Paula casa mayo 2015 by Revista Paula

la revista de

casa

M.R.

dise単o

estilo pilar

Arte

en venecia OtO単O 2015 / N尊 35 especial casa

jArdines de oto単o

Cueros

CRISTALERIA

SILLAS Vajilla

Textiles LAMPARAS

ADORNOS

Muebles

Mesa

LIVING

11 Rincón 7 * 2901 6051 ne shop onli

do el país envíos a to erica /bazarlaib erica /bazarlaib

Cocina

ESPEJOS

M.R.

58 la africana

la revista de

Fotografía: Pablo Rivara.

18 estilo pilar

104 martín churba

staff DIRECTORA NATALIE SCHECK Coordinadora: CECILIA SoLArI SCHECK Redactora Especial: CArLA rIzzoTTo Fotografía: NATALIA AyALA, PAbLo rIvArA, ArCHIvo EL PAíS Departamento Comercial: JuLIA HELENA romEI Coordinadora de Diseño Uruguay: ANdrEA SAPorITTo Colaboradores: yELLy bArrIoS, SofíA KLICHE, mArIELA bENTANCor Digitador de Imagen: fErNANdo mESA Servicios: PAuLA CHILE, EL PAíS, LA NACIóN Directora de Arte: SILvIA fLorES Coordinadora de Diseño: mAríA JoSÉ SALdES Corrector de Textos: moISÉS vENEgAS Derechos Reservados: EL PAíS S.A. Preimpresión e Impresión: EL PAíS S.A., uruguAy, d.L. Nº 325.354. Distribución: EL PAíS S.A., moNTEvIdEo, uruguAy. Oficinas: SAN JoSÉ 1165, APTo. 204, moNTEvIdEo. Teléfono: 2900 6427, Fax: 2908 3916. PAuLA CASA Nª 35.

36 el artesano cosmopolita

temas Y entrevistas

70 gente

6 mercado de ideas

71 diseño & Personalización

8 lo más nuevo

72 a su manera

10 modus vivendi

78 Shabby ChiC

40 los canales del arte

86 jardines de otoño

en la web

44 infinito Portable

88 buena vista

www.paula.com.uy www.facebook.com/paulauruguay pinterest.com/rpaulauruguay @RevistaPAULA

48 los vergeles cautivos

93 eficiente & funcional

52 belleza flotante

94 vida nueva

54 el gran bazar

112 buenas direcciones

mercado de ideas MArinA

Arte pArA usAr

Las piezas de cerámica de Mónica Packer, tienen sello propio. No hay un cuenco igual a otro. Cada uno posee sutiles grafismos en distintos idiomas que se observan como trazos entrelazados en un abanico de colores.

Pez, así se titula esta pieza de Patricia Pinto con los rasgos de creatividad que la distinguen.

ObjetO de AutOr

Gustavo Luzardo Fornella, uno de los máximos exponentes de la ebanistería nacional, presenta esta pieza de concepto artístico y visual elaborada con madera de un ciprés que plantó su abuelo, con detalles en acacia negra y palo marfil.

AplAusOs

FinA estAMpA

Portátil de Las Doñas confeccionada a mano con tela de algodón importada y soporte de madera. La empresa posee un catálogo con más de 300 opciones que permiten crear luminarias exclusivas.

A lA MexicAnA

Silla de dormitorio restaurada por Triana Interiores con tachas de oro viejo y lustre natural que rinde tributo a Frida Kahlo.

El asador quiere siempre un reconocimiento y qué mejor que un braserito de fundición de aluminio con leyendas personalizadas a gusto del consumidor. La herrería artesanal Taller Colonial lo hace posible.

tOque creAtivO

Los ensambles de madera son propios de Patricia Pinto, una arquitecta que, mientras recorre las obras, toma tiempo para recolectar materiales en desuso que convierte en piezas de arte, en su mayoría, inspiradas en animales.

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estilO vintage

Mesa retro de líneas rectas restaurada por Triana Interiores con lustre a base de goma laca y terminación en esmalte sintético.

lo más nuevo SINERGIA CREATIVA

Zaguán Muebles y Sámago son dos firmas unidas por el mismo objetivo de brindar calidad y estilo de vida. Por ese motivo decidieron juntarse en lo que hoy es su primer local abierto al público, en plena Zona Diseño de la capital. La primera es una propuesta llevada adelante por un par de profesionales decididos a ofrecer una nueva forma de interpretar el mobiliario, con piezas diferenciadas, textiles originales y colores llamativos. La segunda por su parte, es un estudio de arquitectura y diseño de muebles que busca transformar los espacios centrándose en las necesidades de cada usuario. Así las cosas, ambos emprendimientos comparten un área común de trabajo y, por supuesto, una pasión por su quehacer que los identifica; sin perder, en ningún momento, su identidad. Abierto de lunes a viernes de 10:00 a 19:00 horas y sábados de 10:00 a 14:00 horas. Constituyente 2033.

CON HISTORIA

Desde su inauguración, Martinika Deco no ha parado de sorprender con novedades. Ahora acaba de incorporar la colección Antiques, una línea de muebles de estilo fabricados en madera de teca maciza y caoba americana. Pintados a mano, los diseños cuentan con el sistema de cajones con juntas dovetail. Pero, además, la casa se especializa en dormitorios, en un estilo caracterizado por las pátinas en colores pastel y lustres naturales. También hay piezas originales para todos los gustos y ambientes del hogar. Y, como si fuera poco, la firma incorporó un nuevo sector dedicado a regalos de casamiento, con la posibilidad de armar colectivos online. Abierto de lunes a viernes de 11:00 a 20:00 horas y los sábados de 11:00 a 14:00 horas. Ibiray 2251. Tel.: 2711 4580. www.martinikadeco.com

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CITA ARTÍSTICA

Vuelve una nueva edición de Días de Arte, uno de los eventos más esperados por los amantes de las más variadas expresiones decorativas y del do it yourself. El acontecimiento se llevará a cabo del jueves 4 al sábado 6 de junio en la sede de Fundación Fucac. Allí, un salón expositor de unos 500 metros cuadrados albergará 50 stands con una oferta surtida de accesorios e insumos que no solo serán capaces de inspirar sino que además se venderán para la confección de todo tipo de artesanías y bricolage. El programa incluye seminarios, clases de Hágalo y llévelo y demostraciones en vivo de prestigiosos artistas. Con la participación de conocidos talleres y casas del medio, abrirá sus puertas de 13:00 a 20:00 horas. Entrada gratuita. 18 de Julio 2017. Por informes: 094 323 036. cevemas@gmail.com

PAUSA URBANA

El mobiliario Mento nació como tesis de grado de Sofía Orellano, al culminar la carrera de Diseño Industrial. Pero bastó con que presentara el proyecto en el Salón Brasil para que de inmediato comprobara que la aventura tendría tela para rato. Porque la iniciativa ganó la edición 2014 del Fondo Concursable para la Cultura, del Ministerio de Educación y Cultura, en la categoría diseño. Y con ello la apuesta se tradujo en quince bancos que hoy ornamentan dos espacios urbanos: uno situado en el Cerro de Montevideo y otro, una plaza de la ciudad de Durazno. Versátil, fácil de producir, trasladar e instalar, el mobiliario Mento es anti vandálico y tiene bajo impacto ambiental. Además, dados sus materiales y formas, se integra al paisaje urbano. Por más informes: 096 150 202. www.mento.com.uy

cimientos sólidos

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son dinámicos y detallistas, y su personalidad se refleja en el sitio donde viven. montevideo les inspira pero también tienen claro qué aspectos le cambiarían a la ciudad. a continuación, cinco arquitectos jóvenes y talentosos nos abren las puertas de su hogar.

Alma Varela –¿Qué es lo que más extraña de ella cuando está lejos? –Despertarme en la mañana con los pájaros en el árbol del jardín del fondo. –¿Cuál es la habitación más alegre de su casa? –El estudio es de los espacios más animados. Nos apasiona trabajar en equipo y eso le otorga a toda la casa un carácter que estimula la creatividad. –¿Y la que menos le convence? –Todos los ambientes tienen potencial, algunos más aprovechados que otros. El equipamiento para los espacios exteriores está en el debe aún. –¿Cuál es su mueble u objeto más preciado? –Algunos objetos familiares, como el tocadiscos de mis abuelos. Sin duda, encabeza la lista. –¿La comprita que aún no ha concretado pero la desvela? –Tengo asumido que la casa siempre está cambiando, aunque ninguna compra me desvela. –¿Qué es lo que no puede faltar en su casa? –Un té para compartir. –¿Y lo que siempre falta? –Más horas de luz natural directa por las ventanas y en el fondo, que se ha perdido con la edificación en altura del entorno. –¿A qué huele su casa? –A una mezcla dulce de sándalo y madera. –¿Qué música suena allí con más frecuencia? Depende de la ocasión. Abunda la chanson

française, aunque el paisaje sonoro de casa es un auténtico mix. –¿Cuál es el color que predomina en su hogar? –Los colores neutros con acentos en tonos cálidos. –¿En qué se parecen su casa y usted? –En el dinamismo. –¿Qué zonas de Montevideo le inspiran? –La rambla. Tiene ese magnetismo de los lugares con identidad, donde nos podemos encontrar y reconocer. –¿Qué le cambiaría a la ciudad? –Apostaría a generar mayor conciencia colectiva de los valores de nuestra ciudad. –¿Qué otra ciudad del mundo elegiría para vivir? –Visité muchas ciudades y en algunas estuve viviendo cierto tiempo. Las experiencias fueron formidables. Yo me sigo quedando con Montevideo, aunque si tuviera que elegir un segundo lugar sería Barcelona. –¿En qué edificio de Montevideo detestaría vivir? –En un edificio poco sensible a su entrorno y moradores, o con uso inadecuado de los recursos tecnológicos. –¿Y en cuál adoraría hacerlo? –Me gusta vivir en mi casa. Si tuviera que elegir otra, optaría por alguno de los buenos ejemplos que matizan el paisaje urbano de Montevideo. La ciudad está llena de edificaciones inadvertidas que es necesario valorar.

–¿Cuál es su concepto de arquitectura? –La arquitectura es un producto de la cultura. Entendemos el proyecto de arquitectura como un proceso colaborativo. Es una confluencia creativa para idear y transformar nuestro espacio vital. –¿Incluye materiales de última generación en sus proyectos? –Nos motiva asumir los desafíos de la innovación incorporando los saberes tradicionales del arquitecto. La elección de los materiales responde a cada situación particular. –¿Qué tendencias arquitectónicas aplica en su trabajo? –Concebimos la arquitectura de forma integral, con respuestas espaciales que trasciendan las modas y se adapten a cambios futuros. En el estudio buscamos crear propuestas con carácter propio, sensibles al lugar, los usuarios y recursos. –¿Traslada esas tendencias a su propia casa? –Nuestra casa es el mejor –o quizá el peor– lugar para ensayar. Aquí podemos poner a prueba algunas ideas y experimentar con relativa libertad. Yo misma soy producto de una casa experimental: viví gran parte de mi vida en una casa de Arquitectura Rifa. De alguna manera, esto marcó la forma en que concibo el espacio doméstico. –Si tuviera que resumir en pocas palabras el mensaje que transmite su casa, ¿cuál sería? –Una atmósfera cargada de historia y patrimonio.

