Revista Pedalea #24

PEDALEA R EV I STA

Lotte Bech

Miembro de la Embajada Ciclista de Dinamarca en Chile.

Agustín Martínez De Bicitekas en Editorial

Viviana Albornoz

Victor Rojas

La primera bicicleta de una Macleta

Publicación Mensual :: www.revistapedalea.com

Año 2 :: Nº 24 :: Mayo 2016

Editor ial

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A ctualidad

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Mi primera bicicleta 12 V ivencial

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P ortafolio

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El Taller

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Empre ndencleta

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Urban o

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Revista digital sobre ciclismo urbano, de edición mensual.

Fomentamos el uso de la bicicleta como medio de transporte limpio, saludable y moderno.

Abordamos temas relacionados al mundo de la bicicleta con un enfoque periodístico, como también tendencias y cultura.

Directora: Myriam Salazar Textos: Michell Raposo Victor Rojas Myriam Salazar Colaboración especial de

Agustín Martínez Monterrubio Fotografías: Angel Fernández Víctor Rojas Myriam Salazar Portafolio: Luis San Juán Diseño y Diagramación: LME Límitada Ventas: Victor Rojas victor.revistapedalea@gmail.com + 56 9 78528444 Contacto: contacto@revistapedalea.com + 56 9 57143245

@revistapedalea

revista pedalea

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EDITORIAL

A la memoria de Kerem Meyer Eeeaaa, eaaa... pedalea…

Así dice una de las consignas con las que varios grupos ciclistas de mi país ruedan en grupos por las calles de su ciudad. Algunas otras: El coche te mata, la bici te rescata / El coche contamina, respeta al que camina / Si no sabes respetar… no sabes manejar / El coche te mata, la bici te rescata / El humo nos mata, prefiero andar a pata / Cuida el planeta, anda en bicicleta / Cuando muevo el trasero, no hay efecto invernadero / Somos el pueblo, el pueblo bicicletero, que no contamina, ni gasta gasolina / Si Zapata, viviera, en bicicleta anduviera. / ¡Se ve, se siente! ¡El auto es decadente! ¡¡Se ve, se siente! ¡La bici es de la gente! / (Con fraseo de conga): SU-BE-TEA-LA-BI-CI, BA-JA-TE-DEL-CA-RRO. CUI-DA-TU-PLA-NETA, U-SA-BI-CI-CLE-TA. / De norte a sur… de este a oeste… tomaremos un carril, porque nos pertenece.

Al finalizar el siglo XX era pura diversión y adrenalina, recuerdo cómo brotaba la sonrisa mientras avanzabas en una ciudad apretada y detenida en el tráfico, una ciudad que respiraba gases tóxicos mientras comía infomerciales en tramos cortos. Todo estaba en contra, teníamos todo por perder, hasta la vida.

En medio de bendiciones e intentos por detenerte había que salir a descubrir solitariamente una ciudad desconocida e insondable.

Salimos solos a la calle y nos fuimos encontrando, yo estudiaba diseño gráfico y quería promover el medio de transporte que más me acomodaba para moverme por la ciudad. Buscando encontré a los Bicitekas, que recientemente habían hecho su primer paseo con el objetivo de “dignificar” la Colonia Roma y Condesa, el cuadro era extraño: Un diseñador industrial hijo de un cronista de la ciudad, un chofer de pesero (locomoción), un periodista belga y su novia mexicana. Enseguida me uní, comencé a registrar una serie de acontecimientos extraordinarios.

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PEDALEA

Ante la gran contaminación en el valle de México, un ingeniero connotado proponía hacer un agujero en la montaña para alejar la contaminación del valle, nos preguntábamos ¿Por qué no se hacía algo contra la principal fuente de la contaminación?: los coches. Una de las primeras referencias fue el movimiento “Car free” de Canadá, ellos nos inspiraron para festejar el Día Mundial sin Auto, el 22 de septiembre de 1998. Lo festejamos 5 ciclistas en la principal plaza de la ciudad anunciando el motivo de nuestro regocijo en un papel craft pintado por nosotros.

Al periodista belga se le ocurrió proponer una ciclovía conectando las principales estaciones del centro operativo de la ciudad, con sus amigos logró poner la nota en un periódico de amplia circulación. Así llegamos a platicar con el arquitecto y urbanista Jorge Legorreta, entonces jefe de la delegación central de la ciudad, le pareció genial la idea, pero nos encargó convencer a los vecinos y muy ingenuamente aceptamos el reto. Así nació Velo, la revista del ciclismo urbano, con historias urbanas y fotonovelas divertidas. Hicimos tres panfletitos, el 4° fue el proyecto para graduarme de licenciatura, junto con una investigación sobre mercadotecnia social, urbanismo y diseño editorial.

