4
EDITORIAL Lillian Zapata Directora
ANTE LA PANDEMIA
EL ENFOQUE INTEGRAL E INTEGRADOR DEL PRESIDENTE DE PERÚ
La llegada del coronavirus ha cambiado el mundo, la forma de relacionarnos y hacer nuestra vida cotidiana no es la misma. Los gobiernos de diferentes partes del orbe han reaccionado de diversas formas, unos con retraso como USA, Reino Unido, España, Brasil y México, al priorizar sus actividades económicas por su incredulidad frente a la amenaza silenciosa del COVID-19 para luego asumir con creces las consecuencias de sus actos que impactan la existencia de sus ciudadanos. Un caso opuesto lo registra el gobierno de Perú que alertado por el avance del enemigo invisible, de comportamiento implacable con la salud y vida de las personas hasta conducirlas a la muerte, decidió priorizar y preservar a su población. El presidente, Martín Vizcarra, asumió el reto de liderar, dar la cara e informar en primera fila la compleja situación de la pandemia teniendo de aliada a la comunicación como parte de su estrategia integral. En la línea de encarar el problema y tomar decisiones con valentía, el mandatario acompañado del equipo ministerial comunica con empatía día a día las medidas referidas al estado de emergencia nacional y sus implicancias. En el proceso de gestionar la crisis abrió varios frentes referidos a la salud, la seguridad, lo social, lo económico y educativo. Su reiterado llamado a asumir juntos y unidos el problema buscaba la reacción de todos los sectores de la sociedad y lo consiguió. Reforzado el gabinete con el cambio de ministro de Salud, el gobierno dio apertura a gremios profesionales sanitarios públicos y privados para unificar conceptos y fortalecer la atención; involucró y facilitó financiamiento a los gobiernos regionales para hacer viable la construcción de módulos hospitalarios; asignó recursos y delegó funciones a los
1874 municipios a nivel nacional para que se hagan cargo de proveer de víveres a las personas más necesitadas; aprobó partidas económicas para que las familias vulnerables cuenten con liquidez el tiempo que durará la cuarentena y garantizó un plan de contención como de reactivación económica, que representa 12 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), unos 25 mil millones de dólares. Su alcance involucró al mundo científico para que se haga viable un ofrecimiento de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) de fabricar respiradores mecánicos. Entró en coordinación con representantes de Corea del Sur y contactó a su homónimo de China, Xi Jinping, para recibir cooperación sanitaria. De igual forma, con la empresa privada estrechó lazos reconociendo su gran esfuerzo a través del trabajo en mesas técnicas que abarcan diversos frentes, entre ellos: aliviar la demanda de los más desprotegidos con la entrega de bonos, donar 200 respiradores y contribuir a evitar la propagación de los contagios, asi como garantizar a la población la cadena de producción y distribución de alimentos. Vizcarra, quien ha dado muestras de determinación a lo largo de sus dos años de gobierno al enfrentar la corrupción, desactivar el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), crear la Junta Nacional de Justicia (JNJ), cerrar el Congreso constitucionalmente, ganar un referéndum y convocar a elecciones congresales, entendió que ante la pandemia corresponde ir más allá, tener un enfoque integral e integrador de país que involucre liderar con todos los actores donde no quede espacio a un trabajo fragmentado que impida lograr la cohesión y enfrentar con mayor resistencia el reto que el coronavirus representa para su gobierno, el bien común y el futuro de Perú.