Revista
género y ciudad
nov / dic 2013
#13 prácticas.
Planificación y gestión con Perspectiva de Género | María René Noguera
actores.
Liliana De Simone
columnas.
La cotidianidad de la mujer en la ciudad | Mag Melara
reseñas.
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| 18 Contrageografías de la globalización: Género y ciudadanía en los circuitos... | 22 Cuerpos vulnerables y excluidos en el transporte público... | Daniel Muñoz
comité editorial –Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC– Director | felipe link Editora General | beatriz mella Coordinador y responsable sección Actores | antonio vega Coordinadora y responsable sección Reseñas | mairelys dominguez Coordinadora y responsable sección Prácticas | maria renee noguera Diseño Planeo Digital | paula bravo Todos los trabajos publicados se adscriben a Creative Commons en su modalidad 2.5, que establece que todo el material publicado es de dominio público y puede re-publicarse, siempre y cuando: no sea con fines comerciales; no se modifique ni se mencione claramente autor y fuente. Las imagenes publicadas que no poseen fuente fueron producidas por la Revista Planeo y se adscriben igualmente a Creative Commons en su modalidad 2.5.
PLANEO es una revista bimestral dedicada al análisis de temáticas urbanas y regionales, desarrollada por académicos y estudiantes del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago de Chile. PLANEO nace en diciembre de 2011 con el interés de constituirse en un espacio de discusión que posicione los temas urbanos y regionales en la agenda del debate nacional y regional. En términos específicos, la revista se reconoce como un vehículo de estudio y promoción de la planificación urbana y territorial. Es una revista con línea editorial que se concentra en la generación de propuestas, visiones y opiniones. Comunidad PLANEO PLANEO busca ser una plataforma de expresión de las personas interesadas en las ciudades y territorios, todos aquellos que, desde diversas posiciones, se propongan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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Fuente Imagen: http://www.klaretexte.de/magazin/artikel/unfreundliche-wiener-und-ihr-geschlecht/
prácticas
prácticas
Planificación y gestión con Perspectiva de Género María Rene Noguera Instituto Estudios Urbanos UC. Santiago, Chile.
E resumen En esta ocasión, la sección Prácticas de la revista Planeo en relación al tema de Ciudad y Género, presenta iniciativas y experiencias en intervenciones al espacio público que se ha gestionado en base a lineamientos y estrategias con perspectiva de género desde la planificación y gestión urbana. La perspectiva de género esta incursionando poco a poco en la forma de hacer ciudad, no sólo para incentivar la práctica de uso igualitario de la ciudad, sino a la identificación de conflictos que afectan a grupos sociales que generalmente permanecen ocultos en la planificación y en la gestión de la ciudad. palabras claves Planificación y gestión urbana, espacio público, “gender mainstreaming”.
n la actualidad, uno de los principales retos de la planificación urbana, es construir ciudades sos-
tenibles desde el punto de vista ambiental y social, para esto resulta indispensable analizar y considerar las características específicas de los diferentes grupos sociales que conviven en las ciudades, de tal manera; que independientemente de su género, edad, etnia, religión o nivel económico, puedan satisfacer sus necesidades e intereses, y así acceder equitativamente a los bienes y servicios que el territorio ofrece. Asimismo, la práctica de la planificación en la mayoría de las ciudades latinoamericanas, no permite a toda la ciudadanía, desde personas menores, jóvenes, mayores, con discapacidad o migrantes, a disfrutar y ejercer el derecho a la ciudad, este visto como el hecho de obtener las condiciones para su realización política, social y ecológica, sin discriminación alguna debido al sexo o la opción sexual, color, la edad, la lengua, la religión, nivel de ingresos o su origen.
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Imagen: Vista de patios internos, proyecto Women-Work-City, Viena. Fuente imagen: http://www.theatlanticcities.com/commute/2013/09/how-design-city-women/6739/
Por otro lado, es necesario partir de la base de
En este contexto, los modelos de desarrollo
que en cualquier sociedad, mujeres y hombres viven
implementados en muchos países, entre ellos Chi-
la ciudad de manera diferente. Adaptan sus movi-
le, generalmente se basan en criterios meramente
mientos y tiempos a un modelo espacial determi-
económicos, que impiden la incorporación de las
nado, por lo que la definición de los usos de suelo,
mujeres al mercado laboral, ya que muchas no pue-
la localización de equipamientos, el trazado de las
den compatibilizar las tareas diarias con el trabajo
rutas de transporte público o la situación de lugares
remunerado, perpetuando los roles y las desigual-
de empleo puede facilitar o dificultar sus vidas sus-
dades de género (Rangil & Jager, 2013). Al momento
tancialmente (Rangil & Jager, 2013). Históricamente,
de planificar el transporte y los espacios públicos
las mujeres se han encargado de las tareas domés-
por ejemplo, no se toma en cuenta la pluralidad de
ticas no remuneradas asociadas al hogar, mientras
actividades de las personas con responsabilidad do-
que los hombres se han hecho cargo del trabajo
méstica, se valora únicamente los desplazamientos
productivo remunerado. Aunque, las mujeres han
de vivienda-trabajo, según el patrón masculino. A
incursionado en el mundo laboral, son ellas las que
esto es importante agregar, el aumento de la violen-
generalmente siguen asumiendo el trabajo repro-
cia urbana y la percepción de miedo en la ciudad,
ductivo del hogar [1]. Muchas de estas actividades
como consecuencia de la segregación social que
tienen como escenario diferentes espacios de la ciu-
este nuevo modelo de desarrollo urbano ha genera-
dad, que dependiendo de su diseño, localización, la
do, aumentando de esta manera las áreas con des-
conexión entre si y la seguridad de las rutas, llegan
igual acceso a recursos y a derechos sociales. Esta
a influir considerablemente en la vida diaria de las
desigualdad por tanto, potencia la violencia en las
mujeres.
ciudades (Falú, 2009) siendo los grupos sociales más
prácticas
vulnerables las víctimas más recurrentes de agresio-
han llevado a cabo, y a medida que la dimensión y la
nes verbales, físicas y sexuales.
escala de estos proyectos aumentan, las estrategias
De esta manera, a nivel mundial se ha puesto en marcha proyectos cuyo objetivo ha sido mejorar
urbanas con perspectiva de género se ha convertido en una fuerza que está transformando la ciudad.
