Incendio de Gravedad Suma (G4). Puntos 43–55 Incendio que por su comportamiento reviste gravedad máxima para las personas, además de para bienes

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MATRIZ DE CÁLCULO DEL IGIF (Versión modelos de combustible de Rothermel) Parámetros a considerar /

/ Puntuación a sumar Pendiente

Topografía Accesibilidad

Combustibilidad Combustible Continuidad

Meteorología

Velocidad Viento

Temperatura

1

3

Pte. Suave (<20%) o terreno aledaño poco accidentado.

Pte. Media (20 - 30 %) o terreno Pte. Fuerte (>30%) o terreno accidentado-escarpaaledaño ondulado-accidentado. do.

Accesibilidad Alta por viales o Accesibilidad Media por viales buen tránsito de vehículos fuera o transito regular de vehículos de ellos. fuera de ellos.

Accesibilidad Baja por viales o nulo tránsito de vehículos fuera de ellos.

Combustibilidad Baja (Mod. 8, 9 ,10yll).

Combustibilidad Alta (Mod. 1, 3,4, 6, 12 y 13).

Combustibilidad Media (Mod. 5, 7 y 2).

Continuidad Nivel 2. (Fcc 33 Continuidad Nivel 1. (Fcc< 33%, -66%, y/o 10 - 100 metros de o < 10 metros de distancia de distancia de F.S del frente de F.S del frente de llama) llama)

Continuidad Nivel 3. (Fcc> 66 %, y/o > 100 metros de distancia de F.S del frente de llama)

Velocidad viento Baja (< lOkm/h)

Velocidad viento Media (10 - 30km/h)

Velocidad viento Alta (> 30km/h)

Temperaturas Bajas (< 25°C)

Temperaturas Medias (26-39 °C) Temperaturas Altas (> 40 °C) Presencia de E.D.E. en el área de afección del incendio y/o futura progresión del mismo. (Área recreativa, Campings, Hospitales, Residencias geriátricas, Colegios, etc.)

Edificaciones de Difícil Evacuación

Presencia de I.I.E.R. en el área de afección del incendio y/o futura progresión del mismo. (Bases aéreas; Gasolineras, Centrales de producción de electricidad o Industrias de productos contaminantes; Redes de suministros ordinarios y productos inflamables, Vías de comunicación de primer orden, Áreas especiales y restringidas a la población civil, etc.)

Vulnerabilidad Infraestructuras, de Personas y Instalaciones y Bienes Edificios de Riesgo

Evacuación de la población de sus viviendas o municipios en el área de afección del incendio y/o futura progresión del mismo.

Evacuación de ) la población

Valor añadido

5

Patrimonio Históricoartístico

Afección de elementos y/o lugares de especial relevancia catalogados y protegidos de carácter histórico artístico. Afección de espacios de especial relevancia ecológica catalogados y protegidos, así como elementos que por su singularidad, rareza o difícil perpetuidad también gocen de especial protección.

Valor ecológico

Figura 3. Matriz de Cálculo IGIF

espacialmente vulnerables, que por su evolución requiere intervención para paliarlo. Conclusiones ras el análisis de los resultados del Índice de Gravedad de Incendio Forestal (IGIF) obtenidos en los incendios forestales objeto de estudio, se concluye que el índice propuesto (IGIF) valora los daños a la población y los bienes no forestales a través del Índice de vulnerabilidad, factores poco abordados por índices nacionales e in-

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ternacionales en relación a la gravedad de los incendios forestales. La clasificación de incendios forestales según su gravedad en función del IGIF es objetiva y depende de factores ponderados para su cálculo y clasificación. Queda resuelta la carente metodología de cálculo o protocolo objetivo de aplicación de los factores y la variación de los NGP, al proponer la matriz de cálculo del IGIF. Se desvincula la dependencia de los medios de extinción de la gravedad de los incendios forestales para su clasificación en función del IGIF.

La clasificación propuesta prioriza la gravedad en función de la protección de las personas, incorporando un factor condicionante (Evacuación de la población) en el que se recogen las consecuencias principales para las personas y los bienes no forestales, que subordina la clasificación del incendio por gravedad a las calificaciones más altas, IGIF (G3) y IGIF (G4). La evolución del incendio forestal es reflejada en la gravedad, al ser la clasificación propuesta función del índice dinámico IGIF, que representa

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Figura 4. Resultados y comparativa de incendios

las condiciones de comportamiento y dificultad de extinción, junto con la vulnerabilidad de las personas y bienes, cambiantes en el incendio forestal. El IGIF también permite aplicar la máxima gravedad de la clasificación [IGIF (G4)] a incendios que reúnan las circunstancias requeridas en función de los factores que lo definen. Se evita el uso incorrecto del NGP 2, al no haberse declarado nunca el NGP 3, existiendo incendios con las circunstancias que lo requerían. La clasificación de la gravedad de los incendios forestales propuesta está diseñada para incendios activos y no para los controlados, como ya indicaba la clasificación de los NGP. Con la matriz de cálculo propuesta se pretende conseguir la homogeneización de criterios para las 17 Comunidades Autónomas, especialmente importante en el caso de incendios simultáneos en distintos puntos del país, para que la Administración General del Estado sea capaz de priorizar sus actuaciones en función del IGIF asociado a los distintos incendios para los que se solicitan medios de dicha administración.

Uso y aplicación del IGIF en la normativa vigente egún se indica en el apartado 2.2 de la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales 2013, al objeto de facilitar una movilización eficaz y coordinada de los medios y recursos de extinción y priorizar su utilización en situaciones de simultaneidad de incendios forestales en varias Comunidades Autónomas, la matriz de cálculo del índice de gravedad potencial presentada en el anexo III del Plan Estatal de Protección Civil para Emergencias por Incendios Forestales 2014 pretende ser vir a que la determinación de este índice pueda llegar a ser homogéneo para toda España, y por lo tanto, más fácilmente comparable. De cualquier forma, la matriz resultado del presente estudio se ha diseñado para ser válida y aplicable para toda la heterogeneidad de incendios y características del territorio nacional. Sin embargo, y por ese carácter nacional del IGIF propuesto, cada Comunidad Autónoma tiene libertad para definir su propia matriz o método de cálculo a fin

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de que sea más ajustado a su realidad territorial, y siempre y cuando se justifique adecuadamente el criterio utilizado y la razón para hacerlo. De cualquier manera, el resultado de la misma ha de cumplir la definición de los cuatro niveles de IGIF: —— Incendio de Gravedad Baja. Incendio que, por su comportamiento y evolución no reviste gravedad para las personas, ni bienes de especial relevancia o valor ecológico. —— Incendio de Gravedad Moderada. Incendio que, por su comportamiento, no reviste gravedad para las personas, aunque puede que sí para bienes de especial vulnerabilidad. —— Incendio de Gravedad Alta. Incendio que, por su comportamiento, reviste gravedad para las personas, además de para bienes especialmente vulnerables. —— Incendio de Gravedad Suma. Incendio que, por su comportamiento, reviste gravedad máxima para las personas, además de para bienes espacialmente vulnerables. Siendo imprescindible la adopción de medidas de protección y socorro.

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COLABORACIÓN

TÉCNICA

Los sistemas aéreos pilotados por control remoto y la extinción nocturna de incendios forestales: “proyecto Nitrofirex” Luis M. Bordallo Álvarez, Presidente de NITROFIREX S. L., piloto Alexander Burwitz Schwezoff, jefe de operaciones, piloto experto extinción de incendios forestales

Puede que sea el controvertido cambio climático o puede que sea la presión humana sobre el entorno natural o ambos a la vez, pero lo cierto es que año tras año alarmantes noticias sobre devastadores incendios forestales acaparan los medios informativos. Los pasados veranos pudimos ver como catastróficos incendios forestales asolaban EE. UU., Portugal, Canadá y España; en temporadas anteriores fueron Rusia, Bolivia, Israel, California, Australia o Grecia las que soportaban impotentes la devastación de su patrimonio natural, y por desgracia en los años venideros es más que probable que sigamos sufriendo esta moderna plaga que asola nuestros bosques. Ante esta amarga realidad hay que preguntarse si tanto a nivel político como económico y técnico se están aportando los recursos necesarios para solucionar o al menos paliar tanto desastre. Por desgracia no cabe otra respuesta que una rotundamente negativa.

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egún estimaciones del Grupo de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, Intergovernamental Pannel on Climate Change), los incendios forestales suponen entre un 14 y un 20 % de todo el CO2 proyectado a la atmósfera anualmente; en cambio, toda la actividad de la aviación comercial a nivel mundial significa un 2 % de las emisiones. Pues bien, se

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está invirtiendo una gran cantidad de recursos políticos, económicos y científicos para reducir del 2 % al 1 % las emisiones de CO2 que implica la actividad aérea comercial. Un ejemplo de ello es el proyecto europeo CLEANSKY, con un presupuesto estimado en 1.600 millones de €, que trata de conseguir este objetivo obteniendo una mayor eficiencia de los motores, con el empleo

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EL CONCEPTO NITROFIREX a madurez de las tecnologías para el guiado y control de los Sistemas Aéreos Pilotados por Control Remoto, cuyas siglas en ingles son RPAS (Remotely Piloted Aircraft System), permite plantear innovadoras opciones operativas, como es la capacidad de rociar (un liquido) o esparcir (un sólido en polvo) una cantidad importante de agente en un punto programado de la atmósfera. Es el caso de NITROFIREX, un innovador proyecto español que integra tecnologías de la industria de Defensa para alcanzar esta capacidad operativa que puede ser de aplicación en la lucha contra incendios forestales, en el combate contra una emergencia atómica, química o biológicas, para actuar en fenómenos meteorológicos (provocar lluvia, evitar pedrisco o diseminar nieblas), para luchar contra plagas o sembrar en lugares remotos o inaccesibles e incluso para la fumigación nocturna de plantaciones de droga. De todas estas posibles aplicaciones, la extinción de incendios forestales es, debido al daño ecológico que ocasiona, a la alarma social que genera y a las pérdidas humanas y económicas que producen, la que el proyecto NITROFIREX pretende desarrollar con máxima prioridad, sobre todo su empleo nocturno planteado como complemento necesario de los medios aéreos diurnos de lucha contra incendios. La capacidad de transportar gran cantidad de carga útil (agente extintor en caso de los incendios forestales) a la zona de operaciones lo realizan aviones de transporte pesado que están diseñados para acarrear gran cantidad de carga de pago a gran velocidad y a un coste por unidad transportada muy