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Karin Bia

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–¿Cuál es su concepto de arquitectura? –Es una forma de vida. –¿Incluye materiales de última generación en sus proyectos? –Siempre que sea posible. –¿Qué tendencias arquitectónicas aplica en su trabajo? –Generalmente centro mi trabajo en la innovación de productos y en la arquitectura eficiente energéticamente. –¿Traslada esas tendencias a su propia casa? –Sí. En mi casa pude innovar con la creación de un material de fachadas y en el diseño de una estufa que del lado exterior es parrillero. Ambos fueron premiados. –Si tuviera que resumir en pocas palabras el mensaje que transmite su casa, ¿cuál sería? –Libertad, luz, contemporaneidad. –¿Qué es lo que más extraña de ella cuando está lejos? –La cama. Y también el sonido de los pájaros y las olas. –¿Cuál es la habitación más alegre de su casa? –El deck con la piscina y el parrillero frente al mar. –¿Y la que menos le convence? –El estudio, porque ya no me traigo trabajo a casa y espero pronto transformarlo en play room. –¿Cuál es su mueble u objeto más preciado?

–El sillón de cuero Natuzzi color marfil. Lo tengo hace ocho años y está como el primer día. –¿La comprita que aún no ha concretado pero la desvela? –Las compritas no me desvelan. Me gustaría diseñarles el play room a las niñas. –¿Qué es lo que no puede faltar en su casa? –Leche en la heladera para mis dos niñas. –¿Y lo que siempre falta? –Silencio para poder concentrarme en alguna idea. –¿A qué huele su casa? –En invierno a leña encendida, en verano a jazmines. –¿Qué música suena allí con más frecuencia? –Somos músicos en casa. Suena mucho el teclado y la guitarra. También suena música electrónica, jazz, rock alternativo, soul, y clásica. –¿Cuál es el color que predomina en su hogar? –Color madera, blanco en las paredes y variedad de texturas de cristal. –¿En qué se parecen su casa y usted? –En que ambas estamos despegadas del piso. Mi casa se desarrolla a tres metros del nivel de la calle, para aprovechar las vistas al mar. Solo los dormitorios están en planta baja. –¿Qué zonas de Montevideo le inspiran? –La zona donde vivo, que se llama Curva

del Ensueño, frente a la Playa de los Ingleses. Para trabajar me inspira ver el movimiento de grúas y contenedores del puerto de Montevideo. –¿Qué le cambiaría a la ciudad? –Me gusta mucho Montevideo, pero atendería a la restauración y puesta en valor de los edificios del centro. Apoyaría la generación de una normativa para impedir la colocación de equipos de aire acondicionado en las fachadas y atendería a la polución visual de la cartelería publicitaria sobre edificios y medianeras. –¿Qué otra ciudad del mundo elegiría para vivir? –Si es para trabajar me gustaría vivir en Milán o París, Londres también me gusta. Para el desarrollo de nuestra familia me gusta mucho Uruguay. –¿En qué edificio de Montevideo detestaría vivir? –En ninguno en particular, ya que creo que todo lugar es perfectible. Prefiero evitar la orientación sur. –¿Y en cuál adoraría hacerlo? –Adoraría tener la oficina en el edificio El Pilar del arquitecto Luis García Pardo, un maestro al cual tuve el honor de conocer y compartir largas charlas sobre arquitectura y desarrollo de productos. Es un edificio sublime en cuanto a su estructura, ya que está sostenido en un solo pilar.

Pedro Livni

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–¿Cuál es su concepto de arquitectura? –Me quedo del lado de la definición de Hedjuk que dice: "Septiembre 1, una noche observé a un hombre que sostenía una aspiradora sobre su cabeza e intentaba aspirar las estrellas. Era un trabajo inútil. No tenía la máquina enchufada". –¿Incluye materiales de última generación en sus proyectos? –Depende de cada proyecto, pero no tengo ninguna preferencia en ser de última generación. Lo importante para mí es la dimensión háptica del material en relación a la atmósfera interior deseada y su posibilidad de expresividad formal. Considero a la tecnología en términos de medio para realizar algo y no como fin. –¿Qué tendencias arquitectónicas aplica en su trabajo? –Me interesa la arquitectura que apela a una fuerte claridad de la realidad material. Dentro de lo contemporáneo en este momento me interesan algunas arquitecturas que se están produciendo en Suiza en torno al ambiente académico de la ETH de Zúrich y Mendrisio. –¿Traslada esas tendencias a su propia casa? –Llegado el caso de proyectar mi propia casa seguro que sí. Trabajar desde la cualidad intrínseca de los materiales, la relación del peso de los objetos y la economía formal, entre otros, es una constante en mi trabajo. –Si tuviera que resumir en pocas pala-

bras el mensaje que transmite su casa, ¿cuál sería? –Para el caso de mi departamento: muchos libros, algunos cuadros y pocos muebles. –¿Qué es lo que más extraña de ella cuando está lejos? –Mi biblioteca. –¿Cuál es la habitación más alegre de su casa? –El estar en relación a la luz de la mañana que ingresa por la ventana y la presencia del verde en la terraza. –¿Y la que menos le convence? –Los baños son un lugar no muy interesante, aunque curiosamente cuando uno proyecta una casa suele ser un tema muy importante para los futuros usuarios. –¿Cuál es su mueble u objeto más preciado? –Un cuadro de Ernesto Vila. Me lo regalaron mi madre y mis hermanos cuando me recibí. –¿La comprita que aún no ha concretado pero lo desvela? –Hasta hace poco era El Malogrado de Bernhard, pero lo encontré la semana pasada en una librería de Barcelona. –¿Qué es lo que no puede faltar en su casa? –Café. –¿Y lo que siempre falta? –Nada en particular y todo. –¿A qué huele su casa?

–En estos momentos lo que predomina es el olor a cera sobre la madera del piso. –¿Qué música suena allí con más frecuencia? –Yo la tengo. ¿Cuál es el color que predomina en su hogar? –Blanco, aunque hay una mancha roja en la entrada provocada por un gran tapiz de Cecilia Brugnini. –¿En qué se parecen su casa y usted? –Que es un espacio que en parte está apropiado por mí y por ciertos objetos a los que les tengo afecto. –¿Qué zonas de Montevideo le inspiran? –La medida del espacio entre las cosas, cierta escala particular de la ciudad que la hace muy caminable, muy urbana. –¿Qué le cambiaría a la ciudad? –La manera de pensarla. Es una ciudad con unas cualidades excepcionales, que ya de un tiempo a esta parte se piensa de forma perentoria. –¿Qué otra ciudad del mundo elegiría para vivir? –Nueva York, Tokio o París son fascinantes por su dimensión urbana. –¿En qué edificio de Montevideo detestaría vivir? –Por su pobre propuesta arquitectónica y el emblemático lugar que ocupa en la ciudad, la Torre de los Caudillos. –¿Y en cuál adoraría hacerlo? –Muy fetiche de arquitecto, pero estaría bien el edificio La Goleta de Raúl Sichero.

Constance Zurmendi personas que vienen a nuestra casa, pero, como vienen muy seguido, calculo que el mensaje es simpático. –¿Qué es lo que más extraña de ella cuando está lejos? –Los cuartos de mis hijos, que me dan una gran sensación de tranquilidad. –¿Cuál es la habitación más alegre de su casa? –No es una habitación. Es la escalera, vieja y de madera. Un poco incómoda. –¿Y la que menos le convence? –Lo que queda bajo la escalera, el bañito de servicio y el espacio donde se guarda todo. –¿Cuál es su mueble u objeto más preciado? –La caldera. Es el único objeto que tiene permitido quedar sobre la mesada. –¿La comprita que aún no ha concretado pero la desvela? –Un cuero de vaca y un sinfín de hermosos objetos adorables. –¿Qué es lo que no puede faltar en su casa? –El aire tempranito entrando por las ventanas. Aun en invierno. –¿Y lo que siempre falta? –Silencio. –¿A qué huele su casa? –A pan casero. –¿Qué música suena allí con más frecuencia? –Samba brasilera, y mucha música clásica. –¿Cuál es el color que predomina en su hogar?

–El blanco y los tonos de la pinotea. –¿En qué se parecen su casa y usted? –En que ambas nos reordenamos un poco cada día, los mismos muebles cambian de lugar, las flores cada tanto aparecen. –¿Qué zonas de Montevideo le inspiran? –Me encantan las veredas anchas. Los árboles en todas las estaciones. La necesaria presencia del agua, claro. Los interiores de las casas, de los apartamentos iluminados de noche en otoño desde el ómnibus. –¿Qué le cambiaría a la ciudad? –El control sobre lo que se demuele y se sustituye. La exagerada altura de los edificios cuando aparecen con las medianeras altas en medio de manzanas bajas. El transporte público, más ágil y amigable. Que andar en bicicleta no sea una aventura riesgosa. Le cambiaría el humor. –¿Qué otra ciudad del mundo elegiría para vivir? –Elegiría ciudades con gente a la que le guste vivir en ciudades. Con muchos espacios colectivos, con gente en la calle contenta de estarlo. Ciudades intensas. –¿En qué edificio de Montevideo detestaría vivir? –Creo que en muchos de los últimos edificios que se reproducen por Pocitos, Cordón, Parque Rodó. –¿Y en cuál adoraría hacerlo? –Ya he vivido en uno del arquitecto Julio Vilamajó. Afortunada. Me encantaría vivir en alguno del arquitecto García Pardo, o de Sichero, básicamente en edificios modernos de las décadas del 50' al 60'.

–¿Cuál es su concepto de arquitectura? –La arquitectura es un reflejo vital en el largo proceso de la humanidad. En un sentido más primitivo podría entenderse como la captura del espacio exterior para ser transformado en espacio interior, pero para que esto resulte, además de útil y conmovedor, requiere mucho respeto, tiempo, trabajo y conocimiento. –¿Incluye materiales de última generación en sus proyectos? –Tratamos de trabajar de la manera más racional posible en la elección de los materiales, de acuerdo a los requerimientos del proyecto. La arquitectura es un hecho contextual y cultural por tanto la materialidad está fuertemente condicionada por el momento que vivimos. –¿Qué tendencias arquitectónicas aplica en su trabajo? –Insistimos en los conceptos de flexibilidad, calidad y economía. En una arquitectura silenciosa. Las obras nos trascienden, no podemos prefigurar sus usos futuros, ni sus próximos usuarios. En obra construida somos respetuosas, en obra nueva intentamos ser coherentes. –¿Traslada esas tendencias a su propia casa? –Sí. Creo que las casas de arquitectos viven en un constante estado de transformación, es el lugar de los experimentos. –Si tuviera que resumir en pocas palabras el mensaje que transmite su casa, ¿cuál sería? –Esta pregunta la deben responder las

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Emilio Magnone

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www.magnone.com.uy –¿Cuál es su concepto de arquitectura? –La arquitectura es cambio, es modificar desde las ideas la materia, es la capacidad (no exclusiva de los arquitectos) de visualizar algo donde no lo hay, de crear, de generar espacios, valores y efectos nuevos, donde antes no había nada. –¿Incluye materiales de última generación en sus proyectos? –Actualmente estamos implementando un sistema constructivo llamado SIP, que tiene más de 100 años pero que reformulado al medio local, se volvió de última generación. –¿Qué tendencias arquitectónicas aplica en su trabajo? –Prefiero no hablar de tendencias. –¿Traslada esas tendencias a su propia casa? –Mi casa es un poco de todo, un poco reciclaje, otro poco diseño propio, herencias, caprichos. No tiene tendencia clara. –Si tuviera que resumir en pocas palabras el mensaje que transmite su casa, ¿cuál sería? –Flexibilidad práctica. Dependiendo del momento, de la situación, de lo que quiera, cambia completamente. –¿Qué es lo que más extraña de ella cuando está lejos?

