9 minute read

Tras la era Merkel

Se definen las candidaturas que aspiran a sucederla

Angela Merkel, la canciller alemana, dejaría sus funciones en los próximos meses luego de 16 años de estar a cargo del Gobierno. En este escenario, los candidatos a sucederla ya se perfilan para las elecciones programadas en setiembre teniendo en cuenta el rol político y social fundamental desarrollado por la mandataria.

Advertisement

Es así que el partido Unión Cristianodemócrata (CDU) reafirmó a Armin Laschet, primer ministro de la región de Renania del NorteWestfalia, como su candidato, mientras el partido de Los Verdes anunció a Annalena Baerbock y los socialdemócratas eligieron a Olaf Scholz, actual ministro de Finanzas. En suma, un conjunto de aspirantes a quienes Merkel les ha puesto la valla muy alta.

Por: Jhoselyn Pfuño @jhospfuno

Trancurridos cuatro mandatos consecutivos, Angela Merkel dejará sus funciones como canciller alemana en setiembre de 2021 y su actuación en la política oficial de su país, luego de no presentarse como presidenta del partido Unión Cristianodemócrata (CDU) y tampoco ocupar un escaño en el parlamento.

En estos años en el cargo, la canciller ha tenido que enfrentar diversas crisis como por ejemplo el colapso del sistema financiero mundial en 2008, las amenazas de disolución de la Unión Europea, la gran ola migratoria hacia Europa en 2015 y la pandemia de la COVID-19, por la cual recibió diferentes críticas al aplicar medidas drásticas, no obstante, su personalidad y sus mensajes durante estas crisis han marcado su estilo de liderazgo y la línea de actuación tanto en Alemania como en el bloque Europeo.

Aunque faltan cinco meses para los comicios que elegirían a su sucesor o sucesora, los analistas evalúan las propuestas y perfil que necesita la nación en medio de la aún crisis sanitaria. Al respecto, Angela Merkel ha asegurado que la crisis causada por el coronavirus constituye “la prueba más dura, que pone en tensión a la economía y esfuerzos de muchas personas”.

En esta coyuntura aparecen los candidatos para la elección final. Una de ellas es la copresidenta del partido de Los Verdes, Annalena Baerbock, quien podría llegar a ser elegida al presentarse como una estrella emergente de la política alemana con 40 años de edad, aunque no cuenta con experiencia en gestión. En la presentación de su candidatura Baerbock destacó su propuesta: “Nuestra oferta consiste en trabajar juntos por un país más justo y más ecológico”. Asimismo, resalta en política por su preparación como jurista especializada en Derecho Internacional y diputada en el Bundestag donde ha expuesto sus ideas siempre con claridad y convicción.

En las filas de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Armin Laschet, el presidente del partido ha sido ratificado como el candidato que irá a las elecciones luego de que Markus Söder, líder de la CSU, el partido-hermano de la región de Baviera se retirara de la carrera electoral para apoyarlo. Laschet, quien tiene 60 años es considerado un político centrista en la línea de Merkel. “Ahora se trata de entrar en la batalla electoral como un equipo”, señaló Armin fortaleciendo el mensaje de unidad de su partido.

Pero ellos no son los únicos que compiten en esta elección, el partido Socialdemócrata Alemán SPD designó al actual ministro de Finanzas, Olaf Scholz, como su candidato y quien recientemente ha señalado la necesidad de fijar una fecha para que los alemanes vuelvan a su vida normal destacando que “debe ser un plan que no tendrá que ser revocado después de unos pocos días”. Asimismo, ha presentando una propuesta para abrir restaurantes, conciertos, espectáculos en teatros y los partidos de fútbol a finales de mayo. Annalena Baerbock, copresidenta del partido de Los Verdes

Annalena Baerbock, copresidenta del partido de Los Verdes

Aunque faltan cinco meses para los comicios que elegirían a su sucesor o sucesora, los analistas evalúan las propuestas y perfil que necesita la nación en medio de la aún crisis sanitaria. Al respecto, Angela Merkel ha asegurado que la crisis causada por el coronavirus constituye “la prueba más dura, que pone en tensión a la economía y esfuerzos de muchas personas”.

Angela Merkel, la líder de la Unión Europea

Sin lugar a dudas la pandemia significa un reto para el liderazgo de Angela Merkel ya que insiste en imponer reglas más estrictas de autocuidado ante la tercera ola de infecciones por la COVID-19. Sin embargo, algunos de los 16 estados federales se niegan a implementar las medidas más estrictas por lo que la canciller impulsó la aprobación de la Ley de Protección contra Infecciones en marzo último.

“El objetivo del freno de emergencia a nivel nacional es volver lo más rápido posible a una situación en la que podamos confiar en nosotros mismos, para relajarnos sin correr el riesgo de un aumento brusco en el número de infecciones”, precisó Merkel en sus redes sociales. Pero esta no es la primera crisis a la que se enfrenta la canciller en sus años en el gobierno.

Angela Merkel, nació en Hamburgo el 17 de julio de 1954, en ese entonces era Alemania Occidental, estudio física y luego un doctorado en química en la Universidad de Leipzig. En los noventa se unió al partido Unión Cristianodemócrata (CDU) que lideraría desde el año 2000 para luego presentarse a las elecciones en el 2005, alcanzando el puesto de canciller que ejerce hasta el día de hoy.