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Bomba guiada AGM-154 alcanzando objetivo programado

de biocombustibles, con alas inteligentes, reduciendo el peso de los aviones, etc., y paradójicamente se realiza muy poco esfuerzo tecnológico en evitar o reducir ese 14-20 % de emisiones que implican los incendios forestales, sobre todo con los medios aéreos, los más versátiles y eficaces. ¿Cómo con la inquietud social que causan, preocupación política que suscitan y las cuantiosas pérdidas económicas que generan los incendios forestales se utilizan tan pocos recursos tecnológicos para combatirlos con la mayor eficacia posible? ¿Cómo, por ejemplo, disponiendo de tecnologías que nos permiten literalmente “colar” por una ventana una bomba guiada, con 200 o 300 kg de explosivo, soltada por un caza a decenas de kilómetros,

DPA a bordo AL

no empleamos esa misma tecnología para descargar de noche 2.000 o 3.000 litros de agua sobre una masa forestal en llamas? ¿Cómo en un sector de la aeronáutica que mueve anualmente tantos miles de millones a nivel mundial se sigue utilizando una operación de alto riesgo para las tripulaciones con métodos, técnicas y procedimientos desarrollados hace más de 60 años? ¿Cómo no se integran tecnologías disponibles para desarrollar la capacidad de descargar sobre el incendio más cantidad de agente extintor en menos tiempo sin riesgo para las tripulaciones, a menor coste por litro lanzado, pero sobre todo poder hacerlo de noche, que es la gran carencia operativa de los medios aéreos actuales?

DPA realizando la descarga

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DPA aterrizando o en tierra

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DPA saliendo por la rampa trasera de un AL

DPA efectuando descarga nocturna

inferior a un avión pequeño. Lo que NITROFIREX efectúa es transportar esa carga útil desde el avión de transporte al punto programado de suelta (rociado o espolvoreado) y posteriormente recuperar el vehículo para su reutilización. Por ello, el concepto NITROFIREX consiste en unos depósitos planeadores autónomos (DPA) no tripulados que contienen una cantidad de 2.500 ± 250 litros de carga útil. Tras ser lanzados desde la rampa trasera de aviones de transporte pesado, que actúan como avión lanzador (AL), se dirigen autónomamente al foco del incendio para descargar su contenido con gran precisión y volver posteriormente a base mediante un pequeño motor a reacción. Una vez efectuada la descarga del agente extintor sobre el incendio, estos depósitos son recuperados mediante una maniobra de escape de la zona de peligro aprovechando tanto su pérdida de peso repentina como su velocidad remanente. Antes de alcanzar el punto más alto de la maniobra de escape, el vehículo, ya vacío, comienza a propulsarse con su reactor, lo que le permite retornar autónomamente a la base de operaciones del avión lanzador para volver a estar disponible lo antes posible. PROYECTO NITROFIREX unque como citábamos en el párrafo anterior el concepto es de amplia aplicación, NITROFIREX es un proyecto completamente innovador encaminado a la extinción de incendios forestales desde el aire durante la noche.

A DPA aterrizando en base operación del AL

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Como veíamos, los elementos principales a emplear son DPA lanzados a media cota por la rampa trasera de la bodega de carga de aviones de transporte pesado, como pueden ser los C-130 Hércules, AN-12, KC-390, A-400M, IL76, C-17 o incluso aviones con mayor capacidad de carga, que actúan como AL. Estos depósitos conteniendo agente extintor tienen capacidad de planeo y están dotados de un sistema de guiado (satélite, inercial e infrarrojos) para dirigirse de manera autónoma a la zona incendiada y descargar su contenido en el foco del incendio de manera secuencial y con gran precisión. Principalmente por seguridad, pero también por economía, los depósitos planeadores son recuperables. Una vez efectuada la suelta de su carga útil de agente extintor sobre el incendio, el depósito planeador efectúa una maniobra de escape de la zona de peligro, finalizada la cual el depósito planeador vacío se transforma, gracias a la activación de un pequeño motor que lo propulsa, en un RPA, cuyo objetivo es recuperarse autónomamente a la base de operación del AL para ser reutilizado lo antes posible. En definitiva, el DPA vuela durante no más de 90 segundos desde el avión lanzador al punto de descarga sobre el incendio como una bomba guiada, con más carga útil, más superficie alar e igual capacidad de planeo y guía, y como un RPA que navega de noche, a 500 pies sobre el suelo y 70 kt (nudos) de velocidad desde la finalización del escape a la toma de tierra. En modo alguno el proyecto NITROFIREX pretende sustituir a los medios aéreos diurnos, que han demostrado su eficacia durante décadas, sino ser su complemento nocturno para conseguir que el combate contra los incendios forestales desde el aire sea durante las 24 horas del día (“non stop fighting”) y aprovechar, como muy bien saben las esforzadas tripulaciones que a ello se dedican, las mejores condiciones meteorológicas que para ello ofrece la noche. En los gráficos adjuntos se pueden analizar las ventajas que tanto desde el punto de vista operativo (litros lanzados por hora de operación) como económico (litros lanzados por hora de vuelo y coste del litro lanzado) y según los tipos de AL utilizados aporta el desarrollo del concepto NITROFIREX. (Gráficos N.º 1, 2 y 3).

GRÁFICO 1. Litros descargados por hora de operación (entre calzos) por diferentes AL en función de la distancia al incendio

GRÁFICO 2. Litros descargados por hora de vuelo (entre ruedas) por diferentes AL en función de la distancia al incendio

GRÁFICO 3. Coste del litros descargados por diferentes AL en función de la distancia al incendio

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COORDINACIÓN Y SEGURIDAD os que se dedican a las labores de extinción de incendios desde el aire saben la impor tancia que, para la eficacia de la operación, tiene una correcta coordinación con los equipos de tierra. Por ello en el entorno de operación nocturna propuesto por NITROFIREX los protocolos de ejecución y normas de comunicación con los equipos de tierra necesitan adaptarse a los nuevos requerimientos y capacidades operativas. Deberán, por tanto, ser los jefes de extinción los que mantengan contacto por radio con los AL y la base de despliegue al objeto de coordinar toda la operación; principalmente, los puntos de espera de los AL así como las rutas de aproximación y puntos de descarga de los DPA. Así mismo, adquiere gran importancia de noche que los equipos de tierra puedan ver la aproximación y descarga de los DPA; por ello, estos irán equipados además de las luces estándar de cualquier aeronave (luces de navegación, emisores de señales de onda corta, estroboscópicas y logo), con luces de iluminación del fuselaje y con potentes faros enfocados hacia delante y situados en la punta

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de los planos con objeto de que los equipos de tierra puedan apreciar la distancia y velocidad de acercamiento al punto de suelta, y hacia atrás, con objeto igualmente de que los equipos de tierra puedan ver con claridad el punto de la descarga de agua y su efecto extintor. En cualquier tipo de operación aérea la seguridad es un factor primordial a la hora de planificarla, por lo que NITROFIREX no es ajeno a ello. Consecuentemente, los DPA, tanto en su fase de aproximación a la descarga como en su fase de recuperación a la base tendrán sus parámetros de vuelo programados y deberán realizarlos de manera autónoma y automática, pero el concepto de seguridad de control humano para abortar la descarga o reprogramar la ruta de recuperación se consideran primordiales para la seguridad de la operación. Por lo tanto, durante la fase de aproximación, los DPA tendrán capacidad manual o automática de abortar su aproximación al punto de descarga, realizando la suelta del agente extintor en el punto de aborto y pasando automáticamente a la fase de escape y recuperación. El aborto puede ser manual, ejecutado por los operadores

de los DPA en la base de despliegue o en el AL, y decidido por cualquiera de ellos o por el jefe de extinción, si su trayectoria de vuelo se desviase de la establecida o cualquier imprevisto durante la aproximación al punto de suelta aconsejase no continuar con esta. O automático, realizado por el DPA si su trayectoria de vuelo no coincide con la programada o se aproximase a la super ficie en una altura o localización no deseada. De cualquier manera, un DPA nunca alcanza la super ficie lleno de agente extintor: si algo no va según lo programado suelta su carga útil donde se encuentre y pasa a la fase de recuperación. Por otra parte, la ruta de regreso de los DPA a la base de despliegue será programada (se tiene todo el día para ello) de noche a 500 pies sobre el terreno y por zonas no habitadas, de tal manera que ante la eventualidad de que se le parase el motor durante el regreso, o cualquier otro imprevisto, el DPA ira equipado con un paracaídas y airbag que se desplegaría automáticamente y le permitiría realizar un aterrizaje suave sin causar ningún daño para las personas o los bienes en al super ficie.

Capacidad automática/manual de los DPA de abortar la aproximación al punto de descarga

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PERSPECTIVA SOCIOPOLÍTICA DE LA OPERACIÓN DE LOS RPA ebido a la madurez de las tecnologías aplicadas en los RPA y su demostrada capacidad operativa en aplicaciones militares, la implantación de los vehículos aéreos no tripulados en el mercado civil de trabajos o vigilancia aéreos es imparable, dado que su eficacia operativa y eficiencia económica son mucho mayores a los realizados por aviones tripulados. Pero precisamente por su origen militar, así como porque principalmente los RPA están pensados y diseñados para labores de inteligencia, reconocimiento y vigilancia, su empleo en entornos puramente civiles genera todo tipo de recelos y desconfianzas tanto a nivel social como político y mediático, argumentando que dicha operación puede afectar a la seguridad o a la privacidad de las personas. Como veíamos en el epígrafe anterior, la gran mayoría de los casos en los que se pretende el uso puramente civil de RPA en el entorno de este tipo de operaciones requieren un perfil de misión de decenas de horas de vuelo a varios miles de metros sobre las áreas a reconocer o vigilar.

