Mala n° 13 REFORMAS

MALA / EDICIÓN 13 / 2014

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..PARAMENTESSUBVERSIVAS

Reformas

Un afiche de colección

Con esta edición lleva gratis

$1.000.- IVA Inc. Nº 13 2014

MALA

ISSN 0719-5184

EN ESTA EDICIÓN:

Ana Tijoux, Eloísa González, Lorenza Soto (ACES), Manuel Aguilar (Vocero Coordinadora Transantiago), Gonzalo Durán (Fundación SOL), Rodrigo Román, Margarita Peña y más.

Esta revista camina libremente por las principales calles de Latinoamérica.

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EDITORIAL COMUNICADO PÚBLICO

3 4-5

“NO HAN ENTENDIDO NADA LA RECETA ESTÁ EN LA CALLE “POR LORENZA SOTO

6-7

“NUEVA MAYORÍA, EL RETORNO DE LA CONCERTACIÓN” POR ELOÍSA GONZÁLEZ 8-9

índice Queda rigurosamente permitida la reproducción total o parcial de esta publicación y puede transmitirse en cualquier forma o por cualquier medio, siempre y cuando se nombre a revista MALA como fuente.

No está permitido el plagio total ni parcial de esta revista, así como tampoco la utilización de la marca MALA para otros contenidos e intereses.

“LA VIOLENCIA DE LA DEMOCRACIA” POR ANITA TIJOUX 10-11 “MICHELLE Y JAVIERA” POR MARGARITA PEÑA

12-13

“LOS RICOS , LOS IMPUESTOS...”

POR GONZALO DURÁN 14-16 “REFORMAS LABORALES...”

POR MANUEL AGUILAR

17-18

“EN CAMINO A UNA NUEVA...”

POR RICARDO OLEA

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“ENTRE BOMBAS, GALLOS...”

POR RODRIGO ROMÁN

19-20

“UN PAÍS DE MENTIRAS” POR KAREN HERMOSILLA

21-22

Colaboran: DIRECTORA: Nathaly Jones.

DISEÑO: Polilla Delacalle.

PORTADA: Alexi Sandoval.

IMPRENTA: Ojo en Tinta.

Revista MALA tiene domicilio en San Francisco #51, Santiago.

Santiago de chile, octubre de 2014.

EMAIL: contacto@revistamala.cl

ESTA REVISTA ES TOTALMENTE AUTOGESTIONADA, INDEPENDIENTE, AUTÓNOMA Y NO REPRESENTA INTERESES EMPRESARIALES, RELIGIOSOS NI PARTIDISTAS. 2 PÁG/ MALA

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REFORMAS:

EL GATO POR LIEBRE DE LA NUEVA MAYORÍA

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ese al grandilocuente anuncio de la reforma tributaria, sabemos que a los grandes empresarios nos les afecta en nada. Prueba de esto es que ni los los Luksic, ni los Paulmann, ni los Matte, etc, han salido fervorosamente a oponerse a ella. Al contrario. Han estado calladitos. Con suerte, disminuirán sus utilidades de miles de millones de pesos, a miles de millones con unos pesitos menos. Tan así es, que hace un par de meses se firmó un acuerdo entre el gobierno y la derecha económica para votar unánimemente a favor de esta mal llamada reforma tributaria.

El anunciado paquete de reformas pretende abarcar más allá de los impuestos. Harto se ha hablado de la reforma educacional. El gobierno ha anunciado que también habrá reformas en el área de la salud y en el sistema de pensiones. Pero todos estos anuncios no son más que un embauque más de la Concertación, disfrazada de Nueva Mayoría gracias al apañe del PC. Ellos desde la pasada campaña presidencial, han venido anunciando que reformarán todo lo malo de este país. Pero nosotros nos preguntamos ¿quiénes gobernaron los últimos 24 años y permitieron que las cosas llegaran a este punto? ¿Quiénes en 20 años profundizaron el modelo neoliberal y permitieron que los empresarios dictaran las reglas del juego? ¿Quiénes estuvieron de rodillas frente al poder económico para que -con las migajas que éste les tirabapudieran asegurar sus puestos de poder olvidándose de cualquier principio socialista o comunista que algún día manosearon?

Es esta Nueva Mayoría y no otra, la que pactó con la dictadura de Pinochet la llamada “transición a la democracia”, sometiéndose a las reglas que la tiranía le impuso para asegurar sus gobiernos. Fue esta Nueva Mayoría la que firmó los pactos de silencio. Dando toda impunidad a los genocidas.

Gobernando “en la medida de lo posible”. Dando chipe libre a los empresarios. Privatizándolo todo. Desarticulando a los movimientos populares.

Asesinando a los luchadores sociales. Exterminando al pueblo mapuche. Haciendo de la educación el más lucrativo de los negocios del mercado. No por nada dicen que el mejor gobierno de derecha en Chile, fue el de Ricardo Lagos. Y hoy, esta Nueva Mayoría, quiere hacernos creer que son ellos los salvadores que van a revertir estas aberraciones… QUE ELLOS MISMOS IMPLANTARON. ¿Realmente creen que somos tan estúpidos como para creerles?

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Sin embargo, ya se echaron a andar lo que llamaron los “impuestos correctivos” que aplican para todos los chilenos, de los cuales no debemos olvidar que el 80% gana menos de $500.000 mensuales, y que afectan a las bebidas azucaradas, cigarrillos y alcoholes. ¿Qué va a pasar con esto? Crecerá el comercio clandestino y el contrabando y finalmente la gente no tendrá idea de lo que está tomando o fumando. Así, estos productos, no estarán al alcance del 80% de la población, a diferencia del 20% más rico, que le da lo mismo pagar una luca más o una luca menos. En síntesis, el acceso a buen alcohol y a las marcas tradicionales de cigarrillos se transformará en un privilegio más para los mismos de siempre.

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COMUNICADO PÚBLICO

Q

ueremos denunciar el plagio que se nos ha realizado, a través de una publicación burguesa llamada MALA Magazine, que nos ha copiado burdamente nuestro nombre, nuestro logo, y nuestra presentación, para utilizarlo con contenidos opuestos a nuestra línea editorial.

Nos sentimos con todo el derecho y la obligación de hacer esta denuncia ante los miles de lectores que nos han acompañado a lo largo de estos 4 años. Como es sabido, nuestra MALA tiene un fuerte compromiso, no sólo como un testigo observador, sino que como un actor partícipe de las luchas de nuestra clase trabajadora, compromiso que es amenazado y puesto a prueba día a día por las difíciles circunstancias en el actual contexto. El cerco informativo, la represión y el monopolio burgués y reaccionario de los medios de comunicación, intentan alejarnos de nuestro pueblo y, sin embargo, en la MALA (como en tantos otros medios) estamos para demostrar con nuestra acción, con nuestro ejemplo diario, que sí puede existir una revista con una línea editorial que reivindica la lucha revolucionaria para conquistar una sociedad justa e igualitaria, y demostrar que los medios de comunicación sí pueden definirse y jugar un rol político, con un fuerte apoyo popular, de manera autogestionada, sin depender de capitales privados y sin estar sometidos a una línea editorial censurada determinada por nadie que no sea el mismo grupo editor.

MALA nunca ha sido una marca ni mucho menos una empresa para nosotros. Hemos tenido que entrar en estas formalidades sencillamente por la distribución y venta en librerías. Siempre hemos permitido la reproducción total o parcial de nuestras publicaciones como una forma de democratizar y socializar nuestro trabajo. Pero nunca hemos autorizado el plagio ni la utilización fraudulenta de nuestro nombre. Schkolnick y Cia. Ltda., propiedad de Gabriel y Yael Schkolnick, han utilizado nuestro nombre y nuestro logo para denominar a su revista, lucrando, ensuciando nuestro nombre y generando confusión entre nuestros lectores y columnistas.

La ley de propiedad intelectual contiene un artículo específico para la protección de periódicos y revistas. Esta ley no sólo prohíbe el uso del nombre sin autorización de los creadores,

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sino que también prohíbe cualquier mutilación o adaptación de éste. Por tanto, MALA Magazine, o MALAMAG, como están llamando últimamente estos señores Schkolnick, a su revista, también constituye un ilícito.

Como revista MALA, acudimos a reunirnos de manera respetuosa y protocolar con Yael Schkolnick y Nancy Castillo, editora general de la revista-plagio, para pedirles que dejaran de utilizar nuestro nombre en función de lo que está reglamentado por la ley. Pero ellas descaradamente asumieron que copiaron nuestro nombre y fueron muy claras en señalar que no dejarán de usar MALA, pues no les interesa lo que diga la ley. Frente a la arrogancia y actitud delictiva, propia de los empresarios locales, no nos ha quedado otro camino que tomar las acciones legales correspondientes. Los señores Schkolnick, propietarios de varias empresas ligadas al mundo de la publicidad, con su ilícito y actitud, han vuelto de esto un conflicto de clase y develan un problema político de fondo, ante el cual hemos llamado a nuestros compañeros de medios de comunicación social a enfrentar en bloque: la legítima defensa de los medios de comunicación alternativos al sistema de produc-

ción capitalista frente al robo por parte de empresarios o frente a la persecución o infiltración de aparatos represivos del Estado. En cualquiera de los 2 casos estamos en nuestro legítimo derecho de autodefensa, sin descartar ninguna instancia.

Nos molesta ampararnos en leyes de cuya Constitución aborrecemos. Nos molesta haber tenido que tomar acciones legales y haber tenido que pasar por distintos organismos estatales para defender nuestra obra. Nos molesta profundamente, pero no podemos permitir que empresarios roben nuestro nombre y pasen a llevar impunemente el infinito trabajo que hay detrás.

MALA, libre y soberana, sin cadenas que la aten a nadie, fruto exclusivo de su propia creatividad y trabajo, sin haber plagiado a nadie, siendo vanguardistas en cuanto a la nueva prensa de combate, sin inversión capitalista ni extranjera en sus páginas, y con el compromiso más profundo por las luchas revolucionarias en nuestra sociedad, puede hablar con la frente en alto para defender su valioso trabajo, y no dará ni un pie atrás en esta legítima autodefensa.

Atentamente, el grupo editor.

Revista MALA, octubre de 2014.

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NO HAN ENTENDIDO NADA

La receta está en la calle Por Lorenza Soto

Lorenza Soto: Actual vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, ACES.

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o han entendido nada, y no lo han entendido aunque hayamos desbordado las calles una y otra vez, aunque nos hayamos tomado nuestros colegios por 2, 3 y hasta 9 meses, aunque hayamos gastado todas nuestras ollas de tanto cacerolazo por la educación, aunque a Manuel Gutiérrez lo haya atravesado una bala, aunque las huelgas de hambre se hayan extendido por más del tiempo debido, aunque nos hayamos tomado el Ministerio de Educación, la Municipalidad de Santiago, el comando de Bachelet, el Seremi de Educación, la sede del PS, de la DC y de la UDI, aunque a la ministra Jiménez le hayan tirado un jarro con agua, y a Piñera un pollo.

Hoy nos ahogan en reformas que por lo único que brillan es por mover pequeñas piezas en un juego de ajedrez donde ellos mismos ponen las reglas. Quieren hacernos creer que ya no habrá lucro en los colegios que ellos mismos sostienen; que no habrá más selección en colegios públicos, pero los emblemáticos, algunos particulares subvencionados y por supuesto los colegios donde estudian sus hijos e hijas pueden seleccionar un poquito; que el copago se terminará de aquí a cuando sea posible, se estima que aproximadamente en 17 años más.

No es una pataleta de cabros chicos lectores y lectoras, son las puras ganas de vivir de manera digna. Ganas de no tener que levantarse a las 5 de la mañana para ir a hacer la fila del consultorio, de que nos traten bien en la pega, de que no se nos llueva la casa y de aprender con las mismas herramientas que los hijos e hijas de los diputados, pero bajo nuestras condiciones. Y eso es justamente lo que no han entendido, porque tienen las lucas para no entenderlo, y en el caso de que lo entendiesen, no lo soltarían. No soltarían todos estos privilegios para devolvernos la dignidad.

A diferencia de años anteriores, hoy quienes están en el poder también han estado en la calle, y pareciera confusa tanta “buena onda” por parte del Gobierno, tantos guiños y ventanas abiertas. No nos debemos confundir, porque esta “buena onda” también han sido palizas en las marchas, montajes a estudiantes y en general una criminalización tremenda al movimiento estudiantil. Son ellos quienes disfrazarán el proyecto político del movimiento social por la educación.

Estamos en un momento donde no caben las confusiones, un momento donde se delimita más claramente el camino a seguir y con quien lo vamos a emprender.

Los arquitectos de la educación que queremos probablemente no tengan títulos universitarios y quizá tampoco hayan sacado cuarto medio, pero es momento de terminar de delegar nuestro poder de decisión en otros, de recuperar todo aquello que han ido privatizando, de construir los pilares de nuestros derechos.

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Nueva MayorIA: El retorno de la Concertación

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a Nueva Mayoría que soñaba el PC duró “lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks”.

El imaginario que se construyó desde algunos sectores “progresistas”, sobre un gobierno reformista, tenía ya su fecha de vencimiento apenas asumió Bachelet. Lo que durante estos últimos 6 meses se fue construyendo, es la mera imagen de un gobierno de cambios, una ruptura simbólica y expresada en el campo mediático, con los años de la transición.

Sin embargo las primeras señales que dio el gran empresariado, con el respaldo de los Luksic, revelaba el carácter de los cambios que se proponían. La intervención del G90 desde el Ministerio del Interior encabezado por Rodrigo Peñailillo, y la vuelta a escena de personajes históricos de la vieja Concertación, como es el caso de Pedro Montt (DC) instalado en el ministerio de educación, quien fraguó la traición a los pingüinos el 2006, nos entregaba las luces sobre el camino que irían tomando las reformas promocionadas.

Incluso la estrategia de ubicar a ex dirigentes estudiantiles de Revolución democrática y del PC en el MINEDUC demostró ser un fracaso, tanto por la débil incidencia en el movimiento estudiantil como por los acuerdos gestados en materia educativa, que terminaron favoreciendo los sectores con más fuerza, en este caso a la DC. No hace falta mencionar cómo se cocinó la reforma tributaria ni el avance que hasta ahora han tenido los

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tres proyectos de ley enviados por el ejecutivo sobre fin al lucro, selección y copago.

Lo preocupante, es que si bien las organizaciones estudiantiles -en particular la ACES- han instalado la desconfianza de las promesas esbozadas por el gobierno, desde que en diciembre de 2013 ocupara el comando de Bachelet, la debilidad del movimiento estudiantil y la poca capacidad del CONFECH en disputar desde el campo de las ideas y en la calle, ha favorecido un reposicionamiento del debate entre partidos políticos.

Los actores principales han sido el gobierno, la derecha como oposición y una ambigua y mal llamada bancada estudiantil.

La verdadera estrategia de una renovada Concertación, era la de desplazar la vocería del movimiento estudiantil, que había logrado trascender lo gremial y se posicionaba como una voz política, en algunas ocasiones con propuestas en mano y con capacidad articuladora de otros sectores sociales en lucha.

Convenientemente, el atentado del lunes 08, hizo estallar una nueva agenda enfocada en el tema de seguridad e inteligencia. Con reportajes como el de canal 13, que vinculaban directamente a los estudiantes con los bombazos. El enemigo interno es el movimiento social, cuna de los encapuchados y de la violencia terrorista, discurso reforzado por el imperialismo y los países alineados en el TPP (acuerdo de asociación transpacífico).

NI UNIFORME

por Eloísa González NI CASCO

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Sin embargo, para no quedarnos en la mera crítica de la situación actual, el camino no es tan pedregoso y el estado de las reformas lo ha delineado bastante bien, este ciclo de movilizaciones está lejos de cerrarse.

Roque Dalton lo dijo; de lo que se trata es de no forjarnos coartadas con nuestras cárceles, con nuestros sudores o nuestras cicatrices, sino de dar, todos, un paso hacia adelante. Un nuevo paso hacia adelante.

La defensa ante la arremetida del bloque en el poder, que busca deslegitimar las organizaciones sociales, es una necesidad urgente. No una defensa corporativa de las organizaciones estudiantiles, sino una defensa política de una nueva realidad que convive hasta el momento, incipientemente, entre las asambleas de los secundarios, los plenos universitarios, los sindicatos clasistas, las organizaciones de pobladores y toda instancia de hecho, que se propone una disputa que trasciende la pequeñez de las reformas (educativa, laboral, etc).

Es en este campo de construcción popular los revolucionarios tenemos la tarea de construir los cimientos del camino hacia la revolución socialista. No hay aún, disyuntiva entre reforma o revolución, puesto que los cambios propuestos son meros ajustes y no plantean siquiera, en su génesis, un mejoramiento en las condiciones de la clase trabajadora.

A lo que debemos prepararnos es a la crisis de expectativas que comienza a foguearse rápidamente en la población. Algunas de las respuestas o alternativas a los futuros escenarios políticos, apuntan a la creación de un frente amplio, la idea abrazada históricamente por el reformismo, que pretende la disputa electoral para avanzar en cambios.

En otra vereda, el sector de los revolucionarios que se propone la construcción de poder popular y de control comunitario, debe fortalecer las organizaciones sociales que la han cobijado y sus novedosas lógicas de trabajo. En el seno de éstas, y desde la unidad, puede nacer un proyecto revolucionario.

Eloísa González: Vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, ACES, período 2012. Vocera de la campaña antielectoral, año 2013.

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“LA VIOLENCIA

de la democracia” Por Ana Tijoux

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uando me dijeron que el tópico de esta edición era sobre las REFORMAS, debo asumir y aclarar que no entendía mucho de qué se trataba el concepto. De qué iba hablar y escribir. Jamás uso la palabra reforma en mi cotidiano, jamás digo a mis hijos es hora de reformar tu actitud o vamos a reformar esta canción a la hora de componer. Me es una palabra lejana, una palabra ajena, que no convive en mi vocabulario y menos con mis conversaciones desvariadas. Así que, van mis disculpas a los grandes pensadores, intelectuales, críticos de la crítica y criticones de la critiquería si se ofenden con mi analfabetismo sobre todo siendo una juglar, una malabarista de los versos y de los que los rodea.

Y es que la pregunta se volvió cada vez más fuerte, como si hubiese sido una oleada de puntos de interrogación en el frontis de mis ojos. ¿La reforma como cambio? ¿La reforma como propuesta? ¿La reforma como idea innovadora, es decir, para re-formar, reconstruir y renovar?

Las reformas, que asumo no las he leído como para opinar de ellas, y por eso mismo es de ellas que no entiendo nada.

Así que de esa nada, que no entiendo, nada en su perfecta composición, partiré escribiendo y hablando desde las entrañas que es lo que me conmueve a la hora de escribir y tejer palabras.

Asumo que toda palabra superpuesta complejizada me da arcadas automatizadas, como

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Anita Tijoux: Cantante, autora, letrista y mamá entre otras cosas...

MALA / EDICIÓN 13 / 2014 Asumo que toda palabra superpuesta complejizada me da arcadas automatizadas, como cuando el médico nos mira altanero desde su sillón imponente con esa extraña capacidad de hacernos sentir que no entendemos nada, que solamente su tiempo vale oro, que no somos sino un número en su lista de pacientes, hasta que le llega el momento de escribir una receta totalmente ilegible hasta para el mas letrado erudito pensador.

Tampoco creo en la lentitud, hemos esperado demasiado, hemos gritado, hemos saltado, hemos llorado y hemos actuado y la lentitud ya no puede ser una excusa que siga justificando lo injustificable. Los cambios deben ser radicales y de raíz, ningún árbol podrá crecer en su justa medida mientras su raíz más profunda no esté arraigada completamente en la tierra y que cambios evidentes se establezcan.

Todo se complejiza, se mazamorrea en burocracias verbales, se retuerce en el mundo de los políticos ‘socialité’, bajo la capa de ternos planchados donde se habla de todoydenada al interior de grandes conversaciones que nadie parece entender, sólo ellos, quienes forman parte del maravilloso mundo de la élite.

Es como cuando quieren enseñar a nuestros hijos a reciclar -lo que me parece fundamental-, pero no les enseñan quiénes son los que realmente contaminan. Porque hay gente que sigue formando parte de esta élite y que tiene nombres no invisibles, son personas reales y algunos son de apellidos que impactan y dan prestigio, como también criminales que caminan por la calle...

No confío en ese mundo, ni confío en sus leyes, no confío en sus ojos, ni confío en sus sonrisas.

Las pocas experiencias que he tenido con gente de poder, siempre recaen en lo mismo: conseguir algo a su favor como un gran acto de campañas donde los nombres rimbombantes y la foto de sus familias perfectas inunda las calles como buena publicidad de papel higiénico.

No creo en las palabras y esa es la verdad. Y vaya que pecado para alguien que conversa con ellas permanentemente.

Pobres palabras que han perdido su epidermis cuando las violaron, cuando las usaron y estrujaron en sus discursos apoteósicos de grandes cambios, cuando manipularon sus campañas con asambleas constituyentes, cuando nos prometieron cambios radicales y cuando esos cambios empezaron a apaciguarse al paso del tiempo bajo el clásico argumento de que “los cambios son paulatinos y lentos”. Y ese es el problema grave de esta clase política, es la construcción de esa violenta democracia vestida de un tiempo que sólo parecen conocer ellos y ellas (los de esa casta) cuyas promesas van apagándose bajo el manto de un reloj imponente.

Así que digo que me violentan tus reformas y tu democracia con sus leyes, me violenta la lentitud y su reloj, me violenta la buena onda vestida de hipocresía, me violenta que hablen de educación pública cuando no tienen sus hijos en aquellos colegios sin nombre y que sólo son números -al igual que las calles donde se ubican-, me violenta que defiendan una salud cuando ellos jamás irán a un Hospital como el Sótero del Río. Me incomoda esa forma ‘pacífica’ de declararse porque su paz está repleta de violencias en todos sus rincones, sus reuniones y sus cafés de apretones de manos, sus vacaciones donde parten juntos (aunque en sus discursos parezcan enemigos) porque siempre ríen juntos, mientras todas y todos miramos anonadados/as la brutalidad de sus noticias tratando de entender de qué se tratan estas famosas reformas. ¿...sabes de qué se tratan realmente estas reformas?

Por todo eso y por mucho más me violenta tu democracia.

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MICHELLE Y JAVIERA Por Margarita Peña

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ichelle Bachelet designó como Ministra del Trabajo a Javiera Blanco. La Ministra fue directora ejecutiva de la Fundación Paz Ciudadana y Subsecretaria de Carabineros durante el anterior gobierno de Michelle. La Ministra pertenece además a la élite del Partido Demócrata Cristiano.

La Fundación Paz Ciudadana es una organización financiada por la alta burguesía nacional para proponer políticas que enfrenten el problema de los delitos cometidos por los pobres. Su presidente es Agustín Edwards, director del diario El Mercurio. En el directorio de esta fundación abundan los Matte, Luksic, Paullmann, Von Appen. Los financistas son Wallmart, Ultramar, VTR, Telefónica, Quiñenco, Sigdo Koppers, Lan, Enersis, Entel, Falabella, Cor-

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pora Tres Montes, Copec, Cencosud, los bancos BCI, Chile, Santander, entre otros. Lo cierto es que Javiera Blanco tiene y mantiene una relación de confianza con la alta esfera empresarial chilena, y Bachelet lo sabe.

También es cierto que los trabajadores conocen a los integrantes de ese reducido clan “de los dueños de Chile” y las prácticas que reinan en esas empresas. Subcontrato, multirut, despidos abusivos, prácticas desleales y persecución sindical. No es de extrañar entonces que gobiernen juntas, con la venia de sus mandantes. Mal que mal, durante el gobierno anterior, Bachelet legalizó el subcontrato y el suministro de trabajadores. Reformó el régimen de AFP en lugar de eliminarlo. También durante su

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“Los actos de estas dos mujeres las desnudan como sirvientes del capital y como enemigas de los trabajadores”

anterior gobierno se persiguió a los estudiantes, al pueblo mapuche y a los obreros forestales que perdieron al compañero Rodrigo Cisternas Fernández, huelguista acribillado por carabineros.

Estas dos mujeres hoy impulsan la idea de eliminar el artículo 203 del Código del Trabajo que establece el derecho a Sala Cuna para los niños menores de 2 años en aquellas empresas en que trabajan 20 o más mujeres. Actualmente es el empresario el que financia la sala cuna. Bachelet propone que la sala cuna se financie en forma tripartita. Con aporte del Estado, de los trabajadores y de la empresa. Esto significa aliviar la carga económica de los patrones y establecer un nuevo castigo al salario de los trabajadores. Además pretenden aumentar la edad de jubilación de todos los trabajadores. La ministra Javiera Blanco y la superintendente de AFP Tamara Agnic dijeron que “una de las principales propuestas para mejorar el monto de las pensiones en Chile es aumentar la edad legal de jubilación de los trabajadores” (La Segunda, 2 de septiembre 2014). Pocos advirtieron que la anterior reforma a las AFP ya había elevado la edad de jubilación de las mujeres –de 60 a 65 años de edad- cuando deban en razón de su pobreza acogerse al pilar solidario de financiamiento de pensiones.

Los actos de estas dos mujeres las desnudan como sirvientes del capital y como enemigas de los trabajadores. El discurso oficial y la propaganda insisten en que es tremendo progreso tener una mujer en la Presidencia de la República y un signo evidente de “cuanto ha cambiado Chile”. Incluso pretenden que la condición de la mujer mejora cuando son mujeres las que ocupan cargos públicos, incluso ellas mismas promueven la “ley de cuotas”. Para nosotras queda claro que no basta con ser mujer para actuar en beneficio de la mujer. Esa es una falacia elaborada por quienes quieren a la mujer como instrumento para perpetuar la vieja y gastada estructura social y económica que obliga a la mayoría a entregar su esfuerzo, su sudor y sus lágrimas para el privilegio de unas pocas familias, los dueños de Chile, los amigos de Javiera y Michelle. .

Margarita Peña: Abogada, asesora sindical.

Abogada querellante en el caso del asesinato de Juan Pablo Jiménez.

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LOS RICOS,

los impuestos y el pacto de clase:

Apreciaciones sobre la reforma tributaria Por Gonzalo Durรกn Sanhueza

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n Chile, el 1% más rico concentra el 30,5% del total de ingresos del país. Se trata de la cifra más alta estudiada en investigaciones comparadas. Ni siquiera en Estados Unidos, el ícono capitalista, la concentración es tan alta: ahí, un 19,3% estaría en manos del 1% más rico (según Thomas Piketty, quien por estos días es uno de los economistas más citados en materia de reformas y recetas tributarias).

El elevado nivel de concentración que existe en Chile, donde las 4.500 familias más ricas tienen ingresos por persona mensual de $82.000.000 (US$138,000) sólo ha sido posible gracias a un gran pacto en las esferas del poder político dominante. Un motor para tamaña maquinaria de acumulación han sido los tratamientos tributarios preferenciales que existen desde el año 1974 y que posteriormente no han sido modificados.

En dictadura, la filosofía tributaria fue clara: el impuesto fue considerado como “un robo por parte del Estado hacia las personas más ricas y hacia las empresas”. A partir de dicha visión, muchos años antes, Frédéric Bastiat, influyente economista liberal francés, acuñó el término “expoliación legalizada” como forma para referirse a los impuestos.

Ya en 1974, al año siguiente de tomarse el poder, la dictadura cívico-militar reconfiguró el entramado tributario en Chile. A partir de ese año, las empresas dejaron de pagar impuestos de beneficio fiscal y comenzaron a pagar impuestos cuyo uso y beneficio fue (y es) para los dueños de esas empresas: el impuesto cancelado por las empresas se transformaron en un pre-pago de los impuestos per-

sonales, situación muy peculiar y de escasa penetración a nivel comparado: sólo Australia, Nueva Zelanda y México, junto a Chile, son los países OCDE que tienen este mecanismo (de un total de 36 países).

También con Pinochet en el poder, en 1984, el Régimen inventó el llamado “Fondo de Utilidades Tributarias” (FUT), un mecanismo único a nivel mundial y jamás imitado. Este dispositivo, opera como un privilegio fiscal que permite a los dueños de las empresas no pagar impuestos por sus rentas del capital mientras no retiren las ganancias (suspenden indefinidamente el pago de impuestos), habiendo en la práctica sencillos subterfugios para igual retirarlas. Gracias al FUT, entre 1984 y 2013, los empresarios de Chile suspendieron de pago de impuestos, la suma de US$276.000 millones, es decir, el equivalente al 100% del producto interno bruto de Chile.

La reconfiguración del sistema tributario en forma tan expedita y radical fue sólo posible en tiempos dictatoriales, creándose al unísono infinidad de “puertas traseras” destinadas a retirar renta sin pagar impuestos. Desde entonces, aparecen las figuras de los asesores tributarios, planificadores, es el tiempo de la contabilidad creativa y de la gimnasia financiera. La elusión se convierte entonces en el arte para los astutos, en el norte para el rico.

Ya en la post-dictadura, en el año 2003, un fallo de la Corte Suprema sentenció que la elusión tributaria es: “evitar algo con astucia, lo que no tiene que ser necesariamente antijurídico, especialmente si la propia ley contempla y entrega las herramien-

Gonzalo Durán: Economista de la Universidad Católica de Chile y Magister en “Economía Laboral Aplicada al Desarrollo”. Se desempeña como economista de la Fundación SOL.

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N

tas al contribuyente”.

En 1998, un influyente artículo de Engel, Galetovic y Raddatz, titulado “Reforma Tributaria y Distribución de Ingresos” catapultó como argumento hegemónico en el mainstream de la política pública, la idea de que los impuestos NO son un instrumento para redistribuir ingresos. Las recomendaciones de dicha publicación fueron tomadas como receta por las autoridades de turno, marcando ello, la complicidad en materia del pensamiento filosófico-político subyacente a los impuestos en Chile.

Atribuida, se mantiene en un 100% la integración entre el impuesto que pagan las empresas y el que pagan personalmente los socios, y en el régimen semi integrado, se permite un no despreciable 65% de integración. Por lo tanto, aún cuando se proponga un aumento en el impuesto a las empresas (que es de 25% para los que usan Renta Atribuida y 27% para los que usan Semi-Integrado), dicho incremento se neutraliza por la misma lógica de la integración de impuestos (es un simple aumento en el crédito fiscal para los dueños de las empresas).

Un tercer pilar tributario pro - acumulación de ingresos es la ausencia de un royalty verdadero por la explotación de los recursos naturales. Recién en el año 2005 se creó la figura del royalty minero en Chile. Sin embargo su aporte es muy modesto: el impuesto específico a la minería (conocido como royalty) aportó con apenas un 1,3% del total recaudado en el año 2013.

ii) no existe innovación respecto al royalty de la minería (para qué hablar de abrirse al debate sobre la recuperación o nacionalización de los recursos naturales).

¿Se reforma algo con la reforma?

iv) no hay reducción del IVA (tampoco al IVA de los productos de primera necesidad).

En su versión original, el proyecto de reforma tributaria ingresado al parlamento en abril de 2014, sostenía ser radical y transformador. Sin embargo, al revisar el neto de las propuestas, se observa una línea de continuidad con las cortesías a la elite: los cambios orientados a reducir la desigualdad no son tales. A casi 6 meses de haberse conocido el programa fiscal del Gobierno, el balance y síntesis de los principales aspectos son: i) se crean nuevos sistemas de tributación, entre los cuales se puede escoger: Renta Atribuida o Sistema Semi Integrado. En el segundo de ellos, se mantiene el espíritu del FUT, es decir, tributar sólo sobre utilidades retiradas. Este mecanismo es precisamente el que convendrá a las grandes empresas (la elección del régimen es libre). Además, bajo Renta

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iii) no hay impuestos patrimoniales o a las grandes fortunas (discusión mundial).

v) se propone una rebaja a la tasa máxima de impuestos a las personas de 40% a 35%, lo cual favorecerá a quienes declaren rentas sobre los $6.000.000, entre ellos socios de empresas.

Así, se ve que si el objetivo de la reforma, además de recaudar, era reducir la desigualdad en la distribución de ingresos por la vía de la acción fiscal, es claro que algo se “desvió” en el camino: el paquete de reformas es más bien conservador y difícilmente logrará un avance distributivo. Un pacto de clase, entre empresarios y poder político (pro rico), se asoma una vez más en la historia de Chile.

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Reformas laborales, otro gato por liebre ¡No son reformas las que queremos, sino terminar con el código laboral!

Por Manuel Aguilar

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omo ya sabemos, la nueva pillería buscará por todos los medios legitimarse ante los trabajadores, para lo cual, cuenta con el apoyo incondicional de la CUT. En esto han hecho creer que hacer reformas al código laboral cambiará las condiciones de explotación de los trabajadores, pero ello es una farsa más, porque el sistema de explotación y abusos continuará sobre la clase trabajadora.

Por más que nos hablen de reformas y estas las hagan a espaldas de los trabajadores, ya sabemos cuáles serán los resultados. Por ello, mientras nosotros -los trabajadores- no entremos de lleno en las discusiones y borremos de un plumazo este maldito código laboral, hecho en dictadura a sangre y fuego por empresarios y para los empresarios, cambiándolo por un nuevo código laboral hecho por y para los trabajadores. De esa forma construiremos el tipo de sociedad que queremos.

Hoy, cuando se persigue y se asesina a los dirigentes que luchan por un mejor pasar de los trabajadores. Hoy, cuando la mano empresarial coludida y protegida por el poder político hace y deshace, atentando contra los intereses de los trabajadores. Hoy, estos empresarios del terror,

herederos de la dictadura, amparándose en el código laboral, llevan adelante juicios de desafuero contra los dirigentes que luchan, prácticas antisindicales, negociaciones truchas a espaldas de los trabajadores con dirigentes vendidos, etc.

Mantenemos en nuestra memoria el recuerdo vivo de los trabajadores Rodrigo Cisternas, Juan Pablo Jiménez y Marcos Cuadra. Estamos hoy más convencidos que nunca que su lucha, contra el código laboral, no fue en vano, y que debemos seguir sus convicciones por cambiar el orden establecido por la clase patronal.

Una forma de luchar contra el código laboral, es volver al sindicalismo primitivo, aquel que fue hecho por los trabajadores, para hacer frente a los negreros de años, colocar todas nuestras confianzas en nuestras propias fuerzas, ser capaces de hacer crecer la democracia directa dentro de la organización sindical con sindicatos clasistas, con dirigentes controlados desde las bases, es decir, reunión que tenga la directiva sindical con la empresa u con otro organismo deben haber representantes de base elegidos en asamblea y que no se repitan siempre los mismos, que las decisiones sean asumidas y votadas por todos los

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trabajadores, dirigentes que trabajen sus respectivos turnos y que no tengan privilegios personales como ocurre hoy en día en el transantiago donde los dirigentes están más empeñados en proteger sus privilegios que defender a los trabajadores.

Es necesario establecer la más amplia unidad con otros sectores de la sociedad como lo son los estudiantes, pueblos indígenas, pobladores y trabajadores. Entre todos debemos ver y cambiar las actuales condiciones de explotación y abusos hacia nuestra clase trabajadora, que por más reformas que hagan, nada cambiará, porque el modelo neoliberal capitalista aniquilador de la naturaleza y del pueblo continuará.

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Manuel Aguilar: Presidente Sindicato “Aluchar” Vocero Coordinadora de trabajadores del Transantiago.

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En camino a una nueva Central Sindical Por Ricardo Olea

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nadie la cabe duda la existencia de la actual descomposición orgánica dentro del campo popular, que tiene sus manifestaciones más profundas dentro de la clase trabajadora. Dicha descomposición la podemos explicar en los todavía bajos niveles de sindicalización o en la poca coordinación entre los mismos trabajadores, pero a la vez tiene traducciones de carácter político, pues no existe todavía un órgano que esté constantemente dotando de claridades estratégicas al campo de los trabajadores, y que sea asimismo parte de una alternativa política. A esto, además, le debemos sumar las actuales ambigüedades que presenta la agenda pública en lo relativo a la Reforma Laboral, los dichos de la actual Ministra del Trabajo no clarifican bien las intenciones del gobierno dentro de este campo, podemos decir de todos modos, pero aun no con mayores profundidades, que dichas reformas estarían apuntadas hacia lo que es titularidad sindical, la extensión automática del contrato o convenio colectivo y derechos de información sobre la empresa; pero al no haber todavía proyectos, por el momento solo hay intenciones programáticas. No obstante, no han sido precisamente los trabajadores los protagonistas del anterior debate. Si bien existen varios factores de los cuales podemos explicar esta descomposición, como lo son la precarización laboral y las prácticas anti-sindicales –mecanismos utilizados históricamente por la burguesía, las cuales más que pedir que se acaben, los debemos combatir- nuestra responsabilidad gira más bien en torno a nuestro propio qué hacer político.

La necesidad de un instrumento que vuelva a colocar orgánicamente a la clase trabajadora como un actor dentro del escenario público resulta imperioso, dado que los actuales organismos no han si no construido pactos sociales en consenso con el empresariado y el gobierno, que han desplazado a los trabajadores

como un actor de fuerza, y las disputas dentro de estos organismos no han rendido grandes resultado por los bloqueos burocráticos que ellos presentan. Sin embargo, la necesidad de lo anterior debe ir de la mano con una proyección estratégica que otorgue continuidad a los hasta ahora procesos incipientes, y por cierto atomizados, de lucha de los trabajadores dentro de nuestro país. Por esta razón una nueva central sindical, no puede no ir de la mano sin la visibilización de una alternativa política, éste es precisamente el objetivo central de una apuesta de este tipo. Agrupar a los trabajadores en torno a una organización clasista, cuya finalidad sea la superación de la sociedad de clases, resulta ser un objetivo prioritario si consideramos las incipientes interrupciones que han tenido la diversas expresiones del Campo Popular en los últimos 20 años, estas apariciones en escena todavía débiles deben entrar con más fuerza si queremos volver a constituir un Movimiento Popular empoderado y orientación de clase. De ahí que una apuesta política como ésta, comprendemos que debe tener vocación de poder, pero un poder construido desde y para nuestra clase, que apunte precisamente a la desaparición de esta condición, esto es lo que entendemos como construcción de Poder Popular.

Una nueva central sindical, así, consideramos que cumple objetivos necesarios en este período de acumulación de fuerzas. Permite re-agrupar a los trabajadores con orientación de clase, muestra una alternativa en desarrollo y en por venir, coloca en práctica criterios democráticos en nuestras formas de organización y participación, y por sobre todo dota de un instrumento vital al Movimiento Popular del cual los trabajadores han carecido los últimos 20 años y del cual ya no podemos prescindir.

Más allá de la anécdota de una reforma, nuestra fuerza la debemos colocar en la construcción de un instrumento para nuestra clase!

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Ricardo Olea: militante de la organización Estudiantes Revolucionarios Libertarios ERL.

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ENTRE BOMBAS, GALLOS

Y MEDIANOCHE,

Se aprueban las mal llamadas reformas Por Rodrigo Román

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Rodrigo Román: Abogado, miembro fundador de la organización “Defensoría Popular”.

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esde hace 25 años o un cuarto de siglo, según lo quiera leer, los malos gobiernos, financiados por los ricos y poderosos, han determinado los destinos de nuestro pueblo, ya con la alegría que llegaría, el crecimiento con igualdad y hasta el Chile de todos, el cual últimamente nos ofertaría Michelle, la misma otrora Bachelet.

Dentro de aquel período, hemos podido apreciar la forma en cómo han saqueado nuestros recursos y en definitiva, cómo se ha sumido a gran parte de nuestro pueblo en la miseria y en la exclusión, todo ello, en beneficio de las familiar ricas de Chile, que impunemente han engordado hasta más no poder sus billeteras, incluso a costa del derramamiento de sangre de no pocos hombres y mujeres dignos de nuestra tierra.

Aun siendo verdaderas minorías, los duopólicos se mantienen y alternan en el poder a punta de mentiras y engaños, todo lo cual lo refrenda la circunstancia que una vez más la vieja Concertación, ahora con la venia del partido de Tellier, se instala el sexto mal gobierno, del citado ciclo, con ofertas populistas, por todas y todos conocido.

Así, entre bombas y medianoche, el pasado 10 de septiembre se ha aprobado la mal llamada reforma tributaria, que por todos es sabido, ni por lejos significa el término del rapiñamiento empresarial que a lo largo y ancho de nuestro territorio, se ha apoderado de las aguas, el cobre, los recursos forestales, pesqueros y tantos otros. Los capitales extranjeros y los ricos chilensis podrán seguir haciendo de las suyas con este mal gobierno, toda vez que seguirán

tributando miseria y exclusión.

De las otras ofertas reformadoras, por supuesto, no podemos sino esperar la misma respuesta, cual es, pequeños ajustes para no cambiar nada, cual es por lo demás una frase que se enquistado en el ADN de los malos gobiernos. Así, la bullada reforma educacional, pese a las reiteradas, masivas y colorinches marchas, carnavales y demases, en ningún caso postula lo que verdaderamente los pueblos de nuestra tierra reclaman, cual es, la educación como un derecho humano fundamental más, al cual es conveniente, siempre, sumar los otros de la misma entidad como lo son la educación, la salud, la vivienda, el trabajo y en definitiva, todos los conducentes al buen vivir.

La tercera carta, populista también por cierto, lo era la fenecida reforma constitucional anunciada, la cual por ahora y por decreto, ha sido desde el mal gobierno “postergada hasta nuevo aviso”, aún cuando, al final del día, no prometía más que una nueva mano de gato, como la que le diera el “estadista” Lagos Escobar el año 2005, quien sin cambiar nada sustantivo de ella, mandó a imprimir miles de ejemplares con su foto incluida con el propósito quizás, de inmortalizar su imagen de perfecto gobernante para los ricos y poderosos, tal cual parecen ser todos sus socios de la vieja Concertación, ahora más el PC. Una buena guía en la solución de todo ello, parece ser y, cada vez más claro, la construcción de un bloque anticapitalista que nos permita instaurar de una vez y para siempre, la república donde el pueblo mande, aquella en la cual, bien es sabido, se manda obedeciendo.

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Un país de Mentiras

Sólo basta que recordemos que incluso Allende, hizo una “Revolución” al calor de las urnas y se apoyó en la Constitución de Alessandri para llevarla a cabo, para afirmar que Chile es un país acostumbrado a la moderación y al acomodo, incluso en sus periodos de más alta agitación. Esto pese a que se cuente la historia de forma rimbombante y pretenciosa. No quiero ser revisionista y odiosa en ese arte de profanar los recuerdos históricos, pero con estos hechos, se explica que hoy se catalogue con el título de “Reformas” a un simple paquete de medidas. Se entiende, porque sabemos que el lenguaje recrea realidad y que es así, retóricamente, como se nos convence de que estamos en procesos que marcan el inicio de un “nuevo ciclo”, a pesar de que todo confirma en la práctica, que seguimos hundiéndonos en el lodazal capitalista que rellena nuestros crecientes vacíos de identidad y sentido, con mercancías impulsadas artificialmente como “necesidades”, o peor, con “servicios” que en realidad son derechos en cualquier República que entienda su afán: Defender y promover la “cosa pública” y no los intereses oligárquicos, corporativos o gremiales de una minoría, como hoy sucede en Chile desde plataformas del Estado y sus mecanismos “democráticos”.

Y nuevamente la historia no contada, la real en este país imaginario, nos dice que esto es pura reverberancia. Que se nos repite el cuento en un reflujo de sangre y sedimento que nos mantiene en un circuito de espasmos, “de saltos y peos” como decía mi abuela, en el devenir absurdo de la enferma construcción de la sociedad.

Porque así como hoy nos espantamos de tener parlamentarios que en realidad son lobbystas, con “aportes reservados” de capuchas empre-

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Por Karen Hermosilla sariales a los cuales se deben -por su puesto en mayor medida que al electorado- fueron también, otrora como representantes del poder del pueblo por medio del ritual democrático del voto, los que se negaron a la idea del Presidente Balmaceda de crear un Banco del Estado que saliera a romper el monopolio de la banca privada, que especulaba y lucraba a destajo con los dineros obtenidos en pleno boom salitrero. En ese tiempo el 60% de los diputados tenían intereses bancarios y el 80% de los senadores eran directores o grandes accionistas de las sociedades bancarias. Y ya sabemos qué sucedió. Como siempre los perros guardianes de la propiedad privada, las Fuerzas Armadas que en 200 años han masacrado en 23 oportunidades a quienes quieren una sociedad de derechos, más justa y equitativa, sumaron una nueva vergüenza a la guirnalda de soretes que cuelga sobre esta triste Quinta de Recreo llamada Chile, para agasajo de los piratas, especuladores y pillos de la peor especie.

Hoy resulta más aberrante, porque no son congresistas banqueros los que defienden su pecunio. Hoy reformas cagonas, que no son otra cosa que un puñado de medidas, como siempre para el beneficio del empresariado, son defendidas por la mismísima Karol Cariola, el baluarte juvenil del Partido Comunista, la líder de la Bancada Estudiantil -a pesar de ser destituida en 2010 de su cargo de presidenta de la federación de la Universidad de Concepción por los mismos estudiantes- y la Presidenta de la Bancada Transversal por AC, pretendiendo arrogarse la representatividad necesaria para que se legitime desde una “comisión” una nueva Constitución, la que defiende medidas que

MALA / EDICIÓN 13 / 2014 fueron engendradas por la simiente de nada menos que Jorge Awad, Presidente de los Banqueros. Y para esto, la honorable diputada, no trepida en utilizar en defensa de la “Reforma Tributaria” nada menos que al presidente Salvador Allende, en su alocución emocionada en la Cámara, aunque ni una sola línea hable del cobre, la cuestión más significativa y central del gobierno de la UP, consiguiéndose una recaudación que no cambia las bases donde reside la inequidad. Al revés, no habla de Royalty Minero, en una minería privatizada en un 73% y que a tuición de Codelco sólo queda un 13%, aportando en total un cuarto, es decir un 25% del Tesoro Fiscal. Nuevamente, un rimbombante eslogan, en este caso el de “Sueldo de Chile”, el que queda en evidencia de que es una FARSA. Somos nosotros, los de a pie los que por medio del IVA, recaudamos más del 50% de los fondos fiscales, luego del terremoto de 1985 cuando se impuso, siendo hoy algo lógico, naturalizado y permanente. Y por si fuera poco, nos meten flor de poronga en el ojo, ofreciendo en un verdadero ritual a los dioses capitalistas, la rebaja del tributo del tramo de más alto de ingresos, representado por el 1% de los chilenos, es decir, de los más ricos.

Nada de reformas. A lo más un acomodo cagón, como todo en nuestra historia y para beneficio de las mismas castas de siempre, ahora siendo apoyado por quienes ven en el poder una manera de ingresar a la elite por medio de esta vomitiva defensa.

recuperación de la educación pública, con un proyecto país que piense un modelo sustentable de desarrollo para sus habitantes, nos hemos quedado en el asunto de las platas más, platas menos, y en la infraestructura. Nadie se plantea los desafíos en los planes y programas que nos lleven a terminar con la mediocre posición rentista, basada en la exportación de materias primas. Nadie ha hablado de educar para mejorar la salud, la investigación, el emprendimiento desde el Estado de temas tan centrales como la energía, teniendo tanto potencial para tecnificar las renovables no convencionales.

No, seguimos siendo la misma carne de cañón para especuladores como Portales. Seguimos siendo los mismos rotos, los mismos inquilinos, los mismos ignorantes, que desde incluso la ultra izquierda nos quedamos en el ritual, en la frase rimbombante, en la “guerra social” que es tan falsa como las reformas. Sincerémonos, nuestro país siempre ha sido de mentira, siempre ha sido de plástico. Es, por lo menos hasta ahora, el relleno sanitario del neoliberalismo. ¿La solución? No, no es la revolución. No por lo menos en este lugar apretujado entre mar y cordillera con complejo de isla. Construcción social y política, desde lo cultural, ahí donde la UDI ganó el quien vive, donde la DC, los Techos, la Bachelet clientelizaron la participación con asistencialismo.

Pero eso lejos de ser rimbombante, debe ser sencillo, a largo plazo, auténticamente transformador.

Y con respecto a la “Reforma Educacional”: Nada puede ser serio bajo el Estado Subsidiario, que le protege el negocio al clero y a los políticos que como el Gute, han volcado su “vocación de servicio público” en el negocio inmobiliario de las Universidades. Lejos de hablar de un sistema de

Karen Hermosilla: Poeta. Periodista.

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“EL QUE NO CAMBIA TODO...

NO CAMBIA NADA.” TWITTER @revistamala FACEBOOK Revista MALA

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