la calidad de vida en el medio urbano, para que las
Uno de los primeros en llevarse a cabo, fue un
ciudades sean más seguras y fáciles de transitar y
complejo de apartamentos que ha sido diseñado
habitar para estos grupos sociales. Una de las ini-
por y para mujeres. En 1993 se construye el complejo
ciativas es la generada por “Ciudades más Seguras”
habitacional llamado Frauen-Werk-Stadt o Women-
de ONU Hábitat, iniciativa global que se basa en la
Work-City, este proyecto se construye en base a una
lucha contra la violencia con enfoque de género con
encuesta realizada por la oficina de estadística na-
el objetivo de fortalecer a las autoridades locales y
cional austriaca Statistik Austria[3], sobre el uso del
las principales partes interesadas, para estar me-
tiempo en espacios públicos, donde estos mostra-
jor equipadas a fin de ofrecer seguridad urbana a
ron que las mujeres pasaban más tiempo en tareas
los grupos más vulnerables en países en desarrollo
del hogar y cuidado de los niños que los hombres.
y transición. Las estrategias incluyen el desarrollo
Pensando en esto, se levantan una serie de edificios
de capacidades de los actores claves tanto a nivel
de apartamentos rodeados de patios y áreas verdes
local como nacional, generar sensibilización orien-
circulares diseñados de tal manera que permiten
tada a las políticas relacionadas con la seguridad,
que madres e hijos pasen tiempo al aire libre sin
por ejemplo, mejorar las zonas donde se encuentra
tener que ir muy lejos de casa. Además, el complejo
ubicados paraderos y terminales de transporte pú-
cuenta con un jardín infantil, farmacia y consultorio
blico, mercados y rutas escolares. Otra estrategia in-
médico, con acceso al transporte público para facili-
cluye programas orientados al empoderamiento de
tar el traslado seguro a la escuela o al trabajo. La in-
la mujer acerca de sus derechos legales y humanos
tegración generada por estas iniciativas ha dejado
y la integración de la perspectiva de género en los
marcas indelebles en la capital austriaca, donde el
políticas y planes de desarrollo urbano. De esta ma-
concepto de “gender mainstreaming” se ha conver-
nera en 1996 se pone en práctica 5 planes pilotos en
tido en un concepto más amplio, convirtiéndose en
el Cairo, Egipto; Kigali, Rwanda; Nueva Delhi, India;
una forma de cambiar la estructura y el tejido de la
Quito, Ecuador; y Port Moresby, Nueva Guinea [2].
ciudad para que los diferentes grupos de personas
“Ciudades más Seguras” está inspirado por la iniciativa que nace en Viena en 1990 bajo el concep-
puedan coexistir y acceder a los mismos servicios y recursos.
to “gender mainstreaming” (perspectiva de género).
Actualmente, existen muchas iniciativas que se
Desde esta época, este concepto ha estado presen-
han ido desarrollando bajo los lineamientos de este
te transversalmente en las políticas públicas de la
concepto, entre ellos podemos mostrar las experien-
capital austriaca, en la práctica esto significa que
cias catalanas del Colectivo Punto 6, agrupación
los administradores de la ciudad crean las leyes,
de profesionales de diferentes áreas que trabajan
normas y reglamentos donde hombres y mujeres
para repensar la ciudad, en pos de una ciudad que
son beneficiados por igual, con el objetivo de faci-
sea el reflejo de una sociedad diversa. El Colectivo
litar la igualdad de acceso a los servicios y recursos
Punto 6, considera la participación como instrumen-
de la ciudad. De esta manera, Viena ha adoptado la
to indispensable en los proyectos y la sostenibilidad
perspectiva de género en diversos ámbitos de la ad-
como criterio básico de desarrollo. Un ejemplo es su
ministración de la ciudad, entre ellos la educación y
propuesta hecha para el concurso celebrado por la
la política de atención de la salud; pero no ha teni-
Diputación de Cádiz, enfocado en el entorno urbano
do más impacto que en el campo de la planificación
con perspectiva de género, que tiene que ver con la
urbana, donde más de sesenta proyectos pilotos se
generación de un “Punto Generador” de vida coti-
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diana. El objetivo principal, es dotar al espacio público de un elemento que propicie la diversidad de usos y actividades en el espacio público, facilitando la vida cotidiana y la corresponsabilidad social de las tareas reproductivas, contribuyendo al equilibrio de la vida laboral, familiar y personal de mujeres y hombres; y que al mismo tiempo sea adaptable y dinámico a las características del lugar y de las personas que habitan el lugar. Después de revisar estas iniciativas y propuestas, se hace cada vez mas evidente la necesidad de reproducirlas a nivel latinoamericano. Es inevitable primero, hacer una revisión desde las políticas hasta los instrumentos de planificación urbana en los diferentes niveles de gobierno, para luego incluir desde una perspectiva de género parámetros que permitan diseñar una ciudad para todos y todas, adecuada a nuestras diferencias pero con igualdad de acceso a los servicios y recursos. Para ello existen algunas recomendaciones [4] que se han ido formulando en el proceso: •
Obtener datos desagregados por sexo y edad, como mínimo, en los estudios y análisis previos a la planificación.
•
Promover la participación de la población en los procesos de diseño de intervenciones urbanas,
•
facilitando espacios de encuentro en horarios
nes donde desarrollar el trabajo doméstico de
oportunos y diversos.
manera compartida entre el vecindario.
Garantizar pequeños equipamientos sanitarios,
•
culturales, educativos y accesibles a pie en todos los barrios, destinando un porcentaje espe•
todos los barrios. •
Fijar un porcentaje máximo del espacio destina-
cífico del total del área para uso no residencial.
do a tránsito vehicular, priorizando el tránsito
Establecer mezcla de usos para que personas di-
peatonal con criterios de accesibilidad.
versas se sientan atraídas hacia determinados
•
lugares por motivaciones diferentes y a horas distintas. •
Desarrollar diferentes tipologías de vivienda en
Asegurar que todos los grandes equipamientos sean accesibles mediante el transporte público.
