Revistar Pedal ea Año 1/ N°2 /Julio 2014
Bikesanti ag o: bicicl etas p úblicas d e cl ase M u ndia l . 8
Bici an i mitas: NO + CICLISTAS MUE RTO S . 18
Publicación mensual www.revistapedalea.com
Foto: Víctor Rojas
Sole dad Onetto : las an éc d otas d e un a estilo sa ciclista 14
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Revistar Pedal ea
R e v i s ta P e d a L e a es una revista digital sobre ciclismo urbano de edición mensual, fomentamos el uso de la bicicleta como medio de transporte moderno, limpio y saludable. Además de publicar artículos sobre actualidad, tendencias y música entre otros. w w w . r e v i s ta p e d a l e a . c o m contacto revistapedalea.com Síguenos en Eq u i p o D i r ecto r a : Myriam Salazar T e x to s : Berta Zuñiga, Elisa Cárdenas O., Alejandra Fuentes, Cindy Jones, Mauricio Campbell, claudia molina y Andrea Zuñiga. C o l a b o r a c i ó n es p ec i a l de Karol Cariola en editorial. Fot ó g r a fo s : Jorge Sánchez, Víctor Rojas, Daniel Rojas y Myriam Salazar. Diseño y Diagr a m ación: Pamela Cáceres Murillo.
R e v i s ta P e d a l e a es u n a p u b li c a c i ó n i n d e p e n d i e n t e , e d i ta d a p o r L a M á q u i n a E d i to r es . R e v i s ta P e d a l e a n o s e r es p o n s a b i li z a p o r l a s o p i n i o n es d e s u s c o l a b o r a d o r es . To d o s lo s d e r ec h o s r es e r va d o s . L a s i m á g e n es p u b li c a d a s e n es t e s i t i o n o p u e d e n s e r r e pr o d u c i d a s p o r n i n g ú n m e d i o s i n a u to r i z a c i ó n .
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editorial
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EQUIDAD URBANA AL P EDA L EA R
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n una ciudad que nunca se planificó para adecuar su crecimiento a la protección y comodidad de las personas, sino que deja su regulación al mercado, en particular de los establecimientos comerciales y las inmobiliarias, el viajar es un factor asociado al estrés y que incide negativamente en nuestra calidad de vida. Cada año se discute la vialidad e infraestructura, como si la disparidad territorial se solucionara con mas viajes, mas tacos y mas vehículos, obligando a las personas a transportarse desde la periferia al centro a buscar trabajo, educación, servicios y cultura. Si planificásemos la ciudad con justicia y equidad territorial, donde los colegios de calidad, hospitales y el desarrollo productivo estuvieran cercanos a nuestros barrios, ¿Cuánto mejoraría la vida en la metrópoli sin viajes extensos y desagradables? En una ciudad planificada con justicia, la bicicleta sería un medio de transporte óptimo, ya que transitar, por ejemplo, seis cuadras en bici para ir al colegio o al trabajo sería barato, sano, agradable y totalmente seguro, haciendo cada vez mas inne sario el automóvil y donde el transporte público cumpliría una función acotada, descongestionando nuestras calles y aportando a la descontaminación. El fomento al uso de la bici también pasa porque de una vez por todas, la ciudad sea nuestra, en igualdad de condiciones, y no obligando a los trabajadores a agruparse en la periferia encareciendo y deteriorando su calidad de vida, mientras el centro se inunda de vehículos contaminantes, edificios que rompen el entorno, y calles abarrotadas. Y planificar con justicia el entorno donde vivImos, es una gran deuda que todas las autoridades mantienen hasta el día de hoy.
Karol Cariola
Diputada
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Una alternativa que se complementa con el transporte público
B i k es a n t i a g o e l s i s t
Fotos: Víctor Rojas
bicicletas públicas
Por Berta Zuñiga
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olo el trimestre pasado, con la cantidad de kilómetros que pedalearon sus usuarios, fue el equivalente a plantar 3 mil árboles cuentan en Bikesantiago. Pero más que ser una empresa que busque descontaminar y descongestionar la ciudad, lo que quiere este emprendimiento social es ser una
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alternativa para los usuarios, que se complemente con el transporte público y privado, para facilitar los viajes dentro de la ciudad. “La idea de la bicicleta pública, es que cuando llegas al centro, no traigas tu bicicleta de la periferia. Y gran parte de los santiaguinos vive en la periferia y no en el centro. Entonces esta solución no llega a competir con el transporte privado o la bicicleta particular. Porque a veces uno quiere andar solo una parte del trayecto en este medio, o salir de noche, pero
sin la preocupación de dónde la dejo”, cuenta Alejandro Powell, CEO de B-Cycle Latam, responsables de implementar este sistema en el país, junto al Banco Itaú. Según cuenta Powell, en estos seis meses que llevan de funcionamiento han hecho camino al andar, siendo la burocracia que existen en las diferentes municipalidades uno de los principales obstáculos para ir más rápido. “En otros países el alcalde mayor, el intendente, tiene mucho más poder para decidir que la ciudad completa
tem a de
de clase mundial Más que arrendar este medio de transporte, la apuesta de esta empresa es generar una red de estaciones que le permita a la personas moverse por la ciudad con calidad. tenga un sistema de transporte integral, pero en Chile no es así. Cada comuna puede escoger su propio sistema, entonces hay una fragmentación en donde la bicicleta que tomo en Vitacura, no la puedo devolver en Providencia, ni Santiago o viceversa”, comenta el gestor de este proyecto. Está fue una de las razones para que Bikesantiago partiera en Vitacura. “No es que quisiéramos que esto fuera aspiracional o que el banco nos hubiera dicho que nos instaláramos solo en el sector oriente. Es porque cuando empezamos a tocar puertas, hace ya dos años, ellos fueron los primeros en decir que sí”, cuenta Powell.