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Todo ello podría suponer un hipotético riesgo para el trafico aéreo o para la seguridad de las personas en caso de que el RPA se precipitase por avería en zona habitada e igualmente podría suponer un atentado a la intimidad de las mismas si la información obtenida por los sensores electroópticos de estos vehículos no estuviera debidamente controlada y regulada por las autoridades competentes. Por ello, la operación civil de los RPA volando de esta forma demanda tanto una regulación técnica como una legislación específica que permitan superar estas barreras. De manera análoga al planteamiento del epígrafe anterior, el perfil de vuelo que plantean los DPA de NITROFIREX, de noche, a 500 pies o inferior y por zonas no habitadas, no supone ningún riesgo para las personas ni puede afectar a su vida privada, por lo que sus requerimientos regulatorios serían mucho más simples que en los supuestos anteriores. Tanto a nivel social como político y mediático, el desarrollo operacional del concepto NITROFIREX supondría validar el empleo civil de los RPA en funciones de evidente utilidad pública, la extinción nocturna de incendios forestales, sin que ello pueda suponer peligro

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alguno o menoscabo de la privacidad ciudadana, y debería servir como punta de lanza para la posterior regulación de los RPA en otras operaciones de carácter civil que demanden más tiempo, espacio y altitud. LA INDUSTRIA AERONÁUTICA ESPAÑOLA Y LOS RPA n el incipiente y prometedor mundo de los RPA, tanto las empresas aeronáuticas como los diferentes gobiernos y organismos procuran tomar posiciones con objeto de estar bien situados en la apasionante carrera por el futuro mercado, civil y militar, que las múltiples aplicaciones de los vehículos aéreos sin pilotos pueden aportar. Por supuesto España, con su industria aeronáutica y sus organismos oficiales, participa en esta carrera con diferentes productos e iniciativas, pero, por un lado, la profunda crisis económica, y por otro, la falta de regulación, hacen que a corto y medio plazo el futuro de los RPA en nuestro país sea bastante incierto. Además, en una profunda crisis económica como en la que estamos inmersos, los presupuestos de defensa y seguridad son los primeros que

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se resienten y ajustan, por lo cual en las circunstancias actuales la industria española de los RPA debería recurrir a proyectos de carácter ecológico y apelar al respaldo social y político que estos temas suscitan a fin de encontrar el apoyo económico y el soporte institucional que le permita mantener viva su participación en el desarrollo del naciente mundo de los vehículos aéreos no tripulados, posponiendo para tiempos mejores otros proyectos más caros y complejos. Por todo lo anterior, el planteamiento debe ser el de buscar proyectos cuyo coste no sea demasiado elevado y que lleven a cabo sus operaciones en espacios aéreos marginales con el fin de que las objeciones de los organismos reguladores sean las mínimas posibles. El proyecto NITROFIREX reúne todas las connotaciones citadas en los párrafos anteriores. Como vehículo aéreo, evidentemente debe volar tanto en su fase de depósito planeador como de RPA propiamente dicho, y por supuesto debe navegar y soltar su carga útil según lo programado, pero poco más, pues en modo alguno se plantea una aeronave o vehículo con alto rendimien-

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to aerodinámico o de elevadas prestaciones aeronáuticas, por lo que el estudio, desarrollo y coste final del mismo en ningún modo puede alcanzar al de otros proyectos con objetivos técnicos y operativos mucho más exigentes. Además, teniendo en cuenta las circunstancia actuales, les compete a los organismos y empresas involucrados en el desarrollo de RPA invocar las pérdidas económicas, la preocupación política y la alarma social que los incendios forestales generan a fin de conseguir el apoyo económico y sobre todo político que un proyecto de esta índole necesita para su desarrollo. Dados su relativa simplicidad técnica y su mínimo requerimiento normativo comparados con los de otros proyectos de RPA, el proyecto NITROFIREX puede y debe ser abordado en solitario por la industria aeronáutica española, sin tener que recurrir a complejas y problemáticas alianzas internacionales, permitiendo a nuestras empresas, en momentos tan difíciles como los actuales, hacerse un hueco en el complejo y competitivo mundo de los vehículos aéreos no tripulados, sirviendo de punta de lanza de la industria aeronáutica

española que le permita estar situada favorablemente en el mercado mundial de RPA para cuando la normativa internacional regule el tráfico aéreo para el empleo civil de este tipo vehículos. La compañía NITROFIREX tiene desarrollada la fase conceptual del proyecto tanto a nivel técnico como operativo o económico, encontrándose en fase de consolidación de acuerdos con socios industriales/tecnológicos para afrontar en una primera fase la realización de un demostrador de concepto y posteriormente el desarrollo del proyecto. Así mismo, el concepto NITROFIREX esta patentado en aquellos países que, teniendo capacidad económica y aeronáutica para afrontar este tipo de proyectos, tienen además problemas graves de incendios forestales, como son EE. UU., Canadá, Australia, Federación Rusa y Europa (España, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Suiza y Suecia). CONCLUSIONES uando tanto a nivel político como social y económico, la ecología es un tema candente en todas su vertientes (cambio climático, emisiones de CO2, deforestación, etc.), carece de

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sentido que, en pleno siglo XXI, con las tecnologías que hay disponibles no nos hayamos preocupado de integrarlas para poder combatir los incendios forestales durante las horas nocturnas. Hace más de cuarenta años que el hombre puso el pie en la Luna, en la actualidad se dispone de tecnología para envía enviar a Marte un vehículo de exploración no tripulado para operar más de dos años de manera automática, se tiene capacidad para construir aviones de transporte de pasajeros como el Airbus 380, cazas como el Eurofigther o transportes militares como el A-400, pero de noche se nos queman los bosque porque no tenemos capacidad técnica para poder operar desde el aire. Algo debemos de estar haciendo mal. El empleo de depósitos planeadores autónomamente guiados, como los propuestos en el proyecto NITROFIREX, permiten la operación nocturna desde el aire en la extinción de incendios forestales, eliminando los riesgos para las tripulaciones y aumentando la precisión y concentración de las descargas, además de incrementar la cantidad de agua lanzada, tanto por hora de operación como por hora de vuelo, y abaratar el coste del “litro lanzado” con respecto a los medios aéreos empleados en la actualidad. Además, al ser los aviones lanzadores aviones de transporte pesados no exclusivos, es decir, que pueden seguir volando como cargueros pesados el resto del año una vez concluida la campaña estival de incendios forestales, permiten disminuir en gran medida el coste final por hora de vuelo realizada (un avión, dos misiones) tanto en las tareas de extinción de incendios realizadas como en las efectuadas como transporte (amortización, mantenimiento, abastecimiento, personal, etc.). Con la ingente cantidad de recursos económicos que estas flotas mueven a nivel mundial, no deja de ser una paradoja que la industria aeronáutica a nivel nacional o internacional no se haya planteado invertir para modernizar la operación la extinción de incendios forestales, además de evitar riesgos a las tripulaciones que lo realizan. Las tecnologías están desarrolladas, maduras y disponibles desde hace tiempo, solo hay que conseguir su integración para el objetivo que nos atañe y preocupa. Compete por tanto a los responsables políticos y técnicos de la operación asumir la gravedad del pro-

blema y plantear una nueva estrategia ante el daño ecológico, la pérdida económica y la alarma social que producen los incendios forestales, y al mundo empresarial y académico aceptar el reto que supone en I+D+i un proyecto de esta índole y envergadura. Dado que la integración que se pretende parte de tecnologías ya desarrolladas, el proyecto podría llevarse a cabo por la industria española. Por ello, NITROFIREX busca inicialmente el apoyo de empresas nacionales, lo que permitiría a España colocarse en una situación privilegiada dentro del incipiente mundo de las aeronaves no tripuladas y le aportaría una ventaja tecnológica respecto a otros países. El desafío consiste en desarrollar esta integración tecnológica aquí y aho-

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ra con decisión política, iniciativa empresarial y empuje tecnológico español, o esperar a que, dentro de algunos años, se lleve a cabo en otro país cuando se nos haya quemado una parte importante de nuestro patrimonio natural y tengamos que pagar por importar el conocimiento ya desarrollado. Hay que aprovechar las mejores condiciones meteorológicas que ofrece la noche, con el descenso de la temperatura, del viento y las turbulencias, así como el aumento de humedad relativa. Por ello, NITROFIREX podría y debería plantearse en el futuro como el complemento nocturno a los medios aéreos de extinción convencionales para conseguir que el combate contra los incendios forestales desde el aire sea a tiempo completo.

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FOTOGRÁFICO

REPORTAJE

Fotografía de aves.

Disparos a escondidas

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a fotografía desde escondites o aguardos es una técnica tradicionalmente empleada para poder fotografiar o filmar con detalle muchas especies de aves. La principal diferencia entre una imagen tomada desde un escondite y otra tomada mientras damos un paseo por el campo es la distancia a la que van a estar las aves. Trabajar en un escondite nos permitirá obtener detalles que de otra manera no conseguiríamos. Para lograr buenas imágenes de aves es necesario estar muy cerca de ellas. El problema es que no suelen dejar que nos acerquemos, ya que son animales salvajes que están adaptados a su hábitat y que suelen percibir nuestra presencia como una amenaza. Antes de su expansión como oferta de negocio, los escondites de fotografía eran

preparados por los fotógrafos que querían obtener la imagen de una determinada especie, para lo cual había que localizar los ejemplares en su medio, estudiar su comportamiento y sus hábitos, y a partir de ahí, colocar un escondite camuflado con el entorno, próximo a sus lugares de caza, descanso, cría, vigilancia o a sus bebederos o comederos habituales, siempre respetando los nidos y evitando molestar a los animales. Hay que tener en cuenta que al colocar un observatorio camuflado las aves se tienen que adaptar a los cambios producidos en su hábitat, para lo cual aquel debe permanecer en el lugar varios días antes de que podamos empezar a entrar en el mismo, a ser posible sin ser vistos.

