Revista
ciudad informal JUNIO 2019
#40
prácticas.
Observatório de Remoções / Observatorio de Desalojos: investigación-acción en la “ciudad
informal” de la Región Metropolitana de São Paulo (RMSP)
| 04
Comercio en la vía pública: propuestas para una política de regulación en base a la actores.
| 12 Entrevista a Karina Leitão | 16 experiencia de Santiago
reseñas.
| 22 La autoconstrucción informal como proyecto de integración | 26 La nueva-vieja pobreza y la persistencia de la informalidad urbana | 32 The Routledge Handbook on Cities of the Global South | 36
La ciudad informal desde los ojos de un niño: La historia de vida de Gregorio
columnas.
Asentamientos informales en Cuenca: el otro lado de la moneda
| 40
Autoconstrucción. Por una autonomía del habitar. Escritos sobre vivienda, urbanismo,
autogestión y holismo
| 44
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c om i té edi tori a l –Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC– Director | Arturo Orellana Editora General | Piera Medina Equipo Editorial | Tai Lin, Vicente Inostroza, Diego Irizarri Diseño Planeo Digital | Paula Bravo Todos los trabajos publicados se adscriben a Creative Commons en su modalidad 2.5, que establece que todo el material publicado es de dominio público y puede re-publicarse, siempre y cuando: no sea con fines comerciales; no se modifique ni se mencione claramente autor y fuente. Las imagenes publicadas que no poseen fuente fueron producidas por la Revista Planeo y se adscriben igualmente a Creative Commons en su modalidad 2.5.
PLANEO es una revista bimestral dedicada al análisis de temáticas urbanas y regionales, desarrollada por académicos y estudiantes del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago de Chile. PLANEO nace en diciembre de 2011 con el interés de constituirse en un espacio de discusión que posicione los temas urbanos y regionales en la agenda del debate nacional y regional. En términos específicos, la revista se reconoce como un vehículo de estudio y promoción de la planificación urbana y territorial. Es una revista con línea editorial que se concentra en la generación de propuestas, visiones y opiniones. Comunidad PLANEO PLANEO busca ser una plataforma de expresión de las personas interesadas en las ciudades y territorios, todos aquellos que, desde diversas posiciones, se propongan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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Desalojo. Fuente: Tânia Rêgo, Agência Brasil
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observatório de remoções / observatorio de desalojos: investigación-acción en la “ciudad informal” de la región metropolitana de são paulo (rmsp) [1] Alu ízio M a rino Doctorando en Planificación y Gestión del Territorio (Universidad Federal de ABC) e investigador del LabCidade, FAU/Universidad de São Paulo Raq u el Ro lnik Arquitecta y Urbanista. Coordinadora LabCidade, FAU/ Universidad de São Paulo Regina Du lc e Lins Arquitecta y Urbanista. Universidad Federal de Alagoas
Observatório de Remoções, surge como una experiencia voluntaria de profesores y estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidade de São Paulo (FAU/USP), en 2012, con el objetivo de reunir una base cartográfica que contuviera informaciones sobre los desalojos en curso en la ciudad de São Paulo, que hasta ese momento eran datos dispersos e inaccesibles al público. La segunda fase del Observatorio se inicia el año 2015, con financiamiento de la Fundación Ford, en esta etapa se incluye a la Universidade Federal do ABC y los municipios de São Paulo y los que componen el grande ABC. La naturaleza del proyecto se redefine como un proyecto de investigación-acción, permaneciendo el objetivo más amplio que era identificar, mapear y comprender las escalas, personas y grupos afectados por desalojos forzados tanto de sus viviendas como de su hábitat. El proyecto se estructuró en dos frentes de actuación: elaboración de mapas colaborativos y acciones colaborativas con las comunidades u observando de cerca[2]. desalojos, activismo cartográfico, derecho a la ciudad, são paulo
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E
l Observatorio de Desalojos -Observatório de Remoções (OR)- realiza, desde el año 2012, el mapeo de desalojos y amenazas de desalojos,
un fenómeno históricamente invisible. Aquí se ha entendido el desalojo como un proceso colectivo de expropiación en que personas y/o familias, en general de bajos ingresos, son desplazadas de manera forzosa de sus lugares de alojamiento o lugar de residencia. Por tanto, el foco del Observatorio está en los procesos de desplazamiento forzado que afecta a grupos o a co-
Mapear los desalojos[4]: un desafío en la
munidades, o sea, desalojos o amenazas de desalojos
“ciudad informal”
de tipo colectivos. No son registrados en este banco
Favelas, ocupaciones y otros territorios populares en
de datos y en el mapeo los casos de desalojos indivi-
la ciudad son generalmente definidos como ilegales.
duales o unifamiliares.
Las personas y las familias que residen en esos
Los primeros resultados cartográficos del Obser-
espacios son tratados por los medios hegemónicos y
vatorio fueron publicados en el año 2012, dando visi-
por buena parte de la opinión pública como invasores
bilidad a los desalojos y amenazas de desalojos en la
e incluso como criminales. La lógica de la ilegalidad
ciudad de São Paulo. Se utilizaron diversas fuentes de
justifica la ausencia de inversiones públicas, o la
información sobre los eventos entre los años 2010 y
escasez de equipamiento social, servicios públicos
2012, entre ellos, recorte de noticias sobre el tema en
e infraestructura urbana. Se trata de territorios con
medios de comunicación; trabajo de campo; bancos
varias condiciones de vulnerabilidad y precariedad,
de datos públicos, datos de ONGs y movimientos so-
blancos frecuentes de desalojos y violencias.
ciales por el derecho a la vivienda, además de denun-
La criminalización de esos territorios y de los su-
cias recibidas por la Relatoría Especial para el Derecho
jetos que allí habitan, producen que los desalojos sean
a la Vivienda Adecuada de la ONU[3].
prácticamente invisibles. Por ser considerados ilegales,
Con el objetivo de ampliar el compromiso de los
ocupaciones y favelas son removidas en la mayoría de
afectados con esta herramienta de denuncia, el Ob-
las veces sin ningún tipo de aviso previo o procedi-
servatorio lanzó en 2017, la tercera y actual versión
miento jurídico.
del mapeo (ver imagen 1). Esta versión: (i) amplía el
“Al delimitar esos territorios como ´ilegales´, muchas
territorio de análisis, pasando de 5 a 10 municipios en
veces sobreponiéndose a los tejidos urbanos preexistentes,
la RMSP; (ii) presenta cambios en la narrativa cartográ-
las normas de planificación, construcción y ocupación de
fica, utilizando un lenguaje e iconografía de un “acti-
suelo definen una geografía de invisibilidad para la polí-
vismo cartográfico” (Santos, 2011); y (iii) simplifica una
tica urbana o clasifican una presencia constituida -pero
herramienta de denuncias disponible para la comuni-
nunca plenamente establecida- como excepción.” (Rolnik,
dad, por medio de un canal directo vía WhatsApp.
2015, p.193)”
prácticas
Imagen | Mapa de desalojos Fuente: http://www.labcidade.fau.usp.br/mapa-denuncias/
La invisibilidad de los desalojos, el origen y motivación del mapeo realizado por el Observatorio, es, al mismo tiempo, el principal desafío. Esa “geografía de invisibilidad” impacta el levantamiento de datos e informaciones sobre los desalojos, transformándose en una tarea compleja. Para transformar esta situación y construir una base de datos confiable, es necesario recurrir a diversas fuentes, lo que, a su vez, genera otros desafíos. Los datos incompletos o imprecisos también son fragmentados y de difícil georreferenciación, pues no poseen indicaciones de direcciones; o en otras ocasiones, el nombre del lugar adoptado por las comunidades, no corresponden a los registros oficiales o no se pueden constatar en las bases de datos institucionales utilizadas para el mapeo. Como resultado de esa geografía específica de buena parte de los desalojos, el banco de
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| n° 40 | junio 2019 datos subestima el fenómeno, es decir, los datos representados en el mapa no corresponden a la totalidad de
Visibilidad de los desalojos y amenazas de desalojos en la RMSP / Fuente: http://www. labcidade.fau.usp.br/mapa-denuncias/
los desalojos y amenazas de desalojos existentes en el territorio estudiado. La ausencia de estadísticas públicas sobre los desalojos y amenazas de desalojos, también representan un desafío considerable. La única base de datos que contiene dicha información y las pone a disposición del público es el banco de Sentencias del Tribunal de Justicia del Estado de São Paulo (TJSP); sin embargo, en él se registran sólo los casos que ya han sido procesados y tramitados en primera instancia. La mayor limitación con esta fuente de datos es: (i) la forma en que los datos están organizados, lo que imposibilita realizar recortes y diferenciar los desalojos colectivos de los desalojos individuales; y (ii) la visualización de los datos sólo permite un análisis de aquellos que están en proceso, imposibilitando el análisis a escala metropolitana. Además de la invisibilidad, fragmentación e inexactitud de los datos relativos a los desalojos y amenazas de desalojos, el proceso de mapeo se enfrenta al dilema de denuncia o exposición. En el caso de amenazas de desalojos, es decir, cuando el desplazamiento aún no es concretado, el dilema sobre el mapeo de estas situaciones se convierte en un tema delicado. Nos preguntamos cotidianamente: ¿hasta qué punto identificar una determinada comunidad u ocupación
informaciones no pueden ser reveladas, o sea, es nece-
como amenazada fortalece su resistencia y contribuye
sario delimitar la visibilización, pues el mapeo indiscri-
a su permanencia? O, al contrario, ¿en qué momento el
minado de amenazas de remoción puede ampliar los
mapeo puede aumentar la situación de vulnerabilidad
conflictos existentes o al mismo tiempo, exponer a las
de la ocupación?
personas a situaciones de violencia. Es fundamental
Si, por un lado, las tecnologías de mapeo colabo-
velar por la seguridad de las comunidades, esto es, la
rativo tienen el potencial de fortalecer resistencias,
ausencia de informaciones es muchas veces una es-
cuando son apropiadas por comunidades y movi-
trategia consciente. Un ejemplo de esa estrategia es
mientos sociales, por otro, persisten las desigualdades
preservar información y las decisiones de no mapear
de poder relacionadas con el dominio de la técnica,
ocupaciones de vivienda, a menos que exista un claro
informaciones e infraestructura necesaria (computa-
indicio de amenaza de expulsión.
dores, conexión a internet, softwares). Una vez que las
La estrategia adoptada por el Observatorio para
cartografías son producidas y diseminadas a partir de
enfrentar este dilema fue mapear sólo las amenazas la-
herramientas de mapeo digital, los grupos afectados
tentes, adoptando los siguientes criterios de inclusión:
o amenazados pierden el control sobre esta informa-
(i) ocupaciones que son blanco de procesos de reinte-
ción, lo que implica riesgos (Sletto et al, 2013). El riesgo
gración de propiedad o que fueron notificadas por las
de exposición lleva a situaciones en que determinadas
autoridades públicas; (ii) comunidades localizadas en
prácticas
áreas donde están planeadas intervenciones urbanas
expropiaciones; (iii) la presencia de movimientos so-
o grandes obras; (iii) asentamientos precarios en áreas
ciales; entre otras informaciones específicas en cada
de riesgo previamente señalados en bancos de datos
caso. La sistematización de esos datos en formato de
públicos; (iv) favelas en listas de proyectos de reasen-
mapa contribuye a la comprensión de la geografía, la
tamiento; y (v) amenazas de desalojo informados por
dinámica de los desalojos y las amenazas de desalojos
los medios de comunicación.
a escala metropolitana, identificando así, territorios con mayor presencia de conflictos de suelo e inmobi-
La importancia de un mapeo de los desalojos y
liarios. El mapeo también es una herramienta impor-
amenazas de desalojos
tante para la comprensión ampliada de la dinámica
Nos parece, que por sí mismo, la visibilidad de una
vinculada a la re-estructuración territorial de la me-
problemática social históricamente invisibilizada
trópolis y su relación con los desplazamientos.
