Planeo 26

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Revista

ciudad erótica

febrero 2016

#26 prácticas.

Proyecto 1012 y la renovación del Barrio Rojo de Amsterdam | Isabel Young

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Seducidos por espacios velados de la ciudad | J. Carvalho y A. Carneiro | 08 actores. Cristián Leporati | 11 Elizabeth Espinoza | 15 columnas. reseñas.

Santiago (des)erotizada: sobre el uso del cuerpo femenino en la arena pública

| 19

| 31 Pornotopía: Arquitectura y sexualidad en ‘Playboy’ durante la guerra fría | 36 El Santiago Erótico según Rivano | 38 Cafés con piernas ¿Una postal de Santiago en peligro de extinción?


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| n° 26 | febrero 2016

comité editorial –Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC– Director | felipe link Editora General | piera medina Equipo editorial | pablo wainer, laura quezado, rosalba gonzález, isabel young.

columnistas estables jaime solorzano pescador | Cientista Político, Pontificia Universidad Javeriana, Colombia. Estudiante Magíster en Desarrollo Urbano PUC. juliana carvalho | Analista de Relaciones Internacionales por la Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais, Brasil. Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente PUC. Diseño Planeo Digital | paula bravo Todos los trabajos publicados se adscriben a Creative Commons en su modalidad 2.5, que establece que todo el material publicado es de dominio público y puede re-publicarse, siempre y cuando: no sea con fines comerciales; no se modifique ni se mencione claramente autor y fuente. Las imagenes publicadas que no poseen fuente fueron producidas por la Revista Planeo y se adscriben igualmente a Creative Commons en su modalidad 2.5.


PLANEO es una revista bimestral dedicada al análisis de temáticas urbanas y regionales, desarrollada por académicos y estudiantes del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago de Chile. PLANEO nace en diciembre de 2011 con el interés de constituirse en un espacio de discusión que posicione los temas urbanos y regionales en la agenda del debate nacional y regional. En términos específicos, la revista se reconoce como un vehículo de estudio y promoción de la planificación urbana y territorial. Es una revista con línea editorial que se concentra en la generación de propuestas, visiones y opiniones. Comunidad PLANEO PLANEO busca ser una plataforma de expresión de las personas interesadas en las ciudades y territorios, todos aquellos que, desde diversas posiciones, se propongan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.


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Barrio Rojo Amsterdam Fuente: https://www.disfrutaamsterdam.com/barrio-rojo


prácticas

prácticas

Proyecto 1012 y la renovación del Barrio Rojo de Amsterdam Isabel Young Trabajadora Social, PUCV. Estudiante Magister Desarrollo Urbano, PUC

resumen

Los barrios rojos se constituyeron en su origen como una estrategia de zonificación de la prostitución que permitiera distanciar esta práctica de los barrios residenciales y mejorar la regulación en términos de seguridad, prevención de enfermedades de transmisión sexual, trata de blancas y explotación sexual comercial infantil. Sin embargo, barrios rojos como el de Amsterdam, han ido adquiriendo una nueva función social de destino turístico, siendo uno más de los atractivos de la ciudad para quienes la visitan, aspecto que busca fortalecer el Proyecto 1012 a través de la puesta en valor del barrio rojo de Amsterdam como oferta turística de primer nivel, proceso que ha tenido importantes repercusiones sociales. pa l a b r a s c l a v e s

Amsterdam, Barrio Rojo, Tematización.

R

ecientemente se implementó en Roma “il quar-

mayor control, que permita terminar con la trata de

tiere a luci rosse”, una zona de tolerancia para

blancas y la explotación sexual comercial infantil.

el ejercicio de la prostitución, ubicado en el distrito

Por su parte en Santiago de Chile, se discute

de negocios de Eur (Leggo, 2016). El proyecto denomi-

acerca de la factibilidad de zonificar un barrio rojo,

nado “Michela”, busca generar una zonificación que

propuesta que ha sido planteada por el Intendente

establezca islas donde la prostitución es tolerada y

Claudio Orrego, quien ve en esta iniciativa la posi-

acompañada a través de asistencia sociosanitaria

bilidad de resolver los problemas de seguridad y

y por contrapartida multar esta práctica en las zo-

convivencia vecinal asociados a la prostitución (La

nas no autorizadas. Además se busca mantener un

Tercera, 2014).

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Así mientras en diversas ciudades crece la adherencia a la zonificación de barrios rojos, como

tentes, como el museo de los secretos del barrio rojo y la estación de radio.

medida de regulación de la prostitución y sus ex-

De esta forma se busca fortalecer atraer a un

ternalidades, en Amsterdam, donde se encuentra

turista más sofisticado y alejar del sector a mafias

el barrio rojo más famoso del mundo, la tendencia

asociadas al crimen organizado y la trata de blan-

es hacia volver a integrar este barrio a la ciudad,

cas. (The Guardian, 2016)

potenciándolo como una oferta turística de primer

El cierre de burdeles ha tenido una férrea opo-

nivel. Desde hace algunas décadas ha cambiado la

sición de las trabajadoras sexuales, quienes están

función social del barrio rojo de esta ciudad, que

perdiendo su fuente laboral. Si bien los dueños de

se ha convertido en un atractivo urbano de quienes

los locales han recibido compensaciones, las prosti-

visitan Amsterdam, aspecto que las autoridades lo-

tutas no han recibido ningún tipo de apoyo de las

cales han querido potenciar a través del proyecto

autoridades y temen que el cierre de estos locales

1012.

las obligue a reasentarse en lugares con menos visi-

El Proyecto 1012 considera el cierre de algunas vitrinas de burdeles, para el emplazamiento de bou-

tantes y con menor protección policial, precarizando las condiciones en que ejercen la prostitución.

tiques de lujo, cafés de primer nivel y muestras de

En este sentido se denuncia que el principal ob-

arte, que se entrelazarían con los atractivos ya exis-

jetivo de este proyecto es la apropiación de zonas de


prácticas

Protesta prostitutas por Proyecto 1012, Amsterdam Fuente: http:// www.newsmax. com/TheWire/ amsterdam-prostitute-protest-window/2015/04/10/ id/637661/

alto valor comercial para el desarrollo de negocios. Este proceso de degradación del barrio rojo y el desplazamiento de burdeles para la entrada de un mercado más sofisticado, asemeja el proceso de tematización de los centros históricos con el desplazamiento de población vulnerable que conlleva. El barrio rojo de Amsterdam así como muchos centros históricos, se comenzará a convertir en un museo, potenciando sus atractivos, haciendo más sofisticada su oferta y destinado su uso a la visita de turistas de primer nivel (Millan-Millan & Fernández, 2014). ¿Se está tematizando el barrio rojo de Amsterdam? ¶

referencias La Tercera. (15 de Septiembre de 2014). Un barrio rojo y las propuestas para regular la prostitución en Santiago. Disponible en

http://www.latercera.com/noticia/

nacional/2015/09/680-647055-9-un-barrio-rojo-y-las-propuestas-para-regular-la-prostitucion-en-santiago.shtml. Leggo. (29 de 01 de 2016). Roma, vero i quartieri a luci rosse:. Disponible en http://www.leggo.it/NEWS/ROMA/ roma_eur_zone_tolleranza/notizie/919824.shtml. Millan-Millan, P., & Fernández, L. (2014). Aproximación al estudio de los procesos de transformación de las ciudades históricas. La tematización. Eure 40 (120), 201-219. The Guardian. (15 de 01 de 2016). Amsterdam’s sex workers: the unlikely victims of gentrification, Disponible en

http://www.theguardian.com/cities/2016/jan/15/

amsterdam-sex-workers-unlikely-victims-gentrificationred-light-district.

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Artista Gabriela Dominguez y participante del evento en el Hotel Diamante, 10ª muestra de arte erótica. Fuente: www.facebook.com/arte. cmcr/photos/a.700838450013221.1 073741829.199069850190086/70422 2623008137/?type=3&theater

resumen

El colectivo Casa Mascate de Cultura en Rede, ha realizado muestras de arte erótica y otros eventos de difusión en diversos espacios tabú de la ciudad, como Edificios de Arriendo para prostitutas, actividades que se han llevado a cabo en ciudades como Barcelona y Belo Horizonte. Uno de los principales objetivos de este colectivo es desmitificar el erotismo, buscando, a través del arte, aproximar las personas a su sexualidad, sin tabús ni prejuicios, seduciendo a los asistentes a entrar en los espacios prohibidos de la ciudad. pa l a b r a s c l a v e s

Resignificación de espacios, erotismo, ciudad.

