RevistaR Pedal ea Año 1/ N°6 /Noviembre 2014
TÁNDEM INDUMENTA R I A CLETER A
Publicación mensual www.revistapedalea.com
TO MÁS ECHIBURÚ
M A PO CHO PEDA LE A B LE
foto: víctor Rojas
A M A NCAY W ESSEL CICLISTA Y R EPORTER A
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ACTU ALIDAD
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MI P RIMERA CLETA
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E L TALLER
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EMP RENDECLETA
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LIB ROS
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Foto: Víctor Rojas
E DITORIAL
R E V I S TA P E D A L E A ES U N A P U B LI C A C I Ó N I N D E P E N D TO D O S LO S D E R EC H O S R ES E R VA D O S . L A S I M Á G E N
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RevistaR Pedal ea
R E V I S TA P E D A L E A REVISTA DIGITAL SOBRE CICLISMO URBANO, DE EDICIÓN MENSUAL. FOMENTAMOS EL USO DE LA BICICLETA COMO MEDIO DE TRANSPORTE LIMPIO, SALUDABLE Y MODERNO. ABORDAMOS TEMAS RELACIONADOS AL MUNDO DE LA BICICLETA CON UN ENFOQUE PERIODÍSTICO, COMO TAMBIÉN TENDENCIAS Y CULTURA. W W W . R E V I S TA P E D A L E A . C O M CONTACTO
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D I R ECTO R A : MYRIAM SALAZAR T E X TO S Felipe Gómez Gálvez,Cecilia Ferrera,Natali Hidalgo, Alejandra Fuentes, Andrea Zúñiga, Mauricio Campbell.C O L A B O R A C I Ó N ES P EC I A L de Fernanda Martínez en Editorial. FOT Ó G R A FO S : Víctor Rojas, Myriam Salazar. C O L A B O R A C I Ó N ES P EC I A L de Juan Pablo Martínez en Portafolio
Foto: Myriam Salazar
D I S E Ñ O Y D I A G R A M A C I Ó N : PAMELA CÁCERES MURILLO V E N TA S : Roberto Caices Roberto REVISTAPEDALEA.COM + 569 85276639 + 2 25056924 REVISTAPEDALEA REVISTA PEDALEA
D I E N T E , E D I TA D A P O R L A M Á Q U I N A E D I TO R ES . R E V I S TA P E D A L E A N O S E R ES P O N S A B I LI Z A P O R L A S O P I N I O N ES D E S U S C O L A B O R A D O R ES . N ES P U B LI C A D A S E N ES T E S I T I O N O P U E D E N S E R R E P R O D U C I D A S P O R N I N G Ú N M E D I O S I N A U TO R I Z A C I Ó N .
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editorial
PEDA LE A R CO N
A
ndar en bicicleta es un ejercicio liberador. No solo porque sentimos el viento en la cara o porque obviamos las inclemencias del tráfico vehicular o del sistema público de transporte. Andar en bicicleta es liberador porque nos permite movernos y despejar nuestra mente, nos permite parar donde queramos y partir cuando queramos. Los y las que andamos en bicicleta tenemos la extraña sensación de que somos imparables, de que nuestro pedaleo puede y va a cambiar el mundo; y aunque suene soberbio y, a veces, exagerado, tenemos convicción. El 14 de febrero del 2012 no tenía planes, era domingo y estaba soltera. Tomé mi bicicleta y partí a Plaza Italia. Fue mi primer bicipaseo –hoy llevamos casi tres años de
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funcionamiento. Recuerdo el calor, las casi 500 personas que se reunieron y el tema: “Santiago amoroso”. Visitamos clásicos moteles cercanos al parque Bustamante, conocimos una extraña historia sobre un señor, su enamorada y un burro y fuimos al Cementerio General. Aunque ya llevaba un tiempo andando en bici, ese día reconocí lo liberador que puede ser pedalear. Las calles eran nuestras. Pero sobre todo, vi en este grupo algo que me venía dando vueltas hacía un tiempo. Andar en bicicleta es también político: “esta es la forma en la que quiero habitar Santiago”, pensé. No pude quedarme siendo una simple espectadora. Envié un correo, me aceptaron como guía y en Marzo debuté. Mi primer hito: el Rey de la Milanesa. En Matta con Nataniel. Mala suerte. Pasaban las micros y no dejaban escuchar mi voz, estaba nerviosa y mi memoria fallaba. Pienso que había unas 150 personas, quizás más. En esa
época, dividíamos el grupo y salíamos de la Plaza Italia en diferentes horarios. Hoy, así seamos 500, salimos todos juntos. Es un tema de recursos, pero también de estrategia. Esa caravana de ciclistas tira pinta. Brilla. Impresiona. Con el tiempo me acostumbré a las rutas de prueba, a que un domingo al mes era de Bicipaseos, a los terceros tiempos, a los amigos y amigas nuevos, a hablar en público. Pero también me acostumbré a mirar mi ciudad con ojo crítico, a estudiar aunque no tuviera prueba, a reflexionar sobre las distintas formas que adopta el patrimonio en un lugar como Santiago. Me acostumbré a pensar. Al mismo tiempo, me bajé a la calle. Me fui transformando en ciclista y, de alguna forma, vi el poder transformador de lo que
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un sentido ideológico -poner en conflicto el espacio. Una vez que encontramos los hitos, los ponemos en el mapa. Siempre hacemos la ruta antes. La probamos. Queremos que la experiencia para los bicipaseantes sea buena, así que tenemos que asegurarnos de que escogimos bien. Un domingo al mes, en la Plaza Italia o en otro lugar de encuentro, vemos que nuestro trabajo vale la pena. Desde las 10, no importa si es verano o si el frío cala los huesos, la gente empieza a llegar. Llena el espacio público. Algunas caras se repiten y eso nos enorgullece. Además, nunca estamos solos, otros grupos de ciclistas nos acompañan, nos ayudan y nos cuidan –gracias Furiosos Ciclistas y GRC. El recorrido empieza y la ciudad cambia. El recorrido termina y nosotros cambiamos. Bicipaseos Patrimoniales es una