–La vista, los atardeceres, la hamaca paraguaya y el viento en el balcón. –¿Cuál es la habitación más alegre de su casa? –Toda, porque es un mono ambiente. –¿Y la que menos le convence? –Ninguna, es un mono ambiente. –¿Cuál es su mueble u objeto más preciado? –El wok. –¿La comprita que aún no ha concretado pero lo desvela? –El medio tanque para la azotea es lo único que falta, hacer asados en un décimo piso. –¿Qué es lo que no puede faltar en su casa? –Mate. –¿Y lo que siempre falta? –Yerba. –¿A qué huele su casa? –A ensalada caprese. Hay una planta de albahaca gigante que está tomando el apartamento. –¿Qué música suena allí con más frecuencia? –De Radiohead a Dylan, suena de todo. En cualquier momento los vecinos me echan. –¿Cuál es el color que predomina en su hogar?

–Blanco, gris, negro y el verde de las lechugas. –¿En qué se parecen su casa y usted? En la capacidad de adaptación. –¿Qué zonas de Montevideo le inspiran? –El Parque Rodó, por la mezcla y diversidad de ofertas, o la placita Virgilio, por la paz, el desenchufe y los recuerdos de la adolescencia. –¿Qué le cambiaría a la ciudad? –Le pondría un sistema de metro. No puede ser que el promedio de velocidad para moverse en ómnibus sea de 14 km/h. –¿Qué otra ciudad del mundo elegiría para vivir? –Katmandú (a reconstruir), Nueva York, Berlín o Barcelona, pero solo si mi hijo está cerca, si no, no muevo un pie. –¿En qué edificio de Montevideo detestaría vivir? –Creo que en las Torres Náuticas. Hay demasiada cámara mirándote. –¿Y en cuál adoraría hacerlo? –En El Pilar de Garcia Pardo, en el Panamericano de Sichero, en el Hotel Rambla de Cravotto o hasta me iría un tiempito al Palacio Salvo.

Disfrutá de tu tiempo en el hogar

Tel.: 1881 / www.puntoluz.com.uy Casa Central Soriano 1040 Tel.: 1881

Carrasco Arocena 1626b Tel.: 2604 0051

Ciudad Vieja Misiones 1373 Tel.: 2915 1827

Centro Río Negro 1376 Tel.: 2900 6181

Pocitos Punta Carretas Solano García 2555 Chucarro 1210 Telefax: 2710 7710 Tel.: 2706 6788

Punta del Este Los Alpes / Av. Roosvelt Tel.: 4249 9406

Punta del Este Av. Italia s/n Parada 4 1/2 Tel.: 4249 7999

deco ideas

estilo pilar viví tu sueño, fue la propuesta de la 16ª edición de esta muestra de arte, decoración y paisajismo que desde hace trece años marca tendencia en Buenos aires. pasen y vean.

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FotograFía: pablo rivara.

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En este ambiente ideado para un polista, las diseñadoras Isabel & Magdalena Carminal apostaron por el uso de maderas nobles y telas rústicas. El espacio fue el que mejor representó el espíritu de la muestra.

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La arquitecta Celina Azpiroz proyect贸 este depto multifuncional con impronta industrial chic. Destaca el cableado con bombitas de luz expuestas y la cortina veneciana, que puede integrar o independizar la cocina del living.

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Los dibujos hechos a mano en la pared de la cocina le dan el toque original al lugar.

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Farfalla Deco+Arq dio vida a un universo en el que cohabitan la madera, el cemento y el hierro. Tanto la decoraci贸n como las esculturas que se exhiben en la llamativa biblioteca pertenecen a Soledad Laurens. La textura de las alfombras completa la apuesta.

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Rosana Bausset de Morfeo Decó creó esta residencia con áreas integradas y ambientes confortables. Arriba, un ventilador de techo realizado con abanicos de ratán se roba las miradas. Abajo, la antigua heladera y los caireles de la araña aportan un guiño del pasado al espacio.

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El área de los dormitorios fue concebida en tonos ocres con la intención de inducir al sueño. Arriba, la suite principal. Abajo, el cuarto del bebé.

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Otro rinc贸n de esta puesta donde se aprecian la berg猫re de estilo, los verdes, el espejo, la alfombra peluda y las luces con caireles.

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En sintonĂa con el entorno, esta terraza presenta espacios bien definidos que ofrecen alternativas para el placer y el descanso. Resaltan la mesa de madera maciza y la hamaca colgante.

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Estudio Modo Casa desarrollĂł un concepto urbano y contemporĂĄneo. Tanto el mobiliario como la vajilla fueron pensados y diseĂąados exclusivamente para este escenario.

S Í A P L E A E T I B I R SUSC Á

T U R F S I YD S O D O T S O I C I ENEF

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Talleres Sustentables dejó la huella ecológica en la muestra con sus muebles producidos a partir de maderas viejas o de reforestación. En este ambiente de líneas rectas, la lámpara de tablones se lleva buena parte del protagonismo.

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Cuarto pensado para fanáticos de los deportes como el surf y la escalada, destreza imprescindible para subir a la cama con tensores. El baño en suite continúa la línea funcional y descontracturada de toda la casa.

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El mimbrero de Pilar expuso este diseño relajado con muebles de mimbre, ratán y caña, algunos de ellos combinados con hierro y madera para ambientar un espacio bien veraniego.

En este home-office de Uninterior predominan los colores del mar, el cielo y la arena, que combinados con maderas r煤sticas y muebles modernos crean una atm贸sfera seria o distendida seg煤n la ocasi贸n.

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El Corral ideó este jardín para chicos con sectores versátiles y lúdicos. Las cunas tienen baranda móvil y dos posiciones de altura que acompañan el crecimiento de los niños. Las mini sillas en tonos pastel son las preferidas de los bajitos.

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La muestra Estilo Pilar se organiza desde hace trece a帽os. En cada edici贸n se eligen nuevos escenarios para presentar las propuestas de dise帽o y decoraci贸n de decenas de profesionales del sector. Este 2015 el espacio elegido fue Bouquet, residencias exclusivas; un condominio con amplios espacios verdes en los que los paisajistas lucieron su trabajo.

NELSON SEPÚLVEDA

EL ARTESANO COSMOPOLITA ChILENO rADICADO EN PAríS, ES uN rEfErENTE DEL DISEñO hEChO A MANO. SuS PIEzAS SE PubLICAN EN Vogue y SE VENDEN EN TIENDAS ExCLuSIVAS DEL MuNDO. TrAbAjA TANTO EN TÚNEz COMO EN SuAzILANDIA O ChINA y CrEA ObjETOS VANguArDISTAS, SIN DEjAr DE LADO LAS TrADICIONES. ESTE ES EL CAMINO DE uN hOMbrE quE SuPO MOLDEAr Su DESTINO. POR SOLEdAd CAmPONOvO. FOTOgRAFíA: PiN CAmPAñA.

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a vida de Nelson Sepúlveda (61) está marcada por la creatividad, la intuición y el movimiento. Nació en Santiago, pero lleva más de 35 años viviendo en París, y en la última década se ha dedicado a viajar por todo el mundo para trabajar con artesanos fabricando los más diversos productos: lámparas en China, cerámicas en Túnez, textiles en Colombia, botellas de vidrio en Egipto. Lo que él hace es revisar técnicas centenarias y darle una nueva vuelta a su diseño, sin que en el proceso se pierda la esencia de cada artesanía. “Me interesa tratar de rescatar lo que queda de los oficios que se están perdiendo. Me gusta ir a sitios donde sé que puedo reparar algo. Cuando alguien me pregunta qué hago, le digo: ‘yo emparcho’. En Italia mis amigos me dicen que soy artista, pero en Francia encuentran que soy un traidor, porque vivo como artista, pero no lo soy”, cuenta sin vueltas. No usa celular y salpica su español con palabras en inglés y francés. Tiene la piel morena y arrugas curtidas por el sol. Aunque permanentemente está viajando por el mundo, la mayor parte del tiempo la pasa en su espacioso departamento en París, cuya decoración sencilla y acogedora refleja su natural talento estético. Desde que se fue de Chile, a los 22 años, Sepúlveda ha tenido que dar un gran giro para llegar a ser lo que es hoy: pasó de ser cuidador de perros y gatos

en París, a convertirse en un exitoso maquillador y luego director de arte de una revista de decoración. A los 15 años entró a la Escuela de Bellas Artes en Santiago con la idea de ser arquitecto, pero terminó decidiéndose por Arte. Alcanzó a estudiar allí cuatro años; después del golpe del 73, la escuela cerró. En eso estaba, sin saber qué hacer, cuando tuvo la suerte de que dos amigas que vivían en Argelia le mandaran un pasaje para que se fuera a vivir a Europa. Y desde entonces, según él, la suerte ha ido marcando su camino. Primero estuvo en España y luego se fue a Francia, donde alternó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de París con trabajos de todo tipo que tuvo que hacer para sobrevivir. Allí fue donde el destino le tocó la puerta definitivamente. Un día, mientras trabajaba como asistente del maquillador José Luis Armijo también radicado allá, tuvo que reemplazarlo porque él no llegó. Aunque no tenía experiencia en esto, su talento natural con el uso del color deslumbró a los clientes. Y entonces se dio cuenta de que era bueno en eso. Desde ahí no paró y trabajó con éxito en esa profesión durante dos décadas, para importantes revistas europeas, como Marie Claire. Pero con el tiempo se aburrió y decidió retirarse para buscar algo que “lo moviera por dentro”, porque el maquillaje ya no lo motivaba. En menos de un año, fue reclutado como “futurólogo” por un estudio parisino

LAS LáMPArAS CrEADAS POr NELSON SEPÚLVEDA CON ArTESANOS ChINOS PArA LA MArCA hOLANDESA Ay IllumInAte TIENEN uNA ESTruCTurA DE bAMbÚ y CubIErTAS hEChAS EN TELAS PrODuCIDAS EN SuAzILANDIA O ETIOPíA. ELLAS SE CuENTAN ENTrE SuS PIEzAS MáS CONOCIDAS EN EL MuNDO DEL DISEñO.

a llamar de talleres de todo el mundo y también de organizaciones internacionales para la promoción de la artesanía. En la última década, algunos de los objetos que creó se convirtieron en piezas icónicas del diseño mundial, como la lámpara de bambú que fabrica junto a artesanos chinos para la reconocida marca holandesa Ay illuminate, que va cubierta con telas producidas en Suazilandia o Etiopía. Siempre calzando las mismas ojotas y cargando sus cuadernos de dibujos, Sepúlveda viaja al encuentro de los artesanos de Asia y África, principalmente. Su método varía según la comunidad que visita, aunque suele pasar el primer día observando y aprendiendo cómo ejercen su oficio. “Comparto con ellos en torno a un plato de comida o a una conversación. Aunque casi nunca hablan mi idioma, siempre encontramos la manera de entendernos”, cuenta. A Sepúlveda le gusta conocer primero cómo funciona el material con el que los artesanos trabajan y solo cuando lo descifra a cabalidad, les propone fabricar en conjunto los modelos que podrían desarrollar. “Yo trabajo con los artesanos porque ellos tienen todavía una cierta inocencia. Tienen la sabiduría del trabajo con las manos, que transmiten de generación en generación”, reflexiona. Y agrega: “cuando estos productos

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De Túnez a China

para captar las tendencias y las modas por venir. Después de eso llegó a convertirse en director de arte de la revista Bloom, referente mundial del diseño y la decoración. Pero volvió a aburrirse y renunció. “Empecé a encontrar todo eso tan absurdo que estaba a punto de volverme el tipo más cínico del mundo”, cuenta sobre esa época. Luego de esas ajetreadas décadas, finalmente recaló en el oficio al que se dedica actualmente y en el que, como todo en su vida, el azar jugó un rol fundamental. Mientras trabajaba en la revista Bloom, se le ocurrió intervenir unos platos que había traído de Marruecos con fotografías de papas. La idea era hacer una producción inspirada en el cuadro de Van Gogh Los comedores de patatas, a la que llamó Antoine Parmentier, en honor a quien impulsó el consumo de la papa americana en Europa. A raíz de esto, en 2004 lo contactó el dueño de una fábrica de cerámicas en Túnez, que se encantó con los platos que vio en la revista, para que lo ayudara a dar un nuevo rumbo a su taller, sumergido en una severa crisis económica y creativa. Sepúlveda alucinó con la oferta. En menos de diez días estaba instalado respirando el aire del Mediterráneo tunecino y creando junto a los artesanos locales una colección de cerámicas con una estética minimalista que causó furor en ferias internacionales de diseño, como la de Frankfurt y la de París. Y desde entonces no paró. Lo empezaron

Aquí, una producción realizada por el maestro artesano en una casa tradicional del balneario tunecino de Hammamet, con una colección de objetos desarrollados por trabajadores locales, en la que se incluye una lámpara en junco, taburetes y platos que usan como materia prima al olivo.