Artista Alexandre Fonseca e invitados, en la Gruta, 4ª muestra de arte erótica. Fuente: https://www.facebook.com/ arte.cmcr/photos/a.325351847561885.7 4394.199069850190086/347473565349713 /?type=3&theater


prácticas

prácticas

Seducidos por espacios velados de la ciudad Juliana Carvalho Cortes Silva y Alessandra Carneiro de Mendonça

¿

Imaginaste alguna vez entrar a un edificio que funciona como putero en pleno centro de tu ciu-

dad para ir a una fiesta con amigas y amigos? Puede parecer un escenario altamente improbable, sin embargo, el colectivo Casa Mascate de Cultura en Rede (CMCR) logró realizar eventos en estos edificios en Belo Horizonte: el Hotel Diamante, un establecimiento que usualmente opera en base al arriendo de habitaciones para profesionales del sexo bajo la supervisión de una travesti. El primero de los eventos realizados allí fue en asociación con un bar que funciona en el Maleta, un edificio histórico de la ciudad que en los últimos años ha sido revitalizado en consonancia con las políticas y dinámicas revalorización del centro, y ocupó solamente la terraza del edificio. Ya el segundo evento fue una producción independiente en el marco de la 10ª Muestra de Arte Erótica, que además de la azotea, ocupó también algunas de las habitaciones del hotel con exposiciones artísticas, performances escénicas, lectura de poemas y bodypainting.

Afiche promocional de la 10ª Muestra de Arte Erótica. Fuente: https://www.facebook.com/photo.php?fbid= 885752448103684&set=pcb. 367139880116305&type=3&t heater

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| n° 26 | febrero 2016 El colectivo, que cuenta con la colaboración de actores, artistas plásticos, gráficos y visuales, curadores literarios, escritores, entre otros, organiza diversos tipos de eventos, pero no queda espacio a duda que la temática erótica y el instinto escénico son características predominantes en sus actividades. Hasta la fecha, el colectivo ha organizado 11 muestras de arte erótica, 10 en Belo Horizonte y la última en Barcelona, en colaboración con el colectivo InMotion.Lab. La 10ª, realizada en 2014, fue la de mayores proporciones, contando no solamente con el evento citado previamente, sino que también con charlas educativas, workshops, escenas cortas, conciertos, exposiciones, lectura de cuentos, entre otras actividades, realizadas en el centro SESC Palladium, entre los días 8 y 12 de noviembre. Este centro es un espacio gubernamental de grandes dimensiones, construido recientemente en la ciudad, también en el área central, para fines culturales. De esta forma, en este evento la CMCR fue capaz de combinar un espacio institucional oficial con un espacio renegado de la ciudad, generando un interesante e inusual contraste de locaciones.

Alessandra Carneiro de Mendonça en la escena Sex in Real Life, en el SESC Palladium, 10ª muestra de arte erótica. Fuente: https://www.facebook.com/arte. cmcr/photos/a.700838450013221.1073741829 .199069850190086/701640003266399/?type=3 &theater

A lo largo de esta muestra el colectivo consolidó como uno de sus principales objetivos el de desmitificar el erotismo, buscando, a través del arte, aproximar las personas a su sexualidad, sin tabúes ni prejuicios. De allí la idea de invitar a todos a celebrar el cierre del evento en un lugar tan inusitado como un

oportunidad de resignificar ciertos espacios urba-

putero. Un lugar acerca del cual, en el imaginario de

nos, desde una nueva perspectiva. Siguiendo esta

la “tradicional familia mineira”, no se debe ni hablar,

línea de trabajo, el colectivo quiere reforzar en sus

por más que se sepa que está allí. En este sentido,

próximas acciones e intervenciones el eje de educa-

la convocatoria al evento sedujo sus invitados a es-

ción sexual, incitando, a través del arte erótica que

tar en el lugar prohibido (por más que en el día del

será expuesto y puesto en acción en espacios ur-

evento las actividades usuales del hotel fueron sus-

banos inauditos, no solamente la curiosidad de las

pendidas), a ir, públicamente, incluso confirmando

personas, sino que principalmente un debate más

presencia con sus perfiles de facebook, al lugar que

abierto acerca de sexualidad y género. Se espera

nadie asume ir.

que para los próximos eventos el plan de abarcar

Promoviendo el vínculo entre el erotismo y el

más ciudades en la red se concretice y que la fuer-

arte, en sus diversas formas, el colectivo abre una

za del movimiento instaurado en Belo Horizonte

posibilidad no solamente de reevaluar algunos ras-

se fortalezca, promoviendo una ciudad con menos

gos retrógrados y púdicos que siguen permeando

espacios invisibilizados, con más diversidad y convi-

nuestra cultura, sino que también nos entrega una

vencia pacífica. ¶


actores

actores

Cristián Leporati Cristian Leporati es Director de la escuela de publicidad y académico de la Universidad Diego Portales. Es publicista, con postítulos en dirección de Marketing, Escuela de Alta Dirección y Administración de Empresas, Barcelona, España; Marketing Internacional en la Universidad de Chile, Magíster en Filosofía de la Universidad Adolfo Ibáñez y estudios de Magíster en Antropología, mención urbana, en la Academia de Humanismo Cristiano. Ha participado en diversos proyectos de investigación y publicaciones especializadas en temas de percepción y valoración de atributos de imagen, publicidad en medios, etc., y es columnista invitado en Voces de La Tercera.

Entrevista realizada por Pablo Wainer, Arquitecto UDP y Magister en Desarrollo Urbano, IEUT.

«El constructo imaginario de lo que debe ser una mujer en Chile, es esencialmente diseñado a partir de lo que el hombre desea que sea una mujer. No lo que es»

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En primer lugar, nos gustaría que nos cuentes si

A su vez, el contenido publicitario desde fines de

actualmente existen investigaciones o estudios

los 60 hasta 1973 era más bien integrador e inclusi-

que vinculen directamente la publicidad con la

vo en términos ciudadanos, con una potente carga

ciudad y su erotización.

ideológica propia de la época. Post golpe, empieza

Toda la investigación que se desarrolla en términos

a predominar la imagen por sobre el texto como

privados, empresas y marcas, como también en las

también la individualidad más que la comunidad,

instituciones de educación superior, están más bien

ergo, hace su aparición de forma indiscriminada la

relacionadas con el fenómeno de la administración

publicidad en vía pública. Apropiándose de las prin-

de las marcas (marketing). En este contexto, el obje-

cipales esquinas y panorámicas urbanas. En muy

to de estudio es el consumidor y su relación con el

poco tiempo, el urbanitas transita hacia una nueva

producto o servicio.

dimensión: urbanitas publicitario. Si cabe aclarar,

En la medida, que el consumidor chileno se

que en este profundo cambio tuvo mucho que ver

hace consciente de sus derechos a partir de la “re-

con una política de estado, que era la de reducir su

vuelta de los pingüinos”, lentamente se han introdu-

tamaño; lo que obligó a buscar financiamiento pu-

cido perspectivas blandas a la investigación, desde

blicitario a las Municipalidades.

la disciplina antropológica (etnografías e historias

En definitiva, hoy por hoy la ciudad y sus ciuda-

de vida) y sociológica. Por tanto, es muy probable

danos se encuentran a través del acto de consumir,

que en esta mirada de las marcas más integral y res-

ya sea en lo privado como en lo político.

ponsable, se comience a medir lo que ocurre con la ciudad y el diálogo que se genera con los distintos

¿Existen lugares o espacios más cotizados para

soportes publicitarios y performances; los que regu-

la instalación de la publicidad? Si es así, ¿cómo

larmente connotan mensajes erotizados y porque no

opera y cuáles son las implicancias de esta lógica

decirlo: profundamente machistas. Recuerdo, que el

en el ámbito de la publicidad sexista?

principal destinatario de los mensajes publicitarios

El principio es simple. La comunicación comercial

son las mujeres y, la paradoja es, que los directores

está presente en donde se genera la mayor concen-

creativos son hombres. Es decir, la ciudad imagina-

tración de consumidores o por donde circulan estos,

da por la publicidad es masculina no femenina.

en los trayectos diarios de lunes a domingo. Se busca volumen, para disminuir el costo de contactar a

¿Cómo ha evolucionado el uso de la publicidad en la ciudad y su manifestación en la ciudad

ese ciudadano. Dicho esto, la presión de ONG´s y distintos acto-

neoliberal actual?

res políticos sobre la publicidad sexista, ha llevado

A lo largo de la dictadura militar, el país adoptó el

a que los ejecutivos de Marketing y las agencias de

modelo económico neoliberal y el estado se recon-

Publicidad, cuiden bastante más los contenidos y

vierte y minimiza, delegando en los privados – llá-

el lenguaje visual de las gráficas en vía pública. Sin

mese inmobiliarias – el desarrollo urbanístico de

embargo, hay categorías como las cervezas y gran-

las ciudades. En otras palabras, el espacio público

des tiendas por ejemplo, que continúan cosificando

se privatiza y, su manifestación cosista es el Mall.

a la mujer, como también representando un modelo

Abriendo un espacio infinito para las manifestacio-

aspiracional, friccionado y no real. Rubiedad y del-

nes publicitarias de las distintas marcas. Es el sueño

gadez extrema es el norte estético de la calle, en tér-

erótico del marketero, un espacio aislado y controla-

minos generales.

do, en donde millones de clientes circulan mensual-

Si se podría decir, desde una mirada antropoló-

mente con el único objeto de comprar y sociabilizar;

gica urbana, que muchos lugares de paso o tránsito,

sin mayores diferencias entre La Dehesa o San Ber-

sin mayor valor e incluso muchas veces de riesgo

nardo.

delictual, gracias a un luminoso publicitario o pane-


actores

En definitiva, hoy por hoy la ciudad y sus ciudadanos se encuentran a través del acto de consumir, ya sea en lo privado como en lo político.

les adosados a los muros, logran ser resignificados

El 2015, investigadores de la carrera diseñaron

como espacios; dándole así una vida que antes no

un estudio cuantitativo para medir el valor social de

tenían. Un ejemplo de aquello, en términos globales

la publicidad, y una de las conclusiones más impac-

(aunque hiperbólico), es la ciudad de Hong Kong.

tantes eran que las mujeres no se sentían represen-

Actualmente hemos visto una creciente reivin-

tadas en la publicidad y, es más, la percibían como

dicación de las identidades de género a nivel de

una agresión. En otras palabras, los recursos publi-

manifestaciones ciudadanas. Sin embargo, la publi-

citarios de los avisadores no están siendo invertidos

cidad que se expone diariamente en nuestras calles

bien. Aparte, motivan desagrado en muchas chilenas.

contrasta con la búsqueda de igualdad de derechos. Para finalizar, cuáles son los desafíos que enfrenta ¿Cómo ves la evolución de este tipo de demandas

su disciplina en la visibilización de la desigualdad

y su impacto en la publicidad?

de género en la ciudad.

