Revista
movilidad activa SEPTIEMBRE 2019
#41
prácticas.
Pedaleable: movilidad activa para la cohesión social. Repaso de proyectos y
experiencias en el ámbito urbano-rural
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Caminabilidad e inclusión urbana. Experiencias de mujeres del barrio de San Pablo Xalpa
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en Azcapotzalco, México
actores.
Entrevista a Carme Miralles-Guasch
Entrevista a Georgina Isunza
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| 22 | 34
columnas.
¿Rampa o escalera? Apuntes sobre política de la discapacidad
Otras maneras de abordar la ciudad: la movilidad activa de las mujeres
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como experiencia urbana
La producción de la movilidad urbana activa en la ciudad de lima: una experiencia
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desde el género
reseñas.
Pequeño peatón imprudente: la imprudencia de caminar en la ciudad de los autos
Caminando: Prácticas, corporalidades y efectos en la ciudad
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c om i té edi tori a l –Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC– Director | Arturo Orellana Editora General | Piera Medina Equipo Editorial | Tai Lin, Vicente Inostroza, Diego Irizarri Diseño Planeo Digital | Paula Bravo Todos los trabajos publicados se adscriben a Creative Commons en su modalidad 2.5, que establece que todo el material publicado es de dominio público y puede re-publicarse, siempre y cuando: no sea con fines comerciales; no se modifique ni se mencione claramente autor y fuente. Las imagenes publicadas que no poseen fuente fueron producidas por la Revista Planeo y se adscriben igualmente a Creative Commons en su modalidad 2.5.
PLANEO es una revista bimestral dedicada al análisis de temáticas urbanas y regionales, desarrollada por académicos y estudiantes del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago de Chile. PLANEO nace en diciembre de 2011 con el interés de constituirse en un espacio de discusión que posicione los temas urbanos y regionales en la agenda del debate nacional y regional. En términos específicos, la revista se reconoce como un vehículo de estudio y promoción de la planificación urbana y territorial. Es una revista con línea editorial que se concentra en la generación de propuestas, visiones y opiniones. Comunidad PLANEO PLANEO busca ser una plataforma de expresión de las personas interesadas en las ciudades y territorios, todos aquellos que, desde diversas posiciones, se propongan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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Mejoramiento pavimento para evento #YoVivoMapocho2016, Autor: Carlos Hevia Riera.
prácticas
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pedaleable: movilidad activa para la cohesión social. repaso de proyectos y experiencias en el ámbito urbano-rural D i e g o G a r c í a G u erra y Aleja nd ra M c M illa n C a sta ñeda Arquitectos, Fundación Pedealeable
Pedaleable nace como corporación en el año 2013 como una respuesta natural a las nuevas exigencias de una ciudad que comenzaba a tener auge en la movilidad activa. Cada vez más viajes en bicicleta son realizados a diario en Santiago; sin embargo, no siempre se cuenta con la infraestructura suficiente para lograr una experiencia segura y eficiente para consolidar a la bicicleta como medio de transporte. Es ahí donde Pedaleable busca incidir con proyectos, gestión entre distintos actores, campañas de difusión y educación, etc., que ayuden a transformar la manera de desplazarnos y vivir nuestro entorno. Además, estamos convencidos de que las regiones son la clave del desarrollo del país, por lo que se ha puesto especial énfasis en proyectos que contribuyan al desarrollo de las áreas rurales, brindándoles una mejor conectividad, reactivando su economía local y potenciando la biodiversidad con el paisaje natural. En este contexto se hará un breve repaso de algunos proyectos e intervenciones en las que se ha participado, el aprendizaje que ha dejado cada uno y los retos hacia el futuro que tendrá la corporación. movilidad, bicicleta, infraestructura, reciclaje, territorio, medio ambiente.
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Mapocho Pedaleable, el origen de la fundación.
L
a génesis de Pedaleable, en 2013, se gesta en un
conocida es, sin duda, la activación YO VIVO MAPO-
espacio de cowork ubicado entonces en la co-
CHO, que se desarrolló cada año entre el 2013 y 2016.
muna de Providencia, donde profesionales de
Este proyecto piloto, que buscaba testear y socializar
distintas áreas que se encontraron en ese tiempo y
el proyecto Mapocho Pedaleable, consistió en abrir el
espacio, decidieron trascender al ámbito académico
río al público con rampas y escaleras provisorias; ade-
del proyecto de título de uno de ellos, proponía la
más, se lograron pavimentar 3km gracias al apoyo de
creación de una ciclovía en el costado sur del río Ma-
la empresa Bitumix. Cada año que se abrió el río por
pocho. Con este afán se conformó la nueva corpora-
unos días, aumentó progresiva y considerablemente la
ción y se comenzó a desarrollar un proyecto mucho
cantidad de personas que hicieron uso de esta infraes-
más ambicioso. El proyecto Mapocho Pedaleable es
tructura temporal, con lo que se corroboró la creciente
una propuesta para rehabilitar la caja del río Mapocho
necesidad de la ciudad de hacer uso del río como es-
como un corredor urbano para medios de transporte
pacio público y de movilidad activa para la ciudad.
no motorizados. El objetivo es doble:
En el año 2016, se realizó en Santiago el V Foro
1. Recuperar un lugar abandonado como espacio
Mundial de la Bicicleta, por lo que se aprovechó este
público ciudadano, ofreciendo una infraestruc-
evento como oportunidad para lograr abrir el río du-
tura de traslado más amigable y eficiente para
rante 6 días, más que cualquiera de los años anteriores,
peatones y ciclistas; y
lo que convirtió al Mapocho en el espacio central de
2. Crear un parque fluvial inundable dotado de ser-
las actividades desarrolladas en dicho foro. Conse-
vicios para conectar la ciudad y las personas a
cuencia del impacto mediático de esta actuación, el
través del río.[1]
proyecto recibió prioridad presidencial con el apoyo
El proyecto contempla una longitud total de 5.1
de la entonces presidente Michelle Bachelet. En ese
kms, abarcando desde la Estación Mapocho al ponien-
momento tan optimista, se creyó que el proyecto iba
te, hasta el Costanera Center en el oriente considera
a desarrollarse de manera completa y satisfactoria. Sin
además, 9 accesos en distintos puntos con escaleras
embargo, poco después, el proyecto entró en un difícil
y rampas, lo que garantiza una accesibilidad universal
proceso de estancamiento donde además se corrom-
al río
pieron las intenciones originales, politizándose de una
En el año 2014 Pedaleable obtuvo el Primer Lu-
manera tal, con el resultado que Santiago aún no tiene
gar en el Tercer Concurso de Proyectos de Desarrollo
un Mapocho Pedaleable. Entendemos que esta inicia-
Urbano e Inclusión Social de la Corporación Andina
tiva trasciende a la gestión de una sola organización y
de Fomento (CAF), logro que permitió obtener de los
que se requiere de la voluntad política y participación
recursos necesarios para desarrollar todos los estudios
de muchos actores, por lo que esperamos que en un
de factibilidad y detalles técnicos que permitieron
futuro cercano se logre consumar este proyecto tan
levantar el proyecto Mapocho Pedaleable y gestar el
importante para la ciudad.
movimiento ciudadano que derivó en una serie de activaciones e intervenciones, de las cuales, la más
prácticas
Señalética y activación de la ruta Autor: Pedaleable.org
De lo urbano a lo rural, Elqui Pedaleable
trazado de tren que se encuentra desvinculado por la
Una vez terminada la experiencia de un proyecto ur-
ausencia del ferrocarril.
bano, la organización decide trasladarse al norte del
Esta experiencia nos permitió percibir con otros
país, específicamente al Valle del Elqui, zona privile-
ojos el territorio, ya que identificamos diferentes ám-
giada por su clima, geografía y paisaje. Ahí se identificó
bitos en donde la movilidad cabe gracias a la creación
el gran potencial del antiguo ramal de tren La Serena a
de infraestructura de movilidad activa o no motori-
Rivadavia, el cual cuenta con una extensión de 90 km.
zada. El rescate patrimonial de estaciones, puentes y
En la actualidad, se encuentra desmantelado y funcio-
túneles, la democratización de los desplazamientos,
na solo como una vía de servicio en gran parte de su
el vínculo con el medio ambiente, nuevos emprendi-
trazado.
mientos asociados a servicios de cicloturistas y baja
Gracias a la subsecretaría de Turismo, pudimos
huella de carbono en los traslados hacen que este pro-
hacer un estudio de prefactibilidad, para estudiar el
yecto se pueda abordar desde diferentes perspectivas.
estado actual a través de un levantamiento técnico,
Una vez identificado el territorio, procedimos a
social y patrimonial. Encontramos un enorme poten-
evaluar la viabilidad de prototipar tramos en buena
cial de transformación de infraestructura ferroviaria
condición y cercanos a localidades que pudieran uti-
en desuso en un nuevo corredor verde o vía verde que
lizar esta nueva vía. El gran problema que tiene este
permite conectar diversas localidades a lo largo del
trazado es el Embalse Puclaro, que divide en 2 partes
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«La recuperación de espacios en desuso para la implantación de vías verdes ha añadido a este concepto otra característica hacia la sostenibilidad. En estos términos, no sólo las áreas naturales tienen que ser vistas como corredor no motorizado o activo, sino también otros espacios adecuados, producto de la infraestructura ferroviaria»
el ramal, volviéndose un importante obstáculo en esa
Plan nacional de Vías Verdes
parte del trazado. Tomando en cuenta esas dificulta-
Después de comprender el potencial que tienen las
des, decidimos desarrollar diversas actuaciones para
infraestructuras ferroviarias en desuso, decidimos
visibilizar e involucrar a la ciudadanía a recuperar la
estudiar el territorio nacional para hacer un catastro
antigua vía como una ciclovía que integre y vincule al
de la situación actual de la infraestructura ferroviaria
Valle del Elqui en sus primeros 90 kilómetros. Desa-
en Chile, indentificando más de 3500 kilómetros en
rrollamos cicletadas nocturnas para potenciar el valor
abandono y 2000 kilómetros en operación, desde Ari-
astronómico que tiene esa zona, jornadas de limpieza
ca hasta la isla grande de Chiloé. Por lo tanto, se identi-
y construimos en El Molle una estación de la biodi-
fica un enorme potencial para desarrollar Vías Verdes.
versidad, permitiendo dar a conocer las especies de
La vía verde como primera concepción se registró
flora y fauna que acompañan el paisaje del territorio
como una solución de infraestructura con funciones y
estudiado. El aprendizaje fue el factor ambiental y de
objetivos asociados a actividades recreativas y conser-
biodiversidad que tiene este tipo de proyectos, virtu-
vación ecológica. Durante los últimos 30 años, la idea
des de otros ramales a lo largo del país que pueden ser
se ha desarrollado ampliamente añadiendo un com-
transformados bajo la misma operatoria realizada en
ponente funcional asociado al transporte orientado a
el Elqui Pedaleable.
diferentes propósitos e intereses. La recuperación de espacios en desuso para la implantación de vías verdes
prácticas
ha añadido a este concepto otra característica hacia la sostenibilidad. En estos términos, no sólo las áreas naturales tienen que ser vistas como corredor no motorizado o activo, sino también otros espacios adecuados, producto de la infraestructura ferroviaria. En este ámbito, se pueden identificar muchas experiencias exitosas internacionales, así como organizaciones afines, destacando por ejemplo los casos “Rail to Trails” en Estados Unidos y Vías Verdes en España. Chile, es un país donde el desarrollo ferroviario tuvo su apogeo a finales de 1800 y principios de 1900, cuenta hoy con más de 3.693 kilómetros de líneas ferroviarias abandonadas equipadas con diversas infraestructuras anexas de patrimonio asociado, como estaciones, puentes y túneles. En este catastro se propuso una metodología de evaluación multicriterio[2] diseñada para definir el potencial de las líneas de ferrocarril abandonadas a ser mejoradas y/o transformadas en vías verdes, priorizando al desarrollo social y a la conservación de los ecosistemas. Este primer catálogo se traduce en 56 líneas con un potencial de ser reconvertidas en Vías Verdes, con 3500 kms, desarrollando un plan de 3 etapas con un costo de 420 millones de euros.