iniciativa que invita a pensar una y mil veces la ciudad, cómo ésta se transforma. Cómo nos movemos dentro de ella, cómo la vivimos. Es una iniciativa que invita a liberarnos, a entender que esa ciudad es nuestra, es de todos y todas. Es una iniciativa que promueve la bicicleta como herramienta de liberación. Pero es, sobre todo, una iniciativa que existe gracias a la convicción de sus integrantes y asistentes domingueros. Gracias a la convicción de que nuestro pedaleo puede cambiar el mundo.
Fernanda Martínez Fontaine Presidenta Centro Cultural Bicipaseos Patrimoniales Facebook: Bicipaseo Patrimoniales Twitter: @Bici_paseos
Archivo Bicipaseos
estábamos haciendo. Bicipaseos Patrimoniales me estaba transformando a mí y de seguro podía transformar a otros y otras. La idea es simple: tenemos una reunión a la semana -a veces tenemos dos o hasta tres- y escogemos una temática. La idea es que el tema nos permita hablar de la ciudad, de las relaciones que se establecen en ella, de los espacios que se ocupan, de los cambios sociales, políticos, económicos y estéticos que la han modificado y, a partir de eso, buscamos los hitos. En cada ruta, paramos en tres o cuatro lugares, contamos su historia, lo enlazamos con la temática general y buscamos remover algo en alguien. Nuestro accionar tiene un sentido pedagógico -aprender para cambiar- pero también tiene
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Mapocho PEDA LEA BLE
Hablamos con Tomás Echiburú el ideólogo tras el proyecto. El arquitecto nos cuenta el origen de la idea y las posibilidades de concretar algo permanente en el tiempo. “Creemos que es posible que el proyecto sea implementado durante este gobierno”, asegura. Por Felipe Gómez
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magine el río Mapocho navegable. Sus puentes, llenos de candados, reciben a los enamorados que todos los días van a mirar la puesta de sol. En algunos escaños, pintores inmortalizan el romántico paisaje santiaguino. A pocos metros, un músico toca el acordeón y se escucha La Valse d’Ameliè… ¿Algo no calza, verdad? La idea de convertir el Mapocho en una versión criolla del río Sena no es nueva. Tiene por lo menos 15 años. Sebastián Piñera, uno de sus principales impulsores basó su propuesta en un viejo anhelo del arquitecto Cristián Boza. A pesar de la espectacularidad del proyecto, éste jamás se concretó. Incluso, a pocos días de finalizar su mandato, el ex Presidente Piñera, inauguró tres esclusas neumáticas colapsables en Quinta Normal, las que permitirían regular el caudal. Cada esclusa o “espejos de agua” poseen una extensión de cerca de 350 metros cada una y una profundidad de 1,50 metros. Estos estanques son alimentados por el río Mapocho a través de un canal con agua filtrada por un sistema que permite reaccionar a eventuales crecidas en el
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Victor rojas
cauce del Mapocho. A la fecha, sin embargo, el proyecto se mantiene en stand by y todavía no hay un mísero barquito que surque las aguas del caudal. De todas maneras, hay otras ideas relacionadas con el cauce que atraviesa una parte de Santiago, bastante más factibles y prácticas. #YoVivoMap8 (mejor conocido como Mapocho Pedaeable), es una de ellas. Corría mayo de 2013 y la atención de los medios se había volcado a la cuenca del río que atraviesa gran parte de la ciudad de oriente a poniente. Se sumaron las organizaciones de ciclistas y también los municipios de Santiago y Providencia sumaron fuerzas. Todos querían ser parte de la iniciativa. La ciudadanía llegó en masa y al final, el balance fue positivo. Esto, a pesar de que el cajón del río jamás fue pensado para el tránsito ciudadanos. De todas maneras, #YovivoMap8 hizo visible que la infraestructura es potencialmente convertible en un espacio urbano. Sólo en 2013, más de 5.000 personas
disfrutaron del río tramo habilitado. Este año, el Mapocho Pedaleable se volvió a repetir y también el éxito de la actividad. Es por eso que hablamos con el arquitecto Tomás Echiburú Altamirano, uno de los gestores tras el proyecto que pretende abrir un nuevo espacio para Santiago. ¿Cómo se origina esta? Podemos intuir que surge como respuesta a las necesidades viales de una ciudad colapsada como Santiago… La idea es un subproducto de dos proyectos de tesis (mío y de Osvaldo Larraín) y surge como propuesta ciudadana a partir de una crítica al proyecto Mapocho Navegable, que por entonces proponía el arquitecto Cristián Boza y que era impulsado por Sebastián Piñera. Nosotros creemos que esa era una idea muy aspiracional y un poco naive; convertir el Mapocho en el Sena, se veía demasiado forzado, caro, inviable y por sobre todo, muy poco funcional. En ese contexto, propusimos
la idea de un Mapocho Pedaleable que, con muchos menos recursos, propone revalorar el río tal como es: un torrente cordillerano, con caudal variable y vegetación espontánea. La idea de (sigue en página 10)