-considerando los límites ya expuestos- es una contri-
El banco de datos con las informaciones de los
bución importante (ver imagen 2). Además de repre-
desalojos y las amenazas de desalojo que están en
sentar los desalojos y las amenazas de desalojos en el
el mapeo es abierto y está disponible para que otros
territorio, el mapeo identifica también: (i) el número
investigadores lo puedan utilizar. Las publicacio-
de familias afectadas o amenazadas; (ii) las principa-
nes con los resultados y análisis de los mapas están
les justificaciones de los actores responsables de las
bajo la licencia creative commons. En este sentido el
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| n° 40 | junio 2019 Observatorio contribuye para el desarrollo de otras investigaciones La herramienta de denuncia y el mapa son instrumentos en la lucha por la permanencia de las comunidades, y además, por la atención habitacional adecuada, cuando los desalojos son inevitables. Las informaciones y las denuncias recibidas por el Observatorio, en muchas ocasiones subsidian acciones de defensa y garantía de los derechos. Una de las prácticas adoptadas por el equipo responsable del mapeo, es entregar la información a la Asistencia Jurídica Pública (Defensoría Pública) o a instituciones que trabajan en la defensa del derecho a la vivienda, con el fin de garantizar apoyo jurídico a las comunidades amenazadas. El mapeo de las remociones se inserta por tanto, en la perspectiva de un activismo cartográfico, en la medida que fortalece la lucha de los movimientos sociales y las comunidades, instrumentalizando procesos de resistencia y permanencia. La cartografía no es un conjunto de técnicas neutras, por el contrario, los mapas fueron utilizados a lo largo de la historia como instrumentos de control y manutención del poder hegemónico (Lacoste, 1988). El mapa, además de una forma de representación geográfica, es conocimiento y, por tanto, poder (Foucault, 1996). Los mapas representan además de territorios, intereses y visiones de mundo. A partir de la década de 1990, verificamos estudios y prácticas que denuncian la parcialidad de la cartografía institucional y evidencia la importancia de una cartografía crítica o social (Crampton; Kryeger, 2008; Acselrad, 2010). Actualmente constatamos una efervescencia de producciones cartográficas que incorporan lecturas e interpretaciones que hasta entonces estaban ausentes en la producción institucional, en otras palabras, constatamos una proliferación de activismos cartográficos. La investigación-acción del Observatorio adopta esa perspectiva alternativa y descolonizadora de la cartografía. El mapeo de los desalojos es una herramienta de denuncia de las múltiples dimensiones de la situación de inseguridad habitacional y un instrumento de lucha por la vivienda y el derecho a la ciudad en la Región Metropolitana de São Paulo. ¶
prácticas 11
referencias bibliográficas
notas
Acselrad, Henri. Mapeamento, identidades e territórios. In:
[1] Este artículo se basa en parte del trabajo realizado por
Cartografía Social e Dinâmicas Territoriais: marcos para o
el Observatório de Remoções, disponible en: Lins, Regina
debate. Rio de Janeiro: UFPR/IPPUR, 2010. p.9-46.
Dulce; Rolnik, Raquel (org.) Observatório de Remoções
Crampton, Jeremy; Kryeger, John. “Uma introduçao à
2017-2018: relatório bianual . São Paulo: FAU USP, 2018.
cartografía crítica”. In: Cartografías Sociais e Território.
220 p. Disponible en portugués: http://www.labcidade.
Rio de Janeiro: YFRJ, 2008. pp. 85-112.
fau.usp.br/observatorio-de-remocoes-apresenta-o-
Foucault, Michel. La arqueología del saber. Medellín: Siglo XXI, 1996. Lacoste, Yves. A Geografía – isso serve, em primeiro lugar, para fazer a Guerra. Campinas: Ed. Papirus, 1998.
relatorio-2017-2018/ [2] La actuación a partir de la escala “Observando de cerca” en el ámbito de acciones colaborativas con las comunidades afectadas permitió comprender el
Rolnik, Raquel. “Informal, ilegal, ambiguo”: a construçao da
significado de las remociones en la vida de las familias
transitoriedade permanente. In: Guerra dos Lugares: a
en medio de sus coyunturas; e incorporar el punto de
colonizaçao da terra e da moradia na era das finanças.
vista de quien está en amenza de remoción. Además,
Sao Paulo: Boitempo Editorial, 2015. pp. 169-194.
en conjunto con los afectados, se produjeron contra
Santos, Renato Emerson dos. Ativismo cartográficos: notas
propuestas de remoción. Ver el caso de Campos
sobre formas e usos de reprentaçao espacial e jogos de
Elíseos:http://www.labcidade.fau.usp.br/campos-
poder. Revista Geográfica de América Central. Número
eliseos-vivo-uma-proposta-urbanistica-e-social-para-
Especial EGAL, 2011 – Costa Rica. II Semestre 20111. p
a-regiao-da-luz/
1- 17. Sletto Bjorn I; Bryan, Joe; Torrado, Marla; Hale, Charles; Barry,
[3] http://www.direitoamoradia.fau.usp.br/ [4] Mapear los desalojos: un desafío, es un texto que forma
Deborah. Territorialidad, mapeo participativo y política
parte de un artículo mayor de los autores: “Experiências
sobre los recursos naturales: la experiencia de América
de mapeamento das remoções e ameaças de remoção
Latina. Cuadernos de Geografía, 2013, Vol. 22 (2), pp.
na RMSP”, de Aluizio Marino, Raquel Rolnik y Regina
193-310.
Dulce Lins. Disponible en Observatório de Remoções 2017-2018, org. Regina Dulce Lins y Raquel Rolnik.
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Comercio en B.N.U.P autorizado en el Barrio Meiggs, Comuna de Santiago Fuente: elaboración propia
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comercio en la vía pública: propuestas para una política de regulación en base a la experiencia de santiago Pau la Alta m ira no E stay Geógrafa, Pontificia Universidad Católica de Chile, Jefa Área Proyectos, Ciudad y Territorio, DESE – Dirección de Extensión y Servicios Externos, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos C h rist ia n M at u s M a d rid Antropólogo Social, Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos, Profesor Adjunto Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) Pontificia Universidad Católica de Chile
El comercio informal que se desarrolla en los bienes nacionales de uso público constituye un desafío para los
2
,5 billones de personas -poco más de la mitad de los trabajadores del mundo- trabajan en la economía informal (ILO, 2017). En Chile, según
el Instituto Nacional de Estadísticas (2019) existe una
municipios en Chile. Muchas veces el estigmatizado co-
tasa de ocupación informal de 28,6%, dentro de la cual
mercio en la vía pública ha enfrentado diversas propues-
el comercio ambulante en la vía pública constituye una
tas locales que van desde la tolerancia a la erradicación
de las manifestaciones más visibles, siendo la comuna
por parte de las autoridades. Un estudio aplicado permi-
de Santiago uno de los espacios que cuentan con ma-
tió proponer definiciones y principios para una futura po-
yor número de vendedores informales, planteándose
lítica de control y regulación. Como principal conclusión
que a 2015 (I.M. Santiago 2015) existían más de 2000
se propone reconocer este tipo de comercio respetando
comerciantes en la vía pública, entre autorizados y co-
sus singularidades, y su relación con el espacio público,
mercio ilegal, incluyendo quioscos, puestos en la vía
considerando su condición de actividad que forma parte
pública y ferias libres de la comuna.
de la economía informal que debe cumplir ciertos requisitos para ser legítima manteniendo ciertas libertades.
Los comerciantes informales, ya sea autorizados o no, son vistos como un problema por las administraciones municipales del país, siendo considerados una
comercio informal, regulación, espacio público
competencia desleal hacia los negocios formales que
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deben cumplir con normativas más exigentes. El tema
para personas con dificultad para entrar al mercado
es tratado desde la perspectiva de la inseguridad, sien-
formal, por ejemplo, personas mayores, con poca edu-
do el comercio informal frecuentemente relacionado
cación, minusválidos o personas con enfermedades
con la presencia de delitos, y sus productos, asociados
limitantes. Por otro lado, la encuesta evidenció que un
con artículos ilegales o fraudulentos, vinculados al
tercio de los comerciantes eran habitantes de la mis-
contrabando y piratería. En términos de su abordaje a
ma comuna y que 75% tenían personas que dependían
la problemática, los municipios han planteado distin-
económicamente de ellos, develando que los permi-
tas estrategias, que van desde su aceptación, en base
sos municipales ayudan al desarrollo de sus propios
a políticas de “tolerancia”[1], hasta su control y prohi-
habitantes. Respecto de la compra de productos, la
bición llegando a aplicar incluso multas al comprador.
mayoría adquiría sus productos en negocios establecidos mayoristas (37%), importadoras (19%) y La Vega
El Comercio informal en la vía pública: evidencias
(12%). Por otra parte, la mayoría de los comerciantes
desde la comuna de Santiago
poseían más de 15 años trabajando en la vía pública
En el año 2015, la Dirección de Extensión y Servicios
y 68% señalaron que no estaría dispuesto a trabajar
Externos (DESE UC) desarrolló el estudio “Propuesta
fuera de ella, lo que demuestra que está lejos de ser
de regulación y control del comercio en la vía pública”,
una actividad provisoria.
encargado por el Ministerio de Economía, Fomento y
A partir de los resultados del diagnóstico, la revi-
Turismo, teniendo como caso de estudio la comuna de
sión y consideraciones sobre la base de la experiencia
Santiago. Con el objetivo de crear un perfil actualizado
internacional, se propusieron las bases para desarrollar
de los comerciantes que trabajaban en la vía pública y
una política pública específica para atender las parti-
realizar un diagnóstico de su situación, se desarrollaron
cularidades de este sector informal de la economía y
descripciones etnográficas, análisis de experiencias in-
su relación con el espacio público, reconociendo su
ternacionales, veinte grupos focales con comerciantes
aporte a la economía y el empleo. En tal sentido, se
y se levantaron 300 encuestas en terreno a comer-
propuso como fundamento esencial de la definición
ciantes de la vía pública, con y sin permiso municipal,
de política el reconocer el comercio en la vía pública
en los barrios Franklin, Meiggs y el centro de Santiago.
como parte de la economía informal pero legítima a
El estudio permitió reconocer los aspectos positi-
aquellas actividades económicas ejercidas de forma
vos del comercio informal reconociendo la perspecti-
ambulatoria sobre bienes nacionales de uso público,
va de los actores involucrados. Consultados por los be-
sea en la prestación de servicios o venta de productos,
neficios de su actividad, los comerciantes informales,
así como actividades artísticas, siempre y cuando tri-
tanto autorizados como ilegales, coincidieron en valo-
buten como contribuyentes, se generen a partir de una
rar la libertad de tomar sus propias decisiones relativas
trazabilidad legal y se ejecuten de manera autónoma,
al trabajo, de no tener un jefe y no cumplir horarios.
es decir, sin empleador ni bajo subcontratación.