•
Revisar las frecuencias y las rutas del transporte
Fomentar la inclusión de equipamientos para
público en función de la necesidad de la pobla-
el cuidado de personas dependientes (niños y
ción a diferentes horas del día.
niñas, personas mayores, personas con discapa-
De esta manera, estas experiencias permiten
cidad) en las áreas residenciales.
ejemplificar nuevas formas de generar propuestas
Permitir la realización de actividades remunera-
para crear espacialidades urbanas más seguras, así
das en la vivienda.
como mejorar el acceso a los servicios y recurso que
•
Incluir lugares de empleo en áreas residenciales.
brinda la ciudad. Son ejemplo de como se ha mejo-
•
Promover diseños de viviendas con áreas comu-
rado la calidad de vida de todas y todos los ciudada-
•
prácticas
Imagen: Propuesta “Punto Generador” por Colectivo Punto 6 para espacios urbanos, Cádiz. Fuente imagen: http://punt6.wordpress.com/about/
nos, y esto se ha hecho desde la Transversalización de Género (“gender mainstreaming”) en la planifica-
referencias
ción y gestión urbana. ¶
Rangil, T., & Jager, M. (2013). Diversidad, Género y Espacio Público. En ONU Hábitat, Activaciones Urbanas para la
[1] Limpieza de la casa, realizan las compras necesarias, llevan a sus hijos e hijas a la escuela, acompañan a las personas mayores al centro de salud, realizan gestiones para otros miembros de la familia, etc. [2] Fuente: http://www.onuhabitat.org [3]
Fuente:http://www.theatlanticcities.com/commu-
te/2013/09/how-design-city-women/6739/ [4] Véase “Urbanismo con perspectiva de género”, donde Inés Sánchez de Madariaga formula recomendaciones desde la fase previa a la planificación, clasificándolas en función de los siguientes ítems: integración de usos y proximidad, transporte, espacio público y seguridad, vivienda, actividad económica, equipamientos, comercio y ocio.
apropiación del espacio público (págs. 32-39). San José, Costa Rica. Falú, A. (2009). Mujeres en la ciudad: de violencias y derechos. (R. M. Sur, Ed.) Santiago, Chile.
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«El enfoque de género funciona como un catalizador, porque permite superar una visión heteronormativa, (...) y tener una visión en las diferencias más que en las generalidades y así cuestionarse cómo generar ciudades para estas diferencias»
actores
actores
Liliana De Simone Rosa Liliana De Simone es arquitecto, investigadora y planificadora urbana de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Es docente de la Facultad de Comunicaciones de la misma universidad y de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad Diego Portales. Investigadora y docente adjunta del Instituto de Estudios Urbanos UC, ha impartido cursos en áreas de teoría urbana, historia y teoría de la arquitectura, estudios de consumo, metodologías del urbanismo género consciente, entre otros. Su principal área de investigación son los procesos de construcción reciente de espacios públicos y pseudo-públicos en la ciudades latinoamericanas, sus interpretaciones y sus horizontes de planificación y desarrollo. Actualmente está publicando “Metamall: los espacios del neoliberalismo en Chile: 1973-2012”, y es co-autora de numerosos libros, tales como “Treinta años del Mall en Chile”, “Escenas de Comida Callejera en Santiago de Chile” y “Las Ciudades de George Simmel”. Liliana es co-fundadora de SudLab: Laboratorio de Ciudad y Estudios Urbanos, y es fundadora y Directora Ejecutiva de Ciudad y Género | City & Gender, colectivo interdisciplinario de reflexión y acción en torno al urbanismo género consciente en Latinoamérica.
¿Cómo surge Ciudad y Género? ¿En qué consiste? Ciudad y Género surge como una iniciativa personal dentro de mi tesis de postgrado, por descubrir ciertos cruces de información relacionados a la concepción de la ciudad desde los enfoques de género. Nace como una iniciativa personal, pero se ha ido concretando en un colectivo de investigadores y académicos, principalmente ligados a los estudios urbanos, quienes tenemos interés en buscar maneras de aplicación de metodologías y planes que, desde la sensibilidad de género, permitan incidir en la planificación de nuestras ciudades chilenas y latinoamericanas. ¿Cómo podrías definir el urbanismo géneroconsciente? El urbanismo género-consciente surge desde una tendencia que lleva más de una década en Europa, a través del concepto conocido como gender mainstreaming el cual participa en todos los proceso de hacer ciudad. El gender mainstreaming tiene que ver con los pasos que implican incorporar un concepto
Entrevista realizada po Antonio Vega. Licenciado en Historia y Estudiante Magister en Desarrollo Urbano, IEUT, UC
de transversalidad y horizontalidad, tanto en la conceptualización de proyectos urbanos o en la idea de ciudad, pero también en la formulación y aplicación de hacer y pensar la ciudad. En ese sentido, para nosotros el urbanismo género-consciente se centra en la pregunta: ¿cómo construimos ciudades justas para todos y para todas? Esta interrogante surge del concepto del “derecho a la ciudad” de Henri Lefebvre, pero que se alimenta de otras teorías como la de Judith Butler y la “otredad” quien reconoce que
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| n° 13 | nov / dic 2013 las maneras como nosotros construimos ciudades y hacemos las estructuras y los constructos sociales surgen de una manera más bien binaria de concebir el cuerpo, que lo considera como un cuerpo heteronormativo, es decir, que puede ser sólo hombre o sólo mujer. Lo anterior se justifica ya que nuestra historia social de la civilización se ha construido en base al cuerpo masculino y ha dejado a todas las otras diferentes formas del cuerpo, de alguna manera relegadas como minorías. Por lo tanto, lo que intentaría ser cualquier tipo de enfoque de urbanismo género-consciente es, primero, estudiar cuá-
Logo Ciudad y Género
les son estas diferencias que se manifiestan en los distintos usos y accesos de la ciudad hacia los usua-
generar este corpus teórico que interprete cuáles
rios. Luego, buscar las maneras de poder contrastar,
son las reales diferencias y desventajas que se ejer-
modificar, alterar, este tipo de interacciones entre
citan todos los días en nuestros espacios. Nosotros
el cuerpo y el espacio y finalmente generar ciertas
tenemos conocimiento y hemos construido una red
fórmulas locales de urbanismo género-consciente
amplia de las distintas experiencias en Latinoaméri-
que permitan mejorar el contexto de las minorías
ca. Actualmente estamos en contacto con la Secre-
sub-representadas, que en este caso son las muje-
taría de las Mujeres en Medellín, uno de los grupos
res, pero existen muchos otros grupos que también
sociales que más impacto ha generado a través de
participan de la ciudad de forma desigual.
la implementación de distintas políticas públicas en la ciudad de Medellín y que a través de la aplicación
¿Nos puedes describir cuál ha sido el desarrollo
de un enfoque género-consciente ha tenido una in-
de este tema en nuestro país y en el contexto
cidencia muy grande en las conceptualizaciones de
latinoamericano?
