Revista
ciudad y memoria DICIEMBRE 2018
#38
prácticas.
Memoria en la ciudad: El espacio de Memoria y Derechos Humanos en Buenos Aires
en territorios vulnerables a desastres socio naturales
actores.
Entrevista a Alfredo Joignant
Memoria y espacio público: El Memorial del 68 en México | 15 Fundación Proyecta Memoria: Activando el derecho a la memoria, | 29
| 21
columnas.
| 37 Cuando el elefante se puso de cabeza | 43
Ferias libres: desarrollo a escala humana para el resguardo intergeneracional
Entrevista a Elizabeth Subercaseaux
reseñas.
| 49 El Tlatelolco de 68, las elecciones del 2018 y Andrés Manuel López Obrador | 55 Ruinas y memoria: kintsugi, la estética de lo imperfecto | 59 Disputar la ciudad y el conflicto de la memoria | 66 Por la memoria y el derecho a la vivienda. El despojo de la Villa San Luis | 70
| 05
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c om i té edi tori a l –Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC– Director | Arturo Orellana Editora General | Piera Medina Equipo Editorial | Tai Lin, Vicente Inostroza, Diego Irizarri Diseño Planeo Digital | Paula Bravo Todos los trabajos publicados se adscriben a Creative Commons en su modalidad 2.5, que establece que todo el material publicado es de dominio público y puede re-publicarse, siempre y cuando: no sea con fines comerciales; no se modifique ni se mencione claramente autor y fuente. Las imagenes publicadas que no poseen fuente fueron producidas por la Revista Planeo y se adscriben igualmente a Creative Commons en su modalidad 2.5.
PLANEO es una revista bimestral dedicada al análisis de temáticas urbanas y regionales, desarrollada por académicos y estudiantes del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago de Chile. PLANEO nace en diciembre de 2011 con el interés de constituirse en un espacio de discusión que posicione los temas urbanos y regionales en la agenda del debate nacional y regional. En términos específicos, la revista se reconoce como un vehículo de estudio y promoción de la planificación urbana y territorial. Es una revista con línea editorial que se concentra en la generación de propuestas, visiones y opiniones. Comunidad PLANEO PLANEO busca ser una plataforma de expresión de las personas interesadas en las ciudades y territorios, todos aquellos que, desde diversas posiciones, se propongan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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Portonazo en La Florida / Fuente: Nunorktimes, 2018
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memoria en la ciudad : el espacio de memoria y derechos humanos en buenos aires Ju lia na C a rva lh o C o rt es Silva Licenciada en Relaciones Internacionales por la Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais (Brasil), Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente de la Pontificia Universidad Católica de Chile y MBA en Gestión Estratégica de Proyectos y Diplomado de post-título en Sistemas de Información Geográfica.
Este breve relato busca contribuir a las reflexiones acerca
Humanos de la ciudad de Buenos Aires, también conocido
de cómo resignificar espacios de nuestras ciudades de
como EX ESMA, en la búsqueda por un equilibrio entre
forma de garantizar la salvaguarda y puesta en valor de
no-intervención o intervención mínima y re-significación
sitios y espacios de memoria, reconociendo, más allá de
del lugar a través de un breve recorrido fotográfico.
su valor histórico intrínseco, su centralidad ineludible en los procesos de consolidación de Estados democráticos.
sitios de memoria | buenos aires | ex esma |
Asumiendo como punto de partida la idea de que «ha-
espacio memoria y derechos humanos
ber tenido lugar es tener un lugar», Gerard Wajczman, pero sin profundizar en las tensiones que emergen entre las distintas posiciones existentes –y en muchos casos divergentes– acerca de cómo construir memoria, se busca poner en destaque algunas de las estrategias que se han implementado en el Espacio de Memoria y Derechos
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E
l Espacio de Memoria y Derechos Humanos se
y siempre estuvieron ineludible e intrínsecamente
ubica en el límite norte de la Capital Autónoma
vinculados a la lucha de los organismos de derechos
de Buenos Aires, en el barrio de Núñez. También
humanos del país. En 2004 se anunció la creación del
se conoce el espacio como EX ESMA, haciendo refe-
Espacio de Memoria y Derechos Humanos, y en 2007,
rencia a que en el pasado reciente allí funcionaba la
después de la desocupación del predio por parte de
Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). El predio
los militares, se firmó el convenio entre el Estado de
pasó a ser utilizado como un centro de instrucción
Argentina y la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires
militar en 1924, cuando por un decreto fue cedido por
para la creación de un ente público interjurisdiccional
el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires al
para la administración del Espacio. Actualmente en el Espacio de Memoria y Dere-
Ministerio de la Marina. Vale destacar que desde este momento se estableció que “ante cualquier cambio de
chos Humanos se encuentran:
destino de las instalaciones el predio debería regresar
� Archivo Nacional de la Memoria
al poder de la Ciudad” (Espacio de Memoria y Derechos
� Canal Encuentro
Humanos, 2018).
� Casa de la Militancia–Hijos e Hijas por la Identidad
Durante la dictadura cívico militar que tuvo lugar
y la Justicia contra el Olvido y el Silencio– H.I.J.O.S.
en Argentina (1976–1983), funcionó en este predio uno
� Casa por la identidad (Abuelas de la Plaza de Mayo)
de los mayores y más emblemáticos centros clandes-
� Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti
tinos de detención, tortura y exterminio del pasado
� Centro Internacional de Educación en Derechos
reciente de la región, en donde más de 5.000 personas
Humanos de la UNESCO (próximamente en el
fueron desaparecidas. “Una de las particularidades de
Espacio)
este centro fue el funcionamiento de una sala clan-
� Espacio Cultural Nuestros Hijos (EcuNHi)–
destina de maternidad, donde nacieron al menos 34
bebés de detenidas-desaparecidas; la mayoría de ellos
� Familiares de Desaparecidos y Detenidos por
fueron posteriormente apropiados.” (Espacio de Me-
moria y Derechos Humanos, 2018).
� Iniciativa Latinoamericana para la identificación
Los esfuerzos por recuperar el predio pueden identificarse como política de Estado a partir de 2003,
Asociación Madres de Plaza de Mayo Razones Políticas de Personas Desaparecidas I.L.I.D.
prácticas
Imagen 2. Placa de inauguración de la Plaza Declaración Universal de los Derechos Humanos.
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Imagen 3. Señalética de sitios de memoria en Argentina. Los pilares verticales presentan los tres conceptos clave de memoria, verdad y justicia.
«[...] muchas veces si miramos la historia de las ciudades como un palimpsesto, son necesarias acciones concretas para que eventos clave del pasado no se borren y caigan en el olvido.»
prácticas
Imagen 4. En muchos de los vidrios de los edificios que se encuentran al interior de la EX ESMA se pueden ver fotos de rostros de desaparecidos.
� Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos del MERCOSUR � Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora � Memoria Abierta
El Museo Sitio de Memoria ESMA funciona en el edificio en donde funcionó el centro clandestino de detención, tortura y exterminio. Es importante destacar, como nos indica el do-
� Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur
cumento Principios Fundamentales para las Políticas
� Sitio de Memoria ESMA
Públicas sobre Sitios de Memoria, elaborado por el
Finalizada esta muy breve presentación, en seguida se presentan algunas fotografías del Espacio de
Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR, que:
Memoria y Derechos Humanos: EX ESMA. En su función
“La identificación, señalización y preservación de
de registro y comunicación, estas fotografías figuran
lugares donde se cometieron las graves violaciones a
como una pequeña contribución a la construcción de
los derechos humanos y la creación de sitios de me-
memoria a partir de la idea de que «haber tenido lu-
moria constituyen herramientas a disposición de los
gar es tener un lugar» [1] y reconociendo que muchas
Estados a los efectos de cumplimentar sus obligacio-
veces si miramos la historia de las ciudades como un
nes en términos de justicia, verdad, memoria y repara-
palimpsesto, son necesarias acciones concretas para
ción. Ello toda vez que dichos espacios pueden apor-
que eventos clave del pasado no se borren y caigan
tar información valiosa para reconstruir la verdad de
en el olvido.
lo ocurrido en torno a esas violaciones, y servir como material probatorio en los procesos judiciales en curso
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Imagen 5. Algunas de las paredes de los edificios han recibido intervenciones artísticas, como este mosaico con el pañuelo símbolo de las abuelas de la plaza de mayo.
«[...] en tiempos que quedan en en los Estados de la región, es
recoger del pasado lo que era b
despreciar lo malo y considera
por sí mismo enterrará en el ol
prácticas 11
Imagen 6. Muchos de los edificios, en donde ahora funcionan organismos del Estado Argentino vinculados a la promoción y protección de los derechos humanos, mantienen como parte de la memoria los nombres que tenían anteriormente.
n evidencia la fragilidad de la institucionalidad democrática importante recordar que “Ya no podemos permitirnos
bueno y denominarlo sencillamente nuestra herencia,
arlo simplemente como un peso muerto que el tiempo
lvido.” (Arendt, 1998, pp. 427)»
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| n° 38 | diciembre 2018 Imagen 7. En el edificio conocido como “cuatro columnas”, en donde hoy se lee “Escuela de Mecánica de la Armada”.
Imagen 8. Es posible también visualizar en este edificio muestras artísticas vinculadas a la memoria.
Imagen 9. Museo de la Memoria ESMA.
prácticas
Imagen 10. Instalación “Autores Ideológicos” en el hall del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, que se encuentra al interior de la EX ESMA. Deconstrucción, abertura y blanqueamiento del Ford Falcón.
referencias bibliográficas Arendt, Hannah (1998); Los orígenes del totalitarismo,
Madrid, Taurus, Versión española de Guillermo Solana. Espacio de Memoria y Derechos Humanos: ex ESMA
(2018), Historia, disponible en: http://www.espaciomemoria.ar/origenes.php o los que puedan abrirse en el futuro en relación a esos
IPPDH (2012), Principios Fundamentales para las
hechos. Asimismo, los sitios de memoria son herra-
Políticas Públicas sobre Sitios de Memoria,
mientas adecuadas para la construcción de memorias
disponible en:
vinculadas con los crímenes de Estado cometidos
http://www.ippdh.mercosur.int/wp-content/
en el pasado, para brindar reparación simbólica a las
uploads/2014/08/Sitios_de_memoria_FINAL_ES_
víctimas y para ofrecer garantías de no repetición a la
INTERACTIVO.pdf
sociedad en su conjunto.” (IPPDH, 2012, pp.7) Como reflexión final, en tiempos que quedan
Pablo Sztulwark (2005), Ciudad Memoria,
Monumento, lugar y situación urbana, disponible
en evidencia la fragilidad de la institucionalidad de-
en: http://www.memoriaabierta.org.ar/materiales/
mocrática en los Estados de la región, es importante
pdf/ciudad_memoria.pdf
recordar que “Ya no podemos permitirnos recoger del pasado lo que era bueno y denominarlo sencillamente nuestra herencia, despreciar lo malo y considerarlo simplemente como un peso muerto que el tiempo por
notas
sí mismo enterrará en el olvido.” (Arendt,1998, pp.427)
[1] Expresión de Gerar Wajczman apud Pablo
¶
Sztulwark (2005)
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memoria y espacio público : el memorial del 68 en méxico E d it h E lvira Ku ri Pineda Doctora en Ciencias Políticas y Sociales, con orientación en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posdoctorado en Geografía por el Centro Geo. Profesora adscrita a la coordinación de Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana, en la Ciudad de México
El Memorial del 68 es un recinto edificado en la Ciudad
cualitativas –entrevistas a profundidad a los fundadores
de México con el objetivo de materializar la memoria
y ejercicios de observación participante– se realizará una
colectiva sobre un movimiento social que desafió al ré-
interpretación sociológica sobre la forma en que el vín-
gimen político mexicano posrevolucionario. Como todo
culo entre memoria y espacio se hilvanan y cristalizan en
espacio de memoria, este recinto es fruto del diálogo
dicho sitio, partiendo de la premisa de que toda labor de
vivo entre el presente, el pasado y las expectativas del
rememoración es un proceso abierto, cambiante y mar-
futuro en donde a través de un lenguaje multimedia se
cado por el conflicto.
plasma la intencionalidad política, estética y axiológica De sus creadores. Con base en técnicas de investigación
memoria colectiva | espacio | violencia de estado
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«Tanto la memoria colectiva como el espacio son construcciones sociales abiertas y cambiantes que son objeto de disputa política y simbólica por numerosos actores. Diversos pensadores han reflexionado sobre el nexo estrecho e irrompible que existe entre la memoria y el espacio, partiendo del postulado que dada la fijeza y relativa estabilidad espacial, los recuerdos socialmente erigidos encuentran en los lugares un lienzo de anclaje y detonación.»
E
l régimen político emanado de la revolución
Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, en el centro de
mexicana de 1910 se caracterizó por ser autori-
la Ciudad de México, en el que participaron militares,
tario, corporativo, clientelar y presidencialista.
policías y paramilitares permanece impune y consti-
Cualquier expresión opositora a dicho sistema político
tuye una fuente de agravio para generaciones viejas
fue reprimida o bien cooptada. El movimiento so-
y nuevas que siguen reclamando justicia y, como tal,
cial de 1968 fue el pináculo de una serie de acciones
este acontecimiento se ha tornado en un referente de
colectivas que le precedieron, así como el referente
memoria colectiva ineludible para numerosos secto-
político, identitario y memorístico de movilizaciones
res sociales en el país (Imagen 1).
posteriores –como la guerrilla urbana y campesina-. El
En 2007, fue inaugurado dentro del Centro Cul-
68 mexicano fue un movimiento social conformado
tural Universitario Tlatelolco, el Memorial del 68 de-
por estudiantes de universidades públicas y privadas
dicado a inscribir en el espacio público la historia y la
de casi todo el país, donde pese la heterogeneidad
memoria de los sucesos citados, convirtiéndose en el
de edad, clases sociales e ideologías, el punto que lo
primer museo memorial en México. Como veremos,
articuló fueron seis demandas que se centraron en la
este sitio es un discurso memorístico en el que se im-
defensa a las libertades democráticas, el alto a la re-
brican componentes políticos, estéticos, pedagógicos
presión y a la criminalización de la protesta sociopolí-
y simbólicos pergeñados en la relación inquebrantable
tica (Jardón, 1998). La matanza del 2 de octubre en la
entre temporalidades.
