Revista pedalea #12 by Revista Pedalea

PEDALEA R EV I STA

Sergio Corrales de Greenpeace:

andar en bicicleta hoy es un acto de rebeldía

Marcelo Mena: estudio sobre las vías más contaminadas para pedalear

Mariana Montenegro:

vocalista de Dënver y su primera bicicleta

Biciclaje:

Víctor Rojas

un proyecto sobre biciestacionamientos y reciclaje

Publicación Mensual :: www.revista pedalea.com

Año 1 :: Nº 12 :: Mayo 2015

Editorial

Actualidad

Mi primera cleta

Vive ncial

Por ta folio

El taller

Empre ndencleta

Urbano

Vitrin a

MĂşsica

Libro s

Víctor Rojas

Revista digital sobre ciclismo urbano, de edición mensual. Fomentamos el uso de la bicicleta como medio de transporte limpio, saludable y moderno. Abordamos temas relacionados al mundo de la bicicleta con un enfoque periodístico, como también tendencias y cultura. Directora: Myriam Salazar Textos: Michelle Raposo Mauricio Campbell Quemasucabeza Mariana Montenegro Myriam Salazar Colaboración especial: Sergio Corrales en Editorial. Fotografías: Víctor Rojas Raimundo Barros Claudia Valenzuela Myriam Salazar Portafolio: Arte al Paso Diseño y Diagramación: Sumo Studio Ventas: Jacqueline Jollán jacqueline.revistapedalea@gmail.com + 56 9 93224242 Contacto: contacto@revistapedalea.com + 56 9 57143245 @revistapedalea

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Víctor Rojas

revista pedalea

EDITORIAL

Víctor Rojas

¿Por qué medioambiente y bicicletas?

Durante muchos años todos los movimientos sociales hemos sido encasillados de tal manera que hemos estado separados del resto. Cada uno se movía en su ámbito de acción y en la causa que defendía, porque la lógica indicaba que cada pastelero a sus pasteles. Y claro separados era más fácil vencernos. Pero afortunadamente los tiempos han cambiado y las mentes se han abierto. Hoy nos hemos dado cuenta que hay muchas cosas que compartir y las batallas para conseguir cambios en nuestro estilo de vida tienen mejor resultado cuando se hacen en conjunto. Esto explica cómo una organización como Greenpeace hoy sea parte del colectivo de ciclistas Muévete Stgo. El medioambiente está ligado a todos los ámbitos de desarrollo de la población, y el uso de la bicicleta coincide con muchos de ellos. Pero vamos por parte: 6

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Energía Humana Uno de los problemas fundamentales del cambio climático, es el consumo excesivo de combustibles fósiles. No sólo por parte de la industria, sino también de los ciudadanos comunes y corrientes. Hoy el conocido “cómprate un auto perico” quedó corto, ya no basta con un auto, ahora deben ser dos para saltarte las restricciones vehiculares. Poca gente lo sabe, pero al año son más de 3000 personas las que mueren a causa de la contaminación solo en la región metropolitana. Y en ese momento aparece la bicicleta, ese aparato que muchos disfrutamos desde pequeños, que nos dice, ¡ey! no soy solo para entretención, también te puedo transportar. Y la movilidad impulsada por nuestro cuerpo es por lejos una de las que menos CO2 produce y por lo mismo la manera más sustentable para trasladarse. Sustentabilidad El traslado de la población en las grandes ciudades de Chile puede implicar varias horas al día. La mayoría de los usuarios del transporte público coincide que este es ineficiente, inseguro y de mala calidad. Esto demanda otro tipo de intermodalidad, sobre todo para ciudades tan grandes y pobladas como Santiago. Para esto, es necesario nuevas reglas en el plano regulador de la ciudad, que el transporte se mueva hacia la sustentabilidad, es decir la menor producción de CO2 por persona posible. Que el financiamiento público se enfoque precisamente en fortalecer el transporte intermodal, favorecer de manera eficiente el transporte público, y favorecer el traslado en los vehículos que menos contaminan, donde la estrella es la bicicleta. Priorizar el transporte público, dar prioridad a los peatones y ciclistas, promover el uso racional del automóvil aparecen a todas luces como el camino hacia una ciudad más habitable. Finalmente, en nuestras ciudades andar en bicicleta hoy, es un acto de rebeldía, de activismo, de demostrar que se puede ser ambientalista sin tener que colgar de un edificio o subirse a un barco.