En poco tiempo nos cansamos de las improductivas juntas con gobiernos y convocamos a encontrarnos para rodar en el Ángel de la Independencia los miércoles por la noche. Luego supimos que en el cono sur existía Movimiento Furiosos Ciclistas, y que habían detonado un movimiento de otros grupos. Tiempo después pudimos conocer a Arriba ´e la Chancha de Santiago, y ABC de Quito en un encuentro de las Ciclovías Recreativas de las Américas.

El encuentro con el cono sur gestó noches de fantásticas borracheras creativas e ideales latinoamericanos, nos dimos cuenta que éramos parecidos pero distintos, aprendimos mucho. En cuanto pudimos, desde México gestionamos, para que esos grupos asistieran al 2° Congreso de Ciclismo Urbano de la BiciRedMx en Puebla para presentar sus experiencias. La Casa Biciteka que tiene 5 años de existencia fue inspirada en el taller Voltaire, (la Casa Ciclista de Guadalajara abrió el mismo día).

Se unieron muchas personas al paseo y luego a la mesa de discusión en el café “La Vaca Negra” donde nacieron muchas ideas, Bicitekas se convirtió en un laboratorio de innovación ciudadana. Y cuando se cumplieron los 10 años, organizamos el 1° Congreso Nacional de Ciclismo Urbano donde nació la Bicired, desde entonces llevamos 8 congresos y 6 campamentos.

Con Colombia tenemos una gran amistad y admiración, en cuanto supimos del 4° Foro Mundial de la Bicicleta en Medellín, asistimos gustosos a un tremendo evento que nos voló la cabeza, además de ver a todo el mundo de la bici, pudimos ver el nacimiento de BiciRed Colombia, un proceso en el que varios compañeras y compañeros de la Bicired México compartieron información y experiencias.

Conocimos la historia del Foro y la tremenda lucha de la Unión de Ciclistas de Brasil, nos inspiraron a tratar de traer el Foro a México, acá llevamos 18 años tratando de cambiar la movilidad pero la realidad sigue siendo igual o peor. Aunque hemos ganado el discurso y varios logros concretos aún hay inseguridad vial, contaminación y problemas de movilidad.

Queremos celebrar el 6° Foro Mundial de la Bicicleta y el 10° Congreso en México para lograr cambiar el paradigma urbano centrado en mover coches para mover personas. Queremos escuchar voces reconocidas pero también queremos escuchar la experiencia de los que no presentan ponencias. Queremos rodar, amar, transformar, porque el futuro es nuestro.

Por Agustín Martínez Monterrubio Presidente Consejo Bicitekas

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ACTUALIDAD

Si fallas en enseñarles a los niños, en una generación puedes perder la cultura ciclista

Conversamos con Lotte Bech, miembro de la Embajada Ciclista de Dinamarca, quien vino a Chile para el lanzamiento del proyecto “Jugando en Bicicleta” que busca que los niños aprendan del ciclismo desde el jardín infantil.

Por Michelle Raposo

“Debe haber algo en la atmósfera que me siento como en casa”, cuenta sobre su estadía en el país Lotte Bech, arquitecta y planificadora urbana quien trabajó por años en el departamento de tránsito de Copenhague, ciudad donde ahora tiene su propia consultora. Miembro de la Embajada Ciclista de Dinamarca visitó Santiago para el lanzamiento del programa “Jugando en Bicicleta” en la jornada inaugural del 5º Foro Mundial de la Bicicleta. La iniciativa está siendo desarrollada actualmente en Santiago con la colaboración de Claudio Olivares de Bicivilizate y el Comité para la Infancia y la Familia (ver recuadro).

El proyecto consiste en que los niños establezcan vínculos tempranos con la bicicleta para ir desarrollando distintas habilidades y que esta sea algo natural para ellos. “Estos juegos son los típicos juegos de niños, pero con bicicletas de equilibrio, así que mientras están jugando están aprendiendo mucho sobre el ciclismo, a estar atentos y cuidarse entre ellos. La filosofía detrás de esto es que relacionen pedalear con algo placentero y maravilloso”.

Los niños se ponen tan buenos “que es como que se convirtieran en uno con la bicicleta. Hay un juego en que tienen que perseguir burbujas y no se dan cuenta que están pedaleando con una sola mano. Se olvidan que están en una bicicleta”.