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Plan nacional ciclista #ChilePedaleable, acercamiento a las políticas públicas en movilidad ChilePedaleable busca analizar e identificar la infraestructura ciclista de Chile para proponer un plan a nivel nacional que defina e incentive a utilizar modos de transporte activos, creando una red de desplazamientos de corta, media o larga distancia. Se busca, por medio de la tecnología SIG[3], identificar los diferentes tipos de infraestructuras de conectividad terrestre, como autovías, carreteras, caminos de tierra, Vías verdes, senderos, etc. A su vez, esta investigación analiza las variables relativas al desarrollo territorial que han fomentado el uso y auge de la bicicleta, comprendiendo la evolución de las políticas e iniciativas privadas de países europeos como actores protagónicos en el desarrollo como parte de un sistema integral de movilidad.
artículo central 11
Estación de la Biodiversidad del Valle del Elqui, Autor: Pedaleable.org
Complementariamente al enfoque investigativo, donde la idea es plasmar los beneficios derivados del uso de la bicicleta, esta investigación analiza la red vial de comunicaciones de Chile como oportunidad para que la bicicleta se convierta en un medio de transporte más, permitiendo recorrer de manera segura el territorio nacional. Una vez identificadas las infraestructuras viales en el territorio, se procederá a definir la Red Nacional Ciclista, Chile Pedaleable (RNC-CHP), a través de un mapa nacional del plan maestro de la propuesta, configurando una serie de recorridos de manera longitudinal y transversal, generando itinerarios nacionales, interregionales y regionales; vías verdes y senderos pedestres, entre otras infraestructuras a reutilizar que conecten y articulen el territorio chileno de manera sostenible.
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| n° 41 | septiembre 2019 Comunicación como herramienta de educación
Conclusiones y retos a futuro.
En paralelo al desarrollo de proyectos de movilidad
En octubre Pedaleable cumple 6 años de mucho es-
sostenible y reciclaje de infraestructura, Pedaleable se
fuerzo y colaboración en proyectos que, aunque no
ha dedicado a la divulgación de contenido educativo
tienen mucha visibilización, desde nuestro nacimien-
desde distintas plataformas. Creemos que la educa-
to podemos constatar cómo se han incrementado las
ción es la base para cualquier transformación social,
políticas públicas asociadas a la movilidad sostenible,
por lo que se busca realizar un aporte también en ese
el gran aumento de ciclistas y una mayor preocupa-
ámbito. Una de las campañas educativas más repre-
ción social por el bienestar físico y ambiental de nues-
sentativas que se han realizado en Santiago es #Com-
tro país, haciendo que nuestro trabajo sea cada vez
partamosLaCalle, proyecto del año 2014 que se realizó
más valorado por la ciudadanía. Estamos convencidos
de la mano de la municipalidad de Providencia y con
que debemos seguir trabajando para materializar los
la financiación de la conocida marca Levi’s. El objetivo
cambios y aportar a la sociedad con políticas públicas
de esta campaña fue promover el respeto y la empatía
que apoyen el uso de la bicicleta y proponiendo más
entre los distintos modos de transporte, esto a través
proyectos estratégicos orientados al cambio de la
de infografías que incluían mensajes cortos pero pre-
mentalidad para convertirnos en un país de referencia
cisos del comportamiento que cada uno debe tener
a nivel latinoamericano con una política pública aso-
para transitar de manera segura y respetuosa. Se ins-
ciada a nuevas infraestructuras y más orientado a la
talaron afiches en la comuna y se realizó una campaña
movilidad sostenible. ¶
digital en redes sociales que tuvo un gran éxito y que sigue circulando hasta el día de hoy. También se han realizado campañas educativas en región, donde el principal aporte en materia de educación que se ha logrado es, sin duda, un pequeño libro dedicado a la biodiversidad de la zona del valle del Elqui, el cual incluye un levantamiento técnico con ilustraciones artísticas de la flora y fauna endémica del lugar. Esto en el marco del Fondo de Protección al Medio Ambiente, de la Subsecretaría de Medio Ambiente, adjudicado en el 2016, cuyo objetivo es difundir y poner en valor la biodiversidad de la zona. Está dedicado a todo público y ha contribuido a que las personas que habitan y que visitan la comunidad conozcan mejor el entorno natural que las rodea y así tomen mayor conciencia sobre él. Estos son algunos aportes educativos que como corporación buscamos realizar constantemente por convicción propia y también para complementar de manera integral los proyectos de movilidad.
artículo central 13
notas [1] www.pedaleable.org [2] Criterios económicos, sociales, medioambientales y patrimoniales. [3] Sistemas de Información Geográfica
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Recorrido de ruta cotidiana Fuente: Autora
prácticas 15
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caminabilidad e inclusión urbana. experiencias de mujeres del barrio de san pablo xalpa en azcapotzalco, méxico Ac oya ni Ada m e C a st illo Magíster en Desarrollo Urbano por la Universidad Pontificia Católica de Chile y consultora urbana en WRI México. Am pa ro Ort eg a G u t iérrez comunicóloga política por la Universidad Nacional Autónoma de México y coordinadora de comunicación de Liga Peatonal A.C.
El programa Caminatas con Perspectiva de Género forma
implementaron acciones como cruces peatonales a nivel
parte del proyecto Caminito de la Escuela, metodología
ni reductores de velocidad. Desde ese entonces, se han
de participación ciudadana para mejorar la seguri-
aplicado auditorías de caminabilidad del entorno esco-
dad vial en los entornos escolares, impulsado por Liga
lar a través de sesiones participativas, que ha permitido
Peatonal,organización mexicana que busca incentivar
identificar problemas que afectan las condiciones de se-
la movilidad activa en México. La aplicación del proyecto
guridad vial y caminabilidad de la zona, los cuales, deben
en San Pablo Xalpa, Azcapotzalco, Ciudad de México, co-
atenderse mediante propuestas de transformación urba-
menzó en 2018 ante la solicitud de madres de familia del
nas responsivas al género, que atiendan a la población
jardín de niños Emma Godoy. La principal preocupación
que camina más en el barrio.
de las y los habitantes fue que un acceso a la unidad habitacional fue cerrado para permitir el acceso de vehículos
caminabilidad, movilidad activa femenina, metodo-
de carga de la empresa multinacional Bimbo. La empresa
logía de participación ciudadana con perspectiva de
y autoridades “resolvieron” la problemática colocando un
género.
puente anti-peatonal (que limita la accesibilidad) al que se tiene acceso a través de un corredor enmallado, no se
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«En México, la movilidad activa también refleja los altos niveles de desigualdad urbanos y la calidad de la caminabilidad de las mujeres depende de su lugar de residencia. Una mujer de la periferia urbana tendrá pautas diferentes a las de la mujer de un barrio central, por las características del entorno urbano que pueden aumentar o limitar la movilidad a ciertas zonas, horarios y espacios»
Introducción
H
ablar de movilidad activa en México, es enfrentarnos a dos luchas, la del reconocimiento de la movilidad peatonal en la inversión públi-
ca y políticas públicas y, reconocer la dimensión de género asociada a ésta. De acuerdo a la Encuesta Origen Destino en la Zona Metropolitana del Valle de México (EOD) 2017, el 47% de los tramos de viaje se hacen en medios no motorizados (caminando o en bicicleta) y el 36.3% se hacen en medios de transporte público colectivo. Además, somos las mujeres, las que más caminamos, por la variedad de motivos de viaje, horarios y por los viajes de cuidado, que es el principal motivo de desplazamiento entre las mujeres de la Ciudad de México (INEGI, 2014). Sin embargo, esta realidad no se ve reflejada, el 74% del gasto público para movilidad está dedicado a infraestructura vial y sólo un 20.89% a movilidad urbana sustentable (Anatomía de la movilidad en México, Hacia Donde Vamos, 2018).
prácticas 17
Analizar la movilidad activa en las ciudades
identificar las percepciones que tienen las mujeres al
también debe considerar todas las dimensiones de
caminar su barrio y al utilizar los espacios públicos.
la sustentabilidad, como indica Hanson (2010) la
La metodología propuesta fue una caminata de ruta
medioambiental y económica y la justicia social y la
cotidiana acompañada de algunas preguntas para re-
equidad, que en nuestro caso, es reconocer la movi-
flexionar sobre interseccionalidad del espacio urbano
lidad con perspectiva de género. Ya que como señala
con el género. Caminamos de la vivienda de las vecinas
Soto (2018) hay que cuestionar y comprender mejor
hacia el sector escolar. Las participantes fueron muje-
la interrelación entre la caminata de las mujeres y la
res vecinas, sus hijos, parejas y las Jefas de la Unidad
sosteniblidad, ya que la movilidad femenina muchas
Departamental de Desarrollo Urbano y de Perspectiva
veces no es decisión propia, si no una imposición.
de Género. Las experiencias de caminata cotidiana se
La perspectiva de género en el urbanismo ha
presentan a modo de relato colectivo.
demostrado que nuestra experiencia urbana no es neutra, en México, que las mujeres caminemos más se
Análisis de las reflexiones
debe a los roles del cuidado que históricamente han
“Veo más mujeres caminando. Camino diario una hora
sido depositados en nosotras. Madariaga (2009) ha
por necesidad, para llegar al trabajo. Camino a comprar
definido la “Movilidad del Cuidado” como el despla-
la comida, para recoger a los hijos de la escuela, para ha-
zamiento diario asociado con el trabajo del cuidado
cer ejercicio. Veo a muchas abuelas con sus nietos y pocos
(salud, compras, visitas, recoger a alguien). En México,
hombres jóvenes caminando. Veo a mujeres caminando
la movilidad activa también refleja los altos niveles de
hacia la universidad, o para tomar el transporte público,
desigualdad urbanos y la calidad de la caminabilidad
el metrobús (BRT)”, mencionan a la pregunta: ¿Veo coti-
de las mujeres depende de su lugar de residencia. Una
dianamente a mujeres caminando o en bicicleta?
mujer de la periferia urbana tendrá pautas diferentes a
El espacio que habitamos refleja dinámicas de
las de la mujer de un barrio central, por las caracterís-
poder, da prioridades y visibilidad a unos elementos
ticas del entorno urbano que pueden aumentar o li-
sobre otros, como señala Falú (2014). Por ejemplo, ante
mitar la movilidad a ciertas zonas, horarios y espacios.
la pregunta sobre la infraestructura para el cuidado o
La caminata con perspectiva de género realiza-
esparcimiento ¿Hay espacios para sentarse a darle de
da el sábado 27 de julio de 2019, tuvo como objetivo
comer a los hijos, espacio para una carriola, bebederos
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para tomar agua? ¿Hay espacios que permitan el es-
la infraestructura vial. Caminamos reflexionando: ¿El
parcimiento, juego, descanso, reunión? señalan … “Si,
espacio es seguro para caminar de día y de noche?
hay algunos juegos, pero son mejores los de la unidad
¿Hay espacios solitarios, calles cerradas, oscuras o mu-
habitacional de al lado, ya que son más completos,
ros ciegos? Las vecinas señalan “De noche no camino
con mobiliario deportivo. No hay ningún espacio con
por aquí, prefiero no salir de noche, hay un grupo de
sombra donde uno pueda descansar para esperar a los
delincuentes que se esconden entre los edificios, o en
hijos. No hay espacios cómodos, ni de recreación para
los puentes antipeatonales. Hay autos abandonados.
los niños. En la colonia no hay espacio para mujeres,
La velocidad de los autos es peligrosa para caminar,
adultos mayores ni niños y somos la población que
no hay señalamientos, ni balizamiento para señalar el
más ocupa los espacios de la comunidad, pero nos
cruce peatonal, tampoco rampas para personas con
adaptamos a lo que hay, o no salimos a la calle. En las
discapacidad. La salida y entrada a la unidad y escuelas
banquetas no se puede usar la carriola, hay puestos
no tiene cruces seguros, no hay reductores de velo-
de comida que estorban el paso, hay muchas partes
cidad. A pesar de ser zona escolar, no hay alumbrado.
donde no hay banqueta, o se encharca en temporada
Hay algunos talleres mecánicos que por la tarde ven-
de lluvia y no podemos pasar”.
den cerveza.”