feminidad, masculinidad y la manera cómo estas se
A nivel latinoamericano el tema de un urbanismo gé-
ejecutan en el espacio. Respecto a nuestro país, ha
nero-consciente es bien incipiente. No sólo porque
habido grandes avances en la teorización de la vio-
no existen suficientes fondos para investigar y para
lencia urbana, que es un tema sin duda fundamen-
hacer programas locales sino que también porque
tal y uno de los grandes tópicos de los estudios de
ha sido necesaria una traducción teórica, que en
género, pero que desde nuestro punto de vista no cu-
Género y Ciudad lo consideramos una de nuestras
bre todos los grandes conflictos de poder en el espa-
principales tareas. Se requiere de una traducción
cio. Entonces, existe la experiencia de Sur, a través
teórica de las diferentes maneras y conceptualiza-
de Olga Segovia y Alfredo Rodríguez, quienes han
ciones de lo que significa el género ejercitado en el
tenido avances importantísimos en la evaluación de
espacio. Y esto tiene que ver con que el género es
la violencia urbana y cómo se manifiesta. Han desa-
un constructo social, es una idea de diferenciación
rrollado una teoría y un rastreo frente a este tema
y de las identidades que está construyendo según
hace varios años, que sin duda es un referente di-
las contextualizaciones culturales del momento.
recto para nuestras conceptualizaciones y trabajos
Por lo tanto, las teorías de género que existen en
sobre seguridad en la ciudad. Sin embargo, también
Europa no nos sirven a nosotros y tampoco sus so-
es necesario decir que Ciudad y Género propone ir
luciones, para poder pensar en ciudades más justas
más allá, desde una propuesta proyectual sin duda,
y más tolerantes para todos. Por lo mismo, es una
en el sentido de generar alianzas con distintas enti-
tarea pendiente tanto a nivel local como regional,
dades locales de modo de poder probar, ejercitar y
actores
proyectar ciertos equipos, baterías de políticas pú-
evaluar desde un punto de vista más holístico, si se
blicas, planes y proyectos urbanos, que puedan in-
puede decir, el problema a nivel sociocultural y en
cluir tanto la teoría generada a nivel local como su
el tiempo.
diagnóstico, junto a respuestas que puedan generar para un futuro desarrollo económico como cultural
¿Fijar el foco en la categoría de género sería
género-consciente.
el primer paso para dar a luz las diferencias o desigualdades que tienen las ciudades, por
Mencionaste anteriormente la necesidad de
ejemplo con los niños y adultos mayores?
generar un corpus conceptual: ¿Cuál vendría a ser
Sin duda, porque el enfoque de género permite ex-
el rol de la academia en este tema, tanto en los
poner un enfoque desde los derechos humanos en
estudios urbanos como en la propia arquitectura?
cualquier tópico. Porque, virar hacia un enfoque de
Eso sin duda es una tarea pendiente tanto de no-
género implica sacar a luz las desigualdades en el
sotros como de las entidades académicas, porque
cumplimiento de los derechos humanos en distintos
como Género y Ciudad nos proponemos generar
grupos sub-representados. No es una excusa, enfo-
una concientización de lo importante que es inves-
carnos en las mujeres, grupo que ha sido sub-repre-
tigar sobre estos temas y creemos que es nuestra
sentado históricamente en la toma de decisiones y
responsabilidad como colectivo académico, crear
procesos culturales de producción de capital y de
las instancias dentro de la academia para encontrar
espacios, permite también revelar todas las otras
los espacios que permitan este ambiente de teoriza-
diferencias que han sido mantenidas en el tiempo.
ción y de comprensión de una realidad que todavía
En ese sentido, cuando hacemos un enfoque en la
ha sido poco abordada. Por lo mismo creemos que
discriminación directa e indirecta que se produce
es necesario que en la academia y en los institutos
hacia los derechos humanos de las mujeres, nos em-
de urbanismo, políticas públicas, arquitectura, so-
pezamos a dar cuenta que otros derechos humanos
ciología urbana, entre otros, se generen instancias
surgen de manera inmediata, como el de los inmi-
de investigación para conocer la situación actual
grantes, niños, ancianos, entre otros. El enfoque de
de la construcción de género en nuestros espacios
género funciona como un catalizador, porque per-
y ciudades y así poder evaluar en un trabajo inter-
mite superar una visión heteronormativa, hombre-
disciplinario ciertas maneras para incidir en estos
mujer, idealización lecorbusiana de un cuerpo mo-
procesos. Sin duda que la academia juega un rol fun-
dulor, que es perfecto, de 30 años, con sus 2 pies y
damental y es necesario que se comprometan tanto
manos. Este enfoque nos permite superar esa abs-
fondos como espacios para implementar estas ideas
tracción del ciudadano para darnos cuenta y tener
innovadoras. También es necesario participar en los
una visión en las diferencias más que en las gene-
debates que actualmente se realizan, por ejemplo,
ralidades y así cuestionarse cómo generar ciudades
el de UN-HABITAT en la ciudad de Medellín, que tiene
para estas diferencias.
como principal pilar el género y el ambiente construido o revisar lo que se ha hecho en las ciudades
¿Nos puedes ejemplificar algunas desigualdades
europeas a través de sus programas conjuntos de
de la ciudad?
gender mainstreaming que buscan colaborar y com-
Al estudiar en mi tesis de magister temas de consu-
partir programas género conscientes entre distintas
mo y sus trayectorias realizadas en los bordes del
ciudades. Por lo tanto, la academia tiene un rol im-
paradero 14 de La Florida, me encontré en los traba-
portantísimo como un actor social que puede poner
jos de campo que no tenían que ver con actividades
este tema en el tapete, pero también tiene la capaci-
comerciales sino que habían muchas mujeres jóve-
dad de independizarse de ciertos procesos que pue-
nes y ancianas que utilizaban estos espacios, el mall
den ser más políticos, más burocráticos y que puede
Plaza Vespucio, no como un lugar de compras o re-
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| n° 13 | nov / dic 2013 creación sino como un lugar que les permitía pasar
y también de la construcción de espacios públicos
de un punto A un punto B en un marco de seguridad.
que sean más seguros y transversales, que piensen
Me llamó la atención que muchas mujeres utilizaran
en distintas edades, en distintos tipos de personas.