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utilizarlo como corredor urbano para personas, permite poner en valor la caja del río como un nuevo espacio público y, al mismo tiempo, ofrecer una vía expresa para modos no motorizados que atraviese la ciudad en su tramo más denso, ahorrando tiempos y -por sobre todo- mejorando la experiencia del viaje, para contribuir a una mejor calidad de vida de miles de santiaguinos. ¿Quiénes son las personas que están involucradas en este proyecto? Hay muchas personas, instituciones y organizaciones participando en este proyecto. El proyecto es liderado por nuestro equipo en Pedaleable y hoy estamos diseñando los sistemas de acceso, para buscar financiamiento junto a los municipios durante el 2015. Desde el inicio nos han acompañado, apoyado y colaborado, la mayoría de las organizaciones ciclistas de Santiago -hoy agrupadas en el Colectivo Muévete Santiago, del que también somos parte-. Durante el 2011, cuando todo empezó, trabajamos con el Centro de Políticas Públicas de la UC y logramos que se licitara un estudio de evaluación por parte de SECTRA, que hoy
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está en su última etapa. A partir del 2012, comenzamos a trabajar junto a los municipios de Providencia y Santiago, para impulsar el proyecto desde los gobiernos locales. Fue así como organizamos el #YoVivoMap8 2013 y 2014, en conjunto con los municipios
y las organizaciones sociales para promover esta idea y socializarla. El año pasado ganamos el primer premio en el concurso internacional de Proyectos de Desarrollo Urbano e Inclusión Social de CAF, lo que nos permitió postular a un fondo que hoy
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nos tiene diseñando el proyecto definitivo. En el fondo, hemos ido sumando apoyo desde abajo hacia arriba; primero la ciudadanía, luego los gobiernos locales y hoy se está sumando con entusiasmo el Intendente Orrego. Así, esperamos seguir escalando para que el proyecto
sea una realidad cuanto antes y su proceso sea transparente y abierto a la comunidad. La actividad del Mapocho Pedaleable hizo visible la existencia de una infraestructura disponible en la ciudad y que no estaba siendo usada. ¿Crees que es posible que en el corto o mediano plazo se pueda usar esta vía como una alternativa real de transporte en la ciudad? El objetivo de la actividad #YoVivoMap8 es justamente poner en valor el espacio, por un día al menos, para que las personas que asisten reconozcan el Mapocho desde una mirada distinta y se imaginen lo que podría ser, con muy poco, porque ya está prácticamente hecho. Hemos tenidos asistencias muy masivas los últimos años lo que da cuenta de que este proyecto es verdaderamente un anhelo ciudadano. Así lo ha manifestado la gente, que no sólo asiste en masa, sino que nos ha manifestado por diversos canales su apoyo a la propuesta. Nosotros creemos que es posible que el proyecto sea implementado en este gobierno, al menos una primera etapa. En este momento estamos diseñando los sistemas de acceso y, junto a los municipios, esperamos postular a los fondos para la ejecución de dos accesos piloto el 2015. Así, al menos quedará habilitado el espacio
y podrá ser utilizado en un tramo. Luego habrá que seguir avanzando por etapas para completar los accesos y la pista a lo largo de todo el tramo canalizado. ¿Hay propuestas para mejorar este espacio? Hablamos de mejorar infraestructura: pavimentar camino, agregar luminarias, seguridad... Además ¿Cuáles son los tramos viables para el desarrollo de este trabajo? Hay un proyecto en desarrollo, que venimos trabajando hace años como idea y que, gracias a los fondos de CAF, hoy estamos en condiciones de desarrollar como proyecto final, con todas sus especialidades, para poder licitar su construcción a partir del próximo año. Más que un único proyecto definido de antemano, nosotros lo vemos como un proceso largo de reconquista de este espacio. Esperamos poner las primeras piedras, para que luego surjan más iniciativas ciudadanas que activen y revitalicen el espacio. La extensión que propone Mapocho Pedaleable es todo el tramo canalizado del río, desde Costanera Center hasta estación Mapocho. En total, casi 7 kilómetros. www.pedaleable.org
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mi primera cle ta
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Myriam Salazar
iví mi infancia en Puerto Varas, recuerdo que durante 3 años consecutivos pedí una bicicleta para navidad, pero no llegaba. Mi mamá me ayudaba a escribir cada año la carta al Viejo Pascuero ya que era muy pequeña y no sabía escribir. Los niños del barrio eran mayores que yo y todos tenían bicicleta, quería la mía, insistí en la petición y para que no quedara dudas
Amancay conduce el programa “La Bicicleta,cultura entre ruedas” que emite Canal 13 cable. de que era la bicicleta el regalo que más quería, recorté de una revista una bicicleta y se la pegué a la carta. Esa noche de navidad apareció una bicicleta azul con líneas verdes y solo una cinta la adornaba. Joaquín mi papá le puso rueditas para que pudiera aprender a pedalear, pero se las tuvo que sacar pronto ya que quedaba muy enclenque, quedaba chueca y se movía mucho. Aprendí rápido a pedalear y sin rueditas. Esa bicicleta la tuve hasta los 10 años, de ahí pasó a manos de mi hermana y
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Amancay Wessel ciclis recuerda su infancia
victot Rojas
gentileza Amancay Wessel
sta y reportera a en Puerto Varas