La seguridad, se expone en dos dimensiones, una
Caminar, reflexionar y encontrar respuestas ante
sobre la violencia en el espacio público y otra sobre
la existencia o falta de seguridad desde la percepción
artículo central 19
Mapeo colectivo de experiencias Fuente: autora
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de las mujeres, refleja la pertinencia social de incorporar su enfoque en las soluciones: “Yo pido a las vecinas que cuiden a mi hija o evito que mis hijas salgan a la calle solas. Me gustaría más organización vecinal, o una cuadrilla de patrullas. No hay botones de pánico. Ahora hay grupos de whatsapp que ayudan, o algunas rondas de guardia entre vecinos” mencionan a ¿Con qué tipo de vigilancia te sentirás más segura? Algunas conclusiones La caminata realizada, revela la urgencia de incorporar el análisis de género en los diagnósticos urbanos, dando prioridad a entornos escolares y territorios periféricos, a través de metodologías de participación ciudadana que respondan a la realidad de quienes habitan tal espacio. Las mujeres identifican dinámicas que muchas veces no son planteadas en proyectos urbanos y que
artículo central 21 dan como resultado proyectos no inclusivos, como el callejón cerrado que implementaron la empresa y au-
referencias bibliográficas
toridades en San Pablo Xalpa, Azcapotzalco.
De Madariaga, S. I. (2004). Infraestructuras para la vida
Estas metodologías son claves para entender el contexto del barrio, en el que las mujeres tienden a
cotidiana y calidad de vida. Ciudades, 8, 101–133. De Madariaga, S.I. (2004). Urbanismo con perspectiva
atender todas las problemáticas y complejidades de su
de género. Andalucia: Instituto Andaluz de la Mujer y
entorno, tanto en aspectos de movilidad, labores de
Escandon Impresores.
cuidado y seguridad del espacio. Sin embargo, como
Falú, A. (2014). Inclusión y derecho a la ciudad. El ejercicio
señala Falú (2014) se deben incorporar metodologías
de los derechos ciudadanos de las mujeres: La agenda
y soluciones que apunten a la descentralización de la
de las Mujeres para Rosario, Argentina. Ciudad, Inclusión
toma de decisión y que, por encima de todo, contem-
y Educación (pp. 58-67). http://www.edcities.org/
plen las diferentes perspectivas de la relación de las
wpcontent/uploads/2015/03/Ana-Falú.pdf
personas con, y en, la ciudad, considerando las subje-
Hanson, Susan (2010) Gender and mobility: new approaches
tividades. Eso presupone un cambio de paradigma en
for informing sustainability, Gender, Place & Culture, 17:1,
el que la ciudadanía (especialmente las mujeres) deja
5-23, DOI: 10.1080/09663690903498225
de ser considerada apenas como objeto, y pasa a ser
Soto Villagrán, P. (2018). Hacia la construcción de
ingrediente clave en el desarrollo de las políticas ur-
unas geografías de género de la ciudad. Formas
banas. Esto puede concretarse en términos de mayor
plurales de habitar y significar los espacios urbanos
inversión a la movilidad activa en las ciudades mexica-
en Latinoamérica. Perspectiva Geográfica, 23(2).
nas, implementar los planes de movilidad y género ac-
10.19053/01233769.7382.
tuales e incrementar el número de mujeres tomadoras de decisión en cargos públicos. En el reconocimiento y esfuerzo por avanzar hacia ciudades inclusivas es imprescindible ver a la movilidad activa como un derecho, y, garantizar que los desplazamientos de las mujeres sean más inclusivos, seguros y asequibles. Nos queda mucho por hacer, para impulsar que los análisis de movilidad urbana sensitivos al género sean un eje rector de la planificación urbana y atiendan las necesidades de infraestructuras y espacio público priorizando a quienes más caminamos en la Zona Metropolitana del Valle de México, las mujeres. ¶
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«Tenemos que repensar las dimensiones de la propia ciudad, haciendo ciudades más mixtas y multifuncionales, donde los orígenes y destinos tengan distancias recorribles»
actores 23
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entrevista a carme miralles-guasch Po r Art u ro Orella na Director de la Revista Planeo
Carme Miralles-Guasch es doctora en Geografía y pro-
¿A partir de qué momento el concepto de movilidad
fesora titular de Geografía humana en la Universidad
se posiciona en el debate actual como un factor
Autónoma de Barcelona. Participa como docente en pro-
esencial para determinar la calidad de vida en la
gramas de doctorado y en posgrados en distintas univer-
sociedad? ¿Y por qué emerge, por qué no hablamos
sidades españolas y extranjeras. Ha dirigido numerosos
de accesibilidad, por ejemplo, en vez de movilidad?
proyectos relacionados con la movilidad y el transporte
Entre finales de los noventa y principios del siglo XXI.
en ámbitos urbanos y metropolitanos. Entre 2004-2008
El término de movilidad se sitúa cuando cambiamos el
ha sido la directora del Instituto de Estudios Regionales y
sujeto de análisis. Durante todo el siglo XX habíamos
Metropolitanos de Barcelona (IERMB). Ha publicado artí-
focalizado nuestros estudios en los transportes, en
culos en revistas de reconocimiento internacional y libros
sus infraestructuras y servicios, es decir, en la oferta.
especializados, entre los que destaca Ciudad y transporte.
Y en un momento determinado pensamos que con la
El binomio imperfecto, publicado por Ariel y galardonado
oferta no teníamos suficiente, debíamos integrar a la
con el premio Joan Sardà que otorga la Revista Económi-
demanda como aquella que debe guiar los análisis y
ca de Cataluña.
políticas públicas, porque a través de esta podemos determinar los desplazamientos en la ciudad. ¿Por qué no accesibilidad? Porque al menos en ese momento, en el norte, era un concepto que estaba muy relacionado con personas con alguna dificultad de movimiento, un término nos remitía a la accesibilidad universal.
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| n° 41 | septiembre 2019
En las conferencias y trabajos que has ido publicando
como el derecho de poder ir andando a pie y en bicicle-
en esta materia hablas de movilidad activa. ¿Cómo
ta de forma confortable en nuestros desplazamientos
entendemos este concepto?
cotidianos, por lo que la ciudad nos tendría que ofrecer
La movilidad hace referencia a los tipos de transpor-
esa posibilidad. ¿Qué es lo que pasa en este momento?
te que utilizamos cuando nos desplazamos, cuando
Estamos en un cambio de paradigma, en un cambio de
le ponemos “activo” estamos enfocándonos en los
coordenadas urbanas y ambientales. Lo que nos valía
desplazamientos a pie y en bicicleta, es decir, aquellos
hace cincuenta años ahora ya no nos vale, sin embargo,
en los que uno mismo se transporta, en los que hay
al estar en una época de transición, aunque queramos
una actividad personal e individual en el hecho de
usar esos medios de transporte existen partes de las
desplazarse.
ciudades que no nos permiten hacerlo porque sus espacios públicos aún no están formalizados dentro de
¿Pero esta movilidad activa uno la puede entender ajena a los medios de transporte?
este nuevo paradigma. En segundo lugar, esas movilidades activas tie-
La movilidad activa remite a dos medios de transporte:
nen un rango de velocidad que va de 4 km/h (a pie)
ir andando y en bicicleta, que es cuando nos mantene-
a 15 km/h (en bicicleta). Ese rango de velocidad re-
mos activos en el momento de desplazarnos. De hecho,
quiere que los orígenes y los destinos, utilizando
este término ha cambiado: antes la distribución modal
estos medios de transporte, no puedan ser enormes.
se repartía en tres grandes bloques: transporte priva-
Si yo pongo los lugares de trabajo muy lejanos a los
do, transporte público y transporte no motorizado, y
de residencia nunca podré utilizar transporte activo,
precisamente este último hacía referencia al andar a
no me va a dar el tiempo. Entonces no es solamente
pie y en bicicleta. Ahora el término ha cambiado al de
hacer ciclovías o aceras cómodas para caminar, ni que
transporte activo, porque hace mucha más referencia
la ciudad nos ofrezca una seguridad integral en estos
a la actividad física relacionada con la salud.
desplazamientos. No es sólo eso, sino tenemos que
Cada uno de nosotros, como parte de una so-
repensar las dimensiones de la propia ciudad, hacien-
ciedad, tiene derechos y deberes. ¿Cómo se conjugan
do ciudades más mixtas y multifuncionales, donde
ambas cosas desde el punto de vista de la movilidad?
los orígenes y destinos tengan distancias recorribles a
Es decir, ¿cuáles son nuestros derechos y deberes en
esas velocidades.
materia de movilidad activa? Primero debemos saber que la movilidad activa es la que menos contamina, así como la que menos recursos no renovables y espacio público utiliza, por lo cual, dentro del paradigma de la sostenibilidad y de la emergencia climática en la que estamos situados, es la que debemos priorizar más. Por tanto, tendríamos el derecho de utilizarla e incluso el deber de hacerlo. Así
actores 25
«Estamos en un cambio de paradigma, en un cambio de coordenadas urbanas y ambientales. Lo que nos valía hace cincuenta años ahora ya no nos vale, sin embargo, al estar en una época de transición, aunque queramos usar esos medios de transporte existen partes de las ciudades que no nos permiten hacerlo porque sus espacios públicos aún no están formalizados dentro de este nuevo paradigma»
En ese sentido, parece ser que en Europa nos llevan una ventaja importante en la materia respecto a Latinoamérica. A tu juicio, ¿qué factores son los que determinan que la movilidad sea en Europa un tema con mayor agenda o importancia en la agenda pública actualmente? Yo creo que Europa le lleva ventaja porque no transformó tanto sus ciudades en la Modernidad. Eso hace que las ciudades o partes de muchas de las ciudades europeas aún sean caminables. En cambio, en Latinoamérica esas ciudades desaparecieron, quedaron enterradas en medio de autopistas urbanas o bajo una inseguridad en la que se hace imposible caminar por ellas. Pero actualmente en las ciudades latinoamericanas la movilidad es un factor que está presente de forma central en sus agendas académicas y políticas. Lo que pasa es que nada en la ciudad es inmediato,
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entonces, la ubicación de la movilidad en las agendas
En esta visión que planteas, todo debiera estar a
públicas por sí, no hace que las ciudades se transfor-
favor de promover a la movilidad como un factor
men al instante, aunque sí presentan cambios en este
determinante en la política pública y particularmente
sentido.
a la movilidad activa, ¿pero debe haber alguien a
A propósito de la Modernidad, esta y en especial
quien le favorece tener una sociedad sedentaria
el desarrollo tecnológico buscan en teoría simplificar-
y carente de una cultura de movilidad? Si es así, ¿a
nos la vida, ya sea a través del teletrabajo, transportes
quién favorece?
que reducen nuestros tiempos de viaje (como el tren
Buena pregunta, ¿a quién favorece que estemos aisla-
bala), grandes infraestructuras para el comercio y el
dos? Porque la movilidad en sí misma no tiene ningún
entretenimiento -aprovechando las economías de
valor, desplazarnos por desplazarnos no nos genera
aglomeración- o aplicaciones diversas que dan ser-
nada más a no ser que lo relacionemos directamente
vicio de mensajería, entre otras. En un escenario en
con la salud pública y sea un desplazamiento a pie o en
donde la Modernidad tiene como factor significativo
bicicleta, en el que generamos una actividad física que
a la tecnología ¿cómo es que esta afecta a la movilidad
beneficia en sí misma. Pero si no es en este contexto,
activa?