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En estos jarros de vidrio, realizados por Sepúlveda con artesanos egipcios, se aprecia su inspiración en la figura del pájaro huaco mapuche. Esta forma se repite habitualmente en los objetos que fue creando en diferentes países.

llegan a la ferias internacionales, yo veo cómo la gente se acerca a tocarlos atraídos por la increíble carga de humanidad y belleza que contienen. Un objeto súper simple puede contribuir a calmar un poco esa especie de inquietud permanente en la que vivimos. Creo que tomar un bowl hecho de esta manera y sentirlo en tus manos, conecta a las personas con lo más primordial que tienen, porque el recipiente es uno de los primeros elementos que el hombre aprendió a hacer”.

Cuando llegó al taller de cerámica grès en Túnez, lo primero que hizo fue sacar la basura que había alrededor del edificio para que los artesanos pudieran ver los cultivos de trigo y viñas que lo rodeaban. “Se veía hermoso. Era una especie de imagen bíblica que me conectó con mi infancia en Renca y Huechuraba, cuando todavía era campo”, recuerda Sepúlveda. A las pocas horas de llegar, la espontaneidad y la calma con la que vivían los artesanos lo enamoraron. Y muy pronto, eligió a su equipo e instaló simbó-

licamente su mesa de trabajo en el centro de la fábrica, “en su corazón”, dice. En diez días crearon una colección de recipientes en tonos blancos con una “elegancia un poco nórdica” y un brillo propio del aceite de oliva que se produce en esa zona. En dos meses estaban presentándola en un stand de la feria internacional de Frankfurt y, aunque quedaron ubicados en un rincón, la línea de productos fue elegida por Vogue Alemania entre los objetos más destacados del encuentro. De esto ya han pasado diez años, pero como lo hace habitualmente con cada comunidad con la que comparte, Sepúlveda sigue trabajando con estos artesanos tunecinos y gestionándoles nuevos proyectos para que la fábrica subsista y no tenga que cerrar. Fue en esa misma feria en Frankfurt donde una vecina de stand le propuso que diseñara la ya famosa lámpara con arte-

sanos chinos para la marca holandesa Ay illuminate. Aunque se demoró en tomar la decisión de partir –estaba centrado en el trabajo en Túnez–, a los dos años se fue a China, a una fábrica de artesanía en bambú en una ciudad cerca de la frontera con Vietnam, y creó el que es hoy uno de sus objetos más emblemáticos: la lámpara de bambú. Cuando llegó a la fábrica –que según él estaba organizada con una lógica de trabajo muy rígida y estricta, propia del Partido Comunista–, llevó consigo solo una caja de zapatos. La abrió frente a los artesanos, saco dos nidos y dijo: “esto es lo que quiero explorar”. Nadie entendió nada ni sabía cómo hacer lo que proponía. Entonces, con restos de materiales que encontró tirados en el piso construyó él mismo la primera lámpara. “Cuando vieron que había sido capaz de construir algo que no se estaba desarmando, vinieron a ayudarme. Y me rodearon en un círculo para que les mostrara cómo lo había hecho. En un momento me paré a mirar lo que estaba sucediendo alrededor mío y todos respiraban y se movían como yo. Era como una especie de ritual. Había una energía increíble”, recuerda. Como estas experiencias tiene muchas, en países tan distintos como Indonesia, Colombia o Marruecos, las que lo han llevado a comprender a cabalidad el proceso creativo y de producción detrás de la artesanía mundial. “Cuando realmente te interesás en los artesanos, ellos se motivan para trabajar y quieren hacer lo mejor, quieren ir más allá, quieren encontrar soluciones. Pero como hoy en día se percibe a estos trabajadores solo como ejecutantes, tenemos casi siempre productos que están desprovistos de alma, de cariño”, concluye.

Conocedor de su métier, utiliza materiales variados. Aquí, algunos de sus trabajos en vidrio reciclado.

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“yO TrAbAjO CON LOS ArTESANOS POrquE ELLOS TIENEN TODAVíA uNA CIErTA INOCENCIA. TIENEN LA Antes de la Revolución Egipcia, en 2011, Nelson Sepúlveda trabajó con artesanos especialistas en soplado de vidrio, que tienen sus SAbIDuríA DEL TrAbAjO CON LAS casas y talleres en un lugar céntrico de El Cairo llamado La ciudad de los muertos porque es un antiguo cementerio. En la foto, Khaled MANOS, quE TrANSMITEN DE trabajando con vidrio reciclado. gENErACIóN EN gENErACIóN”.

futuro del mundo

Los canaLes

del arte

Comenz贸 la Bienal internaCional de VeneCia, exCusa perfeCta para un Viaje entre esCulturas, performances e instalaCiones unidas por gondoleros.

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Por Ginevra visconti. fotoGraf铆as: Latinstock.

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ada dos años, coleccionistas y galeristas del mundo, turistas y fans de la cultura en general llegan a esta ciudad para el encuentro internacional de arte contemporáneo más importante del mundo: la Bienal de Venecia. Ninguno se olvida de llevar zapatos cómodos para recorrer los tres mil metros cuadrados de los pabellones de los Giardini o los ocho mil del Arsenale, y para bajar y subir de una góndola a otra, o del vaporetto, para recorrer la ciudad y todas las instalaciones alrededor de la Laguna. Al mismo tiempo, traen zapatos elegantes, en la eventualidad de participar de uno de los más de 400 eventos vip de la Bienal, o para sentarse a tomar un Bellini en el Harry's Bar o en la terraza del Bauer Hotel, sitios cruciales para encontrarse con celebridades, emprendedores, magnates y tycoon del mundo financiero. En la Bienal se exhibe el arte y la cultura de nuestra época, y es una gran pasarela mundana, un encuentro que consagra y prende los reflectores sobre uno u otro artista y los apaga con la misma facilidad. Es la regla del sistema: cada vez más rico, seductor y a veces efímero. Se necesitan por los menos tres días para recorrer los principales atractivos. El calor, las largas caminatas y la cantidad de información nunca cansan porque la atmósfera es eléctrica. Visitar Venecia en esta época es como meterse en una frenética fiesta internacional, donde arte, moda y cultura se funden, y se hunden, en los miles de eventos culturales y mundanos. Sin embargo, la Bienal de arte número 56 recientemente inaugurada bajo el título All The World's Futures tiene un tema más social, que obliga a una reflexión profunda, que apunta a valorar la relación entre arte y artistas en la actual situación del planeta. Esta edición –abierta hasta el 22 de noviembre– es una exhibición global, donde se puede ver, escuchar e interrogar a los artistas. Es un encuentro visual, físico, auditivo y de narración, como asegura el nigeriano Okwui Enwezor, su curador, el primero no occidental en cubrir este prestigioso cargo. Enwezor marca una nueva tendencia. "Convocó a artistas de todas partes y distintas disciplinas, creando un verdadero parlamento de las artes –dice Paolo Baratta, presidente de la Bienal–. Hoy el mundo convive con graves fracturas, laceraciones, asimetrías y mucha incertidumbre; vivimos en una Age of Anxiety, y en este sentido la Bienal quiere volver a observar la relación entre arte y desarrollo de la realidad humana, social y política; indagar en qué forma las tensiones del mundo solicitan las sensibilidades, las energías vitales y expresivas de los artistas, sus deseos, sus almas". Esta edición cuenta con 136 artistas, de los cuales 89 son de 53 países presentes por primera vez. "La Bienal es un evento en vivo, en continuo devenir –reflexiona Enwezor–. Los artistas invitados elaboran nuevas esculturas, películas, performances e instalaciones, conscientes de que existe una preocupación importante en nuestra época, que es el capital, en su ficción, en su realidad". Según el curador, "el capital es el drama de nuestra época y pesa más que cualquier otro elemento en cada esfera de nuestra existencia, por eso en la Arena, en el Pabellón Central, cada día habrá lecturas de El capital de Marx, un proyecto bibliográfico que será la clave de lectura de la Bienal entera". La muestra se extiende del Palazzo delle Esposizioni en los Giardini al Arsenale, lugar histórico donde hay que perderse en sus pabellones y salir al atardecer frente a la orilla, para encontrarse, por

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ejemplo con los músicos que tocan desde veleros por el golfo. En la parte oriental de la ciudad, entre palmeras, acacias y plátanos, estatuas y miradores, los Giardini, creados por Napoleón en el siglo XIX, conforman la sede tradicional de las exposiciones de la Bienal, desde 1895. Acá se encuentran el Pabellón Central y 29 pabellones extranjeros, cada uno con su estilo según la nacionalidad de distinguidos arquitectos como Aalto, Hoffman, Rietveld, Scarpa y Stirling, que los construyeron en distintas épocas. Los Giardini son linderos del barrio Sant'Elena, donde se puede dar una mirada de cómo sigue la vida normal de Venecia. Más allá de las exposiciones paralelas, de altísimo nivel –como las organizadas por Peggy Guggenheim, San Giorgio, Fundación Cini, Fundación Prada, Palazzo Grassi y Punta della Dogana–, la Bienal es también la excusa para incursionar en palacios de arquitectura maravillosa, como el Grimani, Malipiero, Fontana, Faccanon, Barbarigo Minotto, Loredan dell'Ambasciatore, Bembo, Trevisan degli Ulivi, Nani Mocenigo, Tiepolo Passi y Giustinian, cuyos dueños permiten conocer en estos días. En cada edición, la Bienal aumenta los pabellones. Este año cuenta con cinco más: Grenada, Mauritius, Mongolia, Mozambique, Seychelles. Países como Ecuador, Filipinas y Guatemala participan después de mucho tiempo. "Entre los artistas que nunca estuvieron en la Bienal, veinte son africanos, entre ellos el ganés El Anatsui, que acaba de ganar el Leone d'Oro –comenta Pepi Marchetti, curadora de la Galería Gagosian de Roma–. Esto permite descubrir nuevos escenarios políticos a través de un evento concentrado en el arte como elemento político y pasional de comunicación". Gagosian trajo este año a cinco artistas consagrados: Georg Baselitz, Ellen Gallagher, Andreas Gursky, Carsten Höller y Taryn Simon. "Hay mucha curiosidad en conocer el arte de países nuevos.