luego a unos primos. Ya más grande daba largos paseos por la ciudad, cuando había buen clima ya que llueve mucho ,con una amiga fuimos al lago Llanquihue en bicicleta, pedaleamos durante 3 días. Cuando me vine a estudiar a Santiago me compré una bicicleta, al principio con un poco de susto, mi mamá se preocupaba mucho porque los autos en Santiago van muy rápido. Empecé a moverme a todos lados en ella, cada vez me sentía más segura en mi bicicleta, ahora hasta voy a carretear en bici. La bicicleta tiene muchas ventajas, sobre todo manejar el tiempo, una vez se me pinchó la rueda y tuve que irme en micro a la universidad, me demoré el triple. En bici moverse es mucho más rápido que cualquier otro medio de transporte.
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V I A J E R A con casco Por Cecilia Ferrera
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Cecilia Ferrera pedaleó por Chicago, Boston y New York en bicis públicas.
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odos los viajes me impactan en muchas dimensiones. Será que soy intensa... ¡era que no! Desde hace años la bicicleta es parte importante de mi vida como la de todos ustedes y al viajar no puedo dejar de imaginar, pensar, investigar, analizar y resolver cómo será que voy a pedalear las ciudades que me esperan. Estaba muy emocionada porque era primera vez que iba a volar tan lejos ¡y tan alto! Para mi aterrizaje evalué muchas opciones considerando que, en especial, que Chicago es una ciudad muy amable para los ciclistas. Y sí, viajé a los “estados juntos”, a Chicago, Boston y New York. Un insignificante paso para la humanidad; un gran paso para mí. Al principio pensé en llevar mi bici. Cuando una la ama, no quiere dejarla, así que averigüé cómo llevarla, cuánto costaba y lo comparé con los arriendos regulares. Hasta ese entonces pensaba que iba a estar en Chicago todo el tiempo con un viaje de dos días a Boston. Cuando me vi enfrentada a un abrupto cambio de planes desistí. No tiene sentido llevar tu propia bici si es por pocos días en cada ciudad. Las bicis sufren, se aporrean, lo mejor es llevarlas en unos estuches para profesionales que salen más de 100 mil pesos, sin considerar que algunas aerolíneas te cobran aproximadamente 100 dólares por viaje. Entonces, navegando opciones en internet, encontré un sitio que
se llama Spinlister, excelente comunidad de cleteros del mundo que arriendan sus cletas. Con mapa y todo te dice dónde están, muestran fotos de las bicis, los valores y puedes ver la disponibilidad con los calendarios. Pagas con la tarjeta de crédito. Recomiendo contactar al dueño o dueña e, independiente de los días que quieras, pagar una reserva chica. Así la pruebas, conoces al dueño o dueña y si se caen bien hacen el trato completo sin intermediarios. Con esta opción me quedé tranquila, agarré mi casco y me subí al avión. También sentía miedo de volar así que lo abracé fuerte, claro que poniendo cara de valiente (o eso creo yo). Sentí la emoción de volar y de cruzar el Ecuador por primera vez. Escuché que en los años 60 te daban un diploma por eso. Es triste como se pierden ciertas tradiciones ¿no? Llegando y dispuesta a adaptarme a nuevas rutas y nuevos destinos me encontré otra opción que fue la que decidí conocer a fondo y disfrutar en las tres ciudades en
las que anduve: los sistemas de bicicleta de ciudad, una solución que implementan las ciudades para los ciudadanos y los turistas también. Cualquiera que tenga una tarjeta de crédito eso sí. En Chicago son Divvys, en Boston es Hubway y en NewYork son CitiBikes, un sistema que contempla múltiples, y cuando digo múltiples digo que hay casi cada cuatro cuadras, estaciones con cerca de 20 bicis por estación y un panel de pago. ¡Lo más lindo es que las usan mucho! Y siempre hay alguien sacando, chequeando o devolviendo una. Un gringo, alemán, sueco, italiano, holandés y claro, yo, la chilena. No son sólo las estaciones, tienen un sitio web con toda la información, los mapas y un sistema de contacto que funciona muy bien y responden con prontitud. Entre entrevistas y aviones, siempre con el casco a mano y un dispositivo con internet, me dispuse a mi primer pedaleo en Chicago. En pleno centro frente al Water Towers busqué
la estación más próxima que estaba a una cuadra, luego de un par de errores entendí que pagas, comprometes mil dólares si la bici no vuelve, digitas el código en el panel donde está lockeada la bici que escojas y te vas. ¿Así como un ave? No: el primer viaje es estresante, no conoces la bici, ni la ciudad, ni donde está la próxima estación. Tampoco dimensionas bien el tiempo y tienes 30 minutos para loguear la bici en otra estación. El (sigue en página 16)
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vivencial
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sistema es para viajes cortos y tiene varias opciones pero para el turista la opción de 24 horas es la más adecuada a menos que se vaya por un mes de vacaciones. En ese caso hay un plan más económico y libre de un mes. Entonces tomas una, pedaleas por un máximo de media hora y llegas a una estación, enganchas la bici y si quieres pedalear más, pasas la tarjeta y puedes sacar otra o la misma por otra media hora dentro del costo diario. Si quieres almorzar o meterte a un museo, solo la dejas y cuando termines, pasas la tarjeta, liberas otra y vuelta otra vez. La primera vez es estresante porque estás descubriendo todo y no quieres equivocarte para no pagar ni un dólar demás.