Asimismo, fue relevante conocer cómo el comercio en
La propuesta de política se fundamentó en cua-
la vía pública representaba una oportunidad laboral
tro principios rectores: reconocimiento, singularidad,
prácticas 15
formalización y autorregulación. El reconocimiento del comercio que se desarrolla en la vía pública como
referencias bibliográficas
positivo e importante, ya que genera empleo, dinami-
Dirección de extensión y Servicios Externos (DESE FADEU
za la economía y cubre un área de provisión de bienes
UC). (2015). Informe Final, Propuesta de regulación y
y servicios complementario al comercio establecido.
control del comercio en la vía pública. Santiago.
El principio de singularidad reconoce al comerciante
I.M. de Santiago. (1994). Ordenanza Municipal Nº59
como actor económico, quien hoy no está conside-
para el Comercio Estacionado y Ambulante en Bienes
rado debidamente en su aporte a la economía local y
Nacionales de Uso Público. Texto actualizado en 2008,
su complementariedad con la economía formal, pero
Santiago, Chile.
tampoco en su condición de contribuyente ni en las
Instituto Nacional de Estadísticas. (25 de Mayo de 2019).
estadísticas empleo, ingresos y/o producción. La for-
Estadísticas de Informalidad Laboral (EFM 2019).
malización establece que todos los esfuerzos de la
Obtenido de https://www.ine.cl/docs/default-source/
política deben estar orientados a la formalización del
laborales/informalidad-laboral/publicaciones/2019/
comercio ejercido en la vía pública en virtud que este
estad%C3%ADsticas-de-informalidad-laboral-2019.
tenga legitimidad institucional. Se debe pretender
pdf?sfvrsn=3b635dd2_6
profesionalizar y modernizar su funcionamiento, ade-
International Labour Office (ILO). (2017). Transition from
más de lograr una mayor seguridad y protección social
the Informal to the Formal Economy Recommendation,
a aquellos (as) que ejercen esta actividad. Por último,
Workers’ Guide. Geneva: ILO.
la política debe promover la autorregulación de los
Subsecretaria de Prevención del Delito. (2015). Estudio del
que ejercen esta actividad, fortaleciendo su carácter
Comercio Ambulante no autorizado en Santiago y sus
asociativo en búsqueda de favorecer sus procesos de
Impplicancias en la Seguridad Ciudadana. Santiago.
formalización y el diálogo con las instituciones de fomento y regulatorias. La definición de fundamentos y principios para una política de regulación es un aporte fundamental
notas [1] Se trata de autorizaciones informales que daba la
para generar un acuerdo como país en la forma de re-
municipalidad, que implicaban que a las personas se les
lacionarnos con el comercio informal que se ejerce en
“toleraba” que vendieran en la calle, es decir, un “permiso
la vía pública. Para esto se hace necesario un profundo
para trabajar sin permiso”.
cambio en la visión predominante en los municipios que la sigue asociando a la inseguridad, siendo necesario ampliar la mirada a un enfoque de abordaje multidimensional que reconozca el aporte que hace esta actividad a la vida económica de la ciudad en función de entender tanto sus aportes y ventajas como sus externalidades negativas. ¶
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«Esos asentamientos que conforman “lo informal” no son lugares sin forma, no son lugares sin reglas»
actores 17
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entrevista a karina leitão Po r Art u ro Orella na Director Revista Planeo
Karina Leitão es profesora de la Facultad de Arquitectura
De acuerdo con lo que uno puede observar, has
y Urbanismo de la Universidad de São Paulo (FAUUSP).
trabajado o has estado cerca de estudiar el impacto
Licenciada en Arquitectura y Urbanismo de la Univer-
de proyectos en áreas propias de la ciudad informal.
sidad Federal de Pará, Maestra por el Programa de
En esa experiencia, y en el contexto brasileño, ¿cómo
Integración Latinoamericana de la Universidad de São
se entiende y cómo se expresa la ciudad informal?
Paulo y Doctora en Planificación Urbana y Regional de la
En Brasil existen muchas denominaciones para desig-
Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la misma casa de
nar la ciudad informal, personalmente no me agrada
estudios. Actualmente es investigadora y coordinadora
el término “informal”, y mucho menos el término
de Investigación y Extensión, y del Grupo de Capacita-
“irregular”. Esos asentamientos que conforman “lo
ción en Estudios Urbanos en el Laboratorio de Vivienda y
informal” no son lugares sin forma, no son lugares sin
Asentamientos Humanos de la FAUUSP.
reglas, son asentamientos que en América Latina -un mundo periférico dentro del capitalismo- representan la única opción para que muchas poblaciones de bajos ingresos puedan asentarse en condiciones de dignidad, una dignidad que ellos construyen. Hay un debate muy importante en Brasil y en el mundo sobre cómo denominar a estos asentamientos y ninguno de estos nombres representa perfectamente la compleja dinámica de producción del espacio que resulta de una generación de pobreza y falta de atención por parte del Estado y del mercado. Son una dinámica estructurante del Brasil capitalista, en la que se perciben condiciones
18
| n° 40 | junio 2019 Una colega tuya señala que esta definición de ciudad informal -que está en debate en Brasil- responde fundamentalmente a que estos asentamientos no responden a las normativas y condición jurídica de los suelos. En la medida que eso se resuelve, ¿estos asentamientos dejan de ser parte de la ciudad informal, o bien lo siguen siendo? Siguen siéndolo. Aun cuando se regulariza un asentamiento, no cambia completamente el estatus del mismo, no lo transforma de facto en un espacio de habitabilidad segura, ni el régimen de propiedad se vuelve una garantía de derechos para sus moradores. En Brasil tenemos experiencias de regularización que se desarrollan de forma cada vez más integrada entre una regularización urbanística formal del espacio y una regularización jurídica de la propiedad. La lucha ha sido por la integración de estas dos dimensiones de habitabilidad precaria que, en alguna medida, son
en la acción del Estado para que la regularización sea
homogéneas en el capitalismo, aunque con particula-
multidimensional, trabajando tanto en el campo de la
ridades en cada lugar del mundo.
seguridad como de la propia fijación del territorio con
En Brasil, que es una nación de dimensiones con-
alguna condición de acceso y de infraestructura. Pero
tinentales, me he dedicado a estudiar las particulari-
la verdad es que después de los proyectos de urba-
dades de estos tipos de asentamientos, de los cuales
nización y regularización, las favelas -como les gusta
existe una complejidad y diversidad tan vasta que
designar de forma general a todos los “asentamientos
nuestro propio país desconoce. Desde inicios del siglo
informales” de Brasil- no dejan de ser favelas, conti-
XX, el país cuenta con el Instituto Brasileño de Geo-
núan siendo territorios que al principio fueron auto-
grafía y Estadística que ha contabilizado esta forma
construidos y en alguna medida pasaron por un régi-
de asentamientos populares, y que ha caracterizado
men de construcción que tiene mucho de la dinámica
mínimamente al número de personas que viven en
general del capitalismo, pero que al mismo tiempo
ellos; sabemos que es una cantidad importante, pero
tiene sus especificidades. En estos asentamientos, las
que ha sido contabilizada de forma subestimada, ya
condiciones de vida van mejorando en función de las
que nuestras características son muy diversas. Por
acciones que la propia población desarrolla en torno a
ejemplo, en el norte del país hay una predominancia
la construcción de ese espacio, de sus casas, infraes-
de asentamientos en zonas bajas y anegadas, en don-
tructura y de la propia ciudad, que es denominada
de los palafitos representan una de las tipologías más
como informal.
preeminentes, aunque menos conocidas (yo me he dedicado a este tipo más específico). Y es así, como en Brasil y en el mundo, que el tipo de asentamiento más conocido sea la favela, ubicada en un cerro, en un morro: la favela de Río de Janeiro que pobló el imaginario brasileño. Sin embargo, este tipo de asentamiento no es capaz de traducir la diversidad de formas de asentarse en las que existen dificultades para reproducir la vida con dignidad.
actores 19 Previo a los procesos de regularización con una
la que no es posible que toda la gente acceda al merca-
mirada integral, la pregunta que surge es si es legítimo
do formal del trabajo porque hay procesos de tecno-
o no que exista la ciudad informal. Es decir, desde el
logización del empleo, bajos salarios, etc. Desde este
punto de vista jurídico no lo es, pero desde el punto
punto de vista, ¿para quién crees que es una amenaza
de vista del derecho a la ciudad, ¿es legítimo que la
permanente la coexistencia entre la ciudad formal y la
respuesta ante la precariedad o la falta de vivienda
ciudad informal?
sea la proliferación de asentamientos irregulares?
En primer lugar, quiero hacer un posicionamiento:
La ocupación en áreas irregulares, informales o preca-
yo no veo a la ciudad informal como una parte de la
rias es legítima, porque es la única posibilidad en ciu-
ciudad, la ciudad informal es la ciudad. Destacar a la
dades o países donde ese derecho no fue garantizado
ciudad informal del resto de la ciudad es entrar en un
por el Estado. Por ejemplo, en el caso de Brasil y otros
análisis de diferenciación de estos espacios que, en
países latinoamericanos, los marcos constitucionales
alguna medida, el pensamiento crítico brasileño ya
nacionales establecen como garantía el acceso a una
ha contestado. Se ha intentado mirar a estos asenta-
vivienda adecuada, digna y salubre, pero en la medida
mientos como regímenes diferentes de producción
en que el Estado no está cumpliendo con este dere-
del espacio, pero eso no significa que no sean una
cho, a la población de bajos salarios y trabajos infor-
ciudad. Obviamente en la forma más corriente de re-
males sólo le resta ocupar el territorio de una manera
ferirse a ellas hay una visión dual sobre la ciudad. En
que no es considerada legal o formal ante los ojos de la
Río de Janeiro, por ejemplo, es muy común hablar de
ley, entonces es obvio que es legítimo. En este sentido,
la favela y el asfalto, pero la favela ya tiene asfalto; o
el Estado brasileño opera en una duplicidad: al mismo
distinguir entre barrio y favela, como forma de desta-
tiempo que considera como una amenaza la perma-
car estas diferencias que existen de facto. Pero mirar
nencia de estos lugares, se cuenta con un ejercicio
hacia estos asentamientos como diametralmente
histórico en el que se ha reconocido la legitimidad de
opuestos a la ciudad no es la realidad. Los regímenes
estas ocupaciones. En el país aconteció un hecho his-
de informalidad, irregularidad y no cumplimiento de la
tórico: llegó un momento en que el volumen de asen-
ley también se dan en la ciudad formal. Ahora, respon-
tamientos irregulares precarios era tan grande, que el
diendo con mayor especificidad a la pregunta, estos
Estado -conservador o no- y las diversas instancias de
asentamientos amenazan a grupos de la sociedad que
gobierno, no pudieron asumir más la posibilidad de
forman parte de la élite y que tienen intereses sobre
relocalizar a todas estas personas y reponer comple-
la valorización de sus inmuebles; por ejemplo, cuando
tamente el stock.
existen favelas cerca de barrios ricos o de clase media
Aprovechando lo que señalas, es posible identificar que la ciudad informal es parte del tejido urbano de una gran porción de ciudades latinoamericanas y particularmente de Brasil, donde se expresa como fenómenos de gran escala que no se limitan a pequeños barrios, sino incluso a ciudades completas en términos de la población que concentran. Incluso podría decirse que -como se señala sobre el mercado informal- es resultado estructural de la economía de mercado, en
y que supuestamente los desvalorizan.