¿por qué son importantes los desplazamientos? Lo son
Recordemos, la movilidad activa se refiere a los
porque a través de ellos se genera comunidad y socie-
desplazamientos que utilizan dos medios de trans-
dad, es cuando nos encontramos con otra gente, cuan-
porte y nada más. Todas las tecnologías que nos aho-
do podemos ir a trabajar o ir a ver libros en las librerías.
rran ciertos desplazamientos nos incrementan otros.
Pero es cierto que desde el siglo XX hay una tendencia
Por ejemplo, nos ahorran algunas compras o algunas
que nos aísla, que nos separa de nuestras unidades fa-
gestiones administrativas, es cierto, pero a la vez in-
miliares o no nos permite encontrarnos con nuestros
crementan nuestro nivel de información y al tener
semejantes, sean conocidos o no. Es una pregunta que
más información se generan más actividades fuera de
me he hecho muchas veces ¿a quién favorece esto? A
nuestras casas. Por tanto, las nuevas tecnologías no
nosotros no, a las personas no, porque las personas
disminuyen desplazamientos, sino transforman los
no somos animales aislados, somos animales socia-
motivos que nos hacen salir de casa.
les. Entonces cuando nos aíslan nos empequeñecen, limitan, decrecen. Es una estrategia que las ciudades
actores 27
no sean comunidad, que separen a sus ciudadanos en unidades muy pequeñas, que no creen espacios donde puedas encontrarte a gente que es distinta a ti. No sólo son ciudades frágiles, sino sociedades frágiles. Y eso es una intención, una intención política. Por tanto, la movilidad no solo es una actividad cuantitativa donde sumamos los distintitos desplazamientos; eso es una parte, pero lo importante de entender es cómo a partir de la movilidad entendemos a las sociedades a través de sus ciudades. ¿Consideras que en el futuro que nos espera las nuevas generaciones serán más o menos sedentarias y de qué depende eso? Considero que van a ser menos sedentarias, porque ya nos estamos dando cuenta que tenemos que vivir en sociedad, y que vivir en sociedad significa encontrarnos a aquellos que no son iguales que nosotros. Esto implica levantarse del sofá, caminar, ir en bicicleta, encontrarnos y hablarnos frente al sedentarismo; no en el sentido estricto de inactividad física, sino también en un sentido social y emocional. Por ello espero, o deseo, que las nuevas generaciones serán menos sedentariase. ¶
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«La crisis de movilidad afecta a todos, pero no por igual»
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entrevista a georgina insunza Po r Art u ro Orella na Profesor Asociado Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales Pontificia Universidad Católica de Chile
¿Cómo le explicarías a un ciudadano (a) cualquiera lo que debe entender por el concepto de movilidad? En primer lugar, la movilidad es un hábito cotidiano de desplazamiento, una práctica reiterada y, por lo tanto, se relaciona con el transporte, pero también con referentes territoriales y personas que se cruzan cotidianamente en nuestros itinerarios. Generalmente, esos desplazamientos se originan y terminan en el hogar: el Georgina Isunza Vizuet es doctora en Planificación Terri-
principal referente socio-territorial para la realización
torial por la Universidad de Barcelona, economista por la
de un viaje. La movilidad implica tiempo, un tiempo
Universidad Nacional Autónoma de México y profesora-
obligado que empleamos para llegar a nuestros dife-
investigadora del Centro de Investigaciones Económicas,
rentes destinos, así como implica recorrer distancias
Administrativas y Sociales del Instituto Politécnico Nacio-
en uno o varios modos de transporte, sean estos pú-
nal de México. Actualmente es profesora-investigadora
blicos, privados, motorizados o no, incluso, caminando.
del doctorado en Innovación en Ambientes Locales y de la
La movilidad nos expone a diferentes experiencias de
Maestría en Economía y Gestión Municipal.
viaje que pueden afectar nuestra calidad de vida.
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«En pocas palabras, podríamos decir que existe un acceso inequitativo a los beneficios de la ciudad, derivado no solo de la desigual dotación de infraestructuras y de sistemas de transporte, sino también de los procesos de segregación residencial asociados al modelo de urbanización dispersa que está predominando actualmente en varias ciudades latinoamericanas. Estos rasgos también sugieren que la movilidad urbana está atravesando una crisis severa»
actores 31
¿Por qué crees que la cuestión de la movilidad está
particular y el 36% de bicicleta. Estos datos dan cuenta
más presente que nunca en el debate de la ciudad?
de una ciudad bastante motorizada y, en consecuencia,
La movilidad está inserta con mucha fuerza en el de-
de contingencias ambientales recurrentes que afectan
bate público de la ciudad por varias razones. En primer
la salud pública y ponen en cuestionamiento la capaci-
lugar, es un elemento de articulación territorial que se
dad de gestión de los gobiernos locales o del gobierno
relaciona íntimamente con el espacio público, tanto
de la Ciudad de México. En pocas palabras, podríamos
con los derechos y obligaciones de los ciudadanos.
decir que existe un acceso inequitativo a los beneficios
Para dar alguna idea de la importancia de la movili-
de la ciudad, derivado no solo de la desigual dotación
dad en las grandes aglomeraciones urbanas, como es
de infraestructuras y de sistemas de transporte, sino
la propia Ciudad de México y su Área Metropolitana,
también de los procesos de segregación residencial
la encuesta origen-destino aplicada en 2017 registró
asociados al modelo de urbanización dispersa que
15.6 millones de personas que realizaron al menos un
está predominando actualmente en varias ciudades
viaje entre semana, lo que equivale al 80% de la pobla-
latinoamericanas. Estos rasgos también sugieren que
ción de 6 años y más. La cantidad de personas que se
la movilidad urbana está atravesando una crisis severa.
desplazan diariamente por la ciudad están expuestas a un gran conflicto urbano por el espacio público: con-
Particularmente en el caso de Ciudad de México
gestionamientos viales, empleo de tiempo, esfuerzo y
¿Cómo se expresa el problema de la movilidad? ¿Cómo
estrés implicados en los mismos, así como la exigencia
afecta a los ciudadanos? ¿Los afecta a todos por igual?
de llegar a tiempo a sus destinos. Poco se ha explorado
La crisis de movilidad afecta a todos, pero no por igual.
este impacto del estrés cotidiano en la productividad
Afecta más a quienes tienen que desplazarse a través
laboral o como parte del efecto de la movilidad coti-
de grandes distancias en un transporte público in-
diana en la salud pública.
eficiente, insuficiente, inseguro, no confortable. A las
Por otro lado, el transporte público en general es
mujeres -expuestas a diversas formas de violencia-, a
ineficiente y no se distribuye de manera que permita
las personas con alguna discapacidad o a los adultos
la accesibilidad, conectividad, seguridad y confort, atri-
mayores que van perdiendo su movilidad, personas
butos de una movilidad urbana sustentable. Además,
que de por sí enfrentan algún tipo de exclusión. Afecta
en las grandes aglomeraciones del planeta existe una
más a las personas que viajan cotidianamente en el
preocupación derivada de las emisiones de gases de
transporte público que a quienes se desplazan en su
efecto invernadero, cuya fuente principal es el trans-
automóvil particular, puesto que están más expuestas
porte motorizado. Como dato ilustrativo de esta situa-
a asaltos y a la inseguridad que prevalece en la ciudad.
ción puede reconocerse que en la Zona Metropolitana
Igualmente, a quienes residen lejos de su lugar de tra-
del Valle de México (ZMVM) se registraron en 2018
bajo o cuyos hogares se ubican lejos de los beneficios
cerca de 10 millones de vehículos automotores en cir-
de la centralidad urbana. También tiene una afectación
culación. El 53% de los hogares disponía de al menos
a las empresas, porque la frecuencia de retardos de
un vehículo para transportarse, el 77% de un automóvil
sus trabajadores tiende a aumentar. Los repartidores
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de mercancías recorren itinerarios más complejos e inseguros, lo que implica mayores tiempos y costos de operación, así como impactos en sus sistemas logísticos. Pero indudablemente, uno de los efectos más graves es el consumo energético implicado en la operación cotidiana del transporte público y privado. ¿Consideras que el tema de movilidad también tiene un carácter segregador en la sociedad? ¿Por qué? Sí, creo que la segregación es un tema muy vinculado
lineales que permiten una noción de ciudad completa
a la movilidad. Se relaciona con el modelo de urba-
en donde los peatones y ciclistas transitan de manera
nización basado en la construcción de enormes con-
más segura. También se avanza en reconocer e incor-
juntos habitacionales, principalmente en la periferia
porar en el transporte público algunos dispositivos
urbana -cada vez más lejana- en donde las grandes
para personas con discapacidad o personas con pro-
empresas inmobiliarias disponen de suelo a bajo costo,
blemas de movilidad: algunas rampas en autobuses
proveniente de agricultores arruinados. Gran parte de
articulados o elevadores en el metro. En el mismo
los nuevos residentes de esos conjuntos habitaciones
sentido, es importante identificar que se reconoce la
provienen de áreas centrales e intermedias de la gran
problemática de la movilidad cotidiana y de los de-
ciudad, esto implica severos problemas porque gene-
rechos que portan los diferentes grupos sociales que
ralmente se construye vivienda, pero no se construye
la ejercen; sin embargo, esta gestión de la movilidad y
ciudad; es decir, dichos espacios están desprovistos de
del transporte público avanza a cuentagotas, se torna
conectividad, accesibilidad, infraestructuras o servicios
insuficiente para revertir los graves efectos del modelo
de transporte eficientes, lo que representa severos
de urbanización adoptado, frenar la creciente moto-
obstáculos al ejercicio de sus derechos ciudadanos: el
rización, desincentivar el uso del automóvil privado,
derecho al espacio público, a un medioambiente sano,
proporcionar condiciones seguras y saludables para el
al uso de su tiempo y a los beneficios de la ciudad, en
desplazamiento de los ciclistas y peatones e, incluso,
general.
