MamayBebe enero_2017

M.R.

Enero 2017 I Nº 162 URUGUAY I $100

acompaña s o n

Especial verano con bebés…

Si empieza a comer

¡Helados y frutas!

Al agua pato, pato….

Mar o piscina, cómo disfrutar juntos

Mejor descalzo

Que experimente nuevas sensaciones

Dejar pañales

eg R

on C

cu

Disfrutar de las vacaciones con menos planes

is rs ¡A trá o ni a de m tu at b Ta e! eb p é a

Ojo con apurarlo

enero 2017 14Adaptar la casa a la llegada del bebé Elección de carritos, silla de comer, bañito.

18 Si en este verano empieza a comer… ¡Helados y frutas!

18

24 Al agua pato, pato….

28

28 Aprovechar el calorcito para dejarlo descalzo

Estrenando los primeros chapuzones, en el mar o piscina cómo ayudarlo a ganar confianza.

Que experimente nuevas sensaciones en la arena o el pasto, sin un calzado que lo limite.

30 Otro objetivo del verano: dejar los pañales ¡Ojo! No apurarlo.

32 Encontrar el verdadero disfrute de las vacaciones Que no rija el estrés de seguir planeando todo.

34 Familia: comer saludable también es posible en verano.

38 Relaciones conflictivas con mamá El libro “Mi madre y yo, Cómo superar una relación conflictiva” analiza ese tema del cual poco se habla.

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Embarazo: por que prepararse y jugar desde la panza Terminó otro año más de eventos y durante 2016 en el Auditorium del World Trade Center recibimos a cientos de embarazadas para compartir un momento único de información y novedades relacionadas con la llegada de un bebé a la familia.

En diciembre les tocó el turno a tres colaboradoras, Paola De Souza, Patricia Olivera y María Eugenia Vilardo, que disertaron sobre la preparación durante el embarazo, crucial para un buen parto, y sobre la importancia del juego ya desde la panza.

Las consultas no se hicieron esperar y las disertantes también fueron respondiendo dudas, comentando ejemplos y haciendo que las invitadas participaran para conocer cómo estaban viviendo esta gran etapa de sus vidas. Muchas se emocionaron y se conectaron con sus panzas para experimentar esa sensación única que es la de

estar creando vida.

Una vez más estuvieron presentes las marcas fieles a las charlas con obsequios para todas las participantes e informando sobre sus más recientes lanzamientos en los distintos stand: Petit Baby, Hospital Británico, Babyhome, Células de Cordón Uruguay, Bebesit, Babycity (ex- Creciendo), Avent, NUK, Babysec, Simond's, Qsoft, Our Kids, Babypod, Six y Medela.

Cuando llegó la hora del break, Dairyco invitó con Taste Tea, té helado, y sus jugos de naranja. Y El Trigal convidó con sus galletitas de Magic Toast que está estrenando nuevo packaging en sus sabores Integral, Original y Multi cereal. ¡Qué rica combinación!

Será hasta 2017 con las novedades que siempre todo nuevo año trae.

Rosina Campomar, Maria Eugenia Vilardo, Patricia Olivera, Ximena López y Alejandra Frutos

Ximena Degiorgis - Stefanie Rosso

Valeria Belo - Yesica Martínez

Viviana Guelmo

Yamila Irygoyen

Virginia Silvera - Stefanie Palacio

Natalia Alves - Victoria González - Sara Rodríguez

Liliana Laviano

Patricia García

Vanesa Costa - Viviana Gahn

Natalia Méndez - Dayana Rodríguez - Laura Bidegain

Gabriela Satrano

Claudia Ferrarri - Elena Dorado - Ma. de los Ángeles Tajes

Andrea García - Lourdes Mendoza

Belén Ackermann - Mariana Gonzalez

Lucía Olivera - Cecilia Alves - Natalia Prestes

Nadia Dufrechu - Alejandra Chape

Paola Gaiero - Antonella Rodríguez

Luciana Pereira - Victoria Pollero

Carolina Casco - Liliana Fernández

Andrea Liguera - María Mejeses

Emilia Muñiz

Claudia Cerrutti y Cecilia Detomasi

Adaptar la casa a la llegada del bebé

elección de carritos, silla de comer y bañito

Muchas son las horas que pasamos fuera de casa. Pero con la llegada de nuestro primer bebé y principalmente durante el post parto, eso cambia repentinamente. No es lo mismo dos, que tres, ni tampoco pasar a estar más horas que antes en casa. El postparto es una adaptación en múltiples sentidos y entre ellos está el vivir en nuestra casa.

Si bien durante el embarazo se baja un poco el ritmo de las actividades, nuestros días –con variantes, por supuesto- se pueden resumir en jornadas de trabajo de 8 o 9 horas seguidas de salidas con amigas, hacer deporte o algún tipo de ejercicio, mirar una peli en casa o cenar en familia. La llegada del primer bebé supone muchos cambios a esas típicas rutinas. Se puede plantear en una ecuación matemática simple: se van dos personas al hospital y vuelven tres (o cuatro), más el cochecito, la baby silla, bolso maternal, silla vibradora, almohadón de amamantar y más adelante, juguetes, buggy, caminador, silla de comer, etc, etc.

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Entonces, si el espacio en nuestra casa es reducido nuestros movimientos –y los del bebé- pueden estar llenos de obstáculos por lo que es conveniente tener presente algunos aspectos que hacen al día a día en casa.

La selección del coche, la silla de comer, el bañito, y todos los demás elementos que vienen con un bebé, no es una decisión trivial, ya que hace a la comodidad con la que viviremos en casa. Hoy podemos acceder fácilmente a los manuales de los productos que compramos, en los cuales aparece información sobre su peso y dimensiones. Y así, evitar sorpresas de que quedan demasiado grandes para los lugares con los que contamos.

“Cuidado con comprar cosas que vemos expuestas en grandes espacios, que poco tienen que ver con la dimensión y realidad de nuestra casa” Muchas veces sucede que compramos cosas que vemos expuestas en grandes espacios, que poco tienen que ver con las dimensiones y realidad de nuestra casa. Debemos tener en cuenta aspectos básicos como el ancho de paso de las puertas de los distintos ambientes de la casa, del tamaño de la mesa de comedor,

sillas y hasta del baúl del auto. También de otros aspectos que no sólo tienen que ver con lo dimensional sino con lo estético.

Ahora abordaremos esos temas desde un punto de vista cuantitativo, en los aspectos de higiene, alimentación y paseo. Espacios de descanso, de guardado y de juego merecen un capítulo aparte, para otro artículo.

lo amerita.

Hay múltiples opciones de cambiadores y de baños. Cambiadores que pueden apoyarse en los barrotes de las cunas, para apoyar sobre cómodas, baños-cambiadores, baños de plástico, baños de goma y plástico plegables.

Si sólo hay un baño en la casa, o si es reducido de tamaño, se puede optar por un baño que pueda plegarse y un cambiador independiente, o por un bañito cambiador que pueda ubicarse en algún lugar del baño sin entorpecer su uso. Un baño cambiador se puede ubicar encima del bidet, siempre que no interfiera con la apertura de la puerta, considerando que tienen una altura promedio de 40 cm que debe estar libre en el bañocambiador.

“La compra del coche, silla de comer, bañito, y todos los demás elementos que vienen con un bebé, no es una decisión trivial, hará a la comodidad en casa”

¡A comer se ha dicho!

Estimemos el tiempo que se va a utilizar la silla de comer: desde los 5 o 6 meses hasta los 3 o 4 años del primer hijo. Y si nos proyectamos a tener una familia más grande, será la misma secuencia para el segundo bebé.