Sergio Corrales @Sxrgio Coordinador de Logística y Voluntariado de Greenpeace en Chile.

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ACTUALIDAD

Víctor Rojas

El aire en que vivimos

Aunque hay ciclovías que están más expuestas a las emisiones de los vehículos, alejarse de las rutas con más tráfico ayuda a disminuir la exposición al material particulado. A pesar de la irritación que se siente en el cuerpo, los beneficios de andar en bicicleta superan por lejos los efectos negativos, al largo plazo. 8

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Por Michelle Raposo

Es cosa de mirar hacia el cielo y ver una masa gris en el aire para recordarnos que en los meses de más frío, la contaminación se hace una compañía habitual durante el pedaleo. “Cualquier ejercicio que se haga en estas condiciones va a afectar porque uno lo que hace es aumentar el flujo del aire que pasa por los pulmones. Esto siempre va a ser un problema con la actividad física, no es que en el ciclismo sea peor”, explica el doctor Mario Muñoz, jefe de la unidad de medicina del deporte del Hospital del Trabajador Achs. Ante esto, agrega el especialista, “cuando la contaminación llega a puntos críticos, uno debiera parar la bicicleta por un par de días hasta que bajen los niveles de contaminación. Retomar la bicicleta siempre va ser recomendable, aunque no sea lo mejor porque siempre hay una contaminación parcial, pero va a ser más positivo que estar sin ninguna actividad. Y a largo plazo, sin duda que son más los beneficios que se producen por andar en bicicleta”, concluye.

La ruta menos contaminada Esa sensación de estar respirando el tubo de escape no es imaginación comenta Marcelo Mena, subsecretario de Medio Ambiente, que en su época como director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello estudió los niveles de partículas finas que había en las ciclovías de Alameda, Curicó, Santa Isabel, Antonio Varas, Parque Forestal-Andrés Bello y Américo Vespucio. El objetivo del estudio era comparar qué condiciones de pedaleo podían ser más favorables para los ciclistas, además de una interrogante personal. “Yo soy asmático, por lo tanto para mi era una preocupación saber cuál era la ciclovía más limpia”, cuenta Mena. Los resultados del sondeo mostraron “que los vehículos diésel determinan mucho los altos niveles de contaminación de las ciclovías. Cada vez que se detectaba un peak era porque había vehículos diésel grandes, camiones pesados o camionetas”, comenta el Subsecretario. Otro dato que aportó este mapeo, es que los niveles más altos de partículas finas también ocurrían en los cruces de calles, ya que los autos aceleraban más para romper la inercia, lo que produce un mayor nivel de emisiones. “Mi conclusión fundamental es que yo ya no ocupo las ciclovías de Curicó ni Santa Isabel, que eran las que presentaban más contaminantes, sino que uso la de Alameda. Que de hecho no existe como ciclovía, sino que me voy por la calle. Pero que de todas formas tiene niveles más bajos de los que uno va respirando por Curicó y Santa Isabel”, agrega Mena. Entre las ciclovías mejor evaluadas se encuentran Américo Vespucio, Antonio Varas y Costanera. Esto tiene que ver con que están menos encajonadas , con mejor ventilación y separadas del tránsito. 9

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“Finalmente, mientras más lejos uno estaba del tránsito también obviamente más baja era la contaminación. Hay que tener en cuenta que mientras más ventilada esta la calle menor la contaminación a la que se está expuesto”, concluye el Subsecretario de Medio Ambiente. Un análisis que también fue demostrado en un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile para medir la exposición al material particulado que tenían las personas usando diferentes modos de transporte (bicicleta, bus, auto y metro). En el estudio se encontró “que la mayoría de la gente se ve expuesta de forma pareja a la contaminación cuando se encuentra en el tráfico. Los más afectados fueron los usuarios de los buses. Al contrario, los automovilistas fueron los menos expuestos”, explica el bioquímico Pablo Ruiz, doctor en Salud Pública de la Universidad de Harvard y profesor de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, quien estuvo a cargo del estudio. Aunque todos estén afectados por la contaminación, metro y bicicleta tuvieron un impacto intermedio, hay una ventaja de esta última frente a otros medios de transporte. “Cuando el ciclista pudo elegir su propia ruta, en vez de seguir un trayecto fijo por la Alameda como estaba determinado en el estudio, las personas bajaron su nivel de exposición. Lo cual es un buen mensaje”, cuenta Ruiz.