truir lo mejor. Fueron los primeros en hacer el marco de aluminio y el de carbono y además fueron los primeros en construir un sistema de bicicletas públicas en Estados Unidos (B-Cycle)”, comenta emocionado. Con la idea en mente llegó hasta las oficinas de Trek para contarles su sueño. “Les expliqué que yo me podía conseguir un sponsor y que qué les parecía hacer un joint venture y que Santiago fuera la primera ciudad fuera de Estados Unidos en hacerlo. Primero se rieron y luego me dijeron que si me conseguía quien lo financiara me apañaban en la idea. Así que volví para acá, golpeé varias puertas e Itaú estuvo dispuesto a financiar el proyecto”, recuerda el CEO de BCycle. Gracias a esta movida, cuenta Powell las bicicletas no tienen costos para los municipios. “El tema de las bicicletas es uno de los tres grandes ejes del Banco Itaú en cuanto a responsabilidad empresarial. Ellos ya estaban instalados en Brasil, enton-
ces no fue muy difícil convencerlos de que se instalaran acá”. “En el fondo instalamos algo de primera línea, de país desarrollado. Agarramos lo que había en las principales ciudades de Estados Unidos y lo instalamos en Chile y eso pasa pocas veces”, dice con orgullo este emprendedor.
Crecimiento inteligente
La llegada a otras zonas de la ciudad es algo que en Bikesantiago quieren hacer con calma, para hacer las cosas bien. Lo primero es buscar que sean más densos poblacionalmente. Por ejemplo, una cuadra que tiene 3 o 4 edificios es más atractiva que una cuadra con puras casas.
(continúa en la página 10...)
De clase mundial
Alejandro se inspiró en un viaje a Brasil, donde probó este sistema público, para traerlo a Chile. “Empecé a investigar el tema y me di cuenta que dentro de todos los fabricantes del mundo, que hacían sistemas de bicicletas públicas, para nosotros como chilenos el más prestigioso era Trek, porque el resto de las marcas nadie las conocía”, cuenta. El perfil innovador de esta marca también influyó para su elección. “Tienen un estándar de calidad que siempre tratan de cons-
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“No tratamos de abarcar un área demasiado grande, pero sí un área más chica y compacta, que puedas encontrar una estación cada 200 o 300 metros. Así, si está llena solo tienes que avanzar dos o tres cuadras para devolver la bicicleta. Además así tienes una malla de tal densidad que te permita ir a comprar al supermercado, llegar a tu casa o ir a tomar el metro”, explica Powell. Si bien el crecimiento ha sido lento por el tema burocrático, esto también ha ayudado a afiatar el sistema. “Si uno lo piensa, Vitacura es menos cicleteable que Providencia. Pero hemos tenido la sorpresa que ya tenemos más de 3 mil usuarios y en promedio 300 viajes diarios. O sea, tienes a 300 personas que eligen la bicicleta en la comuna para moverse, y para tener seis meses de funcionamiento y no estar integrados con el metro, que es algo que nos falta, ha sido muy bueno”, comenta el responsable de Bikesantiago. El perfil de los inscritos es heterogéneo, con un promedio de edad de 25 años. “Pero tenemos gente hasta de 75 años, que usa el sistema por lo menos dos veces a la semana. También hay usuarios que usan el
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sistema a las 6.30 de mañana para irse a la pega”. Para este emprendedor el primer paso es sacar a la gente a pedalear a las calles para crear infraestructura. “En los municipios nos preguntan qué es primero, si la ciclovía o los sistemas de bicicletas públicos y siempre respondemos que estos últimos, porque cuando sacas bicicletas a las calles, puedes ver las necesidades de la gente, donde realmente es necesario hacer una ciclovía o un semáforo” La importancia de los usuarios Si bien Bikesantiago es auspiciado por el Banco Itaú, el aporte de los usuarios también es necesario. “Aunque el banco pone todo el capital, aún queda un delta que hay que cubrir, ya que el sistema tiene un costo de mantención elevado”, cuenta Powell. Esto porque la empresa tiene un equipo de personas dedicadas a limpiarlas y cambiar las ruedas cuando están pinchadas, además de redistribuir las bicicletas cuando es necesario. A esto se suma un Call Center, además de la logística de la entrega de las tarjetas B-Card. Aún así comenta Powell, el monto que se cobra ($49.990 anual) es mucho más económico que comprar una bicicleta al año. “Conozco amigos
que le roban una bicicleta al año y en el fondo te sale más barato la Trek, que no tienes que mantener, porque eso lo hacemos nosotros y que está disponible de la 6 de la mañana hasta las once de la noche”. Como esto se trata de pensar un sistema de bicicletas integrado con el transporte público, uno de los planes a futuro de Bikesantiago es que la B-card esté integrada con Transantiago y con la misma tarjeta que se recoge una bicicleta se pague la micro. Más allá del crecimiento en la red de estaciones de bicicletas, también es importante el cambio de switch en la mentalidad de los chilenos y acostumbrarnos a este tipo de iniciativas. “Por un lado atreverse a tomar una bicicleta, pero también generar una cultura que al ciclista lo respeten. Dentro de nuestro programa queremos invitar a micreros por ejemplo a que experimenten que se siente andar en bicicleta y que una micro se acerque”, comenta Powell. Pero si hay algo de lo que Powell está seguro es que está en la senda correcta. “La bicicleta es como el agua. Nadie va a discutir que es malo tomar agua. Esta bicicleta te da transversalidad social, porque la va a poder tomar alguien de Ñuñoa, Lo Barnechea o Santiago”, concluye este emprendedor.