Sin lugar a dudas, las empresas avisadoras y sus

La Publicidad y las empresas deben entender que el

cuadros ejecutivos, incluido los directorios; son ma-

país se enfrenta a un cambio de paradigma profun-

yoritariamente masculinos. Con formación en inge-

do, en el que el ciudadano consumidor percibe a las

nierías, es decir, escaso acceso o contacto con las

empresas no solo como un ente que le vende algo,

Ciencias Sociales y las habilidades blandas. A lo que

sino que también como una organización que se

se suma el uso del concepto “responsabilidad so-

compromete con la sociedad en que está inserta. De

cial”, utilizado con frecuencia como una herramien-

alguna forma, las empresas son como ministerios y

ta de asuntos públicos y lavado de imagen; no como

sus gerentes como ministros. Esto implica un cam-

una convicción que sea parte de la planificación y

bio en la mirada de las agencias de publicidad, que

corazón del negocio.

deben ir abandonando (o complementando) poco

Por el lado de la publicidad, que es una indus-

a poco los primitivos modelos derivados del mar-

tria que le presta servicios a las empresas y sus mar-

keting a procesos motivados a partir de la comuni-

cas, por lo mismo con poco margen de maniobra

cación integral y responsable socialmente; frente a

frente al cliente; en los departamentos de servicio la

la igualdad de género, las minorías étnicas, los emi-

presencia femenina es dominante, pero, los creati-

grantes y las comunidades gay, entre otros.

vos siguen siendo hombres (no solo en Chile) regu-

Son momentos de cambios, en todo orden de co-

larmente. El resultado de esto ya lo comenté, pero

sas. La publicidad lo espeja, de ahí la crisis que vive

brevemente, esto significa que hombres le venden a

junto a muchas otras estructuras tradicionales. El

mujeres ropa interior, productos de belleza, estilos

próximo paso es ampliar la mirada, con cuadros de

de vida, etc. El constructo imaginario de lo que debe

profesionales diversos en las empresas y agencias:

ser una mujer en Chile, es esencialmente diseñado a

ingenieros, publicistas, periodistas, antropólogos,

partir de lo que el hombre desea que sea una mujer.

cientistas políticos y sociales. ¶

No lo que es.

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«La apropiación de los territorios en disputa involucra el romper con la norma y reivindicar lo diferente, y en parte, hacer respetar aquella diferencia»

Fuente: Carpa Show Famass


actores

actores

Elizabeth Espinoza: Territorio Travesti Elizabeth Espinoza es Estudiante de la carrera de geografía y ayudante de la cátedra de metodologías cualitativas en geografía en la Universidad Alberto Hurtado. Ha participado en diversas instancias en las que la “geografía del cuerpo” ha sido su eje principal. Conformó parte del workshop Government Jam Santiago 2013, actividad a nivel global de distintas estrategias para el desarrollo ciudadano. Además de participar como exponente del XXXVI Congreso nacional y XXI internacional de Geografía, organizado por la sociedad chilena de ciencias geográficas (SOCHIGEO) y la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, donde junto a su compañero Alexander Acosta, presentaron el trabajo Territorio Travesti: la performance y el poder en los distintos escenarios normados. El trabajo toma tres casos de estudios: el Circo Show Famass, la Open Mind Fest, y la Calle San Antonio en Santiago, donde cada uno se ve enfrentado de manera distinta al choque del cuerpo desobediente en un espacio donde pesa un discurso de lo correcto y lo normal que invisibiliza la diferencia, o más bien la adapta a sus políticas vigentes. Esto conlleva una lucha por aquel espacio y las distintas relaciones de poder que atraviesa el cuerpo dentro de ellas. El trabajo de carácter exploratorio busca dilucidar la territorialidad que ejercen los travestis, y junto con ello, analizar las territorialidades en conflicto, a través de la identidad de cada una de ellas.

Primero, nos gustaría que nos cuentes a partir de los casos de estudio de tu investigación, ¿qué relación existe entre el territorio y las diversas identidades de género? La relación que se da entre cada caso de estudio, es que las identidades de género ponen en jaque un espacio que es normalizado, esto sea por un tema de moral y costumbres o sentido común, un espacio dominado por lo “normal”. Al producirse este encuentro con otras identidades de género alternativas a lo que se muestra generalmente a través de los medios, como lo es esa imagen higienizada y sofisticada de lo gay, se produce un choque, un conflicto entre ambas visiones y maneras de vivir, hay una irrupción a lo normalmente establecido, que provoca bien una buena o mala reacción por parte de la sociedad que convive en este espacio. Cabe recordar que el territorio es un término asociado al conflicto, al terror en sí, y en los tres ca-

Entrevista realizada por Pablo Wainer, Arquitecto UDP y Magister en Desarrollo Urbano, IEUT.

sos de estudios, existe un ejercicio de la territorialidad, y este se manifiesta a través de la vestimenta, gestos, la performance y todo lo que involucra a su cuerpo, la relación de este con el espacio normalizado. Un ejemplo que siempre cito en los trabajos y a manera persona: recuerdo a las chicas del circo show Famass, que tenían su carpa en el balneario de

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Fuente: elquintopoder.cl

Loncura, en la quinta región. Su cotidianeidad era

esta geografía del cuerpo a los casos vistos en terri-

completamente travestida, el ir a un negocio cerca-

torio travesti se puede ver que estos cuerpos, en cier-

no a comprar maquilladas o disfrutar de la playa en

to modo, están sometidos a los discursos existente

bikini y pareos era una acción inmensamente trans-

dentro de un espacio regido por lo heteronormal y

gresora, y eso se reflejaba en la reacción de la gente

lo patriarcal, y no tan solo desde un punto de vista

que iba a veranear allá, esa reacción iba desde los

feminista, sino que también se aplica un discurso

típicos insultos y burlas que recibían hasta la admi-

científico y social como lo indicaba Foucault.

ración de algunos que iban a ver el show después en

En el caso de las travestis que trabajan en la calle San Antonio, quienes ejercen la prostitución de

la noche.

manera muy precaria, y cuyos cuerpos son transfor¿Puede el territorio ser considerado sexuado?

mados a través de cirugías o inyecciones de algún

Si

material de mala calidad, poniendo en peligro su

es

así,

qué

factores

inciden

en

esta

conceptualización.

vida en pos de lograr el cuerpo femenino “perfecto”,

Puede ser considerado sexuado si tomamos como

considerado dentro de aquel canon impuesto por el

factores principales a nuestro cuerpo y al espacio.

mismo capital, lo que a los ojos de aquel discurso se

La relación existente entre ellos es a partir de las

hace aceptable, enajena el cuerpo de la propia iden-

distintas identidades de género manifestadas en la

tidad y pertenencia. El cuerpo se transforma en un

ciudad, Linda McDowell a partir de la geografía del

territorio en disputa y provoca divisiones dentro de

cuerpo y ligada a la geografía feminista, considera

un espacio. Ya no se habla de un espacio binario, si

a este – el cuerpo o como digo siempre “La cuerpa”-

no que se habla de un espacio sexuado y territoriali-

como un lugar, que no es estático y depende del lu-

zado a través de los cuerpos que son desobedientes

gar y la posición en que se encuentre. Si aplicamos

a los discursos dominantes.