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Pedalear en Chicago es increíble. A la orilla del lago, los hermosos parques, cruzando los puentes. Lo tienen que hacer. Ciclovías en todas las calles; no piensen en subirse a pedalear por la vereda, cómprense un mapa o con Googlemaps que es realmente imprescindible. Además manejar el sitio de las bicis es fundamental para saber dónde llegar antes de los 30 minutos. Planifica tu viaje aunque sea un poco y podrás disfrutar de lo lindo. Pedalear en el Millenium Park, darte cuenta de que el sistema está muy bien pensado por lo que donde crees que debiera haber una estación ahí está. Es lo máximo. No necesito decirles los beneficios, les puedo transmitir el placer de pedalear Chicago, todos son muy respetuosos con los ciclistas y los ciclistas también lo son. Boston me recibió un poco frío pero deben ser los aires
ingleses de la ciudad. Su gente fue muy cariñosa y después de una entrevista en el MIT volví a Boston en una Hubway, cruzando puentes y perdiéndome en unas rotondas. Medio mareada pero preguntando llegué al centro y compré medicinas en Chinatown. Al otro día, en el puerto, unas cervezas en el Quincy Market y circulando por las calles abiertas a las bicis que quedaron libres de una cicletada de todo el día. Todos alentando a los pedaleros como en el paraíso del pedal. Nueva York me recibió con su full energy, trenes y ferrys. Entre ellos use Citibikes. Ya sabía qué hacer, fui más libre. En todas las ciudades fue como si el hecho de andar en bici me hiciera sentir en casa: mis códigos, mis cómplices en cada esquina. Siempre que tuve tiempo y que quise una bici la tuve. Llegué
más rápido donde iba y más feliz. Las bicis de ciudad son pesadas y ciertamente no es la bici que te llevas a casa, pero son cómodas y útiles, siempre en buen estado. Lo mejor fue Brooklyn en NY. Era ya de noche y debía volver a Staten Island. Ya confiaba en el sistema, comenzaba a confiar en que, aunque todo indique en Chile que el lugar debe ser peligroso, en NY va a pasar alguien trotando con el último iPhone para confirmar que esta ciudad no es como creen. Camino bajo el puente, quiero cruzar a pie, aunque lo primero es pensar en que podría cruzar en bici. Obvio, hay estaciones cerca de las dos entradas a los puentes. Una, la única que vi en todo el viaje que no servía, con el panel roto. A dos cuadras otra en perfecto estado. Estoy de noche en Brooklyn bajo el puente Williamsburg. Y, claro, una tremenda ciclovia en él llena de colegas del pedal entrando y saliendo de ella. Uf, me dije, voy a cruzar a Manhattan en bicicleta de noche. Y comencé a pedalear. Y a reírme sola. Un paisaje hermoso de las luces de Manhattan reflejándose en el río, cruzando en bici en un paseo que parece natural para todos los que van conmigo pero para mí ciertamente es razón de
regocijo. ¡Y voy riendo! Riendo sola de la posibilidad que me brindé de tener esta experiencia. Experiencias son lo mejor que uno puede regalar y regalarse. La experiencia es siempre un nuevo aprendizaje. Siempre con mi casco, con el viento en el rostro, el esfuerzo de subir al punto más alto del puente y luego dejarme llevar por la gravedad hasta la salida que desemboca en la electrizante Manhattan. Un pedaleo rápido por el centro bajando por Broadway hasta el ferry para cruzar a Staten Island. Claro: hay una estación de bicis afuera, la estaciono, corro y corro mientras me saco el casco y en
poco subo en una gran masa de gente al ferry (que como dato es gratis). Y de volar emplumada pedaleando el puente paso al agua. No soy la única que llegó en bici. Ni tampoco la única que dejó una Citibike en la estación. Pero de ese viaje en ferry creo que fui la única que en ese acto cerraba su experiencia de ciclista en New York... Por ahora. Foto Citibikes:http://www. streetsblog.org/wp-content/ uploads/2013/05/bike_dock. jpg Foto Hubway: http://blog. spreedia.com/wp-content/ uploads/hubway.jpg
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portafoli o
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El Nacimiento E l n aci mi e nto - l a t r age di a - l a no ch e t i b i a - e l olor a t i er r a s eca - l a r i sa co nge l a da - los su e ños r otos - l as casas vací as - l as h o r as l e ntas - l a gom a qu e ma da - l a naci e nt e es p er a nz a - lo qu e va qu e da ndo .