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Entonces ¿pedalear o no pedalear? El investigador cuenta que hay varios estudios en el mundo que calcularon la efectividad de andar en bicicleta en esta situación, y los beneficios en salud a largo plazo son cerca de 90 veces más grandes que los efectos que se pueden generar por la contaminación. Protección microscópica Si bien el aire está lleno de estos elementos contaminantes (ver recuadro), lo más preocupante es el material particulado más pequeño. “El PM10, tiene un diámetro aerodinámico inferior a 10 micras y el PM2,5 es menor a 2,5 micras. Estas últimas son más peligrosas, ya que al ser inhaladas pueden alcanzar las zonas periféricas de los bronquiolos y alterar el intercambio pulmonar de gases”, cuenta Jeanette del Río, especialista en Medio Ambiente de la Asociación Chilena de Seguridad. “En el caso del PM2,5 son tan pequeñas que solo pueden ser detectados solo con microscopio electrónico”, agrega del Río. Para evitar que estas partículas tan pequeñas entren a los pulmones es necesario contar con filtros especiales, como los que tienen las mascarillas de la marca inglesa Respro. La empresa Improfor (www.improfor.cl) trae estos productos. Existen dos modelos: City ($31 mil pesos) y Sportsta ($36.000), este último es el preferido por los ciclistas, ya que tiene válvulas de respiración más grandes y mejor ventilación a los costados. “El filtro de la mascarilla deportiva funciona por electroestática,

mientras que el de la City trabaja con carbón activado, que lo hace mucho más efectivo. La ventaja es que los filtros son intercambiables entre ambos modelos”, cuenta Mario Miyake, del área de ventas de Improfor. Los precios por el par de unidades parte en los 15 mil pesos y se recomienda cambiarlos una vez al mes. Protegerse del frío, también es importante agrega el doctor Muñoz. El cambio de temperatura “puede desencadenar broncoespasmos. O sea, los bronquios se estimulan y la fibra muscular lisa de estos se contraen y por ende se cierran. Uno se siente más ahogado. En ese sentido, cualquier protección a la entrada de frío va a venir bien”, explica. Tampoco hay que olvidarse de los ojos agrega el especialista: “la contaminación a nivel ocular produce una irritación crónica en la conjuntiva”. Con un par de lentes basta para protegerse. Suciedad flotante

La especialista en Medio Ambiente de la Asociación Chilena de Seguridad, Jeanette del Río, explica los elementos más frecuentes de la contaminación: − Monóxido de carbono (CO), proviene en un alto porcentaje de los vehículos provistos de motor bencinero o de ciclo Otto. También lo producen los motores diesel y la combustión doméstica. − Anhídrido sulfuroso (SO2), proviene de la quema de petróleo, tanto en fuentes estacionarias, plantas generadoras de vapor, por ejemplo vehículos con motor diesel, y también de algunos procesos industriales. − Óxidos de nitrógeno (NO), provienen de la quema de combustibles, especialmente de los automóviles que utilizan gasolina. − Ozono (O3) y los otros oxidantes fotoquímicos, se forman en la atmósfera por la reacción entre los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos en presencia de energía solar. − Partículas en suspensión, provienen del suelo, de la quema de combustibles y de ciertos procesos industriales.

Ciclovías más verdes* Pocuro: 26.902 pt/cc Antonio Varas: 28.839 pt/cc Alameda: 29.697 pt/cc Américo Vespucio: 30.839 pt/cc Parque Forestal-Andrés Bello:32.808 pt/cc Curicó y Santa Isabel: 41.432 pt/cc *Promedio de particulas ultra finas por centímetro cúbico.

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MI PRIMERA CLETA

por Mariana Montenegro

Mi papá era demasiado aprensivo conmigo y mis hermanas. No nos dejaba salir a comprar el pan, ir a acampar y menos tener bicicleta, hice mi vida en mi casa, en el colegio, en casa de amigas y primos. Aun así mi infancia fue magnífica, lo pasaba increíblemente bien absolutamente todos los días del año y todos los días estaba súper consciente de mi felicidad.

Mariana

Montenegro la bicicleta me hace muy feliz, me siento libre.