Fuente: www.soychile.cl

¿Cómo se da la relación de poder y lucha por el espacio entre los distintos actores que intervienen en el territorio en disputa? La relación del cuerpo con el espacio se traduce en una lucha constante por la reivindicación de la diferencia, por ende, a partir de estas mismas luchas surgen relaciones de poder que varían según cada caso de estudio. En el caso del circo show famass, la relación existente entre el cuerpo y el espacio transgredido se da en un espacio cerrado, pero a la vez instalado en un espacio normado. La performatividad y el ejercicio de la territorialidad se realiza dentro de la carpa, e interactúa con el público que pagó por ver un espectáculo que se realiza en la noche, pero ello no sale más allá de ese espacio. Sin embargo, la cotidianeidad de la chica del circo es distinta, enfrentándose a la normatividad del espacio que rige sus cuerpos y que choca con lo que en la noche todos disfrutan de ver. Por otra parte, con las chicas que trabajan en la calle San Antonio, la relación de poder se basa netamente por el dominio del dinero, es un mercado de los cuerpos y por ende existe al-


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| n° 26 | febrero 2016 guien quien las dirige, que maneja aquel espacio en

Por último, en el caso de Santiago, qué territorios

donde deben transitar y permanecer.

hay actualmente en disputa y cómo se ve reflejado

Además, la lucha es principalmente por el do-

“lo sexuado” en dichos espacios.

minio del sector que más rinda económicamente, el

Se podría considerar a todo Santiago como un

atraer a los clientes a través de la performance que

territorio en disputa, mientras exista esa reivindica-

realizan, y en parte en mantenerse en un sector que

ción de lo diferente, es algo de nunca acabar si se

destaca mas por una mala imagen generalizada a

mantienen las políticas que solo favorezcan a algu-

partir de los medios.

nos. Más aun lo sexuado, que se ve reflejado en lo cotidiano a través de las miradas, comentarios y com-

¿De qué forma influyen los aspectos normativos

portamientos generalizados de quienes convivimos

de la ciudad en la apropiación de los territorios en

en la ciudad, y no tan solo pasa con las identidades

disputa?

de género, si no con los mismos cuerpos considera-

En el caso de la ciudad, los aspectos normativos pue-

dos enfermos o anormales para la sociedad actual

den variar según la política existente en cada una de

en la que vivimos. Santiago es una ciudad dominada

ellas. Si es una política que aboga por la inclusión,

por una economía neoliberal, y que, por ende, man-

lo que implica el trabajo a través de las mismas or-

tiene ese discurso de los cuerpos perfectos, dejando

ganizaciones LGBTI en conjunto con otras, ya sean

a la camiona, al cola mujer o al travesti precarizado

de la sociedad civil, el mismo comercio, o incluso las

frente a otros, fuera de los espacios destinados para

organizaciones estudiantiles con las secretarias de

convivir de manera cotidiana. Mientras no se reco-

género; puede influir de manera positiva, ya que se

nozca lo diferente el territorio se mantendrá siem-

consideran a todos los actores y se establece una

pre en una disputa constante. ¶

cultura de lo distinto, no hay un discurso homogenizado de la ciudad y tampoco existe un discurso que influya sobre los cuerpos y provoque su enajenación de lo distinto. La apropiación de los territorios en disputa involucra el romper con la norma y reivindicar lo diferente, y en parte, hacer respetar aquella diferencia. Sin embargo, no siempre es así, pues en algunos casos puede existir una política muy abierta a la diversidad, y aquellos espacios amigables para las comunidades LGBT siguen manteniendo un discurso que atenta contra lo distinto, especialmente si este discurso está influido por un tema de clase y de normatividad binaria, cortando con las raíces y principios que en parte cuestiono a la sociedad heteronormada. En caso contrario cuando estas políticas son mínimas dentro de una ciudad, por desconocimiento de la misma sociedad o la falta de trabajo en conjunto con el resto de los actores ya mencionados, la influencia puede ser negativa, existiendo una criminalización tanto del espacio como de las travestis quienes trabajan o ejercen su territorialidad (tomando el caso de la calle San Antonio).


columnas

columnas

Santiago (des)erotizada: sobre el uso del cuerpo femenino en la arena pública Gonzalo Cáceres Historiador. Profesor del Instituto de Investigación y Posgrado, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Católica de Chile. Francisco Sabatini Sociólogo, Ph. D. Planificación Urbana. Profesor del Instituto de Investigación y Posgrado, Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Católica de Chile.

resumen

Tres van a ser las preguntas que articulan el artículo. En primer lugar, ¿debemos entender el desnudo colectivo del 2002, el de las fotos de Spencer Tunick en el Parque Forestal, como un fenómeno capaz de horadar las ideas de recato, honra y pudor vigentes durante la postdictadura al punto de adjudicarle causalidad respecto de los desnudos callejeros del 2011? Siempre de una manera retrospectiva, ¿en qué medida el uso contestatario de los cuerpos desvestidos bebe de las vanguardias artísticas, cuando éstas, a su vez, buscaban resignificar el cometido punitivo de los organismos represivos? Finalmente, ¿qué legado sobrevivió del uso artístico y político del cuerpo femenino bajo la vieja república? (1) pa l a b r a s c l a v e s

Palabras clave: cuerpo, ciudad, erotismo.

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| n° 26 | febrero 2016

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tadina. Las marchas de protesta apelaron a varias figuras de lo carnavalesco con su correlato de cuerpos pintados, coreografías interpelativas, carteles

S

i la vida urbana es concomitante con el erotismo

mordaces y carromatos irreverentes; todo lo ante-

(Paz, 1993) y un factor para su intensificación,

rior, bajo el ritmo festivo de comparsas danzantes.

¿qué afectos, pulsiones y pasiones tensan el cotidia-

Los desnudos femeninos y masculinos de carácter

no de una ciudad ubicada en el cruce de viejas y nue-

colectivo que operaron en esa zona de ambigüedad,

vas formas de sexualidad? Una pregunta parecida

protección y exposición que media entre el carnaval

rondó buena parte de la producción intelectual de

y la protesta, gozaron de una figuración a la que pu-

Benjamín Subercaseaux, en especial, luego que com-

dieron aspirar seminales intervenciones preceden-

pletara un doctorado en psicología (Carmona, 1959).

tes –desde La casa de vidrio (2000) hasta Baby Vamp

Consciente de la condición intrínsecamente ero-

(2002)–, pero que sufrieron un desenlace completa-

tizada de la vida citadina, el autor de Chile o una loca

mente diferente.

geografía nos legó una original descripción de San-

Redactado al modo de aguafuertes, tres van a

tiago hacia fines de la década del treinta. Su especu-

ser las preguntas que vertebran el argumento. En pri-

lativa caracterización presenta a La Chimba, “con su

mer lugar, ¿debemos entender el desnudo colectivo

sensualidad ardiente de cuerpos suaves y lampiños”

del 2002, el de las fotos de Spencer Tunick en el Par-

(146), al Parque de la Quinta Normal, con sus “viejos

que Forestal, como un fenómeno capaz de horadar

silenciosos que buscan extraños placeres entre las

las ideas de recato, honra y pudor vigentes durante

sombras” (157) o a la primera cuadra de calle Bande-

la postdictadura al punto de adjudicarle causalidad

ra animada con todo su “…muestrario de ociosos que

respecto de los desnudos callejeros del 2011? Siem-

esperan, indiferentes, el amor que ha de satisfacer

pre de una manera retrospectiva, ¿en qué medida el

sus cuerpos martirizados por el deseo” (166). Fiel a

uso contestatario de los cuerpos desvestidos bebe

una interpretación que le confiere a los barrios la ca-

de las vanguardias artísticas, cuando éstas, a su vez,

pacidad de explicar la ciudad, La Vega Central apare-

buscaban resignificar el cometido punitivo de los or-

ce retratada como un ambiente sexual afectado por

ganismos represivos? Finalmente, ¿qué legado sobre-

el pavoneo de los cargadores que hacen alarde “de

vivió del uso artístico y político del cuerpo femenino

su musculatura vibrante” (166).

bajo la vieja república?

Al concentrar su interés en la exhibición de la centralidad y proyección del cuerpo femenino en el

el pasado puede ser más complejo que el presente

espacio público. Aunque su modelo de interpreta-

La exposición de los cuerpos desvestidos en el San-

ción podría re-editarse para casi cualquier ciudad,

tiago republicano fue desde lo privado a lo público y

el resultado es sumamente parcial. En primer lugar,

desde la producción artística, filtrada por la publici-

porque el tratamiento mediático del cuerpo femeni-

dad, rumbo a la calle (Figura 1). A diferencia del mo-

no lo sobre-expuso de un modo que es posible hablar

ralismo prohibicionista impuesto durante la segun-

de banalización, y, en segundo lugar, porque la uti-

da presidencia de Yrigoyen en Argentina, Santiago,

lización contestataria del desnudo femenino convir-

incluso durante la dictadura de Ibáñez, acusó una

tió, para una cultura urbana como la santiaguina, en

disputada, pero creciente tolerancia a la exposición

mero anacronismo la censura heredada de la última

del cuerpo desarropado. Al igual que en otras latitu-

dictadura.

des, tres circulaciones influyeron en dicho cambio.

anatomía masculina, Subercaseux desatendió la

Como se sabe, las grandes manifestaciones del

Enlistados por fuera de cualquier prelación, desta-

2011 y en menor medida las del 2006, fueron mucho

camos el deporte, los espectáculos artísticos y, muy

más que una perturbación funcional de la vida ci-

especialmente, la moda. De moda estaba Josephine Baker cuando exten-


columnas

dió su gira mundial por Sudamérica. Desconocemos si Santiago había sido testigo de una actuación equivalente a la que en 1929 brindó la celebridad de origen estadounidense como parte de su primera gira por Argentina, Brasil, Uruguay y Chile (Domingues, 2010). A la inversa de lo que podría imaginarse, el conjunto de presentaciones que la “Venus negra” ofreció en varias ciudades chilenas, carecieron de la censura y el escándalo que sí tuvieron en la cosmopolita Buenos Aires. Mientras los comentarios locales valorizaba el energético exotismo de su espectáculo, la calurosa y desprejuiciada bienvenida que le brindó la crítica masculina, reformó el canon de lo decente al tiempo que resignificó el sentido de lo que se entendía por pornografía.