Sin embargo, en la mentalidad europea y americana es muy difícil reconocer la portada artística de los pabellones desconocidos", explica Vincenzo de Bellis, director de Miart, la exitosa feria de arte moderno y contemporáneo de Milán que acaba de terminar con un record de ventas. "Hoy los verdaderos actores de la Bienal son los coleccionistas, que confirman o no, la portada de un artista consagrado. En Venecia ya no se descubren nuevos talentos, sino que se van observando los artistas y cómo prolifera su obra. En las ferias se descubren los emergentes, en la Bienal se trabaja durante dos años para monitorear cómo crecen los destacados", agrega. El artista argentino Eduardo Basualdo, seleccionado junto con Ana Gallardo y Ernesto Ballesteros por esta edición de la Bienal, cuenta que la exhibición tiene un aire monumental y que su obra es una serie de piezas recientes, nunca exhibidas, que seleccionó el curador. "Se trata de una puerta erguida en medio del espacio, erosionada en el centro, desgastada por el rozamiento de alguna mano o herramienta hasta el punto en que se vuelve translúcida y en parte se desintegra", cuenta el artista. Otro de sus trabajos se llama Amenaza y consiste en un mango de cuchillo que proyecta la sombra de su filo invisible sobre una mesa, y sobre la pared hay una pieza múltiple. "Son cinco columnas de metal; sobre cada una hay un dibujo arrugado que copia la misma silueta de la columna y los papeles se exhiben desplegados a medias, dejando ver los espacios en blanco entre los tramos del dibujo de la columna", detalla el artista. La Bienal cierra cada día a las 18 horas. Una alternativa tentadora es sentarse en el Gritti Hotel para un elegante aperitivo, o probar el Aman, un servicio oriental en un palacio tradicional sobre el Canal Grande, y así cerrar una jornada perfecta. (Derechos exclusivos, La Nación).

Un infinito

portable

Global Myopia es el nombre del proyecto realizado por el artista marco maggi, designado por uruguay como representante en la bienal. concebido para viajar en una valija de mano, se despliega como un archivo zip y ya está formando parte del principal encuentro del arte contemporáneo internacional.

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fotografía: galería Xippas.

futuro del mundo

esde la década del 60' Uruguay tiene su propio espacio en la Bienal de Venecia y este año dijo presente con su pabellón en los Giardini totalmente renovado. Allí se expone Global Myopia (pencil & paper), del artista Marco Maggi, con curaduría de Patricia Bentancur. Este creador, radicado en New Platz, Estados Unidos, nació en Montevideo en 1957, es master en Bellas Artes por la Universidad de Nueva York, y en julio de 2014 fue seleccionado por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) como el representante nacional para la Bienal. Una breve reseña de su obra deja en evidencia la delicadeza del trabajo de este artista, cuyas piezas muestran una mirada romántica e íntima frente al actual sistema de comunicación contemporáneo que no permite el contacto humano directo. “Sus obras representan arquetipos imperceptibles sobre materiales prosaicos: hojas de papel, azulejos de cerámica, molduras de diapositivas. Trabaja interrogando la contemporaneidad", describe un perfil del artista difundido por el MEC que a la vez destaca la calidad poética de fagilidad y sutileza con que dota a los productos industriales y seriados que emplea, interviniéndolos a través de dibujos y pequeñas incisiones.

Global Myopia es un proyecto de la Dirección de Artes Visuales del Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay, coordinado por Verónika Herszhorn Balestra. El trabajo contó con la colaboración internacional de Mana Laplume y Pablo Uribe (Montevideo), Jessica Lin y Laetitia Lina (Nueva York), Teresa de Andrés y Susana Iglesias (Madrid), Virginia González y Miriam Mateu (Barcelona), Ellen Mahoney y David Stroud (San Francisco), Canelle Pdehetazque (París), Fany y Mario Bonandini (Venecia).

Todo comenzó cuando la Comisión Nacional de Artes Visuales designó a Marco Maggi para representar a Uruguay en la 56ª Bienal de Venecia, que bajo el nombre Todos los futuros del Mundo se extenderá hasta el próximo 22 de noviembre. La primera decisión del equipo de trabajo, en el que también participó el artista Ricardo Pascale, fue destinar la mayor parte de los recursos financieros aportados por el MEC a la restauración del pabellón uruguayo en los jardines de la Bienal. Así fue que se realizó una renovación total de las superficies; tanto en muros, pisos, puertas, cielorraso y fachada. “Las superficies son básicas en el trabajo de Marco”, justifica la memoria descriptiva de Global Myopia, en la que el propio creador se expresa: “dibujar es un diálogo con la superficie. Una disciplina superficial que permite alejarse de las profundidades del pensamiento y multiplica nuestra empatía por lo insignificante”. El desafío, añade el texto, era concebir un proyecto que viajara en una valija de mano y se desplegara en los muros del pabellón como un archivo zip. “Una obra que suprimiera gastos de transporte, instaladores, trámites y seguros. Un infinito portable”. En ese contexto, el primer paso fue lograr el soporte: hojas de papel blanco tamaño carta cubiertas con un film autoadhesivo. Luego el trabajo se dividió en etapas. Entre marzo y setiembre de

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Lápiz y papel

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la primera edición de la bienal se realizó en los giardini publicci de venecia en 1895. en ese mismo espacio hoy, solo 29 países cuentan con su propio pabellón expositivo, entre esos uruguay, que lo adquirió en 1960. 2014, desde su residencia en Estados Unidos, Maggi recortó unos 10.000 elementos de pequeña a mínima escala. Luego, entre marzo y abril de este año, ya instalado en Venecia, fue pegando y plegando sobre las superficies expositivas todos esos recortes, muchos de ellos casi imperceptibles. “A partir de esta acción, una caligrafía libre de mensaje se desplegó sin plan previo por los muros del pabellón siguiendo reglas de tránsito y sintaxis específicas y predeterminadas". A los dibujos de papel en la sala, los acompaña una instalación de lápices en la antesala del pabellón. El título de esa obra es Drawing Machine (nine possible starting points) y consiste en nueve lápices paralelos apuntando a un muro y suspendidos en el aire por la tensión de nueve cuerdas de arco. "Con la inestabilidad de un sismógrafo, la obra intenta documentar opciones previas al inicio de un dibujo". El proyecto separó el acto de dibujar en dos tiempos que comienzan con el corte de ese abecedario de 10.000 elementos, seguido de la escritura sobre muros. De la misma forma, separó en dos espacios físicos los elementos fundamentales del dibujo: lápiz y papel. “El único objetivo es promover pausas e intentar hacer visible el tiempo”, explicó Maggi en conversación con María Inés Arrillaga, responsable de prensa de Global Myopia y autora de su memoria descriptiva.

Los Vergeles

CAUTIVOS

ASí Se TrATe de Un CIpréS O de Un rOSAl, eSTán CelOSAmenTe enClAUSTrAdOS. en InVIernO dUele VerlOS TAn enCerrAdOS, ClAmAndO pOr lA búSqUedA del Verde eSenCIAl. Al llegAr lA prImAVerA, dUele VerlOS deSeSperAdOS pOr lIberArSe de rejAS, mUrOS y demáS. AqUí, lA TrASTIendA de UnA VeneCIA AnónImA Según el SenTIr de Un perIOdISTA SIn IgUAl. POR RAMÓN MéRICA.

memOrIA VIVA

Un toque de humildad

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Esa presencia invisible se nota en abril, cuando en el norte llega la primavera y en el sur se recibe al otoño. Se nota, esencialmente, en la nariz, en los ojos, en la garganta. Aunque no haya árboles a la vista, hay nubecitas de polen que merodean por ahí, que indican el fin del largo invierno y el principio de las alergias y las rinitis. Y de los estornudos. Pero, sobre todo, indican que aunque no se los vea, por allí se ocultan huertos, jardines, o lo que sea. La savia hambrienta no puede esperar y quedarse callada, y así es posible descubrir que también el verde de Venecia está teñido por el misterio. Parte de ese misterio puede develarse cuando se sobrevuela la laguna y desde las nubes es posible descifrar que hay muchísimos más jardines de los que puede admirar un caminante, que los venecianos no solamente aman sus sensuales jardine-

s muy fácil decir que Venecia no tiene árboles. Casi no los tiene y, como si fuera poco, tampoco el idioma permite tener plazas. Eso se debe a que lo único que puede llamarse como tal es la Piazza San Marco. Los demás son Piazetta San Marco, al costado del Palacio Ducal; el Piazzale Roma, donde termina el Gran Canal y junto a la Terminal de ómnibus. El resto echa mano al alocado dialecto veneciano: campo -un claro en el laberinto, que cuando se le antoja puede parecerse a una plaza–, campiello –cuando ese claro es más pequeño–, corte -cuando ese tipo de alivio hace recordar a un patio-, cortile –en italiano común–. Atención: aunque no haya plazas a la manera clásica, hay árboles. Están escondidos o semi escondidos, no son muchos como en Montevideo, pero hay.

ras sobra el Gran Canal sino también la última intimidad de un pequeño congreso de violetas africanas en una ventanita que da a un pasillo, un arriate en un mínimo patio, cuando no se sufre la impronta de una gran mancha de jocundo verde en medio de un palaciego caserío, eso que en Uruguay habría que definir como “el medio de la manzana”, algo que aquí no existe.

tenimiento de sus cimientos como para agregar otro más. Saben que los árboles quedarían de morir en esos espacios donde la luz se despacha al gusto de Bellini, sobre los que los ventanales grafitan esplendores de damascos y madroños y al atardecer se derrama el leve fulgor de las arañas de su cristal emblemático. Sería maravilloso que esa plazuela se vistiera con un olmo o con un plátano. Pero no, no se puede. Mejor dicho: no se debe. Por lo menos hasta que un laboratorio cree un espécimen que pueda prescindir de las raíces, esas metidas.

Botón de muestra

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En pleno Cannaregio existe un ejemplo ilustre de lo que son esos vergeles cautivos. En la Lista di Spagna, al partir de la estación ferroviaria camino al Rialto, hay un claro: Campo San Geremia. Sobre ese campo está la iglesia homónima, donde se custodian las reliquias de Santa Lucía, virgen y mártir de Siracusa. Frente a esa iglesia, entre el hotelito San Geremia y la trattoria Leonardo hay un corredor estrecho sobre el que dan las ventanas de servicio del restaurante y del albergue. Al fondo de ese corredor penumbroso, una pequeña reja veneciana de hierro remachado es dibujada por difusos fulgores de verde. El curioso puede hacer ese recorrido, llegar hasta la reja, abrirla como si estuviera en su casa y entonces sentir el estupor al toparse con un enorme jardín, mejor dicho: un parque. Allí descansan árboles viejísimos y senderos marcados por ligustros, allí yace algún recuerdo de construcción gótico-veneciana, allí hay bancos donde los octogenarios toman sol y los perros toman agua –también hay algún niño–, allí las parejas consuman sus tímidos arrebatos y hasta algún músico ambulante se consuela con su violín. Con Vivaldi, por supuesto. Si no se es lo suficientemente curioso como para averiguar qué hay detrás de ese corredorcito, se podrá pasar mil veces por el Campo San Geremia, entrar a la iglesia, decir una oración y encender una vela ante el cuerpo de la Virgen protectora de los ojos, pero jamás se va a saber que a veinte metros hay un esplendoroso vergel cautivo.