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Imagen 1. Edificio Chihuahua. Plaza de las Tres Culturas, Unidad Habitacional Nonoalco, Tlatelolco. Locus de la matanza del 2 de octubre de 1968. Fuente Propia.
La construcción del Memorial del 68: un dispositivo político y semántico
vez primera en la Presidencia de la República en el año 2000 y el arribo de un partido de centro al Gobierno
Tanto la memoria colectiva como el espacio son
de la Ciudad de México desde 1997 contribuyeron a su
construcciones sociales abiertas y cambiantes que son
construcción. El equipo fundador de este recinto dio
objeto de disputa política y simbólica por numerosos
forma a un discurso memorístico orientado a mate-
actores. Diversos pensadores han reflexionado sobre
rializar el origen, desarrollo y desarticulación del mo-
el nexo estrecho e irrompible que existe entre la me-
vimiento social del 68, enmarcándolo en la relevancia
moria y el espacio, partiendo del postulado que dada
política y cultural que dicho año tiene en la historia
la fijeza y relativa estabilidad espacial, los recuerdos
reciente a nivel internacional. Los emprendedores de
socialmente erigidos encuentran en los lugares un
memoria (Jelin, 2012) encargados de concretar este
lienzo de anclaje y detonación. Es en el espacio pú-
museo fueron la Universidad Nacional Autónoma de
blico, justamente, donde se entablan luchas políti-
México y el Comité 68 Pro Libertades Democráticas
cas, materiales y simbólicas encuadradas a desplegar
–actor colectivo constituido por exintegrantes del
diferentes visiones sobre el pasado (Kuri, 2017). En el
movimiento estudiantil–.
caso del Memorial del 68, su edificación fue producto
El Memorial del 68 está ubicado en lo que fueron
de un conjunto de transformaciones institucionales y
las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exte-
sociopolíticas en el que la alternancia partidista por
riores, instancia perteneciente al gobierno federal, de
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Imagen 2. Entrada del Memorial del 68.
prácticas 19 forma contigua a la Plaza de las Tres Culturas (Imagen
inscribir espacialmente a la rebeldía como motor de
2). Cabe señalar que Tlatelolco es un hito urbano y
cambio, rescatando valores liberales democráticos. A
memorístico al haber sido un barrio prehispánico de
cincuenta años del 68, la propuesta museográfica de
gran importancia antes de la conquista española; en
este recinto ha sido modificada desde hace unas se-
1964 fue creada la Unidad Habitacional Nonoalco Tla-
manas con la finalidad de subrayar cómo la violencia
telolco, símbolo urbano del proceso de modernización
estatal es una práctica política vigente. Los cambios
posrevolucionaria; en 1985 este conjunto urbano fue
experimentados permiten resaltar cómo los memo-
seriamente afectado por los terremotos. Los eventos
riales son dispositivos semánticos abiertos, sujetos
señalados, junto con lo acontecido en 1968, permiten
a mutaciones de acuerdo a las necesidades políticas
inferir que Tlatelolco, per se, constituye un lugar de
del presente y a las expectativas del futuro. Si bien
memoria para los habitantes de la Ciudad de México
estos lugares son una gesta en contra del olvido y la
quienes con sólo escuchar el nombre de esta región
indiferencia, nada asegura que dichos fenómenos no
rememoran los hechos históricos citados, sucesos de
se presenten, no hay que soslayar que al igual que la
notable resonancia emocional. Es importante recal-
memoria, el olvido es una construcción social per-
car que a diferencia de otros espacios de memoria en
geñada por el poder. Pese a sus limitantes, desplegar
Latinoamérica, donde hubo regímenes dictatoriales
discursos memorísticos sobre hechos sellados por la
o autoritarios, el Memorial del 68 no fue un lugar de
conflictividad sociopolítica es una necesidad histórica
detención ilegal o de tortura. Empero su ubicación
e identitaria marcada por la propia temporalidad.
–adyacente al locus de la matanza del 2 de octubre– le
¶
confiere al recinto un gran potencial simbólico. Una de las partes medulares de la propuesta museográfica yace en el video facturado por el cineasta Nicolás Echevarría, donde se recoge el testimonio de 57 personas que participaron en esta movilización. Este material no sólo plasma la experiencia vivencial, política y cultural, sino que también orquesta al resto de la exposición que, mediante fotos, carteles, cédulas informativas retrata el desarrollo de este conflicto. La relevancia del video yace en el impacto emocional presente no sólo en los entrevistados, sino también en sus artífices, así como en los visitantes del memorial. Así, se puede señalar cómo la experiencia significada, revestida de emociones, es el corazón de todo ejercicio memorístico, en el que el nexo pasado-presente es un ingrediente transversal. Conclusiones Los espacios de memoria son marcas territoriales cargadas de intencionalidad estética, política, axiológica y afectiva por parte de sus creadores. Estos discursos son decodificados por una gran diversidad de actores que desde su experiencia, memoria, identidad, clase social y género interpretan los significados subyacentes. En el memorial del 68, sus artífices han buscado
referencias bibliográficas Jardón, R. (1998). 1968. El fuego de la esperanza. Ciudad de México: Siglo XXI. Jelin, E. (2002). Los trabajos de la memoria. Buenos Aires: Siglo XXI. Kuri Pineda, E. (2017). La construcción social de la memoria en el espacio: una aproximación sociológica. Península. 12(1), pp. 9-30. _____ (2018). Producción y recepción de espacios de memoria en México: un análisis comparativo. Espacialidades. Revista de temas contemporáneos sobre lugares, política y cultura. 8(1), pp. 4-23. Recuperado de: http://espacialidades.cua.uam.mx/ vol08/2018/01/01_Kuri.php
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fundación proyecta memoria : activando el derecho a la memoria, en territorios vulnerables a desastres socio naturales Pat ric io M o ra Fundador y Director Ejecutivo de Fundación Proyecta Memoria. Arquitecto de la Universidad de Concepción. Vic to r Orella na Director de Fundacion Proyecta Memoria. Arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Tras el terromoto y tsunami del 27 de febrero del 2010
acción participativa involucra a gobiernos locales, juntas de
(27F) en Chile, Proyecta Memoria surge con el propósito
vecinos, asociaciones ciudadanas y universidades y ha im-
de utilizar la memoria urbana y social, como herramien-
pulsado más de 70 proyectos de alto impacto y bajo costo.
tas de educación, para transformar comunidades vulne-
Este año 2018, Proyecta Memoria está impulsando un
rables en resilientes. La sociedad de Chile antes del 27F,
proyecto de ley, para que cada 22 de mayo, se conme-
sufría de una amnesia sísmica, asimilando la identidad
more en Chile el Día Nacional de la Memoria y Educación
de desastres como un trauma y fomentando el olvido.
ante Desastres.
Durante 8 años nuestra ONG, ha trabajado en diversas prácticas como creación de memoriales, talleres educativos, intervenciones urbanas y sonoras, museos o conmemoraciones de desastres de distinto tipo, como aluviones, incendios, tsunamis, terremotos y erupciones volcánicas desde Arica a Chaitén. Nuestra metodología de
intervenciones urbanas | memoriales | comunidades
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La memoria salva vidas
¿
Chile una necesidad desde la sociedad civil, de fomen-
Cuál es el poder que puede tener un memorial en
tar una cultura de prevención, utilizando la memoria
un espacio público? En el norte de Japón, en la
como una herramienta de contención emocional, de
aldea de Aneyoshi, su comunidad sufrió hace 600
información y que tiene el potencial de salvar vidas.
años, un devastador tsunami.
Antes del 27F, ya era posible encontrar espacios
¿Qué hizo la comunidad afectada tras las olas?
de memoria como los monumentos a las víctimas
Desarrollo una simple, pero trascendental acción en el
del incendio de la Iglesia de la Compañía de 1863 en
espacio público: Levantó diversas piedras talladas en
Santiago o el memorial a Pedro Aguirre Cerda, que
la línea donde llegó el tsunami, advirtiendo a las futu-
conmemora el terremoto de 1939. Ambos proyectos
ras generaciones sobre la vulnerabilidad del territorio:
polémicos y discutidos en su época. El primero porque
¡No construyas tus casas debajo de este punto! ¿Qué
a la Iglesia Católica no les gustó el “estilo demasiado
pasó? Muchas familias se salvaron 600 años después,
liberal” y el segundo porque, de acuerdo a las autori-
tras el tsunami del 2011 en Japón.
dades de la época, su diseño era muy abstracto. El año
Chile a pesar de ser el país más sísmico del mundo,
2013 el paradigma es otro, y es ahora la sociedad chi-
a lo largo de su historia, no ha generado instancias sig-
lena quien cuestiona otro espacio de memoria cons-
nificativas de memorización en el espacio público tan
truido desde “la oficialidad” como lo fue el Memorial
eficientes como las de Aneyoshi. Tras el 27F, surge en
del 27F en Concepción. Este “memorial” quiebra todas
prácticas 23
«Este “memorial” quiebra todas las confianzas con las comunidades afectadas y su relación con la memoria. Su principal error, concebirlo sin la participación activa de las comunidades y en un momento inoportuno dado el poco avance de la reconstrucción.»
Hipocentro de Memoria en la ciudad de Chillán para la conmemoración numero 76. Elaboración: Nicolás Saez.
las confianzas con las comunidades afectadas y su re-
2. Desarrolla instancias de educación, donde empo-
lación con la memoria. Su principal error, concebirlo
dera a los vecinos para que accedan a esas memoria,
sin la participación activa de las comunidades y en
acercando el conocimiento científico a las comunida-
un momento inoportuno dado el poco avance de la
des y 3. Co-crea acciones tangibles en el espacio públi-
reconstrucción. Capítulo aparte fue su excesivo costo:
co, para visibilizar la historia de la ciudad.
más de dos mil millones de pesos. Proyecta Memoria, surge tras el 27F en Concepción para activar el derecho a la memoria con los ciudadanos y ciudadanas. Sus objetivos son: hacer tangibles las memorias del desastre en la ciudad, para lograr proyectos exitosos, de arraigo en la comunidad y con ello mejorar su calidad de vida, donde la participación ciudadana es su pilar fundamental en la legitimación de la memoria. La Fundación aplica la “Metodología de Acción Participativa” donde: 1. Investiga sobre las historias y memorias del desastres en el territorio junto a sus comunidad.
Desde el 2010, se han creado más de 70 proyectos desde Arica a Chaitén, utilizando el espacio público, la arquitectura e intervenciones urbanas.
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«Es la propia comunidad afectada quien utiliza la ruina como un espacio de memoria, denominado como el “memorial popular y ciudadano”.»
La memoria es acción
Hipocentros y Alertas de Memoria
Escombros simbólicos y espacio público.
Chile cuenta con más de 25 desastres socio naturales
En el año 2013, días antes de la inauguración del “me-
relevantes y para recordar esto, la Fundación ha de-
morial oficial”, y cuando se conmemoraba el Día Inter-
sarrollado más de 15 intervenciones urbanas llamadas
nacional de Reducción de Desastres, Proyecta Memo-
Hipocentros de Memoria desde Arica a Chiloé. Hipo-
ria junto a los sobrevivientes del ex edificio Alto Río
centro significa “foco” y la idea es poder visibilizar es-
[1], ubica frente a los Tribunales de Justicia y la Cámara
pacios o edificios que sean representativos del desas-
Chilena de la Construcción en Concepción, un escom-
tre tanto por su significado de resiliencia, solidaridad
bro simbólico del ex edificio de dimensiones de 1,5 x 1
o reconstrucción, con la idea de romper con la mono-
x 0,6 metros.
tonía de la ciudad y conocer los valores y atributos de
Durante 3 meses los penquistas pudieron activar
esa memoria.
y empatizar con el caso de los sobrevivientes que es-
Junto a la comunidad, se pinta frente al lugar de
taban en pleno juicio contra la inmobiliaria que cons-
memoria, círculos concéntricos, simulando una “alerta
truyó el inmueble. Es la propia comunidad afectada
sísmica”, para que los peatones generen epicentros de
quien utiliza la ruina como un espacio de memoria,
conciencia y puedan acceder a esas memorias. En las
denominado como el “memorial popular y ciudadano”
líneas concéntricas de color amarillo hay textos sobre
(Roca y Cáceres, 2014) [i].
el desastre para que las personas puedan recorrer y
Esta intervención urbana tuvo un costo de
leer la intervención.
$100.000, que se utilizaron para el traslado del escom-
Para ejecutar estas intervenciones, se desarrolla
bro y una placa, lo cual contrastó de manera grosera
primero una investigación, luego talleres educativos
con el costo del “memorial oficial”
junto a la comunidad sobre memoria y desastres,
Actualmente este escombro esta siendo exhibido
enfatizando que siempre tras una catástrofe surge la
en el Museo de Historia Natural de la ciudad y será par-
innovación, la oportunidad de aprender y prepararse
te de una futura sala de educación y memoria sísmica
ante los futuros desastres.
el año 2020.