Figura 1. Fuente: http://www. memoriachilena. cl/602/w3-article-73781.html

¿qué afectos, pulsiones y pasiones tensan el cotidiano de una ciudad ubicada en el cruce de viejas y nuevas formas de sexualidad?

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| n° 26 | febrero 2016 La exposición al desnudo en el circuito de la “alta cultura”, hasta ese momento confinado a pinturas y esculturas expuestas en el Museo Nacional de Bellas Artes, a una película silente de Alberto Acevedo o a estampas fotográficas de circulación restringida, entroncó con el programa noctámbulo que se ofrecía en establecimientos donde se cultivaba el cupletismo y el teatro de variedades. Durante su estadía en Santiago, la Baker (http:// bit.ly/1QCN0Kq) a la que equivocaríamos en reducirla a la mera condición de vedette (Carabantes, 2015), incluyó una plática con jóvenes como ella, a la sazón integrantes la Federación de Estudiantes de Chile (Peralta, 2014). Pese a su común formación estadounidense, no es seguro que Malú Gatica tuviera a la Baker como inspiración. Era 1945 cuando Gatica, educada en un país donde las mujeres ya podían votar por sus congresistas, decidió posar con fines propagandísticos en traje de baño. Que la actriz y cantante luciera en su bajo vientre una consigna electoral favorable a un candidato a senador socialista, vino a establecer, especulamos, un nuevo contrato entre cuerpo feme-

Figura 2. Malú Gatica. Fuente: http://fundacionsalvadorallende.cl/wp/wpcontent/uploads/2010/07/ Mal%C3%BA-Gatica.jpg

nino y progresismo (Figura 2). De una parte, su actitud desenvuelta vino a erosionar, con cargo a una explícita jovialidad, las convenciones sobre lo indecente. Reforzaba el propósito, la utilización de un fondo donde se confunden

ni exuberante ni artista: una agricultora protesta en traje de baño frente a La Moneda

la naturaleza feraz y la naturalidad de su gesto. De

Curvilínea. El lugar donde actualmente se ubica la

otra parte, la secuencia fotográfica abona a una su-

bandera del bicentenario, alojó, por décadas, una

puesta asociación entre izquierda anti-imperialista

moderna pileta circular (Figura 3). Se trataba, con

y confort suburbano.

seguridad, del juego de agua más conocido de todos los ubicados en el centro de Santiago. Sea por sus dimensiones o por su ubicación excepcional, lo cierto es que la pileta del barrio cívico fue alberca ocasional para los perdedores de apuestas políticas. Zambullirse en sus heladas aguas era parte de un acuerdo por honrar y espectáculo seguro para los curiosos que por decenas avivaban las inmersiones voluntarias. Todo lo descrito ocurría en septiembre, tenía a hombres y mujeres como improvisados protagonistas, admitía, para su cumplimiento, el uso de “ropa interior” y ocurría en los días siguientes a la elección presidencial.


columnas

Figura 3. Fuente: https:// farm4.staticflickr.com/3794/1 0734577976_4404c199fd_b.jpg

Eliana Quezada pudo haber sido confundida con una viandante dispuesta a saldar un desafío supuestamente perdido. Corría la primavera de 1971 y la mujer se encontraba en las inmediaciones de La Moneda vestida con un traje de baño monocolor. Si por algún momento alguien pensó en el pago tardío de alguna suerte de compromiso, esta vez se equivocaba. Según el registro fotográfico aparecido en un número de octubre del semanario Ercilla (Figura 4), su indumentaria balnearia no era lo único aparentemente disonante con la “vocación del lugar”. Propietaria de 1072 hectáreas (Donoso, 1974), Eliana sostenía en su mano derecha, de acuerdo a la foto que le sobrevivió, una especie de pendón cuya autoría era evidente. En vistosos caracteres, el texto acusaba a los políticos de haber dejado “piluchos” a los dueños de predios. “Faltar a la moral y provocar disturbios en la vía pública”, fue la contravención aducida por carabineros para detener, momentáneamente, a la agricultora de Teno. Para la prensa opositora, la originalidad de la denuncia fue objeto de alabanza. Para los medios afines a la Unidad Popular y pese al rictus severísimo de la propietaria, su desplante fue entendido con comicidad. Mientras la simpatía que despertó la irreverencia de Eliana fue procesada como una hu-

Figura 4. Eliana Quezada, imagen publicada en Revista Ercilla

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| n° 26 | febrero 2016 morada, su “gesto” no era del todo contrapuesto a la explotación que algunos medios de comunicación venían haciendo del desnudo femenino. La tolerancia de Clarín para con el semidesnudo de Eliana, fue completamente diferente a la descalificación que el mismo matutino promovió cuando una primera protesta homosexual tuvo lugar en la Plaza de Armas de Santiago (Robles, 2008). Los participantes, completamente vestidos, fueron objeto de escarnio público, tópico que se prolongaría por días en varios medios de comunicación. en la ciudad de la furia: anatomías exánimes, cuerpos desnudos En términos corporales, la contra-revolución ejecutada en septiembre de 1973, provocó repercusiones inmediatas. Como se sabe, la materialización de un revanchismo largamente anticipado, desbordó el repertorio represivo precedente. Con pasmosa puntualidad, decenas sino centenares de cadáveres, algunos completamente desvestidos, aparecieron en diferentes puntos de la ciudad (Figura 5). Aunque nadie lo denunció de ese modo, Santiago fue azotado por un ciclo de violencia con características pornográficas. Como parte del plan disciplinador, los militares cortaron cabelleras, mientras que una legión de jóvenes vestidos con delantales, repintaban empeñosamente cientos de muros. La escala cromática sufrió

un artista colgado y desnudo de la cintura para arriba

un vigoroso adelgazamiento y el rojo no fue el único

La performance que Elías Adasme representó en

color censurado.

1979, careció por completo de divulgación. La razón

La militarización de la vida cotidiana en San-

es simple: intentar publicitarla por fuera de un dimi-

tiago, para algunos un laboratorio cultural a cielo

nuto circuito cultural alternativo, condenaba a sus

abierto, experimentaría una drástica regimentación.

creadores y documentalistas a una represión segura.

Lugares tenidos por civilizatorios fueron convertidos

Adasme, como se sabe, no fue el primero en

en recintos de detención, tortura y exterminio. La li-

contestar el autoritarismo y cuestionar sus prácti-

bertad vigilada de algunos, fue vivida con terror por

cas coercitivas. Incluso en espacios privados de uso

otros. El alcance espacial de la punición vuelve muy

público, otros artistas, Carlos Leppe evidentemente,

difícil declarar desconocimiento sobre sus conse-

utilizaron el cuerpo como recurso expresivo (Richard,

cuencias, tanto más cuando amplios sectores de la

1980). Pero, la intervención de Adasme dispone de

ciudadanía fueron sus explícitos promotores. Como

una peculiaridad simbólica. ¿A qué podemos atri-

era presumible esperar, la ubicuidad de la represión

buírsela?

terminaría salpicando a personas políticamente descomprometidas (Calvo, 1989).

Comuna de Providencia, Estación Salvador, plena luz del día. El artista comparece por unos segun-


columnas

Figura 5. Fuente: http://eldesconcierto.cl/ wp-content/uploads/2013/05/OperacionSilencio_13-domingo-politi.jpg

dos en la intemperie, colgado de un equipamiento urbano emplazado en el exterior de la estación del “metropolitano” (Chastain, 2015). Aunque la fotografía blanco y negro no lo capta completamente, la señalética de la cual cuelga el cuerpo invertido, es una las más flamantes con que contaba la ciudad y en especial, su cono de alta renta. La modernidad funcional, aséptica e impersonal del metro, fue cuestionada con el testimonio victimizado de un colgado. No es casualidad que el cuerpo de Adasme se haya exhibido semidesnudo y de frente al fotógrafo que atrapa el instante. Entre muchas interpretaciones posibles, el artista buscó representar al detenido que yace desvestido involuntariamente y que, soportando la intemperie, como en los campos de prisioneros de Pisagua o Chacabuco, sufre en silencio. El mapa de Chile que se expone al costado, po-

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| n° 26 | febrero 2016 dría confirmar la conjetura anterior: todo el territorio nacional estaba bajo padecimiento (Figura 6). La explotación que los aparatos represivos hicieron del desnudo involuntario se prolongó por todo el autoritarismo. La desacreditación cobró plena significación cuando se publicaron imágenes de personas asesinadas en falsos enfrentamientos. Las fotografías, que a lo menos incluyeron la exposición pública de una militante acribillada, recuperaban, de manera siniestra, el mismo estilo noticioso empleado por la “crónica roja” para denostar a individuos sospechados de peligrosos para la sociedad.