20
| n° 40 | junio 2019 Uno podría responsabilizar al mercado, pero también
Ahora que señalas el papel del Estado en esta coordi-
al Estado por esta condición. Desde tu punto de vista,
nación, ¿en qué medida consideras, para el caso bra-
¿cómo se reparten estas responsabilidades?
sileño, que las visiones ideológicas que sostienen las
La verdad es que no se reparte la responsabilidad, con-
autoridades determinan las posibilidades de abordar
sidero que la responsabilidad -en términos de la pre-
el problema de una manera más integral?
rrogativa de planeamiento- es totalmente del Estado.
Esa es la gran cuestión: la forma en cómo el Estado se
Corresponde al Estado reglamentar, proveer derechos
posiciona frente a la reproducción de las condiciones
e infraestructura y también regular al mercado; pien-
de vida es un asunto de fondo ideológico, pero sobre
so que ese es su papel dentro del sistema capitalista.
todo económico. Esto ya ha sido muy explorado en la
Creo que la coordinación de las políticas es un poder
literatura académica científica y por la propia lucha po-
del Estado en todas sus esferas, que en el caso de Brasil
pular en Latinoamérica. La reproducción de vida contra
están organizadas en un sistema federalista con entes
las condiciones de precariedad representa una perife-
que deben aplicar una política urbana de manera coor-
ria del capitalismo y este último va cediendo porque
dinada. A esto se suma que son estados donde gran
también le es funcional. Personas que viven con bajos
parte de la riqueza que se produce internamente es
salarios tienen una función dentro del sistema. En el
expatriada, no permanece en el país para generar con-
mundo capitalista periférico se van rebajando las con-
diciones de acceso a una vida urbana más digna, por lo
diciones laborales, el trabajo es mal remunerado y no
que son responsabilidad del Estado las condiciones de
incorpora el valor de la vivienda. Los empleos cada vez
vida que se van produciendo. Es obvio que el mercado
más informales e intermitentes no posibilitan vivir en
contribuye a la reproducción de desigualdades, pero
condiciones adecuadas.
para quien comprende que cabe al Estado condenar
Es este sentido, es importante que desde una
aquello, no es suficiente plantear que el mercado es el
perspectiva ideológica los gobiernos desarrollen ac-
único culpable.
ciones para mejorar de las condiciones de vida propiamente, pero lo es también, que actúen en torno a una redistribución de la renta, a la generación de empleo y a una política macroeconómica que permita condiciones de vida completamente diferentes. Es insuficiente pensar, apenas de una manera ideológica o progresista, que los programas en los territorios van a resolver los problemas. Resolver los problemas significa detener la máquina de generación de pobreza en países como Brasil y así, parar la generación de favelas.
actores 21 Puede decirse que este fenómeno no es reciente, se
En un mundo cada vez más individual, ajeno a las
funda en dinámicas de migración campo-ciudad en
ideologías, más populista y nacionalista, ¿qué te hace
las que el progresivo aumento migratorio significó
a ti esperanzarte de que podemos mejorar y abordar
una proliferación de asentamientos periféricos
el desafío que significa mejorar las condiciones de
precarios. Respecto a esto se ha escrito mucho, pero
vida de los habitantes de la ciudad informal?
al parecer la acción específica y el trabajo con las
Pienso que hay esperanza en lo referente a la riqueza
comunidades es más reciente, ¿existe una deuda de
de la construcción social de la vida en estos lugares. No
la academia en esto?
quiero de ninguna manera romantizar lo que es la vida
Pienso que en términos sociológicos, geográficos y
en un ambiente precario, lo menciono en tanto que
arquitectónicos no hay una deuda de la academia.
la formación del sujeto periférico que vive en estos
Nos hemos dedicado a estudiar, hablar, problematizar,
asentamientos habla de una vida que viene aconte-
cambiar metodologías; tenemos una profusión y ri-
ciendo en formas en las que se perciben articulaciones
queza de estudios muy importante en Brasil y América
importantes: en asociaciones de barrios, movimientos
Latina. Contamos con teorías y metodologías de abor-
culturales, colectivos periféricos que se van territoria-
dajes muy diversos, cuya variedad es importante para
lizando y que construyen posibilidades de una vida co-
el debate académico. Tal vez la deuda podría relacio-
lectiva. De la misma forma en que uno percibe un pro-
narse con qué tanto la academia ha contribuido a su
ceso de individualización, existen muchas señales de
aplicación. En el contexto latinoamericano nos hemos
esperanza en las formas de urbanización comunitaria.
conformado con una actuación del Estado que se ha
Además, el problema cobra una magnitud tan grande
focalizado casi de forma exclusiva en la producción de
en el escenario urbano mundial que ya no es posible
nuevas formas de vivienda que no han sido la solución
fingir que no existe y, en ese sentido, la esperanza tam-
a la pobreza.
bién es posible en la medida en que un problema pasa
Tal vez si nos hubiésemos dedicado a definir una
a ser elucidado, visibilizado y la gente comienza a mirar
agenda de urbanización de los asentamientos que ya
a la sociedad como un todo. No creo que estemos en
se venían construyendo, veríamos realidades sociales
un momento histórico-político en que los gobiernos
diferentes. Entonces, puede que la deuda recaiga en
nacionales, departamentales y municipales estén
la medida en que hemos contribuido a la elaboración
destinando recursos para atender estos lugares, pero
políticas públicas en el campo de urbanización de las
seguramente la academia, los movimientos sociales y
favelas, así como en el mejoramiento de barrios. Sien-
culturales estén atentos a que estas fronteras se vayan
do muy honesta, la academia en países latinos -y en
borrando, ante una construcción política cada vez más
el caso brasileño- tiene muy poco poder en sus ma-
clara sobre las condiciones de vida en estos lugares. Tal
nos; a veces, llegamos a ser una élite que sólo discute
vez ahí está la semilla de esperanza.¶
dentro de los muros universitarios, aunque también es necesario reconocer que existen intelectuales e investigadores que se disponen a realizar esta apertura de forma más enfática e interdisciplinaria.
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Asentamientos informales emplazados en áreas de riesgo en la ciudad de Cuenca. Fuente: Erick Serrano, 2018
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asentamientos informales en cuenca: el otro lado de la moneda Gina Rivera To rres Arquitecta, Magister en Desarrollo Urbano por la Pontificia Universidad Católica de Chile. E ric k Renato Serra no F erná nd ez d e C ó rd ova Arquitecto, Magister en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente por la Pontificia Universidad Católica de Chile
Las ciudades ecuatorianas han experimentado en las últimas décadas fuertes procesos de informalidad en la ocupación del suelo, que ha derivado en importantes inequidades socio-territoriales. En Cuenca esta proble-
E
n las últimas décadas por su rol de mediación e intermediación urbana y territorial, así como por sus estándares urbanísticos, la ciudad Cuen-
ca se ha convertido en un referente para la región;
mática ha comenzado a tomar vital relevancia en las úl-
permitiéndole inclusive a nivel Latinoamericano posi-
timas décadas, donde junto con el acelerado crecimiento
cionarse como uno de los modelos de desarrollo para
urbano se ha producido una importante reproducción
ciudades intermedias. Ello la ha convertido en un polo
de los denominados “asentamientos de hecho”, donde
de atracción de un importante número de personas;
paulatinamente las intervenciones realizadas por las ad-
quienes en su necesidad de “tener un techo”, han dado
ministraciones de turno, han legitimado una ocupación
lugar a acelerados procesos de ocupación formal e in-
que lejos está de alcanzar el “Buen Vivir” o el anhelado
formal. Si bien, estas segundas ocupaciones difieren en
“Derecho a la Ciudad”.
número, tamaño e intensidad respecto de las grandes metrópolis como Guayaquil y Quito; no dejan de ser
asentamientos informales, derecho a la ciudad,
preocupantes los problemas socio-territoriales, am-
informalidad.
bientales, políticos y económicos que de ello se deriva. Con la promulgación de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial Uso y Gestión del Suelo (2016), la informalidad en la ocupación del suelo ha
24
| n° 40 | junio 2019 tomado especial relevancia en la ciudad y en general en el Ecuador, al establecer la obligatoriedad de los Gobiernos Autónomos Descentralizados municipales o metropolitanos la gestión de los denominados “Asentamientos de Hecho”[1]; mismos que en Cuenca a más de situación “ilegal” se caracterizan por la manera improvisada y orgánica de ocupación principalmente de áreas en riesgo por pendientes que superan el 50%, áreas de inundación, de inestabilidad y en márgenes de protección de ríos y quebradas; donde la accesibili-
con este proceso, es legitimar esta ocupación que
dad y conectividad son deficientes, los equipamientos
transgreden todo lo establecido en las normativas
comunitarios, espacios públicos e infraestructura en
vigentes y sobre todo en el modelo de territorio que
general son limitados y en los casos más comunes, és-
se persigue; lo que ha derivado en una reconfiguración
tos simplemente no existen.
morfológica acompañada de una reorganización social
Como señala Abramo (2012) estos asentamientos
(Torres, 2018); que en el caso de Cuenca, ha pasado de
son resultados de la “lógica de la necesidad”, pues para
estar caracterizada por una heterogeneidad de estra-
la población de clase baja, la ocupación informal se
tos socio-económicos a evidenciarse en mayor grado,
ha convertido en casi la única solución para adquirir
áreas completamente segregadas con importantes
suelo a bajo costo y acceder a la añorada vivienda pro-
conflictos de inequidad.
pia, que bajo regímenes legales como el incentivo a la
Intervenciones que finalmente ponen en eviden-
vivienda social promovida por el gobierno desde los
cia las visiones neoliberales que imperan al momento
años 90, ha sido prácticamente imposibles de alcanzar.
de actuar sobre estos asentamientos, y que no son
Primero porque los costos de las viviendas superan la
más que la aplicación de las ideas impuestas por De
capacidad de pago, y segundo porque las soluciones
Soto y generalizadas para todas las ciudades latinoa-
habitacionales se ubican en las áreas menos deseadas
mericanas desde la publicación del aclamado libro “El
por el mercado, lejos de las zonas de empleo y estudios
otro Sendero” (1987), en donde la informalidad no es
(Mena, 2010); lo que acentúa las inequidades socio-
concebida como un atraso, sino por el contrario, es una
territoriales y fomenta la segregación socio-espacial.
“solución” para las ciudades; al contribuir a una verda-
Varias administraciones en su intención de me-
dera economía de mercadeo.
jorar las condiciones de habitabilidad de estos asen-
Planteamientos que tal como lo expone Pradilla
tamientos, han emprendido proyectos principalmente
(1995) han sido ampliamente criticados por diversos
dirigidos a la dotación de infraestructura básica, miti-
investigadores latinoamericanos, principalmente por
gación de riesgos y mejoramiento de la accesibilidad;
su carácter “encubridor e ideológicamente burgués”
pero que, al no ir acompañadas de una visión de inte-
(p. 7); que niega deliberadamente las verdaderas ra-
gración urbana, ambiental y social; se han convertido
zones de ser de estos asentamientos, evidenciado con
en soluciones paliativas que, a más de favorecer la re-
ello la incapacidad estatal para brindar condiciones de
producción de estos asentamientos; han fomentado la
vida digna a los sectores más pobres.
inserción a un “mercado informal del suelo” (Jaramillo,
Para Cuenca la informalidad en la ocupación del
2008); que ha impulsado a sus habitantes a exigir pau-
suelo se ha convertido en su talón de Aquiles, pues
latinamente al Estado la legalización de su situación,
siendo una de las ciudades pioneras en los procesos
así como sus derechos a los servicios y demás oportu-
de planificación urbana en el país iniciada en los años
nidades que brinda la ciudad; lo que ha conllevado im-
40; la complejidad que conlleva el crecimiento urbano
portantes costes económicos, sociales, y ambientales.
ha puesto en evidencia las limitadas herramientas de
Lo que han hecho las administraciones de turno
planificación y gestión urbana, la visión neoliberal que
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referencias bibliográficas Abramo, P. (2012). La ciudad com-fusa: mercado y producción de la estructura urbana en las grandes metrópolis latinoamericanas. Revista Eure, 38(114), pp. 35-69 Escoffié, C. (2018). Mitos sobre la población en asentamientos informales. Recuperado Mayo 2019 de: https://www.animalpolitico.com/columna-invitada/ prejuicios-sobre-la-poblacion-en-asentamientosinformales/ Harvey, D. (2007). Espacios del capital. Hacía una geografía crítica. Barcelona, España: Akal. Jaramillo, S. (2008). Reflexiones sobre la “informalidad” fundiaria como peculiaridad de los mercados del suelo en las ciudades de América Latina. Territorios, (18-19), pp. 11-53 Morales, J. (2016). Informalidad y Derecho a la Ciudad
impera en las intervenciones, pero sobre todo, deja ver el grado utópico que tiene el concepto del “Derecho a la ciudad” promulgado en la carta magna del Ecuador (2008); pues en los últimos años, más allá de su mera declaración en los modelos territoriales, objetivos y visiones, éste no han logrado ser territorializado. Si bien es cierto que las ciudades se construyen a través de narraciones, historias y visiones de un fu-
en Ecuador. Recuperado Mayo 2019 de: http:// investigaciones.puce.edu.ec/handle/23000/966 Pradilla, E. (1995). El mito neoliberal de la informalidad urbana. Recuperado Mayo 2019 de: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Ecuador/ ciudad/20121009040840/mito.pdf Torres, D. (2018). Informalidad urbana en la era neoliberal ¿Una categoría en crisis? Recuperado Mayo 2019 de: https://www.researchgate.net/publication/332448963
turo sostenible, siendo prácticamente la imagen que se “vende” al resto del mundo; parte de entender la complejidad urbana, es reconocer que existen procesos que superan estos imaginarios y que requieren ser visibilizados, reconocidos y aceptados. En este sentido, es necesario como apunta Torres (2018), abordar la informalidad urbana como un modo de urbanización que existe y seguirá aumentando en el mismo grado e intensidad, de no encontrar los mecanismos que permitan, desde la planificación y gestión urbana, dar una solución real a los conflictos socio-territoriales. Dejar de negar ese otro lado de la moneda, el de los asentamientos informales tildado como la “no ciudad”; es el primer paso que debe dar Cuenca, para alcanzar un crecimiento urbano sostenible y amigable con todas las formas de habitar la ciudad. ¶
notas [1] Art. 74 Asentamientos de Hecho: están conformados de lotes subdivididos sin autorización legal, consolidado por los posesionarios que no cuentan con título de propiedad individual, encontrándose en una situación irreversible y que necesitan legalizar la tenencia de la tierra y el desarrollo de obras de infraestructura; y no están dentro del margen y normas establecidas por las autoridades encargadas del ordenamiento territorial.
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Autoconstrucciones en viviendas «terminadas». La Pintana. Santiago de Chile Fuente: el autor
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la autoconstrucción informal como proyecto de integración Ta i Lin M u ñoz Arquitecto. Estudiante de Doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos. Laboratorio 9×18 Escuela de Arquitectura P. Universidad Católica
La autoconstrucción asistida ha sido un antiguo tema de debate entre planificadores, políticos y profesionales. A pesar de que por ciclos es mejor o peor considerada, los pobres urbanos continúan autoconstruyendo informalmente, desde cero o modificando viviendas formales ya “terminadas”. La columna propone que la autoconstrucción debe ser mirada como una práctica de integración social, a través de la cual los pobladores configuran formas de integrarse a la ciudad. En este sentido, los autoconstructores son planificadores urbanos y estudiar la autoconstrucción informal, es estudiar cómo el mundo popular entiende la ciudad. autoconstrucción, informalidad, ciudad
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La historia “formal”: las políticas de autoconstrucción asistida La historia oficial de la autoconstrucción asistida tiene grandes consensos. Debido a su temprana urbanización en la primera mitad del Siglo XX, Latinoamérica pareció la primera -aunque no la única- vitrina de la autoconstrucción. El arquitecto inglés John Turner se Presentación
volvió el gran promotor mundial de la autoconstruc-
El premio Pritzker a Alejandro Aravena el año 2016,
ción, después de trabajar en Perú en una de las nume-
reconocido a nivel mundial por sus “half houses” ha
rosas agencias de vivienda que se multiplicaban bajo
reflotado la mirada sobre la autoconstrucción asistida,
el gobierno del arquitecto Belaunde (1963 – 1968).
o progresividad, como un camino pertinente para las
Desde su paso por Perú, estudió sistemáticamente
políticas de vivienda (Kozak, 2016). La autoconstruc-
distintos tipos de experiencias, así como las relaciones
ción asistida, tiene una larga vida desde mediados del
comunitarias en las que se originaban (Turner, 1963;
Siglo XX, y ha tenido distintas versiones a lo largo de su
1968). Al camino recorrido por Turner le debemos la
presencia en el debate de políticas de vivienda, como
inclusión de la progresividad en distintas políticas de
el lote con servicio, la vivienda de ayuda mutua, par-
vivienda alrededor del mundo (Gorelik, 2008).
ticipacionismo, entre muchas otras. En cualquiera de
Las ventajas de la autoconstrucción se visualiza-
sus formas, la autoconstrucción asistida no ha dejado
ron en dos ámbitos. Por un lado, ahorraba a los go-
ni a la academia ni a la política indiferentes. En gran
biernos y a los organismos financieros internacionales
medida, porque siguiendo a sus éxitos -como la de un
los recursos que requerirían viviendas “terminadas”.
premio Pritzker- vienen por inercia las evaluaciones y
Recursos que además podían ir a otras de las múltiples
críticas para la autoconstrucción asistida (Ward, 1982).
prioridades que una nación en desarrollo requiere. Por
Más alejada de los laureles, la autoconstrucción
otro lado, parecía una forma de capitalismo popular
informal, pura y dura, ha sido uno de los más persis-
que abría las puerta de los pobres urbanos a poseer
tentes fenómenos observados en el mundo en desa-
no solo una vivienda, también un capital desde el cuál
rrollo. Alrededor del planeta, ha sido un repertorio de
insertarse al sistema económico (Davis, 2007).
acción original del mundo popular. Su larga trayectoria
También han existido críticas. Por un lado, las
y permanencia observable, así como su porfiada vi-
políticas de autoconstrucción han permitido a los
gencia y actualidad, no solo como tema de debate, sino
Estados eludir su responsabilidad en la dotación de
que principalmente como práctica, debe motivarnos a
viviendas dignas. Por otro, ha sido observable que la
repensar el rol social que ha tenido como un tipo de
conversión de los pobres a pequeños capitalistas por
planificación urbana basada en el aprendizaje social
la entrega de un título sobre un terreno no ha ocurrido
(Friedmann, 2001), con fines bien definidos.
(Calderón, 2014).
columnas 29
«Mientras la autoconstrucción sea una práctica que se orienta a la integración social, los autoconstructores son en los hechos, planificadores urbanos que, a través de las posibilidades materiales de la vivienda, hacen ciudad»
La autoconstrucción informal Más allá de logros y críticas, la persistencia de la menos laureada autoconstrucción informal como un repertorio de acción en el mundo en desarrollo, y en específico en Latinoamérica, debe llevarnos a cuestionar como se ha pensado desde sus versiones formales. Incluso en contextos de países que han sufrido profundas transformaciones producto de su inserción al sistema capitalista mundial. En un sentido similar a cómo los movimientos de pobladores han descrito trayectorias independientes de las interpretaciones académicas y políticas que se establece sobre ellos (Cortés, 2014), la autoconstrucción informal describe una aparente autonomía que requiere revisarse en su propio mérito. La autoconstrucción abre las posibilidades de una vivienda. Es un proceso por el cual las edificaciones y los barrios van continuamente mutando. Incluso se hace presente en viviendas “terminadas”, las cuales
30
| n° 40 | junio 2019 al tiempo de ser entregadas empiezan rápidamente a ampliarse y modificarse. Pero sería simple afirmar que la autoconstrucción busca “aumentar el espacio”. En la suma de modificaciones de viviendas autoconstruidas se imbrican múltiples posibilidades que refieren a formas de relacionarse entre sujetos y la ciudad (Lin, 2011). Autoconstruir permite generar ingresos a través de dar servicios o incluir actividades productivas. Permite establecer espacios de mediación con los otros y con lo público, salvaguardando las distancias y estableciendo controles. La autoconstrucción también refleja complejas estructuras familiares y comunitarias a las que se les da cabida dentro de una vivienda. Muy lejos de posiciones marginalistas, pero también guardando distancia de las economías políticas que ven solo las asimetrías en el proceso de urbanización, la autoconstrucción ha sido un medio de integración. Ha permitido a los pobres urbanos fundar un lugar desde el cual insertarse en la ciudad. La ciudad ha tenido para el mundo en desarrollo un rol fundamental. Mientras que los Estados fallan en proveer derechos políticos, sociales y económicos, los pobres urbanos los han ido a buscar a la ciudad, como si se tratara de un circuito paralelo de acceso a derechos y servicios. Así, mientras la autoconstrucción sea una práctica que se orienta a la integración social, los autoconstructores son en los hechos, planificadores urbanos que, a través de las posibilidades materiales de la vivienda, hacen ciudad. Mirar la autoconstrucción como práctica social, y no como un mero concepto, permitirá abrir nuevos campos de investigación y comprensión para el problema de la vivienda y la pobreza urbana. La reproducción de repertorios de acción, los modos de vida, y la forma en que el mundo popular se lee a si mismo, a la informalidad, y a la ciudad. ¶
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referencias bibliográficas Calderón, J. (2014). Lessons from the Ground Up: Approaches to Squatter Settlements. Boston: Lincoln Institute of Land Policy. Cortés, A. (2014). El movimiento de pobladores chilenos y la población La Victoria: ejemplaridad, movimientos sociales y el derecho a la ciudad. EURE, 239-260. Davis, M. (2007). Planeta de ciudades miseria. Madrid: Ediciones Akal. Friedmann, J. (2001). Planificación en el ambito público. Madrid: Instituto Nacional de Administración Pública. Gorelik, A. (2008). La aldea en la ciudad. Ecos urbanos de un debate antropológico. Revista Museo de Antroplogía. Universidad Nacional de Córdoba, 1, 73-96. Kozak, D. (2016). John F.C. Turner y el debate sobre la participación popular en la producción de hábitat en América Latina en la cultura arquitectónico-urbanística, 1961–1976. Revista Urbana 8(3), 49-68. Lin, T. (2011). Evolución del espacio doméstico en «bloks» de vivienda social. Autoconstrucción y vulnerabilidad en conjunto de vivienda básica. Revista CIS, 3-23. Turner, J. C. (1963). Dwelling resources in South America. AD. Turner, J. C. (1968). Uncontrolled Urban Settlement: Problem and policies. (U. Nations, Ed.) Urbanization: development policies and planning, International social development review.(1). Ward, P. (1982). Self Help Housing: a critique. London: Mansell.