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Raimundo Barros

Escribí todos mis días en diarios de vida. Por eso recuerdo tan bien, y por eso la conciencia de la existencia. Aprendí a andar en bicicleta cuando tenía como 7 años, en la casa de unos primos, estuvimos en el pasaje todo el día en eso, recuerdo cuando mi prima Dhyana me soltó y de pronto: estaba andando!!! doblar en curvas era súper difícil eso sí.

Mi mejor amiga del colegio, la Andrea, tenía bicicleta y casi todas mis compañeras, me daba demasiada envidia, me juntaba con ella casi todos los días, y a veces había una bici extra y me la prestaba, era fenomenal, recorríamos la población San Felipe y la Pedro de Valdivia. Una vez a una prima se le quedó la bici en mi casa y yo andaba en círculos en el patio, muy penoso. Mi sueño era hacerme amiga de los niños del barrio, pero ellos andaban en bici y yo no tenía y me daba demasiada vergüenza acercarme, iba en colegio de mujeres y me daban miedo los hombres, son muy burlescos a esa edad..... A medida que fui creciendo me hice más mentirosa y salía a escondidas. Ya más grande en la media, salía derechamente a andar en bici, los amigos de familias numerosas siempre tenían muchas, para Navidad se las regalaban. Salíamos a las pozas, a los cerros, eran aventuras, expediciones con cerveza después del colegio. A bosques escondidos de por ahí, a cerros donde los estudiantes acostumbraban hacer la cimarra. Ya no era un secreto que andaba en bici por san Felipe, mi papá sabía y se preocupaba. Luego, entré a la universidad y me vine a Santiago, viví primero con una tía que también era muy aprensiva. Mis compañeros llegaban en bici a Campus Oriente, y yo me iba caminando, me demoraba cuarenta minutos. No aguanté más y me compré una por mercadolibre. Me costó como quince lucas la fui a buscar a San Joaquín y me devolví andando. Esa fue la primera vez que anduve en bicicleta en Santiago. Desde ese lugar hasta la casa de unos amigos en parque Bustamante con Rancagua. Tenía mucho miedo de los autos. No me percaté que era tanta distancia.

La cantante es parte de Dënver y la voz de “Noche Profunda” tema central de la serie “Zamudio, perdidos en la noche”.

Mi bici la dejaba en cualquier casa, menos en la mía, para que mi familia no se enterara de que estaba andando en bici en Santiago, tan peligrosa y con tantos autos histéricos. Hasta que un día tuve un accidente. Iba por la ciclovía de Pedro de Valdivia y un jeep gigante salió de una bencinera sin mirar. Me chocó y caí violentamente al suelo. Me paré asustada y me puse llorar de susto y pena. El personaje, un viejo cuico y zorrón, me pasó diez lucas y se fue. Un bombero de la bencinera me ayudó y echó agüita en las heridas. Ese día me tocaba hacer aseo en la casa, virutillar. Hice todo eso llena de heridas y moretones, por todo el cuerpo, disimulando el dolor para que no me pillaran. Fue terrible. Al día siguiente me fui a Papudo con mi grupo de amigos y les mostré mis heridas. Le conté mi historia por teléfono a mi hermana mayor y mi mamá estaba al lado: escuchó.

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Quedó espantada y me obligó a comprarme un casco, que es mi casco actual. Costó cuarenta lucas y me dolió demasiado pagar eso. Mi papá no sabía y no quería preocuparlo. Hace dos años que mi papá sabe que tengo bicicleta y que ando en Santiago, lo acepta y confía en mi manejar. He tenido como 3 accidentes más, ninguno mi culpa.... gente que abre la puerta del auto sin mirar, gente que se tira a la ciclovía... Gama me regaló una bicicleta mezcla de paseo con montanbike y me hizo demasiado feliz. Mi otra bici es una chatarra. Pero después de un año me la robaron desde dentro del edificio donde vivo. Fue muy triste. Volví a mi bici antigua y la sigo usando hasta el día de hoy. Ando en bicicleta a diario, me hace muy feliz y me siento libre. Adoro la velocidad. Odio los autos. Todos deberían andar en bicicleta. Bueno, los que hacen trayectos relativamente cercanos. Por ejemplo, regularmente hago bellas artes, metro Plaza Egaña. Son treinta minutos, lo mismo que irse en micro, pero gratis.