Juan Pablo Martínez, fotógrafo ovallino e integrante del Colectivo Visceral de Acción Fotográfica VAF, presenta su proyecto “El Nacimiento”. Actualmente exhibe junto a la fotógrafa Tatiana Alfaro la obra “Memoria sensorial” hasta el 10 de Noviembre en el Centro de Extensión Cultural de Ovalle. Más del trabajo de Juan Pablo Martínez en colectivovaf.weebly.com
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BICIOBIK E:
el talle r
todo para el ciclista Por Myriam Salazar
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onzalo Fuentes, Marcos Vega, Esteban Roa y Pablo Woltron son los dueños y creadores de Biciobike. Luego de trabajar en varios talleres de bicicletas estos cuatro amigos y ciclistas decidieron aventurarse en la creación de su propio taller cletero. Woltron es ciclista desde los 18 años, cuando trabajó como cartero, oficio que le sirvió para conocer Santiago desde otra perspectiva: sobre dos ruedas la ciudad es distinta, más amable y entretenida. En adelante nunca dejó de pedalear. Roa por su parte viene desde el ciclismo deportivo que practicó en Punta Arenas y a su llegada a Santiago rápidamente comenzó a relacionarse con el mundo del ciclismo urbano y la mecánica de bicicletas. “Trabajábamos juntos en otro taller haciendo la mecánica. Un día empezamos con la idea juntar plata armando bicis y vendiendo repuestos por internet, siempre con la idea de formar otro proyecto. Gonzalo recibió una herencia y nos contó que quería armar un taller, me invitó a participar y yo a Esteban y Marcos”, cuenta Pablo Woltron.
El nombre
“Para elegir el nombre del taller hicimos un sorteo entre nosotros mismos, Marcos
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ta en el Barrio Bellavista L a bicicleta es un medio de transporte, no solo el regalo navideño Biciobike
Myriam Salazar
quería ponerle ‘Kawéskar’, Pablo ‘La máquina del tiempo’ y finalmente ganó Chalo con ‘Biciobike’ haciendo el juego de palabras en español e inglés bici o bike y el vicio por la bici. “A mediados de año encontramos este lugar y a fines de Julio nos pasaron las llaves del local. Estuvimos un mes y medio haciendo la remodelación, restaurando, pintando, haciendo los muebles, los paneles. Todo lo hicimos nosotros. El taller lo abrimos el 8 de Septiembre al público. Ese día hicimos la inauguración, no vendimos nada pero vinieron muchos amigos. Ellos mismos han traído muchos clientes. Ha venido ene gente que nos conoce desde antes, de los otros talleres donde hemos
trabajado. “La gente empezó a llegar y a la semana ya teníamos varios clientes. Para el 18 estábamos tapados de trabajo. Coincidió con la mejor temporada en este negocio, ya que hay más luz de día y la gente se empieza a mover más en bici”.
La especialidad
“Recibimos todo tipo de bicicletas y solucionamos cualquier tipo de panne. Queremos en un futuro darle mayor identidad al taller en relación a la bici como medio de transporte de la clase trabajadora; que no solo apunte a la taquilla de tener las ruedas bonitas ni la mejor bici de la cuadra. Queremos que sea útil y barata de mantener y que te salve de tener que gastar dinero en micro y metro”. “Creemos en la bicicleta como medio de transporte, no solo como el regalo de Navidad, porque creemos que puede cambiar la vida de las personas”. “En un futuro queremos ampliar los servicios del taller haciendo tours patrimoniales y arriendo de bicicletas ya que en el barrio circulan muchos turistas”.
