Tendo al mejor Papá del mundo

¿Quién te dio la vida?, ¿quién hizo de ti y una creación única y admirable?, ¿quién te dio dones y talentos?, ¿quién te da alimento, techo y ropa todos los días?, ¿quién te ha amado con amor eterno?, ¿quién murió en la cruz para perdonarte, darte salvación y vida eterna?

Existe una sola respuesta a las anteriores preguntas, y es Dios, nuestro Padre, el Creador del universo, de toda la humanidad, el que dio origen a todo lo que existe.

Precisamente en la Biblia encontramos varias referencias a Dios como padre. En Mateo 6:9, Jesús enseña a sus discípulos a orar al Padre celestial; y en Lucas 15, Jesús relata la conocida parábola del hijo pródigo, que ilustra la bondad y el amor incondicional de Dios como Padre.

El escritor Tomás de Aquino no se queda atrás. En su monumental obra “Summa Theologica”, hace una discusión sobre la naturaleza de Dios como Padre y la relación filial entre Dios y el hombre, y enfatiza la importancia de confiar en la providencia divina y en el amor paternal de Dios como fundamento de la vida espiritual. Aunque no se conocen cifras sobre la importancia de Dios como padre en la vida de los cristianos, ya que es un aspecto profundamente personal y subjetivo de la fe, se puede ver que, desde la creación hasta el día de hoy, la paternidad de

Dios desempeña un papel fundamental en la experiencia espiritual de millones de personas, pues brinda consuelo, esperanza y sentido de pertenencia a los creyentes. En resumen, la importancia de Dios como Padre en el cristianismo radica en su papel como fuente de amor, protección y guía para sus hijos. Esta imagen ha sido explorada y celebrada por numerosos escritores cristianos a lo largo de la historia, y sigue siendo una fuente de inspiración y consuelo para millones de personas en todo el mundo.

Razones por las cuales tienes al mejor

Te ama incondiccionalmente

Dios ama a sus hijos con amor incondicional y eterno, es un amor similar al de un padre por sus hijos. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16.

Te da identidad y propósito

Dios como Padre da a sus hijos una identidad y un propósito en la vida para cumplir su voluntad divina. El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos. Salmo 138:8.

Es misericordioso y compasivo

Él perdona los pecados sin importar la gravedad. Es necesario dar un giro de 180° y no fallarle a ese Dios que todo lo perdona. Luego de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables 1 Pedro 5:10.

Te corrige y disciplina

Dios disciplina a sus hijos para su propio bien. La corrección divina se ve como una expresión de amor y preocupación que Dios tiene por sus hijos. …porqueel Señordisciplinaalosque ama. Hebreos 12: 6a.

Te guía y te dirige

Te muestra el camino que debes seguir. Fíjate si voy por un camino que te ofende y guía me por el camino eterno. Salmo 139:24.

Te provee

Te da lo que necesitas. Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. Filipenses 4:19.

Es el máximo consuelo

Los brazos de Papá Dios garantiza paz y consuelo en medio de la prueba. Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría. Salmo 94:19.

Ve a los brazos de Abba

Esto dice el pastor Darío Silva-Silva en su libro Las llaves del poder: “¿Qué quiere decir Abba? No quiere decir padre, escuetamente, sino más bien papito o daddy. Dios se identifica con la paternidad… Es más, en el arameo, que es una de las lenguas del Nuevo Testamento, la que se hablaba precisamente en Galilea, Jesús enseñó a orar diciendo: “Abba” … Abba significa: Papito. Tratar a Dios con confianza, con cariño, con intimidad. Usted le puede decir a Dios: Papito, Daddy, es entender que estamos hablando con nuestro padre como hijos que podemos pedir con confianza lo que necesitamos de Él”. Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazón es el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba!¡Padre!». Gálatas 4:6.

Recuerda repetir todos los días: “Tengo al mejor Papá del mundo”