Según las condiciones en las que esa silla quede, se podrá seguir usando. O sea que, dependiendo de la familia, la silla formará parte de la mesa de comedor por un período de 3 a 6 años, utilizándose todos los días, en las cuatro comidas.

Hay diseños que contemplan el crecimiento del bebé y pueden adaptarse en altura para alargar su uso. En espacios reducidos, una buena opción pueden ser aquellas sillas que se instalan sobre las del comedor, o de las que puedan plegarse fácilmente mientras no se utilizan. Debemos tener en cuenta el ancho de la silla a la altura de la mesa y el ancho del espacio de apoyo en la parte inferior para ver lo que ocupa en relación a la mesa del comedor.

Si se cuenta con el espacio suficiente, hay sillas que son de mayor tamaño y que ofrecen ventajas como una gran superficie de apoyo para el momento de la comida o se reclinar si el bebé se duerme.

Cambio de pañales, baño Disponer de un espacio para el cambio de pañales, realmente vale la pena ya que la cantidad de veces que hay que hacerlo al día

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y fuera de la casa. Las especificaciones del producto muestran las dimensiones del coche en distintas posiciones: plegado, abierto y con la baby silla.

El ancho del coche es muy importante ya que determina si podemos circular cómodamente de un ambiente a otro de nuestra casa, y en otros espacios como en el supermercado, tiendas, veredas angostas, o de paseo cuando nos vamos de viaje.

Si tenemos auto, es conveniente verificar el tamaño del baúl en relación al espacio que ocupa el coche en su posición plegada.

Gracias a la reciente aplicación de la normativa de accesibilidad en la construcción y reforma de los edificios destinados al comercio, edificios y espacios públicos de nuestra ciudad, podemos circular más fácilmente fuera de casa. Puertas adentro de casa, depende de nosotros.

Acertar en la elección Es difícil hacer hipótesis del uso que le vamos a dar a las cosas, por lo que una herramienta útil puede ser las listas que encontramos en la web de “Los 10 mejores (carritos, baby silla, bañitos, etc)” y más importante aún es ver por qué están esos productos dentro del ranking.

En la selección de productos para nuestros hijos debemos valorar la comodidad en el uso cotidiano y el tiempo que vamos a utilizarlos.

Nunca debemos perder de vista que necesitamos espacio para desplazarnos, movernos, jugar y realizar las actividades diarias. Tengamos en cuenta que espacios libres de la casa pueden volverse preciados lugares de juego. De este tema –entre otroshablaremos en nuestra próxima nota.

Circulación en casa A la hora de seleccionar el coche debemos imaginarnos el uso que pensamos darle dentro

Arquitecta Valeria Rohrer estudiounoauno@gmail.com

Si en este verano empieza a comer

¡Helados y frutas!

infaltables contra el calorcito ¡Hola verano! Hola calorcito, vacaciones, familia, playa, sol, piscinas, manguereadas, pasto, picnic. Y mucha agua y fruta fresca; nada de eso puede faltar en el verano.

Hermoso enero para todos y todas, seguimos embarcados en esta aventura de “mapaternidad”, como ahora se dice y me encanta.

Antes salíamos con la mochi y una botellita de agua, tal vez fruta, una toalla o pareo, protector solar, un gorro y un abriguito finito.

Nada más. Pero ahora, con la familia agrandada, todo eso se ha multiplicado según los hijos que tengamos, más lo del papi (casi siempre somos las mamis las que nos ocupamos de eso), y también las cosas necesarias de los amigos o primos que se

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sumen. Es agotador, lo sé. Pero triunfamos, felices. Viva el verano.

Sin frutas, no es verano Las recetas frutales son una de mis debilidades, por ese motivo cuando empecé la alimentación complementaria con Juan Gadú (mi hijo que hoy tiene 4 años) empezamos con la pera. Fundamental empezar con frutas y verduras que sean de estación, además de ser baratas están en su máximo esplendor,

maduras y sabrosas. Una forma ideal para comerlas es ralladas, pisadas o como propone el método Baby Led Weaning en trozos del tamaño de un puño y que puedan ser agarradas por sus manitos, además de chupetearlas y empezar a descubrir este maravilloso mundo de los alimentos.

Algunos ejemplos de frutas ricas para purés o para ofrecerlas en trozos o gajos para descubrir este verano pueden ser: manzana, pera, banana, palta, papaya, mango, ciruela y durazno (cortarlas a la mitad y sacarles el

Una receta muy original

carozo y la piel).

Es divino que disfruten de la fruta al natural, aunque también es muy divertido y refrescante ofrecérselas en forma de helado, y lo mejor es que no necesitan agregado de azúcar. Así, de paso van acostumbrando el paladar a los sabores naturales.

Sin helados, no es verano Aquí les dejo algunas ideas de recetas de los infaltables del verano: helados palito y sus múltiples combinaciones.

Helados de banana y frutillas: Ingredientes: 2 bananas maduras.

10 frutillas. ½ taza de agua.

En la licuadora licuar la fruta picada con el agua. Verter la preparación en moldecitos para helado. Hoy se consiguen fácilmente en supermercados y bazares.

Helados de durazno y frutillas: Ingredientes: 2 duraznos.

10 frutillas.

Jugo de 2 naranjas.

Licuar las frutas picadas con el jugo y llenar los moldecitos. Una cosa que hacemos en casa es prepararlo como licuado y de paso con el sobrante hacemos helados. Así surgen muchas posibilidades de mezclas y sabores.

Otra rica opción para helados palitos es poner fruta picada en los moldecitos y completar

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Otra delicia que nos encanta hacer en verano son los helados crema de frutas, así le decimos acá en casa. ¿Cuál es el ingrediente principal? La banana, que le va a dar cremosidad y dulzor. El resto de los ingredientes puede ser esa fruta a elección y para aquellos que quieran probar más variantes pueden agregar cacao, dulce de leche, yogur, o chispitas de chocolate.

Primer paso: cortar fruta madura en trocitos, esa fruta que se está poniendo fea y que ya nadie la quiere no se tira, se la congela en bolsitas: banana en rodajas, frutillas, duraznos, peras, ciruelas, arándanos, frambuesas, todas en trozos menos las más chiquitas.

Las proporciones para esta receta es 1 taza de bananas y 1 taza de otra fruta a elección (pudiendo variar a gusto).

Se coloca la fruta congelada en la procesadora (es la mejor opción) o licuadora (fijarse que sea de más de 500 watt de potencia), esperamos unos minutos a que quede apenas menos congelada (esto ayuda a que los aparatos no tengan que hacer tanta fuerza) y procesamos hasta que quede una crema.

Cada tanto podemos parar y con la ayuda de una espátula acomodar la fruta. Servir en platitos para helado, comer al instante.

No tengan miedo, al principio parece que todo va a salir volando por la cocina, pero el resultado final es tan maravilloso que van a querer hacerlo uno y otra vez, pues los niños de la casa se lo van a pedir seguro.

Además estos helados sin agregados de azúcar los pueden comer los más bebuchis de la casa por no contener azúcar agregado. Si nunca los probaste ya es hora. con jugo de naranja y así se ve y se saborea la fruta en trozos.

Ahora para los más osados les dejo esta receta que a mi me encanta!

Helados de Banana y cacao 4 bananas maduras.

2 cdas de cacao.

Licuar y poner en los moldecitos! ¿Se animan a más? Agregarle leche de coco casera Muy fácil de hacer y riquísima para usar en diversas preparaciones.