En el caso de la ciudad de Chillán, donde trabajamos junto a la Unidad de Patrimonio de la
prácticas 25
Imagen 3. Cicletada por lugares de memoria del terremoto de 1939 en Chillán. Elaboración propia.
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Imagen 4. Chillanejos esperando la Alerta de Memoria por el terremoto de 1939. Elaboración: Nicolás Saez.
Municipalidad, se han desarrollado cicletadas donde han participado más de 1000 personas, visitando diversos lugares simbólicos del terremoto de 1939 y terminando este recorrido con un Hipocentro frente a la Catedral, el símbolo más importante de la reconstrucción tras el 1939. Luego a las 23:32 horas, se desarrolla la Alerta de Memoria, donde las campanas de todas las iglesias de la ciudad y sirenas de bomberos conmemoran el momento exacto del terremoto, activando y generando un momento de reflexión en toda la ciudad para recordar a los fallecidos y, además, la importancia de estar preparados ante futuros desastres, porque todavía no se pueden predecir y la memoria es fundamental para estar preparados. ¶
prácticas 27
Imagen 5. Campanas y sienas de bomberos suenan a las 23:32 horas en Chillán.
referencias bibliográficas
notas
[i] CACERES, G; ROCA, A, Concepción monumental:
[1] Chile posee una norma sísmica de primer nivel y es
incivilidades, memoriales y subjetividades en
muy raro entrar tras un desastre como un terremoto un
conflicto. En: RedSeca (2014) http://www.redseca.
edificio que se desplome, por ello el ex edificio Alto Río
cl/concepcion-monumental-incivilidades-
genero tanto revuelo y se transformó en la zona cero
memoriales-y-subjetividades-en-conflicto/
donde fallecieron 8 personas.
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«No debe ser motivo de sorpresa que ciertos lugares de memoria provoquen molestia»
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entrevista a alfredo joignant p o r Pia Ac eved o Doctoranda en Arquitectura y Estudios Urbanos (puc). Becaria conicyt. Magíster en Gestión Cultural (u. chile). Licenciada en Historia (udp).
Alfredo Joignant es Doctor en Ciencia Política de la Uni-
Para partir, es necesario dilucidar lo importante de
versidad de París 1 Panthéon-Sorbonne, Francia.
las ciudades a la hora de reflejar la memoria social
Ex Presidente de la Asociación Chilena de Ciencia Política
y, especialmente, política. Las ciudades no son
(1998-2000), ha sido profesor visitante en la Universidad
solamente cemento y piedra, sino que también lo
de París 1 Panthéon-Sorbonne, París III (Cátedra de Estu-
hacen las personas, los ciudadanos. En esas relaciones
dios Chilenos Pablo Neruda) y en el Instituto de Estudios
sociales también se reflejan espacios donde se
Políticos de Grenoble, Francia. Actualmente es investiga-
considera la memoria. Según esto, considerando su
dor principal de la línea Conflicto Político y Social e In-
definición de memoria, ¿cómo se puede reflejar esto
vestigador Responsable del Observatorio de Conflictos de
en la ciudad y los espacios públicos?
COES, y Profesor Titular de la Escuela de Ciencia Política
Efectivamente, las ciudades no son espacios neutros
de la Universidad Diego Portales.
o, mejor dicho, carente de significado (como el significado político). Sobre todo en aquellas sociedades que atravesaron coyunturas traumáticas, esas ciudades, o muchas ciudades de sociedades traumatizadas, fueron marcadas y la marcación apunta a generar recuerdo de lo que allí pasó, especialmente destinado para las personas que no fueron contemporáneas del trauma, o que son hijas o nietas del trauma. Desde ese punto de vista, en una ciudad como Santiago, por ejemplo, los lugares de memoria están muy asociados a la tortura y la desaparición forzada de la dictadura, y hay varios
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centenares de lugares de memoria en Chile (en gene-
la memoria de Federico Engels. Ejemplo exactamente
ral) y en Santiago (en particular). Carolina Aguilera ha
opuesto está en Rosario, Argentina. Hay un movimien-
trabajado bien este tipo de investigaciones [1]. Desde
to ciudadano destinado a erradicar y eliminar la esta-
el Estado hay un documento fotográfico en donde es-
tua del Che en esa ciudad, dado que el Che es oriundo
tos lugares de memoria están reseñados [2].
de Rosario. Mira la paradoja. En una ciudad importante
Pero, al mismo tiempo, estas marcas que toman
Manchester, honor y gloria a Federico Engels; en otra
fundamentalmente la forma de memoriales, monoli-
ciudad, hay un movimiento ciudadano que apunta a
tos, estatuas, monumentos, producen molestia en al-
borrar del espacio público la memoria y el recuerdo
guna parte de la población. Esto no son espacios con-
del Che.
sensuales. Entre otras cosas porque (a veces solemos
Por tanto, este tipo de cosas son súper contradic-
olvidarlo) la dictadura tuvo apoyo y mucho más de lo
torias, elusivas, con fenómenos de coyuntura histórica.
que uno cree. Hoy día da la impresión de que nadie
Tengo la impresión de que, en el caso argentino, con-
la apoyó. Pero mal que mal hubo un 44% de chilenos
cretamente en Rosario, la propuesta de eliminación de
que votaron por Pinochet en el plebiscito del 88. Hoy
la estatua del Che se inscribe en un movimiento revi-
día nadie se acuerda. Por tanto, no debe ser motivo de
sionista; por lo tanto, en un movimiento que reescribe
sorpresa que ciertos lugares de memoria provoquen
un poco el significado del Che en la historia argentina
molestia.
y latinoamericana, y así sucesivamente. Hay que estar
El último que tengo en el registro visual es en la
muy atento a este tipo de cosas.
comuna de Providencia, a propósito de un memorial de donde fueron sacados los degollados en el barrio
Sobre todo en el caso de Santiago y acudiendo a los
El Bergel, en donde muchos vecinos se opusieron y se
cuatro pilares principales de la justicia transicional,
molestaron, y fue una controversia importante. Eso
entre ellos la garantía de no repetición, ahí la
trata el último artículo de Carolina Aguilera (buscar
sociedad puede basarse en el vivir social con los
vínculo). Pero es un caso bien conocido porque uno
pisos mínimos de la tolerancia social y convivencia
lo viene rastreando –a esta altura como ciudadano–
democrática ¿Cómo se puede garantizar la memoria
desde hace mucho tiempo.
en los espacios urbanos?
Pero, al mismo tiempo, déjame darte otro ejem-
No hay garantía. Es decir, definitivamente no hay ga-
plo (ya no de Chile) para observar hasta dónde pueden
rantía. Esto uno lo ve bien en materias de nombres de
llegar las paradojas en esto. Si mal no recuerdo este
calles. (Alfredo me muestra la noticia “Las otras bata-
año, lo reseño y cuento la anécdota en mi nuevo libro
llas por las calles 11 de septiembre”, publicada el 23 de
Acting Politics [3], The Economist en el mismo número
junio de 2013 en La Tercera). Hay varias calles todavía
narra dos historias de significado opuesto. La primera
en Chile que llevan el nombre de 11 de septiembre. Y
en Manchester, Inglaterra, en donde se vive un revival,
el Estado central no puede hacer mucho, porque esas
en el contexto de los 200 años del natalicio de Karl
son decisiones de concejo municipal, salvo que cam-
Marx, de la figura de Engels. Y hay todo un movimiento
biaran la legislación, cosa que dificulto que se vaya a
en dicha ciudad orientado a erigir un monumento a
hacer y menos con el gobierno de Sebastián Piñera.
actores 31
«El gran problema en este tipo de cosas es que sabemos mucho acerca del modo de producción de estas marcas, pero sabemos poco, dada a la dificultad de la investigación, en el modo de recepción de la marcación.»
Estas son, inevitablemente, disputas y controversias,
El gran problema en este tipo de cosas es que sa-
y que no hay garantías de que se resuelvan bien. Es
bemos mucho acerca del modo de producción de es-
más, suponiendo incluso que, en todas las ciudades de
tas marcas, pero sabemos poco, dada a la dificultad de
Chile, haya en alguna parte algún tipo de marcación
la investigación, en el modo de recepción de la marca-
de estatuas, monumental o de monolitos destinada a
ción. Yo me doctoré con un profesor que se llama Phi-
recordar a víctimas de la dictadura. Suponiendo que
llipe Braud y le interesaba este tipo de cosas. Pensaba
eso esté resuelto (cosa que no está y no lo va a estar),
cómo es recepcionada Juana de Arco por los franceses,
no hay ninguna garantía de que los transeúntes con-
a sabiendas de que Juana de Arco se transforma en un
suman el significado asociado a esa marcación. Lo más
símbolo de la extrema derecha en Francia, y cómo sa-
probable es que se imponga la diferencia. Te doy un
ber qué les produce a los franceses la estatua de Juana
ejemplo que conozco bien. Si hay un país y una ciudad
de Arco. Él proponía hacer algo como una anamnesis
en donde la marca memorial está presente es París.
indirecta que el investigador tome nota de las per-
Allí donde murió un resistente, hay siempre (en las
sonas que se detienen y describa lo que les ocurre, y
paredes de los edificios) una placa que recuerda que
eventualmente entrevistar una vez que la persona se
aquí murió, ponte tú, Marcial el 4 de marzo de 1943,
aleje de la estatua. No es fácil hacer este tipo de cosas.
resistiendo la ocupación nazi. A propósito de las calles 11 de septiembre, dentro de ¿Y por qué crees se da esa diferencia?
tu amplia agenda de investigación, has trabajo el tema
Lo que pasa es que, ¿tú crees que todos los franceses
de la memoria, pero principalmente en la reflexión
consumen esa placa, produciendo emoción, memoria,
profunda sobre el 11 de septiembre de 1973 y sus
y así sucesivamente, cuando ya han pasado 2 y 3 gene-
consecuencias. En esa fecha, también se expresaba
raciones desde ocurrió el acontecimiento? La respues-
la polarización sociopolítica en las áreas urbanas.
ta es no. Por eso que, respecto a tu pregunta, no hay
Respecto a eso, ¿cómo se involucró este momento
garantía en esto. Lo que no tengo duda es que hay que
político y hecho coyuntural en las ciudades? ¿Cuál
hacerlo. De eso, no tengo duda. Pero yo no te puedo
fue su impacto posterior en estas mismas ciudades,
garantizar de que lo que quiso generar el productor de
pero también en otras, como por ejemplo el exilio
la marca, vaya a ser igualmente recibido.
político de miles de personas?
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De dos formas. Básicamente porque el 11 de septiem-
Poco a poco se pasó de la fiesta a la conmemora-
bre se inscribió en el nombre de ciertas calles. Sin ir
ción, y cada vez más a la conmemoración casi silenciosa
más lejos, hasta no hace mucho tiempo, la avenida
y sin estridencia. Es ahí donde uno va viendo, a través
Nueva Providencia se llamaba 11 de septiembre. Es más,
de la historia del 11, y sus fiestas y conmemoraciones,
hace 4 o 5 días atrás, en un colectivo que tomé que va
cómo esta fecha va cambiando su significado, se va
por Pedro de Valdivia, al llegar a Nueva Providencia, la
transformado cada vez más en una memoria vergon-
señora dijo: “me deja por favor en 11 de septiembre”.
zosa. En una fecha que, cuando uno hace la historia,
El conductor le respondió: “Ud. querrá decir Nueva
empieza a ver que trató de competir el 11 de septiem-
Providencia”. La señora señaló su equivocación. Te das
bre con el 18. Pinochet quiso hacer eso. La junta quiso
cuenta de que es un reflejo aún condicionado de nom-
hacer del 11 una fecha alternativa al 18 de septiembre.
brar las calles bajo el antiguo nombre. Yo no te estoy
Algo demente. Pero bueno, así fue. De esa forma es que
diciendo que la señora sea o haya sido pinochetista,
las fechas entran en la cotidianidad de las vidas. Esto
porque no tengo idea. Pero el nombre de 11 de sep-
no tiene nada de baladí, nada.
tiembre no es neutro, no es algo que deje indiferente. Por lo tanto, esa es la primera forma en donde el 11 de
En el libro Un Día Distinto de su autoría, uno de los
septiembre ingresa, digámoslo así, a la cotidianidad de
intereses principales que se busca investigar son las
nuestras vidas, a través del nombre de calles.
luchas por la memoria que han tenido diferentes
Pero ingresó de otra forma. El 11 de septiembre, a
actores en la sociedad. Aquí se da la batalla histórica
partir de 1974, dio lugar a fiestas multitudinarias (esto
donde se dan varias maneras de narrar y contar los
lo trabajo en un libro que se llama Un Día Distinto [4]).
hechos ocurridos desde el 11 de septiembre de 1973.