Taller Biciobike Purísima 298, esquina Santa Filomena Barrio Bellavista Twitter: @biciobikestgo Facebook: biciobike Santiago +56984869699
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emprendecle ta
T Á N D E M , innovando en e aría Paz Velásquez y Jimena Guerra se conocieron en su antiguo trabajo seleccionando ropa usada, al que llegaban en bicicleta a diario, así estas jóvenes emprendedoras comenzaron a crear la nueva marca. Son diseñadoras y ciclistas, han adoptado la bici como un medio de transporte esencial. Poco a poco se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común, las dos estudiaron diseño e hicieron su práctica laboral en el mismo lugar. El diseño y la bicicleta las unieron, se hicieron grandes amigas y socias creando Tándem. “Buscamos el diseño desde nuestra visión como ciclistas, desde arriba de la bicicleta tienes otra perspectiva, desarrollamos formas y texturas cómodas, pensamos el lugar específico donde poner el reflectante para dar mayor seguridad. Creamos
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Myriam Salazar
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Por Natalí Hidalgo
CONTACT O Ventas en Una Velocidad Esmeralda 775 Facebook: Tándem tandemapparel@gmail.com +56992560370 +56983365351
nuestros productos más allá del diseño ya que confeccionamos prendas duraderas, además usamos telas con protección de los rayos UV”, comentan María Paz y Jimena. Hasta el momento tienen dos líneas de ropa, una deportiva que está hecha con tecnología, a través de telas respirables y con filtro UV y la otra es más Street Wear con un toque más casual que es la que más les interesa a nuestros clientes. Nuestros diseños están pensados para todo tipo de ciclista, los que usan la bici como hobby o recreativamente, los que no se bajan nunca de la bicicleta, los que van al trabajo, van a buscar a sus hijos al colegio y en la vida diaria como medio de transporte. Los planes a futuro de Tándem son seguir creando nuevos diseños, y empezar a utilizar la tecnología del reciclaje textil, fomentar el comercio justo, sumar puntos de venta, abarcar no solo el mercado de ciudad sino que también el de regiones y explorar también en el cicloturismo, para que todos tengan la oportunidad de adquirir sus prendas. Los precios van desde los $22.500 a $32.500, en mangas cortas y mangas largas.
www.somostregua.org
el diseño de ropa ciclista
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urbano
Felip e Or t i z Profesor Bicicleta Eclipse C谩mara de acci贸n Daiku
registro visual
Mac a r ena Sil va Ejecutiva de ventas Bicicleta Oxford Lentes Paris
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Cat a lina B er múdez Estudiante Arquitectura Bicicleta armada/ componentes Persa Bío Bío Lentes Popwar Martina Alvear
Fotos: Myriam salazar
l DE TENDENCIAS
Renat o A l ve a r Niño Happy Bicicleta Doki Polera Happyciclistas
Est udi a nt e 5° bási c o Bicicleta Jamis Guantes Ozono
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vitrina
SI E M P R E El di ario pedaleo requiere de preparaci del ciclista es el kit de herramientas, problema mecánico menor o ay Ec obike – Príncipe de Gales 6469, La Reina Set de herramientas de bolsillo, marca Topeak Mini 9 $9.900 (_MG_9750) Set de herramientas de bolsillo, marca Topeak Mini 11 $ 17.900
Bici Empor io - Pedro Laut aro Fer rer 3217, Providencia Set de herramientas con llave Allen y 9 funciones más $9.900 Set de herramientas doble con desmonta ruedas y 14 funciones más $12.000 Kit de reparación de ruedas con lija, desmontador y parches instantáneos $5.500 26
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Velo Chic - A po quindo 7072 - w w w.velochic.cl Set de herramientas de bolsillo $3.900) Set de herramientas con corta cadena, marca Venzo $8.500 Set llavero, marca On Weels $8.900
E LISTO S ón, uno de los accesorios fundamentales con el que puedes salir rápido de algún udar a algún compedal en apuros. Por Alejandra Fuentes
Biciclet as Vargas San Diego 631 Set de herramientas de bolsillo, marca Icetoolz $8.590 Set de herramientas con corta cadena, marca Crank $11.900
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Fotos: Pablo Montt
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PA Z C O U R T P R E PA R A N U E V O D I S C O Y S I G U E C O N S U P R OY ECTO LO S V I U D O S D E M A R I LY N
“quiero viajar y trabajar mi faceta show woman vintage” los 14 años, cuando Paz Court (29) tomó sus primeras clases de canto y de inmediato se fue por el jazz. Desde ahí que esta rubia cantante ha llamado la atención por sus propuestas musicales y su talento vocal: Hasta 2011, encabezando la banda Jazzimodo, junto al pianista Lautaro Quevedo, y actualmente con su carrera como solista con sonidos más ligados al pop. Por estos días también está con una temporada de 8 funciones abiertas en el Centro Cultural Gabriela Mistral con su proyecto Los viudos de Marilyn, un grupo de músicos jazzistas con Paz como voz principal, todo con estilo de los años 30, 40 y 50. Esa onda nostálgica es la que la caracteriza y apasiona. “Pienso que mi música siempre tendrá de alguna u otra manera presente la escuela del jazz y el amor que tengo por todo lo vintage”, explica. -Fue con Jazzimodo que te hiciste masivamente conocida, ¿cómo partió y cómo fue esa experiencia? Con Lautaro nos conocimos de la Escuela Moderna, donde yo estudiaba canto. Él era profesor y en algún momento le tocó acompañarme para