Ella es la primera mujer en asumir la jefatura del Gobierno federal desde que nació el Estado alemán en 1870, desde ese momento su asenso e influencia la han llevado a ser considerada como la líder de la Unión Europea. Asimismo, desde la salida de Reino Unido del bloque europeo, organiza junto al gobierno francés un proceso de refundación de la Unión Europea.

En las filas de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Armin Laschet, el presidente del partido ha sido ratificado como el candidato que irá a las elecciones luego de que Markus Söder, líder de la CSU, el partido-hermano de la región de Baviera se retirara de la carrera electoral para apoyarlo.

Merkel también ha presidido las cumbres del G8, que intenta unificar posiciones respecto a la política y economía de estas naciones y que marcan la pauta al sistema mundial. También, ha sido reconocida como la mujer más poderosa del mundo a lo largo de 10 años consecutivos por la revista Forbes.

Su estilo de gobierno se enmarca por ser conciliador con una postura sobria y predecible que ha ayudado en las negociaciones más difíciles y confusas, así lo explica Andrea Römmele, profesora de ciencias políticas en la Escuela de Gobernanza Hertie de Berlín: “Es muy hábil a la hora de adaptar sus políticas a las de sus socios de coalición (en tres de los cuatro mandatos el partido de Merkel no obtuvo la mayoría en el Parlamento y tuvo que gobernar con una gran coalición) cambiando a menudo su perspectiva en relación con ciertos asuntos”.

Esto la ha llevado a desarrollar consensos en temas trascendentales en la vida de los alemanes como darle fin al uso de la energía nuclear en Alemania tras comprometerse en eliminar las 17 plantas nucleares para 2022, así como girar su matriz energética a una modalidad más sostenible con energías renovables como la solar y eólica.

Ella es la primera mujer en asumir la jefatura del Gobierno federal desde que nació el Estado alemán en 1870, desde ese momento su asenso e influencia la han llevado a ser considerada como la líder de la Unión Europea. Asimismo, desde la salida de Reino Unido del bloque europeo, organiza junto al gobierno francés un proceso de refundación de la Unión Europea.

Por otro lado, pese a no estar de acuerdo con la unión entre personas del mismo sexo y que se les otorgue derechos como el poder adoptar, respetó que la decisión parlamentaria ganase y exhortó a sus ciudadanos a promover “no solo el respeto entre opiniones diferentes, sino también traer más cohesión y paz social”.

Merkel también ha enfrentado una dura oposición por la crisis migratoria en el 2015, ya que Alemania y todo el continente europeo se vio ocupada por más de un millón de inmigrantes y refugiados, a lo que ella respondió con una política de puertas abiertas utilizando el lema “wir schaffen Das”, traducida como "podemos hacerlo". Esta medida le valió convertirse en “la persona del año” para la revista Time pero con fuertes críticas a su gestión.

Sin lugar a dudas, Angela Merkel es un personaje político emblemático para toda Europa y lo sigue siendo a pesar de las críticas de sus ciudadanos por las drásticas medidas para hacerle frente a la COVID-19. La canciller tuvo que pedir perdón al intentar endurecer aún más las normas para los comercios por el fin de semana largo en Semana Santa y abandonó su estrategia: “Un error debe llamarse error y, sobre todo, debe corregirse y, si es posible, a tiempo. Sé que esta propuesta ha causado una incertidumbre adicional, lo lamento profundamente y por ello pido el perdón de todos los ciudadanos”.

Cabe destacar que la canciller posee diferentes cuentas en redes sociales como en Instagram @bundeskanzlerin en la cual publica mensajes cortos a sus ciudadanos sobre medidas y lineamientos que tomará el Gobierno a fin de mantenerlos informados. Esta cuenta tiene a más de 1,799 seguidores y los videos que muestran están subtitulados para lograr una completa comprensión de sus anuncios. Asimismo, también utiliza la cuenta @RegSprecher en Twitter y @Bunderregierung en Facebook.

Merkel también ha presidido las cumbres del G8, que intenta unificar posiciones respecto a la política y economía de estas naciones y que marcan la pauta al sistema mundial. También, ha sido reconocida como la mujer más poderosa del mundo a lo largo de 10 años consecutivos por la revista Forbes.

El fin de la era Merkel

Angela Merkel anunció en el 2018 que no volvería a presentarse en las elecciones de su país, así como tampoco lo haría para la reelección para la presidencia de la CDU al terminar su mandato. Este fue el inicio de la llamada “fin de la era Merkel”, descrito así por analistas y consultores que evidencian el cambio y los riesgos que presenta la salida de esta líder.

En esa línea, la consultora Eurasia identificó que al término del gobierno de Merkel se presentarán problemas de corte político y social. “Sin las habilidades políticas de Merkel, la Unión Europea se habría enfrentado a una división interna sin precedentes, con Polonia y Hungría por un lado y los otros 25 estados miembros por el otro; también estuvo en riesgo la unidad de Francia y Alemania, con sus puntos de vista opuestos sobre el futuro de Europa”, señala el informe.

El camino aún no está trazado para el sucesor de Angela Merkel ya que deja un legado amplio de decisiones y oportunidades que se puede repotenciar para enfrentar la crisis sanitaria y económica que vive no solo Alemania sino todo el bloque Europeo por la pandemia.

Se vienen meses interesantes para la nación germánica, las posiciones van desde el continuismo con Laschet hasta el cambio o la renovación representada por Baerbock, situación que el electorado evaluará para elegir a su próximo jefe de gobierno.

This article is from: