Mala Agitación y Propaganda

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ISSN 0719-5184

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AGITACIÓN Y

A D N A G A ROP

P

EN ESTA EDICIÓN:

Radio Villa Francia, Taller de Serigrafía Instantánea, UMLEM Santiago, Espacio Abierto, El Che de los Gays y más.

Esta revista camina libremente por las principales calles de Latinoamérica. MALA / PÁG 1

Marzo 2015

$1.000.- IVA Inc. Nº 15

MALA / EDICIÓN 15 / 2015


índice

El proceso de muralización participativa por Espacio Abierto .............................pág 4 Propaganda y Control de Masas por Radio Francia................................pág 7

Estamos en Guerra Por Taller de Serigrafía Inst..................pág 10 8 años del muralismo a la propaganda por UMLEM Santiago..........................pág 12

Queda rigurosamente permitida la reproducción total o parcial de esta publicación y puede transmitirse en cualquier forma o por cualquier medio, siempre y cuando se nombre a revista MALA como fuente. No está permitido el plagio total ni parcial de esta revista, así como tampoco la utilización del nombre y de la marca MALA para otros contenidos e intereses.

El Che de los Gays por Víctor Hugo Robles........................pág 14 Pedro Lemebel por Christian Aedo...............................pág 16 Tirar la primera piedra por el POC...........................................pág 18 Máquinas de Verdad por Taller de Serigrafía Inst..................pág 20 HTM, cómo pintar un mural por UMLEM Stgo................................pág 22

DIRECTORA: Nathaly Jones. DISEÑO: Paola Echavarría. IMPRENTA: Ojo en Tinta. MALA es una revista de Publicaciones Stammheim Limitada, domiciliada en Santiago de Chile. Marzo de 2015. EMAIL: contacto@revistamala.cl ESTA REVISTA ES TOTALMENTE AUTOGESTIONADA, INDEPENDIENTE, AUTÓNOMA Y NO REPRESENTA INTERESES EMPRESARIALES, RELIGIOSOS NI PARTIDISTAS.


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A DESPERTAR LA REBELDÍA

L

a propaganda, con el pasar del tiempo, se transforma en un documento histórico que devela el discurso de unos y de otros, permitiéndonos distinguir posturas políticas, impacto, coherencias, virajes, traiciones, etc. “Arriba los que luchan”, “todos y todas”, “educación gratuita”, “yo no presto el voto”, etc, son consignas que ciertos grupos han posicionado con su propaganda y que han logrado traspasar sus propios círculos para pertenecer a un sector mucho más amplio, incluso algunas llegando a ser manoseados por los bandos enemigos. Actualmente, estamos en una profunda crisis política y social. Pero, si están todas las condiciones objetivas como para un gran estallido popular, ¿por qué millones de personas no somos capaces de alzarnos frente las no más de 200 familias que nos gobiernan, explotan y oprimen? Porque ellos con su propaganda nos han convencido que es imposible. Porque ellos nos tienen embobados y nos dicen con su propaganda lo que es correcto, lo que no, lo que necesitamos, lo que debemos consumir, cómo comportarnos y a qué obedecer. Porque su ejército nos intimida y nuestra historia nos demuestra que son capaces de las peores atrocidades con tal de defender sus intereses. Como contraparte es nuestro deber generar distintas formas de propaganda para agitar y movilizar a nuestro pueblo mientras nos paramos y organizarnos para dar la pelea. ¿Qué necesitamos los trabajadores y pobladores para salir a la calle? RABIA. Y eso es fácil de agitar y lograr, pero necesitamos más que una turba agitada y movilizada por intereses específicos, cuya rebeldía se agota en sus demandas. Lo ocurrido en los últimos años en nuestro país, nos demuestra que nada se logra con cientos de miles en las calles. No basta con eso. Nos hacen falta verdaderos

Por la MALA

editorial

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cuadros políticos. Por eso, por su parte, el trabajo propagandístico, debe ser un poco más profundo. Es nuestra responsabilidad también propagar consignas dotadas de contenido consciente, práctico y estratégico. Y los conceptos de educación popular, formación de cuadros revolucionarios y control obrero, deben ser los pilares fundamentales. Debemos transgredir, disputar y apropiarnos del espacio público para dejar plasmado en alguna pared, en algún lugar, un mensaje que sea leído por otros que aún están adormecidos y necesitan ese mensaje para que despierte su rebeldía.

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Espacio

Abierto

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El proceso de muralización participativa

frente al bloqueo de los medios de comunicación tradicionales

Por Espacio Abierto

L

os procesos sociales en disputa tienen como característica principal la imposición del que más tiene al que menos tiene, son procesos de lucha y resistencia en constante movimiento. El modelo económico extractivita ha generado la explosión de muchos conflictos socio ambientales en todo el territorio peruano, ya que la actividad principal es la extracción de recursos naturales no renovables. Como parte de esta actividad se han generado diversas resistencias de los pueblos, la más emblemática por su acción de lucha ha sido y es Cajamarca, donde por más de 20 años se impuso el modelo extractivita a través de la empresa Yanacocha. En ese sentido, es que se planteó la necesidad de hacer la otra comunicación y apoyar al proceso cajamarquino, con tanteo experimental, desde las experiencias vividas en los procesos comunitarios en Lima. Apostando por el registro visual y la realización de murales participativos en su mayoría de denuncia. Siendo conscientes que pelear en espacios hegemónicos sería una pérdida de tiempo, se apostó por dinámicas horizontales que construyan y acerquen lazos afectivos en espacios pequeños, en barrios, en comunidades, que aporten a la construcción de otra mirada, desde la construcción en colectivo y hacer escuchar la propia voz de las mismas personas, es decir, que no se fuerza el proceso para generar un objetivo específico, sino que ese objetivo se vaya construyendo en el intercambio, tanto de experiencias y de aprendizajes, pero sobre todo en el intercambio del por qué hacemos lo que hacemos. Evidenciando el contexto en el que trabajamos, lo que nos importa al enfrentarnos con una realidad hegemónica, es nuestra propia mirada de cómo ocurren los hechos, para compararla con

la realidad que nos muestran y ver claramente sus vacíos y contradicciones. En esta experiencia realizamos un mural de línea de tiempo, el cual fue borrado por imposiciones y afectaciones a la dueña de la pared, se le generó miedo y por lo tanto decidió acceder a borrar el mural, el cual fue realizado por trabajadores de la municipalidad de Celendín (gobierno pro minero). Lo importante de ese mural fue desequilibrar en pequeña escala algo del imaginario social, pues al realizarlo en la calle hubo diferentes posiciones y controversia de los transeúntes, también fue vital el hecho de que existían fechas y casos específicos que lamentablemente fueron mortales, por lo tanto había una historia que se leía al mirar el muro, y se comparaba con la realidad. Muchas personas se preguntaban si realmente aquel hecho pasó en el año que veían graficado, muchos no estaban a favor pero se produjo un espacio de diálogo entre las mismas personas. Era entonces un mural de la memoria histórica, que se iba construyendo con las personas, ya que no quedaba solo en el mural sino que comenzaba a generar discrepancias y afirmaciones. Enfrentarnos a un bloqueo comunicacional desde un espacio tan mínimo, suele parecer fatalista, pues si lo comparamos, sabemos que no podrá llegar de forma inmediata, y mucho menos competir frente a ello, ya que ni siquiera lo van a rebotar, pero por esta razón es que también es vital el registro del proceso, que son lanzados en la red, para de alguna manera visibilizarlo hacia afuera, teniendo en cuenta las limitaciones de lo que implica el uso del internet. Pero lo más importante para nosotros es lo que se puede generar en el espacio, ya que consideramos que son espacios de disputa , donde hay que estar siempre en constante movimiento y voluntad de seguir, murales que cuenten con participación, por ello invitamos a la gente a que lo haga, a que propongan, a que cedan sus paredes, porque en el

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tanteo experimental nos vamos dando cuenta que mucha gente se van identificando, con sus símbolos locales, con zonas específicas de la ciudad, con arengas propias, lo cual va generando un vínculo, que suma y no resta. Estas prácticas horizontales que parten desde la educación popular, buscan evidenciar que la indiferencia también es creada por quienes tienen intereses de seguir perdurando en su actividad, ya que hacen creer que todo ya está dado, que nada se puede cambiar, pero que en formas mínimas de acercamiento e intercambio vamos evidenciando que no, que a pesar que nos digan ello, las cosas si se pueden ir cambiando, con formas creativas que partan desde las mismas inquietudes de las personas involucradas, de las que pasan siempre y miran , de las que no se considera que tengan potencia , de aquellos espacios donde por decirlo así ya todo está consumado. Es necesario renovar una voluntad y una fe que apueste por creer para crear, y que busque en colectivo y en reflexión otras formas de sentir y decir lo que nos está pasando. Entonces, enfrentarnos a una hegemonía de concentración de medios, es una aventura y un

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tanteo constantemente en experimento, no existe una sola manera, sino que se va encontrando caminos que arroja la misma experiencia, importante es estar en esos espacios específicos, para poder realmente comprender como funciona un sistema de opresión que siempre intentara cooptar y comprar la voz de otros que se organizan para hacerle frente. Importante es buscarse en otros, en intercambiar y comenzar a tomarse las calles, los espacios públicos, recuperarlos, porque esos medios hegemónicos no televisarán, ni rebotaran alguna información de organización, al contrario lo más importante es generar otras experiencias desde otras formas no hegemónicas, de encuentro y de vínculos, pues suceden cosas inesperadas que si se reflexionan son potencia de cambio. *Experiencia realizada en el tiempo que pertenecimos al colectivo tomate en conjunto con organizaciones sociales. Espacio Abierto: Colectivo de agitación y propaganda peruano, centrado en la educación popular, muralización colectiva y comunicación alternativa


Propaganda y control de masas

Por Radio Villa Francia

“Tú ríes y lloras cuando te lo decimos, tú amarás a quien nosotros te digamos y odiarás a quien nosotros te señalemos”

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Los medios de comunicación son eso, medios para

un fin, para un objetivo. Ese objetivo, generalmente, obedece, en una sociedad de mercado, a generar el sentido común necesario para naturalizar esa acumulación inmoral y encubrir la explotación y dominación que se vuelve, artificialmente, como bien necesario. Los medios de masas cumplen un rol gravitante en la consolidación de la sociedad actual y su presencia y pauta se puede percibir aunque no necesariamente a simple vista. ¿Tienes miedo a que te asalten? ¿Por qué si nunca te han asaltado? Seguramente porque viste en las noticias que “aumentó el índice de percepción de la delincuencia”, si te dicen sistemáticamente que aumentó el temor a ser asaltado, tu terminarás sintiendo miedo a que te asalten. Los medios crean realidad, construyen a los héroes y a los villanos. ¿Cómo? Partamos de un ejercicio: Matar es malo, porque Dios lo dice y las leyes lo consagran (cuestión que se asume y es de sentido común) por tanto la sociedad asume (por los medios) que el que mata terminará en la cárcel. Hasta aquí todo bien. Bueno, resulta que matar no siempre es malo, por lo menos para los medios. Un hombre mata a una persona, es un criminal. Sin embargo, si el mismo hombre mata a 100 personas en la guerra (en la que esté el país) él es un patriota y seguramente, veremos una nota humana del soldado valeroso de la patria. ¿Relativismo? Sin duda. Pero los mismos medios dirán que hay un contexto, por tal, las leyes no se aplican como dentro de la sociedad de derecho (a pesar de que existan tratados y convenios de guerra). Ese

relativismo

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está

presente

constantemente

y es parte de la propaganda con un fin. Un último ejemplo es la condena social a “los encapuchados” (particularmente asociados a protestas y deliberadamente puesto en la misma línea de la delincuencia). Sin embargo la condena a “la capucha” es matizada cuando se trata de la policía, quienes tienen escuadrones que operan con pasa montañas (capuchas). Pero quizás la mayoría desconoce que muchos de estos medios de masas (casi todos) no generan mayor ganancia monetaria por sí mismos, es más, la mayoría (de las cadenas) funciona contra pérdida o con muy poca ganancia. La pregunta, en una sociedad de libre mercado surge ¿por qué mantenerlos? ¿quién los financia? La mayoría de “las cadenas” o medios de masas son parte de grandes grupos empresariales (privados) quienes subsidian esas pérdidas y financian su crecimiento y desarrollo alineando su pauta a sus intereses: venta – publicidad y también a la creación de subjetividad y opinión en contra o a favor de, una ley (que puede ser conveniente o no tan conveniente para el negocio del grupo empresarial que sostiene a la cadena). Otro actor en los “medios de masas” es el Estado (cadenas estatales) algunas que incluso se han logrado tener cadena transnacionales, con filiales en varios países (al igual que en algunas cadenas privadas) una maquinaria en donde se dirime quién es bueno y quién es malo (simplificación del discurso) en el mundo. A modo de ejemplo, hace un año y medio atrás, la mayoría de los Yihadistas que peleaban en contra del gobierno de Bashar Al Assad en Siria, eran considerados por las grandes cadenas occidentales de noticias (que eran replicadas por el resto de cadenas pequeñas) como “rebeldes” y hasta “héroes de la libertad” (como también ocurrió en


MALA / EDICIÓN 15 / 2015 Ucrania con los “héroes de Maiden” que terminaron siendo grupos ultra nacionalistas nazis). Esos rebeldes en Siria hoy son conocidos como “ISIS” (Estado Islámico y El Levante) y ya no son buenos, son los malos yihadistas. Similar cosa pasó con los Talibanes, héroes a finales de los 80’ y terroristas después del 9/11. Es que desde el estallido de la primera guerra mundial y la sofisticación que alcanzó el manejo de propaganda y de masas en la segunda guerra mundial con la irrupción del fascismo y sus “eventos y estética propagandística”, los medios y la propag a n d a d e ma s as e s u na m aqu i nari a necesaria en el control social y que construye y deforma la realidad. Ya lo decía Malcolm X: “Los medios de comunicación

son la entidad más peligrosa de la tierra. Ellos tienen el poder de hacer culpable al inocente e inocente al culpable, y este es el poder, porque ellos controlan la mente de las masas”. Por lo mismo, no sólo se debe estar prevenido, como el mismo Malcolm X nos aconsejara, sino que se debe ser astuto, críticos, sin subestimar jamás y comprenderlos en profundidad, de modo de evitar caer en su juego y fabricar los propios para educarnos y desintoxicarnos de la “falsa realidad” impuesta. Es deber de los medios contra hegemónicos el reflexionar y tensionar a los mismos e ir creando y ocupar las herramientas para ir desarmando poco a poco, paso a paso, la verdad que permita liberarnos e ir construyendo una sociedad distinta, cuestión difícil de conseguir si no se entiende que toda guerra social y política es al mismo tiempo, una guerra comunicacional.

Radio Villa Francia: La primera radio popular de Chile, emitiendo desde el 1 de abril de 1990.

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Por Taller de Serigrafía Instantánea

EN GUERRA

stamos en guerra. Y nuestro enemigo no sólo se arroga el monopolio de la violencia, sino también el monopolio de la verdad. Día a día somos bombardeadxs con cientos de imágenes, textos, videos, sonidos, que nos inducen a comprar, a consumir, a obedecer. Los medios masivos de comunicación no sólo nos ocultan información – nos ocultan la guerra-, sino buscan manipularnos inventando deseos, necesidades, imponiendo valores, definiendo el estilo de vida aceptado. Estamos en guerra y el enemigo se camufla tras esos mensajes, ocultando sus propósitos, escondiendo sus nombres reales. En esta guerra multimediática, el capitalismo neoliberal comprende muy bien la importancia de la propaganda, aunque optaron por cambiarle el nombre: le llaman ‘publicidad’, ‘marketing’, ‘comunicación estratégica’, ‘relaciones públicas’, ‘responsabilidad social empresarial’... Eufemismos. La propaganda del enemigo busca controlarnos, persuadirnos, inmovilizarnos, marearnos y meternos miedo. Y saben lograrlo. Claro, si el enemigo invierte muchísimo para manufacturar los consensos, es decir, producir un conjunto de verdades que sean acatadas hasta parecer incuestionables. Han incorporado saberes de todas las ciencias y artes para perfeccionar la manipulación (la academia trabaja a tiempo completo engendrando conocimiento y mano de obra para que el enemigo optimice el control). Y aunque la dominación parece profundizarse, aun

ESTAMOS

E

Taller de Serigrafía Instantánea: colectivo de propaganda serigráfica, que estampa prendas en marchas y eventos de distinto tipo –con diseños de protesta alusivos a la convocatoria-. También realiza pegatinas de carteles, e imparte talleres de distintas técnicas serigráficas.

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así, el enemigo no descuida su propaganda. Todo lo contrario, la incrementa y busca mejorarla, la actualiza incorporando tecnologías, investigando constantemente cómo mantenernos cautivos. Los mensajes son cada vez más eficientes, sus formas cada vez más seductoras. Y ocupan todos los espacios. Todos. En cada esquina, en cada casa, en cada celular, en cada polera, sutil o explícitamente, el enemigo está presente. El espacio público, hoy más que nunca, está repleto de propaganda enemiga. Estamos en guerra y vamos perdiendo, qué duda cabe. Pero resistimos. Y así como resistimos el modelo de vida que nos quieren imponer, resistimos también propagandeando nuestras ideas, disputando el monopolio de la verdad en cada frente. Nuestras armas son latas de spray, brochas, gubias, racletas, bastidores, carteles y engrudo. Mientras el enemigo utiliza pantallas led y rostros de TV, nosotros difundimos nuestras ideas artesanalmente y desde el anonimato. A diferencia de antaño, nuestra propaganda no se somete a ningún comité central, no nos articulamos en base a la pleitesía a algún caudillo, no militamos en estructuras jerarquizantes. Nuestras ideas no tienen propietario. Nuestra propaganda es múltiple, variopinta, diversa, rizomática. Nuestra propaganda no busca imponer verdad alguna, sino despertar dudas, suspicacia, inquietar a los pasivos, reforzar nuestras convicciones… y protestar, porque nuestra propaganda cultiva nuestras disidencias. Somos miles los que asumimos que el espacio público es un territorio en disputa y la invasión de propaganda enemiga es una agresión cotidiana. Por eso el grafiti, el stencil, los murales, los carteles, los autoadhesivos, ETC… Y si bien para nosotrxs,

la propaganda es un medio, no un fin en sí mismo, de igual manera construye nuestra identidad y nuestros estilos de vida. Así nos re/conocemos, nos encontramos, coqueteamos y urdimos maldades. Nuestras ideas nos definen y las llevamos en cada parche serigrafiado -bien cosido-, en las pancartas de las marchas, en las poleras estampadas. Y las vemos en cada expresión de rebeldía, en los carnavales barriales, las huelgas, las escuelas populares, las huertas, los talleres, las tomas, las barricadas. La resistencia existe, qué duda cabe. Hay una explosión de propaganda gráfica popular, serigrafía, xilografía, caricaturas, ilustraciones, murales, etc. En esta guerra, el arte es un arma cargada de futuro. Por ello es importante seguir aprendiendo, autoeducándonos, para mejorar nuestras técnicas comunicacionales y pelearle el sentido común al enemigo hasta que la rabia nos desborde y aflore la desobediencia. Debemos nutrirnos de experiencias para refinar nuestros mensajes y la expresión de nuestras ideas. Si el enemigo nos niega sus espacios, tenemos que utilizar todas las herramientas de la comunicación popular para vulnerar su cerco. Okupar cada espacio posible, usar las tecnologías en contra del enemigo, cada dispositivo, cada red virtual. Y salir a las calles. Esa es nuestra trinchera. Para nosotrxs, la serigrafía es nuestra herramienta, la propaganda es nuestro medio y la ponemos a disposición de muchos fines. En esta guerra, cada muro es una pizarra en blanco, cada polera es un lienzo por estampar.

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UMLEM SANTIAGO:

8 años, del muralismo

UMLEM Santiago nace aproximadamente en

el año 2007 al alero de las Unidades Muralistas Luchador Ernesto Miranda. Los 8 años que llevamos trabajando y pintando murallas nos han mantenido alerta y desafiantes ante los devenires políticos de algunas orgánicas que se hacen llamar anarco comunistas, es así como ante el viraje político que experimentó la izquierda en la última pugna presidencial, y en particular el sector que se hace llamar libertario, esta muralista decidió descolgarse de ese proyecto y seguir una ruta propia, conscientes de que ese camino reformista que se asumió no nos representaba, ya que inevitablemente el reformismo es un camino de ida y en nada es significativo a las tareas que habíamos asumido en la lucha revolucionaria. A raíz de ese desmarque se nos presentó un escenario muy distinto al acostumbrado, un escenario en el que debíamos reentender y rearticular nuestro trabajo desde la autonomía política, desde esa instancia tuvimos la posibilidad de plantearnos nuevas tareas en relación a objetivos propios. Es así como esta Brigada dejó de ser simplemente una muralista y asumió la tarea política de la propaganda, la agitación y la comunicación, diversificando nuestro accionar y comenzando a explorar y trabajar en estas áreas. Según nuestra visión particular La UMLEM se concibe y se piensa, desde su origen hasta su fin, como un órgano propagandístico. Desde un punto de vista más global y haciendo algo de caso a la historia consideramos la “AGP” como uno de los pilares fundamentales en la lucha revolucionaria, por tanto esta iniciativa tiene como fin ser un instrumento que dote de imagen al proyecto anarco comunista

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comprometido con las luchas del pueblo trabajador del que es arte y parte, por tanto como un aporte a la construcción de la matriz socio-política y cultural anarco comunista en su lucha revolucionaria. En lo particular, nuestra tarea consiste básicamente en “Ser voz”, en “Ser instrumento” de difusión de los ideales anarquistas, de las demandas del pueblo organizado, en contribuir con las organizaciones hermanas que día a día invierten, tozudamente, en la construcción de iniciativas que permitan rearticular el entramado social que nos lleve a asumir el control de nuestras vidas de manera digna, solidaria, soberana y fraterna. Por esto, hoy por hoy seguimos en la senda del muralismo, pero también comenzamos el trabajo en torno a la serigrafía y otros medios de propaganda, pues tenemos la convicción que nuestra labor debe ser enfocarnos en la idea de ser herramienta de difusión de todos aquellos mensajes que las diversas organizaciones con las que nos relacionamos levantan desde sus territorios y espacios de trabajo, sin abandonar jamás los ideales anarco comunistas que impulsan nuestro quehacer y sabiendo que esta lucha del pueblo no debe ser en torno a la lucha por el poder, sino en torno a la conquista de su libertad. No somos artistas, somos pintores de brochas y pinceles, nos apoderamos de las murallas como si fueran nuestros cuadernos, y estamos a disposición de todo quienes busquen desarrollar un espacio de comunicación para agitar el descontento social producto de las injusticias del sistema neoliberal y capitalista. En ello radica la importancia de nuestra muralista, pues dentro de todo, la tarea propagandística conlleva implícita la gran posibilidad de hacernos de nuevo con ese espacio de comunicación que en una sociedad como la

UMLEM Santiago: Brigada anarco comunista chilena de agitación, propaganda y comunicación. Autónoma, autogestionada, libre y combativa.


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a la propaganda

nuestra nos ha sido arrebatado por el aparataje del estado y los poderes facticos. Intentamos plasmar en cada muro y hacer nuestras las consignas que cada territorio organizado que nos invita nos entrega, o bien, traer de vuelta aquellos trozos de la historia olvidados, para hacer de las murallas un espacio vivo, hablante y digno sin importar si se trata de La Parinacota (“La Pari” pa’ los amigos), la Universidad de Chile, la Yungay o alguna pobla de la Bandera o Cerro Navia. UMLEM Santiago agita… y agita, en la pobla, en la escuela, en el trabajo, en la universidad y por sobre todo en la calle.

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EL CHE DE LOS GAYS (Imágenes de loca resistencia político – cultural) Por Víctor Hugo Robles

Víctor Hugo Robles: Periodista, activista y apóstata, conocido como el Che de los Gays.

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“La vida es necesaria vivirla con irreverencia” Gladys Marin

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iscriminado, excluido y estigmatizado desde niño. La creación de El Che de los Gays reemplaza esa violencia sistémica–homosexual pero ahora desde un cuerpo biográficopolítico emancipado. Una creación simbólica y poética. El cuerpo del Che estuvo mucho tiempo perdido –oculto en la selva boliviana- y fue descubierto, exactamente, un 28 de junio de 1997, el Día Internacional del Orgullo Gay. En esos años 90s mientras estudiaba periodismo y comunicación social en Universidad ARCIS, la escuela estaba plagada con grafitis del Che Guevara. Mi idea inicial era intervenir esos rayados pintándole los labios al guerrillero con rouge rojo, pero nadie protestó ni se inmutó con la acción. Me inquiete porque –lúdicamente- quería provocar una política reacción. Ante esa indiferencia decidí transformarme en el mismísimo Ernesto Guevara, pero homosexual, travesti, seropositivo, entrecruzando así las luchas políticas, sociales y culturales de las izquierdas con las batallas sexuales, de género e identidades en América Latina. El alumbramiento ocurrió una noche del 4 de septiembre de 1997 cuando intervine en una actividad en contra de la censura organizada por el performancista Vicente Ruiz. Decidido, armado con una boina estrellada y un bidón de simbólico “AZT” (primera droga en contra del SIDA), arribé animado a la cita contracultural. Ahí, buscando “provocar al provocador”, terminé tirándole agua a la actriz Patricia Rivadeneira sin saber que terminaría censurado y expulsado del lugar. Mientras

me desalojaban violentamente gritaba agitado e incombustible: “¡Esto es censura, esto es censura!”. Eran los gestos, las acciones, las provocaciones, las agitaciones político–culturales en los alocados e inolvidables años 90s. Así, provocador, agitador y polémico nació El Che de los Gays. Si lo pienso ahora, me parece justo y necesario, porque el agua era un “bautismo” pagano y -en paralelo- un homenaje a las víctimas del incendio de la discoteca Divine en Valparaíso, ocurrido un 4 de septiembre de 1993. Después seguí protagonizando diversos actos de propaganda político–cultural que deseaban agitar y/o politizar las demandas del movimiento de la diversidad sexual en Chile. Entre ellas, emerge en mi loca memoria la movida inauguración de la Feria Internacional del Libro de Santiago cuando irrumpí gritando “¡Juicio a Pinochet!”. Otra vez me desnudé en medio del discurso del presidente de la CUT en el Día Internacional de los Trabajadores/ as. Del mismo modo, El Che de los Gays ha participado e intervenido en marchas, protestas y manifestaciones de estudiantes, trabajadores, mujeres, pueblos originarios, animando y acompañando tanta lucha, tanto deseo posible e imposible. Sin saberlo pero siempre queriendo, emergió un personaje homo-cultural desconcertante que rearticula las utopías de las diversidades sexuales en Chile con las agendas de la política nacional. Un deseo de loca rebeldía que crea y recrea un siempre presente Ernesto Guevara.

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Pedro Lemebel:

La agitación como performance y el cuerpo como propaganda Por Christian Aedo

Según

varias definiciones, la propaganda pareciera ser un fenómeno emparentado con la educación que rehúye al proceso de formación, más vinculado a una forma de convencimiento que, dependiendo del sentido y punto de referencia ideológico, puede ser liberador o un proceso de adoctrinamiento hasta llegar a convertirse en un mecanismo de control. Lo que es común, sin importar el punto de referencia, es que siempre es dependiente de alguna forma de organización, de ahí su relación íntima con la ideología. La propaganda es una herramienta. Un par de días después del entierro de Pedro Lemebel, vi a la salida del metro a un tipo vendiendo poleras que tenían su rostro impreso. Se notaba que eran de una factura artesanal, una serigrafía sencilla de un par de fotos sacadas de internet sobre poleras negras y rojas, todas ofrecidas para sacar a luka, que me recordaron de alguna forma las toallas con la cara del Halcón de Chicureo que plagaron las playas del litoral en 2011. Al tipo, junto a sus poleras y a Pedro, se lo llevaban los pacos. La cultura de masas y la cultura popular, tienen una íntima relación que se da sobre el filo del cuerpo social, una erótica entre lo que debería ser y todo aquello que no se reconoce como tal, el tira y afloja de la resistencia y la existencia. En la masa es donde la primera ejerce su control como una herramienta al servicio del modelo de turno. Y es desde el

Pueblo que la segunda germina como todo aquello que se presenta ajeno al sistema, revelándose bajo las formas de una otredad cargada desde siempre con la voz de los vencidos, pero también con el carácter autónomo de la subversión, el carnaval de un cuerpo que busca un lugar desde su diferencia. La performance de Lemebel no se reduce a las acciones realizadas en el colectivo las Yeguas del Apocalipsis, sino que va desde las riveras del Zanjón hasta transformase en un objeto de deseo del poder que buscaba en él algo de relleno para sustentar el vacio discurso de los políticos de la eterna transición. Es ahí donde la Yegua instala su voz como un peñascazo lanzado desde lo más genital del Pueblo, que destruye toda la cristalería continuista de esta democracia vigilada. A diferencia del Halcón de Chicureo, el efebo bien peinadito producto de la cultura de masas atrapado en el armario de la televisión, Lemebel recupera el cuerpo perdido, mirándole el paquete al poder restituye el erotismo de lo popular y agitando la mano bajo los vestidos de la crónica, como quien acaricia el cuerpo del amante, convirtiendo el propio cuerpo en el cuerpo de todos aquellos que no fueron invitados a la fiesta de los propietarios. Propaganda y agitación se desprenden de la burocracia política o empresarial y dejan de ser una mera herramienta de control, cuando al igual que el tipo que vendía las poleras en el metro, Lemebel recupera, de la experiencia popular, esa

Christian Aedo: Escritor. Editor de Ripio Ediciones.

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MALA / EDICIÓN 15 / 2015 radicalidad y descontento que habita en las zonas de sacrificio, donde el cuerpo es oprimido y alienado, tomando de ahí la peligrosidad de una realidad sin ideologías, arraigada en la experiencia colectiva. En las palabras de Lemebel la memoria popular vuelve como agitación, como una vibración del pasado que se acumula en los gestos del cotidiano, como una forma de autonomía y resistencia paciente, que se instala entre los pliegues de la ciudad, contaminando el espacio definido por las normativas del poder y pone al filo de lo real la ficción de bienestar mediatizada. Asimismo, como una toma interrumpe el ejercicio de la propiedad privada, o como un vendedor ambulante interviene el espacio público, de la misma forma en que un mechero recupera y una marcha es carnaval, la diferencia de la que siempre nos habló Lemebel, es esa diferencia que se resiste a ser aplastada por la explotación y la represión legitimada en la

norma, es la posibilidad de Autodeterminación, de un cuerpo liberado como una exposición de la realidad del capataz. De ahí que el trabajo de la policía sea desaparecer rápidamente cualquier imagen como la del vendedor de poleras del metro, la autonomía es contagiosa y eso Lemebel lo sabía. Lemebel en sus crónicas recuperó el cuerpo desaparecido del Pueblo. Y el pueblo recuperó el cuerpo de Lemebel para si con un carnaval de música y flores, donde el incienso en la iglesia fue reemplazado por el aroma a marihuana y los santos fueron una procesión de manos endurecidas, caras toscas, de la maría camaleón y todos aquellos compañeros de ruta. Como una vuelta de mano, para no descasar en paz y seguir ardiendo como la materia incandescente que construye las galaxias. Como esa idea subversiva que recorre el infinito para iluminar una revolución.

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MALA / EDICIÓN 13 / 2014

Tirar la primera piedra

Por El POC

S

S

urante varias décadas el capitalismo nos ha formado de una manera tal que nos han hecho ver lo concreto como un eje central, la técnica como prioritario y dejando a un lado la idea.

in duda esto no ha sido sin resistencia. Distintas expresiones individuales y colectivas buscan generar la duda, dar una crítica, o sólo mostrar lo que los medios no muestran. ¿Pero basta con eso? ¿Podemos quedarnos tranquilos como artistas porque montamos un frente de resistencia en donde decimos que hacemos arte político, porque mostramos lo que los medios no? ¿Podemos aseverar que el arte es político porque trae bonitas consignas y decimos que las cosas están mal? O ¿acaso sólo repetimos la matriz ideológica del capitalismo pero con una forma distinta? ¿Es posible decir que lo político se constituye como político por buenas intenciones? Especialmente cuando si consideramos que el arte es creación pura, y muestra nuestra conciencia al desnudo.

N

Y

i la agitación y la propaganda la viésemos en su esencia, podríamos decir que su objetivo es la de transmitir una idea, la que según nuestras habilidades, herramientas y pensamientos le damos vida a través de algunas de las disciplinas del arte.

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a idea no nace de la nada, está situada en nuestro contexto histórico, nuestra formación y aspiraciones. Lo concreto sólo es una herramienta para transmitir.

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o es casual e incluso comprensible que bajo la tutela del capitalismo nos lleva a desviarnos del eje y primar por lo mundano, por lo directo en donde la muerte no es concebida como muerte hasta que una imagen muestre el cadáver. En donde la inmediatez de responder y crear se asemeja casi a un eslabón más de la producción, por lo que el contenido en este caso no importa, si total hay que vender, y claro, se vende lo que los medios quieren. ¿Y qué quieren? ¡Embrutecernos! No se quiere que el arte vuelva a su esencia, a ser cuestionador, a llamar a la duda y lograr aunque sea en el pensamiento, desligarnos de esta barbarie capitalista.

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es aquí donde quiero llegar, a la conciencia. Si nuestra perspectiva es revolucionaria para el arte, nuestro ejercicio de creación también lo tiene que ser. Lo ideológico, es decir nuestra forma de concebir la realidad debe mutar, debe alejarse del marasmo embrutecedor de lo estático, de lo directo e idealista del capitalismo. Debemos generar goce, como ejercicio al pensamiento, debemos generar movimiento, como la realidad. Ocupando la contradicción como eje central a nuestra obra. Llamar a barrer esa concepción idealista del pienso y luego existo. Es la realidad la que nos muestra la esencia y nuestra sensibilidad de buscar nos ayuda a ver las potencialidades.

El POC: Fotógrafo


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ero para ello no basta con autoproclamarnos como arte político, debemos dar un salto. A constituir que en nuestra propia práctica el arte se constituya como un percutor para la conciencia. Para ello la discusión de qué arte queremos es fundamental. Y ello no quiere decir encerrar el arte, creo que ya basta de la derrota ideológica en donde el arte es ocio puro, y no debe meterse en lo político. De hecho gran parte de lo estancados que estamos es por lo mismo, alejarse de las discusiones ideológicas, en donde nos permitan una base de sustento para nuestro actuar, una forma

de entender la realidad (filosofía) y curiosamente después de las últimas grandes movilizaciones existen más miradas y oídos a la crítica, pero ¡no basta! Debemos aprovecharla.

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ero para ello las mejores de las voluntades quedan chicas ante esta tarea, si el capitalismo nos ofrece lo individual, nuestro deber es lo colectivo. Pero supeditado a la gran discusión de qué arte queremos. Sin cimentar estas bases, seguiremos reproduciendo lo que está, que es constatar hechos.

Fotografía: 1 de marzo de 2012, movilización de Aysén

Manuel García: Músico.

Facebook: El Poc. Fotografía.

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MAQUINAS DE VERDAD Por Taller de Serigrafía Instantánea

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Haga el siguiente ejercicio para que vea como somos manejados por la propaganda imperialista: Los debates de fondo, los datos técnicos, la información que

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Prenda la tele a la hora de almuerzo y fíjese en los comerciales de Coca-Cola.

2 Trate de contar cuantas veces se le invita a comprar el producto. Así, con el verbo comprar, o consumir, o incluso beber, o tomar. ¿Ninguna vez? Que extraño, aun sabiendo que debe ser una de las bebidas con más ventas en el mundo, ninguno de sus comerciales nos invita a adquirirla.

3 Ahora piénselo bien, ¿Hay algún producto cuyo comercial invite derechamente a comprar? ¿Y algún cartel en la calle? ¿O en la radio?

en verdad deberíamos tener para tomar una decisión, no se nos entrega, y en lugar de eso tenemos cáscaras vacías, frases pegajosas (ideadas por profesionales de la redacción), rostros confiables (elegidos en base a encuestas y focusgroup), imágenes evocadoras (diseñadas con fundamentos psicológicos), y una canción de moda. Todo esto en un lugar u horario que maximice su impacto. Ingenieros, psicólogos, sociólogos, periodistas, diseñadores, expertos en marketing, cazadores de tendencias… un ejército de profesionales que sólo las empresas y los partidos políticos se pueden dar el lujo de pagar. Por lo tanto, sólo las empresas y los partidos son los que configuran el espacio público con sus carteles, jingles radiales, cambian los colores de las micros, del metro, tu canción favorita de pronto es la canción de Movistar, la polera de tu equipo ahora tiene una marca de cerveza, a los kioskos de la calle les pintan un logo de helados, y en época de elecciones vemos caras sonrientes colgadas de cada poste… ellos definen cómo se verá la ciudad, y como usuarios de ese espacio público también somos definidos.

Ahora haga el siguiente ejercicio:

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En este lienzo gigante que habitamos, ¿dónde hay un mensaje que le diga la verdad?

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¿Dónde encuentra imágenes que rescaten lo que somos, y no lo que mande una tendencia gringa?

¿Qué le identifica en esta ciudad? ¿Dónde terminan los mensajes de ellos y comienzan los suyos?

No compre ideas manufacturadas. Salga usted y pinte una pared, pegue un afiche, participe en una radio comunitaria, autogestione un evento en la calle, haga mensajes verdaderos al mundo: TRANSGREDA. No le tenga miedo y salga a hacer un poco de propaganda en el espacio público.

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¡¡Hágalo usted mismo!! CÓMO PINTAR U Ya cabrxs, si tienen un muro disponible en su población, trabajo, sede, escuela, liceo o universidad, aquí les dejamos un pequeño manual para que le pongan color y una buena consigna. Tienen que considerar los siguientes simples pasos y ejecutarlos de la siguiente manera: 1. BOCETO: Bosquejo, esbozo, croquis, estudio o apunte con los rasgos generales que sirven para visualizar la idea que finalmente que se pintará en la pared. 2. BLANQUEAMIENTO: Proceso por el cual se “blanquea”, es decir, se pinta con pintura blanca una pared, cuando ésta se encuentra con rayados o murales anteriores.

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3. TRAZADO: Se dibuja con una brocha delgada el diseño que se pintará. Se recomienda usar un color negro o uno que se destaque, como rojo o azul, con el fin de que no se pierda en el proceso posterior de rellenado. 4. RELLENADO: Una vez hecho el trazado se puede pintar o “rellenar”. Para ello se pinta dentro de los márgenes del trazado, evitando pasar la línea del dibujo. Se recomienda organizarse para hacer los colores y para pintar. Por ejemplo: Una persona se encarga de hacer los tonos rojos, otra de pintar todas las partes negras, otra de hacer los detalles de las ropa, etc…

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UN MURAL

en 6 simples pasos

Pintar un mural es una tarea colectiva, donde los vecinxs aportan con solidaridad y alegría y lxs compas con la humildad que los caracteriza, comprometidxs siempre con la tarea que se les pida, trazar, bocetear, rellenar, llevar pinturas, limpiar, acarrear agua o simplemente avisar en caso de que aparezcan los pacos... (Yuta como te odiamos). Por ello es deber de la muralista integrar al territorio dónde pinta, pues un mural puede o no que tenga firma, pero las paredes siempre son del pueblo. Si necesitan ayuda siempre nos pueden contactar en nuestro Facebook: https://www.facebook.com/ umlemsantiagoagita ¡Hasta la próxima!

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5. FILETEADO: Proceso final que “define” el dibujo tras el “rellenado”. Se recomienda elegir una brocha que deje un trazo grueso y homogéneo, con ella se re-dibuja lo que se hizo en el trazado, dando por terminado el mural. 6. CONSIGNA: mensaje que se plasma de manera escrita en el mural, teniendo tanta relevancia como el dibujo e integrándose con éste. Un buen mural debe llevar una buena consigna, y para que sea buena y representativa, es ideal que sea elaborada en conjunto por quienes pintan y por quienes van a convivir con el mural.

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“El pueblo está en armas esta noche porque espera una justicia para mañana” Albert Camus

17.11.2013 Toma en comando de Bachelet. Fotografía: El POC.

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