para fomentar la actividad económica local, la cual representa un elemento de proximidad que tendería a
¿Tú crees que cuando se avanza en mejoras en los
oponerse al paradigma de la velocidad y las grandes
sistemas de transporte público se mejora lo relativo
vialidades. Al respecto, debe considerarse que la proxi-
a la movilidad? ¿Por qué?
midad es importante al generar condiciones para la
Se ha avanzado por parte de los gobiernos en fortale-
construcción de espacios de vida cercanos al hogar.
cer la gestión de una movilidad urbana sustentable e
Por otro lado, se cuenta con evidencia de una crisis
incluyente como parte de los acuerdos internacionales
ambiental creciente y de que los gobiernos no cuentan
fundamentalmente derivados de Hábitat III, sin embar-
con las suficientes competencias y atributos para ma-
go, estos avances no son suficientes. Parece ser que se
nejar esta crisis; se ven rebasados en su afán de frenar
ha adoptado solamente el discurso, pero existen mu-
los efectos ambientales. Adicionalmente, prevalece
chas dificultades, inercias y factores estructurales cuya
una desarticulación de los programas de movilidad
reversión implicaría una construcción social de largo
con otros programas y agencias gubernamentales que
plazo y alcance. Se avanza, por ejemplo, en colocar a
podrían tratar de manera transversal este problema
la movilidad más allá del transporte, como parte de
tan complejo que se relaciona con la economía de la
un derecho a la ciudad; en poner en marcha progra-
ciudad, contaminación del aire, salud pública, edu-
mas de bicicleta pública; convertir vialidades en calles
cación ambiental, seguridad pública y perspectiva de
exclusivamente peatonales; construir algunos parques
género, por citar solo algunos.
actores 33
¿Cómo puede aportar una perspectiva de género en
¿Podría decirme finalmente cuándo la movilidad se
el diseño de políticas públicas hacia la movilidad?
hace parte sustantiva del derecho a la ciudad?
¿En tu país crees que es urgente? ¿Por qué?
Desde el momento en que la crisis ambiental de escala
La perspectiva de género no ha sido enfrentada de
planetaria -consecuencia del cambio climático- obliga
manera adecuada en México. En general, enfrentamos
a las naciones a colocar en la agenda de las ciudades
un gran problema de violencia, especialmente hacia
el tema de la movilidad. De ahí emana, por ejemplo,
las mujeres, la cual se traduce en un incremento alar-
la Carta del Derecho a la Ciudad -en Barcelona, 2012-
mante de feminicidios. Este panorama llega al trans-
o los acuerdos de Hábitat III plasmados en la Nueva
porte público, en donde viajamos las mujeres. De las
Agenda Urbana, en donde se establecen diversos
15.6 millones de personas que viajan diariamente en
acuerdos relacionados con la movilidad urbana sos-
la ZMVM, el 50.6% somos mujeres; el 67% de las que
tenible e inclusiva: impulsar infraestructuras de trans-
utilizan diariamente el transporte público dicen ha-
porte público accesible, seguras, eficientes, asequibles
ber sido víctimas de alguna forma de agresión sexual:
y sostenibles; fomentar las opciones no motorizadas
acoso, groserías, fotografías sin consentimiento y otras
como la circulación peatonal y en bicicleta. Al respec-
más violentas como el maltrato físico o el tocamiento,
to, en la Ciudad de México se han desarrollado pro-
de acuerdo con un estudio del Gobierno de la Ciu-
gramas y cambios importantes, por ejemplo: antes,
dad de México a través del Instituto de la Mujeres. Si
quien se encargaba de los problemas de movilidad
bien se han instrumentado algunas medidas como la
era la Secretaría de Transporte y Vialidad, es decir, se
puesta en marcha del autobús exclusivo para mujeres
consideraba a la movilidad como parte del transporte.
-como el autobús rosa-, la apertura de una sección
Ahora, se ha avanzado en reconocerla como un dere-
exclusiva del metro para mujeres o la dotación de un
cho a la ciudad, en tanto se ha plasmado en programas
silbato en caso de que la mujer sea víctima -esto es,
y políticas orientados a modificar los hábitos de movi-
para llamar la atención-, estos mecanismos han re-
lidad y el comportamiento del viaje con la finalidad de
sultado insuficientes. Esto es un ejemplo de que en el
aumentar la eficiencia del transporte público. Asimis-
transporte público se refleja la violencia y el deterioro
mo, en el impulso de los desplazamientos alternativos
social que prevalece en la ciudad. El tema de la violen-
no motorizados de corta distancia que fomentan la
cia en el transporte público se debe tratar de manera
proximidad, como es el caminar o el usar bicicleta; o
transversal: es un tema de seguridad ciudadana, de
el fortalecimiento el transporte público masivo por
género y derechos sociales, pero que también habría
sobre el privado y la generación de esquemas de ca-
que abordar en función de las distintas necesidades
lles caminables, completas, etc. Sin embargo, como
de los grupos sociales, para garantizar el derecho y la
mencionaba anteriormente, considero que, si bien son
inclusión.
proyectos que se han instalado en las agendas y han generado acciones, para revertir los efectos de una movilidad perniciosa se requiere una gran participación de la ciudadanía, educación ambiental, combate a la violencia y políticas urbanas transversales. ¶
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Conjunto de rampa accesible y escalera. Parque Quinta Normal, Santiago de Chile. Fuente: Macarena Espina
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¿rampa o escalera? apuntes sobre política de la discapacidad Lu is C a m p o s M ed ina Doctor en Sociología. Académico del Instituto de la Vivienda de la Universidad de Chile. Rebeca Silva Roquefort, Doctora en Arquitectura y Urbanismo. Académica del Instituto de la Vivienda de la Universidad de Chile. Macarena Espina Díaz, Licenciada en Diseño. Universidad de Chile
En el gesto habitual de instalar una rampa al costado de una escalera se expresan, materialmente, concepciones de la discapacidad y de las relaciones que se establecen entre las distintas personas que pueblan los espacios públicos.
¿
Rampa o escalera? La pregunta es sencilla. Sin embargo, su respuesta tiene consecuencias importantes. Decidir situar una rampa al costado de una
escalera, como es la solución más usual que podemos
En este texto se alude a los efectos representacionales que
observar en Santiago -cuando la hay-, tiene efectos
este tipo de intervención genera y se reflexiona en torno a
relevantes y en cierta medida insospechados que nos
los aspectos políticos involucrados en ellos, mostrando la
gustaría dilucidar en este breve texto.
alta densidad de significados que se materializa en estas
La rampa es probablemente la solución más clara
intervenciones y dando cuenta de las consecuencias en la
y evidente del paradigma que entiende que el proble-
relaciones con la alteridad que van de la mano.
ma de la discapacidad es un problema de accesibilidad. A este paradigma le podríamos llamar “accesibi-
accesibilidad, discapacidad, política.
lista”. De acuerdo a este paradigma, el problema de la
36
| n° 41 | septiembre 2019 accesibilidad remite a las dificultades y barreras que privan -o dificultan- que las personas con discapacidad motriz se desplacen de manera autónoma, o al menos con cierta facilidad, por la ciudad, particularmente por sus espacios públicos. Desde la perspectiva del paradigma accesibilista, entonces, enfrentar el problema de la discapacidad remite a un asunto de infraestructuras físicas y soportes materiales. Unos soportes e infraestructuras a ser utilizados por un tipo particular de población que se ha vuelto visible (Butler 2017) a través de un proceso de categorización (Desrosières 2004) que enfatiza su condición deficitaria. En este punto es preciso reconocer que el paradigma accesibilista implica un avance en el tratamiento de la discapacidad. En efecto, podríamos plantear que el paradigma accesibilista constituye la expresión, a nivel urbano-arquitectónico, del modelo social de la discapacidad que se opone y, en cierta forma, sucede al modelo médico que prácticamente iguala discapacidad y enfermedad, y que entiende a la primera como un problema exclusivamente centrado en el individuo. En el caso chileno el modelo médico de la discapacidad dio espacio para el uso, abundante y generalizado, de la noción de “minusválido”, que implica una subvaloración de los individuos afectados por la discapacidad y una restricción del problema a sus variables médicas, adoptando un tono asistencialista. En efecto, lo que aquí hemos llamado paradigma accesibilista tiene a su haber ciertos logros, puesto que consigue mostrar que el problema no es del individuo, sino que, de su relación con un entorno, vale decir, un problema “relacional”. Evidencias del paradigma accesibilista en el ámbito urbano, son las modificaciones introducidas a la OGUC a través del DS n° 50, para hacerse cargo y estar en concordancia con la actual Ley 20.422. Producto de esto es que en lugares céntricos y/o concurridos, en algunas avenidas y el metro de Santiago, por ejemplo, se han incluido elementos como huellas podotáctiles, cambios de textura en el pavimento al inicio de rampas o rebaje de veredas (art. 2.2.8, incisos 1, 2 y 5 DS N° 50), así como rampas de acceso y rutas accesibles en calles y parques cuyas características están definidas
columnas 37
«Al incentivar soluciones específicas para personas con discapacidad, que escinden las modalidades de acceso y uso de los espacios públicos entre dichas personas y las no-discapacitadas, se separa también las experiencias de uso del espacio, así como las representaciones sociales que se construyen a partir de esas experiencias: representaciones del espacio y de los otros»
en detalle en la legislación (art. 1.1.2, inciso 1.1 DS N°50)
Sin salir del ámbito urbano y a modo de ejemplo,
(Minvu, 2016). Cambios que, bien o mal ejecutados,
¿cómo entiende un semáforo una persona que no
dan cuenta de la intensión incipiente por recoger ne-
diferencia rojo y verde? ¿Cómo transita una persona
cesidades espaciales diversas y mejorar la autonomía
con epilepsia fotosensitiva por una ciudad saturada de
de las personas en situación de discapacidad (Silva et
estímulos lumínicos? ¿Cómo, por dónde y a qué hora
al. 2019).
se trasladan las personas sensibles al contacto físico
Sin embargo, este avance se ha ido fijando en cier-
o la proximidad? En definitiva, ¿cómo se enfrenta una
tas ilusiones ópticas que tienen efectos en la manera
persona con diversidad o discapacidad no motriz a la
en que nos representamos el problema de la discapa-
ciudad y cómo recibimos a esa persona y nos hacemos
cidad. Entre esas ilusiones ópticas destacamos el que
partícipes de su condición?
se considere que los problemas de accesibilidad remi-
El efecto representacional, de conjunto, es que
ten a las personas con discapacidad motriz, y no a las
se llega a pensar que el problema de la discapacidad
personas afectadas por otras formas de discapacidad,
es un problema que se resuelve localmente. Dicho de
por ejemplo, sensorial. Derivado de esto, se genera la
otra forma, el paradigma accesibilista y su concep-
ilusión de que la solución al problema tiene que ver
tualización de la situación instala la imagen de que
con la construcción y presencia de infraestructuras,
existe una persona que se encuentra de manera ais-
como rampas, vados, pasamanos, entre otros.