Como si fuera poco

Hay que entender que tengan miedo de los árboles. Por eso es que un campo bellísimo, con bancos enrulados, ventanas renacentistas, terrazas palaciegas, solo se conforme con un cantero muy bien cuidado con yerberas y violetas, algún arbolito o alguna enredadera, pero árboles, no. Es natural: como si se tratara de un iceberg, tienen terror de lo que no se ve. Bastante sudor agregan a los canales con el man-

Todos los miedos, el miedo

Los venecianos viven con miedo. Viven en el miedo. Miedo a que se les derrumbre el palacio tal, o que esté cediendo la estructura del muelle cual. Miedo a que los andamios del Sottoportego dei Vedei no aguanten la impropia altura de los edificios del Ghetto, miedo a que l´acqua alta -la marea- arrase con las barreras que han construido en la mañana y que por lo tanto habrá que reconstruir en pocas horas. Es un miedo muy fundado, porque es una ciudad para CTI permanente.

(Publicado en Jardines de El País, el 2 de julio de 2000).

En abril, todavía con una brisa muy fría sobre las aguas, es natural que permitan asomar sus ramitas más altas por encima de los muros húmedos que dibujan los rii –ríos–. También es dable entrever al fondo de un corredor, un rincón donde los chispazos de anémicos verdes pugnan por salir a la luz, a la búsqueda del color esencial. También hacen lo que pueden con su apretada libertad cuando consiguen traspasar los barrotes de un portal y entonces las hojitas más tiernas se convierten en dedos angustiados por el encierro, falanges de savia que reclaman libertad, que claman por alguien que venga a liberarlos. Eso, por el momento, en abril, es imposible. Como siempre, mayo llega, y poco a poco, muy tenuemente, todo va cambiando. La primavera remolona alarga esos dedos angustiados y entonces comienzan a bordarse las rejas y portadas con cintas vegetales orladas por las primeras manchitas de color, la primera y más escandalosa de las cuales es la de la mimosa, que marca el Día de la Mujer veneciana y atropella con todo: en las vidrieras, en los jarrones de casas y boutiques, en las solapas de los trajes y, sobre todo, entrelazadas sobre los rulos de las señoras, y ahí se tiene la constancia de que la fiesta está por empezar. Mientras tanto, en su espera, los vergeles cautivos construyen una avant-première del esplendor de junio. Arteros, saben que todo lo que toquen quedará bien, tanto sea un muro leproso de siglos de salitre, como un escalón de mármol fileteado de oxidado hierro, como una ventanita verde inglés que desde que nació nunca supo lo que es un carpintero. Porque todo, absolutamente todo, queda bien en Venecia. Es por eso que, de repente, sin ningún aviso, un recodo del milenario laberinto depara al caminante del éxtasis de un derrame de glicinas que parecen haber sido siempre así de voluptuosas, así de lilas, así de glicinas. Y están ahí, en medio de un caminito penumbroso por el que no pasan más que los vecinos de Castello. Nadie más las puede ver. También a veces es necesario abrirse paso con las manos, a la altura de la cabeza, ante unas ramas que intentan escapar de un jardincito interior en la calle Lunga de Dorsoduro, un jardincito que no es tan jardincito: el jubiloso cabildeo de las estatuas, de los bancos de piedra, de alguna fuente, aparecen por detrás de las ramas huidizas. Nadie que no vaya hacia Campo San Bárnaba en pos de una lechuga podrá ver jamás esos primores. La engañifa también viene por otros flancos. Una puerta minúscula, una ventana que da pena por su humildad, un ojo de luz de 20 por 20 guardan –o esconden– verdaderos asombros. Por detrás de esos retazos de cielo impera el silencio de la elegancia: siempre hay señores y señoras de piedra, siempre hay chorros de rumores líquidos, siempre hay una mano invisible que se ha encargado de festonear con violas o con prímulas ese laberinto otro que quiere imitar la locura de la ciudad madre. Si alguien no tiene por qué ir a San Polo en busca de la divina Santa María Gloriosa de Frari, no verá jamás esos esplendores tan callados como obedientes. Pero ya vendrá junio a liberarlos.

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LO QUE LOS MUROS OCULTAN

El Gran PrEmio Christine Kanstinger

Vista aérea del Estadio Olímpico de Munich, inaugurado en 1972.

invEstiGador, invEntor, inGEniEro, maEstro, EcoloGista y sobrE todo, crEador dE Edificios notablEs. EsE fuE frEi otto, El PrimEr arquitEcto quE rEcibE un Pritzker Póstumo.

Belleza flotantE

sobre el medio ambiente. Su utopía fue trabajar para construir un mundo mejor, con proyecciones abiertas a la naturaleza y mucha luz natural, sin jerarquías, energéticamente eficientes y de bajo costo. Una elección estilística en contraste con la arquitectura pesada que caracterizó al régimen nacionalsocialista alemán en el que creció. Entre sus obras más célebres se encuentran las instalaciones deportivas del Parque Olímpico de Munich; el pabellón de Alemania en la International and Universal Exposition; el pabellón de Japón que diseñó junto a su colega Shigeru Ban para la Expo 2000 en Hannover y sus trabajos en Medio Oriente, entre otros proyectos. La ceremonia de entrega del Pritzker se realizó el 15 de mayo en el New World Center de Miami, un edificio diseñado por otro laureado en 1989, el estadounidense Frank Gehry. Este galardón fue establecido por la Fundación Hyatt en 1979 para honrar anualmente a un arquitecto vivo cuyo trabajo construido demuestre una combinación de las cualidades de talento, visión y el compromiso con la humanidad a través del arte de esta profesión. "La carrera de Otto no deja lugar a dudas. El jurado lo tenía claro, él fue un modelo a seguir y su influencia permanecerá”, comentó Thomas Pritzker, hijo del fundador del premio y presidente de la fundación que lo patrocina.

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rei Otto falleció el pasado 9 de marzo, un día antes de que se hiciera pública la noticia de su distinción con el Premio Pritzker 2015, considerado el Nobel de la arquitectura. Por fortuna para el homenajeado, previo a este episodio, algunos miembros del jurado habían viajado hasta su casa en Warmbronn, Alemania, para comunicarle la decisión en persona. Al enterarse dijo: "me siento un hombre feliz. Nunca hice nada para ganar este premio; mi prioridad fue diseñar nuevos tipos de edificios para ayudar a la gente, especialmente aquellas personas afectadas por catástrofes naturales”. A lo largo de su carrera, este profesional practicó un enfoque de trabajo holístico y colaborativo entre distintas disciplinas. Así fue que desarrolló investigaciones académicas acompañado de ambientalistas, biólogos, ingenieros, filósofos, historiadores, naturalistas, artistas y por supuesto, otros arquitectos. Desde el inicio de su formación se sintió atraído por las estructuras ligeras, como las tiendas de campaña modernas, que aplicó en muchas de sus obras. Lo que más le llamaba la atención de ellas eran sus valores ecológicos y económicos, debido ya que creía en el uso eficiente y responsable de los materiales, y que la arquitectura debía tener un impacto mínimo

Frei Otto nació en Siegmar, Alemania, el 31 de mayo de 1925. El título de arquitecto lo recibió de la Universidad Técnica de Berlín, poco antes de enrolarse como piloto de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. En ese tiempo fue apresado en Francia y gracias a su formación como ingeniero militar comenzó a experimentar con distintos tipos de cobertizos para cubrir una necesidad imperiosa de vivienda. Al culminar la guerra emigró a Estados Unidos, donde tomó contacto con otros grandes arquitectos del siglo XX y forjó su propio camino.

Frei OttO

Su hiStoria

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EL GRAN

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BaZar

ámparas de cobre, mesas de hierro, almohadones, tapicería, objetos de arte, esculturas en el techo, y bibliotecas rústicas: 3Mundos es un reducto que hipnotiza los sentidos. Este espacio ubicado en El Tesoro fue reciclado y ambientado por la dupla Montero-Sanjurjo y en él conviven un estudio de arquitectura e interiorismo, una tienda de muebles y objetos, y un café para sentarse a descansar luego del paseo. Diego y Laura son argentinos pero viven en Santa Mónica, el pequeño balneario ubicado justo antes de José Ignacio, a orillas de la laguna. Ambos trabajan en ese local desde hace cinco años. Ella es artista plástica de profesión y, si bien ahora se dedica sobre todo al diseño de interiores y de muebles, no ha dejado de lado su primera vocación. Algunas de las obras que están en el salón son de su autoría, otras fueron hechas por su marido y varios dibujos por sus hijas.

Es artista plástica y dEcoradora. hacE casi trEs décadas quE vivE En El EstE junto a su marido El arquitEcto diEgo montEro. a continuación, El univErso dE laura sanjurjo, una mujEr vErsátil quE amaBlEmEntE nos aBrió las puErtas.

–Llegaron hace 25 años a Uruguay. ¿Cómo surgió la idea de instalarse? –En realidad Diego ya venía haciendo trabajos acá, y yo estaba recién recibida así que me daba un poco lo mismo vivir en cualquier lado. Buenos Aires tampoco estaba en su mejor momento, así que nos vinimos. Punta del Este nos encantaba, era muy tranquilo y pacífico. –Estudió Bellas Artes y siempre se dedicó al trabajo plástico. ¿Cuándo decidió incursionar en el diseño de interiores? –Yo ya colaboraba en trabajos de Diego, y además tenía un socio con el que importábamos algunas cosas de Birmania, Marruecos, y Tailandia. Siempre me gustó el diseño, así que se me dio por mezclar cosas que hacía yo, a diseñar ropa, accesorios, y carteras. Después me empezó a gustar cada vez más hacer los objetos para la tienda en vez de importarlos. Al final me terminé dedicando a eso. Este negocio lo tuvimos en Manantiales, y hace cinco años nos mudamos a La Barra. –¿Cómo se las arregla para conseguir los materiales?

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lore del ea atetum adigna ad eu faccumsan exerostio odolor sequis aliquip susciniam, qui Olore del ea atetum adigna ad eu faccumsan exerostio odolor.

Cada rincón tiene el alma de su dueña. Cuero, pieles, luminaria, y bibliotecas, el diseño y la creatividad abundan en este local de El Tesoro.

Los detalles y el colorido del café siguen la línea estética de toda la boutique. El chef Alejandro Tarditti es el responsable de la cocina, que está abierta tanto en temporada alta como baja.

–Creo que termino teniendo una cabeza que diseña povera, eligiendo los materiales del lugar. Al final te acostumbrás. Tampoco sabría qué hacer si tuviera disponibilidad de todos los materiales y toda la tecnología. Tu cabeza diseña en relación a lo que encontrás. Por ahí eso tiene su gracia, porque significa que respetás el contexto. Sería bastante raro que yo quisiera hacer high tech acá. –¿Le interesa particularmente la transformación de los materiales? ¿Recicla todo lo que encuentra? –Me gusta encontrarles la gracia a cosas que pasan desapercibidas, a materiales un poco rústicos por ejemplo. Muchas veces si a esos materiales les agregás un plus de diseño, es como que reviven. –¿Qué materia prima prefiere? –En diseño de muebles me gustan las cosas contundentes, por ejemplo el hierro. Te diría que me gusta más el hierro que la madera. También me encanta el vidrio, pero es imposible diseñar cosas de vidrio acá. Y en cuanto al arte voy cambiando. Al principio trabajaba bastante con hierro para las esculturas, además de cemento y yeso, pero después me fui a una cosa mucho más efímera como el papel. –¿Le interesa la perdurabilidad de la obra? –Creo que de alguna forma no me importa mucho la perdurabilidad de lo que hago. Eso de, ay, qué va a pasar con mi obra, nunca lo siento. Si tengo ganas de hacer una forma, un cuadro, o una escultura, lo hago. Me parece que tiene que estar bien hecha pero no me apego mucho a la obra, no estoy esperando que la cuelguen en un museo ni que dure para siempre. –¿Qué le inspira para crear? –Todo depende del momento que esté pasando. Como hago muchas cosas distintas, algunas veces corto los procesos, y no sé si eso es bueno. Y cuando quiero retomar algo, por ejemplo volver a la escultura, resulta que no puedo volver desde el mismo lugar porque ya cambié. Hacer demasiadas cosas a la vez puede resultar negativo, parece que no termino de profundizar nada. Pero, por otro lado, algunas veces es bueno, te refresca, te cambia, siempre te vas modificando. –¿Sigue la tendencia? –No sé, pero la tendencia un poco se cuela, porque tengo información y miro cosas.