Hay registros visuales y fotográficos sobre esto. En
Por ende, ¿dónde se pueden ubicar los principales
esto, no hay mentiras. Hubo mucha gente que se sintió
hitos de estas batallas por la memoria en la ciudad?
inmensamente feliz por el 11 de septiembre. Ante los
¿Por qué son importantes estas luchas por la memoria
ojos del ciudadano del 2018, suena profundamente
dentro de esta agenda de investigación?
chocante. En 1974, no. Los años 1974 al 1976 eran car-
Yo creo que, en la nueva agenda de investigación sobre
navales. Es llegar y entrevistar a tus abuelos de aquel
estas cosas, hay poco que decir sobre el 11 y la memoria
entonces, eventualmente a tus padres (dependiendo
espectacular del 11 de septiembre. Están los trabajos
la edad), para que te cuenten lo que pasaba. Es llegar
de Azun Cándida [5], por ejemplo, y muchos escritos
y ver las noticias de aquel entonces, pedir las graba-
sobre esto. Fíjate que cuando yo lancé este libro, me lo
ciones (yo lo hice cuando tenía programa en TVN y
comentó Gabriel Salazar [6]. Gabriel tiró una hipótesis
accedí un par de ellas de la época). Era impresionante,
que creo tiene razón. Lo que cabe ahora por hacer es
muy parecido a los antiguos clásicos universitarios, en
estudiar, pero esto lo digo yo, las contra-memorias del
donde se enfrentaban carnavalescamente la barra de
11, entendido como la memoria más pinochetista, más
la U. Católica con la U. de Chile, pero en marco de un
extremista del 11 ¿Cómo se conmemora el 11 entre mi-
contexto de alegría.
litares retirados, en la familia pinochetista, en la familia
actores 33
«Poco a poco se pasó de la fiesta a la conmemoración, y cada vez más a la conmemoración casi silenciosa y sin estridencia. Es ahí donde uno va viendo, a través de la historia del 11, y sus fiestas y conmemoraciones, cómo esta fecha va cambiando su significado, se va transformado cada vez más en una memoria vergonzosa. En una fecha que, cuando uno hace la historia, empieza a ver que trató de competir el 11 de septiembre con el 18.»
militar? Ese trabajo creo que hay que hacerlo de modo
Respecto a los hitos en la ciudad, ¿tienes alguna
más sistemático. Hay otra, que ahí está el mérito de
referencia de estas luchas de la memoria, ya sea en la
Gabriel, respecto a trabajar sobre la memoria popular
contra-memoria como en la memoria popular?
del 11. Esa de la cual nadie habla. La memoria de los
A veces aparece, a través de redes sociales o de medios
pobres, de las poblaciones, cómo se recuerda ahí el 11.
alternativos (como El Morrocotudo), pero en tono des-
Allí donde hay marcas en sectores populares, algo se
criptivo, cómo se conmemoró el 11 en tal o cual pobla-
puede hacer. Pero aquí estamos hablando sobre todo
ción. Eso a mí me interesa. Ahí me detengo y leo. Pero
de una memoria más oral y, evidentemente, mucho
nunca he hecho investigación sistemática al respecto.
más silenciada. Esa forma de recordar el 11 de septiem-
El que más se ha acercado a eso, además de Salazar, es
bre en los sectores populares no tenemos idea en los
Mario Garcés [7]. Pero no hay una investigación siste-
medios de comunicación y, cuando aparece, es en un
mática. Bueno, evidentemente que están los trabajos
registro criminalístico y violentista. Pero sabemos muy
de Steve Stern [8] con su trilogía de la caja de memoria
poco al respecto. En eso, Salazar tiene razón.
sobre Chile, donde tiene tanta información, ha leído tanto al respecto, que algo de eso hay. Pero yo creo que acá hay que hacer una cuestión un poquito más sistemática, mucho más de corte oral, más etnográfica, más difícil de cierto punto de vista, porque no se va a apoyar en soportes físicos. Necesariamente esto pasa por entrevistar a las personas que aún están vivas. Es un poco eso la agenda que aún queda por hacer.
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Sobre todo en que esta revista la leen estudiantes de
Para finalizar, según tu opinión, ¿cómo evaluarías
estudios urbanos y de diferentes disciplinas (como
o cuál sería tu reflexión acerca de la construcción
la arquitectura y la sociología), ¿cómo juegan los
de memoria en los espacios urbanos respecto a las
estudios multidisciplinarios en estudiar la memoria?
violaciones a los derechos humanos cometidas en
Juega mucho porque hay una cierta concepción urba-
dictadura? Aunque sé ahora que la memoria no está
na metida en esto, efectivamente. Hay incluso diseños
totalmente garantizada, ¿cuál crees que sería la
arquitectónicos, sobre todo cuando hay memoriales.
forma más perduradera de mantener estos espacios
Los memoriales no se improvisan, se diseñan. Pero al
de memoria en el espacio público?
mismo tiempo, hay cosas, incluso donde entran los
Yo creo en una fórmula, pero es una fórmula que tiene
psicólogos sociales.
algo de romántico, en donde la propia comunidad au-
A mí siempre me llamó la atención, aunque deje
togestiona. Estoy pensando sobre todo en Los Hornos
de seguir el tema, que allí donde estuvo localizada una
de Lonquén, donde una parte los lugareños se invo-
casa de tortura, fue en una juguetería. Era el Castillo de
lucran en la preservación del memorial. Creo que por
Rochet ubicada, si mal no recuerdo, en José Domingo
ahí va. Eso te da algo más de garantía de duración, más
Cañas. Se armó una tremenda polémica hace 8 años
allá de que el Estado se tenga que involucrar, como
atrás, hasta que Rochet se fue. Yo no sé en qué quedó.
el caso del Museo de la Memoria y los Derechos Hu-
De hecho, los dueños de Rochet se enfrentaron a la
manos donde el Estado está involucrado, pero solo el
casa de memoria, a los promotores de la idea de colo-
Estado, hay personas de la sociedad civil que también
car ahí un lugar de memoria, porque no puede haber
se involucran. Es tan importante que se involucren los
nada más terrible para un niño al saber que ahí, donde
propios lugareños en esto. Ahora, eso no siempre va a
está comprando un juguete, se torturó. Yo recuerdo,
ser posible.
dicho sea de paso, haber comprado juguetes ahí y era
¶
súper extraño, pero era el único lugar donde había un tipo de muñeca para mi hija y la tenía Rochet, y no tenía alternativa ¿Te das cuenta de que ese ejemplo es especialmente elocuente? Es casi una caricatura: en una juguetería, se torturó. En ese sentido es donde hay muchas entradas posibles. Desde la psicología social, incluso desde la psicología infantil, el diseño urbano de la calle, el sociólogo. Por lo tanto, hay algo así como un autoanálisis o un socioanálisis por hacer en aquellos que iban a comprar juguetes, a sabiendas de lo que allí ocurrió. Es decir, las posibilidades multidisciplinares son infinitas.
actores 35
notas [1] Doctorada en Arquitectura y Estudios Urbanos de la P.
[6] Historiador, filósofo, sociólogo, y Doctor en Historia
Universidad Católica de Chile. Ha trabajado en la agenda
Económica y Social por la University of Hull de Inglaterra.
de espacios de memoria, tanto en la investigación
Se considera uno de los fundadores de la Nueva Historia
como en la práctica (coordinadora de proyectos en
Social ya que abre una nueva perspectiva de la historia
la Corporación Parque por la Villa Grimaldi). Una de
“desde abajo”, considerando la relevancia de los sectores
sus investigaciones se titula Santiago de Chile visto
populares.
a través de espejos negros: la memoria pública sobre
[7] Historiador y Doctor en Historia de la P. Universidad
la violencia política del periodo 1970-1991, en una
Católica de Chile. En su trabajo, ha contribuido en la
ciudad fragmentada, publicada en 2013 en la revista
recuperación de la memoria histórica oral y al estudio de
Bifurcaciones.
los movimientos populares, particularmente en aquellas
[2] Brett, S., L. Bickford, L. Ševcenko y M. Ríos. (2007).
que surgieron por tomas de terreno entre los años ’60 y
Memorialización y Democracia: Políticas de Estado y
’70. Una de sus obras se titula El Golpe en La Legua. Los
Acción Civil. Basado en la Conferencia Internacional de
caminos de la historia y la memoria, publicada el año
Memorialización y Democracia en Santiago de Chile, 20 y
2012 junto a Sebastián Leiva.
22 de junio de 2007. [3] Joignant, A. (2018). Acting Politics. A critical sociology of the political field. Londres: Routledge. [4] Joignant, A. (2007). Un día distinto: memorias festivas y
[8] Ph.D. en Yale University y especializado Historia Latinoamericana. Entre uno de sus variados temas de investigación, están los estudios de memoria del trauma y violencia política. Uno de sus libros se titula Luchando
batallas conmemorativas en torno al 11 de Septiembre
por Mentes y Corazones. Las batallas de la memoria en
en Chile, 1974-2006. Santiago de Chile: Editorial
el Chile de Pinochet, publicada en español el 2013 por
Universitaria.
Ediciones UDP.
[5] Historiadora y Doctora en Historia, mención historia de Chile, de la Universidad de Chile. Su trabajo se relaciona con la memoria, el autoritarismo y la democratización, específicamente en un intento por contribuir al debate en temas como la convivencia democrática y la superación de situaciones históricas traumáticas. Uno de sus trabajos de esta agenda se titula “El día interminable: memoria e instalación del 11 de septiembre en Chile”, publicada en el libro Las fechas infelices de Elizabeth Jelin (2002).
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«La memoria no tiene que ver con el revanchismo ni con el rencor, sino con la superación de los pueblos»
«Una sociedad que no rescata su memoria pierde el rumbo hacia el futuro»
actores 37
a c
t o
r
e
s
entrevista a elizabeth subercaseaux p o r Pia Ac eved o Doctoranda en Arquitectura y Estudios Urbanos (puc). Becaria conicyt. Magíster en Gestión Cultural (u. chile). Licenciada en Historia (udp).
Elizabeth Subecaseaux es Periodista y escritora chilena,
Tu historia ha estado marcada por el hecho de vivir
radicada en Filadelfia, Estados Unidos.
en varias ciudades, en Santiago hasta finales de los 60 en democracia, luego en Madrid en dictadura, regresando el 74 a otra dictadura, para luego irte a Estados Unidos y hoy en Filadelfia…¿Cómo se vive en lo personal la ciudad en contextos tan distintos? Ha sido desde todo punto de vista una experiencia enriquecedora, sobre todo por los cambios que han ido experimentando los lugares donde he vivido. En los años sesenta Santiago era una ciudad relativamente pequeña de poco más de dos millones de habitantes, unos pocos edificios bajos, casas de uno y dos pisos, con una Alameda llena de micros amarillas, cascarrientas y bulliciosas, trolebuses y escasos vehículos donde resaltaban las citronetas. Pero lo más interesante para mí ha sido observar cómo en estos lugares se hay una constante: al expandirse, reconstruirse y modernizarse, la ciudad ha mantenido el espíritu de la sociedad que la habita. Por ejemplo, en Santiago, una ciudad que ha sufrido un cambio fenomenal en los últimos 50 años, un
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«[...] el Santiago de hoy es una expresión del modelo de libre mercado que se ha impuesto en prácticamente todo el mundo. La gran diferencia entre Santiago y las ciudades europeas, donde también se ha ido imponiendo el mismo modelo, es que en Europa existe un espíritu conservacionista de su cultura, en Chile, no.»
espíritu lamentablemente clasista está latente en la
¿Se puede ser la misma persona o crees que la
manera como se ido progresando. Los edificios altos,
dinámica de la ciudad logra incidir en tu socialización
azulados, de vidrio y materiales lujosos se encuentran
y valoración de otros (as)?
solamente en el barrio alto, donde no vamos a ver (se-
En Estados Unidos vivo fuera de cualquier cosa pare-
guramente) ninguna de las torres conventillos que se
cida siquiera a una ciudad, vivo en las afueras de un
han construido y siguen construyéndose cerca de la
pueblo pequeño donde somos amigos de la cajera del
Estación Central.
banco, del zapatero y del hindú que atiende en la ga-
Las diferencias que se observan en los distintos
solinera. Mi marido toma desayuno todos los días con
barrios santiaguinos hablan claramente de una divi-
un grupo de amigos desde hace cuarenta años: un fon-
sión por clase que no es tan marcada ni en Madrid, ni
tanero, un maestro de techos, un profesor de filosofía,
tampoco en Philadelphia donde actualmente vivo, y
un diplomático un abogado y un pintor de casas. Vivir
esas diferencias son visibles también en la estética de
en Wallingford, que así se llama mi pueblito, no sola-
lo que se construye, los materiales que se usan en unos
mente me ha cambiado a mí como ser humano sino
y otros lugares, los precios de los departamentos, la ca-
por completo mi percepción del freno para el progreso
lidad de sus jardines. Dicho en otras palabras, las abis-
de los pueblos que significan el clasismo y el racismo.
males diferencias socio-económicas que atraviesan a
En Estados Unidos hay un fuerte racismo (todavía), sin
la sociedad chilena se ven reflejadas en los criterios de
embargo, en ese sentido, este país es mucho más ho-
modernización de la ciudad. El Barrio San Diego jamás
mogéneo y menos clasista que Chile.
se llamaría “Sanhattan” y ninguno de los edificios que se han construido allí pueden compararse con los del barrio El Golf.
actores 39
¿De qué manera vivir en estas ciudades o rememorarlas
De acuerdo a tu juicio ¿Se advierte ciertos patrones
te han aportado a tu tarea como periodista y luego
comunes entre las ciudades que has vivido, más allá
como escritora?
de los acontecimientos que marcan su devenir o el
Tanto Santiago, como Madrid y mi pueblo cerca de Fila-
hecho que tienen un origen distinto?
delfia han sido un aporte en toda mi literatura. Santiago,
En todos los lugares donde he vivido hay un patrón
desde luego. Mi libro vendo Casa en el Barrio Alto, una
que se repite con majadera ferocidad: los automóviles
novela en clave de humor está basada, justamente, en
que amenazan con llegar a ser tantos como los seres
la manera como la ciudad discrimina por barrios. Mi
humanos. Los celulares que amenazan y quizás en la
novela Las Confidentes está escrita desde Wallingford,
actualidad llegan a ser más que los seres humanos. Y
como lugar estético y demográfico, los personajes vi-
las torres para los celulares que ya se mezclan con los
ven aquí, son norteamericanos y representan muchas
edificios como si fueran construcciones donde habita
cosas que yo he aprendido de esta parte del país, su
algo distinto de una amenaza cancerosa.