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Fotografía del campamento Felipe Camiroaga, tomada desde el campamento Leonardo Farkas, Viña del Mar / Fuente: El autor.
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la nueva-vieja pobreza y la persistencia de la informalidad urbana F elip e Va lenzu ela Sociólogo, MSc Development Administration and Planning, Candidato a Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos; Profesor Adjunto Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Pontificia Universidad Católica de Chile
La reducción del déficit habitacional cuantitativo en las últimas décadas en Chile, trasladó la discusión sobre los problemas de la pobreza urbana desde los antiguos
A
nte la significativa reducción del déficit habitacional cuantitativo que había experimentado el país, durante la década de los 2000 cam-
bió el foco de atención respecto a los problemas de la
asentamientos informales hacia las dificultades de
pobreza urbana en las ciudades chilenas. En 2003, Ma-
integración de los nuevos conjuntos de vivienda social.
nuel Tironi describió la “nueva pobreza urbana” (Tiro-
Sin embargo, en los últimos años los campamentos y
ni, 2003), en 2005 Alfredo Rodríguez y Ana Sugranyes
otras modalidades de la informalidad han aumentado,
instalaron el concepto de “los con techo” (Rodríguez &
especialmente en algunas ciudades. Las limitaciones de
Sugranyes, 2005) y en 2010 Rodrigo Salcedo se refirió
la política habitacional y las restricciones impuestas por
al último “slum” de Santiago al estudiar el cierre de la
el mercado inmobiliario dificultan el acceso a la vivienda
Toma de Peñalolén (Salcedo, 2010). Esta nueva pobre-
para los sectores populares, lo que lleva a que la nueva
za no correspondía a la tradicional idea de pobreza
pobreza de los conjuntos de vivienda social conviva
subdesarrollada que habita en los asentamientos in-
de manera creciente con la nueva-vieja pobreza de la
formales, sino que a una pobreza que se generaba bajo
informalidad.
los procesos de modernización que experimentaba la sociedad chilena y que, en términos residenciales,
pobreza urbana, informalidad, campamentos
habitaba en los nuevos conjuntos de vivienda social.
34
| n° 40 | junio 2019 Este cambio de enfoque se relaciona con la masificación de la política habitacional en Chile, que desde el retorno a la Democracia en la década de los 90’ logró reducir de manera importante los índices del déficit cuantitativo, pero significó también la aparición de nuevos problemas urbanos, asociados a la segregación, la escasez de servicios y problemas importantes de convivencia en los nuevos barrios de vivienda social. En este contexto, la discusión en torno al problema de la vivienda de los sectores populares se trasladó hacia las condiciones de integración social y urbana de estos nuevos barrios, dejando en un segundo plano los problemas relacionados a la informalidad, las tomas de
«El crecimiento de los campam
especialmente en algunas ciu
Valparaíso, y es mucho meno
De hecho, las comunas de An
tienen por sí solas más famil
toda la Región Metropolitana
terreno, la autoconstrucción y las “poblaciones callampa”, que tuvieron un rol central en la discusión sobre los problemas de la vivienda en décadas anteriores, y que hoy parecerían más bien una anomalía respecto al actual nivel de desarrollo de la sociedad chilena. Sin embargo, durante la década del 2010 se ha
Pero la informalidad de la vivienda no se en-
observado un resurgimiento de los asentamientos
cuentra solo en los campamentos. Si definimos la
informales en Chile. En 2011 el Ministerio de Vivienda
informalidad urbana como la transgresión del marco
realizó un Catastro Nacional de Campamentos, con el
normativo que regula el desarrollo urbano, podemos
objetivo de “volver a poner en la palestra un tema que
distinguir entre al menos cuatro modalidades de la in-
parecía superado o en vías de superarse en la última
formalidad que persisten en nuestras ciudades y que
década” (MINVU, 2013, p. 6). Se contabilizaron 27.378
no existen solamente en los campamentos catastra-
hogares viviendo en 657 campamentos a nivel na-
dos por el MINVU: la informalidad que tiene que ver
cional, para los cuales se definió posteriormente una
con la construcción de la vivienda (autoconstrucción);
estrategia de cierre. No obstante, siete años después
la que se relaciona con la forma de ocupación del sitio
un nuevo catastro contabilizó un total de 822 campa-
(ocupación de hecho, cesiones de derechos, ausencia
mentos y 46.423 hogares habitando en ellos. Es decir,
de título de dominio); la que tiene que ver con las nor-
solamente entre 2011 y 2017 la cantidad de hogares en
mas urbanísticas (localización en zonas restringidas
campamentos aumentó en 70%, pese a la aplicación
por los instrumentos de planificación; acceso irregular
de programas habitacionales especialmente orienta-
a servicios básicos); y la que proviene de un mercado
dos a atender a este grupo de la población.
informal (subarriendo de habitaciones; compraventa
El crecimiento de los campamentos se concentra
de sitios ocupados irregularmente).
especialmente en algunas ciudades del norte y en el
Algunos ejemplos concretos donde se presentan
Gran Valparaíso, y es mucho menos importante en
estas modalidades de informalidad son los loteos irre-
Santiago. De hecho, las comunas de Antofagasta y Viña
gulares definidos por la ley 16.741 de 1968, y que aún
del Mar tienen por sí solas más familias en campamen-
persisten sin ser regularizados, como sucede en los
tos que toda la Región Metropolitana. De esta forma,
cerros de Viña del Mar; las viviendas autoconstruidas
el diagnóstico de la “nueva pobreza” es mucho más
que han obtenido un título de dominio otorgado por
certero para el caso de Santiago (desde donde provie-
Bienes Nacionales, pero mantienen condiciones de
ne el diagnóstico), pero no necesariamente para otras
precariedad al localizarse en áreas de riesgo, como
ciudades donde la informalidad persiste o incluso au-
ocurre en las quebradas de Valparaíso; las subdivi-
menta de manera significativa.
siones irregulares de parcelas, a través de la cesión
columnas 35
mentos se concentra
udades del norte y en el Gran
os importante en Santiago.
ntofagasta y Viña del Mar
lias en campamentos que
a»
de derechos en áreas rurales (aunque con fines habitacionales urbanos), como las que han proliferado en la localidad de Laguna Verde; y las situaciones de arriendo de piezas sin contrato y en condiciones de hacinamiento, como ocurre en el centro y peri-centro de Santiago con población migrante. En este escenario, la pobreza urbana continúa teniendo un componente importante de informalidad, y en algunos casos la tendencia parece ir incluso en alza. Ello coincide con las dificultades de la política habitacional para continuar reduciendo el déficit cuantitativo, que según la última Encuesta CASEN del año 2017, experimentó un alza significativa respecto a la medición anterior (Ministerio de Desarrollo Social, 2018). Por otra parte, acceder a una vivienda a través del mercado inmobiliario se hace cada vez más restrictivo, en la medida en que crece la brecha entre el precio de las viviendas y los ingresos económicos de las familias (IEUT, 2019). De esta forma, en vez de tratarse de una anomalía o un problema residual, la aparición de nuevos campamentos y la persistencia de otras modalidades de informalidad responden a un problema estructural respecto a la provisión de vivienda accesible para los sectores populares por la vía formal. La nueva pobreza de los conjuntos de vivienda social convive de manera creciente con la nueva-vieja pobreza de la informalidad. ¶
referencias bibliográficas IEUT. (2019). La Tercera: Estudio revela creciente brecha entre precio de viviendas e ingresos familiares. Recuperado de http://estudiosurbanos.uc.cl/ comunicacion/noticias-y-actividades/4630-la-terceraestudio-revela-creciente-brecha-entre-precio-deviviendas-e-ingresos-familiares Ministerio de Desarrollo Social. (2018). Síntesis de resultados Vivienda y Entorno. Encuesta CASEN 2017. Santiago. MINVU. (2013). Mapa Social de Campamentos 2011. Santiago: Secretaría Ejecutiva de Campamentos (MINVU). Rodríguez, A., & Sugranyes, A. (2005). Los con Techo. Un Desafío para la Política de Vivienda Social. Santiago: Ediciones SUR. Salcedo, R. (2010). The Last Slum: Moving from Illegal Settlements to Subsidized Home Ownership in Chile. Urban Affairs Review, 46(1), 90–118. https://doi. org/10.1177/1078087410368487 Tironi, M. (2003). Nueva pobreza urbana. Vivienda y capital social en Santiago de Chile, 1985-2001. Santiago: PREDES / RIL Editores.