J. Félix Mateo Fernández Ingeniero Forestal y del Medio Natural

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Petirrojo: ISO800-v1/250-f4,0-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500mm. Un gesto o una postura pueden marcar la diferencia de nuestra foto. En este caso, un petirrojo apoyado sobre una pata y la tonalidad del plumaje en sintonía con los tonos del fondo.

Águila perdicera: ISO800-v1/350-f11 Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500mm Desde las altas cumbres que domina el águila perdicera podemos realizar fotos que la encuadren en su medio.

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Mirlo en la nieve: ISO1250-v1/160-f5,6 Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm. Días de invierno, en principio adversos, nos permiten hacer fotografías diferentes. En este caso la nieve del fondo contrasta con el negro del mirlo y las bayas rojas del serbal.

Herrerillo entre flores: ISO320-v1/250-f5,6Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm. Si nos centramos únicamente en los primeros planos del ave que queremos fotografiar podemos perder oportunidades compositivas o coloristas como en este caso. Aprovechamos la floración de los árboles de jardín en primavera para realizar esta composición.


En general, se trata de un proceso lento y cuidadoso, en el que prima el más absoluto respeto por los animales que queremos fotografiar. No se trata de obtener la foto a cualquier precio sino de poder observar el espécimen sin molestarlo. Sin embargo, en muchas ocasiones este esfuerzo no obtiene la recompensa esperada a causa del recelo y la desconfianza de los animales. Otras veces, en el mejor de los casos y por poner un ejemplo, puede llegar a costar años ganarse la confianza de una pareja de águilas reales para que acepten la presencia humana y se dejen fotografiar. Por eso, este trabajo se basa en interminables horas de observación, unas veces desde dentro del escondite y otras desde fuera, para estudiar el comportamiento de la especie. Muchas de estas observaciones suponen permanecer en el escondite desde el amanecer hasta el ocaso para no ser descubiertos por las aves, siendo muchos más numerosos los días infructuosos que los exitosos. Actualmente, los escondites para fotografía, también conocidos por su vocablo inglés hide, se han puesto de moda como una alternativa para aquellos amantes de la fotografía de la naturaleza, especialmente de la fotografía de aves, que no tienen tiempo o la posibilidad

Cigüeñuela reflejada: ISO200-v1/640-f8-Canon 7DmarkII. Objetivo Canon 500 mm x 1,4 Los reflejos en la fotografía nos proporcionan composiciones estéticamente llamativas. Si además jugamos con la inversión del modelo pueden quedar imágenes originales.

Grullas: ISO200-v1/800-f8-Cámara Canon 7D. Objetivo Tamron 17-50mm. En ocasiones podemos prescindir de los grandes teleobjetivos y fotografiar las aves con angulares de forma que observemos el comportamiento en su hábitat.


de trabajar una especie para poder acercarse a ella lo suficiente sin que recele. En este caso, el trabajo de preparación, instalación, mantenimiento y gestión de permisos lo realizan especialistas que han encontrado en la fotografía de aves una fuente de ingresos. Sin embargo, nada garantiza el éxito por muy adecuado que sea el observatorio. Nada permite asegurar que las aves vayan a venir a las inmediaciones de nuestros escondites o a los posaderos colocados previamente, y en numerosos casos habrá que dedicar varios días para alcanzar el objetivo deseado. No debemos olvidar que algunas de las especies que vamos a fotografiar están protegidas por la normativa medioambiental y, en otros casos, estaremos en espacios naturales protegidos, por lo que necesitaremos los correspondientes permisos. Tampoco tenemos que olvidar pedir permiso al propietario del terreno donde queramos instalar nuestro escondite.

Ceba de picogordos: ISO1600-v1/1000-f5,6Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 100-400 mm Captar momentos como la ceba del macho a la hembra de una pareja de picogordos proporcionan dinamismo y colorido a nuestra foto.

Avutarda: ISO800-v1/640-f5,6-Cámara Canon 7D markII. Objetivo Canon 500 mm x1,4 El mejor momento para poder fotografiar las avutardas es la época de celo. Los machos hacen gala de su plumaje y su particular cortejo para llamar la atención de las hembras. Evitando un primer plano demasiado cerrado dejamos intuir su hábitat estepario en la foto.


EQUIPO Y ACCESORIOS l equipo necesario para este tipo de fotografía se basa fundamentalmente en el uso de teleobjetivos potentes, es decir, distancias focales a partir de 300 mm y lo más luminosos posible. Es fundamental acoplarlos a cámaras réflex y montar el conjunto sobre trípodes estables y resistentes. También se hacen imprescindibles los multiplicadores de focal, siendo los más adecuados los que convierten nuestra focal x 1,4 o x 2 aumentos. Aparte del equipo técnico indispensable para este tipo de fotografía, hay que añadir accesorios como prismáticos, redes de camuflaje, ropa de abrigo, sillas plegables y, lo más importante, paciencia y respeto por la naturaleza. El fotógrafo debe tener muy claro lo que va a hacer. No se trata de tener el mayor teleobjetivo y más caro del mercado para hacer una buena fotografía. Es más importante el cuidado de los detalles en los escondites, su buena ubicación, la perseverancia en las observaciones, el conocimiento de los animales y el respeto por las especies que quiere fotografiar y su medio. Una vez ganada la confianza de los especímenes, será la habilidad del fotógrafo, las condiciones ambientales y la suerte las que permitan captar la imagen deseada.

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Azor: ISO1600-v1/750-f4-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm Fotografiar los momentos en los que un joven azor acaba de capturar una paloma y mantiene su actitud altiva y dominante merecen primeros planos en los que se puedan observar la belleza de estas aves.

Escribano triguero: ISO400-v1/1000-f8-Cámara Canon 7D markII: Objetivo Canon 100-400 mm La vegetación, en este caso uno de sus posaderos habituales de primavera, encuadra a este escribano triguero.


Pareja de abejarucos: ISO800-v1/2000-f5,6-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm. Un día nublado, un fondo con unos colores parecidos al plumaje de las aves, una composición en diagonal y obtenemos esta fotografía de una pareja de abejarucos.

Camachuelo: ISO 400-v1/640-f4-Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 500 mm. A veces, el colorido de nuestros protagonistas, como en el caso de este camachuelo común, es suficiente para crear una escena llena de contenido.


Rabilargo: ISO2500-v1/125f5,6-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm. Cuando las aves tienen un comportamiento gregario, como los rabilargos, es importante disponer de posaderos que permitan aislarlas del conjunto si lo que queremos es, por ejemplo, captar la belleza de su plumaje.

Pico mediano: ISO500-v1/1250-f5,6Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm. Utilizar el mismo tipo de vegetación en nuestros posaderos que la del entorno nos proporciona fotografías más naturales. Si además aprovechamos las primeras luces de la mañana, los tonos cálidos de la madera y el fondo combinarán con las plumas rojizas de nuestro modelo.

Buitres en estampida: ISO1600-v1/1000-f4,5-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 100-400 mm Si utilizamos teleobjetivos con zoom y nos encontramos con situaciones en las que el primer plano deja de tener relevancia podemos variar nuestra distancia focal para captar momentos únicos


TIPOS DE escondites n función de la especie que queramos fotografiar podemos encontrar escondites camuflados entre la vegetación o las rocas a nivel del suelo, elevados unos cuantos metros o flotando sobre el agua, hasta “hidrohides”, plataformas flotantes sobre las que el fotógrafo coloca su cámara mientras se esconde con el cuerpo sumergido, normalmente protegido con un traje de neopreno, para aproximarse hasta los lugares donde se encuentren las aves. Otro tipo de escondite que pasa muy desapercibido es aquel que se levanta solo unos pocos centímetros del suelo y donde el fotógrafo tiene que permanecer tumbado durante horas. Este tipo de aguardos son muy discretos y apenas visibles, y permiten obtener imágenes con otra perspectiva. En otras ocasiones, y siempre y cuando no nos detecten, podemos utilizar nuestro coche como escondite ya que las aves, en general, suelen confiarse más de los vehículos.

E

Escondite con redes de camuflaje: ISO400-v1/100-f9-Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 24-105 mm Una mata de carrasca sirve para colocar unas redes de camuflaje entre sus pies, de forma que el escondite quede totalmente integrado con el entorno.

Buitres en la niebla: ISO800-v1/250-f5,6Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 100-400 mm. Aprovechar los inconvenientes como puede suponer la pérdida de visibilidad por la niebla aporta a nuestras fotos otro punto de vista. En este caso, no se trataba de niebla, sino de un escondite con un cristal espía que se empañó por la humedad ambiente.

Retrato de cuervo: ISO800-v1/800-f4Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 500 mm En ocasiones las aves se nos acercan tanto que lo más oportuno es centrarnos en primeros planos. En este caso esta fotografía de un cuervo que recibía la luz lateralmente nos permite observar los detalles de su cabeza.


Milano llegando al posadero: ISO1600-v1/800-f4Cámara Canon 7D markII. Objetivo Canon 500 mm. Después de una tormenta vespertina, los últimos rayos de sol iluminaron a este joven milano negro llegando a su posadero. Aprovechar estas luces que duran escasos minutos es una recompensa después de una larga espera.

Mochuelo saltando: ISO3200-v1/4000-f4Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm. Esperar y prever las acciones de las aves nos pueden proporcionar imágenes divertidas, como este mochuelo saltando de un posadero a otro.