Leche de coco 1 taza de coco rallado 3 tazas de agua caliente Dejar reposar 20 minutos. Licuar y colar.

Dura 4 dias en heladera, y el sobrante de coco lo podemos usar en galletas, tortas o coquitos. ¿Quieren la receta de los coquitos? Son riquísimos, se preparan rápidamente, y prácticos para llevarlos a la playa o al picnic.

Ingredientes para los coquitos: 1 taza de coco rallado.

1 banana.

2 cucharadas de aceite de coco (o girasol).

3 cucharadas de azúcar rubia (opcional).

1 taza de de avena.

1 cucharadita de polvo de hornear.

3/4 tazas de agua calentita.

Preparación: Pisamos la banana y le agregamos el coco, el aceite y el azúcar, mezclamos y luego agregamos de a uno el resto de los ingredientes. Para menores de 1 año mejor no utilizar azúcar.

En una asadera aceitada armamos los coquitos con la punta hacia arriba. Al horno por 20 minutos hasta que se doren.

Y no se olviden de disfrutar lo más que puedan en familia. La comida une y nos reúne en un momento tan lindo de la crianza de nuestros hijos. Nos hace pensar en las posibles comiditas que le puedan gustar, en dedicarle más tiempo y amor a ese momento de la elaboración para que disfrutemos todos, además de nuestro bebote de la casa.

Jacinta Luna Lussich, Alimentación Infantil, Cocina rica, nutritiva y saludable ricoparabebes@gmail.com

2 + años www.escuelitadenatacion.com

Profesora Verónica Pittaluga 2711 8549 – 096 200240

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Al agua pato, pato…. estrenando los primeros chapuzones

A casi todos los niños les encanta el agua, pero a algunos les cuesta darse el primer chapuzón o ven a las olas como amenazantes y el miedo les impide disfrutar de un baño en el mar o zambullirse en una piscina. Es normal, y en ese caso la tarea de este verano será la de ayudarlos a ganar confianza transmitiéndoles que nada malo les pasará.

Si durante el año tu hijo concurrió a un club y ya se inició en el aprendizaje de tirarse al agua, seguramente este verano disfrutará cuando tenga la oportunidad de darse algún chapuzón. Aunque si la propuesta es conocer por primera vez el mar, puede que las olas lo intimiden. De todas formas, cuando un niño ha ido a clases de natación desde chiquito se sentirá más confiado al enfrentarse a la inmensidad del agua. Por lo general, los que hicieron natación de bebés y se sumergieron por primera vez en brazos de sus padres o de profesores expertos no tienen reparos,

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siempre y cuando la práctica haya sido constante. Pero los más grandecitos que tienen poco o nada de experiencia y que, de pronto, se encuentran en el borde de una piscina o a la orilla del mar, es posible que sientan miedo y no acepten ni siquiera mojarse los pies. Paciencia. Con ayuda podrán superar ese medio.

Lo más adecuado es concederles el tiempo necesario y no apurarlos. Y como sucede en todos los aprendizajes, el camino del juego es el ideal. Podrán sentarse a jugar en la arena lo más cerca de la orilla posible, ir juntos a

buscar agua y poco a poco mojarse con la ayuda de un balde. Ese primer encuentro con el mar debe ser paso a paso, tranquilamente y con nuestra compañía. Por supuesto, sino quiere meterse al agua, jamás forzarlo. Ante el miedo una opción puede ser tomarlo en brazos y caminar por la orilla para luego, de a poco, irse juntos metiéndose en el agua.

A medida que pasen los días en la playa, animarlo a que se meta un poquito cada vez más, según cómo vaya reaccionando. Sus progresos, aunque parezcan mínimos, hay que destacarlos, demostrarle lo valiente que ha

Precaución, siempre

Para los intrépidos

Ser cuidado en la playa es siempre bienvenido ya que los riesgos aumentan cuanto más confiados estemos.

Lo primero que debemos tener en cuenta cuando lleguemos a la playa es el estado del mar: si está muy movido, sucio, hay aguas vivas y qué bandera indicó el salvavidas.

Hay que mirar con atención el lugar donde los niños van a sentarse a jugar. Lo mejor es que lo hagan sobre una toalla pero como no siempre es posible, controlaremos que no haya colillas, vidrios o cualquier otra cosa peligrosa.

Si van a playas con muchas rocas o piedras, no deben olvidarse de las ojotas o zapatillas de goma que eviten posibles raspones y caídas. Pero si van a una playa de arenas limpias lo mejor es dejarlo descalzo, así estará estimulando las plantas de sus pies con la arena y podrá acostumbrarse a una superficie diferente a la de los zapatos.

Si el niño ya camina con total seguridad y libertad es importante no perderlo de vista ni un momento para evitar que se meta en el agua sin la compañía de ustedes.

Los cambios bruscos de temperatura son extremadamente peligrosos. Por eso es importante remojarlo un poco antes de que se meta completamente en el agua: le mojaremos la barriga y el pecho, las muñecas, la nuca, el pelo.

En el caso de que su hijo sea todo lo contrario. O sea que no le tenga miedo al agua, a nadie, ni a nada y que se lance al agua como quien pisa un charco, debemos explicarle con mucha seriedad y siendo bastante tajantes, que el mar es muy bonito y ofrece multitud de posibilidades para jugar, pero que también es peligroso y que debemos comportarnos con mucha precaución.

No se trata de provocarle miedo ni asustarle, sino de inculcarle un mínimo respeto al mar para evitar posibles accidentes.

sido para que continúe avanzando. Nunca hay que soltarle la mano en el agua sin que esté de acuerdo, ni presionarlo por lo que otros niños pueden hacen y él no.

Obligarlo sin su consentimiento lo hará vivir una experiencia negativa mucho más difícil de superar que si dejamos que siga su ritmo y vaya avanzando a medida que gane confianza y seguridad. Es más, si prefiere pasar el día de playa sin ir al agua no debería estresarnos.

Acaso, ¿cuántos adultos conocemos que sienten hacia el mar un profundo respeto, algo de temor y entran y salen solo para refrescarse, o ni siquiera se mojan? Pues imaginemos lo que puede sentir un niño pequeño, ante la inmensidad del mar.

Hay muchas otras cosas que los niños pueden hacer en la playa para igual disfrutar: jugar con la arena, saltar las olas en la orilla, caminar buscando piedras y caracoles o llenar una piscina con agua de mar y chapotear un

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poco ahí, debajo de una sombrilla. Dejemos mejor que si prefiere, disfrute haciendo estas cosas sin forzarlo a ponerse un flotador y meterse al agua.

Paso a paso En el aprendizaje para que pierdan el miedo al agua los adultos jugamos un papel fundamental. Primero que nada, no preocuparse, ya que a muchos niños les pasa: lloran en cuanto intentamos acercarlos a la orilla, no les gusta el agua fría, ni las olas que vienen y van, y los gritos de los bañistas en lugar de divertirlos los asustan mucho. Por eso, para evitar estos rechazos, es conveniente familiarizarlos con el medio desde pequeños.

Cuanto antes se produzca el contacto con el agua, mejor será la adaptación y facilidad para el aprendizaje. A medida que crece es más probable que desarrolle sentimientos de desconfianza hacia el agua.

Ya desde los primeros meses, siendo aún un bebé, puede iniciarse en el medio acuático. No obstante, hasta los cuatro años es demasiado pequeño para desarrollar autonomía en el agua y adquirir movimientos de la natación.

La ducha: es a través del baño que los niños empiezan a habituarse al agua. Se recomienda en algún momento probar entrar a la ducha con él en brazos, sin que el agua tenga demasiada presión y a una temperatura agradable (más cerca del frío que del calor).

