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La verdadera masculinidad es un buen legado
Pr. José Ordoñez
Cuando se nos pide que nos comportemos como hombres nos damos cuenta que desde niños hemos estado recibiendo toda clase de órdenes y esto nos muestra cómo es el modelo que tiene que cumplir un varón. La línea de decisiones y actos que hay que tomar, que poco a poco, nos van llevando a depender de demostrarle a los demás que somos hombres.
Legado es aquello que se deja cuando estamos en buen retiro o hemos fallecido. ¿Qué crees que la diría tu hijo a tu nieto acerca de ti?
Para hablar de la verdadera masculinidad, hay que saber lo que no es la masculinidad. Veámos algunos aspectos que no son masculinidad:
El legado de la masculinidad ES SENSIBILIDAD La masculinidad
La Biblia señala en Colosenses 3:19: Esposos, amen a sus esposasy no sean duros con ellas. Imagínate, el Señor que nos hizo, inspira al apóstol Pablo para que escriba esto: que los hombres amen a sus esposas y añade “y no sean rudos con ellas”, porque la tendencia del
hombre es confundir que masculinidad tiene que ver con rudeza, y no es así. Hay que decirles a algunos hombres que la ternura no es debilidad, y en esto estarían de acuerdo sus esposas, porque ellas en muchas ocasiones, se quejan: “mi esposo no es tierno”, “no me dice cosas amorosas”. A veces acusan a sus esposos de ponerse románticos solo cuando quieren sexo y eso en sí, ya es una forma de utilizar a una mujer.
El legado de la masculinidad ES SENSIBILIDAD La masculinidad
1 Pedro 3: 7 dice: “De igual manera ustedes esposos sean comprensivos en su vida conyugal, cada uno trate a su esposa con respetoya que como mujer es delicada y ambos son herederosdelgratodondelavida.Asínada estorbara las oraciones de ustedes. Es necesaria la sensibilidad para conocer cuales son las necesidades que tiene la familia. En este versículo, el apóstol Pedro nos manda a comprender a una mujer, ojo no dije entender. Comprender no es lo mismo que entender. Usted debe comprender que las mujeres no se pueden entender. El versículo nos recuerda que ella es más delicada. Ojo, más delicada no significa de menos valor, que es más débil. Hay que recordarles a los hombres que no está tratando con su
amigo macho, ella es más delicada. Si malentiendes el término de masculinidad y lo defines por rudeza y dureza, Dios no te va a escuchar. El versículo advierte y hace un paralelo en lo que pasa en Malaquías 2:1316 en donde Dios les dice: Yo a ustedes no los bendigo y hace rato no losoigoporlamaneracomoustedes tratan a sus esposas.
Pedro dice exactamente lo mismo: si usted no comprende a su esposa y no la trata de manera delicada, después usted va a intentar comunicarse con Dios y Él no lo va a oír, ni a hablar. Hay hombres a los que se les debe advertir: ¿Quieres que Dios te oiga? La verdad de la masculinidad que no riñe con ser tierno, comprensivo, delicado y cuidadoso a la hora
de comunicarnos con nuestras esposas. Sí aplico esto de manera correcta, Dios me va a oír.
La masculinidad no es superioridad. No ganas mayor valor entre tanto seas más masculino. El apóstol Pablo da el mismo valor a la mujer y al hombre en Gálatas 3: 28 dice: ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Tenemos el mismo valor, Dios le ha dado al hombre la oportunidad de ejercer la autoridad en su casa pero eso no lo hace superior. No hay labores que rebajen ni desvaloricen la masculinidad, porque este es un asunto del corazón, no de lo que se hace. También se es masculino con el delantal puesto.