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PEDALEA

A pesar que en Dinamarca hay educación sobre el tránsito y el manejo de bicicletas en las escuelas, la clave está en empezar desde que los niños entran al jardín. “Aunque básicamente la educación de los más pequeños es responsabilidad de los padres, algunos jardines desarrollaron una serie de juegos usando este medio que eran perfectos para edades desde los 3 a los 6 años”, cuenta la embajadora de la bicicleta.

Lara, Pedaleable Además de Dinamarca y Chile, “Jugando en Bicicleta” ya se ha implementadoPablo en Colombia (Medellín), Taiwan y Taipei. A pesar de las diferencias culturales que puede haber en la implementación en cada país, “cuando veo los niños que participaron acá en Santiago puedo ver la misma alegría de los niños en Dinamarca. Así que no son tan diferentes”, reflexiona la arquitecta.

En un país donde hay cultura ciclista, es este enfoque lúdico lo que está haciendo la diferencia. “Tienes educación ciclista y de tránsito en las escuelas, pero sigue siendo muy serio y aburrido y creo que hay que hacer esto de una forma completamente diferente. Esto es aprender jugando”.

Y no solo se practica el pedaleo, “puedes usar esto como una herramienta para aprender otras cosas como colores y formas y sobre socializar y el trabajo en equipo entre tantas cosas”.

Aún más importante es el hecho de mantener el ciclismo vivo en las próximas generaciones, advierte Lotte. “Solemos decir, si fallas en enseñarles a los niños, en una generación puedes perder la cultura ciclista. No es algo que simplemente esté ahí, tiene que ser atendida todo el tiempo”.

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La liberación de los papás choferes Desde muy pequeños los niños daneses ya andan en bicicleta al momento en que comienzan la escuela. “Pero los niños de estos jardines donde se están haciendo los juegos en bicicleta, están tan familiarizados con sus bicis que están preparados para concentrarse en otras cosas mientras van pedaleando y eso los ayuda cuando tienen que practicar en el tránsito. Pueden leer el tráfico más fácilmente porque no tienen que preocuparse por el equilibrio. Creo que se convierten en mejores ciclistas”, agrega Lotte.

En la opinión de la embajadora ciclista, estos niños que van pedaleando a la escuela son los que después van a pedalear a su trabajo. “Estoy segura que van a ser ciclistas por siempre, porque sienten una alegría y una libertad muy grandes”.

Este concepto es otro de los objetivos de “Jugando en Bicicleta”. Hacer a los niños independientes en el tráfico para cuando ya cumplan los 12 años. “Esta independencia significa mucho para estos niños, para su libertad, porque no tienen que ser llevados en otro vehículo, pueden arreglárselas por si solos”, explica.

Esto también es una libertad para los papás. “Muchos padres son choferes de sus hijos, y están atascados, tampoco son libres”, agrega Lotte.

Al mismo tiempo los padres están muy orgullosos de sus hijos y se sorprenden de lo que pueden hacer cuando ven a sus hijos jugar. “Al principio se ven un poco preocupados, quizás porque ven que se van a caer o chocar con otro niño y obvio que esto pasa, pero es al principio más que nada”.

Otro dato que ayuda a la causa es una investigación sobre escolares, actividad física y aprendizaje que hicieron con más de 20 mil niños en Dinamarca. Resultó que “los niños que caminaron, corrieron o pedalearon a clases, estaban más concentrados y aprendían más que los que fueron en auto al colegio”, concluye la embajadora ciclista.

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PEDALEA

Jardín Luis Calvo Mackenna: ciclistas junior Siempre con el ánimo de buscar oportunidades para potenciar los aprendizajes de los niños y niñas de los jardines con los que trabaja el Comité para la Infancia y la Familia en la comuna de Santiago, la organización recibió con los brazos abiertos la invitación del Municipio y de Claudio Olivares para implementar el programa “Jugando en Bicicleta”.

Todo partió un mes antes del FMB5, así que rápidamente “buscamos donaciones donde pudiéramos potenciar el proyecto y por otro lado, ir incorporando a un jardín que pudiera subirse a esta actividad.