Banco Itaú marca un referente en alternativas de medios de transporte sustentable
Pedaleando hacia una sociedad más sana El uso de la bicicleta debe ser una alternativa de transporte que converja con los otros medios y permita cambiar la cultura, la vida y la mirada que tenemos como país. Ese es uno de los principales objetivos que Banco Itaú se ha propuesto como entidad cercana a los cuidadanos, señala Jaime Uribe, gerente de Marketing y Sustentabilidad de la entidad financiera. Por Claudia Molina
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n la actualidad usar la bicicleta ya no es sólo un tema de moda. Poco a poco se fue ganando un espacio importante como forma de vida saludable, cómoda y económica para los chilenos dentro de todo el territorio nacional. Bajo esta lógica es que Banco Itaú ingresa a la vida ciudadana a través de las puertas de un proyecto anclado en el incentivo del uso de la bicicleta urbana para formar parte de la conectividad con el resto de los medios de transporte, pues no sólo se trata de instalar bicicletas en algunas zonas del gran Santiago. La idea se extiende mucho más allá y están buscando las formas de acercar a las personas a las conexiones con estaciones del Metro y de Buses, aunque también pueden ser utilizadas para dar un paseo diario y las veces que desee el usuario. Este proyecto dió resultados muy positivos
en otros países, tales como Brasil, México y Colombia. Si bien en Chile existe el uso de la bicicleta arrendada por horas a través de los espacios entregados por las municipalidades, no ha sido suficiente para la demanda que existe en este campo. De este modo es que en Enero de 2013 Itaú y Bikesantiago comienzan a desarrollar los lineamientos para generar una cobertura mayor y con bicicletas de mejor calidad (todas son marca Trek). Jaime Uribe, Gerente de Marketing y Sustentabilidad de Itaú, es la cara visible de esta iniciativa para su empresa. “Queremos llevar este proyecto a todo Chile y nuestro Banco asume con gusto la denominada Responsabilidad Empresarial” afirma sonriente. En efecto, el proyecto que están llevando adelante está vinculado a las formas de trabajar en esta iniciativa. “Cuando hablamos de sustentable, no nos ajustamos a un slogan, estamos refiriéndonos a que nos preocupamos también de la forma en que implementamos cada área que el proyecto requiere”. En este sentido, es necesario destacar que Itaú desarrolla esta actividad gestionando cada ámbito con ciertos requisitos (continúa en la página 12...)
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tales como: No permitir que los proveedores desarrollen su trabajo con mano de obra infantil; implementación del pago a proveedores a 30 días, lo que ayuda que las microempresas puedan seguir trabajando con mayor tranquilidad y la seguridad que se requiere para que desempeñen una buena labor, entre otras políticas internas. Ciclistas y motorizados Desde ya hace varios años se unió un grupo de ciclistas que pedalean por la ciudad el primer martes de cada mes, por ejemplo, pero también coexisten distintas iniciativas que incluyen la utilización de la bicicleta buscando con ello mitigar el colapso del parque automotriz y también evadir la sensación evidente de “sardina” dentro del transporte público. Cada vez han ido logrando más adeptos y las pedaleadas son más extensas y masivas. No obstante que los beneficios son diversos y relevantes, la idea de pedalear para trasladarse y hacer ejercicio a la vez, no debiera ser considerada como una lucha entre ambos grupos planteándose como objetivo quién gana más espacio en la calle. No se trata de cicleteros v/s peatones o motorizados. Se trata de aprender a convivir con todos y entre todos con respeto, educación y por las vías que a cada uno le corresponde transitar. Para esto se requiere una modificación en políticas públicas de transporte y es ahí donde apunta también el proyecto de “Transporte Sustentable”, para ello se hace necesario y urgente analizar y trabajar mano a mano con las autoridades del sector transporte para alcanzar el desarrollo de iniciativas como estas pero de mejor manera, aumentando la cantidad de kilómetros y espacios destina-
dos a ciclovías por ejemplo y la regulación de los soportes de seguridad que cada ciclista necesita. “Queremos influir en las políticas públicas relacionadas con el transporte” destaca Uribe.
Transporte sustentable
El modelo alternativo de transporte sustentable que Itaú y Bikesantiago tiene la cualidad de ser un proyecto de valores compartidos y ambos se han comprometido a trabajar conjuntamente durante nueve años consecutivamente, en tanto siguen ajustando las políticas de trabajo para extender dicho contrato por otro periodo con el fin de llegar a la mayor cantidad de ciudades y provincias de Chile. Hasta este instante, ya es posible usar las bicicletas en la comuna de Vitacura y Lo Barnechea. Vitacura cuenta con 300 de ellas ubicadas en 30 estaciones y Lo Barnechea con 150 bicicletas y 3 estaciones. Sin embargo, si bien este es el inicio de la puesta en marcha del proyecto, ha tenido muy buena recepción por parte del público. No obstante, las conversaciones con otras autoridades de diversas comunas se encuentran adelantadas y pronto será posible ver más estaciones dispuestas a
entregar a modo de arriendo una bicicleta lista para su uso. Por ahora, el proyecto considera que ingresarán comunas como Ñuñoa, La Florida, Santiago, entre otras. Se hace necesario destacar que la tecnología también es parte de este sistema de transporte. Cada bicicleta cuenta con GPS, por lo que la posibilidad de robo disminuye considerablemente; sin embargo, lo más innovador es que cada vez que alguien utiliza una bicicleta puede obtener información de cuántas calorías ha quemado en su traslado, en cuánto tiempo y en cuántos kilómetros. Toda la información llega a través de una aplicación que se instala al teléfono celular. El valor del arriendo de una bicicleta es de cinco mil pesos mensuales, con lo que el usuario queda registrado y le hacen entrega de una tarjeta similar a la BIP que incluye un chip, por lo que con el sólo hecho de pasar la tarjeta en una estación y hacer entrega de la bicicleta, el dock (enganche de bicicletas) se cierra de manera automática ayudando, de este modo, al ahorro de tiempo del usuario. El valor mensual de los usuarios inscritos considera, además, un seguro en caso de accidente de tránsito. “Queremos entregar un servicio de calidad, económico y que permita ampliar cada vez más la cobertura de acuerdo a la demanda del uso de la bicicleta. Nos agrada la idea que la gente cada día más vea que este medio de transporte es sustentable, que estamos comprometidos con ello y que, además, tomen conciencia que hay que trabajar unidamente para ir educando a la población en el uso de ella” dice Jaime Uribe. revista pedalea 13