Cernícalos primilla: ISO500-v1/2000-f4Canon 7D markII. Objetivo Canon 500 mm. Conocer las épocas de celo del cernícalo primilla nos permite fotografiar a machos y hembras juntos, y poder así observar las diferencias de su plumaje.

ESPECIES odemos fotografiar todas las especies de aves que queramos, teniendo en cuenta siempre que unas son mucho más esquivas y recelosas que otras. En general, las grandes rapaces son las especies más difíciles de fotografiar, y pequeñas aves como petirrojos, carboneros y pinzones, de las más confiadas. La fotografía de rapaces suele ser una disciplina difícil pero muy gratificante. Es fundamental el conocimiento exhaustivo de su medio y el comportamiento de la especie, épocas de celo, zonas de anidamiento, campeo y caza, sus posaderos habituales, desde donde vigilan y detectan a sus presas, las especies que cazan y horas a las que cazan o descansan. Esta labor de documentación hay que compleMilano real en vuelo: ISO800-v1/2500-f4mentarla con un largo trabajo de campo, elegir el Cámara Canon 7D. Objetivo Canon 500 mm escondite, diseñar el posadero y ponerles un cebo, Cuando utilizamos lentes fijas puede ocurrir que las aves no nos quepan en el encuadre. normalmente comida, para atraerlas a las zonas Aprovechamos, en este caso, las diagonales de las alas y la cola del milano adecuadas. Suelen ser lugares tranquilos y alejados para componer la fotografía. de carreteras o caminos, lo que por otro lado supone otro inconveniente añadido al fotógrafo, pues ha de trasportar hasta allí el equipo de fotografía y la acudirán a comer la carroña que previamente se haya colocacomida de las aves. do. Grandes rapaces como el águila real o el águila imperial La manera de atraerlas dependerá del tipo de alimentaacudirán a cebos como palomas o conejos, vivos o muertos. ción que tenga cada especie. Por ejemplo, las aves carroñeY rapaces más pequeñas como el cernícalo o el busardo ras como los buitres leonados, alimoches o milanos negros

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Águila imperial: ISO3200-v1/350-f5,6Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm. Para fotografiar grandes rapaces es fundamental acostumbrarlas a posaderos naturales, en este caso un viejo tronco de alcornoque. A partir de ahí un gesto o una postura harán el resto.

Mirlo en el baño: ISO1600-v1/350-f4,0Cámara Canon 6D. Objetivo Canon 500 mm. Primeros planos, combinados con la acción propia del comportamiento de las aves, nos permite obtener fotografías muy dinámicas.

ratonero acudirán atraída su atención con cebos menores, como ratones. Otro grupo de aves que resulta relativamente fácil de fotografiar son las pequeñas aves del Orden Paseriformes,

ya que acuden a los bebederos y comederos con bastante regularidad y suelen acostumbrarse rápidamente a los escondites y a la presencia humana. Lo fundamental es que no les falte agua y comida para que adquieran la querencia de acudir al lugar regularmente. Al lado de estos puntos se colocan piedras, ramas u otros elementos desde donde las aves puedan comer o beber cómodamente, buscando en este caso composiciones bonitas y la ausencia de objetos que molesten a la hora de hacer la fotografía. Y por último, tenemos el grupo de aves acuáticas, que además de poderlas fotografiar directamente, el fotógrafo dispone del agua como elemento compositivo que proporciona reflejos o brillos que pueden resultar muy llamativos. Para capturar imágenes de este grupo de aves el fotógrafo debe acercarse a los lugares donde se encuentran. Este acercamiento se puede hacer bien mediante la instalación de un escondite fijo, al que las aves pueden aproximarse, o bien con escondites flotantes camuflados que permiten la movilidad del fotógrafo. De una u otra manera, si se logra el difícil objetivo de fotografiar las aves, los resultados pueden ser imágenes espectaculares que nos permitan admirar aún más su belleza.


CUESTIONES

JURÍDICAS

José Luis López Jiménez Letrado del COITF

¿Es posible recurrir una convocatoria concreta de una Administración pública que oferta un determinado puesto de trabajo cuando no se recurrió en su día la relación de puestos de trabajo que lo creaba?

En el presente artículo se tratará de dar debida respuesta a la cuestión planteada teniendo en cuenta las consecuencias jurídicas que al respecto se han producido a raíz de la Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, de 5 de febrero de 2014, Sección Séptima (recurso número 2986/2012), mediante la cual el Alto Tribunal, modificando su propia doctrina, suprime la naturaleza dual de las relaciones de puestos de trabajo –disposición normativa/ acto administrativo-, considerándolas a partir de ese momento única y exclusivamente actos administrativos, y la Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Contencioso, Sección 7.ª, n.º de recuro 1691/2.014, de fecha 20 de julio de 2015.

B

ásicamente una relación de puestos de trabajo (RPT) es un instrumento técnico a través del cual se realiza por parte de las Administraciones públicas la ordenación de su personal -funcionario y laboral-, de acuerdo con las necesidades de sus servicios, precisando los requisitos para el desempeño de cada puesto, comprendiendo la denominación y características esenciales de los mismos y la determinación de sus retribuciones complementarias. Desde la introducción de esta figura1 se ha evidenciado que su naturaleza jurídica nunca ha estado perfectamente definida, y ha sido una constante para nuestra Jurisprudencia el resultarle ciertamente complicado su determinación. ¿Por qué? Seguramente porque de la propia normativa reguladora, fragmentada y no diáfana, parecía desprenderse su dimensión normativa; parecía que el Legislador no había querido conceptuar a la RPT, sin más, como un acto administrativo de destinatario plural -acto plúrimo-, aunque tampoco llegase a la categoría de Reglamento. En definitiva, la norma hacía du-

1. En virtud del art. 15.1 de la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de Reforma de la Función Pública, que establecía que las relaciones de puestos de trabajo son el instrumento técnico a través del cual se realiza la ordenación del personal.

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Básicamente, una relación de puestos de trabajo (RPT) es un instrumento técnico a través del cual se realiza por parte de las Administraciones públicas la ordenación de su personal -funcionario y laboral-, de acuerdo con las necesidades de sus servicios, precisando los requisitos para el desempeño de cada puesto, comprendiendo la denominación y características esenciales de los mismos y la determinación de sus retribuciones complementarias. Desde la introducción de esta figura se ha evidenciado que su naturaleza jurídica nunca ha estado perfectamente definida. La norma hacía dudar sobre si dicho instrumento técnico era solo un instrumento jurídico (acto regulado) de la organización estructural del ente administrativo, o también una regla normativa (acto regulador) para la realidad organizativa a la que se proyectaba.

dar sobre si dicho instrumento técnico era solo un instrumento jurídico (acto regulado) de la organización estructural del ente administrativo, o también una regla normativa (acto regulador) para la realidad organizativa a la que se proyectaba. ¿Tenían las relaciones de puestos de trabajo naturaleza híbrida o mixta -acto administrativo/disposición normativa-? Finalmente, el Tribunal Supremo, seguramente condicionado por la posibilidad de permitir el acceso a casación de las impugnaciones de las relaciones de puesto de trabajo, estableció que esa era precisamente su naturaleza jurídica. Jurisprudencia que durante años, con matices, ha sido mantenida entendiendo que una RPT gozaba de una dualidad en cuanto a su esencia: de la naturaleza de disposición general a efectos procesales y de acto administrativo plúrimo a efectos materiales. Los matices indicados devienen de la existencia realmente de dos interpretaciones que han convivido en el tiempo (con más trascendencia doctrinal que practica):

1.a Que las relaciones de puestos de trabajo aprobadas por las Administraciones públicas en el ejercicio de sus facultades autoorganizativas, aunque encuadrables en la materia de personal, participan de la naturaleza propia de las disposiciones de carácter general atendido su carácter ordinamental y las notas de generalidad, abstracción y permanencia que en ellas concurren, diferenciándolas de los actos con destinatario plural e indeterminado pero carentes de contenido normativo (SSTS de 20 de febrero de 2001 y 5 de marzo de 2001, entre otras). 2.a Que la vocación normativa de una RPT es una mera

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«fictio iuris» para justificar que, pese a merecer la calificación de cuestiones de personal, sean recurribles en casación las sentencias dictadas sobre las mismas, dándoles así desde el punto de vista estrictamente procesal el tratamiento propio de las disposiciones generales, pero sin que por eso se desconozca que materialmente su verdadera sustancia jurídico-administrativa es la de actos plúrimos con destinatarios indeterminados, excluyendo que sean auténticos reglamentos (SSTS de 28 de mayo de 1996 y 26 de mayo de 1998, entre otras). En la practica, con independencia del matiz interpretativo analizado, dicha configuración dual, en cuanto al objeto del presente artículo interesa, significaba que la denominada “impugnación indirecta” de una RPT era admitida por los Tribunales de Justicia. Efectivamente, se consideraba que aunque no se hubiera recurrido en su momento una RPT, sí era factible posteriormente impugnar una convocatoria de una plaza concreta ofertada por una Administración pública en aplicación de la misma, en virtud del artículo 26 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa2.

2. Precepto que literalmente establece: 1. Además de la impugnación directa de las disposiciones de carácter general, también es admisible la de los actos que se produzcan en aplicación de las mismas, fundada en que tales disposiciones no son conformes a Derecho. 2. La falta de impugnación directa de una disposición general o la desestimación del recurso que frente a ella se hubiera interpuesto no impiden la impugnación de los actos de aplicación con fundamento en lo dispuesto en el apartado anterior.