el mall para cruzar de una manera directa y segura,
Por último el género y cambio climático tam-
un espacio que si lo hubieran tenido que bordear,
bién es un tema relevante, que tiene que ver con los
era más peligroso. Eso me abrió muchas puertas de
efectos del inminente cambio climático sobre el tra-
cómo la ciudad funcionaba sobre estas percepcio-
bajo de las mujeres. Recientemente en nuestro país
nes de seguridad, que venían determinadas desde
se produjeron fuertes heladas, las que afectaron las
el género, desde la identidad de género. Con otros
producciones de frutas y verduras. Esto tiene como
compañeros nos preguntamos cuáles eran esas ma-
consecuencia que se van a generar grandes núme-
neras de entender las ciudades, sus conflictos y des-
ros de desempleo femenino durante el verano. En-
igualdades, que se explicaban o tenían respuesta
tonces existe un enfoque de género, existe una di-
a través del enfoque de género, cómo los espacios
mensión de género implícita en todos los efectos del
públicos y privados tienen un impacto directo en las
cambio climático que puede tener en los escenarios
percepciones de seguridad, de ciertos grupos, explí-
productivos. Y por lo mismo es importante conside-
citamente de mujeres jóvenes y mayores. Y también
rarlos en el momento de investigar y normar.
nos dimos cuenta que desde ese punto de vista se podían hacer múltiples cruces, por ejemplo, el gé-
Finalmente, ¿cuáles son los desafíos de Género
nero y el transporte, y la manera como hoy en día
y Ciudad?
se piensa la movilidad inclusiva y se planifican las
Es importante destacar que Género y Ciudad no pre-
grandes infraestructuras de transporte público. El
tende hacer ciudades para mujeres. Lo que se propo-
uso del transporte público es muy distinto según
ne como misión es incorporar una mirada de género
un género u otro o según las edades. Por ejemplo
para el desarrollo urbano, que es más que aspirar a
en el Transantiago, una gran parte sino la mayoría
cualquier imposición a prácticas de uso igualitario
de los usuarios diarios son mujeres, porque el auto
o prácticas de diseño igualitario sino que están más
familiar (si es que se tiene), es utilizado por el jefe
bien orientada a la identificación de conflictos que
de hogar para una trayectoria A-B-A. En cambio, la
afectan a un panorama o crisol de grupos que gene-
mujer utiliza el Metro y el Transantiago para hacer
ralmente pertenecen ocultos al momento de decidir
trayectorias mucho más complejas, que tienen que
para quién se planifica y para quién se gestionan las
ver con las maneras como se subdivide el trabajo de
ciudades. Este enfoque busca ser un catalizador de
manera sexual en nuestras sociedades, que tienen
estrategias y un detonador de cambios hacia una
que ver con que las mujeres están ligadas a labores
inclusión y una transversalidad que puedan garan-
reproductivas, no sólo con tener hijos sino que tener
tizar la equidad de los géneros más que la igualdad.
un cierto funcionamiento administrativo del núcleo
Porque ésta última abstrae las diferencias y eso no
familiar y que implica que sus transportes diarios en
nos interesa. Todo lo contrario, es destacar las dife-
la ciudad sean muchos más complejos. El enfoque
rencias y diseñar para esos distintos cuerpos en el
de género revela las grandes desigualdades e injus-
espacio y eso se llama equidad y no igualdad.
ticias que existen en la planificación del transporte.
Como desafío básicamente ahora estamos bus-
Y así podríamos ir con varios ejemplos, uno de los
cando sensibilizar distintas entidades de investiga-
más comunes a nivel internacional tienen que ver
ción académica y también consolidar un equipo de
con la planificación de espacios públicos, con es-
investigadores, por lo mismo estamos muy abiertos
trategias de inclusión en el diseño, pero también
en recibir personas interesadas en estos temas y fo-
con estrategias género-conscientes en cuanto a los
mentar la investigación, todos los que sientan identi-
procesos de validación ciudadana, implementación
ficados o interesados pueden contactarnos por mail.¶
columnas
columnas
La cotidianidad de la mujer en la ciudad Mag Melara Estudiante MagĂster (c) Desarrollo Urbano, IEUT, UC
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D
esde tiempos antiguos, la mujer, sin importar
2012). La planificación urbana o regional responde
su latitud de origen se encarga del trabajo do-
a lo sectorial sin partir de la cotidianidad huma-
méstico, y de manera protagónica y simultánea, el
na; materializando serias contradicciones entre la
rol de la crianza de los hijos. En palabras de Perrot
cotidianidad femenina y el entorno urbano, donde
(1997:9), desde tiempos remotos se consolida la idea
la zonificación de usos sigue siendo coherente a la
que la mujer ¨está hecha para la familia y la vida
ideología de la ¨domesticidad¨, a pesar que la parti-
doméstica. Su vocación es la de madre cuidadora
cipación de la mujer en el trabajo remunerado fue-
de la casa ¨, y su escenario de acción es lo privado,
ra del hogar es irrefutable y además, tiende al alza
de manera que esta exclusión de lo público implica
(Karsten et al, 1991).
una asociación de la mujer al ámbito doméstico.
Han sido ya muchísimos años de diseño de las
Sin embargo en el devenir de la historia esta
ciudades con una organización basada no sólo en
situación ha cambiado drásticamente; la mujer
la antigua forma de distribución de actividades, sino
ahora trabaja fuera de casa y además establece di-
que también se ha visto afectada por los cambios
námicas relaciones con el exterior, es decir; fuera
generados por la globalización, lo que ha generado
del hogar ¿limitadas a lo laboral?, Es un hecho que
la transformación de las dinámicas de organización
no. La mujer mantiene de forma simultánea bajo su
y funcionamiento de las ciudades derivando en nue-
cargo, los haberes relacionados a la integración fa-
vas formas territoriales (De Mattos, 2010; Harvey,
miliar a través de: la crianza de los críos, la atención
2004; Fernández Durán, 2007). Es así como las ciuda-
afectiva , y desde luego, el trabajo doméstico.
des consolidan en el tiempo situaciones territoriales
Esta situación corre el riesgo de pasar des-
nada favorables ni para hombres ni para mujeres.
apercibida por su condición ¨típica¨ en sí misma,
Esta condición desfavorable involucra segregación
que sin duda implica faenas muy espesas para la
socio-espacial, una mala geografía de oportunida-
mujer, con variaciones dependiendo de las condi-
des, entre otros aspectos que describen una ciudad
ciones económicas y socio-espaciales inherentes a
inequitativa.