Lo vamos mojando de a poquito, los pies, luego las piernas, brazos y así sucesivamente todo el cuerpo. Es un juego que en compañía de mamá o papá, en un lugar conocido, como es el baño de la casa, y bajo un agua tibia, todo irá bien.

En una piscina pequeña: si es posible comprar una piscina chiquita, ponerle poca agua, por lo menos al inicio del aprendizaje.

Sostener al niño colocando una mano en su panza y la otra sobre la cola y pasean con él de manera tal que los piecitos le toquen el agua.

Luego darlo vuelta sosteniéndolo de la nuca y por debajo de la cola haciendo que haga un circuito en forma de plancha, y finalmente le animaremos a que se siente solito.

Aclimatación en agua dulce: antes de pasar a las olas del mar, lo ideal es poder experimentar usando una piscina más grande y con más agua. De pie en el agua, ya no ve sus piernitas de las rodillas hacia abajo, y eso puede resultarle inquietante. Lo importante es que comprenda que pueda apoyarse en el agua. Para animarlo a que puede realizarlo, tomarlo de la mano y que camine en la piscina. Al ponerle flotadores en los bracitos se sentirá más seguro.

Afrontar las olas: si por alguna razón van a pasar directamente de la ducha al mar, háganlo suavemente. Es conveniente que se sitúen en un lugar lo más tranquilo posible cuando lleguen a la playa y empezar jugando con baldes llenos de agua, mojarle primero los pies, luego las piernas, panza, hombros y por último la cabeza. Hay que avisarle siempre lo que van a hacer y obviamente dejarse mojar.

Cuando estén en la orilla, nunca sin los flotadores en los brazos, otro flotador con forma de animal o algo que le guste ayuda a sumarle diversión. Cuando acepte que el agua le llegue a su ombligo jugamos a saltar y a bailar juntos (es otra forma de que despegue los piecitos del suelo), agarrados siempre de las manos. También pueden dejar que se suba a la espalda de alguno de ustedes y nadar un poco, agarrado al cuello, por donde no los cubra del todo el agua.

Otra actividad es que ambos padres sostienen a su hijo. El niño se coloca boca arriba, el papá lo sostiene por la nuca y los hombros y la mamá por la cintura y las piernas. Mamá anuncia que retira una mano (la de debajo de las piernas), después la otra queda casi está flotando solo. En el siguiente baño pueden ir más lejos, siempre que no se asuste. Y así, poco a poco, le irá perdiendo el miedo al agua.

Y todos juntos al ¡agua pato, pato, sin los zapatos, patos!

María Eugenia Vilardo, Lic. en Psicomotricidad eugenia.vilardo@gmail.com

Aprovechar el calorcito para dejarlo descalzo Al verano hay que aprovecharlo al máximo. Dejarlo a que ande descalzo, tomando las precauciones del caso, es una sensación que sugerimos poner en práctica ya. La arena de la playa o el pasto de un parque son escenarios perfectos para dejarlo experimentar la sensación de sentirse libre, sin un calzado que lo limite.

Los pies están formados por 26 huesos cada uno. Al inicio de la vida, de bebé, esos huesos son cartílagos, por lo que es una característica que da más flexibilidad y libertad de movimiento en comparación con un pie de un adulto. Esa es una característica, la flexibilidad, que se va perdiendo a medida que crecemos.

Durante el primer año de vida, los pies crecen casi hasta la mitad de su tamaño definitivo,

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para en los años siguientes, entre los dos a tres años, irse desarrollando, fortaleciendo y perdiendo aquella flexibilidad tan característica del comienzo. Para que todo ese proceso se produzca adecuadamente, es muy importante y beneficioso habilitar a que el niño ande descalzo. Eso le va ayudar a desarrollar la musculatura de la zona, a fortalecer, afianzar la base de sustentación para una marcha más segura y firme y

ejercitar la capacidad de agarre. Por eso en este verano, la premisa es animarse a sacarlo con los pies al aire.

En patas El pie del bebé tiene una gruesa capa de grasa que protege sus pasitos. Aun cuando no ha comenzado a caminar es significativo y necesario que ejercite sus pies. ¿Cómo?

“Sugerencia: colocar piedritas que no lastimen en una palangana con agua, poner al niño adentro y de pie y dejar que experimente la sensación de caminar sobre ellas” Pataleando en el aire, tocándoselos, llevándolos a la boca o al realizar todo tipo de movimiento que se le ocurra. Todo esto le permitirá irse preparando, poco a poco, para cuando sus pies tengan que soportar el peso del cuerpo. Por eso desde bebé el estar descalzo es un factor fundamental en el desarrollo armónico.

Cuando el niño comienza a pararse y a dar sus primeros pasos es importante dejarlo que lo haga sin zapatos, o sea, descalzo. Claro que muchas veces pensamos que el piso puede estar frío, pero para ellos podemos colocarle unas medias que tengan “gomitas en la planta” para evitar que resbale y que sus pies se enfríen. Esto tiene que ser placentero y no provocarle malestar al niño. Pero ahora, que la época ayuda y hace calor mejor evitar las medias y dejar que el niño apoye sus pies descalzos en el piso.

Esta es una época ideal para llevar al bebé a una plaza, a la playa o al fondo de una casa para que experimente descalzo las diferentes texturas del piso, de la tierra, arena o pasto; todo es válido. El pasto y la arena son lugares por donde debemos dejar que el niño ande descalzo, y permitirle que se mueva libremente sin miedo.

Andar descalzo no es bueno solo para el desarrollo físico de los pies. A través de los pies se recibe durante toda la vida sensaciones de las más variadas. Se aprende a diferenciar temperaturas (calor, frío, templado, húmedo, mojado, etc.) y texturas (liso, rugoso, etc.).

También es beneficioso que un ratito al día lo tomemos para hacerle unos lindos masajes en los pies a nuestro bebé. Las caricias, el cosquilleo y los juegos que como padres ejercemos sobre los pies del bebé le van a transmitir a través del tacto, la ternura, seguridad y amor que necesita.

Acá van algunas recomendaciones: Un masaje muy suave: colocar en una palangana con agua piedritas con forma redondeada. Luego poner al niño adentro y dejarlo caminar sobre ellas. Esto va a relajar todo su cuerpo. Es como un masaje que estimula diferentes órganos del cuerpo ya que

Bien cuidados Los pies sanos permitirán un mejor desarrollo de las habilidades motrices.

Para eso hay que cuidarlos.

Además de comprar zapatos adecuados hay algunas otras medidas que conviene recordar. Lavar y secar los pies todos los días para evitar infecciones como hongos. El corte de las uñas debe ser habitual y de forma recta. Controlar que las uñas no estén largas para evitar puntos de presión que pueden provocar lastimaduras en la piel.

Sobre las medias, que siempre estén bien puestas y ajustadas al pie del niño. Que no sean grandes ya que pueden quedar arrolladas y provocar lastimaduras, ampollas y callos. Deben ser de su talla exacta y fabricadas con fibras de lana o algodón. en la planta del pie se encuentran las terminaciones nerviosas.

Ejercitar el agarre: los pies de los bebés están preparados, gracias a los reflejos innatos con los que nace, a tomar los objetos con mucha fuerza. Cuando estemos en un fondo o en un

“En el verano un calzado a elegir pueden ser las ojotas que permiten libertad al pie y al mismo tiempo lo protegen” parque podemos realizar el juego de agarrar con los dedos de los pies palitos, flores, etc.