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VIVENCIAL

Jano la lleva

mensajero recorre Santiago en cleta

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- Buzo y polera de poliéster con reflectantes. - Zapatillas cómodas con planta rugosa para la adherencia al pedal. - Tobilleras reflectantes para mejor visibilidad. - Pañuelo o bandana de microfibra para evitar la transpiración. - Teléfono con internet para recibir pedidos.

por Myriam Salazar

Es conocido en el mundo cletero ya que participa de cuanto evento ciclista existe y pedalea a diario por Santiago para cumplir con alguna entrega. Alejandro Oyarce vive por Esperanza –su bicicleta- a la que cuida más que a nadie y con la que incluso conversa.

Crecí en La Florida y como no fui un estudiante muy aplicado en el colegio no me decidí a estudiar una carrera. Trabajé en muchas cosas distintas y ninguna me gustaba. Pero nunca me ha faltado la bicicleta, siempre ha estado ligada a mi vida de alguna forma. Siempre he sido ñoño, me gustan los comics, las películas y video juegos de ciencia ficción en general, la animación japonesa y claro la bicicleta. Para mi generación la bicicleta fue algo importante, más que un juguete era el panorama del día en las vacaciones de verano. Cuando empecé a trabajar me compré una cleta. En esa época tuve mi primer accidente, la saqué barata. Venía de vuelta a la casa por Vicuña Mackenna y me distraje mirando algo, cuando volví la vista al frente me encontré con una camioneta, atiné a hacerle el quite pero le di de lleno, caí de espaldas al lado del conductor, me salvó la vida una mochila llena de materiales donde aterrizó mi cabeza. Esa bici me la robaron… En noviembre de 2011 me subí a la cleta y no me bajé más, estaba en el último trabajo formal que tuve, hacía rato andaba con el bichito del emprendimiento, quería hacer algo pero no sabía que. De a poco me fueron llegando señales, Pablo el pololo de mi hermana que también es ciclista me animó a que hiciera algo con la bicicleta y generar lucas de ahí, así nació Jano la lleva. El comienzo fue súper lento, pero con la ayuda de las redes socia17

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les empezó a repuntar, me hice conocido en un grupo de mamás emprendedoras, ellas necesitan repartidor ya que producen su mercadería desde casa, lo primero que hice fue una entrega de pañales ecológicos. También trabajo con talleres ciclistas Mecanicleta, All Is Pussy Bikes y Oh My Bike, a ellos les llevo los repuestos desde las importadoras, los demás clientes llegan a mí por dato. El año pasado estaba en una reunión con organizaciones ciclistas para reunir ayuda para la gente damnificada por el incendio en Valparaíso, me confié y dejé la bici encadenada, cuando volví no estaba, fue una gran pérdida, no recuerdo ni como llegué a casa, el viaje de vuelta fue horrible. Al día siguiente recibí un llamado de mi amigo Harold Mesías quien me prestó su bicicleta y alforjas para seguir trabajando, estuve un mes con esa bici. Otros amigos Rodrigo Farías y su novia Maritza Cornejo supieron del robo de mi bicicleta y me regalaron una cleta nueva la que bautizaron con el nombre Esperanza. El año pasado comencé a ver frutos, con repartos de lunes a viernes incluso los sábados, ahora vivo de esto. Indumentaria Con cada viaje fui aprendiendo varias cosas por ejemplo la importancia de la vestimenta, lo primero que te das cuenta es que el algodón no sirve, te hace transpirar mucho, el poliéster es lo mejor para andar en bici, porque se moja pero se seca rápido, Carrera contra el tiempo Hace poco hice un reparto súper rápido, una clienta que vive en Vitacura, me pidió una entrega urgente, pero estaba lejos. Salí a las 7 de Providencia pensé en una ruta rápida pero finalmente fui improvisando, subí por Vitacura, me sirvió de motivación un tipo que iba apenas, lo pasé no me di ni cuenta y llegue en una hora. Estaba recibiendo el encargo cuando ya me estaban llamando para apurarme. Miré la hora, eran las 8:10 y tenía que llegar al Barrio República. Respondí seguro: a las 9 estoy allá. Pensé: igual la hago porque todo el camino es en bajada, me salió el rápido y furioso que llevo dentro, plato grande piñón chico por Vitacura, pisteando como un campeón. Autos, micros camionetas, bajé Vitacura, seguí por Andrés Bello directo, seguí por la ciclovía de repente sentí algo raro, paré en un semáforo y me di cuenta que la rueda delantera estaba pinchada. La experiencia me dicía que el pinchazo no era muy grande, aguanta. Paré, una inflada de emergencia y seguí por Providencia, Alameda, voy pinchado, voy pinchado! tengo que llegar! Llegué a la calle y de una auto blanco una señora me dice usted viene de Vitacura? Le entregué las cosas quedó sorprendida, llegué a las 9 en punto. Ahí me desinflé.