idiosincrasia, sus problemas políticos y sociales. Y Es-
En particular, has vivido en Santiago en tres mo-
paña me ha nutrido toda la vida con la riqueza de su
mentos significativamente distintos en términos so-
cultura y tal como decía Neruda, del oro que trajeron
ciales y políticos ¿Dirías que hoy la ciudad de Santiago
ellos a nuestros pueblos: el idioma, las palabras.
es una expresión de su memoria pasada? ¿ Y por qué? Para nada me parece Santiago una expresión de
¿Podrías reconocer elementos tangible o intangibles
su pasado, si por pasado entendemos el Santiago de
que describen cómo está presente la memoria en la
don Pedro Aguirre Cerda, los gobiernos radicales, Ales-
ciudad para ti?
sandri Rodríguez, luego Frei Montalva y Allende. Más
Cuando cierro los ojos y pienso en Santiago, veo la calle
bien creo que el Santiago de hoy es una expresión
Tobalaba, junto al canal San Carlos, yo voy caminando
del modelo de libre mercado que se ha impuesto en
desde Colón hacia Apoquindo, doblo la cabeza hacia
prácticamente todo el mundo. La gran diferencia entre
la derecha y veo la mole blanca recortada en un cielo
Santiago y las ciudades europeas, donde también se ha
limpio. Aunque parezca increíble, hoy, yo viví un San-
ido imponiendo el mismo modelo, es que en Europa
tiago en el cual desde cualquier parte que estuvieras
existe un espíritu conservacionista de su cultura, en
veías una cordillera maravillosa, casi irreal en su gigan-
Chile, no. Tú caminas por Madrid, hoy, por ejemplo, y
tismo. Y el cielo azul. Esa imagen quedó en mi memoria
una gran parte de Madrid sigue exactamente igual a
para siempre.
como yo la vi en los años sesenta. La Plaza Mayor no ha cambiado un ápice en siglos. Eso no te pasa en Santiago. Ni la Plaza de Armas es la misma de hace medio siglo. En Santiago no hay prácticamente nada de lo que hubo en la década de los cincuenta, los barrios tienen otro rostro, los barrios pobres han mejorado de manera notable y en los barrios ricos se han destruido casonas antiguas, coloniales o de los años cincuenta, plazas y parques para levantar cientos de miles de edificios de departamentos, unos más lujosos que otros dependiendo de cuán cerca esté el barrio de la cordillera.
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«Es importante la memoria en todo sentido, pero la memoria de lo que nos engrandece como
Desde el punto de vista como sociedad ¿Nos hace bien
pueblos. Los monumentos
como sociedad esté siempre presente en diversas
y estatuas que recuerdan a las personas que nos han hecho mejores seres humanos, más libres, más democráticos y más inclusivos deberían estar en todas partes.»
que la memoria sobre los que nos puede avergonzar expresiones en la ciudad? Yo creo que lo que nos hace mal, nos avergüenza como sociedad no debe estar expuesto ni en el nombre de una plaza ni en una estatua ni en nombre de una calle. Por ejemplo, en Berlín no habría jamás una plaza que se llame Adolfo Hitler. Y en el mismo Santiago yo no le pondría general Pinochet a la Alameda. Para lo anterior ¿Requerimos testimoniar en lugares, mediante esculturas o monumentos en la ciudad? Claro. Es importante la memoria en todo sentido, pero la memoria de lo que nos engrandece como pueblos. Los monumentos y estatuas que recuerdan a las personas que nos han hecho mejores seres humanos, más libres, más democráticos y más inclusivos deberían estar en todas partes. También son importantes los museos que preservan la memoria de los hechos traumáticos de la sociedad, cuya función principal, a mi juicio, es recordarle a la gente que tal o cual brutalidad no debe volver a ocurrir. Es el papel que juega en Santiago el Museo de la memoria, en Washington el Museo del Holocausto. ¿Qué es lo fundamental que nos perdemos como sociedad cuando no rescatamos la memoria? La memoria no tiene que ver con el revanchismo ni con el rencor, sino con la superación de los pueblos y la posibilidad de preservar y aún profundizar los aspectos que los han hecho sentirse orgullosos de lo que son. ¶
actores 41
Museo de la Memoria. Fuente: Jorge León Cabello (Flickr)
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Imagen 1. Estadio Nacional. Fuente: Memoria Nacional, 2014.
columnas 43
c
o
l u
m
n
a
s
cuando el elefante se puso de cabeza Víc to r Zú ñig a Economista, Universidad de Chile.
especialmente de Santiago. También ha sido el espacio
S
elegido para mostrar las más diversas expresiones cul-
Estadio Nacional cumple la función de proporcionar
turales y políticas. En 1973, una lamentable decisión de la
un escenario formidable para que los deportistas de
dictadura militar transformó este monumento al deporte
múltiples disciplinas practiquen y compitan con sus
nacional, en un campo de concentración durante 58 días,
congéneres o con deportistas invitados desde otras
dejando una indeleble pátina de vergüenza en los opre-
naciones. También a este espacio cívico concurren los
sores y el testimonio vívido de los que allí sufrieron prisión
ciudadanos a compartir eventos políticos y culturales
y tortura. Desde entonces, el Estadio Nacional retornó a
(Imagen 1).
Desde 1938, el Estadio Nacional ha cobijado a las distintas expresiones del deporte nacional. Es un enorme espacio de convocatoria de la comunidad deportiva del país,
su función original: servir de espacio privilegiado para la reunión de los ciudadanos de Chile, sin distinción.
i bien no hay acuerdo en el origen del vocablo estadio, convencionalmente corresponde a un recinto, con graderías, donde se realizan y ob-
servan competiciones de distinto tipo. Desde luego, el
Inaugurado en 1938, el Estadio Nacional se edificó sobre donaciones de terrenos realizadas por Noguera Eguiguren y por la Caja del Seguro Obrero. El Estado
estadio nacional | bienes nacionales |
aportó los recursos públicos necesarios para construir
comunidad deportiva
este recinto magnífico, que Alessandri llamó elefante blanco. Fue pensado por el alemán Brunner como un
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| n° 38 | diciembre 2018
gran centro deportivo y de esparcimiento para Santiago.
canchas de tenis, piscina olímpica, el velódromo, el
Su diseño fue obra de los arquitectos Fuentealba, Cor-
centro de alto rendimiento, un estadio de beisbol, pis-
matches y Müller, funcionarios del MOP.
tas e infraestructura para atletismo.
Quienes viven en Ñuñoa, los que pasan hacia
El 12 de junio de 1962, con un público cercano a los
Peñalolén o hacia el Centro por la avenida Grecia, los
76.000 espectadores, Chile venció a Yugoslavia y logró
que van y vienen por Pedro de Valdivia, Marathon,
el tercer puesto del Mundial de Fútbol. El Estadio Na-
Guillermo Mann o Carlos Dittborn, tienen grabada la
cional acunó esta hazaña deportiva, el más alto honor
imagen robusta y cálida del Estadio Nacional de Chile.
en la historia de nuestra selección de fútbol varones,
La estación homónima de la nueva línea del Metro,
sólo comparable a la Copa América obtenida en 2011.
completan los modos de transporte disponibles para acceder al Estadio.
En 1973, durante 58 días el Estadio fue dislocado de su función ciudadana, para servir de cárcel para más
Es un espacio de encuentro privilegiado, referen-
40.000 prisioneros políticos que pasaron por allí, mu-
te, central, incidente, convocador. Fuente de emocio-
chos de ellos torturados, muertos y desaparecidos. En
nes inconmensurables, alegrías y desolaciones.
medio de esta tragedia, se montó un patético remedo
Las múltiples competencias en tantos deportes, vinculan a ciudadanos de todo el país en torno a la
de partido de repechaje entre Chile y la Unión Soviética, que nos clasificó para el Mundial de 1974.
tranquila silueta de nuestro paquidermo deporti-
Es Monumento Histórico a partir de septiembre de
vo, que nos proporciona canchas de fútbol, court y
2003. Por muchas razones: su significado deportivo, su
columnas 45 Imagen 2. Panorámica del Estadio Nacional. Fuente: Patrimonio Ñuñoa, 2018.
«En 1973, durante 58 días el Estadio fue dislocado de su función ciudadana, para servir de cárcel para más 40.000 prisioneros políticos que pasaron por allí, muchos de ellos torturados, muertos y desaparecidos. significado ciudadano y ese indigno significado brutal. Y así ha quedado el Estadio Nacional, como símbolo de funciones en distintas esferas: deportiva –los deportes, las selecciones nacionales; política –centro de detención, tortura y asesinato; civil –centro de votaciones; cultural –centro de espectáculos y encuentros masivos. Santiago, 11 de septiembre de 2018. Como siempre, al atardecer llegamos al Estadio en familia, desdoblados: amamos el deporte y a su continente, pero volvemos para recordar y condenar los 58 días de distorsión inexcusable. El 11 de septiembre el fútbol descansa y el estadio se torna en escenario patente que deja avizorar con sensibilidad y respeto, la vigencia de las atroces jornadas de ese último trimestre de 1973. Es recordar una fecha dolorosa. Hacerlo en el Estadio Nacional nos pone en relación con aquellos que aquí sufrieron cárcel, tortura y muerte. Quienes vamos
En medio de esta tragedia, se montó un patético remedo de partido de repechaje entre Chile y la Unión Soviética, que nos clasificó para el Mundial de 1974.»
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«El Estadio Nacional es dúctil, recoge las demandas ciudadanas y se deja aprovechar. Las funciones que cumple se han transformado, abriéndose a nuevas expresiones culturales. Por eso, cientos de miles de ciudadanos continuamos haciendo deportes, somos espectadores de competiciones y participamos en encuentros culturales, al tiempo que el Estadio mantiene un espacio para advertirnos acerca del horror irrepetible.»
columnas 47
referencias bibliográficas Patrimonio Ñuñoa (2008). Panorámica del Estadio Nacional. Recuperado el 6 de diciembre de 2018, disponible en: http://nunoapatrimonial.cl/ los-origenes-del-estadio-nacional/ Memoria Nacional (2014). Un sufrimiento Nacional. Recuperado el 6 de diciembre de 2018, disponible en: https://memorianacional.wordpress.com/tag/ patricio-sandoval/
al Estadio regularmente a ver y a practicar deportes,
niños, niñas, jóvenes, mujeres y hombres de todas las
nos sentamos en las mismas graderías (remozadas)
edades, compartiendo un homenaje a los que simbo-
en que padecieron presos políticos, muchos de ellos
lizan la represión social en 1973: los que estuvieron
torturados, asesinados o desaparecidos (Imagen 2).
en el Estadio Nacional. Todos y todas conocemos y
Al atardecer, el verde de la cancha semi iluminada
entendemos de distinta forma lo que allí pasó, pero
nos evoca un partido de fútbol; quienes estuvieron
compartimos nuestra afirmación con seguridad: no
aquí presos, miraron este mismo césped, donde había
debe repetirse, nunca más.
movimientos, gestos y acciones violentas que extre-
El Estadio Nacional es dúctil, recoge las demandas
maban el miedo y la incertidumbre. Hoy gritamos un
ciudadanas y se deja aprovechar. Las funciones que
gol como ellos gritaron en salas de tortura bajo las gra-
cumple se han transformado, abriéndose a nuevas
derías. Esta situación antagónica expresa la magnitud
expresiones culturales. Por eso, cientos de miles de
de la tragedia de Chile en 1973. Y releva con nitidez que
ciudadanos continuamos haciendo deportes, somos
el Estadio Nacional no fue construido para esa función
espectadores de competiciones y participamos en
represiva y castigadora.
encuentros culturales, al tiempo que el Estadio man-
Cada 11 de septiembre, miles de personas, decenas de miles de personas, se reúnen al alero del Esta-
tiene un espacio para advertirnos acerca del horror irrepetible.
dio Nacional, hay música, bailes, cantos, información
El Estadio Nacional, solemne y silencioso, conti-
histórica, muestras de arte de todo tipo, comidas, ven-
núa cobijándonos. A todos.
dedores ambulantes, lienzos y pancartas por doquier,
¶
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Imagen 1. Feria Pinto Temuco. Fuente: Gonzalo Puebla (Flickr 2015).
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ferias libres : desarrollo a escala humana para el resguardo intergeneracional F elip e Gu t iérrez-Ant ino pa i Constructor Civil y MSc. Asentamientos Humanos y Medio Ambiente, asociado al Núcleo de Investigación y Docencia en Ambiente y Sociedad (NIDAS) y Fundación Newenko. Ingeniero de sustentabilidad en FIC–2017 “Plataforma tecnológica de apoyo a la gestión de residuos y puntos limpios”. Fa b iá n Ro d rígu ez Sa lvo Ingeniero Ambiental y MSc. Asentamientos Humanos y Medio Ambiente, asociado a ONG Defensoría Ambiental y Co-fundador de Consultora SimCustom Ltda.