Ejercitar esta habilidad es importante porque tiene efectos muy positivos para la espalda, estabiliza la postura de todo el cuerpo y mantiene fuertes a los músculos del pie.

A descalzarse juntos: poner los pies del niño sobre los nuestros y empezar a caminar permite ejercitar el equilibrio.

Ojotas para el verano: al llegar esta época las ojotas son ideales. Para el niño será como estar descalzo ya que brindan la misma sensación de libertad. La ventaja es que los pies estarán protegidos del calor del piso o la arena.

María Eugenia Vilardo Lic. en Psicomotricidad eugenia.vilardo@gmail.com

Dejar los pañales, objetivo del verano

¡Ojo! No apurarlo

En estos meses de verano algunas mamás quieren aprovechar el calorcito, más el tiempo de vacaciones y se anticipan a una situación para la cual su hijo aún no está neurológicamente preparado: dejar los pañales. Como si empezar a usar bombachita o calzoncillos fuese una cuestión del clima. Mejor esperar el momento justo, para evitar retrocesos y dolores de cabeza.

Dejar los pañales y empezar a controlar los esfínteres es una etapa muy esperada, que muchas veces preocupa a los padres, y en torno a la cual hay varios mitos y consejos de todo tipo. Lo primero que hay que saber es que el control de esfínteres es un aprendizaje que requiere maduración fisiológica y no solo cronológica. Es decir que no depende únicamente de la edad que tenga el niño. En general es un proceso que puede darse entre los 18 meses y los 5 años y que varía según otros elementos de su individualidad y de la maduración fisiológica que adquiera.

“Todos los niños, algunos antes otros después, logran controlar los esfínteres” Como todo proceso de aprendizaje requiere de un adulto que esté disponible para acompañar. ¿Qué quiere decir esto? Que el adulto referente del niño es muy importante para apoyarlo en esta nueva adquisición. Sus padres son quienes deben llevar adelante este acompañamiento. No deleguemos esta tarea a nadie más, ni siquiera al centro educativo donde concurre nuestro hijo. Estar disponible para el niño quiere decir estar atento a las señales que va dando, ya explicaremos cuáles, para no forzar ni obstruir el proceso que culminará con el control de los esfínteres.

Quiere decir también reforzar al niño en los logros que va teniendo, aunque sean pequeños, y creer que podrá hacerlo.

Todos los niños tarde o temprano logran controlar los esfínteres, el cómo lo hagan, el camino que transiten en este proceso marcará de alguna manera otros futuros aprendizajes.

De nada sirve entrenar a un niño en el control de esfínteres pidiéndole que pase largos ratos sentado en una pelela o en el water. Si no está maduro neurológicamente no podrá hacerlo.

Control y autonomía El niño va dando ciertas señales en etapas previas a lograr el control de esfínteres. Son señales que se relacionan en primera instancia con la autonomía que fue adquiriendo a lo

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Cinco tips

Luz verde

1. Siempre alentarlo a que podrá dejar el pañal.

2. No ponerle el pañal si van de paseo o a hacer algún mandado especial si es que ya se comenzó con el aprendizaje.

Eso confunde al niño. Es mejor llevar una muda de ropa y mucha paciencia.

3. Nunca enojarse con el niño si no logra controlar.

4. No compararlo con otro niño de su misma edad que ya lo haya logrado.

5. Conversar con el centro educativo al que concurra para que desde allí acompañen el proceso.

Otras señales en la conducta que puede dar el niño son del orden de lo conductual y ponen también en la antesala de lo que será el comienzo de este camino. Por ejemplo, se esconde para hacer caca o pichi, se toca o cambia la posición cuando se hace, o avisa que está haciendo caca o pichi, pero no llega al baño. Finalmente, logrará anticiparse a la situación y controlarse unos minutos para llegar al baño. Sepan, padres, que este camino no es el lineal, puede haber avances y retrocesos.

“De nada sirve obligarlo a sentarse largo rato en una pelela o el water, si no está maduro neurológicamente, no lo logrará” te de la voluntad del adulto. Esto es, en definitiva, lo que el niño debe controlar dejando atrás el pañal: su cuerpo, las sensaciones que le produce y lo que sale de él.

“Paciencia, para llegar a lograrlo el camino no es el lineal, pueden suceder avances y retrocesos” largo de los primeros años de vida. Se requiere cierta autonomía para comenzar a transitar esta etapa de aprendizaje. El niño que ya come solo por ejemplo, o el niño que tiene iniciativas autónomas como querer vestirse sin ayuda está más próximo a comenzar a decirle adiós a los pañales. La conductas de autonomía sitúan al niño en otro escenario, el escenario de las acciones que comienzan y terminan voluntariamente independientemen-

Es alrededor de los dos años de edad que el niño se afirma en su personalidad, que descubre día a día todas sus potencialidades, y por eso no es casualidad que el control de esfínteres ocurra en esa etapa. Ha ganado autonomía desde que era bebé y dependía de su madre para todo. Ahora cree que es el dueño de su pequeño universo. Muchos niños usan el control de esfínteres como un arma poderosa para tener a sus padres en vilo. Ellos son ahora los que controlan su cuerpo y lo que sale de él. No es poco frecuente niños que retienen las heces o la orina por largos periodos de tiempo, a sabiendas de lo que eso produce en sus padres: mucha preocupación, atención, miradas. Otros niños temen lo que sale de su cuerpo, y les da miedo dejar los pañales, es como un salto al vacío. La caca y el pichi es para otros un regalo que con gusto entregarán a sus padres. Cuando el niño quiere complacer a sus padres es más sencillo que acceda a comenzar a transitar ese camino de aprendizaje que implica el control de esfínteres.

El desarrollo del lenguaje es otro paso previo al control esfínteres, poder armar frases, comprender órdenes sencillas, expresar algo de su pensamiento hace que el niño se

despegue un poco de lo concreto, y que acceda al pensamiento simbólico. En esta etapa los juegos de imitación y el juego simbólico son importantes, el niño juega a “como si” fuera un…, los juegos de roles cobran importancia. Muchos niños comienzan a imitar a los adultos cuando van al baño. El pensamiento simbólico permite anticipar lo que va a suceder, esto es de suma importancia para el control de esfínteres porque de eso se trata, de anticipar la salida de la orina y las heces del cuerpo.

Con respecto al pañal de la noche, no es necesario sacarlo a la misma vez que el del día. Durante la noche el niño está librado puramente a su maduración fisiológica.

Dormido no puede poner en juego otras herramientas que sí le sirvieron para el aprendizaje que se da durante el día como la imitación, la atención o el registro de las sensaciones corporales que le produce la orina al salir de su cuerpo. De todo eso no puede ser conciente. Es por eso que un niño que ya controla durante el día puede necesitar usar pañales a la noche. Cuando el pañal amanezca completamente seco y el niño orina después de levantarse estará listo para dejarlo también por las noches.

Lic. Yohana Sampietro Psicóloga Perinatal yohanasampietro@gmail.com

Encontrar el verdadero disfrute de las vacaciones

Que no rija el estrés de planear todo Las anhelamos todo el año. Pero cuando las vacaciones llegan muchos papás se agotan o estresan tras la búsqueda de un plan perfecto. Las vacaciones también pueden disfrutarse aburriéndose, quedándose en casa, o haciendo cosas de la vida cotidiana. Siempre que sea sin prisa ni estrés, pero en familia, hay disfrute.

Llegan las vacaciones y con ellas muchos padres entran a organizar planes con agenda en mano para evitar que sus hijos se aburran.