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S o l e O n e t to : “ M e p eg u é
varios costalazos” La conductora del noticiero central de Mega desde niña que usa la bicicleta. Hoy va a trabajar en dos ruedas, siempre manteniendo un estilo para vestir: de abrigo y botas, en invierno, y su alforja Thule. Por Cindy Jones
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gentileza Soledad Onetto
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s probable que usted vaya cualquier día por la calle como un automovilista, arriba de un taxi o simplemente mire desde la vereda como peatón y vea que una muchacha de cabello rubio como el sol, vestida de punta en blanco, se desplaza muy campante sobre dos ruedas. “Me encanta la bicicleta, es mi compañera fiel”, dice Soledad Onetto que se diluye entre el tráfico endemoniado de Santiago, lejos de la fama que la ronda. La conductora del noticiero central de Mega, periodista de profesión, vive un romance eterno con las bicicletas. Desde niña. Desde los porrazos, desde las rodillas peladas, desde que era una adolescente ochentera y disfrutaba sus idas a taquillar, como se decía entonces. “Esa foto que les mandé es de niñita con mi primera bicicleta. Y si te das cuenta, yo estoy de vestidito y zapatos de charol, siempre me vestía para andar, je”, dice Soledad que durante la cobertura por el canal y Radio Cooperativa en el Mundial de Brasil, se arrendó una bicicleta en Rio de Janeiro para reportear. -Retrocediendo en el tiempo, ¿cuál es tu recuerdo
de bicicleta? -Recuerdo que yo tenía rueditas en la bici y me costó harto sacarlas. Hasta que mi papá, Patricio, me ayudó y me di varios porrazos. Además era divertido porque andaba en bicicleta de vestido, de delantal blanco y con zapatitos de charol. Me pegué varios costalazos, pero aprendí chica-chica gracias a mi papá, que me enseñó a andar. -¿Cómo a qué edad habrás aprendido? -Como a los cuatro aprendí. Igual le ponían un tono a mi bicicleta, me gustaban esas gomitas que le ponían a las manillas. La
que ves en la foto era mi bicicleta, la típica de manubrio ancho y largo que costaba manejar. Más grande, como a los nueve años, tuve una de canasto blanco, le pasaba un pañito antes de sacarla. A mí me gustaba andar vestida bonita, no salía a andar en bici con short, por ejemplo. -¿Te sacaste la mugre, imagino? -Sí, montón de veces, las rodillas y las piernas peladas. ¿Sabes dónde me empecé a sacar la mugre y hasta hoy le tengo respeto? En el maicillo de las casas, que es difícil. La bicicleta tiende a caerse y te sacabas cresta y media, y el maicillo se te quedaba enterrado en la herida con sangre. Así es que ahora grande igual lo evito. -Entonces era clásico volarse un diente o una quebradura. -No, nunca tuve un accidente muy grave, era más de pelarme las rodillas. Y después en el colegio, desde octavo hasta segundo medio, vivíamos en Las Condes cerca de la rotonda Atenas y tenía una amiga que vivía mucho más arriba, en Colón altura del 9000. Ahí sí que todo el día andábamos en bicicleta, íbamos a la casa de unas amigas a hacer las tareas, al Stadio Italiano, de donde yo era socia. Ese fue mi peak en bicicleta, andábamos para todos lados, no nos bajábamos, además éramos cabras chicas que andábamos hasta tarde en Santiago y nunca nos pasó nada. Y en el verano llegábamos hasta la piscina del club Quinchamalí. -La bicicleta ayuda a fortalecer las piernas. ¿Cómo eran en ese tiempo? -Igual de gorditas que ahora nomás, jajá, gorditas pero
Víctor Rojas
musculosas. Ahora tengo mejor condición física porque entreno y el cerro me lo subo sin ningún problema. Además lo que más hago en el gimnasio es el spinning, ya eso te va ayudando. -Y hoy Sole, ¿cuántas bicicletas tienes? -Tengo dos: una más cerro, para subir el San Cristóbal, y la otra es esta (la de la foto), que es la de todos los días, con la que me voy a trabajar. Le pongo mis alforjas Thule, que son increíbles, porque echo el computador adentro, los zapatos si te quieres cambiar o en invierno un abrigo lo llevas ahí, tiene un porta celular que va adelante y una pantalla transparente para ver si te llama alguien. Yo manejo con solo un audífono en el oído, para estar atenta a las normas del tránsito. -Hablas con amor de tu cleta. -Me encanta la bici, me da una sensación de libertad, puedes ir mirando la ciudad, los edificios, la arquitectura, los árboles. Una cuando va dentro del auto disfruta poco, porque ve poco y está concentrada en la música, de avanzar en el taco. Sobre la bici vas olfateando la ciudad. A veces
es bueno y a veces es malo, jajá. -¿Cuántos olores percibes? -Todo. De todo lo que está pasando, el mismo olor a invierno, a verano, por eso disfruto. Un año prácticamente me movilizaba en bicicleta y en moto, había dejado el auto. Yo encuentro que en general Santiago es una ciudad amable con las bicicletas. -¿Por dónde parte tu recorrido diario? -En mi casa en La Reina, donde no tengo mucha ciclovía, así es que tomo avenida Ossa, de ahí tomo Bilbao o bajo por el parque Pocuro. O me voy por Tobalaba y bajo por Eliodoro Yáñez. Y eso te lleva a Antonio Varas. Me queda perfecto para llegar a la oficina de la radio en Antonio Bellet. -¿Y solo andas por la calle? -Sí, en general manejo por la calle, me da miedo la vereda, la encuentro peligrosa, porque puede salir un peatón y lo puedo atropellar. -¿Y te vas en bici a Mega? Eso es de La Reina a Santiago centro. -No, no. Me voy en taxi, no me atrevo a llegar en bicicleta, salvo que sea un sábado. Pasa que sí
o sí hay que tomar Vicuña Mackenna (donde está el canal), que es difícil y angosta para la circulación de autos. Es complicada. La bicicleta es para disfrutarla, ir con tiempo, no pasándola mal con el temor de que te pase una micro por encima. -¿Llegas muy transpirada? -No, sabes que no llego tan transpirada, es un poquito de mito. Sí hace calor en verano, pero una se acostumbra. Desde mi casa a la radio, de subida me demoro 25 a 30 minutos, pero de bajada 15 o 20. En invierno es rico, yo ando con mi abrigo, de botas que se adapten bien al pedal, nunca con zapatillas. Estuve en Holanda y ves a las holandesas perfectamente vestidas, con sus tacos, medias, abrigos y en bicicleta. -Bici con estilo, entonces. -Sí, con mucho estilo. Yo también entiendo mucho la bici así, salvo que vaya al cerro, no soy de patas o shorts y polera. Para mí la bici es de trabajo, de ir a una reunión. Y tiene que estar limpia, tiene que verse bonita, con su alforja, luz.
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“Pedaleando en b i c i s p Por Andrea Zuñiga
Sara Arrieta, secretaria Uso el sistema Bikesantiago desde noviembre del año pasado. Vivo en Vitacura y estando allá, si no vives cerca de las calles principales, queda todo lejos, como la Avenida Vitacura, que es desde donde transito en micro. Tengo la plaza Colombia muy cerca de mi casa y ahí hay una estación de Bikesantiago. Ahí me empecé a motivar, a preguntar de qué se trataba y me di cuenta de que era una muy buena forma de llegar a los paraderos y de regreso a mi casa rápidamente. Además es entretenido, me sirve para hacer deporte y me desestresa. Antes me iba caminando
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Acompañamos a dos usuarias de los sistemas de bicicletas públicas disponibles en Santiago, Citycleta (Providencia) y Bikesantiago (Vitacura), los cuales se han convertido en una práctica y conveniente manera de desplazarse por la ciudad. Requisitos Bikesa ntiago 1- ingresa tus datos online en bikesantiago. cl y hazte miembro de esta comunidad, para obtener tu tarjeta B-card. 2- recibe tu B-card directamente en tu domicilio. 3- encuentra tu bicicleta en la estación más cercana y desbloquéala del Dock con tu B-card. 4- realiza tu viaje. 5- tienes 30 minutos gratis en todos tus viajes para devolver la bicicleta en cualquier estación, sin cargos adicionales. Más información en www.bikesantiago.cl
para poder tomar locomoción y me demoraba 20 minutos. En bicicleta lo hago en cinco minutos. La dejo generalmente en la estación Manquehue con Luis Pasteur, justo al frente del paradero donde tomo la micro hacia mi trabajo en Providencia. En verano a veces la tomo en otras estaciones para aprovechar de andar más rato. Uso el sistema de lunes a viernes y pago 4.900 pesos mensuales. Nunca he tenido un problema, siempre hay disponibilidad, las bicicletas son buenas, con buenos amortiguadores
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ú b li c a s por Santiago” y frenos y además tienen canasto lo que es muy útil para ir a comprar. Los valores son accesibles, no como los servicios que ofrecen otras comunas que son mucho más caros.
Lilian Fuentes, actriz y asistente social Uso hace dos años Citycleta, el sistema de bicicletas públicas que ofrece la Municipalidad de Providencia. Vivo en Ñuñoa, hoy me vine en micro hasta aquí (estación Metro Parque Bustamante) ahora tomo la bici y sigo con mis actividades del día, aunque a veces me voy en bici hasta el centro. Siempre ocupo este servicio, me gusta mucho. Dependiendo de dónde vaya combino con metro o micro, me parece bueno el sistema de estas bicicletas públicas porque te permiten mayor libertad. Por ejemplo cuando quieres ir a otro lugar y
no tienes dónde dejar tu bici, es muy práctico porque la dejas en la estación y no te preocupas más. La mantienen ellos, la inscripción rápida, hay que cumplir con pocos requisitos, es barato: solo 2.000 pesos mensuales. Usar las otras bicicletas es mucho más caro. Una vez estuve en España y había un sistema parecido a ese y el problema era que llegaban tantas bicicletas a la estación que no había dónde dejarlas. En cambio este sistema con un encargado me parece mucho mejor. Podrían tener mejor mantención y agregar estaciones, porque algunas estaciones están muy distantes de otras. Deberían haber en otras comunas y expandirse en la ciudad. El precio es muy conveniente. Uso estas bicicletas por hacer ejercicio, para contribuir a descontaminar la ciudad y me mantiene de buen ánimo. Estas bicicletas son cómodas pero les falta mantención.
Requisitos Cityc leta 1. inscripción en cualquiera de las estaciones, presentando por una sola vez los siguientes documentos: -cédula de identidad y acompañar con fotocopia por ambos lados. -comprobante de domicilio a nombre del titular (cuenta de luz, agua o teléfono) o certificado de residencia emitido por Carabineros o entidad que corresponda a su sector. -en caso de ser estudiante presentar Certificado de Alumno Regular. 2. pagar una membresía de $2.000 pesos mensuales o $15.000 anuales, lo que te permitirá realizar los viajes que quieras en el trascurso del tiempo cancelado (mes o año). Para realizar tu viaje tendrás un tiempo máximo de una hora, tiempo en que deberás presentarte en cualquier estación de las Bicicletas Públicas de Providencia, ya sea para renovar tu viaje o renovarlo.