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PORTAFOLIO

Arte al paso

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Pilar

Naturali

Pilar siempre estuvo conectada a la ilustración, al dibujo, al arte, y a la creación de historias: “no recuerdo ningún día en que no estuviera dibujando, leyendo”. Estos intereses la llevaron a estudiar diseño gráfico en la Universidad de Chile, donde entendió que el diseño, el arte y la ilustración van muy de la mano. Tras estudiar, empecé a trabajar en el diario La Nación, comenzando un camino orientado al diseño editorial, la ilustración publicitaria, y a la síntesis de las formas. En forma paralela, conocí a Alberto Montt y a Francisco Olea, que se sumaron con su talento a grandes referentes que leí y admiré desde mi infancia, como Quino y Charles Schultz, iniciando así un mapa de referentes que no deja de aumentar día a día, sobretodo con el escenario actual de la ilustración. Desde el año 2010 comencé a trabajar en varias agencias, en el mundo del retail, y actualmente he vuelto a trabajar en una agencia de diseño editorial, donde además ilustro. Mi proyección más próxima es poder ejercer la docencia, especialmente en el campo del diseño y de la ilustración, y también desarrollar más proyectos personales, vinculados a la narrativa visual, y a la futura publicación de un libro compilatorio de mi personaje Filiberto el Conejo, protagonista de tiras cómicas que publico periódicamente en un blog.

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EL TALLER

Taller Chicle

repara tu bicicleta durante el mismo día por Myriam Salazar

En una casona de Recoleta hay varios proyectos relacionados a la bicicleta, uno de ellos es Taller Chicle, el que ya cumple 5 años de trabajo.

Desde niño Carlos Carvallo arregló bicicletas “me interesé en ellas como a los 8 años, en casa había una sola bici, que era de mi hermana y la usaba a escondidas, así que cuando llegaba tenía que dejarla intacta para que no se dieran cuenta que la había usado”. Mientras estudiaba arte trabajó en un banco, al tiempo se fue a vivir a Estados Unidos buscando mejores oportunidades, también trabajó en una línea aérea donde no le pagaban mucho, por lo que moverse en bicicleta era la mejor opción. Pronto empezó de nuevo con el bichito de la bicicleta. ¿Cómo aprendiste el oficio? un amigo tenía un taller y como no le alcanzaba el tiempo para arreglar mi bicicleta, me decía como hacerlo y así fui aprendiendo. Un día llegó un amigo gringo y me encargó 4 bicicletas para sus hijas, le expliqué que estaba aprendiendo y que solo reparaba mis bicicletas, insistió así que lo hice, con esa plata compré mis primeras herramientas de trabajo. ¿Cómo fue el comienzo del taller? trabajaba en mi casa, donde armé un pequeño taller, arreglaba las bicicletas de mis amigos y vecinos del barrio. En ese tiempo estaba

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sin trabajo y llegue a La Bicicleta Verde, donde me di cuenta que era rápido. Así me decidí a trabajar solo, comercialmente lo podía hacer. Ya no trabajo para ellos pero compartimos el espacio y trabajamos en armonía. Hice un curso de emprendimiento en la municipalidad, donde aprendí nuevas técnicas, contabilidad y otras cosas. Empecé el negocio con muy poquita plata 200 mil pesos y un baúl, mi mesón de trabajo era el baúl y unas pocas herramientas. De a poco la gente empezó a llegar. No tuve muchas oportunidades en la vida pero algo me decía que tenía que seguir mi instinto, enfocarme en lo que me gustaba y darle a eso y así fue, el camino se fue abriendo, hoy tengo este taller, está bien completo, trabajo solo, nadie me apura ni me viene a complicar la vida, si un día está lloviendo y veo que no va habrá mucho movimiento me quedo en la casa. La especialidad Este taller mantiene y repara principalmente bicicletas para cicloturismo ya que su dueño practica este deporte “he viajado a la Carretera Austral, Parque Nacional Conguillio, entre otros lugares, aquí llega mucha gente en montainbike y las transformo para usarlas en cicloturismo. Importo piezas y con la experiencia que tengo me he hecho de amigos extranjeros, mantengo constante correspondencia con viajeros, ese es mi nicho” asegura Carlos. También trabaja las urbanas y por estos días está restaurando una tándem de los años 30, “hago de todo, como es un taller chico y trabajo solo los trabajos son hechos durante el día o de un día para otro, aquí entrando la bici se hace un diagnóstico y es súper interesante mostrarle al cliente que es lo que está fallando y cuales son las mantenciones que hay que hacer para que dure más tiempo en óptimas condiciones” comenta este emprendedor.