Figura 6. Intervención de Elías Adasme en la estación Salvador. Fuente: http://www.arteycritica.org/wp-content/ uploads/2012/06/EliasAdasme.jpg

bajo postdictadura: el frío es la consigna y viene del norte El miedo elitista al conflicto abierto convivió con el temor concertacionista a una regresión autoritaria. Corría 1990 cuando la preocupación a que se produjera un “destape cultural” como el vivido en la España tardofranquista, impulsó una cruzada extemporánea: la censura al desnudo. Aunque ocurrió fuera de los confines de Santiago, es interesante volver a visitar el papel pedagógi-


columnas

co que sus productores simbólicos le confirieron a la

Sin una organización pensada para adminis-

Exposición Internacional Sevilla ´92. Contra lo que

trar las necesidades de una pequeña multitud,

la arquitectura del pabellón parecía transmitir, los

Spencer Tunick se vio sorprendido por un anima-

interioristas del edificio eligieron un trozo de hielo

do contingente de adultos que parecían haber

como principal iconografía. Un iceberg liliputiense

conquistado una libertad largamente negada. La

instalado en la tórrida Sevilla -¿publicidad indirec-

masividad del desnudo matinal dejó atónitos a sus

ta a la transnacional que donó el gas refrigerante o

observadores indirectos. Pero, ¿qué mensaje nos

mero manierismo técnico?-, fue presentado al modo

querían transmitir esos cuerpos lívidos por el frio?

de una alegoría gélida a la modernización con creci-

(Cáceres y Sabatini, 2014).

miento.

La ausencia de encuestas o de estudios exhaus-

El mensaje era claro. Una parte del “progresis-

tivos volvió más inexplicable el número de auto-con-

mo cultural” parecía preferir la frialdad del hielo al

vocados que debieron soportar una combinación de

ardor convencional de los cuerpos. Fiel a este predi-

incredulidad y hostigamiento. Mientras la falta de

camento, la azulosa traslucidez de un témpano en

expectativas para con la masividad de la convocato-

miniatura, figuraba de lo más idiosincrática para la

ria, era el pronóstico que dominaba entre los medios

nueva identidad chilena en formación. Identidad,

de comunicación, el hostigamiento tenía nombre

por lo demás, convenientemente representada por

y apellido: un grupo de evangélicos arropados con

los emblemas tradicionales. Que el mismo año 1992,

cánticos, amedrentaban y recriminaban a los que

una intervención contra-cultural intentará interro-

habían llegado al Parque Forestal cuando apenas

gar la doble moral de la sociedad, relacionando la

amanecía. Al parecer, el organizado coro religioso no

crucifixión, un desnudo, el SIDA y la bandera patria,

provocó grandes deserciones.

recibió, de vuelta, el descalificativo de escandaloso.

Muchas veces relatada, la performance de los

Son miles los empelotados en el Parque Forestal

4.000 fue registrada en todos sus detalles. Portada de

Es un lugar común afirmar que la sociedad

innumerables libros, las fotos del día en el “que Chile

santiaguina siempre ha sido mayoritaria y tenaz-

mostró la cara”, tuvieron un papel ejemplarizador. La

mente conservadora y que por lo tanto, exhibe una

masividad de la convocatoria, bajo el invierno y com-

reluctancia estructural para con las “humanidades

pitiendo con la transmisión de una final del mundial

desarropadas”. Nosotros, que hemos venido proble-

de Fútbol, se convertió en un poderoso desmentido

matizando tan arraigado predicamento, reservamos

contra el supuesto talante conservador de la socie-

para el final los sucesos del 30 de junio del 2002.

dad santiaguina. ¿La misma que había hostilizado a

¿Qué aconteció? Varios miles de santiaguinos,

la solitaria habitante de la casa de vidrio, durante el

en su gran mayoría “adultos-jóvenes” se desvistieron

verano del 2000, y denostado el experimento calleje-

voluntaria y colectivamente en uno de los sitios más

ro de Baby Vamp en junio del 2002?

estereotípicos de la ciudad. ¿El motivo? Participar de una fotografía que demandaba más que paciencia, templanza.

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a modo de conclusión: los cuerpos pintados… a la calle

bibliografía

Vistas espacialmente, las manifestaciones del 2011

Cáceres, Gonzalo y Francisco Sabatini (2014). “El espacio

conmovieron el modo en que los santiaguinos au-

público en el Santiago del bicentenario. Entre el Estado

to-concebían su capitalidad. Sin perjuicio que las

y la nación”. Kuri, Patricia. (Coordinadora). Las disputas

protestas fueran justificadas por necesarias o des-

por la ciudad. Espacio social y espacio público en con-

calificadas por anti-sistémicas, lo cierto es que las

textos urbanos de Latinoamérica y Europa. Ciudad de

demostraciones multitudinarias rejuvenecieron el

México: Miguel Ángel Porrúa librero-editor.

espacio público, pero también lo re-peatonalizaron.

Carmona, Darío (1953). “Un personaje a trasluz: 24 pregun-

En rigor y hasta el 2011, ni las protestas colectivas

tas a Benjamín Subercaseux”. Ercilla, #1242, Retrieved

ni su conflictividad intrínseca, habían adquirido la

January 31, 2016, from http://www.memoriachilena.

suficiente intensidad y pluralidad como para afec-

cl/602/w3-article-69870.html

tar el funcionamiento del centro y en especial del

Calvo, Luti (1989). Toda la razón. Santiago: Pehuén.

microcentro de Santiago.

Caravantes, Peggy (2015). The Many faces of Josephine

Cuando se trató de marchas, los manifestantes caminaron, bailaron y corrieron de un lado para otro.

Baker. Dancer, Singer, Activist, Spy. Chicago: Chicago Review Press.

Una fracción de los que protestaban, exhibieron car-

Domingues, Petrônio. (2010). A “Vênus negra”: Josephine

teles cuyos mensajes rivalizaban en ingenio. La pre-

Baker e a modernidade afro-atlântica. Estudos Históri-

sencia de muñecos o carromatos de sorprendente

cos (Rio de Janeiro), 23(45), 95-124. Retrieved January 29,

confección, abonaban a favor de la irreverencia. Una

2016, from http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_

corriente de ironía polinizó la calle y electrificó las re-

arttext&pid=S0103-21862010000100005&lng=en&tlng=

des sociales incluso antes que estallaran las grandes

pt.

manifestaciones estudiantiles de junio del 2011. Que proliferaran comparsas danzantes, contingentes

Paz, Octavio (1997). La llama doble: amor y erotismo. Bogotá: Seix Barral [1993].

desarropados, escolares uniformados y sujetos rigu-

Peralta, Gonzalo (2014). “La diosa de ébano conquista Chi-

rosamente cubiertos, confirma la heterogeneidad de

le”. The Clinic (Santiago de Chile). Retrieved January 30,

una protesta que agregó elementos carnavalescos

2016, from http://www.theclinic.cl/2014/06/02/josephi-

en una ciudad que, en dicho departamento, apenas

ne-baker-bailarina-exotica-la-diosa-de-ebano-que-con-

podía esgrimir a su favor los desfiles por el orgullo

quisto-chile/

gay realizados desde 1999. Sostendremos, sin desconocer la ocurrencia de

Richards, Nelly (1980). Cuerpo correccional. Santiago: Francisco Zegers.

situaciones violentas, que la constelación de recuer-

Robles, Víctor (2008). Bandera hueca. Historia del movi-

dos disparados por las marchas de protesta, anidan

miento homosexual de Chile. Santiago: Ediciones de la

un relato afirmativo sobre la pacífica exposición de

Universidad Arcis-Editorial Cuarto Propio.

cuerpos desarropados. Si estamos en lo cierto, la exposición pública de la desnudez en la ciudad, después de tantos giros y contra-giros, llegó para quedarse. ¶

Subercaseaux, Benjamín (1940). Chile o una loca geografía. Santiago: Ercilla.


columnas

notas (1): Académicos del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Pontificia Universidad Católica de Chile. El presente artículo se beneficia de las discusiones realizadas en el marco del proyecto Fondecyt # 1130488: “Gentrificacion de barrios populares: amenaza de desplazamiento, potencial de integración e implicancias de política urbana en Santiago de Chile y Ciudad de México” y es continuación de un texto que comparece en la bibliografía. La atención a la performance de Elías Adasme con la estación Salvador del metro como escenario, nació de la lectura de un ensayo de Enrique Lihn publicado en la desaparecida revista Cauce. La inclusión de esa sección del análisis, también es tributaria de una conversación sostenida con Andra Chastain. Otras fracciones del argumento se beneficiaron de comentarios realizados por Carolina Aguilera y Rodrigo Millán aunque ellos no tienen responsabilidad de los errores cometidos por los autores. Aunque muchas de las objeciones realizadas por Andrea Roca fueron de enorme utilidad para mejorar el argumento, su relativo localismo, entre otras limitaciones flagrantes, no pudo ser completamente remendado. Finalmente, los autores reconocen la colaboración de Rosalba G. Loyde y Santiago Gutiérrez y dejan constancia de la infinita paciencia de Piera Medina.

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Café Haití. Fuente: http://santiagoimperdible.cl/ cafe-haiti/


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Cafés con piernas ¿Una postal de Santiago en peligro de extinción? Laura Trelles López Socióloga PUCP, Magíster (c) en Desarrollo Urbano de la Pontificia Universidad Católica de Chile

resumen Los cafés con piernas fueron un boom entre los años ochenta y noventa, pero hoy en día se observan cada vez menos éstos locales. El resguardo de su identidad y la potenciación de la idea de que son expresión de la cultura erótica local, podrían salvarlos de convertirse en un recuerdo.