Eso es algo totalmente normal si pensamos que hasta hace unas semanas atrás nuestros hijos estaban cargados de actividades. Pero, sin embargo, deberíamos amigarnos con la idea de que aburrirse hace bien. Y que también se puede vivir sin planes.

Miremos la situación desde otro punto de

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vista. ¿Qué tal si damos tiempo a esos niños a aburrirse?, a que el plan del día sea estar juntos en casa reflotando juegos de la infancia, jugando a las cartas, cocinando o pintando mandalas. A veces para el adulto es difícil ver con claridad que la respuesta al aburrimiento es más sencilla de lo que creían. Lo importante es revalorizar el estar juntos, por el simple hecho de compartir el momento y disfrutar de las cosas sencillas de la vida.

“Deberíamos amigarnos con la idea de que aburrirse hace bien. Y que también se puede vivir sin planes” Nuestros hijos necesitan también un tiempo de calma, de tenernos pero desde otro lugar, como decía María Elena Walsh: “tiempo pero

Un clásico nunca falla…

Osías el Osito en mameluco paseaba por la calle Chacabuco mirando las vidrieras de reojo sin alcancía pero con antojo.

Por fin se decidió y en un bazar todo esto y mucho más quiso comprar.

Quiero tiempo pero tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor.

Por favor, me lo da suelto y no enjaulado adentro de un despertador.

Quiero un río con catorce pececitos y un jardín sin guardia y sin ladrón.

También quiero para cuando esté solito un poco de conversación.

Quiero cuentos, historietas y novelas pero no las que andan a botón.

Yo las quiero de la mano de una abuela que me las lea en camisón.

Quiero todo lo que guardan los espejos y una flor adentro de un raviol y también una galera con conejos y una pelota que haga gol.

María Elena Walsh

tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor”.

No nos preocupemos porque el tiempo que vayamos a compartir sea menor al que tienen nuestros hijos. Lo fundamental es cómo tomamos ese período. Es más sano tomarlo como una oportunidad que como una preocupación. Porque efectivamente es una oportunidad para aumentar las posibilidades de aprendizajes y vivencias, mejorar nuestra comunicación con ellos y disfrutar de actividades diferentes a las del resto del año. Y acá otro punto no menor: para nuestros hijos no importa el lugar físico donde se desarrolle ese tiempo compartido, lo que ellos van a valorar y recordar desde el corazón es nuestra entrega y la actitud con que transcurrimos ese tiempo. Para algunos padres, que por sus agendas no comparten a diario más que un par de horas, es una oportunidad para redescubrir a ese hijo y seguir sorprendiéndose de su crecimiento. Es encontrarse, acercarse ya no para insistir en el cumplimiento de una tarea o

“Lo importante es revalorizar el estar juntos, por el simple hecho de compartir el momento y disfrutar de las cosas sencillas de la vida” el desarrollo de rutinas, sino para jugar o participar de su mundo.

Verano diferente Sugerencias para poner en práctica este verano y disfrutarlo de otra manera: Llevar una bitácora de las vacaciones en forma conjunta e ir agregándole capítulos cada año, es un precioso legajo para nuestros hijos y algo disfrutable de hacer.

Estimular su creatividad y proponerles “emprendimientos de verano”: de acuerdo a sus gustos, pueden ser talleres de arte, joyas, cocina, deportes. Ese espacio les permitirá compartir una actividad de disfrute.

Establecer equipos de trabajo para tareas domésticas: es una forma de que los niños estén activos, de que se sientan útiles y tenidos en cuenta. Dependiendo de la edad, van a ser el tipo de actividad que le planteemos. Puede ser desde tender la mesa, la cama, colaborar con el orden del cuarto o de sus juguetes.

Elegir un libro largo que pueda ser leído en capítulos: cada noche podrán ir leyendo un fragmento y al otro día plantear actividades plásticas sobre él. Al finalizar el libro también contarán con una versión artística.

Armar una huerta: es una buena oportunidad para generar en nuestros hijos conciencia sobre la importancia de una alimentación saludable teniendo en cuenta el origen de lo que consumimos. Seleccionar en forma conjunta qué plantar, investigar sus cuidados y hacerse cargo del mantenimiento de las plantaciones es una linda tarea para compartir.

Pintar un mural cuadro en familia: conversar sobre algún momento importante de las vacaciones y entre todos dejar un registro plástico utilizando la técnica que elijan.

Ojalá estas líneas sean útiles para encarar las vacaciones con alegría y sin estrés, desde la óptica de las oportunidades.

Les deseo a todos felices vacaciones, con encuentros y disfrutando de la familia.

Maestra Mariana Casuriaga Torres laboutiquedeclementina@gmail.com Facebook La boutique de Clementina

Disfrutar del verano saludablemente

¡sí, se puede!

Sin el reloj y las rutinas que marcan el día a día, el verano puede convertirse en un peligro inminente para la dieta saludable. Hace calor y las ganas de cocinar disminuyen, la tentación del asado con amigos está siempre latente y bueno…¡estamos de vacaciones! Pero la dieta saludable no debería tomarse un descanso.

El calendario marcó la llegada del verano y con él vienen los días largos y las temperaturas elevadas que hacen que las actividades al aire libre estén a pleno. El abanico de verduras y frutas disponibles es variadísimo y las verdulerías se convierten en una invitación para el buen comer.

Sin embargo, muchas familias que se han cuidado con la alimentación durante el invierno pierden la disciplina en verano, tiempo de vacaciones y disfrute, tiempo sin límites, de encuentros con la familia y amigos.

Así, hay quienes recuperan en esta época del año los kilos que perdieron en los meses previos.

Es que en vacaciones se quieren comer cosas ricas sin pasarse todo el día en la cocina, predominan las picadas, los asados, bizcochos, helados, postres, las bebidas

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alcohólicas y se comen muy pocas frutas y verduras. ¡Pero no nos olvidemos de la alimentación saludable que venimos trabajando mes a mes!

Tips nutricionales para toda la familia La dinámica del verano de innumerables picnics, snacks, comidas en el camino y de comer lo que sea atenta contra el peso saludable. Por lo tanto, para evitar los kilos de más sugiero: * Evitar pasar largos períodos de tiempo sin comer. Realizar las cuatro comidas principales: desayuno, almuerzo, merienda, cena y alguna colación entre horas.

El verano es el escenario perfecto para saltear comidas o cambiar los horarios, así hay más

“A la playa hay que bajar preparados, los niños siempre van a pedir algo de comer.

La opción de sándwich siempre es bienvenida” riesgo de realizar comidas muy copiosas. * Es fundamental dejar planificadas las comidas antes de ir a la playa, llegar cansados y con apetito puede llevarnos a consumir lo que ya está pronto, aunque no sea lo más beneficioso. * Evitar llegar a una reunión con demasiada hambre ya que aumentará la posibilidad de comer con voracidad, debido al descenso del

Vegetales y frutas Lo mejor es seleccionar los productos de estación. Si bien hoy con los adelantos en la agricultura se dispone de vegetales y frutas casi todo el año, éstas no son tan ricas en nutrientes como las de estación.

Dentro de las frutas y vegetales a elegir están los duraznos, pelones, uvas, moras, frambuesas, frutillas, papaya, mango, damasco, cerezas, melón, sandía, manzana y los vegetales como espárragos, coliflor, brócoli, pepino, repollo, arvejas, chauchas, berenjena, porotos y lentejas.

Carnes Elegir los cortes más magros como pulpa, lomo, vacío, nalga, colita de cuadril, entre otros. Para darle más sabor, no utilizar cremas que son grasas, reemplazar por salsa de soja (con moderación) y jugos de cítricos como limón y naranja.