cada situación. Si se establece un escenario gene-
De lo anterior, si hacemos un acercamiento so-
ral; la mujer en la actualidad busca compatibili-
bre América Latina, son cada vez mayores los desa-
zar el rol de crianza con el de trabajo, pero… ¿Qué
fíos: ¨remontar la desigualdad social y fortalecer
es inmediatamente importante en función de esta
las democracias, ámbitos donde los logros y fraca-
compatibilidad? Algunas respuestas pueden ser; el
sos impactan directa y diferencialmente la calidad
uso del tiempo, las condiciones de movilidad, el lu-
de vida de hombres y mujeres (…) la región ostenta
gar de habitación en relación a las zonas de traba-
los mayores índices de desigualdad y nichos de po-
jos, infraestructuras, redes de apoyo, entre muchas
breza, que conforman fenómenos como la ¨urbani-
otras. Estas posibles respuestas sugieren de manera
zación de la pobreza¨ y, dentro de ella, la ¨feminiza-
sobresaliente canalizar la atención a través de un
ción de la pobreza ¨ (Falú, 2009: 21).
enfoque socio-espacial; haciendo foco en la ciudad, indiscutible escenario de la cotidianidad humana.
En coherencia con lo anterior, en Chile, la jefatura de hogar femenina asciende de forma conside-
La ciudad ha sido organizada a partir de la di-
rable por año. Según los resultados de la Encuesta
visión de roles según sexo, estableciendo las acti-
Casen 2011, los hogares con jefatura femenina en
vidades productivas al hombre y reproductivas a la
Chile, han sufrido un incremento: de un 20% en 1990,
mujer (Karsten et al, 1991), conjuntamente ¨diversos
a un 39% en 2011. Además existe una situación parti-
autores consideran a las mujeres como un grupo
cular para este 39 por ciento, hay una considerable
históricamente relegado de la esfera pública, y de
proporción perteneciente a la categorización de po-
las decisiones que se toman en torno a ella¨ (Izard,
breza (51%) y pobreza extrema (55%).
1995, Perrot, 1997 y Valcárcel, 2008 en Cortés et al.
Hay cifras que complementan y destacan las
columnas
dificultades femeninas de estos tiempos, no en vano la tasa de natalidad chilena es una de las más ba-
referencias
jas de la región. Según la Comisión Económica para
CORTÉS, A. & FIGUEROA, C. (2012), Movilidad Femenina en
América Latina y el Caribe (CEPAL), ¨Chile es ahora
asentamientos de escasos recursos en Santiago de Chi-
el único otro país de la región, además de Cuba, que
le: estrategias de movilidad en la búsqueda de eficien-
tiene niveles inferiores a los necesarios para mante-
cia y seguridad.
ner su población¨ (recuperado de http://www.latercera.com, 2013).
DE MATTOS, C. (2010) Globalización y metamorfosis urbana en América Latina. De la ciudad a lourbanogeneralizado [En CD].
La situación descrita es una alerta.
FALÚ, A. (2009), Mujeres en la Ciudad. De violencias y derechos Ediciones Sur
La mujer se ve en desventaja para enfrentar-
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS
se diariamente a la realidad haciendo compatibles
– FEMP (1996). Mujer y Urbanismo: Una recreación del
los roles de crianza y trabajo, inclusive en muchos
espacio. Claves para pensar en la ciudad y el urbanismo
casos es fuente primaria (y a veces única), del sus-
desde una perspectiva de género.
tento y provisión de sus hogares. Y no es menor que
FERNÁNDEZ DURÁN, R. (2007) – “El tsunami urbanizador
al trabajar, ocupa una posición inferior a la del hom-
español y mundial”. Disponible en: www.ecologistase-
bre dónde además de sufrir la explotación de cla-
naccion.org/article.php3?id_article=4824
se, que comparte con el hombre, las mujeres tienen
HARVEY, D (2004). Mundos urbanos posibles. En Ramos, A.
empleos peor pagados, y esto puede corresponder a
M. (Ed.) Lo urbano en 20 autores contemporáneo. Barce-
discriminación o también a jornadas de trabajo re-
lona, Ediciones UPC
ducidas (FEMP 1996). ¨La renta, ligada al género, hace que las muje-
IZARD, M. (1985). Marginados, fronterizos, rebeldes y oprimidos (1a Ed.) Madrid, España, Serbal
res se distribuyan en las áreas no privilegiadas de
KARSTEN L; MEERTENS. (1991) La geografía del género: so-
la ciudad. La dedicación de las mujeres al trabajo
bre visibilidad, identidad y poder. Docments d´Analisi
remunerado además de a la resolución del bienes-
Geográfica 19-20, pp 181 -193)
tar cotidiano de la familia, le obliga a tránsitos en-
MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL (2011). Encuestas Ca-
tre mercados, tiendas, centros de salud, colegios, el
sen 2011. Disponible en:http://observatorio.ministerio-
lugar de trabajo, áreas de recreo y la vivienda. Las
desarrollosocial.gob.cl/layout/doc/casen/publicacio-
excesivas distancias desde la vivienda a todos los
nes/2011/CASEN_Mujeres_pobreza_y_Trabajo.pdf
servicios, y los múltiples trayectos, complican la resolución de problemas que surgen en el transcurso
PERROT, M. (1997). Mujeres en la Ciudad (1a Ed.). Santiago de Chile, Andrés Bello
del día. El tiempo se consume rápidamente, a lo lar-
VALCÁRCEL, A & QUIRÓS, B. (2008). La Política de las muje-
go de una jornada de actividades múltiples y varia-
res (4a Ed.). Madrid, España: Cátedra De Mattos, C. (2010)
das, cuyo motor principal es el confort de los miem-
Globalización y metamorfosis urbana en América Lati-
bros de la familia¨ (FEMP 1996, p: 28).
na. De la ciudad a lo urbano generalizado [En CD].