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the routledge handbook on cities of the global south Autor: S u s a n Par n e l l y So phi e O l d f i e l d Año: 2014 Editorial: R ou t l e d g e; Nu e va Yo r k
Por He r n á n O r ozco Arquitecto y Magíster en Urbanismo, Departamento de Planificación y Ordenamiento Territorial UTEM
En el marco del giro poscolonial, entendido como la expansión de los estudios de la ciudad más allá de los “sospechosas de siempre” como una propuesta emancipadora, han surgido una serie de interesantes categorías relacionales, como la de “sur global”. El presente ensayo intentará establecer algunas reflexiones en torno a las pregunta ¿qué son y para qué sirven conceptos como “sur global” o informalidad? a modo de reseña del libro “The Routledge Handbook on Cities of the Global South” del año 2014. Las teorías provenientes del “sur” no pueden ser solo ejemplos de subalternidad, anomalía o diferencia (Roy 2014), ni menos ser entendidas sólo como respuestas dicotómicas (contra-geografías) a las teorías provenientes del “norte”, pues resultaría estéril intentar construir una teoría ‘abarcativa’ sin incluirlas. Por esto, conceptos como la informalidad y otras, deben ser consideradas como complemento para la acumulación de las ideas, que den forma a una teoría global, abierta y descentralizada, que descolonice el conocimiento sobre la ciudad, y que a su vez permita la creación de futuros urbanos más diversos, sustentables y justos.
reseñas 37
E
n el marco del giro poscolonial de la ciencia ur-
económica, social y políticamente más “desarrollados”
bana, entendido como la expansión de los estu-
(norte), y aquellos “subdesarrollados” o “en vías de de-
dios de la ciudad más allá de los “sospechosas
sarrollo” (sur).
de siempre” (Londres, New York entre otras ciudades
En general se acepta que el concepto “norte” es
“desarrolladas”) y no solo por diversidad sino como
símil de “primer mundo” o países desarrollados capi-
una propuesta emancipadora, han surgido una serie de
talistas, a los que se suma Rusia como país más impor-
interesantes categorías relacionales como por ejemplo
tante del “segundo mundo” (o lo que fue la Unión So-
la de “sur global” y conceptos como el de la informa-
viética). Así, los países periféricos de la órbita rusa y el
lidad. El presente ensayo intentará establecer algunas
resto de los países del “tercer mundo“ conformarían el
reflexiones en torno a las pregunta ¿qué son y para qué
“sur global”. Más interesante es aquella denominación
sirven estas categorías conceptos? a modo de reseña
del “sur” como una identidad que surge de los procesos
del libro “The Routledge Handbook on Cities of the
de descolonización en contextos de mestizaje (donde
Global South” del año 2014.
las culturas colonizadoras se mezclan y no arrasan con
Primero, cabe mencionar que se lamenta que esta excelente recopilación de artículos sobre las lecciones
las preexistentes) las que hoy se encuentran en crecimiento en todos los niveles (Miraftab y Kudva, 2015).
que dejan los estudios urbanos de los lugares mas in-
Aunque es importante reconocer que estos con-
sospechados, y en palabras de las más señeras acadé-
ceptos parecen nacer, o por lo menos estar amplia-
micas del mundo, se encuentre solo en idioma inglés y
mente presentes, en la academia contemporánea del
haya salido a la luz gracias a una de las editoriales que
“norte” (Patel, 2014), sería muy difícil concebir que “sur
representan la mercantilización del conocimiento y la
global” es solo otra invención o intento de categori-
comodificación de la academia.
zar lo diferente por parte de Europa y Norteamérica.
Ahora bien, en torno a la definición de términos, lo
Sobre todo, porque su teorización permite prácticas
primero es aclarar que tanto “sur global” como “norte
emancipadoras tanto académicas como políticas. En el
global” son denominaciones no geográficas, es decir,
sentido de esto último, lo más relevante es entender
no corresponden específicamente a los hemisferios
la utilidad del concepto “sur global”, de los estudios
homónimos. Más bien se trata de denominaciones
que surgen a su alero y de las teorías que aporta a los
metafóricas que diferencian entre los supuestos países
estudios urbanos.
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Un primer reconocimiento del aporte de los es-
Otra contribución de la teorización en el “sur glo-
tudios desde “el sur” es la teorización sobre algunos
bal”, es la denuncia que se hace de la teoría del “norte”
conceptos que surgen de estos contextos de pobreza
como vehículo para normativizar el desarrollismo y
y condiciones adversas de reproducción social, como
pro-empresarialismo de las ciudades en el resto del
por ejemplo: la informalidad, la vulnerabilidad, la
mundo. Un ejemplo de esto es la puesta en relieve del
marginalidad o la dependencia. Estos conceptos son
mal uso de las “buenas prácticas” urbanas como rece-
especialmente valiosos si reconocemos que en todo
tas de neoliberalización de la ciudad en Latinoamérica
el mundo avanza la precarización de las economías
y otros contextos similares (Vainer, 2014).
contemporáneas, derivada en parte de la desindus-
En relación con lo anterior, otro aporte de los
trialización y la llegada de un sector laboral terciario
estudios urbanos poscoloniales es la revalorización
altamente informal, sobre todo por su potencial de ilu-
de cada ciudad como un hecho específico y ordinario,
minar relaciones antes impensadas en el Norte Global.
en el sentido de reconocer a todas las ciudades como
Por ejemplo, si se reconoce a la informalidad como
valiosas fuentes de información específica sin una
una relación aceptada entre los pobres urbanos y los
estratificación de importancia de una sobre otra (Ro-
Estados-nación, en la cual la desregulación también
binson, 2014). Esto también permite ampliar la teoría
funciona como un mecanismo de control (Roy, 2014),
al mismo tiempo que imaginar caminos propios para
es posible establecer que la informalidad es al mismo
cada contexto.
tiempo un modo de vida y una forma de neoliberali-
En definitiva, las teorías provenientes del “sur” no
zación de la ciudad. En este sentido, la “informalidad
pueden ser solo ejemplos de subalternidad, anomalía
urbana”, como teoría que surge de la realidad de la ma-
o diferencia (Roy 2014), ni menos ser entendidas sólo
yoría de las ciudades del “tercer mundo”, emerge como
como respuestas dicotómicas (contra-geografías) a las
un nuevo paradigma para entender una cultura urbana
teorías provenientes del “norte”, pues resultaría esté-
global precarizada (AlSayyad, 2004), al mismo tiempo
ril intentar construir una teoría ‘abarcativa’ sin incluir
que demuestra el traspaso de la que hasta poco era
también a estas últimas. Se debe comprender la nece-
una “frontera urbana”.
sidad urgente de una epistemología plural.
reseñas 39
referencias bibliográficas AlSayyad, N. (2004). «Urban Informality as a «New» Way of Life.» In Urban Informality: Transnational Perspectives from the Middle East, Latin America, and South Asia, edited by Ananya Roy and Nezar AlSayyad, 7-30. Lanham, MD: Lexington Books. Mabin, A. (2014). «Grounding southern city theory in time and place.» In The Routledge Handbook on Cities of the Global South, edited by Susan Parnell and Sophie Oldfield, 21- 36. New York, NY: Routledge. Miraftab, F, and Neema K. (2015). Cities of the Global South Reader. New York, NY: Routledge. Oldfield, S., and Susan P. (2014). «‘From the south.» In The Routledge Handbook on Cities of the Global South, edited by Susan Parnell and Sophie Oldfield, 1-4. New York, NY: Routledge. Patel, S. (2014). «Is there a ‘south’ perspective to urban studies?» In The Routledge Handbook on Cities of the Global South, edited by Susan Parnell and Sophie
Así, las teorías del “sur global” como la informalidad y otras, deben ser consideradas como un com-
Oldfield, 37-47. New York, NY: Routledge. Robinson, J. (2014). «New geographies of theorizing the
plemento para la acumulación y el asentamiento de
urban: putting comparison to work for global urban
las ideas (Mabin, 2014), que den forma a una teoría
studies » In The Routledge Handbook on Cities of
global, abierta y descentralizada, que descolonice el
the Global South, edited by Susan Parnell and Sophie
conocimiento sobre la ciudad, y que a su vez permita
Oldfield, 57-70. New York, NY: Routledge.
la creación de futuros urbanos más diversos, sustenta-
Roy, A. (2014). «Worlding the South: Toward a post-colonial
bles y justos (Oldfield y Parnell, 2014) alejados de toda
urban theory.» In The Routledge Handbook on Cities of
normatividad y universalismo. ¶
the Global South, edited by Susan Parnell and Sophie Oldfield, 9-20. New York, NY: Routledge. Vainer, C. (2014). «Disseminating ‘best practice’? The coloniality of urban knowledge and city models.» In The Routledge Handbook on Cities of the Global South, edited by Susan Parnell and Sophie Oldfield, 48-56. New York, NY: Routledge
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la ciudad informal desde los ojos de un niño: la historia de vida de gregorio Película: Gr e g or i o Autor: Gr u p o C h a s k i Año: 198 4 Trailer: h t t p s : // w w w.yo u t ube .c o m / watc h ? v=A3Z t Ykb jL r I
Por Ja s s on F e r n á n d e z D í a z Geógrafo, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, estudiante de magister en Asentamiento Humanos y Medio Ambiente, PUC.
La historia de la informalidad urbana en Lima se remota desde la conformación de sus barriadas producto de los grandes flujos migratorios campo-ciudad. Estas se pueden observar en el largometraje llamado Gregorio, la historia de vida de un niño que narra los dilemas de esta migración en la década de los 80. Desde sus ojos, se viven los motivos de una familia rural que decide migrar a la capital en búsqueda de oportunidades laborales ante la pérdida de la productividad agraria. Con expectativas de una mejor calidad de vida, Gregorio siente las grandes diferencias de vivir en el barrio y la ciudad: él, junto a toda su familia, deben convertirse en fuerza laboral mediante ocupaciones informales; alojarse en vivienda en situación de precariedad; cambiar el quechua por el castellano para ser entendido; emplear un nuevo modo de transporte de largos recorridos; y nuevas formas de sociabilizar con otros niños que trabajan en las calles de una ciudad caracterizada por la pobreza, marginalidad e inseguridad. Ante una serie de hechos desafortunados, Gregorio entra en conflicto con su familia y consigo mismo al ir adoptando nuevos hábitos como la drogadicción y el robo, construyendo un futuro todavía un incierto. Informalidad urbana, migración campo ciudad, precariedad.
reseñas 41
A
rgumentando que no existe antecedente,
A partir de la historia de vida de Gregorio, un niño
existe mucha expectativa por estudiar el fe-
que vivía con su papá y su mamá en el área rural del
nómeno migratorio internacional en Améri-
Perú, deciden migrar a la ciudad de Lima en búsqueda
ca Latina, omitiendo que los primeros grandes flujos
de mejores oportunidades laborales para mejorar su
migratorios se dieron al interior de los países: la mi-
calidad de vida. Antes de migrar, Gregorio construyó un
gración campo-ciudad. Este hito, construye parte de
imaginario de la ciudad de Lima en el colegio, como un
lo que hoy son las ciudades, una dualidad entre ciu-
área asombrosa caracterizado por la intensa densifica-
dad formal e informal. Películas como Ciudad de Dios
ción, tanto que, su primer contraste fue maravilloso, al
(2002) en Rio de Janeiro, Machuca (2004) en Santiago
conocer por primera vez el océano, un simbolismo de
de Chile, o el Elefante Blanco (2012) en Buenos Aires,
inmensidad que representaba el agua en la capital para
son instrumentos efectivos para mostrar la cara de la
las personas rurales de la década de los 80.
informalidad urbana que intentan invisibilizar en las
Luego, se tiene que adaptar a distintas prácticas
ciudades. En el caso de Lima, Gregorio (1984), junto a
socioculturales y económicas, como la imposición del
otros largometrajes como Juliana (1989), da a conocer
uso del castellano y desuso del quechua para ser en-
las características de una nueva Lima que va emergien-
tendido; la asignación de roles laborales dentro de un
do a partir de sus barriadas producto de la migración
matiz socio-ocupacional por edad y género, siendo el
campo-ciudad en la década de los 80, en el marco de
padre el trabajador a tiempo completo (durante el día
una crisis política (aparición de guerrillas en las regio-
como cargador de objetos en mudanzas y el mercado,
nes andinas), económica (fracaso de la reforma agraria)
y durante la noche vigilante), la madre la cuidadora del
y social (discriminación étnico racial).
hogar, y Gregorio como el niño lustrador de botas de la calle.