lada con un entorno construido, el que a su vez ofrece
38
| n° 41 | septiembre 2019 o no las condiciones para una correcta accesibilidad
esas experiencias: representaciones del espacio y de
y movilidad. El problema se queda ahí. No hay refe-
los otros. En esto la decisión por escalera y rampa es
rencias al Estado, a las políticas públicas o a la acción
ejemplar. En efecto, instalar una rampa, al costado de
ciudadana. No se alcanza a dar cuenta de los discursos
una escalera, en una superficie circunscrita y general-
y estructuras de poder que sostienen el problema en
mente menor a la de la escalera, constituye un pode-
el tiempo y que evitan mostrar su recurrencia y siste-
roso dispositivo de gestión de las prácticas cotidianas,
maticidad a nivel de la sociedad en su conjunto, vale
puesto que materializa la señal de que hay dos tipos
decir, no muestran su expresión simultánea y perma-
de usuarios: los de la escalera y los de la rampa. Esto
nente en muchos y muy variados lugares, así como la
implica que los usuarios de ese espacio escindido en-
inacción social y estatal por resolverlos. Hay aquí una
tre rampa y escalera, particularmente los usuarios de
cuestión política de primer orden, en la medida que
la segunda no requieren poner en cuestión sus propias
hay una obliteración de los mecanismos causales que
prácticas: concretamente, no tienen que preguntarse
están detrás de: i) la ausencia -o presencia desigual-
por la eficacia, eficiencia, rendimiento o adecuación de
de infraestructuras y equipamientos para personas
subir una escalera por sobre avanzar por una rampa.
con discapacidad en los territorios; ii) de la azarosa
No tienen que interrogarse respecto de las representa-
disponibilidad presupuestaria para invertir en dichos
ciones que poseen de los otros, vale decir, preguntarse
equipamientos e infraestructuras; y iii) de la aleatoria
quiénes son los que usan la rampa, por qué lo hacen y
voluntad de las autoridades políticas y administrativas
qué los diferencia de quienes utilizan la escalera. Todo
para dar solución a estos problemas.
lo contrario de lo que ocurre con una intervención
Pero hay otra consecuencia política menos evi-
como la de la rampa para todos.
dente. Al incentivar soluciones específicas para perso-
Pero la realidad es que esa rampa se diseña al lado
nas con discapacidad, que escinden las modalidades
de la escalera visibilizando el hecho de que no todos
de acceso y uso de los espacios públicos entre dichas
pueden acceder de la misma manera a los distintos
personas y las no-discapacitadas, se separa también
niveles del espacio urbano. Es en este sentido que esa
las experiencias de uso del espacio, así como las re-
rampa -al lado de la escalera- pone en evidencia la
presentaciones sociales que se construyen a partir de
desigualdad en la ciudad. Si bien el diseño de la rampa
columnas 39
aporta a resolver las diferencias de nivel, corrigiendo una situación de acceso que no resuelve el diseño de la
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Sustentabilidad], (25), 62-67. doi:10.4206/aus.2019.
citados hagan lo que les corresponde, de la forma que
n25-10
les corresponde, en el lugar y mediante las infraestructuras que les corresponden. Aquí la idea de la “ciudad con rampa”, en tanto ciudad que borra las escaleras, constituye una metáfora para aludir a un modo concreto de enfrentamiento y reducción de las desigualdades. Una ciudad que considera la rampa como una solución igualitaria para permitir que todas y todos puedan acceder a los distintos niveles de la ciudad y que, de esta forma, instale la referencia a la comunalidad de usos de los espacios urbanos. ¶
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Collage movilidad femenina en El Bosque (Santiago, 2018) Fuente: Archivo fotográfico de la autora
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otras maneras de abordar la ciudad: la movilidad activa de las mujeres como experiencia urbana Ju lia na Ro c h a Magister Proyecto Urbano UC, Miembro CMlab UC, Co-creadora de Ciudad de Trapo
Moverse a través de caminatas, el temor al crimen y la necesidad en adoptar medidas precautelares cuando se desplazan, limita el dónde, el cuándo y el cómo se mueven las mujeres por la ciudad. Generalmente la movilidad
E
n “Notas para un análisis cultural de la movilidad como experiencia urbana”, Dhan Zunino (2018) propone examinar la naturaleza de la movilidad
y las prácticas y experiencias cotidianas de movimien-
femenina en el contexto anteriormente mencionado es
to de las personas en la ciudad viéndolas como un ha-
motivada por actividades de cuidado del hogar y de la
bitar en movimiento (dwelling-in-motion), referencia
familia, ocurre en el propio barrio donde viven, o en su
a Sheller y Urry (2006) que, en sus escritos sobre el
entorno inmediato. El tipo de movilidad realizado por
llamado “nuevo paradigma de movilidad”, plantean
estas mujeres apunta a recorridos no tan prefijados y
distintos recursos teóricos para la investigación de la
constantes, sino a recorrido más espontáneos; y, así como
movilidad en el ámbito de las ciencias sociales.
los tiempos de viaje, estos movimientos están estructura-
“Moverse es habitar en movimiento” parece una
dos con relación a sus necesidades y la necesidad de los
noción interesante al abordar la ciudad (o más bien
que dependen de ellas. La movilidad activa de las mujeres
lo urbano) y su impacto en la calidad de vida de las
como experiencia urbana es una potente forma de abor-
personas, por poner en evidencia la necesidad tanto
dar la ciudad y también una nueva forma de aportar a
de profundizar la noción del sentido del habitar para
los estudios de género.
el entendimiento de lo qué es habitar la ciudad, como también de comprender la movilidad cotidiana de los
movilidad activa, género, habitar la ciudad.
sujetos como una experiencia de este habitar.
42
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Más allá de ocupar un espacio, habitar la ciudad
al contexto socioeconómico en el cual se despliega y
implica el libre derecho de los habitantes urbanos a
que la motivación de estos viajes coinciden, en su ma-
construir, decidir y crear la ciudad (Lefebvre, 1967),
yoría, con actividades otras – que no trabajo y/o estu-
lo que puede explicarse también por lo que plantea
dio – motivadas por las prácticas de cuidado: cuidado
Heidegger en “Construir, habitar, pensar” (1994), al
del hogar, crianza, cuidado de la salud y actividades de
afirmar que nosotros habitamos en nuestro quehacer
ocio, realización de diligencias, compras etc., suplien-
cotidiano, señalando elementos fundamentales como
do necesidades de la propia mujer y/o de su la familia,
el “cuidado”, el “arraigo” y el “encuentro” al sentido del
reforzando su condición socialmente construida.
habitar; pensar el moverse como una forma de habi-
De esta manera, la movilidad como objeto aporta
tar hace que los conceptos de habitar y movilidad se
al cambio de la noción del viaje cotidiano limitado al
enlacen en el discurso, dando cuenta de tratar la mo-
tiempo, incorporando este las prácticas sociales y cul-
vilidad no solo como objeto de estudio sino también
turales del sujeto al espacio (Jirón y Imilan, 2018). Así
como enfoque teórico-metodológico para compren-
es posible comprender que la red de infraestructura
der fenómenos sociales (Jiron y Imilán, 2018) como las
que compone la ciudad no sólo es el soporte de la vida
relaciones desiguales de género, por ejemplo.
en la ciudad, o solo sirve para conectar un punto A al B,
Abordar el tema de la movilidad activa de mujeres
sino que produce espacios y experiencias urbanas (Zu-
en barrios socio-espacialmente segregados en base a
nino, 2018). Estas experiencias, en el caso de mujeres
los levantamientos etnográficos permite expandir y
que viven en comunas de menores ingresos, son más
complejizar las prácticas que se dan en el espacio ur-
difíciles y a veces limitadas.
bano. No solo desde la descripción del fenómeno de la
El fuerte carácter peatonal de la movilidad de es-
movilidad, es decir, mirando las tendencias, conductas
tas mujeres, además de obligarlas a hacer más viajes y
y patrones de desplazamiento de estas mujeres. Tam-
experimentar grandes dificultades en la realización de
bién desde la observación de sus prácticas cotidianas
su desplazamiento, o a incorporar múltiples activida-
de cuidado, en especial las que se dan en movimiento,
des en un único viaje a fin de reducir el tiempo de viaje,
para comprender comportamientos sociales en el ám-
las pone en una situación de mayor enfrentamiento
bito de las relaciones desiguales de género. Esto pone
con las amenazas del espacio público. Sea por el riesgo
al espacio público y sus elementos como agentes sig-
de sufrir con el acoso verbal y/o físico en la calle, o por
nificativos de esta estructura.
el miedo de que un hecho delictivo común como un
En un primer acercamiento a la variable de la
robo se transforme en un delito sexual por el solo he-
movilidad asociada a los factores sociodemográficos
cho de ser mujeres. La experiencia cotidiana de estas
entregados por la Encuesta Origen Destino Santiago
mujeres al moverse por la urbe, que exige un diseño
2012 (SECTRA, 2012), es posible extender el análisis
de rutas y desplazamientos considerando la calidad
sobre movilidad y transporte a una perspectiva más
y condiciones del espacio público en función de una
social[1] y así confirmar que la movilidad cotidiana de
caminata más segura, nos permite problematizar las
fuerte componente peatonal está altamente asociada
barreras físicas y simbólicas de la ciudad y cuestionar
columnas 43
referencias bibliográficas Heidegger, Martin: (1994). “Construir, Habitar, Pensar”. En Conferencias y artículos. Barcelona: Ediciones Serbal. Jirón, P. y Imilan, W. (2018). Moviendo los estudios urbanos. La movilidad como objeto de estudio o como enfoque para comprender la ciudad contemporánea. Mansur Garda, Juan Carlos. (2017). Habitar la ciudad. Revista de filosofía open insight, 8(14), 9-24.
la manera en que la planificación urbana puede potenciar la desigualdad y exclusión al no considerar los distintos modos de habitarla.
Sectra. (2012). Encuesta Origen Destino de Viajes 2012 de Santiago. (Santiago). Sheller, M., & Urry, J. (2006). The new mobilities paradigm.
A la vez, el enfoque de la movilidad en las prácti-
Environment and planning A, 38(2), 207-226.
cas cotidianas observadas en la caminata de las mu-
Urry, John. (2007), Mobilities. Cambridge, Polity.
jeres permite incorporar dimensiones espaciales a los
Zunino Singh, Dhan. (2018). Ciudades, prácticas y
estudios sociales, como a los estudios de género, por
representaciones en movimiento. Notas para un análisis
ejemplo, utilizando los mismos conceptos y metodo-
cultural de la movilidad como experiencia urbana.
logías aplicadas en la observación de las experiencias
Tempo Social, 30(2), 35-54.
de movilidad para debatir las relaciones desiguales de género: el por qué y cómo el asunto de la seguridad en el medio urbano sigue siendo todavía una impli-
notas
cación muy seria en las experiencias de movilidad de
[1] Los datos entregados por la Encuesta Origen Destino
las mujeres y a veces un limitante de la accesibilidad
Santiago 2012 (SECTRA, 2012) informan que 38,5%
urbana de ellas, o como explorar el tema de la seguri-
del total de los viajes generados en un día hábil en
dad en la calle mediante la dependencia y restriccio-
la Región Metropolitana se refieren a los viajes no
nes es un enfoque paternalista, o indicar incluso que
motorizados – a pie o en bicicleta – y que los viajes
la movilidad segura mediante la autonomía y libertad
efectuados exclusivamente a pie es el modo más usado
de la mujer resulta en un proceso de empoderamiento
– aproximadamente 35%. La caminata es también el
y fortalecimiento de sus capacidades, movilidad, ac-
modo de transporte más empleado en los viajes con
cesibilidad y redes de cuidado, poniéndolas así como
propósitos otros que no trabajo y/o estudio, y en los
parte de la solución y no como causa de los problemas.
sectores Sur y Poniente de la ciudad – sectores de mayor
La movilidad cotidiana de las mujeres como una experiencia del habitar la ciudad no sólo sirve para problematizar cómo abordar los estudios de movilidad urbana – que por lo general se confunde con los estudios de transporte – incorporándoles relaciones más complejas (sociales, simbólicas y técnicas), sino también nos sirve para extrapolar el análisis de la movilidad, reflexionando sobre ésta desde distintas aristas, sea desde el potencial analítico que entrega las observaciones de las experiencias del moverse, sea por el componente espacial que se incorpora a los estudios de género. ¶
vulnerabilidad socioeconómica – llega a sobrepasar el uso del transporte motorizado.