Más información en www.bbp.cl
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Las bicianimitas instaladas prolijamente en varios puntos de la ciud ponen en valor el respeto, perdido por el otro, en la vered
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dad no solo nos recuerdan al fallecido en el sitio, sino que llaman la atenci贸n y da, en bicicleta o al volante. Haciendo la pausa en la prisa capitalina. Por Myriam Salazar
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Esta tienda ya tiene dos locales en Providencia y Recoleta
Bicicentro N a c i ó n P e d a l acompaña a los ciclistas en su trayecto Por Berta Zuñiga
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esde que abrió sus puertas hace cinco años ha dado paso para una nueva generación de tiendas del rubro. Si hay algo que identifica a Nación Pedal es el oído que les prestan a las personas que van a la tienda. “Nos gusta responder desde la necesidad de la gente. Primero preguntamos por qué van, más que solo decir sí tengo tal cosa o tal repuesto”,
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Bicicentro Manuel Montt Barros Borgoño 20, local 022 +56 2 2235 1266 Bicicentro Bellavista Dominica 25, Recoleta tienda@nacionpedal.com www.nacionpedal.com dice Claudio Olivares, una de las cabezas tras el proyecto. Ya son cinco años desde que Nación Pedal abrió su primer local en Manuel Montt. “Fue toda una experiencia de aprendizaje
en todo ámbito, porque ninguno de los cinco socios que abrimos tenía los conocimientos para abrir una empresa. No fue fácil, pero si uno es responsable las cosas funcionan bien”, recuerda Olivares, quien junto a Rodrigo Vega, es uno de los fundadores que quedan en la empresa. El estreno de esta tienda estuvo enmarcado dentro de la apertura del estacionamiento de autos de Manuel Montt, servicio que Nación Pedal también ofrece para los ciclistas. “Más allá que una tienda, siempre lo llamamos un bicicentro. Entonces la idea es prestar asistencia
Claudio Olivares
o acompañar la cadena de viajes de quien se mueve en bici. No vendemos bicis, ni vendemos repuestos, estamos al lado para mantener a la gente pedaleando tanto tiempo como sea posible”, agrega Olivares. Ahora ya tienen su segundo local, el que abrieron hace tres meses en Dominica 25 (Recoleta). “Teníamos que hacer algo, teníamos que crecer y no podíamos seguir cagados de miedo. Hay que jugársela, crecer y seguir aprendiendo. La maduración del emprendimiento tiene que ver con crecer, no en plata, sino que en poder cubrir otras zonas de la ciudad, donde hay más gente que se mueve en bici”, reflexiona Olivares. Entre los productos que se pueden encontrar en ambas tiendas tienen bicicletas y accesorios de Dinamarca, como las de marca Bullit, consideradas un Ferrari de las bicis de carga, y las luces Reelight, que funcionan sin pilas y que están diseñadas bajo los estándares daneses de iluminación urbana para vehículos. “Nosotros de alguna manera nos hemos ido desmarcando del ciclista acérrimo y hemos parado mucho la oreja con quien no está ni ahí con asumirse ciclista, ni meterse a una organización, sino que ocupa la bicicleta como una herramienta de transporte y es muy choro, porque te encuentras con gente fantástica, que está dando los pasos más ricos y lindos a un cambio de paradigma en cuanto a acceso y movilidad en la ciudad y en ese sentido hemos aprendido un montón”, concluye el emprendedor.
fotos: Daniel Rojas
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“N aci ón Pedal no e s una t ienda, es un bicic entro”
Con la llegada de Nación Pedal se dio el pie para que surgiera una nueva generación de tiendas que se empezaron a instalar en Santiago. “Fue una circunstancia que nos tocara ser los primeros, pero sin duda resultó de inspiración para mucha gente para poder seguir de forma independiente con su idea”, cuenta Olivares. Con el tiempo Nación Pedal se ha mantenido como una em-
presa sana, cuenta su creador. “Un consejo es que jamás hay que pensar que la plata que entra a una empresa es plata directa para el bolsillo. Creo que es el principal error que la gente comete. La empresa es una entidad nueva, independiente, que debe tener lo suficiente para moverse en si misma y ser sostenible y no se esté comiendo la cola”, reflexiona Olivares.
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Este mes cumple un a単o de funcionamiento
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FOTOS DANIEL ROJAS
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e puede transportar n bicicleta Por Berta Zuñiga
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an ágil como una moto y con mucha capacidad de carga, esta empresa hace diferente la entrega de encomiendas y ahí radica su ventaja sobre la competencia. Soluciones hay para todo y eso lo saben en Bicimensajeros. Para que se haga una idea: lo más grande que les ha tocado transportar hasta el momento ha sido un colchón king con sus bases. Además del clásico servicio de mensajería, también hay una preocupación para solucionarles los problemas a sus clientes. “La idea es poder hacer lo que no puedas porque no te alcanza el tiempo. Como ir a comprar el almuerzo o un regalo o ir a dejar algo al banco. Por eso no es lo mismo que un Motoboy. A ellos no los mandas a comprar al supermercado”, cuenta Sebastián Oyarzo, creador de la empresa. Este mes se cumple un año desde que Bicimensajeros comenzó sus operaciones. “Esto nace de una idea que tuve cuando trabajé en una empresa de mensajería de bicicletas y luego en otra empresa de reparto, que también incluía el modo en bicicleta. Entonces ya conocía un poco cómo funcionaba el tema”, relata Oyarzo. Una parte fundamental de sus comienzos la tuvo la tienda Nación Pedal. “Un día estaba conversando con un amigo en la tienda de Ma-
nuel Montt y Claudio Olivares nos ofreció las Bullit para poder trabajar y darle algo distinto a la empresa, para que no fuera la típica empresa de despacho en bicicleta”, cuenta su creador. Con tiempo, dedicación y mucho sudor Oyarzo ha expandido su emprendimiento: “Siempre ha estado en la cabeza de la gente hacer algo así, pero nadie ha tomado la batuta de hacerlo como corresponde. Hubo otras empresas antes, pero nunca hubo mucha forma de concretar que fuera un proyecto viable en el futuro. O se toparon con obstáculos o tenían proyectos paralelos y no pudieron dedicarse cien por ciento a esto”. Por el momento Bicimensajeros se ha mantenido a pulso: “Estuvimos postulando a Capital Semilla para tener más maquinaria o comprar ropa de invierno. No nos fue muy bien, pero sigue la idea participar en estas cosas”.
datos www.bicimensajeros.cl +569 9318 5522 bicimensajeroscl@gmail.com Las zonas de reparto se dividen en la Zona 1: Santiago Centro, Providencia y Ñuñoa ($ 3.500) y la Zona 2 que se extiende hacia Las Condes, Vitacura, San Miguel, Macul ($ 4.500). Las urgencias y tiempos extras son $ 1.500 extra.