Las ferias libres y sus dinámicas asidas a tiempos pasados emergen hoy en día como espacios de vínculos comunitarios. Sus rasgos, describen lo que muchas veces se tilda como “desarrollado” pero no desde un sentido macro-
D
efinir espacios comúnmente calificados como expresiones de un “desarrollo” es algo que está afecto a matices. Mientras la escala espacial se
aleja de la escala humana, la incertidumbre de cali-
monetario, sino de un desarrollo a escala humana cuyas
ficar de “desarrollada” a una ciudad, por ejemplo, es
acciones resguardan lo intergeneracional por medio de
algo que conlleva a ciertas paradojas o metamorfosis
acciones concretas.
interminables siempre y cuando se considere el “desarrollo” como expresión integral entre progreso ético y
ferias libres | desarrollo a escala humana |
material no sólo presencial, sino intergeneracional (de
memoria intergeneracional.
la definición de “sustentabilidad” en Daly y Cobb 1997). Indudablemente que la perspectiva clásica recae en considerar al “desarrollo” como un constante flujo de pequeñas modificaciones al sistema existente,
50
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principalmente enfocados en lo económico, proba-
irrupción de antaño contempló una forma de partici-
blemente por su facilidad en la construcción de in-
pación necesaria para la identidad ciudadana, donde
dicadores, pero no como un tangible, sino, sólo como
“cada uno de los ciudadanos podían y debían parti-
una utopía a la cual se despega infatigablemente. Por
cipar deliberada y responsablemente en el diseño y
el contrario, la consideración de desarrollo local o
la ejecución del proyecto histórico de su polis”. Junto
sustentable comunitario juega factores de tradición,
con ello, estas ferias, también ofrecían “una relajada
de patrimonio, de cultura a una escala explícita. Por
actividad social que sacaba a los aldeanos (y aldea-
esta razón, autores como Mishan (1983), Schumacher
nas) de sus ancestrales rutinas productivas, y que ellos
(1983) y Max Neef, Elizalde y Hopenhayn (1998) han
mismos, a través de sus concejos y municipios, regían
sido pioneros en que la escala para definir un desarro-
soberanamente” (Salazar, 2003:31).
llo se supedita a un espacio de vínculos e interacciones
Actualmente, las ferias tienen al menos 80 años
humanas próximas, lejos de la macro-escala de plani-
de soberanía pública reconocida y legítima (Salazar,
ficación imperante. De este modo, aquellos barrios,
2003), encarnando hoy en día una conglomeración
mercados o espacios de generación de vínculos comu-
inmediata que atrae actores no sólo a escala humana,
nitarios, sería una expresión potencial de un desarrollo
sino, institucional trayendo un pedazo de lo rural a
local o sustentable comunitario. Un ejemplo de ello
las urbes con los consiguientes beneficios de proxi-
son las ferias libres.
midad. Efectivamente, uno de los argumentos que ha
Desde el punto de vista de Salazar (2003:17), su
sustentado la ayuda y/o el reconocimiento ha sido
columnas 51
«[...] la escala para definir un desarrollo se supedita a un espacio de vínculos e interacciones humanas próximas, lejos de la macro–escala de planificación imperante. De este modo, aquellos barrios, mercados o espacios de generación de vínculos comunitarios, sería una expresión potencial de un desarrollo local o sustentable comunitario.»
flagrantemente el intercambio económico. Según el primer catastro de ferias libres a nivel nacional realizado por SERCOTEC (2016) existen 1.114 ferias en Chile, cuyas ventas alcanzan en promedio $254,8 millones mensuales por feria. Con una aritmética sencilla, estas cifras se traducen aproximadamente a US$4,5 mil millones anuales, a diferencias de la ASOF (Confederación Gremial Nacional de Organizaciones de Ferias Libres, 2017), que las sitúa en US$3 mil millones anuales repartidas entre 933 ferias a lo largo de Chile. En tanto, su composición laboral es casi la mitad por género logrando cerca de 300 mil puestos de trabajo (SERCOTEC, 2016). Todo esto, sin considerar el mercado informal que trasciende más allá de sus perímetros. Lo sustancial de ello es que tanto la tradición y la economía de las ferias libres se encuentran en un contexto de proximidad a la población, fortaleciendo el desenvolvimiento de estos espacios. Primero, porque
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«[...] la noción de sustentabilidad se despliega en espacios académicos y comerciales, y en menor medida a quienes aún están condicionados materialmente, donde paradójicamente surgen las ferias libres como nidos para un desarrollo a escala humana, como catalizadores de patrimonio e imaginarios inmateriales, generando “memorias concretas” para el resguardo de las próximas generaciones.»
los flujos frecuentes de personas que pueden acceder
una lo hagan en auto” (Mora en Torres, 2016).
a ellas configuran un escenario permanente. Segundo,
Sin embargo, las ferias libres parecen no estar
por los usos de movilización: si hay proximidad, hay
contempladas en un proyecto país. Según Max Neef
accesibilidad mediante un potencial uso de transporte
et al. (1998:15) existen “espacios de sociabilidad con-
no motorizados o bien, de transporte público.
cretos” que han estado sujetos a una fuerza generada
Uno de los estudios que ratifica esta afirmación
desde un lente “macro” de las políticas públicas, a un
fue el realizado por el Laboratorio Ciudad y Territorio
proyecto único de verticalidad. De otra forma, las ciu-
de la Universidad Diego Portales, indicando que en el
dades al estar expuestas a una excesiva concentración
Gran Santiago el 59% de los hogares tiene una feria al
de la imagen o del fin en sí mismo (Sabatini y Soler,
menos a 600 metros, lo cual permite llegar en diez mi-
1994) [1], supone que en Chile los proyectos instau-
nutos caminando (Mora en Torres, 2016). Es más, esta
rados no han sido capaces de reflejar la diversidad de
proximidad parece resaltar espacios de un solvento
comunidades que comparte la sociedad civil. Así, las
económico condicionado, que a diferencias de los
ferias libres quedan desatendidas, y no a un proyecto
más pudientes, tienen más posibilidades de acceder
colectivo que las impulse a lo largo de Chile (Mora en
“sustentablemente” a las ferias libres. En palabras del
Torres, 2016).
investigador “No significa que las comunas más ricas
Lamentablemente, este ambiente ha ido olvi-
no compren en las ferias libres, sino que no tienen una
dando oficios y centros de proximidad y convergencia
feria próxima y que es probable que cuando vayan a
social como las ferias libres que al día de hoy se miran
columnas 53
referencias bibliográficas ASOF. (2017). Cifras ferias. Recuperado el 24 de febrero de 2017, de http://asof.cl/cifras-ferias/ Daly, H., & Cobb, J. (1997). Para el bien común (Primera reimpresión español ed.). Distrito Federal, México: Fondo de Cultura Económica. Max Neef, M., Elizalde, A., & Hopenhayn, M. (1998). Desarrollo a Escala Humana (Segunda ed.). Montevideo, Uruguay: Editorial Nordan-Comunidad. Mishan, E. J. (1983). Los Costes del Desarrollo Económico (Español ed.). (F. M. Rubió, Trad.) Capital Federal, Argentina: Orbis. Sabatini, F., & Soler, F. (1994). Paradoja en la Planificación Urbana en Chile. EURE, XXI(62), 61-73. Salazar, G. (2003). Ferias Libres: espacio residual de soberanía. Santiago, Chile: Ediciones Sur. Schumacher, E. F. (1983). Lo pequeño es hermoso (Español ed.). (Ó. Margenet, Trad.) Buenos Aires, Argentina: Orbis. SERCOTEC. (2016). Primer catastro nacional de ferias libres. Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Recuperado el 24 de febrero de 2017, de http://4w.sercotec.cl/ Portals/0/Documentos/catastro%20ferias%20libres_ baja.pdf Torres, A. (18 de mayo de 2016). La mayoría de los hogares en Santiago tienen una feria libre a 600 metros o menos. El Mercurio – Vida, Ciencia y Tecnología,
como algo nostálgico y lejano, relegadas sólo a una
pág. 13. Recuperado el 28 de febrero de 2017, de
memoria colectiva. Por su parte, la noción de sustenta-
http://impresa.elmercurio.com/Pages/NewsDetail.
bilidad se despliega en espacios académicos y comer-
aspx?dt=18-05-2016%200:00:00&NewsID=404912&d
ciales, y en menor medida a quienes aún están con-
tB=28-02-2017%200:00:00&BodyID=1&PaginaId=13
dicionados materialmente, donde paradójicamente surgen las ferias libres como nidos para un desarrollo a escala humana, como catalizadores de patrimonio e imaginarios inmateriales, generando “memorias concretas” para el resguardo de las próximas generaciones. ¶
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el tlatelolco de 6 8, las elecciones del 2018 y andrés manuel lópez obrador Ta nia I lia n Ro sa les Rey es Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, Universidad Nacional Autónoma de México. Diplomado en «Indicadores Macroeconómicos de Coyuntura en México», Museo Interactivo de Economía (MIDE) en 2014; Diplomado «Presupuesto Basado en Resultados», Secretaría de Hacienda y Crédito Público en 2016; Diplomado «Derecho para no Juristas» , Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM en 2016. Parte del Colegio de la Globalización 2015: Generación Octavio Paz del Instituto Mexicano de la Juventud.
Tlatelolco es un espacio que cuenta una historia cruel de México: la matanza de estudiantes en 1968 por parte del Estado mexicano. Este lugar emblemático recuerda la importancia de los valores democráticos y el respeto de
E
l movimiento estudiantil de 1968 tiene secuelas en la vida de los mexicanos a más de cincuenta años de su lucha. La Plaza de las Tres Culturas en
Tlatelolco fue el escenario en el que se llevó a cabo
los derechos humanos, pero, sobre todo, de la exigencia
la masacre por parte del Estado mexicano con el fin
de escuchar a la sociedad cuando se gobierna. El triunfo
de reprimir diversas demandas de los manifestantes
de Andrés Manuel López Obrador –un hombre de izquier-
como la libertad de presos políticos, la desaparición
da- en las elecciones de julio pasado por la presidencia de
del cuerpo de granaderos y la exigencia de un diálogo
la república muestra que, a cincuenta años, las secuelas
público entre el movimiento y el gobierno.
de ese episodio se mantienen vigentes.
Aunque en ese mismo año se llevaron a cabo los Juegos de la XIX Olimpiada, la memoria colectiva sólo
elecciones presidenciales méxico |
recuerda el episodio de la matanza como un momen-
movimientos estudiantiles | memoriales urbanos
to doloroso de la historia de México que nunca debió
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«Hoy, ese memorable lugar ha s
espacio de encuentro que dign
Se ha vuelto un punto de encu
que también ha logrado recon
apatía social el autoritarismo g
haber ocurrido, pero que es necesario no olvidar. Di-
Asegurar que para todos los mexicanos este es-
versos colectivos de estudiantes realizan marchas año
pacio representa algo en sus vidas es aventurado. Sin
con año desde entonces, para recordar que el “2 de
embargo, es innegable aceptar que las repercusiones
octubre no se olvida”, y les reprochan a los medios que
han tenido secuelas en la vida democrática de México,
su cobertura se haya resumido en “un día soleado”.
comenzando con el reconocimiento que hoy existe
Hoy, la Plaza de las Tres Culturas se ha vuelto en
a la diversidad de pensamiento y a los derechos hu-
México un lugar emblemático, que sirve para recordar
manos. Sin duda, aún hay un gran camino por delante
la existencia de un régimen autoritario controlado por
para celebrar sin excepciones.
el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que has-
La clase política aprendió una lección que pronto
ta hace poco seguía prevaleciendo en México. Quien
sería una lección de Estado: los movimientos sociales
acude ahí lo hace para entender, observar e imaginar;
provenientes de las universidades tienen un alto po-
en otras palabras, como señala J. Estefanía en su libro
tencial de volverse demandas universales, y aunque
Revoluciones “los que asisten ahí no lo hacen para ver
pudiera pensarse que sólo son un par de voces rebel-
la función, sino para ser la función misma”.
des, se puede perder la estabilidad de una nación, o
El nombre de la Plaza de las Tres Culturas hace honor a las etapas más distintivas de México: la era pre-
hasta la reputación de un presidente… o dos como lo fue con Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez.
hispánica, la conquista española y el México moderno.
Los valores democráticos persisten por espa-
Es posible encontrar distintos vestigios ancestrales
cios como éstos en la ciudad y la izquierda mexicana
como pirámides, conventos católicos y hasta un edifi-
lo sabe. La llegada al poder de Andrés Manuel López
cio donde se desarrolló la vida administrativa contem-
Obrador (AMLO) a la presidencia, un personaje abier-
poránea del país, como la ex sede de la Secretaría de
tamente combativo con el status quo, ha sido con
Relaciones Exteriores.
probabilidad, la última piedra del peldaño que se
Hoy, ese memorable lugar ha sido retomado como
presume como un knockout al sistema después de
un espacio de encuentro que dignifica el valor del mo-
dos postulaciones fallidas y con sospecha de fraude.
vimiento. Se ha vuelto un punto de encuentro de cul-
Su relación con Tlatelolco ha sido cercana, ahí llevó a
tura y turismo, que también ha logrado reconstruir y
cabo diversos mítines políticos que criticaron la falta
enseñar que ante la apatía social el autoritarismo gana.
de una democracia auténtica. Su discurso respecto al
columnas 57
referencias bibliográficas Estefanía, Joaquín (2018). Revoluciones: Cincuenta años de rebeldía (1968-2018). Barcelona: Galaxia Gutenberg.
sido retomado como un
nifica el valor del movimiento.
uentro de cultura y turismo,
nstruir y enseñar que ante la
gana.»
tema ha sido contundente: no reprimir como la mejor forma de honrar al movimiento. El fenómeno “AMLO” en las elecciones mexicanas de Julio pasado arrasó en la renovación del cuerpo representativo del país. Su partido MORENA, consiguió la mayoría en la Cámara de Senadores y la de Diputados. Destaca que su modo de hacer política recupera algunas de las demandas del 68, por ejemplo, Claudia Sheinbaum Pardo, la nueva Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, perteneciente a ese partido anunció la desaparición de granaderos en la capital. Los resultados de sus gestiones estarán por verse, sin embargo, el simbolismo que representa una izquierda en el poder es muy alto para aquellos que se mantuvieron en la lucha. Con seguridad se puede decir que la gente votó por una nueva dinámica de relacionar la política con la sociedad. Y esto, no hay que olvidarlo, ha sido posible por Tlatelolco. ¶
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Imagen 1. Fuente: Thousand (Detalle) 2012, Yee Sookung.