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La deriva situacionista Fuente: Beto López (2019)
columnas 45
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la producción de la movilidad urbana activa en la ciudad de lima: una experiencia desde el género F ra nc o Ant u nez E va ns M o ra les Sociólogo por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú, asociado a TODO SOCIAL E.I.R.L
La movilidad urbana representa un elemento estructurador de la vida cotidiana, vinculada a un conjunto de prácticas de desplazamiento en el territorio para la satisfacción de necesidades, no obstante, dicho fenómeno
E
l desarrollo de políticas urbanas y de ordenamiento en el territorio sumados a los cambios demográficos, sociales y económicos imple-
mentados en el Perú han ocasionado que las estruc-
no es homogéneo ni posee los mismos fines en todos los
turas de las ciudades transiten por mutaciones a nivel
estratos socioeconómicos y en las relaciones de género
físico y urbano, generando ciertos fenómenos como
principalmente en Lima Metropolitana. Este escrito
la dispersión urbana y la fragmentación socioespacial,
reflexiona sobre las implicancias que tiene el género
donde ciertas actividades zonificadas se concentran
dentro de las capacidades de desplazamiento y movili-
exclusivamente en determinados espacios y áreas
dad que tienen las mujeres para los fines productivos y
de la ciudad. Dicha situación presenta implicancias y
reproductivos.
efectos en los peatones, residentes y ciudadanos(as) de los distintos sectores de la ciudad, no solo a nivel
movilidad urbana, género, mujeres.
social y económico, sino también en el desplazamiento y en la experiencia de la movilidad placentera.
46
| n° 41 | septiembre 2019 Parte del derecho a la ciudad precisamente es la capacidad para movilizarse y desplazarse por los espacios locales y metropolitanos, aquí la figura del peatón se convierte en el actor básico para descubrir y hacer suyo el espacio (Vega Centeno, 2003), pues es ya bien conocido que los peatones y ciudadanos(as) organizan su vida cotidiana lejos de sus espacios residenciales, donde si bien el sujeto inserto en la escala local como el barrio o vecindario satisface parte de sus necesidades allí, también el espacio metropolitano se ha constituido en un elemento para desarrollar las dimensiones del ser humano, de hecho tener derecho a la ciudad requiere la capacidad de movilizarse según su propia voluntad o necesidad (Alegre, 2013), más aun en la ciudad de Lima donde existe prioridad por el auto privado y la fluidez de su circulación que en los desplazamientos a pie de las personas. Según el último informe de Lima Cómo Vamos (2018a) el 81.1% de habitantes en Lima Metropolitana piensa que el principal problema es la inseguridad ciudadana, mientras que el 49.4% considera que es el transporte público, además hay que tener en cuenta que según el último reporte de la Fundación Transitemos existieron aproximadamente 26 millones 709 mil viajes diarios durante el año 2018 en Lima y Callao (Lima Cómo Vamos, 2018b), evidenciando un incremento en los patrones de movilidad activa de las personas, puesto que en el año 2004 el volumen de desplazamiento fue de 16.5 millones de viajes en Lima y Callao (Dextre y Avellaneda, 2014). La movilidad urbana activa es un elemento ordenador y estructurador de la vida cotidiana que tiene incidencia en la calidad del hábitat urbano de las personas, debido a que no todos ni todas tienen la capacidad de desplazarse por los centros urbanos y espacios locales por factores como la edad, el género, las condiciones sociales, los ingresos económicos o las destrezas físicas, por ende, resulta un elemento con accesibilidad diferenciada (Jirón, 2007). Se suele confundir tránsito con movilidad, mientras el primer concepto busca adecuar al auto como medio de transporte dentro de la circulación vial, la movilidad va mucho más allá, aquí la preocupación no son los medios de transporte, por el contrario el centro de atención se
«Mientras los hombres en su m
desplazamientos hogar-trabaj
realizan un conjunto de subreg
cotidiana, vale decir deben dej
realizar las compras, ir al centro
no necesariamente se logren c
columnas 47
mayor parte realizan
jo y trabajo-hogar, las mujeres
gistros en su movilidad
jar a los hijos a la escuela,
o de salud y que en el trayecto
concretar» concentra en la persona, discutir cuales son las motivaciones que tienen para desplazarse, las facilidades y dificultades que tienen en sus patrones movilidad, la capacidad de satisfacer sus necesidades mediante el viaje y la autonomía personal (Avellaneda, 2008), bajo la misma perspectiva analítica Gutiérrez (2012) menciona que existe una definición ontológica de la movilidad al considerarla como “una práctica social de desplazamientos en el territorio que conjuga deseos y necesidades de desplazamiento y capacidad de satisfacerlos” (p.67), si bien es una definición que toma como variable al territorio y al espacio, también existe un enfoque teleológico que define a la movilidad como un elemento para conocer las trayectorias personales que buscan concretar sus necesidades personales, poniendo atención efectivamente en la satisfacción de objetivos y fines concretos, más que la preocupación por llegar a lugares. Esta definición es proporcional a lo que expresa Lima Cómo Vamos (2018a) en donde el 49.6% de encuestados(as) afirma utilizar la caminata como medio de desplazamiento para recoger a las y los niños, mientras que el 47.6% va a pie para realizar compras del hogar. Uno de los factores en los diversos patrones de movilidad entre hombres y mujeres se vincula con las relaciones sociales de género existentes dentro del ámbito doméstico, específicamente con el desarrollo
48
| n° 41 | septiembre 2019 de las actividades productivas, reproductivas y la división de roles en el hogar. Mientras los hombres en su mayor parte realizan desplazamientos hogar-trabajo y trabajo-hogar, las mujeres realizan un conjunto de subregistros en su movilidad cotidiana, vale decir deben dejar a los hijos a la escuela, realizar las compras, ir al centro de salud y que en el trayecto no necesariamente se logren concretar. Dichos patrones de movilidad heterogéneos se sustentan en las relaciones desiguales de poder y en el control de los recursos existentes, situaciones que se exacerban si se toman en cuenta que las desigualdades de género impactan en dimensiones físicas, organizacionales, temporales y socioeconómicas de las mujeres (Jirón, 2007). Según Lima Cómo Vamos (2018a) el 89% de encuestadas mujeres se desplazan para realizar compras para el hogar, no obstante, son ellas quienes se movilizan en mayor proporción por motivos de compras, asistencia médica y cuidado de los hijos, mientras que son los hombres quienes más se desplazan por fines recreativos, trámites personales o con fines de compañía. Entonces los procesos de movilidad urbana de las mujeres son heterogéneos y están condicionados si bien por la fragmentación del espacio urbano también por las relaciones de poder desiguales dentro del espacio familiar y la inequidad en el control de recursos, teniendo impacto potencial en la percepción y apropiación del espacio público y en las prácticas de desplazamientos generalmente inseguras y vulnerables, ya que muchas de ellas se encuentran expuestas a ejercicios de violencia física y sexual mientras se movilizan por la ciudad. ¶
artículo central 49
referencias bibliográficas Alegre, M. (2013). Una ciudad al servicio de los autos. Ideele Revista, (229). Recuperado Agosto 2019 de: https://revistaideele.com/ideele/content/ una-ciudad-al-servicio-de-los-autos Avellaneda, P. (2008). Ciudad popular, organización funcional y movilidad. Cuadernos de Arquitectura, (10). Dextre, J. & Avellaneda, P. (2014). Movilidad en zonas urbanas. Lima, Perú: Fundación Transitemos. Gutiérrez, A. (2012). ¿Qué es la movilidad? Elementos para (re) construir las definiciones básicas del campo del transporte. Bitácora Urbano Territorial, 2(21), 61-74. Jirón, P. (2007). Implicancias de género en las experiencias de movilidad cotidiana urbana en Santiago de Chile. Revista Venezolana de Estudios de la Mujer, 12(29), 173-197. Lima Cómo Vamos (2018a). Encuesta Lima Cómo Vamos 2018. IX Informe de percepción sobre calidad de vida en Lima y Callao. Recuperado Agosto 2019 de: http://www. limacomovamos.org/cm/wp-content/uploads/2018/12/ EncuestaLimaComoVamos2018.pdf Lima Cómo Vamos (2018b). Evaluando la Gestión en Lima y Callao. VIII Informe de resultados sobre calidad de vida. Recuperado Agosto 2019 de: http://www. limacomovamos.org/cm/wp-content/uploads/2018/11/ InformeGestion2017.pdf Vega Centeno, P. (2003). Movilidad (espacial) y vida cotidiana en contextos de metropolización. Debates en sociología (PUCP), (28), 19-51.
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pequeño peatón imprudente: la imprudencia de caminar en la ciudad de los autos Título: P e qu e ñ o p e ató n i m pr ud e n t e Año: 20 1 6 Duración: 76 mi n . Lugar de filmación: M o n t e r r e y, N.L ., M é x i c o Idioma: Es pa ñ ol Dirección En r i qu e Ló pe z O r o pr e z a Género: Docu me n tal Documental entero: https://vimeo.com/203089174 Trailer: https://vimeo.com/176854893
Por M ar t í n R i car d o R o c ha C e r va n t e s Arquitecto, Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), estudiante de la Maestría en Ciencias con Orientación en Asuntos Urbanos, UANL
El documental tiene como objetivo mostrar la dificultad de caminar en una ciudad donde se privilegia a los automóviles, sin embargo, hay todo un trasfondo que se va desenvolviendo conforme avanza el filme, dándonos así una pequeña luz de esperanza ante una ciudad abrumadora como es la de Monterrey. movilidad, dimensión humana, activismo urbano
reseñas 51
«
Hay una relación entre el ancho de las banquetas
del territorio mexicano, históricamente industrial y
y el nivel de democracia de un país» por Clau-
con una notable influencia por Estados Unidos des-
dio Sourrue Gutiérrez, con esta frase empieza
de hace varias décadas, con el paso del tiempo el
el documental y no encuentro palabras más acertadas
regiomontano/a (gentilicio del habitante de Monte-
que describan el contenido del mismo, el título ‘Pe-
rrey) empezó a valorar al automóvil particular en su
queño Peatón Imprudente’, «Pequeño» por su escala
vida igual o más importante que una casa para el/ella,
ante la magnitud de una infraestructura megalopoli-
y las estadísticas no mienten, aunque a nivel nacional
tana; «Peatón» la persona que se traslada caminando
solamente el 28% de la población mexicana utiliza el
o en silla de ruedas, el usuario más vulnerable de la vía
transporte privado (INEGI, 2018), el caso de Monterrey
pública; «Imprudente» es un adjetivo calificativo muy
es distinto porque es el 49% de las personas utilizan
utilizado en México que acompaña a los insultos que
el automóvil particular como su principal medio de
se les dirige a los peatones que son atropellados y/o
transporte (APDUNL, 2009) y Nuevo León es la entidad
violentados en el espacio público, porque a los ojos del
con más accidentes viales a nivel nacional ( CONAPRA,
conductor el peatón es el responsable de ser agredido.