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Con la Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, de 5 de febrero de 2014, Sección Séptima (recurso número 2986/2012), la situación cambiaba diametralmente. En dicha Resolución el Alto Tribunal modificaba su doctrina suprimiendo la naturaleza dual de las relaciones de puestos de trabajo, considerándolas actos administrativos y ya no disposiciones generales El Tribunal Supremo, en una línea jurisprudencial constante3, reconocía esta posibilidad afirmando que, además de la impugnación directa de las relaciones de puestos de trabajo, también era admisible la de los actos que se produzcan en aplicación de las mismas, fundada en que tales disposiciones (RPT) no eran conformes a Derecho4. Con la Sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, de 5 de febrero de 2014, Sección Séptima (recurso número 2986/2012), con voto particular de dos de los seis magistrados, la situación ha cambiado diametralmente. Efectivamente, en dicha Resolución el Alto Tribunal modifica su doctrina suprimiendo la naturaleza dual de las relaciones de puestos de trabajo, considerándolas actos administrativos y ya no disposiciones generales, afirmando como elementos nucleares del cambio indicado que realmente una RPT no es un acto ordenador, sino un acto ordenado, mediante el que la Administración se autoorganiza, ordenando un elemento de su estructura como es el del personal integrado en ella y que esa caracterización dual generaba inseguridad jurídica. ¿Que consecuencias jurídicas implica dicha modificación doctrinal en relación al objeto del presente artículo, en concreto, si es posible a partir de esta Sentencia seguir planteando la impugnación indirecta de una RPT?; ¿Sigue siendo de aplicación el art. 26 de la Ley de la Juridicción Contencioso-Administrativa?; ¿Que ocurre si no se ha recurrido una RPT y por tanto ha devenido firme, como acto administrativo que es, pero se quiere impugnar la convocatoria de una plaza concreta de una Administración pública ofertada al cabo de unos años precisamente en aplicación de la RPT no recurrida en su día? Antes de entrar a responder las cuestiones referidas conviene hacer una primera aclaración: en la Resolución por la que el Tribunal Supremo modifica y suprime la dualidad hasta ahora existente, el Alto Tribunal indicaba que se estaba refiriendo a las relaciones de puestos de trabajo de la Administración General del Estado (AGE) y los Organismos directamente dependientes de la misma; no a las de las 3. Sentencias de 4 de febrero de 2002 -Recurso de casación n.º 225/1999, F. D. 3.ª-; 19 de junio de 2006 -Recurso de casación n.º 8200/2000, F. D. 2.º; 4 de julio de 2012 -Recurso de casación n.º 1984/2010, F. D. 5.º; o 10 de julio de 2013 -Recurso de casación n.º 2598/2012 - F. D. 4.º. 4. La impugnación indirecta de disposiciones de carácter general opera sobre la base de una impugnación directa de un acto administrativo concreto basada en que dicha disposición general no es conforme a Derecho.

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comunidades autónomas y de las entidades locales, donde debería estarse como factor principal para cualquier posible análisis a lo que dispusiera la ley de la función pública de la comunidad autónoma correspondiente. Diferentes operadores jurídicos creyeron entender que el Alto Tribunal quería hacer una distinción en cuanto a la naturaleza jurídica de las RPT: por un lado, las del Estado y organismos dependientes; por otro, las de las comunidades autónomas y corporaciones locales. La duda fue rápidamente disipada por el propio Tribunal Supremo en sentencias posteriores en las que aclaró el alcance de dicha afirmación, reconociendo que la naturaleza de las relaciones de puestos de trabajo no depende ni, por tanto, varía en función de la Administración en la que se inscriba. De ahí que cuanto entonces se dijo valga para todas. Efectivamente, el Alto Tribunal, en diferentes resoluciones, ha confirmado que la modificación suprimiendo la naturaleza dual no se circunscribe solo al ámbito de la Administración General del Estado y de los organismos que de ella dependen, sino que esa nueva interpretación se extiende a los supuestos en los que la RPT controvertida pertenezca a la Administración autonómica o local5. Ya centrados en el análisis de la cuestión planteada, es decir, si existe la posibilidad de realizar una impugnación indirecta de una RPT, la lógica jurídica nos lleva a una respuesta negativa: si ya no tienen carácter de disposición general, no es pertinente la aplicación del art. 26 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa. De hecho ya existen pronunciamientos judiciales en ese sentido (sirva como ejemplo la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Sala de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid, n.o 915/2015, de fecha 15 de mayo de 2015). A partir de esta nueva doctrina jurídica que vetaba las impugnaciones indirectas, era de sumo interés comprobar si nuestros Tribunales de Justicia entendían que, al no ser factible recurrir un acto administrativo que fuera una mera reproducción o confirmación de otro anterior que no fue recurrido y, por tanto, ya firme6, no se podía impugnar una convocatoria de una plaza concreta ofertada en aplicación de una RPT, sino que debía ser la propia RPT la que tenía que ser impugnada en todo caso. Efectivamente, en un primer momento de 5. STS de: 15 de septiembre de 2014 (rec. 209/2013); 2 de julio de 2014 (casación 3639/2012), 1 de julio de 2014 (casación 2423/2013), y de 23 de junio de 2014 (casación 4314/2012). 6. En aplicación del art. 28 de la Ley de la Jurisdicción ContenciosoAdministrativa.

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La reciente Sentencia dictada por el Tribunal Supremo, Sala de lo Contencioso, Sección 7.ª, n.º de recurso 1691/2014, de fecha 20 de julio de 2015, viene a arrojar luz de forma definitiva. Considera que deben admitirse y tramitarse, obteniendo sentencia sobre el fondo, los recursos que los administrados formulen contra convocatorias concretas, aunque no hubieran recurrido en su día la relación de puestos de trabajo de la que dimanan. cierta vacilación, se han producido algunas resoluciones en este sentido7. Este posicionamiento inicial de alguno de nuestros tribunales merece un estudio profundo, ya que no es una cuestión jurídicamente sencilla concluir si una convocatoria basada o derivada de una RPT no recurrida en su día y, por tanto, firme es o no una mera reproducción o confirmación de la misma. El Tribunal Constitucional, en su Sentencia n.º 48/1998, de fecha 2 de marzo de 1998, concluyó que la convocatoria, respecto a la relación de puestos de trabajo de la que deriva, no es una mera reproducción o confirmación. Interesa analizar las conclusiones plasmadas en dicha Resolución: - Que el acto de una convocatoria concreta, más explícito al tiempo que distinto en su alcance, extensión, finalidad y contenido a la RPT en su conjunto, no puede ser considerado, desde una comprensión estricta, como un acto de mera reproducción o confirmación, mimético o idéntico. - Que las relaciones de puestos de trabajo constituyen un instrumento que disciplinan con una cierta vocación de permanencia los puestos del personal al servicio de una Administración pública, por lo que concluir, sin más, en la inatacabilidad de cualquier acto dictado a su amparo, en el entendimiento de que ello supondría reabrir artificialmente el plazo para recurrir ante la jurisdicción contencioso-administrativa, solo puede mantenerse desde una interpretación extensiva del art. 40 a) L. J. C. A., incompatible con el art. 24.1 de la Constitución española. La reciente Sentencia dictada por el Tribunal Supremo, Sala de lo Contencioso, Sección 7.a, n.o de recurso 1691/2014, de fecha 20 de julio de 2015, viene a arrojar luz de forma definitiva sobre la cuestión analizada explicando al respecto, en el Fundamento de Derecho Segundo, lo siguiente: SEGUNDO.- Ahora bien, recuperada la competencia, a tenor de lo dispuesto en el articulo 95.2b) de la LJCA procede resolver el recurso contencioso-administrativo interpuesto por el recurrente en los términos que resulten del debate, y al recurrente se le desestima igualmente su recurso por desvia-

7. Sirva como ejemplo la STSJ del País Vasco, Sala de lo ContenciosoAdministrativo, Recurso de Apelación n.º 191/2012, de fecha 8 de julio de 2014, en la que, después de reproducir gran parte de la SSTS de 5 de febrero de 2014, concluye de la siguiente forma: Con ello, resulta correcto el argumento de la sentencia apelada relativo a que la clasificación del puesto de autos en el grupo B se ha realizado no por el acuerdo impugnado sino por la RPT de la I. M. D. No habiendo sido objeto de recurso dicha RPT, que no es más que un acto administrativo, ha devenido firme y, con ello, la clasificación del puesto en el grupo B.

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ción procesal, al haber cambiado las pretensiones de impugnación, impugnando ahora las RPT y plantilla. El recurrente conoce el cambio de doctrina jurisprudencial acerca de las RPT aunque entiende que ello solo afecta a las impugnaciones directas, no a las indirectas. Es evidente que la impugnación indirecta no cambia la naturaleza de estos actos. Como se dice en la última jurisprudencia acerca de la naturaleza de las Relaciones de Puestos de Trabajo, nos encontramos ante actos administrativos que sin tener carácter normativo condicionan otros posteriores al ser los primeros presupuestos de los últimos, de donde es posible la impugnación de estos por ser contrarios a derecho, sin que la no impugnación de los primeros impida el pronunciamiento respecto de los finalmente impugnados. Desde estas líneas se considera absolutamente acertada la posición jurídica del Tribunal Supremo considerando que deben admitirse y tramitarse, obteniendo sentencia sobre el fondo, los recursos que los administrados formulen contra convocatorias concretas, aunque no hubieran recurrido en su día la relación de puestos de trabajo de la que dimanan. Partiendo de la existencia de una duda jurídica más que razonable sobre si realmente nos encontramos ante un acto que es mera reproducción o confirmación de otro anterior firme; que el primer contenido, en un orden lógico y cronológico, del derecho a la tutela judicial efectiva es el derecho de acceso a la jurisdicción, con respecto al cual el principio in dubio pro actione opera8; que es un elemento esencial del derecho a la tutela judicial efectiva la obtención del órgano judicial de una resolución sobre el fondo de las pretensiones (que es cierto que también se satisface con una decisión de inadmisión que impida entrar en el fondo de la cuestión planteada, cuando se fundamente en la existencia de una causa legal que resulte aplicada razonablemente), y que las decisiones impeditivas de una resolución sobre el fondo resultarían contrarias al art. 24.1 de la Constitución española cuando eliminen u obstaculicen injustificadamente el derecho a que un órgano judicial conozca y resuelva la pretensión formulada (aunque no debe entenderse como la forzosa selección de la interpretación más favorable a la admisión de entre todas las posibles de las normas que la regulan), quien este artículo suscribe considera que el Alto Tribunal verifica con su determinación esa idea de justicia material que todo Estado de derecho debe perseguir. 8. Principio que preceptúa que si el objeto del procedimiento es conseguir una resolución sobre el fondo, se debe ser flexible y minimizar los defectos de forma y que estos últimos sólo afecten cuando sean realmente decisivos.