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vivir punta del este

Reformada por el arquitecto Diego Montero, La Africana es la residencia fija del matrimonio argentino. La terraza y el deck de madera tienen vista a la piscina y a la laguna. Luminosa y acogedora, la casa estĂĄ en plena sintonĂa con el contexto.

La africana

entre el mar y la laguna, esta moderna casa de aires náuticos está situada en un entorno natural y agreste que permite disfrutarla todo el año. el blanco y el azul predominan en sus espacios, y el arte se cuela en cada rincón.

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Por Sofía KLiche. fotografíaS: PabLo rivara.

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La escultura en madera de Carlos P谩ez Vilar贸 recibe a los invitados en el hall de entrada del primer nivel. El perro de estructura de hierro y cubierto de papel hecho por Laura Sanjurjo, junto a la l谩mpara de techo y la biblioteca adquiridas en lo de Aaron Hojman, completan la composici贸n del lugar.

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El paisaje que se aprecia desde cualquiera de las ventanas es inmejorable. Abajo a la derecha, la delicada escultura con forma de cuerpo humano, firmada por Lolo Puig, descansa sobre uno de los muebles.

La barra semicircular de madera es la protagonista del living, y oficia de biblioteca y mueble a la vez. Las obras de diferentes artistas, la luz que entra de lleno en la segunda planta, y el alegre colorido de los objetos hacen del lugar un divertido mosaico de estilos.

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Las tres mรกscaras africanas conviven con dibujos y cuadros hechos por la familia Montero-Sanjurjo. A la izquierda, la obra plรกstica de Laura domina una de las paredes de la sala comedor.

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La mesa rústica está hecha de maderas recicladas, y el diseño de las sillas es de Konstantin Grcic. Atrás se ve otras de las bibliotecas de la familia.

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La cocina estĂĄ completamente integrada al living comedor, dejando a la vista una gran mesada de madera y mĂĄrmol blanco que tambiĂŠn sirve como rincĂłn de trabajo.

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La biblioteca de madera ocupa parte del pasillo que lleva a dos de las habitaciones de la casa. RĂşsticos y modernos a la vez, los detalles y las pequeĂąas obras fueron distribuidos por Sanjurjo en el espacio.

La habitaci贸n principal es en suite y tiene acceso directo a la laguna. Entre cuadros, grabados, objetos de herencia familiar y muebles tra铆dos de diferentes viajes, el cuarto resulta acogedor y colorido. Arriba, detalles de la decoraci贸n de una de las habitaciones para invitados.

GENTE PAULA

¡Sí, quiero!

Patricia Pita, Agustina Méndez, Cecilia Scleidorovich.

Samira Calixto, Sergio Puglia, Raúl Almandós.

Ana Leyton , Adriana Ferrer, Rosana Korol.

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xxxxx

Bo Concept celebró el lanzamiento de Colectivo de Bodas, una propuesta para que los recién casados personalicen su casa con diseños de alta calidad.

Javier Azcurra, Hugo xxxx Godoy, Silvana Daruich.

José Boix & María Inés Machiñena.

Luis Muto & Jorge Machiñena.

diseño & personalización

Los consultores: Agustina Pérez, Germán Márquez y Mariana Carretto.

La firma instalada en Punta del Este cuenta con interioristas dispuestos a convertir los espacios en lugares únicos.

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oConcept es garantía de diseño y funcionalidad. Y tiene como misión la de ayudar a las personas a aprovechar al máximo su espacio. Tan es así que brinda un servicio de asesoramiento personalizado en decoración de interiores capaz de hacer realidad cualquier proyecto. Ya sea encontrar un mueble específico, redecorar un ambiente, un apartamento, una casa o una oficina. Para eso cuenta con una amplia variedad de muebles exclusivos y una surtida selección de lámparas, alfombras y otros accesorios. ¿Cómo funciona? Un consultor de diseño de la firma visita, sin costo, la residencia o lugar de trabajo del cliente. Escucha sus requerimientos, toma las medidas del espacio y analiza las preferencias de decoración para luego encarar las mejores decisiones. Después del encuentro, el experto desarrolla un proyecto con ilustraciones en 3D para mostrar cómo quedaría el lugar renovado, utilizando un software propio: HomeCreator. Vale aclarar que la marca se encarga tanto del armado del producto como de su envío. Otro dato no menor es que los sofás pueden ser adaptados en tamaño y forma para que se ajusten a la perfección al ambiente elegido. Lo mismo sucede con las mesas, que vienen en varias dimensiones y terminaciones. En lo que respecta a los tapizados, es bueno aclarar que se pueden elegir y que cuentan con telas y

cueros de alta calidad y en numerosos colores. “Cada propuesta es un desafío. Poder entender la aspiración del cliente es nuestro principal objetivo y un compromiso muy grande. Cuando una persona compra un producto para su casa, o tiene que armarla de cero, toma una decisión con la que va a convivir por mucho tiempo. Es en este momento cuando debemos plasmar, con nuestras herramientas de diseño, el resultado de una buena comunicación con ellos”, señala Agustina Pérez, una de las consultoras. Tanto ella como sus colegas Mariana Carretto y Germán Márquez integran el staff de asesores que tiene la casa en Uruguay. Instalado en el Design District de Punta del Este desde 2013, BoConcept presenta una línea de muebles original y propia, que va en sintonía con su espíritu funcional y moderno. Es que más que una suma de objetos, la firma representa un verdadero estilo de vida, un concepto. Para agendar una visita con los profesionales es posible visitar el local, envíar un email o ingresar a su página web. BoConcept Punta del Este Calle Julio Herrera y Reissig, esquina Parada 4 de Av. Italia. Tel.: 4249 3781. info@boconcept.com.uy www.boconcept.com.uy

vivir montEvidEo

a su manEra En un Edificio dE los años 50', El apartamEnto dE Eduardo y lili cohE En villa biarritz fuE rEmodElado con El fin dE volvErlo un miniloft funcional, modErno y fiEl a su Estilo. fotografías: pablo rivara.

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apasionado por el diseño italiano, el dueño de casa, arquitecto, eligió sillones de poltrona frau para el hall de entrada, el living y el comedor. las lámparas son de oluce, y las obras de artistas uruguayos realzan el ambiente. El sistema de audio está configurado para que la música suene en toda la casa.

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El depto fue reacondicionado para poder disfrutar todos los ambientes de forma integrada. asĂ, el comedor donde destaca una gran mesa de vidrio de gallotti & radice se conecta por un lado con el living y por otro mantiene diĂĄlogo directo con la cocina.

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la cocina, práctica y con diseño, tiene un amplio desayunador. aquí, las sillas Boulevard de poltrona frau y la pared de pequeños azulejos atraen la atención, y le imprimen personalidad al lugar.

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En el dormitorio principal resaltan las lámparas Fontana, de 1954; las mesitas de luz Saarinen de la estadounidense Knoll, con diseño original de los 60', y los almohadones de la firma italiana Missoni. En el cuarto contiguo, el rincón preferido de ella: un vestidor hecho a medida donde guarda su colección de zapatos más preciada.

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Shabby chic

la coexistencia de elementos antiguos y modernos define el espíritu de esta casona centenaria de carrasco, que fue reciclada acorde a los tiempos que corren aunque aún mantiene rasgos originales. FOTOGRAFÍAS: nATAliA AyAlA.

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El living respeta el estilo que Natalia Montenegro eligi贸 para decorar su hogar. Arriba, muebles comprados en remates, restaurados o hechos con tablones de obra, como la mesa ratona. Abajo a la derecha, la estufa a le帽a conserva su estado original, y sobre ella reposa una obra de Ignacio Iturria.

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Antigua casa de balneario, hoy es una de las pocas viviendas centenarias que siguen en pie. Arriba, las fotos viejas que adornan el comedor rememoran el esplendor del barrio cien aĂąos atrĂĄs. La araĂąa y las cortinas de tafeta de seda natural y papillon le dan personalidad al ambiente. Abajo, un antiguo escritorio de madera de palo de rosa completa la puesta.

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El piso compuesto por tres diferentes maderas de la época colonial brasilera -canela, peroba e incienso- se colocó sin pulir para otorgarle un acabado rústico. Los originales peldaños de la escalera otorgan esta vez la pincelada añeja.

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La sala de estar con amplios sillones y almohadones de distintas texturas es el lugar pensado para los ratos de descanso. En los meses de frĂo, el protagonismo se lo lleva la estufa bien provista de leĂąa para calefaccionar todo el ambiente. Las cortinas de lino y la madera siempre presente suman calidez al lugar.

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El aire romĂĄntico predomina en los dormitorios. Arriba, el dueto viejo-nuevo cobra fuerza en el cuarto principal en suite. Abajo a la izquierda, el de los niĂąos es una total apuesta al pasado.

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Digna de una amante de la gastronomĂa francesa, la remodelada cocina estilo industrial cuenta con espacio suficiente para preparar exquisitos platos. Las ollas y los utensilios se encuentran siempre a la mano de la chef de la casa. La luz se vuelve protagonista ya que el lugar da paso a un patio con piscina.

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La escalera con tensores de acero cobra relevancia en este loft independiente que se conecta con la casa a travĂŠs del jardĂn. Las fotos encuadradas de mĂşsicos famosos revelan la juventud de su inquilino, el hijo mayor de la familia. Destacan la biblioteca empotrada y el combinado radio-tocadiscos de los 60'.

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DE Estación

JarDinEs DE otoño Es El momEnto DEl año En quE los paisaJEs sE tiñEn DE amarillos, ocrEs y roJizos. una gran oportuniDaD para quE ExpErtos como FErnanDo Bianco DisEñEn Espacios al airE liBrE JuganDo con los maticEs DE la naturalEza. FotograFía: Natalia ayala.

taller de gramíneas y otras hierbas

l otoño es una época particular para el jardín; ya pasó el verano, el calor y la gran floración de primavera. Pero hay algunas plantas que están esperando que llegue este tiempo para dar lo mejor de sí. Ese es el caso de las gramíneas ornamentales. “Estas plantas que conforman la misma familia del césped y de las cañas, comenzaron a verse en los jardines uruguayos hace unos quince años y desde entonces se ha extendido su uso, dado que son plantas rústicas y de fácil mantenimiento”, explica el paisajista Fernando Bianco. Existen variedades nativas como algunos paspalum, eragros-

tís o cortaderas, conocidas en Estados Unidos como pampas grass -hierba de las Pampas-. Precisamente las más utilizadas en los jardines locales son de origen norteamericano. Entre las características más destacables conviene recordar que son de crecimiento estival, es decir, que su época de mayor desarrollo comienza en el verano y se prolonga hasta el final del invierno, época en la que hay que podarlas. Otras especies, como las festucas y poas, se mantienen durante todo el invierno. Otras variedades muy conocidas son los penicetum, los miscanthus, los panicum y los saccharum. “Son especies de crecimiento muy rápido y que en pocos meses pueden ayudar a conseguir jardines tupidos. Si las plantamos en octubre por ejemplo, pueden mostrar su esplendor en el otoño siguiente”. Las gramíneas ornamentales son plantas de simple reproducción, la mayoría se obtiene por división de matas. Incluso algunas crecen tan fácilmente de semilla que hay que tener precaución y conocerlas bien a la hora de plantarlas -sobre todo en jardines rurales- porque pueden ser invasoras. Necesitan suelos normales a pobres y en general, mucho sol y poco riego. "Por todas estas razones, no pueden faltar en los jardines sustentables, tan valorados en el paisajismo contemporáneo".