“Después del Foro de la Bicicleta se hizo todo un trabajo de evaluación de los juegos, de la experiencia, de cómo los niños se enfrentaron a la bicicleta y ahí se hizo un plan de trabajo con Claudio Olivares y el equipo de cinco educadoras que trabajan en el jardín Luis Calvo Mackenna que son los que están implementando el proyecto piloto”, cuenta Daniela Arias quien lidera el área de proyectos del CIF. Con un total de 108 niños, “la idea es poder visualizar el proyecto en ese jardín, ver que tal nos va y como asumir la ecuación chilena”, agrega.

Aunque el programa se va desarrollar todo este año exclusivamente en ese jardín, “queremos en algún minuto del segundo semestre evaluar efectivamente cómo lo vamos a implementar en el resto de los jardines para el próximo año.

Para eso tenemos que buscar más recursos como bicicletas, cascos y los insumos que sean necesarios. Pero la idea es que si este año fue uno, el próximo sean tres, el subsiguiente seis y llegar a los 21 jardines que tenemos dentro de la comuna de Santiago”, explica.

Por mientras, “los niños están chochos con sus bicicletas, preguntaban si eran de ellos y si se las podían llevar a sus casas, así que en algún momento vamos a tener el desafío de conseguirnos bicicletas para los 1.050 niños que tenemos en el CIF”.

Pre-inscripciones abiertas para masterclass en Copenhague La capital de Dinamarca es reconocida por su cultura ciclista y por las políticas públicas que han fomentado este medio de transporte.

Es por eso que la Embajada de Ciclismo de Dinamarca, junto a Bicivilízate y Despacio (Colombia) invitan a personas de Latinoamérica y países de habla hispana para participar de la masterclass “La Ciudad Ciclable” que se va a realizar del 22 al 26 de agosto y que está dirigido a todos quienes quieran impulsar el uso de la bicicleta.

Pueden encontrar más información en: http://www.bicivilizate.com/la-ciudad-ciclable/

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MI PRIMERA BICICLETA

Actualmente compatibiliza la crianza de su hijo Facundo con la realización de dos emprendimientos y sus labores en Macleta.

Por Myriam Salazar Lleva seis años en Macleta-organización de mujeres ciclistas-, los mismos seis años que es parte del Equipo Escuela encargado de organizar la Escuela BiciMujer, la que se encuentra en su 20° versión. Ha sido coordinadora, vocera, relacionadora pública y capacitado instructoras, en realidad ha pasado por casi todas las funciones que existen en esta organización.

Viviana Albornoz:

psicóloga, ciclista, mamá y parte fundamental de Macleta 12

PEDALEA

-¿Cómo fue tu primera bicicleta y en que situación la recibiste?

La primera bici que tuve era como una “mini” mini cic, verde botella, asiento de banana, neumáticos blancos y flecos en los puños -que luego les corté- y me la regaló el viejo pascuero a los 2 años. Tenía también las típicas rueditas chicas, que con el tiempo mis papás se las subieron y yo no me daba cuenta que pedaleaba ya en dos ruedas.

-¿Quién te enseñó a pedalear?

No recuerdo muy bien, supongo que mi mamá o mi papá. Era muy chica cuando me la regalaron, tenía 2 años.

“Mi infancia fue puro juego y diversión, pedaleando, dibujando por horas, haciendo masas en la mesa con mi abuela, después patinando y jugando en la calle o con muñecas a las que les hacía ropa, era mi onda. Tenía perros, un conejo, tortuga, creo que también tuve pollos de esos chicos, subía a comer nísperos al árbol. Un día quise una paloma… ahí llegó mi papá con una paloma de plaza! porque quería convertirla en paloma mensajera, y lo hice.

Recuerdo mi infancia llena de primas y primos, mis mejores amigos, jugando en la calle. Llevando al Gonzalo en el asiento de banana de la bicicleta o tirándolo sentado en una patineta de madera amarrada al asiento de la bici. Soy de la generación de niños de los 80’ que nos cuidaba la abuela para que los papás trabajaran, la Mame. Estudié siempre en el mismo colegio en San Miguel, hasta el día de hoy seguimos juntos en esta vida”.

-¿Qué querías ser de grande?

Siempre quise ser Veterinaria, amo los animales, tengo una hiper debilidad por los perros, aún no entiendo por qué no estudié eso. También quería ser camionera, un vecino tenía un tremendo camión de esos que viajan fuera del país. Facundo tiene muchos camiones, creo que vivo ese sueño a través de mi hijo, patológicamene, ja!

-¿Qué es para ti la bicicleta y por qué pedaleas?