Actualmente, ciudad, cotidianidad y mujer son piezas de la realidad que no que encajan. ¶
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Foto vía Flickr por Horacio Bustos
Pensemos más bien la movilidad para cuerpos (diversos, sexuados, cargados de cultura tanto como de materialidad), y estaremos ampliando nuestra mirada en la búsqueda de una ciudad más inclusiva e igualitaria.
columnas
columnas
Cuerpos vulnerables y excluidos en el transporte público de Santiago Daniel Muñoz Estudiante Magíster (c) Desarrollo Urbano, IEUT, UC
L
os estudios de movilidad en auge han favorecido
bajo), las mujeres pueden presentar un abanico de
explorar la experiencia del trayecto urbano des-
posibilidades de movilidad mucho más diverso, que
de múltiples perspectivas. La mirada de género tam-
tiende a tomar la forma de una red conformada por
bién ha marcado una cierta presencia, centrándose
múltiples desplazamientos.
tanto en necesidades diversas (Díaz y Jiménez, 2002)
Estas diferencias articuladas en torno al género,
como en diferentes resultados a la hora de viajar
cuyos matices sólo comienzan a ser explorados, han
por la ciudad (Jirón, 2007).
sido enfrentadas de muy diversas maneras a nivel
Se ha planteado en reiteradas ocasiones cómo
internacional. En países como Japón, Egipto, México
la experiencia y necesidades de viaje cambian fuer-
y Brasil se han implementado vagones segregados
temente según género, particularmente en ciuda-
en el metro, sean permanentes o habilitados sólo en
des latinoamericanas donde prevalecen diferencia-
horario punta. La ciudad de Viena, por su parte, ha
ciones funcionales marcadas. Así, mientras que los
desarrollado de modo pionero el interesante prin-
hombres poseen una experiencia cotidiana de viaje
cipio de planificación gender mainstreaming, que
pendular (principalmente entre su hogar y su tra-
busca visibilizar y valorizar la mirada de género en
19
20
| n° 13 | nov / dic 2013 la tarea de proyectar políticas públicas inclusivas.
entrar al vagón de metro despliega un ritmo que no
Una de las dimensiones más significativas a ni-
todos pueden seguir, y los espacios sofocantes del
vel de género, y que menos lecturas ha recibido en
vehículo atestado de personas no admiten la pre-
el ámbito de la movilidad cotidiana en transporte
sencia de ancianos, niños, embarazadas o personas
público, corresponde a la del cuerpo. Pese a la poca
con discapacidad. Estos cuerpos frágiles suelen ser
atención de la que ha gozado, resulta fácil advertir
evocados en la propaganda conciliadora de pro-
las múltiples formas en que el cuerpo se convierte
puestas de vocación modernizante como Transan-
en el protagonista de nuestros viajes cotidianos por
tiago, pero en la práctica no resultan admisibles ni
la ciudad. Se trata de un elemento que se ve exigi-
a nivel sistémico ni infraestructural.
do como pocos, a la vez que restringido por normas
La mujer, como cuerpo, es un individuo que pue-
y expectativas implícitas en el funcionamiento del
de tener menos libertad de acción para viajar que un
servicio (Ureta, 2012). Esto es especialmente cierto
hombre. Al amparo del horario nocturno o en el esce-
en el caso del sistema Transantiago, que conllevó
nario del vagón repleto, ella se comprende como un
fuertes transformaciones en la cotidianeidad de
cuerpo vulnerable, que ha vivido o teme vivir atrope-
los usuarios tras su implementación en 2005 y que
llos de diversa índole y gravedad. La mantención de
generó ya conocidas imágenes de atochamientos y
la femineidad en un contexto de contacto inevitable
congestión.
con extraños plantea desafíos proxémicos que des-
En el caso de Santiago, acceder a su transporte
pojan a las mujeres de posibilidades que los viajeros
público equivale a acoplarse a él, frecuentemente
masculinos pueden mantener. Así, Susana, que via-
con costos que se inscriben en el cuerpo, y que nos
ja todos los días desde Puente Alto hasta La Reina
obligan a enfrentarnos a nuestros propios límites
para trabajar como nana, considera que debe evitar
y diferencias. El viaje en transporte público nos in-
algunas micros que le sirven porque en ellas viaja-
terpela sensorialmente, exponiéndonos a sonidos,
rían obreros en grupos numerosos, lo que le resulta
tactos y aromas que no nos son propios y pueden
intimidante[1]. Paola Jirón (2008) destaca el caso de
resultar desagradables. La cercanía de los cuerpos
Ana, para quien no resulta indiferente el horario en
diversos plantea un escenario complejo de miradas
que se escoja viajar. De un margen de quince minu-
de extraños, conversaciones ajenas y roces inespe-
tos depende si sus compañeros de viaje serán predo-
rados, que acaban por perfilar una experiencia en la
minantemente hombres o mujeres.
que el cuerpo busca recogerse, resguardar un míni-
El espectro de posibilidades puede buscar ser
mo de espacio íntimo. Así es como salen a flote un
ampliado, pero se repartirá desigualmente. El ser-
sinnúmero de tácticas que posibilitan un bloqueo
vicio puede extender sus horarios, ampliar sus reco-
sensorial. Los audífonos, celulares, libros y bolsos
rridos y mejorar su infraestructura, pero los cuerpos
bloquean los manoseos, las miradas escrutadoras,
no son todos iguales. ¿De qué sirve buscar incluir a
la música que no queremos oír.
los ancianos, a las personas con discapacidad y a las
En el mundo de la sensorialidad todos parecemos vivir una experiencia semejante. Pero también
mujeres, si sus cuerpos no encajan con el sistema de transporte público?
los ritmos marcan la pauta sobre el cuerpo, y ya en
Mirar el problema desde una perspectiva de gé-
este punto parecen haber algunos que se adaptan
nero en clave corporal nos entrega una doble posibi-
mejor que otros. La necesaria discusión sobre acce-
lidad. Por un lado, nos ayuda a percatarnos que de-
sibilidad universal recién comienza a tomar forma
trás del diseño de nuestros sistemas de transporte
en la esfera pública, y la vida cotidiana en el sistema
público se encuentra, camuflada, la muy específica
Transantiago continúa siendo, de facto, un espacio
figura de un viajero funcional: Un hombre sano, ágil
de fuertes segmentaciones e inclusiones implícitas.