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ruinas y memoria : kintsugi, la estética de lo imperfecto C lau d ia Oliva S a aved ra Arquitecta Universidad de Chile. Seba st iá n Lac la b ere Arena s Arquitecto Universidad de Chile, Master in Architecture, Tohoku University, Japón.
Debido a sus condiciones geográficas y de ubicación a lo
La valoración y aceptación de la ruina como una manera
largo del Anillo de Fuego del Pacífico, Chile posee una his-
de recordar sucesos traumáticos presenta un marcado
toria marcada por sismos y tsunami, que han dado forma
contraste con la visión occidental y plantea preguntas de
a nuestras ciudades a través de un continuo proceso de
interés con respecto al como recordamos y hacemos pre-
construcción y re construcción. Así, el concepto de me-
sente la memoria de nuestras ciudades de cara al futuro.
moria pasa a formar parte fundamental del constructo socio-cultural que subyace nuestros asentamientos urbanos. A través del estudio de la técnica cerámica del kintsugi, podemos ver como Japón (otro país de marcado carácter sísmico) pone en valor y destaca lo dañado e imperfecto, como una expresión estética y cultural significante. Esta manera de valorar lo dañado también se hace presente a escala urbana, a través de la conservación de ruinas y edificios destruidos como objetos de memoria y reunión de la comunidad.
memoria | ruinas | desastres naturales
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«[...] a través de la incorporación de estas ideas en la reparación de cerámicas, el kintsugi busca no solo alcanzar una nueva expresión estética, sino cargar los objetos de significado
Imagen 3. Ubicación de Okawa y Arahama en Miyagi. Fuente: Autores
como modo de reconstruir y rememorar su pasado, otorgándoles así una vida nueva.»
Kintsugi o unir con oro
K
intsugi es un método Japonés tradicional de reparación de piezas cerámicas utilizando laca (kurushi) y polvo de oro o plata. La particula-
ridad de éste método es que no se intenta ocultar el quiebre o el área dañada, sino que esta se pone en valor, otorgándole a la pieza un nuevo carácter y belleza, a partir del reconocimiento del daño como parte intrínseca del objeto y su historia. (Keulemans, 2016) Esta técnica comienza a utilizarse en Japón durante el siglo 17, principalmente por antiguos maestros de la Ceremonia del Té (sadō), que influenciados por las enseñanzas del Budismo zen, comienzan a otorgar un nuevo valor significante y estético a objetos dañados. En particular existen dos conceptos de la filosofía zen que dan forma al método del kintsugi: wabi-sabi y mujo. Wabi-Sabi es un concepto estético que trasciende múltiples esferas de la cultura tradicional japonesa
columnas 61
y que podría definirse como la belleza de la imperfec-
tsunami, además de los trágicos casos de Hiroshima
ción. Este concepto pone en valor tres ideas primor-
y Nagasaki bombardeadas durante la Segunda Guerra
diales: nada dura, nada está completado y nada es
Mundial. Esta constante exposición a desastres de
perfecto. (Juniper, 2003) Por otra parte, el concepto de
diversa índole ha influenciado profundamente la pro-
mujo explica que nada en el mundo es permanente,
ducción artística y cultural de Japón a lo largo de su
todo pasa y cambia con el tiempo, dejando de lado la
historia. (Ferilli, 2016)
búsqueda de lo permanente.
En el caso de Hiroshima, la primera ciudad afec-
De esta manera, a través de la incorporación de
tada por la bomba atómica en Agosto de 1945, existe
estas ideas en la reparación de cerámicas, el kintsugi
incluso hasta el día de hoy una ruina que permanece
busca no solo alcanzar una nueva expresión estética,
como vestigio y elemento memorial de este evento
sino cargar los objetos de significado como modo de
destructivo, se trata del “Domo de Genbaku”, ruina de
reconstruir y rememorar su pasado, otorgándoles así
un antiguo edificio administrativo que sobrevivió a la
una vida nueva.
explosión y permanece en la actualidad como parte del Parque de la Paz de Hiroshima.
Ruinas: Objetos de memoria a escala urbana.
Es interesante como esta construcción nunca
Japón ha estado sujeto a lo largo de su historia a gran
fue demolida totalmente, ni reemplazada por una
cantidad de eventos destructivos que han azotado
construcción nueva para servir de memorial, en este
de manera feroz sus ciudades como terremotos y
caso es la estructura original y dañada la que sirve de
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| n° 38 | diciembre 2018
Imagen 4. Vista exterior ruinas Escuela Básica de Okawa. Fuente: Autores
memorial, la que carga el peso de la historia en sus muros agrietados e incompletos. Este objeto dañado en medio de la devastación de Hiroshima sirvió en el año 1968 como inspiración a Arata Isozaki para la realización de su obra “Re-Ruined Hiroshima” donde sitúa a modo de montaje fotográfico ruinas ficticias de sus proyectos en un Hiroshima desolado por el ataque nuclear. Para Isozaki, arquitectura y ruinas son parte de lo mismo, en tanto cada obra, desde el momento de su concepción empieza un camino ineludible hacia el deterioro. (Isozaki, 2001) El daño y el desgaste no son entonces un aspecto negativo, sino que, por el contrario, otorgan un nuevo valor y trascendencia a ciertos elementos arquitectónicos que a través de dichos daños adquieren una significación y valor nuevo.
columnas 63
Imagen 5. Vista interior sala de clases Memorial Escuela Básica de Arahama. Fuente: Autores
El Terremoto del 3.11 y las Escuelas Básicas de
trágico, en tanto no logro ser evacuada a tiempo y 74
Okawa y Arahama.
de los 77 estudiantes que se encontraban en la escuela
El 11 de Marzo de 2011 a las 14:46 horas, un terremoto
en ese instante perdieron la vida. Hoy la escuela está
de gran intensidad (9.0Mw) sacudió violentamente la
deshabitada y la construcción se mantiene en estado
región de Tohoku, causando posteriormente un tsu-
de ruina, con pequeñas intervenciones y recordatorios
nami que barrió con múltiples localidades costeras,
que han dejado las familias a los niños que perdieron
particularmente en las prefecturas de Iwate y Miyagi
la vida en el lugar como juguetes y flores.
causando enormes daños materiales y humanos.
A pesar de su trágico destino, la comunidad y el
En este contexto, dos escuelas básicas en la pre-
gobierno han decidido no demoler estas estructuras
fectura de Miyagi se convirtieron en símbolos de esta
sino transformarlas en un monumento y mantenerlas
tragedia: La Escuela Básica de Okawa, cerca de Ishino-
tal cual están hoy, como un espacio de memoria para
maki y la Escuela Básica de Arahama en Sendai. Ambas
las familias y un recordatorio del poder destructivo de
escuelas se encontraban localizadas cerca de la costa
la naturaleza para educar a las generaciones futuras.
y sufrieron de manera directa el embate de las olas,
Por otra parte, la Escuela Básica de Arahama
con resultados diametralmente opuestos. (Center for
presenta una historia similar, pero con un desenlace
remembering 3.11, 2015)
opuesto. La estructura de 4 pisos que albergaba a la
La Escuela Básica de Okawa sufrio un destino
Escuela sirvió como punto de evacuación vertical para
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| n° 38 | diciembre 2018
«Parece existir entonces en la ruina un valor trascendente co
allá de juicios estéticos o funcionales, relacionado estrecha
que la rodea y como ésta se apropia de sus espacios a travé
cuestionar la manera en que entendemos, recordamos y pr hacia el futuro.»
estudiantes, profesores y pobladores cercanos, salvan-
Conclusiones
do la vida de 320 personas. Esta escuela también se
Cómo recordamos y damos cuerpo a la memoria co-
conserva en estado de ruina, como monumento y lu-
lectiva de una comunidad es un tema latente en la
gar de memoria, incluso transformándose el año 2017
construcción de la ciudad, sobre todo en un país de
en un punto de exhibición del desastre, con muestras
historia sísmica como Chile. El tiempo desgasta y daña
que relatan lo los eventos del terremoto y la historia
de manera implacable las construcciones tangibles
de la comunidad de Arahama.
que dan cuerpo a nuestros asentamientos, pero la me-
En éste caso particular, la comunidad se ha reunido en torno al edificio y lo identifica como parte de la
moria, el constructo social en torno a ellos, permanece y merece ser preservado.
memoria colectiva del lugar, haciéndolo propio y acti-
A través de la lectura del kintsugi como método
vándolo con distintas actividades, no solo generadas
de reparación y valoración de la dañado e imperfecto,
desde las autoridades sino también desde la misma
podemos ver como ciertas expresiones arquitectóni-
comunidad, como manera de manifestar su apego y
cas y urbanas en Japón toman un enfoque similar, in-
apreciación por el lugar. Resulta interesante desde
fluidos por el budismo zen, otorgando un valor estéti-
esta perspectiva el caso de “HOPE FOR Project” una
co y significante a las ruinas, como manera de recordar
iniciativa espontanea de la comunidad de Arahama
hitos importantes de su historia, como el bombardeo
que organiza actividades culturales y artísticas en las
a Hiroshima y el gran Terremoto de Tohoku el año 2011.
salas de la ex escuela (Takayama, 2017). Según datos de
Parece existir entonces en la ruina un valor tras-
la administración del recinto, desde que la estructura
cendente como objeto de memoria, más allá de juicios
abrió sus puertas como memorial, ha conseguido una
estéticos o funcionales, relacionado estrechamente
respuesta sumamente positiva, recibiendo aproxima-
con la comunidad que la rodea y como ésta se apro-
damente 125.000 visitantes de Japón y el extranjero
pia de sus espacios a través del uso, que nos permite
en alrededor de 18 meses.
cuestionar la manera en que entendemos, recordamos y proyectamos nuestras ciudades hacia el futuro. ¶
columnas 65
omo objeto de memoria, más
amente con la comunidad
és del uso, que nos permite
royectamos nuestras ciudades
referencias bibliográficas Keulemans, G. (2016). The Geo-cultural Conditions of Kintsugi. The Journal of Modern Craft, 9(1), 15–34. https:// doi.org/10.1080/17496772.2016.1183946 Juniper, Andrew (2003). Wabi Sabi: The Japanese Art of Impermanence. Tuttle Publishing. ISBN 0-8048-3482-2. Ferilli, Guido (2016). Commitment to 3.11: Response to disaster through culture and creativity in Japan, AKAAKA Art publishing, Kyoto. ISBN 978-4-86541-033-4 Isozaki, Arata (2001). Unbuilt, Tokyo: TOTO Shuppan. 978-4-88706-195-8 Takayama, T. (2017). HOPE FOR project Practical Build Back Better Efforts, and the Course of Action Hereafter. Documento presentado en International Disaster and Risk Conference, Sendai, Japón. Recuperado de http://worldbosaiforum.com/2017/english/report/ files/02-04_en.pdf Center for remembering 3.11. (2015). Activity report of the Center for remembering 3.11. Recuperado de https://recorder311.smt.jp/wp-content/uploads/w_ reports2015s.pdf
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disputar la ciudad y el conflicto de la memoria Libro: Di s p u tar l a c i u da d Editoras: P í a Mon t e a l e gr e & Va l e n t i n a Roza s -K r au s e Editorial: Bi f u r caci o n e s Año: 2018
Vic en t e In os t r oz a S á n c he z Cientista Político UDP y estudiante del Magíster en Desarrollo Urbano PUC
En base a la creciente agenda de la memoria junto a los estudios urbanos, Disputar la Ciudad de Pía Montealegre y Valentina Rozas-Krause buscan otorgar una aproximación alternativa del estudio de la memoria en la relación
D
entro del contexto de los autoritarismos y totalitarismos que azotaron diversos países del mundo en el siglo XX y una ola democra-
tizadora desde los ’80, los estudios de memoria po-
de los contextos urbanos y disputas de poder que pro-
lítica tomaron mayor fuerza en la agenda académica.
ducen espacios de memoria. El libro compilatorio ordena
El espacio cobró relevancia para los procesos de me-
varios artículos de la revista Bifurcaciones en cuatro
moria en la ciudad. Ahí se ubicaron murales, museos,
grandes ejes: sometimiento, resistencia, memorialización
monumentos, entre otros, que cumplían esta labor.
y reparación; otorgando un marco teórico y metodológico
Por eso, los estudios urbanos han tomado la agenda
mediante el concepto de disputa del espacio y el entorno
de la memoria para analizar el rol del espacio en este
social del individuo. Si bien se sugiere ahondar en el rol
proceso sociopolítico y sociocultural, en un contexto
del espacio urbano sobre las garantías de no repetición
de desafíos a las democracias, avances de populismos
como pilar fundamental de la justicia transicional, este
y estrategias autoritarias.
libro marca un importante aporte en esta agenda de in-
El reciente libro Disputar la Ciudad de Pía Montea-
vestigación, debido a la correcta comprensión de disputa
legre y Valentina Rozas-Krause (compiladoras) es un
por la memoria que conecta de buena manera con los
gran aporte a esta agenda de los estudios urbanos y
estudios urbanos.