“Fundamental dejar planificado el almuerzo antes de ir a la playa, llegar cansados y con apetito es una pésima combinación para la salud”

La tarde y entre comidas Para la hora del té las infusiones tradicionales pueden resultar tediosas por su temperatura. Probar té frío con rodajas de naranja y hojas de menta o jengibre rallado, o licuados con frutas y yogur.

Las frutas es la opción preferida para el momento de las entre comidas. A los chicos les encantan las bolitas de melón y sandía que se pueden endulzar con unas gotas de miel, brochettes de frutas o ensalada de fruta. Otra opción son los helados caseros: licuar la fruta con un poco de azúcar rubia, colocarla en vasos de plástico con un palito de helado y llevarlo al freezer.

betacarotenos en todas las verduras y frutas amarillo-anaranjadas y los vegetales de hojas verde intenso. * No olvidar la hidratación: el calor del verano y la transpiración pueden llevar a la deshidratación que provoca un aumento en la sensación de hambre, dolor de cabeza y cansancio. La mejor opción es el agua, a la cual se le pueden agregar rodajas de limón y hojas de menta para darle sabor. * ¡A moverse! Caminar, remar, deportes de equipo en la playa, nadar. Aprovechar los juegos al aire libre para los niños: la rayuela, la mancha, la escondida, la búsqueda de tesoro, caserías y muchos más.

nivel de azúcar en sangre. Lo ideal es comer una fruta, un yogur, un licuado o un trozo de queso antes de salir. * Al irse de viaje, preparar una vianda para no tener que depender solamente de las ofertas en la ruta, que distan de ser saludables. * Con la alimentación también podemos proteger la piel de los daños que causan los rayos ultravioletas, como el envejecimiento prematuro. Se deben incorporar vitaminas con efecto antioxidante, como la E, la C y los betacarotenos. La primera está presente en los alimentos ricos en grasas saludables como aceites, palta y frutos secos; la vitamina C en el tomate, kiwi, frutillas, cítricos y los

* Seguir con más rigor las medidas de higiene ya que el calor es un factor clave para la proliferación de bacterias patógenas. Para evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos, cuidar la higiene de los alimentos desde la compra hasta su consumo.

Especialmente para las embarazadas * No pasar largos períodos de tiempo sin comer, aunque estemos con poco apetito por el calor.

Seleccionar preparaciones frescas tales como ensalada de frutas, jugos o licuados de fruta, yogures, frutos secos, ensaladas de vegetales, salpicones. * Siempre recordar evitar las bebidas alcohólicas, las cuales son muy perjudiciales para tu bebé. * ¡Y no te olvides de hidratarte!

Almorzar en la playa La opción más práctica y saludable son los sándwiches. Algunas opciones: Sándwich de pollo, rúcula, lechuga y mostaza en pan integral.

Sándwich de atún, tomate, lechuga crespa, albahaca y mayonesa light, en pan ciabatta.

Pan de pita relleno de tomate, cebolla, lechuga, zanahoria, huevo y mayonesa light.

Picadas saludables

Asados sin culpa

No caer en la tentación de los snacks, son alimentos muy calóricos, con alto contenido en sodio y son adictivos, es muy difícil comerlos con moderación.

Algunas ricas ideas pueden ser: Bastoncitos de zanahoria y apio con dips de queso untable y hierbas, hummus, guacamole.

Brochete de tomates cherry, queso magro y albahaca.

Palmitos con salsa golf.

Bocados carprese con galletas de arroz mini, queso untable saborizado con hierbas, un trozo de tomate y albahaca.

Pop salado.

Frutos secos, no fritos, ni salados.

Sustituir el asado de tira muy rico en grasa por pulpa, pollo sin piel o pescado (envolverlo en papel de aluminio).

La variedad ante todo: incluir en la parrilla vegetales varios, envueltos en papel de aluminio, como cebolla, morrón, berenjena, zapallito, zuchini, zanahoria, papa, boniato o choclo. Cortar el morrón al medio, quitarle las semillas y rellenarlo con queso, ¡una delicia!

Preparar ensaladas varias con vegetales crudos.

Para el postre armar deliciosas brochettes de frutas y cocinarlas en la parrilla hasta que estén levemente doradas.

Acompañar con una bocha de helado de crema light.

Una excelente opción como bebida pueden son los jugos de frutas varias o las aguas saborizadas.

Para las que ya son mamás * Los niños siempre quieren comer algo en la playa, por eso, es recomendable planificar qué llevar para evitar comprar alimentos no saludables. Ejemplos: que sean de fácil

consumo como frutas, ensalada de frutas, jugos o licuados de fruta, yogures, frutos

“Comiendo alimentos con vitaminas E, C y betacarotenos también se protege la piel de los daños del sol. Algunos ejemplos: el tomate, kiwi, frutillas, cítricos” secos, sándwich, galletas saladas (elaboradas con aceite), barras de cereales, scones. * En los niños resulta inevitable darles algún gustito, pero siempre tener presente la frecuencia y la moderación. Evitar un alto consumo de snacks, helados, galletitas, alfajores, bizcochos, tortas, masitas, golosinas y refrescos comunes. ¡Feliz viaje a un verano saludable!

Valentina Baccino Lic. en Nutrición | Coach nutricional valentina.baccino@hotmail.com

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Mamá&Bebé comienza a estar disponible online en issuu.com/revistamamaybebe en sus ediciones anteriores y sin costo.

tu bebe en la tapa de la revista

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Delfina Aguirre (8 meses) fue seleccionada para la portada de diciembre.

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Relaciones conflictivas cuando el vínculo con mamá es un problema

“Mi madre y yo, Cómo superar una relación conflictiva”, es un libro de la psicóloga Liria Ortiz que aborda desde el punto de vista psicológico un tema del que muy poco se habla: el vínculo complicado entre madre e hijos en la adultez.

El mito de que hay que amar a la madre está muy arraigado en nuestra sociedad. Que una madre inadecuada y sin amor no necesita ser amada es un pensamiento prohibido, algo que se habla en voz baja o algo que solo se puede reconocer ante un profesional o confesar a una amiga muy íntima. Este mito produce mucha culpa y vergüenza.

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No es raro que las personas que han tenido una madre con grandes carencias se vean así mismas como malos hijos que no pueden cumplir con lo que las reglas sociales exigen que es amar a la madre, no importa lo que ella haga o haya hecho.

Por suerte, ¡hay madres magníficas! Pero yo escribí un libro acerca de otras madres, a las

que por diversas razones no han podido demostrar amor por sus hijos, o, si lo hicieron, fue de una forma inadecuada. Quizás tenían las mejores intenciones pero sus acciones, al final, hirieron o lesionaron a sus hijos, y hoy ellos puede que sigan actuando de la misma manera.

“La relación con mi madre ha ido cambiando a lo largo de nuestra vida. Ahora al ser yo mamá ella se ha vuelto un referente. Tenemos sin duda una linda relación”. Mariana Echeverría Amar a mamá, un deber En mi consulta he conocido a pacientes mujeres y varones que han tenido gran necesidad de hallar diversas formas de manejar la relación con madres “problemáticas”. Por lo tanto, mi obra está muy enfocada en qué se puede hacer ante estas situaciones, en lugar de buscar las causas. La idea es poner en práctica diferentes maneras de llegar a ser emocionalmente libre de los efectos negativos que tiene la madre en la vida de su hijo, sin importar si está viva o no. Otro objetivo es encontrar un enfoque desde el cual el dolor emocional no se convierta en crónico y paralizante.