A

l igual que comer en una cevichera en Lima, bailar tango en Buenos Aires o recorrer una favela

de Río de Janeiro, el ir a tomarse un café a un café con piernas en la ciudad de Santiago se ha convertido en una de esas experiencias recomendadas y valoradas tanto por personas locales como por foráneos, turistas o viajeros que gustan “vivir” las ciudades desde las prácticas de sus habitantes. Sin embargo, contrario a este creciente interés, de acuerdo con la prensa local, año a año son cada vez menos los establecimientos de este tipo que quedan en la ciudad. ¿Será que estos verdaderos íconos eróticos de la cultura urbana Santiaguina de finales del siglo XX, tienen sus días contados?

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| n° 26 | febrero 2016 El formato de los cafés con piernas surgió a finales de la década de los setenta, distinguiéndose por ser lugares para beber café de pie en barras atendidas únicamente por mujeres con vestidos cortos y ceñidos al cuerpo, en los ahora clásicos cafés Haití y Caribe. Para su época, este concepto era transgresor ya que se da en una sociedad fuertemente conservadora y autoritaria, por lo que estos locales desde su inicio nunca estuvieron exentos de detractores. Sin embargo, Da Silva (2008) destaca que estos lugares se convirtieron en un verdadero “fenómeno urbano sexuado” en la década comprendida entre la segunda mitad de los ochenta y primera de los años noventa. En este periodo, estalla el boom de estos establecimientos caracterizados por un formato de vidrios exteriores polarizados con luces de neón y atendidos por chicas en bikini y tangas en un am-

Paradójicamente estos espacios de transgresión terminan representado simbólicamente patrones eróticos que responde al tipo heteronormativo patriarcal.

biente mucho más erotizado, siguiendo el modelo de locales como el Barón Rojo. En la actualidad existen una variedad de estas particulares cafeterías localizadas principalmente en el centro de la ciudad, las cuales encierran una doble connotación erótica en el espacio urbano. De un lado, se tratan en sí mismas de lugares pseudo públicos, orientadas a hombres heterosexuales, en donde se oferta la posibilidad de experimentar del disfrute de un café en una atmósfera regida por un juego simbólico sexuado:

Los cafés ofrecen un espacio de tránsito, una distracción agradable en el aburrido transitar por la selva urbana. Se trata para el cliente sexuado y deseoso de una posibilidad de acceder o elegir un espacio “más” privado que el del trabajo, pero un poco más público que la casa. Es parte del espectáculo del erotismo, donde se teatraliza la interacción de género tradicional y ésta a su vez participa de la cultura visual contemporánea (Da Silva, 2008, p.237)


columnas

Café Alibaba. Fuente: AFP, www. traveller.com.au

Siguiendo la cita, los hombres asiduos a estos cafés encuentran un espacio para relajarse de su

y experiencias nuevas. Este gusto por lo distinto se traduce en:

jornada laboral con mujeres dispuestas a atender-

Una serie de hábitos y disposiciones relevantes

los, escuchados y complacerlos visualmente, roles

para la interacción social entre diversos; una iden-

atribuidos tradicionalmente a las mujeres en el ho-

tidad y simpatía desde la impureza y la pluralidad

gar antes de que éstas participaran activamente en

radical que merece ser pensada en pro de una com-

el mercado laboral. Así, paradójicamente estos es-

prensión y diálogo intercultural (Díaz, 2011, p.105)

pacios de transgresión terminan representado sim-

Así, los cafés con piernas, cuya clientela son

bólicamente patrones eróticos que responde al tipo

principalmente oficinistas, jubilados u hombres que

heteronormativo patriarcal, o en otras palabras, a

suelen transitar habitualmente por las calles del

la hegemonía de los intereses sexuales del hombre

centro, son una auténtica expresión de erotismo lo-

adulto heterosexual, modelo que es el dominante en

cal. Verdaderas postales de la vida erótica y de la(s)

las ciudades latinoamericanas (Torres, 2014).

masculinidad(es) practicada(s) en el centro de la ciu-

De otro lado, y tomando la definición que hace

dad con una propuesta mucho más cotidiana que

Díaz (2011) de erotismo urbano como aquella “cu-

otros espacios heteronormativos globales (night

riosidad y fuerte atracción urbana por lo extraño

clubes, cabarets, etc.), ya que por ejemplo funcionan

o distinto”, los cafés con piernas son también en

tanto de día como noche, en días laborales de sema-

un segundo sentido, una fuente de erotismo para

na y se accede por el precio de un café.

aquellos que encuentran placer en conocer lugares

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| n° 26 | febrero 2016 Estos rasgos distintivos hacen que estos cafés sean un atractivo local, en una ciudad que en los últimos cuarenta años se caracteriza, más bien, por su permeabilidad a las modas globales en todos los ámbitos de la vida. En efecto, más allá de sus detractores morales, de las representaciones desiguales de género que encierran o de los conflictos vinculados con el devenir de su funcionamiento, no se puede negar que estos cafés son un referente material e inmaterial de la ciudad de Santiago en espacios como guías y blogs de viaje o mapas de rutas de la ciudad dirigidos tanto a turistas como a personas que gustan (re)descubrir su propia ciudad. No obstante a lo señalado, consideramos que la subsistencia y continuidad de estos locales va a depender de su capacidad para hacer frente a tres problemáticas identificadas como principales. La primera se encuentra relacionada con la aparición de una mayor oferta de espacios eróticos diversificados. Los cuales pueden de un lado ser heteronormativos, como clubes femeninos, hoteles temáticos para parejas, clubes mixtos; pero de otro lado, existen actualmente lugares transgresores a la heterónoma como: saunas, pubs, clubes y discotecas altamente sexualizados, dirigidos a la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero).

Representaciones de los cafés con piernas. Fuentes: Imagen derecha: Colectivo siete rayas Imagen izquierda: https://cecinunez. wordpress.com/tag/cafe-con-piernas


columnas

Vinculado con lo anterior, la segunda problemática tiene que ver con el hecho de que los cafés con

referencias

piernas responden a masculinidades que demandan

Borja, J. (2001). La ciudad del deseo. En: La ciudad construi-

relaciones de género más bien tradicionales, en una

da. Urbanismo en América Latina. Quito. FLACSO sede

ciudad que transita hacia modelos más igualitarios

Ecuador.

o de transgresión a la heteronorma. Finalmente, el problema más visible que enfrentan estos establecimientos es la pérdida identidad

Da Silva, D. (2008). Masculinidad y café con piernas. ¿Crisis, reacomodo o auge de una “nueva” maculinidad? Revista La Ventana 27, p. 231 – 247, 2008

de algunos cafés que cruzan esa delgada línea entre

Diario La Cuarta (2015). Bajón: Cafés con piernas del cen-

la insinuación sexual y el intercambio sexual pasan-

tro cuelgan el colaless. En: http://www.lacuarta.com/

do a ser en la práctica night clubs o prostíbulos (Da

noticias/cronica/2015/05/63-183536-9-bajon-cafes-con-

Silva, 2008). Es frecuente que en los operativos de fis-

piernas-del-centro-cuelgan-el-colaless.shtml

calización municipal muchos de estos locales pier-

Díaz, E. (2011). Complejidad erótica y conflicto en el espa-

dan su patente por este motivo, afectando no solo

cio urbano. Revista CIDOB d’afers internacionals 95, p.

su cierre, sino al sector en general.

101 – 112, Setiembre 2011

Como señala Borja (2001) los centros de las ciu-

Torres, M. (2014). Corporalidad, Sexualidad y Erotismo en

dades son “lugares polisémicos por excelencia” y

la Visión de Ciudad de la Nueva Geografía Cultural. Re-

también “la ‘diferencia’ más relevante de cada ciu-

vista Latino-americana de geografía e gênero 5, p. 83 –

dad”, capaces de proporcionar “más ‘sentido’ a la

98, 2014

vida urbana.” Es por ello, consideramos que estos locales de café made in Chile en la medida que mantengan los elementos que los caracterizan son un aporte a la vitalidad de su centro, un sello distintivo de otras ciudades de la región de iguales características. Creemos también que estos locales además de desarrollar estrategias para retener a sus clásicos clientes, debieran potenciar y capitalizar el atractivo que su formato genera, para aquellos que buscan conocer experiencias locales auténticas en un mundo cada vez más globalizado, sin perder su identidad en el camino. ¶

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| n° 21 26 | marzo febrero / abril 2016 2015

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reseñas Pornotopía: Arquitectura y sexualidad en ‘Playboy’ durante la guerra fría Autor: Beatriz Preciado Año: 2010 Edición: Editorial Anagrama, Colección Argumentos, Barcelona

Por Rosalba González Loyde, Comunicóloga UNAM (México), estudiante de Magíster en Desarrollo Urbano de la Universidad Católica de Chile.

resumen Hugh Hefner personaje icónico de la segunda mitad del siglo XX, Playboy una de las revistas más influyentes de occidente en concordancia con la arquitectura y las nuevas formas de habitabilidad resuenan en la morfología familiar de la sociedad norteamericana de la época.

cómo menciona Beatriz Colomina “lo que es moderno en la arquitectura moderna no es el funcionalismo ni el uso de los materiales sino su relación con los medios de comunicación de masas”. (Colomina, citada por Preaciado, 2010). De primera Preciado nos presenta la forma en la que Playboy rompe con los esquemas sociales de la

H

ablar de modernidad en pijama pareció van-

Arquitectura y la vida urbana representada en arque-

guardista cuando Žižek lo hizo; ofreció una

tipos de la familia mononuclear y suburbana, así la

entrevista desde su habitación recostado sobre la

revista arremetía contra las instituciones estableci-

cama. Houellebecq, Ballard y otros hablaban sobre

das del matrimonio y la vida hogareña y familiar en

la importancia de la cama pese a que haya tenido

las urbanizaciones.

un rol no protagónico para la cultura occidental.