La bici es un modo más de transporte, mi favorito por lo demás. Un “pedazo de fierro” como decimos las macletas, pero que puede servir para muchas cosas positivas, porque efectivamente, es el más eficiente, el más barato, el más rápido en la mayoría de los tramos. Es democrático, lo único que requieres es un mínimo de salud física. Es un modo divertido, que no sólo te transporta, si no que te mueve, te regala bienestar, te relaja.

Yo pedaleo porque con los años me he dado cuenta que ningún otro modo, me da la independencia, la eficiencia y la autonomía que me entrega la bici, además pedalear es un acto político, revolucionario, casi asistémico. Hasta un día antes del nacimiento de Facundo pedaleé, con la tremenda guata y me sentía poderosa, gigante. Hoy pedaleo con él.

-¿Cómo te gustaría Santiago?

Me gusta mucho mi ciudad, lo que no me gusta son aquellas situaciones que pasan a llevar a la mayoría, como esos proyectos gigantescos e irrespetuosos que le quitan el alma a mi Santiago y a las personas. El estrés que se vive creo que tiene que ver con la forma en que se ha ido construyendo esta ciudad/sociedad el último tiempo. Me gustaría una ciudad más calma y que las personas se empoderaran más. Creo que es sano reclamar, pero más lo es, cuando la queja por lo que no nos gusta, va acompañado de cambios personales, pues de esa forma -para mí- se generan los cambios sociales.

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PEDALEA

El que haya más bicis por ejemplo, habla de una renovación en los ciudadano/as, pero debe ir de la mano de consciencia de ese cambio, es decir, todo lo que hago, tiene efecto en los demás, por ende tengo que ser responsable y respetuosa de quien tengo al lado. Eso a veces falta en los nuevos ciclistas. ¡Más fondo chiquillo/as y menos forma!

-¿Cómo bajar a las ciclistas de la vereda?

Educación y práctica, educación y práctica, educación y práctica. Majaderamente, es la práctica con conocimiento la que hace a la maestra, por eso es tan importante que exista Educación Vial a todo nivel, bajo la responsabilidad del Estado, desde la infancia. Personalmente la considero más importante que la misma infraestructura, ya que lo vivo a diario, mientras más conocimientos de tránsito he tenido, más segura me siento, más empoderada de mi rol de ciudadana y menos problemas y accidentabilidad he tenido estos últimos 10 años, vivo en La Florida, a 15 kilómetros aprox. de distancia de todo lugar donde trabajo y realizo mis actividades, en mi recorrido no tengo infraestructura ciclista, no tengo señalética especial, no tengo vías segregadas, y el único incidente que he tenido -me botó intencionalmente un taxista- fue en Ñuñoa, donde hay infraestructura (mala, pero hay). Tampoco soy deportista, recorro promedio 30 kilòmetros siempre que salgo y todo es por la práctica, y si a la educación vial, se le agrega la Reducción de Velocidades máximas, creo que habría menos miedo de parte de los veredistas y entenderían que no pueden seguir haciéndole al peatón, lo mismo que tanto le reclaman a los automovilistas.

Macleta es una organización feminista de ciclistas urbanas, dentro de sus propósitos esta reivindicar la posición de las mujeres en el espacio público por medio del uso de la bicicleta, la cualconsideran una herramienta emancipadora y libertaria además de ser eficiente.

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PEDALEA

Recomendaciones para nuevas ciclistas Recomendaría que usen todas las plataformas que existen para educarse vialmente y usen mapas, conozcan las calles, conozcan la ciudad como un mapa. Es decir, hoy tenemos internet plagado de contenido que puede ayudar. También les recomendaría que estudien rutas, que siempre tengan un plan A, B e incluso C. Que no se lancen un lunes a la pega en bicicleta a improvisar, porque eso puede hacerlas no querer volver a pedalear.

A veces, “sacrificarse” recorriendo rutas al trabajo por ejemplo, les dará la confianza y la sapiencia para que el Super Lunes, no improvisen tanto.

Tambíen hacer redes, me refiero a que cuando recién te integras al ciclismo urbano, sirve tener una compañera o compañero de ruta. Acompañarse en un principio es fundamental.

Tómense su tiempo en acostumbrarse, salgan con tiempo, no hay nada peor que andar apurada cuando no manejas bien la bici en tránsito. Y no pedaleen por la vereda, busquen calles alternativas.

VIVENCIAL

Sofía y Harold Mesías:

padre e hija pedalean 10K diarios para ir al colegio Por Myriam Salazar Todas las mañanas a primera hora Harold lleva a su hija Sofía -8 años- al colegio, un trayecto de 5 kilómetros que hacen en bicicleta, mayormente por ciclovías y en algunos tramos por la calle.