“De adultos permitimos ser tratados por nuestras madres de una manera que no toleraríamos de otras personas. Lo interesante es que podemos hacer algo al respecto, liberarnos y tomar las riendas de nuestras vidas”

“Tengo una relación muy linda con mi madre. Por supuesto que ha ido cambiando y mejorando. Nos conocemos y respetamos. Y la ayuda que me da con mis dos hijos y el amor que pone es invaluable.

Siempre agradecida y orgullosa de mi mamá, tremenda mujer”. Lore.

Buscar el cambio En una encuesta que realicé —que se presenta en el Capítulo 1 del libro—, algunas personas respondieron que manejan la relación con su madre de acuerdo a la siguiente consigna: Aceptar la situación, porque nadie se siente bien estando peleado con su madre. Otros escribieron acerca de la necesidad de poner fin a la relación con el propósito de protegerse a sí mismos, perdonar o dejar ir el pasado.

Mi tarea es tratar de desarrollar un paso más allá de estas ideas. Lo fundamental es contribuir con lo que tú puedes hacer para ayudarte a ti mismo o descubrir cuándo es hora de pedir ayuda a un profesional.

“Mi vínculo con mi madre es conflictivo y dolorosa para mí. Estoy de 8 meses y no demuestra estar contenta. Ella es una persona fría. Quizás cuando nazca el bebé lo demuestre pero mientras tanto esta como si nada. Vivimos cerca y no nos vemos nunca; no estamos unidas.” Melany.

Muchas de las descripciones y los ejercicios que planteo también se pueden utilizar si tienes una relación difícil con tu hijo, tu padre, tu pareja, un colega o un amigo cercano.

Varios de los sentimientos y escenarios referidos son universales y, por lo tanto, surgen en muchos tipos de relaciones.

tenemos cierta libertad en nuestras relaciones y en situaciones muy difíciles.

sentirse en paz consigo mismo.

En mi trabajo clínico, en mi propia relación con mi madre, a menudo me he preguntado por qué sentimos que debemos amar a nuestras madres, cuando en muchos casos no hay razón para ello.

“Mi relación es cambiante, ya no es la misma de antes, tenemos una forma de ver el mundo muy diferente y nos ha traído conflictos. Pasado el tiempo, ahora ya con hijos (sus nietas) intento reflexionar más, comprenderla aunque sea muy diferente. Es difícil intentar olvidar las cosas que molestan”. Mariana.

“La relación con mi madre es fácil, linda, amorosa y de mucho compañerismo y aún más desde que fui mamá. Llevo recién un añito como mamá y ya puedo comprender ciertas cosas que mi madre hacía cuando yo era niña. Ahora todo eso lo entiendo mejor”. Anabel.

Uno de mis pacientes que había tenido una madre muy disfuncional se sentía obligado a seguir vinculado a ella en la edad adulta. Esto le causaba un gran sufrimiento. Cuando le planteé que no necesitaba amar a su madre, sucedió algo grandioso en su vida. Se sintió libre. Pudo pensar de manera distinta y expresar otros sentimientos que le permitían

Como adultos nos permitimos ser tratados por nuestras madres de una manera que no toleraríamos de otras personas. Lo interesante para mí es que podemos hacer algo al respecto, podemos liberarnos y tomar las riendas de nuestras vidas. Como adultos podemos elegir cómo queremos relacionarnos con el presente y el pasado. De esta manera,

“Con mi mamá la relación es fácil, amorosa y linda. Fui mamá a los 14 años. Ella siempre estuvo ahí a pesar de que se podría haber enojado que fuera madre tan joven. No puedo quejarme de ella. Si tuvimos algún conflicto fue para corregirme o ayudarme a ser una madre aún mejor”. Jeny Basándome en mis experiencias de encuentros con pacientes en diferentes contextos y en mis conocimientos como psicóloga, responderé a la pregunta: ¿Cómo puede uno “aceptar la situación”, poner fin a la relación o perdonar? La motivación, el cambio y las relaciones personales se han convertido, con los años, en mi área de especialidad, y representan un elemento claro también en este libro.

“Mi relación con mi madre siempre fue muy buena.

Pero cambió con mi embarazo. Somos mucho más compañeras. La valoro, entiendo y la preciso más.

Agradezco tenerla cada día para disfrutarla y que sea parte de la vida de mi hija.” Yennifer Se dice que uno “se casa con su madre”, ya que, de la misma manera que los hijos con vínculo seguro tienden a buscar este tipo de

relaciones en la edad adulta, los hijos con vínculo inseguro se aferran a las de esta otra clase. Esto puede llevar a buscar, como adultos, una relación similar a aquella que tuvieron con su madre, aunque dicha relación fuera destructiva. A menudo se prefiere lo conocido y familiar, aunque no sea necesariamente lo mejor.

“Mi relación con mi madre fue y sigue siendo excelente. Siempre me apoyó y me dio muy buenos consejos. Gracias, ¡má!”. Ximena.

Un primer paso en el proceso de curación y maduración es tomar conciencia de los problemas que se tienen. Aunque la cicatriz

“En mi trabajo clínico, en mi propia relación con mi madre, me he preguntado por qué debemos amar a nuestras madres cuando en muchos casos no hay razón para ello”

surja de una relación sin amor y destructiva con la madre, siempre hay esperanza de mejorar.

“Toda mi vida tuve una relación distante con mi madre, prácticamente me criaron mis hermanos. Éramos 6 y no teníamos papá. A pesar de que ella trabajaba mucho, si la necesitábamos estaba ahí. A medida que el tiempo pasó y fui creciendo entendí más todo su sacrificio para que nosotros estuviéramos bien. Hoy que soy mamá, mi relación con ella cambió 100%, entendí acerca de ese amor incondicional que se tiene por un hijo y lo que se está dispuesto a hacer por él”. Verónica Una idea importante es que el comportamiento de todos, bueno o malo, tiene un motivo.

Entender cómo surge puede ser un primer paso para lograr un cambio positivo. El tiempo no necesariamente cura todas las heridas, y algunas permanecerán toda la vida, pero el aumento de la comprensión puede acelerar el proceso de cicatrización o ayudar a que dichas heridas no nos impidan vivir una

vida plena.

“Siempre pienso cómo sería mi relación con mi madre ahora que soy madre. Lamentablemente ella murió muy joven, con 52 años. Una semana después me enteré que estaba embarazada y de gemelas. Mi madre era melliza por lo que me convencí que fue un regalo enviado por ella. Siempre pienso como sería mi relación con ella ahora que soy madre de mis hermosas gemelas de 4 años. Me hubiera gustado que ellas conocieran a su abuela”. Alejandra Liria Ortiz, psicóloga y psicoterapeuta, autora del libro “Mi madre y yo. Cómo superar una relación conflictiva”, de editorial Planeta liria.ortiz@gmail.com

PORQUE MAMÁS Y BEBÉS HAY MUCHOS...

EL ALIMENTO SUPER PREMUIM QUE LOS VETERINARIOS RECOMIENDAN CADA PUPPY KIT CONTIENE: UN PLATO DE EQUILÍBRIO, ALIMENTO PARA SUS PRIMEROS DÍAS Y UN LIBRO EL CUAL LE CUENTA AL FUTURO DUEÑO LOS CUIDADOS QUE SE DEBEN DE TENER CON EL CACHORRITO. TAMBIÉN SE PUEDE COLOCAR UNA FOTO Y LLEVAR ANOTADOS TODOS LOS DATOS DE SUS PRIMEROS MESES.

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