La ex vocalista de Jazzimodo partió cantando jazz a los 14 años y ahora tiene una carrera como solista donde cultiva sonidos más pop. alguna presentación. Cuando supimos que queríamos formar un proyecto con cualidades similares, nos unimos para formar Jazzimodo. Al comienzo fue un trabajo muy lindo de experimentación y luego salimos a tocar en vivo. El proyecto fue creciendo, desarrollándose a lo largo del tiempo y alcanzó lugares insospechados. La canción “Caramelo” marcó un antes y un después en la historia de la banda. La experiencia fue maravillosa. Tuvimos mucha exposición, nos fuimos de gira (sigue en página 30)
Andrés Martinez
a
Por Andrea Zúñiga
revista pedalea 29
música
(viene de la pagina 29)
y aprendí muchísimas cosas que valoro hasta el día de hoy. El proyecto duró hasta el 2011 donde nos separamos porque ya teníamos inquietudes musicales muy distintas. Lautaro más apegado al jazz y yo al pop. -¿Cómo fue tomar la decisión de seguir una carrera solista? Cuando se acabó Jazzimodo para mí fue como una señal para emprender el camino sola. Fue difícil en su momento porque también tuve que abandonar otra banda en la que estaba en ese momento, Tunacola. Posterior a eso vino un proceso de búsqueda y encierro para dar a luz nuevas canciones. Fue un muy lindo e intenso momento. -¿Qué te llevó a dar un salto hacia el pop, diferenciándote de los sonidos del jazz con los que partiste? El fenómeno que sucedió con Jazzimodo y la canción “Caramelo” fue muy revelador para mí. Me encanta hacer videoclips, que toquen mis canciones en la radio, que el público se las sepa y las coree conmigo en vivo, etc. Todo eso es un fenómeno que en Chile se vive con el pop, entonces descubrí que ese mundo también era para mí. -Tu look y tu puesta en escena siempre han llamado la atención, ¿qué buscas transmitir con ello? Me considero una artista completa, más allá de ser músico específicamente. Lo que busco es poder transmitir en la mayor cantidad de niveles lo que la música quiere decir. Finalmente es una cuestión de interpretación multidisciplinaria que surge por genuina
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Fotos: Pablo Montt
Andrés Ma rtinez
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libros
necesidad. La puesta en escena siempre depende del proyecto, de lo que la música quiera decir. Por este mismo motivo, las inspiraciones son diversas. -¿En qué te encuentras ahora?, ¿cuáles son tus próximos proyectos? Actualmente estoy con la temporada de Los Viudos de Marilyn en el GAM y espero para enero publicar mi disco solista “Cómeme”, del cual sólo ha salido un single (homónimo) hasta ahora, pero ha ido muy bien. Ese fue un lindo trabajo que hicimos junto a Andrés Landon en México con mis canciones. Mi plan para el próximo año es trabajar la promoción de ese disco, ojalá poder viajar fuera de Chile y seguir trabajando mi faceta show woman vintage con mis shows Los Viudos de Marilyn, Divas del Cine y otros proyectitos del mismo estilo que pueden salir por ahí. Hay muchas ganas de seguir profundizando en ese mundo.
LO S FA N TA S M A S Por Mauricio Campbell La Patri es una adolescente. Tal vez tiene 16 años. Y vive en un edificio de lujo del barrio de Caballito en Buenos Aires. El detalle es que la construcción no está terminada y ella no es parte de una familia adinerada que se compró uno de los departamentos que ocupan un piso completo. Ella está ahí porque sus padres (en rigor su mamá y su padrastro) son los cuidadores de la obra. Y la Patri es chilena: está ahí porque su padrastro es el encargado de cuidar el edificio mientras lo siguen construyendo. Toda la familias es chilena, salvo por los más chicos, que nacieron ya en Argentina. Y lejos de disfrutar los lujos que tendrá en el futuro ese lugar, son más bien un lunar de pobreza dentro de lo que se supone será una maravilla para vivir, algo que ellos no alcanzarán a sentir porque se van a ir cuando lleguen las comodidades para llegar a otro lugar similar: sin agua suficiente para ducharse y tirar la cadena del baño al mismo tiempo. A ella no le gusta estar ahí, pero lo disimula. Es la que más siente el contraste entre el hogar que será esa construcción para sus dueños (“los matrimonios que habían comprado estos pisos, salvo el más joven y el más viejo, eran segundos matrimonios de los cónyuges, o sea los definitivos”) y la vida a la que fue arrastrada por su madre, Elisa, a quien “le gustaban muchas cosas de su marido, y no quería quejarse, ni siquiera en la intimidad de sus rumiaciones, de él. No se imaginaba, por ejemplo, casada con un sobrio”. Todo ocurre en 14 ó 15 horas un 31 de diciembre, desde que los futuros propietarios llegan a visitar la obra para confirmar que en cada uno de sus departamentos se están siguiendo sus caprichosas indicaciones sin cambiar nada hasta la espera de la medianoche para celebrar la llegada de un nuevo año. Y ahí al medio está la Patri. Conviviendo con la riqueza y la pobreza junto a su familia y también junto a “Los fantasmas”:la fiesta de Año Nuevo no es una más.
L os f antasmas Cé s ar Aira Ran dom Hous e 1 46 págin as $ 10.000 revista pedalea 31
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