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LII Asamblea del Colegio en las Islas Canarias El 30 de abril se celebró en Puerto de La Cruz (Santa Cruz de Tenerife) la LII Asamblea General Ordinaria del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural. Pero la asamblea tuvo un recorrido más largo que el obligatorio de la aprobación de las cuentas, las actividades y los planes de futuro del Colegio. En los cuatro días que estuvimos en las islas nos dio tiempo para mucho más, como, por ejemplo, recorrer la isla de Tenerife, pisar la cima del parque nacional de El Teide y caminar por la ciudad de la Laguna, Patrimonio de la Humanidad, para meternos en su historia, en la de sus fundadores y en su presente amable y turístico. Y también tuvimos la oportunidad de recorrer las curvadas carreteras de la isla de La Gomera y caminar por el espectacular parque nacional de Garajonay, rodeados de una vegetación exuberante y única; de comer en el Mirador de Abrantes, con el Teide mirándonos desde el otro lado del mar, y asistir a una espectacular demostración de silbo canario, declarado por la UNESCO en 2009 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Fue una asamblea para celebrar el cincuenta aniversario de la creación del Colegio y el escenario, como ya sabíamos, estuvo más que a la altura del acontecimiento. La naturaleza muestra en las Islas Canarias toda su fuerza y toda su belleza para crear paisajes únicos de lava y vegetación a los que el Hombre se ha adaptado para hacer suyo un escenario tan espectacular como difícil de dominar. En la cena de gala de la asamblea se procedió a la entrega de la insignia de oro a los colegiados que cuentan con al menos cincuenta años de colegiación o veinte como miembro de los órganos institucionales del colegio; y la insignia de plata a aquellos colegiados que cuentan con veinticinco años de colegiación o diez como miembro de los órganos institucionales del colegio. Es obligatorio hacer público un agradecimiento al Decano del Colegio en las Islas Canarias José Luis Audicana y a todos los compañeros de las islas que nos acompañaron y nos guiaron estos cuatro días, especialmente a Miguel Ángel Morcuende, Orlando Marrero y Antonio Zamorano, director adjunto del parque nacional de Garajonay. Fotografías de Ismael Muñoz

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La Gomera

AsociaciĂłn y Colegio Oficial de Ingenieros TĂŠcnicos Forestales

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Pilar Avizanda Cuesta y Emiliano Fernández Díaz

José Luis Audicana y Ángel Nieto Montejo

José Luis Audicana y Juan José Romero Martín

Pilar Avizanda Cuesta y José Manuel Carrasco Urueña

José Luis Audicana y Jaime Ramón Portales Rincón

Pilar Avizanda Cuesta, José Luis Audicana y Javier de la Puente Vinuesa

Pilar Avizanda Cuesta y Enrique Martín Bernal

José Luis Audicana y Anselmo Rama Báez

José Luis Audicana y Juan Miguel Portillo Martín José Luis Audicana y Alfonso Ors Urquiza

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Emergencias QRV de Canarias recibiendo la Mención de Honor del Colegio. En esta relación fotográfica de los premiados hay que mencionar a Juan Antonio Pizón Cavaleiro de quien no tenemos fotografía recogiendo su insignia de plata.

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Pilar Avizanda Cuesta y Antonio Martín Cobos

José Luis Audicana y Javier Cantero Desmartines

Pilar Avizanda Cuesta y Elena Errandonea Ibánez

Pilar Avizanda y Gregorio Montero González

José Luis Audicana y Antonio Lobato Fernández

Pilar Avizanda Cuesta y Félix Arias Fernández

José Luis Audicana y Miguel Ángel Morcuende Hurtado

Pilar Avizanda Cuesta y Jesús Buendía Arranz

José Luis Audicana y Serafina Pérez Bernard


En la cumbre del Teide

Parque nacional de Garajonay

Ciudad de La Laguna


NOTICIAS

FORESTALES

I Seminario sobre prevención, seguridad y extinción de incendios forestales en zonas de interfaz urbano-forestal Se celebrará del 10 al 12 de noviembre, en el Centro Nacional de Capacitación Agraria (CENCA), en San Fernando de Henares (Madrid). Está organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural. Todos los años aumentan los incendios forestales que afectan a urbanizaciones o poblaciones que están rodeadas de vegetación forestal o están en terrenos forestales. A este escenario donde intervienen estos elementos, se le denomina interfaz urbano-forestal. Estos incendios son especialmente peligrosos para las personas que habitan en ellas, a las que hay que evacuar en muchos casos, pero lo son también para los profesionales que trabajan en la extinción del incendio. Un porcentaje altísimo de estas urbanizaciones en terrenos forestales carecen de Planes de Autoprotección, a pesar de que la normativa europea y española exige que dispongan de uno. ¿Somos conscientes de los riesgos de vivir rodeados e invadidos de vegetación?, ¿quién es el responsable del riesgo: la administración pública local, el propietario de la vivienda, la comunidad de vecinos…?, ¿es posible la protección sin la prevención?, ¿tenemos medios suficientes para atender a tantas situaciones de riesgo?, ¿cómo afectan a los métodos y medios de extinción los incendios de interfaz urbano forestal?, ¿cómo podemos ser eficaces en la lucha contra los incendios de interfaz urbano-forestal? Responder a estas y otras cuestiones es lo que pretende el I Seminario sobre actuaciones de prevención, seguridad y extinción en zonas de interfaz urbano-forestal, organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos

Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medo Natural (COITF y GIFMN), del 10 al 12 de noviembre en el Centro Nacional de Capacitación Agraria (CENCA) de San Fernando de Henares (Madrid). El Seminario cuenta también con la colaboración de distintas instituciones y administraciones públicas. El Seminario pretende ser la referencia de los trabajos, experiencias, técnicas profesionales, propuestas de mejora e iniciativas empresariales y soluciones que se vienen aplicando en las distintas partes de España. Está dirigido a los técnicos de las administraciones locales que autorizan estas urbanizaciones, a los profesionales forestales encargados de redactar los planes de autoprotección, a los profesionales que se dedican a la extinción de incendios forestales, a los administradores de fincas, a los propietarios de este tipo de viviendas y a la sociedad en general para que sean conscientes

de los riesgos que pueden correr y de la necesidad de autoprotección. El COITF y GIFMN pretende que esta iniciativa no sólo se convierta en otro foro de discusión, sino en una propuesta continua de reflexión dando respuesta a los problemas reales y permanentes a los que nos enfrentamos de forma constante en este aspecto.

Estructura del seminario El seminario se estructura en cinco grandes áreas temáticas: •Área Temática 1: Prevención y cartografía del riesgo. •Área Temática 2: Vulnerabilidad y protección de las edificaciones y del personal. Factor humano, gestión de las personas y las poblaciones. Comunicación social. •Área Temática 3: Operaciones de extinción y protección civil. Legislación, regulación y normativa técnica. •Área Temática 4: Aplicación de nuevas tecnologías en prevención, seguridad y extinción. •Área Temática 5: Visión social y

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política de la problemática de incendios forestales y de la interfaz urbanoforestal. Cada una de estas áreas temáticas se dividirá en mesas redondas, ponencias y presentación de trabajos durante los tres días que durará el Seminario. El seminario se completa con demostraciones de actuaciones, material y medios de extinción, así como una zona reservada a exposición de nuevas tecnologías aplicadas a la prevención y extinción de este tipo de incendios forestales.

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Celebrado en Durban el XIV Congreso Forestal Mundial Pilar Valbuena Ingeniera Técnica Forestal

El pasado mes de septiembre tuvo lugar en Durban (Sudáfrica) el XIV Congreso Forestal Mundial, y tuve la suerte de poder asistir formando parte del equipo encargado de comunicación por internet. El primer Congreso Forestal Mundial que se ha celebrado en el continente africano tenía por objetivos: • contribuir a que el sector forestal se posicione como una parte integral del desarrollo sostenible en todos los niveles: nacional, regional y mundial; • identificar y revisar los principales temas y desafíos a los que se enfrenta el sector, y proponer intervenciones de índole técnica, científica y normativa destinadas a promover la sostenibilidad forestal; • proporcionar un foro abierto en el cual la comunidad forestal mundial y los socios de sectores afines puedan compartir y debatir sus conocimientos, puntos de vista y hallazgos recientes, y establecer y consolidar alianzas y redes; • presentar las últimas novedades mundiales del sector forestal utilizando plataformas multimediales para ilustrar las aplicaciones prácticas y las vinculaciones, • asegurar que los temas críticos puedan ser abordados y que todos los actores, en particular los jóvenes, estudiantes, profesionales, mujeres y comunidades locales, dispongan de un espacio donde dar voz a las ideas y preocupaciones de sus miembros. El Congreso contó con la asistencia de cerca de 4.000 delegados de 142 países, incluyendo a representantes de la sociedad civil, oenegés, organizaciones intergubernamentales, universidades y sector privado, así como cerca de treinta ministros y viceministros.