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Además, se enfrentan a una escasez de suelo ur-
la noche), apropiándose así de las plazas del Cercado
bano para vivienda (pesimismo a la promesa estatal
de Lima como espacios de trabajo (ej. parque Canepa o
en la construcción de viviendas de interés social) y
plaza Dos de Mayo), conociendo a otros niños que tra-
una elevada alza de precios de arriendo en los barrios
bajan como cómicos informales, que escaparon de sus
obreros, optando por relocalizarse en “invasiones”
casas por violencia familiar y barrial. Luego de resistirse
(toma de terrenos) en una naciente Villa el Salvador.
a sociabilizar, decide integrase a ellos al descubrir que
Frases como “la tierra sin luz y sin agua es tierra” (inter-
su madre iniciaba una relación sentimental, adoptando
pretando el suelo como valor de uso y no por su valor
prácticas como la drogadicción y el robo, empezando
de cambio) fueron las principales motivaciones de
así una transformación la cual no aceptaba su madre,
muchos migrantes, que, junto a Gregorio y su familia,
pero que era inevitable para sobrevivir en la ciudad de
decidieron emplazar sus viviendas en base a esteras de
Lima, trazando un futuro todavía incierto.
manera informal, ante el miedo de los violentos desalojos de la policía.
Esta película, ganadora del Festival de Cine de Bogotá, Festival de Cine Latinoamericano de Huelva,
Frases como “muchas veces el viento se llevaba
Festival de Cine de Quito, Festival Internacional del
los techos de sus viviendas precarias” … “por el viento,
Nuevo Cine Latinoamericano, Federación Internacio-
la comida y la casa se llenaban de arena” … “bien de
nal de Cine Clubes (FICC), Festival Internacional de Cine
temprano hay que levantarse. Primero para ir a buscar
Latinoamericano, nos recuerda que Lima, al igual que
agua, de lejos se trae. Después para ir al Parque Canepa.
toda área metropolitana, es una construcción histórica
El micro se demora casi dos horas de ida y dos horas de
social de sus barrios, y que la diversidad de personas
vuelta. Si regresas tarde es muy peligroso, hay rateros,
que la conforman provienen de estas barriadas pro-
en lo oscuro se esconden. Dos veces me han agarrado
ducto del desborde popular (Matos, 2012). Hoy, ante
con cuchilla y me han quitado mi plata. Ni chicos ni
la aparición de nuevas barriadas y/o “invasiones”, se
grandes respetan”, empleaba Gregorio para caracteri-
tratan de separarlas, invisibilizarlas o erradicarlas de la
zar su vivienda y barrio como espacios de marginali-
imagen de Lima Metropolitana al considerarse como
dad, precariedad, inseguridad y violencia en una Lima
una patología urbana, acrecentando las brechas de
que se expandía mucho más
desigualdad y evidenciando que Lima mantiene los
Tras la muerte de su padre, Gregorio asume el rol
mismos patrones de segregación, marginalidad, preca-
de trabajador a tiempo completo (hasta altas horas de
riedad e inseguridad, pero con nuevos protagonistas de la ciudad. ¶
reseñas 43
referencias bibliográficas Matos Mar, J. (2012). Estado Desbordado y Sociedad Nacional Emergente. Lima: Universidad Ricardo Palma, Centro De Investigación.
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autoconstrucción. por una autonomía del habitar. Libro: Au tocon s t r u c c i ó n . P o r u n a au to n o m í a del hab i ta r . Es cr i to s so br e vi vi e n da , urban i s m o, au tog est i ó n y ho l i sm o. Editoras: J oh n F. Tu r n e r , Lu i s Oyó n , K at hr i n Golda -P on g r as t z & Vo l k e r Z i m m e r m a n n Editorial: P e p i ta s Año: 2018
Por U r a l Es p i n oz a , A r q u i t e c ta Universidad Centroamericana, UCA; Magister en Asentamiento Humanos y Medio Ambiente, Instituto de Estudios Urbanos PUC
En un momento en donde el acceso a la vivienda digna se instala nuevamente en un país que durante años se ha caracterizado por el alcance de su política habitacional, el libro Autoconstrucción. Por una autonomía del habitar estimula una relectura sobre la tesis de Turner en torno a los procesos de gestión habitacional. La obra se distribuye en dos partes, la primera refiere los textos que sustentan la tesis del arquitecto británico, y la segunda esboza el análisis de sus contribuciones por medio de perspectivas contemporáneas desarrolladas por los arquitectos Luis Oyón, Kathrin Golda-Pongrastz & Volker Zimmermann. En general, la obra conduce a pensar en estamos ante un punto de inflexión, donde se hace urgente reflexionar sobre los procesos entendidos como “informales” en especial al referirse a temas de hábitat residencial. vivienda, informalidad, hábitat residencial.
reseñas 45
M
ientras la crisis habitacional se instala con
libros, el grupo de urbanista catalanes conformado por
el aumento del precio de la vivienda por
Luis Oyón, Kathrin Golda-Pongrastz y Volker Zimmer-
encima del salario promedio, la diminución
mann impulsaron esta publicación con el objeto de
en la producción del parque habitacional, el deterioro
incorporar perspectivas contemporáneas. La prosa del
de los conjuntos construidos en los 90s y el incremen-
libro se desarrolla de forma sencilla y elocuente, preci-
to de los asentamientos espontáneos, Turner invita a
samente porque la intención de los editores radicó en
reflexionar una vez más sobre el valor de los procesos
enfocarse en la claridad su mensaje y cuestionamien-
de gestión habitacional relacionados con la informa-
to. La fácil lectura lo convierte en un libro obligatorio
lidad residencial. La obra del británico da prueba de
para aquellos interesados en los temas habitacionales
que las prácticas denominadas como informales “son
dentro y fuera de la academia.
un vehículo para el cambio social [y que además] son
La primera parte del libro se compone por textos
una manifestación de procesos de crecimiento urbano
en donde el autor desarrolla su tesis sobre la vivienda,
normales bajo condiciones históricas anormales” (Tur-
además de escritos inéditos traducidos al castellano.
ner, 2018:13).
En ellos postula que “los fracasos de las políticas y los
Luego de publicar housing by people en 1977, a ex-
programas de vivienda popular-y también de control
cepciones de algunos artículos, Turner no se involucra
del crecimiento urbano- son parcialmente debido a la
en otra publicación hasta este ejemplar. Al igual que en
mala interpretación de la naturaleza de la vivienda”
los 70´s Ivan Illich animó la escritura de sus primeros
(Turner, 2018:79). La influencia de Patrick Geddes en
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la obra de Turner desemboca en concebir el problema
quien analiza desde una perspectiva contemporánea
de la vivienda de forma relacional. Anteponer el valor
la vivienda como verbo, housing. El arquitecto catalán
de uso al valor de cambio lo lleva a concluir que la vi-
desarrolla su ensayo teniendo como consigna la obra
vienda no es sino aquello que hace por las personas,
de Geddes quien postula que “la conexión es el origen
descrito detalladamente a través de sus atributos mas
de la realidad: los objetos en si mismo no tienen sig-
importantes: cobijo, seguridad y localización. (Turner,
nificados, sólo se hacen reales cuando se los concibe
2018).
en relación” (Turner, 1948:43). Aquí la palabra vivienda
La segunda sección, referida a las nuevas perspectivas sobre la tesis del Turner es, a título personal, la
está referida a la actividad del habitar, a la actividad existencial y central de la vida humana.
más interesante. El grupo catalán esboza esta sección
En general, la obra conduce a pensar que estamos
por medio de tres artículos basados en tesis docto-
ante un punto de inflexión y cambio de paradigma,
rales. Luis Oyón, explica las contribuciones del britá-
donde se hace urgente reflexionar sobre los proce-
nico enlazando sus obras con el contexto situacional
sos de gestión entendidos como informales, princi-
en que estas emergieron, las dinámicas familiares, su
palmente en temas referidos al hábitat residencial.
trayectoria académica, el rol de su esposa y sus expe-
Este debate, también renueva las posiciones de otros
riencias en Latinoamérica y Estados Unidos dan cuenta
autores como Espinoza (1988), Portes (1969), Martin-
de la construcción de una práctica reflexiva en tor-
Baro (1986) y Freire (1971) quienes hicieron tambalear
no a la vivienda como proceso. Por su parte, Kathrin
la tesis de la teoría de la marginalidad clásica en los
Golda-Pongrastz aporta un interesante artículo que
años 70´s. Repasar las palabras de Turner en la actua-
posiciona los postulados de Turner por medio de una
lidad, hace pensar en la coyuntura histórica en que se
lectura contemporánea de las barriadas peruanas. Aquí
produjeron y en la necesidad de hacer un giro episte-
se destaca la labor de la autora dentro de una de las
mológico dentro de academia. A diferencia de aquella
barriadas en donde trabajó el arquitecto, «El Ermita-
época, en donde las contribuciones del arquitecto eran
ño”. Además de afirmar que el asentamiento informal
demasiado revolucionarias para la derecha y muy poco
es una arquitectura que funciona, Kathrin colabora
para la izquierda, hoy sus palabras están mucho más
en la restauración de un video, originalmente censu-
contextualizadas con la coyuntura que atravesamos
rado en los años 70´s. Finalmente, el libro cierra de la
dentro de nuestra región.
mejor manera con el escrito de Volker Zimmermann
reseñas 47
Contrario a lo que se pueda pensar, la rearticulación de los movimientos sociales en defensa su hábi-
referencias bibliográficas
tat urbano ha puesto en relieve la reflexión sobre las
Oyón, José Luis (2018) John Turner: Los escritos, su
practicas informatizadas e invisibilizadas de gestión
contexto y la influencia Geddesiana. Turner, John. (Ed).
habitacional. En este caso, las grietas dentro del sis-
Autoconstrucción: Por una autonomía del habitar. P. 195-
tema les han dado la oportunidad de utilizar estos in-
256. La Rioja, España.
tersticios como espacios fundamentales para instalar
Turner, John; Oyón, Luis; Golda-Pongrastz, Kathrin &
sus demandas habitacionales por medio de prácticas
Zimmermann, Volker (2018). Una nueva visión del déficit
entendidas como informales. En consecuencia, el ar-
de vivienda. Turner, John. (Ed). Autoconstrucción: Por
quitecto británico asiste que estas “buenas experien-
una autonomía del habitar. Escritos sobre vivienda,
cias de vivienda y urbanismo desde abajo, [estas] viejas
urbanismo, autogestión y holismo. P. 79- 94. La Rioja,
prácticas comunitarias serán, confía Turner, una segura
España.
orientación en ese sendero ecológico que no debemos esperar para recorrer” (Oyon,2018:256). ¶
Turner, John F. C. (1948). The work of Patrick Geddes. Freedom: Anarchist fortnightly, Volumen 9.
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Revista
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