y joven. Por otro lado, nos provee de una herramien-
El flujo de las masas que buscan subir a la micro o
ta que permite avanzar en la conceptualización de
columnas
un acceso verdaderamente universal. No se trata de pensar la movilidad para hombres o para mujeres, como en las soluciones segregadoras citadas más arriba. Pensemos más bien la movilidad para cuerpos (diversos, sexuados, cargados de cultura tanto como de materialidad), y estaremos ampliando nuestra mirada en la búsqueda de una ciudad más inclusiva e igualitaria. El cuerpo, podríamos decir, es el espacio de las diferencias pero también el de las semejanzas. Al fin y al cabo, todos tenemos uno. ¶
[1] El caso de Susana (nombre ficticio) es extraído de la tesis de magíster “Imaginarios en movimiento: Análisis de tramas de sentido en el transporte público de Santiago de Chile”.
obras citadas Díaz, M. A., y Jiménez, F. J. (2007). Transportes y movilidad: ¿necesidades diferenciales según género?. Terr@ Plural, 1(1), 91-101. Jirón, P. (2008). Mobility on the move: Examining urban daily mobility practices in Santiago de Chile. (Tesis doctoral sin publicar, London School of Economics and Political Science). (2007). Implicancias de género en las experiencias de movilidad cotidiana urbana en Santiago de Chile. Revista Venezolana de Estudios de la Mujer,12(29), 173-197. Ureta, S. (2012). Waiting for the barbarians: disciplinary devices on metro de santiago.
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reseñas Contrageografías de la globalización: Género y ciudadanía en los circuitos transfronterizos Título del libro: Contrageografías de la globalización. Género y ciudadanía en los circuitos transfonterizos Autora: Saskia Sassen ISBN: 84-932982-0-4 Año: 2003 Por Colodro Gotthelf. Estudiante Geografía, P.Universidad Católica de Chile.
D
esde los orígenes de las relaciones sociales la
ocurre la más importante feminización del proleta-
mujer ha tenido un rol esencial que ha logrado
riado, existiendo numerosos ejemplos de grandes
mantener a pesar de los cambios. Sobre esto, es muy
factorías en economías orientales.
poco lo que se ha estudiado, siendo un ejemplo, los
En la tercera fase, se pone énfasis en lo que ocu-
actuales circuitos derivados del proceso de globali-
rre en la actualidad, resultando esencial hacer un
zación, en donde el género es más importante de lo
análisis crítico que permite la toma de consciencia
que podría pensarse. Es en virtud de esto que la au-
y acciones directas. Esta etapa se refiere al rol de las
tora Saskia Sassen, en su libro Contrageografías de
mujeres en la economía global, donde se destaca
la globalización: Género y ciudadanía en los circui-
el surgimiento de ciudades como lugares estraté-
tos transfronterizos, aporta estudios que mejoran y
gicos, en los que aparecen servicios especializados
complementan la investigación realizada hasta el
y procesos económicos globales. Es así como a es-
momento.
tos sistemas formales se incorporan mujeres inmi-
En esta ocasión se puntualiza en el segundo ca-
grantes en busca de la supervivencia, derivada del
pítulo del libro, por abordar el concepto denominado
desempleo en sus países de origen y la austeridad
contrageografías de la globalización. En este capitu-
presupuestaria de las empresas. A raíz de todo esto,
lo, la autora explica la existencia de tres fases referi-
adquieren importancia diversos modos que asegu-
das al rol de la mujer en el continuo proceso en el que
ran la supervivencia doméstica, como la producción
todos estamos inmersos. La primera fase se refiere a
alimenticia, el trabajo informal, la emigración, e in-
aquellos tiempos en los que se instaura la agricultu-
cluso, la prostitución.
ra de mercado, en la cual el hombre pasa a ser el gran
Estos procesos se ven fuertemente incrementa-
protagonista, al tiempo que la mujer adopta el papel
dos por la globalización económica, que en palabras
de subsidiar este trabajo mediante la mantención de
de la autora, «ha contribuido a la consolidación de
la agricultura de subsistencia. La segunda fase tiene
una infraestructura institucional para la movilidad
que ver con la internacionalización de la industria
de capitales a través de las fronteras y mercados
manufacturera, un proceso que se desarrolla en los
globales» (Sassen, 2003: pág. 52). A lo anterior, ade-
países del tercer mundo, siendo este contexto donde
más se sumaría la fuerte dependencia de los países
reseñas
pobres, que se han dedicado a pagar sus deudas y
que abandonaron el país. Es así como surgen los ma-
transferir recursos directamente a países del Norte.
trimonios con extranjeros, lo que les permite a las
Entre los circuitos alternativos de superviven-
mujeres regularizar su situación de inmigrantes rá-
cia, se destaca el tráfico de mujeres y las remesas
pidamente, y conseguir un empleo en espacios que
de dinero. El primer caso, se trata de una violación
se encuentran con un déficit de trabajadoras agrí-
de los derechos humanos, que muchas veces está
colas o domésticas.
unido a la industria del sexo, de la cual es posible
Finalmente, este capítulo aborda las dinámi-
sacar grandes beneficios. Es así como mujeres pro-
cas inherentes al proceso de globalización que los
cedentes de países con un alto desempleo, emigran
estados más pobres han aprovechado para hacerse
a países que tienen una industria del sexo fuerte-
más competitivos y salir de las crisis, viéndose be-
mente desarrollada, constituyéndose a su vez en un
neficiados de las remesas de dinero, la disminución
gran motor económico del turismo que beneficia a
del desempleo y la disminución en gastos sociales.
los gobiernos.
Esta es la razón de que se hayan denominado como
El segundo caso refiere a las remesas de dine-
contrageografías, por el hecho de estar asociadas
ro, las cuales son una importante fuente de ingresos
a programas centrales y que, asimismo, no se con-
para los países receptores. Sobre este caso se desta-
sideren como circuitos que forman parte de la glo-
can algunos ejemplos en contextos como Corea del
balización, proceso que no sólo ha incrementado las
Sur o Filipinas, donde han surgido verdaderas políti-
injusticias sociales, sino que ha logrado que éstas
cas de exportación de ciudadanos «como modo de
traspasen barreras geográficas anteriormente im-
solventar el desempleo y asegurar las reservas de
penetrables. ¶
moneda extranjera» (Sassen, 2003: pág. 62). Sumado a lo anterior, el dinero proviene muchas veces de actividades ilegales como la prostitución o la industria del sexo. En este sentido, los gobiernos parten de recibir dinero, disminuyen las cifras de desempleo y ahorran en el gasto social destinado a las personas
bibliografía Sassen, Saskia (2003). «Contrageografías de la globalización: Género y ciudadanía en los circuitos transfronterizos». Queimada Gráficas, Madrid.
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| n째 13 | nov / dic 2013
Revista
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