Nos sacudimos las penas con los recuerdos de Sergio Ante- zana en las Alasitas de antaño, donde los futbolines se cuñaban con piedra en las calles empinadas y uno tenía que correr calle abajo tras la pelotita cada que ésta se escapaba. Para alegrarnos más, Lucía Camerati nos cuenta qué siente una soltera empedernida, a la que le regalan gallos como augurio de pareja. Y Sergios Ríos busca sin éxito un api con pastel en las lluviosas Alasitas. Lorena Peñaloza trae a cuento un diminuto botón. Sergio Zapata enumera la presencia del Ekeko en las pantallas del cine nacional. Jenny Ybarnegaray inaugura un espacio de entrañables historias de mujeres enormes. A propósito, Isabel Navia dedica unas líneas a Rita del Solar y el tilincho de la Alasita que compró evocando a su amado, el pintor Alfredo La Placa. La fotografía es de Cecilia Fernández.