Son las 5 de la tarde y Sofía al igual que muchos niños se prepara para volver a casa luego de un largo día de clases. A diferencia de los demás ella no sube al furgón escolar ni al transporte público. Ella se transporta en bicicleta. La pequeña comienza por ir en busca de su rosada bicicleta y continúa equipándose con guantes, bandana y casco.

La sonrisa en su cara refleja el placer que es para ella hacer este viaje junto a su papá.

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PEDALEA

¿Desde cuándo andan en bici?

Con Sofía partimos más menos cuando tenía como 2 años y medio, a esa edad la trasladaba en un carro de arrastre. Íbamos a todas partes, los bicipaseos, cicletadas y a la gente le llamaba la atención que tan chiquitita participara. Le fui comprando bicicletas, la que usa ahora es la tercera que tiene, de a poco hasta que logró su equilibrio anda sola por su cuenta. ¿Por qué optaste por la bicicleta para trasladarte con tu hija?

En kínder la traía en el carro al colegio. La decisión la tomé más que nada por el tiempo de traslado, vivíamos en Santo Domingo con Mac-Iver y era un cacho tomar micro, era incómodo. En ese tiempo no existía la ciclovía de Rosas, que es bien buena y grande. Me venía por el Parque de Los Reyes y aparecíamos por Bulnes hasta la Plaza Yungay donde está el colegio. Descubrimos que era muy buena opción, ella se entretenía, me sacaba fotos con el celular desde el carro, llegaba más despierta incluso. ¿Cómo aprendió a pedalear sola?

Nunca tuvo triciclo, primero tuvo una chancha plástica, después le compré una bicicleta de madera y no la pescó, siguió andando en una aro 12 con rueditas Por opción de ella le sacamos las rueditas y de a poco empezamos a practicar en el patio interior del edificio donde vivíamos. Desde antes practicábamos el equilibrio. Llegó la fecha en que se fue de vacaciones con su abuela materna a Villa Alemana, un día me llamó por teléfono y me dijo: “¡papá aprendí a andar en bicicleta!”. Cuando la fui a ver pedaleaba perfecto, con harto apoyo y cariño aprendió.

Sofía agrega: “Y eso que mi abuela no sabe andar en bicicleta, mi Yaya me empujaba, no sabía cómo hacerlo, ella se quedaba detrás mío, cuando me daba susto frenaba con los pies. Recuerdo un día estaba andando de repente no sé qué me pasó, choqué con una silla y casi me caí a la piscina. Es distinto andar sin rueditas, cuando tenía la bici con rueditas estaba una más arriba que la otra y se movía más, ahora ando más segura.

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PEDALEA

¿Cómo te decides a pedalear con tu hija por la calle?

Siempre he tenido el concepto de que si te muestras inseguro, te van a van inseguro. Es mi forma de ver la vida, para todo no solo para andar en bicicleta. Si vas con seguridad puede que no te resulte pero lo intentaste. Bajo esa idea andar en bicicleta es tan importante como aprender a caminar, como cualquier habilidad, se aprende con el tiempo. Por lo tanto si una persona hoy se compra una bici y pretende ocuparla en la calle al día siguiente va a ser un fracaso, primero porque no asocia las distancias o no sabe como movilizarse. Siempre he sido muy precavido en hacerme visible ante el automovilista, usando luces, chaleco reflectante y manteniendo seguridad en el manejo, siempre atento.

“Vivimos en el sector de San Francisco con Eyzaguirre y el colegio de Sofía queda cerca de la Plaza Yungay, son más o menos 5 kilómetros.Hay un trayecto que lo hacemos por la calle, ella se va por la orilla de la calle y yo la protejo desde atrás, cuidando su espacio, como pasamos todos los días y a la misma hora, la gente ya nos ubica y nos respeta. Sofía sabe que si al llegar a un semáforo y parpadea la luz tiene que frenar , ella tiene incorporados esos conceptos, al principio se lo decía constantemente, hoy lo hace sola”.

También han probado haciendo el viaje en auto y micro y caminando pero en relación al tiempo y calidad de traslado la bicicleta siempre gana. ¨Lo que más me gusta es mi bicicleta porque tiene cambios, tiene luces, patente, tiene todo! mi bici se llama Rosa”, cuenta la pequeña ciclista.