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El 17 y 18 de agosto se dictará un workshop denominado Paisajismo contemporáneo: diseñar y cuidar el jardín. La actividad será dirigida por la paisajista argentina Clara Billoch, docente en Pampa Infinita, una escuela de diseño de jardines que aplica el método John Brookes, uno de los diseñadores de jardines con más influencia de los últimos años. Durante las jornadas, que se realizarán de 10:00 a 17:00 horas en el Hotel Cottage, se enseñarán herramientas necesarias para emplear en jardines de bajo mantenimiento y métodos para incorporar gramíneas, herbáceas y rosales. Se aplicarán conceptos para cultivar estas especies y conocimientos para mantener una huerta en el jardín. Por reservas anticipadas: 2600 5494.

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En este luminoso comedor con piso de roble destacan la mesa en louro, las sillas en fresno y el sillĂłn en cuero con almohadones de seda. Las cortinas de lino completan la puesta.

buena vista en plena ciudad y con una panorĂĄmica inmejorable de la bahĂa, se encuentra este departamento sobrio y elegante decorado y ejecutado por el diseĂąador hassen balut.

Izquierda, escritorio en hierro y madera con tapa en cuero naranja. Arriba, la pintura que encuadra la mesa de libros es obra de Washington Barcala, mientras que la escultura junto a la lรกmpara de pie pertenece a Javier Abdala.

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vivir montevideo

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El living de cara al RĂo de la Plata estĂĄ ambientado con sillones en cuero y terciopelo, almohadones de lino, una biblioteca empotrada y una mesa ratona de lonja laqueada.

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Arriba, otra imagen del ambiente protagonizada por un sillón en roble y terciopelo de Pierre Jeanneret, un muñeco de madera de Hassen Balut, y una mesa en fresno y raíz de ébano Makassar. Abajo, la espaciosa cocina realizada por el estudio que decoró el depto, exhibe muebles en fresno y louro con mesadas en mármol Calacatta dorado.

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A diferencia del resto de la déco, el área íntima exhibe un estilo minimal. A la derecha, el cuarto de huéspedes presenta un respaldo hecho en embuya africana con mesas de luz en hierro y cuero. Abajo, el baño en mármol negro Marquina y espejo en acero inoxidable completa la idea.

La iluminación de este ambiente fue pensada para que la terraza se robe todas las miradas. (Estudio Hassen Balut).

EficiEntE & funcional Los electrodomésticos Beko desembarcaron en Uruguay para alegría de los consumidores ya que compiten por su calidad y su tecnología eco amigable.

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eko, la marca de electrodomésticos con prestigio internacional está presente en más de 130 países y ahora desembarcó en Uruguay de la mano de la importadora Cotil S.A., ofrece una extensa gama de productos con tecnología de última generación, la cual se inspira en una premisa ineludible para la empresa: buscar soluciones inteligentes que ayuden a los usuarios a tener una vida más fácil. En sintonía con esta filosofía, los refrigeradores Beko poseen la tecnología ActiveDual, un nuevo sistema No-Frost. En concreto, se trata de dos sistemas de refrigeración separados para cada compartimento de refrigerador y freezer, que operan de forma independiente uno del otro. Así se evitan la mezcla de olores y sabores, y las pérdidas de frío; y se logra a su vez una mejor circulación de aire fresco entre los estantes. Además, gracias a la tecnología de luz azul, las frutas y verduras siguen haciendo la fotosíntesis como si estuvieran en la naturaleza. De esta forma, tienen una mayor duración en estado fresco, sin perder la proporción de vitamina C. A esto hay que sumar la función Eco-Fuzzy, que se activa cuando la puerta de la heladera no se abre durante seis horas, lo que genera un ahorro de energía adicional. Todos los refrigeradores tienen 12 años de garantía en el motocompresor. Los lavarropas, por su parte, cuentan con una amplia gama de capacidades y altos índices de eficiencia. Beko ofrece una solución inteligente Silent Tech, que permite, gracias a un diseño de gabinete especial, lograr mayor estabilidad y menor ruido. A ello debemos agregar los

motores con tecnología Brushless, que garantizan una mayor duración con menor consumo. Como si fuera poco, se agregan el Programa Express 14, que permite hacer el lavado en 14 minutos a una temperatura de 30 grados, y el Programa de protección al Bebé, con un mayor nivel de aclarado para proteger las pieles delicadas y las de las personas alérgicas. La completa línea de encastre de Beko, hornos, anafes y campanas, cuentan con la mejor calificación energética. Dentro de las medidas exteriores convencionales, los hornos poseen mayor capacidad interior. Además de la función Booster, que reduce los tiempos de cocción, y permite cocinar tres alimentos diferentes al mismo tiempo, gracias a la utilización simultánea de calor superior, inferior y turbo. Finalmente, cabe destacar que Beko cree en el deporte como un estímulo para mejorar la vida. Por tal motivo apoya activamente el fútbol y el básquetbol. Dicho espíritu es el que unió a una de las marcas de electrodomésticos con más rápido crecimiento en el mundo con el FC Barcelona, uno de los clubes de fútbol más conocido y prestigioso. Dos grandes marcas con una creencia común: el poder del deporte como instrumento para hacer diferente la vida de las personas.

hotel boutique

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vida nueva

alma hist贸rica ocupa un edificio patrimonial en el coraz贸n de la plaza zabala y su d茅co rinde homenaje a la cultura uruguaya. FotograF铆as: pablo rivara.

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La biblioteca está pensada para trabajar o descansar. Allí el visitante puede planear su día mientras disfruta en un entorno clásico y refinado donde predominan el cuero y la madera. Miles de detalles en estantes, paredes y muebles invitan a bucear en las memorias que guarda este recinto.

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Al comedor se accede a trav茅s del hall principal. Un ventanal que da a un patio interior con numerosas macetas es el encargado de iluminar el espacio. A la derecha, la rinconera con respaldo capitoneado mira al sal贸n con mesas y sillas de variados estilos.

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Cada detalle obedece a una misma intenciĂłn. PequeĂąas colecciones de objetos antiguos, asĂ como la vajilla de porcelana, son gestos que hablan de una casona del siglo XX con valor patrimonial y restaurada para mantener viva su memoria aggiornada.

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El hotel cuenta con 15 habitaciones. Cada una es diferente y rinde homenaje a algĂşn personaje de la cultura nacional. Para transportarse al Montevideo de 1900 solo hace falta reservar la suite Don Carlos, y asĂ sentirse por una noche en el mĂĄgico mundo de Gardel.

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Los detalles de 茅poca se combinan con la simpleza de los muebles. En estas habitaciones se respira identidad uruguaya de principios del siglo pasado. Desde Juana de Ibarbourou a Horacio Quiroga, hay inspiraci贸n para todos los gustos.

Entre moderna y clรกsica, con toques chic y romรกnticos, la suite Pedro Figari refleja la personalidad versรกtil y destacada del pintor y escritor compatriota.

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La habitación que recuerda al pintor Joaquín Torres García es tal vez la más codiciada. Con líneas rectas y tonalidades fuertes se intenta aludir a la composición de sus cuadros.

GENTE PAULA

RenovaRse es viviR

Valentina Borrazás & Verónica Mosquilo.

Fernanda Morales & Rodolfo Rodríguez.

Federico Mieres, Josefina Martino, Inés Errandonea.

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Mario Albarracin & Boica Dugonjic.

El encanto de los muebles antiguos de Martinika Deco lució en todo su esplendor durante la presentación de la nueva colección Provence.

Josefina Olazábal & Martina Dugonjic.

Gerardo Moro, María Eugenia Moro, Celina Rezk.

Mateo Mora & Santiago Reboledo.

GENTE PAULA

Manos criollas

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Carlos Salveraglio, Mercedes Menafra, María Helena Rodríguez Larreta, Jacqueline Campomar.

Belén Morales.

Lidia Weissman.

Unos 80 talleres participaron de la 16ª edición de HechoAca en Kibón. Otro año más en que queda demostrada la excelente calidad de la artesanía y el diseño de Uruguay.

Victoria Sequeira & Rosario Ayalat.

Rebeca Riva Zuchelli & Dina Villar.

María Laura Rey & Macame Lago.

Lorena Horne & SofĂa CuĂąarro.

Paola Santomauro & Adriana Pinto.

Carmen Manrique.

Jorge Batlle & Rodolfo Nin Novoa.

Daniela Niell.

Ronald Bimonte & Camila Sanguinetti.

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Beatriz Menafra, Sylvia Castro, Susana Goldfinger.

Gabriela Acher, Diego Flores, Patricia Damiani.

GENTE PAULA

Historias mínimas

Enrique Gomensoro, el artista, Mario Leite.

El artista Ignacio Iturria entrelazó 288 pequeños cuadros y creó el mural La Trama para Soﬁtel Montevideo Casino Carrasco & Spa.

Ignacio Risso.

Catalina Iturria & Juan Risso.

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Nicolás Nodar & Antonia Iturria.

Nathalie Beduchaud, Gustavo Abuchalja, María José Saldivia.

Jean Paul Bragard & Jimena Ribas.

Carina Silva & Beatriz Olivera.

GENTE PAULA

Trazos propios

José Maiorano & Gonzalo Fulket.

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El pintor & Mabel Martínez.

Ana María Pereyra & Sylvia Sherwood.

Gustavo “Pollo” Vázquez, el artista uruguayo con atelier en Montevideo y Manantiales, presentó sus obras recientes en el Espacio Arte del Carrasco Lawn Tennis.

Horacio Fabri & Julio Fernández.

María García & Claudia Dionigi.

Manuel Pacheco & Magdalena Sienra.

Ivelice Gigli, Alejandra Rodríguez, Rosina Speranza.

Alejo Vázquez & María José Williams.

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Quica Buysan & Ema Colucci.

Dolores Vargas & Gonzalo Iruleguy.

Nina Von Maltzahn.

Teresita Crespi, Marta Penadés, Carlos Crispo.

gente paula

InocencIa creatIva

Ricardo Pallares, Pablo Thiago Rooca, Alicia Pérez.

Fundación unión inauguró Arte Naïf en Uruguay, una muestra con curaduría de pablo thiago Rocca que presenta obras selectas de artistas amateurs.

María Carrera & María Raquel de Rojas.

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Santiago & Camila Pérez.

María Aprile & Edgardo Flores.

Néstor Pereira & Carolina Muniz.

Osmar Santos & Margarita Azpiroz.

Teresa de Izquierdo, Cristina Mazzolla, Even Estefanel.

Emilio Izquierdo.

Alicia Barretto & Sonia Lambruschini.

Artista Annie Namer.

Vinicius Chamico & Fabiana Pinotti.

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Artista Alda Pereira.

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