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Servicio especial Para los ciclistas que no tienen tiempo de llevar su bicicleta a mantención, Taller Chicle cuenta con una bicicleta cargo para retirarlas a domicilio y repararlas en el taller, este servicio tiene un costo de $5.000. El nombre del taller En el curso de emprendimiento aprendí que los nuevos negocios tienen que tener un nombre pegajoso y el chicle es pegajoso, un día trabajando en el patio de mi casa escuchando la radio tocaban bandas chilenas con nombres curiosos y de la nada pensé en que si pudiera tener un taller le pondría Taller Chicle. ¿y tú comes chicle? No, jajaja.

Loreto 6, Recoleta Cel: +569 99424070 Lunes a Viernes de: 11:00 a 14:00 y 15:00 a 19:00 www.tallerchicle.com Facebook Taller Chicle 24

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EMPRENDECLETA

por Myriam Salazar

Es un hecho que los ciclistas se están tomando las calles de Santiago, por todos los beneficios que la bicicleta otorga, pero uno de los problemas con que se encuentran a diario es donde estacionar. La creatividad aflora cuando de asegurar la cleta se trata, es común verlas amarradas a un árbol, un poste de luz , basurero o reja.

Biciclaje

estacionamientos reciclados, una opción frente a la demanda de seguridad

Sebastián Godoy y Walter Flores publicistas y socios de la agencia de comunicación sustentable La Isla, se dedican a desarrollar campañas publicitarias en torno a la sustentabilidad.” Siempre estamos bajo el parámetro de reciclar y reutilizar materiales” comenta Walter. Esta agencia convive con proyectos relacionados a la bicicleta “nuestra oficina está en la misma casa que La Bicicleta Verde aquí convivimos con bicicletas todo el tiempo, al patio de la casa llegan las bicis que ya no se usan, viendo los desechos de éstas se nos ocurrió reutilizarlos y con los marcos creamos un bicicletero, estacionamientos nuevos para bicicletas”. Varias personas han participado en desarrollar Biciclaje: amigos, trabajadores y colaboradores, trabajamos con José de Taller Monster Bike, él es experto en crear nuevas estructuras, le presentamos el proyecto y le gustó, hicimos el primero y quedó perfecto. Luego de eso presentamos nuestra idea al Ministerio de Medio Ambiente y conseguimos su patrocinio.

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Características * 70 cms de alto * 100 cms de ancho * Cicletero hecho de acero, 2 mm de espesor * pintado en horno en P.U. * soldado mig. * instalación con pernos de anclaje * mezclados con adhesivo * epóxico al pavimento.

Además conversamos con varias marcas de bicicletas, la mayoría las manda a hacer a China y cuando llegan los container, varias de ellas vienen dañadas y a estas compañías les conviene más botarlas que venderlas, esos desechos son los que utilizamos. Estos creadores creen que es necesario habilitar estaciones funcionales y seguras ya que son muy pocas las que cumplen con estas características, hay varios bicicleteros por Santiago pero poco funcionales. “Lo más importante para nosotros es lograr que se conozca este nuevo producto creado en base a basura, esto ayuda a fomentar el uso de la bicicleta como vehículo de transporte, a la reutilización y el reciclaje, pilares fundamentales para un país con una visión amplia y sostenible”. contacto@la-isla.cl Facebook Biciclaje instagram @proyecto_biciclaje

Cada día se hace más necesario que municipios e instituciones, la empresa privada y centros comerciales instalen bicicleteros de calidad. La bicicleta llegó y llegó para quedarse.