2017). Caminar es peligroso y nada atractivo en una
Estar en una ciudad para automóviles, caminar es un
ciudad donde el auto es el rey.
acto de imprudencia.
La ciudad excluye a su población al no contar
La ciudad de Monterrey es una de las metró-
infraestructura para los peatones, esto es lo que se
polis más grandes de México, situada en el noreste
expresa en las entrevistas a estudiantes, vendedores,
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«Aun cuando la ciudad ha priorizado el valor económico sobre la vida humana, los ciudadanos no se quedan con los brazos cruzados, empiezan a organizarse para mejorar su hábitat y es cuando aparecen ONGs, colectivos, activistas y grupos vecinales para trabajar sobre el tema y colocarlo en la agenda pública»
madres de familia, colectivos, personas de la tercera
Se invierten miles de pesos en anuncios de fo-
edad, con discapacidad, extranjeros, etc., que caminan
mento de turismo, así como millones en infraestructu-
en banquetas (aceras) obstruidas por autos estacio-
ra para el automóvil particular, una triple alianza entre
nados, rampas de cocheras, mobiliario urbano, calles
el gobierno, la industria de la construcción y el de la
sin banquetas o en pésimo estado, ausencia de cruces
automotriz, sin embargo, paralelamente se muestran
peatonales, puentes (anti)peatonales, nula accesibili-
los testimonios de la gente extranjera que vive en la
dad universal y agresiones por parte de conductores.
ciudad y contrastan totalmente al discurso guberna-
Caminar en Monterrey no se disfruta cuando debería
mental y empresarial sobre la misma. Monterrey no es
serlo.
una ciudad que invite al foráneo a caminar.
Una parte fundamental del documental es mos-
Aun cuando la ciudad ha priorizado el valor eco-
trar los errores que ha cometido la arquitectura y el
nómico sobre la vida humana, los ciudadanos no se
urbanismo en la segunda mitad del siglo XX, con sus
quedan con los brazos cruzados, empiezan a organi-
autopistas, centros comerciales y estacionamientos,
zarse para mejorar su hábitat y es cuando aparecen
han cambiado por completo la forma de vida en las
ONGs, colectivos, activistas y grupos vecinales para
ciudades, a su vez, creando una desvinculación entre
trabajar sobre el tema y colocarlo en la agenda pública.
sociedad y gobierno, normalizando así las problemá-
Actividades como las multas ciudadanas, manifesta-
ticas y excluyendo al ciudadano de las soluciones y el
ciones artísticas, caminatas y urbanismo táctico, son
desarrollo de la ciudad.
objetivos alcanzables de estas organizaciones que en-
También se exhibe la incapacidad gubernamental
tra en el rango de una gestión barrial.
en vigilar, multar, y mantener las banquetas en buen
Uno de los varios logros que se ha realizado en
estado, así como realizar proyectos para mejorar el
conjunto de varias organizaciones y colectivos que
tema. Dentro del filme se muestra el testimonio de un
conforman La Liga Peatonal es la promulgación de los
servidor público del área de planeación urbana, donde
derechos de los peatones, que ha servido durante va-
dice abiertamente que buscan beneficiar al conductor
rios años para actividades de concientización del tema
que al peatón, así, como la incapacidad de revisar obras
a nivel gubernamental, empresarial, escolar y vecinal.
tanto en lo técnico como logístico.
Estos derechos aparecen al final del filme.
reseñas 53
Conclusión El valor de este documental lo hace muy especial, fil-
referencias bibliográficas
mado en una ciudad que ignora el caminar, colocarse
Agencia de Planeación de Desarrollo Urbano de Nuevo León
frente a ella y decirle “¡hey mira!, ¡también camina-
(APDUNL). (2009). Plan Sectorial de Transporte y Vialidad
mos!”, tiene toda una postura que transciende más allá
2008-2030. Plan Sectorial de Transporte y Vialidad
de la política, nos hace pensar que el ser humano ha
2008-2030. Monterrey, México.
estado perdido y no se ha encontrado dentro de su
Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes
hábitat, este trabajo fílmico provoca que quienes en
(CONAPRA). (2017). Informe sobre la situación de la
su vida se encuentren a una velocidad mayor de los 30
seguridad vial, México 2017. Ciudad de México, México.
km/hr., se detengan unos instantes y vean que no todo
Recuperado de http://conapra.salud.gob.mx/Interior/
está sobre 4 ruedas y una carrocería. Mientras se siga
Documentos/MasCiclistas_MasSeguros.pdf
caminando por esas calles la ciudad seguirá estando viva. ¶
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2018). Principales resultados. Encuesta Intercensal 2015. Encuesta Intercensal 2015. Ciudad de México, México.
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caminando: prácticas, corporalidades y efectos en la ciudad Autor: Ma r t i n Ti r on i y Ge r a r d o M o r a Año: 2018 Editorial: Edi ci on e s U n i ve r si da d A l be r to H u r tad o
Por F e r n a n do Cazc o Arquitecto de la Universidad de las Américas y Magíster en Desarrollo Urbano de la Universidad Católica
En el contexto de las nuevas tecnologías, donde nuestras prácticas cotidianas son cuantificadas por aplicaciones digitales con la finalidad de promover vidas más saludables, una mejor orientación en la ciudad y, entre otros factores, que promueven el concepto de Smart City. El presente ensayo se pretende generar reflexiones en torno a la pregunta ¿Qué pasa con las personas que no tienen acceso a la Smart city? Esto se presenta como modo de reseña del libro “Caminando: Prácticas, corporalidades y efectos en la ciudad. De esta manera, analizaremos la figura del caminante idiota que el autor propone en su libro, describiendo al personaje marginado de las comodidades tecnológicas y que genera un ruido silencioso que evidencia las fallas de la planificación urbana.
reseñas 55
E
n el marco de una producción espacial bajo la
es el modo de movilidad saludable y sustentable, que
lógica de políticas neoliberales, las ciudades
permite entender el entretejido invisible de los trayec-
desarrollan procesos intensivos de densificación
tos diarios que forman parte esencial de la estructura
(De Mattos, 2016). y con una movilidad que prioriza al
funcional de las ciudades, en este sentido, el caminar
automóvil (Miralles, 2011), hace que el funcionamiento
evidencia como se configuran y reconfiguran, se cons-
de estas ciudades modernas sea ineficiente e insos-
truyen y se deconstruyen los espacios con nuestras
tenible. En este sentido, el concepto de la Smart City
prácticas cotidianas.
ha tomado importancia en los debates de la ciudad
El caminar se ha convertido el objeto cuantifi-
contemporánea que busca ser más inteligente, más
cable de las aplicaciones digitales, contando nuestro
eficiente y más sustentable. De esta manera, entida-
número de pasos, marcando nuestros recorridos e in-
des públicas como privadas han apostado en invertir
cluso permitiendo calificar nuestras sensaciones como
recursos en el desarrollo de aplicaciones digitales,
la percepción de seguridad de las calles, sin embargo,
programas pilotos o nuevas iniciativas que permitan
¿es posible entender el caminar como un mero obje-
mejorar el entorno de las ciudades y la calidad de vida
to medible? El caminar es una experiencia única para
de sus habitantes.
cada individuo, por tanto, es más que un simple modo
En la búsqueda de esta ciudad sostenible, la mo-
de movilidad porque es un acto que involucra todos
vilidad urbana se ha convertido en el objeto de estu-
nuestros sentidos y permite que nos apropiemos del
dio y materialización de la Smart City. Así, el caminar
espacio que transitamos.
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«El caminar es un acto de resistencia a la microfísica del poder que condicionan nuestros recorridos, en este sentido, la figura de hacedor de De Certeau (1980), describe a la persona que con pequeños actos de rebeldía en sus prácticas cotidianas evidencian las fallas del diseño urbano y generan nuevos espacios estructurado por un andar reflexivo y creativo»
El caminar hace que el individuo se reconozca
El acto de caminar perdido en una ciudad te obli-
como ciudadano, es así como la figura del flaneur de
ga poner tus cinco sentidos para poder ubicarte, para
Walter Benjamin (1982), describe al sujeto que cami-
individuos que no tienen acceso a las herramientas
na atento a su entorno experimentando cada paso
tecnológicas actuales, tienen mayor dificultad en po-
con sus cinco sentidos, superando las atrocidades de
der ubicarse y llegar a su destino. La figura del idiota es
la ciudad y apoderándose de las maravillas pasajeras.
un desafío Smart City. Según Sennet (2012) debemos
Además, el caminar es un acto de resistencia a la mi-
generar ciudades eficientes pero que sean abiertas a
crofísica del poder que condicionan nuestros recorri-
los cambios, incertidumbres y desórdenes que se pre-
dos, en este sentido, la figura de hacedor de De Certeau
sentan en la vida real. De esta manera, los proyectos de
(1980), describe a la persona que con pequeños actos
políticas públicas, no deben ser tomados bajo la lógica
de rebeldía en sus prácticas cotidianas evidencian las
de algoritmos cuantificados de recorridos peatona-
fallas del diseño urbano y generan nuevos espacios
les, sino de un comprendimiento más profundo de la
estructurado por un andar reflexivo y creativo.
experiencia del caminar, sobre todo, considerando el
En la actualidad surge la figura de caminante idio-
murmullo del andar idiota para generar alternativas
ta, que contrario al flaneur, tiene un andar desatento
que den un mejor acceso a los beneficios que brindan
y tampoco se parece a un hacedor porque sus reco-
las nuevas tecnologías. ¶
rridos son inciertos e improductivos. El caminar idiota es una figura marginada de los beneficios que brindan las nuevas tecnologías, su andar se re-elabora constantemente porque toma como puntos de referencia objetos deleznables por falta de lugares auténticos en las ciudades contemporáneas. En este sentido, el andar idiota evidencia las fallas del diseño urbano y es un murmullo que debe ser considerado por los planificadores urbanos.
reseñas 57
referencias bibliográficas REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Benjamin, W. (1982). Toward an Ethics of Algorithms Convening, Observation, Probability, and Timeliness. Science, Tecnology & Human Values, 41 (1), 93-117. De Certeau, M. (1980). La Invención de lo Cotidiano I: Artes de hacer. Ciudad de México: Universidad Iberoamericana, 1996. De Mattos, C. (2016). Lógica financiera, geografía de la financiarización y crecimiento urbano mercantilizado. Urbanización planetaria y la reconstrucción de la ciudad, 29-55. Miralles, C. (2011). Dinámicas metropolitanas y tiempos de la movilidad. La región metropolitana de Barcelona, como ejemplo1. In Anales de geografía de la Universidad Complutense (Vol. 31, No. 1, p. 124). Universidad Complutense de Madrid. Sennett, R. (2017). The fall of public man. WW Norton & Company. Tironi, M. & Mora, G (2018). Caminando. Prácticas, corporalidades y efectos en la ciudad. Santiago: Editorial Universidad Alberto Hurtado.
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Revista
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