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Hubo temas muy presentes durante todas las sesiones, como la “comunicación”, importante sobre todo si queremos posicionar el sector forestal frente a otros sectores. Otra palabra que se repitió una y otra vez fue “juventud”, el papel de los jóvenes, muy presentes no solo en las sesiones especialmente dedicadas a ellos. Y por último, “paisaje”, gestión a nivel paisaje, implicando mucho más allá de la gestión forestal, introduciendo en nuestro lenguaje palabras como gobernanza o participación. Ninguna de las tres cosas son nuevas, la gestión a nivel paisaje lleva aplicándose desde hace más de 25 años, pero parece que los forestales estamos recuperando el tiempo. Todos estos temas estuvieron muy presentes desde los discursos inaugurales, como el de Trevor Abrahams (secretario general XIV Congreso Forestal Mundial) y Tiina Vahanen (secretaria

general asociada del XIV Congreso Forestal Mundial): “Los bosques y los árboles desempeñan papeles fundamentales en el bienestar humano y en las economías nacionales, así como en la provisión de servicios ambientales esenciales tales como aire limpio y agua dulce. Sin embargo, estas funciones no siempre han sido reconocidas por los encargados de elaborar políticas, por las comunidades en general e incluso por los profesionales forestales. Hoy en día, la profesión forestal debe abarcar toda la gama de productos y servicios ambientales que provienen de los bosques, además de los derechos y puntos de vista de las partes interesadas. La profesión forestal debe también mantener a las sociedades informadas del papel de los bosques en el bienestar de las personas y del medioambiente.

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Por lo tanto, las actividades forestales ya no pueden llevarse a cabo de manera aislada. Dichas actividades son parte integral de las comunidades y de los paisajes, y constituyen un componente vital del desarrollo sostenible en todos los niveles”. Los seis subtemas en los que se trabajó durante el Congreso fueron: 1. Los bosques para el desarrollo socioeconómico y la seguridad alimentaria 2. Crear resiliencia por medio de los bosques 3. Integrar las actividades forestales con otras formas de uso del suelo 4. Fomentar el uso de productos innovadores y el comercio sostenible 5. El monitoreo forestal para la toma de mejores decisiones 6. Mejorar la gobernanza mediante la creación de capacidades Durante el Congreso, la FAO (Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) presentó los resultados de su Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2015 (FRA 2015, http://www.fao.org/ forest-resources-assessment/es/), el último número del informe que se viene realizando desde el año 1946. Se presentó en dos documentos. Por un lado, un compendio de datos (http:// www.fao.org/3/a-i4808s.pdf), con las tablas resúmenes para la mayoría de las variables cuantitativas y booleanas recogidas en la evaluación. El otro es un documento de síntesis (http://www.fao.org/3/a-i4793s.pdf): “¿Cómo están cambiando los bosques del mundo?”, en el que resume el análisis de las principales variables de la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales (FRA), estructurado por temas y variables, y se presenta el análisis de la situación actual y su tendencia, así como las perspectivas de futuro. Varios artículos de análisis han sido ya publicados sobre esta Evaluación, entre ellos un número especial de la Revista "Forest Ecology and Management” (los artículos revisados por pares contienen un análisis más detallado basado tanto en los datos de FRA 2015 como en otras fuentes de datos) y diversos artículos de opinión y análisis como el de Peter Holmgren (http://blog.cifor. org/33365/como-estan-cambiando-losbosques-del-mundo-reflexiones-a-proposito-de-los-ultimos-informes), director general de CIFOR.

Trevor Abrahams

Tiina Vahanen

Algo más que árboles ras una intensiva semana de trabajo, las principales conclusiones que surgieron del XIV Congreso Forestal Mundial es que los bosques del mundo deben ser reconocidos como "algo más que árboles”. Hay que mirar más allá, ya que es evidente el gran potencial de los bosques como elemento clave para la erradicación del hambre y la seguridad alimentaria, la mejora de los medios de vida y la lucha (tanto adaptación como mitigación) contra el cambio climático. Como conclusión del XIV Congreso Forestal Mundial (la mayor reunión sobre cuestiones forestales de esta década) se presentó la visión sobre cómo los bosques y el sector forestal deben plantearse su futuro hasta 2050, adoptando la Declaración de Durban, resultado de todo los intercambios que tuvieron lugar a lo largo de la semana (la Declaración de Durban puede ser consultada, en inglés, en el siguiente enlace: http://www.fao.org/fileadmin/ user_upload/wfc2015/Documents/ Durban_Declaration_draft.pdf). El primer punto establece esta idea fuerza, ya que los bosques del futuro

serán “fundamentales” para la seguridad alimentaria y para contar con mejores medios de subsistencia. Importante también es el papel de los bosques y los árboles como elementos integrados con otros usos de la tierra, como la agricultura, con el fin de abordar las causas de la deforestación y los conflictos por la tierra. El debate va hacia figuras de gestión a nivel paisaje, con diversos usos y con procesos de gobernanza y participación. Por último, los bosques gestionados de forma sostenible deben ser una "solución esencial" para luchar contra el cambio climático, optimizando su capacidad para absorber y almacenar carbono al tiempo que proporcionan otros servicios ambientales. Pero, para alcanzar esta visión son necesarias alianzas, no solo dentro del sector forestal, sino con otros sectores (agrícola, financiero, energético, del agua, educación, etc.), y un fuerte compromiso con los pueblos indígenas y las comunidades locales. Para ello, son necesarias también una serie de acciones como una mayor inversión en educación forestal, comunicación, investigación y creación de

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Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales

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puestos de trabajo, especialmente para los jóvenes. El entusiasmo de estos por crear un mundo mejor debe servir como permanente fuente de inspiración y estímulo por la innovación. La llamada a la acción de los jóvenes debe ser apoyada a través de participación de múltiples actores, implicándolos en el sector forestal. Por ejemplo, se presentaron proyectos como “Emprendedor forestal”, en Méjico (http://www.emprendedorforestal.org), que explican qué es ser forestal y forman a estudiantes de ingeniería forestal en emprendimiento: “Un emprendedor forestal lidera el cambio en su comunidad, interviene en la generación de empleo y riqueza para su entorno, y sus estrategias apuntan al manejo responsable y competitivo de los bosques”. "La declaración refleja la enorme diversidad y riqueza de puntos de vista y experiencias de todos los participantes en el Congreso, que recomendaron formas de convertir la visión en realidad", aseguró Tiina Vähänen, directora adjunta de la División de Evaluación, Ordenación y Conservación Forestales de la FAO. Cabe destacar también la cuestión “genero” en el sector forestal, llegándose a un acuerdo sobre los factores clave que determinan la participación de hombres y mujeres en las cadenas de valor forestales y agroforestales y los beneficios que derivan de ellas. Se puede encontrar un interesante resumen sobre esta cuestión en el siguiente artículo de CIFOR “El género es también una cuestión de hombres” (http://blog. cifor.org/34616/el-genero-es-tambienuna-cuestion-de-hombres?fnl=es). Los Bosques y los Objetivos del Milenio l Congreso subrayó que los bosques son fundamentales para el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en un mensaje dirigido a la Cumbre de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que tuvo lugar a finales de septiembre en Nueva York para adoptar la agenda de desarrollo 2030. Mientras que el ODS 15 aborda la necesidad de la gestión forestal sostenible, los árboles y los bosques son también claves para lograr otros de los 16 objetivos, entre ellos los relacionados con la erradicación de la pobreza, el logro de la seguridad alimentaria, la promoción de la agricultura sostenible

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y la garantía de la energía sostenible para todos. También se tuvo en cuenta la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que debe reunirse en París en diciembre de este año para debatir un nuevo acuerdo sobre el cambio climático global y el papel que juegan los bosques en esta problemática. En este sentido se intentó mirar el problema del cambio climático desde otra perspectiva, no solo como una seria amenaza para el planeta, los bosques y las personas dependientes de los bosques, sino como una oportunidad: “las fuentes adicionales de financiación y un mayor apoyo político a la gobernanza forestal son oportunidades para los bosques”. Pero para que estas oportunidades sean reales, algunas de las recomendaciones que surgieron del Congreso incluyen aumentar la comprensión entre los gobiernos y otras partes interesadas de los retos y oportunidades que presenta el cambio climático. El mensaje del XIV Congreso Forestal Mundial a la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la adopción de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 puede ser consultado en el siguiente enlace (en inglés): http:// www.fao.org/fileadmin/user_upload/ wfc2015/Documents/SDGs_draft.pdf El Congreso fue ocasión para el lanzamiento de plan internacional de acción quinquenal de los bosques y el agua, que reconoce el papel de los ár-

boles y las áreas forestales en el mantenimiento del ciclo del agua y para garantizar una gestión adecuada de una de las mayores fuentes de suministro de agua dulce del planeta. El plan de acción quinquenal de los bosques y el agua puede ser consultado (en inglés) en el siguiente enlace: http://www.fao. org/forestr y/43770-0f f363f7c8faeb6b2bf78c935f0421f44.pdf Destacar la importante movilización mundial de comunicadores forestales para trabajar en redes sociales y el blog con noticias del Congreso. Desde el comienzo de la campaña de redes sociales se publicaron 31.779 mensajes en Twitter, con la etiqueta oficial del XIV Congreso Forestal Mundial “#Forests2015”, por 8.666 cuentas diferentes, alcanzando un total de 32 millones de cuentas de Twitter. Revisar los tweets con esta etiqueta (http://bit. ly/1P1vvoi) es un resumen en 140 caracteres de lo que pasó en cada sesión (y fuera de ellas). El equipo de redes sociales también publicó 294 entradas en el blog #Forests2015 (https:// forests2015.wordpress.com), que recibieron más de 8.400 comentarios. Este trabajo fue realizado por 313 personas, 54 de ellas desde Durban (Sudáfrica), y se ha constituido en un equipo de colaboración permanente sobre comunicación forestal y redes sociales. Toda la información y documentación sobre el Congreso puede encontrarse en el siguiente enlace: http://www.fao.or g/about/meetings/world-forestry-congress/es/

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