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URBANO

Luise Peste Bottecchia 28

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Sebastien Girardeau 29

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VITRINA

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1. Guantes antileslizantes, Ozono Bike 2. Bolso capacidad 25 litros, Topeak 3. Micro cámara foto, video y sonido, Mini DV 4. Bolso con alforjas laterales, Vultur 5. Espejo retrovisor, Zefal Rosas #2013, Santiago 6. Bolso lateral con organizadores, Ananäi Fabric www.biciboss.cl 7. Guantes táctiles para teléfono, punta de cobre 8. Bombín de accionamiento rápido, Pro-bikegear

Tienda Taller Bici Boss Centro

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MUSICA

Maifersoni

Claudia Valenzuela

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Por Quemasucabeza

Maifersoni es el proyecto personal del solista Enrique Elgueta. El periodista de profesión irrumpió en la escena independiente de Chile el año 2010 con “Telar Deslizante”, álbum debut que llamó la atención de la crítica debido a su delicado trabajo de capas, collage sonoro y su sentido de continuidad. Entonces bajo el alero del extinto netlabel Michita Rex (Fakuta, De Janeiros, Nueva Orleans, entre otros), Maifersoni figuró entre lo más destacado de ese año, siendo parte de la efervescencia que ya empezaba a suscitar el pop chileno, movimiento que actualmente se encuentra consolidado y entregando continuamente nuevos nombres de exportación.

Claudia Valenzuela

Luego de cinco años de silencio, y ahora con el respaldo de Quemasucabeza, se espera el lanzamiento de “Maiferland (Acto de amor)”, el segundo larga duración de Maifersoni, del que ya se puede extraer su primer sencillo “Andina”. El videoclip de este sencillo fue grabado en diferentes balnearios chilenos, y mezcla el espacio, la llegada a un planeta con desierto y mar e imágenes de películas antiguas del género. “La idea surgió a partir de la letra buscando imágenes que ésta proponía. Con material de Super 8 y 16 mm vimos el potencial que ofrecía todo este contexto de ciencia ficción”, explica Pablo Huerta, su director. “Maiferland (Acto de amor)”, el regreso discográfico de Maifersoni, fue producido por la dupla De Janeiros (Pablo Muñoz y Milton Mahan) y masterizado por Francisco Holzmann (Clio). Sus doce canciones exploran emociones similares a su antecesor, “Telar Deslizante”, llevándolas a un nivel diferente. “Maiferland” es un álbum que somete a un trance emocional y que guía por distintos estados de ánimos, concentrándose en las melodías. www.quemasucabeza.com

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LIBROS Por Mauricio Campbell

Un hombre descubre que es fanático de una parte específica de los cuerpos de las mujeres. Los observa todo el tiempo, especialmente en verano, cuando aparecen con más frecuencia desnudos o con aros; profundos, redondos o deformes. Los ombligos lo tienen mal y trata de hacer entender esa fijación a sus amigos (que no lo comprenden, claro). Uno de ellos lo pasa mucho mejor contando historias de Stalin contando historias (ninguna de ellas comprobada) para dejar como tontos a sus compañeros del Comité Central del Partido Comunista ruso, de preferencia a los que aparecían como alguna amenaza a su autoridad. Y un tercero decide sin razón alguna hacer correr el rumor de que va a morir por una enfermedad incurable (e inexistente). Y quien los junta a todos es Milan Kundera, quien llevaba 14 años sin publicar un libro y en La fiesta de la insignificancia crea esta guirnalda de personajes descabellados y reales que son su manera de hacer ver que todos estamos un poco locos y con ganas de que nos distingan por esa locura.

La fiesta de la insignificancia Milan Kundera Tusquets Editores 138 páginas $ 13.900

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Es difícil interpretar si en algún momento el autor quiere hacer reír a los lectores. Probablemente no: es Kundera y escribe de cosas serias. Pero esa misma seriedad con que cuenta la historia causa gracia y risas. Hasta en los subtítulos hiperdescriptivos que casi no necesitan texto bajo ellos, como “Alain coloca una botella de Armagnac encima del armario”. La fiesta existe. Se celebra en la casa de uno de los personajes. Los demás van. Disfrutan o no tanto. Son tontos o más tontos. Están felices o enojados. Como sea, todos causan risas pese a que ellos actúan con toda seriedad en su amor por los ombligos, Stalin, el engaño o el armagnac, que es un brandy con denominación de origen de una región francesa según me explicó Google.

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