memoria. Es un compilatorio de artículos académicos de la revista Bifurcaciones que propone entregar “una
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«la resistencia a la violencia política y la marginalidad urbana se toma desde el poder ciudadano en contra de las estrategias jerárquicas, a través de tácticas de resistencia urbana al poder dominante, tales como las tomas de suelo y edificios públicos, conmemoraciones y protestas en el espacio público. De todas maneras, hay tácticas y prácticas de subversión más sutiles desde la vida cotidiana, desde la “olla común” en la dictadura chilena con la resistencia doméstica femenina (Soles, capítulo 4) hasta el arte callejero que revela la marginalidad y desigualdad urbana en São Paulo (Dias y de Almeida, capítulo 5).» aproximación alternativa al estudio de la memoria al
un piso común de resistencia a las disputas por la
considerar los contextos urbanos y las disputas de po-
memoria. Tercero, reducir los ejes de la obra en ciclos
der entre la ciudadanía y regímenes autoritarios, como
cronológicos de temporalidad en la memoria llevaba al
elementos constitutivos de las prácticas que producen
ocultamiento del problema del espacio, de lo mencio-
espacios de memoria” (Montealegre y Rozas-Krause,
nado en la introducción de la reseña. Se hace relevante
2018, p. 9). Por ende, busca un diálogo teórico y meto-
destacar la relación entre el poder y el espacio de di-
dológico de los procesos de memoria y las mutaciones
versas miradas, según las autoras, como la de Michael
urbanas, a través de cuatro ejes: sometimiento, resis-
Foucault (espacio como una forma de ejercicio del po-
tencia, memorialización y reparación.
der), Henri Lefebvre (el rol del poder en la producción
Antes de detallar estos cuatro pilares de la obra,
del espacio) y Elizabeth Jelin (la memoria y la pugna
la construcción del libro batalló con tres grandes pro-
de poder). Todo esto lleva a la configuración del libro
blemas, narradas por las autoras, que evitaban caer en
en un ejercicio teórico y metodológico, mediante el
el simplismo del estudio de la memoria y la categori-
concepto de disputa en el espacio (no solo como con-
zación de los artículos por compilar. Primero, el título
tenedor de memoria) y el poder en la relación entre la
del libro sería otro (Recordar la Ciudad), pero no se
sociedad y su entorno.
quería reducir la memoria al recuerdo solamente como
Después de explicar los desafíos del libro, los
un ribete nostálgico. Esto también cae en un segundo
cuatro ejes que se categorizan los capítulos dan con-
problema, al comprender el pasado solamente como
tenido a la relación del espacio, el poder, la disputa y
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«el rol del espacio y su producción juega un rol clave en las garantías de no repetición, debido a que permanece el proceso de memoria al resto de las generaciones para asegurar pisos de convivencia social que eviten, por ejemplo, violaciones a los derechos humanos.»
la memoria. En primer lugar, el sometimiento recae
doméstica femenina (Soles, capítulo 4) hasta el arte
en la visión racionalista y moderna del urbanismo, al
callejero que revela la marginalidad y desigualdad ur-
concebir la ciudad “como un cuerpo enfermo, como un
bana en São Paulo (Dias y de Almeida, capítulo 5).
enemigo del orden que debe ser dominado” (Montea-
En tercer lugar, se comprende que las ciudades se
legre y Rozas-Krause, 2018, p. 9). El poder jerárquico
arraigan recuerdos de los antepasados que definen una
se relaciona en este eje en el reformismo urbano con
identidad y pertenencia, donde el espacio cobra rele-
la angustia de una parte de la sociedad del avance de
vancia en la transformación del recuerdo personal a la
la modernización y el papel contradictorio de los regí-
memoria colectiva a través de la memorialización. Esto
menes autoritarios (o post-autoritarios).
también se relaciona con el poder y la disputa (no solo
En segundo lugar, la resistencia a la violencia po-
con el recuerdo) en las formas de este eje que “con-
lítica y la marginalidad urbana se toma desde el poder
llevan una pugna política, ya que son portadoras de
ciudadano en contra de las estrategias jerárquicas,
un verosímil que, en su concreción espacial, se vuelve
a través de tácticas de resistencia urbana al poder
definitivo” (Montealegre y Rozas-Krause, 2018, p. 13).
dominante, tales como las tomas de suelo y edificios
Los capítulos que el libro selecciona abordan los con-
públicos, conmemoraciones y protestas en el espacio
textos urbanos y la relación entre víctimas-victimarios
público. De todas maneras, hay tácticas y prácticas de
de un conflicto en desarrollo entorno a los memoriales,
subversión más sutiles desde la vida cotidiana, desde la
dimensiones poco analizadas en la literatura según
“olla común” en la dictadura chilena con la resistencia
las autoras.
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referencias bibliográficas Montealegre, P. y V. Rozas-Krause (eds.). (2018). Disputar la Ciudad: Sometimiento, Resistencia, Memorialización, Reparación. Santiago de Chile: Editorial Bifurcaciones.
En cuarto lugar, la reparación responde a un pro-
correspondiente a las garantías de no repetición. Si
ceso de cierre discursivo de la memoria (de cicatriza-
bien se deja claro en el eje de reparación que no es
ción en el cuerpo urbano) en procesos traumáticos
plausible imponer una forma efectiva de clausura dis-
que fracturan no solo las relaciones sociales, sino que
cursiva de la memoria en los espacios, de todas for-
los espacios afectados por estos traumas. Como narra
mas, se debe separar el análisis de la reparación a las
el texto, la reparación se inicia con las víctimas di-
víctimas del trauma urbano-social con la lucha de los
rectas para superar el duelo y, luego, al cuerpo social.
lugares de memoria para que no se vuelvan a repetir
Este proceso también se da en el espacio, a través de
estos procesos de trauma en la sociedad.
memoriales y lugares conmemorativos, donde apoyan
Se pueden sugerir dos proyecciones a partir del
el sentido de superación que pasa de la reparación
comentario anterior y del excelso marco de discusión
individual a la colectiva. Los capítulos de esta sección
que ofrece este libro. Primero, el rol del espacio y su
indagan este trance reparativo del trama desde los
producción juega un rol clave en las garantías de no
individuos hasta la proyección estratégica social res-
repetición, debido a que permanece el proceso de me-
pecto a la relación con el espacio fracturado.
moria al resto de las generaciones para asegurar pisos
Sin duda, este libro ofrece un marco teórico y me-
de convivencia social que eviten, por ejemplo, viola-
todológico que permite profundizar la relación entre
ciones a los derechos humanos. Segundo, este pilar de
la ciudad y la disputa de la memoria, no solo por el
la justicia transicional también se ve tensionado por un
contenido del libro sino que por su estructura. Esto es
contexto socio-político diferente, tales como: el avan-
un excelente vínculo de análisis en los estudios urba-
ce de los populismos radicales de derecha junto a mo-
nos, ya que la ciudad debe ser entendida en constante
vimientos revisionistas de la historia; una desconfianza
mutación, pero en la base de la construcción urbana
en las instituciones políticas que, a veces, administran
histórica de su pasado. Así misma debe ser entendida
las estrategias de memoria; y una falta de involucra-
la memoria y cómo esta disputa por la memoria encaja
miento comunitario en los procesos de construcción
con los conflictos en los espacios urbanos.
socio-política. Tal como señala el libro, esto también
Aun así, la reparación como último ciclo en las
se refleja en el espacio y su relación con la memoria a
disputas por la memoria no permite profundizar un
la hora de disputar la ciudad.
pilar fundamental que sustenta la justicia transicional,
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el despojo de la villa san luis
Libro | e l d e s p oj o de l a vi l l a sa n lui s de l as con d e s Editoras | fr a n ci s ca a l l e n d e c e l l e & sc ar l e t t ol ave vá sq u e z Editorial | c e i b o e d i c i o n e s Año | 2018
Consu e lo Ban da Licenciada en teoría e historia del arte, estudiante de Magíster en Desarrollo Urbano PUC
años. El único proyecto de vivienda de integración social
“
en el país tuvo que sortear desde sus inicios, la oposición
la capital” (p.14). Este es uno de los primeros relatos
y asedio político y militar de parte de quienes jamás to-
que aparecen en el libro El despojo de la villa San Luis
leraron ni tolerarán vivir junto a un otro distinto. El libro
de las Condes (Ceibo Ediciones, 2018) investigación
“El despojo de la Villa San Luis de Las Condes”, escrito por
acuciosa y prolija de las periodistas Francisca Allende y
las periodistas Francisca Allende y Scarlet Olave, expo-
Scarlet Olave, donde se detallan las vivencias, hechos,
ne varias de las aristas involucradas durante el largo y
políticas de asignación y anécdotas en torno a la cons-
violento proceso de erradicación de sus pobladores hacia
trucción estatal de la villa durante el gobierno popular
las periferias de Santiago. Proceso que funda los cimien-
del presidente Salvador Allende y cómo sus legítimos
tos de la configuración y segmentación de la ciudad en
pobladores fueron despojados de éstas por manos del
la actualidad.
Ejército de Chile.
La historia de la Villa San Luis de Las Condes expone los más oscuros capítulos de la degradada evolución de la política habitacional en Chile durante los últimos 50
Luis era parte de las 112 familias que fueron desalojadas de la Villa San Luis de Las Condes el 28 de diciembre de 1978, expulsadas de sus hogares
y abandonadas en distintos lugares de la periferia de
Basándose en relatos de ex pobladores (en su mayoría mujeres) de la villa, reportajes y revistas de la época como Ercilla, El Mercurio, Hoy o Punto Final, registros de la Vicaría de la Solidaridad, documentos
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«[...] no fue el desalojo y posterior reubicación de los pobladores un único y gran suceso, sino que su historia alberga una serie de injusticias y vulneración sistemática de derechos que hasta el día de hoy permanecen sin reparación, y que, en definitiva han configurado la capital del país.»
oficiales e investigaciones académicas y entrevistas
diversos episodios que sitúan al proyecto de la Villa
con los distintos actores del proceso de construcción
como protagonista, asumiendo que no fue el desalojo
y defensa del espacio, las autoras articulan no solo la
y posterior reubicación de los pobladores un único y
historia de la villa en sus distintos momentos de con-
gran suceso, sino que su historia alberga una serie de
flicto, sino la historia de las políticas habitacionales en
injusticias y vulneración sistemática de derechos que
Chile de los últimos 50 años.
hasta el día de hoy permanecen sin reparación, y que,
El libro se divide en 8 capítulos, que transitan
en definitiva han configurado la capital del país.
desde la constatación del fatídico primer masivo y
El texto no solo detalla de manera fiel y de fácil
violento despojo de las 112 familias, quienes literal-
lectura, en base al recurso de la crónica, la brutalidad
mente fueron sacados en camiones de basura hacia
del despojo y todos los factores involucrados en él,
potreros, canchas y terrenos baldíos de la periferia
sino también dota a quien lee de valiosos datos sobre
santiaguina, hasta el performativo intento del alcalde
historia de la arquitectura y el urbanismo en Chile; la
de Las Condes Joaquín Lavín de demoler las últimas
creación del Ministerio de Vivienda y Urbanismo el 16
torres del sector el 15 de julio del 2012, para dar paso
de diciembre de 1965 bajo el gobierno de Frei Mon-
a la construcción del nuevo centro de negocios de la
talva, el funcionamiento de la Corvi en sus primeros
comuna. El recorrido de los capítulos no es lineal en
años, o las trampas que el Ejército y las inmobiliarias,
términos cronológicos, sino que se abre desde la raíz
amparados por la dictadura de Pinochet, utilizaron
del problema del derecho a la vivienda en Chile y los
para hacerse del recinto y utilizarlo como complejo
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«El libro visibiliza la política de erradicación de campamentos impuesta por la dictadura, la que juega un papel fundamental en las directrices del desarrollo urbano de la capital, y que hoy mantienen un modelo basado en el valor del suelo por sobre la integración socioespacial. En este sentido, la memoria y el relato de pobladoras y dirigentes víctimas de un proceso tortuoso, no deja de estar atravesado por una necesaria interpelación desde la actualidad.»
residencial de sus oficiales y posteriormente venderlo
habitacionales en Chile también se ha reactivado, do-
por 80 millones de dólares al grupo Parque San Luis S.A.
tando de sentido a la importancia de ese patrimonio
El libro visibiliza la política de erradicación de
urbano. Mediante las manifestaciones de diversos
campamentos impuesta por la dictadura, la que juega
movimientos de pobladores, la idea del acceso a una
un papel fundamental en las directrices del desarrollo
vivienda social de calidad, y dentro de sus lugares de
urbano de la capital, y que hoy mantienen un modelo
origen, resuena en la experiencia de quienes alguna
basado en el valor del suelo por sobre la integración
vez vieron materializado ese trato digno como política
socioespacial. En este sentido, la memoria y el relato
estatal en su paso por la Villa San Luis de Las Condes.
de pobladoras y dirigentes víctimas de un proceso tor-
¶
tuoso, no deja de estar atravesado por una necesaria interpelación desde la actualidad. Las autoras, Allende y Olave, son hábiles en la unión de dos puntos centrales en la configuración del relato: la memoria y el derecho a la vivienda. En un año donde el debate en torno a la preservación de la Villa ha logrado frenar la demolición de las torres que aún se mantienen en pie, la lucha por mejorar las políticas
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referencias bibliográficas Allende, F. y Olave, S. (2018). El despojo de la villa San Luis de Las Condes. Santiago de Chile: Ceibo Ediciones
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