Harold recuerda: “un día estaba lloviendo, nos vinimos en micro, el chofer estaba enojado, decía garabatos, aceleraba y frenaba muy fuerte, te bajaste y me dijiste: papá parece que el chofer viene enojado”.

Padre e hija no paran. Los domingos pasean por las calles que se abren a los ciclistas, además hacen trekking. Han hecho varias cumbres: salto Apoquindo -caminata de 20 K-, Cerro Manquehue, La Campaña que tienen 1800 metros de altura.

Sofía nos cuenta que lo que más me gusta de andar en bici es estar con su papá

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PORTAFOLIO

Luis San Juan Nacido en Santiago, dedicado desde los 8 años a la música, siempre ligado al arte, terminé la educación media como técnico gráfico donde comencé a relacionarme tempranamente con la imagen y la fotografía, después de varios empleos y años de ser un fotógrafo por hobby, decidí estudiar fotografía profesional, donde he despertado la inquietud interminable por conseguir instantes memorables. #1877 plasma mi vida dentro de un espacio, en este caso mi hogar, en la comuna de san ramón sector sur de Santiago. Este espacio que está compuesto por pequeños detalles que son representados en imágenes a color y con carácter, valor que les da la utilización del flash.

El significado que doy a la fotografía es el de retratar e inmortalizar momentos, lugares importantes en la vida de muchos, al presionar el obturador lo que hago es guardar un pedazo de vida, pero siempre desde mi formación como reportero gráfico, el siempre inquieto que busca la imagen con paciencia.

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PEDALEA

EL TALLER

En la calle Victoria conocida por sus tiendas y fábricas de calzado se instaló hace un año Rock & Bike, un taller y tienda de bicicletas Por Myriam Salazar El tiempo no ha hecho grandes cambios por este antiguo sector de Santiago, donde se mantienen las fachadas continuas y amplias veredas. En la esquina de Victoria con Aldunate se encuentra un gran mural con un ciclista. “Casi todos los negocios de esta calle tienen un graffitti relacionado a su rubro”, cuenta Cristián Pizarro dueño de Rock & Bike.

Rock & Bike: música y pedales en el Barrio Matta Sur 20

PEDALEA

Cristián trabajaba en informática en un data center como especialista técnico, “Los turnos eran complicados, me aburrí de trabajar en eso”, por lo que vio en el ciclismo una oportunidad de negocio.

Nunca tuvo mucha relación con las bicicletas, recuerda que cuando adolescente pedaleaba bastante pero lo dejó. No fue sino hasta que su hermano menor Sebastián lo motivó a subirse otra vez a la cleta que lo hizo. “Sebastián tenía un pequeño emprendimiento, vendía productos online, nos asociamos e invertí para contar con mayor stock y variedad de productos y pudiera acceder a otros proveedores más grandes”.

Así empezó a conocer el mundo de las bicicletas y le gustó. Junto a Sebastián buscaron un lugar para desarrollar su taller , fue así como llegaron a la calle Victoria #1441 donde se instalaron en diciembre de 2014, “Al comienzo mi hermano se hizo cargo de la parte mecánica y yo de la administración de la tienda, atención al cliente y redes sociales, por donde captamos bastantes clientes”.

Luego de algunas diferencias los hermanos decidieron tomar caminos distintos, Cristián optó por seguir con el proyecto inicial donde día a día se consolida de la mano de un equipo consolidado de mecánicos que dan solución a todo tipo de requerimientos. ¿Cuál es la especialidad de Rock & Bike?

Las mantenciones y reparaciones de bicicletas, las de paseo son las que más llegan.

Recibimos todo tipo de bicis, no hacemos distinción. Además hemos mantenido los precios de los servicios. Tenemos un amplio stock de productos y también armamos bicicletas a pedido.

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No sólo las bicicletas son parte de esta tienda/taller ya que además tienen en venta patines y accesorios. Cristián nos cuenta “El patín carrera va muy relacionado con la bicicleta, porque las personas que practican este deporte necesitan fortalecen sus piernas.

Una forma de hacerlo es haciendo ruta. Conocemos a algunos corredores que practican en el Patinódromo del Parque O´Higgins, son ellos quienes vienen a reparar sus bicicletas y también a comprar patines. Estoy trabajando en una alianza para traer desde Colombia patines de carbono. En estos momentos cuento con gama intermedia de patines, no son profesionales pero si de muy buena calidad, la gente que los compra los usa para trasladarse. Actualmente manejo un muestrario de patines en la tienda, el cliente interesado en algún modelo lo pide con su número, lo traigo, se lo prueba y se lo lleva.