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on the roc
ks
M o n t e n b AIK
Enduro en Machalí Por Daniel Rojas Una jornada de lluvia, barro, nieve y mucho frío no fueron suficientes para detener a los 400 riders que llegaron a la 3era fecha del Montenbaik Enduro en San Juan de Machalí,
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todos de acuerdo en que fue la fecha más dura del campeonato. La competencia consistió en sortear 44,6 kilómetros en 5 horas de carrera, acumulados en 3 especiales con sus 3 enlaces. El vencedor Nicolás Prudencio del Team Giant.
Down Mall Plaza
Primer
Por Daniel Rojas A principios de Junio se realizó el primer campeonato de descenso interior del país, el Down Mall Plaza, donde se dieron cita 30 de los mejores competidores de Chile. El lugar elegido fue el Mall Plaza Egaña que además inauguró su nueva sección “Plaza Pro Sport”, un espacio interior con un pumptrack de madera (pista ondulada donde no se pedalea, solo es necesario el impulso). Los competidores tuvieron que sortean descensos por escaleras mecánicas, saltos desde un piso a otro, carreras por los pasillos del Mall entre otras dificultades.
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Fotos: Myriam salazar
urbano
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registro visual
l DE TENDENCIAS
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vitrina
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i lu m Ă Por Andrea Fuentes
Bir dbike Ir a r r a z ava l 9 0 8 w w w.bir dbike.c l 1.-Blinder Road 2 Marca Knog. Luz frontal con 2 luces led de alta potencia, 8 modos de luz, con cargador USB y adaptador para el casco. Posee luz alta y luz baja. $47.9 0 0 2.-Blinder 4 Marca Knog. Luz con 4 luces led, 5 modos de luz y cargador USB. $24.9 0 0 9
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Hazte visible es un innovador sistema de señalización inalámbrica con control remoto para ciclistas. Está compuesto por 24 luces LED ultrabrillantes visibles hasta 300 metros de distancia, sonido de giros audible, cinturón ajustable e impermeable, no necesita herramientas. $32.980 despacho incluido. www.haztevisible.com
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7.-Red Lite UFO Marca Topeak Luz trasera en 330 grados, con 2 modos de luz y 1 batería 2032 incluida. $16.9 0 0 8.- Tail Luz Marca Topeak Luz para cascos con 1 led, 1 batería 2032 incluida, con 2 modos de luz. $16.9 0 0 9.- Power Light Luz delantera, con 1 led de alta potencia, 3 modos de luz. Usa 4 pilas AA incluidas. $39.9 0 0
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tecnolog
ía
Lo s s a n to s c a n d a d o s
qu e t e h ar á n f e l i z Por Cindy Jones La seguridad sigue siendo un tema para los ciclistas. Dentro de todo lo placentero que resulta desplazarse en bicicleta por la ciudad, hay una dosis de estrés cuando estacionamos y nos vamos con la duda de si al regresar estará ahí. Esa duda es controversia a nivel mundial, donde su uso es masivo, como en España, donde hay protestas callejeras, incluso algu-
nos se desnudan, para que la autoridad se haga cargo de la seguridad de las bicis, como vehículos de transporte. En Chile la cosa está en pañales y aún los cleteros no dan en el clavo. De partida, ni siquiera son masivos los aparcaderos. Es por eso que aquí te entregamos algunas herramientas para proteger tu bici y sus usos. Y de partida, olvídate de los cables flexibles fácilmente cortables con un Napoléon o una sierra. Toma nota y buena suerte.
Candado en U Es un candado en forma de una horquilla gigante y que puede ser cerrado con una llave como las de las puertas. Su gracia es la resistencia, ya que es de acero reforzado y es imposible de cortar por esas tenazas gigantes que usan los ladrones. La forma correcta de ponerlo es abarcar la barra del estacionamiento, el cuadro y la rueda de atrás. Eso impide el movimiento. Intenta amarrar con otra seguridad la rueda que queda sin protección. Hoy hay un modelo llamado U-Lock Kryptonite que se arroga ser el más resistente del mundo. Te envían las llaves si se te pierden www.kryptonitelock.com y en Chile lo encuentras desde los $24.000 hasta los $90.000.
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Candado clip En diseño, la lleva el Tigr. Es una barra de titanio que permite, por su longitud y forma de clip, amarrar a la vez la rueda delantera, el marco y la rueda trasera, es decir cubrir toda la bicicleta. Tiene protección interna para no rayar la pintura y se cierra con sistema de llave. Tienes que ver la medida de tu bici y la del clip. Los puedes pedir porwww.amazon.com como Tigr lock y su precio es alto.
Candado flexible ABUS La firma alemana diseñó un candado ultrarresistente, maniobrable, como un mecano. Se compone de barras de acero de 5mm, revestidas de plástico para no rayar la pintura de la bici, y que se pliegan y así puede amarrar más sectores de la cleta. Su cilindro de cerradura es para mayor protección contra manipulaciones. En Chile lo encuentras en www.abus.cl y su nombre es candado bordó.