“El juego se convierte en fiesta, la fiesta en tra-

Décadas antes de que el filósofo eslavo hablara en

bajo y el trabajo en juego”, Hefner creía en los pos-

pijama, Hugh Hefner lo había hecho ya para difun-

tulados propuestos por Johannes Itten, así el espacio

dir su pensamiento respecto a la Arquitectura y su

que se habitaba también era una forma de ruptura

función en torno a la modernidad.

con el urbanismo y la arquitectura disciplinares que

En este libro Beatriz Preciado reinterpreta la fun-

plantaban una separación funcional entre el espacio

ción de una de las revistas más importantes del siglo

doméstico y laboral: “Playboy va a dibujar una ficción

XX, Playboy, y su impacto para la vida moderna a

erótica capaz de funcionar al mismo tiempo como

través del reconocimiento de la mediatización como

domicilio y como centro de producción.” (Preciado,

práctica fundamental de la arquitectura moderna,

2010:112)


reseñas

La guerra fría trajo para Estados Unidos una

En el último apartado del libro Preciado dimen-

construcción familiar que promovía la creación de

siona la escala transgresiva de la propuesta espacial

suburbios de casa unifamiliares donde a medida que

impulsada desde Playboy. Explica como la ruptura

acrecentaba la seguridad privada disminuía la del es-

de la dicotomía suburbano-urbano, impulsada por la

pacio público. El traslado de la vigilancia cambia de

industria automotriz, “era en realidad atacar no sólo

escala del estado nación a la escala doméstica, a los

la estructura de la ciudad americana sino también el

cuerpos, los cuales, han de ser segregados por géne-

fordismo y su comprensión moral de la relación entre

ro, de acuerdo a sus funciones económicas y de raza.

trabajo, producción y placer.”

Esta segregación, junto con el factor material del es-

Es visible en esta sección la forma en la que He-

tablecimiento del sistema de autopistas interestata-

fner y su cama que, a su vez, es lugar de trabajo, pla-

les, va a generar una nueva relación positivo-negati-

cer y reunión familiar, adelantan el nomadismo de

va entre el suburbio y downtown o ciudad central.

la clase global, el nomadismo de lo estandarizado,

En este contexto Playboy funciona como un rei-

de los vencedores por medio de la deslocalización

vindicador del hombre, de lo que Preciado expresa

que describe Bauman (1999) en Modernidad líquida.

como “soltero urbano”, una construcción de una nue-

El fenómeno de la replicabilidad de los servicios y de

va forma de domesticidad específicamente masculi-

los espacios donde estos se ofrecen forman parte del

na, donde el hombre vuelve a casa, pero no la habita

entorno urbano actual, como menciona Preciado,

de la misma manera que la mujer de la época. Play-

citando a Richard Corliss “la urbanidad de Playboy

boy presenta una reconquista de la casa por el hom-

se había transformado en urbunnidad”, un continuo

bre para el placer y modifica así la forma en la que

club posdoméstico habitado por idénticas conejas y

habitan el contexto urbano.

aspirantes a solteros playboy abanderaba el planeta.

Así la pornotopía no es la utopía del placer, sino

En su diagnóstico del espacio farmacopornográ-

uno de los “lugares otros” propuestos por Foucault,

fico revela como el club, diseminado globalmente,

-heterotopías- espacios donde la relación entre for-

forma parte del escenario urbano como decorado

ma y función se ven alteradas. El hogar suburbano

para el consumo, en “un espacio completamente vigi-

transformado en “ático de soltero”, trastoca así la

lado, en condiciones óptimas de control y seguridad”

morfología de la ciudad y el downtown se convierte

(Preciado, 2010:192), material, del ocio y de la ciudad

en objeto de consumo erótico.

misma. ¶

La constitución de pornotopías por espacios para generar placer o reivindicar el placer son, dice Preciado, “brechas en la topografía sexual de la ciudad, alteraciones en los modos normativos de codificar el género y la sexualidad, las prácticas del cuerpo y los rituales de producción de placer”. (Preciado, 2010:121).

bibliografía Preciado, Beatriz, Pornotopía. Arquitectura y sexualidad en “Playboy” durante la guerra fría, Anagrama, Barcelona, 2010. Bauman, Zygmunt, Amor líquido, Fondo de Cultura Económica, México, 1999.

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| n° 26 | febrero 2016

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reseñas El Santiago Erótico según Rivano Título: “Narrativa Completa” Autor: Luis Rivano Año: 2010 Edición: Editorial Alfaguara, paginas 504, Santiago de Chile. Por Felipe Vergara Ovando, Geógrafo de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

resumen El libro recapitula las 15 obras de Luis Rivano que tienden a desarrollarse en el Santiago de la década de los 60 y 70, siendo principalmente sus escenarios los barrios rojos de la época como “10 de Julio” y “Mapocho” y donde generalmente sus personajes antagónicos (policías y prostitutas) se mezclan entre el sexo, la pobreza y la injusticia.

L

a ciudad es uno de los componentes más versáti-

Asimismo, este contexto es atractivo para los

les e interesantes para escritores, donde sus his-

amantes del pulso de la ciudad, ya que sentir como

torias tocan tierra en un espacio dinámico que nos

se expresa la urbe desde una mirada subjetiva nos

puede sorprender por la cantidad de símbolos que

permite comprender los flujos y comportamientos

nos puede entregar, siendo uno de ellos el erotismo.

ilógicos de sus habitantes, que se logra a cabalidad

Según Luis Rivano, escritor chileno, en su recopila-

en esta obra que no se detiene en crear prosas que se

ción de Narrativa Completa (2010), el contexto de sus

destaquen, sino en escenarios tensos de digerir.

historias tales como “Esto no es el Paraíso”, “El Sig-

Lo interesante de estas obras es la forma de te-

no de Espartaco” y “El Cuaderno de Víctor Hidalgo”,

letransportar al lector a los barrios rojos de la época,

reflejan un Santiago rico en experiencias nocturnas

desérticos de día y bombeantes de noche, donde lo

donde las armas, el sexo y la muerte conjugan como

importante era sobrevivir a una economía del día a

un símbolo marcado en los barrios “10 de Julio” y

día, equipamientos nauseabundos y helados, y donde

“Mapocho” en la década de los 60. No es un mundo

la justicia se escribía con cuchillos. Del mismo modo,

erótico que se identifique con el glamour y sensuali-

los personajes nos ilustran algo que generalmente se

dad, sino más bien bruto, rápido y penoso que refle-

desconoce, carabineros ruinosos, uno responsable y

ja claramente las carencias del sexo en contextos de

otro corrupto, pero que de todas maneras son símbo-

pobreza que ocurría en un Santiago que estaba en

los de la ley desquebrajados por la rudeza de la vida,

un periodo de transición.

vinculándolos como meros usuarios del mercado


reseñas

sexual, mientras que las prostitutas son actores con

ción de nuevos barrios rojos hacia sectores acomoda-

sueños, pero que están encerrados en el círculo noc-

dos), y que aún no han podido recobrar su vitalidad.

turno que cada vez las van extinguiendo más y más.

No hay ninguna duda que Rivano hace una des-

Sin embargo, lo rico de ambos tipos de protagonistas

cripción excepcional y tiene créditos en lo que relata

son los trayectos que realizan por el Santiago sesen-

[1], ya que construye una descripción tajante y real

tero, construyendo mapas mentales a los lectores en-

de las experiencias nocturnas de la ley y la lujuria en

tre las calles que conectan ambos barrios y el cuartel

un Santiago a dientes apretados. ¶

de carabineros, haciéndonos imaginar los contrastes de este Santiago inimaginable hoy en día. En este sentido, se deslumbran el gran aporte de estas historias en recalcarnos que estos lugares han sido históricamente barrios rojos, pero que en aquella

notas

época sus energías eran de un calibre mayor, debido

[1] Fue carabinero durante los 60 y dado de baja al publi-

a que eran los lugares donde se concentraba el mer-

car la obra “Esto no es el Paraíso”, ya que la descripción

cado sexual de la ciudad atrayendo público de todo

de carabineros que rompían sus códigos entre ellos mis-

tipo, pero que lentamente fueron mutando a barrios

mos genero tal conmoción afectando el prestigio de la

degradados, gracias a contextos políticos (toques de

institución. Posterior a este suceso se dedicó a ser es-

queda durante la dictadura militar) y urbanos (apari-

critor.

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| n° 26 | febrero 2016

Revista

revistaplaneo.uc.cl


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