Las ganas de moverse con energía limpia han hecho que a la gran cantidad de ciclistas que viajan a diario en bicicleta se sumen los viajes en patines. Hoy en día en ciclovías y calles es común ver no solo bicicletas sino también patines, los que se han transformado en otro aliado al transporte no contaminante.

www.rockandbike.cl

Victoria #1441, Santiago Lunes a Viernes 11:00 a 20:00 horas Sábado 11:00 a 17:00 horas

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EMPRENDENCLETA

Por Myriam Salazar

Creperie Pepe Le Pú: Clásicos crepes franceses preparados en un triciclo en el centro de Santiago

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Siete de la tarde en el frío Santiago y los habituales visitantes de Pasarelas Verdes de San Borja comienzan a reunirse para una nueva jornada de música y plantas. Junto a las primeras melodías se siente un vapor tibio con olor a vainilla. Es Creperie Pepe Le Pú que prepara sus primeros pedidos.

Joris Klaassen es francés y estuvo viajando durante un año por Sudamérica. “La primera vez que vine a Chile fue hace 4 años y medio durante un viaje. Cuando volví a Francia decidí regresar ya que me había enamorado de una chilena. Desde octubre de 2015 estoy instalado aquí”.

En Francia estudió Historia y también Carpintería, entre otras cosas.” Me gusta hacer varias cosas, me gusta Chile, lo que pasa es que cuando vine la primera vez trabajé dos meses en un restorant francés en Vitacura, ahí me di cuenta de que en aquí no hay que trabajar con un patrón porque no ganas nada y él se enriquece con tu trabajo. Así que pensé: cuando vaya a Chile tengo que trabajar en algo mío, y lo más fácil era un carrito, como soy francés igual que los crepes, decidí poner un carrito de crepes. ¿Cómo fue pasar de estudiar historia, carpintería a los crepes?

Siempre me gustó la cocina, panqueques hacía todo el tiempo, trabajé en un restorant en Francia y se un poco pero nunca había hecho crepes antes. Una vez vi que en el Barrio Bellavista vendían crepes muy caros, no entendí el precio ya que es solo harina, leche y huevo. Así pensé en hacer crepes para vender en la calle a un precio razonable. ¿Cómo conseguiste el carro y cómo lo armaste?

Busqué en internet, lo encontré por Mercado Libre, tuve que ir a buscarlo a La Reina. Encontré un pallet, tomé unas medidas, compré algunas maderas y haciendo crepes veía lo que me faltaba, lo que necesitaba hacer para que el carro fuera más funcional. Así lo fui armando. Para el armazón me ayudó un vecino que sabe soldar acero. ¿Cuándo empezaste con la venta?

En abril del año pasado fui a la plaza Brasil, era un día de semana y no me fue muy bien. El domingo de esa misma semana volví, llevé un poquito de masa y se me fue al toque, nunca pensé que iba a funcionar tan bien. Dije bueno me voy a poner en la calle, voy a ver que pasa, para ganar unos pesitos, nunca imaginé que funcionaría tan bien. Hoy en día es mi trabajo.

Es uno de los carros fijos en las Pasarelas Verdes de San Borja cada vez que hay tocata y los fines de semana en la Plaza Brasil hay que tener paciencia ya que siempre tiene muchos clientes. “La gente ya me conoce y viene siempre, el público es variado aunque los que más compran son los pololos”.

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Joris asegura que el favorito de la gente es el relleno de frutilla con chocolate , aunque acaba de incorporar a la lista ingredientes salados para todos los gustos. “El chileno es goloso, una vez preparé uno con manjar, nuez, chocolate, plátano y chips de chocolate. En Francia los crepes en general son con mantequilla y azúcar , acá tuve que adaptarlo, en Francia nunca vas a ver uno con más de un ingrediente.

Klaassen está contento con el negocio aunque el traslado del carro es complejo. “ Llego empapado siempre, el carro con una máquina pesa 100 kilos y con dos máquinas 120 kilos y como es antiguo no tiene velocidades es pesado”. ¿Pedaleas además del trabajo?

Ando siempre en bici, viajé un tiempo en bicicleta, me gusta a bici. ¿Qué le falta a Santiago para acoger mejor a los ciclistas?

Ciclovías de verdad, las que hay son como para pasear con la familia, si estás apurado no sirve. Que los automovilistas sean más atentos, pasas a 10 centímetros de las bicicletas, una vez un auto me golpeó con el espejo.

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