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música
Moder nícolas:
La eterna j u vent u Por Elisa Cárdenas
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on una creciente agenda de tocatas en vivo, Modernícolas ya se ha mostrado como un plato fuerte en clubes de Santiago, Talca y Valparaíso. Cuentan con un poderoso material para lanzar su primer disco y así insertarse en el engranaje promocional y comercial de la música chilena, pero prefieren ir paso a paso. Son el clásico trío de rock, con personalidades autónomas que simplemente quisieron reunir y complementar sus propios bagajes e intereses musicales. Al bajo, Rodrigo Hidalgo, quien cuenta con la mayor experiencia, de la mano de bandas ochenteras, como los Dadá, y otras que alcanzaron una alta notoriedad en los ’90, como Los Parkinson, sumado a innumerables proyectos y colaboraciones, donde la base del rock se ha conjugado con incursiones en la electrónica y el sonido étnico. En la batería, Juan Waidele, un hijo de los años ’90, etapa en la que participó en proyectos cercanos al space rock, como Sistema de Judas, e inició en solitario una veta más electrónica, con La Tecnología de la Liberación. Y en la guitarra, Pablo Mellado, conocido por su perfil electrónico experimental, con Maco, y junto al músico
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Los cerca de dos años tocando juntos y el bagaje musica uno, hacen de la banda integrada por Rodrigo Hidalgo, J y Pablo Mellado, una apuesta afiatada, que trae potencia la escena musical chilena.
LIBROS
ud d e l ro ck
al de cada Juan Waidele a y sentido a Miguel Conejeros, con Bipolar, mientras ambos residían en Barcelona. El resultado es un arrojado manifiesto de rock puro y duro. Se encontraron conversando en la inauguración de una exposición -territorio común ya que los tres tienen formación académica en artes visuales – y coincidieron entonces en unas ansias de remover el sistema musical imperante. Aburridos de lo que se escucha y con ganas de volver al origen, recordaron también a su amigo común, Rodrigo Keyer “Rocco”, entrañable figura del underground, quién se reía de la pose y el estilo de cierta fauna noventera, llamándolos “modernícolas”. Así nació el nombre del grupo, quesegún explican- “es una ironía, ya que nos burlamos de la necesidad de hacer algo nuevo y rupturista. Obviamente queremos generar un sonido único, pero reconociendo siempre las influencias del rock y hurgueteando en lo que se ha hecho”. Y esas influencias, por cierto, no se restringen al universo rockero, sino que responden a la transversalidad de su propios gustos musicales. Desde el grupo gitano-español Los Chichos- muy valorados en el mundo carcelar-
io hasta Deep Purple, Black Sabbath, MC5 y otros referentes de los años ’60 y ’70. De todo se nutren estos Modernícolas para producir una sonoridad de enorme potencia, cruda y sin concesiones en cuanto a masividad, pero que nos lleva a abstraernos en el puro disfrute musical. Ellos nos cuentan: “Estamos en el proceso de grabar un disco. Si bien es difícil trabajar sin sello comercial, esa independencia nos proporciona la libertad que necesitamos para experimentar. Tenemos las ganas y queremos grabar en cinta, para lograr un sonido original y análogo”. Con temas instrumentales y otros que involucran la voz rasposa de Pablo Mellado en un rol protagónico, Modernícolas están desarrollando una apuesta que – en el marco de la música chilena actual – comporta un halo de rebeldía. Tomando distancia del neo folk, el pop de fácil recepción o la abultada presencia de voces electrónicas, se apegan a la fuerza del querido y siempre explorable rock, ese sin apellido. Instalados en ese espíritu y ese lenguaje, reflejan su clara y determinante posición, ya sea en la lírica o simplemente en el sonido, son una banda que atiende y reacciona a la contingencia y tiene un sentido en el Chile de hoy.
“Conden a da” C h u c k Pa l a h n i u k Por Mauricio Campbell “¿Estás ahí, Satanás? Soy yo, Madison”. El epígrafe de cada uno de los 38 capítulos de “Condenada” empieza igual: reiterativo como el infierno, molesto, hinchapelotas. La protagonista tiene un montón de sospechas de las razones para haber ido a dar al averno y no al cielo: porque es gorda, porque murió de una muy improbable sobredosis de marihuana o porque no tiene autoestima. La principal preocupación de esta chica de 13 años, sin embargo, es tratar de transmitir qué se siente al estar muerta. Cuando se pone seria explica que “es la esencia misma de no llevar equipaje”, “es algo que se hace sin parar, veinticuatro horas al día, siete días a la semana y trecientos sesenta y cinco días al año... para siempre”. Y cuando quiere explicar el alcance de su condena eterna es gráfica: “En el infierno, siempre que los demonios anuncian que van a premiar a todos con una superproducción de Hollywood, no se entusiasmen demasiado porque siempre es El Paciente Inglés”. Al mejor estilo de Chuck Palahniuk, a medida que va avanzando el libro uno se va dando cuenta de que es una gran tomadura de pelo. Pero no puede dejar de leer. Porque el absurdo cae cada vez más profundo, como bajando por los círculos del infierno de Dante. Y eso es: un grupo de cinco muchachos como los de “Breakfast Club” que cayeron a la oscuridad por sus pecados (que no tienen un sentido religioso en este caso) y deciden que sería bueno familiarizarse con el entorno. Conviven con todos los demonios de todas las culturas y todos los credos conocidos: Arimán del desierto de Irán, Troian de la noche en la cultura rusa, Tlacatecolototl de México, Psezpolnica de Serbia, la mujer que hace perder el juicio a la gente y luego la desmembra. Y así. La expedición es de aventura y aprendizaje. Un recorrido por la mitología diabólica universal que habita una geografía escatológica llena de asquerosidades; adictivas asquerosidades. El infierno es el paraíso de Palahniuk, lo que resume una característica de toda su obra desde “El Club de la Pelea” y “Asfixia”, y muestra de eso son las enseñanzas que absorbe Madison: “Tuve una idea superbrillante para vencer mi insidiosa adicción a la esperanza”. ¿Este tipo se estará burlando de sus lectores? Claro que sí.
“ Con d enad a” Chuck Pal ahniuk Editori al 254 Mondpadori áginas $ 12.000 revista pedalea 33
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